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Xylem e Idrica se asocian para acelerar la transformación digital del agua

Xylem, empresa líder en tecnología del agua, se ha asociado con Idrica, experta en gestión de datos y analítica del agua, para acelerar la transformación digital de los servicios del agua. La asociación combinará la cartera de soluciones digitales de Xylem con la tecnología GoAigua de Idrica, ofreciendo una plataforma integrada de software y analítica llamada Xylem Vue powered by GoAigua.

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La plataforma permite a las empresas de suministro de agua conectar y gestionar sus activos digitales y agilizar sus operaciones con una visión simple, segura y holística. Xylem distribuirá la tecnología de Idrica en todo el mundo y adquirirá una participación minoritaria en Idrica. Las empresas también firmarán un acuerdo de desarrollo conjunto de nuevas tecnologías. Xylem Vue powered by GoAigua, proporcionará a los gestores del agua un camino más rápido hacia la integración digital, desde la optimización de equipos hasta la recopilación de datos, el análisis y la generación de informes. La plataforma simplificará el mantenimiento y las operaciones y ofrecerá una visión de 360 grados para optimizar las operaciones y abordar sus retos más críticos de forma asequible y sostenible.

En una reciente entrevista, Rocío Echeverría, vicepresidenta de Medición de Agua y Energía de Xylem, y Jaime Barba, consejero delegado de Idrica, hablaron sobre la asociación entre ambas empresas para acelerar la transformación digital de los servicios de agua.

Según Rocío Echeverría, la asociación apoya directamente la estrategia de Xylem para acelerar la digitalización de los servicios de agua a nivel mundial y de la industria del agua en general. Además, la plataforma modular y escalable ofrecerá a las empresas de servicios públicos una visión de 360 grados para optimizar sus operaciones y abordar sus retos más importantes de forma asequible y sostenible.

Por su parte, Jaime Barba destacó que la plataforma de gestión del agua de GoAigua, desarrollada a lo largo de 15 años en colaboración con operadores de servicios públicos, se ha implantado en más de 300 empresas de suministro de agua en todo el mundo. La combinación de la experiencia en software y agua de Idrica y Xylem permitirá crear una oferta aún más sólida.

Los clientes pueden esperar una plataforma que les permita avanzar más rápido en su transformación digital y maximizar cada inversión, desde la optimización de equipos hasta la recopilación de datos, el análisis y la generación de informes. La plataforma también permitirá una mayor conectividad y simplificará el mantenimiento y las operaciones para los clientes actuales de Xylem.

En cuanto al desarrollo de la asociación, Jaime Barba mencionó que esta es otro salto adelante para los gestores y operadores de servicios públicos que desean una plataforma digital específica para el agua, sencilla y segura, que impulse el valor operativo. Por su parte, Rocío Echeverría destacó que la asociación se basa en el trabajo previo de Xylem para proporcionar una plataforma de proveedores que facilite la implantación y el uso de soluciones digitales, ayudando a las empresas de servicios públicos a prestar un servicio seguro, fiable y equitativo a sus comunidades. https://www.xylem.com/es-do/making-waves/waterutilities-news/xylem-and-idrica-partner-toaccelerate-digitaltransformation-of-water-utilities/

En definitiva, la asociación entre Xylem e Idrica promete acelerar la transformación digital de los servicios de agua a nivel mundial, ofreciendo a las empresas de servicios públicos una plataforma modular y escalable que les permita optimizar sus operaciones y abordar sus retos de forma más eficiente.

El cambio climático ha surgido como uno de los desafíos globales más urgentes, capturando la atención generalizada en los últimos años.

En su núcleo, el cambio climático está íntimamente conectado con el calentamiento global, lo que significa la escalada a largo plazo de la temperatura media de la superficie terrestre. Este fenómeno ha desencadenado una cascada de consecuencias que plantean amenazas significativas para nuestro planeta y sociedades. Con las crecientes emisiones de gases de efecto invernadero, impulsadas en gran medida por actividades humanas, nuestro sistema climático está experimentando transformaciones profundas con impactos de gran alcance. Es crucial reconocer la relación intrincada entre las emisiones de CO2 y la gestión del agua y priorizar la interdependencia de estos aspectos críticos para abordar la crisis climática.

Los recursos hídricos, que son esenciales para la vida, se ven cada vez más afectados por el cambio climático. Las sequías e inundaciones son cada vez más frecuentes, lo que conduce a consecuencias graves: las sequías resultan en escasez de agua, fracaso de cultivos y desequilibrios ecológicos, mientras que las inundaciones causan daños a la propiedad, desplazamiento y muerte. Abordar estos desafíos y gestionar los recursos hídricos de manera sostenible es crucial para mitigar los impactos del cambio climático. A medida que nos esforzamos por mantener el desarrollo y evitar que la economía se desacelere, emitimos consistentemente CO2 a través de un aumento en la producción. El ciclo parece interminable: a pesar de que casi todo lo que consumimos hoy afirma ser bajo o cero en emisiones, las emisiones globales continúan escalando.

Una solución notable a este problema es una economía que se alimenta del carbono que generamos, incluido el carbono producido desde la primera revolución industrial, una economía conocida como “Economía de Carbono”. La economía de carbono abarca un enfoque innovador que capitaliza el potencial del carbono, transformándolo en recursos valiosos para diversos sectores, convirtiendo así el problema en parte de la solución. Este paradigma se basa en el uso de tecnologías de captura y utilización de carbono (CCU), que implican la captura de carbono y su utilización como materia prima en sectores como la producción de alimentos, fertilizantes, materiales de construcción, diamantes cultivados en laboratorio, polímeros, plásticos y purificación de agua. Cada aplicación puede consumir una parte del CO2 que debe eliminarse, alrededor de 500 GT del stock existente de CO2 en la atmósfera. Esto sigue siendo una tarea formidable que requiere una acción colectiva, como la implementación de una política de “aprender haciendo” para disminuir los costos y la creación de “mercados negativos de carbono”, así como acciones comerciales, como la creación de valores mobiliarios financieros que aceleren la inversión en off takes.

La escalabilidad de CCU (captura y utilización de carbono) está directamente relacionada con el tamaño del sector, lo que permite una mayor contribución para abordar el problema. Es importante destacar que el sector del agua asume un papel fundamental como columna vertebral de la economía mundial, presentando un inmenso potencial para utilizar eficazmente miles de toneladas de CO2 capturado de la atmósfera. Específicamente, el sector del agua puede aprovechar las tecnologías de CCU para procesos críticos como el tratamiento de aguas residuales, la desalinización y la reutilización del agua. La competitividad del sector se ve reforzada por el hecho de que la implementación de enfoques de CCU descentralizados y la utilización de carbono en el lugar eliminan la necesidad de distribución y almacenamiento de carbono.

A nivel mundial, se gestionan más de 1.100 millones de metros cúbicos de agua cada día a través de procesos como el tratamiento de aguas residuales, la desalinización y la reutilización. El CO2 capturado de la atmósfera puede utilizarse en diversas aplicaciones dentro de estos procesos, como ajustar los niveles de pH en la desalinización, controlar el pH del agua en el tratamiento de aguas residuales y facilitar la remineralización del agua.

Como resultado de las posibles sinergias entre el carbono y el agua, nos estamos embarcando en una iniciativa regenerativa y sostenible que promueve la negatividad del carbono y la positividad del agua. Esta iniciativa, que ha recibido el apoyo de numerosas grandes corporaciones de todo el mundo, implica la eliminación activa de más dióxido de carbono de la atmósfera del que se emite, lo que resulta en una relación negativa de carbono. De manera similar, nos esforzamos por tener un impacto neto positivo en los recursos hídricos a través de estrategias como la reutilización del agua, la desalinización y la gestión integrada del agua, alineándonos con el concepto de Water Positive. Inspirado en el trabajo de Graciela Chichilnisky con el mercado de compensación de emisiones de carbono, el concepto de Water Positive establece que una empresa solo puede considerarse positiva en agua si genera más agua dulce de la que consume.

Una empresa logra ser Water Positive cuando su generación de agua purificada es mayor que su consumo directo o indirecto de agua dulce en la producción de bienes o servicios. Las corporaciones pueden compensar su huella de agua y convertirse en Water Positive reduciendo su consumo total de agua y produciendo agua de alta calidad a través de la desalinización y/o la reutilización de agua no potable. Este enfoque refleja los procesos fundamentales del ciclo hidrológico.

La iniciativa de Positividad del Agua establece un mercado similar al mercado de créditos de carbono, compensando las huellas de agua de manera comparable a la compensación de emisiones de CO2. Sin embargo, existen diferencias clave entre los dos enfoques. La compensación de carbono se ocupa predominantemente de gases y es independiente de la ubicación donde ocurren las emisiones, mientras que la compensación de agua implica variables adicionales como el comercio de huella de agua, la escasez local de agua, el transporte de agua producida y consideraciones relacionadas con factores sociales, económicos y ambientales.

Al igual que la compensación de carbono, la compensación de agua ofrece una oportunidad significativa para fortalecer los criterios ESG dentro de las empresas. El aspecto “E” (ambiental) se centra en mitigar el cambio climático y preservar el medio ambiente. Mientras tanto, el aspecto “S” (social) contribuye al desarrollo sostenible y al bienestar de individuos y comunidades generando más agua de la que consume. El aspecto “G” (gobernanza) reconoce que las empresas que dependen de volúmenes sustanciales de agua están expuestas a riesgos relacionados con el agua, incluyendo escasez y restricciones, que pueden obstaculizar las operaciones y resultar en gastos adicionales.

El marco de Positividad del Agua se desarrolló a través de un esfuerzo colaborativo que abarcó dos años e involucró a más de 50 profesionales de diversos antecedentes académicos. La colaboración tuvo lugar bajo la Asociación Internacional de Desalinización (IDA) y sus organizaciones afiliadas y socios estratégicos. Esta iniciativa tiene como objetivo establecer un mercado similar al mercado de créditos de carbono, pero para la compensación de huella de agua, lo que ayudaría a los países que enfrentan escasez de agua a compensar su comercio de huella de agua en bienes y servicios, abordando simultáneamente las crisis del agua y del clima. Si bien nuestros esfuerzos en la implementación del mercado de compensación de emisiones de carbono abarcaron más de 8 años, no podemos permitirnos esperar tanto tiempo para impulsar la Economía de Carbono. El tiempo es esencial y la urgencia es clara. El momento para la acción ha llegado y las apuestas son altas. Se necesita acción política ahora para crear un “mercado negativo de carbono” que negocie obligaciones de eliminación de carbono y establecer nuevos tipos de valores negociables que aceleren la inversión en proyectos de eliminación de carbono y reduzcan el carbono heredado en la atmósfera. Es imperativo que aprovechemos esta oportunidad y avancemos decididamente.

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