Desde la década de los sesenta se han implementado en México diversos modelos
arquitectónicos destinados a la educación en comunidades marginadas. Debido a que su diseño poco ha cambiado conforme a las necesidades de esta población y con el propósito de generar ideas para un nuevo prototipo, en el año de 2010 nació una alianza entre el Taller Max Cetto de la Facultad de Arquitectura de la UNAM y el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE). El objetivo fue trabajar de manera conjunta en propuestas de espacios educativos innovadores, tomando en consideración el uso de recursos materiales pertinentes a las necesidades sociales, las características del entorno físico y las condiciones geográficas. Es así como un grupo de 12 estudiantes del quinto semestre de la carrera de Arquitectura tuvieron la oportunidad de participar en el proyecto “Aula para la Equidad” que a la fecha sigue generando espacios educativos en diversos sitios de México.