APRENDIZAJES PARA LAS REGIONES (DE CUALQUIER PAÍS) DEL LABORATORIO DE COHESIÓN SOCIAL MÉXICO-UE Alain Jordà Experto en Desarrollo Local alain@alainjorda.com Resumen: El Laboratorio de Cohesión Social -LCS- es un proyecto conjunto del Gobierno Federal de México y la Unión Europea con la finalidad de investigar la mejor manera de impulsar el desarrollo de los diversos territorios de México. Me correspondió la responsabilidad de impartir 4 talleres estratégicos de desarrollo local en 4 territorios distintos del país. Esas experiencias me llevaron a trabajar con los agentes locales en lugares muy distintos: desde Ciudad Juárez a lugares más pequeños o, incluso, rurales. En esos lugares las situaciones de inequidad eran dispares a consecuencia de las actuaciones de desarrollo local que habían llevado a cabo, de forma autónoma, diversos actores locales. Los aprendizajes acumulados y que son de aplicación para las Regiones (Estados, Departamentos, Provincias,....) son los que se exponen en este trabajo. Palabras clave: desarrollo local, desarrollo territorial, desaroolo regional, cohesión social
Índice de contenido Introducción ......................................................................................................................2 El método empleado..........................................................................................................2 El taller estratégico.......................................................................................................2 Fase 1. La preparación del taller..............................................................................2 Fase 2. El taller estratégico......................................................................................3 Fase 3. El informe final............................................................................................4 Propuestas para continuar el proceso una vez finalizado el taller................................4 Flujo-grama para la actuación regional en los territorios.............................................6 Aprendizajes, Conclusiones y propuestas.........................................................................7 Informe genérico sobre la situación de los talleres del LCS.........................................7 Algunas situaciones habituales que conviene considerar.............................................9 Recomendaciones (para la puesta en práctica).............................................................9 Generales..................................................................................................................9 Sobre los Grupos de Trabajo Local y sus miembros..............................................10 Sobre el apoyo financiero a los procesos de DEL..................................................11
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Introducción En el verano de 2014 fui llamado a impartir una serie de 4 talleres estratégicos de desarrollo local en 4 ubicaciones distintas de México. Esta actividad se encuadraba en la realidad Mexicana cuyos gobiernos, desde hacía 30 años, no habían efectuado ninguna política de desarrollo ni territorial ni local. Los altos funcionarios del Gobierno Federal repetían esa realidad y decían que era imprescindible poner en marcha políticas que impulsaran el desarrollo de los distintos territorios mexicanos, ya fueran éstos los Estados, las ciudades o cualquier ámbito subnacional con posibilidad de mejorar su desarrollo. Para ello, se puso en marcha un proyecto conjunto de México y la UE que, bajo la denominación de Laboratorio de Cohesión Social, tenía por objetivo aportar aprendizajes y criterios que permitieran definir y poner en marcha políticas federales que impulsaran el desarrollo de los distintos territorios mexicanos. Con el objetivo de capitalizar esta experiencia para las Regiones de otros países, se expone en detalle el método utilizado en dichos talleres en México y se extraen aprendizajes y recomendaciones bajo la óptica de su aplicación a las ciudades y regiones de México. El método empleado El desarrollo de un territorio es un proceso que dura años cuando no, décadas. Ese proceso necesita un punto de arranque que es el que describe este documento. El método que se propone para iniciar este proceso en un territorio se basa en la celebración de un taller estratégico de 3 días de duración en el que los participantes, representantes de los distintos sectores relevantes de la sociedad, van recibiendo elementos de conocimiento para abordar los distintos aspectos a tratar a la vez que van definiendo, bajo la coordinación de un experto, los contenidos de la estrategia territorial. Como es bien sabido, la administración, por sí sola, no puede impulsar el desarrollo de un territorio sino que, al contrario, necesita imperativamente de la complicidad de los agentes territoriales para llevar a la práctica cualquier plan que pretenda transformar auténticamente el territorio. El método de trabajo conjunto que se describe a continuación es clave para conseguir que, una vez concluído el taller y elaboradas sus conclusiones, los agentes locales estén comprometidos a colaborar para llevar a cabo los planes diseñados.
El taller estratégico Como se ha dicho, el arranque de un proceso estratégico se basa en la celebración de un taller y, para él, se definen tres fases claramente diferenciadas. Hay una fase previa de preparación del taller. Seguidamente, se celebra el taller y, por último, se concluye el proceso con una fase de elaboración de conclusiones y propuestas. Fase 1. La preparación del taller
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La tarea fundamental de esta fase es la conformación del Grupo de Trabajo Local. Se trata de constituir un grupo de trabajo de distintos sectores de la sociedad con determinados criterios. Para ello se requiere una labor previa de implicación de dichos agentes de modo que vean el interés de participar en el taller. La adecuada selección de esas personas es una tarea fundamental para el éxito del proceso. Los asistentes deberán ser representantes cualificados de los sectores de la sociedad. Por cualificados no debe entenderse el Gobernador, los Secretarios, los Alcaldes, Presidentes o Decanos, sino personas que, teniendo la confianza de las autoridades de cada sector, tengan la cualificación y el interés para trabajar en el futuro desarrollo de su territorio así como que tengan reconocimiento en el sector al que pertenecen. La cifra ideal de asistentes está entre 30 y 50 personas dependiendo de la dimensión del territorio en el que se trabaje. En esta misma fase es necesario recopilar información socioeconómica relevante sobre el territorio al efecto de poder orientar mejor las distintas partes del taller.
Fase 2. El taller estratégico El taller estratégico se desarrolla durante tres días consecutivos en sesiones de 4 horas diarias (mañana o tarde) más 1 día adicional en que se celebra una reunión con los promotores del proceso. Esta distribución del tiempo atiende a varios criterios. Por un lado, el lapso que transcurre entre un día y el siguiente contribuye a la reflexión individual y a asentar conceptos. También al experto le permite ir adaptando la continuación del taller en función de lo que vaya sucediendo en cada sesión. Finalmente, al ser fundamental la participación de las personas expresamente invitadas al taller, es importante facilitarles al máximo la asistencia permitiéndoles compaginarla con sus actividades diarias. Los contenidos del taller que se desarrolla a lo largo de los tres días sigue este guión: 1. Introducción: ¿qué vamos a hacer en este taller? 2. Definición del territorio de trabajo (en los casos en que sea necesario) 3. Recopilación de los activos para el desarrollo de que dispone el territorio 4. Definición de la visión de futuro del territorio y de su(s) línea(s) estratégica(s) 5. Identificación y primer detalle de los proyectos necesarios para alcanzar el objetivo estratégico 6. Organización territorial para la gobernanza del proceso estratégico Para cada uno de los temas citados se repetirá un mismo esquema de trabajo consistente en: 1. Exposición del tema a cargo del experto 2. Trabajo de los participantes organizados en grupos reducidos (5 a 10 personas) para debatir y desarrollar el apartado 3. Presentación en plenario de las propuestas y aportaciones de cada grupo, debate conjunto y conclusiones 3/11
El papel del experto en ese proceso no es el de hacer propuestas ni el de dar “soluciones” desde fuera sino el de facilitador y dinamizador del proceso. Se busca hacer aflorar las propuestas desde los actores del territorio; propuestas que, luego, van a consensuarse por el mismo grupo o decaer si no reciben el apoyo suficiente. De esta manera, los resultados que se obtienen del trabajo en grupo del taller surgen realmente del grupo y se aprueban por el grupo, de tal manera que constituyen un proyecto plenamente compartido con las máximas probabilidades de ser llevado a la práctica puesto que es un proyecto que todos los participantes asumen como propio Para que ese proyecto común pueda llegar a plasmarse efectivamente en la realidad, es necesario, además de conseguir la complicidad de los agentes locales, organizar el quehacer del grupo tras la finalización del taller. Y esto precisamente es lo que también queda definido por los participantes, con el mismo método, en el último apartado tratado en el taller. El cuarto día y último de esta fase, se celebra una reunión de trabajo entre el experto y los organizadores del proceso estratégico en la que se repasan las conclusiones de los 3 días de taller. Se revisan, por lo tanto, la estrategia definida, las líneas de trabajo que han surgido y los principales proyectos pendientes. Por último, se trabaja sobre la mejor estructura organizativa a disponer para seguir con el proceso a partir de ese momento.
Fase 3. El informe final El experto redacta, en los días que siguen a la finalización del taller, un informe en el que se recogen las conclusiones y las decisiones que ha tomado el grupo de participantes al taller. Este informe representa el documento de partida para iniciar el despliegue del plan acordado. Puede utilizarse este documento como retorno a los participantes en el taller. Igualmente es recomendable organizar su presentación en un acto público que simboliza el inicio del camino del territorio hacia el nuevo futuro del que quiere dotarse.
Propuestas para continuar el proceso una vez finalizado el taller Una vez que un territorio haya celebrado su taller estratégico, el Grupo de Trabajo Local necesitará que se le guíe en los pasos siguientes de este proceso. En general, va a necesitar: 1. Ampliar el GTL con nuevos miembros y sectores
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2. Concretar y poner en marcha la estructura organizativa local que ya se ha empezado a diseñar en el taller precisando funciones, responsabilidades y personas y entidades que las asuman. 3. Definir los proyectos (alcance, etapas a cubrir, presupuesto, calendario,...) que van a desarrollar y priorizarlos. 4. Empezar a caminar por esa nueva senda de construcción de su desarrollo local. 5. Posteriormente, pueden necesitar obtener apoyo económico para poner en marcha algunos de los proyectos. Desde el punto de vista del Gobierno Regional, si se quiere estimular el despliegue de este tipo de planes a lo largo y ancho de la Región, algunas conclusiones y recomendaciones son: 1. El desarrollo local, debe partir, forzosamente, del propio territorio local (ciudad, comarca, barrios en las grandes ciudades,.....). Cualquier iniciativa de desarrollo promovida desde instancias superiores hacia un territorio concreto está destinada al fracaso si no existe un interés genuino en el territorio al que pretende favorecer. Ésto es así puesto que el crecimiento y/o la consolidación de cualquier iniciativa sólo puede producirse mediante los esfuerzos del propio territorio. 2. Dado que en muchos territorios el DEL no es una preocupación de las autoridades locales, sí es necesaria una acción inicial de los gobiernos nacionales o regionales para arrancar el movimiento entre los agentes locales. Podría lanzarse un programa para que los territorios (municipios y/o comarcas) puedan definir sus Planes de Desarrollo Local. 3. Eso permite además al gobierno nacional/regional definir una serie de características para la definición de esos planes: tanto en la metodología a aplicar como en los tipos de contenidos y en los resultados a alcanzar. Es decir, armar un Grupo de Trabajo Local con actores interesados en impulsar el DEL en su territorio y organizar un taller o proceso similar para definir un proyecto territorial consensuado. 4. De esta manera se puede conseguir que la metodología sea similar en todas partes generando beneficios como serían la posibilidad de formar a técnicos en una metodología común, permitir comparar resultados, poder construir un mapa de la región con las especialidades escogidas por cada territorio o facilitar el diseño de programas para apoyar la puesta en marcha de los planes que se definan. 5. Sería bueno que participaran en los grupos de trabajo, aunque fuera como observadores, delegados o representantes locales de las administraciones superiores. De esta manera, el gobierno nacional/regional conoce lo que hace el territorio y conoce también cuáles van a ser sus necesidades y las demandas que puede ayudar a satisfacer con sus programas. 6. La información obtenida por lo observadores puede ser, además, muy útil para el 5/11
diseño de programas nacionales/regionales para actuar en los territorios de manera que puedan adaptarse a las muy diversas necesidades que tienen los distintos territorios. 7. Deben definirse instrumentos para apoyar a los proyectos definidos localmente. Por supuesto, la Administración Nacional/Regional puede, y debe, definir criterios propios para los proyectos a los que apoyar, de forma que, así, se impulsen proyectos alineados con la estrategia regional de desarrollo. 8. Cualquier programa debe considerar plazos razonables para alcanzar sus objetivos. Los procesos de DEL son procesos que requieren tiempo en cada una de sus fases. 9. Es importante promover el intercambio entre las diversas experiencias de planes locales. Una opción sería organizar un encuentro anual en el que se pudieran presentar y compartir experiencias de diversos localidades así como algunas de otros territorios. Otra propuesta sería la organización de encuentros en los que un grupo de trabajo local acoge a otros grupos en su territorio durante 2 o tres días. En ese tiempo, se pueden visitar proyectos locales relevantes además de organizar presentaciones recíprocas de experiencias y debates alrededor del impulso local del DEL o debatir conjuntamente acerca de problemas comunes.
Flujo-grama para la actuación regional en los territorios Se propone en este apartado una secuencia de actuación a aplicar para impulsar el DEL en un territorio determinado: 1. Destacar a un Agente de DEL en el territorio (puede ser del territorio o no) 2. Identificar los actores locales clave. Identificar uno o dos actores que se conviertan en motores del proceso. 3. Constituir el Grupo de Trabajo Local -GTL4. En paralelo, recoger un diagnóstico previo del territorio 5. Organizar y celebrar el taller de DEL. 6. Diseñar la estructura de dirección del proceso de DEL 7. Implicar a los agentes locales interesados que no hayan sido implicados todavía 8. Acto de firma de la declaración por el futuro del territorio y de constitución formal de la estructura de dirección y coordinación. 9. Inicio de las reuniones formales: 1. Primera reunión del consejo director 2. Primera reunión del consejo ejecutivo (y creación de los primeros grupos de trabajo) 10. Revisión periódica del avance del plan y modificaciones que sean convenientes 11. El proceso admite variaciones en sus etapas posteriores: podrán admitirse nuevos miembros que participen en el DEL y en la estructura; podrá modificarse el territorio, por ejemplo, para incluir nuevas zonas que deseen incorporarse, pueden definirse nuevos proyectos,....
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Aprendizajes, Conclusiones y propuestas
Informe genérico sobre la situación de los talleres del LCS El trabajo desarrollado por el LCS ha encendido la mecha de un desarrollo local auténtico, basado en la voluntad y el compromiso de los agentes locales de cada territorio. En ese trabajo inicial, los Grupos de Trabajo Local han desarrollado un primer nivel de sus proyectos de desarrollo local. Unos proyectos posibles, verosímiles y, lo más importante, que cuentan con la voluntad de los agentes locales implicados en los talleres. Esos talleres se han realizado en 4 territorios con características bien distintas, lo que ha generado aprendizajes que deberían ser de aplicación en una próxima política nacional mexicana de desarrollo local. Se ha demostrado que cada uno de esos territorios dispone de recursos suficientes para poder organizarse y dirigir su propio desarrollo local. Y ello, a pesar de que se han elegido algunos lugares de entre los estados más rezagados del país (Oaxaca y Chiapas entre ellos). Esta constatación nos deja suponer que se pueden desarrollar acciones similares en el conjunto del país con garantías de éxito. Serán esa suma de acciones de desarrollo local las que permitirán mejorar la situación económica y de desarrollo humano de las distintas zonas de este inmenso país que es México. Es significativo mencionar la ausencia de las autoridades municipales en los grupos de trabajo. La situación deseable sería que fueran los Presidentes Municipales, Alcaldes o Intendentes los que se pusieran al frente del movimiento de sus respectivas sociedades civiles para poner en marcha el proceso de desarrollo local de cada ciudad o región. Alguno de los grupos ha contado con apoyo de su municipio o está en vías o tiene la voluntad de incorporar su gobierno municipal al grupo de trabajo local. Ya que los municipios no lideran estas acciones, por lo menos es deseable que las autoridades locales estén informadas al objeto de que, en primer lugar, no impidan el desarrollo económico deseado y diseñado por los GTLs e, idealmente, que lo apoyen, tanto con la aportación de recursos (equipamientos, dinero,...) como con las gestiones ante las autoridades superiores que se requieran. Debe mencionarse también la importancia de que el desarrollo que se logre alcance al máximo de población de cada territorio y no se quede únicamente en una mejora importante para unos cuántos mientras la mayoría sigue sumida en las mismas condiciones de rezago. Esta consideración se deriva de la observación de que los procesos de desarrollo previos a la puesta en marcha del LCS son diferentes en lo que respecta a sus consecuencias para el desarrollo individual de las personas del territorio. Así, en Cuetzalan es patente una preocupación del Grupo de Cooperativas Tosepan, principal actor de desarrollo local, por intentar que el progreso de sus actuaciones (café, miel, canela, turismo, finanzas) alcance al máximo número de miembros de su comunidad. Alternativamente, parece que la situación en los Altos de Chiapas, un territorio para cuyo desarollo el Gobiermo federal ha 7/11
invertido muchísimo dinero durante bastantes años, es de un progreso que queda limitado a los productores de café asociados o a los comercios y la restauración de San Cristóbal de las Casas mientras es evidente la pobreza de muchas personas -entre ellas, muchos niñosque intentan sobrevivir comerciando en las calles. Para alcanzar el objetivo del desarrollo humano en los territorios es imprescindible considerar que el desarrollo local sólo es real cuando impulsa, a la vez, la competitividad económica, la cohesión social y la sostenibilidad ambiental . Ello implica no limitarse a poner en marcha procesos productivos, sino impulsar procesos de colaboración y asociación entre los ciudadanos, aportar la capacitación necesaria a aquéllos que la necesitan, establecer sistemas de gestión compartidos,...... En el resto de este apartado aporto constataciones sobre el desarrollo comunitario, un concepto muy difundido en América Latina que consiste en impulsar proyectos de desarrollo en pequeñas comunidades rurales. 1. En general, existe experiencia de desarrollo de proyectos de desarrollo /desarrollo comunitario en los territorios que hemos visitado. No obstante, este enfoque parece que se opone, a veces, al del desarrollo territorial. El reto es que toda esta experiencia existente de desarrollo comunitarios sepa adoptar una visión de desarrollo territorial para definir un proyecto de territorio de manera que puedan continuar posteriormente los proyectos sectoriales o comunitarios pero, ahora ya, enmarcados en un proyecto territorial conjunto. 2. En efecto, no es pensando en los problemas de las distintas comunidades de un territorio como vamos a alcanzar el desarrollo conjunto del territorio. Antes, al revés, será pensando en cómo desarrollar el territorio como vamos a poder, a la vez, desarrollar el territorio en su conjunto y encontrar soluciones para las diversas comunidades y sectores económicos, de forma que se produzca un progreso real con posibilidad de consolidarse. 3. Solo poniendo sobre la mesa todos los recursos, y también las necesidades, y contando con los diferentes actores del territorio será como el territorio va a poder generar sinergias entre los actores de manera que los esfuerzos se sumen y no se contrarresten. 4. Sin duda el desarrollo comunitario tiene su razón de ser y permite que las familias puedan mejorar su alimentación. Sin embargo, el añadir una visión territorial por encima de él puede potenciar los resultados de una forma importante. Surgieron dos ejemplos claros con dos frases de asistentes a los talleres: 1. “nadie puede vivir de las vacas”. Efectivamente, un programa que introduce la cría de bovinos de forma individual no puede permitir vivir de ello a las familias. Pero si el planteamiento consiste en que el territorio apuesta por los bovinos, crea cooperativas de ganaderos, impulsa plantas de elaboración de lácticos, envasado de leche,..... se hace posible que las familias vivan de la ganadería. 2. “todas las mieles son iguales”. Con ello se expresaba el desencanto con el hecho de que, aún después de introducir la cría de abejas en las comunidades, el 8/11
fruto obtenido era reducido puesto que los productos no se diferenciaban y, además, los pequeños apicultores competían entre sí en el mercado local. De nuevo, el enfoque territorial permitiría apostar por la apicultura, agrupar producciones, crear marca y exportar la miel al exterior del territorio generando ingresos mucho mayores que cuando estos procesos supralocales que añaden valor no existen.
Algunas situaciones habituales que conviene considerar 1. La filosofía general de los programas debería de ser la de conseguir que puedan sumarse a los recursos multilaterales, estatales y regionales el esfuerzo local de forma que los efectos conjuntos se vean multiplicados. 2. Al definir cualquier programa desde el nivel regional, el objetivo no puede ser únicamente la mejora de indicadores sino que sólo sirve la mejora de la realidad. Es fácil falsear la realidad, y en muchas ocasiones así se hace, mejorando los indicadores sin producir ninguna mejora en la realidad. 3. Uno de los males que dificulta gravemente los intentos de generar un progreso razonable es la limitación anual de los presupuestos. De manera que un proyecto que ha podido conseguir apoyo un año, es posible que no lo reciba el siguiente. Cualquier proceso de desarrollo local requiere años para generar frutos y los programas de apoyo deberían durar el tiempo necesario a cada caso. 4. Es habitual en muchos lugares encontrar una hiperinflación de diagnósticos frente a una notable ausencia de acción. Esos diagnósticos, además, suelen pecar de ser excesivamente académicos y poco prácticos. Cualquier territorio local puede iniciar su proceso de desarrollo sin necesitar más que el diagnóstico que pueda elaborar su Grupo de Trabajo Local en la fase inicial de sus trabajos.
Recomendaciones (para la puesta en práctica) Generales 1. Es importante diferenciar entre dos tipos de actuaciones: las actuaciones de desarrollo territorial frente a las actuaciones de desarrollo comunitario. Las de desarrollo territorial tienen un ámbito y un enfoque territorial: se piensa en desarrollar un territorio en su conjunto. Las de desarrollo comunitario piensan en determinado colectivo de personas. Ambos tipos son necesarios pero las acciones comunitarias por sí solas difícilmente modificarán la situación de un territorio. El enfoque territorial, en cambio, apunta a generar una transformación del territorio y en él caben, además, acciones comunitarias. 2. Se sugiere empezar con territorios que SÍ cuenten con agentes locales interesados en colaborar en el desarrollo de su territorio. Por un lado, es un trabajo muy costoso e improductivo el intentar convencer a quien no está interesado. Por otro, uno de los efectos de que unos territorios empiecen su camino, se organicen y 9/11
empiecen a desarrollar proyectos, es que los territorios vecinos lo ven y reclaman seguir el mismo camino. De esta manera, trabajando desde el inicio con los que muestran interés, conseguimos dinamizar, progresivamente, a todos los territorios y lo conseguimos con la mayor eficiencia en la aplicación de los recursos. 3. Es fundamental que el experto que dinamice el proceso de definición de estrategia territorial aborde el proceso sin ninguna idea preconcebida y que esté abierto a cualquier dirección hacia la que los participantes deseen orientar el desarrollo de su territorio. Este punto es importante para el concepto de innovación territorial. Este concepto nos habla de generar nuevas perspectivas para el territorio mediante el debate abierto entre los actores locales y la confluencia de distintas disciplinas y actividades. De iniciarse el proceso con unas ideas preconcebidas, esta posibilidad quedaría cercenada de raíz. 4. Sería bueno que los programas regionales fueran flexibles de manera que pudieran aplicarse a territorios con distintas condiciones. Sería una buena filosofía el que esos programas requirieran a los territorios que quisieran acogerse a ellos, que, como paso previo, dispongan de un Plan de Desarrollo Local. Un complemento conveniente para ello sería una línea de cofinanciación para la elaboración participativa de esos Planes de Desarrollo Local. Sobre los Grupos de Trabajo Local y sus miembros 1. Para los planes locales de desarrollo económico es fundamental la implicación de los agentes locales relevantes: 1. La administración local y 2. los empresarios y/o productores locales y 3. La Universidad o los centros de formación y del conocimiento 4. Las organizaciones de la sociedad civil 2. En el caso de ciudades, parece imprescindible la completa implicación de los gobiernos locales. En estos casos, es prácticamente imposible que el resto de la sociedad logre impulsar el desarrollo local sin contar con el respaldo activo del gobierno municipal. Si bien no es deseable esta situación, en ciudades pequeñas o territorios rurales, en cambio, es más factible impulsar el desarrollo local sin la contribución directa del gobierno local. 3. En cuanto a los perfiles de las personas llamadas a participar es: 1. Muy importante la participación de mujeres en proporción similar a la de los hombres 2. Muy importante la participación de jóvenes, pues el futuro que se quiere construir será el que ellos vivan. Es lógico que ellos contribuyan a su definición además de que son también los que están más abiertos al mundo actual y futuro y los que pueden arrastrar al conjunto de la comunidad para incorporar innovaciones sociales y productivas que sus mayores difícilmente van a aportar. 4. En general, las personas a incorporar deben: 1. ser abiertas de mente, 2. estar informadas de la situación de su sector en el mundo 10/11
3. tener interés en trabajar para construir un futuro común, 4. tener voluntad de trabajar desinteresadamente por su comunidad, 5. tener capacidad de liderazgo en su ámbito social o sectorial, 5. El papel de las Universidades puede ser múltiple y su participación en el desarrollo de su ámbito territorial es absolutamente imprescindible. Pueden elaborar y seguir indicadores, capacitar a dinamizadores, apoyar a los municipios en labores técnicas, desarrollar nuevas tecnologías en el marco de las opciones estratégicas locales, investigar en áreas de interés para «sus» territorios, etc. Sobre el apoyo financiero a los procesos de DEL 1. Como se ha expresado a lo largo del texto, los procesos de desarrollo local tienen una duración de años. El apoyo económico que reciban debería estar de acuerdo con esta necesidad. 2. Una fórmula que se adapta bien a estos procesos es la del contrato-programa. Consiste en un acuerdo (contrato) entre la administración que va a aportar recursos y la entidad local que va a promover el proceso de desarrollo local. En ese acuerdo se fijan objetivos, plazos, proyectos, responsabilidades,.......a cumplir por la parte receptora y se estipula el apoyo económico -o de otro tipo- que aportará la administración financiadora. 3. La política de impulso del desarrollo local hecha desde el Gobierno Regional debe seguir una táctica de “riego gota a gota” y no, de “riego por aspersión”. Es decir que no debe caer en el reparto indiscriminado de recursos para todos los territorios sino que debe reservar esos recursos, siempre escasos, para aquellos territorios que tengan voluntad de comprometerse con el proceso de mejora a largo plazo. 4. Debe exigirse además que el territorio aporte una parte significativa de los recursos para llevar a cabo su plan. Esos recursos pueden ser bajo distintas formas pero solo si hay una implicación local tiene sentido aportar recursos públicos de ámbitos superiores. Cualquiera de los 4 sectores de la sociedad participantes en la definición del plan es susceptible de aportar recursos a la consecución de ese plan. 5. Las aportaciones públicas pueden ser parcialmente condicionadas a determinados hitos. 6. Otra aportación que puede incluirse en este tipo de contrato es la financiación de un técnico ADL -Agente de Desarrollo Local-, al cual también se le pueden poner objetivos calendarizados. 7. Una práctica positiva por ambas partes es que el director/gerente de una posible Agencia de Desarrollo Local o el coordinador local del proceso sea financiado por el contrato-programa a cambio de que se cumplan unas condiciones para su contratación (profesionalización, convocatoria pública de la plaza, informe anual de seguimiento,......)
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