C.E.I.P “Nª Sª DE LA ASUNCIÓN” Alameda de La Sagra
LOS NIÑOS APRENDEN LO QUE VEN Esta ha sido la primera sesión de la “Escuela de Padres” de este año, nuestro objetivo es (cómo decíamos en el power point de presentación) cabalgar juntos: padres y profesores. A lo largo de la vida de nuestros hijos, de nuestros alumnos, los adultos somos sus modelos y principales transmisores de hábitos, normas y valores así por ejemplo: las reglas de respeto y convivencia dentro de la dinámica escolar y familiar, hábitos de higiene (lavarse los dientes ducharse), el gusto por la lectura el orden y la organización de su tiempo son algunas muestras de ello. Hemos de ser conscientes de que los niños aprenden mucho mas de las cosas que ven que de las cosas que les decimos, por ello, es fundamental que vean practicar en nosotros todos esos valores y normas que les queremos inculcar. Depende de nosotros que el niño viva y se mueva en un ambiente donde se respiren los valores de la solidaridad, la honradez, la sencillez, la justicia, la tolerancia… Tenemos que ser consciente de que ejercemos mucho poder sobre nuestros niños e hijos. En la 1º infancia: nos admiran y de mayor… siempre quieren ser lo mismo que su profe, lo mismo que su papá y debemos aprovechar esa admiración y deseo de imitación para inculcarles todo aquello que les será de utilidad en un futuro. Es difícil querer cambiar a los chavales cuando ya son mayores, cuando nos hemos empeñado en mostrarles a lo largo de la infancia que no sirven para mucho, cuando les quitamos todo protagonismo, cuando les decimos que la vida es dura y que la fuerza física es lo único que les va a ayudar a desenvolverse en un futuro, cuando solo ven peleas en casa, gritos e insultos aunque después les decimos que ellos deben portarse bien y respetar a los demás. Será conveniente:
Aprender a escuchar a los niños, sino pueden recurrir a travesuras para llamar la atención de los padres o buscarla fuera de casa y cuando tengan algún problema los padres serán los últimos en enterarse. Es imprescindible trasmitirles afecto ya que es básico para un buen desarrollo y facilitará que ellos también lo trasmitan. No hay que usar el cariño como chantaje, “ si no te portas bien no te quiero”. No debemos utilizar o hacer comparaciones, pues a la larga hacemos que dependa de las opiniones y valoraciones de los demás. No debemos hacer descalificaciones porque dar lugar a un sentimiento de inferioridad Debemos darles responsabilidades y que tomen sus propias decisiones. Repartir las tareas domésticas, que asuman las consecuencias cuando no hacen algo. Es importante valorar el esfuerzo, no solo los resultados (mejorarán con el tiempo y la práctica).