BIRABOLAS Cr贸nica po茅tica de un muro (Volumen II)
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3 12. Mario Benedetti: La palabra 13. Octavio Paz: Silencio 14. Antonio Machado: Soledades 15. Luis Alberto de Cuenca: el desayuno 16. Eduardo Galeano: las palabras andantes 19. Gabriel García Márquez 20. José Ramón Olalla: Navidad fregadera 21. Mario Rivero: Ceniza azul 22. Julio Cortázar 24. Alfonso Costafreda: Todo lo que tenemos 25. Devenir gris 26. Hernanos Álvarez Quintero: Ano nuevo 27. Alexander Pushkin 28. Javier Omeñaca 29. Meli M. Cano 30. Salvador Díaz Mirón. Deseos 32. Emily Dickinson 33. Jorge Riechmann 34. Alfonso Costafreda: Compañera de hoy 35. Clarice Lispector 36. Fernando Pessoa: Ano novo 37. Gabriel Celaya: Dedicatoria final 38. Julio Cortázar 39. Luis García Montero: el lugar del crimen 40. Gloria Fuertes: siempre con los colores a cuestas 41. Julio Cortázar: Happy new year 43. Nicolás Guillén 44. Antonio Gamoneda: Amor 45. Pablo Neruda: La reina 46. Blas de Otero: Ímpetu 47. Eugenio de Andrade: Respiro o teu corpo 48. Rubén Darío: Sonatina 50. Manoel de Barrios 51. Gabriel Celaya: La vida ahí fuera 52. Ángel García López 53. José Grimalt 54. Gertrudis Gómez de Avellaneda: Mi mal 55. Mario Benedetti 56. Cristina Peri Rossi: Después 57. Víctor Botas: De este millar y pico 58. Gabriel Zaid: Elegía 59. Meli M. Cano 60. Jesús Muñárriz 62. Rima XXII: Gustavo Adolfo Becquer 63. Meli M. Cano: Otra rosa 64. Luis García Montero: El amor 66. José Saramago: A boca fechada 68. José Saramago: En la isla a veces habitada 70. Walt Whitman: Yo canto al cuerpo eléctrico 72. Walt Whitman 73. Baudelaire 74. Manuel Altoraguirre: Blancura 75. Vinicius de Moraes: Soneto do amigo 76. Federico García Lorca: Mariposa 77. Dámaso Alonso: Gozo del tacto 78. Olga Orozco: Esa es tu pena 80. Gian Franco Pagliaro: Yo te nombro 82. Patricio Manns: Huelga decir 84. José Luis Cano: Tiempo del amor 85. Jorge Luis Borges
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4 86. José Luis Cano: Tiempo de ternura 87. Antonio Machado 88. Henrik Nordbrandt: Seriedad 89. José Agustín Goytisolo: Y saluda a su ausencia 90. Ramón López Velarde: Transmútase mi alma 91. Carlos Oquendo de Amat: Poema del mar y de ella 92. Juan Gelman: Lluvia 93. Mario Benedetti 94. Vicente Aleixandre: Amante 95. Gabriela Mistral: Vergüenza 96. Manuel Altolaguirre: Soledad sin olvido 97. Meli M. Cano 98. Clara Janés 99. Vicente Gaos: Tú eres tú 100. Mario Benedetti: Arco Iris 103. Luis Antonio de Villena: Un arte de vivir 104. Gloria Fuertes: Mi biografía 105. Gloria Fuertes: Geografía humana 106. Fernando Pessoa 107. Antonio Gamoneda: Tú 108. Un long dimanche de fiançailles 109. Óscar Wilde 110. Gustavo Adolfo Becquer: Rima XXXV 112. Jorge Riechmann 113. Víctor Botas: Imposible 114. Oliverio Girondo: Poema XII 115. Pablo Neruda: Epitafio a Oliverio Girondo 116. Mario Benedetti 118. Meli M. Cano 119. Juan Ramón Jiménez: Nostalgia 120. Garcilaso de la Vega 121. Robert Herrick: A la música 122. Juan Carlos Mestre 123. Juana de Ibarbourou: Te doy mi alma desnuda 124. Téophile Gautier: Dernier voeu 126. José Emilio Pacheco: Contraelegía 127. Manuel Altolaguirre: Las caricias 128. Julia de Burgos: Canción desnuda 130. Rafael de León: Necesito de ti 131. Mahatma Gandhi 132. Rafael Alberti: Mensaje de Juan Panadero al Congreso mundial por la paz 134. María Zambrano 135. Comerte a versos 136. Miguel Anxo Fernán-Vello: Los dedos se enamoraban 138. Oliverio Girondo: ¡Todo era amor! 139. Ümit Yaşar Oğuzcan, Imagina 140. Meli M. Cano 141. Pedro Salinas 142. José María Souvirón 143. William Shakespeare: Noche es el día hasta que verte no consigo. 144. Agustín García Calvo, Libre te quiero 145. Ángel González 146. José Hierro (sobre Antonio Machado) 148. Spinoza 149. Ángel González: Porvenir 150. Wallada bint al-Mustakfi 151. Jorge Luis Borges: Los justos 152. Miguel Hernández 153. Rabindranath Tagore: Las flores de la primavera 154. Oliverio Girondo: Tardará 158. Ángel Petisme: Al final nos votaréis 160. Mario Benedetti: Miedo y coraje 4
5 161. Mario Benedetti: Esperas 162. Leopoldo María Panero: Last night together 163. Juan Carlos Mestre 164. Pablo Neruda: La Reina (repetido: pero lo mantengo por el formato) 165. Mario Benedetti - Soledad Bravo 166. La princesa Inca: A todos ellos 168. Jorge Luis Borges: Dime 169. Ana Belén Nieto: Ventanas 170. Enrique Falcón: España y poesía, viejita y regañada 171. Gerardo Diego: Sucesiva 172. Petre M. Andreevski 173. Miguel Hernández 174. Oliverio Girondo: Llorar a lágrima viva 175. Mario Benedetti: Viceversa 176. Pablo Neruda: Tu risa 177. Miguel Hernández: Vals de los enamorados y unidos para siempre 179. Jaime Gil de Biedma: Happy ending 180. Hamlet Lima Quintana 182. Fernando Pessoa 184. Miguel Ángel Asturias: Su tristeza era suave 185. Mario Benedetti 186. Pablo Neruda: Si me olvidas 188. Fernando Pessoa: De todo tres cosas 189. Gustavo Adoldo Becquer 190. Manuel Altolaguirre: Te quiero 191. José Ángel Valente: Breve son 192. Johann Wolfgang Von Goethe 193. Pedro Salinas 194. Luis Alberto de Cuenca 195. Jaime Sabines 196. Mario Benedetti: Lo que necesito de ti 197. Ángel González: Mientras tú existas 198. Johann Wolfgang Von Goethe: El pescador 200. Meli M. Cano 201. Juan José Ceselli: La araña desnuda 202. Oración Ute 203. José Bergamín: Al pasar... 204. Gabriela Mistral: Himno al árbol 206. Gabriel Celaya: Momentos felices 209. Rafael Alberti: Dime que sí 210.Gustavo Adolfo Becquer: Rima IV 212. Nicanor Parra: Test 214. Miguel Labordeta: Mataos 216. Kahlil Gibran 217. Paul Elouard. L'amoureuse 218. Anchel Conte: Bajo bóvedas azules 219. Fernando Sarría 220. Joan Manuel Serrat: De vez en cuando la vida 222. Rafael Alberti 223. Meli M. Cano 224. José Ramón Olalla 225. Rosa Pérez 226. Andrés Trapiello (de el árbol de la ciencia) 227. Mario Benedetti 228. Alejandra Pizarnik: Cantora Nocturna 229. Amado Nervo: En paz 230. Mario Benedetti: Esperanza 231. Anónimo 232. Ángel González: Nada es lo mismo 234. Luz Argentina Chiriboga: La llave maestra 235. Mario Benedetti: Desganas
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6 236. Almudena Guzmán 237. Enrique Falcón 238. Luis Alberto de Cuenca: Soneto del amor oscuro 239. Miguel Á. Peguero 240. Gabriel Celaya 241. Julio Cortázar: Ahora escribo pájaros 242. Miguel d'Ors: Calendario perpetuo 243. Pablo Neruda: Árbol 245. Alejandra Pizarnik: La jaula 247. Pablo Neruda 248. Meli M. Cano: Desnuda 249. José Martí: Cultivo una rosa blanca 250. Alfonsina Storni: Sábado 251. Sully Prudhome 254. Luis Alberto de Cuenca: Voy a escribir un libro 255. Gioconda Belli: Y Dios me hizo mujer 256. Jorge Luis Borges: El hilo de la fábula 257. José Luis García Martín: Lo imposible 258. Pablo Neruda: Poema 14 260. Elena Medel 261. Alejandra Pizarnik: Quién alumbra 262. José Grimalt: Tu boca de espuma blanca y nácar de caracola 263. Fecerico García Lorca: El amor duerme en el pecho del poeta 264. Meli M. Cano 265. Vinicius de Moraes 266. Pedro Salinas: Razón de Amor 267. Ángel González: Todos ustedes parecen felices 268. Blas de Otero: En el principio 269. Gabriel García Márquez 270. Silvio Rodríguez: Mariposas 272. Oliverio Girondo: Gratitud 273. F.J. Sala, La violeta 274. Martín López Vega: Ecuación (11-M) 275. Poemario por un Sahara libre 276. Gabriel Celaya: Primeras materias íberas 277. Pilar Paz Pasamar: La tristeza 278. Lope de Vega: El congreso de los ratones 279. Pablo Neruda: Oda al Feliz 280. Charles Baudelaire: L'ennemi 281. Yevgueni Yevtushenko: La espera 282. Gloria Fuertes: No perdamos el tiempo 283. Miguel Hernández: Carta 284. la vaca ventilador y otros poemas para volar de Graciela Repún y Enrique Melantoni 285. Carlos Salem: Instrucciones para empezar a olvidar 286. Juan Ramón Jimémez 287. Fernando Sarría: El buril y la piedra 288. Mario Benedetti, ¿Dónde empieza tu boca? 290. María Luisa Alameda 291. Carlos Salem: Criminal 292. Juan Luis Panero 293 Julio Cortázar: El breve amor 295. Mario Benedetti: No te salves 296. Fernando Sarría 297. Vicente Huidobro 298. Fernando Sarría 300. Octavio Paz: Tus ojos 301. Gabriel Celaya: La irracional alegría 302. Eduardo Galeano 303. Antonio Machado: La saeta 304. Ángel González: Muerte en el olvido 305. Luis García Montero: Desordenadamente 306. Juan José Ceselli: El santimbanqui prudente 6
307. Silvio Rodríguez 308. Meli M. Cano 309. Juan Ramón Jiménez: El viaje definitivo 310. Mario Benedetti 311. Alice Hungry-Heart 312. Meli M. Cano: A poda 313. Julio Cortázar 314. Vuelve a intentarlo 315. Fernando Sarría: Iº 316. Idea Vilariño: Comparación 317. Fernando Sarría 318. José Manuel Caballero Bonald: Emigra la verdad como las aves 319. Hamlet Lima Quintana: Gente necesaria 320. L. Miñana: Luego llueve un hilo azul sobre los números 321. Fernando Sarría 322. Julio Herrera y Reissig: Consagración 323. Idea Vilariño: Ya no 324. Idea Vilariño: Lo que siento por ti 325. Miguel Hernández 326. Paulo Coelho: Nunca es tarde para Volver a Empezar, para Realizar un Sueño 328. Sully Prudhomme 329. Pedro Salinas: Fe mía 330. Fernando Sarría 331. Leopoldo Lugones: Amor eterno 332. Mario Benedetti 333. Roberto Juarroz: Poesía vertical 24 334. Alfonsina Storni: Alma desnuda 336. Fernando Sarría 339. The Wailin' Jennys: Begin 340. Xavier Abril de Vivero 341. Laura Casielles: La levedad del pájaro 342. Aída Acosta Alfonso 344. Fernando Sarría 346. Walt Whitman: Quédate conmigo 347. Fernando Sarría 348.José Antonio Labordeta: Canto a la libertad 350. Fernando Sarría 353. Antonia Álvarez Álvarez 354. Vinicius de Moraes: Soneto do amigo 355.F ina García Marruz 356. José Ángel Buesa: Poema de las cosas 357. Carlos Pellicer 358. Carmen Jodra Davó: Oremos 359. Ska-P: El vals del obrero 360. Silvina Ocampo: Única sabiduría 361. Blas de Otero: Pido la paz y la palabra 362. Clara Janés: Carta III 363. Anchel Conte: Mai 364. Matilde Alba Swann: Maestro 365. Gabriel Celaya: Educar 366. Rosalía de Castro: Negra sombra 367. Gabriel Bocángel 368. Antonio Domínguez Hidalgo: Brevis 371. Rainer María Rilke: Canción de amor 372. Ismael Serrano: Despierta 374. Federico García Lorca: Me han traído una caracola 375. Paloma Palao 376. Paul Celan: Corona 377. Rosario Castellanos: Revelación 378. Charles Bukowski: ¡Ah, sí! 379. Julio Cortázar 380. Aníbal Núñez 381. Vicente Gaos: Sin palabras 382. Mario Benedetti: Mucho más grave 7
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8 384. Piedad Bonet 385. Wislawa Szymborska: Opinión sobre la pornografía 386. Ralph Waldo Emerson: The Past 388. Miguel de Unamuno: La paz del hogar 390. Pablo Neruda: Si tú me olvidas 391. Manu Cáncer: Moja mis quemaduras 392. Gloria Fuertes 393. Pablo de Rokha: Nocturno muy obscuro 394. Irma Lanzas: Canción del despertar de una maestra 396. Federico García Lorca: El poeta pide a su amor que le escriba 397. Luis Alberto de Cuenca: Convesación 398. Meli M. Cano: Sin ti 399. María Mercedes Carranza: Babel y usted 400. Antonio Machado 401. Julia Prilutzk: Cómo decir amor, en qué momento 402. Federico García Lorca: Casida de la mujer dormida 403. Federico García Lorca: Gacela de la huida 404. Maruja Vieira: El exilio 405. Cátulo 406. Federico García Lorca: La noche no quiere venir 407. Luis Enrique Prieto Vázquez: Y mentiremos 408. Cristina Peri Rossi: Distancia justa 409. Antonio Carvajal 410. José Luis Cano: Rapto de amor 413. Jaime García Terrés: El retrato 414. Ángel Petisme: Uranio en las manos 416. Jesús Aguado 417. Manuel M. Forega: Labios 418. Alfredo Cuerva Barrero ¡Queda prohibido! 421. Julio Cortázar: Esa ternura 422. Manuel Altolaguirre 423. Fernando Pessoa: Como si cada beso 424. Federico García Lorca 427. Alejandra Pizarnik: La enamorada 428. Dámaso Alonso: En la sombra 429. Amado Nervo 430. Alfonsina Storni 431. Efraín Bartolomé: Yo te beso 432. Gioconda Belli: Como tinaja 433. Mario Benedetti 434. Marjee 435. Francisco Luis Bermúdez: Soneto de la unidad del alma 436. Carlos Zavala: Orfeo actual 437. Juana Bignozzi 438. William Shakespeare 439. Jaime Gil de Biedma: Amor más poderoso que la vida 440. Benjamín Prado: Roto 442. Antonio Machado 443. Yehuda Amijai 444. Mario Benedetti: El descanso 445. Raúl Gómez Jattin: Deslumbramiento por el deseo 446. Jean-Pierre Luminet, De natura
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Mario Benedetti, La palabra La palabra pregunta y se contesta tiene alas o se mete en los túneles se desprende de la boca que habla y se desliza en la oreja hasta el tímpano la palabra es tan libre que da pánico divulga los secretos sin aviso e inventa la oración de los ateos es el poder y no es el poder del alma y el hueso de los himnos que hacen patria la palabra es un callejón de suertes y el registro de ausencias no queridas puede sobrevivir al horizonte y al que la armó cuando era pensamiento puede ser como un perro o como un niño y embadurnar de rojo la memoria puede salir de caza en silencio y regresar con el moral vacío la palabra es correo del amor pero también es arrabal del odio golpea en las ventanas si diluvia y el corazón le abre los postigos y ya que la palabra besa y muerde mejor la devolvemos al futuro
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Silencio Así como del fondo de la música brota una nota que mientras vibra crece y se adelgaza hasta que en otra música enmudece, brota del fondo del silencio otro silencio, aguda torre, espada, y sube y crece y nos suspende y mientras sube caen recuerdos, esperanzas, las pequeñas mentiras y las grandes, y queremos gritar y en la garganta se desvanece el grito: desembocamos al silencio en donde los silencios enmudecen.
Octavio Paz 13
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EL DESAYUNO Me gustas cuando dices tonterías, cuando metes la pata, cuando mientes, cuando te vas de compras con tu madre y llego tarde al cine por tu culpa. Me gustas más cuando es mi cumpleaños y me cubres de besos y de tartas, o cuando eres feliz y se te nota, o cuando eres genial con una frase que lo resume todo, o cuando ríes (tu risa es una ducha en el infierno), o cuando me perdonas un olvido. Pero aún me gustas más, tanto que casi no puedo resistir lo que me gustas, cuando, llena de vida, te despiertas y lo primero que haces es decirme: «Tengo un hambre feroz esta mañana. Voy a empezar contigo el desayuno». Luis Alberto de Cuenca 15
Ventana sobre la palabra (V)
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Javier Villafañe busca la palabra que se le escapo justo cuando iba a decirla. ¿Adonde se habrá ido esa palabra que tenía en la punta de la lengua? ¿Habrá algún lugar donde se juntan las palabras que no quisieron quedarse? ¿Un reino de las palabras perdidas? Las palabras que se te fueron, ¿donde te están esperando?.
Ventana sobre la palabra (VI) La A tiene las piernas abiertas. La M es un subibaja que va y viene entre el cielo y el infierno. La O, circulo cerrado, te asfixia. La R esta notoriamente embarazada. - Todas las letras de la palabra AMOR son peligrosascomprueba Romy Fiaz-Perea. Cuando las palabras salen de la boca, ella las ve dibujadas en el aire.
Ventana sobre la palabra (I) Los cuentacuentos, los cantacuentos, solo pueden contar mientras la nieve cae. Así manda la tradición. Los indios del norte de América tienen mucho cuidado con este asunto de los cuentos. Dicen que cuando los cuentos sueñan, las plantas no se ocupan de crecer y los pájaros olvidan la comida de sus hijos. 16
Ventana sobre la palabra (II)
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En Haití, no se puede contar cuentos durante el día. Quien cuenta de día, merece la desgracia: la montaña le arrojara una pedrada a la cabeza, su madre solo podrá caminar en cuatro patas. Los cuentos se cuentan en la noche, porque en la noche vive lo sagrado, y quien sabe contar cuenta sabiendo que el nombre es la cosa que el nombre nombra.
Ventana sobre la palabra (III) En lengua guaraní, ñe'ê~ significa "palabra" y también significa "alma". Creen los indios guaraníes que quienes mienten la palabra, o la dilapidan, son traidores al alma.
Ventana sobre la palabra (IV) Magda Lemonnier recorta palabras de los diarios, palabras de todos los tamaños, y las guarda en cajas. En caja roja guarda las palabras furiosas. En caja verde, las palabras amantes. En caja azul, las neutrales. En caja amarilla, las tristes. Y en caja transparente guarda las palabras que tienen magia. A veces, ella abre las cajas y las pone boca abajo sobre la mesa, para que las palabras se mezclen como quieran. Entonces, las palabras le cuentan lo que ocurre y le anuncian lo que ocurrirá. 17
Eduardo Galeano, Las palabras andantes
La Iglesia dice: el cuerpo es una culpa. La ciencia dice: el cuerpo es una maquina. La publicidad dice: el cuerpo es un negocio. El cuerpo dice: Yo soy una fiesta.
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Ventana sobre el miedo. El hambre desayuna miedo. El miedo al silencio aturde las calles. El miedo amenaza: Si usted ama, tendrá sida. Si fuma, tendrá cáncer. Si respira tendrá contaminación. Si bebe tendrá accidentes. Si come tendrá colesterol. Si habla tendrá desempleo. Si camina tendrá violencia. Si piensa tendrá angustia. Si duda tendrá locura. Si siente tendrá soledad.
Ventana sobre el error. Ocurrió en el tiempo de las noches largas y los vientos de hielo: una mañana floreció el jazmín del Cabo, en el jardín de mi casa, y el aire frio se impregno de su aroma, y ese día también floreció el ciruelo y despertaron las tortugas. Fue un error, y poco duro. Pero gracias al error, el jazmin, el ciruelo y las tortugas pudieron creer 18
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Si alguien llama a tu puerta, amiga mía, y algo en tu sangre late y no reposa y en su tallo de agua, temblorosa, la fuente es una líquida armonía. Si alguien llama a tu puerta y todavía te sobra tiempo para ser hermosa y cabe todo abril en una rosa y por la rosa se desangra el día. Si alguien llama a tu puerta una mañana sonora de palomas y campanas y aún crees en el dolor y en la poesía. Si aún la vida es verdad y el verso existe. Si alguien llama a tu puerta y estás triste, abre, que es el amor, amiga mía. Gabriel García Márquez
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A la Navidad le ocurre lo mismo que al desagüe de mi fregadera: que lo vomita todo. Nada más recoger y poner el último lavavajillas y tender los manteles y las servilletas donde nos hemos limpiado nuestros brindis... Nada más recoger, cuando todo está listo limpio la fregadera con lejía y me vomita: que mi padre falta desde hace un montón de años y que le hice poco caso, que Benito se nos fue detrás de su sonrisa cuando supo que se le acababa el corazón para seguir regalándolo, que Laura fue tras él harta de melancolía y de darle igual seguir viviendo, que Irene dejó la vida hace tiempo aunque vino unas navidades más sólo por acompañarnos A la Navidad le ocurre lo mismo que al desagüe de mi fregadera: que lo vomita todo. Que cada día que pasa me cuesta más (sobre) vivir. Que cada día que pasa me cuesta más querer (te). Que cada día que pasa me cuesta menos (es cierto) querer. No sé si dejar de fregar los platos para siempre o fregarlos todos los días para que el desagüe de mi fregadera siga vomitándome realidades o bajarme al chino y20derrochar el salfumán por esa boca deslenguada y feroz.
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Ceniza azul - Mario Rivero Del amor
sĂłlo queda un poco de ceniza azul. ÂżVolverĂas a sentarte junto al fuego apagado ahora que lo sabes?
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La lenta máquina del desamor, los engranajes del reflujo, los cuerpos que abandonan las almohadas, las sábanas, los besos, y de pie ante el espejo interrogándose cada uno a sí mismo, ya no mirándose entre ellos, ya no desnudos para el otro, ya no te amo, mi amor. 22
Julio Cortázar.
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No me des tregua, no me perdones nunca. Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves. ¡No me dejes dormir, no me des paz! Entonces ganaré mi reino, naceré lentamente. No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni guante; tálame como un sílex, desespérame. 23
Julio Cortázar
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De Alfonso Costafreda, Todo lo que tememos
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No sé de dónde vienen tu risa, tu alegría, en qué instante aprendiste a mirar frente a frente todo lo que tememos. A mirarlo en los ojos como si nada hubiera Como si que temer tú estuv ieras al borde y tu mirada del mist erio y nada s hubiese descubierto orprend iera entre tanto desorden tu fe y nos ha un principio de luz. blaras no de lo que está s viendo, sino de l o que sie ntes venir y entiend es tan f ácilment e... as r a p es se c ra n u o t t l n o e env Así u s r rro e t l de diaria ano m dad i r u u t c y la os n e a o. r u traz g e no s 24 cami un
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Devenir gris Un homme dans une gare isolée, une valise à ses côtés. Des yeux fixes et froids montre de la peur lorsqu'il Se tourne pour se cacher. Sens la pluie comme un été anglais. Entends les notes d'une chanson lointaine Sortant de derrière d'un poster, espérant que la vie ne fût aussi longue.
Alice lo planteó como una inocentada 25
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AÑO NUEVO De su ventana, tras el verde herraje, entre flores de invierno prisionera, una mujer, humana primavera, teje, soñando, delicado encaje. Sus manos, palomitas sin plumaje, hacen labor paciente y duradera, y su alma, mariposa volandera, libre va de un paraje a otro paraje. Se lleva un año muertas ilusiones: ni amor de novio, ni amistad de amigo... ¿Dónde están los amantes corazones? Y entristecida, y sola, y sin testigo, piensa, al calor de ocultas emociones: ¡Ven, Año Nuevo! ¡Y el amor contigo!
Hermanos Álvarez Quintero.
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Alexander Pushkin Apuro sediento tu tierno gemido, tu intimidad que me embriaga y ardiente, la lengua del dulce deseo, pasi贸n cuyo vino no sacia. Pero corta con ese relato, oculta, calla tu sue帽o: su llama que quema yo temo, tengo miedo de saber tu secreto.
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Mar verde de trigo en invierno, llanura ondulada en las Planas. Mar de mies en verano, olas de amarillo que danzan a ritmo de cierzo. Mar de surcos en barbechos con huebras salpicadas de islotes de piedras, sabinillos y romeros. Mar negro en cada atardecer con lomas de sabinas y de pinos en eterno vaivén modulando silencios. Mar de algodón estrellado, surcado por infinitos vuelos. Mar de paz es Monegros, mi desierto. JAVIER OMEÑACA
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Puede ser despejado,29 gris o nublado -¡También azul!En la noche negro o estrellado, pero el cielo está ahí si lo quieres tu Meli M. Cano
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30 Salvador Díaz Mirón (Salvador Antonio Edmundo Espiridión y Francisco de Paula Díaz Ibáñez)
DESE0S Yo quisiera salvar esa distancia ese abismo fatal que nos divide, y embriagarme de amor con la fragancia mística y pura que tu ser despide. Yo quisiera ser uno de los lazos con que decoras tus radiantes sienes; yo quisiera en el cielo de tus brazos beber la gloria que en los labios tienes. Yo quisiera ser agua y que en mis olas, que en mis olas vinieras a bañarte, para poder, como lo sueño a solas, ¡a un mismo tiempo por doquier besarte! Yo quisiera ser lino y en tu lecho, allá en la sombra, con ardor cubrirte, temblar con los temblores de tu pecho ¡y morir de placer al comprimirte! ¡0h, yo quisiera mucho más! ¡Quisiera llevarte en mí como la nube al fuego, mas no como la nube en su carrera para estallar y separarse luego! 30
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Yo quisiera en mí mismo confundirte, confundirte en mí mismo y entrañarte; yo quisiera en perfume convertirte, ¡convertirte en perfume y aspirarte! ¡Aspirarte en un soplo como esencia, y unir a mis latidos tus latidos, y unir a mi existencia tu existencia, y unir a mis sentidos tus sentidos! ¡Aspirarte en un soplo del ambiente, y así verte sobre mi vida en calma, toda la llama de tu pecho ardiente y todo el éter del azul de tu alma! Aspirarte, mujer... De ti llamarme, y en ciego, y sordo, y mudo constituirme, y en ciego, y sordo, y mudo consagrarme al deleite supremo de sentirte ¡y a la dicha suprema de adorarte!
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El agua se aprende por la sed; la tierra, por los océanos atravesados; el éxtasis, por la agonía. La paz se revela por las batallas; el amor, por el recuerdo de los que se fueron; los pájaros, por la nieve." Con este poema de Emily Dickinson os deseamos un muy feliz -y combativo- 20013. Ánimo. Yo estudié en la pública
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¿Cuánto tiempo hace falta para enseñar la lengua persa a una oropéndola? Es el que necesito para amarte para que puedan llegar los suavísimos heraldos al nido de tu fecundidad (Jorge Riechmann) Que añade en manuscrito:
Verdaderamente adorables sois las chicas que no tenéis consciencia de ser adorables. 33
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Compa単era de hoy Alfonso Costafreda Compa単era de hoy, no quiero otra verdad que la tuya, vivir donde crezcan tus ojos, dando tu luz, tu cauce a lo que veo y siento... Deshacer ese ovillo oscuro del temor, encontrar lo perdido, quebrar la voz del sue単o... Y lenta, lentamente aprender a vivir, de nuevo, de nuevo, como en una ma単ana cargada de riqueza. 34
Não pedi coisas demais para não confundir Deus que à meia-noite de ano novo está tão ocupado.
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Clarice Lispector
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Ano Novo Ficção de que começa alguma coisa! (Fernando Pessoa, “Ano Novo”, Poesia (1918–1930), p. 187) Publicada por Pessoa para todas as ocasiões 36
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DEDICATORIA FINAL (Función de Amparitxu) (De "Función de uno, equis, ene", 1973) Gabriel Celaya Pero tú existes ahí. A mi lado. ¡Tan cerca! Muerdes una manzana. Y la manzana existe. Te enfadas. Te ríes. Estás existiendo. Y abres tanto los ojos que matas en mí el miedo, y me das la manzana mordida que muerdo. ¡Tan real es lo que vivo, tan falso lo que pienso que -¡basta!- te beso! ¡Y al diablo los versos, y Don Uno, San Equis, y el Ene más Cero! Estoy vivo todavía gracias a tu amor, mi amor, y aunque sea un disparate todo existe porque existes, y si irradias, no hay vacío, ni hay razón para el suicidio, ni lógica consecuencia. Porque vivo en ti, me vivo, y otra vez, gracias a ti, vuelvo a sentirme niño. 37
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El lugar del crimen MĂĄs allĂĄ de la sombra te delatan tus ojos, y te adivino tersa, como un mapa extendido de asombro y de deseo. Date por muerta amor, es un atraco. Tus labios o la vida. Luis GarcĂa Montero 39
SIEMPRE CON LOS COLORES A CUESTAS 40
No olvido cuando rojos y negros Corríamos delante de los grises Poniéndoles verdes. Cuando rojos y verdes Temblábamos bajo los azules (de camisa) Bordada en rojo ayer. Asco color marrón Que siempre huele a pólvora. Páginas amarillas leo hoy Para encontrar a un fontanero Que no me clave. Siempre con los colores a cuestas. Siempre con los colores en la cara Por la vergüenza de ser honesta. Siempre con los colores en danza. Azul contra rojo Negro contra marrón Como si uno fuera Dalí o Miró. Gloria Fuertes.
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HAPPY NEW YEAR Mira, no pido mucho, solamente tu mano, tenerla como un sapito que duerme así contento. Necesito esa puerta que me dabas para entrar a tu mundo, ese trocito de azúcar verde, de redondo alegre. ¿No me prestás tu mano en esta noche de fin de año de lechuzas roncas? No puedes, por razones técnicas. Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo, el durazno sedoso de la palma y el dorso, ese país de azules árboles. Asi la tomo y la sostengo, como si de ello dependiera muchísimo del mundo, la sucesión de las cuatro estaciones, el canto de los gallos, el amor de los hombres. Julio Cortázar 41
Aquí van unos cariñitos de madrugada insomne:
Cansada de equivocado camino me senté en el banco del paseo y me anduve por las ramas al abrir la jaula del deseo. Soñé tan alto que desperté en el suelo. Y fue el viento, incondicional amigo, quien trajo tus caricias al tiempo que el sol un beso compasivo 42
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Antonio Gamoneda. Amor
Mi manera de amarte es sencilla: te aprieto a mí como si hubiera un poco de justicia en mi corazón y yo te la pudiese dar con el cuerpo. Cuando revuelvo tus cabellos algo hermoso se forma entre mis manos. Y casi no sé más. Yo sólo aspiro a estar contigo en paz y a estar en paz con un deber desconocido que a veces pesa también en mi corazón. 44
45 LA REINA (Pablo Neruda)
Yo te he nombrado reina. Hay más altas que tú, más altas. Hay más puras que tú, hay más puras. Hay más bellas que tú, hay más bellas. Pero tú eres la reina. Cuando vas por las calles nadie te reconoce. Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira la alfombra de oro rojo que pisas donde pasas, la alfombra que no existe. Y cuando asomas suenan todos los ríos en mi cuerpo, sacuden el cielo las campanas, y un himno llena el mundo. Sólo tú y yo amor, Sólo tú y yo, amor mío nos escuchamos. 45
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Ímpetu Mas no todo ha de ser ruina y vacío. No todo desescombro ni deshielo. Encima de este hombro llevo el cielo, y encima de este otro, un ancho río de entusiasmo. Y, en medio, el cuerpo mío, árbol de luz gritando desde el suelo. Y, entre raíz mortal, fronda de anhelo, mi corazón en pie, rayo sombrío. Sólo el ansia me vence. Pero avanzo sin dudar, sobre abismos infinitos, con la mano tendida: si no alcanzo con la mano, ¡ya alcanzaré con gritos! y sigo, siempre, en pie, y así, me lanzo al mar, desde una fronda de apetitos. Blas de Otero
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Respiro o teu corpo Respiro o teu corpo: sabe a lua-de-água ao amanhecer, sabe a cal molhada, sabe a luz mordida, sabe a brisa nua, ao sangue dos rios, sabe a rosa louca, ao cair da noite sabe a pedra amarga, sabe à minha boca. 47
Eugénio de Andrade
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SONATINA La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro, y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor. El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. Parlanchina, la dueña dice cosas banales, y vestido de rojo piruetea el bufón. La princesa no ríe, la princesa no siente; la princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión. ¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China, o en el que ha detenido su carroza argentina para ver de sus ojos la dulzura de luz? ¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes, o en el que es soberano de los claros diamantes, o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? ¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, tener alas ligeras, bajo el cielo volar; ir al sol por la escala luminosa de un rayo, saludar a los lirios con los versos de mayo o perderse en el viento sobre el trueno del mar. 48
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, ni los cisnes unánimes en el lago de azur. Y están tristes las flores por la flor de la corte, los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
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¡Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules, en la jaula de mármol del palacio real; el palacio soberbio que vigilan los guardas, que custodian cien negros con sus cien alabardas, un lebrel que no duerme y un dragón colosal. ¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! (La princesa está triste, la princesa está pálida) ¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! ¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe, —la princesa está pálida, la princesa está triste—, más brillante que el alba, más hermoso que abril! —«Calla, calla, princesa —dice el hada madrina—; en caballo, con alas, hacia acá se encamina, en el cinto la espada y en la mano el azor, el feliz caballero que te adora sin verte, y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, a encenderte los labios con un beso de amor».
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Rubén Darío
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MANOEL DE BARROS, in TRATADO GERAL DAS GRANDEZAS DO NFIMO (2001) “A poesia está guardada nas palavras – é tudo que eu sei. Meu fado é o de não saber quase tudo. Sobre o nada eu tenho profundidades. Não tenho conexões com a realidade. Poderoso para mim não é aquele que descobre ouro. Para mim poderoso é aquele que descobre as insignificâncias (do mundo e as nossas). Por essa pequena sentença me elogiaram de imbecil. Fiquei emocionado. Sou fraco para elogios.”
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Ángel García López Lo malo es que se olvida y un puñado de tiempo se nos marcha hacia la nada. Lo peor del olvido es el que en cada cosa que fue vivimos de prestado. ¿Alguna vez leeremos del pasado su página feliz como borrada? ¿Nuestra memoria ya desmemoriada, sólo andará sobre lo desandado? Lo peor del olvido es lo que olvida. Que tanto ayer, eterno y de por vida, se marche por la calle en que ha venido. Porque será... Más tarde o más temprano se nos irá el recuerdo de la mano a deshacer su rostro en el olvido. 52
Pero háblame y dime algo, ¿cuánto tiempo estarás así, en silencio? Sí, añoro el sonido de tus sílabas, de tu verbo fluido, de tu expresión oral. Sí, la expresión de tus sentimientos a través de tus palabras. Sí, palabras, palabras que una detrás de otra, una detrás de otra, dicen de ti. Como antaño me dijiste, con breves palabras podías definirme. Yo, en cambio, para definirte a ti, solo usaré todos los monosílabos del mundo. José Grimalt.
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Mi mal
Gertrudis Gómez de Avellaneda
En vano ansiosa tu amistad procura adivinar el mal que me atormenta; en vano, amigo, conmovida intenta revelarlo mi voz a tu ternura. Puede explicarse el ansia, la locura con que el amor sus fuegos alimenta... Puede el dolor, la saña más violenta, exhalar por el labio su amargura.. Mas de decir mi malestar profundo, no halla mi voz, mi pensamiento, medio, y al indagar su origen me confundo: pero es un mal terrible, sin remedio, que hace odiosa la vida, odioso el mundo, que seca el corazón...¡En fin, es tedio!
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Hay diez centĂmetros de silencio entre sus manos y mis manos. Una frontera de palabras no dichas entre tus labios y mis labios, y algo que brilla asĂ de triste entre tus ojos y mis ojos. (Benedetti)
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Después Y ahora se inicia la pequeña vida del sobreviviente de la catástrofe del amor: Hola, perros pequeños, hola, vagabundos, hola, autobuses y transeúntes. Soy una niña de pecho acabo de nacer del terrible parto del amor. Ya no amo. Ahora puedo ejercer en el mundo inscribirme en él soy una pieza más del engranaje. Ya no estoy loca.
Cristina Peri Rossi 56
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Elegía Yo soltaba los galgos del viento para hablarte. A machetazo limpio, abrí paso al poema. Te busqué en los castillos a donde sube el alma, por todas las estancias de tu reino interior, afuera de los sueños, en los bosques, dormida, o tal vez capturada por las ninfas del río, tras los espejos de agua, celosos cancerberos, para hacerme dudar si te amaba o me amaba. Quise entrar a galope a las luces del mundo, subir por sus laderas a dominar lo alto; desenfrenar mis sueños, como el mar que se alza y relincha en los riscos, a tus pies, y se estrella. Así cada mañana por tu luz entreabierta se despereza el alba, mueve un rumor el sol, esperando que abras y que alces los párpados y amanezca y, mirándote, suba el día tan alto. Si negases los ojos el sol se apagaría. El acecho del monte y del amanecer en tinieblas heladas y tercas quedaría, aunque el sol y sus ángeles y las otras estrellas se pasaran la noche tocando inútilmente. Gabriel Zaid
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Las birabolas se expanden alegres y vistosas, de diferentes colores, formas y dibujos. Son como el confeti de las fiestas, como los globos que se escapan, como pĂŠtalos de rosas que se esparcen al viento, como los sueĂąos que echamos a volar, como los besos que revolotean en el estĂłmago, como las penas que sacamos del alma para pintarlas de colores y que dejen de ser penas.... Este 2013, pon birabolas en tu vida!!! Meli M. Cano 59
Jesús Munárriz:
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¿Qué va a quedar de estos días borrachos de tu presencia cuando tú seas ausencia y yo mi melancolía? ¿Qué va a quedar de estos días? ¿Qué apetencia tuya y mía arrastrará el viento loco cuando le sepan a poco tu soledad y la mía? ¿Qué apetencia tuya y mía? La huella de tu aliento será mi aliento, la huella de tus labios serán mis labios, la huella de tu cuerpo será mi cuerpo, la huella de tus manos 60
serán mis manos.
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¿Qué va a quedarle a la noche rondándole por lo oscuro cuando sea sólo un puro e interminable derroche? ¿Qué va a quedarle a la noche? ¿Qué rincón de qué jardín va a acordarse de nosotros al ver felices a otros donde nos vio a ti y a mí? La huella de tu aliento será mi aliento, la huella de tus labios serán mis labios, la huella de tu cuerpo será mi cuerpo, la huella de tus manos serán mis manos. 61
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"RIMA XXII", Gustavo Adolfo Becquer. ¿Cómo vive esa rosa que has prendido junto a tu corazón? Nunca hasta ahora contemplé en el mundo junto al volcán la flor.
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Meli M. Cano Otra rosa: Nace la rosa acurrucada entre los verdes sépalos que la abrazan. Apenas los cálidos rayos primaverales la acarician entreabre curiosa y tímida su corola asomando el laberinto de pétalos. Se sabe bella y seductora... y esparce su aroma, coqueteando con el resto del jardín. 63
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El amor Las palabras son barcos y se pierden asĂ, de boca en boca, como de niebla en niebla. Llevan su mercancĂa por las conversaciones sin encontrar un puerto, la noche que les pese igual que un ancla. Deben acostumbrarse a envejecer y vivir con paciencia de madera usada por las olas, irse descomponiendo, daĂąarse lentamente, hasta que a la bodega rutinaria llegue el mar y las hunda. Porque la vida entra en las palabras como el mar en un barco, cubre de tiempo el nombre de las cosas y lleva a la raĂz de un adjetivo el cielo de una fecha, 64
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el balcón de una casa, la luz de una ciudad reflejada en un río. Por eso, niebla a niebla, cuando el amor invade las palabras, golpea sus paredes, marca en ellas los signos de una historia personal y deja en el pasado de los vocabularios sensaciones de frío y de calor, noches que son la noche, mares que son el mar, solitarios paseos con extensión de frase y trenes detenidos y canciones. Si el amor, como todo, es cuestión de palabras, acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma. Luis García Montero
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A BOCA FECHADA José Saramago Não direi: Que o silêncio me sufoca- e amordaça. Calado estou, calado ficarei, Pois que a língua que falo é doutra raça. Palavras consumidas se acumulam, Se represam, cisterna de águas mortas, Ácidas mágoas em limos transformadas, Vasa de fundo em que há raízes tortas. Não direi: Que nem sequer o esforço de as dizer merecem, Palavras que não digam quanto sei Neste retiro em que me não conhecem. Nem só lodos se arrastam, nem só lamas, Nem só animais boiam, mortos, medos, Túrgidos frutos em cachos se entrelaçam No negro poço de onde sobem dedos. Só direi, Crispadamente recolhido e mudo, Que quem se cala quanto me calei Não poderá morrer sem dizer tudo.
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EN BOCA CERRADA José Saramago No diré: que el silencio me sofoca y amordaza. Callado estoy, callado quedaré, porque la lengua que hablo es de otra raza. Palabras consumidas se acumulan, se remansan, cisterna de aguas muertas, agrias penas en limos transformadas, raíces retorcidas en el fango. No diré: que no merecen ni el esfuerzo de decirlas, palabras que no digan cuanto sé en un retiro donde nadie me conoce. No sólo barro arrastran, no sólo lamas, animales que flotan, muerte, miedos, túrgidos frutos en ramos se entrelazan en el oscuro pozo de donde suben dedos. Sólo diré, crispadamente recogido y mudo, que quien se calla cuánto me callé no se podrá morir sin decir todo. 67
"En la isla a veces habitada", En la isla a veces habitada de lo que somos, hay noches, mañanas y madrugadas en que no necesitamos morir. En ese momento sabemos todo lo que fue y será. El mundo se nos aparece explicado definitivamente y entra en nosotros una gran serenidad, y se dicen las palabras que la significan. Levantamos un puñado de tierra y la apretamos en las manos. Con dulzura. Allí está toda la verdad soportable: el contorno, la voluntad y los límites. Podemos en ese momento decir que somos libres, con la paz y con la sonrisa de quien se reconoce y viajó alrededor del mundo infatigable, porque mordió el alma hasta sus huesos. Liberemos sin apuro la tierra donde ocurren milagros como el agua, la piedra y la raíz. Cada uno de nosotros es en este momento la vida. Que eso nos baste. 68
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"NHA ILHA POR VEZES HABITADA" Na ilha por vezes habitada do que somos, há noites, manhãs e madrugadas em que não precisamos de morrer. Então sabemos tudo do que foi e será. O mundo aparece explicado definitivamente e entra em nós uma grande serenidade, e dizem-se as palavras que a significam. Levantamos um punhado de terra e apertamo-la nas mãos. Com doçura. Aí se contém toda a verdade suportável: o contorno, a vontade e os limites. Podemos então dizer que somos livres, com a paz e o sorriso de quem se reconhece e viajou à roda do mundo infatigável, porque mordeu a alma até aos ossos dela. Libertemos devagar a terra onde acontecem milagres como a água, a pedra e a raiz. Cada um de nós é por enquanto a vida. Isso nos baste. 69
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Yo canto al cuerpo eléctrico Walt Whitman Un cuerpo de hombre en subasta (Pues antes de la guerra yo iba a menudo al mercado de esclavos y observaba las ventas) Ayudo al subastador, el holgazán apenas si conoce su oficio. Miren caballeros esta maravilla, las ofertas más altas no son suficientes para él, por él pasó el globo quintillones de años preparándose, sin una planta o animal, Por él los ciclos evolutivos no dejaron de girar. En esta cabeza el desconcertante cerebro, en ella y debajo de ella, la creación de los héroes. Examinen estos miembros, rojos, negros, o blancos, complejos de nervios y tendones Los descubriremos para que puedan verlos. Exquisitos sentidos, ojos encendidos de vida, valor, volición, Láminas de músculos pectorales, vértebras y cuello flexibles, carne tensa, brazos y piernas de buen tamaño, y más maravillas aún dentro de ellos. Allí fluye la sangre, ¡La misma vieja sangre! ¡La misma roja sangre fluye! Allí un corazón se contrae o se dilata, allí están todas las pasiones, deseos, alcances, aspiraciones, (¿O creen que no están allí porque no son expresados en salones y conferencias?) Este no es tan solo un hombre, es el padre de aquellos que a su turno serán padres, En él está el principio de populosos estados y de ricas repúblicas, De él surgen incontables vidas inmortales con sus incontables encarnaciones y deleites. 70
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¿Cómo saber quiénes surgirán de los retoños de sus retoños, a través de los siglos? (¿De quién habrás retoñado tú mismo, si pudieras rastrearte a través de los siglos?) Un cuerpo de mujer en subasta, tampoco ella es simplemente ella misma, es la fecunda madre de madres, Es la que engendra aquellos que crecerán para ser pareja de las madres. ¿Has amado alguna vez un cuerpo de mujer? ¿Has amado alguna vez un cuerpo de hombre? ¿No ves que los cuerpos son iguales en todas las naciones y en todos los tiempos de la tierra? Si hay algo sagrado, el cuerpo humano es sagrado, Y la gloria y la dulzura de un hombre es el indicio de su impoluta virilidad, Y en el hombre o en la mujer, un cuerpo limpio, fuerte, de firmes fibras es más bello que el más bello rostro. ¿Has visto al necio que corrompe su cuerpo vivo? ¿O a la necia que corrompe el suyo? Pues ellos no se ocultan; no pueden ocultarse.
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“ Ahora, con treinta y siete años, con mi perfecta salud. Y con mi aliento puro comienzo a cantar hoy y no terminaré mi canto hasta que muera” . “ y quien camina una cuadra sin amar al prójimo camina amortajado hacia su propio funeral” “ Estos son en verdad los pensamientos de todos los hombres en todas las épocas y naciones, no son originales míos, si no son tuyos tanto como míos, nada o casi nada son, si no son el enigma y la solución del enigma, nada son.” “ Soy Walt Whitman, un cosmos, el hijo de Manhattan… Me humilla, quien humilla a otros Y cada ofensa a mi prójimo me ofende a mí.
Walt Whitman
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Poseeremos lechos colmados de aromas Y, como sepulcros, divanes hondísimos E insólitas flores sobre las consolas Que estallaron, nuestras, en cielos más cálidos. Avivando al límite postreros ardores Serán dos antorchas ambos corazones Que, indistintas luces, se reflejarán En nuestras dos almas, un día gemelas. Y, en fin, una tarde rosa y azul místico, Intercambiaremos un solo relámpago Igual a un sollozo grávido de adioses. Y más tarde, un Ángel, entreabriendo puertas Vendrá a reanimar, fiel y jubiloso, Los turbios espejos y las muertas llamas. 73
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"BLANCURA", Manuel Altolaguirre. El ciego amor no sabe de distancias y sin embargo el corazón desierto -todo su espacio para mucho olvidolugar le da para perderse a solas entre cielo, abismos y horizontes. Cuando me quieres, al mirarme adentro, mientras la sangre nuestra se confunde, una redonda lejanía profunda hace posibles nuevas ilusiones. Ser tuyo es renacerme, porque logras borrar, hundir, que se retiren todos los espejos, los muros de mi alma. Blancura del amor, con cuánto fuego se anunció tu presencia. Tengo ahora la luz de aquel incendio y un vacío donde esperar, donde tener tu vida.
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Soneto do amigo, de Vinicius de Moraes
Enfim, depois de tanto erro passado Tantas retaliações, tanto perigo Eis que ressurge noutro o velho amigo
Nunca perdido, sempre reencontrado. É bom sentá-lo novamente ao lado Com olhos que contêm o olhar antigo Sempre comigo um pouco atribulado
E como sempre singular comigo. Um bicho igual a mim, simples e humano Sabendo se mover e comover E a disfarçar com o meu próprio engano.
O amigo: um ser que a vida não explica Que só se vai ao ver outro nascer E o espelho de minha alma multiplica... 75
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Estoy vivo y toco Toco, toco, toco. Y no, no estoy loco. Hombre, toca, toca lo que te provoca: seno, pluma, roca, Dámaso Alonso Gozo del tacto
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pues mañana es cierto que ya estarás muerto, tieso, hinchado, yerto. Toca, toca, toca, ¡qué alegría loca! Toca. Toca. Toca.
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Ésa es tu pena. Tiene la forma de un cristal de nieve que no podría existir si no existieras y el perfume del viento que acarició el plumaje de los amaneceres que no vuelven. Colócala a la altura de tus ojos y mira cómo irradia con un fulgor azul de fondo de leyenda, o rojizo, como vitral de insomnio ensangrentado por el adiós de los amantes, o dorado, semejante a un letárgico brebaje que sorbieron los ángeles. Si observas al trasluz verás pasar el mundo rodando en una lágrima. Al respirar exhala la preciosa nostalgia que te envuelve, un vaho entretejido de perdón y lamentos que te convierte en reina del reverso del cielo. Cuando la soplas crece como si devorara la íntima sustancia de una llama y se retrae como ciertas flores si la roza cualquier sombra extranjera. No la dejes caer ni la sometas al hambre y al veneno; sólo conseguirías la multiplicación, un erial, la bastarda maleza en vez de olvido. Porque tu pena es única, indeleble y tiñe de imposible cuanto miras. 78
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No hallarás otra igual, aunque te internes bajo un sol cruel entre columnas rotas, aunque te asuma el mármol a las puertas de un nuevo paraíso prometido. No permitas entonces que a solas la disuelva la costumbre, no la gastes con nadie. Apriétala contra tu corazón igual que a una reliquia salvada del naufragio: sepúltala en tu pecho hasta el final, hasta la empuñadura. Olga Orozco.
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Por el pรกjaro enjaulado, por el pez en la pecera, por mi amigo que esta preso, porque ha dicho lo que piensa. Por las flores arrancadas, por la hierba pisoteada, por los รกrboles podados, por los cuerpos torturados, yo te nombro, Libertad. Por los dientes apretados, por la rabia contenida, por el nudo en la garganta, por las bocas que no cantan. Por el beso clandestino, por el verso censurado, por el joven exilado, por los nombres prohibidos, yo te nombro, Libertad. Te nombro en nombre de todos por tu nombre verdadero. Te nombro, y cuando oscurece, cuando nadie me ve, escribo tu nombre en las paredes de mi ciudad. Tu nombre verdadero, tu nombre y otros nombres, que no nombro por temor. 80
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Por la idea perseguida, por los golpes recibidos, por aquel que no resiste, por aquellos que se esconden. Por el miedo que te tienen, por tus pasos que vigilan, por la forma en que te atacan, por los hijos que te matan, yo te nombro, Libertad. Por las tierras invadidas, por los pueblos conquistados, por la gente sometida, por los hombres explotados. Por los muertos en la hoguera, por el justo ajusticiado, por el hĂŠroe asesinado, por los fuegos apagados, yo te nombro, Libertad. Te nombro en nombre de todos por tu nombre verdadero. Te nombro cuando oscurece, y cuando nadie me ve, escribo tu nombre en las paredes de mi ciudad.
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Tu nombre verdadero, tu nombre y otros nombres, que no nombro por temor. Yo te nombro, Libertad.
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Huelga deciros que yo os quiero más en la profunda pulpa de antesueño, cuando el glacial se reconvierte en sol* y se nos va la esperma en el empeño, y se nos cuaja el ceno de cenizas ávidas de hendir el cavilar de leño. Huelga deciros, libertad os una, que os sueno arando en hierro y sabio azote, volviendo a errar y a errar sin miramientos sobre un caballo y sobre un brioso brote, que es una forma de entender amar y otra jornada que vencéis al trote con ansia de echar la tierra a mugir, la luz a rodar.** Huelga dudar que libertad amando me vuelva a herir la gana regresando. Que hambre tener que libertad os una os una en la memoria del ultraje, os rememore y os despierte al vuelo, os calce el corazón con los corajes, 82
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os arremeta, sin parar, la estancia oscura en que bebéis la injuria y su brebaje. Que hombre volver para que os una libre libre su nombre y su veloz corpiño, su vientre cuarzo y su agonía historia, y sus cadenas, su reloj, su niño. Y os avecine, os una, y os ausculte con sus dos manos y sus tres cariños, y su refulgir su oficio de herir la luz por venir. Si nos va a arder la gana en toda luna y hemos de andarla junto tierra a tierra*** que en las raices libertad nos una. Patricio Manns—Inti Illimani
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"TIEMPO DEL AMOR", José Luis Cano. En el amor el tiempo es como un pájaro aleteante, estremecido, trágico. Parece detenerse en nuestros brazos, jadear dulcemente en nuestros labios. Y fluye tierno como el valle verde por un secreto afán de vida breve. Su vuelo cesa bajo el beso largo, tensas las alas, dulce y hechizado. Y cuando el beso acaba hay en su luz un brillo de asombrada juventud. Ahora acecha cautivo de los labios el lento desunirse, desmayados. Ahora yace, quemadas ya las alas, mientras ávidamente se desangre. En el amor el tiempo es como un pájaro aleteante, estremecido, trágico. 84
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TIEMPO DE TERNURA. José Luis Cano Como la playa en soledad, más pura luce su desnudez, y como el pájaro más melodioso vuela si más solo, así este paraíso de ternura no pide verso para ser cantado. Su alentar, en su mundo de penumbra -tibio interior en soledad amantedeja su llama, y extasiado sueña su luz, su vuelo entre caricias quietas. Aquí halla el alma su razón de vida, su lentísimo éxtasis la carne, y el incorpóreo tacto besa mudo la rosa inmóvil de la piel tranquila. Ignorada ternura. A los amantes hace más puros, casi transparentes. ¿Son el sueño de un Dios? Son melodía callada del amor. Son quieta lumbre. 86
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La plaza tiene una torre, la torre tiene un balcón, el balcón tiene una dama, la dama una blanca flor. Ha pasado un caballero, ¡quien sabe por qué pasó! y se ha llevado la plaza con su torre y su balcón, con su balcón y su dama, su dama y su blanca flor.
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Antonio Machado
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Seriedad Cómo habrías amado este lugar las piedras calientes en el límite de la playa ahora que sol y luna brillan con la misma fuerza y la misma dulzura. Y en verdad lo amabas -pero más ahora cuando tú ya no estás y yo lo amo con una nueva seriedad: Aquella con la que podría haberte amado más que a mi propia vida. Henrik Nordbrandt
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Y saluda a su ausencia, José Agustín Goytisolo Noche de los amantes: la seducen los momentos que vive. Ahora se mira, acaricia su cuerpo muy despacio mientras piensa por Dios que aún es hermosa. Noche de los amantes; él se acerca, la abraza por la espalda ante el espejo y así enlazados van a la vidriera. Puso la mano ahí: tacto y dulzura. Noche de los amantes: ella observa la ciudad ardiente y cree ver su casa lejos entre otras muchas. Mueve un brazo y saluda a su ausencia. Y se estremece. 89
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"TRASMÚTASE MI ALMA", Ramón López Velarde.
Trasmútase mi alma en tu presencia como un florecimiento, que se vuelve cosecha. Los amados espectros de mi rito para siempre me dejan; mi alma desazona como pobre chicuela a quien prohiben en el mes de mayo que vaya a ofrecer flores en la iglesia. Mas contemplo en tu rostro la redecilla de medrosas venas, como un azul sospecha de pasión, y camino en tu presencia como en campo de trigo en que latiese una misantropía de violetas. Mis lirios van muriendo, y me dan pena; pero tu mano pródiga acumula sobre mí sus bondades veraniegas, y te respiro como a un ambiente frutal; como en la fiesta del Corpus respiraba hasta embriagarme la fruta del mercado de mi tierra. Yo desdoblé mi facultad de amor en liviana aspereza y suave suspirar de monaguillo; pero tú me revelas el apetito indivisible, y cruzas con tu antorcha inefable incendiando mi pingüe sementera. Ramón López Velarde. 90
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Hoy llueve mucho, mucho, y pareciera que están lavando el mundo. Mi vecino de al lado mira la lluvia y piensa escribir una carta de amor una carta a la mujer que vive con él y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él y se parece a su sombra mi vecino nunca le dice palabras de amor a la mujer entra a la casa por la ventana y no por la puerta por una puerta se entra a muchos sitios al trabajo, al cuartel, a la cárcel, a todos los edificios del mundo pero no al mundo ni a una mujer, ni al alma es decir, a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así como hoy, que llueve mucho y me cuesta escribir la palabra amor porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran y cuándo y cómo pero el alma qué puede explicar por eso mi vecino tiene tormentas en la boca palabras que naufragan palabras que no saben que hay sol porque nacen y mueren la misma noche en que amó y dejan cartas en el pensamiento que él nunca escribirá como el silencio que hay entre dos rosas o como yo que escribo palabras para volver a mi vecino que mira la lluvia a la lluvia a mi corazón desterrado. (Poema de JUAN GELMAN) (Fotografia: Deniz Senyesil)
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Cuando éramos niños los viejos tenían como treinta un charco era un océano la muerte lisa y llana no existía.
ya cuando nos casamos los ancianos estaban en los cincuenta un lago era un océano luego cuando muchachos la muerte era la muerte los viejos eran gente de cuareta de los otros. un estanque era un océano la muerte solamente ahora veteranos una palabra ya le dimos alcance a la verdad el océano es por fin el océano pero la muerte empieza a ser la nuestra. 93
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"AMANTE", Vicente Aleixandre. Lo que yo no quiero es darte palabras de ensueño, ni propagar imagen con mis labios en tu frente, ni con mi beso. La punta de tu dedo, con tu uña rosa, para mi gesto tomo, y, en el aire hecho, te la devuelvo. De tu almohada, la gracia y el hueco. Y el calor de tus ojos, ajenos. Y la luz de tus pechos secretos. Como la luna en primavera, una ventana nos da amarilla lumbre. Y un estrecho latir parece que refluye a ti de mí. No es eso. No será. Tu sentido verdadero me lo ha dado ya el resto, el bonito secreto, el graciosillo hoyuelo, la linda comisura y el mañanero desperezo.
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Vergüenza de Gabriela Mistral Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa como la hierba a que bajó el rocío, y desconocerán mi faz gloriosa las altas cañas cuando baje el río. Tengo vergüenza de mi boca triste, de mi voz rota y mis rodillas rudas. Ahora que me miraste y que viniste, me encontré pobre y me palpé desnuda. Ninguna piedra en el camino hallaste más desnuda de luz en la alborada que esta mujer a la que levantaste, porque oíste su canto, la mirada. Yo callaré para que no conozcan, mi dicha los que pasan por el llano, en el fulgor que da a mí frente tosca y en la tremolación que hay en mi mano...
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Es noche y baja a la hierba el rocío; mírame largo y habla con ternura, ¡que mañana al descender al río la que besaste llevará hermosura!
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Soledad sin olvido-Manuel Altolaguirre ÂĄQuĂŠ pena esta de hoy! Haberlo dicho todo, volcando por completo lo que pesaba tanto, y ver luego que todo se queda siempre dentro, que las palabras fueron espejos engaĂąosos, cristales habitados por fantasmas sin vida; que todo queda dentro con sus negras presencias, insistentes, doliendo.
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Meli M. Cano Por qué vienes, alma mía, a perseguirme en la noche. Dime por qué reproches vienes a hacerme a estas horas. Tu crees que porque a solas pongo al cielo la mirada tengo amores escondidos, tengo penas arrastradas. Deja que duerma, alma mía que abrazada a la madrugada descansarán mis suspiros y el sol llegará mañana.
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Clara Janés:
Esperaré paciente, acechando, como un perro, el momento. O me iré por la selva de tus versos abriéndome camino lentamente por ocultos senderos, por pequeños resquicios que has dejado entreabiertos. 98
Tú eres tú. Vicente Gaos
No te merezco, no. Yo canto, canto, y te quiero, te quiero, sí, te quiero, y sólo por ti vivo y por ti muero, y sé que hasta tu cima me levanto. Pero no es en tu cima en donde canto, sino en el valle en que me desespero de no poder vivir siempre señero, y callar, callar solo, amarte tanto. Oh, bajo y pobre mundo, limitado poder de la expresión, oh lengua mía. en cambio tu mirada, qué logrado silencio y poderosa luz del día. Tú me devuelves más que yo te he dado, pues tú eres tú, yo sólo mi poesía. 99
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" ARCO IRIS", Mario Benedetti. A veces, por supuesto, usted sonríe y no importa lo linda o lo fea, lo vieja o lo joven, lo mucho o lo poco que usted realmente sea. Sonríe cual si fuese una revelación y su sonrisa anula todas las anteriores. Caducan al instante sus rostros como máscaras, sus ojos duros, frágiles como espejos en óvalo, su boca de morder, su mentón de capricho, sus pómulos fragantes, sus párpados, su 102miedo.
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Sonríe y usted nace, asume el mundo, mira sin mirar, indefensa, desnuda, transparente. Y a lo mejor, si la sonrisa viene de muy de muy adentro, usted puede llorar sencillamente, sin desgarrarse, sin desesperarse, sin convocar la muerte, ni sentirse vacía. Llorar sólo llorar. Entonces su sonrisa, si todavía existe, se vuelve un arco iris.
"UN ARTE DE VIVIR", Luis Antonio de Villena.
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Vivir sin hacer nada. Cuidar lo que no importa, tu corbata de tarde, la carta que le escribes a un amigo, la opinión sobre un lienzo, que dirás en la charla, pero que no tendrás el torpe gusto de pretender escrita. Beber, que es un placer efímero. Amar el sol y desear veranos, y el invierno lentísimo que invita a la nostalgia (¿de dónde esa nostalgia?). Salir todas las noches, arreglarte el foulard con cariño esmerado ante el espejo, embriagarte en belleza cuanto puedas, perseguir y anhelar jóvenes cuerpos, llanuras prodigiosas, todo el mundo que cabe en tanta euritmia. Dejar de amanecida tan fantásticos lechos, y olerte las manos mientras buscas taxi, gozando en la memoria, porque hablan de vellos y delicias y escondidos lugares, y perfumes sin nombre, dulces como los cuerpos. ¡Qué frío amanecer entonces, qué triste es, qué bello! Las sábanas te acogerán después un tanto yermas, y esperarás el sueño. Del día que vendrá no sabes .nada. (No consultas oráculos). Te quemarán hastíos y emociones, tertulias y bellezas, las rosas de un banquete suntuario, y las viejas callejas, donde se siente todo, en el verano, como un aroma intenso. Vivir sin hacer nada. Cuidar lo que no importa. y si todo va mal, si al final todo es duro, como Verlaine, saber ser el rey de un palacio de invierno. 103
Luis Antonio de Villena, (de "El viaje a Bizancio", 1972 - 1974).
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Geografía humana. Gloria Fuertes 105
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Mirad mi continente contenido brazos, piernas y tronco inmesurado, pequeños son mis pies, chicas mis manos, hondos mis ojos, bastante bien mis senos. Tengo un lago debajo de la frente, a veces se desborda y por las cuencas, donde se bañan las niñas de mis ojos, cuando el llanto me llega hasta las piernas y mis volcanes tiemblan en la danza. Por el norte limito con la duda, por el este limito con el otro, por el oeste Corazón Abierto y por el sur con tierra castellana. Dentro del continente hay contenido, los estados unidos de mi cuerpo, el estado de pena por la noche, el estado de risa por el alma -estado de soltera todo el día-. Al mediodía tengo terremotos si el viento de una carta no me llega, el fuego se enfurece y va y me arrasa las cosechas de trigo de mi pecho. El bosque de mis pelos mal peinados se eriza cuando el río de la sangre recorre el continente, y por no haber pecado me perdona. El mar que me rodea es muy variable, se llama Mar Mayor o Mar de Gente a veces me sacude los costados, a veces me acaricia suavemente; depende de las brisas o del tiempo, del ciclo o del ciclón, tal vez depende, el caso es que mi caso es ser la isla llamada a sumergirse o sumergerse en las aguas del océano humano conocido por vulgo vulgarmente. Acabo mi lección de geografía. Mirad mi contenido continente
Como se cada beijo Fora de despedida, Minha Cloe, beijemo-nos, amando. Talvez que já nos toque No ombro a mão, que chama À barca que não vem senão vazia; E que no mesmo feixe Ata o que mútuos fomos E a alheia soma universal da vida. Fernando Pessoa Como si cada beso Fuera de despedida, Cloé mía, besémonos, amando. Tal vez ya nos toque En el hombro la mano que llama A la barca que no viene sino vacía; Y que en el mismo haz Ata lo que fuimos mutuamente Y la ajena suma universal de la vida. 106
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"TÚ" Caer en un rostro, existir con su respiración y con su boca... Cuando tú estabas en peligro; tú gritaste, mas fue en la garganta de otro ser humano; se levantó tu cuerpo y fue en los brazos de otro ser humano. Entonces comprendías. Y tu necesidad y tu dolor no fueron nunca como antes. Tú ya no ves signos. Ahora, tú desprecias todas las dudas. Y tu pensamiento no es espejo que calla; ya es amor y destino y conducta y existencia. 107 Antonio Gamoneda.
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De Poemas lisiados, de Jorge Riechmann Que estemos ahora aquí frente a frente desnudos abrazados sexo dentro de sexo piel sabia de otra piel dos cuerpos como un ciclo reflejado en un lago es el suceso más extraordinario que ha tenido lugar desde el inicio de los tiempos –unos trece mil quinientos millones de años, nos dicen los astrónomoshasta hoy mismo hasta ahora y aquí Todo se conectaba para llegar a esto: dos cuerpos dialogando en tu cuartito humilde dos cuerpos en el milagro del abrazo Barrio Gótico Barcelona Cataluña España Europa planeta Vía Láctea Todas las palabras forman una cadena que concluye en un beso ahora aquí Mi amor no lo olvidemos Mi amor estemos a la altura 112 del amor
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IMPOSIBLE 113
Sería muchísimo mejor que no fumara tanto, me dicen ceñudos los doctores. Imposible seguir tan buen consejo: este humo que vuela entre mis dedos (no comprenden nada) es la contestación de un conformista, la sola valentía que aún me queda. Víctor Botas. 113
POEMA XII-OLIVERIO GIRONDO Se miran, se presienten, se desean, se acarician, se besan, se desnudan, se respiran, se acuestan, se olfatean, se penetran, se chupan, se demudan, se adormecen, se despiertan, se iluminan, se codician, se palpan, se fascinan, se mastican, se gustan, se babean, se confunden, se acoplan, se disgregan, se aletargan, fallecen, se reintegran, se distienden, se enarcan, se menean, se retuercen, se estiran, se caldean, se estrangulan, se aprietan se estremecen, se tantean, se juntan, desfallecen, se repelen, se enervan, se apetecen, se acometen, se enlazan, se entrechocan, se agazapan, se apresan, se dislocan, se perforan, se incrustan, se acribillan, se remachan, se injertan, se atornillan, se desmayan, reviven, resplandecen, se contemplan, se inflaman, se enloquecen, se derriten, se sueldan, se calcinan, se desgarran, se muerden, se asesinan, resucitan, se buscan, se refriegan, se rehuyen, se evaden, y se entregan. 114
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De todos los muertos que amé eres el úni-
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co viviente. No me dedico a las cenizas: te sigo nombrando y creyendo en tu razón extravagante, cerca de aquí, lejos de aquí, entre una esquina y una ola, adentro de un día redondo, en un planeta desangrado, o en el origen de una lágrima. Pablo Neruda a Oliverio Girondo
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Digamos que te alejas definitivamente hacia el pozo de olvido que prefieres, pero la mejor parte de tu espacio, en realidad la única constante de tu espacio, quedará para siempre en mí, doliente, persuadida, frustrada, silenciosa, quedará en mí tu corazón inerte y sustancial , tu corazón de una promesa única en mí que estoy enteramente solo sobreviviéndote.
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Después de ese dolor redondo y eficaz, pacientemente agrio, de invencible ternura, ya no importa que use tu insoportable ausencia ni que me atreva a preguntar si cabes como siempre en una palabra. Lo cierto es que ahora ya no estás en mi noche desgarradoramente idéntica a las otras que repetí buscándote, rodeándote. Hay solamente un eco irremediable de mi voz como niño, esa que no sabía. 116
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Ahora que miedo inútil , qué vergüenza no tener oración para morder, no tener fe para clavar las uñas, no tener nada más que la noche, saber que Dios se muere, se resbala, que Dios retrocede con los brazos cerrados, con los labios cerrados, con la niebla, como un campanario atrozmente en ruinas que desandara siglos de ceniza. Es tarde. Sin embargo yo daría todos los juramentos y las lluvias, las paredes con insultos y mimos, las ventanas de invierno, el mar a veces, por no tener tu corazón en mí, tu corazón inevitable y doloroso en mí que estoy enteramente solo sobreviviéndote.
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Meli M. Cano Cuando la luna te sienta a descansar la jornada repleta de movimiento, es el mejor momento para el alma sosegada. Deja fluir el instinto, dale alimento al alma, deja que sensaciones que tenĂas enterradas broten, como las rosas, que entre las espinas, salgan, y no dejes que se marchiten cuando llegue la maĂąana. 118
NOSTALGIA, Juan Ramón Jiménez.
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Al fin nos hallaremos. Las temblorosas manos apretarán, suaves, la dicha conseguida, por un sendero solo, muy lejos de los vanos cuidados que ahora inquietan la fe de nuestra vida. Las ramas de los sauces mojados y amarillos nos rozarán las frentes. En la arena perlada, verbenas llenas de agua, de cálices sencillos, ornarán la indolente paz de nuestra pisada. Mi brazo rodeará tu mimosa cintura, tú dejarás caer en mi hombro tu cabeza, ¡y el ideal vendrá entre la tarde pura, a envolver nuestro amor en su eterna belleza!
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"TE DOY MI ALMA DESNUDA" Te doy mi alma desnuda, como estatua a la cual ningún cendal escuda. Desnuda con el puro impudor de un fruto, de una estrella o una flor; de todas esas cosas que tienen la infinita serenidad de Eva antes de ser maldita. De todas esas cosas, frutos, astros y rosas, que no sienten vergüenza del sexo sin celajes y a quienes nadie osara fabricarles ropajes. Sin velos, como el cuerpo de una diosa serena ¡que tuviera una intensa blancura de azucena! Desnuda, y toda abierta de par en par ¡por el ansia del amar! Juana de Ibarbourou.
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Dernier voeu Voilà longtemps que je vous aime : - L'aveu remonte à dix-huit ans ! Vous êtes rose, je suis blême ; J'ai les hivers, vous les printemps. Des lilas blancs de cimetière Prés de mes tempes ont fleuri ; J'aurai bientôt la touffe entière Pour ombrager mon front flétri. Mon soleil pâli qui décline Va disparaître à l'horizon, Et sur la funèbre colline Je vois ma dernière maison. Oh ! que de votre lèvre il tombe Sur ma lèvre un tardif baiser, Pour que je puisse dans ma tombe, Le coeur tranquille, reposer ! Téophile Gautier
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Último deseo Hace ya tanto tiempo que te adoro, dieciocho años atrás son muchos días... eres de color rosa, yo soy pálido, yo soy invierno y tú la primavera. Lilas blancas como en un camposanto en torno de mis sienes florecieron, y pronto invadirán todo el cabello enmarcando la frente ya marchita. Mi sol descolorido que declina al fin se perderá en el horizonte, y en la colina fúnebre, a lo lejos, contemplo la morada que me espera. Deja al menos que caiga de tus labios sobre mis labios un tardío beso, para que así una vez esté en mi tumba, en paz el corazón pueda dormir. Téophile Gautier
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Contraelegía
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Mi único tema es lo que ya no está Y mi obsesión se llama lo perdido Mi punzante estribillo es nunca más Y sin embargo amo este cambio perpetuo este variar segundo tras segundo porque sin él lo que llamamos vida sería de piedra. José Emilio Pacheco
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"LAS CARICIAS", ¡Qué música del tacto las caricias contigo! ¡Qué acordes tan profundos! ¡Qué escalas de ternuras, de durezas, de goces! Nuestro amor silencioso y oscuro nos eleva a las eternas noches que separan altísimas los astros más distantes. ¡Qué música del tacto las caricias contigo! Manuel Altolaguirre
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CANCIÓN DESNUDA, Julia de Burgos. Despierta de caricias, aún siento por mi cuerpo corriéndome tu abrazo. Estremecida y tenue sigo andando en tu imagen. ¡Fue tan hondo de instintos mi sencillo reclamo! De mí se huyeron horas de voluntad robusta, y humilde de razones, mi sensación dejaron. Yo no supe de edades ni reflexiones yertas. ¡Yo fui la Vida, amado! La vida que pasaba por el canto del ave y la arteria del árbol. Otras notas más suaves pude haber descorrido, pero mi anhelo fértil no conocía de atajos: 128
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me agarré a la hora loca, y mis hojas silvestres sobre ti se doblaron. Me solté a la pureza de un amor sin ropajes que cargaba mi vida de lo irreal a lo humano, y hube de verme toda en un grito de lágrimas, ¡en recuerdo de pájaros! Yo no supe guardarme de invencibles corrientes ¡Yo fui la Vida, amado! La vida que en ti mismo descarriaba su rumbo para darse a mis brazos.
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"Necesito de ti". Rafael de Le贸n.
Necesito de ti, de tu presencia, de tu alegre locura enamorada. No soporto que agobie mi morada la penumbra sin labios de tu ausencia.
Necesito de ti, de tu clemencia, de la furia de luz de tu mirada; esa roja y tremenda llamarada que me impones, amor, de penitencia.
Necesito tus riendas de cordura y aunque a veces tu orgullo me tortura de mi puesto de amante no dimito.
Necesito la miel de tu ternura, el metal de tu voz, tu calentura. Necesito de ti, te necesito. 130
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Cuida tus pensamientos porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos porque se convertirán en tu destino Mahatma Gandhi 131
Rafael Alberti: Mensaje de Juan Panadero al Congreso mundial por la paz
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Aquí estoy. Aquí ya estamos. No tenemos cara. Somos el planeta que habitamos. Venid. No tenemos nombre. Aunque todos respondamos a una misma luz: el hombre. (...) Matadnos. Nos mataréis. Pero es más fuerte la vida que la muerte que ofrecéis. Y al fin correréis la suerte de los que matando llegan a darle a su vida muerte. (...) ¿Queréis la guerra? No iremos. Con la paz entre las manos por arma, os enterraremos ¡Paz al mundo! Corazones arrebatados y unidos de millones y millones. Paz para toda la gente. Se abran y cierren los ojos del día tranquilamente. Paz en todos los hogares. 132
Paz en la tierra, en los [cielos, bajo el mar, sobre los mares. Paz en la albura extendida del mantel, paz en la mesa sin ceño de la comida. En las aves, en las flores, en los peces, en los surcos abiertos de las labores. Paz en la aurora, en el sueño. Paz en la pasión del grande y en la ilusión del pequeño. Paz sin fin, paz verdadera. Paz que al alba se levante y a la noche no se muera. ¡Paz, paz, paz! Paz luminosa. Una vida de armonía sobre una tierra dichosa.
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Lo grita Juan Panadero. Juan en paz, un Juan sin guerra, un hombre del mundo entero.
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María Zambrano Bajo la flor, la rama sobre la flor, la estrella bajo la estrella, el viento. ¿Y más allá? Más allá ¿no recuerdas?, sólo la nada la nada, óyelo bien, mi alma duérmete, aduérmete en la nada si pudiera, pero hundirme. Ceniza de aquel fuego, oquedad agua espesa y amarga el llanto hecho sudor la sangre que en su huida se lleva la palabra y la carga vacía de un corazón sin marcha. De verdad ¿es que no hay nada? Hay la nada y que no lo recuerdes. Era tu gloria. Más allá del recuerdo, en el olvido, escucha en el soplo de tu aliento. Mira en tu pupila misma dentro en ese fuego que te abrasa, luz y agua. Mas no puedo. Ojos y oídos son ventanas. Perdido entre mí mismo no puedo buscar nada no llego hasta la Nada 134
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OS DEDOS NAMORAVAN-SE Miguel Anxo Fernán-Vello Os dedos namoravan-se da caluga suave caian polas costas debuxando aloumiños e na curva brunida da cintura redonda onde medran as nádegas brancas moles e olmas concentraron a forma da carícia ondulada e inventaron o tenro e apreixaron o morno e viviron o calmo dunha espiral moi leve unha feliz dondura unha paixón branquísima de luas e de nuven 136
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LOS DEDOS SE ENAMORABAN Miguel Anxo Fernán-Vello
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Los dedos se enamoraban de la nuca suave caían por la espalda dibujando caricias y en la curva pulida de la cintura redonda donde crecen las nalgas blancas moles y suaves concentraron la forma de la caricia ondulada e inventaron lo tierno y abrazaron lo tibio y vivieron la calma de una espiral muy leve una feliz blandura una pasión blanquísima de lunas y de nubes.
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138 ¡Todo era amor!. Oliverio Girondo
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¡Todo era amor... amor! No había nada más que amor. En todas partes se encontraba amor. No se podía hablar más que de amor. Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador, amor a plazos. Amor analizable, analizado. Amor ultramarino. Amor ecuestre. Amor de cartón piedra, amor con leche... lleno de prevenciones, de preventivos; lleno de cortocircuitos, de cortapisas. Amor con una gran M, con una M mayúscula, chorreado de merengue, cubierto de flores blancas... Amor espermatozoico, esperantista. Amor desinfectado, amor untuoso... Amor con sus accesorios, con sus repuestos; con sus faltas de puntualidad, de ortografía; con sus interrupciones cardíacas y telefónicas. Amor que incendia el corazón de los orangutanes, de los bomberos. Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas, que arranca los botones de los botines, que se alimenta de encelo y de ensalada. Amor impostergable y amor impuesto. Amor incandescente y amor incauto. Amor indeformable. Amor desnudo. Amor-amor que es, simplemente, amor. Amor y amor... ¡y nada más que amor!
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Ümit Yaşar Oğuzcan Imagina Imagina que en estas salazones palpita mi corazón Imagina que uno de mis ojos está en la manzana y el otro está cerrado Imagina que soy queso blanco que soy aceitunas Toma Cómeme dentro del pan
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Meli M. Cano Comenzó, siendo un despertar de los sentidos Carrusel de sensaciones Ida y vuelta de sueños y temores Cruzándose por el camino. Fué, Inmenso océano de vida Donde nadar eres mecerse en un poema De anónima edición Flashes de locura extrema Deslumbrando al verbo amar. Mas, Igual que la premura de la vida de una rosa Es una cosa que a su belleza estremece, La rapidez del olvido Quebró el sonido del susurro que enloquece y… se acabó. 140
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Pedro Salinas: ¡Cómo me dejas que te piense! Pensar en ti no lo hago solo, yo. Pensar en ti es tenerte, como el desnudo cuerpo ante los besos, toda ante mí, entregada. Siento cómo te das a mi memoria, cómo te rindes al pensar ardiente, tu gran consentimiento en la distancia, y más que consentir, más que entregarte, me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas recuerdos en escorzo, me haces señas con las delicias, vivas, del pasado, invitándome. Me dices desde allá que hagamos lo que quiero -unirnos- al pensarte, y entramos por el beso que me abres, y pensamos en ti, los dos, yo solo. 141
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Noche es el día hasta que verte no consigo. William Shakespeare Cuando se cierran más, mejor mis ojos ven: pues todo el día cosas fútiles ojean, mas cuando duermo, en sueños te miran, mi bien, y oscuramente claros, en la sombra otean. Oh, tú pues, cuya sombra las sombras alumbra, ¡qué feliz de tu sombra la forma informara al claro día con tu luz mucho más clara, cuando a los ojos que no en tu sombra así deslumbra! ¡Cuál –digo- de mis ojos fuera la ventura al mirarte del día entre los vivos fuegos, cuando en la muerta noche tu sombra insegura se graba entre el pasado en ojos ciegos! Noche es el día hasta que verte no consigo; día las noches que soñando estoy contigo. 143
Libre te quiero como arroyo que brinca de peña en peña, pero no mía. Grande te quiero como monte preñado de primavera, pero no mía. Buena te quiero como pan que no sabe su masa buena, pero no mía. Alta te quiero como chopo que al cielo se despereza, se despereza, pero no mía. Blanca te quiero como flor de azahares sobre la tierra, 144 pero no mía.
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Pero no mía ni de Dios ni de nadie ni tuya siquiera. Agustín García Calvo
Me he quedado sin pulso y sin aliento separado de ti. Cuando respiro, el aire se me vuelve en un suspiro y en polvo el corazón de desaliento.
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No es que sienta tu ausencia el sentimiento. Es que la siente el cuerpo. No te miro. No te puedo tocar por más que estiro los brazos como un ciego contra el viento. Todo estaba detrás de tu figura. Ausente tú, detrás todo de nada, borroso yermo en el que desespero. Ya no tiene paisaje mi amargura. Prendida de tu ausencia mi mirada, contra todo me doy, ciego me hiero. Ángel González
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José Hierro sobre Antonio Machado. Don Antonio Machado tacha en su agenda un número de teléfono Borra de tu memoria este número de teléfono. 2-6-8-1-4-5-6. Táchalo en tu agenda. Si ahora marcaras ese número que no puede escucharte, nadie respondería. Ese número sordomudo: 2-6-8-1-4-5-6. Borra, olvídalo, tacha ese número muerto: es uno más, aunque fue único. Las hojas de tu agenda tienen más tachaduras que números y nombres. Ya quedan menos a los que llamar; apenas quedan números y nombres que te hablen o que te escuchen: 2-6-8-1-4-5-6. Haz todo lo que puedas para que se disuelva en tu memoria: destrúyelo, trastuécalo: 8-2-6-4-1-5-4, 146 rómpele el ritmo que le correspondía:
4-5-2-6-1-8-4, ya no lo necesitas, no necesitas esos números, esos nombres o sombras. 2-6-8-1-4-5-6: «¿Está Leonor?» Y suponiendo que alguien te responda, será otra voz la que responderá. Baraja el número, confúndelo, desordénalo. Así: 1-4-2-5-6-8. «¿Está Guiomar?» Baraja números y nombres, barájalos, sobre todo los nombres: «¿Está Guionor?» «¿Está Leomar?» Silencio. Olvida, tacha, borra, desvanece esos nombres y números, no intentes modelar la niebla. resígnate a que el viento la disperse. ¡Colinas plateadas...! José Hierro
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Porvenir Ángel González Te llaman porvenir porque no vienes nunca. Te llaman: porvenir, y esperan que tú llegues como un animal manso a comer en su mano. Pero tú permaneces más allá de las horas, agazapado no se sabe dónde. !Mañana! Y mañana será otro día tranquilo un día como hoy, jueves o martes, cualquier cosa y no eso que esperamos aún, todavía, siempre. 149
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Espera a la hora en que las sombras de la noche sean oscuras, mi visita, pues para mí la noche es el mejor medio de guardar el secreto. ¡Me has hecho sentir una cosa tal, que si lo hubiera sentido el sol, no me parecería más! Si lo hubiera sentido la luna, ésta no se elevaría; si las estrellas, no emprenderían su viaje nocturno.
(والدة بنت المستكفيWallada bint al-Mustakfi)
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LOS JUSTOS - Jorge Luis Borges
Un hombre que cultiva un jardín, como quería Voltaire. El que agradece que en la tierra haya música. El que descubre con placer una etimología. Dos empleados que en un café del sur juegan un silencioso ajedrez. El ceramista que premedita un color y una forma. Un tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada. Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto. El que acaricia a un animal dormido. El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho. El que agradece que en la tierra haya Stevenson. El que prefiere que los otros tengan razón. Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo. 151
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LAS FLORES DE LA PRIMAVERA Las flores de la primavera salen, como el apasionado dolor del amor no dicho; y con su aliento, vuelve el recuerdo de mis canciones antiguas. Mi corazón, de improviso, se ha vestido de hojas verdes de deseo. No vino mi amor, pero su contacto está en mi cuerpo y su voz me llega a través de los campos fragantes. Su mirar está en la triste profundidad del cielo, pero ¿dónde están sus ojos? Sus besos zigzaguean por el aire, pero sus labios, ¿dónde están? Rabindranath Tagore.
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158 *Me he acordado de una viñeta de El Roto del 15 de abril de 2011 (un mes antes de de niños, rapidito, como un vómito. Le falta poesía, habrá tiempo para ponérsela. mirándola) y la ponga en solfa. Si hay algún compositor en la sala puede empezar cia, los impunes, pero antes que pasen por la cárcel y paguen por todo el daño qu mos en el día de la marmota?
Y ADEMÁS NOS VOTARÉIS (Inspirado en una viñeta de El Roto) Os frustraremos los sueños, os haremos depresivos, robaremos el futuro y además nos votaréis. Os bajaremos los sueldos, os quitaremos derechos, nos llevaremos la pasta y además nos votaréis. La palmaréis en Urgencias, os quedaréis sin escuelas, os robaremos los hijos y además nos votaréis. Os llenaremos las calles de sangre y antidisturbios, 158 os forraremos a hostias
y además nos votaréis. Nos gusta veros así, bien cogidos por los huevos, con los pañales manchados de miedo, jodidos, hipotecados. ¿¡Qué, cabrones, se está bien en el agujero negro? Nos gusta follaros bien porque Poder es joder, en una mano cadenas, en la otra el trankimazín… Os pondremos mil demandas, limpiaremos vuestras plazas de indignados delincuentes y además nos votaréis. Os mentiremos mil veces
159 el 15-M) y ha salido así esta mañana en una hora en que la casa se ha vaciado . Y creo que está pidiendo a gritos que coja la guitarra (llevo un mes y medio r..Que sirva para algo la lírica, que se vayan los secuestradores de la democraue han causado a a los humildes, demasiados humildes sin alegría… ¿O segui-
y volveréis a creer con la fe del carbonero y además nos votaréis. ¿¡Qué, cabrones, se está bien en el agujero negro? Ni la luz puede escapar de los fantasmas del miedo. Nos pillaréis in fraganti, nunca podréis probar nada, somos la ley y la trampa y además nos votaréis... Ángel Petisme
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é n i s a m e o p s o d a r n t e n B o c o n i r E a M e d 160
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ĂŠditos i t t e d e n
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"Last night together" 1980 Leopoldo María Panero Suave como el peligro atravesaste un día con tu mano imposible la frágil medianoche y tu mano valía mi vida, y muchas vidas y tus labios casi mudos decían lo que era el pensamiento. Pasé una noche a ti pegado como a un árbol de vida porque eras suave como el peligro, como el peligro de vivir de nuevo.
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Juan Carlos Mestre. Poema del libro "Veinte euros de gelatina de calabaza" "Te amo por algo venidero que no tiene que ver con la felicidad. No, no tengo ningún temor a ser confundido con los ojos de René Crevel en la madrugada. En el music-hall de mi corazón no hay lugar para los cementerios. Soy partidario de tomar prestado el talento de los demás, algún día lo devolveré con una nota de agradecimiento. La crema de los arcángeles sabe a Pierre Reverdy. No estoy dispuesto a pelearme con nadie, donde quiero ir se llega antes en metro. Te regalo mi vida, el porvenir sin oficio y la maleta con besos del viajante de imanes. Hay panecillos en el plumier, hay violetas africanas en el botiquín de primeros auxilios. En todos los racimos de viento baila un adiós de abanico, en esta bola de nieve cruje un somier ermitaño. Rezad por lo que parecía una fácil victoria de los chaquetas azules. Dicen que cada siete segundos pasa desapercibido un milagro. Yo soy el amor, tú eres el amor, nosotros fuimos el amor. Por el 163 amor en peligro, uno, dos, tres salvavidas."
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A TODOS ELLOS (Poema de Princesa Inca) A los que se quedaron dormidos en el nunca, a los que sueñan sus verdades y se las niegan, a los que tienen mucho miedo, y lloran por cualquier cosa y se ocultan la cara de vergüenza. A los tímidos, a los solos, a los raros, a los que dudan y dudan y les llaman inmaduros, débiles, A los que duermen en la fría cama del psiquiátrico, a las madres que cogen la mano de su hijo ingresado, os digo que no nos vendan verdades, que la verdad no existe, la verdad y la razón son creaciones del hombre para doler, para medir, Hay que luchar contra el silencio, y la ignorancia, no somos enfermos. Quién tiene la verdad absoluta, la realidad absoluta, que la muestre, que la enseñe si puede, es mentira, mentira, no existe. A los que llevan cicatrices de haberse rajado las venas, a los que consiguieron no rajárselas, a los que les paraliza la angustia, les paraliza para ser, amar , soñar, a los que llaman vagos, idiotas, locos, débiles. No escuchéis la voz de los que viven solo para tener A los que, la ansiedad, les hace fumar dos paquetes diarios, a los que no son sociables, ni aptos, ni lúcidos, ni extrovertidos, ni empáticos, ni asertivos, ni normales, a los que nunca superaran un test psicotécnico, a los que llevan medicación en el bolso y el monedero vacío, a los que ahora están atados a una cama y no nos oyen, a los psiquiatras que abrazan a sus pacientes 166
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y pidieron alguna vez consejo a un esquizofrénico, A los que tenemos certificado de disminución y leemos a Lorca y a Nietszche y lo que haga falta, a los que no soportaron el túnel y se fueron para siempre, a los que atravesamos cada día el túnel agarrados aunque sea a las paredes negras, a todos los que saben o quieren escucharnos, y no se fían sólo de los manuales, libros, tesis, estudios y estadísticas, a los psicólogos que dan besos, A los que hemos pasado ya el infierno y el cielo y no queremos volver nunca más allí. A los que roban dolor y devuelven sonrisas, dice Sabina. Y sobretodo a todas esas pupilas dilatadas de tanta química que miran aturdidas y absortas pero tienen la luz más hermosa "Que no existe la locura sino gente que sueña despierta"
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“Dime” de J. L. Borges Dime por favor donde no estás en qué lugar puedo no ser tu ausencia dónde puedo vivir sin recordarte, y dónde recordar, sin que me duela. 168
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ESPAÑA Y POESÍA, VIEJITA Y REGAÑADA. Enrique Falcón
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En mi país cocido de lejos buenamente con las tripas afuera los poetas comen jeringuillas con leche carne de avestruz brotan de las cuevas con un poco de saliva se derraman por el campo como niños sin dientes. En mi país cuchillo en las trenzas de los buenos empresarios no hay huelgas generales: los poetas las evitan con un trapo en la boca brotan de las cuevas con temblores de piel y lamen los cercados de los hombres ricos. En mi país castigo en periferia de los barrios más bellos se prohíben cosas que no sean de madera: con blancos mondadientes se arrancan los colmillos los poetas honestos de todo el país brotan de las cuevas con los párpados mudos para luego calmarse con trescientos espejos los poetas honestos de todo el país. Mi verdadero conflicto: que me muerden mis versos, que no tengo país.
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SUCESIVA. Gerardo Diego 171 Déjame acariciarte lentamente, déjame lentamente comprobarte, ver que eres de verdad, un continuarte de ti misma a ti misma extensamente. Onda tras onda irradian de tu frente y mansamente, apenas sin rizarte, rompen sus diez espumas al besarte de tus pies en la playa adolescente. Así te quiero, fluida y sucesiva, manantial tú de ti, agua furtiva, música para el tacto perezosa. Así te quiero, en límites pequeños, aquí y allá, fragmentos, lirio, rosa, y tu unidad después, luz de mis sueños.
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Echaré fuera a todo el calor de tu cabeza, como la madera seca en las colinas secas que azotan los ríos. Voy a firmar el amor eterno y la eternidad Te amaré y perderé en frente de todo el mundo solo ámame. Sobornaré a todos los sentidos del ser humano y el sufrimiento. Todos los hilos de luz se engancharán Todos los días y las noches volverán al principio, Te voy a dar todo lo salado y lo dulce solo ámame. Dormiré en el movimiento, saltaré mi propia sombra, llenaré todos los surcos, la ampolla se abrirá. No sabré dónde está la izquierda o la derecha Recogeré las estrellas y te abofetearán solo ámame. Espiaré a todos los ladrones de tus horas. Tiraré todos los lados del mundo Y luego, después de la noche negra, me excederé y alabaré y criticaré bajo el edén solo ámame. Por lo menos intentaré separar el calor del frío al azúcar se le prohibirá compararse contigo no dejaremos a la distancia que exista entre nosotros, lo que he dicho, ciegos y sordos se curarán solo ámame. Petre M. Andreevski 172
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Tengo estos huesos hechos a las penas y a las cavilaciones estas sienes: pena que vas, cavilaciĂłn que vienes como el mar de la playa a las arenas. Como el mar de la playa a las arenas, voy en este naufragio de vaivenes, por una noche oscura de sartenes redondas, pobres, tristes y morenas. Nadie me salvarĂĄ de este naufragio si no es tu amor, la tabla que procuro, si no es tu voz, el norte que pretendo. Eludiendo por eso el mal presagio de que ni en ti siquiera habrĂŠ seguro, voy entre pena y pena sonriendo. 173
Oliverio Girondo: Llorar a lágrima viva… 174 Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto. Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando. Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos no dejan nunca de llorar. Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca. Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. 174
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!
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TU RISA Quítame el pan, si quieres, quítame el aire, pero no me quites tu risa. No me quites la rosa, la lanza que desgranas, el agua que de pronto estalla en tu alegría, la repentina ola de plata que te nace. Mi lucha es dura y vuelvo con los ojos cansados a veces de haber visto la tierra que no cambia, pero al entrar tu risa sube al cielo buscándome y abre para mi todas las puertas de la vida. Amor mío, en la hora más oscura desgrana tu risa, y si de pronto ves que mi sangre mancha las piedras de la calle, ríe, porque tu risa será para mis manos como una espada fresca. 176
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar su cascada de espuma, y en primavera, amor, quiero tu risa como la flor que yo esperaba, la flor azul, la rosa de mi patria sonora.
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Ríete de la noche, del día, de la luna, ríete de las calles torcidas de la isla, ríete de este torpe muchacho que te quiere, pero cuando yo abro los ojos y los cierro, cuando mis pasos van, cuando vuelven mis pasos, niégame el pan, el aire, la luz, la primavera, pero tu risa nunca porque me moriría. Pablo Neruda
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Aumentaron la tierra de las pálidas manos. Precipicios midieron, por el viento impulsados entre bocas deshechas.
VALS DE LOS ENAMORADOS Y UNIDOS HASTA SIEMPRE
No salieron jamás del vergel del abrazo. Y ante el rojo rosal de los besos rodaron. Huracanes quisieron con rencor separarlos. Y las hachas tajantes y los rígidos rayos. 177
Recorrieron naufragios, cada vez más profundos en sus cuerpos, en sus brazos. Perseguidos, hundidos por un gran desamparo de recuerdos y lunas, de noviembres y marzos, aventados se vieron como polvo liviano: aventados se vieron, pero siempre abrazados. Miguel Hernández.
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Happy ending, de Gil de Biedma Aunque la noche, conmigo, no la duermas ya, sรณlo el azar nos dirรก si es definitivo.
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Que aunque el gusto nunca mรกs vuelve a ser el mismo, en la vida los olvidos no suelen durar.
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SU TRISTEZA ERA SUAVE Su tristeza era suave como el color de un lirio. Y su dolor habia conocido a los primeros enamorados que habitaron el planeta. Por eso ahora que se habテュan separado, comenzaron a estar mテ。s cerca que nunca el uno del otro. Miguel テ]gel Asturias. 184
185 Tus manos son mi caricia mis acordes cotidianos y porque amor no es aureola te quiero porque tus manos ni cándida moraleja trabajan por la justicia y porque somos pareja que sabe que no está sola si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y todo te quiero en mi paraíso y en la calle codo a codo es decir que en mi país somos mucho más que dos la gente viva feliz aunque no tenga permiso tus ojos son mi conjuro contra la mala jornada si te quiero es porque sos te quiero por tu mirada mi amor mi cómplice y todo que mira y siembra futuro y en la calle codo a codo somos mucho más que dos. tu boca que es tuya y mía tu boca no se equivoca MARIO BENEDETTI te quiero porque tu boca sabe gritar rebeldía
si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho más que dos y por tu rostro sincero y tu paso vagabundo y tu llanto por el mundo porque sos pueblo te quiero 185
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Neruda (Si tú me olvidas) Quiero que sepas una cosa. Tú sabes cómo es esto: si miro la luna de cristal, la rama roja del lento otoño en mi ventana, si toco junto al fuego la impalpable ceniza o el arrugado cuerpo de la leña, todo me lleva a ti, como si todo lo que existe, aromas, luz, metales, fueran pequeños barcos que navegan hacia las islas tuyas que me aguardan. Ahora bien, si poco a poco dejas de quererme dejaré de quererte poco a poco. Si de pronto me olvidas no me busques, que ya te habré olvidado. 186
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Si consideras largo y loco el viento de banderas que pasa por mi vida y te decides a dejarme a la orilla del corazón en que tengo raíces, piensa que en ese día, a esa hora levantaré los brazos y saldrán mis raíces a buscar otra tierra. Pero si cada día, cada hora sientes que a mí estás destinada con dulzura implacable. Si cada día sube una flor a tus labios a buscarme, ay amor mío, ay mía, en mí todo ese fuego se repite, en mí nada se apaga ni se olvida, mi amor se nutre de tu amor, amada, y mientras vivas estará en tus brazos sin salir de los míos. Pablo Neruda. 187
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Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino, ella por otro; pero al pensar en nuestro mutuo amor yo digo aún: ¿ Por qué callé aquel día? Y ella dirá: ¿ Por qué no lloré yo? 189
"TE QUIERO" Un lago en una isla, eso es tu amor por mí, y mi amor te rodea como un inmenso mar de silencios azules; pero tienes también tus grandezas ocultas. Soy un niño de sal sobre tu falda; me sostienen tus prados submarinos, eres frondosa cumbre, eminencia visible de tu tierra profunda. Me enriquecen los ríos, y tu amor, ese lago corazón de la isla, es la fuente de todas las líquidas comarcas. Te haces querer. Te quiero. Mira mis blancas olas. Manuel Altolaguirre. 190
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José Angel Valente ("Breve son" 1968) El amor está en lo que tendemos (puentes, palabras ). El amor está en todo lo que izamos (risas, banderas). Y en lo que combatimos (noche, vacío) por verdadero amor. El amor está en cuanto levantamos (torres, promesas). En cuanto recogemos y sembramos (hijos, futuro). Y en las ruinas de lo que abatimos (desposesión, mentira) por verdadero amor. 191
No, no me engaño, leo en sus ojos negros el verdadero interés que le inspiran mi persona y mi suerte. Conozco y en esto debo creer a mi corazón, que ella...¡Oh! ¿ Podré y me atreveré a expresar en palabras la dicha celestial que siento? Conozco que me ama. Goethe ( Werter )
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Cuando vivías en la Castellana usabas un perfume tan amargo que mis manos sufrían al rozarte y se me ahogaban de melancolía. Si íbamos a cenar, o si las gordas daban alguna fiesta, tu perfume lo echaba a perder todo. No sé dónde compraste aquel extracto de tragedia, aquel ácido aroma de martirio. Lo que sé es que lo huelo todavía cuando paseo por la Castellana muerto de amor, junto al antiguo hipódromo, y me sigue matando su veneno. Luis Alberto de Cuenca
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LO QUE NECESITO DE TI. Mario Benedetti No sabes cómo necesito tu voz; necesito tus miradas, aquellas palabras que siempre me llenaban, necesito tu paz interior; necesito la luz de tus labios. 196
¡ Ya no puedo... seguir así ! ...Ya... No puedo, mi mente no quiere pensar, no puede pensar nada más que en ti. Necesito la flor de tus manos, aquella paciencia de todos tus actos, con aquella justicia que me inspiras para lo que siempre fue mi espina. Mi fuente de vida se ha secado con la fuerza del olvido... me estoy quemando; aquello que necesito ya lo he encontrado pero aún ¡Te sigo extrañando! 196
Mientras tú existas…
Ángel González
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Mientras tú existas, mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas, mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva en algún sitio, iluminada por una luz cualquiera... Mientras
yo presienta que eres y te llamas así, con ese nombre tuyo tan pequeño,
seguiré como ahora, amada mía,
transido de distancia,
bajo ese amor que crece y no se muere, bajo ese amor que sigue y nunca acaba
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EL PESCADOR Hinchada el agua, espumajea, mientras sentado el pescador que algún pez muerda el anzuelo plácido aguarda y bonachón. De pronto la onda se rasga, y de su seno-¡oh maravilla!toda mojada, una mujer saca su grácil figurilla. Y con voz rítmica le increpa: -¿Por qué, valiéndote de mañas, hombre cruel, tiras de mí para que muera en esta playa? ¡Si tú supieras qué delicia allá se goza bajo el agua, tal como estas te arrojarías al mar, dejando en paz la caña!
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¿No ves al sol, no ves la luna cómo en las ondas se recrean? ¿Doble de hermosos no parecen cuando en las agujas se reflejan? ¿No te seduce el hondo cielo cuando su azul, húmedo muestra? Cuando este aljófar lo salpica, ¿del propio rostro no te prendas? Hinchada el agua, espumajea, del pescador lame los pies; siente el cuidado una nostalgia, cual si a su amada viera fiel. Cantaba un tanto la sirena, todo pasó en un santiamén; tiró ella de él, resbaló el hombre, nunca más se dejó ver. (JOHANN WOLFGANG VON GOETHE
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Meli M. Cano Soy un barquito de papel y cuando sea mayor seré un gran bajel que cruzará la mar, toda, buscando una caracola brillante, de blanca luna, rizada como la espuma que, sobre mi casco colocaré y anunciará la llegada a puerto, de mi bajel 200
LA ARAÑA DESNUDA
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De las siete teorías sobre lo perfecto La primera es la más difícil de sobrellevar: Estrecharse las manos entre desconocidos Sentir sin fatiga el itinerario de un muñeco que reparte profecías El vaivén de las balanzas que se usan para prometer y no cumplir Siempre habrá una tolerancia especial para estos seres tiernamente pecadores Por la forma elegante de jugar su última estrella De escamotear los ceniceros O hacer correr la sangre mientras beben gentilmente una taza de té Condenados por sus equivocadas predicciones Son los que deben esperar los días amables de fiesta para arrancarse los dedos Juan José Ceselli. 201
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AL PASAR… José Bergamín. Al pasar por el parque me he encontrado con un fantasma errante en sus caminos: destello luminoso de hojas muertas, otoño sobre el suelo humedecido. Tan inaudita música de lumbres hace visible el alma a los sentidos como un rescoldo que despierta en llama al fuego que en cenizas se ha dormido. Seguirán otros pasos a mis pasos; pisarán esta tierra que yo piso: pero no escucharán los mismos ecos que yo estoy escuchando otros oídos. Otros ojos verán lo que mis ojos, pero no lo verán como los míos. Y en otro otoño pulsará el otoño otro latir de corazón vacío. 203
-Gabriela
Mistral. Himno al árbol
Árbol hermano, que clavado por garfios pardos en el suelo, la clara frente has elevado en una intensa sed de cielo; hazme piadoso hacia la escoria de cuyos limos me mantengo, sin que se duerma la memoria del país azul de donde vengo.
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el de las gomas suavizantes y las resinas milagrosas, pleno de brazos agobiantes y de gargantas melodiosas: hazme en el dar un opulento ¡para igualarte en lo fecundo, el corazón y el pensamiento se me hagan vastos como el mundo!
Árbol que anuncias al viandante Y todas las actividades la suavidad de tu presencia no lleguen nunca a fatigarme: con tu amplia sombra refrescante ¡las magnas prodigalidades y con el nimbo de tu esencia: salgan de mí sin agotarme! haz que revele mi presencia, en las praderas de la vida, mi suave y cálida influencia de criatura bendecida. Árbol diez veces productor: el de la poma sonrosada, el del madero constructor, el de la brisa perfumada, el del follaje amparador; 204
Árbol donde es tan sosegada la pulsación del existir, y ves mis fuerzas la agitada fiebre del mundo consumir: hazme sereno, hazme sereno, de la viril serenidad que dio a los mármoles helenos su soplo de divinidad.
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Árbol que no eres otra cosa que dulce entraña de mujer, pues cada rama mece airosa en cada leve nido un ser: dame un follaje vasto y denso, tanto como han de precisar los que en el bosque humano, inmenso, rama no hallaron para hogar. Árbol que donde quiera aliente tu cuerpo lleno de vigor, levantarás eternamente el mismo gesto amparador:
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haz que a través de todo estado ¿niñez, vejez, placer, dolor? levante mi alma un invariado y universal gesto de amor!
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MOMENTOS FELICES. (De "De claro en claro", 1956) Cuando llueve, y reviso mis papeles, y acabo tirando todo al fuego: poemas incompletos, pagarés no pagados, cartas de amigos muertos, fotografías, besos guardados en un libro, renuncio al peso muerto de mi terco pasado, soy fúlgido, engrandezco justo en cuanto me niego, y así atizo las llamas, y salto la fogata, y apenas si comprendo lo que al hacerlo siento, ¿no es la felicidad lo que me exalta? Cuando salgo a la calle silbando alegremente --el pitillo en los labios, el alma disponible-y les hablo a los niños o me voy con las nubes, mayo apunta y la brisa lo va todo ensanchando, las muchachas estrenan sus escotes, sus brazos desnudos y morenos, sus ojos asombrados, y ríen ni ellas saben por qué sobreabundando, salpican de alegría que así tiembla reciente, ¿no es la felicidad lo que siente? Cuando llega un amigo, la casa está vacía, pero mi amada saca jamón, anchoas, queso, aceitunas, percebes, dos botellas de blanco, y yo asisto al milagro --sé que todo es fiado--, y no quiero pensar si podremos pagarlo; y cuando sin medida bebemos y charlamos, y el amigo es dichoso, cree que somos dichosos, 206
y lo somos quizá burlando así a la muerte, ¿no es felicidad lo que trasciende? Cuando me he despertado, permanezco tendido con el balcón abierto. Y amanece: las aves trinan su algarabía pagana lindamente: y debo levantarme, pero no me levanto; y veo, boca arriba, reflejada en el techo la ondulación del mar y el iris de su nácar, y sigo allí tendido, y nada importa nada, ¿no aniquilo así el tiempo? ¿No me salvo del miedo? ¿No es felicidad lo que amanece? Cuando voy al mercado, miro los abridores y, apretando los dientes, las redondas cerezas, los higos rezumantes, las ciruelas caídas del árbol de la vida, con pecado sin duda pues que tanto me tientan. Y pregunto su precio, regateo, consigo por fin una rebaja, mas terminado el juego, pago el doble y es poco, y abre la vendedora sus ojos asombrados, ¿no es la felicidad lo que allí brota? Cuando puedo decir: el día ha terminado. Y con el día digo su trajín, su comercio, la busca del dinero, la lucha de los muertos. Y cuando así cansado, manchado, llego a casa, me siento en la penumbra y enchufo el tocadiscos, y acuden Kachaturian, o Mozart, o Vivaldi, y la música reina, vuelvo a sentirme limpio, sencillamente limpio y, pese a todo, indemne, ¿no207es la felicidad lo que me envuelve?
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Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones, me acuerdo de un amigo, voy a verle, me dice: "Estaba justamente pensando en ir a verte." Y hablamos largamente, no de mis sinsabores, pues él, aunque quisiera, no podría ayudarme, sino de cómo van las cosas en Jordania, de un libro de Neruda, de su sastre, del viento, y al marcharme me siento consolado y tranquilo, ¿no es la felicidad lo que me vence? Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo; pasar por un camino que huele a madreselvas; beber con un amigo; charlar o bien callarse; sentir que el sentimiento de los otros es nuestro; mirarse en unos ojos que nos miran sin mancha, ¿no es esto ser feliz pese a la muerte? Vencido y traicionado, ver casi con cinismo que no pueden quitarme nada más y que aún vivo, ¿no es la felicidad que no se vende? G.Celaya
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RIMA IV (GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER) No digáis que agotado su tesoro, de asuntos falta enmudeció la lira: podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía. Mientras las ondas de la luz al beso palpiten encendidas, mientras el sol las desgarradas nubes de fuego y oro vista, mientras el aire en su regazo lleve perfumes y armonías, mientras haya en el mundo primavera, ¡habrá poesía! Mientras la ciencia a descubrir no alcance las fuentes de la vida, y en el mar o en el cielo haya un abismo que al cálculo resista, mientras la humanidad siempre avanzando 210
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no sepa a do camina, mientras haya un misterio para el hombre, ¡habrá poesía! Mientras se sienta que se ríe el alma sin que los labios rían, mientras se llore, sin que el llanto acuda a nublar la pupila, mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan, mientras haya esperanzas y recuerdos, ¡habrá poesía! Mientras haya unos ojos que reflejen los ojos que los miran, mientras responda el labio suspirando al labio que suspira, mientras sentirse puedan en un beso dos almas confundidas, mientras exista una mujer hermosa, ¡habrá poesía! 211
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Mataos, pero dejad tranquilo a ese niño que duerme en una cuna. Si vuestra rabia es fuego que devora al cielo y en vuestras almohadas crecen las pistolas: destruios, aniquilaos, ensangrentad con ojos desgarrados los acumulados cementerios que bajo la luna de tantas cosas callan, pero dejad tranquilo al campesino que cante en la mañana el azul nutritivo de los soles. Invadid con vuestro traqueteo los talleres, los navíos, las universidades, las oficinas espectrales donde tanta gente languidece, triturad toda rosa hallada; al noble pensativo, preparad las bombas de fósforo y las nupcias del agua con la muerte que han de aplastar a las dulces muchachas paseantes, en esta misma hora que sonríe por una desconocida ciudad de provincias, pero dejad tranquilo al joven estudiante que lleva en su corazón un estímulo secreto. Inundad los periódicos, las radios, los cines, las tribunas de entelequias, estructuras incompatibles, pero dejad tranquilo al obrero que fumando un pitillo ríe con los amigos en aquel bar de la esquina. Asesinaos si así lo deseáis, exterminaos vosotros: los teorizantes de ambas cercas que jamás asiríais un fusil de bravura, pero dejad tranquilo a ese hombre tan bueno y tan vulgar que con su mujer pasea en los económicos atardeceres. Aplastaos, pero, vosotros, los inquisitoriales azuzadores de la matanza, los implacables dogmáticos de estrechez mentecata, los monstruosos depositarios de la enorme Gran Estafa, los opulentos energúmenos que en alza favorable de cotizaciones preparáis la trituración de los sueños modestos bajo un hacha de martirios inútiles. Pisotead mi sepulcro también, os lo permito, si así lo deseáis inclusive y todo, aventad mis cenizas gratuitamente si214 consideráis que mi voz de la calle no se acomoda a vuestros fines suculentos,
pero dejad tranquilo a ese niño que duerme en una cuna, al campesino que nos suda la harina y el aceite, al joven estudiante con su llave de oro, al obrero en su ocio ganado fumándose un pitillo, y al hombre gris que coge los tranvías con su gabán roído a las seis de la tarde. Esperan otra cosa. Los parieron sus madres para vivir con todos, y entre todos aspiran a vivir, tan sólo ésto, y de ellos ha de crecer, si surge, una raza de hombres con puñales de amor inverosímil, hacia otras aventuras más hermosas. Miguel Labordeta
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Kahlil Gibran: Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida deseosa de sí misma. No vienen de ti, sino a través de ti, y aunque estén contigo, no te pertenecen. Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos, pues, ellos tienen sus propios pensamientos. Puedes abrigar sus cuerpos, pero no sus almas, porque ellas viven en la casa de mañana, que no puedes visitar, ni siquiera en sueños. Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no procures hacerlos semejantes a ti porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer. Tú eres el arco del cual tus hijos, como flechas vivas son lanzados. Deja que la inclinación, en tu mano de arquero sea para la felicidad.
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BAIXO VUELTAS AZULS (Bajo bóvedas azules, Baixo bóbadas azuis) 218 ixa parola que se dibuixa n’os tuyos labios brila como cuca de luz en nueit sinse estrelas sona á serol d’aire sondormiu entre arboleras á gorgollo d’augua de fontanal en tardi calient de mayo te me miro d’alto t‘abaixo e m’aturo astí an ixa parabra encara no dita m’aspera la te furto t’acubillar-la n’as mans s ta tu ubiertas e entre vueltas azuls volumens e lumbreras que en paz me cubren como si de tu se tratase amorosiar-la e adormirme acollau é ela Barcelona 18/19 de febrero 2012, 19 febrero 2013 ............ Esa palabra que se dibuja en tus labios brilla como luciérnaga en noche sin estrellas/suena a murmullo de aire soñoliento entre arboledas a gorgoteo de manantial en tarde caliente de mayo te miro de arriba abajo y me detengo ahí donde esa palabra aún no dicha me espera te la robo para cobijarla en mis manos para ti abiertas y entre bóvedas azules volúmenes y resplandores que en paz me cubren como si de ti se tratase acariciarla y dormirme abrazado a ella ................... Essa palavra que se desenha em teus lábios brilha como vaga-lume em noite sem estrelas soa a murmúrio de ar sonolento entre arvoredos a burbulhagem de manancial em tarde quente de maio te olho de acima abaixo e me detenho aí onde essa palavra ainda não dita me espera ta roubo para abrigá-la em minhas mãos para ti abertas e entre abóbedas azuis volumens e resplendores que em paz cobrem-me como se de ti tratasse-se acariciá-la e dormir-me abraçado a ela Anchel Conte
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219 No me demoro en el vacío, él sujeta las bridas de la sangre, este tiempo de aire y de nubes en que cada palabra tiene una raíz cuadrada de si misma, y mientras, sin yo saberlo, mi corazón se abre en abanico buscando la luz y el temblor impreciso de una sílaba. Tanta sal, tanta agua deshaciéndose en mis dedos mientras me dejo consumir como una vela contemplando cada amanecer en el silencio ciego de la noche...No, no tengo descanso, hay una mirada al jardín donde cada piedra tiene un móvil y una circunstancia, como sin querer hubiera erigido un monumento Zen al invierno...este lugar de estancias concurridas por mi pasado, esas voces sin alma que percuten como flechas en la carne aunque solo sean las fieles saetas del tiempo. Hoy en el frío de la avenida cantaban de nuevo los pájaros...viene, lentamente pero viene, certera entre las brumas...llega ...
Fernando Sarría
De la armonía en el vuelo de los pájaros 219
Joan Manuel Serrat De vez en cuando la vida nos besa en la boca y a colores se despliega como un atlas, nos pasea por las calles en volandas, y nos sentimos en buenas manos; se hace de nuestra medida, toma nuestro paso y saca un conejo de la vieja chistera y uno es feliz como un niĂąo cuando sale de la escuela. De vez en cuando la vida toma conmigo cafĂŠ y estĂĄ tan bonita que da gusto verla. Se suelta el pelo y me invita a salir con ella a escena. De vez en cuando la vida se220nos brinda en cueros
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y nos regala un sueĂąo tan escurridizo que hay que andarlo de puntillas por no romper el hechizo. De vez en cuando la vida afina con el pincel: se nos eriza la piel y faltan palabras para nombrar lo que ofrece a los que saben usarla. De vez en cuando la vida nos gasta una broma y nos despertamos sin saber quĂŠ pasa, chupando un palo sentados sobre una calabaza
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Ya cantan los gallos. ¡ Vamos !
La alborada.
Los gallos. Ya cantan. ¡ Vamos !
La alborada.
Aguas del río, que no de mar, aún tenemos que pasar. Rafael Alberti
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Meli M. Cano Eran otros tiempos cuando río abajo, en la madrugada, caballos azules y luna de plata en algún recodo juntos se bañaban. Eran otros tiempos que, en la madrugada la boquita dulce de la niña blanca, con voz caldeada cantaba romances desde la ventana. Eran otros tiempos, ya no queda nada la niña no canta desde la ventana... Caballos azules y luna de plata son fríos cuchillos que anuncian el alba. 223
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224 Hay tres experiencias que no cambio por nada,
a saber: Uno: diecisiete maneras de soplarte o diez y ocho (es la primera). Dos: Vivir de quince o veinte maneras o treinta vidas o solo una, ĂŠsta. (es la segunda). Y tres: mirarte.
JosĂŠ RamĂłn Olalla
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Me encanta esta palabra aragonesa: Alda: hueco que deja la tela de la falda entre las piernas al sentarse. Me he acordado de ella al ver que la dama del jardĂn retenĂa un poco de nieve en el alda. Rosa PĂŠrez 225
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El árbol de la ciencia, de Andrés Trapiello Dicen, mi amor, que es imposible hacer versos de amor feliz, de enamorado, que sólo lo perdido o no alcanzado se canta en la poesía, el padecer olvido o el sufrimiento de volver al recuerdo de todo lo pasado. Unas veces la sed de lo vedado; otras, el vino del amargo ayer. No hagas caso, mi amor, habladurías. Contigo todas mis melancolías son ramas escarchadas en anís donde se posa un pájaro de nieve. Escúchale cantar tan hondo y breve. Que no te engañe su plumaje gris. 226
Compañera usted sabe puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo si alguna vez advierte que la miro a los ojos y una veta de amor reconoce en los míos no alerte sus fusiles ni piense qué delirio a pesar de la veta o tal vez porque existe usted puede contar conmigo si otras veces me encuentra 227
huraño sin motivo no piense qué flojera igual puede contar conmigo
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pero hagamos un trato yo quisiera contar con usted es tan lindo saber que usted existe uno se siente vivo y cuando digo esto quiero decir contar aunque sea hasta dos aunque sea hasta cinco no ya para que acuda presurosa en mi auxilio sino para saber a ciencia cierta que usted sabe que puede contar conmigo Benedetti
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CANTORA NOCTURNA, Alejandra Pizarnik. La que murió de su vestido azul está cantando. Canta imbuida de muerte al sol de su ebriedad. Adentro de su canción hay un vestido azul, hay un caballo blanco, hay un corazón verde tatuado con los ecos de los latidos de su corazón muerto. Expuesta a todas las perdiciones, ella canta junto a una niña extraviada que es ella: su amuleto de la buena suerte. Y a pesar de la niebla verde en los labios y del frío gris en los ojos, su voz corroe la distancia que se abre entre la sed y la mano que busca el vaso. Ella canta. 228
En paz, de Amado Nervo
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Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino; que si extraje la miel o la hiel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando planté rosales coseché siempre rosas. Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno: ¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno! Hallé sin duda largas las noches de mis penas; mas no me prometiste tan sólo noches buenas; y en cambio tuve algunas santamente serenas... Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
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Esperanza, Mario Benedetti: La esperanza tan dulce tan pulida tan triste la promesa tan leve no me sirve no me sirve tan mansa la esperanza la rabia tan sumisa tan débil tan humilde el furor tan prudente no me sirve no me sirve tan sabia tanta rabia el grito tan exacto si el tiempo lo permite alarido tan pulcro no me sirve no me sirve tan bueno tanto trueno el coraje tan dócil la bravura tan chirle la intrepidez tan lenta no me sirve no me sirve tan fría la osadía 230
si me sirve la vida que es vida hasta morirse el corazón alerta si me sirve me sirve cuando avanza la confianza me sirve tu mirada que es generosa y firme y tu silencio franco si me sirve me sirve la medida de tu vida me sirve tu futuro que es un presente libre y tu lucha de siempre si me sirve me sirve tu batalla sin medalla me sirve la modestia de tu orgullo posible y tu mano segura si me sirve me sirve tu sendero compañero.
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Cuenta tu jardín por las flores no por las hojas caídas. Cuenta tus días por las horas doradas, no por las penas vividas. Cuenta tus noches por las estrellas del cielo, no por las sombras habidas. Cuenta tu vida por sonrisas, no por llantos derramados. Cuenta tu edad por amigos, no por los años pasados. Así, de forma tan simple, de verdad habrás vivido. 231
Nada es lo mismo
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La lágrima fue dicha... Olvidemos
Ángel González
el llanto y empecemos de nuevo, con paciencia, observando a las cosas hasta hallar la menuda diferencia que las separa de su entidad de ayer y que define el transcurso del tiempo y su eficacia. ¿A qué llorar por el caído fruto, por el fracaso de ese deseo hondo, compacto como un grano de simiente? No es bueno repetir lo que está dicho. Después de haber hablado, de haber vertido lágrimas, silencio y sonreíd: Nada es lo mismo. Habrá palabras nuevas para la nueva historia y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde. 232
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Con tu llave maestra Luz Argentina Chiriboga Guerrero Con tu llave maestra abre mis signos inverosímiles, barájame como tu naipe para el póker
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Desganas de ... Mario Benedetti Si cuarenta mil niĂąos sucumben diariamente en el purgatorio del hambre y de la sed si la tortura de los pobres cuerpos envilece una a una a las almas y si el poder se ufana de sus cuarentenas o si los pobres de solemnidad son cada vez menos solemnes y mĂĄs pobres ya es bastante grave que un solo hombre o una sola mujer contemplen distraĂdos el horizonte neutro pero en cambio es atroz sencillamente atroz si es la humanidad la que se encoge de hombros
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Llegado a este lugar sería mejor que dispararais. Que mi libro de aortas os dispare. Y que entonces caigan los más fieros de nosotros, que el sueño de la hambruna quede para siempre repartido y repatriado el descaro y desmembrada nuestra rabia, y los hijos de la marcha (poderosos amamantados de la arena) se mezclan para siempre con el sueño ya imposible de los padres, con el hambre genital de nuestros muslos, con el hambre.
Enrique Falcón
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SONETO DEL AMOR OSCURO La otra noche, después de la movida, en la mesa de siempre me encontraste y, sin mediar palabra, me quitaste no sé si la cartera o si la vida. Recuerdo la emoción de tu venida y, luego, nada más. ¡Dulce contraste, recordar el amor que me dejaste y olvidar el tamaño de la herida! Muerto o vivo, si quieres más dinero, date una vuelta por la lenceria y salpica tu piel de seda oscura. Que voy a regalarte el mundo entero si me asaltas de negro, vida mia, y me invaden tu noche y tu locura. Luis Alberto de Cuenca. 238
Amor callado, que jamás se queja; amor que, en la discreta madrugada, sólo acierta a poner, junto a tu reja, la ilusión de una estrofa perfumada. Amor de un alma taciturna y vieja; amor que es como música olvidada, que tiene azul resignación de oveja, que lo da todo y que no pide nada. Amor es eso, amar como te amo, sin medir tu desdén, sin que un reclamo haga que el alma de esperanza estalle. Amor sin arrebatos y sin ruido, que espera que tu hogar esté dormido para pasar entonces por tu calle. Miguel A. Peguero
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Gabriel Celaya (De "Marea de silencio", 1935).
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En el fondo de la noche tiemblan las aguas de plata. La luna es un grito muerto en los ojos delirantes. Con su nimbo de silencio pasan los sonámbulos de cabeza de cristal, pasan como quien suspira, pasan entre los hielos transparentes y verdes. Es el momento de las rosas encarnadas y los puñales de acero sobre los cuerpos blanquísimos del frío. En el fondo de la noche tiembla el árbol del silencio; los hombres gritan tan alto que solo se oye la luna. Es el momento en que los niños se desmayan sobre los pianos, el momento de las estatuas en el fondo transparente de las aguas, el momento en que por fin todo parece posible. En el fondo de la noche tiembla el árbol del silencio. Decidme lo que habéis visto los que estabais con la cabeza vuelta. La quietud de esta hora es un silencio que escucha, el silencio es el sigilo de la muerte que se acerca. Decidme lo que habéis visto. En el fondo de la noche hay un escalofrío de cuerpos ateridos.
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Ahora escribo pájaros J. Cortázar Apenas salgo de una estancia donde culmina la noche cuando todas mis palabras se desnudan de mí y traen nombres y sombras que se abren con sus alas. Tengo islas donde habitarte y demorar ese instante de la ausencia, la calma de un océano que escoge las calles y que al cerrar los párpados me inunda, me ahoga, me deshace. Sé de su boca sedienta y del armado vuelo de los pájaros. En mis manos casi noto la frágil esencia de su cuerpo y esa gota de sangre enlazada a las sílabas ante la que me admiro al saber que es mía, cuando al amanecer gira el viento a favor del sur y la lluvia, sin otro propósito, desnuda todas las palabras. 241
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LA JAULA Afuera hay sol. No es más que un sol, pero los hombres lo miran y después cantan. Yo no sé del sol. Yo sé la melodía del ángel y el sermón caliente del último viento. Sé gritar hasta el alba cuando la muerte se posa desnuda en mi sombra. Yo lloro debajo de mi nombre. Yo agito pañuelos en la noche y barcos sedientos de realidad bailan conmigo. Yo oculto clavos para escarnecer a mis sueños enfermos. Afuera hay sol. Yo me visto de cenizas. Alejandra Pizarnik. 245
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NERUDA ALLÁ voy, allá voy, piedras, esperen! Alguna vez o voz o tiempo podemos estar juntos o ser juntos, vivir, morir en ese gran silencio de la dureza, madre del fulgor. Alguna vez corriendo por fuego de volcán o uva del río o propaganda fiel de la frescura o caminata inmóvil en la nieve o polvo derribado en las provincias de los desiertos, polvareda de metales, o aún más lejos, polar, patria de piedra, zafiro helado, antártica, en este punto o puerto o parto o muerte piedra seremos, noche sin banderas, amor inmóvil, fulgor infinito, luz de la eternidad, fuego enterrado, orgullo condenado a su energía, única estrella que nos pertenece. 247
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Meli M. Cano DESNUDA No temas, si un día me voy me iré desnuda, sin ropajes que cubran mi memoria, sin el prêt-á-porter de los desprecios. Si un día me voy me iré desnuda, sólo los girones del alma me llevaré para tirarlos en248el primer deseo.
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CULTIVO UNA ROSA BLANCA Cultivo una rosa blanca en junio como enero, para el amigo sincero que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, cardo ni ortiga cultivo; cultivo la rosa blanca. José Martí.
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SÁBADO Me levanté temprano y anduve descalza por los corredores: bajé a los jardines y besé las plantas absorbí los vahos limpios de la tierra, tirada en la grama; me bañé en la fuente que verdes achiras circundan. Más tarde, mojados de agua peiné mis cabellos. Perfumé las manos con zumo oloroso de diamelas. Garzas quisquillosas, finas, de mi falda hurtaron doradas migajas. Luego puse traje de clarín más leve que la misma gasa. De un salto ligero llevé hasta el vestíbulo mi sillón de paja. Fijos en la verja mis ojos quedaron, fijos en la verja. El reloj me dijo: diez de la mañana. Adentro un sonido de loza y cristales: comedor en sombra; manos que aprestaban manteles. Afuera, sol como no he visto sobre el mármol blanco de la escalinata. Fijos en la verja siguieron mis ojos, fijos. Te esperaba. Alfonsina Storni. 250
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Je voudrais, les prunelles 251 closes, Oublier, renaître, et jouir De la nouveauté, fleur des choses, Que l'àge fait évanouir. Je resaluerais la lumière, Mais je déplierais lentement Mon âme vierge et ma paupière Pour savourer l'étonnement ; Et je devinerais moi-même Les secrets que nous apprenons ; J'irais seul aux êtres que j'aime Et je leur donnerais des noms ; Émerveillé des bleus abîmes Où le vrai Dieu semble endormi, Je cacherais mes pleurs sublimes Dans des vers sonnant l'infini ; Et pour toi, mon premier poème, O mon aimée, ô ma douleur, Je briserais d'un cri suprême Un vers frêle comme une fleur. Si pour nous il existe un monde Où s'enchaînent de meilleurs jours, Que sa face ne soit pas ronde, Mais s'étende toujours, toujours...
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Et que la beauté, désapprise Par un continuel oubli, Par une incessante surprise Nous fasse un bonheur accompli.
Sully Prudhome
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VOY A ESCRIBIR UN LIBRO Voy a escribir un libro que hable de las (poquísimas) mujeres de mi vida. De mi primera novia, me enseñó el amor y las puertas secretas del cielo y del infierno; de Isabel, que se fue al país de los sueños con el pequeño Nemo, porque aquí lo pasaba fatal; de Margarita, recordando unos jeans blancos y unos lunares estratégicamente dispuestos; de Ginebra, que le dejó a Lanzarote plantado por mi culpa y fundó una familia respetable a mi costa; de Susana, que sigue tan guapa como entonces; de Macarena, un dulce que me amargó la vida dos veranos enteros; de Carmen, que era bruja y veía el futuro con ojos de muchacho; de la red que guardaba los cabellos de Paula cuando me enamoré de su melancolía; de Arancha, de Paloma, de Marta y de Teresa; de sus besos, que izaron la bandera del triunfo sobre la negra muerte, y también de su helado desdén, que recluyó tantas veces mi espíritu en la triste mazmorra de la desesperanza. Voy a escribir un libro que hable de las mujeres que han escrito mi vida. Luis Alberto de Cuenca.
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Gioconda Belli: Y Dios Me Hizo Mujer Y Dios me hizo mujer, de pelo largo, ojos, nariz y boca de mujer. Con curvas y pliegues y suaves hondonadas y me cavó por dentro, me hizo un taller de seres humanos. Tejió delicadamente mis nervios y balanceó con cuidado el número de mis hormonas. Compuso mi sangre y me inyectó con ella para que irrigara todo mi cuerpo; nacieron así las ideas, los sueños, el instinto. Todo lo creó suavemente a martillazos de soplidos y taladrazos de amor, las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días por las que me levanto orgullosa todas las mañanas y bendigo mi sexo. 255
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El hilo de la fábula El hilo que la mano de Ariadna dejó en la mano de Teseo (en la otra estaba la espada) para que éste se ahondara en el laberinto y descubriera el centro, el hombre con cabeza de toro o, como quiere Dante, el toro con cabeza de hombre, y le diera muerte y pudiera, ya ejecutada la proeza, destejer las redes de piedra y volver a ella, a su amor. (...) El hilo se ha perdido; el laberinto se ha perdido también. Ahora ni siquiera sabemos si nos rodea un laberinto, un secreto cosmos, o un caos azaroso. Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad. Cnossos, 1984 256 Jorge Luis Borges
Lo imposible
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Por odio de lo fácil detesto la aventura. ¿Qué mayor aventura que abrir una ventana, mirar pasar las nubes mientras pasa la tarde, acariciar tu pelo, acostarse temprano, escuchar una voz que canta en otro siglo? Por odio de lo fácil. Déjame que sonría ante tantos que anhelan lo que jamás les falta. No se pisa dos veces en el mismo lugar. Nadie abraza dos veces a la misma persona. No se detiene nunca la nave que nos lleva, incansable da vueltas en su viaje estelar. Mírame: ya soy otro. Y te sigo queriendo a ti que ya no eres quien ayer sonreía. Cuatro estaciones tiene el tren en que viajamos y en ninguna nos dejan detenernos. Por odio de lo fácil detesto la aventura. ¿Qué mayor aventura que mirarte a los ojos y ver en ellos juntas mi dicha y una lágrima? ¿Qué mayor aventura que no saber siquiera si el día de mañana seguiremos con vida? Aspiro a lo imposible: a la monotonía.
José Luis García Martín
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Poema 14. Pablo Neruda Juegas todos los días con la luz del universo. Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua. Eres más que esta blanca cabecita que aprieto como un racimo entre mis manos cada día. A nadie te pareces desde que yo te amo. Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas. Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur? Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando aún no existías. De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada. El cielo es una red cuajada de peces sombríos. Aquí vienen a dar todos los vientos, todos. Se desviste la lluvia. Pasan huyendo los pájaros. El viento. El viento. Yo sólo puedo luchar contra la fuerza de los hombres. El temporal arremolina hojas oscuras y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo. Tú estás aquí. Ah tú no huyes. Tú me responderás hasta el último grito. Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo. Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña por tus ojos. Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas, y tienes hasta los senos perfumados. Mientras el viento triste galopa matando mariposas yo te258amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela.
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Cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí, a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan. Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos girantes. Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote. Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado. Hasta te creo dueña del universo. Te traeré de las montañas flores alegres, copihues, avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos. Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos.
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Escribiré quinientas veces el nombre de mi madre. Con un vestido blanco trazaré cada una de sus letras por las paredes de mi dormitorio, por el suelo del patio del colegio, por el pasillo de la casa más antigua. Para recordar mi origen cada vez que yo viva. En todos los lugares podré besar sus mejillas limpias de cristal, aunque ella duerma lejos: sus mejillas cercanas que me dolerán allá donde acaricie su nombre escrito. Tantos días, tantas noches habrá de alimentarme amorosamente con su parábola descalza; vendrá mi madre a arroparme, mujer de humo, con los ojos tiritando de suerte, y en cada sueño mis apellidos dolerán como un cartel de bienvenida a un hogar diferente. Sobre mi cabello, rubio como el de mi madre, la corona que me ciño como hija primogénita de Dinamarca. Me llamaré Vacía, en honor a mis muertos; miraré cómo retozan de acrílico las palmas de mis manos, sangrará mi lengua a disposici6n de mis muertos. Gritaré quinientas veces el nombre de mi madre para quien quiera escucharlo, y escribiré que bendigo este medio corazón en huelga mío, pues no olvido: nací para llorar la muerte de otros. Elena Medel 260
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QuiĂŠn alumbra de Alejandra Pizarnik Cuando me miras mis ojos son llaves, el muro tiene secretos, mi temor palabras, poemas. SĂłlo tĂş haces de mi memoria una viajera fascinada, un fuego incesante. 261
TU BOCA DE ESPUMA BLANCA Y NÁCAR DE CARACOLAS Tu boca de espuma blanca y nácar de caracolas. Cuando tu boca toma identidad de boca, se muestra hermosa y provoca la ruptura de mi saliva espumosa, que con deseo derraman, en tu cavidad oscura, la espuma de bravas olas, salpicándote el amor de un Neptuno. Por entre tus labios vuelan gaviotas divinas, peces son de sonrosados colores, corales de tiernas vulvas... Tus labios, fuertes y apretados, retienen el batir furioso de las olas, límites de tus labios son, como hermosas orillas de océanos blancos presumiendo de espumas, y a orillas de su granulada arena, contienen el gemido de tu dulce llanto. Ruido de conchas rotas y de de caracolas sordas por la locura, que tu sonido ciego retumba y retumba. Su ola cálida penetra en tu gruta, y engullida por tritones la acompañan en su huida, ya no silba de nuevo el viento, ya no eriza la cresta de tus olas. Calmados están los labios trémulos. Viértanse poesías, pues la marea duerme junto a los labios de tu orilla. José Grimalt. 262
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El amor duerme en el pecho del poeta. Federico García Lorca Tú nunca entenderás lo que te quiero porque duermes en mí y estás dormido. Yo te oculto llorando, perseguido por una voz de penetrante acero. Norma que agita igual carne y lucero traspasa ya mi pecho dolorido y las turbias palabras han mordido las alas de tu espíritu severo. Grupo de gente salta en los jardines esperando tu cuerpo y mi agonía en caballos de luz y verdes crines. Pero sigue durmiendo, vida mía. ¡Oye mi sangre rota en los violines! ¡Mira que nos acechan todavía! 263
264 Meli M. Cano
Quiero mecerme en tu vientre arrullada por tu aliento y que tu cuerpo penetre del mĂo, en lo mĂĄs adentro. Quiero sentir sin destino la dulzura de tu boca y de gozo volverme loca al son de nuestro latido. Mecerme en tu vientre, quiero con el ritmo acelerado y cuando al cenit llegado del sentir y el sentimiento, quiero tenerte dentro de mi amor y de mi abrazo, cubrirte con mi regazo henchido de tanto amor y juntos dormir los dos 264
fundidos en un abrazo.
Uma mulher ao sol - eis todo o meu desejo Vinda do sal do mar, nua, os braços em cruz A flor dos lábios entreaberta para o beijo A pele a fulgurar todo o pólen da luz. Uma linda mulher com os seios em repouso Nua e quente de sol - eis tudo o que eu preciso O ventre terso, o pelo úmido, e um sorriso À flor dos lábios entreabertos para o gozo. Uma mulher ao sol sobre quem me debruce Em quem beba e a quem morda, com quem me lamente E que ao se submeter se enfureça e soluce E tente me expelir, e ao me sentir ausente Me busque novamente - e se deixes a dormir Quando, pacificado, eu tiver de partir...
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Una mujer al sol es todo mi deseo, viene del mar, desnuda, con los brazos en cruz y la flor de los labios abierta para el beso y en la piel refulgente el polen de la luz. Una hermosa mujer, los senos en reposo y caliente de sol, nada más se precisa. El vientre terso, el pelo húmedo y una sonrisa en la flor de los labios, abierta para el gozo. Una mujer al sol sobre quien yo me arroje y a quien beba y me muerda y con quien me lamente, y que al someterse se enfurezca y solloce, e intente rechazarme, y que al sentirme ausente me busque nuevamente y se quede a dormir cuando yo, apaciguado, me disponga a partir.
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Todos ustedes parecen felices... ...Y sonríen, a veces, cuando hablan. Y se dicen, incluso, palabras de amor. Pero se aman de dos en dos para odiar de mil en mil. Y guardan toneladas de asco por cada milímetro de dicha. Y parecen -nada más que parecen- felices, y hablan con el fin de ocultar esa amargura inevitable, y cuántas veces no lo consiguen, como no puedo yo ocultarla por más tiempo; esta desesperante, estéril, larga ciega desolación por cualquier cosa que -hacia donde no sé-, lenta, me arrastra.
Ángel González 267
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EN EL PRINCIPIO Si he perdido la vida, el tiempo, todo lo que tiré, como un anillo, al agua, si he perdido la voz en la maleza, me queda la palabra. Si he sufrido la sed, el hambre, todo lo que era mío y resultó ser nada, si he segado las sombras en silencio, me queda la palabra. Si abrí los labios para ver el rostro puro y terrible de mi patria, si abrí los labios hasta desgarrármelos, me queda la palabra.
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Mariposas Silvio Rodriguez Hoy viene a ser como la cuarta vez que espero desde que sé que no vendrás más nunca. He vuelto a ser aquel cantar del aguacero que hizo casi legal su abrazo en tu cintura. Y tú apareces en mi ventana, suave y pequeña, con alas blancas. Yo ni respiro para que duermas y no te vayas. Que maneras más curiosas de recordar tiene uno, que maneras más curiosas: hoy recuerdo mariposas que ayer sólo fueron humo, mariposas, mariposas que emergieron de lo oscuro bailarinas, silenciosas. Tu tiempo es ahora una mariposa, navecita blanca, delgada, nerviosa. Siglos atrás inundaron un segundo debajo del cielo, encima del mundo Tu tiempo es ahora una mariposa, navecita blanca, delgada, nerviosa. Siglos atrás inundaron un segundo debajo del cielo, encima del mundo
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Así eras tú en aquellas tardes divertidas, así eras tú de furibunda compañera. Eras como esos días en que eres la vida y todo lo que tocas se hace primavera. Ay, mariposa, tú eres el alma de los guerreros que aman y cantan, y eres el nuevo ser que se asoma por mi garganta Que maneras más curiosas de recordar tiene uno, que maneras más curiosas: hoy recuerdo mariposas que ayer sólo fueron humo, mariposas, mariposas que emergieron de lo oscuro bailarinas, silenciosas, Tu tiempo es ahora una mariposa, navecita blanca, delgada, nerviosa, Siglos atrás inundaron un segundo debajo del cielo, encima del mundo. Tu tiempo es ahora una mariposa, navecita blanca, delgada, nerviosa, Siglos atrás inundaron un segundo debajo del cielo, encima del mundo. Tu tiempo es ahora una mariposa, navecita blanca, delgada, nerviosa, Siglos atrás inundaron un segundo debajo del cielo, encima del mundo. 271
Olivero Girondo. Gratitud Gracias aroma azul, fogata encelo. Gracias pelo caballo mandarino. Gracias pudor turquesa embrujo vela, llamarada quietud azar delirio. Gracias a los racimos a la tarde, a la sed al fervor a las arrugas, al silencio a los senos a la noche, a la danza a la lumbre a la espesura. Muchas gracias al humo a los microbios, al despertar al cuerno a la belleza, a la esponja a la duda a la semilla a la sangre a los toros a la siesta. Gracias por la ebriedad, por la vagancia, por el aire 272
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la piel las alamedas, por el absurdo de hoy y de maĂąana, desazĂłn avidez calma alegrĂa, nostalgia desamor ceniza llanto. Gracias a lo que nace, a lo que muere, a las uĂąas las alas las hormigas, los reflejos el viento la rompiente, el olvido los granos la locura. Muchas gracias gusano. Gracias huevo. Gracias fango, sonido. Gracias piedra. Muchas gracias por todo. Muchas gracias. Oliverio Girondo, agradecido.
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LA VIOLETA Flor pudorosa que en esta selva das al ambiente tu rica esencia que nos halaga; dime violeta, ¿por qué te ocultas bajo la hierba? Porque veladas con la modestia son más hermosas nuestras ofrendas. Todas las almas que son discretas hacen lo mismo que la violeta. F.J. Sala 273
ECUACIÓN, (11-M) Nos enseñan a resolver pequeños problemas matemáticos: el corazón partido por dos, la melancolía que tiende a infinito, las permutaciones de la tristeza y la alegría, la raíz cuadrada del desasosiego. También algún teorema de apariencia extraña pero fácilmente demostrable: la felicidad = lo único que al compartirse se multiplica. Pero ¿cuál es la fórmula del sentido? ¿Cuál es el resultado de la operación que incluye la vida perdida, el viaje roto por la dinamita? El Gran Calculador calla. Y una pregunta más: si digo que el mundo sigue siendo, a pesar de todo, hermoso, ¿es que he hecho mal las cuentas? Martín López Vega.
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SEGURAMENTE LA LIBERTAD..
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Qué hay detrás de estas paredes que detienen mi silencio, que apagan mi respiración. Qué hay al otro lado de este muro que se abalanza aplastando mi estatura, hundiendo mi espalda corva. Qué hay después de estas alambradas que zanjan las miradas, que hieren los horizontes. Qué hay allende los barrotes que atraviesan los brazos, que oxidan las articulaciones. No lo sé… Tal vez unos niños jugando a las canicas entre las jaimas, tal vez unos camellos rumiando un año de lluvia. No lo sé… Quizás las olas de espuma besando los pies de una duna, quizás una madre acunando por primera vez su alegría. No lo sé… Acaso la sombra de un oasis que adornan las manos de alheña, o la belleza en unos ojos que esperan la paz de la primavera. No lo sé… A lo mejor mi madre meciendo el océano en su odre de abundancia o moliendo los granos tostados en el horno de la espera. No lo sé…
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PRIMERAS MATERIAS IBERAS (De "Iberia sumergida", 1978) El esparto, la sal, el granito, lo estrictamente seco, lo ardientemente blanco, la furia indivisible en la luz absoluta de un sol por todo lo alto y un espacio vacío. Las piedras abrasivas y la cal deslumbrada. El cuarzo y su explosión de estrellas diminutas metidas en los dentros de lo que no se explica. Y el esplendor del mundo carente de sentido. Aquí, en los dentros, roca, luz, furia, sequedades, detalles violentos y a veces luminosos; y el tejido del aire, los temblores del lino entre los leves dedos de una brisa insinuante. Lo digo, y al decirlo, recuerdo cuentas, cuentos que Plinio registró con nombres sustanciales: la bellota, la arcilla, la encina y el arrabio, el vino y el calcanto, la pizarra y la cera, el escombro, el electro, la plata viva ardiente, el deslizado aceite, el plomo negro o blanco, el cárbaso, los higos, la cebolla albarrana, la sal en bloque, el agua mineral y el conejo. La luz de los metales: sus encuentros sagrados y en la noche, enterradas, sus mil aguas quemantes, y ese furor del oro, rojo león llameante, y ese azul de aire ardiente, duro esplendor parado. ¡Furias! ¡Dominaciones! ¡Dioses devoradores! ¡Velocidades ciegas! Y de pronto, ante el sol, un grito alucinado que gira sobre sí, que puede, que podría ser no se sabe qué. 276 Gabriel Celaya
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La tristeza - Pilar Paz Pasamar
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No te asustes por mí. No me habías visto -¿verdad?- nunca tan triste. Ya conoces mí rostro de dolor; lo llevo oculto y a veces, sin querer, cubre mi cara. No temas, volveré pronto a la risa-Basta que oiga un trino, o tu palabra-. No te preocupes que ha de volver pronto a florecer intacta la sonrisa. Me has descubierto a solas con la pena e inquieres el porqué. ¡Si no hay motivo! Cuando menos se espera, el aguacero cae sobre la tranquila piel del día. Así ocurre. No temas, no te aflijas, no hay secreto, mi amor, que nos separe. La tristeza es un soplo, o un aroma, para llevarlo dulce y suavemente. No te quejes de mí. Yo estaba sola y vino ella, y quiso acariciarme. Déjanos un momento entretenidas en escuchar los pasos del silencio y sentir la tristeza de otros muchos que no tienen amor ni compañía. 277
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EL CONGRESO DE LOS RATONES Juntáronse los ratones para librarse del gato; y después de largo rato de disputas y opiniones, dijeron que acertarían en ponerle un cascabel; que, andando el gato con él, librarse mejor podían. Salió un ratón barbicano, colilargo, hociquirromo, y, encrespando el grueso lomo, dijo al senado romano, después de hablar culto un rato: ¿ Quien de todos ha de ser el que se atreva a poner ese cascabel al gato? Lope de Vega 278
ODA AL DÍA FELIZ Esta vez dejadme ser feliz, nada ha pasado a nadie, no estoy en parte alguna, sucede solamente que soy feliz por los cuatro costados del corazón, andando, durmiendo o escribiendo. Qué voy a hacerle, soy feliz. Soy más innumerable que el pasto en las praderas, siento la piel como un árbol rugoso y el agua abajo, los pájaros arriba, el mar como un anillo en mi cintura, hecha de pan y piedra la tierra el aire canta como una guitarra.
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Tú a mi lado en la arena eres arena, tú cantas y eres canto, el mundo
es hoy mi alma, 279 canto y arena, el mundo es hoy tu boca, dejadme en tu boca y en la arena ser feliz, ser feliz porque si, porque respiro y porque tú respiras, ser feliz porque toco tu rodilla y es como si tocara la piel azul del cielo y su frescura. Hoy dejadme a mí solo ser feliz, con todos o sin todos, ser feliz con el pasto y la arena, ser feliz con el aire y la tierra, ser feliz, contigo, con tu boca, ser feliz. (PABLO NERUDA)
L'Ennemi. Charles Baudelaire Ma jeunesse ne fut qu'un ténébreux orage, Traversé çà et là par de brillants soleils; Le tonnerre et la pluie ont fait un tel ravage, Qu'il reste en mon jardin bien peu de fruits vermeils. Voilà que j'ai touché l'automne des idées, Et qu'il faut employer la pelle et les râteaux Pour rassembler à neuf les terres inondées, Où l'eau creuse des trous grands comme des tombeaux. Et qui sait si les fleurs nouvelles que je rêve Trouveront dans ce sol lavé comme une grève Le mystique aliment qui ferait leur vigueur? Ô douleur! ô douleur! Le Temps mange la vie, Et l'obscur Ennemi qui nous ronge le coeur Du sang que nous perdons croît et se fortifie! crece y se fortalece con la sangre que perdemos!
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El enemigo. Charles Baudelaire Mi juventud tan solo fue una oscura tormenta, atravesada a trechos por soles esplendentes; los rayos y la lluvia hicieron tal estrago que en mi jardín apenas quedan frutos bermejos. Ahora veo que he alcanzado el otoño de las ideas, y que debo emplear la pala y el rastrillo para recomponer las tierras inundadas donde el agua abre hoyos tan grandes como tumbas. ¿Y quién sabe si las flores nuevas que sueño encontrarán en este suelo arrasado como un arenal el místico alimento que les daría vigor? ¡Oh dolor! ¡Oh dolor! ¡El Tiempo come vida, y el oscuro Enemigo que nos roe el corazón crece y se fortalece con la sangre que perdemos!
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NO PERDAMOS EL TIEMPO. Gloria Fuertes Si el mar es infinito y tiene redes, si su música sale de la ola, si el alba es roja y el ocaso verde, si la selva es lujuria y la luna caricia, si la rosa se abre y perfuma la casa, si la niña se ríe y perfuma la vida, si el amor va y me besa y me deja temblando... ¿Qué importancia tiene todo eso, mientras haya en mi barrio una mesa sin patas, un niño sin zapatos o un contable tosiendo, un banquete de cáscaras, un concierto de perros, una ópera de sarna? Debemos inquietarnos por curar las simientes, por vendar corazones y escribir el poema que a todos nos contagie. Y crear esa frase que abrace todo el mundo; los poetas debiéramos arrancar las espadas, inventar más colores y escribir padrenuestros. Ir dejando las risas en la boca del túnel y no decir lo íntimo, sino cantar al corro; no cantar a la luna, no cantar a la novia, no escribir unas décimas, no fabricar sonetos. Debemos, pues sabemos, gritar al poderoso, gritar eso que digo, que hay bastantes viviendo debajo de las latas con lo puesto y aullando y madres que a sus hijos no peinan a diario, y padres que madrugan y no van al teatro. Adornar al humilde poniéndole en el hombro nuestro verso; cantar al que no canta y ayudarle es lo sano. Asediar usureros y con rara paciencia convencerles sin asco. Trillar en la labranza, bajar a alguna mina; ser buzo una semana, visitar los asilos, las cárceles, las ruinas; jugar con los párvulos, danzar en las leproserías. Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos, que282al corazón le llega poca sangre.
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Miguel Henández ,CARTA Cuando te voy a escribir se emocionan los tinteros los negros tinteros fríos se ponen rojos y trémulos. Cuando te voy a escribir te van a escribir mis huesos te escribo con la imborrable tinta de mi sentimiento. Allá va mi cálida carta paloma forjada al fuego con las dos alas plegadas y la dirección en medio. Aunque bajo la tierra mi amante cuerpo esté escríbeme a la tierra que yo te escribiré Mientras que los colmillos crecen cada vez más cerca siento la leve voz de tu carta igual que un clamor inmenso. La recibiré dormido, si no es posible, despierto. Y te quedarás desnuda dentro de tus sentimientos, sin ropa para sentirla del todo contra tu pecho. Y mis heridas serán los derramados tinteros, las bocas estremecidas de rememorar tus besos y con su inaudita voz han de repetir: te quiero. 283
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de un libro infantil: "la vaca ventilador y otros poemas para volar"de Graciela RepĂşn y Enrique Melantoni
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Vino, primero pura, vestida de inocencia; y la amé como un niño. Luego se fue vistiendo de no sé qué ropajes; y la fui odiando sin saberlo. Llegó a ser una reina fastuosa de tesoros… ¡Qué iracundia de hiel y sin sentido! Mas se fue desnudando y yo le sonreía. Se quedó con la túnica de su inocencia antigua. Creí de nuevo en ella. Y se quitó la túnica y apareció desnuda toda. ¡Oh pasión de mi vida, poesía desnuda, mía para siempre! Juan Ramón Jiménez
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¿DONDE EMPIEZA LA BOCA? ¿Dónde empieza la boca? ¿en el beso? ¿en el insulto? ¿en el mordisco? ¿en el grito? ¿en el bostezo? ¿en la sonrisa? ¿en el silbo? ¿en la amenaza? ¿en el gemido? que te quede bien claro donde acaba tu boca ahí empieza la mía.
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Mario Benedetti
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Dame la mano, amor, que no podemos descansar todavía. Tendrás que recorrer conmigo el tiempo; mira cuánta distancia hasta la nieve, cuántos copos de tierra para olvidar los ojos del pasado y encontrar el mañana con un beso en la boca. Ya sé que estás herido; que te fatiga atravesar la noche y tienes miedo de que, al final, nos aguarde tan sólo la tristeza. Ya sé que te rendiste muchas veces al sol que deshidrata todos los corazones; pero yo te he salvado trayendo un fresco arroyo hasta tus venas. Si no puedes con todo te llevaré en los brazos. Has visto que soy fuerte y que puedo arrasar todo el abismo. Mataré los jaguares si se atreven a acercarse a nosotros. Antes de que emprendiéramos el viaje cogí todas las armas que tú me regalaste y me mentalicé para la lucha. Puedo con el desdén de las anémonas, con la desilusión de todos los reptiles, con la envidia mortal del aguacero. Apóyate en mi hombro. A mí nada me agota, ni siquiera la lluvia. Mª Luisa Mora Alameda 290
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Juan Luis Panero S贸lo son tuyas -de verdad- la memoria y la muerte, la memoria que borra y desfigura y la sombra de la muerte que aguarda. S贸lo fantasmales recuerdos y la nada se reparten tu herencia sin destino. Despu茅s de sucios tratos y mentiras, de gestos a destiempo y de palabras -irreales palabras ilusorias-, s贸lo un testamento de ceniza que el viento mueve, esparce y desordena.
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EL BREVE AMOR Con qué tersa dulzura me levanta del lecho en que soñaba profundas plantaciones perfumadas, me pasea los dedos por la piel y me dibuja en el espacio, en vilo, hasta que el beso se posa curvo y recurrente para que a fuego lento empiece la danza cadenciosa de la hoguera tejiéndose en ráfagas, en hélices, ir y venir de un huracán de humo(¿Por qué, después, lo que queda de mí es sólo un anegarse entre las cenizas sin un adiós, sin nada más que el gesto de liberar las manos ?). Julio Cortázar. 293
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Mario Benedetti- No te salves No te quedes inmóvil al borde del camino no congeles el júbilo no quieras con desgana no te salves ahora ni nunca no te salves no te llenes de calma no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo no dejes caer los párpados pesados como juicios no te quedes sin labios no te duermas sin sueño no te pienses sin sang re no te juzgues sin tiempo pero si pese a todo no puedes evitarlo y congelas el júbilo y quieres con desgana y te salvas ahora y te llenas de calma y reservas del mundo 295
sólo un rincón tranquilo y dejas caer los párpados pesados como juicios y te secas sin labios y te duermes sin sueño y te piensas sin sang re y te juzgas sin tiempo y te quedas inmóvil al borde del camino y te salvas entonces no te quedes conmigo.
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Tras no dejar huellas, abandonar mi sombra, cultivar el silencio en el silencio, prescindo de mi nombre, nadie ha de nombrarme en el vacĂo. Sin huellas, sin sombra, sin nombre y en silencio... ahora contemplarte tiene otro significado. FotografĂa de Anka Zhuraleva De: Fernando SarrĂa
Me voy despacio. Dejo a la muerte con sus preguntas. 296
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Habré muerto varias veces mientras tú tendrás las manos rotas de caídas. No hay después, solo el intervalo entre silencio y silencio, un latido entre las sombras, cierta luz, una palabra certera, algo que solo sirve para respirar. De: Fernando Sarría
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Todo el otoño me trae la humedad, siembra la arrogancia que me expulsa de ti. Algo de lo que la noche se olvidó quedó en tus ojos, en tus mensajes del Msn echándome de menos o en esas luces rojas que enciendes al amanecer cuando miro por la ventana y te siento muy lejos. Recordaré tu boca, anhelándome, persiguiendo en mi piel las mariposas, acechando en todos mis gemidos, el saberte la dueña cuando me silencias aunque estés entregada al deseo de otro. Hay pocas cafeterías abiertas a estas horas, tienen cierta tristeza en el sonido inequívoco de la parsimonia de la radio o en el ensordecedor bramido del calentador de la leche. Hace frío, me sabe bueno este café caliente, me hace pensar menos en lo que dejo e intento no encender el móvil para no recordar tu nombre, aunque tarde o temprano volverás a surgir detrás de la niebla preguntándome por todas las mentiras que te debo. De Todas las mentiras que te debo De: Fernando Sarría
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LA IRRACIONAL ALEGRÍA (De "Poemas órficos", 1978) En la mañana clara, la risa de los dioses retumba como un trueno. El toro subterráneo levanta la cabeza y los árboles tiemblan millonarios de hojas. Tempestad transparente. ¡Azul! Y de repente una leve sonrisa femenina, perdida, condena al silencio los grandes poderes, y parece que algo dice. Pero no dice nada. Gabriel Celaya
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LA SAETA
¿Quién me presta una escalera para subir al madero, y s le u z para quitarle los clavos a s ía d " Estos a Jesús el Nazareno? la
este sol de infancia..."
¡Oh, la saeta, el cantar al Cristo de los gitanos, siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar! ¡Cantar del pueblo andaluz, que todas las primaveras anda pidiendo escaleras para subir a la cruz! ¡Cantar de la tierra mía, que echa flores al Jesús de la agonía, y es la fe de mis mayores! ¡Oh, no eres tú mi cantar! ¡No puedo cantar, ni quiero a ese Jesús del madero, sino al que anduvo en el mar! Antonio Machado 303
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Desordenadamente-Luis GarcĂa Montero Tus ojos que estĂĄn llenos de selvas y son un manifiesto, desordenadamente me hacen aventurero y revolucionario
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EL SALTIMBANQUI PRUDENTE Ya sólo su carne se enrosca y desenrosca como el sonido de una flauta Los ácidos del olvido labran su nuevo esqueleto Arrojando lejos de su órbita aquella maldita espiral de caminos descarrilados entre templos y burdeles Amador curioso Ha sobrevivido a todos los laberintos de las victorias Deslizándose por las galerías de la noche contra la destreza incomparable de la luna Encontró su cabeza olvidada En una oficina de equipajes Se la devolvieron Encajaba perfectamente sobre sus hombros de fiebre amarilla Juan José Ceselli.
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Meli M. Cano Cuando el alma cruje al tiempo que la piel se encoje y el bello se yergue tirando del poro. Cuando la mirada se escapa a la lejanía persiguiendo no se sabe qué recuerdo, -cualquiera de esos que quedan enganchados, hechos jirones, en los sinuosos recodos del caminoEntonces, sólo entonces, quisiera odiarte por no estar conmigo. 308
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EL VIAJE DEFINITIVO Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y se quedará mi huerto con su verde árbol, y con su pozo blanco. Todas las tardes el cielo será azul y plácido; y tocarán, como esta tarde están tocando, las campanas del campanario. Se morirán aquellos que me amaron; y el pueblo se hará nuevo cada año; y en el rincón de aquel mi huerto florido y encalado, mi espíritu errará, nostálgico. Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido... Y se quedarán los pájaros cantando. Juan Ramón Jiménez.
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Benedetti en Zaragoza: No sabes como necesito tu voz; necesito tus miradas aquellas palabras que siempre me llenaban, necesito tu paz interior; necesito la luz de tus labios !!! Ya no puedo... seguir asĂ !!! ...Ya... No puedo mi mente no quiere pensar no puede pensar nada mĂĄs que en ti. Necesito la flor de tus manos aquella paciencia de todos tus actos con aquella justicia que me inspiras para lo que siempre fue mi espina mi fuente de vida se ha secado con la fuerza del olvido... me estoy quemando; aquello que necesito ya lo he encontrado pero aun !!!Te sigo extraĂąando!!! Mario Benedetti
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Alice Hungry-Heart Otra vez te has olvidado de mĂ y mientras observo abatida mi cuerpo maltrecho me debato entre traspasar el umbral y arriesgarme al tropiezo o emularte en la desmemoria. 311
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A PODA Me gustaba mirarte tan alto y hermoso, tan fuerte y tan sensible que cualquier ráfaga de viento te hacía estremecer. Hoy frío filo siega tu melena - no sin dolorque al motor le chirrían las entrañas cuando de tus dedos hacen leños nada más. No por perder las anchuras de tu abrazo te deprecias, mi aprecio va más allá de la medida que entra por el ojo y del enojo de verte como quinto hacia el cuartel. Me duele mirarte, aún sabiendo, del tiempo que traerá etiquetas de esperanza a tus muñones, donde pájaros cantores a despertar la mañana, volverán.
Meli M. Cano
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Si he de vivir sin ti, que sea duro y cruento, la sopa fría, los zapatos rotos, o que en mitad de la opulencia se alce la rama seca de la tos, ladrándome tu nombre deformado, las vocales de espuma, y en los dedos se me peguen las sábanas, y nada me dé paz. No aprenderé por eso a quererte mejor, pero desalojado de la felicidad sabré cuánta me dabas con solamente a veces estar cerca. Esto creo entenderlo, pero me engaño: hará falta la escarcha del dintel para que el guarecido en el portal comprenda la luz del comedor, los manteles de leche, y el aroma del pan que pasa su morena mano por la hendija. Tan lejos ya de ti como un ojo del otro, de esta asumida adversidad nacerá la mirada que por fin te merezca. Julio313 Cortázar.
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Iº No sé que pasos conducen a esa puerta. No tengo todavía facilidad para discernir la verdad o para saber del valor de andar y equivocarme, sin sentir en la tarima el tiempo caducado de la vida. Hay demasiados libros que te pueden devolver a mi. En lo extinto quedó la sombra, la palabra herida, el frío aire de noviembre y la luna creciendo entre las sombras, mientras en el río, veía pasar lentamente todo el silencio del mundo. Fernando Sarría
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Comparación - Idea Vilariño Como en la playa virgen dobla el viento el leve junco verde que dibuja un delicado círculo en la arena así en mí tu recuerdo.
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Lo prescindible del amor es el propio amor, dejar de escuchar la rotura de cristales en la b贸veda tor谩cica, respirar sin sentir quebrado el pulso, no fundir el est贸mago al ir y venir de una palabra. La soledad es un estado soberano y la distancia que origina, labrada en la piel, hay que saber desenhebrarla de la ansiedad, la que nos trae el recuerdo de tantas veces en que una caricia, unos labios, un cuerpo a cuerpo dieron luz y fuego al quehacer de la noche. De: Fernando Sarr铆a 317
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Emigra la verdad como las aves. J. M. Caballero Bonald Y es entonces cuando en la ausencia miento, abarco con mis manos las nubes y encadeno, una a una, todas las palabras que te nombran. No seré nunca labor en el barbecho, besana de tu cuerpo, anhelo derritiendo la vela, el remo que golpee la noche cuando suene despacio un tañido de campana… tan solo seré aire, entrando y saliendo de tu boca.
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Gente necesaria (Hamlet Lima Quintana) Hay gente que con solo decir una palabra Enciende la ilusión y los rosales; Que con solo sonreír entre los ojos Nos invita a viajar por otras zonas, Nos hace recorrer toda la magia. Hay gente que con solo dar la mano Rompe la soledad, pone la mesa, Sirve el puchero, coloca las guirnaldas, Que con solo empuñar una guitarra Hace una sinfonía de entrecasa. Hay gente que con solo abrir la boca Llega a todos los límites del alma, Alimenta una flor, inventa sueños, Hace cantar el vino en las tinajas Y se queda después, como si nada. Y uno se va de novio con la vida Desterrando una muerte solitaria Pues sabe que a la vuelta de la esquina Hay gente que es así, tan necesaria. 319
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Luego llueve un hilo azul sobre los números. L.Miñana La cifra puede contener una aritmética de nubes, lo cierto es que enfrentados al valor doble de las cosas antiguas no tenemos más música que la que el objeto ha sabido darnos, un silencio incontenible. Ella era de todas las maneras la lluvia de mis días, todo lo que me traía en sus manos tenía de nuevo significado: un viaje de fin de semana al pueblo de su familia, un botón desprendido de la camisa más querida o una película en el día del espectador. La argucia es decorar los recuerdos de flores tapizantes. Fernando Sarría Del poemario "Todas las mentiras que te debo"
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La poesía, es lo que después de callarse uno se escucha dentro.
Es lenta la avenida del alba, repiquetea un salmo de niebla rosa en el lejano alfeizar del horizonte. Ahora sé, con solo unas gotas de veneno, las que dejaste iluminando mis dedos, cuanta soledad cabe en ms manos. De: Fernando Sarría 321
CONSAGRACIÓN Surgió tu blanca majestad de raso, toda sueño y fulgor, en la espesura; y era en vez de mi mano -atenta al casomi alma quien oprimía tu cintura... De procaces sulfatos, una impura fragancia conspiraba a nuestro paso, en tanto que propicio a tu aventura llenóse de amapolas el ocaso. Pálida de inquietud y casto asombro, tu frente declinó sobre mi hombro... Uniéndome a tu ser, con suave impulso, al fin de mi especioso simulacro, de un largo beso te apuré convulso ¡hasta las heces, como un vino sacro! Julio Herrera y Reissig.
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YA NO
Ya no soy más que yo
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para siempre y tú Ya no será
ya
ya no
no serás para mí
no viviremos juntos
más que tú. Ya no estás
no criaré a tu hijo
en un día futuro
no coseré tu ropa
no sabré dónde vives
no te tendré de noche
con quién
no te besaré al irme
ni si te acuerdas.
nunca sabrás quién fui
No me abrazarás nunca
por qué me amaron otros.
como esa noche nunca.
No llegaré a saber por qué ni cómo nunca
No volverá a tocarte.
ni si era de verdad lo que dijiste que era
No te veré morir.
ni quién fuiste ni qué fui para ti ni cómo hubiera sido vivir juntos querernos esperarnos estar. 323
IDEA VILARIÑO
Lo que siento por ti (Idea Vilariño) Lo que siento por ti es tan difícil. No es de rosas abriéndose en el aire, es de rosas abriéndose en el agua. Lo que siento por ti. Esto que rueda o se quiebra con tantos gestos tuyos o que con tus palabras despedazas y que luego incorporas en un gesto y me invade en las horas amarillas y me deja una dulce sed doblada. Lo que siento por ti, tan doloroso como pobre luz de las estrellas que llega dolorida y fatigada. Lo que siento por ti, y que sin embargo anda tanto que a veces no te llega.
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~~Nunca es tarde para Volver a Empezar, para Realizar un Sueño~~ 326 – Paulo Coelho Puede que te toquen vivir momentos difíciles, pero después va a venir algo mejor. No hagas que tu vida sea un infierno, trata de disfrutar cada momento, como si fuese el último. Nunca creas que es tarde para volver a empezar. Nunca es tarde para realizar un sueño, y los sueños no son imposibles… acuérdate que en nuestro idioma hay una palabra para volver a empezar, y es perdón. Muchas veces en la vida dices que te quieres morir. No hay que pensar así, la vida es muy valiosa como para desperdiciarla. Todos somos muy importantes para todos. Piensa que por ahí para el mundo no eres nadie, pero para alguien eres el mundo. Muchas veces piensas que alguien es perfecto. No hay nadie perfecto, todos somos iguales. Hay gente que tiene cosas que tu no tienes y tu tienes cosas que ellas no tienen. Muchas veces te sientes poco para alguien. No tiene que ser así, nadie es ni poco ni mucho para nadie. Lo que ocurre es que algunos lastimamos con mas facilidad que otros. Las virtudes del otro son más visibles que las tuyas. Muchas veces te aferras a algo o a alguien. No esta mal, pero trata de no hacerlo indispensable para tu vida. Y si lo haces piensa que también hay personas que te quieren. Muchas veces te desprecias, te miras al espejo y te insultas. No lo hagas, Dios te hizo así y no lo vas a poder cambiar. Dios no hace caprichos. Piensa que: “El cuerpo es la parte visible del alma que lo habita”. Nunca te guíes por las apariencias, ellas engañan. 326
Muchas veces nos desilusionamos. Si todo lo que esperamos o pensamos se nos cumple, ¿donde estarían las sorpresas?. Muchas veces nos traicionan los amigos. Y ahí aparecen los verdaderos amigos que nos consuelan. Aquí nos damos cuenta, si estamos yendo por el buen camino. Por todos esos motivos no bajes los brazos nunca. Por todo eso vive la vida al máximo, sonríe, diviértete, ten alegría. Por todo eso quiere la vida, ella no es muy larga, pero si divertida. Puede que te toquen vivir momentos difíciles, pero después va a venir algo mejor. No hagas que tu vida sea un infierno, trata de disfrutar cada momento, como si fuese el último. Toma bien las decisiones importantes, si te equivocas pueden derribar lo que construiste a lo largo de tu vida. Nunca cambies, siempre sé tu mismo. Piensa que siempre hay gente que te va a recibir con los brazos abiertos. Nunca creas que es tarde para volver a empezar. Nunca se es tarde para realizar un sueño, ellos no son imposibles. Siempre acuérdate que en nuestro idioma hay una palabra para volver a empezar: Perdón. La vida es gratis, es un regalo y los regalos no hay que rechazarlos. Si no lo quieres aceptar no lo hagas, pero piensa en todo lo que te estás perdiendo. Paulo Coelho
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Le meilleur moment des amours N'est pas quand on a dit: Je t'aime. Il est dans le silence même A demi rompu tous les jours;
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Il est dans les intelligences Promptes et furtives des coeurs; Il est dans les feintes rigueurs Et les secrètes indulgences; Il est dans le frisson du bras Où se pose la main qui tremble, Dans la page qu'on tourne ensemble, Et que pourtant on ne lit pas. Heure unique où la bouche close Par sa pudeur seule en dit tant! Où le coeur s'ouvre en éclatant Tout bas, comme un bouton de rose. Où le parfum seul des cheveux Paraît une faveur conquise... Heure de la tendresse exquise Où les respects sont des aveux! Sully Prudhomme
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El mejor momento del amor no es aquel en que se dice: «Te amo.» Se halla en ese mismo silencio que está a punto de romperse todos los días. Está en la rápida y furtiva comprensión de los corazones. Está en los fingidos rigores y en las secretas indulgencias. Está en el estremecimiento del brazo en que se apoya la mano temblorosa, en esa página que volvemos juntos, pero que ninguno de los dos leemos. ¡Momento único, en que los labios callan y dicen tantas cosas con su pudor; en que se abre el corazón, estallando quedamente como un botón de rosa! En que el solo perfume de los cabellos parece un favor conquistado. ¡Momento de deliciosa ternura, en que el respeto mismo es una confesión!
Fe mía-Pedro Salinas No me fío de la rosa de papel, tantas veces que la hice yo con mis manos. Ni me fío de la otra rosa verdadera, hija del sol y sazón, la prometida del viento. De ti que nunca te hice, de ti que nunca te hicieron, de ti me fío, redondo seguro azar.
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Me asalta una duda razonable cuando cierro la puerta y bajo los cuatro pisos que me separan de la calle. Cada peldaño es un posible adiós, una nueva esquina donde no existes y tu silencio es un remolino lejano de tiempo. Te amo pero es igual que sea verdad o no. Todo lo que esconde la calle trae las mentiras, las tuyas, las mías, las nuestras, envueltas en papel de celofán azulado como el regalo perfecto que te debo por tu cumpleaños - un viaje, un vestido, un perfume, tal vez una opera de Verdi en el Real...Aunque ahora que lo pienso y aunque me duela, lo mejor es que deje de llevarte en mi cabeza, dando tumbos y entregada a mis flaquezas, cuando nunca sé si mi vuelta está cercana. De Todas las mentiras que te debo De: Fernando Sarría
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AMOR ETERNO. Deja caer las rosas y los días una vez más, segura de mi huerto. Aún hay rosas en él, y ellas, por cierto, mejor perfuman cuando son tardías. Al deshojarse en tus melancolías, cuando parezca más desnudo y yerto, ha de guardarte bajo su oro muerto violetas más nobles y sombrías. No temas al otoño, si ha venido. Aunque caiga la flor, queda la rama. La rama queda para hacer el nido. Y como ahora al florecer se inflama, leño seco, a tus plantas encendido, ardientes rosas te echará en la llama. Leopoldo Lugones.
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Yo también destrocé un paraíso que era de otras infancias yo también gemí un sueño que era de otros amores. Benedetti.
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PoesĂa vertical 24-Roberto Juarroz Darlo todo por perdido. AllĂ comienza lo abierto. Entonces cualquier paso puede ser el primero. O cualquier gesto logra sumar todos los gestos. Darlo todo por perdido Dejar que se abran solas las puertas que faltan. O mejor: 333 dejar que no se abran.
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ALMA DESNUDA [Poema] Alfonsina Storni Soy un alma desnuda en estos versos, Alma desnuda que angustiada y sola Va dejando sus pétalos dispersos. Alma que puede ser una amapola, Que puede ser un lirio, una violeta, Un peñasco, una selva y una ola. Alma que como el viento vaga inquieta Y ruge cuando está sobre los mares, Y duerme dulcemente en una grieta. Alma que adora sobre sus altares, Dioses que no se bajan a cegarla; Alma que no conoce valladares. Alma que fuera fácil dominarla Con sólo un corazón que se partiera Para en su sangre cálida regarla. Alma que cuando está en la primavera Dice al inviemo que demora: vuelve, Caiga tu nieve sobre la pradera.
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Alma que cuando nieva se disuelve En tristezas, clamando por las rosas Con que la primavera nos envuelve. Alma que a ratos suelta mariposas A campo abierto, sin fijar distancia, Y les dice libad sobre las cosas. Alma que ha de morir de una fragancia, De un suspiro, de un verso en que se ruega, Sin perder, a poderlo, su elegancia. Alma que nada sabe y todo niega Y negando lo bueno el bien propicia Porque es negando como mรกs se entrega, Alma que suele haber como delicia Palpar las almas, despreciar la huella, Y sentir en la mano una caricia. Alma que siempre disconforme de ella, Como los vientos vaga, corre y gira; Alma que sangra y sin cesar delira Por ser el buque en marcha de la estrella.
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He tenido demasiadas veces ganas de extinguirme, como si desaparecer fuera algo meramente simbĂłlico y la vida no me pidiera siempre un poco mĂĄs de esfuerzo. De: Fernando SarrĂa
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"Begin" Hey, maybe the time just wasn't right to hang on When are you gonna learn Sometimes things turn instead of turn out Hey, when are you gonna stand Stop looking over your shoulder Me, with a head full of words And not one useful expression Hey, let go We, with holes in our hearts Were whole at the start Our story began We film ourselves 'til the end Try to suspend our lives in the dark Hey, when are you gonna stand Stop looking over your shoulder See, there's a sun in the sky And a moon that will take us til morning When are you gonna stand Stop and begin this moment Hey, let go Let go (will we be the ones to understand?)‌ The Wailin' Jennys
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Estás en mí tan lenta que parece agua continua. Te veo caer en mis últimos sueños, en blancos espacios de soledad. A la distancia mínima del deseo y la belleza. Oigo la música de tu cuerpo en la yema de mis dedos. Abril de Vivero , Xavier
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LA LEVEDAD DEL PÁJARO, de Laura Casielles.
Aprender la levedad del pájaro.
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Aprender la levedad del pájaro. Sacar los pies del nido y encontrar que fuera el mundo es limpio (Poemario por un Sahara libre) y el cielo es amplio y no nos queda nada por lo que valga la pena no amar. Aprender la levedad del pájaro. Respirar. Sentir como pasa el aire por todas las esquinas del cuerpo, lo más parecido a volar que puede hacer una mujer como yo, con el corazón pegado a tierra. Desafiar la gravedad como quien desafía una norma, aprender la levedad del pájaro. Olvidar que las cosas pesan y echarlas al aire, quedarse quieta y ver cómo les nacen alas. Lo más parecido a volar que puedo hacer, yo que tengo los pies de plomo. 341
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Desármame de nuevo. Cruza en el pliego soberano de la luz y cubre de esteras amarillas la cama, el túmulo de amapolas y surcos de gravilla. Sé la dueña de la estancia de las horas pérdidas. Ahora un silencio de alondras vuela entre nosotros, la humedad de todos los rincones tiene el aroma de tu cuerpo, soy tan solo el vencido cuando tu reinas y la noche se deshace. De Cuarto creciente De: Fernando Sarría
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Despierto en mitad de un desierto de calles luminosas, aunque me alcanzan todavía los olores agrios de las estaciones, el rumor de las maquinas de tren y los raíles de pulido acero que traen la nostalgia de lo perdido. Soy de la noche un navegante sin rumbo, busco la luz como todas las polillas a punto de morir y me deshago en el agua y en el fuego, así como en unos labios que me digan te quiero. Será preciso lo inolvidable, un cuerpo donde cimbree el deseo y haga de esta lluvia una inundación que se lleve también mi abandono. Bares De: Fernando Sarría 345
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"Quédate hoy conmigo, vive conmigo un día y una noche y te mostraré el origen de todos los poemas. Tendrás entonces todo cuanto hay de grande en la Tierra y el Sol y nada tomarás ya nunca de segunda ni de tercera mano, ni mirarás por los ojos de los muertos, ni te nutrirás con el espectro de los libros. Tampoco contemplarás el mundo con mis ojos. Ni tomarás las cosas de mis manos. Aprenderás a escuchar en todas direcciones. Y dejarás que la esencia del Universo se filtre por tu ser". Walt Whitman 346
El horizonte es la parte desconocida de donde vienen los pájaros.
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De Nadir. Fernando Sarría
Sílaba a sílaba te desnudo,
golpea tu corazón un océano rebelde. Me dejo caer entre tus pechos.
Lamo del pecado la estructura perfecta de tu cuerpo, la senda precisa de mi llegada deja lumbre, brasas, buscando el ardiente calvario de tu vientre. De Cuarto creciente De: 347 Fernando Sarría
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No tiene regazo la noche, solo es una sombra desmadejada sobre las cosas. Protegerla es fácil estando junto a mí, insomne vigilante de su sueño, mientras esparce el aroma de su cuerpo, semilla fértil que me acalla entre el ir y venir de las mareas. No quiero que despierte, no quiero que esta noche desabrigada de palabras tenga un brusco amanecer... veo en su silueta un largo trecho recorrido por la luna, la verdad que en soledad se me revela: el amor y el deseo me devoran con sus pautas, sus símbolos y la cadencia inaprensible de tenerla. De: Fernando Sarría
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He cerrado los ojos un instante. El viento azota con voz de mimbre. Hay acero entre las olas encrespadas mientras el vĂŠrtigo trae su pendiente de lunas, un deshacernos de arena y lumbre. Hoy te quiero pedir solo silencio, perdernos en el bosque, fundirnos derrumbados sobre la tierra, y mirar detrĂĄs de la sombra, contemplar sin descanso arder el mar. De: Fernando SarrĂa 351
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Juego en la noche acariciándola muy despacio mientras duerme, solo rozo su espalda y pongo atención para escucharle respirar en las olas del sueño. Afuera se dejan ver las estrellas, brillantes, titilan ante la inmensidad de la cúpula celeste. No sé como deshacerme de este insomnio, él me quiebra con su mano de hierro y deja en mí su aliento de frío. El invierno no es solo una estación, tiene también distancia, una senda interior solitaria que te consume lentamente y corta tu respiración con la precisión de un cirujano. No temo a sus fantasmas, sombras que perduran con la constancia del peregrino, siempre buscan la manera de hacerme sucumbir al dolor de la soledad. Traen oscuros besos sus labios mojados en el rocío de la verdad, es un suave cristal que quema, nieve sin rencor que corta la piel, mientras permanezco solo, entregado a discernir la realidad del sueño que crea mi mente agotada. Sigo siendo el vigilante que la espera, ansío que me acoja por un instante, que me rodee con sus brazos, y que sienta ahora su silencio, el que emana su cuerpo mientras duerme, el que me da tranquilidad y paz. De: Fernando Sarría
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Antonia Álvarez Álvarez El tragaluz del tiempo: los colores de aquella tarde dulce que moría detrás de la montaña herida y oro. La eternidad del tiempo: la mirada donde naufraga azul el infinito. (Hay mares que jamás tendrán un puerto donde espere un amor). El tiempo esquivo virando por las órbitas inmensas de un mundo sin esquinas. Dame un beso.
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Soneto do amigo-Vinicius de Moraes
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Enfim, depois de tanto erro passado Tantas retaliações, tanto perigo Eis que ressurge noutro o velho amigo Nunca perdido, sempre reencontrado. É bom sentá-lo novamente ao lado Com olhos que contêm o olhar antigo Sempre comigo um pouco atribulado E como sempre singular comigo. Um bicho igual a mim, simples e humano Sabendo se mover e comover E a disfarçar com o meu próprio engano. O amigo: um ser que a vida não explica Que só se vai ao ver outro nascer E o espelho de minha alma multiplica... En fin, después de tanto error pasado, tantas represalias, tanto peligro, resurge en otro el viejo amigo nunca perdido, siempre reencontrado. Es bueno sentarlo nuevamente al lado con ojos que contienen la mirada antigua siempre conmigo un poco atribulado y como siempre singular conmigo. Un bicho igual a mí, simple y humano sabiendo moverse y conmoverse y a disfrazar con mi propio engaño. El amigo: un ser que la vida no explica que sólo se va al ver otro nacer y el espejo de mi alma multiplica. 354
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Fina GarcĂa Marruz
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POEMA DE LAS COSAS Quizás estando sola, de noche, en tu aposento oirás que alguien te llama sin que tu sepas quién y aprenderás entonces, que hay cosas como el viento que existen ciertamente, pero que no se ven... Y también es posible que una tarde de hastío como florece un surco, te renazca un afán y aprenderás entonces que hay cosas como el río que se estan yendo siempre, pero que no se van... O al cruzar una calle, tu corazón risueño recordará una pena que no tuviste ayer y aprenderás entonces que hay cosas como el sueño, cosas que nunca han sido, pero que pueden ser... Por más que tu prefieras ignorar estas cosas sabrás por qué suspiras oyendo una canción y aprenderás entonces que hay cosas como rosas, cosas que son hermosas, sin saber que lo son... Y una tarde cualquiera, sentirás que te has ido y un soplo de ceniza regará tu jardín y aprenderás entonces, que el tiempo y el olvido son las únicas cosas que nunca tienen fin. 356 José Ángel Buesa
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Orgulloso de estar entre el proletariado es difícil llegar a fin de mes y tener que sudar y sudar "pa" ganar nuestro pan. éste es mi sitio, ésta es mi gente somos obreros, la clase preferente por eso, hermano proletario, con orgullo yo te canto esta canción, somos la revolución. ¡si señor!, la revolución, ¡si señor!,¡si señor!, somos la revolución, tu enemigo es el patrón, ¡si señor!, ¡si señor!, somos la revolución, viva la revolución. "estyhasta" los cojones de aguantara sanguijuelas, los que me roban mi dignidad. mi vida se consume soportando esta rutina que me ahoga cada día mas. Feliz el empresario,mas calles en mis manos mis riñones van a reventar. no tengo un puto duro, pero cotizando a tu estado del bienestar. ¡resistencia! Éste es mi sitio....... En esta democracia hay mucho listo que se lucra exprimiendo a nuestra clase social. les importa cuatro huevos si tienes catorce hijos y la abuela no se puede operar. Somos obreros, la base de este juego en el que siempre pierde el mismo "pringao", un juego bien pensado, en el que nos tienen callados y te joden si no quieres jugar. ¡resistencia! ¡des-o-be-dien-cia! 359 SKA-P
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PIDO LA PAZ Y LA PALABRA Escribo en defensa del reino del hombre y su justicia. Pido la paz y la palabra. He dicho «silencio», «sombra», «vacío» etcétera. Digo «del hombre y su justicia», «océano pacífico», lo que me dejan. Pido la paz y la palabra. Blas de Otero
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Carta III de Clara JanĂŠs Nunca sabrĂŠ de ti, y eso lo supe desde el primer encuentro. Esta certeza tiene tanta fuerza que es como si tuviera noticias tuyas a cada momento.
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Maestro, hoy te mando mi niño más pequeño. Hoy te mando mi corazón al banco.
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en la estación temprana de los juegos.
Te lo entrego, Alba Swann, Matilde en la poesía de sus primeros pasos, en la cautela de sus primeros miedos. Asombro en ala, para que tú le enseñes el rostro de las letras, y el milagro de luz de la palabra. Libertad, quiero que sea su primera leyenda en el cuaderno. Parecerá al comienzo un garabato, él habrá de saber embellecerla. Después, quiero que aprenda a pronunciar al hombre y a escribirlo. Hombre y libertad, hondura y vuelo, la dimensión cabal de la existencia. Tierra nueva y corazón de surco, tú sembrarás en él el trazo recio, y la sonora voz para el futuro. Te lo envío, maestro, a tu miel y a tu luz un hombre nuevo. Raíz de ciencia, su destino abre en tí, muéstrale un mundo de verdad y comprensión, maestro. 364 La semilla de amor prende tan fácil,
Gabriel Celaya. “Educar es lo mismo que poner un motor a una barca hay que medir, pesar, equilibrar… …y poner todo en marcha. Pero para eso uno tiene que llevar en el alma un poco de marino un poco de pirata un poco de poeta y un kilo y medio de paciencia concentrada. Pero es consolador soñar mientras uno trabaja, que ese barco, ese niño irá muy lejos por el agua. soñar que ese navío llevará nuestra carga de palabras hacia puertos distantes hacia islas lejanas. soñar que cuando un día esté durmiendo nuestra propia barca en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada.
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NEGRA SOMBRA Cuando pienso que te fuiste, negra sombra que me asombras, a los pies de mis cabezales, tornas haciéndome mofa. Cuando imagino que te has ido, en el mismo sol te me muestras, y eres la estrella que brilla, y eres el viento que zumba. Si cantan, eres tú que cantas, si lloran, eres tú que lloras, y eres el murmullo del río y eres la noche y eres la aurora. En todo estás y tú eres todo, para mí y en mi misma moras, ni me abandonarás nunca, sombra que siempre me asombras. Rosalía de Castro.
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De Gabriel Bocangel: Huye del sol el sol, y se deshace la vida a manos de la propia vida, del tiempo, que a sus partos homicida, en mies de siglos las edades pace. Nace la vida, y con la vida nace del cadáver la fábrica temida. ¿Qué teme, pues, el hombre en la partida, si vivo estriba en lo que muerto yace? Lo que pasó ya falta; lo futuro aun no se vive; lo que está presente, no está, porque es su esencia el movimiento. Lo que se ignora es sólo lo seguro, este mundo, república de viento, que tiene por monarca un accidente 367
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BREVIS que Antonio Domínguez Hidalgo presenta así: Como todo se compactará en este siglo, para estar al día de los que se creen, he escrito este poemario tamaño infantil. MINIMIALMAS Los humanos extraviaron sus sueños de grandezas... Mínimos, hoy se acurrucan en minicielos donde minidioses los entusiasman con digitalizaciones de luminosos electrones fatuos y los enredan en la ventanería de un universo minimalista subliminalizado por microchipes sonrientes. CMPT Autos compactos discos compactos casas compactas envases compactos mentes compactas oh, yo también me haré 368 compacto...
en esta tumba SALVADORES Trajeron pistolas de múltiples calibres; rifles, metralletas, misiles. Inventaron armas químicas, bombas atómicas, de hidrógeno y de neutrones. Instalaron minas y diseñaron tanques, aviones y submarinos, todo, para conservar la paz. MUNDIALIZACIÓN Primero, segundo, tercero y todos los mundos posibles e imposibles, de ahora en adelante nos parecemos: Tenemos un mismo patrón. SÍNTESIS Así va involucionando el mundo: El valiente y desaliñado Lenin cedió su asiento al elegante Putin. MANICOMIO
Le dijeron que había libertad de expresión y el muy tonto se lo creyó. HOMENAJE Hoy que la marquesa Libertad ha muerto, ya no hay lágrimas para llorar la tontería de la nueva libertad envuelta en globo. NOVEDAD Se suicidó con veinte balazos en la espalda. EX STAR El ser humano ha perdido altura ¿me repito? Hoy se conforma con las promesas de la pequeñez. Todo cabrá en tu carrito sabiéndotelo acomodar. Y lo que queda del ser humano, se vuelve feliz entre las ofertas, como si no hubiera un antes... cuando era.
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369 IMPOSICIONES Para que alcance el gasto, el presupuesto, el derecho a circular sin apreturas y ganen la gloria de un minuto diminuto, anuncien ideotas en la televisión ardiente.
ESCENA Despavorida por las calles de Nueva York corría la moda; No quería contaminarse de anorexia. PLAGIO Y cuando desperté, allí seguía la burocracia. NEOPRECEPTIVA Las poetas y los poetos desprecian la rima. Así es más fácil el sexo libre. FUTURO Las máquinas lucharán para volver a ser humanas.
NON, JE NE REGRETTE RIEN Para que nadie se sienta con el derecho de inventar mi vida, mejor confieso que todo lo que murmuran pudo haber sido. POST-MORALEJA La esclavitud conduce a la liberación. La liberación a una nueva esclavitud. La nueva esclavitud lleva a la neo-liberación y la neo-liberación a una neo-neo-esclavitud. And go on… Sólo el temple triunfa. DIALÉCTICA Los buenos de nosotros son los malos para ellos. Los buenos de ellos son los malos para nosotros. ¿Cuándo diablos se hará la fusión de los contrarios y saltará el progreso a la calidad de humano? El poeta no pregunta. Lo sabe.
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REVALORACIÓN La tele no es caja idiota, sino la realidad hecha espectáculo. No tiene la culpa que la realidad suela estar representada por idiotas. NEOETNIA En la tele ostentan su sabiduría de hilo negro. En conferencias arregladas presumen sus genialidades: Desprecian a todos, nadie sabe más que ellos; cagan al mundo. Forman la nueva élite; son los neodéspotas ilustrados MÁS POST-MODERNIDAD La teoría de las inteligencias múltiples convive con la teoría de las múltiples cretinadas.
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Canción de amor (Rainer Maria Rilke) ¿Cómo sujetar mi alma para que no roce la tuya? ¿Cómo debo elevarla hasta las otras cosas, sobre ti? Quisiera cobijarla bajo cualquier objeto perdido, en un rincón extraño y mudo donde tu estremecimiento no pudiese esparcirse. Pero todo aquello que tocamos, tú y yo, nos une, como un golpe de arco, que una sola voz arranca de dos cuerdas. ¿En qué instrumento nos tensaron? ¿Y qué mano nos pulsa formando ese sonido? ¡Oh, dulce canto!
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Ismael Serrano Sin querer, llegará abril pero oscuro y sin claveles y tú mirarás los días como quien mira la nieve caer sobre la ciudad, alunada y siempre hambrienta y la crisis va llenando de dormidos las cunetas. Y tú hibernando, ausente, exhausto y sin latido, vencido por el miedo y la luz de los mercados, cansado ya, quizá de estar perdido. Perdido. Cuando el trabajo te escupa cual carozo de cereza rodarás pendiente abajo. No quedará quien proteja a la virgen del dragón. Cuando suenen las alarmas la marea habrá subido acorralándote en la cama. Despertarás entonces, desarmado y cautivo. Y como quien regresa a la casa en que fue niño todo parecerá más pequeño, más oscuro: el horizonte, la llama y el futuro. Y entonces dime qué harás. Despierta, ya verás, que te están esperando, paciendo en el portal una reata de pegasos para cruzar el cielo tras la estrella del vencido y hacerse las preguntas que exigen estar aún vivo. Despierta, has de pintar nuevas constelaciones para que navegantes extraviados en la noche encuentren el camino que les acerca al mañana en el que Prometeo burla al dios y trae la llama. 372 Que el destino no parió la miseria en la que duermes,
nació de las voluntades de mil hombres y mujeres, que nada está escrito para siempre. Despierta. El invierno llegará, arañándote la espalda, mirarás el telediario como quien lee un telegrama que trae pésames y flores. Mientras mascas los silencios te robarán la memoria nigromantes y usureros. Aquellos que ahora bailan celebrando la hoguera, en que arde tu futuro, herido de hipotecas, de dulce mansedumbre, narcótica ceguera, herido y desangrado, el futuro aún espera. Despierta, ya verás, que te están esperando, paciendo en el portal una reata de pegasos para cruzar el cielo tras la estrella del vencido y hacerse las preguntas que exigen estar aún vivo. Despierta, has de pintar nuevas constelaciones para que navegantes extraviados en la noche encuentren el camino que les acerca al mañana en el que Prometeo burla al dios y trae la llama. Que el destino no parió la miseria en la que duermes, nació de las voluntades de mil hombres y mujeres, que nada está escrito para siempre. Despierta. Despierta. Despierta. Despierta.
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Me han traído una caracola. Dentro le canta un mar de mapa. Mi corazón se llena de agua, con pececillos de sombra y plata. Me han traído una caracola. (Federico García Lorca) 374
Esa puerta de mĂĄrmol, esa losa que cae sobre mi alma si ando, donde me voy dejando nudillos, nudos, manos... He de tirarla abajo. Esa madera joven, en la que me he clavado, con ranuras estrechas, con bisagras gigantes, que envuelta de recuerdos me sale siempre al paso... He de tirarla abajo. Esa puerta que llama cuando sigo adelante, esa puerta que avanza cuando yo me he parado. Esa puerta que escucha cuando yo estoy llamando... Esa puerta -que es mĂahe de tirarla abajo. Paloma Palao
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CORONA, Paul Celan En mi mano el oto単o come su hoja: somos amigos. Extraemos el tiempo de las nueces y le ense単amos a caminar: regresa el tiempo a la nuez. En el espejo es domingo, en el sue単o se duerme, la boca dice la verdad. Mi ojo asciende al sexo de la amada: nos miramos, nos decimos palabras oscuras, nos amamos como se aman amapola y memoria, nos dormimos como el vino en los cuencos, como el mar en el rayo sangriento de la luna. Nos mantenemos abrazados en la ventana, nos ven desde la calle: tiempo es de que se sepa, tiempo es de que la piedra pueda florecer, de que en la inquietud palpite un coraz坦n. Tiempo es de que sea tiempo. Es tiempo. 376
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Revelación-Rosario Castellanos Lo supe de repente: hay otro. Y desde entonces duermo solo a medias y ya casi no como. No es posible vivir con ese rostro que es el mío verdadero y que aún no conozco.
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Charles Bukowski
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He metido las manos en el fuego por saber si era cierto su suplicio y supe -el si era o no lo supe luegoque el saber esperar ya no es mi oficio. Y lo es desesperar, quiera o no quiera, y es el seguir no hallándote en lo oscuro de esto que llaman llanto por ahí fuera y yo de que es mi vida estoy seguro. Y aunque tu mano tarda, a mí me duele como si no llegara nunca. ahora me entretengo en trenzar melancolía. Después vendrá la pena como suele venir: para avisarme que es su hora; y el estar solo a hacerme compañía. Aníbal Núñez
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Sin palabras-Vicente Gaos Un mundo de armonías me rodea. Fuera palabras, no turbéis mi paz. Una vida hecha toda de sonidos, un pensamiento universal que puede prescindir de cualquier significado. EL universo no habla, nada dice, el viento mueve diáfano la hoja. Paraíso final sólo de música musical. Canta el pájaro en lo hondo del corazón. Palabras, fuera. Ahora un mundo de silencios me rodea. Música, solo música, callada música. Siempre música, esto es Dios.
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Mucho Más Grave de Mario Benedetti
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Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo y eso en verdad no es nada extraordinario vos lo sabes tan objetivamente como yo. Sin embargo hay algo que quisiera aclararte, cuando digo todas las parcelas, no me refiero solo a esto de ahora, a esto de esperarte y aleluya encontrarte, y carajo perderte, y volverte a encontrar, y ojalá nada mas. No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora. Y que un lindo aguacero invisible nos ampare y quizás por eso salga enseguida el sol. Ni me refiero a solo a que día tras día, aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades, o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias, o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación. No. La cosa es muchísimo mas grave. Cuando digo todas las parcelas quiero decir que además de ese dulce cataclismo, también estas reescribiendo mi infancia, esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes y los solemnes adultos las celebran, y vos en cambio sabes que eso no sirve. Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia, ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos, y vos sabes en cambio extraer de ese páramo, mi germen de alegría y regarlo mirándolo. Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud, 382
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos, esa sombra que nadie arrimo a su sombra, y vos en cambio sabes estremecerla hasta que empiecen a caer las hojas secas, y quede la armazón de mi verdad sin proezas. Quiero decir que estas abrazando mi madurez esta mezcla de estupor y experiencia, este extraño confín de angustia y nieve, esta bujía que ilumina la muerte, este precipicio de la pobre vida. Como ves es más grave, Muchísimo más grave, Porque con estas o con otras palabras, quiero decir que no sos tan solo, la querida muchacha que sos, sino también las espléndidas o cautelosas mujeres que quise o quiero. Por que gracias a vos he descubierto, (dirás que ya era hora y con razón), que el amor es una bahía linda y generosa, que se ilumina y se oscurece, según venga la vida, una bahía donde los barcos llegan y se van, llegan con pájaros y augurios, y se van con sirenas y nubarrones. Una bahía linda y generosa, Donde los barcos llegan y se van Pero vos, Por favor, No te vayas
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Piedad Bonet
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Por el camino de tu lengua yo podría llegar hasta la negra Abisinia o cabalgar hasta Bengala o Nankin porque ella es sabia como un viejo maestro que enseña sobre el cielo las rutas de los pálidos cometas porque tu lengua es poderosa como la de la mantis que da vida y da muerte y sabe tejer formas como la poesía y es diestra en lides y ducha en argucias y canta una canción remota y mágica que invita al extravío Pero por el camino de tu lengua viajo más hondo hasta el lugar donde naces gimiendo con un tremor antiguo y me sientes flotar reciente y húmeda hasta el origen donde sueña la bestia su sueño más profundo y el placer es un banco de peces que relumbra entre sales marinas hasta mi centro donde veo lo que no ven mis ojos cegados por las luces del mundo donde no existe la palabra la torpe mercenaria 384
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OPINIÓN SOBRE LA PORNOGRAFÍA, de Wislawa Szymborska. No hay mayor lujuria que el pensar. Se propaga este escarceo como la mala hierba en el surco preparado para las margaritas. No hay nada sagrado para aquellos que piensan. Es insolente llamar a las cosas por su nombre, los viciosos análisis, las síntesis lascivas, la persecución salvaje y perversa de un hecho desnudo, el manoseo obsceno de delicados temas, los roces al expresar opiniones; música celestial en sus oídos. A plena luz del día o al amparo de la noche unen en parejas, triángulos y círculos. Aquí cualquiera puede ser el sexo y la edad de los que juegan. Les brillan los ojos, les arden las mejillas. El amigo corrompe al amigo. Degeneradas hijas pervierten a su padre. Un hermano chulea a su hermana menor. Otros son los frutos que desean del prohibido árbol del conocimiento, y no las rosadas nalgas de las revistas ilustradas, pornografía esa tan ingenua en el fondo. Les divierten libros que no están ilustrados. Sólo son más amenos por frases especiales marcadas con la uña o con un lápiz.
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Unamuno y la paz del hogar: En el fondo las risas de mis hijos; yo sentado al amor de la camilla; Herodoto me ofrece rica cilla del eterno saber, y entre acertijos de la Pitia venal, cuentos prolijos, realce de la eterna maravilla de nuestro sino. Frente a mí en su silla ella cose, y teniendo un rato fijos mis ojos de sus ojos en la gloria, digiero los secretos de la historia y en la paz santa que mi casa cierra, al tranquilo compás de un quieto aliento, ara en mí, como un manso buey la tierra, el dulce silencioso pensamiento.
Para que tú me oigas mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas en las playas. Collar, cascabel ebrio para tus manos suaves como las uvas. Y las miro lejanas mis palabras. Más que mías son tuyas. Van trepando en mi viejo dolor como las yedras. Ellas trepan así por las paredes húmedas. 388
Eres tú la culpable de este juego sangriento. Ellas están huyendo de mi guarida oscura. Todo lo llenas tú, todo lo llenas. Antes que tú poblaron la soledad que ocupas, y están acostumbradas más que tú a mi tristeza. Ahora quiero que digan lo que quiero decirte para que tú las oigas como quiero que me oigas. El viento de la angustia aún las suele arrastrar. Huracanes de sueños aún a veces las tumban. Escuchas otras voces en mi voz dolorida. Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas. Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme. Sígueme, compañera, en esa ola de angustia. Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras. Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas. Voy haciendo de todas un collar infinito para tus blancas manos, suaves como las uvas.
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SI TÚ ME OLVIDAS QUIERO que sepas una cosa. Tú sabes cómo es esto: si miro la luna de cristal, la rama roja del lento otoño en mi ventana, si toco junto al fuego la impalpable ceniza o el arrugado cuerpo de la leña, todo me lleva a ti, como si todo lo que existe, aromas, luz, metales, fueran pequeños barcos que navegan hacia las islas tuyas que me aguardan. Ahora bien, si poco a poco dejas de quererme dejaré de quererte poco a poco. Si de pronto me olvidas no me busques, que ya te habré olvidado. Si consideras largo y loco el viento de banderas que pasa por mi vida y te decides a dejarme a la orilla del corazón en que tengo raíces, piensa que en ese día, a esa hora levantaré los brazos y saldrán mis raíces a buscar otra tierra. Pero si cada día, cada hora sientes que a mí estás destinada 390
con dulzura implacable. Si cada día sube una flor a tus labios a buscarme, ay amor mío, ay mía, en mí todo ese fuego se repite, en mí nada se apaga ni se olvida, mi amor se nutre de tu amor, amada, y mientras vivas estará en tus brazos sin salir de los míos. Pablo Neruda
Moja mis quemaduras-Manu Cáncer Amor, amor, amor, moja mis quemaduras con una sola frase de esperanza sencilla, una sola caricia azul de madrugada, con una sola noche más. Amor, amor, amor, hazme vivir, hazme resurrección callada, amor, dame luz a beber, dame luz, dame luz, dame coraje apasionado, háblame, moja mis quemaduras con una sola sílaba de esperanza, una sola caricia azul de madrugada. . 391
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Gloria Fuertes sobre la escuela. Yo voy a una escuela muy particular cuando llueve se moja como las demás. Yo voy a una escuela muy sensacional si se estudia, se aprende, como en las demás. Yo voy a una escuela, muy sensacional, los maestros son guapos las maestras son más. Cada niño en su pecho va a hacer un palomar donde se encuentre a gusto el pichón de la Paz. Yo voy a una escuela Muy sensacional. 392
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Nocturno muy obscuro -Pablo de Rokha La noche inmensa no resuena, estalla como un bramido colosal, retumba con un tremendo estruendo de batalla que saliera de adentro de una tumba. Fue un pedazo de espanto que restalla o una convicci贸n que se derrumba, una doncella a quien viol贸 un canalla y una montura en una catacumba. Calla con un lenguaje de volcanes, como si un escuadr贸n de capitanes galopara en caballos de basalto.
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Porque el silencio es tan infinito tan espantoso y grande como un grito que cae degollado desde lo alto.
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Irma Lanzas: Canción del despertar de la maestra Hoy me siento nacer Extensa como sombra bienhechora… Hay entre mis pupilas Algo de campo verde y de mañana, Mis manos crecen, mi sonrisa vuela, Y el afán de entregar se me levanta. ¿Enseño? No. Me doy en la palabra, Riego y fecundo la semilla nueva; Mi garganta es el surco Por donde se desborda diariamente El ritmo vibrador que está en mis venas, (Cada frase despierta de un latido Y es un eco de sangre la palabra). Por eso cuando llego a mis cultivos Siento que al derramar mi voz sobre ellos Me estoy dando en torrentes, Hasta impregnar la fuerza de mi vida En la planta naciente. Este continuo andar entre inocencias Me hace llevar el alma dilatada Y un niño subterráneo de ternuras Florece en emociones. Ahora en este darme cotidiano Me siento gigantesca y misteriosa, Porque voy caminando de la mano Con el alma del niño. 394
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Y no hay nada más dulce y más hermoso Que sentir que me quedo En el brillo infantil de sus pupilas Que con la limpidez de dos espejos Saben copiar mi gesto. En ellos amanece mi caricia Más luminosa y suave. Y siento el corazón como campana Cuando el intenso ardor de mi alegría Enciende cascabeles en sus risas. Es entonces que se alza mi ramaje Y se expanden mis mares Y río cuando llega a mis umbrales El salario mezquino, Limosna que se acerca arrodillada Porque tiene vergüenza. Más allá está el elogio Que pasa siempre humilde Con traje de sonidos y colores, Diciendo cosas que jamás comprende. Y aquí, en la plenitud de mi esperanza Que tiene luz de niños, Palidecen las pobres vanidades, Y vuelve mi visión a hacerse clara Y vuelvo yo a sentirme Extensa como sombra bienhechora…
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El poeta pide a su amor que le escriba (García Lorca) Amor de mis entrañas, viva muerte, en vano espero tu palabra escrita y pienso, con la flor que se marchita, que si vivo sin mí quiero perderte. El aire es inmortal. La piedra inerte ni conoce la sombra ni la evita. corazón interior no necesita la miel helada que la luna vierte. Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas, tigre y paloma, sobre tu cintura en duelo de mordiscos y azucenas. Llena, pues, de palabras mi locura o déjame vivir en mi serena 396 noche del alma para siempre oscura.
Conversación - Luis Alberto de Cuenca Cada vez que te hablo, otras palabras escapan de mi boca, otras palabras. No son mías. Proceden de otro sitio. Me muerden en la lengua. Me hacen daño. Tienen, como las lanzas de los héroes, doble filo, y los labios se me rompen a su contacto, y cada vez que surgen de dentro -o de muy lejos, o de nunca-, me fluye de la boca un hilo tibio de sangre que resbala por mi cuerpo. Cada vez que te hablo, otras palabras hablan por mí, como si ya no hubiese nada mío en el mundo, nada mío en el agotamiento interminable de amarte y de sentirme desamado.
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Sin ti, el alma, maullido felino a la luna de febrero. El cuerpo, arena ardiente sin gota de rocío. La sombra compañera, negro cuervo tras mi cuerpo... Sólo un poema inactivo por el frío de un lenguaje yermo. Sin tí, ni verbo. MELI M. CANO
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BABEL Y USTED María Mercedes Carranza
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Si las palabras no se arrugaran, si fuera posible ponérselas cada mañana, como una blusa o una falda, previo uso del quitamanchas, el cepillo y la plancha. Si no se pudieran pronunciar ya más por lo brilladas y rodillonas. Si, después de un largo viaje, se botaran como la maleta, tan descosida, tan llena de letreros y de mugre. Si no se cansaran, si fuera normal y corriente someterlas a chequeo médico cada año, con diagnósticos y exámenes de laboratorio, vitaminas y reconstituyentes y hasta menjurjes para la anemia. Si las palabras hicieran sindicato en defensa de sus fueros más legítimos y reclamaran indemnizaciones por abuso de confianza a aquellos que las tratan como a violín prestado. Si algún día hicieran huelga, ¿qué opina usted, García?
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Cómo decir, amor, en qué momento... (Julia Prilutzk) Cómo decir, amor, en qué momento te rompes dulcemente entre las manos, sin quejas, sin recuerdos, sin arcanos y tal vez sin temor ni sufrimiento. Cómo volver a amar, qué sentimiento de elementos divinos o profanos puede reverdecer entre desganos, en la etapa final del desaliento. Pregunta al corazón por qué no cree, pregúntale al mirar qué cosas lee, pregunta al labio cruel por qué no besa, y te dirán, sin duda, su fatiga del amor fiel o la pasión mendiga, 401 su falta de esperanza o de sorpresa.
Federico García Lorca. Casida de la mujer tendida Verte desnuda es recordar la Tierra. La Tierra lisa, limpia de caballos. La Tierra sin un junco, forma pura cerrada al porvenir: confín de plata. Verte desnuda es comprender el ansia de la lluvia que busca débil talle o la fiebre del mar de inmenso rostro sin encontrar la luz de su mejilla. La sangre sonará por las alcobas y vendrá con espada fulgurante, pero tú no sabrás dónde se ocultan el corazón de sapo o la violeta. Tu vientre es una lucha de raíces, tus labios son un alba sin contorno, bajo las rosas tibias de la cama los muertos gimen esperando turno.
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GACELA DE LA HUIDA Me he perdido muchas veces por el mar con el oído lleno de flores recién cortadas. Con la lengua llena de amor y de agonía muchas veces me he perdido por el mar, como me pierdo en el corazón de algunos niños. No hay nadie que al dar un beso no sienta la sonrisa de la gente sin rostro, ni nadie que al tocar un recién nacido olvide las inmóviles calaveras de caballo. Porque las rosas buscan en la frente un duro paisaje de hueso y las manos del hombre no tienen más sentido que imitar a las raíces bajo tierra. Como me pierdo en el corazón de algunos niños, me he perdido muchas veces por el mar. Ignorante del agua, voy buscando una muerte de luz que me consuma. Federico GARCÍA LORCA 403
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Exilio-Maruja Vieira Mi patria eran tus manos, tu mirada, el suave temblor de tus labios. Ya no tengo tu hombro para mi cabeza rendida. No tengo nada. Veinte aĂąos de exilio, amor mĂo, veinte aĂąos sin patria. 404
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La noche no quiere venir. FEDERICO GARCIA LORCA La noche no quiere venir Para que tú no vengas Ni yo pueda ir. Pero yo iré, Aunque un sol de alacranes me coma la sien. Pero tú no vendrás Con la lengua quemada por la lluvia de sal. El día no quiere venir Para que tú no vengas, Ni yo pueda ir. Pero yo iré Entregando a los sapos mi mordido clavel. Pero tú vendrás Por las turbias cloacas de la oscuridad. Ni la noche ni el día quieren venir Para que por ti muera 406
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Y MENTIREMOS Luis Enrique Prieto Vázquez Las estrellas están en cuarentena esperando el derrumbe de las horas. Han parpadeado calendarios de magias ofrecidas en un lupanar de hojas y simientes sin raíces. Han torcido las voces de la noche en un carrusel de incertidumbres y cóleras fugaces. La luz percibirá el golpe del fracaso con una huelga de rojos en las confluencias del día; la tarde derretirá el polvo amargo del reptil sin denunciar el perdón. Y mentiremos al pánico del mundo cosido con sangres descastadas en un tobogán de dudas... (Y sólo nos quedará el dolor, o la fe del eremita) 407
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Pocas cosas más claras me ha ofrecido la vida que esta maravillosa libertad de quererte. Ser libre en este amor más allá de la herida que la aurora me abrió, que no cierra la muerte. Porque mi amor no tiene ni horas ni medida, sino una larga espera para reconocerte sino una larga noche para volver a verte, sino un dulce cansancio por la senda escondida. No tengo sino labios para decir tu nombre; no tengo sino venas para que tu latido pueda medir el tiempo sin soledad un día. Y así voy aceptando mi destino, el de un hombre que sabe sonreírle al rayo que lo ha herido y que en la tierra espera que vuelva su alegría. Antonio Carvajal 409
"RAPTO DE AMOR", José Luis Cano. Mira el mundo sin flor. Este haz de rocas sólo sombra da al oro que declina. Muerto parece el mar. Aquí culmina el mineral silencio de dos bocas. Soledad, piedra, amor. La arena yerta desolada pasión siente en su seno. No hiere su piel muda este sereno amor, esta extinguida luz desierta. Mira esa roca, oh prisma de ternura. Pon tu mano en sus filos dulcemente. ¿No sientes en tu palma la silente vida que allí se esconde, ahogada, oscura? Y el duro corazón que en ella late, nuestro crispado amor va serenando de un pálpito inmortal, y va arrancando luces y sueños de tu seno mate. Roca es también tu cuerpo, roca o muerte tu pálida belleza y tu mirada, tu frente, luna ya petrificada por este sideral silencio inerte. No mires hacia el mar. En esta arena clava ya tus dos labios diamantinos. Incendia con tu lengua estos caminos de calcáreo pesar y extinta vena. Muerto está el mundo si tus labios miro. 410
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La tierra vuelta ya a un perenne ocaso. Sólo vuelvo a vivir cuando repaso tus brazos, pleamar en donde expiro. Este nocturno viento, esta bandera de soledad, ondeando por la orilla, cómo asola implacable tu mejilla, rígida ya en su hálito de cera. Muere a solas la tarde, y una broza tierna muerdes, de amor languideciendo. Todo tu peso núbil voy cediendo a esa arena mortal que el labio roza. Pero duro, bramante, el mar ya invoca nuestro amor, nuestras bocas rutilantes. Reclama esta inmortal gloria de amantes, pétreo fuego de amor que un astro evoca. Clama ya su pasión. ¿No oyes su pecho resonar por la inmensa, abierta herida? Alza pujante que alza una ofrecida, cálida espuma en jadeante lecho. En ti grabo mis labios y en ti hundo mi soledad, mis pulsos invocantes. Átate a mí, seremos dos amantes en busca del olvido en lo profundo. Ciégate en mi clamor. Tras esa bruma, ¿no ves el halo de otro paraíso? Este viento vibrátil que ya piso, aéreamente nos alza y a él nos suma. 411
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Tromba de amor me arrastra y me desata de tus brazos, me arranca de tu frente, ya precipita al mar el débil puente de mi pecho y tu muerte me arrebata. Lejano va tu cuerpo entre la espuma, tus miembros ya rendidos a otro amante, y te va blanqueando a cada errante ola, la blanda sal que el mar rezuma. Mientras yo voy profundo, hacia ignoradas regiones de un amor más poderoso, y un gran mar de metal, ligero, hermoso, me tiende sus espumas invioladas. Qué lejos está el mundo. Ya la arena olvidó mi inquietud bajo otro viento. ¿He nacido otra vez? Ya sólo siento un cuerpo hermoso, azul, que me encadena. Y un oscuro clamor. De nuevo a solas, late mi corazón en lo profundo de este mar que me asume, y en él hundo una sangre de amor bajo las olas.
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El retrato-Jaime García Terrés Me hiere tu silencio brevemente cubierto de laureles. Todavía te miro como a una sombra que se divide, a veces, en fragmentos milenarios: aquí la nube, allá el vacilante aroma de la tierra. Paso a paso, naufragando detrás de cada muro, acontece mi sueño, renacido entre semillas cotidianas; paso a paso. Manchas, flores de grave claroscuro. Noble desierto en que se pierden los exilios numerosos; en que los enigmas desbordan el cauce de la carne y sollozan una vaga muerte de aire macizo. Espejos que se vuelven puntas de fuego. Laberinto... Todas las señales presagian el hondo amanecer alado. Pero tu voz no llega. 413
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No lamento tu ausencia‚ no me alegro tampoco: esta paz de tenerte como siempre en las manos es parte de mi amor‚ de este nuevo sentido que has puesto en mis sentidos‚ y no es que estés muy lejos‚ es que madura lento lo que más nos importa y el tiempo y el espacio son frutas delicadas· Jesús Aguado 416
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Alfredo Cuervo Barrero ¡QUEDA PROHIBIDO! Queda prohibido llorar sin aprender, levantarte un día sin saber que hacer, tener miedo a tus recuerdos. Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños. Queda prohibido no demostrar tu amor, hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor. Queda prohibido dejar a tus amigos, no intentar comprender lo que vivieron juntos, llamarles solo cuando los necesitas. Queda prohibido no ser tú ante la gente, fingir ante las personas que no te importan, hacerte el gracioso con tal de que te recuerden, olvidar a toda la gente que te quiere.
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Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo, tener miedo a la vida y a sus compromisos, no vivir cada dĂa como si fuera un ultimo suspiro. Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte, olvidar sus ojos, su risa, todo porque sus caminos han dejado de abrazarse, olvidar su pasado y pagarlo con su presente. Queda prohibido no intentar comprender a las personas, pensar que sus vidas valen mas que la tuya, no saber que cada uno tiene su camino y su dicha. Queda prohibido no crear tu historia, no tener un momento para la gente que te necesita, no comprender que lo que la vida te da, tambiĂŠn te lo quita. Queda prohibido no buscar tu felicidad, no vivir tu vida con una actitud positiva, no pensar en que podemos ser mejores, no sentir que sin ti este mundo no serĂa igual.
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Hoy te has levantado y, como cada día, más triste 420 te ríes y dices que la tristeza te persigue pero hoy estoy aquí para decirte que te plantes y digas que no que es más fácil el amor si no le buscas sentido deja que tu pelo ondee al viento y déjame admirar tu cuerpo vivimos en lo que será un recuerdo se perderán en el tiempo los malos momentos y sólo quedarán los buenos así que hagamos que este sea perfecto.
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Al ver por donde huyes dichoso cambiaría las sendas interiores de tu alma por la de alegres campos. Que si tu fuga fuera sobre verdes caminos o sobre las espumas y te vieran mis ojos, seguirte yo sabría. No hacia dentro de ti. donde te internas, que al querer perseguirte me doy contra los muros de tu cuerpo. No hacia dentro de ti, porque no estemos: tú, pálida, escondida; yo, como ante una puerta ante tu pecho frío. -Manuel Altolaguirre.
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Como si cada beso... (Fernando Pessoa) Como si cada beso Fuera de despedida, Cloé mía, besémonos, amando. Tal vez ya nos toque En el hombro la mano que llama A la barca que no viene sino vacía; Y que en el mismo haz Ata lo que fuimos mutuamente Y la ajena suma universal de la vida. Versión de F. Gutiérrez
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Hay dulzura infantil En la mañana quieta. Los árboles extienden Sus brazos a la tierra. Un vaho tembloroso Cubre las sementeras, Y las arañas tienden Sus caminos de seda ?Rayas al cristal limpio Del aire?. En la alameda Un manantial recita Su canto entre las hierbas Y el caracol, pacífico Burgués de la vereda, Ignorado y humilde, El paisaje contempla. La divina quietud De la naturaleza Le dio valor y fe, Y olvidando las penas De su hogar, deseó Ver el fin de [la] senda. Echó andar e internóse En un bosque de yedras Y de ortigas. En medio Había dos ranas viejas Que tomaban el sol, Aburridas y enfermas. Esos cantos modernos, Murmuraba una de ellas, Son inútiles. Todos, Amiga, le contesta La otra rana, que estaba Herida 424 y casi ciega: Cuando joven creía
Que si al fin Dios oyera Nuestro canto, tendría Compasión. Y mi ciencia, Pues ya he vivido mucho, Hace que no la crea. Yo ya no canto más...
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Las dos ranas se quejan Pidiendo una limosna A una ranita nueva Que pasa presumida Apartando las hierbas. Ante el bosque sombrío El caracol, se aterra. Quiere gritar. No puede, Las ranas se le acercan. ¿Es una mariposa?, Dice la casi ciega. Tiene dos cuernecitos, La otra rana contesta. Es el caracol. ¿Vienes, Caracol, de otras tierras? Vengo de mi casa y quiero Volverme muy pronto a ella. Es un bicho muy cobarde, Exclama la rana ciega. ¿No cantas nunca? No canto, Dice el caracol. ¿Ni rezas? Tampoco: nunca aprendí. ¿Ni crees en la vida eterna? ¿Qué es eso? Pues vivir siempre En el agua más serena, Junto a una tierra florida Que a un rico manjar sustenta.
Cuando niño a mí me dijo Un día mi pobre abuela Que al morirme yo me iría Sobre las hojas más tiernas De los árboles más altos. Una hereje era tu abuela. La verdad te la decimos Nosotras. Creerás en ella, Dicen las ranas furiosas. ¿Por qué quise ver la senda? Gime el caracol. Sí, creo Por siempre en la vida eterna Que predicáis... Las ranas, Muy pensativas, se alejan, Y el caracol, asustado, Se va perdiendo en la selva. Las dos ranas mendigas Como esfinges se quedan. Una de ellas pregunta: ¿Crees tú en la vida eterna? Yo no, dice muy triste La rana herida y ciega. ¿Por qué hemos dicho entonces Al caracol que crea? ¿Por qué?... No sé por qué, Dice la rana ciega. Me lleno de emoción Al sentir la firmeza Con que llaman mis hijos A Dios desde la acequia... El pobre caracol 425 Vuelve atrás. Ya en la senda
Un silencio ondulado 425 Mana de la alameda. Con un grupo de hormigas Encarnadas se encuentra. Van muy alborotadas, Arrastrando tras ellas A otra hormiga que tiene Tronchadas las antenas. El caracol exclama: Hormiguitas, paciencia. ¿Por qué así maltratáis A vuestra compañera? Contadme lo que ha hecho. Yo juzgaré en conciencia. Cuéntalo tú, hormiguita. La hormiga medio muerta Dice muy tristemente: Yo he visto las estrellas. ¿Qué son estrellas? ?dicen Las hormigas inquietas. Y el caracol pregunta Pensativo: ¿estrellas? Sí, repite la hormiga, He visto las estrellas. Subí al árbol más alto Que tiene la alameda Y vi miles de ojos Dentro de mis tinieblas. El caracol pregunta: ¿Pero qué son estrellas? Son luces que llevamos Sobre nuestra cabeza. Nosotras no las vemos, Las hormigas comentan. Y el caracol, mi vista Sólo alcanza a las hierbas. Las hormigas exclaman
Moviendo sus antenas: Te mataremos, eres Perezosa y perversa, El trabajo es tu ley. Yo he visto a las estrellas, Dice la hormiga herida. Y el caracol sentencia: Dejadla que se vaya, Seguid vuestras faenas. Es fácil que muy pronto Ya rendida se muera. Por el aire dulzón Ha cruzado una abeja. La hormiga agonizando Huele la tarde inmensa Y dice, es la que viene A llevarme a una estrella. Las demás hormiguitas Huyen al verla muerta. El caracol suspira Y aturdido se aleja Lleno de confusión Por lo eterno. La senda No tiene fin, exclama. Acaso a las estrellas Se llegue por aquí. Pero mi gran torpeza Me impedirá llegar. No hay que pensar en ellas. Todo estaba brumoso De sol débil y niebla. Campanarios lejanos 426
Llaman gente a la iglesia. Y el caracol, pacífico Burgués de la vereda, Aturdido e inquieto El paisaje contempla. Federico García Lorca
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"LA ENAMORADA", Alejandra Pizarnik. Esta lúgubre manía de vivir, esta recóndita humorada de vivir, te arrastra, Alejandra, no lo niegues. Hoy te miraste en el espejo y te fue triste, estabas sola, la luz rugía, el aire cantaba, pero tu amado no volvió. Enviarás mensajes, sonreirás, tremolarás tus manos, así volverá tu amado tan amado. Oyes la demente sirena que lo robó, el barco con barbas de espuma donde murieron las risas, recuerdas el último abrazo, oh nada de angustias, ríe en el pañuelo, llora a carcajadas, pero cierra las puertas de tu rostro para que no digan luego que aquella mujer enamorada fuiste tú. Te remuerden los días, te culpan las noches, te duele la vida tanto tanto, desesperada, ¿adónde vas? desesperada, ¡nada más! 427
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¿En qué cuento te leí? ¿En qué sueño te soñé? ¿En qué planeta te vi antes de mirarte aquí? ¡Ah! ¡No lo sé..., no lo sé! Pero brotó nuestro amor con un antiguo fervor, y hubo, al tendernos la mano, cierta emoción anterior, venido de lo lejano. Tenía nuestra amistad desde el comienzo un cariz de otro sitio, de otra edad, y una familiaridad de indefinible matiz... Explique alguien ¡si lo osa! el hecho, y por qué, además, de tus caricias de diosa me queda una misteriosa esencia sutil de rosa que vienen de un siglo atrás... Amado Nervo
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Yo te beso Frente a la destrucción y el aire sucio te beso
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En el estruendo de los automóviles -la migraña del díate beso En el festín de los ladrones En el pozo de los iracundos Ante el cuchillo de los asesinos Ante la baba fóbica de los intolerantes Frente a la sangre agusanada de los corruptos Frente a la mansedumbre Frente a la podredumbre Frente a la muchedumbre Yo te beso de frente Y el día empieza a caminar con la frente muy alta. -Efraín Bartolomé-
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Regresa No te pierdas, ni evites confrontar tus desvaríos, asume, concreta y entrega... Devuelve al mundo lo que nunca fue tuyo: todo lo prestado todo lo vivido ¡dalo! dalo todo. No pretendas robarle un momento al tiempo, pues este es muy sabio, y las deudas cobra. Si bien los recuerdos te asaltan un día, entrégales todo, guarda tus palabras, aprende en silencio, camina y aspira. Minutos, te sobran, quédate con ellos, exhala las líneas que fuiste tragando los días habitados de memorias negras. Quédate con todo lo que nunca viste, lo que dentro tuyo dejaste durmiendo... Quédate contigo, vuelve pronto a casa y duerme tranquil@. 434
Marjee
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Soneto de la unidad del alma Francisco Luis BernĂĄrdez Yo que tengo la voz desparramada, yo que tengo el afecto dividido, yo que sobre las cosas he vivido siempre con la memoria derramada; yo que fui por la tierra desolada, yo que fui bajo el cielo prometido con el entendimiento repartido y con la voluntad multiplicada; quiero poner ahora la energĂa de la memoria, del entendimiento y de la voluntad en armonĂa con la Memoria que no olvida nunca con el Entendimiento siempre atento y con la Voluntad que no se trunca.
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¿Por qué no naciste después que yo? Ahora la nieve ha cubierto tu cabello dorado, el vendaval ha dejado huella en tu piel. ¡Qué diera por regresar tú tiempo, para haber sido yo quien deje esa huella en ti! ¿Por qué no naciste después que yo? Para ser el viento que acaricie tu piel. ¿Por qué ahora te encuentro? Mi verdadero amor, con quien debería vivir. La historia universal fue quien nos separó de un estado de júbilo eterno. Ahora en poco tiempo volverás a ser un ángel y yo, seguiré solitario mirando las estrellas. Preguntaré sentado en una roca frente al mar ¿Por qué no nací antes que tú? Cerraré los ojos y dejare ahogar toda mi añoranza dormida... ORFEO ACTUAL Carlos Zavala. 436
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Supiste quién era antes de que yo empezara a sospecharlo ahora caminando por lejanas y míticas ciudades soy tu triunfo vos hiciste esa figura que recorre lugares que nunca conocerás pero son sólo tuyos para siempre vos los soñaste yo los conozco para mí las fachadas para vos el deseo lo único posible de ser llamado eternidad. -Juana Bignozzi-
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"Que para la unión de las almas sinceras yo no admita impedimentos. El amor no es amor si se altera al enfrentar la alteración, o flaquea cuando el que parte se aleja: ¡Oh, no! Es un faro siempre en pie, que ve pasar las tempestades y nunca es derribado; es la estrella para el navío a la deriva, de valor incalculable, aunque se mida su altura. El amor no es juguete del tiempo, aunque el carmín de labios y mejillas caiga bajo el golpe de su guadaña; el amor no se altera con sus cortas horas y semanas, sino que todo lo resiste hasta el final de los tiempos. Si estoy errado, y que eso se pruebe, yo nunca he escrito, ni ningún hombre ha amado" William Shakespeare 438
"AMOR MÁS PODEROSO QUE LA VIDA", Jaime Gil de Biedma.
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La misma calidad que el sol de tu país, saliendo entre las nubes: alegre y delicado matiz en unas hojas, fulgor de un cristal, modulación del apagado brillo de la lluvia.
La misma calidad que tu ciudad, tu ciudad de cristal innumerable idéntica y distinta, cambiada por el tiempo: calles que desconozco y plaza antigua de pájaros poblada, la plaza en que una noche nos besamos.
La misma calidad que tu expresión, al cabo de los años, esta noche al mirarme: la misma calidad que tu expresión y la expresión herida de tus labios.
Amor que tiene calidad de vida, amor sin exigencias de futuro, presente del pasado, amor más poderoso que la vida: perdido y encontrado.
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Encontrado, perdido..
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Roto - Benjamín Prado Solo, en medio de todo; estar tan solo como es posible, mientras ellos vienen muy despacio, se agrupan, ponen su campamento, invaden, talan, hunden, derriban las palabras una a una, se reparten mi vida, poco a poco, levantan su pared golpe a golpe. Después se van; se marchan lentamente, pensando: -Nunca podrás huir de todo lo que has perdido. Tal vez tengan razón. Tal vez es cierto. 440
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Pero llega otro día, el cielo quema su cera azul encima de las casas; yo regreso de todo lo que han roto, busco entre lo que tiene su propia luz, encuentro la mirada del hombre que ha soplado unas velas, el limón que jamás es parte de la noche; ato, pongo de pie, reúno los fragmentos, me convierto en su suma. Y todo vuelve otra vez; las palabras llegan donde yo estoy; son las palabras perfectas, las que tienen mi propia forma, ocupan cada hueco y cierran cada herida. Las palabras que valen para hacer estos versos y sentarse a esperar que regresen los bárbaros.
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“En el corazón tenía la espina de una pasión; logré arrancármela un día: “ya no siento el corazón”. ANTONIO MACHADO
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Deslumbramiento por el deseo - Raúl Gómez Jattin Instantáneo relámpago tu aparición Te asomas súbitamente en un vértigo de fuego y música por donde desapareces Deslumbras mis ojos y quedas en el aire
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De Natura (extracto). Jean-Pierre Luminet
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El diamante que relumbra en la sombra se transforma al friccionar en el más bello de los fósforos estalla en terribles explosiones cuarzo absoluto fuego sólido el hombre no lo vio jamás La aventura interior pesa más que la experiencia objetiva sin embargo creo en la firme aurora empaparnos en esta luz líquida que nos transforma en cuerpos gloriosos El ser es una farsa efímera, fondo de nada, donde el tiempo y el espacio explotan tumultuosa obra del diablo muerte divina sueño de piedra El día del mineral llegó frente a su invasión levantamos barricadas de oasis las montañas se hunden las mareas humean al cielo Suavidad minuciosa quemadura del deseo vida orgánica eterna como los fulgores de los ramos trasmutados en sustancias luminosas somos un lento sueño vegetal donde se estiran los juncos del deseo.
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Estas han sido nuestras birabolas desdem la víspera de Nochebuena hasta este segundo día de julio. ¡Buenas vacaciones!
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José Ramón
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