CRÔNIOA DB LA
ARAUCANIA DESCUBRIMIEHTO I CONSISTA PACIFICACION
DEF1MT1VA
(LEYENDA
1 CAMPANA DE VILLA-RICA
HEROICA
DE TRES
8IQL08)
POR
Xaewet
TOMOII
SANTIAGO DECHILE lfti–
câllx
DM LA COMPARU
îeaa
–1GS
JUICIODE LA PRENSA RESPcCTO
DE
Como
una prueba de} pùblico ilustrado Araucania,
LA
PRESENTE
de la aceptacion que ha merecido la publicacion de la Cr6nica de la
trascribhnos
publica frecuentemente cienzudo crftico senor
el siguiente artfculo de los que el conen sus revistas literarias Julio
Robert
Lainbrigot:
por la et;casez de tiempo, circunstanciog independientes
"Tanto otras
OBRA
como de
por algunas nuestra volun-
emitido antes de ahora nuestra opitad, no habmmos nion acerca de la aparicion de dos nuevas obras que, i contraccion, se recomiendan leidas con deteniiniento a a( inisma
por
su oportunidud,
por
su iinportancia
i
utilidad. "La
una
es hija del esclarecidu de uno de injenio nuestros mas tiernos i aprovechados poetas contemporàneos, senor don Leonardo Eliz; i es obra, la otra, dé la fecunda imajinacion del senordon Horacio Lara, uno de.nueslros
j6venes
escritores.
n "De ambos
libros, igi-al mente instructivos, mos por separado en pàrrofo aparté. "La. Crénica de la Araucania^ esa herinosa
tratare-
leyenda las remotas épo-
herôica
de tres sigios, cas del descubrimiento
que comprende do Arauco i de su conquista por los espanoles, lacampana de Villa- Rica contra los naturales de las selvas araucanas i su pacificacion definitiva, por el senor don Horacio Lara, es un libro notabilfsimo que ha merecido, no solo los elojios mas satisfactorios por parte do las hombres que han dedicado escrita
casi
toda
humano,
su vida al estudio sino tambien
de
este
rnmo
del
saber
la es pi ici U\ i unanime aceptacion i el pûblico en jeneral.
por parte de la prensa "EH, a nuestro juicio,
la historia
mas
que compléta se haya escrito, desde machos aîlos atras, sobre todos i mns notables a que cada uno de los aconterimientos
lugar la raza o et prteblo araucano. "Es tambien la primern historia que se escribe de la Araucania. Tiene, pues, et mérito de la orijinalidad. "El senor Lara, para escribirla, ha debido arrebatar diera
al historiador
audaz.
Su libro
acredita
una labor cons-
i pesada. jQuc infinidad de pormenores! que profusion de datos i documetttos auténticos! investigaciones tante
que vencer! cuantas o desvelos que sobrellnvar! "Con la publicacion de esta nueva obra del j6ven i escelente historiador periodista, cuya oparicion en el
que practicar! oontrariedades
cuàntos
obstaculos
de la luz pûbV"ïa importa una verdadera noredad, el settor Lara ha nrestado a su pais un servicio de absoluta i poaitiva imrortancia. eeoenario
"No todos estamos
dispuestos
a cargar
con la tremen-
m da responsabilidad chos que se narran
de garantir i que deben
la veracidad ser trasmitidos
de los hecon toda
las mismas aptitudes, no todos poseemos la exactitud; emni la suficiente fuerza de voluntad para acometer presas de tan dificil renlizacion. de aquellos libros que ilustran i educan a las maons; que acusan o un esfuerzo revelan un estudio detenido i concienzudo, "El
senor
Laya
acaba
uno
de elaborar
superior a sus facultades i un espfritu investigador ha sabido cultivar que el feliz autor, en esta ocasion, de un poeta del alto con toda la brillante inspiracion casi
Parnaso. "La valor
de la
Crônica indomable
Araucania
con lucidez
el
de vigorosa i esforzada; una época i enalteci6 la arrogan-
de una
una raza que sititetiz6 i carâcter cia, intrepidez
refleja
raza
de sus hijos; de independiente a tantos centenaesa raza que ha dado tema inagotable i para sus inimitables res de poetas para sus leyendas o poemas elevados i conceptuosos. "La historia de esos hechos imperecederos,
cantos
por el senor Lara, ha venido vacio en nuestra patria historia. Ya no queen blanco.
narrados
mente
un profundo dan peinas
galanaa llenar
liltimo, sin ser doctos en la materia, ni siquiera sin embargo, a declarar, que la legOH, nos atrevemos ohra del senor Lara ha aida escrita con todas las reglaa "Por
de la retoYica i del arte mas delicado "Puede poca
monta,
ser
que se note en ella los cuales, a no dudarlo,
i exijente. algunos errores habrâ
de
de enmen-
La luz de un f6sdar su autor en una segunda edicion. foro no apagarà jamas el brillo de los astios.
IV "Junto, tra
estas
con
pues,
Araucania,
de
glorificador de nuestro
,,rends
tributo
que
sus
autor
inmortales
de admiracion
nues-
constituyen
al afortunado
enviamos
sincera,
opinion
lfneas
de la
hazaOas, por
su talento
i su patriotismo. "iÔjalâ! ramillete
que de
ella
pudiera
convertirse
en
un modesto
laureles!"
Julio Agoeto de 1889.
Robert
Lambrigot"
la
ARAUCO INDOMITO (îeoe-ieio)
CAPÎTULO
EL
POETA
PRIMERO
ARAUCANO
I SUS OBRAS
Su cnna. –Su niflex. Nuestro Escnaas noprimer poeta.– Pedro de Ofla.de en padre.-Su ticiu de sa primera reaidencia juventud. Recuerdos recibe de licenciado. Pablica au primer en Lima. poema hiet6rico Arquco Domado. Celebridad Elojios que se le tributan. que le dâ. de Ofla.– Otros de Cantabria. -El Vaêaurol Retrato poemaa. El Ignacio Poeafai raeltas.– Crîtica de Santiago. que hace de la sooiedad Jnicio del Arauco de i amores. Freaia Domatlo.– Epiaodion retpeoto Canpoliacreedor a nucetroe can. Pedro de Ofla homenajev.
1
a cantar de Ai-aucu le atNYwra "Quién Araueanat de la riauiaima Detpuet o toacana, ;Qu6 voz latina, heep6rica Por mucho que de mûsioa tupieraf ;Quién punto tras et tuyo computiera Con mano que no fu»«e mar que humanat rl pecho tjmto Si no le removiera El ver que sois la causa de au cantot Pues étta ha sido csri todo punto De donde le tome para oantarw, Doliéndome que en cinticoe tan raros Faltase tan eubido contrapunto." ue O5!a.– Poema Araueo Domado). (Pedro
i de maycr popntaridad De gran prestijio goz6 ^i el periodo colonial el primero de nuestvos poetai en 6rden cronol6jico i el mas fecundo i notable de los de aquella época, Pedro de Ofia. Nacido en Aîigol, o Encolde Ghile, comè él.decia,
i como lo bemos
dicho,
en el decenio
4 de 1560 a 70, su primera juventud es del oomprendido todo desoonocida. Sabese que su padrc fué el capitan de Orin, natural de Burgos, rauerto a espafiol Gregorio manos
de los araucanos.
Pur los atlos de 1570 salin el capitan Ofia de Angol en direccion a Imperial, acompanado de doce indivicluos entre soldados
i vecinos
del
fuerte
mencionado.
A las dus
acampô en un carrizal para pasar la noche. Sus le advirtieron el peligro que corria en alocompaneros sitio, a lo que contesté: jândose en aquel desamparado "Ohl estamos aquf tan segurus como en Sevilla! En la jorcadas
mima
noche
una partida
de indios
de guerra rode6 el en la refriega no solo el capicampamento, perecicndo tan Ofia, sino la mayor parte de los que le acompafiaban. Respecto a la madre del célebre poeta, todo hace suponer fué mujer araucana. au padre solo tuvo elojios, celebrando su mémoria en igue cantos, i nunca un ddbil recuerdo siquiera para su madre, de cuyo orijen guardô' estudiado silencio. Para
En una relacion de ella recuerda
histôrica
conmovido
que escribiô, en el trascurso a su padre i su muerte, i es-
clama 1 tu, mi padre caro, mas perdona, Que no he de dar motivo con loarte, A que diciendo alguno que soi parte, Ofenda mi verdad i tu persona: Por esto callaré lo que pregona La yo2 universal
en toda parte, I perderâs por ser mi padro amado por ser tu. hijo yo he ganado. que
5 Solo diré que en guerra te criaste, En guerra (como en crédita) creciste, En guerres tu principio recibiste, 1 en guerras liecho piezas acabaste: Donde el servir al rei solo ganaste, I por mejor serville te perdiste, Dejando a los que somos de tu casa No mas que el bien do serlo, i esto basta. Sin duda juventud riéndose
nuestro
poeta peso los primeros anos de su en la frontera araucnna; pues mas tarde refia los araucanos, esc ri bi a: Hélo
sabido
yo cle inuchos dellos Por ser eii su pais mi patria amada 1 conocer
sus frases, lengua i modo Que para darme crédite es el todo. Solo se conoce
la vida
del
poeta desde la época en en la Universidad de San Mtircos en
que fuel licenciado Lima, i diera a luz a los pocos meses de su salida de las aillas (1596) su poema historico Arauco Dornado, que tanta fama i popularidad le diera. Friiaria
ent6nces
en los vointicinco
aflos de edad.
Al
publicar ese afioen Lima su poema, llovieron los elojioe obre la j6ven musa del bardo de Arauco, que sin duda lo colmarian de jûbilo. Le prodigaron alalmnzas en entusiastas Il»
como
del hgbito
onetos, don
nada Pedro
ménos
que vecinos de campanide Cérdoba caballero Guxman, el doctor Jerônimo L6pez Guar-
de Santiago, de Prima nido, catedritico
de Lô/es
en la UniTersidad
6 de Lima, i en fin, don Pedro esos sonetos decia:
Luis de Cabrera.
Uno
de
"No sd lo que me cause mas espanto En este milagroso i bello poema O el j6ven que con pecho fuerte i santo Dom6
la jente ind6mita i blasfema, O tu que en tierna edad con mano estrema Eterno
le célébras
por tu canto: la dura espada veo Porque si en En tf la delicada pluma miro. Hasta poeta,
una
relainida
dama,
que ocult6 su nombre
al
cant6le:
.Eapiritu jentil, doma la safia De Arauco (pues con hierro no es posible) Con la dulzura de tu verso estraiïa.
Il
Pedro espeso
de Ofia era de apuesto ademan, delicada figura, bigote i de rostro correcto, grave, delicado e in-
telijente; bondadoso, moral, fin, al decir de sus biàgrafos.
buen
padre
de familia,
en
Del Perû
despasô maa tarde a Espafia, regresando el alto puesto de pues a Lima, en donde desempefiâ fiscal de la Real Audiencia, en el que urariô a una avansada edad.
Ona era un
versificador
fâcil, fecundo
i ele-
7 gante. Ademas de su Arauco Domado, public6 en L639 un otro poema destinado a cantar
en Espana la vida de
San Ignacio
de Loyola, titulado El Ignacio de Cantabria, de doce cantos, con mas de 1,250 octavas compuesto reales, el cual sali6 a luz aprobado por el insigne poeta Calderon de la Barca i el doctor Juan Ferez de Montahan. Sin embargo, el poeta déjà traslucir en su inspiracion en este mismo poema algo que lo mdnos que tiene es de misticismo. En boca dcl profeta Elfas cierra una profunda verdad: Muchos
pone
solo en el nombre
esta
estrofa
que en-
son fieles
I muchos
hai que sin fé son mejores; Muchos paru su grei lobos crueles, A titulo amigable de pastores.
Escribiô to, que
un tercer
bautizé
poema, que aun permanece con el nombre de Et Vasauro,
inédicon el
de cantar los hechos de la familia de don Anprop6sito drea de Cabrera, conde de Chinchon, virrei del Perd. 1 vaya una muestra de este poema de nuestro poeta: en el canto X que don Farnando de Cabrera, del marques de Moya, estr1viado en su camino,
"Cuenta el hijo
llega a una gruta misteriosa bre de su familia.
"Admfrase Yendo
en que halla
Fernando;
escrito
i mas adentro
a pa? r, le sale un cojo anciano Con dos crecidas alaa al encuentro,
el nom-
8 Dos
caras
i un
Habitas!
Verdad
mcute
espejo
majico,
el reinado que conde
figura?
misterioso
es el Tionpo
resefvada
no faltan
rasgos
esplica
al j6ven
de
a su familia.
en que
se va
Felipe
IV,
escribia
el
de
CliincLon,
estti
dedicado
cer
su elojio:
Tiempo
acertado
roi,
que
"Ese Cerviz
habra
del
Su asegurado diestra
Su
plena
potestad
que
al Perû,
Del
Aparte
sur
de
compoaiciones
(1) BarnMÀrana.
que
poemas,
sucltas
de
de
un hasta
época de!
Perû,
en
cuarto a quien
para
ha-
la robusta conocido,
barras tierra
rija
i la rejion
sus
del
justn,
le imprime de
la
hechos
el pecho
espedicion,
viiTei
Vuya
hasta
se detiene
su mano
pié,
La
Con
conde
gloria
el por venir
el virrei
el
la
le muestra
ello,
a lus
el poema,
i verdadera-
Cabrera
deci r,
era
que
en un lar
que
felices
disefiamlo
AI liegar
poeta.
segiira
Para
es
centro
Jnno?
en tu simbolica
conceptuosos, esta
que
este
o si liai
eu que
go discursu,
mano.
el que
ditne,
anciano
"Aquel
en
tu el bifronte
¡Eres fantasma,
[Eres
arena
le pregunta,
erea,
¡Quién
de
reloj
Cliile
Ofia
frio; augusta,
bastecido i costa angosta."
escribi6
no deapreciable
(1)
innumerablea mérito,
que
en
9 su tiempo fueron leidas con gusto i apluudidus por la jeneralidad de las jentes h quienes el bardu de Arauco se liabia lieclio simpatico. Se habia creadu su publiée. Es digno de notais; tico que nos ha dejado su pooma, Arauco de la sociedud
sobre
tudo, un rasgo caracterfGIrazado en el canto tercero de describiendo
de Santiago
Albergue A donde I tierra
las costumbres
en
do liolgazunes i baldfos, el viciu a sus ancliuras mura, do se como el dulcc
Que al filo de la gnerra
loto, tîene boto.
Es lu vudo.sa s ir te dunde
^ncullaii
0 todos o los inas gobernadore.s, 1 a doiule por liahlar cosas de amorça, Las del guerioro adûltero se cal Es uim cirso pcsiinu que encnittu 1 en animales
sordidos
Es la Simm De quien sag.iz I atado ai raâstil Ensordeciendo Sin dudn el Arauco cundo
transforme
inélode
clue eau ta, el Itaco se informa
oye desde a los demas
el drauco
afuern, con ctra.
Domado es la mejor su eslro no alcunzô
poeta, aunque donde rem ont 6 su vuelo jigantesco tellano, don Alonso de Ercillo. Dc stinado
1 an
el insigne
Domado a cantar
obm
del fo-
a la ulturu a bardo cas-
les hr.zanos
de 2
ioen la guerra de Araui aunque agraco, lo recargd con nuinerosoa episodios, la accion i entraban de ellos, dchilitan dables algunos i distraen la atencion del lector del osunto principal que don Garcia
Hurtado
tle Mendoza
a la rauquina variados episodios
sirve de alma i trabazon Asi nos ofrece amantcs
araucanos
del poema. de amores
como,
;)or cjomplo, Talliuen G u aie va i Tucapel,
holican,
Fresia
entre i Cau-
i la hechicera
Quidora.
III
una escena de amor que nos aquf, por ûltimo, i Fresia en uno de el poeta entre Caupolican présenta lot episodios de au renombrado poemn, lo que nos pueHé
de dar una idea mas del numen "Fresin Era
i Caupolican
vivian
del bardo
de Encol:
en el valle de Elicurs.
ella
de
cabello
liso i ondeado, Su frente, cuello i mano son de nieve, Su boca de rubf, graciosa i brève, La vista garza, el pecho relevado: De torno el hrazo, el vientre jaapeado Col una a quien el Paro parias debe, Su tierno i albu pid por la verdura AI blnnco
cisne vence
en la blancura.
-11a las mârjenes de un arroyo poblado de la yedra enamorada, le recordaba mirtos que enredaba el indio sus pasados lances en la gnerra, entregandose "Sentados
sin temor aobresaltos samente
i desaliogog, alejados yu los cuidados de las batallna tan glorio-
a las confidencias i graves libradas.
Ella le dice: jlltii gloria o puede lmbella, que se iguale Con esta que résulta de tu vistu? liai
pecho
tan do nieve
que résista que délia sale?
Al fuego i resplandor, Que vale cetro i tnando. ni que vale Del universo mundo la conquista, Respeto de lo que es haberla hecho AI muro inespugnable
de tu pecho!
lus peligr<>8 desiguales, En que por ti me puse, amores mioe, Dichosos tus desdenes i desvtos, Dichosoa
Dichosos
todos eslos
i otros
maies:
Pues
ya se han reduçido a bienes tales, Que entre estos altos âltimos sombrfos Tu libre cuello rindes a mis brazoa, 1 a tan estrechos
vfnculos
i abrazos.
dueno amado, Ai! (Frosia le responde), I como no es de amor perfecto i puro Hallarse en el contento tan seguro, Sin pena, sin temor i sin cuidado: Pues nunca tras el dulce i tierno catado
-12Se déjà de seguir el âgro i duro, Ni viene el bien (si vez algiina vino) Sin que le atajc el tnal en el camino." por la frescura al bafio, i
"Convidado polican
de las-nguas,
dirïjese
al agua subito se arrojn, La cual con nlboroto encnnecido Desnudo
A1 recibirle
forma
aquel riiido, In hojn: Que el fil-1)4)1sr.rudiundole El cuerpo en un instante se rcmoja,
1 esgrime
el hrnzo i miisctilo
furnido, con ci arte i su desfreza
Supliendo El peso que le diô natnraleza.
Fresia quo lo attendue, Su regalada I sola no se puede sufrir tanto, Con ademan
airoso
lanza el mnnto
1 la delgada tûnica desprende: Las mimnaR aguas frfjidas enciende, Al ofuscado busqué pone espanto, 1 Febo Para
cle propoaito se para, gozar mejor de su vista rara.
Al agua sin parai saltô lijern, IIl1yend(, de miralla con aviso, De no morir la muerte que Narciso, Si dentro
la figura propia viera: la frente placentera, Mostrésele Ponidndoee en el temple que ella quiso,
Cttu-
13 1 aun dicen que de gozo al recibilla Se adelanto del término i orilla. el cucrpo sumerjido, Va zabuyendo Que muestra por debajo el agua pura Del candido alabastro la blancura, Si tienc
si el cristal
sobre
br unido:
de su querido, que da en los pies A dondc con el agua a la cintura, cl cabcllo, Se enhicsta sacudiéndosc Hastn
1 ecluindole
por el cuello
los brnzos
Algmm vez el fiudo se desata, I elln. ce finje esquiva i se escalmlle, zahullc, Mas el galan, siguidndola 1 por ol pie nevado la arrebata: El agua salta arriba vuelta en plata, 1 ubajo la meiuida arena bulle: La tôrtola Mas
triste
cnvidiosa lur
su
que los mira,
pâjaro
suspira."
"Divcrtîase con aquellos juegos la enamorada pareja, cuando de subito se les présenta ',la disfrazada furia de del nuevo amucano al a avisar viene jcte biejera", que el suelo de la paen cle deseinbarcar acaba ejército que tria. Excita con ello su amor propio, i le advierte que es tiempo yn de que se deje de esos pasatiempos. indio le eau-' turbacion de la que al "Aproveclmndose ean sus palabra, arranca con prestes la meneajera infernal dos vfboras de las que estan sobre su freftte, i se i continua la heen iras Arde Canpolican; lasaiTOJa.
14 chicera desarrollàndoleel plan que debo seguir para que salgan otra vez mas vencidosaquellos intruses. De otromodo, si no coite presto, le intima que se veri, Estando el remédialloa tu albedrfo, Sin hijos, sin mujer, sin senorfo, Sin dulce libertad, que es sobre iodo: Pues no te quieras, jai! poner de lodo, Por dar al blando amor lugar vacfo, Ni de famosorei potente i bravo, Venir a ser infâmei triste esclavo. Con esto remat6 la furia horrible Su cavilosoencanto persuasivo, Dejandoal peclio bàrbaro i altivo Nadandoen puro fuego inestinguible: I haciéndosea sus ojosinvisible, Vuelveal Estado el paso fujitivo, A donde su furor, venenoi llama Por las modulasfntimas derrama." "Furioso parte Caupolicanen direcciona su rancho, olvidandosede Fresia que se empena en seguirlo; aplica el cuerno AI timido cariillo i recia boca, De d6 la voz borrisona revoca Alla en Io mas oculto del infierno: Suena de manoen niano en su gobierno, I en brève casi todo se convoca,
10 Porque iban Como en vuelo arrebatados, De aquel furor diabtflico llevados." los principales "Congregados caciques i mocetones de la tierra, resuelven el asalto del fuerte que don Garcfa acababa de construir. Etc." (1) Pedro
de Ofia sca lo que se quiera en fin es digno del recuerdo i do la admiraciou de la posteridad; por eso sus conciudadanos no han sidq ingrates al contarlo como un bardo acreedor a toda su considération i respeto
(1) Cit. de J. T. Médina.–Hist. de la Lit. ColonialdoCliile.
II
CAPITULO
D E S 1 H K Y O A
R E I
de lus sictc eiudadcs.– Uesa'tro <L lîoroa. Dcapue» de h dostruccion Trâtase de celebrar la paz con Auiuc:?.– (iuerra défensive i ofcnsiva. Desavenencias a que dan lugar amljos sistunas de guerru. Lo que sigla gucrra nificaba dcfcnsiva. Kl padro Luis de Valdivia, np<>*tol de la dofcnsiva. Décréta cl rei este Ùltimo sistoma de ijucna. guerra Dosacl Bio-liiopoiiîne:ide froutegrado que produce. Miindaso cstablccer antes los arancunos. CVdula de! rci a l<m ar·aura. Quudan lihres i triuuf cuiioa.– InetrnccioncH dada» al padre de Vuldivia, director de la guerra résultait» favorable defwnsiva. Jîiiignn que pro^lucc. Los araucanua en sus corrcrîas. contim'ian Marcha a E<paila Valdivia i su doKengafio. bus ûltiinos dias en cl colrjio de Valladoiid.– Los 14 aAosdo -Concluye defensiva.– Ilusioncs i realidades del mundo. guerra
1
las sietc ciudades, ^luibia tcrininado pur su obra de esterminiu i de muerte cl pueblo
DestruidaH ventura araucano vcncibles
contra
sus opresores? [Acaao sus guerreros inhabianse dormido en leclios de laureles on la
embriaguez que siempre triufante i victorioso? Su entereza acometida. fuerte
se apodera
nu les
permitia 1 asl le observamos
de Boroa
en la comarca
del
sur
humano
detenerse
eu la empresa apénas edificado el
que, de ese nombre
en 1605,
17 en 1606 era ya abandonado por el mismo que lo fundara despues de haber sucumbido el capitan que lo custodiàha (Juan Rodulfo Lisperguer) con ciento cincuenta El sol de la paz para ir a ilumi-
de los suy-os. La guerra era sin cuartel. para siempre parecia haberse anublado nar benigno otras ti erras, olrosmundos,
talvez
mas dig-
Àrauco! nos de él que el ensangrentado Apesar del rcfuerzo de cerca de mil hombres
que liala itisurrec-
de Espafm al pais para sofocar enviara la cion, el mayor refuerzo que hasta enfonces no se columbraha altiva Ibcria a la guerra de Arauco, bia arribado
de la formidable
aun el término
rebelion.
en consecuencia, 1)or hacer? [que* cajQué quedaha, Hacer las paces penmino ûnico i decisivo que seguir' la misiones relijiosns; saron unos i estahlccer proseguir guerra opinaron los mas. I de ahi el comienzo del memorable
perfodo
nado
que en nuestra historia se ha denomidefensiva, en que los reyes de Castilla
la guerra al fin de su alto trono descendicron humildemente tan sobernno
a solicitar
clel pueblo fiero e indomable desprecio àntes miraran.
la paz al que con
Era la primera vez que se ensayaba por los monarcas meditasuriameute de Espana un sistema de conquista en do distinto al que hasta esa ëpoca habian adoptado sesenta
aiios de lucha
Sin
embargo i progresivo ideado el ûnico
por Alonso mas acertado i juicioso,
consideraciones; con ifelicfsimos medio
i pacificar a Arauco. de conquista graduai habria sido de Ribera
para someter de que el sistema
de batallar
i lo que rcsultados tenaz
imper6 otro ôrden de en medio siglo pudo hacerse no se efectuo en dos siglos i
e iufructuosaraente. 3
18 La gucrra defensiva no solo equivalia a declararse vencidoa do heclio e impotentes los conquistadores sino a rétrocéder su linea de fronteras i a perder todas sus conen aquel terri torio, vasto teatro de sus moradores hazanas, dejando libres en él a sus primitives como estaban antes de hollar su suelo las huestes de Pequistas
realizadas
dro de Valdivia.
En suma: la guerra defonsiva significaba una fuga, una derrota vergonzosa para los conquistadores, a la vez que una definitiva i espléndida victoria para Arauco como no la habia
hasta ose ont onces ninpresenciado i del vicjo mundo con guno de los pueblos de América los cuales habia liliado i n los cuales habian vencido la invencibie
Iberia.
Se interponia, de honor entre
pues, una grave cuestion de orgullo i los partidarios de la guerra defensiva, que contaban por t\p6stol i adalid al padre jesuita Luis de Valdivia, i los gobernadores de Clcile i cuântos tenian i habian tenido participacion en la interminable guerra, quienes miroron desde un principio dei padre Valdivia, i con harta. razon.
con ira el sistema
Naciô
de aqui un duro antagonismo por consiguiente en las dos diversas i opuestas corrientes de opiniones: los que creian que Arauco se pacificaria con la cesacion de la guerra i la predicacion del Evanjelio i establecimiento de misiones en su territorio, i los que juzgaban menester continunr avanzando las lfneas de fronteras, sin dar ni pedir cuartel. iCuâl de los dos bandes hechost
El
estaba
en la verdad
de los
tiempo demostrâ que ninguno. Ni se someteria Arauco con la predicacion del Evanjelio e inoficioou misiones que el araucano no comprendia, ni por los
19 No liabia de los que pedian guerra a muerte. como los siglus mas tarde mas recurso de pacificacion, lo proharon, que el plan de Alonso de Ribera; esto es, medios
i progresivo de las lineas de frontera, graduai que, como lo hemos visto, vino a confirmar la esperiencia dos siglos i medio mas tarde con el nuevo plan tan i llevado a efecto en 1861 por el sabiamente organizado
avance
en el que imper6 mas el ardid Saavedra, que la fuerza, mas la mana del soldados griego que la pujanza del romano, dando al fin por resultado la hermofia i decisiva conquista de la que hoi somos todos tes-
ilustre
jenemi
tigos i de la que todos usufructuamos. Ante tantaa emerjencias hubo de inclinarse rei
Felipe
La guerra
III
al sistema
defensiva
padre Luis pues triunfado
del
habia
por fin el de Valdivia. i cosaba
por que du-
la guerra ofensiva contra Arauco consiguiente le quedaraba ya sesenta anos. Al ejército conquistador ba reservado el ûnico papel que le cabia desempefiar ante la situaciun creada para él por el padre Luis de Valdivia
i la 6rden
de la Companfa
de «Jésus de que dela nueva linea de
pasivamente pendia la de guardar un palmo de sin avanzar frontera que se estaoleceria, terreno mu adelante, dejando libres i quietos a los araucanos en au territorio. sometidos a la voluntad Ejército i gobierno quedaban de la de Luis de Valdivia, quien tomaba la direccion de pacifiguerra i ecbàdose a cuestas la responsabilidad car definitivamente CrUto.
a Arauco
con la cruz i la palabra
de
20
II Cun todo, la résiste ncia cnsi unanime que encontre en Cliile el sistema de] padre de Valdivia, nada valiu; i el sistema fué decretado por el rei i llevâdose a efecto pur su mismo patrocinante. A poco, en efecto, Felipe III decretaba la guerra defensiva, ordenando que el padre Luis de Valdivia fuese su director. Espedia tambien una singular cédula dirijida al pueblo nrnucano. El altivo monarca entraba a tratar de potencia a potencia con sus vasallos lioi sus orgullosos vencedures. La referida
cédula,
bre de 1610, empieza
El
fechada
en Madrid
de la viepera
i
a 8 de diciera-
de este modo:
rei:
de las "Caciques, capitanes, toquis, indios principales provinciae del reino de Chilc, i en especial los de Arauco, Tucapel, Guadaba, Puren, Quechureguaa, Catiray, Angol,
Imperial, otras lesquiera
Valdivia i Osorno, i de cuaVillarrica, de la costa de la mar del sur i de ln.
cordillera
assi a los que de présente estais de grande: guerra, como los que en un tiempo la tubfsteis i. ahora estais de paz. De el padre Luis de Valdivia de la Cornpanfa de Jésus, que vino de ese reino a estos de Espafia 6rden de mi virrei de el Perû a representar algunos por
21 he que os podrian ayudar a vuestra pacificacion, sido informado" etc., etc., etc. el rei manifestândoles Prosigue que que, conociendo là causa principal que los inantenia de guerra era el mal medios
ese 6rcambiara que se les dahn liabia ordenado den de cosas i no se les vejara en adelante; i que ningun solelado entraria en lo futuro a sus tien-as; que a todos,
trato
los ])erdunaba, i mandaba, en fin, padres de la Compaiïfa de Jesus para que los cristianizaran, que asi liabia ordenado i manda,du cumplir, etc., etc. desde
la feclia,
Decretaba
formalmente
la guerra
en cédula
a este tenor:
que principiaba
"El
rei don Felipe, por la gracia etc., etc.
Présidentes
defensiva
de Dios, rei de Castilla,
i oidores
den en la ciudad
de mi Real Audiencia, de Santiago de las provincias
que residel reino
i capitan jenei·al, maesde Chile, i a vos el mi gobernador tro de campo jeneral i demas oficiales de mi exercito, alcaldes mayores i otras mis justicorrejidores, cias, jueces do las ciudades i villas, vecinos i moradores de las provincias, salud i gracia." cabildos,
En seguida huce saber el rei de que, apesar de haber todos los socorros de jente i de dinero que le enviado Garcfa Ramon para concluir liabia pedido el gobernador en très aûos la guerra de Arauco, no divisaba término a de muchos convenia ella, i que por esperiencia mejor tener
el Bio-Bio
por liqea de frontera
i mandaba se plap-
22 tease et sistema
de guerra defensi vn; i que, en consecuencio, ordenaba cesara la guerra de Arauco, etc., etc. En consecucion de los propôYitos espuestos por el rei, el virrei del Perd mandô fijar la nueva lfnea de fronteras que debia deslindnr el territorio araucanos del de los tenieiido por raya de limite conquistadores, Desde entôncosse di6 el nombre àefrotiiera nombre
el Bio-Bio. a ,'sa Unea, se ci6 tam-
con el tiempo, que, estendidndoso bien a toda la Araucanfa, como hasta hoi mismo sucede pues, al decirse la frontera, se entiende que se habla de la vasta zona comprendida entre el Bio-Bio al Tolten. En las instrucciones
que diô el virrei al padre Luis de Valdivia al partir del Perd para Chile en abril de 1612 para ejecutar el nuevo sistema de con quitta i pacificacion, indicâbale acordado fuese el Bio-Bio la que, habiéndose linea divisoria
entre araucanos
i conquistadores, desmantelase el fuerte de Angol, por estar en el corazon de laa comarcas e igualmente el de Paicavi, ûltimo enemigas del litoral de la costa. Por
debian quedar en pie* a6lo los que consiguiente, se estendian a lo largo de las mârjenes del Bio Bio, en el valle central, en este ôrden de este a oeste: CayuguaSanta Fé, Nacimiento, Monte Rei, San nu, Yumbel, JenSnimo da norte el ultime
i Arauco; los tres primeros situados en la bandel Bio-Bio, los tres siguientes en la del sur, i en el litoral
de la costa.
El ejército, fuerte de mil quinientos hombres, dividido en dos campos: Yumbel i Arauco. Los araucanos mites, quedaban de su territorio.
en vista
de estas
oompletamente |Qué Victoria
demarcaciones
libres
estaria
de li-
i duefios absolûtes
mas brillante
i decisivaf
-23habian
los conquispues obtenido afios de diaria pelea con pérdida de millares de soldados, millones de munedas i siete ciudades arrasadas i de cuyo reçue rdo solo quedaban sus Ninguna tadores en
ventaja sesenta
ruinas!
III
En marzo
del mismo
afio de
1612 desembarcaba
en
el padre Luis de Valdivia a plantear su sisConcepcion tema de conquista con el carâcter de vice-provincial de su 6rden i de visithdor jeueral del reino, con amplios Hacia cerca de dos meses que habia arribado podercs. tambien
a Chile
desde
Tucuman
don Alonso
de Ribera
con el titulo
de gobernador otra vez. Entre âmbos debian ejecutar el nuevo plan de pacificacion. Ribern, quien mejor que el padre de Valdivia i que todos sus compatriotas el rEUnedio que necomprendia ceaitaba
de la Araucanin, aplicarse para la pacificacion no tard6 en entrar en pugna con los propositos del patodos los demas nombres de guerra dre, como tambien i la gran mayorfa del pais, i aun como luego lo veremos.
los
mismos
araucanos,
Por de pronto envi6 mensajerus de paz a las tribus dândoles cuenta de la mision que traia por araucanas, encargo del rei de terminar cle una vez por todas la guerra i de predicar los Santos Evanjelios, que en adelanto ningun espanol pisana sa territorio i si solo los padres para cristianizarlos
con sus misiones.
24 Se intern6
el raiaionero
a Arauco
por
la costa
i de
alli a Catiray, en compaiïia de caciques amigos a predicar por todas partes la paz. Los araucanos, cautelosos como son, no le creyeron i el misioneros estuvo a punto de ser asesinado
en el mismo Catiray. despues un aparatoso parlamento
Celebr6 ofreciendo
a los araucanos
en Paicavf,
ese fuerte, solicitandoles en cnmbio que les peranitiese la entrada a sus tierrus de tres misioneros jesuitas al para convertirlos despoblar
lo que le fué cedido, resultando los infelices misioneros fueron
cristianismo, que a poco
de Io cual atrozmente
asesinados. se reian de la mision de paz del Que los araucanos audaz jesuita, Io prueba de que al parlamento no asisti6 de los grandes caudillos de guerra que ninguno figuraban en ese tiempo: Pelantaro, Ainavillu i Anganatnon, Tureulipe. Cuantas
tentativas
hizo Valdivia
por realizar su plan continuaron en sus co-
fueron
inutiles.
Los
rrerias
sin créer
en las proposiciones
araucanos
de paz que les ha-
cia el misionero. El mismo gobernador Ribera abierta desaveniencia por igual suita. Como
observaba
el comienzo
un gobernador de la guerra defensiva
canos babian vâdose
concluy6 por entrar en motivo con el iluso je-
1,500
400 espafioles Sin obtener
hecho
ciento
mas adelante, desde hasta 1621 los arau-
ochenta
i sietc malunes, lleindios ainigos, amen de 2,500 caballos, que liabian sido muerto.
resultado de ningun positivo, despues aiete anos de latigas, el padres de Valdivia se hacia a la
25
vela para Espaiia en noviembrede 1618, eu solicitudde nuevos socorros.Para deqgraciade su famoso sistema, el 31 de marzode 1621 moria Felipe III, su protector, i en el nuevo rei no encontre ya la acojida que en su antecesor. Espernndomejorestiempos se radic么 de profesor en el colejiocleVallndolid, en clonde 卯nurio en 1642 a lus ochenta i tnntos a nosde edad. Desprestijiado pur completoel sistema de conquista de que nos ocupamus,volvioa ponerse en pr芒ctica en 1625 por 么itien de Felipe IV el sistema opuesto, que tampocodebianproducirningun fruto proveclioso:el de la guerra implacablei tenaz, barbara e inhumnna. Pero, va no ora tiempo: el pueblo araucano habfase convertidoen rei, i estabandispuesto a hacerse respetar inus que nunca. El nistema de gnerra defensiva que dur6 catorce alios, no habia sido pues mas que una de tantas ilusiones que sueienacariciarse con entusiasmoi carino por un instante para saborear despues el amargo desengairo que brinda a los mortales en su copa cleacfbarla realidad de las cosasde este calaverai loco mundul
4
CAPITULO
LAS
III
HERÔICAS
JORNAI)AS
Aiïos de 1626-1631.– Proclamase la guerra ofensiva.-Error de este Materna de conquiata. CamSométese a la esclavitud a los araucanos. peadas del gobernador Fenwndei de Cîordoba. Actos de salvajibmo del Alznw cl terrible i her6ico êobernador.– Enfnrécenso los arancano*. Lientur i convoca a la guerra. Antécédentes do Lientur.– Campanas mémorables de Lientur. Aaaltode Nacimiento. Intenta Lientnr dette rnr del reino a loe e*paûolen. Trasmonta los AnLientur en Chillan. des.– Burla al enemigo.– Segunda campaila a Chillan. Compafia de Ynmbel.– Batalla de laa Cangrejeros i victoria de Lientur. Butapichon.– Batalla de Petaco i viotoria de Butapichon.– Batalla de los Ro. blés i uuova victoria. Batalla de la Alburrada i derrota de! ejéroito indio.-Colebracion de enta victoria en toda la América.
1
Como lo sabemos, el nuevo rei Felipe IV habia ordenado en 1625 que cesara la guerra defcnsiva que habia durado 14 largus atlos i se prosiguiera otra vez la ofensiva, comu desde loa primerons tiempos de la conquista. Tal ârderi era recibida el 24 de enero de 1626 Santiago por cl gobernudor ba, i el 25 se la procluraaba tentamieutu del vecindario. Por ella se mandaba
Luis Fernundez
de C6rdo-
con grau solemnidad
que volviesen
en
i con-
a la esclavitud
los
27 araucftnos i que se les biciese un requerimierto de paz, i si en el termine- de dos meses no se somatian i se presentaban a paciarla, se les hiciera una guerra implaeable i terrible. Los resultados no tardaron en venir. Los amucanos no hicieron caso al rei i se quedaron tan due nos de sus nctos en sus tierras como antes, sin temer las consecucncias i sin inclinar la cerviz a quien asi les trataha. Desdo luego einpezô el gobernador sus correrfas por el territor io enemigo, cometiendo los actos del mas inhunmno salvajisnio, sin que el enemigo, se lresentase armado. (1) Diversas divisiones corne uzaron a recorrer la Amucanfa en distintas direcciones, arrasando con cuanto encontraban a su paso. Respecte a estas cmlresas vandalicas, dejemos la palabra al mismo gobernador, quien se encarga de reierirlas con la inayor jactancia, lu que nos da una idea tambieu del estado social do aquellos tiempos. En carta fecliada en Yumbel a 10 de enero de 1628, decia al rei: ano pasado (1627) escribia, entre a la de "El Impérial (la provincia) i otras sus circunvecinas, dunde espaûoles no babian puestos los hiés desde el alzamiento ahora veintioebo anos, con tan burnos efectos que les quemé muchns casas i mas de 14 o 15 mil banegas de comida de todas scmillas, i cua'ro o cinco mil cabezos
Marco* obtulto «*1mite delbravocapitan (1) En unade mtatnpe<licion«w un Charriquefuécuutivailo «• etaealto1tonia«leVUla-Klea Hacia85anuaqueentaba cautivo.SaIîôviejo1cuviertalacalwiaconla nleve
28 de ganado que se les mataron i desbnrrancaron i algunos caballos. I demns de que se muchos enemidegollaron mas de doscientas gos, se caulivaron i cincuenta persoun hombre nas i sin perder me retiré por haber ya el invicrno. apuntado alDespues de haber descansado go la jente, se han hecho algunas entrndas por este tercio de San Felipe (Yumbel) i as( mesmo por el del estado de Arnuco otras con mui buenos sucesos; i aunque se ha peleado en estas ûllimas por la grande obstinacion que este enemigo tiene, no me han muerto sino treinta espafioles i algunos cien amigos nalurales, i le cuesta al mas de dos mil i quinientas enemigo cautivos i muertos personas, sin loa gnnados i casas quemadas en estas ocasiones, que todo lui sido mucho, i prometo a V. M. que he puestos i pongo en i conservarla seguir esta guerra con reputacion mucho trabajo, cuidado, gasto de mi hacienda i riesgo de la vida." Este
sistema
de guerra no era otra cosa que un aliciente para provocar a Arauco, tambien a una guerra i sin cuartel i fué lo implacable que nucediô*. Bien pronto levnnt6se un terrible vengador de su raza i de su proie: el bravo e intrépido Lientur, seguido de Butapichon i Qucupolien a quienes Arauco confi6 au defensa i su venganza. Era Lientur
un indijena animoso i aspierto que durante mucho tiempo habian en paz viviendo permanecido con los espafioles en el fuerte cle Cayuguano. Hacia el ano de 1620 residia en el de Paillareguas, distrito de Rere en Yumbel. En ese ano ne rebelh, declaràndose en abierta host.ilidad contra los espanoief. Ocurri6
que habiendo
huido
a la tierra
enemiga
un
29 yannconn, en el mencionudo
i un liijo Jimenez
Lorca
se habia
indio
redujo
a su mujer dejô abandonada fnerte. El sarjento mayor a prision a la mujer creyendo
el servicio, i con su mande para abandonor complotado despues se sirvio" de clin. Lientur la reclam6 al sarjento mayor por ser par!enta suya, alegnnclo que por esta rai no a otro, lo que no se le le pertenecia zon solo a permiti6. Lientur arrogantemente En ton ces dirijiéndose escribe jento mayor liaUlolc en estos termines,
al sarun anti-
ipor que ticnes presa a mi parienta? [Que culpa tiene una mujer a lo que un homse fué al enemigo, bre hacel Si su amante cGjelo tu i
guo cronista:
"Dhne,
seîîor,
pero si la mujer se esta quieta en su tierra, la prendes?" 1 como no le movieran estas ra-
castigale;
ipor que zones a darsela,
le dijo claramente: bas tomado ese color
"Por servirte
de
cle tenerla presa. ella i clel liijo Mejor séria que vnyas a Puren a maloquear servicio, que i no a Pailigua donde estamos de es tierra de guerra, i vosotros los espapaz. Estas cosas alzan a los indio notes no tiuereis paz en las obras, aunque la publicais con las palabras." se retire* ardiendo en ira i fué por Lientur, a uni rse al onemigo con su reduccion que consistia en sesenta hombres i ciento treinta mujeres. Esto diebe
i les manipronto a lus caciques de guerra festo los motivos que lo iuducian a unirse con ellos para declarar guerra tenaz a lus espafioles. (/onvoco
i dcmas caudillos le dieron luego Anganamon i de fol modo que pudo juntar mil de a cabailo,
Desde jente, viniendo
con au
ejército
a asaltar
a Yumbel
i a provocac
30 a batnlla
campnl a ou ofensor. Como no Rc le présentant hatalla, tnl6 los campos vecinos, an-nstrando con el ganado que pudo conducir; i de esta tnanera continue sus correrias con una suerte sin igual. En estas circunstancins la guerra
la encontre
la declaracion
de
ofensiva
en 1626, i de ahf el principio de sus de asaltos i de invasiones sucesivas hasta el
campaiins Nubie que lo han hecho
cdlnhre
cunl
otro
Lautaro
del
siglo XVII.
II
Continuando tiles correrfas habia
enviado
tos soldados
Fer im ridez de C6rdoba
su guerra de inuel territorio araucano,
o cainpeadns por a fines de 1627 una division
de trescien-
al mando
del sarjento mayor Junn Fernandez de Kebolledo que penetrô hasta Impérial ejerciendo toda elase do depredacioues, cautivando innutnerables indijenas
i talandoles
sus sembradbs.
Mas, una noclie que esta division acampaba descuidada, Lientur que la espiaba, dejose caer sobre ella con el a rétrocéder con nugrueso de su ejército, ohligandola merosas habian
pérdidaa
de
vidas i de todos los indfjenas que loi cuales huyeron en la primera re-
cautivado, friega yendo a formar parte en las filas de Lientur. Al tocar retirada la division fué perseguida i hostilizada por el intrépido Lientur en todo su camino. Mien t ras tanto, Lientur organizaba ataque contra el marte de Nacimicnto,
un
formidable
para marcha r en
31
seguida sobre Concepcion; pues habia concebido el mismo proyecto de Lautaro: dcsterrar para siempre de sus tierras al Invasor espaïïol. En rcalizacion de tan atrevido proyecto, tres horas antes del amanecer del dia 6 de febrero de 1628, Lientur asaltaba el fuerte con fmpetu irresistible a la cabeza de dos ucil guerreros. Sitiaron la plaza i prendieron fuego a las casas i eiupczaron el ataque. Impotente el jefe de la guarnicion para defenderse, que lo era cl capiton Pablo de Junco, se retira a un cubo del fuerte eu donde se defendio. La poblacion quedrt por completo en po er de lus asaltantes. La guarnicion se défendit no obstauto con heroico valor i polco" bizarramente hasta las nucve del dia, liora en que Lientur tuvo noticias de que el gobemado r al mando de trupas de reinerzo caminaba apresuralamcute a socorrer la plaza amagada, como en efecto sucedia. Se retire dejando sin embargo docientos de sus guerreros muertos en la demanda; pero llevando consigo un rico botin de armas, ropa, etc., etc. Se npodero hasta de dos canones de bronce que defendian el fuerte. El gobernador apareciô cuando ya el enemigo babia huitlo, dejando a Nacimiento convertido en escbmbros de ruinas. Empezose de nuevo a edificar la poblacion, la que recibio por nombre de bautismo el de fuerte de la Resurreccion; porque, a la verdad, Nacimiento habia nacido a nueva vida despues del asalto del terrible Lientur. La rebelion que habia provocado Lientur se habia hecho jeneral. Hasta las tribus de Talcamàvida preparaban una sublevacion, la que felizmente fué sofocada a tieuipo.
32 Arauco entero estaba otra vez de pid en defensade eu independencia desde Bio-Bio al Tolten, desde Ion Andes al mar, linderos tradicionalesque siempre marcaronlos dominiosde su bandera i de su soberania en très siglosque fecundaracon au propia sangre el pedazo de suelo, cuna i tuinba de sus bravosdefensores! Masufano que nunca habia tornado Lientur al hogar de los suyos, no sin el seutimiento de liaher dejado en la demanda doscientos de sus guerreros al pid de lus mnrosde Nncimiento. Comolas viudas i los padres le liiciesen cargos por los muertos que habia tenido, los convoc6a parlamento, i colocundosecn mediode sus acusadorescon la lauza enarbolada,les hablo para convencerlos"diciendoles que no se admirasen do que los soldados muriesenen la guerra, que para ego iban a clin, i que comolos recibian cou gusto cuandovolvian victoriosos,los habiande recibir conformescuando tuviesen alguna pérdida;que la guerra era un juego, i el quejuoga se La de persuadir a que no ha de ganar siempre sino que ha de haber de todo,de pérdidai deganancia,i que si en estaocasion habianperdiclo,por eso le habia quedado el brazo sano i la lanzaentrerapara volverciganar; que comolos vientos cada hora se mudani tras la tempesta d viene la bonanxa,asi se mudanlas cosasde la guerra." Revelolestarabien que tenia comprometidaspara una rebelionjeneral a las tribus que hasta ent^nceshabian sidoamigas de los espaîioles,quienestendriaiiun enemigo mas en su propia casa. Con estojji otros razonamientos, los llain<5de nuevo
33 a defender
sin liantes
por la cual lmbian Todos quedaron la guerra. Obtenida suelve
ni quejas la pat ri a i su libertad, combatido sus ontecesores. conformes
la buena
Lientur
i decidiéronse
a proseguir
voluntad
de sus cômpatriotas, reuna atrevida sobre campafia
emprender
CI.il1an. Trasmonta
la cordillcra
de lus Andes, i aliundose con los pehuenches i puelchcs, sc déjà caer a Chillan por la espulda, e invade con trescientos jinetes las estancias, ]os hogares, haciendo cautivos i arriando inlos piiïos tic ganado. Volviô a trnsmontar Andes con su rica presa, i alejândose del paao de Antuco a donde lo esperaba el ejercito conquistador, lo burlo
saqueando numcrables
i llegô a la Araucaufa atravesaudo otro mas al sur, talvez cl de Villa- Rica. A poco organiza otra campaûa, renne canos
i se cncainiua
sobre
Talcamavida,
boquete cuatro
mucho
tnil arau-
a un paso de de un csa
Al saberse esta determinacion Concopciun. ciudad se liacen rogativas publicas, i el obispo frai Luis de Oré predica que lo que sucede no es sino Jerouimo era solo un instruun castigo del cielo i que Lieutur
que Dios totnaba para castigar a los pecadorcs, tique cesacen lus pecados i cesaria l^ios el castigo". al llegar el ejército de Lientur a AnPor casualidad,
mente
gol se desorgauizô por discordia suscitada entre sus jefes, i solo Lientur avanzo, pero solo con doscientos jinetes. Mas, al pasar el rio Loja tuvo noticias que le esperaba otra vez el enemigo i se volviô, dejandolo emboscado burlado. Sin darse
un momento
de descauso,
Lientur
aparecia 6
por todas partes tante movimiento
con sus ajiles jinetes, teniendo en consal ejército espafiol i en diaria alarma
a las poblaciones desde Concepcion sin que se le pudiera dar caza. El 10 de abril Chillan.
de
1629
Como
los Andes.
invadia
en la primera, habia Corriü toda la campniia
al mismo
Santiago,
por segunda vez a vuelto a trasmontar
dt1 los campos de rica presa. El destacamento
Cliillan, haciendo cle nuevo sale a perseguirle que cubria la guarnicion por las brefias de la cordillera, i al notar Lient ur que sus pcrseguidores estan fatigndos les présenta combate i lus deshace
en la demanda por complète, sucumbiondo de laguarnicioii i correjidor de la ciudad Gregorio Sanchez Osorio, un liijo suyo, un yerno i soldados. Mit'ntras tunto en las ciudades del sur se hacian rogativas publions pidiendo perdon a Dios; pues como se les habin predicado, creian rlue Lientur no era mas que un mensajero de Dios para castigar a los pecadores. a predicarse de que la causa principal de este castigo divino era el de que casi todos los soldados i jefes del ejdrcito estahan viviendo con mancebas indias. En Lleg6
esto, Il, aquellos
buenos
no andaban mui predicadores no eran tampoco los Ilamados a
aunque ellus arrojar la primera piedra al tejado del vecino. En el perfodo de la guerra defensiva, el antiguo eaudillo Anganamon se sublev6 por no liaber querido los misioneros sus mujeres, jesuitas entregarle preteato de que estaban cristianizadas. errados,
35
III a Licntur, la division de «jército que estaba en Yumbel de guamicion salio* a cortarle el paso a orillas del Laja; pero, conociendo el habit i astuto Volvicndo
Lientur
el lazo que se le tendia, rehusÓ el combate, i durante un mes entretûvose en engaiïar a su enemigo. Dando por fin un largufsimo rodeo de muchas léguas, aparecio a una légua de la plaza de Yumbel para atacar a sus perseguidores. por la retaguardia Acamp6 su ejército durante lu noche, vfspera de la batalla, en el sitio denominado
las Cangrejeras, lugar de donde se surtia de de aquclla plaza. paja la guarnicion Et capitan Feruandez do Rebolledo, al saber la proxiinidad de Lientur, se cncamin6 a atacarlo en la mafiana del 15 de mayo de 1629. Corria paliado de una incesante lluvia.
un fuerte
viento
acom-
Al aproximorse, el ejGrcito de Lientur formando una media luna i llevando la infanteria en el medio i la cabalient¡ en las alns, ntac6 con sin igual bravura envolviendo compléta inente al enemigo i confundidndolo. Las armas de fuego de los espanoies no pndieron dîsparar por la lluvia arcabuces. La victoria
i el viento que apagaban
por parte
los mecheros
de los
del astuto jefe indio no tard6
en
declararse. Derrotadoe au oaballeria
los jinetes compuesta
ordenô Lientur espanoles, que de mas demil se aituara en una
86 loma rasa que hahia cerca a esperar la infanteria cnemiga. Al presentarse data, una parte de! ejército eclio \né a tierra i a su cabeza Lientur se précipité a atacar el miéntras
centro,
Despues ba victoria.
que su caballerfa cinl>estia :'or las alas. de hora i mcdia de combatc, Lientur canta-
en el campo infinitos eadaveres; Quedaron se hicieron muclios prigionero8, se cojeron nmnerosas armas, i cargados de un eëpltSndido botin los victoriosos huyeron al suelo de Arauco, a gozar del triunfo i Lientur su venganza; pues que habia hecho morder la derruta a lus que en el niisiiio sitio habian anos atras la mujer de su i que compatriuta tambien el ltiolo de sus n mores!
a glorificar el polvo de arrebatadu tnlvez
era
Entre
los prisioneros cayô el autor del Cautiverio Fe~ Francisco lia, el capitan Nunez de Pincila i Bascuflan, cautivo por inucho liompo, dcbiendo quien permanecio nu salvacion al decretarse su muerte al recordar Lientur
que el padre
del cautivo
adcnias
de haber
sido un
liabia tratado valiente, bien a los indfjenas, siempre Io que imponia el deber de i lié ahi a lo perdonarle; ûnico que debiô su salvacion el infeliz cautivo. Un cronista
con razon a esto
mundo
agrega: "que es pcrdido",
se hace, nuuca Durante el tiempo de eu cautiverio, tian fuei mui bien tratado i recibia de los indios. Poco
el bien
que
en el
Pineda
de Bascu-
continuos
agasajos
uno de los caudillos despues Butapichon, que a Lientur, derrotaba acompafiaba tambien por completo otra division espafiola en la costa de Arauco en el "Paso 4e don (Jarcia*1, al sur de en el valle de Millarapue,
37 Picoîhué
en enero
de 1630.
mostr6 al prinButapichon cipio poca fuerza, i finjicndo liuir al sur arrastrG a la division enemiga al estrecho valle de Picoîhué en donde ténia acampado el resto de su ejeVcito; en todo tres mil corabatientes. division
Fue* alli envuelta
ustutnmente
i destrozada
de cuarenta
por completo, o fie i al es i soldados.
la incauta
con perdida
de mas
Sin darse reposo, en mayo dcelmismosafio atraves6 Butapichon el Bio-Bio Imrlando las centinelas de los vados i Ilegû hasta Itata, conduciendo un nuevo cuerpo de guerreros. AI saber clue el gobernador Lazo de la Vega le perseguia, se ociiltô despues de varios dias de marcha en unos bosqucs en el lugar denominado les Robles o el Membrillar al sur clcl Itata, i de allt observ6 los movimientos del enemijro. En momentos
enteramente desque este dcscansaba cuîdado i fatigado i aburrido de no poder dar con el jeneral indio, Butapichon se précipita cual veloz avalancha sobre
el campo cspafiol, sembrando el por doquiera Tres divisiones indias atacaban panto i la confusion. distintas partes. "'rudo era voces, dice un cronista, i una confusion". "Peleâbase desordenadamente, pero maravillo8o de una hora.
valor".
El combate
dur6
espor todo con
de este modo mas
AI acercarse
la noche, Btitapichon se retir6 cautivos, aun sin decidirse la vic-
cargado de botin i de toria i sin que le persiguiera el ejt^rcito tampoço nul, por temor de que se renovara el combate.
espa-
38
IV
caButa pic bon con Lientur i Quempuante, de la costn, para el completo logro de cique principal sus aspiraciones, siote mil guerreros juutaron para apoderarse de la plaza de Arauco. Sahedor el gobemador Reunido
de tal inteuto, A principios
sus tropas en aquella de enero de 1631, marchaban
concentré
plaza. sobre
la
plaza los très caudillos indijenas; pero fuese o por otra causa, se apart6 del ejérpor desavenencias cito Lientur con dos mil combatientes; de modo que solo
menciuuada
los caudillos
dispusicron El 11 de enero taba
indios amigos. El 13 de enero Lazo
en
una loma
con cinco mil se
estaban
con ochocientos
bernador
i Quempuante
Butapichon al ataque.
a la viata de Arauco, que coni setecientos soldados espanoles
al amanccer
de la Vega Hamada Petaco,
salia
de la plaza el gocon su ejército i acarapaba frente
al ejército
indio
que se divigaba. Los indios amigos fueron oolocados de modo que proDe subito se rompon los fuegos i tejiesen la infanterfa. la caballerfa espaûola da una impetuosa carga sin resultado, viéndose obligada a rétrocéder. un desastre, carga personal* Temiendo el gobernaior de mente con la reserva i vése tambien en la necesidad de nuevo la una segunda pero organiza.la i se empantanan vacila cl enemigo, rétrograda
retroceder, carga;
S9 sus cahallos
en un cenegal
denominado
la Albarrada
i se
desorganizan. Empieza la confasion de los indijenas por este motivo i se dispersan. La caballeri.a espaîïola repuesta del ataa los fujitivos, en completa que persigue poniéndolos el campo mas de ochocientos muertos cautivos. Era la mayor de las victorias que hasta ese entunces hubiese alcanzado el ejército espafiol. derrota.
Llegô
Quedaron i quinientos
a creerse
termino siempre il usion! Se celebrû
con
en
que tal acontecimiento ponia ya para a la eterna guerra, de Arnuco. jVana fastuosa*
ceremonias
esta Victoria
no
solo en el pais sinu en el Pcru mistno, i fué tambien motivo de gran regocijo este suceso en todas las demas colonias de la América. habian alcan1A tal celcbridad zado ya los araucanos como guerreros en la América enteral
La batalla de Albarrada impidid por algun tiempo el que pudieran los araucanos organizar de nuevo ejéreitos tan numerosos como los que lucian en ese cntunces, sinembargo de que no cesaron en sus correrias de mas o mènes importancia Ln6 derrotas i amarguras de un dia no eran para desalentar a nombres del temple de aquel espfri tu varonil que animal)aa los bijos del guerrero e indornableArauco.
CAPITULO
PRIMER
PARLAMENTO.
IV
RECONOCE
LA INDEPENDENCIA
DE
ESPAÇA
ARAUCO
Afio de 1641. Nuevoproyecto de conquiata. El marques de Bayde.– 8a ideal de conquista do Araaco.– ResitttenciM que oncueutra.– Promgao en ras propàaitoa.– Inicia nna campafla de paz.-Penotra al corazon del lerritorio enomigo. Ofrrceaolo la paz.– Regreaa i ne establoce on Cou. cepeion. Delegucionea de paz que r©cil>o.– Dicriocho provinciaM 1-jdan la pas.-Terrible erupeion dcl volcan Villa- Rica.– EBpaatoque infande a los arancanna. Sus Miporsticionea. Visionei quo se les aparecen. Ejércitos quo pelean on loa airea.– Emprende nna nogunda campafla el Robernador.– Solcmne parlamento de Quiilem. 6 da enero de 1 fi 41. Deeonpcion de! parlamento. Las nogociacinnea.– :f5e rooonoce la indedo Arauco.– Coremoniaa que se hicieron. pendenoia Uegrcwa satiifecho el aOoncepcion gobernador.– Colebridad nnivorsal dol parlamonto de Qmllem. Sus conaeouenciu*.
1
Desde
la desastrosa
para los araucanos hasta el soleinne aconlecimiento
butalla
banada, que mado las paces del duque de Bnyde en 1641, lidndes siguieron no obstante au curso, si bien lmbian dado tregua a la que los araucanos grandes
hatallas
tapiebon. AI hacerse
campales
que empezaron
cargo del gobierno
do AI.
se lm llalaa liosties cierto sdrie
Lieutur
el marques
de
i Bu-
de Bayde,
41 don Francisco
Lopez de Zûfiiga, en 1639, habia concebido el proyecto de variar el sistema de de conquista sus antecesores, a los rebeldes atrayéndose indijerias por medios pacfficos intes que por los dures i crueles de la guerra. A este propô'sito hal>ia enviado ernisarios a soudear el animo
de los araucanos
en el sentido
Como revelase
de la paz. abrigaba de cele-
el pensamiento que brai' las paces con Arauco en un gran pnrlamento jeneral, empezâ a ser combatida su iclen, pues la mayorîa
a una humillacion juzgaba que este paso equivalia para el ejdrcito i a un triunfo lo que contripara el enemigo, buiria a cnsoberbeccrlo aun mas. Firme en su resolucion el marques de Bayde, resolvio Ilevar a la prâctica su proyecto. Opinaba que continuar la guenon séria hacerla eterna. AI frente de un lucide ejército liizo en enero de 1640 una espedicion en son de paz i no por toda ln Araucanfa en guerra co mo algunos liistoriadores ban esorito. Sabedores
muclios
caciques
delasintencionesqueanimaban al marques, se a ofrecerle la paz. El apresuraron primero de ellos filé el poderoso cacique Lincopichon, duefio de las coinarcas estendidas a las faldas de lu cordillera en los campos de Villa-Rica. Recorriô
el marques la Araucanfa hasta el Cautin, recibiendo por todae partes demostraciones de paz de los en seguida a caciques, regresando a los dos Concepcion meses satisfecho de su mas campafla i con la esperanza fundada que nunca de celebrar el parlamento jeneral que tenia en proyecto, apesar de lire resistencias que encontraba. ô
42 Decidiose
el invierno pasar en Concepcion parar la futura campatïa de paz. Numerosos son caciques venian alli a verlo i a ofrecerle
para
pre-
i prestijiola paz, i a
los cuales
festejaba i ogasajaba mucho tambien Contribuy6
del mejor modo posible. esta buena disposicion de los araucanos el espanto para dar tregua a la guerra, del volcan de Villa-Rica que les infundiô" la erupeion que tuvo lugar en febrero de ese afio, mas violenta que la del Antuco ocurrida en 1624. Los araucanos, que son por lo naturel supersticioscs, del Villa-Rica creyeron que la empcion un significaba mal augurio para ellus en los sucesos futures, lo que los Por eso los caciques de sobrecojio de miedo i espanto. Villa-Rica fueron los primeros que a entrar empezaron en negociaciones de paz con el marques. El fenàmeno que acababan do presenciar los indijenas no era de los mas ordinarios para que no dejara de anustarlos. Durante varios dias oyéronse sorclos i aterradores ruidos
subtenaneo8
a la erupeion hasta que precedieron el momento en que ésta se abriéndose en dos présente, partes el cerro en que esta el volcan, cayendo un peda* zo al oriente i ol otro al occidente. el Luego principe cruter a arrojar énormes en fuego penascos convertidos que rodaban por las faldas con horrible desestrépito; puea lanzô una lluvia de ceniza que alcanz6 hasta el mismo Angol, i en seguida se desbordo un rio de fuego con la propia laba que despedia el soberbio volcan. Del cauçe que dejo* morcado este "rio de fuego" se forma el rio que ahora se llama Aillepen; pues naci6 en esa misma época por el efecto de la erupeion. El mencionado "rio de fuego". pénétré al lago de Vi-
43
lla-Rica i pnsGal rie Tulten, haciendohervir las aguas i poniĂŠndolas salobres de modo que en mas de cuntro mesesno se pudieron l>eber. El lago de Villa-Ricase desbordo, comotambien el Tolten, obligandoa lmir a los mas altos cerrosa las reducciones indijenas que moraban en sus orillas, i que creian llegadospara ellas el ultimodia de su existencia. Dominadospor el miedoaterrador qtte los embargaba, creyeron ver distintas visioues. El cronistaAlonsode Ovalle reflerea este respecto: "que vieron correr sobre las aguas un arbol tan ccsgo i derecho que no lo estuviera mas asiclode sus raicesa la tierra que le produjo.Iba todo et ardiendo, i en su seguimiento una bestia fiera, llena de astas, retorcida la cabeza, dando espantosos bramidos" etc., etc. A su vez el cronishi Carvallo i Goyenccbe, espone que la otra visionque vieronfuc la de dos escuadrones armndosque voltejeabanen cl aire. "Repreacntabael uno a los espaĂŽiolescon su jefe montadoen un briosocaballo blancoi el otro a dllos. Aqucllosse miraban vencedores i ellosvencidosi derrotados". Se comprendernque este acontecimientoiinprevistoi las supersticionesque hizo nacer en cl anhno de lus indfjenas, contribuyera en mucho a inducirlosa solicitar la paz que el marques cleBayde con tantoafan tambien buscaba.
II En su residencia gobernador prender
de Concepcion
habia
recibido
y a el de em-
de paz antes delegaciones la campant que tenia pre parada para el ano con el ohjeto de celebrar las paces en parlarepctidas
siguiente mento jeueral. Habia
venido
con el tnismo objeto el cacique princiAntonio Cliicaguala, pal de Maquegua, quien, despues de conferenciar con el marques, volviĂ´ contente a sus tien'88 e indujo a los demns caciques a entrar tambien en las neguciaciones. Los caciques u acudir a |K>derosos que se decidieron en Quipactar la paz en el parlamento que se celebraria Ilem, fueron los reprĂŠsentantes de dieziocho provincias. Solo
contaba con tres mil i buttas lanzas, Lincopichon Cliicaguala, mil. Los caciques i capitanes cran por todos sesenta i tres, los cuules poseian por companfa cien soldados. HĂŠ aqui el nombre de cada uuo de ellos i lo que significa tambien cada nombre en lengua araucana, que, por lo curioso, insertamos en seguida:
Nombres
caciques
levantada. que quiere decir Pluma que significa Pato dividido. Yaupilabquen,
Lincopichon, cagnula,
de los
ChiRui-
-45do
de
Pedernal
la
mar.
Anteguenu,
Sol del
cielo.
Tinaqueupu,
Sol que abrasa. Catupillan, Trueno pnrtido. Maliguenu, Cielo golpeado, Butapichon, Cerco del sol. Tiireulican, Plumaje grande. Peuqiiante, Leon de cristal o de piedra. Llancajnlqui, Flécha de arrojado.
Allante,
Batalla del cielo. Calbumanque, pied m. Gueirhagueno, Condor pardo. Culatureo, Tres leones. Calbunamcu, Aguila real azulada. Llompulli, Quebrada lionda. Camangue, Condor
dite rente.
Naguelgueno,
Tigre
del
cielo.
Catu
Condor colorado. Tigre pnrtido. Qucluimanque, Très plumages. Culacaniu, Tartagtrentc, Cie!o golpeado Penacho de peVkulaiy Viento en calma. Caniutacum, dreria. Coipulahqueii, Ciuto del mar. Cheuquequintui, Pâ-
naguel,
Culcbra que mina. Curubilu, negra. Ciûilwite, Sol que alnii8a. Cutileubu, Rio de arrayan. Nwjiigueno, Cielo que tiemhla. Piedra del arbol quillai. C maquillai, jaro
Catuguenu, Cielo rado. Curanamon,
dividido.
Queluimanque,
Condor
colo-
Pie de piedra. Guatureo, Maiz de leon. BalleTarucam'u, Plumaje de Buar o, pajaro. na negra. ttagumanqne, Gallinazo florido. Praiante, Sol Cristal Diez que auhe. Lincotipai, que sale. Mariguala, Junta patos. Turetqriïïan, Leon que brama. Jtelmucaguin, del arco iris. Cayupagui, Seis leones. Lebuepillan, Trueno que corre. Culacaniu, Très plumajes. Catuleubu, Rio dividido.
Leon liCuruyecu, Cuervo negro. Ijebitureo, Culebra del cielo. Curiquintur, Guenibilu, jero. Ojos Sol que se pone. Perquinmanque, Naupacante, negros. de condor. Plumaje milla, Flor de oro.
Yebilabqiien,
Ola del mar.
Ruyun-
46
III
Eatando
todo
preparado para el célèbre parlamento, el primero que se celebraba en su jdnero en el pais i en el que Arauco entraba a tratar con Espaaa de potencia a potencia la suerte de sus destinos i el de eu porveuir el marques de Bayde se independencia, ponia en marcha desde Concepcion hacia la Araucanfa el 18 de diciembre
de 1640.
Al llegar a Rere se le junt6 el terrible caudillo Lientur que habia depuesto las armas voluntariamente tambien. En el mismo sitio le con igual objeto esperabnn los caciques de los pehuenches i puelches: principales habitantes los primeros del valle central de la cordillera, i los segundos moradores de la falda oriental que da a la Arjentina. Veninn vestiJos con capas de pieles de guanaco i de tigre, pintadaa de diverses colores. Cubrian au cabeza una especie de corona hecha de lanaa de colorea atravesadas de flechas, aljaba al hombro i larga cabellera; de. modo que preseutaban un aspecto harto orijiaal. Reunido
el ejército
en Nacimiento en nnpacificador mero de 1,376 espaûolee i 940 indios amigos, i repuestp un tanto se dirijié por los llanos de Angol a Quillem, lugar elejido para el parlamento, a donde llegaba el 5 de enero. un inmensojentio de indfjenas tanto homEsperâbalo bres como mujeres i niûos que habian acudido por eu-
47 en el mayor ôrden para pasar la Acainparcn al dia siguiente. el parlameuto noche i principiar una solemne misa AI amanecer del dia 6 se célèbre
riosidad.
para diir gracias a Dios por la suerte que les habia dela diclia de poner término de una parado al conccderles eterna. vez por todas a una guerra que estaba haciéndose reunion tocaron A la hora fijada para el parlamento, del ejércilus centinelas lus clarines i cajas. Situâronse to espaûol en lo alto de los montes vecinos i a los cosform6 en cuadro, todo La infanterk tados la caballerfa. de los indijenas dispuesto para en caso de una sorpresa Como mui bien podia suceder. En el espacioso recinto que quedô libre en medio del "armado de Bayde se colocô el marques canipamento, En de sus capitanes. de punta en blanco", acompafiado los inpor un costado, cntrarun al recinto o plaza la paz, representados por ciento dijenas que deseaban Vesesenta caciques i mas de dos mil de sus guerreros.
brève,
i eu lugar de ellas traian ramas de canelo en las manos en signo de paz. los indigos de paz, i Por el costado opuesto penetraron en viëndose ambos bandos se saludaron reciprocamente,
nian sin armas
los caciques alel corazon, rociaron con su gunas ovejas, i estrayéndoles con esta cesangre ramas de canelo, dando a entender remonia que sellaban la paz. con un largo diacurso del goel parlamento Abrî6se
abrozandose
bernador Miguel
con toda efusion.
que fué de Ibanco.
Espafia no habia sus «rrebatarles
Mataron
jeneral por el interprète interpretado Por él les hacia saber que el rei de tenido el prop6sito en esta guerra de tierras
i arrojârloa
de ellas
sino el de
48 convertirlos al cristianismo, predicandoles el Evanjelio i bautizarlos, i razonamientos por cl estilo. Terminado que hubo su uiscurso, se apresuraron a contestar en primer lugar los clos oradores principales que ya habian sido elejidos de antemano por los parlamentarios indios. Eran ellos Lieutura i el célehre Butapichon, el mismocompatiero de Lientur en sus fainosas cainpaiîas que cunocemos. Lientura hablaba a nombre del comun de los soldados (Ici ejército araucano i Butapichon como représentante de lus jenemles, capitanes, caciques, jente noble, en fin, de Arauco. Manifrstaron en estensos discursos que sentian placer en dar la paz al marques por Io bien que les habia tratado, sin asemejarse a los demas gobernadores qnienes con sus crueldades no liabian hecho mas que ensangrentar sus tierras provocàndolos a la guerra. Que qaerian vivir libres en sus dominios i con sus costumbres i que no se les arrebatase a sus mujores i a sus liijos como lo habian hecho lus demas gobernadores i se estarian quietos, etc., etc. Terminados lus discursos se hicicron jurar ..• lon de respetar las condiciones de paz, las cuales, eL cueutas, favorecian mas a los araucanos que a los espafioles tnismos. El gobernador los dejaba libres en su territorio i sin que pudicran ser rcducidos a la esclavitud, obligândose ademas a no permitir que ningun espafiol pisase sus tierras, a no ser los misiouero»jesuitas, i a destruir el fuerte de Angol; todoslo cual equivnlia a reconocer de hecho la independencia de Arauco i a declararse vencido e impotente el ejéraito eapafiol al retroceder la linea de
4<) mis fronteras
con la destruccion
cle Angol,
se llevô a cabo luego despues. Hé alif pues rcconociela por un pacte rama de Arauco.
como en etecto oficial la sobe-
En ('iunl)io, los araucanos se obligaban a cntregar los cautivos, a hermitir la entrada de lus misioneros evanjélicos a su territorio espaûoles, liolandoaes
a lus enemigos de los a los corsarios ingleses i
como por ejcmplo que intenta! >an desetnharcar
la Arnucania lmtirlos
i a comhatir
i hacer
aliauza
ou las costas
con los araucanos
de
para coin-
a ellos.
Como se vu, Arauco se Uevaba la parte del leon. Disuclto el parlamonto hicieron los capitanes indios las cereuionias cle ostilo, a fin cle dar mas seriedad i consistcncia a las negociacione.s recien hechas. Rctïrâronsie la
ûltima
a una
ceremonia.
ramada
en donde
se i ba a vorificar
el cacique Anteen que so encontrahnn, gncnu, dueno de la coinarca olreciû una oveja blanca al marques, i matandola en su le sacô el corazon, i mojando en su sangre un presencia ramo
Adelantandose
de canelo
paso al marques el corazon i el canelo Fueron muertas muchas ovejas mas que se rejuntos. a los indios amigos que habian sido de los eapartierou punoles. Esta ccremonia muerto
queria
significar queasi como habian habian de mor ir tambien en sus
aquellas ovejas peclios lus odios que los tenian divididos; i que al repartir el corazon de ellns pasaban su propio corazun al eneestuviemigo para que en adeiante todos los corazones ran unidos. tendria
La sangre con clue mojaban el canelo mnnsiempre au verdor: que asi debia permanecer 7
ôo tambicn siempro viva la fé que habian pactado en las paces;i que en fin la union de sus hojas con el tronco, debia ser la unionque en arielantelos uniera como hijos de una mismasangre. A continuacionse repartieron entre los caciques en menudos pedacitos lus corazonesde las ovejas sacrificadas. Hicierou eu pos un hoyo al que arrojaron flechasi otras armas de guerra, liaciendolo inismo los espafîoles con algunas clolas suyns. En seguidn plautaronun àrbol de canelo en el mismo hoyo, lo que queria decir que asi como enterraban aquellas armas quedaba tambien para siempre enteiTadai concluidala guerra; i que como aquel arbol habia de florecer, floreceria tambien la paz i daria provechososfrutos. Para términode la ceremoniaobscquiaronlos caciques al marques infinidadde aves, corderos,chanchosi frutas silvestre*,dândolesen cambioel morquet.'chaquiras,collares i otros objetos del agra<lode los iiàdîjenascon lo que termina el aparatosoparlamentono sin haber ofrecido cl mistnogobernador un banqueté opf parode des|>edidaa los principalescapitccnesindfjenns. Satisfcchoel gobernador del resultado del parlamentu trasladfae a las minas de Impérial. Estrajo de su tumba los reatos del obispo Cisneros,i celebrandouna misa en medio de loi escombrosde la que fué infortunada ciudad regrea6n Concepciona donde entraba el 9 de febrero despues de un mes de campann, llevando consigo mas cle cien espaûoles que estaban cautivos dénie largosarioisatras. Era increible el numéro de cautivos etpafioles que
51 existia en la comarca de Imperial. Muchoa de ellos, particularmentemujeres, no quisieronabandonarel hogar que habian constitniilopor mus :que los indijenas les dieran libertad en cumplimientude las negociaciones del parlamentode Qnillem. Las mujeres en especial estaban cargadas de hijos cuyos padres eran indfjenos i se avergonzaban de presentarsea la vista clesus compatriotas, por lo yue ae negahan a nbaudonnrsu chozade cautivo.
IV
Fue asi comose verific6el primer parlamentocieloa que sucesivamentecclebraronlos demas gobernadores. Tanta fama i respetabilidadcobra este primer parlamento que el rei Felipe IV en cédula techadaen Madrid a 29 deabril de 1643, lo aprobaba esplfcitamente ratificandolas estipulacionesque en ci se liabian fijado;i aun mas:ordenabano se fuudasenmnspueblosen la Araucania. 1 todavia merecieronlas estipulacioneslos honores de que se les ineluyese, comoun tratado important celebradocon cualquierade las nacionescivilizadasdel globo con las cnaies mantenia relacionesËspana; se les iucluyese, décimes, en la "Grau ccleccion(le tratadoe clppaz, alian.za,neutraUdad,garantmi, ect hechospor los pueblos,reyesi principesde Espana conlos pueblos,rei/es i principes de Europa i otraspartes del muttdo"por don José A. Abreu i Bertodono,marques de la Regalia. En el parlamentode Quillem habian salido pues vie-
-52toriosos de todas maneraslos arancanoR.Equivalia un mundo para ellos el parlamento:quedaban dueilosabsolutos de su libertad i de su independenciapor que venian lidiandodesde un siglo atras. No obstante, lns pacesno fueron del todo duraderas, i de hostilidaden hostilidad ya insignificanteso de alguna consideracionaunque no de trascendencia,Uegarona declararsea loscatorceanos despuesen abierta i terrible rebelion jeneral, Comolo veremos en el capftulopr6ximo, por la nmbicionde una mujer a cluienUamaremos la gobernatloi-a (le Chile.
CAPITULO
EL
ALZAMIENTO
V
DE
1655 1 LA GOBFRNADORA DEL REINO
Situacion del pais. Extadode guerra.-Nubarrones de una prûxima temIMjfitad. Unafainilia de gobernantea. Tomana Chile por hacienda propia. La gobornadora del reino.-Doi'ia Juana de Salazar Palavisino. Su innoencia en el gobierno i direccion do la guerre de Aranco.Ambicionosde riqnezas de la familia Salazar.– Morcadode carne humana que estableccn. Loncautivoa. Precio*do éutos. Donmoralizacion iidminiHtrativado la familia goberaantc. Gobiernoi cjército al mando de doiiaJuana SalazardoPalavisino.–Précipita a la rnina al pais.– Corrcrias do lotiSalazarcs a caza de cautivos. DuHantroraexpodicioncontra Ioa cuncoH. Indigoacionjuneral. Svgundai iimn dosantrosn campafla contra los cunwm.–Snblevacion jcneral de loi*indïjono»por c«tc motivo. 14 de febrero de 1 <«*>. Horrenda cafeintrof 0.– Todanlan poblacionts del sur sealtadas i «itiadan.– Destrnccionde plazas i fucrteH. SonarraradonIon campon.–Horrible panico.– Muertiwi cautivos. Cmaiepara siempro detttruida la obra de la conquista.– El pueblo de Concepcionen motin popular dupone al gober nador.– La tranquilidad ompiozaa restablecorse. InmonHos males caaeados por la sublevacion. Oampaflaa del mestizo Alejo i ci cacique Misqui.– La inflaonciade la major en el gobierno le los pocblos. Conscouonciasde! onervamiento on loa gober. nantes.
1
Desde
el célèbre
de Quillem a la vispera parlamento del gran alzamiento habfase que entramoa a historiur, de una paz que si era alterada por gosado relativaraente ordinariae
correria»,
de la aspiracion
estas
comun
no Uevaban
el sello
de todo un pueblo,
nactonal
lino un sim-
54
pie espfritu de revuelta o de pillaje de tribus aisladas sin cohésion alguna que les imprimiera fuerza i prestljlO. como el bien i la dicha nunca
Peru, duraderos,
la ambicion
desordenada
en el mundo
son
de una
mujer voi audaz habia de precipitar luntariosa al pais al borde de un abismo insondable de males hasta el punto de esponerlo
a desaparecer
para
los pueblos. Tal fué la trascendencia miento
jeneral
Acufia
i Cabrera.
siempre que
de la comunidad
tuvo el tremendo
de
alza-
de los indfjenas en 1655, i la direccion del gobierno del pais confiado por un nombre débil i cobarde al capriclo de una mujer: la gobernadora del reino de Chile, dona Juana de Salazar Palavisino de
En 4 de mayo de 1650 desembarcaba en viaje del Perd un hombre ya anciano,
en Concepcion si se quiere, se-
de un largo séquito
que, por la pompa con que se una guardia espresentaba, podfase juzgar constituiria al fastuoso huésped. pecial de honor que acompanaba Era don Antonio de Acuna i Cabrera, recien nomguido
brado
de Chile. En busca de mejor suerte gobernador a todos sus papara sus protejidos Uegaba conduciendo rientes, quiencs formaban la escolta del nuevo mandatario del reino de Chile. con una mujer j6ven i hermosa i dotada de una de voluntad con los poco comun, constrastaba
Casado fuerza
achaques de la vejez i debilidad de c&râcter que distingaian a en esposo. No fué difîcil preveer lo que tucederia si se tiene en cuenta que la de que venia larga parentela escoltado
desde
el Peru
el gobernador,
estaba
protejida
55 por la hermosa para ocuparla
diva, quien ya liabia preparado en distinguidos puestos pûblicos. los parientes del mandatario,-que
terreno
Componian dicho sea de paso eran pobres, aunqùe exhibian patente de no de su mujer, casados; una herbleza, dos hermanos mana de la misma, casada tambien; un clérigo, hermano i algunos mas de casa. ignalniente, Como llegaban con el de hacer fortuna a prop6sito toda costa, dofia Juana de Salazar pûsose en campana a conquisfoir los mejores puestos para sus hermanos, sin rairamientos ni respeto a leyea ni ordenanzas. Desde
a militares luego postergando antiguos i meritorios, imponia al gobernador que se diera a dos de sus hermanos los puestos mas del ejélcito: el de elevados maestro de campo jeneral i el cle sarjento mayor. Ocup6 el primero, en efecto, don José de Salazar i el segundo don Juan de Salazar, i al cuûado de la gobernadora se le daba el titulo de capitan. Una
vez en estos
puestos
desplegaron
a todo viento
sus ambiciones
de fortuna, organizando correrias contra los indfjenas con el ûnico de hacer cautiros i propésito venderlos a buen precio. En el mercado cerse se cotizaba
de carne
humana
que Ileg6 a estableun indio en cien pesos i mas, una muun muchacho en doscientos, i un nifio
jer en doscientos, meuur de diez anos, cien. En estas correrias se pagaba veinte pesos al indio amigo que cautivaba a uno de sus compatriotes. El veinte maestre
por ciento
de los cautivos
de campo jeneral
i al sarjento
al correspondia mayor, i el resto
56 al gobernador.Ya se comprend erii si los gobemadores tendrian o nu interes en maloquearen la Araucanfa. Los Salazarescomenzaronasi a ncwgran vuelo a sus negocios protejidosp>r.la gobernadora.Monopolizaron el comerciode Nacimientoi cleArauco,no permitiendo a otros que ellosel t?spendiode mercadenas. Pronto decidieronliacer correrfaseu las tribi's de los pehuenchesi puclchcs para hacercautivosi enriquecerse en su venta, lo que empezGa inquiétai*a esastribus induciéndolasa la resistencia armada. Comose temiese una sublevncionjeneral por estos sucesosocasionadospor los protejidosde la gobernadorase interpusieronsériasquejas al titulado gobernador,quien acordosuspenderlosde sus empleos;pero poniéndosede por mediola gobernadora, se les repuso cle nuevo en sus puestos con desagrado jeneral del pais. Habian cantivado ya mas de quinientospehuenchesque fuerondevueltosa sus reduc ciones. Interesadoslus mismosen celebrar un parlamentojeneral cedio"el débil gohernador. Se effectuéen Boroa; pero sin resultadofavorablealguno. A consecuenciade haber naufragadoel 21 de marzo de 1651 en la costa trente a Osorno el buque Sali Josc, que llevalma Valdivia el situado para pagar el ejército, ascendentôa setenta mil pesos en dinero i ropa i haber sido asesinadosles naufragospor los indios cuncos,los gobernadoresde Chiloé i de Valdivia,don Ignacio de la Carrera Iturgoyen i don Diego Gonzalez i Montera, emprendieronuna séria campaîîaen castigode aquellos indiosque habitaban al sur del rio Bueno, por el crimen cometido. Pues bien; esta campaîîa tento la codiciade
57 los Salazares tances
i desde enpor interes de hacer cautivos, i hermanos soplaron constantemente gobemadora
al oido del gobernador que era necesario liacer una campaîia contra los cuncos con el pretesto de castigarlos. Despues de tres anos de resistenciam del gobernador, hubo de céder a las exijencias de sus consejeros de familia. A fines de 1553 der
tan
natural,
ineficn1.
se alistaba como
el ejército para emprendesatinada Como era campaîîa.
se confi6 el mando
del
ejército
al mnestre
de
campo, hermano de la gobernadora. Al trente de 900 soldados espaïïoles i de indios ausiliares partia de Naciiniento i llegaba a orillas del rio Bueno
el maestre
haher
encontrado
de campos, en 11 de enero de 1554, sin la menor resistencia en el dilado tra-
y ecto que rttravesû por medio de la Araucania. Por de pronto se le présente una grave dificultad: de encontrar un vado para atravesnr el rio mencionado dur principio al pretendido castigo. Habiendo tenido noticias ya de antemano nas de aquellas comarcas de que la espedicion
la
los indijeque se eiec
tuaba
tenia por ûnico objeto hacer cautivos, se armaron i recurrieron al arbitrio de colocar en gran numéro mujeres i nifios en la banda opuesta. donde no habia vado. Ancioso
el maestre
de
campo de tomarlos cautivo a su presencia un puente de balsas para hacer construyu Al desembarcar lois primeros doscienpasnr pu ejéreito. tos hombres fueron rodeados por una division de cuncos i perecieron todos a sus manos. Preordeuû el maestre.que cipitadamento pasara el resto del que el puente ejéreito, i quiso el mal para au desgracia que estaban
ocultos
i
58 se cortnra con el peso i cayesen al agua i se ahogaran gran parte de sus ftoldados. Este teriible desastre lo anonadô de tal modo, que toc6 retirada i se volviô"atravesando de nuevo la Araucanfa, sin encontrar otra vez resistencia alguna. Tan dosastrosa espedicion levante protesta jeneral en el pais. Acusados tanto el inaestre de campo como el sarjento mayor por este desastre, présentée en su detènsa la goberuadora quien no solo los salv6 sino que influyo para que los mismo*salieran con una segunda division contra los endiciados cuncos a vengar las armas de Castilla. En obedecimiento a esta insinuacion, el gobernadur ordené que se empezaran los preparativos para emprender otra campana para el verano siguiente. Esta determinneion caycS como una bomba no solo en las tribus indfjenas que sabian que solo se haria para tomarlos eauti vosi venderlos por escl,avos, sino en los mismos cspaiioles que presajiaban una catastrofe para el pais la realizacioti de esta segunda campana tan in util i estrafalaria como la anterior.
II
De toclas partes empezaron a llegar noticias alarmantes de que los araucanos iniciabau un plan dd rebelion* jeneral eu defensa de los cuncos si se hacia una segunda espedicion. gobernadora
El gobernadur a nada daba crédito. La zumbaba a sus oidos, que a cada instante
59 deciale que la tempestad que se desencadenaba contra esta espedicion no era j»inoun espiritu de envidia para con sus hermanos i que su deber le imponia la obligacion de seguir adelante. Apesar de todu, cl 6 de febrero de 1G55se ponia en marcha contra los cuncos el maestre de campo don Jolié de Salazar, particndo de Nacimiento, como la vez anterior, con un ejército de dos mil cuatrocientos individuos de los cualea apenas cuatrocientos a sciscientos eran espafioles, los demas indios nusiliures. El dia 11 llegaba a Boroa i el 14 se encontraba en el fuerte de Mariquina. La tempestad se habia desencadenado, ya pur el enprie hoi ambicion cle una mujer i la debilidad de un gobernante pusilanime e inepto. Eu este fuerte recibiô el maestre de camposel grave anuncio de que habia estallado uim rebelion jeneral en los araucanos y que tocloslos fiiertes estaban sitiados a consecuencia de sn misma espedicion; i que nsf se lo habian advertido al jefe de la plaza de Boroa mas de quince caciques. Coiuplelamente ofuscado el ambicioso i cobarde maestre de campo unte la situacion déplorable que habia creado para el hafs, no hallÓqué hacer en los primeros momentos i sulo pensé en huir vergonzosamente. El capitan de la plaza de Boroa, don Francisco de Bascufian, le indica que no quedabanotro medio que rétroceder a sangre i fuego a la plazu de Boroa i fortificarse alli para avanzar en seguida al norte. Pero no atrevirndose a atravesar la frontera en, esta ocasion el cobarde maestre de campo, pasô sobre toda considéracion, i mandando degollar la enorme cantidad de seia mil
60
caballoBque llevaba de repuesto para la espedicion,para que no se aprovecharande elloslos sublevados,corri6 mas que lijero a Valdivia para de alli dirijirse por mar a Concepcion, como en etecto lo hizo en dos buques que encontre. Kmbarc6 en ellos apenas 360 hombres, dejando abandonadoa su suerte el resto de su ejército i encendidala guerra desde Mariquinaal mismoCbiloé. Entre tnnto, $quées lo que pasabnî El pais volviaa ser victima de una segunda rebelion que amenazaba presentvrse cun nias grave aspecto que la del bigloXVI que por resultado1aruinade lassietecin> dades;i esta vez solo pur cI cnprichoe imperio de iina mujer! Comomovidaspor un resorte eléctrico sublevâronse compactaslas tribus indijenas en la madrugada del dia 14 de febrerodel anosen que estamos.Habfanse declarado en rebelion desde Osornoal Maule, i aun basta el mismo Santiago. Se hacia imposihle sofocarun movimiento de guerra que comprendia tan énormes distancias, desde Osornoal Maule, ü en aquellostiempos! Precediôa la gran revuelta la invasionde Cbillan por el jeneral pehuenche Inaqueupu. Este jefe indio que habia sido liostilizadoen sus apartadas i tranquilas reduccionespor lns correrias de los hermanosde la gobernadora haciéndoleinnumerablescautivos, habia jurado rengarse, cornu Lientur anos utras, de los males que con tanta injusticiahabian cometidolos Salazares en sus reducciones. Complotadocon los araucanos, organizo un ejército de dos mil guerreros. Los repartie en variasdivisiones que debian invadir las comarcasde Chillanpor distintos
61 puntos de los boduetes de lu cordillera, mic;ntrasél con otra divisionse dejaba rater por el boquete de Rétamai a los potreros del roi donde pastaba el ganadodel ejército potreros que se estendian por las faldasde la cordillera entre el Itata i el Nubie. Todo el ejéreito debia reunirse en los llanosdel Nuble. Esta campaiïa de Inaqueupu tuvo el mas feliz resultado. Al svber la invasion el jetè de la plaza de Santa Lucia de Yumbel, sali6 a combatir a Inaqueupu con cientonovonta soldados;pero con tan mnl éxito que se encontreclesubito rodeadopor el ejërcito indio,viéndoseen la necesidadde retirarse abriéndosepaso por entre las filas enemigasi perdieudoen la demandamas de sesenta soldadosentre individuos(le tropa i oticialos.Pereci<5en la pelea haatnel capeilande Yumbel, don Juan Bernai. El jefe indio se retiré en seguida tranquilamentea la cordillera,llevandoseel ganado de los Hamadospotreros del rei. Noticiado el débil gobernador de que esta campaiïf, era el préambule del vasto plan de conjurncionque se tramaba, nada atendiô. La gobernadora contesté por su parte que lo que se anunciaba no era mas que un ardid de los chismosos para combatira sus hertnanosque los miraban con envidia por ser loe primerosjetds del ejército. Por este motivo,todo se descuiddante la terrible rebelioni ninguna plaza se puso en estado de defensa..
62
III
AI amanecer
del dia 14 de febrero estai 1 a b a pues como
una horrenda
esplosion desdc Osorno al Maule la rebelion que venia anunciandose. La cliispa de la nueva guerra habria parti do de Tomeco i era su jeté Leubupillan. A la hora convenida los indios de servicio ron en masa en lus estancias
comprendidas en ellas picdra
Bio al Maule, sin dejar Mataban a los hombres, cautivaban
se levantadesde el Bio-
sobre
piedra. a las mujeres i a los las casas, i arriando los ganados huian ninos, incendiaban a unirsc con los indios de guerra, gozosos de haber concluido
su obra de esterminio
contra
el ejército araucano Engrosado los indios amigos de los espaiïoles
sus opresores. con este refuerzo
de
no dejaron una cola que no asaltaran i sitiaran en el
plaza, ni un solo fuerte mismo dia. El fuerte
de San Martin, situado en la ribera mendional del Tolten en la reduccion de Pitufquen, fué aaaltai tomada prisionera su guarnicion i vedo, incendiado cindario. Las plazns
de Boroa,
cimiento, Cliillan, fuertes de Colcurn, sendo,
San
poblacion
Valdivia, Arauco, Yumbel, Nai los Rere, la misma Concepcion, San
Ciist6bal;
espaHola
San RoPedro, Talcamdvida, todo en fin lo que conatituia la
desde
Osorno
al Maule,
estaba
aine-
-63-
nazndo de muerte por los sublevados i en peligro de pet'ecer.. Miëntrastanto la flordel ejército espariolque espedicionaba contra los cuncos al mandode unode los Salazares, como lo sabemos,se encontraba impotentepara prestar un oportunoauxilio por encontrarsea tan enorme distancia. Esta vez se creyoya para sicmpreperdidocl reinode Chilc. El alzamicntoera jeneral, imponente i terrible i no babia un solo soldadodisponiblepara hacer trente a tan grnvfsimasituacion. Santiago mismose vio amenazado por las tribus vecinas. Antc tan espantosacatastrofe que se presenciaba, se sac<5a la plaza en Santiago el estandartereal como signo de peligro pûblico, i se enviaron tropas al Mauleen caso de que los sublevadosintentaraïiatacar a la capital. El pusilanimegobemador i la antes altiva i soberbia gobernadora a quien l'inicamentese debia la catastrofe de que todos eran testigos, en esos momentosde atribulacion pûblica estaban ledos sin hallar que partido tomar. En tanto, las guarnicionesi pobladoresde variosfuertes los abandonabani corrian a refujiarsea Concepcion. Asi quedaron solitarios en los primeros instantes la plaza de Yumbel i los fuertes de San Rosendoi San Cristôbal cuyos pobladores habian huidoa la plaza de Rere. Los camposeran asoladosminuto a minuto. Veamosahora lo que pasaba en las demas plazas. Et 14 de febrero, dia domingo,esto es, el mismodia
du- 64 cie la sublevacion
el gobernador en Rere con` el pequeHo cuorpo de ejército que le habin quedado despues de la criminal campa fia de su cuîîado contra los cuncos. era
una
se hallaba
o Buena
como se le llamaba,. Esperanza bien fortificada, buenos plaza de importnncia; un espacioso convento de àos padres jesuitas i
Rcre,
cuarteles, un vecindario A la hora
mas que regular. de miaa se siiitio
pohlacion i vefanse correr por res i nifios fujitivos. $Qué es vados empezaban a saquear matar a sus pobladores. Luego
un estraîîo
las cal les hombres, mujelo que ocurria? Los sublelas
contra
estancias
vecinas
i a
llegaron algunos jefes de que habia estai I ado furmi-
i comunicaban guarniciones dable la sublevacion que venia segunda campana El gobernador
ru m or en la
anunciandoso
desde
la
los cuncos.
sin animo
para resistir
i apoderado
de
miüdo
al dispuso la partida para Concepciou dia siguiente a pesar de las iudicaciones con que se le hacian de que en Rere podrian defenderse grandes ventajas. Nada oyû el atribulado gobernador, panico, amanecer del
i sin disponer ninguna medida titil volo* a Concepcion, a sus espaldas abandonada la poblacion que dejando Mas empez6 a seguirle al ver que la dejaba desamparada. de très mil persouas que se encontraban alli con las troi San Cristébal pas i vecinos de San Rosendo, Yumbel que se habian replegado à esa plaza, huian pues a Consolo el pueblo i Ile vancepcion, dejando completamente do ûnicament.e lo que podian cargar en boinbros. Adedel mas, el timorato gobernador dej6 los almacencs ejército repletos de polvora i de viveres. En su precipitticion
por llegar
pronto
a Conoepcion,
65 por temor de perecer a manos de los indios en el camino las infelices mujeres dejahan ocultos en los bosques Jet camino a sus hijoa que no podian cargar a cuestas; otras
mas resueltas
con ellos en el trayecto quedabanse de la fatigA de la marcha, A los dos dias
reponiéndose entrabnn a Coucehcion los t'ujitivos cle Rere, pregentando a los habitantes un cnadro desgarrador de tristeza i (le dolor. A los |M)cos dias penetraban tambien a Rere los indfi saqueando los almncenes i casas. jenas, incendiando El incendio se cornu nico al almacen del ejdrcito donde existian
cuatrocientas
botijas de p6lvora, las que estallandohorriblemente hicieron volar la 1)poblacion entera liasta en sus citnientos un gran mismos, sucumbiendo numéro cle indfjenas que ignorahan que el gobernador hubiese cometiclo tamaria torpeza de dejar abandonado un elemento de guerra tan en aquello3 indispensable crfticos momentos.
IV
La poblacion de Nacimiento de borror. Habia sido aultada
otro cuadro presentaba por los rebeldcs, pero aunque rechazado dstos sitiaban la plaza. Creyendo el jefe don Juan de Saïaznr que no podria resistir por mucho tomô la pesotiempo pur falta de vfvéres i municiones, lucion de abandonar la plaza, embarcar el vecindario i pnsar a Son peligro
l'or mas que se le advirtiese el que iban a correr en vista de la escasez de agua Rosendo.
u
66 que arrastraba el Bio-Bio i que podian encallar i ser abordadospor los sublevados,nada atendio. Decretadueatabaque la ruina del pais debia concluir en mano8de la mismafutuilaSalazar que a tal abismo lo habian precipitadopor sus ambicionesde riquezas a coatade la tranquilidadi prosperidad nncionnl. Estandotodo listo para la lurrtidn,don Juan de Salazar ordenô que se embnrcanien las lancha* preparadasal efectoel vecindarioentero clela plaza, i ademas armas, municionesetc., etc., para dirijirse de alli al fuerte de San Rosendoi en seguida a Rere. Coino encontraaenabandonado a San Rosendo,deter minaronhacer rumboa Concepcion.Couvencidoel inespertojefe que en realidaden el trayectopodrianencallar las embarcacione8por la falta de agua del rio, cometi6 un acto de la mas supina crueldad. Dej6 en tierra en San Rosendolas mujcres i ninos. que un cronista hace n8cenderal numéro de cuatrocientos,los cuales perecerian a manosde los indios. Masde cuatro mil sublevadosles perseguian por âm« bas ribernsdel rio, esperandoel momentooportuno que encallaran las embarcaciones,como ellos sabian tenia que auceder. Al llegar al parajede Tanahuillin ocurrio lo preriito. Se vararonlas embarcacionesi apoderandosede ellas al abordnjelos araucanosque lae seguian, fueron muertos loa unos i hechos prisioneros unos cuantos.No etcap6 uno solo de do^cientos cuarenta individuoaque laa tripulaban. Don Juan de Salazari el capellan de Nacimientose arrojaronal rio i perecieronahogadoa. A loe pobladoresde Talcamavida,villorrioque eetaba
67
aituadoen el lugnr que es hoi Santa Junna, les sucedi<5 iguai cosa al atravesar el I3iu-Biuen ftlga para Concepcion. No pudieron avanzar en mediodel rio i los indioslos tomaron tambien al abordaje. La guarnicion de Colcura perecioigualmentea manos de los rebeldes. Lo mismo hahria ocurridoa la de! fuerte de San Pedro, si no huye a tiempo i se retùjia en el fuerte que habia establecidoen et cerro de Cheje en la que es hoi Concepcionde cuyas murnllas de defensa aun-quedan los restes, por lo que hemos visto nosotrospernon al inente. Lleg6 a oontar el fuertede Ghoje lrasta 400 soldados. Chillan atrevesaba de! mismo modo por uua triste sitnacion. Habia sido agaltadae incendiadu,i vieudosus inoradores que les era imposibledefenderse, abandonaronla ciudad i huyeron en direccion al Maulea cuyas orillas llegaron sin mas equipajeque el vestido que les cubria. Solola ciudad,de Valdivia pudo reehazar con éxito los asaltos de que fué vfetimapor un ejéreito de mas de ouatro mil indijenas al mando de lusjefes Colicheui Colilrueque. En Concepcionllegaba la audaciade lus rebeldeshasta penetrar a la ciudad i a solo très o cuntro cuadras de la plaza. En las mismasailles tomaronun dia cautivosa varias mojeres i al sacristan de la Catcdral; otro dia atacaron el molino qne teniun los jesuitas en uno de los estremos de la poblacion. A todaa entas calamidndeslais plnzas de Araucoi de
68 Boroa, unicas que quedaban en pié en la Araucanfaresistiendolos ataques del enemigo,encontrabanseen la mas angustioaa situacion i sin que pudieran ser socorridaa. Indignadoel pueblo de Concepcioncontrala conducta del gobernador que ninguna medida séria tomabai quien era el solo culpable de la ruina que preaenciaban, se déclara en motin; i encaminandoselos vecinosespada en mano a su casa, manifestarouque Io cleponiandel mandoa los gritos de ;Viva el rei! i Muerael mal gobierno Nombrdse Francisco
en
su
de la Fuente
dor huy<5 ocultamente asesinado.
rcemplazo
al veedor
don jeneral i el infeliz goberna-
Villalobos, por mar a Vnlparaiso
temiendo
ser
v El panico cundido
en las pohlaciones espafiolas infundia espanto. Nadie pensaba salvar ciel cataclimno que amenazaba al pais entero. Habian sido cautivadas mas de tres mil personas; el numéro trocientas
de estancias desde
das a la Araucanfa
saqueadas ascendia a cerca de cuael Maule al Bio-Bio; habian «ido arriamas de cuatrocientas
mil cabezas
de
ganado lauar i cabrio. Se avaluaban vacuno, caballar, estas p&didas en ocho millones de pesos comprendiendo los intereses del rei i los del vecindario. Solo los jesuitas juzgaron mas tarde en dosciento8 veinticuntro
69 de las estancias pesos la destruccion necian en las comarcas del sur. mil
De treinta en trabajar pu; todos
mil
indios
que les perte-
mas o mencs
a los espafioles, huyeron a hacer
que se ocupaban no qued6 cas! ninguno de causa comun con sus com-
las estancias de despues de haber destruido patriotas cautivas a las familias eue mismos patrones i llevadose de éstos. No quedaLas plnzaa i fuertes se habian abandonndo. ban en pie en la Araucnm'a mas que las plazas de Boroa i de Àrauco i el fortin del cerro de Chepe, pero sitiados tambien No habia
los sublevados.
pr pues
medios
para tes infelices en un solo dia destcuida
de salvacion
que nsf veian conquistadores su ol>ra de tralmjo i de conqnista dospues de tantos alios de una mujer i sus desmede fntigas, por el capricho didus ainbiciones Por fortuna
de riquezas! a fines de marzo
arribabu
a Concepcion de campo don
con los rosturi de su ejército el maestre José de Salazar que, como lu sabemos, se liahia embarcado en Valdivia durante su deeastrosa campana contra de que era él loa cuncos al saber la gran sublcvacion i toda su fnmilin. culpable con la gobernadora Con esta tropa se socorriô a Arauco i se despoblô stistenerla por la escasez plaza, por ser imposible
la de
Quedaba solo lioroa resîstiendo la tormenta, sosdunuitc trece meses de sitio i defendiéndose teniéndo8e
faerzas.
con herûico valor. su guarnicion El 18 de marzo de 1656 Ilegaba a sus muros un cuerel fuerte Desalojado po del ejéreito espanol a socorrerla. die^ e incendiado sus edificios por la misma guarnicion,
70 ron la vuelta r6icos
a Concepcion en donde entrnron los hedefensores de Boroa en medio de entusiastos
aclamaciones
por el valor sobrehumano en trece meses de sitio.
plegado Como epflogo seguir la guerra
que habian
del sangriento drama, se levant6 un célebre caudillo: el mestizo
desa pro-
Alejo. oficial del
hacer por no habérsele querido ejército espaiiol, huyô al lado de los indios i organizando un ejército de mas de mil araucanos, se present6 a combatir a sus compatriotas, a quienes venci6 batalla Disgustado
tras batalla
campai desdc de sus mancebas
a manos
1656 a 1660 en que sucumbio* indiaa, ultimado por una de
ellaa por celos, pues que por las venus del audaz i glorioso meztizo corria tambien la sangre araucana. Muerto el mestizo intrépido Biguiô sus huellas el cacique Misqui, quien tambien rindio en los lazos del amor, i si en batalla
su vida, aunque no porfiada i sangrien-
ta en 1661 a orillas Muertos
del Laja. estos caudillos que habian
quedado recojiencatastrofe del 14 de te-
do los despojos de la tremenda brero de 1655, la tranquilidad tué recobrÀndose poco a poco hasta entra r mas tarde en un periodo cercano al de la tregua. La hécatombe del 14 de febrero de 1655, ea una dolorosa
leccion
de la esperiencia que ha quedado marcada con estigma de fuego como un eterno para ejemplo las jeneraciones de las calamidades a que se ebponcn lot pueblos anteponen sagrados hombres
cuando
son gobemados por en todo caso sus intereaea
e ineludibles enervadoi
de la patria, «empre
dispuestoa
mandatarios personalea o son rejidos a socrificar
que a los por aun
71 ou propio decoro pur lus halagos de oropcl i rosa, tubael dia que ces comu las ilusiones de un suet誰o al dcspuntar suelen brindar a los liombres en el mundo las cnricias de una mujer!
CAPITULO
LA
ARAUCANfA
AI.
TERMINAI*
VI
EL
SK'.I.O
XVII
Desmoralizacion en los gobernanWs.La venta 'le ciutivos– Repartodc catorce mil cantivo* nraucanns entre familiaK cspafiola».– Sogumloterre moto en Conccpcion.– Dentraccion de Concepcion i Chillan.– Piônsasc retirar al Manie la lînea de fronterax del Dio-Hio.– Solicita»' la jtlacwn (le Concepcion i Chilliui.– Qniénmu traMadar a sus iinl.it despomU*a lax nberas norte del Maule.– Proyecto de fmrtiticar el Manie con tal objeto.– Repoblacion de lan pla»u* i fuertes de«tmido« en el alxamiento de n' dc fQerte* en ci Laja.– Repoblacion de Annco. Yumbel, Chillan, Nacimiento; fntrte« de Paren, Santa F»', Impérial, Repocnra 1F,*I<!av|-Nn«vfW poW»n»oT»e«.–Itatn, Rere i OhimlKimiiRo. Tnlca, xii Valdivia: i segundafandacion i Runegregacion del Kobiumodol Pern. –Ettpedicion li;Ian<Jewi.-SuM proyeeto* Deiipoltlacion de la iwlade la Mocha.– TrasJadanHo huh habitante% indfjenan ai valle de la Mocha en Conoopcion. Fandacion de San Joi^ de la Mocha– La biochita de hoi dia.– Infelicidad de log nuevoa pobladore».-Croeldade» de que son vietimaê.– Informe del padre CoTarrûbian– Lo que cottaba la guerra de Ar»uco en xiglo i medio de lucha.– El soldado peruano en la guerra de de la civilisacion en Ion araucanon.– Ratado de la Arauco.– Prourenoi •gncnltum La hiatoria de lu vida» de Cbile.– Espiritu de empr«M al terminar el siglo XVII.
1
El alzamiento de 1655 no habia aervirfolo blutante de severa leccion a lo» gobernantes del reino en lns desmedidas ambiciunes que les dominaban de enriquecerae haciendo eauti vone incrementandu de este modo con su venta sus intereses particulares.
Î3 Rasta
fines del siglo XVII a que hemos Ilegado, tan sistema de gobierno aun no habia cesado. pernicioso Continuaron los gobernadores en la esimperturbables téril
tarea
de
maloquear en la Araucania, el que menor para la hncifieacion absoluta tanto nnhelaban los soberanos de Castilln.
sin resultado del reino que
Solo el gobernador don Junn Hcnriquez que gobern6 desde 1670 al 81, en cinco afios de correrfas en la Araucanfa hizocatorce mil cautivos a los cuales reparti6 a laa familias (tel reino él con un para su servicio, quedândose grau numéro en provecbo de sus intoresos personales. iAi guerra habiu entra do en un perfodo de tregua desde los ûltimos caudillos que conopues do la desaparicion cemos, el menti zo Alejo, Misqui i el jeneral pehuenche Inaqueupu,– sin embargo, sobrevenia a los inibrtunados
otra
clase
pueblos
de
calamidades
del sur:
los terre-
motos. Diez alios despues ciudad de Santiago
del que arruino
por completo a la uno es pantoso (1647) present6se que aeulG las ciudades del sur, particularmcnte a Coucepcion, el segundo quo esperimentaba en el trascurso de 87 aiïos. A las siete i media de la noche, en efecto, del dia de marzo de 1657, un violento sacudimiento echaba tierra los edificioe de la ciudad de A las Concepcion, horas despues empcz6 a retirarse el mar, i volviendo Uiia fuerza aterradorn inund6 la poblacion i concluy6 arrasar
las casas
en union
con los temblorei*
15 por dos cou de
que conti-
nuabaii. El mar Ileg6 hasta la misma Plaza de Armas, lcaciendo huir a los ini'elices habitantes a las colinas vecinus lu
74 donde
se esVblecieron
durante
algunos dias por de nuevo a visitarlos.
temor
de que el mar volviera Un regular numéro de habitantes liabia perecido en esta catastrofe que se estendiû desde el Maule al Cautin. Chillan,
de
solo quedaha en pié la cuya poblacion fué visitada tambien por el terremoto.
iglesia mnyor, A eata dpuca no liabia mas pobtpcion desde el Maule al Rio Bueno que i el fuerte Valdivia; Concepcion pues las demas habiau en el gran alzamiento. desaparecido Este cuadro de desolncion el reino, que presentaba hizo concebir ni fiscal de la Real doctor don Audiencia, Alonso
de Sol6rzano
i Velasco,
la idea de
pedir
en in-
forme al rei el restablecimiento de la guerra defensiva, reti rondo si la lînea de fronteras del Bio-Bio i fijarla en cI Maule, cuyas orillas se fortificarian con una série de fuertes.
Ademas
se despoblara a Concepcion i se dejani allf solo un fuerte; lo mismo se haria cou Chillan. Ambas poblaciones se situarian al uortc del Maule, particularmento
que
en Duao.
Esta
grave medida equivalia a céder de nna vez por todas el reino a les araucanos que ibau ganando dia a dia mas terreno
en su obra de reconquista. Los gobernadores que no podrian aceptar tal determinacion a repoblar los pueblos empezaron destruidos en el gran alzamiento, fundar otros i levantar nuevos fuertes. Agi vemos
fundar
la plaza de Arauco en Lota con el nomb.'e de Nuestra Seïïora de en 1662, por Guadalupe el gobeniador Anjel de Peredo, cuya fundacion mirada mal por los araucanos diô lugar a una batalla -en la célèbre
cueeta
de Villagran.
En
1663 se reedificaba
tam-
75 bien
la plaza
de
una
linea
fuertes
de
fundacion
Fé
200
hombres
pido
capitan
mas
vi
i el fnerte
Luis
Talca
al
nuostros Esta
1668
el fuerte
ba
que
al
parecer
de
la ciudad
sistema
de guerra
intréde Re-
i PaicaMarin
de
BuenaEsperanza
a poca
distancia
de este
de
este
nombre
en
Chimbarongo. los
destruidos
pueblos
de
otros
estabau
de la Real
léjos
Audienciv
en
el
por
bien
nuevoa,
conquistadores
fiscal
fuertes
de Arauco
de
dej6
del
gobcrnndor
Itata,
de
los tenaces del
de[
de
i la fundacion
alzamiento
1667
la repoblacion
rcpoblncione
defensa
cuya
los
en
fin
el fuerte
a) mando
en
i pur
dias,
para
Lara;
oriente
la sègunda
Meneses
el perfodo
levnntaba
Nacimiento,
de Puren,
i la fundacion
se
afio
efectiiaba
ile
(1692-1700)
en Rere, rio;
en
i se 1665
el gobernador
tarde
Poveda
en
(1);
e Impérial;
pocura
el mismo
en el Lnjn
de Chillan
de Santa
en
Yumbal;
indica-
de asentir su
nuevo
defensiva.
II
A la
poco
ciudad
da real desde
se de
Valdivia
fundacion cédula esa
tambien
agregaba
que
ihcorporada de fecha
30
de
marzo
Valdivia
a la jurisdiccion
al
virreinato
de
1676
el
ara
parte
.n
su
desde
permanecia
for
del
del rei
segnn-
Perû.
ordenaba de
la
pais
Por que
soberania
a Chillan en Mtiembr« de 1(163 de 6rden del gol ernador Anjel de (1) RanobloM Perado. wt lu «Mandan Hacia ocho anim qw ko» pobladorea evtaban di«p«raàdm de 1.. ribonui nortu del Maule. a esDoecientoe soldados «ulienm de Conttpcion eultar d«de el Manie a Chillan a aqnello» i H efrctu<J la pobla^orw,
76
de Chile; eso si quedando el situadoi la provisionde empleosal cargo del mismo rei, por medio del virrei del Peru. Valdiviase habia vueltoa reedificaren 1645, por 6rden del virrei don Pedro de Toledo i Leivn, marques de Mancera,por temor de que se apodernrande ese privilejiadolugar los holandesesque habian empezadootra vez sus correrfasen el Pacffico. El principe de Orange, Mauricio de Nassau, liabia equipadoen el Brasil una escuadra compuestade quince. buquesil mando del almirante Brouwen,con el prop6eitode dominar en el mar Pacfficoi fundar dos colonias, una en Coquimboi otra en Valdivia, i establecer sobre todo un puerto militar en la isla de Santa Marfa, en la costade Arauco,que sirviesede base a las conquistas que proyectaban. El 15 de enero de 1643 se alejaba de las costasdel Brasil la flota conquistadora. Arribô"aChiloédespuesde un penoso viaje. Desembarcaronlos tripulantes en Castro e incendiaronla ciudad. Siguieronen direcciona Valdiviadonde bajaron a tierra a dar sepultura al almirante Brouwen que habia fallecidodurante la navegacion.Lo enterraronen el sitio que habia ocupadoel conventode San Francisco;i luego entrai on en tratos i comerciocon los indfjenas. Habiéndosemostradoun tanto hostiles los indios con los holandesesi faltoséstos de viveres, viéronse obligadoa a regresar al Brasil al mando del vice-almirante Elias Herckmand. Este acontecimientoinesperado indujo precipitadamente al virrei del Peru a reediâcar i fortificarel puer-
77 to de Valdivia; empresa que confi6 a au propio Antonio Sebastian de Toledo. El 31
de diciembre
de
hijo don en di-
salia dol Callao
1644
reccion
a Valdivia, al mando del hijo primoj茅nito del virrei, la escuadra mejor equipada que hasta ese ent6nces surcara las aguas del Pacffico. Componiiinla ciento ochenta renta
pertrechos. Llevuba
adcmas
de
buques
i ocho
i cinco estaban
Conducia
dados
doce
con
de estas cuapiezas de artillerfa; a fortificnr a Valdivia. destinadas una gran cantidad
esta escuadra
a bordo
armados
guerra
mil ocbocientos
honibres
entre
de
sol-
i artesanos
en los trabajos que debian ocuparse de fortificacion. Iban tambien diez relijiosos, cuatro (!e ni hijo del virrei ellos jesuitas que serviau de consejeros en la direccion
de la empressa que se le liabia confiado. Et 6 de tebrero de 1645 llegaba a Valdivia la escua-
dra.
Se empez6 por fortificar la isla a la entrada i levana urillas del rio con los cuarenta i cinco catar fuertes nunee
se traian.
intentaran
a rechazar desembarco especialmonte de nuevo lois holand3ses u otra nacion
que destinadas
Estas
obras
de
defensa
estaban que ene-
miga de Espaiia. Terminada la mision
que se le habia confiado al hijo del virrei, este volvia al Peru dejando en la nueva plaza hombres para su defensa. novecientos A los dos anus se reepobluba la ciudad destruida; pero del gobierno del Per没 hasta que en quedaba dependiente 1676 pas么 a formar parte otra vez del reino de Chile. Esta espedicion erario
de| ^er霉
i fortificacion la cantidad
de Valdivia
de novecientos
costaba mil peaos.
al
78
III Los piratas holandeses e ingleses continuaron no obstante amagando las costas del pais. A muchos cle ellua servia de invernada la isla de la Mocha en (loti(le entraban en trato con lori indfjenas que la poblaban i se surtian de viveres eu sus correnas. para proseguir A fin de privurlus de toda clase de recursos, el gobernador don José de Garro concibi6 en 1685 el proyecto de despoblarla conduciendo sus habitantes a tierra firmo. el gobernador Apoyandose en una real cédula espedida en 31 de marzode 1608, por Felipe III, en que mandaba se despoblase la isla, exiji6 se ejecutase esa 6rden ochenta anos atras. Encomendo
para el objeto a su maestre de campo don Jer6nimo de Quiroga, quien ofrecio a los isleiros darles en tierra firme mejort.a terrenos que los que poseian eu la isla; ademas se les concederian ganados i semillas para su snbsistencia i casas construidas para que habitaran. Accedieron a tan ventajosas i en proposiciones, numéro ie setecientas al continente personas pasaron en marzo
de 1685.
El lugar que se les ténia destinado era el valle en que hoi se levanta Concepcion.AIHse form6 el pueblo de los islenos de la Mocha. Se les hizo construir casas para que vivierantranquilosi se les di6 ademas ganado. Se levante tambien una igleêïa la que clued6al cargo de dos padres jeenitas, como tambien el cuidadoi cris-
79 de los nue vos pobladores. Por estos trabajos se les asignaba los dos jesuitas et sueldo de 600 pesos an unies. tinnizacion
El
pueblo recibi6 el nombre de San Joré de la Mocha; San José por haler sido puesto bajo la proteccion de este santo, i la Mocha en recuerdo de la isla que habian abandonado. Des(le
entonees
quedô acluel lugar con el nombre de ol Valle de la Mocha cou que se le conoci6 despues. Aun liasta hoi existe a pocas cuadras de la miaina ciudad, a (tel BioBio, una pequefia isleta con el nombre de en estos momentos en un verdaI,a Mochita, convertira orillas
dero jardin e intelijentc Ln sabido
de delicias
debido
a la iniciativa
frances,
don Luis Castaing, quien consorcio lo util a lo agra-
industrial
unir allf en amable
de un activo
dable. Pero bien pronto se desengafiaron los infelices pobladores del Valle de la Hocha. Comenzô a dârseles tan mal
reducidndolos
trato,
a la esclavitud
a trabajar de grado o por fuerza, No solo se ron desaparecicndo. sus mnridos, hogar
para
i obligandolos que poco a poco fuequitaba a las mujeres
sino que estas eran tambien anebatadas al a Rmas de leclie de las familias destinarlas
espafiolas. A principios mas triste
del sigio XVIII estaban reducidos situacion. Al efecto, en un informe citado
el scîîor Barros
a la
por Anto-
"por el padro uio Covarrubias, procunidor jeneral de la Oompama de de 1708 a una junta mandada Jésus, en 24 de setiembre formar
Arana,
presentado
por el rei para el mayor progreso nes del reino de Chile, decia lo siguiente:"
de las
misio-
80 "EstÀn
al presente (las familias de los indios de San José de la Mocha) tan peraeguidas i disipadas que apénas quedan ciento sesenta, i cuando visité dicho pueblo, acudieron
a mi )os caciques brotando la grimas de sus los amparase, ojos, pididndome porque los jefes, loa caboa i espafioles de la Concepcion los tenian como esclavos, Uovcïndolos a trabajar por fuerza, tuera del pueblo, i confes6
un cabo que sncabnn I08 a trabajar a la jurisdiccion
dichos
indios basta
traer-
de Santiago, distnncia de cien léguas, dejando sus mujeres, hijos i sementems por cuatro i aeis meses, i aun por nîio entero remudnndose les quitahan por tumo8: i los vecinus de la Concepcion sus mujeres para amas i sus hijos e bijas para servirse" Fuc asf el orijen i la suerte que corn6 el pueblos de San-Jobé
de la Mocha, precursor de la fuudacion definitîva del moderno Concepcion en el sitio en que lioi se balla, a1 cual se trnsladara desde Penco en 1764, abandonando las risuefias para siemprc playas del puoblo famoso i her6ico que le habia servido de cuna i de apoyo en su azarosa vida en mas de dos siglos de borrascosa i turbulenta existencia
IV
Al terminar
cl siglo XVII, cosa la situacion del roino. Continuaba
no babia
mejorado
gran
siendo la colonin cuyo sostenimiento mayores sacrificios imponia a Ëspana que todas las dénias coloniaa de América juntaa, sobre todo, por la eterna .guerm
de Arauco,.
81
Hastaeetaepocael virreinatodelPeriîllevabagastados enla guerracieAraucotreintai cuatromillonesde pesos i cuarenta mil solcltulos. muertoa(le loisque ingresaban al ejército,tanto espailolesComoperaanosi mestizos. 1 no esta demneobservnrque cietodos les soldados que arribabana las playascid(;'hilea prnsegnirla gueira (le Arauco,lo* heureseran los pcruanos,los ciiales se ateniorizabniii se desorganizabanpor completoal primerataque de luacscuadruuesaraucanos, i ponianen det«5rden el ejercito. A este propositoel gobernadorAnjelde Peredo,empefiadoen concluirla guerra de Arauco,haciéndosela misinailusionde terminnrlacomosus antecesorcs,escribiaal rei (1662-63):"Aseguro(decîale)a V. M.que nri etipfritiinu sosiegaun puntuhastanoveren quietud este reino,que tanto importa su conservacion,i hasta conseguirponer el orgullode estosl)i\rl)nros a los piés de V. M.i obedienciade la iglesia,que conmil hombres que V. M. enviede Espnfiapor el huertode BuenaEsperaoza,comootra vozse ha heclio,i los que hoi tiene este ejércitopara liacerlas antîguaspoblaciones, se con.seguini. 1 adviertoa V. M. queno ha de costartantesu conducciondesdeEspafiaaquf por BuenosAires,como si vinieseiidel Perladondetienede costocada soldado con sus armassobretrescientospesos,i sondetan niala calidadqueno valennadaparala guerra,por ser mestizos i criadosenlas deiïciasdelPerû,flojosi de ningunprovechoparaeltrabajo." Tal concepto dado peruano,
le merecia
al celoso
el solgobernador acaso fué éate un vaticinio pnra el por-
venir! il
-si-
A medidnque el tiempo avanzabae ibanse haciendu mas estrecbaslas relacionesentre araucanosi espafioles, fbanse tambien moderandosenotablementelos instintos bârbaros de los hijos de Arauco. Ya no mntnbnn en jouerai a lus prisioneros sino que los raanteninncaulivosi los trotaban bien ya para canjearlos por IONprisionerosque a ellos les haciano para servirse de la industria u oficioque pudieran poseer, cotnoel do hen-ero, por ejemhlo,oficio mui apreciado' entre ellos. Dieron asf, pues, con el tiempo,ejemplosde mayor inoralidadque los misinosgobornacloresen sus entmdas a Araucoa sangrei fuego,asesinando mujeresii niiiossin el menor sentimieiitodebumanidadparaaqueIlus hombres que no tenian otro pecado que el defender su liberbid i la independencia del pedazo de suelo que por lcjitimo dereclioles perteneci». A fin de poner términoa las correrfas inhmnanasque los gobcrnadoreshaciau en la Araucanfa,vi6seobligado el mismo rei a ordenar ciue cesaran en ctdula espedida en 1703, mediantela cua.lcalmaronun tanto las autoridades su sed de sangre i esterminio para con la viril i heroica raza.
V Aparté de los asuutos de la guerra, en el 6rden econ6mico no se liabia avanzado en mucho al terminar el La agricultura siglos XVII. encontMbase abatida con motivo de la incesante i el ûltsmo alzamiento guerra de 1665.
83 Solo el ganados continuaba samente. Por esta circunstancia
incrementando
lus caballos
asombro-
se vcndiau
a tres
pesos, i las vncas, por ejemplo, u un peso setonta i cinco centavos, es decir, catorce realea de aquellos partriarcales tiempos. El cultivo
de las vinas, que debian constitua* mas tarde una de las mejores produccioiies del hnis, babiasido p roi libido por el rei, por medio de una real eédula. Nuestros vinos tienen por este motivo una verdadera historia como Io vnmos a ver. Cuando
entro
cluende, Diego di6se a atender
a gobernar Dâvila Coello
el marques
i Pacheco, en 1668, decila administracion civil clel
en pnrticular dando impulse al mismo
reino, la agrieultura.
de Navamor-
tiempu
a la industria
i a
por dnr libcrtad al cultivo de las vifias, apela prohibicion contrnveuir real que existia al
Comenzô sar de efecto. Durante
el reinado
Felipe terminantemente
bia
probibido viden las colonial, panos, mico.
en atencion
Se creia colonias, tenia Asi Perd
Il (1556-1598) la propagacion
como asi tambien a un
perniciosfsimo
se hade
la fabricacion sistema
la de
econ6-
en las estas producciones que numentandosc se a nui n aria il comercio que la Metrôpoli nrnn-
con estas. se lo manifestaba don Francisco
en instruecionee Tan
de
desatinada
de
II a los virreyen del Felipe 't'oledo i don Luis de Velatco
conferidai prohibicion
a ellos. continua
repitiéndote
en
84 realea
cédulas
sucesivamente
espedidaa
en 1620,
i 1631. Por
felicidad
camente
solo Chile
conservai'
desde
las
escapo en parte. Debia uniplantas de virias que cxistian
los primeros cho para continuar
anos de la conquista; pero sin dereImciendo nuevns plantaciones, lo que cédula de 1? de junio de 1654. Ademas,
se décréta
en
los dueiios
de las vinas
existentes
debian
pagar
un tri-
buto
por el derecho de conservarlas. Como no se respetase del todo esta prohibicion i se haciendo plantaciones de viîîedos, denunciô prosiguieia el hecho el fiscal cle la Real Audiencia de Santiago al gobierno de Espafia, quien pidio* informes sobre el particular al gobcrnador de Cbilc. Fué ent6nces cuando et industrioso e intelijente marse a "nz<5 a defender a los viques de Navamorquende nicultores
no solo el que se dejara chilenos, solicitando comu fructffero cnltivo amplia libertad a tan importante Sino en que se prosiguieran las plantaciones en bien del reino de Chile i el de la corona misma sin pagar tributo. Con este motivo contest6 en la carta fechasiguiente, da en Concepcion a 10 de agosto de 1668, la nota del rei respectu al informe que se le solicitaba: Decfa "Por
esa carta: cédula
V. M. mandar
real de 30 de agosto de 1666, se 8irvi6 que informe lo que se me ofrece acerca
de lo que escribi6 el fiscal don Manuel Muiioz de Cue llar, de las viûas que se phntan en este reino sin licende las reaies cédulas, cia, en contravencion }>articularmente que
de la de 1? de junio de 1654, en que se mandé los dueflos de nfiiis se i que no ne compnsiesen
86 Con el accidente ein 6rden espreta. ninguna plantase todel alzamiento jeneral de 1655; quedaron destruidas du las estancias de estas frontenva i de lus distritos de i la de Chillan en distancia de (Concepcion) Ion cincuentic léguas hasta la ribera del Maule, i como fueron i encomendados esclavos e indios dom&ticos con cI enemigo pasando i se incorporaron comprendidos se han perdido por falta de cultivo a sus parcinlidados, esta ciudad
todas las vinas,
reduciéndose
el vino a excesivo
precio. estas armas, aten-
en que he puesto 1 con la disposition dicndo reparar la frontera para que se pueblen i culticle los nflijidos i ven las estancias en alivio i desaliogo vecinos, de que lia tocado buenn parte el ejército en et excesivo clue se gnsto de loa viveres se van replande la ciudad de Santiago, han conducido tando algunas vinas, para cuyo efecto me parece que no desacomodndos
la pension que el fiscal propone, fomentar i ayudar con los medios posi-
solo se clebe desecliar pero es précise bles a los labradores,
como yo lo liago, en conocimiento 1 en la ciuclad de Santiago i su disde la importancia. muchas trito corre la misma razon por liaberse perdido vinas por falta de peones que las cultiven, a cuya causa los dos no sobra el vino, antes se carece, principalmente de anos antécédentes por haberse helado la mayor parte las vinas,
como,
segun
estoi
informado,
sucediô
otros
veces."
A esta juiciosa carta resolvi6 la reina gobernadorade acuerdo v.<a\r\ Couscjo de lndias en 30 de junio de 1671, q--e :.e siguicran haciendoen Chile planteles de vinas; desde cuya épocaempezôa tomar vuelo tan iai-
-86portante marques
industria, mediante de Navamorquende.
la liberalidad
del ilustrado
Asf, pues, empezaban estos nuevos progresos a tomar forma i cuerpo, encarnĂ&#x20AC;nd-jse en el espfritu de empresa a desarrollurae que comenzaba entre nosotros a fines del siglo XVII.
CAPÎTULO
LAS REBELIONES
VII
DEL SIGLO XVIII
Siglo XVIII.– Pi imers rebelion en 1723.-Cerca de 40 aflos de paz.-Pelaciones comerciales entre araucanos i espailoles. Venta jaa i desventajas de exte comercio. Los comerciantee privilejiados. Los c.mtanes de araigos. Abuaoade éstos con loi indtjenaw. Objetoa de comercio. El morcader espaaol entre lus tribun de la Araucanîa. Modode bacer en venta.-Sue negociaciones con el caciqne de la tribu. Hoapiïalidad i honrades de este.– Conclusion de la venta. Tropelfas cometidaa con les araucanoa con motivo de estât venta*. Proyectan rebelaree i poner fin a los atropello* La rebelion de 1723.– Sus causas i suis resnltados.– El doatrnidas las plazas de la Araucania por el gobertoqui Vilumilla.-Son nador. Retira la linea de fronteras il nortc del Bio-Bio.-Parlamento de Negrete i se relia la par.– Aprueba el rei loa tratados de par i el retiro de la linea de frontonis.– El brigadier don Antonio Ouill i Gonraga i la segunda rebelion del siglo XVIII.- Quérese obligar a los araucanos a vinr en pueblos.– Citûseles a un parlamento.– Resibtencia que oponon. Las nuevas poblaciones indîjenaa. Alramiento jeneral.-l 7666 .-Son arrasadan lu nnevas poblaciones.– Consecuenci sa de esta rebelion.- El teroer alsamiento. 769-70.-Invasion de lo pehuenuhes an la isla de la Laia.–Uebel ion jeneral. Marchasi oontramarchas del ejército.–La paoiftoaeion. Parlamento db Negrete.– 1771.– Tregua detlnitiva entre Efpafia i la Araucanfa.
1
Tocamos
liu
del ftiglo XV III i aun parece poertus de la pu etttmera todavia eondenado a no
que el arbol tehar niem profondes en mélo ohtieo Una »»va rebelion si empeiar an carrera XVIII,
..la
18 Anerie»
et aiglo ^nt k fiierra de
88
Arauco llevaba caminode ser eterna, si no se le resletaba su indeyendencia i los gobernantesno cesaban en sus vejaciones para con una raza digna de respeto por el heroismo sobrehumano desplegadoen clefensnde su libertad. En nïio de lit primera rebelion del sigio que nos ocupa, hacianmas de cuarenta anos que la guerra cruda de las grande» batallas campales habia calmado. El misnio roi habia probibidoa los gobernadores,como eabemus, liacer correriasen el territorio pur conquistar. De este modo, poco a poco fueron acercnndosoen tratu intimo iudfjenasi espafioleH,trabando relcciones de comercio i haciëndosepur consiguientemiîtuoscambios de productos.Sin embargo,i comoes de suponerse, eate comerciodio"onjen a infinitosabuses, particularmente de parte de los espafiole*. Los négociantes privilcjiados emn los mismosjefes del ejército, lus cuales valiéndosede la autorida.dque investiani de la fuerza de que disponian,cometiantodo jénero de abusosi tropeUascon los indfjenas. Las trnnsaçcionescomercialesse efectuaban jeneralmente por medio de loisllamadoscapitanesde amigos,, que, por el puesto que desempeîiaban,estaban en contacto diario con las tribus araucanas. Los objetO8que vendiael mercaderespaiiolconsistian en telas, adornos, cuchillou,hachas, afül, agujas,peines, etc., etc., i Inulinevecesaguardiente i vinosen cambio de ganado i de ponchoso mantas que tejian las indias. AI pénétrar a la Araucanfael mercaderuna vez que atravesabft el Bio-Bio,Uneadivisoriaentre espaîîolesi artiicanos, te dirijia con su carga al jefe de la tribu con
89 la que iba a negociar. En Uegando a la chou de tquéi, se le hospedaba convenientemente en un lugar continuo. Pronto se presentaban al mcrcader laa mujeres e hijoa del cacique a solicitarle algunos regalos por el hospedaEn seguida hacia sonar una bocije que se le hrindaba. na el cacique, sefial de que habia arribado a sus tierras un mercader, los miembros de la para que se acercnran tribu a comprar las mercaderfas que fuesen de eu agrado. en efecto al llamado i Aparecian empezaba la venta. Cada cual se apoderaba del artfculo de su aprecio i se retiraba sin pagar su valor; de mrnera que el mercader al fin de la venta se quedaba sin un objeto de los que llevaba i sin percibir su importe; i aun sin conocer a los compradores. El dia
su salida de la tierra, el cacique anuciaba la bocina a cuyo segundo que volvia a hacer resonar llamado acudian los que hnbian comprado algo, preaentàndose con el numéro de ganado i ponchos cuyo valor al de los objetos que habian tomado al correspondiera mercader.
i
El ganado consistiaen vacas, bueyes, caballos,mulas, cabras i ovejas. Realizadoel conchavoel caciqueprestaba al mercader uno o mas mocetones para que le ayudasena arriar el ganndohasta las fronterasde la Araucanfa. Ejercfase agi pues el comercio;pero cornent a malearse por los abusos que cometianlos jefes del ejército, quienes muchaa veces no solo robaban los ganadosa los indijenassino que les quitaban por fuerza sus mujeres e hijos para servirse ilfcitamentede unosi otros. Estas tropelfas fueron exsasperandocon el tiempo el la
90 de loo arancanos, haciéndoles concebir el proyecto de una nueva rebelion a fin de vengarse de los sin cuento de que pnncipiaban vejâmenes i tropelias espiritu
otra vez a ser
victimas
como en los peores tiempos de la conquitsta en que no bobia compasion ni humanidad no como a seres racionales sipara el loa considertindoseles no como bestias a tangre t6lica.
exterminar malignas que era menester i fuego en servicio de Dios i de la relijion ca-
En 1715
habian
intentado
para la insurreccipn niia;
pero
era el 6 de marzo, a tiempo por sorprendidoa
don Fermin Concepcion heeho ahorcar a varios
Francisco de
El dia fijado miércoles de ce-
sublevarsè.
el correjidor de de Ustariz, i haberse
los cabecillas
sospechosos,
pudo evitarse tan grave peligro pûblico. Para afianzar la paz se célébré un parlamento
en Ta-
volvi6 a pihiie el 1? de enero de 1716. La tranquilidad reatablecerse Lo pactado aunque por un corto periodo. iba a eer solo un brève instante de tregua.
II
En
entraba
a gobemar
el mariscal
de
don Gabriel
campo a acom
Cano do Aponte. Entraba tambien paQarle, i mui de cerca, en las lahores de su gobierno, su sobrino don Manuel de Salamanca, llamado a subir ràpidamente ton pûblico8
la escala
de los mas encumbrados
protejido por su tio el gobernador. Se le nombre inspecter jeneral de oaballeria.
puesEnvié-
-91sele a Concepcion a instruir el ejército i ensenarle el manejo del nuevo fusil de sistema refurmado que el mariscal habia traido de Espana, en numéro de dos mil, para el ejército de la guerra de Arauco. Pronto fué promovido al alto puesto de maestro de campo, primer pue*io de la milicia, i comandante jeneral de armas de la frontera. 1 aquf principia eu carrera de los mas vergonzosos peculados, csplotundo por medio del comercio no solo a sus propios soldados sino especialmente a las tribus nraucanas. En distintos pueblos i estancias abri6 casas de comercio en las que se de lo que necesitaba aun obligaba al soldado a a mas alto precio que en otra parte. Los araucanos comenzaron a ser esplotados tambien, i mas que nunca. Don Manuel de Salamancu, apesar de ser un militar de pericia, de elevada intelijencia i vali ente, era un digno sucesor de la familia Salazar que hemos hecho figurar en capitulos précédente. il rara coincidencia! Estas mismas especulaciones iban a producir iguales resultados:la insurrection jeneral de Arauco! Allf, el culpab19 una mujer por la condescendencia de su esposo; aqui, un so~ brino por la condescendencia de su tio! Dueno absoluto de la suerte de la Araucanfa don Manuel de Salamanca, cit6 en Concepcion a los capitanes de amigos a quienes les exijiô la cantidad de quinientoa pesos por el puesto que desempefiaban como una contribucion pur loisnegocios que ellos hacian con las tribus iifdijenas. En rétribution les conferia el privilejio de ser ellos los ûnicos que harian el-comercio con los ind{jenae.
92 en tan resb&ladiza
Àrrojados
los capitanes pendiente a toda clase de pillaje en el comer-
de amigos, diéronse cio con los araucanos
el ganado duranya robândcles te sus borraciieras sus mujeres e hijos, ya arrebatandoles a los que salian a vender en la plaza de Conception a las familias espanolas, a tanto por caheza. No pudiendo
por mas tiempo tan iiucuos abusoa, coinplotâronsc para un alzamiento jeneral i atacar las fortificaciones de la frontera. Empezaron quien liabian Habiendo hacerlos
soportar
por malquistarse celebrado tratado este
solicitado
una cantidad
en lns ohras
trabajar
con el gobernador de paz. de indios
de construcciones
bia emprendido, le contesté el prestijioso Vilumilla a nombre de sus subordinados:
tre
el Tolten
de marzo
jeneral
"que
que aquello mozas, fuese a sacarlos
detenderse
Se convocaron
toqui
para que ha-
si pensaera correr cabezae, i esta-
ba el gobemador fermo, i cortejar él sabria
con
i escarmentarle."
de sus tierraa
i
(1)
las tribus comprendidas endespues i el Bio-Bio i acordaron fijar el dia 21
Ocurri6, no obstante, para la rebelion. el 9 del mismo mes en que tuvo lugar el levantamiento vez del 21, por un acontecimiento Fué el imprevisto. (1723)
caso que el capitan Pascual chereguas,
de amigos
Delgado, de dos amigos
llo en companfa se levantaron los indios se le escapase
antes
de la pravincia de Quehabiendo montado a caba-
para partir a Concepcion, de la parcialidad a fin de que no
del
alzamiento,
i lot asesinaron.
93 Estos
asesinatos
la rebelion
sirvieron
estallo
de guerra i estos se cometieron
de convocatoria
el dia 9 en que
crfmene8. Jefe
fud designado
de la insurreccion
el altivo i vale-
roso toqui Vilurailla. Dié ôrden a sus capitanes que atacasen i pusiesen aitio a los fuertes i plazas de la frontwra, mientras él reuconvocado. nia el ejército Design6 en pai'ticular a Ranamcu para que asediase la hlaza de Puren. Antes de empezar las operaciones ejecut6 un acto de humamagnânitna grandeza de aima i de sentimientos de su Advirtiô a los misioneros nitarios. que salieran si no querian perecer, pues que la tierra eataba territorio alzada.
Se los anunciaba
en el furor de la guerra. aunque y a desde tiempo insurreccion
prGxima al obispo de
para que no fueran sacrificados Asi lo hicieron los misioneros, atras
estaban
a estallar
impuestos i de lo que habian
de la dado
don Juan Nicobalde, Concepcion al gobernador que quien a su vez manifesté la noticia no le di(5 crédito en la confianza de paz en que vivia. cuenta
III
notableospanol habia sido disminuido mente. Apenas si contaba cerca de mil soldados. El aituado que se pagaba ascenclia a cien mil pesos para el mil para el que i a cincuenta de Concepcion ejército a Valdiria. guamecia El
ejército
Las plavua estaban
descuidadas
en su mayor
parte.
94 Los
araucanos
volvian.
pues, a entrar otra vez con ventaias en esta nueva rebelion. Sin embargo, la falta de unidad en el levantamiento no les permitiô ejecutar el terrible
Si plan de destruccion que tenian organizado. el grito de g u erra hubiese sido dado el 21 de marzo en vez de el dia 9, como se hizo por lijereza de una de las el alzamiento reducciones, nes del de 1655. Solo las tribus
habria
de Puren
tomado
pudieron
las proporcio-
ponerse
sobre
las
arrnas
oportunamente. Asediada esta plaza por Ranamcu estuvo a punto de las ôrdenesde perecer. Obedeciendo Vilumilla, Rafiamcu se habia situado en las ciénagas de Puren con el ganado quitado en las estancias de los espaiioles. El 10 8e acercô a la plaza con el intento de atacarla; incendi6 los arrabales i sostuvo varios pequefios encuentros bajo los muros de la fortaleza. En uno de éstos i danperdi6 un indio de prestijio, lo que lo encoleriz6, do muerte a un nifio que habian cautivado ensangrentaron sus lanzas en el corazon llamando
i corrieron
a la venganza contra El 19 volvieron a acometer
por la comarca
Puren. i en vista Je los numero-
8Oi muertos
que les hacian, se retiraron. En la noche se presentaron a dar otro asalto, pero les hicieron fuego con tau buen éxito que sorprendido8 tocaron retirada por tercera vez. Como amaneciese armas
lloviendo
no podrian disparar embestir la forUdeza i fueron Emt6ncea net de pu
el 21, imajinaron que las tornaron a por ese motivo, rechasados
de nuevo.
RagQancu, entabla astutameute propoticiocon el jefe de la plasa, con la condicion de
-95al cacique
darla si le entregaban nian preso. El comandante
de Repocura
que le te-
accediô.
a Ragnancu que los sitiai diô un cuarto ataque que dur6 dos estaban apurados algunas horas, llegnndo en su audacia les sitiadores hasta tocar con sus lanzas las mismas murai las del fuerto Esta
concesion
Como
hizo
creer
le era
conociese
Ragnancu que no se retir6 definitivamenie.
a Puicn, Miéntras tanto,
rendir
numerosos
empczo* a recibir la plaza refuerzos de infanterfa i caballeria
posible
amagada de Naci-
iniento, de lai modo que ya nada se tuvo que temer; i, saliendo a recorrer la comaral contrario, su guarnicion ca, hizo uua buena presa ciel ganado bia sacado de las estancias. Reunido
Vilumilla
que
Ragnancu
ha-
con el grueso de su ejército, envi6 Piuen a emprender una nuera cam-
a Ragnancn sobre palia; en tanto Gl recorria
las orillas
del Bio-Bio
para
posai* a la handa opuesta i hostilizar a Yumbel. Io ejede esta invasion el gocut6 i \\eg6 al Laja. Conocedor mand6 a su maestre de campo don Manuel de bernador, la que se aproximara Orientése Salamanca de la posicion que ocuprimavera. paba el caudillo indijena. Lo atacô sin titubear el 23 de
Salamanca
le entretuviera
agosto (1723), ponicndo los primeros momentos, ron a las
cori·ientes
ahogados. Esta dispersion fué ocaaionada
del
hasta
en fuga a los invasores desde que, para escapar, se precipitaBio-Bio
pereciendo
casi todos
del ejéreito de Vilumilla imprevista por haberse sentido tocar la trompeta a
96 i verse que un nuevo entraba en accion.
refuerzo
corta distancia
espaïïolas Los guerreros
de Vilumilla
de tropas
creyeron que era todo el a soen esos momentos
ejército espafiol el que llegaba correr la division con que comlmtiau, El dia estaha sin 6rden de Vilumilla.
i se dispersaron con encapotado
una espesa neblina, lo que no permitiô ver a los indfjenas de que la tropa que se acercaba era solo una comdon Juan de milicias Anjel de la panfa del capitall Vega. Sin perder un Apice de su aniraosidad Vilumilla, reorcon el que habia dejado al mando de ganizô su ejército Ragfioncu i env i6 a date a las tribus de los pehuenches a solicitar
la guerra. para continuar tanto cl sitiando personalmente
su alianza
Quedâse
entre
a Pu-
ren. Recurriô*
al nrbitiio
de desviar
agua a la plaza. Estando don José el comandante
ocupado Antonio
el rio
por Vilumilla. No obstante, di6 i salve al fin del asedio. liabian
de
en esta empresa saliô" de Urra a impedirlo i
fué muerto
Los dernafl fuertes
surtia
que
Puren
sido tambien
no se rin-
sitiados;
quedaron libres despues de los primeros ataques en su intento los rebeldes. salieron frustrados
pero en que
IV
As( termin6 por felicidad
la rebelion no habia
de 1723 que uniproporciones,
del 9 de marzo
tomado
vastas
97 camente
por
zamiento
jeneral.
No sar
haberse
obstante
de
salieron
haber
hombres
victoriosos sobre
puesto
el la
guerra
que
como
en
efecto
habria
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del
en
Concepcion. 1 sin contra
este
nificaba
la
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el
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de
Tucapel,
el
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Bio-Bio. levant.6
Bio-Bio
el el
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Juana;
i en
de
Hualpen,
rros De
mismo
modo
6rden
de
la
mismos
que
la
de
de
el
mar
jenerasig-
Araucanfa
i un sus
de-
los
i San
fuer-
frente
el
de
al
mando losfûeri la
Pedro; para
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desalojar
i Puren. levantaron
fuertes
Tucapel;
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a a
cordillera
Pnren;
de
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se
entre
la
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del
norte
del
Laja, i el
Duqueco
a Nacimiento
el
Bio-Bio,
fuer-
a San-
fiente
Tal«ûMiavida,
desemlrocadara' el
de
medida
1723:
Nacimiento
nombre;
la
gobernador
de
fuerte
fuerte
te
pic;
norte
a trasladar
de
Colcura
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Aponte
destrucciones,
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de
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de
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Arauco, pur
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Cano
gobernador
tinuar
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el
anticipado
en
los
ce-
Arauco.
Bio-Bio
qued6.
coronado
desde
cor13
98
dillera a mar por una linea complets de fortificaciones; i los araucanos, mns libres que jamas lo tuvieran, dueflos ahsolutos una vez mas de su poleada i escarnecida Araucanfa. Para terminar con satisfaccion su empresa, Cano de Aponte convoc6 a un gran parlamcnto en Negrete para pactar la paz; aunque habia solicitado refuerzos de tropa al Pera para tentai*el medio de someler por la fuerza de las armas con un numeroso ejdrcito el territorio disputado. Sin embargo no se le accediû por saberse que la iinica causa del alzamiento habia si<lola codicia de su propio sobrino por enriquecerse pronto a costa de la misma dignidad i lionra del ejército de que era jefe. El parlamento se efectu6 el 13 de febrero de 1726. Los araucanos habian sido puede decirse los iniciadoros de este parlamento. Interrumpido el comercio que mautenian con los espaîîoles, conocieron el mal que se hacian ellos mismoscon su embarazo, i desde 1725 pr incipiaron a eaviar a Conccpcion emisarios ofreciendo la paz para reanudar las relaciones do comercio i de amistad entre ambas naciones. Realiz6se el parlamento en el llano de Negrete cerca de la union del Duqueco con el Bio-Bio. Los araucanos espusieron que la causa que los lcabia inducido a la revuelta habriasido los vejamenesque les inferiaii los capitanes de amigos, arrebatandoles sus mujeres e hijos para venderlos a los espanoles, i otras razones pa reculas que alegarou. Por su parte los espaîioles prometiéronles que cesarian esos utropcllos, en cambio de que ellos les ayudaran a defeiulcr el pais'contra el enemigo invasor i a trabajar
99 en las obras de construccion que se hacian etc., etc. Juraron como siempre respetar lo estipulado. El rei aprob6 por ci'dula de 10 de diciembre de 1727 este parlameuto como tambien el retiro de los fuertes al norte del Bio-Bio, abandonado por consiguientc la idea de conquifta defiuitiva de la Araucanfa.
V
El levantamiento de 1723 no habia de ser el ultimo que presonciaran los conquistadores por culpa de ellos mismos. AI outrai*a gobernar el reino en 1762 el brigadier don Antonio Guill i Gonzaga tentô un nuevo medio de conqui.star dciinitivamente la Arattcanfn: el de reducir rr poblaciones a las tribus araucanas, obligàndolas do consiguiente a vivi on pueblos, Concebido este proyecto por los jesuitas, que liabian entrado de lleno a tomar parte en la direccion clela guerra i del gobierno del pais sujetaudo rt su voluntad a los gohernadores, indujeron a Guill i Gonzaga realizar esta empresa. A este objeto convoc6 el gobernador a un parlamento en la cercanias de Nacimientu el 8 de diciembre de 1764, al cual concurrieron ciento noventa i seis caciques i mas de mil iudios de la dependencia de estes. Se les hizo saber que era menester que se decidieran a tundar poblaciones en los lugares que ellos elijieron i vivieran como loe espanoles, para sellar definitivamente la paz. Respondieron que estaban mui pobres para fundar puehlos i otras escusas en que bien revelaban el desagrado
100 que les causaba el método de vida que se les exijia, diametralmente opuesto a sua uses i costumbres. Quisieron ello es que el gobernador se retir6 que no quisieran, del parlamento a disponer los medios para complacido Ilevar a cabo su iluso proyecto de reducir a pueblos a las indomitas Se resolvi6 fundar
una
tribus
de Arauco.
repoblar a Angol con las tribus vecinas; otra hoblacion en Mininco i una tercera a
orillas
del rio Huequen. Se daria herramientas
i mnteriales
a los indijeaas pasus habitaciones.
ra que ellos mismos se construyesen Très cuerpos de ejé;rcito marcharian a vijilar las construcciones el maestro de campo Cabrito se dirijiria a Ribera a MininAngol, el sarjento mayor don Francisco co i el capitan don Joaquin Burboa a Huequen. HÍzose
asf i se empezô
a obligar
a los indijenas a alicon tan mala pero trabnjaban nu camino mas capeadoptar
jerar sus construcciones; voluntad que resolvieron dito para terminar de un solo gol pe la fundacion pretendidos pueblos. Conoertaron sijilosaments de sus tierras necian
una
rebelion
de los
para arrojar
a los très
cuerpos de ejército que permaen ellas i dar al traste con las nuevas pobla-
ciones. En efecto, el 25 de diciembre de 1766, se sublevaron a una sola voz i atacaron a los tres cuerpos de ejércitoi arraearon con las poblaciones en ciernes i incendiando iglesias etc. lijero huy6 el ejército a refujiarse a los de8organizacion
destruyendo Mas que
casas,
El jefe de uno de los cuerpos,
en la mas fuertes
sarjento
completa del Bio-Bio.
mayor Ribera,
101
herido, escapôen un caballo sin silla, tan repentino e imprevistohabia sido el alzamiento. El capitan Burboa, otro de los jefes del ejército cay6 prisionero;i el maestro de campo Cabrito, sitiado en Angol, habria perecidosi no se le socorreoportunamente de Nacimientocon quinientosjinetes. El jefe de esta sublevacion habia sidoel cacique Cnri fi aneu, indio astiito, ladino, intelijente como todos los de su raza. Viéndoseimpotente el ejército para mantenerseen el territorio araucanoîegresô a Nacimiento,dejandopara mejored tiempos el soinetimientodefinitivode Arauco. Âprovechândosede la revuelta los pehuenches descendieron de los tdmpanosde nieve de sus cordilleras en enerode 1767 e invadieronel valle central i trabaron encarnizndnlucha con los pobladoresde los llanos, retirdndoseen seguida. Conociendosu error el (robernador,suplic6 al obispo Espineira de Concepcion,fuese a pacificara los indios, a lo que accedi6el bondadosoprelado encaminandosea Nacimientoen diciembre de 1767 en donde cit6 a los caciquesde la revuelta. Ofreciôlesla paz, prometiéndoles que se.les dejaria vivir libres en sus tierras comoantes, sin incomodarles, con lo que que(16terminada la segundarebelion del siglo XVIII. Comose vé, en todas estas negociacionesse llevaban siempre la parte del leon los araucanos,quedando al fin rictorioso8despues de sus alzamientosi parlamentos a que se les convocaba.
102
VI los pebnenches con el buen éxito obtenido en las escursiones a hacer empezado que habian desdo auus atras en los campus de las faldas de la corAleccionados
dillera
desde
Clillan
a las comarcas
araucanas,
convocA-
ronse en 1768 para efectuar una gran invasion, como en efectola realizaron; alzamiento que iba a ser el tercero del siglo XVIII. Djcron principio a las hostilidades quitando en enero de 1769 mas de quinientas mulas que trausitaban por la cordillera conducidas por er.panoles en husca de eni. Tenian
al toqai Lebian. por jcfe los pohuenches Uniformados en la idea de invadir las comarcas
dentales
occi-
su ejército en dos divisioncs: una de ellas compuesta de ochocientos guorreros al mando del toqui Pilmiguerenunantu, se dejaria caer a la isla de la Laja por el boquete de Antuco; i la de la cordillera,
otra de quinientos del jefe Lebian.
dividieron
por el boquete de Villacura Ambas divisiones se unirian
al mando en la isla
mencionada. Con la mayor facilidad do lus boquetes i situando i risueiïa cuartel léguas
su plan utravesanejecutaron sus campamentos en la fértil
comarca
de la isla. Pilmiguerenunantu de las Canteras, en la hacienda
jeneral de la Anjeles;
i Lebian
recorri6
fij6 su
a pocas las riberne del
Duqueco asolando sus campos i arriando sus ganadoa. El maestre de campo apesar de haber llegado en diciembre (1769) a los Anjeles con mil milicianos de caballerfa
no se atrevio"
a atacar
a los
pehuenches
por
no
103 contrariar al gobernador.Envi6 sin embargo al sarjento mayor de Dragones,don Bueno Gaete, con cerca de cuatrocientoshombresa aor prender el campamentopehuenche en las Cantaras; i aunque fuë sorprendidoal araanecerdel 3de diciembre, no supo aprovecharla sorpresa el sarjentomayor, i organizândoseel enemigomatd un gran numéro de soldados,quit6 armas i ganado, i pueato por fin en huidael sar jento mayor a los Anjeles. Con esta. victoria qucddronseen su mismo campamento los peliuciîchescelobrandosu triunfo. En tanto el jefe Lebian se dirijia a atacar a Santa- Barbara,cuya villa, aunque no la tomô, la incendia el 5 de diciembre. El 23 di6 un nuevosasalto a la plaza, retinindosea la aproximidadde un refuerzo espaïïol. Mas a los cinco dias volviôa atacar a la mismaplaza; pero sabiendoque llegaban tambien nuevosrefiterzosde tropa se retir6 a su pjiis. El 21 de enero de 1770 Pilmiguerenunantu asaltaba el fuerte que habiti levantadoen Antuco hacia poco don Ambrosio O'Higgins. Muerto Pilmiguerenunantu poco dcspuespor uno de sus compatriotas,se dividiôsu ejército i una parte invadiôa Chillan, arriando el ganado de las estancias,i baciendocautivostrasmontaron los Andes por Alico, a cuya guarnicionla eucontraron durmiendoi la pasaron a cuchilloen febrero de 1770. En noviembrede ese mismo afio invadian por segunda vcza Chillan con igual éxito que en la primera invasion. Los araucanos,por su parte, asaltaban los fuertes de la Araucaniai libraban combatesreilidos ad en.los lia nos comoen la costa.
104
Todoel reino estuvo en situacionde pereceren esta tercera gran rebelion. El ejército en continuomovimiento de la cordilleraal mar i del mar a la cordillera se fiitigaba en continuas marclmsi continmarchas,sin obtener la pacification. Al fin el gobernador que sucediGen el mando al oidor don Juan de Balmaceda, (tronco de la familia del actnal Présidente de la Repûblica) el brigadier don Francisco de Javier de Morales reeolvi6pactai la paz en parlamentoque célébré en Negrete en 1771, en el que se hicieronlas mismas promesas de paz que en los anteriores; promesas que ni espaïïolesni araucanos jamas cumplian. Este parlamento dejaba una vez mas en tranquila posesionde sus territoriosa los araucanos. El cronistn Carvalloi Goyeneche asegura que esta rebelionesdel siglo XVIII costaronen sofocarlaal erario del Peru la cantidadde dos millonesde pesos, enorme cantidadpara aquellos tiempos. Este séria el ûltimo cataclisino que pregenciarianlos tenaces soldadosde Espaila en su eterna guerra en conquista de Arauco;i tambien el ûltimo que promoveria contra los soldadosde Oastillaen tres siglos de diario batallar la guerrera i nomenoetenaz Araucanfa. Guardô*entônees el araucanu sus armas i vi6 enmohecersesus lanzasarrimadasa los muros del hogar, para volvera enarbolarlasdespues de haberse estinguido el ûltimo estampido del canonde nuestra independencia; pero no ya con aquel brillo que sobre ellas proyectara la defensade la noble i eanta causa por la cual Arauco contra EspaiSaluehara.
CAPÎTULO
LOS
TERREMOTOS
VIII
1 UNA
CÉLEURE
CUESTION
LUGAREftA
Nuevaa desventuras de las poblaciones del sur. Terremoto do 1 7M.– Sus Torromoto de Valdi vin on 1737.-Teestragos.– Rainas de ciudade i. rromoto de 1 7 "»1 Vuelvea asolar las poblaciones del sur. Estragon on Concepcion. Los habitantes pidon ne traslade de Penco la ciudad. Controvernia que nace. Lcvântanse très partidos. La Mocha, Laada i Parra. Larga cuestion a que dan lugar. ("atorco aûos de controvenia. Riila ontru lit autoridad oclesiâstica i la civil. Somt'tese a votacion popnlar la traslacion de la ciudad.– Trianfa el valle de la Mocha.– Nuuva lucha. traslacion. TrianDespues do catorco a6os decrctaae fa fitmlmente la Mocba.-Ficstas cou que se célébra la nueva fundacion. -El puerto de Talcanuano.
1
Otro de lots acontecimientos XVIII blacioues
imborrable
recuerdo
iufortunadas
ron los deBastrosos
que dejaban en la memoria
de nuestra
i terribles
rejion terremotos
en el siglo de las po-
meiidional,
fue-
que, a mas de la azarosa existencia
la guerra, atormentaban sin césar de aquellas infelices jencraciones que nos precedieron en las duras i penosas jornadas de la vida. El 8 de julio
de 1730 a la uua i media
de la inafiana 14
106 se hizo sentir en el pais un violentisimo remezon que concluyô por arruinnr casi todas sus poblaciones, en particular las del sur que fueron las clue mas aufrieron, especialmente Concepcion, Clrillan, i las fortificaciones de la frontera. Respecto a la ruina de Concepcion.,la tercera que espcriinentaba, veamos como la describe un testigo presencial, el obispo don Francisco Antonio de Kscandon en cnrta escrib»al rei fechada en la misma Concepcion a 20 de agosto de 1730: "El dia 8 de julio de 1730, como a la una i media de la manana, se sintio en esta ciuciad un temblor tan grande, que alcanzô la comnociou cle la tierra a todo el reino, siendo estriturdinario el efecto en la tierra i en la mar. Habiendose retirado las aguas cie sus limites como média legua, volvieron impelidas de su misma violencia, i cntraiido en esta misérable ciudad, empeznron el estrago de su inundacion. Se repitiu por cuatro o cinco veces la retirada i la salida, i cada una con mas impetuosa fuerza, especialinente la tercera, en que, como a las cinco de la mafiana, se volvio a repetir el temblor de la tierra aun con mayor duracion, i con tan violentos vaivenes que parecia queria arrojar de si a todos los mortales. A esta grande conmocion correspondi6 el movimiento i la inquietud del mar que entrai) dosepor las plazas i las callos de esta ciudad, al retirarse dej6 arruinadas de las tres partes las dos de sus temples, sus casas i eus edificios, Uevdndose consigo cuanto encontre dentro de elles, i lo que no pudieron sacar las onclas, lu dejoron sepultado en sus ruinas. Cayé todo el convento de Sou Francisco, in é nosla iglesia que qued6 tan mal-
107 tratada que aer« forzo8o derribarla. El de San Agustin cay<$tan del todo que solose pudo sueur coi»gran peligro el snntisimo sacramento.La iglesia i bospital de San Juan cle Dios se arruino de modoque no se pudo reservarel sagradocopon hasta que al otro dia Io sac£ la cristianapiedad de estoscatolicosaflijidosfieles,apartando ruinas a devota porf(ai cavandoruinas. La santa iglesia Catedral, aunque la inund6 el mar, no padecio tanto; porque con los repnroaque yo le he hecho a espensasde la piedad do V. M., pudo resistir a la fuerza de la inumlacion. Los demas convento»i te mpios,aunque maltrutados, han quedado en pie, unos porque no los alcanzoel mur, i otroa porque lus défendit su fâbrica i situacion. A un mismostiempo se arruinô cayendo a plomo el palacio de lus gobern adores. Lo inîsino le 8ucediÓal win, put estar uno i otro lo mas cercanoal mar. Cayemn las cajas renies, la sala de armas i municioues, la veeduria jeneral, la gusirdia principal, lut; cuartelesde caballerfae infanterfa, las casas de ayuntamiento, las càiceles publicas, i en suma, de tres partes las doisde las mas principalescasas i edificiosde esta ciudad,con les granoros, las bodegas i tiendas de mercadercs, de modo, seîlor, que no cube en la mas alta ponderncionla descripeioucleesta calainidad,ni la pueden rejistrur les ojos siu nflijirlos tristes corazones con la amargura de las lagriinus." El liistoriadorMiguelde Olivarez, pur su parte, refiere tambien otros incidentesde lo ocurrido en la ruina de Concepcion. Ast se espresa: UA las lioras dichas, retirandosc el mar por très ve-
108 ces, tres veces voiviô con mas furia con todo el peso de aquellos montes de agua; i galvando la playa se entr6 sin resistencia por la ciudad i arruino mns de doscientas casas que estaban situadas en lo mas bajo de la poblacion i cerca de la playa. "De las tres salidas, la segunda fué la maa tremenda mas sus olas i fué la que cause mas porque avanzai'on dafio. Se destruyô de San Francisco, el convento i su la iglesia, conveniglesia se maltrat6 mucho; arruinose to i hospitalidad de San Juan de Dios; como tambien iglesia i convento de San Agustin; el palacio del goberi del obispo; a nuestra iglesia no llego a tocar por estar en lo mns eininente de la plaza, pero perdiu el colejio muelias tiendns de alquiler que le derlib6 la avenida, la cual saco encima de sus olas todas las alhajas que nador
hall6
en
las casas, capaces de boyar sobre ellas. Alli nadaban las camas, las aillas, mesas, las cajas, sin que nadie pensase mas que en ver por donde |K>dia escapar,
lu hicioron por las ventana*, porque ya el algunos agua babia ganado lris puertas i no daba lugar para cojer la ropa con que cubrîrse, ni ménos; i asf medio desnudos, Como los cojio la noticia de la salida del mar, que
el doctor huyeron a los cerros, hasta el sefîor obispo, don Francisco Antonio se Escandon, que al presente halla de arzobispo de la ciudad de lus Reyes o Lima, a donde tué promovido desde la Concepcion. Sali6 tambien huyendo de las olas, sin haberse acabado de vestir i subi6 al cerro de la Hermita, a donde concurri6 lo mas de la ciudad; que al verse todos juntos, oada uno tenia
empacho
tan indécentes;
de verse porque
delante
la prisa que
de los otros les
di6
en traje8 el agua no
109 les dej6 cojer la t.ûnica para cubrirse. Muclio mm 1pmentable fué i cause mas creciHos dafios esta inundacion del mar del aîîo de 1730, que la pasada del ano de 1657, asf por dccir los ancianos que se estendio mas el agua i pas6 los términoR de la otra, como por estar en la ocasion mas poblada la cindad de Penco i la jente ma.s acomodada." II
A loa siete aîïos despues, on 1737, 24 de diciembre, très sacudimiento8 violentos i sucesivos de tierra arruinaban súbitamente otra vez a Valdivia, volviendo a reedificarse en el mismo fitio contra el parecer de mnchos que opinaban que lo fuese en la Madel Eei. La Rérie de terremotos del siglo XVIII aun no habia cesado. El 25 de mayo de 1751, sol>reveniu jitro, destru)'endo como el de 1730 un gran numéro de pueblcs, Concepcion, Chillan, Talca, etc., lmbinn sido sus victimas mas escojidas. Por lo qne hace a los estragos que hizo en Concepcion, que en todos los terremotos era la ciudad que mas désastres sufria, un testigo los refiere asi, citado por el sefior Barros Àrnna: "A poco mas de la una de la maftana ((le] 25 de mayo) vino un fuerte remezon con el qne todos precipitados corriraos cada uno en la forma en que se hallaba a los patios début casas; i apénaa empezàbamos a pedir a Diob mijericordia, cuando deacarg6 (diez minutos des-
110
pues del primero) un terrible temblorde tierra que solo de oir los bramidos que ésta daba apdnashabia quien no estuviera fuera de si. Su mayor fuerza me pareciG que duraria comoseis minutos,en cuyo tiempo se reconocicrontres repeticioues mas fuerte, alcanzândoseel uno al otro; i no qued6 en este instante templo, casa grande ni pequena que no se arrojase, pues ni aun las personas se podian mantcner en pié ni huir de lascasas. "El primer pensamientode todos fué huir de la ciudad i ganar las alturas vecinas para sustraerseal peligro subsiguientede una salidadel mar que se crcia inévitable pero esta retirada presentaba las mayores dificultades. Algunaspersonasestaban sepultadasdebnjode las ruinas, i se encontraban rodeadas por ellas los que ha* bian escapadode aqttcl peligro. La oscuridadde la noche embarazabatoda dilijencia para saltar por entre los montonesde escombros,o para hallar una puerta o un sendero. Todo cra griterla, lamentos,confusioni desd> den capncesde abatir los corazones mas enteros. Los tembloresse repetian, entre tanto, a cada instante, aunque con menor violencia, "Los mas animososno creian llegar a manana,continua el testigo citado:todos discurrian lo înismo, i hul>iera sucedidoa no haber usado Dios aquf uua de sus maycres mnravillae,i fué el haber deteuido las aguas del mar algo nias de médiahora despues del temblor, en cuyo tiempo pudieron los mas ve-. ciuosde esta ciudad salir con grandisimadificultadde las ruinas i huir desatentadosa amparareedelos montes, cuyas faldas se dcrrumbaban tambien por efectodel temblor. A la tnediahorai minutos,empezandoa hervir el mar, se ausento precipitadamentede sus riberas»
111 dejaudo toda su bahfa pero como a !os siete
(que es de 3 léguas) en seco, minutos volvio con grandfsima fuerza encrespando ola sobre ola con tanta altura que, excediendo sus limites, i coronû toda la ciudad supero entrando con mas vioiencia que la carrera de un caballo. Retirose
con gran fuerza; i llevàndose tras de si todas las paredes aun no caidas i muebles de todas las casas, qued<5 esta ciudad como la plaza mas escueta. Uetirôse otras veces
en la forma dicha, i volvia aun con mas fuerza segunda i tercera vez a inundar toda la ciudad aun mas la tercera vez que las antécédentes. Lus destemi lamentosa plados alaridos griterfa de todas las pcrsode los perros, el desconcertado nas, los aullidos canto de las avea i el pavor de los animales cran los presajios del juicio universal, i mucho mas oir i ver a los que, fluctuando entre las olas i golpes del mar, ibau a herecer, no habiendo podido por sus aïïos, achaques o desgracias, acojerse al monte." La mayor parte de los objetos de las casas fueron encontrados despues en las playas de la isla de la Quiriquina a donde habian sido arrojados por el mar.
III
Este
ûltimo
terrenioto
hizo
concebir
a los habitantes
de Concepcion la idea de cambiar la ciudad del sitio de Penco en que se encontraban a otros en donde no estuvierau espuestos a las salidas del mar v traque tantos gos cnusabn, aun mas que los mismos terremotos.
112 De esta icleanacio una curiosni célèbre cuestion que dur6 catorce largos anos. Se dividieronlos penquistos en tres partidos en litijio respectoal sitio en que debia reedificarsedefinitivacnentela nuevaConcepcion. Un particloopinabapor que se elijiesela planta de la ciudad en el terreno de Lan«ta, un cuarto de legua al sur de Penco; el otro en las lomasde Parra, a legua i médiaal uortedel mistnoPenco; i el tercero, que talvez era la mayorfu,en el valle de San José de la hfocha,a très leguas al sur; es decir, en el mismositio en que se halla hoi edificadaConcepcion. Cumono pudieran avenirselos inquietos pobladoree, el gobernador don DomingoOrtiz de Rosaslos convoc6 a Ullüjunta presidida pur él, el oidor Traslavi'nai el obispo don Josd de Toro Zambrano. Despues (le oir los discursos de los représentantesdo los très partidos se someti6el asunto a votacion. Triunfaronlos partidariosde San José de la Mocha. Al efecto,el gobernadordécrétéla traslacionde Concepciona aqtiel sitio. Se levant6 pronto el piano conforme al de Santiago i se orden6 construir los edificios pûblicos. Se mandabaciarun plazo de aeis meses para que todos los habitantes se trasladasena la nueva ciudad. Principiô por sefialarsela Plaza de Armas. Frente a ella se elijio local para palacio, catedral, eeminario,casas del gobernador, cajas reaies, cabildo, cuarteles, i un solar se dejo para habitacionesde particulares. Los sitiosse dicrona la suerte. Dcspuesde Iocuàl el gobernadordi6 la vuelta a Santiago.
113 Pero
todo
fué salir el gobernador cle Concepcion i los encabezados vencidos, partidos por el obispo, a oponerse a la fundacion de la ciudad en la Muclia. El obispo llegô basta excomulgar a todo aquel vecino el clecreto del gobernador. Debian queque obedociese darse en Penco por consiguiente. Sin embargo, algunos car en la nueva Concepcion como el cabildo, pûblicas
a edifipohladorcs empezaron i a instalarse las instituciones
cnjas reales etc., etc. Los demas pobladores de Penco a Coeleemigraron o a sus Ilacienclas, mu, a la Florida loa que las poseian. La luclm se trab<5, pues, con este motivo, entre la autoridad eclesiusticn i la civil; lucha que vino a terminarse con la muerte
del obispo
i ciel gobernador
doceaûos
mas
tarde. Poco
de estos primeros despues sucesos, el gobernador que sucediô a Ortiz de Rosas, Amat i Junient, no hallô como zanjar la dificultad i contentar a los tres particlos en que estaba dividida i apelG al viConcepcion rei del Perû
en 1756
Amat
sobre
el particular. del vvlle de San José de la Mo-
no era partidario cha ni tampoco del sitio de Landa
el por que abogaba a los que se habian unido tambien obispo i sus partidarios los de las lomas de Parra. Amat deseaba este ûtlimo sitio. Facultado
Amat
la por el virrei para que decidiera Question i de acuerdo cou la Audiencia de Santiago, se acordô que partiera a Concepcion el oidor don Domingo Marti nez de Aldunate
en definitiva. para que resolviera se convencié el oidor que la cuestion era mas Luego de abrir tres grave de lo que se creia i tome el arbitrio 15
114
Mucha,Lahda i Parra en los cuarejistros<lenomina<los les nrmannn el sitio de su predileccionlosjefes de familia, sin distincioiide clasesni cdades.La mayorai triunfaria. Esta medida encontre resistenciaen el correjidorde la ciudad don FranciscoPascual(te Roa, en el alcalde, dos correjiduresi el procurador,quienesprotestarondel docreto i se quejaron al vine! dcl Peru de abusosdel gobernador, el cual, ai saberlo, los conden么no solo a perder sus puestos,sinua no tomar parte en la administracion durante ocho anos i a dcstierro a veinte leguas del sitio donde se levantariala nueva ciudad;i por iiltimo, a pagar las costasdel juicio que les liabia iniciado parajuzgarlos. Apesarde todo noarrib6 tampocoel nvevogobernador a resultadodefinitivoalguno, i vi6seobligadoa dejar en sus posesionesa loshabitantes:los unosen Landu i a los otros en la Mocha. Respecte a esta 没ltima resolueiondice el cronista Carvalloi Goyenecheque por "resolucionde 11de eneru de 1758, acord么 el gobernadorquelos vecinospoblados en el valle de la Mocha,se mantuvierauen posesion de sus edificios, i que lus que se hallaban dispersosen Lauda i sus inmediaciones,i los que habian elejido este sitio, pudiesen, sin impedimentoalguno, dar priucipio a sus casas,en la intelijenciaque ni los unos ni los otros adquiriiian derecho de permanencia sino que debian considerarsesujetosa la real deliberacion;que en atencion a que ambas publacionescomponian una miama ciudacl,comoa tnayor abundainientolo declaraba cou formal pronunciamiento, mandaba que se diviese el
115
ayuntamiento en dos situaciones, alternando en ellas lus actos i asistencias acostumbiadas; que se pasase oficioal révérende obispo rogtiiidole i encargândole asignase uno de los dos curas redores para que continua i alternativamente asistiese a la administracion de los sacramentos; que se publicase este décrète en las dos ubicaciones; i ûltimamente que se dièse cuenta al rei con autos. As( se èjecut6, i en esto quedô l'or enfonces ceiTadoel punto de esta controversia." En este estado permaneciô dividida la poblacion Icasta 1764, Coin()lo veremos. El gobernador don Antonio Guill i Gonzaga vino al fin a cortar el nudo gordiano ciela larga i refiida cnestion de la traslacion al valle de la Mocha. Habicndo muerto en 17G0el teatarudo obispo Zambrano, euemigo encarnizado de esa traslacion i liabien do sucedido en el episcopado un misionero de ('billan, frai Anjel de Espineira, partidario de esa traslacion, Guill i Gonzaga tent6 el medio de decidir el asunto; i conociendo que la mayorfa estaba por el valle de la Mocha, décrété formai menteen 4 de noviembre de 1764, so penas sévères, que Concepcion se fun doseen aquel pan)je i que asf Io habiandispuesto el rei Carlos III. No hubo mas que ubedecer i se celebr6 la fundacion de la nueva Concepcion.con grandes i solemnes fi estas relijiosas en el sitio en que hoi se halla. Ordenaba al mismo tiempo Guill i Gunzaga que Talcahuano sirviera en adelante de surjidero de las navet}, época on que comenz6 a fundar·setambien aquel puerto. I fué asf como termina esta célèbre cuestion lugarcûa del piglo XVIII.
CAPÎTU LO IX
LA
TREGUA
Perîodo do tregw.– La gran revolucion de la independeucia nacional.– E9pafia Aranco.-Pioyoctos idwidos para pacificar la Arancanîa en tres sigloH de îlusiones.– Excomulga el Papa Pio V. a los araucanos.Jnstinca ligner» de Arauco i coucede iuduljonciaa a los soldadoa cas*I'*n*;TP!l<?nip?tanciario8 ara«canos.-El proyecto de revolucion de nl-i • *D cion de la nueva Rep^Wica.– La nueva Ropûblica de Chile i Arauco.-La ti-egua i la fundacion de poblaciones del niclo X\1U. Deuligaso por cumpleto Valdivia de! Perii.– Orîjen del comercio estmnjero en el pafs.– El comercio frances en el sur i la isla Qniriauin».– Descubnmientos.– Descubrense los bailos de Chillan.-Introduccion de la vacuna.– EBpulsion d« Ioh las misiones je8nitas.-Co8an J?°Ï^Tïï5lAl?U^n'a-î)on Ambrosio O'Higgina.– Ténnino del siglo XVIII do esta historia.
1
Un 6rden a cambiar
distinto dentro
de acontecimientos de
iba imprevistos la faz de la completo
poco por la guerra de la revoluguerra entre Espafia i Arauco: cion de nuestra en los primeros lustras independencia del rei de los siglos: el siglo XIX.
La tregua en que la lucha eterna ya lmbia entrado de Arauco se hasta despues de la revoluprolongalia cion de la independencia de Chile. Mediante esta trede periodo en poriodo desde gua que vino mostrândose
117 fines del siglo XVII, i que llegô a cimentarse casi por completo en el siglo XVIII, a escepcion de los altimos alzamientosque conocemc.s,puede decirse que la guerra tenaz i sangrienta de todoslos dias habia terminado con ventajas inapreciablessi para el pueblo araucano pues que, Arauco,quedaba siempre tan duoiîoabsoluto de sits dominiosi de su libertad como en sus primitivostiempos. En cambio,Espana, se retiraba vencida de la jigantesca lucha. Nada habiau podido la audaciai bizarria de sns mejoresgnerreros que tantas pruebns dieron ciel mas sublime beroismoen serviciode su Dios i su Rei, ni la diplomaciade sus monarcasi gobernadorcs. Cuantosmedioshabian tentado para someter a Arauco, hnbian fracazadoante la altivez i orguilo de la raza indôraita. Ademas de los sistemas de guerra que idearon los gobernadores para pacificar la Araucanfa, acerca de los cuales hemos ya hablado, es diprnodo mencionarse los de otrosôrden que se implantaron tambien endilgadosa iddnticoobjeto, lo que nos manifiestalos cruentos sacrincios que importa la adquisicion del pedazo de suclo, patria de la nncionaliclncl mas berôica i tenaz quizas dcl uni versoen su condicioni caracter en defeiiRade su independencia. Ya desde los primeros anos de la conquistase habia observadoque la raza de Arauco no era t.an facil de do. marjK)r las armas, comotan f'acilmentehabia ocurrido con las demas razas indijenasde Américalos cuales hahian doblegadopara siempre la coyunclaa la esclavitudi servidmnbreal primer golpede espada del conquistador
118
Comolo ibaraosa indicar, desde mediadosdel primer siglo de la conquista empezarona tratarsc diversesmedios fuera de los de la guerra para reducir a la paz i al sometimientoa los aruucanos,ya que la guerra no los doblegaba. En 1575 se habia decretadola pena de muerte para los prisionerosde guerra; pero result6 que los mismo prisioneroshacian alarde de morir por la patria i pcdian a .loscapitanes espanolesque los ahorcaranen los nrboles mas elevadospara que sus compatriotaslos vierande todas partes de cômoniorian por defender la pntria i su libertad. Despues se proyect6 trasladar a las provincias del uorte a todo indio cautivo de guerra, Io que tampoco produjo resultado. En 1580 se alruliael sorvicio personalde los mismos a fin de aquietarlos. Mas tarde se establecian misiones para cristianizarlosi suavizar sus costumbres. Nada igualmentese consiguio. El Papa Pio V, interrogadopor el rei Felipe III, en 1605, de si era justificada la guorra de Arauco, el soberanopontificedéclaraque si, concediendoinduljonciasa los soldadosque cornbatianen la guerra de Arauco al mismo tiempo que lauzaba una terrible excomunion mayor contra los araucanos,los cuales, por su puesto, poco caso hicieron de ella. A pocoel rei autorizabala esclavitudde los que eran hechosprisionerosde guerra, 6rden que aboli6en 1620. El relijioso gobernador don Martin de Mujica habia dado 6rden en 1648 para que fueran degollados los indfjenasmayore» de qnince afîos que, habiendo dado
119 la paz, volviana tomar las armas. Pero al ver los honores a que (lié lugar esta salvaje medida, la modific6. El rei Carlos II por real cédula de 12 de junio de 1679, mandaba que los indios prisioneros de guerra fuesen trasladados al Periî, proyecto que, como los anteriores, fracaao. Octtrri6 que araucanos que habian sido arrebatados de sus tierra i Uevadosul Perû, huian de alli. Tomaban el camino de la costa i llegaban a pié a la misma Àraucunia a volver a tomar las armas con mas ardor i valentia que antes. El gobernador Marin de Poveda acudi6 en 1692 al recurso de las misiones para cristianizarlos, en lo que no se liabia obtenido auteriormente ningun provecho. Fund6 al efecto misiones en Impérial, Boroa, Repocura, Tncapel, Penuelas, Virquen, Mulchen i Renaico, destruidas en el alzainiento d«* Constituia estas misiones una casa en que vivia el misionero o misioneros i una pcqueîia capilla destinada a la conversion de los indfjeuas. La inutilidad de estas misiones ya lo sabemos. Antes de esta época, el gobernador don José de Garro habia ideado en 1683 un medio harto orijinal para pacificar a Arauco de una vez por todas. Era este el de convocar a una gran junta o parlamento a los caciques de guerra i en el momento de la reunion tomar prisioneros no solo a los caciques sino a los indios principales. Conc1uyendo con los cabecillas, decia Garro, se concluye con la guerra; celada que desaprobo el rei mui cuerdamente. En 1700 se abria un colejio en Chiilan con el objeto de educar a los mismos. Por fin en 1773 se crey6 mas acertado que los cua-
120
tro butahnapus en que estaba dividida la Araucaufa, i que hemos descritoen los primeruscapftulosdel primer tomo de esta historia, debian tener sus représentantes en Santiago,a modode ministros plenipotenciarios,destinadosa dirimir las cuestionesque se suscitaranentre Arauco i los représentantes de Espaiia. Segun esto, se reconocia,en el hecho a Arauco como una nacion soberana e independiente con autonoinfa propia para discutir con amplia libertad sus interesesi defender sus derechos. tA que*mas podia aspirai-lu nacionulidadaraucana? jEra ya dueîïo absoluto de sus destines,i recouocida ttnsi vez mas su independenciapor su misino eterno ri val! Todos estos mcdiosi otros tantos creadospara pacificar la Araucania salieron al fin frustrados en el traseurso de tres siglos de dominacionespaûolu. j Arauco, llabiasido indomable!jLa alliva Espaiia se coufesaba vencida!
II
La tregua lnibiapermitidotambiena lus gobernadores distraer su alencioude la guerrapara fijarla en la administracioiiciv;ldel pais. En 1703 habia ordènadoel rei se fundasenalgunospuebloscon el prop6sitode que los habitantes que estaban diseminadoseu los campos,foriiiaBeiicentres de poblacionesen distintoslugai'es. En obedecimientoa esta ôrden los gobernadoresdel siglo XVIII, aprovechandola tregaa de la guerra,prin-
12i cipiaron
a
fundar
Melchor
de
Santiago don
gobernador en
cagua
nuevos
a Talca,
1744,
i anteriormente la plaza
rios
a
fuerte
y
con
poblacion
Se crearon
de la Laja,
mas
400
habitantes.
los
contaba
de
pueblos
a fin de los
entre
lot
tiempo
un
pueblos
al mismo
1750
al oc-
de la isla,
i levantaba En
tambien
isla
ese
iglesia. de
mas
en Copiap6 En el mismo
espanoles Fundaba
indfjenas.
una
la
Acon-
de
(1742).
en
habitantes
i Paillihue,
Quilque
cimientos
i el
de
Felipe
i traslndaba
los
don
1717,
a Quillota,
San
Cauquenes
los
de los
a
Fernando,
Anjeles
en
fundaba
Manso
echaba
do los
de protejer amagos
de
a San
1740,
cidente
ano
i Concha
JosĂŠ
Asi
pueblos.
esta
ya
nueva
Ranca-
Melipilla,
i Curic6.
gua
III
En
el
trascurso
estos
a desarrollarse
empez6 en el sur,
a pesar
que
ordenaba
que
compraaen Loe
de
castigar
habilidad
para
espender
relaciones
Goncepcion
a los cuales
Quinquina
Los
buques
i alli
hacian
tranquilidad,
comercio
estranjero de Espana
espresa
severas
a
penas
los
colonos
estranjeras. los primeros
i mas
a
los
recurrieran
que
el
prohibicion
coii
fueron
Mantenian
trabando.
la
mercaderfas
franceses
mercaderes
tambien de
de
perfodos
todos
sus articulas ocultas les
con vendian
franceses sus
se ventas
empecinados recursos
de la
en nuestras los por
costas.
comerciantes medio
acercaban con #1 mayor
de
de con-
a la isla sijilo. 16
122 Para
comunicarse
con los de tierra
firme, dejaban la comercial escondida en la Quiriquina, correspondencia enterrada ya en la arena o debajo de una roca, en un De este modo efectuaban lugar convenido de antemano. sus transacciones
con los comerciantes
Por lo que hace al comercio
nacional,
del sur. la provincia de la Araucania,-
tambien Concepcion, que comprendia abarcaba la estensa zona compues que su jurisdiccion entre el Maule i Valdivia– comenzaba a esprendida tenderse, Tamos. Las
aunque
lentamente,
principales
a fines
producciones
del siglo
eran trigo,
en
que
vino,
sebo, etc., etc.
charqui, grasa, cebada, pescado salado, animales, En otro 6rden de consideraciones, por esta época se descubrian los célebres baîios de Chillan, (en 1795), por
un
cipiaron primero tantes.
antiguo fraile de allf; pero solo en 1848 prina ser visitados. Un induviduo Zûniga fué el de los visique coloco tinas a disposicion
Mas o ménos chileno Verdugo,
por esos anos de la 6rden de San Juan introducia
(en 1768) un médico de Dios, frai Matfas en el pais la vacuna en vista de los que hacia la epidemia de viruelas,
espantosos eatragos la cual diezmaba en particular a la raza indfjena. Los naturales a los para evitar el contajio quemaban enfermos en el principio de la enfermedad, en medio de haciuamieutos de lanzas i otras maderas, abandonando
el hogar en el mismo momento. Como se vé, el remedio no hodia ser mas practico i decisivo. Por otra parte, la Araucanfa veia alejarse de su seno a los misioneros jesuitas que tanto empeno habian hecho
123 por reducirla i someterla con la palabrade Cristo. En 1767 era, en efecto, espulsada del pais la 6rden de la Compafiiade Jésus.
IV
A tanta consideracionllegarona gozar,por fin, los pri mitivospobladoresde la Araucania,que, en el proyecto de revolucionque se inici6en 1781para proclamarla independenciade Chile del dominiode E.spaïïa,se habia acordadoconcédera losaraucanosun puesto en el futuro congresode la nacion. Lus dos francesesque tramaron este plan revolucionario, AntonioGramusseti Antonio AlejandroBerne)' adelantandosea nuestra época inmortalde el 18 de Setiembre de 1810, entre las bases del future gobierno republicano que rejiria el pais, cunsignabanestas formulaa: Esponianque el Estado séria gobernadopor un sentdo que seria "el soberanode la mui noble,mui fuerte i. mui càtolica Repnblicachilena. Sus miembros serian elejidos por el puéblo. Los araucanos, enviarian, comolos dma8 habitantes,sus diputadosa estaaaamblea.La pena de muerte no debia aplicarse a ningun reo. La eaclavitttd séria abolida: no habria jerarqufas sociales:las tierras serian repartidas en porcionesigualea. Laego que la revolucionhubiera triunfado se levantariaun ejército se fortificarian lsa ciudades i las costas, no con el objeto de que Chile diera rienda sueltaa laambioion de
124 las conquistas,sino con el de que se liiciera respetar, i no se atribuyeran a. debilidad las concesionesque le dictara la justicia. Ent6nces se decretaria la libertad del comerciocon todaslas nacionesdel orbe, sin escepcion, inclusos los chinos i lus negros, incluso Espaîia mismaque habia pretendidonialarn la Américadel resto de la tierra. Berney, reconociendola unidad del jénero humano,proclamabala fraterilidadde los ciudadanos de una misma Repûblica." (1) Taleeeran las bases de la Repûblica chilenaaliada a Arauco que proclamabnnlos dos audacesfrancesesnombrados,lodcuales, habrian quién sabe conseguidohacer cetallarla revolucion si no hubieseu sido sorprendidos en el momentomas oportuno.
V
Principiabaa figurar, por ûltimo, al finalizareste siglo, el que debia ser el gobernadormas intelijente, laborioao, emprendedori honradodel reino:el irlandes don AmbrosioO'Higgins, padre del ilustre don Ambrosio 0'Higgins, a quien lo hubo de sus encubiertas i amorosas relacioneaprivadas con doila Isabel Riquelme, de Chillan. En 1761 arribabaa Chile desde las playas del Perd en solicitudde un empleo. Mas luego fué elevdndose Lido LotPrec*r*trf$ /l) WgatA dela Amantiegui,
CkUf,
125 grado por grado en la confianza sus propios méritos, su talento ser en poco no solo gobernador mismo Perü. Historiar
los eminentes
i el respeto publiée por e ilustracion qu«î lleg6 a de Chile, sino virrei del
servicios
prest6 al pais este gran servidor piiblico séria para ocupar un volùmen, lo que no entra en el cuadro jeneral i brève que nos hemos trazado en este libro. que
Baste
saber, para nuestro objeto, que en su carâcter de de intendente de jefe militar de la frontera, primero; en seguida; de gobernador Concepcion, despues; i por fin virrei del Perû en 1796, fué* el que mejor en los ùltimo8
tiempos de la colonia supo tratar con mas delicado tino i rara sagacidad la grave i tradicional cuestion de la pacificacion de la Araucanfa. i el de la vijilancia Su plan era el de la moderacion i continua ante el espiritu turbuconstante, tranquila lento e inquieto de las tribus indômitas.
FIN DE LA PARTE
CUÀRTA.
AL LECTOR UNAPALABRA
La quinta
parte
présente capitulo, la Repùblica haata
esta historia, que empieza en el de i que abarca desde el nacimiento de
la campana de Villa. Rica en 1882, la conquisdefinivamente con que se di6 por terminada ta i ocupacion del territorio araucano, puede considerange casi del todo orijinal; pues, hasta aquf, no se habia dado cuerpo
a ninguna narracion que comcompleta la historia de la Araucania durante la era de
prendiera la Republica.
Para cumplir
queda por llenar, abundante acopio que nos han puesto de
muchos
objeto en esta tarea que nos hemos contado por felicidad con un de datos ya oficiales ya particulares,
nuestro
en el camino
de encontrar
la verdad
hoi. De basta ignorados escribir, con pleno conocimien-
bcontecimientos
modo que hemos podido i dramâtico to de los hechos, este interesante durante nuestra de la historia de la Araucanfa
periodo vida de
desligada del imperio colonial. de la verdad, sëanos permitido esI, en confirmacion poner las fuentes en que hemos bebido los datos que nacion
oobemna
noshan servidode base para dar cuerpoi formaa este période: 1? El valiosfsimo archivo militar del beneméritojeneralde divisiondon CornelioSaavedra,quiennos lo ha pueato a nuestra disposicion jenerosamente;i aprovechamoaestaoportunidadpara espresarlenuestro8mas sincerosagradecimientos. 2? Correspondencia oficiali privadadel mismodeade 1859haata 1881, con los preeidenteade la Reptiblica desdedon ManuelMonttal senorSanta Maria, respecto a la necesidadi conveniencia nacional de la conquista i ocupaciondefinitivade la Araucania,Id, con jefesmilitares de la frontera, caciques,capitanes de amigos, misioneros,etc., etc. Id, correspondenciacon losjefes del Ejército arjentino,para operar simultâneamente en la campanade Villa-Ricaen el sometimientode los indfjenastanto de las pampas arjentinascomo de la Araucanfa. 3? Apuntesinéditesde acontecimientos vârios,deade 1832a 1883, que ha puestotambien a nuestra diaposiezn, con su bondad acostumbrada,et mismosefior Saavedra,i que se rozan con la tradicionalcuestion ai'aucana. 4? Ministeriode la Guerre– Memoriasdesde1830a 1884. 5? Dotosdodospor el jeneralsofiorGregorioUrrutia. 6? Id por el ex-intendentede Valdivia,i actualde la Serena,don AnfionMufioz. 7? Apuntesdel malogradoperiodiatadel sur, Pedro Ruiz Aldea,sobre Vicente Benavidea,de terriblememoria.
129 8 ? Guerra 9?
a muerte,
Datos
obtenidos del
Villa-Rien, nuel
Ruminot
cion
del
antiguo (Angol),
del
senor
de
un
Vicuna libro
i meritorio quien
de
Mackenna. la
comandante
1o puso
tambien
de
campana don
Ma-
a disposi-
autor.
Lijcrosapuntes de don Onofre Bunster respecto al establecimientode la linea del Cautin. 11VÀpuntesde la vida de los Pincheiras;documente de que es poseedorel laboriosoesciitor nacional Pedro P. Figueroa. 12? Conferenciaque liemos tenido con mucliosantiguus pobladoresde la modernaAraucanfai caciquesde influença durante nuestra permanecia en aquel territorio. 13? Sesionesdel C'ongresoen 1870,sobre !a ocupacion de Arauco. 14? Numerusosdocuinentoacon que se nos 1mfavorecido desde tiempo atras. 15° Apuntes del acaudaladoi emprendedorindustrial de la Araucaula,don José Bunster. Tales son las bases en que nos hemos apoyadopara escribir este periodode nuestra historia.
17
ARAUCO I LAREPÛBLICA (1S1O-1888)
CAPITULO
LA
GUERRA
PRIMERO
A MUERTE.-EL
CÔDIGO
DE
SANGRE.
1810-1819. Revolucion de la independencia nacional.-La victoria.- Un Eatado dentro de otro Estado.– Despues de Maipû. Error del ejército Bestos del ejército egpafiol. patriote. La rejion del sur. Balcarce en el sur. Retfrase a Valdivia a traves de la Araucanîa el jefe realista, coronel Sanchez. Sfgoenle la» monjas Trinitarias de Concepcion. PereVicente Benavides. grinacion de estas. Principio de Au carrera de bandolero. Benavides tratado por el historiador cspailol Torrente.Conflagracion jeneral en la linea del Bio-Bio. ^Quiôn cra Vicente Benrvidea?- -Benavides en en madriguera de Arauco– Su fortnna.– Secon encarnizamiento gonda oorrerîa del bandolero de Amuco.-Iniciase la gnerra a muorte.– Asaltot a las poblaciones.– Combates diarios.Fanlamientoe un maua.– El brigadier Alcazar en los Anjeles.-Parte a Santiago Freire en solicitud de socoitom.
1
El sublime
o muerte grito de libertad de la patria el 18 de setiembre
los padres nia a ahogar i el humo lucha
entre
efluvios
de los canones
que Dacia, la
i sangrienta de la conouista araucana.. de un nuevo dia se abria para el mundo de
tradicional
La aurora
de embriagador de la Repùblica
que lanzaran de 1810, veentusiasmo
131
esperanzasi ensuefiosseductores que se habia forjado en sus ideales el puehlo que se alzaba resnelto i vigoroso a conquiatar de grado o por fuerza un puesto de honor entre las nacionescultas i libres de la tierra. Todos sabemosel resultado de tan magna obra emprendida en redencionde la América oprimida i esclavizada. Cerrada la epopeya homéricade las grandes batallaa campa,lesen nuestro suelocon el ultime estampidodel canonde Maipii,quedaba en pié la mémorablecuestion de Arauco, por resolvcr; madrigueraque seria en breve de la resistencia armada de hordas vandâlicascontra el poder de la Rcpûblica. La escena pasaba a ser la misma solo los actores principales iban a cambiar. Ya no seria Arauco el antagonista de la guerrera, batalladorai brava Eapaiîa,– puesque para él éstu ha tiempo no existia– sinola Repûblica, su rival, que recojiera la herencia dejada por aquélla tras las huellasde sus derrotas desaparecidasya entre las nebulosasbrumas del pasado. Chile habia conquistadoen noble lid la independencia a que era acreedor desde el desierto a las ignotaa rejiones magallanicas;mas al tender la vista en torno suyo despues de sus victorias i disipado el humo de lot combatesen que habia recibido el bautismode fuego de las batallas, veia enceiTadoen su propio seno un Estado dentro de otro Estado, verdadero i mortificante anacronismo para eu soberanfa misma: el jigante de Arauco a quien no habian abatido aun trea siglot de infortunio. I lo qmees mas, un Estado que por derecho de anti-
132
güedad se creia con mas titulos a ser independienteque el que en e*osmomentosadoptaba carta de ciudadanfa de nacion libre. Si Chile acababa de vencer a la desdichadaEspana, victimade los propios errores de sus testas*" coronadas, Arauco habfala vencido de antemano recobrandosu primitiva libertad; obra debida unicamentea sus solos i titanicos esfuerzos. Nada debia Arauco a Chile independiente niiigun lazo de union creia de consiguiente ligarloa él: ménos abdicaria porsupuesto, su soberanfa, en Tasallajea la goberanlade Cbile, a que no estabaacoatumbradoeu las practicas usuales de sus tradiciones. I ahi el insupemble escolloque desde los comienzos de nuestra organizaciunpoHtica encontraraen su marcha pr6spera i felizla nave de la RepûLlica. Hé ahi el graveproblemaque empezaratambien, por lo mismo,a preocuparcou el tiempo, aunque lentamente, a nuestros mas eminentes i sabios estadistas organizadoresde la Repûblica. Vamos, pues, a husmear sus huellas pura medir el alcance de la obra realizadaal fin. II Derrotado el ejército realista en la batalla de Maipu el 5 de abril de 1818, por el ejército de la patria, sus restes huyeron a buscar refujio en las comarcasdel sur, o lo que es lo mismo,a la provincia de Concepcion, que constituia la mitad de Chile, i cuartel jeneral por excelenciade los ejércitos del rei.
133 Los patriotas vencedores, alucinados por la espléndida victoria que habian obtenido i creyendo pacificado del todo el pais, habfanse dormido en los laureles del triunfo, en tanto que los restos del ejército vencido, ayudados de las poblaciones de Chillan i Concepcion, en su mayorfa netamente godas, preparaban una formai resistencia a las huéstes de la patria en su avance al sur. Solo el 8 de setiembre, esto es, a los cincomeses despues de Mtiipiî, Osorio se liacia a la vela tranquilamente desde Talcuhuano para el Perû con loc cuerpos de ejército que hnhia podiclosalvar de au derrota. En su lugar habia quedado el coronel Sanchez con mas de dos mil soldados, apoyado por las tribus araucanas que habian permanecido hasta ent6nces de meras es pect adorasclela guerra de la independencia. Lantaîïo, por otra parte, sostenia tambien en Chillan con tuerzas no despreciables el vencido pendon de Castilla. Los jefes patriotas que se liabian adormecido en la molicie de la capital de la Repûblica, comprendieron al fin la enormidad del peligro que les amenazaba en la provincia de Concepcion desde el Maule al sur. Organizado un ejército de tres mil i tantos soldadoi al mandodel brigadier arjentino don Antonio Gonzalez Balcarce, se dio orden de marchar al sur al mismo tiempo que se nombraba intendente de Concepcion al gallardo i bizarro coronel don Ramon Freire. En enero de 1819 llegaba Balcarce a Chillan, i el 19 de febrero a orillas del Bio-Bio en los mismos momentos en que lo atravesaba el coronel Sanchez, en desobediencia al jeneral Osorio i al virrei Pezuela del Perd. Habia eva-
134
cuado a Concepcion el 14 de novierabre de 1818 resueltoa dirijireea Valdiviapor mediode la Araucanfa, comolo hizo, a la cabeza de su lucido ejército, arrastrando casi en masa a los habitantes de las publaciones de Concepcioni los Anjeles. Despues de un lijero caïïoneo al traves del Bio-Bio entre ambos ejército, Balcnrcese imajin6que con la fuga de Sanchezquedaban pacificadasaquellas comarcas, i di6 la vuelta a la capital al mes de campana con la vana satiafaccionde haber concluidola guerra. Miéntras tanto lail lo que acababa de pasar era soloel préambule del drama de horror que iba a desarrollarse entre el Maulei el Cautin! Con razon, i midiendo con certero ojo el bizarro coronel Freire el abismo que empezaba a abrirse a sus piés, eecribiaal Director Supremo,don BernardoO'Higgins, en aquellas circunstancias, que nuncala gnerra se habia presentado con los caractères que empezaba a raanifeetarec.El ejército patriota mal armado, desnudo» hambriento,escasfsimaen numérose encontrabaaislado sin elementosde movilizacioni recursos de ningun jénero en medio de una provincia que le era del tod(| hostil, pues todavia pensaba en la vuelta del dominio del rei al que adoraba con fnnâtico fervor i ciega fé relijiosa. III
En circunstanciastan criticas para el ejército del sur, eitalla el 21 de febrerode 1819 una horrible con-
135 flagracionen toda la linea del Bio-Bio desde los Andes al mar, i en las rejiones del Itata hasta el Maule. Innumerables partidas de guerrilleros, como lejiones infernales salidus del avemo, asaltabani destruiaulas poblaciones combatiendoa las lejiones de la patria. I llevandosu satànicofuror hasta mas alla de lo humanamente comprensible,inoendiabani arrasaban cuantoa su paso encontraban. El incendioi el degiielloera su anica lei de guerra; el ùnico c6digo de sandre que sancionabasus actos de horror i esterminio. En el dia inencionadoera derrotada una divisionque el comandanteThompson,de lus Anjeles,habiamandado custodiarel vado (le i habia sido puerta en fuga a aquella plaza. En el mismodia Santa Juana, San Pedro Talcamavida sufrinn los asaltosde partidas guerrilleras enemigascon perd icias de vida i prisioneros. Divisiones de indios invadian la Laja, cometiendo aU'ocidades;i en actitud de amenazara Concepciondirijianse n Rero. En Clrillanapareciantambien montoneros acaudillados por José Maria Zapata. Masal norte, saliana campana igualmente los bandoleros Pincheiras a empezar su carrera de crimenessin cuento; i tras de elloslos guerrilleros Contrerasi Fuentes. • Los indigos pehuenches,por otra parte, surjiendo de los apartados vallesde las gargantas de sus cordilleras atravesabanlos boquetes de Antucoi de Alicoi se ostentaban ufanos en la isla de La Laja i en los llanosde Chillan, como quienesacudena una fiesta de comun regocijoi grata fraternidad.
136
A los pocosdias (1? de marzo) tocaba su tumo a los Anjeles. Tres mil indios mandados por capitanes chilenos, entre ellos Juan Ruiz, de Nacimiento,i cuatro hijos de éste, sitiaban aquella ciudad defendidapor solo un batalloni cuatro piezas de artilleria. Intentaron incendiarla,no consiguiendoal fin su objeto. En su porfia volvieronal ataque, retirandoseen seguida, dejando algunashérdidasde su parte. Los infelices habitantesde las estanciasde la isla de La Laja, les que no fuerondegolladossucumbieronquemadosen sus propioshogares. Las mujereseran cautivadas en masa sin que nadie lo impidieia. Las montoneras guiadas por los guerrillcros espafioles, recorriancon toda libertadlos camposdesde el BioBio al Maule, sin dejar patriota que no pasaran a degüello ni mujer que no fuese hecha cautiva para saciar en ellas su lascivia. Esa era la consignaa que obedecian aquellos gères infernales desde el Mauleal Cautin i desde los Andes al mar. Ante el negro pendon que enarbolabanno pedian ni daban cuartel. La guerra que asi se iniciabano era digna de liamarse una contiendade honor o de predominio:era simplemente una matanza: era el deleite que esperimentael salteador al derribar en la encrucijada del caminoa 4u vfcviinaen apetito de una mezquinamonedao ya de un pobiejiron de tela. Comosi todo esto no fuese bastante, se llegaba a violar las mas eagradas leyes de la guerra, respetadas liasta por pueblos salvajes mismos:la inviolabilidadde los parlamentarios. Freire habia enviadodesde Concepcion'a Santa-Jua-
137 na un parlamentario al monstruo de esta guerra, Vicente Benavides, rcfujiado allf. El parlamentario que enviaba apellidAbase Torres, teniente de ejdrcito. Lleva,ba la comision de proponer a Benavides el canje de la mujer de este, doua Teresa Ferrer, que permanecia prisionera de los patriotas, en ca,mhio del tenient.e Rivera, prisionero a au vez de Benavides. Pero este insen^ato, rebelde a todas las leyes del honor i del decoro, desconocidas lalvez para un soldado perverso i grosero como él, despues de festejarlo con una cena en su propia mesa, le ordenG que se dispusiese a morir. Al efecto, encerrado el infortunado parlamentario en un calabozo con quince soldados prisioneros tambien, fué ultimado a eablazos junto con dstos por un piquete de caballeria al mando de Benavides. Esto ocurria el 3 de abril del mismo afio. Afros despues vefanse aun estampadas en la paredes de aquel calabozo las manos ensangrentadas de las vietimas agonizantes en aquel cuadro de horror. (1) gQué resorte eléct.rico; que voz de alarma i de solidaridad en el sacrificio; qué pensamiento en fin habia hecho estallar imf de subito este volcan de males contra la patria i su infortunado, desnudu i hambriento cjurcito del sur impotente para combatir con fruto? Mas, como en oleaje de sangre en espectro siniestro se nos aparece a las tildes de la pluma, que debiémmos mojar esta vez en sangre humana para trazar estas pàjinaa, la sombra fatidica del salteador del sur, Vicente Benavidea
18
138
Héle ahf! Es cI protagonistade la era de hurror que empezahupara la Kepâblica; es el, el que a su soinvoz habfanse echado como chacales hnmbrientossobre los pueblosdel sur partidas de insignes bandolcrosque tenirianen sangre durante catorce afïosel vasto'campoque habian elejidopor teatro de sus depravadasacciones! Benavides, el asesino de Santa-Juana! los Piucheiras He*ahi las figuras siniestras de la historia,de la Iiepi'iblica,cuyos crfmenespueden ser solo comparables a sus propias almas nacidaspara el mal, amasadascomo fueron on el fétido fango de los viciosmas viles que hierven i hiedenen el foudodel muladar humono. Hai hombres para quienes el bien es para ellos el mal en la tierra: tales fueron Vicente Benavidesi los Pincheiras, corazonespervertidos desde la cuna a la tumba en les cenegales.de la maldad. 1 es-al primero de estos mtlvadosa yuienes el historiador espafiol Torrente, autor de la Historia de la revolucion hispano-americana,no trepid6 en titular de ilustre,desceudiendodel alto solio del historiador. N6! no es esa la mision del historiador. La historiao es el sacerdocioque veneraen ealmosde alabanzas la virtud en su augusto templo o es làtigo implacableque fustiga el viciosin conmiseraciondoncle quiera que se revelei manifieste.Esa es la historiaque ha desconocidoel historiador espaûol;ese el juez que no ha queridocouocer, qua anatematizae! crfmen en castigodel malvadocomo ejemplo de ensefiauzapara las jeneracionesque en pos nuestrashuellas siguen en la jui·nadade la vida al pasar por la tierra bendiciendo el bien en vituperiodel mal Era, pues, Vicente Benavides,chilenorenegadoi dos
139
vecesdesertor de nuestras banderas qnien asi se levantaba armado contra la Republica blandiendoel punal del asesinoen homhrosde las trihus de Araucoenganadu por seductoras promesas de pillnje por el mismo crirnintili desertor. El nionstruo,por un cruel sarcasmo,habia elejidopor guariclala tierra c1asicade la libertacl:la Araucanial De alli amenazarina la nacionentera que habia rnecidopor escarniosu cuna! IV El 14 de abri] del mismo ano de 1819, tras de las montonerasde vanguardiaque habiana jiagadolos pueblos que hemos moncionndo,salia Benavidesa la cabeza de mil hombresde su cuarteljoncral establecidoen Santa Junna. Atravesabael Bio-Biopor Talcamavidaen la nochede aquel dia en direccion a los Anjeles. Custodiada esta plazapor el viejo leon del sur, el jeneral Andres Alcazar,recibiâ Órdende Benavidesde rendirse, a lo que el bravo Alcazar respondiôleque ténia "bastante pôlvorai balas para esperarlocon la inesa puesta." Sin conseguirsu objeto el atrevidobandolerovolviaa cruzar el Bio-Biopor Negrete el 20 de abril, i entraba a su guarida tle Santa.Juanael dia 22. Su empresa habia salidomal. Estando acampado en su campamentôde Curalf, a dos léguas al interiordr*Sauta Juana, hacia la montana, le sorprendeinesperadamente el intrépido Freire el 1? de mayoi lo poue en dispersion.
140
Huye el bandolero,i Freire le ¡igue la pista. El 17 tomabael ùltimo poseaionde la plaza de Arauco en su persécution mas,Benavides,nabiaseguidohuyendohasta Tubul, en la costa de la Araucanfa,a tres léguas al sur de la plaza. CreyendoFreire haberlo cscarmentadopara siempre abandonô la plaza de Arauco; i Benavidesa su vez se posesiouabadespuesde ella, estableciendoallf su cuartel jeneral con el mayor cinismo. Sin embargo el vencedor regresaba a Concepcionel 27 satisfechode su campana. Al ver que Freire se retiraba con su ejército,resolviô Benavidesen efectoresidir en el pueblode Arauco,constituyéndoloel ceutro de las operacionesque proyectaba para la primavera. El impavidecaudilloestaba resueltoa jugar la partida todo por el todo en la guerra a muerte que habia declaradoa la Repûblica. Pero, en tanto, dejemosal monstruo revolcarseen el faugo de sus pasionesen su cuarteljeneral i tornemosla vista a su triste pasado i al campo de accion en que conquistaria una triste celebridad:la del bandolerocinico i afortunado! ÕQuiénera en efecto Vicente Benavides,cuya memoria aun permanecevivai latente en tantos corazonesen las rejiones del sur, testigos de las escenas de horror a que aquél diera lugar1 Vicente Benavides,hijo de un alcaidedel presidiode Quiri hue,habia nacido en una càrcel para morir en un patfbuloal eclipsarse su fortuna, comoha dicho un esclarecidoescritor.
141
Habia nacidoen aquel pueblo por los anosde 1775 a 1780. Principi6 su carrera de soldadoenrolandoseen 1811 en las huéstes de la patria, en el cuerpo de granaderos de donJuan José Carrera. A consecuenciade los castigosque con frecuenciase le aplicabanpor su perversa conducta, déserté en 1814 del ejército de la patria. Tomado prisioneropor los patriota en el combate del Membrillarese mismoafio,fué condenadoa muerte, de la que salv6 escaptindusede su prision.Se enroi6 mas tarde en el ejército realistaal cual se dispuso tambien traicionarlo (despuesde la batalla de Chacabucoen que salieron victoriosas nuestras armas (12 de febrero de 1817). Por ese motivo, el jefe espanol Ordofiez lo releg6 preso al castillode Galvez en Talcahuano. Volvi6a ser restituidoa las filasrealistuscon el grado de teniente con el cual se batiô el 5 de abril de 1818 en la batalla de Maipû contra el ejércitopatriota. Tomado prisioneropor los patriotas volviôa ser condenado a muerte i a salvarseotra vez por una milagi'osa casualidad. Conducidoal patibulo en union de otros rcos para ser fusiladosa ciertas horas de la noche, el piquete que debia dispararles apunté solo al bulto de los reos los cuales estaban protejidospor la oscuridad de la noche; i quiso la felicidad para Benavidesi la desgraciapara la Repüblica de que solo un tiro le pasara rosando la camisa. Benavides se arroj6 al sueloen ademande que habiasidomuerto. Mas el sarjento del piquete, al retirarse, le di6 un feroz sablazo en el cuello, sin que por eao ni aun chistara tampocoel astuto criminal. Una vez
142 que se alej6 el piqueté huy6 del patfbulo i fuése a refujiar a casa de un juez de campo, alegaudo de que habia sido saiteado en el camino. Sanado de las heridas, pidi6 perdon a San Martin, siéndole concedido por segundu vez un puesto en el ejército de la Repûblica. Enrolado eii la division de Balcirce, que conocemos, que sali6 a campaûa al sur a fines de 1818, lo dej6 aquel jefe con un destacamento de cien soldados, mas o ménos, en Angol, con el objeto de que recojiera los dispersos que iba dejando el ejército de Sanchez en su retirada a Valdivia al traves de la Araucanfa. Pero el malvado encenegado ya en la maldad se puso en comunicacion con el mismo Sanchez para hostilizar desde la Araucania al ejdrcito patriota. Aquél le di6 el titulo de comandantede guerrillas de la linea del Bio-Bio. Con la pequefia fuerza de patriotas de que disponia, agregados a los dispersos de Sanchez i aliado con algunas tribus araucanas, pudo réunir a principios de 1819 una division reepetable, la que, subdividida en partidas de montoneros, empezô su carrera de inauditos crfrnenes el 21 de febrero de 1819, como la lieinos visto. Tal fué el principio de la carrera de este bandido tan tristemente célèbre en los fastos de nuestra histona. En 1815 a 16, estando de guarnicion en Concepcion las trop as realistas, habia contraido inatrhnonio con dofia Teresa Ferrer, pertcneciente a una honrada i decente familia de aquella ciudad enemiga de los espafioles i mui partidarin de los patriotes, (1) No lia»'e muchos aiins andaiido en busea de aeuutilloe eonooiliisUiricot, ••• » donm Tcitm Ferrer eu ca"a <lvl riwp«tal>l« caballero «eùor Urirt, (.ipriano w Concepcion, a cuyo lado et Imbia asilado de«<l« largo • tiempo atras. Friiaria ma época. en los 80 ano» de edad. Preguntaiiiosle 1)or la cauea que habia indu(1)
143
Benavides, como todos los grandes criminales, fué siempre cobarcle pur naturaleza. Nunca se presentaba al fuego del combate. Cuando veia que sus fuerzasflaqueaban era el primeru en lmir, dejando abandonadai dispersa su tropa. Entre todassus perversasinclinacionessolo se le reconocia una cualidad buena: la cle organizador. Para organizar i disciplinai*un ejército no habia otro cumo él. Por Io demas tué el se*rnias depravado,corrompidoi vit de la naturaleza lmmaua. Su mayor gloria era ver correr sangre. Ignorante ademas por educacion,no sabia ni aun firmarse. Muchas vecos firmaba Visente Benabides,i al Director O'Higgins lo llamaba Dirigtor. No habia mas mundo para él que su mujer, su pufial i la virjen Mercedes,de la que era fanâticodevoto. II este hombresiniestrofué el que estuvo a punto de precipitar al abiscnode una completa ruina a la Republica despues de las brillantes victorias de ésta i sus cruentos sacrificiosen wnquista de la libertad de sus hijos! V
a Benavides
Acompafiaban como DioniRio
jefes
de Scguel
montoneras, en
Yumbel;
en los
esta
caudillos José
Maria
guerra Juan Zapata
a de
muerte, Dios
i
i Jerra-
cido a au eapoeo a compter tantôt i tan inniulitos cri uienea contra eu misma patria, que emque uo hacin otra en la* campafiu a lo au* no» cont«ftt6, diBculiiândde, las ôraenM que le iiopartla detde el Perû el Tirrti Ptsuela, eumplir que é» qai«a dcpmdia.
144 aio Alarcon, Vicente Lantano, que fué obispo de Concepcion
del Elizondo, (hermano del mismo apellido} i
otros
en Chillan. En Rere figujefes de montoneras raban tambien como jefes de montoneras el cura Ferrebû de aquel lugar i el coronel don Vicente Antonio Bocardo de Santa Maria, quien gozaba de influengrand(sima cia entre las tribus pehuenches. Ambos caudillos pertenecian a conocidas familias de Concepcion. 1 por fin, en la Laja, figuraha Juan Ruiz, de Nacimiento. Eran
éstos
en obecliencia Con
los jefes principales a Benavicles.
todo, el centro lero de Arauco estaba
de la guerra
i la base de la fuerza en la misma
a muerte del bando-
Araucanfa.
Sin
la
alianza
que le preataron las tribus de Arauco, jamas habria podido sostenerse ni un mes el osado malvado. Estaba alU pues su cuartel jonoral i el centro cie sus recorsos i el antemural de su resistencia. Constn
de una nota oficial del mismo Freire, en aquella época, que las tribus araucanas se resistian en un principio a prestar ausilio a Benavides, pero engafiadas por este con halagadoras proraesas, pues en la mentira estaba su fuerte i el secreto de su fortuna,– habian resuelto
aunque no en jeneral. En aquel tiempo la Araucaria se habia dividido tambien en dos bandos: en indios patriotas, amigos de la Rede la Repi'iblica, i pûblica; e indios realistas, enemigos de Benavides. amigos de consiguiente Como de tiempoo inmemoriales en esta distinguiôse seguirlo,
época la Araucanfa en indios costinos, i pehuenches; moradores los primeros
Uanistas, huiUickes de la costa desde
145
Nahuelbutaal Mar i desde el Bio-Bioal Tolten; los segundos comprendidosen el valle central desde el BioBio al 'rolten i desde Nahuelbutaa las primerasserraniai;de los Andes; los huilliches habitantes de estas mismas serranias; por ultimo, los pehuenchesencerrados eu los fertiles valles transversales en el interior de los Andes. Los costinos uhedeciana los caciques Giierchunquir, Lencapi i MartienCheuquemilla;los llanistasal terrible i célebre Mariluan, a Juan Colipi, VenancioCoihuepan (padre del actual cacique jeneral de la Araucania, Domingo Cuuuepan),Catrileo, duefiode Puren, i Curiqueo jefe de los boroanos. Los huilliches prestaban obediencia a Manil-Buenu, quien se decia era hermano del jeneral don José Mariade la Cruz; i por fin, los pehuenches que reconocian por jefes a Martin Toiïano, Juan Neculman,Chuica i Melican. De todos estos indijenas solo Juan Colipf, duenode los llanosde Angol, Venancio Coihuepan, dueno de las comarcas de Lumaco,i Melican jefe de algunas tribus de pehuenches eran los unicos que protejian con sus lanzas las armas de la Repûblica. Los demas pertenecian a Vicente Benavides. Hé ahi, pues, la Araucanfaentera seducida por el audaz bandolero. I ahf tambien las fuerzaa de que disponia el jefe de la guerra a muerte para inundar en rios de sangre aquellasrejiones desde el Maule al Cautin!
19
146
VI
Desde
el regreso de Freire a Concepcion el 27 de marzo de 1819, en persecucion de Benavides allende el a este dueîlo otra vez de la Bio-Bio, dejabamos plaza de Arauco de la que habia sido desalojado por el mismo Freire dias àntes. Allf estableciô pezar de nuevo Bio-Bio.
su madriguera el monstruo para emsu guerra de esterminio aquende el
Recibiô
algunos refuerzos de Sanchez desde Valdivia. Ademas uno de sus espfas en Talcahuano se habia apoderado con doce marineros durante la noche de la barca Dolo;-es, anclada en el puerto con cargamento de cabaco, vino i aguardiente; i levando ancla hfzose a la vela con toda la tripulacion en direccion a la guarida prisionera del. bandolero. Este
nuevo
recurso
diole mas brios, i sin conraiieracion alguna hizo fusijar al capitan del buque, don Agustin Borne, pariente de O'Higgins, Frana un pasa' cisco Campo i un hijo de éate, de doce afio' edad, i nueve
marineros!
Miéntras esterminio
tanto
las montoneras contra les patriotes
seguian en su obra de en Chillan todos los
coinprendidos desde el Maulo al Bio Bio^La era diaria. Se libraba uno, dos i mas combates En aquella por dia entre guerrillas patriotas i realistas. En represalia guerra no habia prisioneros. Freire escripueblos matanza
147 bia el 22 de agosto a O'Higgins que iban ya acabaudose los bandoleros, iban ya fusilados mas de tresporque csentos! I esto en cuatro meses! Tentando
un golpe de audacia que creia definitivo Benavides di6 6rden desde su cuarpara sus propteitos, tel jeneral de Arauco, a mediados de agosto de 1819, que se hiciera una correria jeneral pur todas sus partidas a lo largo de la linea del Bio-Bio i de la Montana de Chillan. Tenia
ni efecto listo en su cuartel
canla para
esta
tercera
correrla
jeneral de la Araua los montoneros Se-
Pedro
Lopez, Zapata, Francisco i TiSanchez, los cuales se echarian desde las màrjenes del Bio-Bio como tigres hambrientos sobre las poblagueles, burcio
Bocurdo,
ciones. Orden6
al mismo tiempo a estos jefes de montoneras lo que al que pasasen por las armas a todo prisionero; saberse en el campo rle los patriotas, éstos dispusieron igual cosa. Tal era la guerra a muerte! A poco, en consecuencia, Antonio Pincheira i Vicente Elizondo se apoderaban de Cbillan (18 de setiembre de 1819) i Pedro Lopez, de Tucapel. Batida
la primera
montonera
en las loraas de Quilmo naturat de ConcepVictoriano,
por. el capitan patriota cion, fué deabecba, escapando
apénas del degüello i catorce soldados.
blo Pincheira, Elizondo Habia sucumbido tambien
el montonero
Dionicio
PaSe-
eu cambiô, era derrotado guel. Mas el 1? de nonembre, Victoriano i los Bocardo, Elizondo por los montoneros Pihchëiras en Trilaleu, sîendo ocupad'u Chillan por seInûtil es decir que cada gunda vez por los bandoleros.
148 de eataa equivalia para las infelices ocupacion poblaciones una doloroaa contribucion de aangre, de robo, de incendio i violacion de aua mae pûdicas mujeres. Hualqui
era
asaltado
tambien
i Yumbel
el 9 de di-
ciembre, salvado despues de una lierôica resiatencia por el jefe de la plaza, el bravo capitan Manuel Quintana i Bravo.
Talcamàvida
no habia
escapado
tampoco
a los
asaltos. En
Yumbel
habfanse
en maaa todos lot presentado jefes de las montoneraa a la cabeza del cacique Mariluan, que saliô con un brazo ménos del combate. Estaban allf Bocardo, Jervacio Elizondo, Alarcon, Briones de Maldonado, Zapata, Pincheira, i Francisco i Tiburcio Sanchez. Habiéndose ron por temor bia sido sitiado
Pedro
Lopez
dirijido despuea a los Anjeles, se volvieal bravo Alcàzar. Ya el 29 de octubre hapor Benavides
con dos mil indios,
pero
rechasados. Benavides.
atacaba
frente
tambien
la plaza de San Pedro, el 29 de diciemure en union de
a Concepcion, los indice coetinoa sus mas fieles aliadot, pero sin atreverse a pasar el Bio-Bio; pues sus las seguia operaciones dirijiendo deade la plasa de Arauco. Rechnzado de San Pedro regreso* el tigre a au guarida. Asi terminaban juerra a muerte. Miéntras tanto
los montoneros el her6ico
Anjeles con desesperada tres asaltos, impoaibilitado
Alcazar
el afio de 1819 de la defendfase
en lus
sufriendo asaltos resistencia, para salir a campafla por falta de fuerzas. Otro tanto oeurri6 al infortunado Freire encerrado en sin poder salir tampoco a Gonoepciqn, campana
149 formai
por el mismo motivo, por mas s没plicas que hiciera durante un ano entero al director en deO'Higgins manda de socorros. de soportar tanta indiferencia para su ej茅rcito de parte del gobierno de la capital, salia en marzo de 1820 para Santiago en solicitud de los socorros que Cansado
se le negaban para poner termine a la sangrienta guerra. Esta retirada iba a equivaler para el m6nstruo sanguinario de Arauco un gran triunfo. Se le dejaba en completa i libre posesion
de su madriguera
de la Araucanfa.
r
CAPITU LO II
DE
MONTONERO
A PIRATA
Naevas sscursiones de BenaVUje de Pico al Perû on buaca de ansilion. rides i sus montoneros. Awilto de Talcahuano. Regreaa Pico e intenta apoderarse de Santiago.– Su primera campana de 1820.– Quion era Pico. –-Sas trinnfos en esta campafla a muerte.– Derrota a loe patriotai en El bravo brigadier Alcazar. Pangal. Lugubre drama de Tarpellnnca. combate de tre.ce horas. Sucumbv Alcnzar i treacientas -Sangriento familias de los Anjeles.-Desgarradoras esconas. Los montoneroe se Freire Concepcion en poder de Benavide*. apoderan de Conccpcion. ntiado en Talcahuano. Se le agotan los viveres. Sale a campana acosado por et hambre.- Combate en las Vegas de Talcahuano.– Batalla de la Alameda de Concepcion. La Batalla ilel Hambre. –Derrota i fuga de Benavides.– Captura de doila Teresa Ferrer.-Incendia Benavides todoe los pueblos del sur. -La vida de Benavides en la plaza de Arauco. -Se hace piratas.-Se apodera de varios buques. Fnsilamientos de las tripalociones. Beuavides rei i arzobiapo. El primer banquero do Chile.-Nueva Eb campana de Benavide».– Su fuga en Vega de Saldîas. tildado de cobarde por bus propios compafloros.– Estos le dosoonocen como jefe.– Hnye Benavides. llucese a la vola para el Peni.– Sus comBenavides es paileros de viaje lo entregan a las aatoridades chilenas. conducido a la capital.– E» ahotcado en pûblico. La vindicta pûblica Batirfecha.
1
El rumbo
de laa matanzas
humanas
que hemos de aspecto
pre-
iba a cambiar senciado, para por completo cuando transformarse en verdad^ras batallas campales, mas exhauto el ejército patriota se hallaba cabalmente de todo jénero de recursos en el terrible aislamiento postrado, por mal de en fortuna. que se encontraba
en
151 Casi en los mismos dias que Freire partia desde Concepcion para la capital en solicitud de ausilio para su infeliz division, José Manuel Pico, secretario de Vicente Benavides, jefe de estado mayor i comandante de sua fuerzas, partia tambien para el Perû con igual objeto. Embarcado en una baîandra construida en Tubul, en la bahia de Arauco, se hacia a la vela el 17 de marzo de 1820. Esta espedicion habia sido solicitada por el mismo Pico, quien empezaria a entrar en breve de frente en accion, eclipsando a Vicente Benavides no por los inatintos sanguinarios que distinguian a este liltimo, sino por su intelijencia, instruccion i pericia militai*. Adomas, José Manuel Pico, como espafiol de nacimiento i de corazon, se batiria por su bandera no por el incentivo del pillaje i de matanza como el handulero de Quirihue, dos veces renegaio de su patria. Durante la ausencia de José Manuel Pico, Vicente Benavides quiso probar fortuna por si solo. Orden6 atravesar el Bio-Bio a diversas partidas de montoneros, una de las cuales atac6 a Tucapel el 10 de abril; otra, al. mando del ex-cura de Rere, Ferrebu, asolô"el 30 del mismo mes aquel departamento cometiendo las inas horrorosas atrocidades. Pero el mas atrevido .golpede mano fué el asalto de Talcahuano i captura de su guarnicion en la noche del 2 de nrayu por el mismo Benavides.. Atravesando e«a noche el vado del Bio-Bio por San Pedro, al mamlo de una partida de caballeria, se dejo caer al pueitp entmndo a degïïello, saqueando e mcendiando cual furia infernalaalidadelaverno,
152 Al amanecer
a su guarida de Arauco, llevando prisionera la guarnicion del puerto i a su jefe el José Maria Calvo, del batallon numéro 1 de capitan Chile. se retiraba
A todo esto, a mediados de junio regresaba Pico del Perû trayendo a bordo de un bergantin, que anclaba en la bahia de Arauco, un no despreciable de cargamento armas, guerra
a bala i otros elementos de pâlvora i cartuchos de que carecia por complète el mismo ejército
patriota. En vista de estos recursos
i de la triste
situacion
porconcibi6 el
los patriotas del sur, Pico que atravesaban en union de Benavides, de la capital plan de apoderarse, de la Repûblica i enti#egar a Chile maniatado a los pies de! rei de Espafia! Entre triotas
tanto
la guerra i realistas seguia
asf en Chillan dedores
a muerte su curso
entre
guerrillas pade diaria carniceria,
como en Y u mbel, ios Anjeles
i los alre-
de Concepcion.
En consecuciondel plan de apoderarse de la capital de la Repûblica que habia concebidoPico, pasaba el Bio-Bindesde el cuartel jeneral de Ar/uco el 18 de setiembre de 1820, por el paso de Monterey, a la cabeza de un lucido rejimiento de setecientosa ochocientos hombres de caballeria. Llaraâbaaeeste rejimientoDragonts de Nueva Creacion,cuya disciplinase debia esclusivamentea Benavides,que era un eximio instructor de soldados. Constaba de cuatro escuadrones de fornidos soldadot. Su armamënto consista en table, lanza i tercerolas. Eran mandados estoa eacuadroneapor los m'u
153 i probados montoneros. Uapitaneabanlos José Marfa Zapata i Jervagio Alarcon;
conocidus chillanejos comerciante del
cura
Juana; Los
de Tilcabuano
Mariano
de Rere); gnerritlero un hijo de don Fermin eran jetés tauto iquién
delnas
Entre
esta nueva
un
Ferrebû baleeador
Zorondo
espaiïoles. era José Manuel
camp.-tria? solo que
los un
(hermano de Santa
de los Anjeles.
Pico,
caudillo
da
espafiol i que al llegar al pais de niinero estableciéndose la hrofesion habia abrazado Por los de cuya villa Ileg6 a ser alcalde. en Vallenar, de amistad al sur i trabô relaciones an os 1817 emigrû Sahfase
era
i Sanchez, en'ralcahuano. con los jefes realiâtas Ordoiiez en AI retirarse Sanchez de Concepcion para Valdiria a quien le sira Benavides, 1818, habfalo recomendado vi6
i talvez fué su mas un principiode secretario, José Manuel En esta época frizaria inspirador. sus en los 35 a 40 aîios de edad. Su instruccion,
desde
feliz Pico buenas
cualidades,
su
enormemente
renciaba
todo en fin lo difeintelijencia; i salvaje de del tipo repugnante
Benavides. 1 al fin de todo, Pico se batia por una causa que era con el infamansu nombre la suya propia, sin manchar de
te estigma mo Vicente Valiente, a la pelea huir jamas dalla, herir
desertor
de las banderas
de su patria
co-
Benavides. en lanzarae altivo, era el primero atrevido, al lado de los suyos en abierto campo sin rede la meal reverso el cuerpo. Benavides,
buscaba i luego
del criminal siernpre la emboscada en la fuga. ser el primero
para
20
154
II
jQué habia sido de Freire ante el nuevo peligro que naciaî A mediadoe de julio de la capital desregresaba i de donde venia pues de cuatro nieses de ausencia, acudiendo a los repetidos llamados de su sustituto en coronel Juan de Dios Rivera. Apénas haConcepcion, bia conseguido traer un escuadron de granaderos de a caballo que San por gracia especial le concediera Martien al hacerse a la vela desde con la esValparaiso cuadra libertadora del Perü en 20 de agosto del mismo afto de 1820. A poco atravesaba Pico con sus jinetes el Bio-Bio, de setiembre de 1820, i cargaba como uua avalancha
18 de
fuego sobre Yumbel; de cuya plaza se apoder6 despues de un renido combate el 20 de haciendo fusetiembre, silar despues de la victoria un buen numéro de patriotas. Temeroso de ser encerrado allf por el grueso de las fuerzas de Freire, diriii6se a orillas del Laja en donde refuerzos de los montoneros. esperaba uria regular division de patriotas al mancoronel ingles O'Carrol, que hacia poco habia arribado a Chile a servir bajo la bandera de la RePico por este; mas revolviendo pùblica, es perseguido Pico su caballerla en la fértil i bella vega de Pangal contra sus perseguidores, los derrota completamente, sucumbiendo en el fragor del combate el mismo infor-
Organizada do del bravo
tunado
O'Carrol
con un denuedo
sin igual.
155
Habian asiatido a este combate los que mas tarde fueronjenerales don José Marfa de la Cruz i don Manuel Bulnes. Sucediaesta catastrofeel 23 de setiembre. Despues de la victoria de Pico, vino el fusilamiento de los prisionero patriotas. iqué tal normade conducta se observabaen n quella aalvajeguerra! Tocaba su turno al anciano brigadier Alcàzar, defensur de los Anjeles, vfctima que seria en breve de una astuta celada de Pico, que constituye una de les escenas mas conrnovedorasde las contiendas de nuestro pasado. Despuesdel desastrede Pangal, comunic6el comandante Cruz a Alcazar que conveniaabandonarlos Anjelesi se replegara a Concepcion,pasandopor la orillasur del Bio-Bio,o a Cliillan por la seja de la montaiïa. El correo-que llevaba esta comunicacioncayô en poder de Pico, i falsificandoeste el oficio, comunic6 a Alcazar que en su retirada pasarapor el vado de Tarpellanca en el Laja. Creyendoen esta 6rden abandon6Alcazarlos Anjeles el 25 de setiembreen la tarde despues, de dos afiosde tenaz resistencia,arrastrandotras de si trescientas familiasen las cualesse contaban mas de quinientas mujeres. Marchabana pié en medio de los mayores sacrificiosi pénalidades. El 26 liegrban a Tarpellunca,en donde el estatuto Pico ténia ya armada la celada al infortunadoAlcazar. La poblacionemigrantepresentaba alli un cuadro de dolori de la mas desgarradoratristeza. Hasta los enfermouhabian huido delos Anjelespidiendoa gritos deipavoridos no los dejaran abandonados,loe cuales fueron
156 trasportados,
al fin, en cinco
conseguirse. El aaugriento
carretas
que habian
podido
drama
iba priucipiar en Turpellanca. En este vado ciel Laja divide al rio en doa brazos una ialeta que se alza en medio de eus corrientes. Alcazar habia paaado ya con su comitiva el primer brazo del rio i se encontraba en la inla. Una parte de eu tropa habia en tanto llegadoala orilla upuesta. En estas circunatanci*@ aparece una mujer a anunciar que Benavidea se acercaba con sus hordas desenfrenadas. El pnror que infundiô aquella noticia fué indescriptible. Las mujerea no peusaron sino en buir i otras se al rio fuera de si, pereciendo Ya arrojaron ahogadaa. sabian la auerte que les en poder de Benaviesperaria des! itai era el terror que infundia el solo nombre del bandolero
de Arauco!
Solo el brigadier el viejo leon de laa selvu Alcazar, secularea del sur, permanecia sereno, impaaible, imponente como una colamna de granité ante la enormidad del peligro que le ameuazaba! En efecto, la noticia traida al campainento por la muera desgraciadamente jer a que nos hemos referido, cierta. En la riberaopuesta a Aleaperaban Pico i Bemmdes câiar con fuerzas de infanteria, caballeria i artillerla cien eces al reducido i pobre superiores cuerpo de ejército que couducia Alcazar. CoAociô éste deade el primer momento la suerte que le en la misma isla. eaperaba i se dispuso a la reiistencia Form6 trinchenw con los equipajes que conduoian las familias eniigradas-e hiio colocar en el centra a lasjnu-
157
jeres i lus ninos tendidos en el suelo para que no perecieran en el combate. I formandoen cuadro au tropa se su en Las una i otra el mujeres parte. rompi6 fuego por morlos soldados a a corrieron ayudar desesperacion 'diendo los cartuchosde los fusiles i socorriéndolosen la que podian. El combateduré trecehoras, sin interrupcionalguna! Habia principiadoa las oncede la mafianadel dia 26 de setiembre (1820) i concluiacon el ûltimo cartucho que que quedabaal l'iltimo soldadode Alcâzar. AI llegar la nocbe se paralizô el fuego i se hizo presente a Alcazar vida de las la al ménos salvar debia para capitular .que infortunadasfamiliasciue alU estaban Roportandotodas las consecuenciascle la guerra. Ademas las municiones le habian agotado. El bravo brigadier,que jamas habia rendido al enemigosu espada i su bandera, opinabapor abrirse paso a filo de sable por entre las filas enemiga»; pero obedecieudoante todo a la vozdela humanidad,resolvi6capitular con amargurade su almapor salvarla vida de las nnijeresi de los nifiosque le habian seguido.Al mismu tiempo llegaban las bordasde losindios de Manil i comeque habian penetradoa los Aujelesincendifindolo tiendo toda clase de f cehor(asinducidospor Benavidea. Se capitulaal fin, conla condicionde que se respetara a las familiasi que los militares quedaranprisionerosde guerra. Pero el monstruo sanguinario de Benavidessolo finji6respeturlo eslipulado;pues, a la mafianasiguiente, an'oj6 sus hordas de bandidos, indios i eus propiot toldados, sobre el campamentodonde permanecian las familias, siendoestas casi todas asesinadas:ni lo8 enferpaosescaparon.
158
Despuesde patisfacersu lasciviaaquellosmalvados enlas mujeres,eran degolladaso arrojadasa lascorrientes del rio. Alcazar fué conducidocomoun reo en direcciona Yumbelen cuyas cercanfasfué inhumanamenteasesinadoa lanzadasel 28 de setiembreen compafifade Ruiz, gobernadorde los Anjeles.Sus oficialesfueron encerradosen un ranchoi alli perecieronultimndosa esblazosa manosde un piquetéde forajidosmandados por Benavides. jTal fué el lugubredramade Tarpellanca! III La fortunaiba a coronarde nuevo las armasde las bordas.ImpotenteFreîre para defenderseen Concepcion, abandonéla ciudadi se encerr6 en Talcahuano. dispuestoa moriralli dentrodesu recintoantesde caer en manosdel bandolero. El 2 de octubre era tomadaConcepcionpor el enemigo.Todo el sur habfaserendidoa los piésdel bandolero. Las poblacionesdesde el Mauleal Bio-Bioestaban *enpoder del fascineroso; i lo que es mas,la Araucania en masale obedecia.AquellaAraucanfaque no se rindieraen tres siglos de honrosa pelea, ohedeciaahora humildementea un cinicobandido! En Chillani San Carlos,los Pincbeiras,por su parte, no dabanni pediancuarteltampoco,aieccionados por los nuevootriunfosde Benavides.
159
jYa no pensaban sino de apoderarsede la Republica entera, las salvajesbandas! Freire sitiado en tanto en Talcalmano,a los cincuenta dias de sitio no le quedaba ya mas racion para sus soldados,que ascendiana mil i tantos, que puramente para una semana; i sin esperanzasde recibir socorrosde la capital que seguia permanccienrlosorda a los clamores de ausiliosdel sur. En esta situacionUamandoFreire a consejode guerra a sus oficiales,declarolesque antes de morirde hambreen Talcalmanoera preferible morir en el campode batalla; i al efecto que debian abrirse paso a sangre i fuego por entre las filtcs de Benavidesen direccional norte. Asi se acordô; i como un ensayode este décisive pasoel dia 25 de noviembre(1820) se mandabaa la caballerfapor las Yegasa presentar combate,el que no tardo en ofrecerse. Iba tambien el bravo cacique Quilapi con su escuadronde araucanos. Al fi·entedel enemigodiG Froire la voz de cargar en toda la lfnea. El encuentrofué tan subito i terrible que en pocos minutos qued6 deshechapor complètela caballeria de Benavides,viéndose obligado a refujiarse en Concepcion. Habia dejado ciento cincuenta cadaveres en el campo: Los patriotas no habian tenido mas pérdida notable que la de un oficiali la del teniente coronel don Enfique Larenas, gobernador de Talcahuano. Horas ântes del combate se le desboc6el caballo que fué a estreIIarseen las filas enemigaadonde pereci6 el coronel de un tiro de pietola.
160
El ensayo,pues, habiasidoafortunado. La victoriade las Vegcrsde Teticahmno era el anjel precursorde nuevustriunfospara los patriotas. El 27 en la mananase poniaen marchaen direccion a Concepciontodoel ejércitopatriotaa vendercarassus vidas. El leonardiendoen ira habia ahandunadula madrigueraen buscade la presacodiciada. A lasdocedel dia acampabala divisional pie*del cerro de Chepe(noCheje,comopor errorde imprentase ha dichoen pâjinasprécédentesal nomhrnrosehisto'rico cerro). Form6en lineade batalla,al etecto,al hié del cerro,en el mismotrecho de caminoque conducehoi desdeel Maleconal Cementorio.La infanterfai caballerfaquedaba asf resguardadapor el dilatadopajonal que principiaalli para terminaren las vegasde Talcahuano i que es indudablotnenteun antiguo cauce por dondecorriaen tiempos remotosalgun brazo del BioBio paradesaguaren el maren el lugar llamadolasSalinas. (1) La artilleriala coloc6Freire en las faldasdel cerro para dominarel campode Benavides. Este a su vezdispusosu artilleriaen el cerrode GaTilan(elya desaparecido cerroAmarillo);su infanterfaen el centroi su caballerlaenlusalasde su Uneade batalla. Los patriotas rompieronprimero el fuego;pues no vcian el momentode encontrnrseestrechadosconlasfilas del bandolero. (1) En et riguroso invierno uni6 con el mar eu 1m 8alioaa, tigaoleeho.
de 1851 rompi6 lo que demaestr»
et Bio-Bio por aquel que et Bio-Bio couocia
lugar 1 ne ya au au-
161
1 es digno de observai-seque en el ejército patriota no habia un solosoldado que no tuviese hocha ya de antemano la irrévocablerésolueion de morir en aquella batalla; pues todoshabian acordado sucumbir primero en el combate antes que perecer de hambre sitiados en Talcahuano,en (tonde el mismo dia clela partida para Concepcionya no habia ni un bocado siquierapara saciar el hambre: hasta el pasto tàltaha para los caballos. lYa se comprendra el alcance de esta lucha a muertel Benavidesténia el doble de fuerzas que la clelos pa. triotas. Al romperseel fuego, nvanzô*comoun rayo la infanterfa de Freire por el Malecon (o Alameda Vieja), lo mismola caballerfaen la que ibanel valiente militardon José Marfade la Cruz, en direccional Cerro Amarillo. Benavides,que siempre manifestôseun cobardeen las batallas campales,pues su fuerte estaba solo en la emboscada,desatentôseante el avance impetuosode Freire contra sus filas. Desconcertosepor completo i todas sus 6rdenes empezarona ser descabelladas. Su caballerfa fué arrollada por la nuestra al mando del coronel Manzanoen los pr imerosmomentos;lo mismo su infanteria. A la voz de Freire de cargar a la bayoneta cayé nuestro ejército sobre el enemigo,que fué peroeguido hasta la Plaza de Armas de la ciudad, trabândoseel combateen las mismascalles. El caciqueQuilapi carg6 tambiencomo un rayo con su escuadronde araucanos sobre Benavides. Benavides viéndose derrotado huy6 a Hualqui en fuga para San-Juana a encerrarse de nuevo en su madriguera de Arauco. 21
Su mujer doûa Teresa una balsa en el Bio-Bio,
Ferrer,
se habia
embarcado
en
en el agua huyendo, suraerjida hoata el pescuezo para escapar al fuego que se le hacia desde la orilla del rio. Alcanzada al fin fud tomada por un soldado muerte
auyo, el que la salvé de una en una casa de confianza en
patriota, amigo segura, ocultandola
Concepcion.
IV
Fué asf el resultado nuestras
del glorioso hecho de armas que del pasado han llamado la batalla
tradicioues
de la Alameda
de Concepcion
i que nosotros llamarfamos la Batalla del Hamhre; porque alli no se fué a luchar ya por el triunfo de una bandera: ee fué a combatir solo para morir peleando antes de perecer en la* de la angustiat miseria en la desesperacion del hambro, muerte mil veces preferible a taraafia deshonra para el nombre de la patria por cuya suertç iban a inmolar sus propias vidas en el holocausto del martirio como leales i como huenosl Ob! tiempos aquéllos en que las jeneraciones de nuestro pasado de la cuna
brotaban
de la tierra
a la tumba
solo para cubriroe descon la tûnica desgarrada del do-
a cada paso en el sendero de lor, dejando estampadas su cruel exiatencia huellas de aangre i en torno de si mares de l&griinas en ou nunca calmada i horrible afliccion a que parecian el jénio del malt
estar
condenadas
eternamente
por
163 al traves del tiempo (Bendigamos mos culto a sus mArt ires! La batalla
de la Alameda
su memoria;
de Concepcion
rinda-
habia sido
decisiva. En adelante
a combate el bandoleya no presentaria ro de Quiriliue, fuerzas tan considera,bles como las que habia desplegado en esta campana. La Repûblica salvada. biedio Chipodia considerarse le que habia perrnanecido sometido por unos cuantos meses al bandido, podia ya tambien respirar. Mas, en su desesperacion el monstruo, perimentado
por la derrota que habia eecuando creia ya reconquistado ordenô a Pico, que se hallaba en
a Chile
para el Rei, i de Santa Juana, que en union cle los jetés montoneros llanistas i pehuenches .los indios costinos, incendiaran todos Pico
los pueblos del sur desde habia reunido mas de dos
se arrojô i fué incendiando hordas
do, degollando, cuanto crfmen Aai
San mil
Pedro
a Chillan.
indios.
Con estas
Pieu sobre
las poblaciones indefensas; una tras otra las poblaciones, saqueanviolando las mujeres, cometiendo, en fin,
es imajinable. en diciembre quemaron
(1820)
Santa
a San
Pedro, San Carlos de
Juana, Nacimiento, Talcamâvida, Yumbel i Tucapel uuevo. EscaPuren, Santa Barbara, p6se solo Chillan, por influjo de los mismos compaHeros de Pico: el montonero el fraile
Whaddington, Entre tanto, Freire
enviando pido
una division
sarjento mayor regresô sin resultado.
Zapata, natural de Chillan, i nacido en Concepcion. se habia internado a la Araucania
de vanguardia don Francisco
al mando Ibafiez,
del intréque
lnego
164
A indicacionde Coihuepan dej6 a éate una parte de sus tropas para combatira Catrileo, enemigode aquél, i que veniaa combatirlo.La lucha entre ambos ejército indios (el patriota i el redista) se trab6 a ori liasdel Lumaco el 21 de enero (1821) siendo derrotado Catrileo. Freire habia llegadoa Angol en dondetambien dejaba a Coihuepandoscientosi tantos soldadosque le pidi6 éate para combatira su temible rival Mariluan,senor de los llanos. Atraves6Freire en seguidu a Naliuelbutapor Santa Juana en direcciona Araucoen busca de Benavides,alcanzando solo al rio Carauipanguede donde regrea6a Concepcionsin conseguir au objeto. V
Freire
en la desesperacion de su impotencia para formai campana emprender por falta de recuroos con que sostener su ejército que, a pesar de todo, constaba en 1821 como de dos mil nombres, volvi6 a tomar au tista
a la capital
llegaban. Resuelto
en demanda
a deslindar
Despues cepcion 1820,
a quien vamos de la derrota
que nunca
le
de una
de julio de 1821 se ponia Esta resolucion valia de Arauco, rida.
de ausilios
vez su aituacion, a fines en marcha para Santiago. un triunfo
para el bandolero a observai' en su misma gua-
sufrida
en la Alameda
de Con-
del Hambre) el 27 de noviembre de (la Bataila babia huido èl tigre, como de costumbre, a ence-
165
rrarse en su madriguerade la plaza de Arauco,en donde Freire, por un error indiaculpable,Iodejabatranquilo reorganizarsecada vez que el bandolero corria a refujiarse aquel lugar, centro de todossus recursos. En Arauco pas6 Benavidestodo el inviemo de 1821, preparandosepara una cuarta cor.reriajeneral en la lfnea del Bio-Bio hasta el Maule. Miéntraaesto preparaba, sus partidas de montoneras,teniendo por centro a Quilapaloi por jefes a Bocardo, Zapata i otro8no cesaban en sus asaltos, ordenados por el mismoBenavides desde su cuarteljeneral. Los Pincheiras, de otro lado, desde su guarida de las montanasde Cliillan, ainagabandiariamenteaquella poblacion, a San-Curlo8i otros puntos, incendiando,saqueando,dogollandoi violandolas mujeres:qué esa era la ûnica lei que imperabaen el chdigo de sangre a que obedecian acluellosmalvados en la salvaje guerra de matanzas,en la que se matabasolopor el gustode matar En mediode esta vorajine de sangre se deslizabael invierno de 1821. En tantos,Benavides,eii su refujio en la babia de Arauco, habia llegado a constituirse en un verdadero monarcachino tanto por el caracter que asumiô, como por las 6rdenes que impartia i las pràcticas que establecia. 1 como la tierra no hartara ya su sed de sangre, pidiô al mar i a sus olas calmaranel vërtigo de que estaba poseido;i el bandolerode la tierra se hizo el pirata del mar1 I hé abi en la existencia de Benavides una nuevai mas abominablepàjina de su fatidica vida
166 En la boca del estero
Raqui
hizo construir
un
ber-
gantin a un marino jenoves Magneri i Io envi6 al Perd en busca de socorros; acerpero su capitan crey6 tado no regresar mas al lado de Benavides; vendi6 el i se alz6 con el dinero. bergantin Por desgracia, la fortuna empez6 a sonreir despues al pirata. La isla de Santa-Marfa, situada al sur-oeste de la bahia
de Arauco,
servia
en aquellos que arriban
tiempos de refujio alli en busca de
a los buques balleneros i a otros en la pesca de lobos de agua i de viveres; que abundaba en estremo la isla. Pues, no desBenavides, su carrera de perdicitf esta oportunidad para continuar i cada embareacion crimenes; a la isla que arribaba caia de una en una en las garras del pirata, i aus tripulaciones
pasadai
a cuchillo.
La primera embarcacionque anclé en la isln fué*una fragata ballenera inglesa Persévérance.La abordé, tom6 preso a su capitan i a su tripulacioncompuestade treinta i cinco înariceros, apodrrandoseen seguida de au cargamento de licoree, patio, viveres;ademas algunas armas que ténia el buque para su defensa; i por fin mil pesos en dinero. Sucedi6 este primer salteo el 29 de marzo de 1821. Capitan, piloto i tres marineros fueron muerton a sablazos.Este era el ûnico mediode muertedel bandolero. En pos Ueg<5 un bergantin norte-americanoHercelia, el que tambien cay6 en su poder con su tripulacioni oncemil cuerosde lobos inarinosque conducia. ApnreciÓotro bergantin denominadoHero, el que igualmente fué sorprèndidoen la red.
167 Llevaba nn valioso cargamento de telas i viveres. Mas, estando desembarcado el cargamento se vi6 voltejear en la bahia al bergantin de guerra de Cliile el Brvjo. Los pocos marineros que quedabau a bordo aprovecharon esta feliz oportunidad i se hicieron a la vêla. Poro el capitan i un hijo de éste, nifio de corta edad, quedahan en tierra, a los cuales la hiena los hizo fusilar sin conmiseracion alguna. Todas las prestis que acaba de bacer surtio a su ejército, que apénas se componia alli de doRcieutosi tantos hombres, lo que formaba su gran escolta de honor. Concibi6 otra vez el proyecto de reconquistar a Cliile, cuando vino a sus manos un cuarto buque: el bergantin norte-americano Occean,que lleg6 a renovar el agua en la isla. Conducia un cargamento de armas: fusiles, sables, tercerolas i revolvers. Los primeros ascendian a tres mil Como los buque anteriores fué beclio presa del afortunado pirata. En au vida doméstica en la bahia de Arauco cometia las mas abominables atrocidades. En cierta ocasion hizo fusilar a tres soldados que hacian la guardia de au casa, por el delito de haberle ëstos robado un costillar de chancho; otro dia mand6 fusilar a un compadre suyo, por suponer que intentaba envenenarlo; i siguiendo en au carrera de crimenes, orden6 azotar a la novia de uno de sus oficiales i a la madre de la misma, por haber vendido medio de pan., recibiendo dinero en vez de los billetesde banco que habia hecho circular el pirata por su cuenta i riengo.
168 Por Io que hace al urden relijioso, convocôa concilio a los sacerdotes que formaban su corte de lionoren Arauco,para que elijiesen un dignatariocon las prerogativasde obispo,para que gobernara la iglesia de su Iîeino. Para completar sus disposicionesen su nuevo Iteino, hizo circular cincuentamil pesos,papel moneda,liaciendo obligatoriosu recibo. Los billetes eran del tamano de un clieqne de los que acostumbranhoi los bancos* El seÕorVicuûa Mackenna,que poseiauno de cstos, lo describe asi: "Tiene en el centro (ol billete) un cîrculo formado con compas i en su centro se lCelu que signe: "Nûm. 255. Valcun real porel comandantejeneral de la provinciade Conception.lienavide». En la orla del cfrculo se lee:-Por el rei valeun real. Sirvcdesdeel 1?dc agosto de 1821." Por ûltimo, a ambos ladosdel centro del cfrculo se lee: "Tômeserazon. Baeza. Anotado. Sam." (1) De modo
que el bandido
de
Arauco
fué
el primer patrono de lus
de Cliile; i, por consiguiente, banquero bancos establecidos hoi dia en el pais iSerà porque pudiera haber cierta aualojfa
entre
lru
miras de un bandolero con las que suelen depravadaa instituciones poner en acciou, algunas veces, nuestras bancarias en esplotacion del capital ajeno?
(1) Ouerraa muerte.Vicuùa Mackenna.
169 VI
Con tanta
Benavides se crey6 una vez mai fortuna, duefio de Chile i orden6 a aua jefes montoneroi que organizaran un otro ejército para cruzar el Bio-Bio i abrir una nueva campana. AI efecto, el 20 de setiembre el Bio-Bio ejército de Benavides
el (1821), atravelaba por el vado de Monte-
cerca de mil quinientos rey, compuesto hombres. Pero esta campana, la liltima que el audaz banemprendiera dolerc, saliu tan mal que desde loo primeros dias de a Chillan sus infortunios presentarse empezaron feasta concluir por mer derrotado completamente por el coronel don Joaquin division del Prieto, jefe de la segunda o simulacro ejército del sur, en la batalla de batalla dada por este el iO de octubre en las vegas de Saldiai. Benavides no se atrevi6 a combatir, i intes de la batalla huy6 cobardemente, como de costumbre. Tildado
de cobarde
por el mismo Pico i sus lugartenientcB, fué desobecido como jefe, sublev&ndosele una parte de sus tropas. perdido i traicionado huyô a au guarida de Arauco; de alli a Lebu. 1 por fin, abandonado ya de todos los suyos, sin esperanza au alguna de recuperar poder, i temiendo ser asesinudo por sua propios capitanea, embarcôse el 21 de enero (1822) con au mujer, au aecretario Artigaa i unoi cuantos marinos en una mala Creyéndose
balandra, nado por cienda tierra
i se di6 a la vols para el Perd. Mas, traiciosus marineros al enfrentar la coata de la ha-
de Topocalma, frente a Saa-Fernandof a proteerse de alguoos fivirei, en donde
baj6 a fué ena
170 tregado por eue mismos marineros a las autoridades. Conducido preso a Santiago, estais un unisono grito de entusiumo de un estremo a otro del paie. Cada pueblo deseaba poaeer en au seno un miembro del bandido para quemarlo en sus plazas pûblicas. Se pedia a gritos se le descuartizara Una vez aprisionado, tuvo el cinismo i la cobardia el infâme de implorar perdon de au vida, en cambio de 25 mil pesos que daria al Gobierao! La Repûblica estaba salvada! A los pocos dias, 23 de febrero de 1822, era ahorcado el gran criminal frente a la cârcel de au caldbozo. Descuartizado ou cuerpo, ae mand6 la cabeza i loo brazos a Concepcion, en donde fueron colocados en altaa picas a la espectacion pûblica. Tal fué el fin de este mônstruo sanguinario jDigna conclusion de una vida toda infamia, toda maldad
Aun parece todavfa vagar en tormentosas noches de loo crudos inviernos del sur, la sombra siniestra del salteador de Arauco rujiendo en sarcâstica risa, detlixàndose por entre hacinamientos decadàveree en el inmen80 osario que alli en vida cavara la piqueta de infamia del malvado en au nunca inaaciable apetito de aangre i carne humana (1)
CAPITULO
EL ULTIMO
JEFE
III
ESPA5ÏOL
EN ARAUCO
El coronel Prieto.-Su Organisa don eagacidad i tino politico i militer. Penoaa campafia de Bâlne». Bidiviaiones i opcran en la Arancanfa. telle con José Manuel Pico. Inicia Freire propoaicionea de pu a loa montoneror– El campamento de Qnilapalo.– Los emigradne del sur.El cura snerrillero de lu costaa araucarias: aui campaflas i au muerte. –El cantirerio voluntario de lu monjas Trinitarias.– Viven cuatro afios entre lw araucanos. Son restituidas a Conoepcion.– El Altimo dia del jeJe etpaAol en Arauco.– Lorenzo Coronado. Primeras pu« jeneralea de la Repûblica con la Araucanfa independiente. Patna i CkiU
1
mas poUtico i eagae que el coronel de un aolo golpe de vista que la Freire, comprendi6 de Arauco, no guerra que habia iniciado el bandolero i bâtir en eue madriterminaria sino haeta perseguir El coronel
Prieto
gueras
de la Araucania
guerra
de horror.
a las cabezas
principales
de esta
el humo de la batalla, o mas bien Apenae eetinguido un en fovega de SaldUu, espidiô fuga de Benavides bando de perdon, hecho tambien como ya Io habia anteriormente,
para
todos
loi
enemigos
que
depusie-
172 ran las armas, lo que produjo un éxito casi complète En seguida persigui6hasta el Laja los restos del ejército en derrota. Sin pérdida de tiempo diriji6se poco despuesa Concepcion,i allf 'organiz6 para operar en la Araucanfados divisiones, una de las cuales encomend6 a su sobrino el ya brillante militar don Manuel Bûlnes para que'marchara a la alta frontera, midntrasla segunda,comandadapor él mismo en persona, entraria por la baja frontera para unirse con la primera en el centro de la Araucania. En efecto, Bûlnes, al frente de cuatrocientosjinetes, cien infantes i las indiadas de los caciques patriotas Coihuepan, Penoleoi Lempi partia a su destino el 14 de noviembre. Igualmente el coronel Prieto salia de Concepcioncon masde mil hombres el 17 de diciembre (1821); aunque la plaza de Arauco habia sido ya tomada por 6rden del intendente Rivera, de donde habia ahuyentadopor ûltima vez al bandolero. A fines de enero (1822) llegaba Freire a Concepciond3 regreso de la capital; pero tan infortunadocomo antes. No habia podidoobtenordel Director O'Higgins, ningana clase de socorros. Aquel bravo a la vez que deagraciadosoldadodebiô sentir a su regresoel hielo de la muerte en su aima. La division Prieto habia avanzado miéntras tanto buta Arauco sin combatir; mas al salir de esta plaza los indiosle pusieron resistenciaa orillas del rio Lebu en dondefueron dispersadospor la artillerfa. Continu6 avansando hacia Tucapel i al llegui a la cueati de Cupaflo el 26 de abril, se dispuso a trasmontarla.
173
A poco .losindiosle asaltaronen mediode la montafia, i al salir de esta se vi6 envuelto en todo un torbellino de fuego; pues los araucanos habian prendido fuego al pasto de las praderas para consumiren las ]lamas al ejdrcitoinvasor. Midiendoen todo su alcance Prieto el peligro que le amenazabaen esta campanaen la que no obtenia fruto alguno, regresô a su cuartel jeneral; i luego desde el mismoChillan partia a fines de marzo (1822) para Santiago en donde en premio de sus servicios recibiô los despachosde brigadier i de mariecalde campo.
II
1en tanto j,quéera de Picoi demas lugar-tenientesde Benavidest Despues de la cobarde fuga de este ultime en la dispersionen la vegadeSaldias,i tildado de cobardepor sus mismoscompafierosfué desconocidodesde ent6ncescomojefe. Tom6 en consecuencia el mando del ejército realista Pico, que aborreciasecretamentea Benavides. Ayudado de Bocardo, Senosoaini CaiTero,organiz6 una nueva division en ia Araucaniaen el asilodel territorio del caciqueMariluan, que era lo que compone hoi el departamento de Mulchen. Bocardo, sin embar go, habia elejido por asile a Quilapalo, mas al oriente, junto con Villeuta i Brionesde Maldonado,sitio en que ne hallaban refujiadoslos emigradosde Concepcion. Casi todos los demas montoneros habian perecido;
174 nnos en los combates tas
i los mas fuailados
por los patrio-
jTal fué la suerte
q,ie corrieron Zapata, Ferrebu i tantos otros!
Rojas, Mariano Pico habia conseguido contando con las indiadas buqueo, Eran
reunir
Elizondo,
ochocientos
de Catrileo,
hombres, Curiqueo i Cal-
jefe de Boroa.
pues estas fuerxas a las que se le hab iaencomendado destruir al valiente Bûlnes, a la sazon en aquella época apenas de ve'ntiun anos de edad. Bùlnes en Nacimiento, Acampado encontraba en un paraje denominado tierras de Mariluan. Todo
fué saberlo
i avalanzarse
que Pico se en las Gualeguayo, supo
sobre
él,
el bravo
Bûlnes. El 25 de noviembre fuerzas
de
se encontraba
Pico a las cuale8
reftïdlsimos
venci6
combates
en Gualeguayo a punto de declararse
estuvo la victoria lista. Atravesando
en efecto
con las
en dos sucesivos i Nininco
en que por el jefe rea-
en
los llanos lleg6 a orillas seguida del Imperial en donde le présenté batalla con su ejército de boroanos el batalla que se crée cacique Curiqueo; fué una derrota compléta para Bûlnee. Se vi6 obligado a replegarse a Nacimiento precipitadamente i desde alli a Concepcion. No se conservan armas
noticias
que sin duda
Bûlnes penosa dades. "Cierto
fué una
detalladas victoria
de aquel hecho de para los boroanos.
pues a Concepcion terminando su de cuatro meses de horribles penali-
regresaba campana
dia, cuenta
el mas popular
de nuestros
escri-
i
175 anunciaron
al jeneral Freire en su palacio de Concepcion la presencia de un hombre de aspecto selvâtico, con su rostro envuelto en las guedejas de una larga melena i cubierto su cuerpo por un poncho raido i lleno de tores,
insectos
inmundos.
Aquel hombre, especie de mendigo, enflaquecido por el hambre o la intemperie, era el jô* ven i bizarro capitan Bûlnes que volvia de su entrada a la tierra." (1) jera
asf como se luchaba
i se sufria
por la patria en sublime i de beroismo
de abnegacion aquellos tiempos sobrehumano de santa memoria! En esta campana habiase el bravo entre distinguido los bravos Eusebio Ruiz, de Nacimiento, pueblo que con justicia un eminente historiador ha llamado cuna de leones; tambien habia parte,
el chillanejo Jervacio Alarcon (que se casado cou la distinguida senorita Nieves Alemde Concepcion) que ahora peleaba al lado de les
contra sus antiguos patriotas ros Pico i Benavides.
companeros
los montone-
III
Frei re determin6
abrir
el camino
de la diplomacia realiataa. Encomend6
a los guerrilleros para atraerse a Bûlnes i a don Clemente Lantano, jefe de las fuerzas de 'rucapel, para que iniciasen de paz a proposiciones losjefes enemigos. (1) Vkana.– L* Guerrm » Maerte.
176 Por de pronto entr6 cardo, jefe de Quilapalo. Concert6se to con
Lantano
en relaciones
con Bo-
con Bûlnes
sus
tropas. de haberse
Despues de los montoneros
para llegar a ese campamenEl resultado no pudo ser mas feliz. abierto camino Btilnes por las filas
de Pico., que salieron a disputarle el paso en la misma campifia que hoi ocupa el pueblo de Mulchen, llegé a Quilapalo frente a Santa Barbara, BioBio de por medio, en donde Bocardo, convenido ya de antemano, capitul6 en 27 de marzo (1822) con todas sus fuerzas i una poblacion entera de inmigrantes que alli se habia refujiado de familias de Concepcion, Yumbel, Anjelee, etc., etc. En todo habia mas de cuatro mil personas, entre ellas ocho frailes, que desde tres afios atras estaban escondidos en aquel eolitario i el apartado paraje soportando hambre i toda clase de miserias, por temor a los patriotas en su fanatismo por la causa del reil Tambien
capitul6
el cacique
Coliman,
duefio
de Qui-
lapalo. Pico, sin embargo, se obstiné en no rendirse i a poco batalla a Bûlnes i a Lantano a orillas del presentaba estero Pile, ausiliado por las indiadas de Mariluan i el manco Manil; al paso i ·Lantano eran tamque Bûlnes bien ausiliados por los jefes patriotas araucanos CoiEl encuentro fué terrible, huepan i Peûoleo. quedando una vez mas el campo por los patriotas. La baja frontera aun tambien rebelde. permanecia Los indios de la costa en numéro de a cauochocientos, dillados por el célebre cura de Rere, se echaFerrebû,
177
ba en octubre de 1822 sobre todas las poblacionesde la costa desde San Pedro a Colcurai Arauco. El 8 de aquel mes estaban sitiadosen efecto Arauco, Colcura i San Pedro por las hordas de Ferrebû, que fueronal fin batidas por una divisionque saliô de Concepcional mando del mayor Picarte. Los den'ott')en la caletade Chivilinco. El cura Ferrebà se retiré con sus bordas salvajesa las montanasde Cupano,dispuestoa continuarla guerra de montoneras, ein dar ni pedir cuartel contra el ejército republicano de Freire al que tildaba de ejército de heoejes. Sin embargo el tenaz cura, capitaneadorde ltordas de k-ajidoB,continue amagando sin cesar la baja frontera, librando, puede decirse, un combate por dia Pero su estrella iba a eclipsarseen breve. Desert6 de sus filas el guerrillero Carrero primero, i despuesotro llamado Clemente Gonzales,los cuales se pasaron al ejército patriota. El ûltimo ofreci6 entregar preso a Ferrebû, i en ufecto Io cojio*dunniendoen mediode una montafia donde tenia su guarida el indomablecura. Conducidoa Colcura fué fusiladoel 2 de diciembre de 1822, de 6rden del jefe énonces de la baja frontera, don Hilarion Gaspar, natural de Concepcion, i amigo duelmismo Ferrebû a quien varias veces llamô a la concordia,no queriendoeste rendirse por ningun medio. Asf iban sucumbiendo por una fatal lei del destine unofltraa otros estos montonerossanguinarios,horror de las 1ejionesdel sur. Los emigrados refujia dos en las monta6as, tam-
178 bien conociendo
el error en que incurrian. poco a poco fueron acudiendo a vivir en las poblacionea que habian abandonado i por amor a la por temor a los patriotas causa del rei. En estas
es digna de mencionarse la de emigraciones las monjas Trinitarias de Concepcion. AI saber que lo vencedores de Maipû veuian sobre esa ciudad, huyeron en direccion a los en numéro de treinta a cuaAnjeles de tres capellanes i un piquete de acompanadas de 1818. Alli perraanecieron tropas el 24 de setiembre hasta fines de enero de 1819 eu a que se dispusieron seguir al ejército realista de Sanchez que habia evacuado a Concepcion en noviembre de 1818, dirijiéudose a Valdivia a traves de la Araucania. Casi la poblacion entera de Concepcion seguia tambien las huellas de los de lus patriotas. realistis, huyendo renta,
Las monjas habian en masa emigracion
implorado al cielo al preaenciar esta del pueblos penquisto, que no las
abandonadas dejaran ellas serian devoradas
en poder de los patriotas. Segun de la por el ejército triunfaute patria; pues en su fanatismo por el rei, a quien adoraban coino un Dios, creian a loa una jauria de patriotas verdaderos demonios; a los cuales acusaban de impios i enemigos de Dios, por el solo hecho deabrazar aquéllos la causa gloriosa de la Repûblica. Abandonaron los solitarios clauspues definitivamente tios de su convento, i a al ejército del rei pié siguieron a traves de la Araucanfa. Atravesaron la cordillera de Nahuelbuta Uevando alzado un alto crucifijo como enaena de paz. Mas, al llegar a Tucapel viejo, el jefe realista decidi6 dejarlas en Lebu. Les hizo levantar
179 un galpon i lns encerr6 allf en medio de las tribus rebeldes de los indfjenas sin ausilio alguno. Pero los indios, guiados de su natural supersticion, laa respetaron i las socorrieron durante los cuatro aiios que estuvieron abandonadae en aquellos apartados parajes en medio de las selvas solitarias orando por el triunfo de la causa de su rei. Cuando el guerrillero Carrero ofreci么*pasarse a los patriotas desde las filas del cura guerrillero Ferreb没, se organiz6 un plan de estradicion de las infelices monjat para restituirlas a su convento de Cuncepcion. En consecuencia, i para no provocar a los araucanos por la quitada de sus monjas, a quienes creian prisioneras de guerra, las sacaron de su voluntario cautiverio a media noche del 14 de diciembre de 1822. Fueron echadas a las ancaa de los caballos de los soldados patriotas; i asf llegaron al amanecer del dia 15 a la plaia de Arauco en medio del silbido de las balas del enemigo i el rumor de las oraciones que iban rezando en altae vocea durante la marcha. Solo habian qnedado abandonadaa dos monjas que se ocupaban en pedir limosnas a los indioa de las cercanias, las cuales fueron sin embargo rescatadas despues. Durante los cuatro afios de su permanencia en medio de laa montanas de Lebu i de lu indiadas de la ooeta, habian muerto solo cuatro monjas. Hasta hace pooo, todavia. sobrevivia en su convento en Concepcion una o dos de estas monjas peregrinas del ano dieziocho.
180
IV
Muerto
de la costa,
el caudillo
quedaba en indomable Pico.
Ferrebû,
la resistencia el pié sosteniendo su estrella se iba a eclipsar Mas tambien partir la division ausiliar de nuestro ejército
pronto.
Al
que operade gracia a
en 1823, intent6 dar un golpe En su ausencia plan que le saliÓ frustrado.
ba en el Perû
la capital, fué conquistado
de parte
de los patriotas
su mas fiel i
ultimo
aliado, el poderoso cacique Mariluan, que equiAI regreso de valia a un verdadero rei de la Araucanfa. su campana, en nuevas neg6ee Mariluan a ncompanarlo correrias
en 1824; i desde
bito el edificio
aquel dia derrumbôse del que se ha !lamado
de au-
del poder el ûltimo jefe espanol en Arauco, en cuyo mismo suelo deberia lanzar su postrer suRpiro al pie de ou bandera traicionado por sus mismos 'compafierosl i huyeron de su campamento de Nacimiento comunicaron a la guarnicion el sitio fijo donde se hallaba acampado Pico; que eran laa misma En efecto,
tolderias
dos soldados
de Mariluan.
Fué un gran regocijo esta fausta noticia. Un valiente entre los valientes que ha inmortalizado su nombre con her6ica accion, el teniente Lorenzo Coronado, beza
se ofreci6
de Pico.
a llevar
al mismo
Nacimiento
la ca-
181
Aunque no tuviera mucha confianzael ejército en la empresa de Coronado,se le concediâ tropa en realizacion de su prop6sito. A las dos de la mananadel 29 de octubre de 1824 llegaba Coronadocon su escolta en medio de una tempestad deshecha de viento i agua al campamento de Pico con el mayorsijilo. Dejô a retaguardia la escolta, i acompafîadosolo de dos soldados,i pufial en mano, se dirijio de a hié a la choza donde dortniaPico. Habia dado Grdena la escolta que al menor grito de alarma tocarana degiiellolos cornetas, para hacer creer al enemigoque estaban sitiados por todo un ejército. AI tocar Coronadola puerta de la deseada choza, de un golpe la arroj6 léjos, i al precipitarse sobre la cama de Pico, un perro de este llamado el Insurjente se echô sobre Coronado;en tanto el asaltado dejaba de un salto su cama,tomabasu sable i se defendiadesesperadamente de sus asesinos. Cosido a pufialadasconsiguiô, sin embargo,abrirse paso i salir del rancho.Al saltar una cerca que lo rodeaba, fué cojidopor la espalda por el mismo Coronado i ambos cayeron al suelo luchando. Coronado jugaba ferozmentesu punal sobre su victima. En los estertores de la agonfaPico esclamaba:jCompadre Mariluan! i Cornpadre Mariluan! pidiendo socorros. A estas esclamacionescundiô la mas espantosaalarma en el campamento,pensandotodossoloen huir al sentir el toque a degiiello de la escolta de Coronado. Este consigui6cortar la cabeza que hobia prometido;i retirlindose con su piquete,entraba a Nacimientoa la hora
182 de almuerzo
dol dia siguiente, i presentaba al jefe de la plaza la cabeza del infortunado jefe espaiiol que habia ofrecido. En la tarde
del mismo dia 30 de octubre, se mandaba la cabeza del jefe espofiol como un trofeo de victoria a donde estuvo Concepcion, espuesta a la exhibicion publica. En seguida fu茅 enviada a Yumbel con el mismo objeto. Asf termina Arauco
'au
al golhe
existencia
de audacia
el 没ltimo jtfe espanol en del bravo Lorenzo Coro-
nado. iLa tierra
del
sur hastiada
ya de sangre, dia!
al fin em-
pezaba a respirer desde aquel A los dos mesea despueo, el 10 de enero de 1825, se convocaha a laa tribus de la Araucania a un gran parlamento en Tapihue, en donde se celebraron las primeras entre la pacesjenerales i la Araucanfa. Desde ent么nces comenz6 a llamarse tambien oficialmente
Chile a nuestra
Rep没blica,
laindependenciailasquehemos con el nombre de Patria
pues en las guerras de se designaba historiado,
A1 pais, dandose el nombre de ChUe Anicamente a la seccion de territorio comprendida desde el Maule al norte, o mas al valle propiamente, de Aconcagua. La rejion del sur era considerada por sus habitantes casi como un pais de la rejion del r.orte; i independiente con mayor razon desde el gran centro que la Araucania, del sur, permanecia libre desde el siglo completamente anterior.
CAPITULO
LA
SOMBRA
DE
BENAVÏDES.
IV
LOS
PINCHEIRAS
Aüos de 1819-1832.– Los vengadores de la Mont t ma.– Los bermanoe Pincheinw. Su orijen. Datoa Sus primeras pasos en la senda del crimen. del cotonel don Manuel ZaiSartu i opinion del jeneral Freiro. La madriguera de los Pinchciraa. Roble-guacho. La Montana de Ohillan. Malvarco. Los indios pehuenchcs. Pehuenches patriotas i realistaa. Influencia de Ion Pincheiraa en estos lïltimos. Antonio Pincheira, jefe de montonoros. Asalta a Chillan a saco i degiïello.- -El gobernador Victoriano en Tucapel. Su regreso i combatc de Quilmo.– Vuelren los Pincheiras a Chillan.– Dcrrotan en Trileu a Victoriano.-Atrocidades que cometen en la poblacinn. Yiolacion de mujeros. Amlto a San Citrloe.- lgualea atrocidades en Chillan. Las mujeres son cautiradas.– Monte-Blanco.– Nuovo» asalton a Chillan i San Carlos.– Eicenu de horror.– Parral en poder de loti Pincheiras.– Incendio i saqueo.Asalto do Linares; muerte del gobernador i del escribano.– Son robadaa lu niflan mas bellas del puoblo.– Huvon con ellas a la Moniaiïa. Muerte de Antonio Pincheini.– Siicédele Pablo. Las corren'as de este hasta 1832.-Intenta apoderarse de Santiago.– El jeneral Prieto, presidente de la Repiiblica.– Ordena orgaiiizar al jeneral Bûlnes una division isorBûlnes en campaila. prenda a los Pincheiras. So interna a la Montana. Feliz resultfcdo. Muerte de Pablo Pincheira i oapitulacion de Antonio. El campamento de la Montana. Masde don mil cautiros. Et serrallo de los Pincheiraa.– Mantienen mil niûaa cautivas en eu sede la guerra a muerte. rrallo.-Fin
1
en la Araucania Si la guerra a muerte terminaba i con el sacrificio de su Ùltimo jefe rojiones circunvecinas realista, ras alind
al.Abanee
sobre
au tumba
los terriblea
a de las hordas
4I qoiénef
eran
de los pehuenches. los Pincheirai que
Pinchei-
aun
natta
184 hoi sus nombres causan paTor? Desceiulamos primero a su cuna, para imponerllos la tarea de seguir sus huellaa de sangre. En apuntes dados r.or el coronel don Manuel Zanartu a nuestro popular historhdor Vicufia Mackenna en 1868, respecto al orijen de tes Pincheiras, a quienes conocid mui de cerca el primero en su vida de soldado, manifestabale que ha'oian nacido en la hacienda de Lloycalemu, en el departamento del Parral. Sin embargo, el jeneral Freire era de opinion que pertenecian a la montuosa hacienda de Cato, en Chillan, en la cual el padre de ellos, llamado Martin, ejercia el oficio de inquilino con la mayor honradez. Sus hijos tuvieron tambien aquella misma ocupacion ai principio de la guerra a muerte. Como el sefior Vicuiia, nos inclinâmes a esta ûltima indagacion. Los hijos del honrndo labriego de Cato, eran cuatro: Antonio, Pablo, José*Antonio i Santos, aunque aolo los tres priineros figuraron como montoneros. El mayor de ellos, Antonio, fué soldado del rei i como tal se bati6 con la jineta de cabo en 18.L en la batalla de Maipu. Vencido el ejército espaiiol regreso a su hogar de la hacienda de Cato en donde comenzo*a ser perseguido por las autoridades de Chillan. Indignado huy6 a lae montanas de la hacienda arrastrando a sus trea hermanos, i reaolvi6 allf organizar cuadrillas de bandoleros o montoneros contra loa patriotaa de Chillan que le habian perteguldo.
185 de valentfa, por sus cualidades i audacia, aunque fué ferez i pérfido. Fué muerto de un balazo en 1823. Distingufase
astticia,
Su hermano
Santos, segundo en edad, muri6 ahogado en un rio de la cordillera al pasar para las poseaiones de los indios pehuenches, aliados de ellos. Era de carâcter pacifico. No ilcanzô a figunir como su hermano en las correrias, por su prematura niuerte. Segufale Pabiu, el mas barbare de los cuatro
mnyor a la vez
Bûlnes al sorprenderlo que el mas coharde. Eljenenil en L832, lo hizo perecer a sablazos por su depravada conducta i malisimo corazon. José
Antonio,
el menor,
revel6
ser el mejor por su arrastrar a la guerra solo
caracter
Se dej6 tranquilo. en que se encontraba. por la situacion tom6 a Mendoza en 1829. Mas tarde en
El fué quien 1832 capitu-
16 entregandose al jeneral Bi'ilned, despues de Io cual la hacienda del Quillai del jeneral pas6 a administrar don Joaquin Prieto. o cuartel El lugar que habian elejido como guarida brdeneg a sus terribles monjeneral de donde impartian toneroa para 88('la( campos i pueblos o de donde salian ellos en persona a barrer con cuanto encontraban a eu paso, era el de la Montana de Chillan, o simplemente la esto es, la dilatada i montai1osa Montana; rejion subaudina que se estiende faldeando la cordillora de loe Andes
desde
el Maule
En aquella
Mosatana,
a las comarca» frente
de la Araucania.
a Chillan,
màdriguera de los teinibles Pincheiras, de union i centro de rus operacioner Parecia
que
Ia misma
aiperexa
estaba
pues
la
como punto
de
i aspecto
sthaje Il
de
18$ a endurecer aon mas el aquellaa soledades contribuian oorason empedtrnido de esou malvadoa que tantas i tan innnmerablet causaron a media Rep没blica, desgracias anal el feroi bandolero de Arauco Vicente Benavides; cien veoes maldito
por la patria humants.
ra de maternas
en au abominable
carre-
Como
tambien loi Pincheiras habian busBenavides, oado por aliadoa a las tribus indfjenas lo que consiguieroa al efeeto en les pehuenches, los cuales fueron su braso
fnarte
en eue correrlas.
Los pehuenches, como los araucanos dipropiamente divididos en dos bandos: pehuencho, estaban tambien ohes .-trio_, a la Rep没blica; i pehuenque apoyaban ohea rtalistas,
en que ausUiaban a 茅stos. De consiguiente, ballaroo lot Pincheiraa au apoyo i su fuerza. lotultimos, Mas tarde oomo temieran aer sorprendidos en au guarida
de
en el
te internaron en Roblt-^NOcfto, 1821 a Malraroo, on medio de la cordillera, en la$ pogestones de lot pehuenches; habian empues loa patriotes Cato,
peado a ptrttguirlot ae mantUTitron huta
en sus
mismas
madrigueras.
Alli
el afio de 1827.
II
Hiso en estreno
de montonero
en
grande
eecala. An-
tonio Pinchein, jefe de la banda, en compafila del montonero do Benavides, Vicente en el aealto i Elisondo, toma de Chillan. Pataodo
ta tftoto
Antonio
Pinebtin
por el boquete
187 de Alico, cay6 como un rayo sobre el indefenso Chillan el 18 de setiembre de 1819, con su banda compuesta de espanoles i pehuenchee. Se apoder6 de la infeliz
poblacion a saqueo por cometer.
llo, no dejando atrocidad La ûnica casa que respetô Gazmuri, por ser espaüol. Pincheira gobernador
i degüe-
fué la del ex-tesorero
real
ponia a saco a Chillan el mismo dia que el terror de los de aquella ciudad, (Victoriano),
a cuchillo la guarnicion pasaba tambien realista del fuerte de Tucapel nuevo a Chillan vol6 Mas, sabedor que Pincheira ocupaba a recuperar su poder perdido, derrotando Victoriano montoneros,
a Pincheira
i Elizondo
de aquella
en las lomas
de Quilmo, cerca Del desastre el 20 de setiembre.
poblacion, apénas esoaparon los dos jefes dados con los cuales huyeron
montoneros a au guarida
i catorce
sol-
de la Mon-
tafia. los montoneros
Enfurecidos rrota
volvian
viembre
sobre
derrotaban
Chillan
depor enta vergonzosa en octubre, i el 1? de no-
a eu vez a Victoriano
i
en Trilalla
se apoderaban de nuevo de la infortunada ciudad, ejerel de violaciendo toda clase de delitos, en particular en estos malcion de mujeres que era ya uso corriente vadoip. Al retirarse lo de la M^ntaûa ademBs de llerar gollar
nhios
en seguida, fueron arriando a au asia eu paso, cuanto ganado encontraron cautivas
i asesinar
a innumerables
mujer«,
de-
indefensos.
El 4 de enerodelafiosiguiente;esto es, en 1820,tocaba au turno de martirio a San Carlos. El mismo Antonio Pincheira a la cabeza de los pehnenches penetraba a la
188 poblacion con todo cinismo en medio de un chivateo aterrador. El jefe de la guamicion Juste Mufioz,encerr6se dentro de la plaza de armas, foseada en todo su recinto, i alli dispiisosea la defensa. Sin embargo,les montonerosconfiadosen su inmensa superioridadsobre la escasfsimaguarnicion,no le hicieroncasoi se ocuparon soloen t aqueare incendiai-el pueblo i tomar cau.tivas a las mujeres, deapuesde Io cual se retiraron sin dejar casi mujer alguna en el infelizpueblo que no Ilevaran consigo. Indios habia que llevaba cada «no hasta dos mujeres una en el cogotedel caballo i otra en ancas. Sabedor el gobernadorde Chillan de este otro inaudito crimen de los Pincheiras, los persigue con el escuadrondel bravo O'Carrol que habia llegadodel norte, consiguiendoal fin'alcanzarlosen Monte Blanco donde los bati6 por completola tarde del 5 de enero, logrando quitarles los cautivosi haciendas. En el camino encontraroncinco niflitos muertoa,que habian sido degolladospor las salvajes bordas. El 3 de octubre del m'.smoano, Chillan era presa por segunda vez de] satânicofuror de Antonio Pincheira. Habiéndolo encontrado sin guarnicion, entreg6 el pueblo a saqueo,i luego dejandola ciudad en poder de eu segundo, el montoneroJulian Hermosilla, partie a San Cdrlosa cometer como la vez anterior Mo jénero de iniquidades. AI tener conocimientoque venian tropas en ausilio de aquellosinfortunadoshabitantes, huy6 comode costumbre a la Montana cargadode rico botin de mujeres, i de cuanto pudo soportar el lomo de,sus caballos.
189 A los pocos meses mas tarde vemos al niismo ,forajido acompaSandoal ejército de Benavidea(setiembrede 1821) en SI.!campana sobre Chillan; mas conoçiendoel peligro que amenazabaa este ejército, huy6 a la Montafia, como era su costumbre habitual, la vfspera de la dispersionde Benavidesen las vegasde Saldias. Con los jefes de guerrillasque habian huido de aquella mémorable dispersion organiz6 una numerosamontonerp, i cl 2 de marzo de 1822, en tercera ocasionentraba a degüelloa San Carlos, no perdonandola vidasino a los ninos i mujeres menoresde nueve afioede edad. Meses despues caia sobre el Parral. En este pueblo los pincheiranoecolmaronla medida de sus atrooeacrimenes. Incendiaronla poblacion i abrieron la-apuertas de la cârcel i pusieron en libertad a los presof. El iaqueo dur6 tres horas, retirandose en seguida i Ilevando cautivos a cuanta mujer i Dino pudieron a sys manos. El 26 de abril.de 1823, Linares pagaba tambien au tributo de sangre i de lâgrimas a los Pinoheiras. Di6 el asalto Antonio Pincheira con tanto éxito para su ambicioninfernal que a su peso no qued6 piedra pin remover. Asesinaronal gQbemador don Francisco Sotoma-yor i al escribano Pincheira; i escojiendolu mae b^rmoias ninas de la poblacion,las echaronen ancas de ms ctfrallos i volaronlos infâmesa aucuartel jeneral de la Mfintaûa. Al ser perseguidos, por una rara casualidaduna bala tocé a Antonio Pincheira, que espir6 en el acto.As(concluiriansu répugnante vida estoa abominableséres.
190 Sucedi61e
en el mando
de
la montouera
eu hermano
Pablo, el mas feroz de los cuatro Pincheiras. A esta época (1823), los Pincheiras llegaron a amenazar sériamente la existencia de la Repnblica, pues las montoneras de Pico iban poco a poco abandonando a este i acojiéndose al amparo de los bandidoe de la Montana, cuya estrella veian alzarse de d'à en dia. jsJué esta es la eterna lei de las mudanzas humanas! Solo el sol que nace i se ostenta resplandeciente en su cénit, tiene adoradores; mas el astro que declina en la tarde de la vida desdenado por la fortuna, Io vemos rodeado de mengua, desprecio i abandono Pablo Pincheira continu6 siendo Antonio. se le
El montonero
habia
unido
con
un digno sucesor de de Benavides i Pico, Besoain 25
soldados;
de
este
modo
a
poco lleg6 a contar su banda mas de doscientos soldados i trescientos indios pehuenches. Con esta fuerza emprendi6 un asalto a Chillan descendiendo de la Montana. Sali6 a combatirlo el comandante don Manuel
Jordan, el que pereci6 por eu escaeo numéro con sus soldados en Longavi a manos de los bandolede la matanza ros, escapando solo un alférez i eeis individuos de tropa, el 25 de diciembre de 1825. Alentadô
lanz6 sus por este triunfu Pablo Pincheira, montoneras al norte hasta Cauquenes i la villa de Sande Santiago, Josë, c, corta distancia recorriendo por las fragosidades leguas.
de la cordillera
mas
de
ciento
cincuenta
191
III
A tanta
audacia
era ya tiempo de poner un freno definitivo i fué este uno de los primeros actos del gobierno del jeneral de don Joaquin Prieto al subir en 1831 al al efecto, al jeneral Bûlnes que sorEncomend6, en sus mismas guaridas a los Pincheiras i los prendiera
poder.
hasta darles caza. persiguiera En consecusion de esta empresa organiz6 el jeneral Bûlnes una fuerte division de mas de mil soldados; a combatir esto es, un verdadero ejército destinado ûnicamente habian
una horda
alcanzado
sario organizar Cumponian deros i fuerzas via,
Maipii;
de
forajidos! ;A tal incremento cuando se hacia necelos Pincheiras
todo un ejército para darles caza! esta division dos escuadronel de granaValdide los batallones Carampangue,
30 milicianos
el capitan don Domingo Estas moi mas adelante.
i 80 pehuenches Salvo, de quien fuerzas
guiados por nos ocupare-
eran mandadas
Letelier, por los coroneles Bernardo lao Anguita i José A. Vidaurre, capitan Juan i Ramon Pardo. tivamente
El 10 de enero 8ion en direccion ra en medio
de 1832, pûsose en marcha de la guarida de los terribles
respecEstanitBarboza
esta diviPinchei-
de la cordillera.
El 11 acampaban Deade el lugar ya en la Montana. llamado Viailla, se adelant6 un piquete de 30 granade-
192 ros guiados por varies de los mismos de los companeros Pincheiras del campamento de que habian desertado éstOS. a Pablo Pincheira Quiso la fortuna que sorprendieran en la misma habitacion de don Manuel Vallejo, dueno de la hacienda del Boble-guacho en que se encontraba el ejército. Pablo
Pincheira
Acompamlbanle ballo.
se hallaba solo
dos
casi criados
Tomados
fueron prisioneros, dia: 12 de enero de 1832. Muefto
Pablo
solo.
completamente i un cazador
fusilados
en
el
a ca-
mismo
todavia José ÀnPincheira, quedaba de los hermano, que se hacia necesa-
tonio, el menor rio tambien esterminar Continue hanta
el ejército dar con la guarida
corrido
in ter nân dose en la de José
Antonio.
cordillera Habian
re-
ya mas
de 40 leguas cuando se tnunciô* de estar cerca la presa codiciada. A fin de caer rodeando por todas partes el campamento del ûltimo Pincheira, i no pudiera escaparse ningun se dividi6
el ejército en tres columnas, que se tambien por tres partes. preaentarian En este 6rden se avanzô dos léguas con las mayores precauciones para que no se escapara el tigre de su madriguera; i as! Ileg6 nuestro ejército hasta las lagunas de enemigo,
en donde Palauqûin los Pincheiras. Tan apénan didot,
repentino
tenian
establecido
i simultàneo
pudieron poner una débil rindiénduse en brève.
su campamento
fué el movimiento reaistencia
que
los sorpren-
i9â Solo los pehuenches al ser perseguidos volvieron cara; pero cayeron derribados en un estero a donde fueron precipitados por sus perseguidores. Perecieron los caciques Neculman, Coleto i Triqueman. Por desgracia, José Antonio Pincheira logrô liuir. Una de las divisiones mandadas en su persecusion al mando de Antonio Zûfiiga, di6 con au campamento en en los iio8 de Latué i Salado; pero otra vez consigui6 escapar, aunque solo con catorce hombres. blas conociendo que su resistencia seria inûtil en adelante, eolicit6 tener una entrevista con el alférez de granadero don Pedro Lavandero a orillas del rio Malahué, a quien déclaré que solo se rendiria al jeneral en jefe en persona, lo que le fué concedido i al cual se present6 el 11 de marzo (183S), por lo que le fué perdonada la vida. j Asfdesaparecian para siempre las bordas pincheiranas oon el ûltimomontonerodel sur! Nuestro ejército regresô*cargado con un rico hotin del campamento del ultime de los Pincheiras. Poseian éstos alli un gran numéro de fusiles, tercerolas, sables, tiros a bala, p6lvora; toda clase en fin de pertrechos de guerra. En el campamento de Latué contaban los bandoleros una verdadera poblacion compuesta de las familias que habian cautivado, ascendentes a mas de dos mil personasf En el serrallo que tenian a la manera del Sultan de Turqufa, habia mil nirias cautivadas en Cûillan, San Carlos, Parral, Linares i estancias entre el Maule i el Bio-Bio en los doce il ma» afios que asolaron eatos
194 malvados
sin
c茅sar
aquellas
iodios pehuenches. Los pifios de ganados
comarcae
abundaban
aliados
tambien
de
les
en el mis-
mo campamento. en sus mismas pues, las bordas pincheiranas i rendido su 没ltimo jefe, la Rep没blica quemadrigueras daba tranquila i las infelices poblaciones del sur en paz, Destruidas,
despuea dolor.
de tantos
anos de cruel
martirio
como de acerbo
CAPITULO
V
(isoa-ieee) El enr despnes de la guent a mnerte.– La Araucanfa en 1834.-Memoria del Mimetro de la Oaerra en 1835. Campafia del joneral Bnlnes al territorio arancano.– Beacate de mas de 200 caotnros.– Afios de oautiverio de éstoa. Inmenaonuméro de mujer« ohilenas i srjentinu cautivas. La guerta oonla confederaaion Peni-BoliTiana, 1839.– La gasraicion de la frontera.– El hambre en el sur.– Piérdense lu coaechas.– Eacaaei de alimenta– El terremoto de 1835.– 1840*1851.– Eliaa Bravo.-La revolucion de 1861 i los arauoanos.– La révolution de 1859 i la Arauoania. –El "Amigo de Pueblo" i don Ricardo Claro.-Don Beajsmin Videla. Combate de Maipon.– Los refaiiados rbvolnoionarioe del 59 entre los aranoanos.~SnblevaoiondeindijenM. Inraden la isla de la Lade Negrete. ja.-Inoendio Destmocion de ms compte i poblaoion. -Combaie de Picnl. Don Domingo Salro. El coronel don Cornelio SaaTedra, joie de la frontera.
1
laa rejiones meridionales con la estinTranquilizadas cion de las sanguinarias montoneras torn6se la viste a la Araucania, foco i centro gos de la República. En 1835 en la memoria José Javier
que habia
sido de los enemi-
del Ministro
de la Guerra, don al Congreso hàbla-
Bustamante, presentada se ya de la neoesidad de la ocupacion de la Araucania; al mismo tiempo la ilasion de que pero batiéndo8e
196 campaiia que habia emprendido en junio del ano anterior el comandante jeneral de armas de la frontera, don Maa los tenaces araucanos redunuel Bûlnes, escarmentaria a la paz. Sin embargo, estas operaciones se reducian a penetrar el ejército
ciéndolos
rio enemigo, des de los que
otro
hacer
algunos
de poca consideracion al interior del territo-
destrozos
an las propiedai sostener uno animales
indijenas, quitar combate parcial i retirarse
primitivus posesiones, dejando fio absolutu de su territorio.
a sus en seguida siempre al araucano due-
empezado a hacer varias ineursiones los araucanos ya a la isla de la Laja o ya a la isla de Vergara dando libre curso a sus malones, Io que obliBûlnes a perseguirloe secundado gé al jeneral por los Desde
1834
habian
Bernabé
LeAnguita, José Antonio Vidaurre, telier i otros; pero sin resultados positivos, pues no se habia conseguido otra posicion militar al sur del Biocoroneles
continuaba siendo Bio,-que desde el tiempo de la conquista de Negrete establecido por don el parlamento que tuvo en ese Aprovechandose, continuas guerras contra
emporo,
la gran
linea
espanola,– Ambrosio
fronteriza
que el fuerte en O'Higgins
lugar.el ano de 1793. Bdlnes de las el jeneral
que por 6se tiempo otras las tribus de la Araucania
mantenian i sus
una8
frecuentes
en buacs de aniArjentina males que robar, desde 1833 al 35 rescatar consiguié i arjentinos mas de doscientos cautivos chilenos que en poder de los indijenas, siendo de notar permanecian escursiones
a la Repûblica
que la m&yor parte bia mui pocos,
de ellos eran mujeres.
Hombres
ha-
197 La mayorfahabia permanecido cautiva diez, doce, catorce i dieziochoanos.No alcanzabana veinte los que estaban cautivosménos de este tiempo. Muchasmujeres no sabian ni quienes eran sus padres. Habian sidoarrebatadas al hogar de mui pequena edad. Los Anjeles,Santa-Juana,Nacimiento,Arauco, Yumbel todas las plazas en fin mas cercanasa la Araucania, eran los pueblos que desde la aparicionde Vicente Benarides i los Pincheiras, hahian pagadoel tributo de sus mas bellas i jovenes hijasal serrallo de los osadosi sanla Araucania. malcdde su en montoneros guinarios II
Declarada la guerra contra la confederacionPerûBolivianaen 1838-39, nuestralfnea de frontera qued6 a cabade el solo granaderos rejimiento por guamecida llo i dos companfasdel batallon Chillan, de 150 hombres, al mando del capitan don Antonio Hurtado una, i .la otra al del teniente don Cornelio Saavedra,entônces nilio de quince a dieziseisafios de edad, que aai iniciaba au carrera al fiente del mismo territorio que tendria la rara fortuna de dominar definitivamentetreinta afïos ,mas tarde mediante la inquebrantable perseverancia de que hemos sido testigos en nuestros tiempos. Pero como los pueblosdel sur estaban condenados,al infortua un eterno del en los pasado tiempos parecer, nio cuando no por los males de la guerra por los estragoe de loa terreraotos, toc51es esta vez miéntrasespedi-
198 cionabanuestro ejército en el Perù, ser asoladospor una plaga mas triste si se quiere que las anteriores:el hambre En 1839, en efècto,los pueblos del sur i principalmentelosde la fronterai camposde la Araucania,fueron acosadospor la miseria,pereciendogran numéro de personas por falta de alimrntos, particularmente en las estancias. Las cosechasse habian perdido totalmente. Ademas el rigor del inviernohabia obstruido los caminos,lo que impedia a los pueblos del norte enviarlos socorrosque se les solicitabandel sur. La tropa mismade los fuertes careciô algunosdiasde rancho para su mantencion. Los araucanos llegaron tambien a tal miseria que acudian a los fuertescomo lebreles hambrientosa recojer la sangre, huesos,cueros i demas despordiciosque se arrojabande los animalesque se mataban. Antes de este triste acontecimientoya se habia presenciadootra escena de dolor: la destruccionde Talc*, casi todoslos pueblosdel sur por Chillan, el espantoso terremoto ocurrido el 20 de febrero de 1835, a las once del dia. De regreso del Perü en 1840 el ejército espedicionario coronado con los laureles de la victoria, aunque se volvi6a reforzarnon él la lfneade frontera, no se intente avanzar ni un solo paso, siendola ocasionmas favorable para hacerlo. A tal modono se queriainquietar al araucano,que al naufiagarel JovenDanielpor aquellaépoca en la costaentre el Tolten i el Imperial, i habiendosido aseainada su tripulacionpor los indfjenas,no se quiso
199
castigar debidamente tan inaudito crfmen por temor de provocara una guerra a la Araucanfa. ital respeto habia conseguidoinspirar tambienAraucoa la Repûblica, comohabia ocurridocon Espaua! Aunque la tradicion ha trasmitidola fabulade que la renombrada e infoutunadaj6ven Elisa Bravo, nâufraga del Joven Daniel,fudtomada cautiva, (i aun que todavia vive entre los araucanos)es de todo punto falso,a estarnos a los datos que hemosobtenido de personas que conocen a fondoeste asunto. Elisa Bravobien poreci6 entre las olas o a manos de sus cautivadores. La contiendacivil de 1851 volvioa inquietar,si»iembargo, como en el pasado, las tribus de Arauco. Como habia sucedidoen la guerra a muerte, dividiosetambien la opinionde aquéllas,declaràndosepartidariasunas de la causa del jeneral Cruz, caudillo de la revolucion,i otras por la causa del gobierno, comooeurri6 con las tribus de la costa encabezadas por el comisariojeneral de indijenas, el antiguo montonerode Benavidesi Pincheira, José Antonio Zuniga. Mafiil, Catrileo i Colipf, duenoscaaiabsolûtesde la Araucania,eran los cabecillaa crncistasprincipalesallende el Bio-Bio. 1asi prestaron éstos caciques comoprenda de seguridad i de paz, mas bien comolanzasde guerra, 200 rehenes que se batieron en Montede Urra el 51, antes de la batalla horrenda de Longomilla. En tanto el comisarioZûniga, gobiernista,pereciacon sus hijoBen inesperada sorpresa en la costa de Arauco, en eu propia cama, al golpe de las lanzas de Catrileo que deade los llanosde Angol i trasmontando la cordillera de Nahuelbuta, vino a aaaltarlopor la retaguardia
200 en circunstancias mismas que arribaba un barco para Zfiâiga con ausilios de armas, para que, en union de los indio4coetino8,atacara por retaguardiaal ejército revolucionarioque marchabaal norte desdela frontera. Armas i barco cayeronen poderdel intendenterevolucionario de Concepcion,don.JoséAntonioAlemparte,mediante el golpe de audaciade Catrileo.
III
Despuesde diezanosde tranquilidad,esto es, en 1859, volviade nuevo la revuelta a asomarsu cabeza en la Araucania,con caractèresmas o ménosiguales a la que •eprovocoen 1851. Sea lo que fuere, las tribus ind6mitas se aprovecharon del estado indefensoen que se encontraba la lfnea de frontera, i lo que es mas, de la contiendacivil que se habia declarado, para cometercomo de costumbre toda clase de depredaciones. Fué este eetado escepcional de cosaslo que principalmente indujera a las hordas araucanasa ejecutar los actos de vandalismoque se presenciaron en aquel ano; pues ya no los inducia a rebelarse el triunfo de uns causa propia sino el incentivodel robo i del pillaje. Montras la revolucionciviltomaba incrementoen los pueblos,los indijenastomabande su cuenta los campos indefenaos. El 8 de febrero (1859) el ejército revolucionarioera derrotadopor lu fuenas del Gobiernoen las calles de
201
Concepcion,despues de una her6ica resistenciade los primeros. En este combate descollôla célèbre Monchi(Rosario Ortiz), mujer de rara enerjfa i valor. Nacida en Concepcion, hablase hecho notar en la revolucionde 1851 por su entusiasmo.En la sangrientabatalla de Longomilla se bati6 en las filasde los revolucionarioscomoun soldado veterano, desplegandoun heroismo admirable. La chispa de la revolucion del 59 en el sur habia prendido en gran parte atisbada por los valientes i notabiusimos artfoulos del austero republicano redactor en aquel tiempo de "El Amigodel Pueblo" de Concepcion, don Ricardo Claro, haeta hoi eeenciade la honradez politica i tipo del caballero sin mancha cuya vida politicapuede présentera por modelo de civiamopûblico a la juventud iluatradaque èmpieza a tomar participacion en la marchade los destinoedel paie. Volviendo a nuestra tarea, el dia 9 del mismomes eran sorprendidosa eu vezen San-Cârlosde Puren don de los principalescabecillasde la revolucion: don José Miguel Pradel i don Benjamin Videla (actualjefe de una de las seccionesde nueatroaferrocarriles),el mismo incorrgible revolucionarioque a la oabesade una compafifadel bravo batallon GhUa,comandadoen Longomilla en 1851 por el hoi jeneral don Cornelio Saavedra, habiaee batido alli heréicamente. En Longomillahabia perdido el aefiorVidelael uio de la pierna derecha. A los dos meses despues, el 12 de abril (1859), salian derrotadosdennitivamenteles mismosrevoluoionarios en Maipon, en las oercanias de Ohillan, en a
202 de mas de dos mil a las cuatro
numéro
horas
de
soste-
nido combate. Habfase
alli
la guerrilla de don Benjamin i la Videla, la de don Antonio Arce, Juan Alemparte, mas numerosa de todas: la de don Nicolas Tirapegui reunido
que habia organizado de doe mil hombrea
en Arauco.
Todas
mas
componian
por un cuerpo del ejército del gobierno liamado Division Pacificadora del Sur, al mando del jefe senor J. M. Pinto, dirijiéronse a refujiarse a la ArauBatidos
cania,
sirvid
que
de asilo
despues a un gran numéro ellos a don Bernardino Pra-
de revolucionarios, entre del que estnvo aislado en la choza Mafiil
mas de tres afios,
escapando
del
bravo
i viejp
a las pereecucionei*
poUUcas.
IV
Miéntraa este estado
los indioa aprovechandose siempre de oosai, hablante «ublevado, invadiendo tanto,
de los
del sur i norte del Bio-Bio, orijieampos i pobiaciones nando la pérdida de valiosos interese», el espanto i alarma en los paeblos fronteriios, i la destruccion e incendio de habique contaba con mas de mil quinientos en los rurales tantes, i eerca de catorce mil pobladores en cultivar estencampos de los alrededores, ocupados èoê fundot i en propagar la criansa de ganado en granNegrete
de etcala.
La minna
rasa indijena.
citiliiacion
iba absorviendo
jra a la
Toda esta obra de largos anos de aacriûcioê
203 al paso de las fué destruida i desaparecida i de trabajo del sublevadas el Bio-Bio, hor(1as allende guiadas imperaba espfritu de pillaje, que cra Io que ûnicamente raza de la antes her6ica i patriota en la ya dejenerada Araucania! ¡Se acercaba para ella la hora fatal que siemla caida de los pueblo pre precede i suena anunciando en la edad fuerza
de la decrepitud i de su espfritu!
Llevaron
i de la dejeneracion
de Arauco
las hordas
sus actos de vandalaje hasta llegar a librar un
del Laja, del gobierno
a todo el departamento ataque con las fuerzas
de au
a orillas
del Laja en de doscerca
de Picul, en donde perecieron cientos indios de 400 mas o ménos que en ese lugar fuede milicianot de Santa ron atacados por dos escuadrones el fundo
Barbara
a las ôrdenes
del comandante
Sal-
don Domingo
de 80 de los Pincheiras, vo, viejo jefe de lis montoneras Era un hombre dos de edad i de un valor estraordinario. notable Fué
i de jenio especial para esta clase de guerrae. tan temible el nombre de Salvo entre los indios,
un sér estrafio i supersticioso. que lo consideraban Vamos a referir un hecho: En el ataque de Picul, confundido entre la maaa de indios, le grit6 un sarjento de en tropa que evitara una lanzada que le dirijia un advereario.. El momento era tan peligroso, que al verse atacado en con voz aterradora varias direcciones gritô:– jjSoi Salvo! Bastô esta majica palabra para que se desprendiese la lanza de manos timado
de su adversario, quien que estaba a ou lado.
por el sarjento El fracaso de los indios
1859, los obligé i repasar aesiones del interior.
en
Picul
el Bio-Bio
fué ul-
a fines de abril i volver
de
a sus po-
9A1 En esta ĂŠpoca tenia el mando de la frontera el ent6nces teniente-coronel don Cornelio Saavedra, quien a an al mando de ez obraba sobre la provincia del Suble que, unida a la del coronel don JosĂŠ Macombinadas atacaban nuel Pinto, jefe de esa provincia, i destruian la revolucion del sur en loi campo4 de Maipon el 13 de abril como ya lo hemoa risto. una division
Terminados finitiva
la era de la ocupacion dei con ella la iba a principiar
eetoe sucesos,
de la Araucanla
militar i politica de una gran perronalidad aparicion cuyae haellat seguiremoa paso a paao en la realisacion de au grande i magna obra.
HISTORIA DE LA ARAUCANIA
SAAVEDRA Restaurador de ]aAraucania.
CAPITLO
OCUPACION
DE
TATIVAS
VI
LA ARAUCANlA. 1 DIFICULTADES.
PRIMERAS TEN(1859-1862)
MIooroneldon CornelioSaaTedra.–Concibeel pensamientode ocvparde. finitiramentela Aranoanfa.–Proponeau proyectode ocupacionsi biernodel seflorMontt.--Este lo aoojefaTorablemente. Ponea sa cusposieiontres mil nombres.–Hotin de Valparaisoi suspensionde este proyeoto.– SaaTednintendente de Valpaniso.–Estadode la frontera de la plan de Araueo.–Recfbesede la preaideiioia arauoana.– Combate de la RepdblioadonJoeé Joaqoiu Pères.– Gonfereneias de SaaTedra coneste malistndo abro su|p9nrimientode la conquit i oeapaekmdefloitiTade la Auaoania.–AoeptaeltefiorPèrescon entunaamoel ptojeoto de SiiTedra. Primerasdificaltadesoon que tropiesaen au empreaa8aaTedra.–Losbandos polUioos.–Indien estosal teflorPereaa no tar elpenmmiento de SaaTedra. Naeras entrevistaai nœrai dincoltades.–Noblespalabras de SaaTedra.–8a fé en sa empresa.– Gombateun prupositosel mismoministrode la goerra.– Trianfaal fin SaaTedrae inclinaa sa faror la Tolantaddel sefior Pères.– SaaTedra prircipiaa poner en aooionsn idéalde la oeapaoionde la Arauoanfa.– BaaTsdraen lor Anielen.-8e présentai)on vezdifioaltadesa SaaTedra. Oitaeona les oaeiqaeade la frontera.– En oonsejode gobiernose se aç aerdaraspenderla@operacionesde la Araacanfa.–Oonsejode jefes distingoidos<*eEjéroito.– se oponena la empresade SaaTedra.–Benoneiacontranadola intendeneiade Araaooi oomandanoia del Ejéroito. –Continua sin embargoal frente del Eiército i oanpade ta propia oaentaa Moloheni Negrete.–Tnulidass Saavedraa Valparaicoi reanndasus oonferenoias oonel sefiorPerei.– Despnesde miloontrarieda* des thonfa BaaTedra.–Aooedepor finel gobiernoa au plan de oonqoistadefinitiTade la Araucanfa.–Bfarchaa ocupar a Angol.–SaaTedra thunfante.
Mortificado
el jefe de la frontera (teniente coronel oefior Cornelio Saavedra) con el eatado deplorable a que habian reducido loo indios los campos i poblaciones de propietarios Nacimiento,
^hilenos
en
los departamentos del Laja i i que los ultimos no eran acontecimientos
206 sinola repeticionde la salvajelicenciade los barbare* desdela épocade la conquista,concibi6la resolucion inquebrantablede dominarpara siempre la barbarie, reitegrandoa la Repûblicaen sus limites naturales,i entregara la industriai al comercioel rico i estensoterritorio araucano,dominandopero no estinguiendoou numérotapoblacion indfjena. Animadoel sefiorsaavedrade tan noblei patri6tico prop6aito,i despuesde restablecidala seguridadmomentàneade la frontera,se troalad6a Santiagoen junio del miimoano de 1859,paradar cuentaal gobieroode les operacionesque habiapracticadoparr.restablecerel 6rdea oonstitucionalen las provinciasdel sur i decidir aj sefiorMontt,présidentede la Repdolica,a realizarla oonquUtai ocupacion de la Araucanfa. Largas i repetidaifueronlas oonferenciae entreel sefiorMontti el senor Saavedrapara hacer aceptar su penttmiento,el que al fin en agostofué rosuelto,conviniendoen ponera sus 6rdenes3,000 hombresdel ejéroitopara iniciarlas operacionesen Araucoen la primavera de aquel afio. Para activarlos apreatosde esa campafla,se traslad6 el seflorSaavedraa Valpaisoen el mes de setiembre; pero habiendoestalladoen eaa ciudadun movimiento revolucionarioel 18 de setiembrei muertoen él el jefe de la provincia,jeneral VidaurreLezl, se vi6 obligadoa aofocarese motini tomarel mandode esa provincia,lo en Arauco. que retardélas operaciones Luegoque considérérestablecidala tranquilidadi el 6rdan,solicitédel preaidenteMonttse nombraieotro intendentepara Valparaiio,i se le permitieseiniciarla
campana sobre Araucoen el verano de ese ano. No se le permiti6abandonarese puesto, en el que habia conseguidoinspirar contianzaa toda la provincia. Inter tantos,la frontera viviaen continuasalarmaspor repetidos movimientosde los indios, lo que obligéal go. bierno a mandar varias espedicionesal interior en ese veranoi en el de 1860, bajo las 6rdenesdel coroneldon Vicente Villaloni comandantesFernandez i Salvo, que recorrieron los campos entre el Bio-Bioi el Cautin, i otra divisionpor la costa a las Órdenesdel coroneldon MauricioBarbosa. Las divisionesde Villalon,Femandez i Salvo, tuvieron rarios ataques con los araucanospero sin mas resultado que la .pérdida de jente por una i otra parte, i el incendioi destruccionde la propiedadindfjena,regresan? do nueatro ejército a su cuartel jeneral en los Ànjeles, i dejandoa los salvajesduefiosabsolutoscomosiempre de todoel territorio al sur del Bio-Bio;i en consecuencia privados de sus propiedades a muchos chilenos que habian,principiadoa cultivar al sur de ese rio bajo la débil protecciondel fuerte de Negrete que fué comolo, ssbemos,destruido e incendiado. En la costa ezisti6 nuestro dominioefectivodesdelas plaza de Arauco al norte. En la épocaa que nos reférimos fué atacadapor los indios costinos,i defendida por una fuerte divisional mandodel referidocoronelBarbosa, i protejida con una fuerza por el vaporMaipû bajo, el mando de su comandantedon Leoncio Senoret. En este ataque el ejército indijenase hacia subira 1,500 lanzas, i la division Barbotaa 250 infantes,.120
208
de caballerfa,3 piezasde artilleria de montaiiai algunos milicianos. Barbosa form6cuadro con su tropa i esper6el ataque: los indiosa su vez se retiraron fuera de tiro de canon, i concibieron el temerario plan de atacar de a pié con 8oloun lanzasi su robusto brazo el cuadro formado por nuestrosveteranos i una vez roto, cargar toda su caballerfa sobre él. Contal propositose dispusierona sacrificar60 infantes lanceros,que enviaronsobre el cuadro.A la distancia conveniente se les recibiô con un vivo fuego de infanterlai artilleria. Comoera natural todos perecieron ôtes de llegar a nuestras filas,i solo escapo*vivo un indio conun balazo en un hombro, que se supone viva aun, pues hace poco exista en aqaella costa.
II
La insegaridad i la alarma continuabaa pesarde todo eiendola vidaordinariade las poblacionesfronterizas, i los araucanosensefioreàndosede sus conquistas sobre la civilizaoion.Contribuiamuchoa este estado de cosas, el gran numéro de forajidosexistentesentre los araucanos que, aprovechândosede la exitacioni desmoralizacion de lu masas,motivadaspor los recientes acontecimientoe polfticos,lucraban con los insesantes robos i asaltos sobre nuestros camposindefensos. Envida de esta crlticasituacionel Excmo. senor don Joaé Joaquin Perez, luego que fué proclamado presi-
209 dente
de la Repùblica,
de setiembre continuase
en
durante ese
de
ese
el
mando
retirarse
razones
por
a la vida
que
lo acompafiase
con
gusto
si se
era
operacion
de
muchos
i mucho
restaurador;
dinero,
Io
que
bien
pues
durante
su
reciente
Tal
pensamiento
llen6
i despues
de
aceptar
i el deseo
una
de
no
que
gran
empreaa,
un limite
habia
de
natural;
el
eitudiado
mando
rein-
al pais
penaaba
mucha
abnegado
ese
la
en
Io haria
que
impondria
de
Perez
de la Araucania,
dentro
creian
Valparaiso,
le signific6
i ocupacion
a la Repûblica
de
el senor
acometer
18
Saavedra,
particular
tareas,
a
el
no le fué posible
Insistiendo
en sus
mando
senor
provincia
interes
privada.
el
del
lo que
decidia
que
sangre
ma
de la
la conquista asi
tegrando
de tomar
solicit6
ano,
su administracion,
honor
como
i antes
problede
provincia
Arauco.
dra,
la idea
nistration aur
se
de
recibiese
del
mui
por
mando
que
como
el
Perez,
senor
Saaveau
una
militar
plaza
admi-
la reepoblacion i que
con
aenor
si durante
ser
eatisfecho,
contase
al
con
establecer
del Bio-Bio,
se daria
Angol,
i le expresô*
conseguia
la linea
entusiasmo
conferencias
repetidas
acept6
de
de
una vez
su mas
decidida
sefior
Saavedra
al
que
se
coepe-
racion. A fines nudar
volvi6 con
la conveniencia campafia,
noviembre
tracion
que
de era
i aprovechar
Guando
cano,
setiembre
sus conferenciaa
dole eu
de
se supo
se iniciaba i que
no
el
el
necesario' toda
su ejecucion
lae
la estacion que
• confiaba
de
operaciones
iniciarla
la resolucion se
manifestan-
Perez,
retardar
en el publico con
sefior
a rea-
en
el
mes
de
del verano.
la del
nuera
adminis-
problema
a uno
de los
araujefcs 27
210 mereci6
que
seîialadas
ministracion
en una
do,
i que
sito
politico,
las
el pais
de
era
mui
manifest6
Por
empresa.
toda
agregô:
«la
posible
ir mas
a la vida
alli
oomo
privada
decirle,
no
que
pertonai
me
i la
àntes
con
ir
el
eatudiado
tal
Saavedra
retirarme debo
signifiqué: lijero
sf
forman
que
un negocio
le no es
permita
juicio
ha-
en
Presidente,
me
senor
que
adelante
senor
senor
se lo el
opinion
frontera.
de el
Pe-
pûbli-
de las personas
le ruego
eitrafia
no han
que
el senor
nuevamente
vacila
servir
para
ejército,
temores
i solo
propG-
hombres
nuestra
conteatacion usted
que
un
ejército
a varios
de
prepara-
sino
momentos
el juicio
serioe
la Araucania
gobierno.
del
avance
Pe-
envuelto
modo
habia
pasado
conferenci6
i sus
con
del
en aquellos
al
Le
invitado
del
caracterizados
présidente
Saayedra. bia
el mando
senor
de verse
ningun
no
en su consejo
desfavorable El
de
Saavedra
natural
i a jefes
fué
estaba
poseer
llam6
vacil6,
corria
de la ad-
del
amigos
proporciones
de los hombres
Como
cos
no
deferencia
los que
de grandes
en el senor
miras
rez
el peligro
guerra
Io que
para
acudieron
Montt,
a significarle
rez
de
pruebas
por si estrafîo
a elloa. «En
a las
es indudable
cito, eUa
cuanto
con
los
eatarian tiese
que
escasos
mismo de hacer
con
el hombre
un 8ervicio
de conseguirlo sin imponer
con al
elloe
no
elementos
antécédentes
de
personalidades
a correr
dispuesto sus
altas
se pondrian que
ningun
albor
a su
iniciativa pais,
los elementos
proeupueato
ha
de
porque
no
que
Io que
ejér-
al frente
yo exijo,
i* réputation, de
nuestro
compromeno sucede
lo
privada,
que,
deseoso
estudiado
los
medios
actuales
ordinario
de
del
gobierno,
la
nacion
un
211 no puede excéder de 50,000 que prudentemente pesos para ocupar a Angol. Es mas, sefior présidente: yo no soi un loco aventurero que me lance a temerarias
gasto
empresas: respeto algo mi nombre i mi pellejo, i si V. E. me ha visto siempre lleno de entusiasmo, es porque tengo fé ciega i una voluntad decidida para hacer este bien a mi pais.» (1) Las palabras del senor Saavedra, hicieron volver la confianza al senor presidente i le contest6: siga adelante a prepararse para au carapafîa. Estas ûltimas conferencias tenian lugar en los primeros dias de octubre, regresando Saavedra a Valparaiso el 5 de este mes. El dia 7 el senor ministro de la guerra, le pide un memorial en que se detallase los trabajos que se debian ejecutar, i el plan de operaciones que serviria de base para la ocupacion de Arauco. Este mémorial fué remitido con fecha 11 del mismo mes, i eatà publicado en el libro titulado "Ocupacion de Arauco," presentado a la Câmara de Diputados en las sesiones de 1870, por el mismo senor Saavedra.
III
El sefior ministro
de la guerra participaba de la desconfianza jeneral sobre la campana de Arauco; i a fin de comision6 al jeneral don Pedro entorpecerla, Godoy pa-
(1)Palabra*..tuai.
delj«nerajSuwdrs.
Il! su opinion sobre tal propéaito, entredel senor Saavedra el mémorial que entregado al mini» terio.
la que manifeateee gàadule al efecto recieo
habia
el se decidi6 a secundar Sin embargo, el preeidente, i el 24 de octubre se le nomplan del eeffor Saavedra, braba oomandante en jefe del ejército de operaciones sobre el territorio araucano, i al mismo tiempo intendente
i comandante
jeneral
de armas
de la provincia lo que hoi forman
que la componia ent6nces del Laja, Malleco, Cautin i Arauco. provincias El 7 de noviembre se didjiô el comandante
Arauco,
a la frontera olkttedo
de las
en jefe habiendo ântes
para iniciar lu operaciones, del intendente, coronel Villalon,
mandase
euitario
a loa caoiques mas influyentes para que reunidu en Angol, n mediados de ese mes, celebrar una jun. ta cm ellof para diaponerlof favorablement. La citacion
no se hiso
eino a mui
pocos caciques
de
aMBor importancia i en tiempo importuno. A la Uegada del ténor Saavedra a los Anjeles, se vi6 oonttariado de los indios, i al por la no concurrencia miamo tiempo recibia del ministorio de la guerra de fecha 8 del mismo mes, una nota en que se le previene no dar principio a las operaciones militares aino despues de arisar el resultado o junta de cacidel parlamento quea i recibir nuevas ôrdenes. Por note de 16 de noviembre
el comandante
dice al mioiaterio
en jefe tenido lu-
de la guerra que no habia un gar la oitacion bêcha a los araucanoa para celebrar el dia 17; pero que eso no era un obetàculo parlamento militapara legoir adelante en la ocupacion de puestos ret al eur del Bio-Bio;
i on conaecuencia
pedia se le sus-
213 pendiese la prohibicion fecha 8.
se le hacia en la nota de
que
no se alz6; i por el contrario, con feEsa suspension de hecho las cha 2 7 de noviembre. manda suspender de la campana a ultra Bio-Bio. operaciones Motiv6
la anterior
resolucion
la
pasada al Godoi, en que
memoria
la guerra por el coronel al plan opinaba desfavorablemente respecto i esponia que las cionea del senor Saavedra, ministerio
de
de operatribus no-
no permitirian madea de Angol i Lumaco poner ni una estaca en el Malleco; i que la ocupacion de Angol costaria a la nacion tanta sangre i tanto dinero, como costaria la conquista
jeneral
del territorio.
opinion era con'oborada por los jefes mas del ejército, los cuales celebraron un con-
La anterior caracterizados
sejo en la sala de despacho de S. E. el presidente en union de los ministros del despacho, Repùblica lo espresa la comunicacion ya citada. En la obra
Ocupacion concurrieron
de Arauco,
hallamos
de la como
que los jei fueron los
a aquel consejo, fes que don Manuel Bulnes, don Juan Gregodéflores jenerales don Mârcos Mario de Las Heras, don Manuel Garcia, turana
coroneles
don Erasmo
don Vicente nio Villagran, bosa i comandante Letelier. Miéntras
tenian
Villalon,
lugar estos
las municipalidades tera, que creian un hecho sur del Bio-Bio, celebraban gobierno,
festaciones
de
aplauso
dpn
Escala,
don
acuerdos
José
Mauricio
AntoBar-
en el seno del
de lois pueblos de la fronel avance de fortalezas al sesiones
i acordaban
i agradecimiento
mani-
a S. E.
el
114 presidente, acuerdos.
remitiéndole
las actas
que consignaban
esos
Pocos dias despues, los mismos pueblos de la frontera son sabedores de la suspension de las operaciones militares, lo que di6 lugar a que los vecinos mas importantes de la ciudad de los Anjeles, capital de la provincia de Arauco, con fecha 11 de diciembre dirijiese en una representacion al Excmo. senor de la presidente solicitando el avance de la frontera. Repùblica En la situacion que se le habia creado al senor Saavedra, este no tuvo otro camino que renunciar au puesto de jefe del ejéreito i de intendente de la provincia, con fecha 6 de diciembre de 1861. Sin embargo, Saavedra con las represenpreocupado taciones de los vecinos de Santa Barbara i de ultra BioBio, que le pedian proteccion contra los araucanos para efectuar sus cosechas; i como tenia de moprohibicion vilizar fuerzas, convoc6 a una junta de guerra a los jefes del ejército, haciéndoles ver la necesidad en que se encontraban de protejer en sus personas e intereses a los habitantes de la provincia contra los ataquea de los barbares; pero que habiéndole prohibido elgobierno emprender operaciones militares al sur del Bio-Bio, se veia en la necesidad de oirles su opinion, los que resolvieron proceder a hacer efectiva la proteccion que se solicitaba. En vista de estas orden6 que el batallon consideraciones, 4? de linea al mando de su comandante maaccidental, yor don Pedro Lagos i un piquete de artillerta, marchase a situaree en las màrjenes del Bureo. Esta fuerza fué acojida favorablemente por los araucanos, despues de las i comunicaciones invitaciones amistosas que con ellos se
215 tuvieron, i ofreciendo terrenos espontaneamente para un fuerte i poblacion, lo que di6 orijen a la poblacion de Mulcfoen, segun comunicacion dirijida al ministerio de la guerra con f'echa 28de diciembre del referido aiio 1861. En cuanto
al fuerte
de Negrete que junto con su poblacion fueron reducidos a ceniias por los barbares en 1859, habia sido ya ocupada el 13 de diciembre, destacando con tal objeto el batallon Buin 1? de linea, una companfa de cazadores a caballo i un piquete de artilleria para el servicio de dos piezas de montana.
IV
Con la ocupacion de Mulchen quiso probar al gobierno eran infundados que sus temores al avance
de plazas militares con tino i sin ejercer ningun canot.
Saavedra respecto
siempre que se procediese acto hôstil contra los arau-
el senor Saavedra el Exijiendo de la redespacho nuncia que tenia elevada, el senor lo Ilamô presidente a la capital para conferenciar con él en febrero de 1862, en cuya época esperaba la consulta u probablemente don José Maria de la Cruz, a opinion del jeneral quien con fecha 21 de enero le habia remitido la memoria que sobre la ocupacion de Arauco habia al gopresentado bierno el coronel Godoi, pidiéndole al mismo tiempo au obra. juicio sobre tan importante El jeneral Cruz no sino con pudo evacuar ou informe fecha 28 de abril de ese afio. 1 en esa ettensa comunica-
216 en el ya citât!» libro sobre ocuen minuciosos detalles no aceplas ideas del coronel Godoi, i proponiendo nuevos
cion que esta publicada pacion de Arauco, entra tando
adelante en tal prop6sito. para continuar al efecto A mediado de febrero de 1862, se trasladaba
medios
el senor Saavedra
a Valparaiso
en donde
ne encontraba
asi con la invitael presidente seiior Perez, cumpliendo cion que le habia hecho para entrar en nuevas conferencias con él, antes de aceptar la renuncia que tenia penEl resultado de ella fué volver diente desde diciciembre. a reanudar
interrumpida, dejando a un lado i entrar de lleno en la ejecucion del plan en octubre del 61. que habia propuesto
la confianza
toda vacilacion,
de operaciones Al regreso a Santiago de S. E., ocurri6 un cambio de como i el nuevo jefe de él, sefior Tocornal, ministerio, suis demas
companeros, pero viendo
eran contraries
a la ocupacion del sefîor presidente,
el empeno se invité al senor Saavedra a una junta de gobierno para manifest6 en dilucidar esa cuestion. El senor Tocornal
de Arauco;
ella, que ese asunto mas caracterizados dia ménos
que
era sumamente
grave:
que
del ejército cuya opinion respetar, velan un sério peligro
una empreea para la que el pais no rado, ni el estado de la hacienda pûblica si el ooncluia diciendo: "sefior presidente: a no gastar mas Arauco se comprometiese
meter
mil pesos en ocupar satisfecho."
a Angol,
los jefes él no po-
estaba
eh acoprepa-
lo permitia; i intendente de
de quinientos deberiamos darnos por
"En operaciones de guerra i de empresa como la que se trata de ejecutar no matem&ticos; pero si he de atepuede hacerse càlculos El senor
Saavedra
contesté:
211
nerme a lasideas que a este respectotengo, no 11ĂŠgara a la cuarta parte de esa fiumaesa ocupacion."(1) Coneete motivo,quedabaal fin resueltoiniciar nuevamente las operaciones militares en la primaverade ese afio (1862).
Palabras
teBtualea
del je ni-ral
Saaverira.
CAPITULO PERSONALIDAD
DEL LA
VII
RESTAURADOR
DE
ARAUCAN1A
Antécédentes del coronel Saavedra.– Su t'mpt'esa de la ocupacion de la Arancanfa.– Estudio que habit hecho del problema araacano. Se le tilda de aventurero iluso.– Soatiene au plan de operaciones 8<îbiamente meditado. Fué vfctima de au época.– Se adelanta a au tiompe i a los hombres de gobietno.– Audacia i tino del coronel Saavedra. La gloria le que pertenece.– La^ocupacion i conquista de la Arnucanîa es obra esclnsiva soya.– Pedro de Valdivia i el coronel Saavedra.– Sa carrera militar antes de 1859. Sa hoja de seryicio ponterior.– Su» ascensos i eue comide que es investido.– Su uotnbramiento de jefe de siones.-Dignidades operaciones en la Araucania.– Sus primeras campanas antes de 1859.Su bantiuno de fuego. -El coronel Saavedra ante la historia.-La mtolucion do 1851.– El coronel Saavedra comandante del Ouia en milla.– Sa heréico comportainiento.– Batese como un héroe.– LongoJoioio de Vicufla Mackenna.– Episodio de la revolucion de 1851.– El coronel Saavedra en 1870.– Juicio de los Arteaga Alemparte de au perwnalidad.-Notable opinion.– El coronel Saavedra i el término de au grande. obra.– Sas •erricioe.– El fallo de la historia.-La jasticia del porvenir.
1
Entre
tanto
Saavedra que hetquién era el coronel mos visto figurar en el capftulo precedente; quién el audaz i empecinado restaurador de la Araucanfa cuya definitiva conquista i ocupacion habiase echado sobre sus hombros por su propia cuenta a riesgo de fracasar i su nombre i- su carreral perder para siempre jCuâles eran los antécédentes de este hombre singular a quien
219 bien pudo tildàrsele en un principio de un loco o de un aventurera iluso, como en efecto lleg6 en ocaaion a creérsele por los mismos hombres de gobierno i las mas altas personalidades del ejército en vista de la magnitud de su empresa cutor'1
de
la que
Sin duda el coronel
fué a la vez iniciador
ganado a todos la a su época i a los hombres que en partida adelantàndose ella figuraban en mayor escala. Impuls6 los acontecim.ientos. Lo que venia ocurriendo en la frontera araucana,
sobre
todo
Saavedra
i eje-
desde
habia
nuestra
g u erra civil de Saavedm habia llamaûltima
1859, a nadie otro que al coronel do la atencion tan stfriamente como a dl.
el castigo de los reLeldes indfjenas gritahan pero ninguno se ulz6 como Saaveclm pidiendo de una i conquista de la vez por todas la ocupacion definitiva Todos
Araucanfa,
tal como
llevado
cabo
a
tres siglos atras lo habia hecho i a un Pedro de Valdivia, obedeciendo
i fijo 80metido plan determinado maduramente meditado.
a un 6rden
de ideas
Fué lo que hizo el coronel Saavedra. Desde un prinel pensnmiento de poner coto definitivo cipio concibiô sin ambajes ni rodéos ai tradicional arauproblema cano. Quiso ârdua
cuestion
Araucanfa Se
cortar
de un golpe el nodo gordiano de tan como era la incorporecion positiva de la
a nuestras
Repûblica. como una neoesidad
de imponia impreacindibie vital interes de la nacion para la integridad pùblico de juicio a la las de un oriterio pensar con madurez el modo i forma de oeupar t\ territoriq desapaeionado
220
araucano arrebatôndolopara siempre del imperio de la barbarie por grade o por fuerza. Pero nadie disponfasea ejecutar este propôsito. AI fin la idea abri6se paso, hizose luz, convirti6seen una causa, i encarnândoseen un hombre no tard6 eae hombre en manifestaraeen un corazon lleno de fé, entusiasmoi patriotisme revelandose en la personalidad del coronel Saavedra. Médite, estudiô, observéla grnn cuestion. Organiz6 un sabioi atrevido plan de campana,i acojiéndolocon todo el entusiasmo con que se adora un idéal querido por realizar en lus perspectivnsdel porveniren sus vastos liorizonles,liizo suya la cuestion, suya la causa del sonietiniicntode la Araucanfaind6mitai lejeudaria,i sacrificancluen aras de la propia inmolacionde su carrera en una campanapara muchosde dudoios e inciertosresultadott,ofreci6en consumacionde su alto pensamiento espada, honor, prestijio, vida, su propia tranquilidad, hasta obligar a ltueblu i gobierno inclinar su voluntad en cooperaciona su obra. Esto por si solo equivaliaya a una grati victoria. iQué mas pueHe exijirse en un hombre' I hé ahi la gloria que nadie tienô derecho a arrebatar a quien asi jug6 en una aventura su porrenir; gloria que pertenece lojftimamentea quien fué merecedorde ella: la gloria de haber triunfado; la gloria de haber redimidola Araucanfa del imperiode la barbarie al dominioabsolutode la civilizacionincorporândolapara siempre a la Republica. La barca llevaba a César i su fortuna, i el coronel Saavedrapudoaalvar el Rubicou no solo cou éxito, nias
221 de ver en
la satisfaccion
con honra
i prez, cabiéndole vida realizada au obra.
no es antojadiza, pues esta justificaapreciacion de Arauco" presentado da en el libre sobre "Ocupacion el plan de esa al Congreso en 1870 en que se detalîa Esta
administraticonquista en todos su rainos ya militares, etc. etc. i su ejecucion por su mismo vos, colonizacion autor en su mayor parte i lus otros jefes que han tenido en esa obra ha sido continuado alguna participacion por el jefe Refior Saavedra, bajo el mismo plan trazado i esposiciones como se comprueba por los documentos de que se trata mas adelante.
II
Deciamos Saavedra
^cuâles
los antécédentes
eran
a la época en que
pàjinasf Hasta
1859 en que propuso de la reduccion i su proyecto
empieza
del coronel
a figurar
en estas
al gobiemo Montt de la Araucanfa,
su idea habia
no solo por sus servicios sidistinguido mas tami elevada intelijencia, no por su iluatracion social de que i alta posicion bien por sus relaciones sido un militar
gozaba. au carrera militar como caEn 1830 habia principiado dete de ejército; en 1836 cadete de la Escuela Militar; en 1837 subteniente niente
del batallon
"Chillan";
en 1838 te-
del mismo batallon.
En 1840
pasaba
a ser
agregado
al Estado
Mayor;
el
222
mismo afio' agregadoal batallon "Portâtes" i en 1841 ayudante del mismo batallon;en 1843 capitan de id i ayudante de la Escuela Militar. El 45 era destinado a la Asambleade Concepcioni el 46 ayadante de la Escuela Militar. El 47 recibia el grado de sarjento mayori el 49 se presentaba calificar serviciosi obtenia cédula de retiro temporal lu^^o despues. En 1859 era nombrado sarjento mayor efectivoi en 1862 teniente coronel de ejército, época de su carrera a que hemos llegado en esta historia. Mas tarde, comolo sabemos,ha venido ascendiendo hastala fecha en que escribimos,grado por grado el escalafondel ejército hasta ocupar el puesto de jeneral de division. Asf, en 1868, lo tenemosde coronel efectivode ejército en 1880jeneral de brigada; i por fin en 1881 jeneral de division,resolviéndosea calificarserviciosen 1883 a la edad de 61 afiosi 53 de bien probados serviciosa la República. Ahora por lo que haee a las dignidadesde que ha sido investido,vemosque el 2 de diciembrede 1857 recibiael norabramientode Intendehte i ComandanteJeneral de 'Armasde Arauco. En ese puesto fué encargado luego despaes de atender al 6rden de las provincias del sur i sofocarel movimientorevolucionariode 1859. Et 24 de octubre de 1861, ae le nombraba de nuevo IntendenteiOomandante de Armas de Arauco, a fin de quellevara a cabo de ana vez el ûnico pensamientoque le atormentaba:la ocupacionde la Araucanfa. Durante hi guerra con Espafia desempeîï6el cargo,
223 de Comandante
Jeneral
de Armas
de Arauco
i Luutaro,
en el litoral hasta
araucano, desde el 18 de setiembre el 12 de setiembre de 1866.
El 12 de noviembre
de 1866,
de. 1865
era nombrado
coman-
dante
en jefe de las operaciones de las costas de la Araucanfa, i el 23 de julio de 1867, con igual carâcter en el centro
de la Araucanfa
de avanzar encargado norte en el valle central hasta el Malleco. El 4 de marzo en el litoral avanzar
de
araucano
1868
obtenia
i frontera
de nuevo sur
la frontera
por esa parte sur de la Araucania.
Tolten, barrera El 3 de octubre
lo comisionaba
la frontera
el mando
comisionado en direccion
para al rio
tambien
el gobierno de loa indfjenas i some-
para reprimir las sublevaciones terlos al dominio de la Republica, plazas militares.
levantando
nuevas
En 1869, se le nombraba Comandante Jeneral de Armas de Lebu e Imperial, la forencargado de terminar tification de la linea del Tolten hasta llegar a Villa-Rica. En marzo
de 1870
recibiô
6rdenes
para suipender el avance sobre dicho territorio, habiéndose conseguido hasta esa loclia ocupar i fortificar la ribera sur del Tolten hasta Oumui. En oct-ibre blacion
del mismo
en Lumaco entre
Habfase
distinguido
deade
i gramâtica 1844 al .49.
Reapeeto la bandera
un fuerte
i po~
para servir de centro a las operacioel Malleco i el Cautin.
nee militares
mâticas
ano estableci6
tambien castellana
a sua campanas de la Republica
como profesor de mateen la Escuela Militar
observamoe
que ya seguia en el campamentq i en el
224 vivac al mando tora
de una compafifn en cuetodia de la frondurante la guerra de la confederacion
araucana
Peni-Boliviana
en 1838-39, en que quedo desguarnecida la linea del Bio-Bio por la partida de nuestro ejército al Perû.
III
Sin
embargo
donde
se dcstaca
con mas vives colores
la personalidad que nos ocnpa, es en la hora solemne de recibir por vez primera su espada el bautismo de fuego de las batallas. Allf lo encontraremos sereno, imen cumplimiento del paaible ain avanzar ni retroceder deber
i de
esta espada, La batalla dotes,
como
manifestar
la consigna. Un espartano ose caructer.
habria
envidiado
de Longomilla lo revelô sol d ado de altas la ocupacion de la Araucanfa lo habria de mas tarde
hombre
de Estado
de raras
cuali-
dades
en que la sagacidad i talento del estadista sobrepondriaae al imperio de su espada. verlo en el primer acto pûblico de su vida iQueremos tomando
revoluparte en un gran movimiento mas por las atecciones que le ligaran a sus amia que obedecia aquélf Pues gos que por el pensamiento lo hallareinos con toda lealtad sirviendo de escudo a politica cionario
sus amigos,
arrostrando
de frente
las consecuen-cias
fuese afortunado o abverso. resultado, Retirado del servicio militar desde de la revolucion dustriales.
del 51, estando
del
1849, lo sotprena labores inentregado
225 La
revolucion
a estallar Veamos "Eran bre
(le 1851,
en Concepcion. su primer acto: las 8 de la noche
de 1851,
Ion histôrico
esta horrenda
del mémorable
iba
cataatrofe,
13 de setiem-
i un jinete salia a toda brida por el portade Talcahuano, en direccion a las bûmedas
que condncen se apeaba despues,
del puerto a Concepcion. Una hora aquel en el patio de la casa de don i ponia un pliego en manos de don Pe-
vegas
Manuel
Zerrano
dro Félix
Vicura.
Era
de que el vapor Arauco "La revolucion del nacionalidad las catâstrofes
el anuncio, estaba sud,
enviado
por Angulo,
a la vista. aquel
terrible
drama
de la
todas que eclips6 por sus désastres en aquel antiguas de la patria, comenzaba
chilena,
momento. "En que
en
vacante, cuartel
el acto,
dice
el intendente
revolucionario
(1),
aquel la hora asumia ya de hecho la autoridad me diriji a casa de Videla que debia tomar el de civicos, i lo hallé durmiendo. La sefiora me
abri6
la puerta i me introdujo a su cuarto. Le conté privadamente lo que habia, i como era animoso, recibi6 mi noticia con el mayor contente. Me fui solo a casa de i no lo hallé; lo busqué en varias casait de Baquedano confianza i me sucediô lo mismo; pero le dejé aviso que le esperaba en casa de Alemparte. Un cuarto de hora estabainos todos reunidos alli, i Alemparte, despues, sumamente el movimienajitado, queria que se retardase to hasta venir el dia. Yo hice ver que, debiendo estar
(1) Don Pedro F. Vioufl». Anotaeiones citadu. 29
226 becho
en Talcahuano
el movimiento,
la autoridad
ten-
dria luego aviso i que era nuestro deber ahorrar un conflicto que podiamos El evitar, obrando en el instante. i los demas apoyaron mi opinion. Mi jeneral Baquedano cata fué, en coneecuencia, el cuartel jeneral asignado desde aquel momento para la accion." "Iba
a tomar
parte en aquel tumulto de los cuarteles, tumulto del pueblo habia hecho de tan très oficiales subordinados subalternos,
que el prévio fâcil ejecucion, al jeneral Baquedano,
quien, desde aquella noche, fué aclamado comandante de armas del departamento. Eran aquellos el capitan de asamblea don Cornelio Saavedra, el teniente del eatinguido bataillon Valdivia don Benjamin Videla
i el mayor de artilleria don Bernardo Zûnii Apolonio, mandaba ga, que, con lot oficiales Gaspar la brigada de artilleria, ûnica fuerza veterana que guarnecia a Conoepcion. "Saavedr* era, en aquella época, un apuesto mozo, de edad de treinta anos, tan distinguido por su figura, a la et marcial i oorteaana, como por su lucida carrera milit».
No
bajo
lu
ntbalterno, Académie
habia
aun tocddole
banderas
de
ou amor
en suerte
salir a campana su conducta de
Chile, pero a la milicia i sus servicios
en la
en la que fué por muchos anos el ayudaote mai popular i mas querido, todo en él i hasta su i revolucionario, orijen, a la Yes. aristocràtico prometia ya al adalid que buta el dia de Purapel debia dar honra militar,
a lai filât de loi libres. "Nacido
en Cbile, contaba por abuelo uno de los pr6ceret maa ilustree de la revolucion arjentina, aquel bri gadier Saavedra, que llev6 au mismo nombre, i que,
227 desde
1810, fué el caudillo
militar
de la inaurreccion
del
Plata.
Su padre, don Manuel Saavedra, bizarro soldado a su vez, habia venido a Chile en 1817, incorporado al en cuyas filas, por una deferencia Libertadcr, ejército tenia
el puesto de ayudante fntimo amigo de su familia.
especial,
guarda, "Casado
del jeneral
de van-
en Chile,
tuvo poca fortuna, pues cayô una vez en desgracia por haber desafiado a muerte a Monteagudo i otra, por un acto de violencia, cometido en el de Quillota, de que era gobernador, hadepartamento a un individuo. Forinâse pues ilegalmente en medio de dificultailes el j6ven Saavedra que dl deberia vencer, mas con la dulzura de su caràcter, que con
ciendo
azotar
la pujanza de su enerjfa, pues esta yacia fuera por la influencia de su temperamento, hubiera campo en que ejercerla. "Presentabasele tuai
apatia
ahora
la ocasion
de
su espiritu, que del servicio Retirado
adormecida, o porqueno
de sacudir
la escasez
la habi-
de su salud
i de la capital por sus un asilo habia encontrado amigos en el pueachaques, de nidonde uno de sus camaradas blo de Concepcion, nez, Juan Aie m parte, asoci6le a los négocies demolinos
agravaba.
de trigo que entônees padre del ùltimo. "Los
compromises
sostenia
en aquella
revolucionario
de
provincia esta
el
familia
suyos propios, i nadie aceptô con mas injénuo a que era corazon i dniino mas resuelto la ineurreccion su participacion en el levantainvitado. Para Saavedra, eran
los
era mas del sud, fuera de sus convencimientos, que un deber, era una gratitud. "En cuanto a la combien asignada al capitan Saavemiento
228
dra de tomar posesionde la guardia de la cârcel, verificôse mas propiamente comoun acto de entremes que como un accidente revolucioiiario.Hacfa su primera guardia aquella nocheun j6ven Pozo, recien nombrado oficialdel batallon civico,i comofucra costumbre celebrar aquel estreno del serviciocon un sarao ofreddo a los amigosdel neôfito,encontràbansereunidosen el cuerpo de guardia varios jôvenes del pueblo. Presentôse Saavedra en medio de ellos, i deepuesde un rato de conversacion,tomô la gorra de Pozo, i cambiândolapor su sombrero, dijo a aquel, con una sonrisa, que podia irse a ou casa, pues dl era ahora el oficial de guardia. Crey6 al principioel novicio milicianoque aquella era una chanza de au amigo, mas viendo que el lance parecia sério,entre contentoi amostazado,saliése del cuarto, entreg6 la guardia i retir6se, refleccionandosin dudaen que su vocacionno era la de las armas, pues tan infeliz estrella alumbrabasu primer ensayoen la carrara (1)." Tal era en aquella época i tal se conducfaen su lealtad para con sus amigos quien cuya vida pûblica nos ocupa. IV Mas,el episodio a que nos hemos referidoera solo el preârabulodel drama de que comenzaba a ser actor este personajeal cual el porvenir empezabaya a sonreirle desde su primer pasoeu la iniciacionde su vida que tanto deberia ilustrar mas tarde. (1)
"Historia
ci.. lW dieZ aÔ°" de la Admi»iBtr«ci«n
Montt.Vicuna
Macken-
229
Estamo8 en el campo de batalla de Longomillael 8 de diciembre del mismo ano de 1851.Ambos ejércitos se miran pero no se atreten a medir el abismoen cnyo borde se encuentran. Soldados, hermanosde un mismo hogar, nacido*cobijadospor el mismo pedazo de cielo que les diera lus i vidaen una mismacuna ahora encarnizadosen lucha homicidaidan alli a. encontrarwiutumba como implacables enemigos sedientos de sangre {Horribles contrariedades de la vida de los pueblool La carnicerfaeataba pr6xima a empesar. El silencio de las tumbas envolviaen su negro sudario a amboaejércitos a la vista. De subito el tuego se rompe al avanzarel bataUon Buin de las fuerzasdel gobiernoen columna compacta contra el batallon Guia de las fuersmsrevolucionarias. La batalla se sostuvo por un tiempo entre este batallon i los contraries lidiandocomoleones. Distinguiasepor su bravura el batallonGufa. iQuiën lo comandabafel comandante don Cornelio Saavedrai componfanlola florde la juventud penquista. Mientras tanto el intrëpido Butn avanzai avania sobre el Gufa. Este batallonestaba sin proteccion alguna. Parecia que alli se le habia destinadoal sacrificio. Sin embargo her6ico, sublime habiase dispuesto a sucumbir en la demanda. Su consignaera vencer o mûrir. "Hacia solounos pocos minutosa que habia comenzadoel fuego,i por una coincidenciasingular, los dos oficialesque de ambasfilas habiancaidoprimero, fueron
230
los sarjentos înayores de los cuerpos que desplegaban mas ardor en el ataque." Entretanto, Saavedra, notando el conflicto de los suyos, se adelanta denodadamentei soetieneel empuje victoriosode todas las masas de enemigos. Herido el sarjento mayor don Benjamin Videla,era condncidoal hotpital en hombrosde sus soldados. Mientrai tanto laa filasse encontrabanmas i mas con las del enemigo. La carnioeriase hacia espantosa. "Fué este el mas hermoêomomentoen que el comandante Saavedradespleg6 la estraordinariaserenidad que le es propia en los combates. A diferenciade su impetuoso segundo, mantûvose imperturbable durante muchu horas, animandoa los soldadosa fin de que no perùieran una pnlgada de terreno. Durante el primer tercio del dia, sestuvoasf ceaisolola pelea en aquelladireccion, buta que, abrumado por el numéro i no queriendoaun retroceder sin hacer un nuevo esfuerso, di6 6rden a aquel Talientecapitan Tenorio que mandabala la compafiia de fusileros de cargai-a la bayoneta; obedeci6el temerarioofioial,pero, apënas se habia adelantadounos pocospaw8, cuandoau cadâver i el de una gran parte de sus soldadosmédian el campo de la matanza. "El valerosoGuia arrollacloen todas ^ireccionee,pues sobre él cargaba todo el peso de la batalla en aquel instante,se repleg<5 entôncesen tropeles sobre las casas, pidiendoa gritos salieran a sostenerloslas nuuierosas compafiiasde rezago que estaban formadascon el arma al brazo en el patio de las casas de Reyes. Saavedrahabia salidoileso del conflicto,pero el caballo que monta-
231 ba i que era de estradicion estaba cubierto de arjentina, heridas." (1) De 400 hombres del Guia que entraron en el combate
escaparon campo entre
solo
28.
muertos
De
22
i heridos
Habiase dante
aquellos!
quedaron
en el
18!
tambien distinguido don Tomas Smitb.
jQué tiempos
oficiales entre
los onciales
lqué hombres,
el ayu-
qué caractéresl
V
e ilustres herTocaba, por ultime, a los malogrados manos Arteaga Alemparte, juzgar en toda su desnudez la vida i antécédentes de la personalidad a quien hemoi este capitulo consagrado por completo especial, como al héroe
en las jornadas de la conquista de la Araucaria; jornadas que llenaran un buen numéro de pâjinas en este libro. No
excelencia
por
somos
pues
mos i juzgamos: que habla i juzga
nosotros
los que únicamente hablaes el alto tribunal de la hietoria el
inspirado mas estricta en
parcialidad radoa i consumados.
en la justicia i en la imde hechos realipresencia
en 1870, cuaniQuién era, pues, el coronel Saavedra do habia ejecutado una gran parte de su empresa i hecho ya una larga jornada en su carrerai Los
Arteaga
Alemparte
van a encargarse
decirnos-
lo-(2) (1) Dios aftot de la AdminittrMion Montt.– Vicufi* Makenna (8) "Lot CotutitayratM chilmu» de por Jtuto i Domingo Arteaga
232
VI
Asi hablaban
los Arteaga Alemparte: "Si de los flematicos es el imperio del mundo, indudablemente el senor Saavedra llegaià al imperio. Es un hombre que sabe esperar los acontecimientos. "Moderado, soldado
urbano, funcionario polftico sin una fuerte
modesto,
infatigable,
de convicciones,
su vida ha corrido
sin
intelijente, acentuacion
resistencias
ni
luchas. "El
sefior
andando
Saavedra
es una fisonoinfa
simpàtica.
Va
bien au camino.
"Aunque funcionario en las horas borrascosas de 1859, nadie ha hecho pesar sobre él la responsabilidad de las en que se hallé mezclado. Se ha sangrientas represiones de las circunsque obedecia a la voluntad comprendido tanciaa ântes que a su propio temperamento. Hombre de disciplina ante todo, donde hablaba la ordenanza debia
callar
el corazon.
Si supo tener las inflexibilidades nunca fué un 6dio, una combate,
de la autoridad que c6lera, ni una pasion personal. "La primera educacion del
sefior
Saavedra
esplica fué entera-
bien su respeto a la consigna. Esa educacion meute militar. Desde mui nino entraba en el servicio iba a hacer "Sus
e
la ruda vida de cuartel.
enfermedades
le obligaban
mui j6ven todavia. "El oficial se hizo industrial.
a arrimar
Quizas
su espada
habia doblado
la
233 de sus
hoja resuelta
otra
"El
revolucionario
a los negocios.
entregado
mejores
volucionario ta aquella actor
hora
de
"La
las
el honor
de sus
batallon,
d¡ezmado
to.
Su
dillo, dra. mente aquella
batalla un El
de
ejército,
nuestra
que
mantuvo
del
los
fué
con
un partido, Saavedra fuego.
tué
un
corazon.
re-
Hnsun
que
i le diu el man-
bizarra
de del
por en que hizo
matar las
Encontre
Ese no
enemigo,
tuvo
en su pues-
bâtas.
se hundtô
notar
habfa
serenidad
Loncoinilla.
hacerse
respetado
Loncomilla,
a ju-
antes
coronel
fuegos
Supo
en él
politica.
en el campo
por
del
Saavedra
observador
teniente
comandante el bautismo
un
le sorprendio
acompaiïarles
sefior
le hizo
de flaqueza.
comandante
"La
de
armas
en
la memoria
sido
ajitacioncs
batallon,
un instante
ténia
comprometidos
vacil6 El
tenia
habia
revolucion
do de un
no
partida.
porque
de 1851
Viendo
amigos,
la sangrienta
gar
el destine
Pero
cosa.
movimiento
a sus
de gloria.
esperanzas
al senor recibido
un
cau-
Saaveheroica-
un pedest.nl
en
tumba.
"Su fortuna militar se vi6 de nuevo detenida por la dErrota. "Pero el vencido de Loncomilla no tardo en encontrar altas protecciones i sinceras simpatfas entre lus vencedores. Era uno de esos vencidos que no guardan ni los despechos, ni las intransiiencias, ni las acritudes de la derrota. Sabiendo hallar la actividad en la accion, saben ballar tambien la paciencia en la desgracia. "El sefîor Saavedra no fué proscrito ni inquietado. Volvié a la industria. "Ya no le vemos reaparecer hasta 1857. El ministe30
234 rio de esperanza de ese ano le Ilam6a una alta funcion administrativa:la intendenciade Arauco. *'No admiti6 el puestu sin interrogar antes la voluntad de sus camaradas politicos. Esa voluntaddijo si, y el comandantedel jeneral Cruz fué intendente del presidente Montt. "Cuandola oposicion,despues de una victoriapasajera, se alejô del gobierno, el seflor Saavedrano la sigui6. Ella iba a salir de la legalidad,pero él se manteniaen la legalidad. "No podia hacer otra cosa.La oposicionrevolucionaria no tuvo quejas contra él. Se combatieron pero no se odiaron. "El BefïorSaavedra, al frente de una divisioni en el mando de una provinciadurante el movimientode 1859, hizo la guerra al montoneroi al barbare con actividad, con intelijenciai con fortuna. "El gobiernodepositàen él una Ampliaconfianza.Era una lealtad probada. "En aquellas horas de frenesfi de delirio, jamas se contaji6con las intemperanciasde los vencedores.Siemrre supo comprenderque aquellasvictoriaseran tristes victorias. "Anonadadala revolucionen el sur, su ùltimo esfuerzo le sorprendiô en Valparaiso. "El 18de setiembre de 1859, la oposicionintentabael motin de la desesperacion.Aquel era un terrible golpe de dados. Afortunado, la revolucion vencida se hace opinion,victoria, poder; es una sorpresa feliz, pasa el Rubicon. "El motin sorprendealjeneral Vidaurre, que acababa
235
de tomar el mando de la provincia, en el templo i le mata casi en sus umbrales. "Muerta la primeraautoridad, el seiior Saavedrala reemplaza i toma el mandode la represion. "Aquel motinfué desôrden,confusion,eapanto.Pocos momentoshastaron para aplastarlo. "Despues de la lucha, vinieron las ejecuciones. Las prisiones estaban atestadas i el patfbulo alzô durante algunos dias su siniestrasilueta sobre nuestra metrô*poli comercialaterrada. La fiestade la patria fué carniceria, agonia,duelo. "Se di6 al senor Saavedra el mando de la provincia, donde au espfritu conciliadori ou habituaicortesfamantuvieronel 6rden mucho mejorque los terrores ealudables i lae inclemenciasde la represion. "Permaneciôen ese puesto hasta la llegada a los negocios del gobierno de 1861. "El senor Saavedra ha prestadoa este gobierno ou cooperaciondecidida.Perteneciaa los hombresque comprendian la necesidadde una transformacionque purificase una atmosfera polftica ya demasiado cargadade c6leras implacables. "Vuelto almando de su antigua provincia,consuméel ensanchede nuestra frontera araucana ein quemar una ceba. Fué él quien trazo i ocup6 la linea del Malleco. "Lacuestion araucana ha sidodesdeent6nces i eshasta ahoraou gran preocupacion.Su eaperienciai su actividad han alcanzadoen aquellaarejiones mui buenas conquistas. "Intendente de Araucoi comandantede la frontera, durante su largo mandoha reinadola paz con el barba-
236 ro. Es que el senor como un medio de medio
Saavedra llegar
empleaba
a la solucion,
la fuerza, sino como
no un
de hacer
defensa." prestijio, respetabilidad, El interesante libro que acaba de publicar, prueba ahi esta la palabra del problema Araucano. (1) ''Sus
servicio.
militares,
mar a las filas de nuestru
que
heclio llaque ya le habian ejércitos, le han valido en estos
ultimos
Saavedra es ticmpos un ascenso. El comandante hoi el coronel Saavedra. Ese es un ascenso bien conSaavedra quistado, pues el coronel buenos servicios, un mérite real. "Hace sienta
ya diez en nuestras
anos
largos asambleas
bancos
es una
que el senor polfticas, ha hecho
de la mayorfa. Esto su nsonomfa desapercibida parlamentaria, parte no tiene un relieve considérable. "El senor Saavedra no es un orador,
constancia, Saavedra
siempre
un poco que por otra
de los grandes debates polfticos. se ha hecbo escuchar en la cuestion araucana. sus ideas vencer
con claridad, se hace escucbar pues halla esa lucidez del hombre
en los
pasar
ni posée Su palabra
creto
se
el sesolo
Espone i consigue con-
que habla sosincera. Sottiene
bre lo que entiende con una modestia sus opiniones con constancia, pero sin dogmatisme. "Indudableraente hai en el senor Saavedra un oficial
un funcionario un politico distinguido, intelîjente, que, sin gran profundidad de mirada, comprende, sin embargo, que el gobierno table al gobernante.
(1) La "Ocupacion
libre
de Armuco"
hace
Saavedra
pr6spero
1870.
al pueblos i es-
237 eso todas sus simpatfas estân hoi con el movimiento libéral, i si no le acompafia en todas sus jornamas de una vez el apoyo de su voto i das, le prestarâ "Por
de sus influencias. "Hoi
se sienta
como el Constituyente cuyos clectores todos se han
en la Càraara
de un departamento de acuerrio para hacerle
elejido
Este es su mandatario. puesto un honor que envuelve un deber. El senor Saavedra sabra colocarse a la altura de ese deber." iQué* nos resta que decir ahora a nosotros despues de 1870, en que dejaron de hablar i juzgar aquellos jemelos de la gloria i martires del carifio i de la lealtadt 10 que por su 6rden Simplemente blando a su vez los acontecimiento,
han continuado
ha-
siposteriormente, a la fatal guieodo su desarrollo lojico en obedecimiento lei del progreso de la historia. En efecto los afios 1860 a 1.872 era elejido et sefior Saavedra dipuutado al Congreso Nacional por los departaraentos
de Nacimiento,
Por
supremo de ministro de Estado
decreto
Carelmapu i Linares5 de agosto de 1873 fué nom-
San Carlos,
en el departamento de Guerra i Marina hasta el 17 de abril de 1879 en que se le aceptô la renuncia que hizo. brado
Durante
su ministerio
se dispuso
el avance
de la fron-
i la organizacion de la Escuela MiTraiguen la guerra al Perd i Bolivia litai*. Habiéndose declarado tera hasta
organiz6 la defensa del pais i en ou caràcter de ministro de la guerra se traslad6 a Antofagasta para dirijir las de la campafia, entonce* la todisponiendo operaciones ma de puertos
i ocupacion de la linea del Loa i de los lo que se efectuô el 21 i de Cobija i Tocopilla,
Calama
238 23 de marzode 1879.Retirado del ministeriofué nombrado ComandanteJeneral de Armasde Santiagoe Inspectorjeneral del Ejército i de la Guardia Nacionalel 25 de abril de 1879. Con fecha 26 de junio del mismo afiofué nombrado comandanteen jefe del ejército central de la reserva, comisionque desempefi6 hastael 22 de setiembre del referido ano en que ces6 en el cargo anterior; volviendoal desempetiode raiembropropietario de la comisioncalificadorade servicios.Confecha11 de junio de 1881 fué comisionadopor el supremogobierno para dirijir los ùltimos trabajos de ocupaciondel territorio araucanohasta el establecimientode la plaza de Villarrica. El 29 de setiembrede 1880 era igualmentenombrado inspecter delegadodel ejército de operacionescontra la alianza Perb-Boliviana,cargo que desemperi6haetael 3 Je marzo de 1881 en que fué nombradoen propiedad inspectorjeneral del Ejército. En las batallas de Chorrillosi bliraflores,en los dias 13 i 15 de enero de 1881, acompanôal jeneral en jefe, segun se manifiestaen el parte oficial sobre esas acciones de guerra. Al mandode una divisionJe 2,500 hombres tomô posesionde Lima el 17 del mismomes i afio> i desempenoel cargo de jefe poUticoen dicha ciudad. Habiéndosetrasladadoa Claie el jeneral de divisiondon ManuelBaquedano,se hizo cargo del mando en jefe del. Ejército el 28 de.febrerode ese ano hasta el 17 de marzo en que por asuntos del servicio regresô tambiena Chile. Por lei de 14 de enero de 1882 tiene derecho al uso de una medallude oro por la segunda campana contra
el Perû, i a una barra del mismométal por cadaunade las accionesde 13 i 15 de enero de 1881.Desdeel 27 de julio de 1883al 10de setiembredel mismoano,permaneciôen Limarevistandolos cuerposdel ejército. A la fechaen que escribimoses nenadorde la Repûblica. Hé ahi la brillante personalidadde la que hemosempezadoa ocuparnosen fuerzadelos acontecimientosque han venido desarrollàndoseen esta historia.
CAPITULO
VIII
EL PLAN DE OPERACIONES NiA 1 LOS PUEBLOS
SOBRE
LA ARAUCAFRONTERIZOS
Eatedo de la fronUra arancana.– La Arancania independiente.-Emerjenria intarnacional a que pudo dar lugar.– El derecho de la fnetza i el de la driliiadoD. La Araucanfa Estado con autonomia propia. La Àraaoanla ante de la Araucania por Pedro estranjero.– La oonquista de Valdivia.– Rerâtocion a la primitiva libertad.- Très si 1 de indepandanda.– El reoonooimiento de Espafla de la autonomia del territorio araaoano.– La Unaa del Bio-Bio i nnestrn Bepûblica.– El problema araooano i k» pueblos de la fronton.– El idéal del coronel Saavedra.– Dacntos e initniocionefl del gobierno Montt para 3avanzar la frontera hioia d Malleoo.– La paraliiacion de esta campafia.– Decreto del gobinmo Peres para llerar aoabo eu eampafla.– Solicita del coronel Saavednt un plan de operaciones. Très diasdespaes es preseutado. Reaûmen d* aito phn– Opinion penonal del coronel Saavedra. Regocijo de Iob potbloa frontoriioi Laactitud de elloe.– fiospéndese las operaciones. DaMgridu de loa pneblo» del rar.– Rennncia del coronel Saavedra.– Noh i atntida cartaqne eacribe al Ministro de la guerra.– El coronel Saavedes Tfetiina de ra propia abnegacion.
1
Reconitrnido
la linea Negrete, quedaban soateniendo del Bio-Bio junto con él, las plazas militares de SantaSan Carlos de Puren, Nacimiento Bàbara, Lot-Anjeles, i el recien fundado Mulchen, i en la costa la plaza de Aranco. Sin
embargo,
la Araucanfa
i su numerosfsima
pobla-
241
cion indfjena,permanecfasiempre en el estado de un paisverdaderamenteindependiente. Su limite tradicionalpor el norte continuabasiendo el Bio-Bio,i por el sur el Tolten, eatediéndoseaun mas sus reduccioneshasta el mismo Calle-Calle en la provincia de Valdivia. El litoral de la costa le pertenecia tambien del todo eii el hecho. Nuestra ûnica posesionallf, comolo sabemos, era la plaza de Arauco. Hasta 1860,la Repûblicanohabiapuesavanzadounsolo paso en el territorio araucano,a no fierel fuerte de Negrete a orillas del mismoBio-Bioque componiatambien la mismalfnea. La Araucanfa segufa presentândosea la fazdel mundo comouna seccionterritorial independientede nuestra Repûblica con ou@coctutnbresi su independencia propia; secciona la que bien pudo haber tenido derecho una nacionestranjeracualquiera de haberia conquistado de su cuenta en contandocon mayoresfuerzasi mas elementos que los nueatrospara llegar a ese resultadofinal i decisivo. No habriasorprendidoal viejo mundo un acto de esta trascendenciacuando iguales o parecidoslos encontramosa cada paso en la historia de los pueblos civilizados que superan a los demas por el derecho de la fuerza. El viejo mundo no ignoraba por supuesto que la poblacion indijena de la Araucanfa venia luchandocon rara enerjia i mas rara tenacidad aun en defeneade su independenciadesde très siglosatras i que al fin habia recobrado su primitiva libertad continuando en ella 31
242
hasta nuestro mismosdias sin que fuera inquietada en su independenciapor nuestra Repûblica comocolindante mas vecinoa ella. Por consiguiente,no habria sido una sorpresa en el estranjerosi hubiesenacido deeste estado de cosasuna cuestion de derecho internacional, o mas claramente, una cuestioncolonialentre el mas fuerte i el masdébil en que habria triunfadosin duda el derechodel mas iuerte. Si la Araucaniafué conquistadai poblada por Pedro de Valdivia,esa conquistai esa poblacionfueron solomomentânea*;pues que permanecieronen pié en el hecho solo medio aiglo, esto es, desde 1550 a fines de ese siglo en que alzândoseen masa la poblacion araucana por recobrar la libertad a que tenia derecho, destruy6 para siempre las siete ciwdadesfundadas por Pedro de Valdivia,volviendoa recuperar con ello su independencia perdida. Desde ent6nces, comolo hemos visto, luchô por sa independenciacon el poder espanol hasta obligar a este a que respetara su territorio fijandose por limite de dl la Hneadel Bio-Bio;linea que respet6 desde entdnces Espafia,i sigui6respetandosetambienpor nuestra Republicahasta 1861, en que se inici6 el plan de oeupacion definitivade que venimos hablando. Entônces, comohemos espuesto, jqué de particular habria tenido que una nacion estranjera antes de esta ultima épocahubieaeaspiradoa conquistarese territorio con el mismoderecho que Chilet Enta grave cuestionera la que por si sola se imponia a nuestra Repûblica i es eeta cabalmentela gran traaoendenciaque ha tenido para el porvenirde nuestra ùa-
243
cion, comoasi tambien para su riqueza pûblica, la resolucionadoptada en 1861 para ocupar la Araucanfade una vez por todas, completai definitivamente, incorporàndola sin rodeosa nuestra Republica.
Il.
Las ideas précédentesno se habian escapadoa algunos hombresilustradosi previsoresde los pueblosfronterizos de aquella época, en particular al jefe de ellos, el coronel Saavedra,quienfué hasta aquel tiempo como se sabeel que massériamentehabia meditadoi entudiado tan grave cuestion,felizmenteresuelta en nuestros diai. Aquellos pueblos llamadosa un brillante porrenir i estando en diario contacto con la raza araucana, no podian ménosde ver con dolor pasar el tiempo sin que nuestros hombresde Estado, aun los mas eminentes,se dispusierana conquistarel vasto, fértil i riqulsimoterritorio araucano,emporiofuturo, como 10 esta siendo ya, de la riqueza pùblica. Ellos que veiandilatarsedelante de si estensas i risueRascomarcasde eterna verdura, ofreciendoal hombrede trabajo una fuente de riqueza i de bienettai', razonles asistia al observar con tristeza i profunda pena la inercia o mas bien timidez de nuestros gobiernospor arrebatar aquella seccion territorial de manosde la barbarie. Aun mas:si daban un paso allende la Uneade demarcaciondel Bio-Biopor conquistar a la tierra enemiga el fruto preciadocon que regalar el hogar, au vida i eu
244 propiedad,noestabanaseguradaaun instante. La lanzade los sefloresde Araucoestaba alli pendientesobreellosal menordesliz.Eran esclavosi siervo6del dominiode la barbarie ellos que eran reyesi seiioresdel dominiode la civilizacionidel trabnjo. Fuéentancescuandoseslz6elhombrequeconocemos, lleno de fé i de abnegacion, haciéndoeeel eu> de tan justes aspiracioneshasta llegara acometerresueltamentela soberbiai audaz empresaque sabemos,abismandoconella a nuestrosprimerashombresde Estado i a las mas preclaras reputacionesde nuestro'ejército. Seguiremospueslas huellasdel autorde esta obra a mulquiendistinguenenla realizacionde oupensamiento tiplescualidadesdecalmai de audacia,de habilidadi de tinosingularuuido*a unaabnegacion einlimiteporservir auideaenserviciode la patria, haataconeeguiraalirairosoapetar de las montafiasdeobstôiulosque a au paso encontrara. Si el mériteconsisteen lalucha,ninganomaamerito-iopor eatoqueel conquistadordela modemsA;aucanfa. III
Como queda dichoen el capituleanterior,la ocupaciondefinitirade la Araucanfaeatabaya reaueltadesde 1859, mediantela iniciativaparticulardel coronelSaavedra. En
comprobaciôn
de
lo ya
referido,
descendants
245 al polvo de los archives i desenterremos de au tumba los documentos que nos darân luz en el presente. Decreto con que se abria la campana en 1859: 11Santiago,setiembre17 de 1859. Con esta fecha S. E. el Presidente de la Repûblica ha decretado lo que sigue: He venido en acordar i decreto: Se antorizaal Comandante Jeneral de Armas de la provincia de Arauco, jefe de la division que debe obrar contra los indijenas. 1? Para invertir hanta la cantidad de veinticinco mil pesos en gastos estraordinarios de guerra; 2? Para invertir hasta la cantidad de ocho mil pesos en guerrillas i partidas sueltas que auxilien las operaciones del ejército; 3? Para invertir hasta la cantidad de cuatro mil pesos en pago de espfas o individuos que se introduzcan entre loisindios i deinas gastos de esta clase; 4.° Para hacer dar rancho al ejército i Guardia Nacionales que le acompanaren en sus operaciones desde el dia que éstas principien, o para sustituir el rancho por la asignacion de un real diario. La Comisaria abrirâ una cuenta especial a cada uno de los objetos que quedan espresados i cargarà a ella las cantidades que entregase segun las 6rdenee del Comandante en Jefe. T6mese razon i comunfquese. Lo trascribo a US. para su conocimiento i demaafines. Dios guarde a US. MANUEL GarcIa.
246 Las instruccionesa que debiasujetariseel comàndante en jefe durante la campana, fueron dictadas personalmente por don Manuel Montt i que nosotros hemos podido obtener para nuestro objeto. Paralizaclaesta campanapor el motin de Valparaiso del 18 de setiembre del mismoano i de que tenemosconocimiento, el gobiernoPerez una vez restablecidoel 6rden, espedia de nuevo el siguiente decretocon el fin de que ya se tenia en vista. "MlNISTERIO
DE LA GuERRA.–
"Santiago, "Para
ocurrir
a las Camaras
N?
613.
octubre 7 de 1861.
pidiendo
la autorizacion
necesaria
a fin de disponer de algunas sumas que deberin invertirse en los gastos que demande la realizacion del pensamiento del Gobierno de adelantar la linea de frontera, la mayor
conviene brevedad
a que V. S. remita a este Ministerio posible una nota en que se desarro-
lle dicho pensamiento con todos los detalles que hagan notar sa utilidad, el respectivo acompafiando croquis de las localidadee. "Dio8 guarde
a V. S. Manuel
Al Intendente i CooumdânteJ«n«nd de Armasde Vdpanlio."
Gabcli.
247 dias despues
A los cuatro
contestaba
el coronel
Saa-
edra:
"COMANDANCIA.
DE ARMAS DE
JENEBAL
octubre 11 de 1861.
"Valparaiso, Ministro-
"Senor "Cumpliendo de 7 del actual,
n没m.
613,
Gobierno del Supremo servir para la reduccion
que a mi juicio deben araucano i su indel territorio
las bases
Esta esposicion de la Rep没blica. de las multiplicadas confeque la repeticion i con V. S. he que con S. E. el sefior Presidente
curporacion no es mas rencias
por V. S. en la nota someto a la consideracion
con lo ordenado
al reeto
sobre el particular. como eatoi a realizar "Dispuesto
tenido
go, espero solo la resolucion este puesto para abandonar
el plan
que propon-
del
Supremo i pasar a tomar
Gobierno, el mando
de la frontera a fin de no redel ej茅roito de operacionea tardar los trabajos, que creo oportuno iniciar en el pr6ximo mes de noviembre. "Dios
guarde
a V. S. CORNELIO
"Al Mfior Minette de Estado en
SAAVEDBA.
Dopartunento de la Guorra."
248
Esto manifiestaque ya Saavedra estabanlisto para salir a campana,que era su mortificantedeseo. El plan de operacionesde Saavedra, que sirviô de base para la ocupacioni que fué seguidoinvariablemente hasta la campanade Villa-Rica que di6 término a la conquista,constade estas partes: "1° Resena sobre la situacionde la frontera despues de los desgraciadosacontecimientosde 1859; su ünportancia antes de esa época i conveuienciade adoptar un plan mejor concebidoi sosteuidoque el empleadohasta la fecha para el sometimientode los indios e integrar a la Repûblicaen sus limites naturales; "2? Linea del Malleco:convenienciade su establecimiento, sustituyendoa la del Bio-Bio.Mediosque deben emplearse para su ejecucioni cesion de terrenos a los individuosdel ejército que habiendo cumplidosu tiempo de servir, deben establecerse como colonos. Establecimientode inisionesi reglamentaciondel comercio con los indljenas. Continuacion del avancede frontera por la costa; "3° Enajenacionde los territorios del Estado: division en hijuelas. Inconvenientes que resultan de los fraudea que se cometenen los contratosde terrenosde indijenas,i medidas que conviene adoptar para evitar malesde tanta trascendencia; "4? Colonizacion:iinpor^anciade esta medida. MedioBde deslindar las poacsionesde los indijenas en los terrenos que se colonicen; "5? Rëjimen especialde la frontera.-Promulgar ordenanzas especialescon este fin.-Prohibir a los indios contratossobre terrenos a favorde particulares,debien-
249 i vendedor. Desser el Ùnico comprador linde obligado ou las propidades rurales; cierros jenerales en tiempo determinudo. Intervencion de un ajente do el Estado
fiscal para representar los derechos del Estado." el senor Saavedra este memorial Terminaha
de sa
con estas palabras: plan de operaciones si encuentro a realizar el plan propuesto, "Dispuesto i con la esbcnévola Gobierno, acojida en el Supremo i conocimientos periencia decidida con la voluntad
asi como necesarios, de hacer tan importante bien locales
a mi pais,
de poder conseguir en tengo la conciencia requltados que me prometo en poco tiempo los grandes de la llnea de contera en el Malleoo. el eatablecimiento en mie propias ideas; ellaa se i en han formado en una larga série de observaciones de los sucesos, en la inve«tigacion de. laf locapresencia No he cqnfiado
demasiado
i en la opinion respe table para mi de otras percon intérêt patrio las miimas sonas que han examinado V. 8. conoce tambien por 4L niismo cada ono cueatioues.
lidades
esposioion, i sera el 6rgano mas seguro para trasmitir a S. E. el sefior preaii dente, las relaciones de las calamidgdej ha iiifrido la frontera de:de 1859, i los reme4ios que de loo detalles
todoa reclaman de los cmdos
que
apunto
en esta
para garantir sus vicjaa i sus propiedtdes ataques de 1a )bârbArie."
Al saberse en lot pueblos de,la fronterala résolution de la ocupacionde la Araucania,elevaron las aiguientes representacionesen apoyo de tal penaamieûto:
la
250
MÀNIFE8TA.CIONE8
DE GRATITUD
DE LOS PUEBLOS
FRONTE
RIZOS.
"Sala municipal,
"La ilustre
Anjeles noviembre
1861.
20'de
con fecha de hoi, entre otras MuuicipaUdad el siguiente proyecto:
casos acordâ
i mui graveshan sido los perjuicios que esta causadas por provincia ha sufrido con las deprednciones los indios Íronterizos en la lanltima cfsis polftica; pero mas graves aun las consecuencias. Por una- parte el de"Graves
saliento
de cienpara el trabajo, la rnieeria i horfandad ton de familia que abandonando sus hogares imploraban la caridad en provincias vecinas; i por otra la paralizacion del trabajo i transactions comerciales. Mates todos esos habitantes del sur que de vez en cuando prodigan del Bio-Bio'
distante
solo sein leguas del lugar de esta sec-
cion. La historia
lo recuerda,
i los sucesos
de nuestra
épocesado de
ca aat lo comprueban tambien, que no han amenazarnos con sus lanzas, saqueo i destruction de nuestras vidas, propiedades, etc., desde que llevamosel nombre de chilenos. Serân falsos en sus promesas i desconocidos
al bien
miëntras
sufran
que i estén
se les propone;
seran
debilitados,
jamas
pero
a la respetabilidad que adquirir por la fuerza armada: ûnica justicia bien entendida sobre ellos.
bles sino
"En
mediante
cada acontecimiento
sumisos reduci-
Ueguemos a i moralidad
como el que todavia no aca-
251 bamos de pasar, esta provincia rétrocèdediez afiosa lo ménos de los que ha avanzadoen poblacione industria. "El supremogobiernono puede mirar con indiferencia los malesde tal magnitud, i si bien a la anterior administracionno le fud posible realizardesde luego sus pensamientos,por motivosque estân al alcancede todos, la del senor don José Joaquin Perez se ha esforzadoen zanjar lasmucliasdificultadesque en su nuevainiciacion se le presentaban;i aunque sea un acto de estricta justicia i convenienciasocial, no ménos que buta cierto punto econémicala medidaacordadade establecerfuertes en puntos avanzados,comoen la antigua ciudadde Angol, mediantelos 50,000 pesos decretadospara gastos de arreglo de la frontera, no debemosdejar de estar reconocidospor la atencion preferente que la actualadministracionha prestadoa esta obra de tanto porvenir para la provinciade Araucoi la nacionen jeneral. "Debemosconsignarnuestra gratitud en la sesionde hoi a los aenoresdon Cornelio Saavedra, i coroneldon Vicente Villalon, que han sido los mas entusiastas, i tambien por su valiosa cooperacion para representar cerca del supromogobierno lo urjente necesidadde emprender lus referidos trabajos; i séanos permitido Mimismocousignarloen el presente acuerdo. "La biunicipalidadde lus Aujeles, verdadera representantede los intereseslocalesde la provincia,i a nombre de todus sus coniitentes, da un votode gracia al supremugobierno por haber acordadoe iniciadoel proyecto de adelantar la Hneade fronterai protejer en consecuencia las propiedades eapaflolasal sur i norte del Bio-Bio.
252 USe dispuso igualmente se comunicase dencia el contenido del preaente acuerdo,
a la Intena' fin de
que
llefcue a conocimiento del supremo gobiemo." Lo trftscribo a US. con el objeto indicado. Dios guarde
à US. RAFAEL
Avguita.
Al Mûor Intendtnte de la Prorlncia.
"Nota
N? 124.– Anjeles, noviembre 28 de 1861.-El del departamento de Nacimiento éleva al gobernador supremo gobierno, aota que signe: Excmo.
por
oonducto
de la intendencia,
el
sefion
Loa Vëcînos dé Nacimiento
que suscriben, penetradoft pensamiento que V. E. ha conce-
de ta impôrtanciàdel bidtt de adéïanlar la Unea
dé frontera
hasta el Malleco, idèa al sefior don
de la realfeaciôn de ests eticargarido Cbinélio SaatBdrt, a duieti por diversos tltulos eatamo. adheridos con toda nnéstra yoliintad, i que au solo nom-
el mejor éxito de tamafia empresa, bràmiénto presajia haran la prosperidad de estos pueblos, cuyos resultâados i talVe* del pais entërb, nos dprtesuramos a esptesar a V. E. inttendente de la prdvincia nuestra pfofUnda gratitdd. uDiotf guardé Joeé Bartolomé
a V. E.– Sepùlveda.–
M. A. Eulojio Andréa
Ben&vente.–
Campo.– Rosautt)
253
Diaz.-Manuel Teheran.-José Bunster.-José del C. Carrillo. JuanGrandt. Francisco Fernandez. José AntonioRoa.-Pablo Lognil.– CarlosOnfray.-Lorenzo Leiton.– José Salvador Rubio.-Pedro de Joui.-J. C. Morales.-Pascual Cid. -Daniel Sepulveda.-Pedro Cartes. MartinR. Bunster. JuanPalma.– JoséNavarro.-Domingo de laMaza.–JoséSinforosoRubio.-Aléjandro Mondaca.-Juan N. Hayley. José AntonioMelo Riquelme.–José ManuelVillagra. JoséSalvador2.° Rubio.– ManuelAntonio Cid.Rudecindo Elgueta. Ventura Ruiz.-Juan de Mata Ruiz.– José Miguel Elgueta. JuanTroncoso.–Joaquin 2.° Rojas.-Pedro L. Brun.- Francisco Calderon.–José Antonio Robles.Amador Moreira. José Miguel Conejero.- Pedro S. Herrera.– Julian Gaete.-Tiburcio Villagra José Manuel Alarcoh.– José Benito Ovalle.–Telésforo Rocha. Jervacio San hue kl– Ramon Jofré.– F. Cantalicib Diaz.– José Maria Ruiz Anguita.-José Leoncio Ce;dena.
IV
Mashabiéndose mandado auspenderlas operaciones, por el grave peligroque crefa ver el gobiemoen la prosecucion de la campana, el vecindario de los Anjeles elevavabaesta repreaentacioncou fecha11 de diciembre, en unionde Santa-Barbara:
254
Excmo.sefior: Los infrascritoavecinosde la provinciade Araucoa V. E. respetuosamenteesponen: "Que victimasen su mayor parte de los horrores que en 1859 me consumaron por las bordas salvajes en là provinciade Arauco,habian acojidocon el sentimiento de la mas profundagratitud el proyecto en que el Soberano Congresodolidode los males i sufrimientosque por tsntoe afios,diremos mejor,por tantossiglos,se han repetido oon asombro de las nacionescultas i dolor de lof hijos del pais, mandaba estableceruna linea da frontera en el rio del Malleco.Esta lfnea, Excmo.sefior,era para nosotros,era para la nacion en jeneral, el preludio de una épocade engrandecimiento,que en un porvenir no lejano debia rendir 6pimosi merecidosfrutos. Pero lo docimoscon dolor, senor Excmo., la reapertura del comorcioal territorio araucanoha producido un triste i fatal desaliento,desalièntoque cunde en todos los ânimosi que socabard mas tarde a la masa entera de la provincia. "Estaa aprehenaiones Excrno.senor, no son obra de meticulosasapariencias, no, son et resultadode los hechos, de la oaperiencia,de las lecciones de la historia. 4Aquién i ad6nde, Excmo. senor, irdn los propietarios de ultra Bio-Bio a pedir seguridad para sus propiedadeat "iQué elemento opomhin al salvaje cuando en sus nochesde bacanali de orjfa resuelvan el robo i la muerte de aquellos que coufiadosserân pasto de su feroz safiaf
255
ipodrfa el comerciopaaearseseguroporaquelloscampos, donde la codiciadel salvaje,su sed de pillaje, i mas que todo, la idea de la impunidadlo alientan? "j,Podrfael agricultot entregarse a las labores agricolast |A la sombra de qué proteccionf jcon qué garantfast "El salvaje, sefior Excmo., nojuzga de nosotrossino por nuestras armas; es para dl la ûnica razon posible i a ite tsta se rinde, sino de grade por la fuerza. El dia en que retrocediendoante sus hordas indisciplinad&s,las tropas abandonan los sitios en dondelos han perseguido sin fruto, ese dia se creen poderosos sobretodos,i hacen alarde de una jactancia groserai ultrajante. Desde esta vez,senor Excmo., el araucano,que no es sin duda como lo han pintado a V. E., d6cil i cordial, va a creerse mui superior a nosotros; i su arrogancia que quizas fomentanlos criminalesque se asilanentre ellos. subira de punto. "El comercio, senor Excmo.,no es dable hacerse en dondelas garantiasson la lanza; la buenafé, la mas pérfida astucia;i donde, en fin, ni la propiedadni la vida estân a cubiertode lasatroces sujestionesdel crlmen. "Por quién i de qué manera, Excmo. sefior,se hace el comercio,etc.? V. E. no podrà ménosque sentirse profundamenteherido al saber que los que lo hacen no son otros que jente perdida, la peor clase, la hez de la sociedad,los criminalesi bandolerosque huyen al brazo de la justiciapara ponersea cubierto del merecido castigo. c6mo podria el propietario honrado, el hombre
256 que estima su vida, jugarla si puede decirse, al azar, ayenturandoseen un territorio desguarnecido donde no impera mas que la voluntaddel salvaje? Se habla de comerciojpero, es eso lo que la palabra fligoificaffy acaso comercioun cambioen donde la inmoralidad i el vicio sonsus ajentes? Puede creerse que esos criminales avesadosal latrocinio i al robo operen una favorable reaccion, hâcia la vida civilizadaî No, Excmo. sefior.El comercioque nos trae la desolacioni la ruina, que nos lanzan los salvajes haciendocausa comun con los criminales escapadosde los presidios,ese comercio, Excmo.sefior, no lo queremos. 4<3uéie hara, Excmo. sefior, de tantaa propiedades que abandonadasi sin cultivose hallan del otro lado del Bio-BioîQue jénprode eapeculacion,que espectatirade Iflcrpte puede esperar de terrenos que no estin bajo el Amparo de una loi protectora, que no gozan ni aun siqoUr* de nn$ sombrade seguridadt No ea posible enganarse, teflor Excmo. Por mas que M.àt libertad al comerciocon lot indfjenas,por masque m frwwoel transite entre ambas lineaj, siempre miimas causas que han traido el estado •ctual de oo»Ai.En nuestrojuicio, Excmo. senor no es el ffpmercioûnicamentelo que debe operar la pacificacton i reduccion de] tearritorioaraucano, porque debe ooqtww con que el araucanono es de aquellos a quieDe*.«l t«r»*o con la jente blanca logra reducir a la vida oitilUada. Sin una ruera acantonada en la liuea que se désigné en çl Malleco,sin fuertes que airvana la manaon de ena tropaa i tambien de pié a una poblacion,la
257 seguridad,
el reposo
siempre
i quietud efîmeros.
de esta
provincia,
ser&n
precarios, de consideraciones, que Buerte de temoiQuéjénero esta res podrian asistir a V. E. cuando el pais entero de los inmenaoa bienea que reporta a la naconvencido cion en jeneral de la industria
la adquisicion
campos en donau saludable influenciaî
de nuevos
pod ria ejercitar Excmo. senor; jqué de lâgrimas, que de Por el contrario, mas tarde con la reahorrores no veremos reproducirse pertura del comercio! ;Habrâ alguno Excmo. sefior, que en cualnos responda que los salvajes no se lanzaran de quier dia sobre los inermes e indefensos pobladores esta estensa
avivada
mejor
La codicia parte del territorio? con la lenidad, ino diremos, alentada
o
se echarâ
sobre
el incauto
mercader
cio cae maniatado
que creyendo hacer eu coineren manos de los salvajesf
posible Excmo. senor, que nuestras propiedaotras de la Repûblica tienen des, que como cualesquiera i al amparo de la lei, queden a derecho a la proteccion merced de una horda de salvajesf "jSeri
Excmo. sefior. "No lo esperamos "Nos dirijimos a V. E. como al jefe de
la nacion,
co-
ma al protector nato de los derechos i de las garantias i con la mano puesta sobre el corazon de lois ciudadanos le preguntamoi: "(Los habitantes
de la provincia de Arauco tienen o i al amparo que se les dian6 derecho a la proteccion pensa a los de las demas provinciast que V. E., allé en el fondo del corazon, no de la triste oituacion a que podra ménos que dolerse reducidos. quedamos "Creemos
33
258 'Séria, por ventura, parte para no Uevar a cabo tan laudable empreaa, la falta de médical V. E. los encontram en todos i en cada uno de noiotroa; los encontrara en la provincia entera. Nos atreveraoi a aaegurar a V. E. que no habrâ un solo hombre que no abrace con decision el proyecto de la nueva linea de frontera, porque es la causa del derecho, la cauaa noble i grande de la civilizacion contra la barbarie. "Esperamos
que V. E., penetrado prestarâ oidos a nuestras
de las razones
que reclamacio-
esponemofl, justaa net i harà que el proyecto de la nueva linea de frontereciba de manos de V. E. ra, tan justamente aplaudido, au digna sancion. "iQué gloria para V. E. poder afiancé la seguridad de la frontera de uns nueva
i vaata
aigun dia: yo i eché los cimientos decir
comarca!
"I el pueblo agradecido Excmo. seîior, pregonarà el nombre de V. E. i lo repetirâ de siglo en 8iglo. "Somos de V. E. respetuosos i obedientea servidores. de
–Domingo
la Maza.–
Zûfiiga.– Santiago rique A. Greene.–
Juan
M. Montalva.–
Rafaël
-Juan
M. Barroso.–
Placido
Ruis.
Emilio
Regueurt. Fermin Verdugo. EnJoeé A. Solano.– José* A. Serbe1l6.
-Juan
Baldomero
de Dios Ruiz.–
Benjamin Ruiz. Rioa.Verdugo.-Luie
Anguita.
Maaiano Allende.
José Liborio
Ruiz
-Joeé
Juan de D. Contreras.– AdolOlegario Cortea.– fo Montolla.-Jacinto Contreras.– Lorenzo 4eyes.-Enrique H. Burk. f-Rob«rto Anguita' José D. Burgos. Màrcos Rebolledo.– Contreras. Faustino Ro«/oaquin E. Alvarez. driguez. Félix de Novoa.-Juan Gregorio Fuentealba.
AJbei-to
Betz.
Santos
Hermosilla.-
259 Luis
Ruiz. Betz.-Domingo nuel Serrano.– Manuel N. del Luis José Benavente.
El coronel
José
A.
Pantoja.
Rio.-Domingo
MaMieres.
Saavedra
aeia dias ya se habia apresurado Antes a elevar su renuncia en vista de las vacilaciones del gobierno i de los hombres que lo rodeaban, atemorizadps de verse envueltoe en una guerra de vastas proporciones con la Araucanfa. Hé aqui eea renuncia: dkiembre
"Anjele8 Sefior Con esta
6 de 1861.
Ministro: fecha
elevo a manos
de S. E. el sefior Pre-
sidente
i por conducto del senor Ministro del Interior, mi renuncia del mando de esta provincia; i como US. me ha honrado tambien con el carâcter de Comandante en Jefe
del Ejército
de Operacionos de la frontera, le aua US. se sirva exhonerarine de este car-
plico igualmente go pues debo pronto Dioe guarde
separarme
de eata provincia.
a US. Cobnilio
41 reûot Ministro de la GuenTt."
Saavedra,
260 Al miamo tiempo
i con
en igual fecha se espresaba en carta escrita al mismo Minis-
los conceptos siguientep, tro de la Guerra, don revelan dadas desde
Manuel
ana amarga decepcion en la campana i empresa tres afios atras, luchando
Garcia;
que conceptos en sus esperanzas defrauen que estaba empeliado contra mil obstliculos en de dominar
de eu gran pensamiento la barbarie.
triunfo
"SeSob
Jenebal
DON Manuel
GabcU.
Atyeles diciembre Eatimado Hoi recibo resultado
jeneral
6 de 1861.
i amigo:
su estimada
de la cuestion
para siempre
del 26, en que me anuncia el de fronteras. Ud. cotnprendera
el efecto que ha producido en mi anime tal suceso, desde que opino de un modo tan div莽rso al de las personas i costosa la reduccion de los arauque creen embarazoaa canos.
Me
encuentro
en
una
situacion
tan
molesta
como por tantas ofensas que se ban por este resultado hecho a mi persona, que he resuelto meterme en un rincon del campo i retirarme para siempre de la vida p没blica. Con eate motivo elevo hoi mi renuncia de Intendenen jefe de lsa Opete i por consiguiente de Comandante El mayor servicio que puedo racionea de la frontera. ea el pronto deapacho de esperardel Supremo Gobierno mi renuncia.
261 queie
Siemprehetenidoitengolamayorféen ber realizado un bien tan grande
podia halacrificioi
sin mayores del Estado, i por el contrario que él no solo reportaria un en la reduccion i civilizacion de Ion araucanos, provecho lino que tambien considerablemente
la renta
del Eatado
habria
&umentado
de un estenso i la adquisicion i poblaciovalioso territorio i el aumento del comercio Ya que mil empeOos no solo son fruenet civilizadas: no he sido mal comprendido, tradoa, sino que tambien en mi puesto. puedo por un momento mas conservanne con
ni y6 tendria confianza en mis prohacer nada de propios actes, ni tendria voluntad para i no me queda otro recurso recho. E8toi pues inutilizado En
lo sucesivo
En la que vivir tranquilo. que meterme en un rincon a me dice que si guato el seffor Présidente me escribe con él; pero no a conferenciar a Santiago pasar puedo teniendo nada de nuevo que decirle a mas de lo que ancreo escusado un viaje demasiado ho comunicado, telle distante pûblica.
ya no tengo por que ocuparme de la cota Sin embargo ai el Gobierno quiere conferencia sobre cualquier punto eataré prontô a au llamacuando
conmigo do en cualquier
en que me encuentre. la persona que deba aucederFijeae mucho, jeneral, en me en el mando de la provincia: una pereona enteramenlugar
de lo que es la frontera i el bien que deba la materia, podria retardar demasisdo haceree a estas desgraciadas que pidon con provincial del gobierno. tanto interes la proteccion
te nueva
i sin
Me repito
ooaooimiento
de Ud., apreciado
jeneral,
su siempe
amigo.
262 como todos los hombrea que se |El coronel Saavedra, elevan sobre las vulgaridadea del mundo por el triunfo de una causa que solo mui pocos comprenden, estaba condenado
al parecer
ou propia Fueron
como aqûéllos a ser victima i martir de en servicio de su patrial abnegacion estas, pues, laa vicisitudes por que deede un prin-
cipio hanta el fin ha tenido que pasar lo que fué complicadieimo problema de la cuestion de Arauco i esta la lucha sin tenon que tuvo que sostener quien voluntariamente se dispuio a triunfar o a sacrificarse en araa de eu propia causa, que mas tarde fué la cauea de todo el pais cuando ya la Araucanfa empez6 a ser conquietada de hecho i pudo reintegrarae as! la Republica en sus limitea fijos i naturales
IX
CAPÎTULO
DE
OCUPACION
ANGOL
Et avance de la fronter».– Sale de Naoimientc el coronel Baaredra a ocuAvan» el ej6rcito por el par a Angol.– Envfo de emisarios al interior.– Vergara Fiai senanfai de Nahnelbuta.– Convoi de lanehas.– Orden que con lo* rirancanoe.– Aotitad reciben.– Saaredra en Angol.-Parlamento de éstos.– Hayen despavoridas a los boeqnM lu mnjeret arancanai.– Empiem a conatniine AnObeeqnioe que ee les haoe pare detenerlai.– gol.– Participa el coronel Saavedra al Preeidente de la Bepûblica la Minuoenpaoion de Angol. Ocupucion de Lebn en la ootta araneana. cloua e importsate carta del jefe de operaoionea al ministro del Interior respecto a la nueva Angol.-«La primera indtutria de la naoiente pobla* oion. Razon por qué no ne constrnyô la naeva Angol en lai ruinas de la antigun.– Benaeen las hostilidadee contra el eoronel Buredra en las oonseios de gobierno.– El jenerol don Joe6 Msrfs de la Crut.– Gaatos in vertidoi en Tmrecientes eonqnistas. Betbrase el coronel Saaredra delmando del ejéreito a principios de 1864.
1
tenida por el coroDespueB de la ûltima conferencia nel Saavedra con los hombres de gobiemo, segan lo heen el capitule VI, quedaba por fin remos manifestado suelto el avance
de nuestra
frontera,
como se ha impuesto
el lector. Al efecto, condocentes que
eataba
despues de tomarse todas aquellos medidas al buen dxito de la atrevida empresa en empenado
el coronel
Saavedra
con tanto
te-
264 en la plaza de Nacimiento una division de 800 hombres de las tres armas, el 1? de diciembre (1862) se hacia a la vela por el Vergara arriba un convoi de quinconducienfletadas al comercio ce lanchas de cubierta de articules de guerra, do todos los vfveres, pertrechos etc. Llevaba cada lancha una corta guarconstruccion con la 6rden de no contestar nicion para su proteccion de parte de los indios i solo proa ninguna provocacion curar llegar en el menor tiempo posible a Angol. tambien su marcha El resto de la division emprendia al interior por la folda de las serranias que dan curso al rio Vergara. se habian mana este movimiento Con anticipacion dado emisarios a las tribus del interior anunciindoles de tropa que iba a situarse en la antigua el movimiento para el Augo! i a donde se les invitaba a un parlamento son, i reunida
del gobiemo, el objeto i prop6sito dia 4, significândoles a las sangrienque no era otro que el de poner tÊrmino sostenian tas guerras que constantemente ya con laa ya entre ellos mismns, lo que no tropas del gobierno, les permitia criar sus familias ni sus ganados i si sujetos de una tribu malones a la vida azarosa de continuois contra
otra;
criminales
solo por los numerosos de la juaticia a los de la accion con tanto empeno. En una pa Voia,
fomentada
guerra escapados
cuales ellos apoyaban que la mision del ejĂŠrcito pas i proteccion ellos misraos.
tanto
Se tuvo si cuidado sonÂŤ
relacionadas
se les
mandaba,
que pisaba sus tierras era de como para para los espanoles
de
confinr
con los indice llevando
al mismo
esta
comision
de las tribus tiempo
a pera donde
el encargo
265 de ofrecer portancia
que
raa
del
dos
o mas
estuviesen
gobierno;
nexion
ajentes
los
unos
2 de
con las
dan
las
a favorecer
mia
gratificar
reduccion
a fin de
otros,
las
procurar cada
im-
sin
co-
comunicaran
que
o prop6sitos
anima-
que
principales.
medidas
de tropas
en
de cierta
caciques
parte,
ocurrencias
i de8de
que de
el
llegaba
a Angol,
ausceptibilidad
Era
los
diciembre
au division
otra
privadoa
a los cabecillas El
a los dispuestos
i, por
constantemente sen
sueldos
algunos
su
coronel
prudentes
indios
alarmados
con
tomaba
campamento
estimaba los
Saavedra
calmar
para con
tola
la preiencia
en su tenitorio. verdaderamente
esclamaciones
penoso
de dolor
que
ae instalaban
de
donde
de
las
nuestros
huisn
los
presenciar
araucana
mujeres
soldados a
despavoridas
liantes
en loa
eus
i
al ver posesiones con
boaques
sus
hijos. Gran
costd
trabajo
evitarla
dâbanse
familias
indijenaa,
elementos
de
sus
miamaa
troc
toldados.
Poco cono en
de los
vÎYiendo
de
trabajo
se fué
indioa
trabajo8
rancho.
to llegaron
En
de
que
en
contacto
les
hacian perfecta
a concurrir
i avères
Para a laa
a vivir
i amistad
con
la reaiatencia
i en-
los
ausilios
que
a la viata
del
campamento,
armonfa
con
nuestros
guato
ou
que
vi6
lea di6 el jefe
los angolinoa
a laa
del
horas
en
nues-
se les
con
i
semillas
bueyea,
Pronto
participaban
la confianza
fuga.
dediearan
aquietando
aprovecbando que
ella 6e
para
asf
esa
curiosos
objetos
angolinos.
en la maa quienes
en parte
i a los jefes
campos
dieron,
dadoa
diverses
posesiones
a poco
eaoa
contener
trabajar se les
solcomida ejdrcique las M
266 bandas
de mûsica
asistian
a sus
servicios
con
sus to-
catas. fué heclio al parlamento de este modo solo aceptada por las tribus abajinas, dentro de cuyos dominio8 estaba Angol. Estas se situaron como a una legua distante de Angol donde celebraron La
invitacion
que se habia
para pasar adelante, temiendo ser *icmand6 el cotimas de un engaûo. Para tranquilizarlos ronel Saavedra algunos oficiale» a ellos i eeto lot ani-
nuevos
acuerdos
m6 a proseguir; ver las tropas
i mas, al llegar a nuestro campamento el temor volvi6 a despertarse formadas, pero al oir las mu si cas con que eran sa-
de un engafio, ludados i una salva de artilleria
que se les hizo i la preen las filas de ellos sencia de algunos jefes i oficiales mismos, les disip6 toda desconfianza. en todo Con el chivateo i algazara que acostumbran acto solemne,
avanzaron
sobre
la division
siendo
recibi-
do* con entusiasmo, animales ofrecié*ndoseles algunos muertos para su comida i varias pipaa de rino, lo que, unido a los acordcs de las bandas de mûsica, se estableci6 una perfecta cordialidad por ambas partes. el dniino Despues de la buena acojida que tuvieron, las de los indios inclinée por ese momento a aceptar que a nombre palabras nel Saavedra, que no las que ya anteriormente lot comisionados cia, aunque AngoL
con
les diriji6 el corodel gobierno de eran otras que la ratificacion les habian sido troaraitidas por
del coronel. recelo
Aceptaron,
i desconfianxa,
en conaecuenla ocupacion
de
267 II Vencida va la resistencia que se temia i esperaba, reaiatencia que alentaban machos malon chilenos, ne procedi6 a estudiar el Jugar mas conveniente para establecer el fuerte i poblacion, teniendo en vista la seguridad de sus habitantes i una fdcil comunicacion con la plaza de Naciiniento en el caso mui probable de un alzamiento si se dejaba a los araucanos en la de destruir la posibilidad nueva
pïaza i pudiera de ochenta guarnicion
ser esta
defendida
por una corta a cie» hombres, a fin de no imponer mayores gastos a la nacion en su soetenimiento. El 7 de dicieinbre i despues de terminado el pariamento, dirijia el coronel Saavedra al excelentfsimo seflor don Joaé Joaquin Perez la siguiente lac6nica i deaprendida comunicacion: "SeBor
Presidente:
ha sido ocupado sin resistencia alguna.– Puedo uegurar a V. E., que, salvo pequetios tropiesos de poca importancia, la ocupacion de Arauco ne nos costaré tino mucho moâto i mucha musica. "Angol
Suyo Ezcmo.
S.
C. S."
El 9 de diciembre Hor ministro resistencia mes
se comunicaba
oficialmente
al se-
de la Guerra
alguna se daba igual
la ocupacion de Angol sin de loa araucanos, i el 14 del mismo conocimiento
al senor
ministro
del
268 Interior
en la siguiente comunicacion documento de importancia:
Angol, Sefior
diciembrc
oficial,
que es un
14 de 1862.
Ministro:
Con fecha nueve
del présente, he dado cucnta al sefior Ministro de la Guerra de haber ocupado este lugar en conformidad a las 6rdenes del Supremo Gobierno, no habiendo sufrido hasta ahora ninguna clase de resistencia ni hostilidades de parte de las tribus araucanas, las que, por el contrario, se manifiestan ranquilas i conformea con esta ocupacion. El lugar que he elejido para la nueva poblaciou que ha da formaree al abrigo de la fortaleza que se construye, esta situado a las orillas de los rios Reigüe i Picoiquen, en la parte norte de la confluencia de este ûltimo rio con el primero i como a una milla al sur de las ruinas de la antigua ciudad de Angol fundada en la desembocadura del rio Malleco, en el Vergara. El punto que de fortaleocupo ha servido tambien za en otra época, pues estan visibles los fosos de seguridad: i es probable que haya sido el ùltimo punto de resistencia que hicieron los espanoles ântes de abandonar su conquistahecha a la barbarie. Estaideala formo por ser la mas ventajosa en esta localidad para la defensa de una corta guarnicion i poder efectuarsu retirada en caso necesario siu inconvenionte tomando las serra^as i montafiaa que distan solo diez cuadras de esta poblacion. Consideracionea de seguridad i otras que hago ver al •efior Ministro de la Guerra en mi nota citada, me han
269 decidido existen
a preferir las ruinas,
una estensa
este
local en vez del antiguo en que a pesar de que aquel esta colocado en
al desarrollo que dâ mas facilidades El actual local tiene una superpoblacion.
llanura
de una gran ficie de cuarenta
pequenos puentes la parte del norte,
a pudiendo a mas estenderse poblacion, con la colocacion de un puente de cincuenta en el Reigüe Luego que los injeuieros tmbajer.
que tiene los llanos varas
i con el trabnjo de cuadradas, en los barrancos que lo dividen por se pucde dar otra estension igual a la
cuadras
esta
planos que se les ha ordenado, pondre uno a dispoaicion de US. para que forme mejor au juicio. El cacique Piche-Pinplevi, dueiïo del terreno que he
los
no solo el se ha prestado gustoso a venderme ocupado, una vasta terreno para fuerte i poblacion sino tambien i deestension de terreno que servira para la caballada mas animales tener para la guarnicion. que convenga Actualmente
se hace el reconocimiento
de este
terreno
i poder arreglar el precio de compra sera mui insignificante compai*ado con el que siempre de él. provecho que se pueda obtener El terreno destinado para la poblacion se ha subdivi-
por
dido
una
comision
en cuarenta
manzanas
i estas en ocho sitios cada
a touna los que he estado dktribuyendo gratuitamente dos los pobladores que estén luego. dispuestos a levantar un edificio. En los pocos dias en que se ha hecho
la démarcation
se han
ciento cinya distribuido la cuenta sitios. He tomàdo esta medida sin esperar autorizacion Suprema por que de lo contrario habria sido impedir el fumento de esta nueva poblacion aprovechando iempleando el entusiasmo de las personne que solici-
270 en esta
tan
avecindarse
US.
se servira
aprobar
de las
industrias
Una ran
estos
pronto
minérales este
de
comisionase miento
oro,
estos
una
fuente
que
en
esta a corta
jo,
este
pero
distancia
no tuvo
i de utiles
cimiento marse
una
de estos
idea
a US.
resultados. no
de la mas
un
La puede
o ménos
sol-
de tierra
en
el resultado soldado
Otro
el mismo
emprendiendo
a prop6sito,
completa
obtuvo
incluyo
ningun
reconoci-
a mi presencia, un poco
de
Gobiemo el
para
trabajo
los
de
la existencia
de
lavande de
hora
que
se dedica-
el Supremo
Ayer,
comunicacion
se situ6
duda que
estuvo
una
espero
a la esplotacion
intelijente
minerales.
de la guarnicion i en
no hai
persona
lo que
probablemente es
conveniente
dado
por
resolucion.
a que
pues
una
de
esta
habitantes,
i seria
métal;
localiuad,
falta
traba-
de
cono-
permitir
for-
importancia
trabajos.
Dios
guarde
a US. CORNELIO
SaAVEDBA.
A) Mnor Minittro dvl Int«rior,
El
8eîîor ministro
ciembre
del mismo
de la guerra en nota de 26 de dila nota del 9 en afio, contestando
que se daba cuenta de la ocupacion de Angol, espone ai comandante de Arauco la satisen jefe de la ocupacion faccion con que habia mirado S. E. la facilidad i prontitud con que se habia llevado acabo la ocupacion de puntos avanzados cuencia,
en el territorio todo Io obrado
indijena; aprobando, por dicho jefe.
en conse"
271 la misma
En
la ocupacion de Angol, 2 de tambien en el litoral araucano el
fecha de
se ocupaba del batallon de Mapunto de Lebu por dos companias rina, ausiliados por el vapor de guerra "Maule," en conformidad a las 6rdenes dadas al capitan don José Antodiciembre,
nio
Lenis,
ocupacion
a quien araucana.
esta
confié
comision
el jefe
de la
III
del algunas veces la determinacion coronel Saavedra al fundar la nueva Angol donde hoi se halla i né en el sitio de las ruinas de la antigua. Pero del todo si se tiene en cuenta esta censura desaparece Ha sido censurada
el objeto que se tuvo en visita al fundarla, i la situacion Saavedra recien el coronel diflcil en que se encontraba ocup6 aquella posesion. En primer lugar se busc6 pudiera favorecer la reducida
un
que punto estratéjico tropa de que disponia en i poder asegurar con ella Saavedra,
esa época el coronel de la Araucania. la conquista En otro habria
recinto,
sido asaltada
destruidola
en la Angol veinte veces
o sitiâdola,
dejandola de salida para tocar
antigua nuestra
por ejemplo, escasa tropa i sin recurso alguno i
hâcia Naciretirada sin una puerta miento en caso de no poderse sostener. de esta especie recien se iniUn fracaso cualquiera de habrian aido paralizadas ciaban las operaciones, 6rden
del
gobierno;
pues,
como
lo hemos
dicho mas
272 el gobiemo a instigaciones de los hombres que lo solo esperaba el resultado de la ocupacion rodeaban, de Angol para proseguir o paralizar el avance de frontera i desposeer del mando del Saaejército al coronel vedra si fracaaaba; tinico hombre capaz, sin embargo, de acometer con éxito la empreea que se emprendia. atras,
el ejército Desalojado habriase pues terminado
de Angol por los araucanos, alli la campana que se iniciaba i la conquista de la Araucanfa se habria retardado quien sabe si hasta hoi mismo. El
coronel
Saavedra
fué, pues, babil en elejir aquel lugar como cuartel jeneral i centro de las operaciones a realizar que empezaba sobre el territorio arauoano. Ademas, la nueva Angol, tenia lefla en abundancia i a la mano
a cubierto
Un hombre
de los araucanos.
mas entendido
que nosotros
en esta clàse
de apreciaciones ante la posteridad que ya ha llegado para juzgar lo que fué ayer grave problema araucano, ha opinado al efecto de esta manera: (1) "Como militar pusicion es inespugnable Angol para un enemigo que cuenta como {micas elementos de ataque las cuatro patas de su caballo, i una punta de al estremo de un hierro o clavo atado por un correon chuzo de colihue. I es indudable que el ilustre fundador de aquol pueblo, el coronel don Cornelio Saavedra, debi6 tomar mui en cuenta estas circunstancias al echar los cimientos de un puesto militar en el corazon de la sin mas Araucanfa, apoyo que el que podian prestarle
273 naturales
las condiciones dos,
sin
noche,
de dia,
trabajaban
que
del
verse
suelo,
la sorpresa
a
solda-
durante
reposar
pudiesen
espuestos
sus
que
para
la
asalto
i del
habria
sido
Picoiquen,
ca-
del
incendio. "Como
el
preferible paz
de
dio
i dotada
Alli
i Malleco, jinetes balloe
aplastar
batian
a pié
a centenares
han
elemento
del
a nuestra eu
suma,
frontera
en
1868
veinte los
veces para reconocer
mente
habiles
inmediatas
"He permite
sacrificios
que al
de tan
69,
saben por
los
exijido
i dinero
se
que
Debemos,
Saavedra
fueron
igualtan
posiciones
respectivamente diversas
i
se encuentra. i
el
de criterio.
habria
ménos
cir-
eetraUjia
quemado
hombres
donde
Valdivia
elejir
condiciones
estratéjicas.
épocas.
necesitado una
a lo de
conservarlo
pero de
o que
veccs,
las
fué
en la
sido
com-
favorables
falta
habria
ca-
es hoi
posiciones
una
on el llano
de sus
accidentado
sido
estado
los
llano
kabrîa
puea,
Cuestion
El
en Valdivia
qae
donde
acà,
Saavedra
Angol
hicieron
ent6nces
Lo
bien
veinte
las
en el
que ent6nees
el terreno
que
fuerte
Picoiquen
esfuerzo
completo.
son
rios
infanterîa.
han
indigos
por
miéntras
indio;
Cuantos que
variado
el
de
Pero,
de la montana
i el abrigo
solo
su
al llano,
de indios,
i desnudos.
cunstancias
los
abierto
con
de
i los costados
confluencia
podian
espanoles
rega-
vitalidad,
Valdivia
la espalda
su frente
facil
con de
Pedro
plant6
en su
i dejando
de
condiciones
apoyando
forman
que
que
inmensa,
poblacion
de poderosas
los Confines,
duda
al oriente
llano
una
i de hijiene.
angulo
sin
ciudad,
estenso
contener
ornato de
de
planta
simple
un poco
estenderme cr6nica
de
vinje,
mas sobre
de
lo que
este
punto 36
274 no faltando opiniode controveraia, materia es hoi que nea que censuren al coronel Saavedra por no haber rccdificado a Angol sobre las ruinas de la posicion elejida de a las condiciones mas como Valdivia, apropiada por les que asf vida i desarrollo de una gran ciudad. Pero a nuestro hoi florecienhan visto no seguramente opinan por los te Angol, no ha mucbo ddbil barquilla combatida 1ucbar a brazo de la guerra, vientos i lu tempestades las hordas a noche contra i noche dia a dia partido el llano ai galope de sue araucana, que hacian retemblar los econ de en la montafla briodos corceles, i repercutir Ni han visto de muerte i de destruccion. sus ahullidos a las familiea
tanipoco choa a media
noche,
rêt a, oorrer
desnudas
del recinto caballos
de los moradores i abandonando
del cuartel,
i sin alicnto pasando
saltar
de sus le-
sus casas i sus intea guarecerse
dentro
de los por entreras patas recorrian las calles de este
de los salvajes, que Angol de hoi tan defendido
por la naturaleza. de Angol en el llano? habria sido entànces 4<Jué "Fuera de que nada impide que la ciudad se estienEl barrio de da para el liano, como lo esta haciéndo. contiene Villa Alegre, junto a la estacion del ferrocarril, una poblacion namerosa, que une a la ciudad por el puen1 la ciudad misma no carece tampoco te del Picoiquen. Tiene i desarrollo. de existencia de buenas condiciones mismo
sin pasar el rio. Tiene un calidad (cascajo excelente Buelo seco i elevado, cuya le ahorra el sacrificio de gastar un centavo en inenudo,) la payimentacion de las caUes. Tiene agua potable como del agua del a eacepcion no la hai en otros lugarea, del Pico del Indio, Obispo: la magnffioa agua llamada aun mucho
terreno
que
poblar
275 en la quebrada de Pochochingue, que pasa por un lado del pueblo. Tiene facilidad de traer agua suficiente para las acequias interiores de las casas, haciendo caer a la poblacion un estero abundante que hoi pasa por la ladera, encima de la misma ciudad i tuerce hâcia el poniente. Tiene gran cantidad de modéras de construccion en de Rucapillan. Por iiltimo, tiene tambien oro en abundancia, ese métal tan codiciado hoi en dia, i que muchos cristianos mas que de nomya no conocemos la. cimas
a espaldas de la ciudad en sus mismos al nacimiento de la quebrada de Pochochinsuburbios, i famosos lavaderos de Angol, gue, estan los antiguos estraian de donde los espaHoles el oro por quintale4. bre. En efecto,
Aun se ven intactos
los desmontes
de la tierra
que los
lavaron, i que hoi en dia algunos pobrea conquistadores diablos que nada tienen de conquistadores, se ocupan en relavar a poruna i batea, obteniendu- cantidades no desde oro en polvo de la mejor clase. preciablea "Ese es Angol, capital araucana, cabecera del Malleco, i cuyo nombre debi6 primitivo
de la linea ser
Encol, de particular
palabra indfjena que désigna una especie ave de rapina, i nombre que llevaba el cacique del terreno sobre que se levanta."
poseedor
IV
Miéntras
el coronel
de fé i entusiasmo obra,
volvia
se ocupaba lleno siempre la realizacion de en grande en los consejoe de Gobiemo
Saavedra en
a aparecer
276 una
tenaz
contra ël. Se le consideraba pereecucion un ambicioso que no tenia otro prop6sito que servir los intereses de los hombres de la administracion anterior, a loa que se les hacia una guerra sin cuartel por los que apoyaban a la nueva administracion. Tal desconfianza i dudas Wcieron
vacilar al senor Porez. de ministros, a fines de
En cansejo se hanoviembre, bia tratado del mando del ya de desposeerlo ejdrcito i poner este a las 6rdenes del jeneral don José Maria de la Cruz. El seïior Perez acceditf a la oxijencias de sus ministros; pero espresando que no daria paso alguno hasta tener conocimiento de la situacion del coronel Saavedra
en su marcha
no era favorable
al interior
de la Araucania.
Si ella
se le privaria del mando del ejército. Pocos dias despues el presidente de la Repûblica recibia la carta del coronel Saavedra, arriba mencionada, i las comunicaciones oficieles eu que <lal>a cuenta de la fortuna con que marchaba en la campana al ocupar Angol. Por los diarios i por cartas de personas respetables, supo el coronel Saavedra el 10 de diciembre todo Io que se tramaba contra su persona i su empreea, tambien lo incierto i vacilante de su posicion desde que ya carecia del apoyo decidido del senor Perez. Resulvitf retirarse a la vida privada una vez afianzada las conquistas que habia hecho subre la barbarie; i asi se lo'rnanifestaba al jefe del Estado, resolucion que solo pudo llevar a efecto en enero de 1864, despues de completar el establecimiento i aeguridad de Angol, Mulchen, Lebu i reconstruccion deNegrete. El coeto de esas obraa i los a la movU consiguientes
277 de las tropas, su rancho, agasajos i gratificacion a 8 58,37R, a indiop, compra de terrenos etc. aacendieron en la memoria sobre Ocwpacion de segun se manifiesta
lizacion
a t: 46 i correspodiente Es decir que el senor
Arauco 1863. creia
desde ministro
si solo se gastaban se realizaron tres fbrtalezas
sntisfecho
Angol, ma parte realizado no fuĂŠ
mdnos
de aquella
por el infatigable a satisfacer bastante
1861
i mayo de Tocornal que se
$ 500,000 en ocupar mas con casi la dĂŠci-
todos lo Sin embargo, i paciente coronel Saavedra
suma.
a los ministros
de 1862
i
1863. Una
vez
afianzada
la base
i establecida
de la re-
de Negrete, funel coronel Saavedra se
duccion
araucana
con la reconstruccion
dacion
de Mulchcn,
Angol i Lebu,
asi el avance de a la vida privada, paralizandose las adde conservar solo militarei i tratAndose plazas hechas, que eran ya un gran paso dado en la quisiones como lo veremos. de la Araucania, definitiva conquista
rctĂŽraba
CAPÎTULO
ANTONIO
ORELIE
X
I, REI DE LA ARAUCANIA.-LA NUEVA FRANCIA.
La Arancanfa oonatituida en Reino.– Orelie I.-Audacia i habilidad de este frances.– Pono en peligro cl avance de la frontera.– Antécédentes de Orelie I.–Sc introduce en 1m tribus araucanru. Inicia rclaciones con ellas.– Estudiasunusoti i coatumbrea.– Regrosa a Valdivia.– Recorre la* pueblos del norte.- Su profesion.– • Pablicacionea que hace.– 80 ék el titulo de Bei de la Araucania. Sus comunicaciones con Francia.– Su ajente en Paris.– Hace las Tecea de Enviado Estraordinario i Encargado de Negocio*. nombre de Nueva Francia. DÂala Atrncaniael Apa reoe Orelie en Ion Anjelea. ho ?> encnentra en el molino do San Miguel. -Parte a Naoimiento. Se introduc*) en la Arancanfa. Conyoca a Ion araucano* i es proolamado Rei. Peligro psra nuestro ej^rcito. La actitnd del Bei.-8e ordena en captura. Ea capturado. Nota oflcial. Ei remitido a Francia.=Vuelve a aparecer en 1870.
1
En el esta lo de nbsoluta manecia
la Araucania
como lo hem js hubieee noila,
intentado o que
haata
nianifestado dar
un
un aventurero
en que perindependencia 1860, no habria sido raro que una nacion estranjera golpe de mano arrebatandoaudac
e intelijente hubiese futura hsciendo causa co-
su tuerte querido corapartir mon con las aspiraciones de au primitira 1 fué In que intenté, Uegando buta
pobîacion. poner en peli-
2?9 gro el plan de operaciones 1861, el célebre aventurero
sobre froncer
Arauco
iniciado
que se titul6
nio Oretie I, Rei de la AraucanU. Aventurero babil i osado tuvo el suficiente
en
Anto-
tino i die-
crecion
entre las tribus araucanas, hapara introducirse cène estimar de ellas i proclamarse por fin en plena asamblea o parlamento, Rei de la Araucania. esto lo habia
Todo
en su trato intimo
en mui poco conseguido i constante con los araucanos.
tiempo
De modo que cuando el coronel Saavedra comenzaba a ejecutar en 1861 su plan de ocupacion de la Arauel ânimo de aus cania, ya Orelie I tenia predispuesto svbditos
contra
nuestro
bus
las triejército i aleccionadas tenaz resistencia al invasor de
una para oponer los dominios de su reino,
hasta
el estremo
de que tuvo en masa a los arau-
antes que sublevara que capturârseles canos como lo habria hecho indudablemente. nos habria
respondido despues del porvenir de aquella privilejiada i vastisima rejion, el verjel deChile, o como la llam6 uno de nuestros mas brillantes escritores, iQuién
el Pequeno Chile, si Oretie hubiese sido afortunadof El asunto no era pues para bromas. tl quién por fin era Orelie Il del que en el ano de 1860, en prosecucion de ser el arbitra plan que ya ténia sin duda concebido futuro de los destinos de la Araucania, se enrôlé entre chilenos de Valdivia algunos comerciantes que hacian Sdbese
en esos vie^upos, como en la frontera norte, el comercio en sus tierras i efecintroduciéndoae con lco runacanos, tuando
con ellos
al efecto teiat
transacciones
comerciales, i licoreR por animales etc.
cambiando
àSO De este modo se introdujo mperial i sus inmediaciones. Procuré
hacers^
Orelie I hasta
de relaciones
con
las tribua de
indios de algunos al mismo tiempo
observando i e8tudiando importancia, sus usos i costumbres con marcada predileccion. de donde habia ealiRegresô poco despues a Valdivia
do de alli de diriji6 a Valparaiso, en luego a Santiago, en seguida a varius otros pueblos del norte, ocupâmlose el cuidado i crianza de caballos, i otras veces sin ocupacion
ninguna,
viviendo
de la proteccion
jenerosa
de
algunas personas caritativas. Mas tarde, en 1861, la prensa solia rejistrar de vez en cuando articulus firmado por Antonio Orclie L, Iiei de la a lo cual nadie daba importancia Araucania, alguna, por ocultaba su nombre que el autor de esos articules con el disfraz de esa firma elijiéndola por seud6nimo. Tampoco persona alguna tomaba a lo sério esas pucreer
blicaciones. ai lanzarlas seducir
Sin embargo, Orelie I. tenia formado ou plan a la luz pùblica, que no era otro que ol de
i atraer
la atencion
hàcia
su
persona
i sus pro-
en Francia. pésitos de sus compatriotas Esas publicaciones las dirijia directamente a Francia a los hombres de Estado, a los a jefes i ofiperiodistas, ciales del ejército i armada, industriales, artistas, erapresarios de teatros, fabricantes de tejidos etc. etc.; a todas aquellas personas en fin que él creia pudieran teres en sus miras. Conservaba
con ellas frecuentei
alguua de lu cuales ettrecha amistad.
le ligaban
tener
comunicaciones tambien
relaciones
in-
i con de
281 En estas comunicaciones
se daba el titulo de Soberano,
tltulo
que empleaba en su correspondencia oficial. En Paria tenia un ajoute especial, o Enviado Estraordirwuio eticarqado de négocias, comisionado de recibir, ofrecer empleos
i tramitar
todas las solicitudes
de cJ.quiaicion de del reino de la Araucania,
en la administracion
bautiz6 con el nombre de la NUEVA Fuamcia. que Cuando fué capturado chilenas por las autoridades en su poder esta revelaciones. encontraron
se
II
Cuando el jefe delà ocupacion de la Araucanfa iba a iniciar ei avance de frontera, fué* avisado a fines de diciembre de 1861, por el comandante de policfa de los Anjeles, que existia en el molino de "San Dliguel" de propiedad de don Juan Descart, matrona esposo de 1a respetable de aquella ciudad Bftfiora Juana Maria Ruiz i Aidea, que en ese molino un francés de una figura existfa, décimer rara i estravagante que lucia una gran melona, como la los indios, i que se titulaque acostumbran vulgarmente ba Rei de Arauco, lo que cause uaturalmente iralidad
sobre todo en los que jeneral, relacion que hacia el jefe de la policfa. Pocof diu deipuei el Rei se truladaba
escuchaban
a cm
a Nacimiento, en doude Onfrai,
de
la
au paitaao dou OArlot con tlruno de lot indiviéuof proeurrt oontraer relaciones oonooedorM del interior de Arauc;o i que ettaban relaoionsdos con oecinuer de alguna iinportanda. Sin major
282 dificultad
m proporcion6 a un in?ididuo Lopez, iodio i a otro indiriduo emi-cfriliaado, llamado Juan Bautista hombre Rosales, bueno i mui estimado entre los indk* Luego Ordie entre en trato con ellos para que lo Uevtra* a 1m reducciones de Manil, que en esos dias abia fallecido, dejando por sucesor a su hijo Quilapan, tribus te habian conserrado eu, en pugna siempre ooa lu autoridades del pais, xiendo los primeros en tomar lu armaa en toda aublevacion o guerra contra nuettro ejérc;to. Est.. tribu fueron mui adictas al rei de Eapafta, i en sus conversaciones hablaban pritadas •iempre de la proxima vuclta dd rei. Ordk hizo grandes ofdrtas a sus guias i lee firm6 un documento por dos mil peaos (2000 $) pagaderos el dia qae fuese reconocido coma Rei de Arauco por el gobierno en Era pobre jente no se di6 cuenta Santiago. pot el momento de la importancia de eea oferta; i como tu jMfcoft-rw no tenia un centavo en au bolsillo de que se euidaron ellos de proporcionarle ditpotier, caballos i manteneion natta praentarlo a los caciques arribanos. Tan luego como Ordie se puno al habla con el primer cacique, pidi6 a este una reunion al dia siguiente oon el mayor numéro de caciques i de indios que se pudiera, porque, decia, ténia grandea cosas que revelarles. ai siguiente dia concurrieron Efcctivamente, no menot de coatrocientos araucanot. Coloedse en el centro de un droulo que hiso formar de los indios i principaler, allf lu signifie^: "que dl era hijo del rei da EspaSa; que lo mandaba en padre para tomar el mando de ella i taharkt de la guerra que let iba a hacer el gobierne «fciïeooî i que por el contrario estaban en el deber
283 de reconquistar todos los pueblos que les ténia uaurde Chile: que para esto neceaipados el gobierno. taba con cuântas lanzas contar saber podria para los araucanos sus ejércitos." Alentados con organizar le observaron que si era cierto lu proposiciones, que les ofrecia, podia contar con doce mil lanzas. Uno de los caciques, mas cuerdo que los otros, diri-
taies
jiéndose a los demas les dijo: "este caballero mas parece loco que rei, porque si lo fuese vendria con sus canones i i no solo como viene a pecon sus soldados a ayudamos les demos lanzas." A para que nosotros esto contest6 Orelie,: que todo su ejército le llegaria pronsolo a prevenirlos del tô porque él se habia anticipado peligro que los amenazaba. dirnos
ausilio
Otro
indio
que Manil, jefe de ellos, les espuso decia que el rei de Et3paria debia volver i que este nueseria el hijo del de Espatia vo rei Oretie, seguramente i que convinieran Acto continuo
en aceptarlo como a tal. les dijo el amigo de Orelie que "vivaran a su Rei" i asi lo hicieron los de la junta. En seguida repartiéles ra de cortas dimensiones signo de su manclo. Antes de retirarse
el rei proclamado, de color verde
una bandei azul
como
de la junta dar cuenta a otras tribns de lo que ocurria, debiendo celebrane otra gran reunion el 4 de enero de 1862 en los llanos de Angol eu union de loa indios abajinos. Orelie Nueva
queda Francia.
acordaron»los
en consecuencia
proc,lamado
Rei
de la
284
III Sorprendidos taba i temiendo
los guias Lopez i Rosales de lo que paser c6mplices de Orelie, dieron cuenta de Nacimiento de la actitud de este i
al gobernador de los araucanos; peligro
i como esta
se combine
turero, lo que de la detallada
situacion
equivalia a un al osado aven-
un plan para capturar se realizo" con felicidad segun comunicacion siguiente: "Anjeles,
etiero 7 de 1862.–
consta
de
N? 5.
Seiïor Ministro: "El
comandante
de armas
de Nacimiento,
con fecha
de ayer, me dice lo que sigue: "Desde que df cuenta a V. S. de las noticias
traidas
i otras personas que salian de por algunos comerciantes la tierra, referentes a los actos i operaciones que estaba 'et titulado rei de los araucanos", poniendo en practica i de lo espara mover los indios en contra del Gobiemo tablecido hasta hoi, esas noticias a llegar principiaron mu continuadas i con un caràcter mas alarmante, hasta que el 4, ouando tenia un propio para mandar a los Anjeles a dar cuenta a V. S. de las noticias que hasta las tres de la tarde me habian llegado, recibi otro mandado de Canglo con una carta del mozo que de este pueblo aliô al frances-rei, en la que me incluia acompafiando trea pagarés dados por Orelie Antonio 1 en su calidad de rei; i de palabra me decia por medio del propio, que au situacion en là mas aflijida para log paeos que ya
285 por las disposiciones de éstos en su favor i por lo que pensaba poner en prietica a continuacion. Que si era ausiliado por mi con altalvez le seria posible apoderarse guna jente resuelta, donde el 4, a las doce del en el Malleco, de él (Orelie)
ténia dados
Orelie
entre los indios,
invitado dia, llegaria para tratar con el cacique Trintre a dar este paso por el cacique Fermin Melin. eran "Como su senorfa puede juzgar, las cireunstancias i de tomar
déciles;
una medida
era preciso fuese prono entrevista con Trintre,
to, porque concluido el negocio al interior a continuar Orelie regresaba
lo principiado de acuerdo con él. Te-
que ya estaban de los que fuesen a sela existencia Bautista cundar lae miras de Juan Rosales, que fué el que no desempefiada que me hizo el propio, i tambien se dièse logar la comision con el tino que era necesario, alarde la revuelta al incremento que cou caractères
con los caciques mia comprometer
se iniciaba.
mantes
En esta situacion
me resoM
a man-
con que puesta de acuerdo partida a Orelie en el Malleco i lo conduRoeales sorprendiera jese a esta plaza. "A las nueve de la noche del dia 4, don Lorenzo Vidar
una
pequefia
llagra, el teniente de police dvica soldados de caballeria
un cabo i cinco Qaintana, salieron de este pueblo a la
empresa indicada. una de las "Di 6rden que desde Tolpan se adelantsee se matchaba en sa partidas para dar aviso a Rosales que i que despues partiese otro a saber el reaulproteccion, tanto el resto de la partida mientras tado del primero; i oculta, pero de modo que pudiseminada marcharla dieeen
prote}erse
en caao de ser atscados.
286 "El primer envi ado di6 noticia al segundo que Rosaies estaba entreteniendo a Orelie en los Perales, a orillas del Malleco i a inmediaciones de un carrizal, pero que habia algunos "La partida
indios.
avanzô dejando asegurada su retaguardia, ocultamente, lleg6 al lugar en que estaba Orelie i echândose Quintana, sobre le quit6 su espada obltgàndolo a montar
a caballo, partiendo con la presa un poco mas que lijero; i a ks seis de la tarde dei dia de ayer se encontraba el rei de la Àraucanfa en este pueblo, rodeado de la multitud
a un loco que pudo que compadecia ser de funestas de los consecuencias por la ignorancia a dar crédito a Io fabuloso i emindios tan propensos bustero. "Puesto
en incomunicacion
la sumaria
Orelie, he mandado formar a V. S., asf como un inventa-
que acompano en el que se han encontrado dos de rio de tu equipaje las banderas que llevo, i de las cuales hai algunas que entre los papeles, del proclamas, proyectos para la organizacion mandadas desde Franreino, car tas i solicitudes entre
reparti6 que hai nuevo
los caciques;
muchos
cia para obtener destinos en la Nueva Francia, titula a la Ararcunia en sus papeles.
como
ei sumo ^ado de ignorancia, fanatismo i preocupacion de los indios, todo lo ocurrido no seria mu que la repeticion de lo que tantos locos ban hecho. Pero la "Sin
que a la lijera be podido hacer de los papelea en la cartera i equipo de Orelie, me ha heencontrados cho ver con senti miento que este loco ha tenido btaUn-
lectura
te talento a creer
para bacer tan locos a otros, que han llegado en la realizacion de ese reino, o nueva Francia,
287 "Orelie
recibe
el mejor tratamiento posible, compatible con su seguridad: se le ha entregado todo su equipo, reservando les papeles que maiiana junto con su dueîio remitiré
a V. S. a los Anjeles. "Para si lo tiene a que su senorfa se sirva aprobarlo, bien, i ordenar el pago, pongo en su conocimiento que hasta hoi i sin contar los gastos que orijinarv la conduccion de Orelie
a los Anjeles
50 pesos. "He creido
justo i desinteres
voluntad
premiar de don
he gastado
de mi bolsillo
con un obsequio Lorenzo Villagra
la buena
que fué he dado 10 pe-
el encargado de la empresa. A Rosales sos i a los civicos una gratificacion correspondiente. comunicaré a V. S. lo que sepa del interior, "Luego referente
al.efecto
que baya producido en el ânimo de los indios la captura del titulado rei de la Araucanfa." "Lo trascribo a V. S. advirtiendo que el individuo a se encuentra que se refiere la nota precedente actualmente
en la carcel
de esta ciudad
a disposicion
del juez
del crfmen
para au juzgamiento. Aunque a la simple vista hace creer sea un demente el dicho rei, sin embargo hai motivos para juzgarlo como un aventurero bien criminal, pues no ces6 durante eu permanencia en el territorio de seducir i araucano, halagar los instintôs de los salvajes para atacar las plasu de frontera a cuya invitacion se prestaron mui gustosaa las diversas tribus. "Dioe guarde
a V. S. COBNELIO
il wftor ministre de la Oucrra.11
SAAVEDRA."
288
IV
Capturado pues Orelie ,con toda su correspondencia, en la que se encontraron los antécédentes ya referidos, fué sometido
a juicio. Comprendiendo éste la gravedad de 8u delito, tratô de aparecer como loco, i al efecto de todas empez6 a dirijir circulares a los représentantes las naciones, sin dejar de empeflarse i de suplicar a las personas que lo visitaban en ou prision para que influyesen por el perdon de au vida. El coronel vendrîa ministro
hacer
Saavedra con tal
consult6
al gobierno lo que coni de acuerdo con el aventurero;
frances, se convino en declararlo loco i remitirlo a Francia en un buqu6 de guerra, como se hizo. Sin embargo, a los ocho aûoa mas tarde, esto es, en 1869 volvia de nuevo a aparecer Orelie en los campos de la Araucania, una sublevacion provocando jeneral contra loa pueblos del sur i nueatro ejército la que Ileg6 a estallar como lo veremQa maa adelante.
CAPITULO
OCUPACION
XI
DEL LITORAL
ARAUCANO
Los araucanos ante nuestra guerra con Espada en 1865.– Inten tan uns sublevacion jeneral. Conquiata de la costa de la Araucania.– Eatratatajema del coronel Saavedra. Ocupacion de Quidico. Ocupacion de Qaeale. Desembaroo de tropas.– Un hecho curioso.– Beatiaa i mûaicotu Parlamento de Tolten. --Actitud hostil de lot araucanos.– Entrada del "Fotforo" al Tolten.– Asombro de los araacanon.– Elocuentes palabru de un cacique. Sostiene en el parlamento la independencia de la Araocanîa.– Oenpmoion de la plaza de Tolten i la vohratad de lw •raacanoa.– El brujo de Chile.
1
Los araucanos
a aprovecharse de dispuestos siempre situacion crltica'en el pais cualquiera que se encontrara i recobrar la aufronterizas para destruir lab poblaciones tonomiade
8u territorio,
intentaron
una gran sublevacion en 1865 en circunstancias que nos hallâbamos mas empeiiados que nunca en la guerra con Ëspana. Prtncipiaron por ejecutar mulones en diverses puntos de la Araucania,
hasta
obligar
al jefe de la alta frontera enviara a recon-er las tie-
don Basilio Urrutia, jeneral rras del interior una espedicion
como de mil hombres
en noviembte
del mismo
ano al mando
niente
don Pedro
Lago; espedicion,
resultados
positivos.
coronel
que no obtuvo
del entônces
te-
sin embargo,
Xî
290 i otros eran lus cabecillas Trintre de la Quilapan, gran sublevacion que se intentaba para invadir las poblaciones circunvecinas. Solo Juan
fiel. Colipf permanecia era el sucesor del vicjo Mafiil, como hijo Quilapan de este; i a su vez Quilahueque, suegro de Quilapan. A fin de contenerlos, el jeneral don Basilio Urrutia convocaba
a un gran parlamento el 3 de diciembre a las tribus abajinas para llamarlas a la paz, la que ofretieron el alzacon lo que se pudo contcner luego despues, miento. Con motivo biernu
liamaba
de la misma al coronel
el gogueiTa con Espafia, Saavedra i le daba el inando i
defensa
de la costa compredida entre el Bio Bio i la provincia de Valdivia. A fin de utilizar las fuerzas que ordel Gobierno ganiz6, solicit6 autorizacion para ocupar la costa araucana, lo que se le concedi6 dejando a au el evitar complicaciones con las tribus de la prudencia costa que podia ser peligroso en tales circunstancia. En la ĂŠpoca referida los diarios daban cueuta de publicaciones hechas en Espafia suscritas por el seiror Rivadeneira en que aconsejaba al jefe de la escuadra en la costa araucana alguespanola hiciese desembarcar nos sarjentoe animosos provistos de abundantes toneles de aguardiente, i que con solo eso tendriu Chile butant en que entretenerse para dominar la rebelioii de la Araucania, que por tales medios se obtendria. El coronel
no despreciĂ´ esas insiuuaciones; i por el contrario las utiliz6 para realizar sus propositos, mandando al efecto emisarios a las tribus de la costa, i aun
Saavedra
a las demas
del interior,
anunciândolcs
el peligro
291 corrian
que
de vol ver a ser dominais
por la EspaĂŻĂŻa; i a ayudarlos con
que como amigo de ellos estaba pronto sus fuerzas. recomenddndoles mui principalmente constante vijilancia
sobre
una
el litoral,
asi cualpreviniendo quier desembarque de tropas espanolas. Esta combinacion produjo el etecto que se deseaba, pues teniendo el corenel Saavedra a su cargo proveer a las necesidades de nuestra
escuadra
i socorrer
las provincias de Valdivia i ChiloĂŠ, daba esto lugar a una frecuente comunicacion de nuestras naves con las provincias australes i el puerto de Lota, donde residia el cuartel jeneral de las fuerzas destinadas a la defensa de la costa. Esta circunetancia dra
a los
permitia ordenar al coronel comandantes de las referidas naves
Saaveen sus
a la costa araucana e viajes al sur, que se aproximaran hicieran movimientos llevar sospechosos que pudiesen la alarma a aquellos indios, i creyeran que eran buques lo que sucedi6 efectivamente, espanoles, pues no se hicieron esperar las exajeradas noticias que a este respecto trasmitian los indios. A mediados
de enero de 1866, tres de nuestros buques se dirijian ai sur, i creyendo el coronel Saa-
de
guerra vedra oportuno conveniente
no retardar
la ocupacion de un punto en la costa araucana, pidi6 a los comandan-
tes de aquellos se detuvieran algunos momentos frente la costa de Quidico, cafionazos disparaudo algunos echando coronel parase
botes al agua. AI mismo tiempo don Eduardo Cuevas, destacado 300 hombres
mediatamente El
arribo
de las tres armas
a i
se prevenia al en Lebu, pre-
para marchar
que 8C le diese 6rden. de nuestros buques al lugar indicado,
in-
hizo
naturalmente
un vivo temor en aquellos indios, despertar a ese movimiento, que dieron enormes proporciones solicitando con empeno la proteccion que se les habia ofrecido, la que no se retardé un momento; i el dia 25 de ese
mes ocupaban nuestras tropas la caleta de Quidico, dando sin tardanza principio a la construccion del fuerte que se levante en ese punto i que sirvtô para imentre las tribus situadas entre el pedir todo movimiento Imperial por el sur i Lebu por el norte. Tal fué la estratajema que permitiô a nuestras a Quidico, sin resistencia ocupar tranquilamente
tropas de los
araucanos.
II
Habiendo
propuesto
el coronel
Saavedra
que se teraraucana, se le
minara
la ocupacion de toda la costa nombre con fecha 12 de noviembre de ese ano jefe de la division que debia Uevar acabo ese trabajo. El aviso anticipado que se le habia dado a los indios del movimiento
de tropas para este fin, fué iecibido con i desconfianza. Para disipar esos temores sigel coronel Saavedra a los caciques de las tribna
recelo nific6 del aur para buenas
de Imperial que deseaba conferenciar con ellos tratar sobre la defensa de esa costa i establecer relacionea
de
amistad
con
fijando como hoi existe la plaza de ellos,
punto de reunion el lugar donde Tolten. Efectivamente, el 23 de diciembre llagaba el coa Queule ronel Saavedra acompanado solo de su alu-
293 dante el sarjento mayor don Gregorio Urrutia i el teniente 1? de la armada don Francisco Vidal Gormaz H. Luego, en compafiia de éstos i la de algunos capitanes 'i amigos, lleg<5 ese mismo dia a la mision de Tolten en donde conferenciô con algunos pocos caciques que coneuriieron a ese lugar. Mas como ellos no se considerasen autorizados para accéder a lo que se les proponia, se convino en celebrar un doce dias despues parlamento en ese mismo lugar. El coronel Saavedra al dia siguiente a Valdivia en donde reunia las fuerzas i eleregresaba mentos que debian servirle para ocupar a Tolten. Ocurria ent6nces mucha miseria en esas tribus i se les obsequiô un poco de trigo, asegurandoseles que para el dia del parlamento se les socorreria en mas abundancia. Antes
de abandonar
conferencia
el punto en que tenia lugar la recibia aviso el coronel Saavedra
anterior, de que los indios se manifestaban hostiles i que su presencia sin ninguna fuerza de respeto hacia peligrosa su • en aquel lugar, lo que era corroborado permanencia por el movimiento de correos de una tribu a otra llamando ajunta para celebrar acuerdo. El 5 de enero desembarcaba dé artillerfa chos
en
una baterfa Queule todos los vfveres i partede construccion, que eran
i 350
infantes, i elementos
de guerra en los vapores Ancud, Fotyoro i Antonio Vatrasportados con la tropa. El 7 llegaba el coronel ras, conjuntamente Saavedra con su division a Tolten tambien acompaSado del intendente
de la provincia
de Valdivia,
don Rafaël
Garcia
Reyes. Ocurr6 un hecho curioso
al llegar la tropa a su alo-
294 jaraiento.
Al resonar
las bandas de mùsicas
con sus acor-
vez se oian en aquellas rejiones, des, que por primera entre esos inprodujo una impresion dificil de esplicar los animaabismados. dios que cscuchaban Ademas, les que pastaban en aquel lugar, empezaron al principio pero luego, reunidos en gran numéro, se dirijieron en tropel sobre la division, lo que obligô a detener la de un enemarcha de la tropa para resistir el atropello
a correr;
ello no mas, se not6, que todo migo tan inesperado; era sino el efecto pioducido por la mùsica. Esas masas de al lado de los mûsicos a quienea ganado estrechabanse hacerlo en las como nuestros pueblo acostumbra seguian paradas militares. del dia 8, llegaban En la madrugada los caciques e indios de las reducciones
al campamento de Tolten, Pu-
Boroa, Molco, Pitrufquen, Imperial, Cumuy, i otras, aceptando ast la invitacion Villa-Rica Maquegua, que se les habia hecho. cullan,
Pocas lo, tuvo rencia,
los saludos de estihoras despues, i terminado el coronel Saavedra con ellos su primera conte. en la cual les manifesta
lugar no la tuviesen cion de su territorio
a mal;
que su presencia en aquel en protecque él llegaba
i de sus intereses, que eran los mismos de pueblos de la Republica que se encontraban amnnazados por la guerra que se sostenia con sus que enomigos, los espanoles. Ellos contestaron las gracias al coronel que mandaba la tropa i al gobierno; pero que ellos eran bastante fuertesi valientes i en consesus campos i sus intereses, para defender
antiguos "daban
que harfa mui bien él coronel en mandarse dar con sus soldados i que ellos no lo necesitaban."
cuencia,
mu-
295 El coronel
les significÓ que él no ténia el prop6sito de quedarse en sus tierras contra 1a voluntad de ellos, necesidad de detender los intereses pero que teniendo del pais en jeneral, no podia confiar a ellos que carecian de toda organizacion militer la mision de impedir que los buques enemigos penetrasen por sus rios, i fueran sorprendidos la noche ménos pensada con el desem.barque de tropas espailolas. Aras ellos respondieron clue eso no podia suceder porque la desembocadura de sus rios en el mar lo defendian grandes serpientes, que no la entrada permitian barra del Tolten.
de
ningun
buque,
aludiendo
a la
Ténia
a la diez de la manana, lugar esta conferencia i precisamente el vapor Fosforo reciba 6rden de aprovechar el alta marea a las 12 de ese miamo dia, para vencer
la barra
del Tolten,
cuya esploracion
se habia
hecho
con anticipacion. Esta circunetancia la aprevecho el coronel Saavedra, una ocasion feliz en realizacion de que nunca deaperdici6 sue propdsitos, e invit6 a los indioe para pasar a la dedel Tolten, i les dijo que él haria una sesembocadura fiel a uno de sus buques i verian que entraba min inconveniente.
Se practico la operacion antes acordada, i con el Fotforo al Tolten gran fortuna penetr6 con gran asombro de los indios que presenciaron asombrado este acontecirniento. El parlamento continue pues al dia siguiente i en él volvieron a insiatir en su negativa; i dirijiéndose al coronel Saavedra el cacique que ténia la palabra en representacion de la junta, le dijo con vehemencia i fuertemente impresionado,
lo siguiente:
296 "Mira
coronel:
ino ves este caudaloso rio, estos dilatados bosques, estos tranquilos campos? Pues bien! elios nunca ban visto soldados en estos lugares. Nuestros ranchosse
han envejecido muchas veces i los hemos vuelto a lerantar: nuestros bancos el curso de los arios los ha ot.ros nuevos, i tampoco apolillado i hemos trabajado vieron soldaaos: nuestros abuelos, tampoco lu permitieron jamas. Aboral jcômo quereis que nosotros lo permitamost
N6! n6! véte coronel
humilies
por
mas
suelo." (1) Los concurrentes conmoverse
a esos
con tus
tiempo
pisando
a este
acto, no
lamentos
soldados;
con
ellus
no nos nuestro
pudieron ménos de exhalados con tal ternura i
entereza
defendiendo la inpor ese altivo araucano de au suelo, de sus usos i costumbres dependencia que eentian amenazados. El coronel
Saavedra
tanto, invitandolo le ténia designado
consigui6 tranquilizarlo despues a paear al alojamiento donde los esperaba abundante
da un buen numéro
de toneles
algun que se coini-
de mosto i las bandas
de
mntica.
La fiesta dur6 dos dias, en la que indios i soldados fraternisaban como bueno4 amigos; pero estos ültimos conservando 8iempre la mas estricta disciplina. Tal fué el resultado la plaza
de Tolten;
i medio i aunque
empleado para establecer les indios no convinieron
en esa ocupacion ni en la de Queule, no espresamente resistieron tampoco a loi trabajos de fortificacion que sin se emprendieron, los que, ocho dias përdida de tiempo
Palabra*twttulea iUIcaciqueBMUcioutdo, comopueilen ainstiguariol«m qw le oyeton,i que aun •ubivri*ra, cnmoet jenrral Snavedmi otn«.
297 despues, ponian a la tropa al abrigo de cualquier sorpresa mejoraudo la fortaleza i poblacion que se delineô harta dejarla libre de todo amago. Ante estos hechos no era estrauo que lua araucanos llamaran el brujo espaiiol al coronel Saavedra. Con
el parlamento indicado se tra,t6 de a inspirar los indios la mayor confianza, i para el mayor éxito les signifiée el coronel Saavedra qup al retirarse de aquenos lugares iba a dejar al inando de las tropas al comandante don Juan Contreras qi e era de la misma san^e de ellos, lu que re jibiercr. con sumo contento
manifestando
vivos
do oportunamente lo que di<5 lugar
doseis
el referido
de jefe,
couocerlo. se présenté
Prevenia ellos,
a sérias
investigaciones para averiguar el lugar de eu narimiento i familia a que podia pertenecer. Se les liizo comprender que de los datoa que se tenian, habialacnenciadeque perteneciaalas reducciones del Cautin. Con tal antécédente doscubrir creyeron que dicho comandante a cierta familia pertenocia indijena que habia mandado a uno de sus hijos al cura de Valdivia, quien los habia engaûado, asegurandoles que habia muerto. Persuadidos seIlam«Salos concurrentes
de haber
hecho
un feliz descubrimiento, que se encontraban entre los
parientes al parltimento.
una escena de Prodûjose abrazos i lâgrimas de contento que al aforprodigaban tunado primo que seencontraba en tan brillante situation. A todo esto el comandante ba mui satisfecho del papel eentar el coronel Saavedra
no se encontraContreras, que le habia hecho reprei qniso dar la preferencia
298 a ot.ro de ]os jefes coinpafieros a quien euponfa m茅nos hermoso que et; pero al fin se tranquiliz6 con la idea do la herencia que podia percibir de sus padree, la que no tarde en reclamar de sus parientea deReconociendo toe la justicia de au pedido le aignificaron, si, que todos sus hdrmanos habian sido mui enamorados, i por e8ta eauea eataba menoscabada la fortuna de sus padres. Este orijinal de la ocupacion de Tolten fu茅 episodio altamente
de Contreras celebrado, i sin laresistencia para de familia que Bcguir adelante en las intimas relaciones bnbia adquirido, se pudo haber obtenido ventajas de imen las relaciones con los indios. portancia
III
Vuelto
los indios a sus bogares
fueron constantemente
de nuestras carinquietados por loscriminalesescapados celet i que vivian entre ellos, logrando excitar el aniino de lutribus de Boroa, Imperial i otrae; i a fin de impedir los ne les Uam么 a planes de levantamiento que abrigaban, un nue?o parltmento, el que turo lugar en el Imperial el 28 de enero, preeidido por el ayudante masarjento don Gregorio dando por re yor graduado Urrutia, sultado que volviera de nuevo la tranquilidad en el animo
inquieto
de estos indios.
la desemboAunque se trat6 de ocupar militarmente cadnra del rio Imperial, no se efectu么 de porque loi reconocimientos se hicieron de la baque ent6nces rra de eae rio,
i los hechos
anteriormente
por
el te-
299 niente
de la Armada, don Marcial resultaba Guiman, i braveza que se notaba en que las inuchas rompientes la barra de ese rio, no su acceso a las embarpermitian caciones i, en consecuencia, carecia de importancia una poblacion en esa situacion aislada i que se encontraria sin porvenir, dejando de para mas tarde el prop6sito reconocimientos mas perfectos i resolver ese practicar problema. Terminada
la ocupacion de la costa araucana con el establecimiento de las plazas de Queule, Tolten i Quidico, unicos puntos accesibles en esa costa, se consigui么 afianzar nuestro dominio en ese litoral i establecer una entre nuestras provincias segura comunicacion del centro
i sur;
comunicacion
que hasta ent6nces era diflcil i peligrona. Fneron de mucha utilidad en estos trabajos los servicios los capitanes de corbeta que prestaron don Juan E. Lopez, don Julio 1? don Lynch i el teniente Francisco
Vidal
Gormaz.
En la memoria
pasada al Ministerio de la Guerra con fecha 10 de mayo de 1867, se di cuenta detallada sobre todo Io concerniente a esta ocupacion i al raismo tiempo se trata en ese documento terminar la linea del rio Malleco.
de
la necesidad
de
XII
CAPITULO
EL
MALLECO
i 1867-C8.– Fnndacion de la linea dol Malleoo.– Don Federioo Errararii el joronel Saavedra.– Entreviata entre ambea mbre avance de la frontera norte.-Preparile el coronol Saarodra a fnrtificar el Malleoo i abrir Parlamonto. Lai tribun abajinu i arribanae. campafia. En campafia. El Difioultadea que se preaentan.– Loi araucanoa en actitad hoatil. le caciqae Qailahaoque.– Conf ereeia con el jefe de operaciones exije oedon de terrenoa para fundar foertea.– El daeflo del Malleoo.– loi Et caoiqns Nahneltripay.– Cède el terreno exijido.– Deaapnieban arancanoa a Nahueltnpay.– Reûnenae dos mil combatientea.– Diaoér«anw enaegnida.– Fortiflcacion del Malleco.– Nncvo» intentoa deanbleel ooronel Saatedra por medio de hàbilea eatratajeTacionet.Sof6oalaB mat.– Loa inerte* sobre las armai. Deponen sus lanzas lut snblevaüor. Termfnaae la fortiflcacion.– Loi araacanos en pat. Dhrfdeae el maado de la fronters.-Marcha otra vez el ooronel Saavedra do jefe de operacioaes en la ooata araucana.– El joneral don Manael Pinto, jefe de la alta frontera.
A mediados
de 1867 se trasladaba
el coronel
Saavedra
a Santiago, i el seflor ministro de la guerre don Federico Err&zuriz le pedia volviera a tomar el mando de la frontera norte i llevara acabo la fortificacion i avance de la linea sobre de Angol.
el rio Malleco,
sirviendo
de base
la plaza
301 El coronel
Saavedra
operacion tan delicada ta no podia realizarse confinnza
mas absoluta
El
Errâzuriz
manifest6
al senor Errazuriz
que como éa-
i de tanta responsabilidad sino por un jefe que mereciese
la
del gobierno: que él tenia motivos suncientes para considerar que carecia de ella (refiriéndole, al efecto a la situacion que se le cre6 el ano de 1862, al iniciar la ocupacion de Arauco); por lo tanto no estaba dispuesto a soportar las intrigas contra su persona circunltancin que en aquellas soportô: que las circunltancia de tener respeto i consideraciones por loa hombres de la administracion anterior, que tan mal mirados eran por la presente, dieran motivos a los rninietroe de 1862 para crearle otra vez aquella situacion tan molesta. aenor
le signifiée que él nada ténia que obserrnr respecto de la lealtad para con sus amigos que el gobierno miraba solo en él al caballero i al jefe que habia dado pruebas de haber dirijido con acierto el avance de frontcra; i que si no se prestaba a tomar a eu cargo el establecimiento de la linea del Malleco, él no confiaria a otro jefe semejante coinision: en consecuencia, se privaria Esta Saavedra borrador
al pais de sus beneficios. actitud del senor Errazuriz
a no vacilar, i eatendi6 el mismo de su nombramiento e instrucciones
t6 el senor tr&mites
decidi6
ministre
mandandolas
al coronel coronel
el
que acepal secretario para los
de estilo,
con fecha 25 de julio de 1867, segun nos lo ha escrito, en apuntes dados, un polftico eminente adicto a aquella administracion. En octubre te trasladaba el coronel Saavedra a la fro.itera para reunir la8 fuerzas con que debia operar i celebrar un parlamento el de noviembre en la plasa de
802 i despues de Angol cou las tribus abajinas i arribanae, eu conferencia principiar la fortificacicm del Malleco. se efectu6 el dia citado i anistieron las El parlamento abajinas en numéro de 900 a mil; pero lus arridiciendo se escusaron banis o moluches que no podian reunirse en los campos de los abajinos por no estar tribus
cion
con ellos, lo que se acept6 sin vacilai antagonisel aislamiento convenir mantener
relacion
en buena por mo natural
esas tribus.
entre
puea, que se esperaba; a dicha ocupacion, esos indios, no opusieron resistencia porque lois fuertes que iban a con*truirse principalmente de eue rien posesiones en eu mayor parte estaban Esa
reunion
dié el resultado
vales. Como habian tendrian
manifeatado
inoonveniente
los a-ribanoe
que
ellos
no
en celebrar
dentro parlamento se reunieaen el dia 18
se les previno de sus posesiones, en el Caillin, punto situado a inmediaciones
del MaHeco
de los Andea, a en la ceja de montafia de la cordillera cuyo lugar lleg<5 ese mismo dia el coronel Saavedra con a loa indios pero no encontr6 faUandv» nef éstos a sus compromîsos. moluclet, AI iqiguiente dia se supo que aquellaa indiadaa se reu-
las iuerzas de su mando;
nian armadas
en
gran se maiularon
embargo, au deslealtad,
numéro emisarios
i en actitud
hostil.
Sin
reconviniéndolos
por a conferenciar
i que si no se prosentaban en jefe, pasarfa éste a ou@ posesiones con el comandante en wn de guerra. En la tarde del 20, avissron que a la el cacique Quilahueque siguiente se presentaria con el copara entenderse que habia rido comisionado a la hora sofialnda, aquel ronel Saavedra. Efectivamente,
mafiana
-r- 303 de otros mas i con una comitiva acompaftado indios se preaent6 al campamento, quedando Quilapan con toda au indiada a dos leguas de distancia al sur del Malleco. cacique decien
En las conferencias despues peto por Saavedra establecer Malleco.
que
se tuvo
con
Quilahueque, sumision i res-
de haber este manifestado mucha los prop6sitos del gobierno, le exiji<5 el coronel la cesion o venta del terreno neceeario para los fuertes que debian vijilar los pasos del ContestĂŠ Quilahueque que no eataba autoriza-
do para ello, i que esos terrenos eran propiedad del cai como 8e encontrase cique Nahueltripay, presente dicho cacique se obturo la cesion de esos terrenos. AI comunicar
i los auy s el el cacique parlamentario resultado de su comision, fuĂŠ la cesion de desaprobada terrenos para los fuertes; pero sabiendo pocas horas despuee que las fuerzas del gobierno trataban de castigar en resistencia, se dispersaron los dos mil combatientes que estabau reunidos regresando a sus hogares. Esto di6 estudiar los lugares lugarpara mas aprop6sitos para fortificar el Malleco desde loo de la espesos bosques cordillera de los Andes a la plaza de Angol. Una vez fijado esos lugares se las guarniciones. procedi6 a establecer i las obrae de defenaa necesarias para au resguardo. El comandante en jefe regresaba a Angol el dia 23 con el sobrante de la fuerza, satisfecho de los resultados obteaidos.
304
II En los primeros jefe de operaciones comunicaban
dias de tenin
dandole
diciembre
los ajentes que el en el interior de Arauce, le
noticias
de una gran sublevacion todas las tribus del interior para impeque preparaban dir la construccion de los fuertes en la linea del Malleco, i que lits invitaciones que recibian de las tribus arribanas, las abajinas eran acojida* favorablemente. Ademas que los subie vados en numéro
de cuatro mil lanzas marchaban
a atacar aquellas
posiciones. el jcfe de operaciones Comprendiendo que una vez rota las hostilidades le séria mui embarazoso realizar la construccion
de fuertes
antes de la estacion
de las Uuvias
con la poca fuerza de que podia disponer, pues su mayor en guarnecer la antigua lfnea del parte estaba empleada Bio-Bio i protejer loa campos i poblaciones entre ambas ltueaa;
tratô
de evitar
todo
choque
en cuanto
le fuese
del caso para potible, touaando ântes las disposiciones reaiatir cualquier ataque ya sobre la nueva linea o sobre los campos i poblacionce del norte. A fin de llcvar
este propâsito, di6 una babil comision a Juan Baustista Rosales, (el mismo que antes .1habia acompafîado al rei Antonio Orelie, en su escursion a las tribus arribanae en 1861), individuo que ahora servia de correo i que contaba interior.
adelante
entre
la plaza de Angol con numerosas relacioncs
i la de
Tolten, en los indios del
305 en efecto
Convino que
éste
penetrara
case
a sus
los jcfes
amigos
estaban
combatirlos;
que
i que
ellos;
los jefes
para mente
se
la rebelion, grandes
el coronel
en
i comunilas tropas
que
conocia
ténia
para
todos
sus
en el campo
espfas
era portador
costa
Rosales
preparativos
Saavedra
porque
él mismo de la
les
de
con
de los indios
haciendo
i fuerzas,
movimientos
Saavedra
al campamcnto
del gobierno
de
el coronel
de cornunicaciones
i Tolten
en
las
que
probable-
comunicarian
oidenes
recibieron
a Rosales
su marcha
a las dos
de la mariana
a
distancia
perjudiciales
para
ellos. Los
caciques
to i detuvieron 12 de
diciembre
del
Malleco
de.
Antes
nocer
de
1867,
de tomar
el
corta
se proponian
que
atacar
un acuerdo,
contenido
de
portador
Rosales;
i como
producir
su efecto
en el Animo
por tenian las i
tal
complète ordenes
para
ocasionar
todo
cautivas
inaravilloso En bre
au
sales,
a
momentos situacion coincidia de los
campo
ene.iiigo,
Al
de
coera
calculadas
para
se consiguiô
comunicaciones
danos
familias.
tar-
de que
indios,
habian
que
mas
quisieron
divisiones
penetrar
del dia
numerosas tomado
en
Este
con-
sus
ardid
en
las armas, intereses
i un
produjo
resultado.
ejército
araucano
horas
estas
esas
conten-
dp la linea
indios
de los
pues
sus
dos
los
estaban
jCnero
mucho
comunicaciones
de las tribus
posesioues
tomar
las
objeto;
con
que instante
deliberaban
que en
vista
de
las
los
al cuartel
espias
vijilaban
lo cuales debia
tener
se dispararon
jeneral los
confirmaban lugar très
io-
comunicaciones
la Ilegada que
araucanos de de
Ro-
nuestro
movimientoB el ataque
a las très canonazos
del de los
de la maiïana. del
fuerte 39
306 serial de alarma
a los demas
fuertes
que de que las en provision la misma tambien repitieron el ataque las armas a esperar tomasen gnarniciones anunciado. un desconcierto completo Estos disparos produjeron en el campo enemigo. Viendo qne no podian sorprender como se lo habian imajinado, a las tropas del gobiemo, mandar de la sublevacion los cabecillas por concluyeron Angol
como
precipiregresando pedir perdon al jefe de operaciones, de sus familias i a sus hogares en proteccion tadamente ganados quo creian amcnazados. en solicitud de perdon s© comisionados Los caciques se trataria de dia i se les ese que signific6 presentaron esa gracia del senor présidente si es que elles obtener daban pruebas de ser efectivas las promesas que hacian.
III
se activaron lus Disipado todo temor por el momento, esa obra cra larga i loa intrabajos de la linea; i como en nuevos aprestos dios continuaban para otro ataque, otra les mand6 el coronel Saavedra, a fin de burlarlos que ve« i ganar ticmpo, varios emisarios anunciândoles a fines de enoro iba a liacorles una visita siri tropa i solo en un campo a in'con algunos de sus jefes principales llcvarles las del Cautin, en dondo esperaba modiaciones el présidente para cllos; i clue papalabras que mandaba toda confianza ya no queria ir bon soldados. ra inspirarles el sus nuevos planes, rccibiendo Tal visita paraliz6
307 anuncio
con sefialadas
muestras
de contento;
dando
pero acoresa ocasion
privadameute sinembargo aprovcchar para dar muerte a la comitiva; i por este medio alejar todo intento de ocupacion de au territorio. la época designada se les comunicô varies inconvenientcs que se habian presentado para esa visita i que se aplazaha para otra época. Esto sucedin cuando ya los fuertes de la Hnea daban compléta seguridad de no ser asaltados i cuando ya tambien los materiales de construccion estaban acopiados dentro de ellos. Llegada
Esta circunstancia en caso necesario secuencia
permitia
gran parte
al mismo tiempo de ltrs guamiciones;
movilizar i en con-
de indios dejaba de ser cunlquier movimiento peligroso, i castigo no se pues la rcpresion haria esperar deade que ya nuostras tropas podian espedicionar al interior sin mayores fatigas i sin que sufriesen ningun de la frontera. peligro las poblaciones Una vez planteada i asegurada como queda dicho la nueva linea trazada en el rio el coMalleco, se trasladaba ronel Saavedra a la costa en marzo de 1888 para dedicarae al fuinento cle las nuevas poblaciones que él habia fundado alli anteriormente i promover la fundacion de otras nuevas, quedando desde esa fecha al mando de la alta frontera i linea de] Malleco cI jeneral don José' Manuel Pinto. Eu tan coi to solo de los recursog tiempo i valicudose de la habilidiid i sin disparar un tiro, el coronel Saavedra habia fundado i fortificado la Huea del Malleco» cerrando por complète el valle central con una poderosa barrera de fuertes contra la voluntad misma i bostiliiled abierta de la Araucanfa rebclde.
308
IV
désarmer a La grnn sublevacion que habia logrado era encabezada por los catiempo el coroncl Saavedra, Calvuco i LeQuilahueque, ciques arribanos fluilapan, munao.
Habian
convocado
tribus,
las cuales
alcanzaron
tientes
el 11 de diciembre
la junta. Habian Impérial, chereguas
acudido
a todas
en
Perquenco a reunir cuatro
las
mil comba-
dia en que tuvo lugar
las tribus
de
Maquegua,
Temuco,
Llaima, QuelCollimallil, Trû-Tru, Tromen, i otras al mando de los caciques Curihuen, MiAncalefi, Lienan, Pailleman, Pehuelpil,
Nahuelpil, llnpan, Huincaché
i Raignan. ya la sublevacion Dispuesta asaltaran dos mil combatientes
se habia
ordenado
la lfnea del Malleco
que i los
dos mil la lfnea del Bio-Bio.
otros
eate ataque las tuerzas de Mulchen, Neencomendadas al teniente i Nacimiento estaban
Para grete coronel
resistir
i Alejo San Martin; en todo ochocientos Las de Angol al mando del teniente tantos hombres. del comandante coronel don Marcos Aurelio Arriagada, don
7? de lfnea, cuatrocientos hombres; i por setecientos hombres, llipulli i Chiguaihue del
teniente
coronel
mayor, comandante mofilo Fuenzalida. Teniamos
don
a las ôrdenes
Lagos i del sarjento del 3? de linea, don De-
Pedro
accidertal
por la tanto
fin las de Co-
mil novecientos
soldados
para
309 resistir
a los cuatro
mil
soldados
araucanos.
Pero,
por diô
el ardid i la mafia del jefe de operacionos con este gran conato de euhlevacion jeneral que habria impedido por algun tiempo la fortificacion del Malleco. felicidad, en tierra
En el término nes
logr6 fundar ocho fuertes que
de cuatro la
linea
en el dia
meses del son
el jefe de operacioestablecienào Malleco, otros
tantos
centros
de poblaciones animosas i viriles en este 6rden i non del nombre indijena que significan: designacion Linen del Malleco, (agua del tio; de malle tio, i co, agua): Huequen (lugar de grillos), Cancura (càntaro do piedra), nieblas),
Lolenco
(agua
de pozo),
Chiguaihue
(lugar
de
Mariluan
(diez huanacos), Collipulli (lomas coloradns; de coli, Colorado, i pulli terreno de lomas), Peralco (agua de peral), Curaco (agua de las piedras). Eetos ocho fuertes escalonados de una, a dos i dos leguas i média unos de otros, abarca una estension de mas de treinta i eiete mil metros desde Curaco en el primer cordon de los Andes, a Angol en el primer cordon de la cordillera de Nahuelbuta. La mayor parte de estas posiciones eran de proniedad del poderoso cocique nombre Nahueltripay que significa sali6 el tigre, como el de Quilahueque quiere decir très grilhs. Hé ahf la conquista del Malleco tan deseada i hé ahf tambien
la argucia i prévision del jefe que quien reve]6 con eu adquisicion poseer en do el raro don de ganar una victoria en cada desarmando a su enemigo sin combatir i sin el de uno solo de sus soldados,
la realiz6 alto
gra-
sorpresa sacrificio
CAPITULOXIII
0
FRONTERA
SUR
DE
DE OCUPACION.
LA ARAUCANIa.
PRINCIPIOS
LfNEA DEL TOLTEN.
ici eovonei 8«&redra en la oosta araoeana.– Fondation de Canote i Paren. –Parbmento de Cafiete.– Oatrileo i la fnndacion de Pnren.– Ardid de que w Taie el eoronel SaayeOra.– Lfaea de la front*»™ Toi ton i VillaBioa.– Pariananto de Hipinoo– Magnfficoe reraltadoi que aleana en il il eotonal 8a»Tedra.– Parlamento de Toiten.– Importantes rerolacio««.- -B rabalde Qnilapan.– Geden loa araaeanoa la lices de) Tolten.CoaiaaM loa araaoanoa la eniatanda de Orelie entre ello».– La nnera aparkion de Orelie. Pone en petigro el plan de ocnpaoion.– Intenta BbWrar la Ara«oanU m maa».– Eatratajema del ooronel Saavedra psn haoerlo kair.– Fnoa de Oftlie.-El oaoiqne Catrigflir aocede a la ocupaoion de ^Ilt-Biea.– Bl eocooel arientino aefior Olaacoaga.– Se mandan unepeader lu openoiooee eobre Yilla-Bioa.– Error de esta medida.– Se re. tarda la oeapaeion deflnitiTa de la Aranoanfa. El Congre«o Saeional i la cae*tioa araacaaa.– Faudaoton de Lnmaco.
1
M iéntrnt
el jeneml
en jefe del ejército de la alta frontera ottonia una porfiada lucha con las tribus moluchea i algunai de lai abajinai i huilliches, el comandante en la bàja frontera ocupaba sin resistencia la antide 1868, i el tua ciudad de Catiete el 12 de noviembre 9 de febrero de 1869 la plasa de Puren.
jefe
de
HISTORIADE LA ARAUCANIA
DEIIIIINCO, FABLAME5TO ELMA8 NOTABLE ENTIEMPO BH£a KKPl'BUCA, CKI.KHItAOO l'ORKLCOHOSKL KL 24I>K KOVIKMBUK 6AAVEDKA DK PAItA AKIANZAll lAPAZ euxRI.PUK1ILO AUAL'CANO. CONCI'RKEN'CIA DE1500 IXItfjKXAS KKPUK8ENTANTE8 DEMAS DE TRIBU».
Para
la ocupacion de Paren té ofrectô una oportunidad feliz que aprovechô el promet Saaredra ventajosamente.. Hallâbase
el coronel
en Çaûëte
celôbrando
un parla-
mento para calmar la susceptobûidad do los indios, inquietos i recelosos fundacion de ese pueblo, por la reçiente cuando se présenta el valiente i antiguo cacique Catrileo, i ausilio por haque llegaha en solicitud de proteccion ber sido atacado por las tribus arribanas, las que habian asesinado algunos de sus indios i robâdole a él sus ganados incendiado sas habitaciones: todo a consecuencia de conservarse
él i los suyos adictoa al Gobierno. entônces el coronel Saavedra a los caciDirijiéndose quea alli reunidos les signifie^ que su deber como amigo de Catrileo era marchar sin pérdida de tiempo a castigar a sus adversarios, i ademaa que dejaria Una guardia en las posesiones de Puren para que nadie volvieee a motemeroso
de que ellos interpretasen mal de tropas, le parecia mas deprudente jar a ellos mismos la tarea de vengar los maies causados a Catrileo i los suyos. lestarlos; pero ese movimiento
El iftltifo i mui intelijente cacique Mariflau, que hacia de jefe de lae tribus de la coata en este parlamento, conteaté: "que ellos no eataban a derramar dispuestos sangre contra los de eu raaa i basque tampoco ne encontraban tante
fuertea
A esta trileo
para vengar a Catrileo." contestaoion el coronel Satredra
dijole a Ca-
"ya ves la negativa de los de tu sangre; pero como abandonar a mis amigos ouando me yo no acostumbro voi a dar 6rdeD înaediatamente piden proteccion, que ne pongan a tu disposteion aie tropas i vayaa con Ou« ha-
312
cer la guerra sin cuartel a los que te han ultrajado, i una ves que te creas vengado,te dejard una guardia en Puren para que nadie vuelvaa ofenderte." A la madrugada del 18 de noviembre300 hombresde tropa al mandodel sarjento mayor donMauricioMufioz, se ponian en marchacon el objeto indicado. Ternerosos enfoncestoscostinosdel poder que se le daba a Catrileoi no queriendopor otra parte contrariaral jefe del ejército, dieron 200 lanzas al jefe espedicionario,consiguiéndoseasi desligar a los costinos de toda union con las tribus enemigas,lo que hasta ese momentolos tenia indecisos. El mayor Muiioz, de regroso de su espedicion,di6 principioa construirel fuerte de Puren el 9 de febrerode 1869, fijandoloprimeramenteen el punto de Pangueco en la falda orientaldela cordillerade Nahuelbutai poco msa tarde en el lugar en que hoi existe esa poblacion.
Il
El 8 de noviembredel referido afio,el seûor ministro de la guerra don Francisco Echliurren, comisionabaal comandanteen jefe de la baja frontera para terminai*la linea del Tolten hasta llegar a Villa-Rica,i en el valle central avanzar otra plaza en Lumaco, a orillas del CholchoL A fin de prévenir farorablementeel ànimosde los indios para evitar toda resistenciaarmada en las nuevas ocupaciones,pues se tenia conocimientode los grandes
313 tar
hacian
que
trabajos
la vdluntad
de
resistencia,
se
ridad
procurar
para
las las
ren
parlamento
una
concurrencia
arribanas
demas
un gran
tuvo
que de
conquisporfiada
a los ajoutes
la
de
auto-
en los llanos
parlamento
al sur-este
leguas
para
i 1 lama ri as a una
en accion
puso
a cuatro
Hipinco,
tribus
de la
do
de
plaza
Pu-
el 24 de diciembre
lugar
sesenta
con
i mil
doscientos
al coronel
Saavedra
caciques
indios. En el
esta
mal
le fuĂŠ
juuta
espfritu
a varias
separar
rebeldes,
i convencer de
armas
contra
En
reinaba
que
consiguiĂ´*
sentes
los
fVicil conocer
trihus
de les
que
parlamento
se pudo
modo
vago
la aparicion
nuevamente
tonio
Orelie,
cia
en
habian
del
i aunque
de
las
con
frontera de
las
para
llu fias si
de
el 20 csas
de
del lo
el don
hacian
le era
encro
rei
negaban,
un An-
ajentes
su
existen-
reservadas
que
posible. en
su
Saavedra
Gregorio
Urrutia,
i
de 1870
para
a la terminacion antes Mas
i a los
de
como
los
de Tolten
de Boroa,
estacion caciques
para
a otro
a un
do
la
maquinaciones
se convoc6
en la plaza
el mando
dej6
coronel
a Villa-Rica
jeneral,
de
famoso
el 6 de enero
lo relativo
cesaban
reducciones
si
anrmaban
Lebu
de Tolten todo
sublevacion
alli pre-
conocer
de Hipinco,
mayor
i ocupar
no
las
indios.
de
a la plaza
rebeldes ana
esos
el sarjento
sur
con
caciques
tambien
indios
el parlamento
en accion
poner
los
conversaciones
por
operaciones
ayudante traslad6
los
la Araucanfa
Terminado
alianza
amenazaba
de operaciones
jefe
tenido
pero
gobierno.
este
privados
concurrentes,
de su
a muchos
peligros
el
en los
tentar
parlamento a los caciques
ImpĂŠrial,
Maque40
se
la
314 gua, Llaima, Cautin hasta
Villa-Rica, la cordillera
i a las que existen de los Andes.
al sur
del
asiatieron los caciques mas imporA este parlamento tantes por su influoncia, prestijio i numéro de fuerza de siendo la mayor parte de ellos inque podian disponer, en contacto con que por primera vez se ponian Se les hizo una recepcion del gobierno. las autoridades con ellos una larga i cordial, sosteniéndose entusiasta dividuos
que dur6 mas de tres horas, suspendiéndose al dia siguiente. al fin para continuarla convocados No negnron en efecto los caciques que de Quilapan i los suyos invitaciones recibian constantes conferencia
para un levantamiento conservarse tranquilos: habia
fortificar
resuelto
pero que ellos deseaban "que supuesto que el gobierno las riberas del Tolten para asi
jeneral,
la paz, ellos no pondrian embarazo con tal que intereses i costumbres, se les respetase en sus personas, i como les inspiraba confianza las promesas que se les en hacian a este respecto, ellos a su vez se conservarian
conservar
paz." Habiéndoseles
de Orepor la existencia preguntado lie entre ellos, lo negaron terminantemente. En la misma noche del 20, se llamô a los capitanes de indios de su con los conferenciando que amigos para los efectos del licor que se les amistad i aprovechando daba sus
despues amigos
para
ras que abrigaban El resultado fué mente
Orelie
jia a Quflapan
entrasen
de la comida,
en intimidad
los prop6sitos araucanos. estos parlamentarios todos
descubrir
excelente.
Se descubri6
que
con i mi-
real-
que él era el que dirie inst aba a los demas caciques para una
estaba
entre
ellos:
315 habia desembarcajeneral; que ese aventurero do en la costa patng6nicn, i atravesando la pampa habia hasta ellos; que les aseguraba que le llegarian llegado
revuelta
al puerto de Valdivia en el mes de marzo sus buques con soldados i canones, i que todo esto los tenia mui contentos porque asi harian una guerra con provecho para i destruir su territorio recuperar que se habian fundado.
las nuevas
poblaciones
Al dia siguiente, i los in21, continu6 el parlamento dios ratificaron sus promesas del dia anterior. los reconvino acremente Pero el coronel Saavedra sobre la présenta por su deslealtad i los interrog6 Orelie entre ellos: hubo un momento de silencio.
de Mas
uno de ellos, el cacique Lemunao, dijo: al coronel: él lo sa"Para engafiando qué cstnmos be todo: digdmosle la verdad: yo mismo conduje a Orei campalie de la costa patag6uica hasta las cordilleras "En Chole-clole mento de Quilapan." los indios pampas lo quisieron matar, pero 61 les asegurô que lo Ilamaban los araucanos
para hacerlc la guerra al gobierno i ai no bubiera sido por mi lo habrian muerto
chileno; aquellos
indios i al coiupaficro que traia." Como no podia ya haber secreto lo tratado
en el parlamento conocimiento de las tribus coronel
de iulroducir
que guardar i todo estaria al dia siguiente en trato* ent<5nces el rebeldes,
la alarma
i desconfianza
en
los
i principalmente infundir temor a Orelie. A este respecto, en alta voz, i para que llegase a conocimiento de todos, les hizo ver los danoa que podrian cauaarle los alzados,
aalos
cohsejos
de porsonas
tan criminalee
çomo, Orelie;
i
316 con tal motivo
les ofrecia
dos almudes
o cutamas
(1) de del aventu-
al que le présent ase la cabeza rero, i que esta oferta la csparciesen por toda la tieiTa. el efecto que se deseaba; Tales palabras produjeron
pesos
fuertes
pues Orelie desde entônces comenzô a vivir receloso de cuantosle rodeaban, i luego tiatô de escapar por Valdivia. Mandé al efecto a un frances compafiero de él a procurnr un refujio en aquella ciudad para no ser sorprendido; pero este individuo, temeroso tambien de scr descubierto, se ahogé al pasar el rio Tolten por nocido. Orelie al saber esta desgracia
un vado
desco-
de su ajente, a su pais.
se
i despues volvi6 a la costa patag6nica Hai probabilidades para suponer que el gobierno franen esa época por Napoleon ces representado III, que ambicionaba como Napoleon el Grande el dominio unino era ,estraiio a las pretensiones de Antonio Aurelio de Tournes, o sea Orelie I, de ejercer dominio versal,
absoluto
en la Araucanfa.
an un ci ô Orelie a su amigo el terrible i rebelde que en el mes de marzo un de cacique Quilapan buque de guerra frances le traerla elementos hélicos paCuando
al gobierno salie confirmada
ra combatir
chileno
en
su
avance
de la
au promoaa; pues, efectivamente, en ese mismo mes fondeaba en el puerto de Cofrancesa. de la escuadra rral el buque IfEntrecasteaux en efecto en el puerto de Orelie habia desembarcado frontera,
como a catorce de aquella costa, situado del rio Negro en el léguas al sur de la desembocadura Atlântico. San Antonio
(T) Mediaa que uesn los araucanot.
317 de un solo indio sigui6 el camino del Acompafiado mismo rio Negro i pas6 la cordillera por el boquete de de Quilapan, Llaima,, des(le donde llcgo al campamento en la Araucanfa. Desde
él i Quilapan a ser los empezaron de la gran sublevacion de ese cabecillas
entônces
principales tiempo contra
la linea del Malleco.
de los indios, coronel Saavedra. cabeza
I existia
hasta
Orelie
combatia
qus al fin lo oblig6
tambien
la particularidad conducido de Francia
buque habia candolu en la costa de la Patagonia netrado otra vez a la Araucania.
de que
a la
a huir
el
ese rnismo
a Orelie, desombarde donde Lahia pe-
III
Libre el coronel noa i aceptando en el parlamento
de los amagos de los araucalos ofrecimientos que le habian hecho Saavedra
que termin6 el dia 22, di6 impulao a la construccion de caminos i puentes sobre la mârjen sur del Tolten, en direccion a Villa-Rica, en cuyo lugar mandaba el cacique Catrignir, quien accpt6 con el mayor ngrado festândoselo Olascoaga, que madaba sionado
la ocupacion de esa antigua ciudad, maniasi al coronel arjentino José don Manuel en esa época a la division que acompaiinba el coronel
Saavedra
i quien
lo habia
comi-
para esplorar esa rejion. AI mismo tiempo se organizaban en Puren espedicionos para hostilizar a las tribus rebeldes que operaban al
318 norte
del Cautin
i vijilar a las amigas para que se conpues no cesaban los uizados de invitarlas
servasen Qeles, a una guerra jeneral. Mientras
tanto el jefe que mandaba en la alta frontera, el campo Pinto, eentia amagado frecuentemente jeneral de sus operaciones viéndose al fin en la necesidad de solicitar
del
Gobierno
aumento
de sus
lo cual
fuerzas,
a que se mandara de Visuspender la ocupacion al efecto al coronel Saavedra inlla-Rica, ordenândose corporase al ejército del Malleco la division que obraba oblig6
sobre
Villa-Rica, dejando solo reducidas guarniciones en las plazas de la baja frontera. Esta nueva disposicion impidiô que en el ano de 1870, o a mas tardar en el de 1871, hubiese sido ocupada totalmente nacion
la Araucanfa
con
mui
i sin
pocos sacrificio8 de los araucanos
mayor resistencia las tribus de una i otra ribera
que convenido
en
el establecimiento
de ese rio;
del de
Tolten
fuertes
de la desde habian
sobre
las
principal mente el cacique jefe de Villa-Rica, Catrigfiir, que habia pedido al coronel Saavedra mandase sus tropas a restablecer aquella antigua i ciudad. inarjenes
DELAARAUCANIA HISTORIA
LAGOS DON PEDRO C OBONEL DEL DIVISION EMTRB LA DE ABRIL EL 26D8 DETFAIGUKN COMBATE D8LAGOS. HERÔICA DEL QUILAPAX. BKTIBADA 1 KLKJKRCITO CACIQUE
CAPfTULO
ALTA
FRONTERA–
GUERRA
XIV
CUARTEL-l868
SIN
El jeneral Pinto i et coronel gaaredra.– El Situation de la alta fronien.– sistema de ocupacion.– Estado de U Araucanfa en 1868.– Tribut arribanai, abqjinaa, eo$tina» i AviWdto.– Sus principales c»udillot o caciquei.– Faersu de estai tribu».– El indomable Quilapan.– Sus prola vida yeotoade reoonquista de la Àraucania.– Los arauoanos ante ciriliiada. Caciques partidarios de uuestro modo de ser social. Caciques notables.– El gran Colipf i sus dencendiente».– Pinolevf.-Catrileo.– Eatado del ejérato del Malleoo en 1868.– Principios de la suerra un cuartel.– Es robada la caballada del fuerte Chiguaihue.– Ordénase penetnr al interior dos divisiones.– Diririon Lagos.– Contratiempos BAtese Lagos en Quecherede .La Tanguardia San -Martin. Combate de Traiguen.– Toca retiada Laguas.- Triste situacion.– Tristes epieodiot. gos.– Suoumbe la Tanguardia de San-Martin. Eaoenas de dolor.EI Lagos retirose ejército arauoano rictorioso. apresuradamente a. Cbiguaihue.
1
de la frontera sur de la la conquista de ver, râpicomo lo acabamos Arnucania avanzaba, da i tranquilamente papor medio de las negociaciones en cificas puestas en practica por el jefe de operaciones en 'cambio en la alla fronterat esa seccion (que ocurria Mientras en ella no se adelantaba Un estrafio fenômeno. En
un
tanto
palmo
una guerra
que
de terreno, sin cuartel
no obatante
se habia
deade principios
encendido
de 1868.
en la ocuque el oistema a que debia obedecerse pacion to*al de la Araucanfa que estaba ejecutândose, no se preeeotaba bajo una misma làz a los dos jefes en queEra
se habia mando
dividido
deede
marzo
del afo
mencionado
el
de la frontera.
El iluatrado
i pundonoroso jeneral don José Manuel Pinto que entre atomar el mando en resguardo i dcfensa, de la linea del Malleco en marzo del mismo nno citado, en lugar del coronel Saavedra que pasaba a hacerse cargo de la baja frontera para fundar la linea del Tolten, habfase visto pues el benemérito jeneral hostilizado desde un principio por las tribus arribanas que tan mal habian mirado la fundacion de la fortaleza del Malleco. Repugnaba al caràctor del altivo jeneral, que para dl era un acto humillante, entratar a tratar de potencia a con los araucanos como lo habia hecho su anpotencia teceaor. De ahi que empetara a mirarlos con muestras de sefialado desprecio deade un principio, lo que hizo variaii prévision que por completo el riatema de conciliacion au colega el coronel Saavedra; sistema que implaatara habia des
aalfado
a eate mismo
que intentaron dal Malleco recien
sublevaciones
contra la linea
ultime
jefe de las dos granlas tribus arribanas se fortifîcaba.
En ese tiempo ligaba al coronel Saavedra una antigua i probada amistad con el jeneral Pinto, lu que le permiti6 indicarle al entregarle el mando, la conveniencia de los ajentes secretos que se teconservando tegnir nian entre los araucanos para estar al cabo de todos sus morimientos i planes contra nueetro ejército i los fuertes que se estaban
levantando;
de modo que,
si era
po-
321 el cuartel jeneral estutiesc al coi-riente de cuanto paso dieran las tribus del interior para sublevarse a instigaciones tambien de Ion mismos presidarios chilenos que se encontraban asilados entre ellos.
sible, diariamentc,
De esta manera toda guiente los araucanos
se cvitaria
sublevacion, solo atacabnn
nuestras desprevcnidas Pero tan esclarccido
toda sorpresa i por consipor la sencilla razon de que de sorpresa cuando creian
fuerzas. in util los esjeneral considĂŠra el gasto que se lincia en su sosvaliente como que era, en el
pfas, i en consecuencia tenimiento. Confiaba, brazo i el pecho de sus soldados; pero desgraciadamente sin contar con los consejos de la prudencia. Las hostilidades de parte de las tribus arribanas em-
pezaron a hacerse cada dia mas molestas para el ejtĂŽrcito del Malleco. No Imbia aernana que no estuvieran en movimiento
las guarojciones de las tribus sublevadas.
de la Ifnea
en persecucion
La guerra encarnizadn empezo a hacerse por una i soldados i otra parte en que tanto nuestros esforzados daban pruebas de sus bizarros jefes como los nraucanos, un valor i nrrojo cjempiares. FuĂŠ esa la guerra araucana de los aftos 1868, 69 i 70 tantos i tan en la lfnea del Malleco en que se contaron variados El cer
en la epopeya. a punto de perede estos episodios de
episodios dignos de figurar Pinto eatuvo mismo jeneral
con sus
soldados
en
uno
guerra a muerte que habia estallado en que el lejendario araucano liacia el ultimo i supremo nefuerzo por mantener
inc61ume
cion de ln patria
su nombre
qtie veia
i su bandera
desaparecer
ya para
en redensiempre 41
i el de nuastra Repûblica del siglo. de la civilizacion incontrastable memoria pasada al ministro de la guerra por el Pinto con fecha 14 de julio de 1869, dà a cocontra lucha que tuvo que sostener la incesante
ante el avance poder La jeneral nocer
de los soldados
diversas i repetia mandar oblig&ndole al interior do la tierra alzada para condu espediciones tener la rebelion mayores i mas que cada dia tomaba
los araucano,
sérias
proporciones.
II
de la sublevacion
Los cabecillas
que en tram os a de-
eran lo.« caciques arribanos QuilahueQuilapan, que i Montri a los que acompari6 despues Oreîie. en jcneral a tomar Las tribus abajinas no entraron
tallar
en ella, como participacion de todos. mu numerosos 1 aqui arribenos
que se daba el nombre de a estendidas o moluches a las tribus araucanas
i eran
de las fuldas de la cordillera las
temibles
mas
Hominâbanac
en las, faldas orientales
trileo,
que tenian de la cordillera
los araucanos
de los
obcdecian porque unidos que obrnban
a un solo jefe, por lo 8iempre circunstancia. Su principal en cualquiera Quilapan ,i contaba mas de dos mil lanzas.
desde
los
los huilliches,
advertir
conviene
las inmediaciones Andes,
tampoco
cacique
fué
Àbajinos,
de-
sus
posesiones de Nahuelbuta
a los caciques CaObedecian Angol a Imperia? dueûo de Puren, Pinolevi i los Colipies que siem-
fueron
de Chile i tambien los caciques amigos de Lumaco, Guirrian i Coilla de Quillem, Clieuquemilln de Renaco, Marileo de lot Malles, i PaineCoffaepan mal de la Impérial, i otros de menos loa importancia; pre
cunles podian réunir mas de dos mil lansas. Residia igualmente entre éstos el dfscolo
i rebelde
Melin quien se daba el tono de un cacique Domingo monarca. Cada vez que iba a Angol exijia se le recibiera con banda de mnsica. Cierta
ocasion
a eu oasa en sus posesiones a loa oficiales de la guarnicion de Angol i les obsequiô tan como 10 habria hecho un réjiamente principe en tu morada. Contaban
invité
los abajinos dos mil lansas. los costinos situados en la Costa arancmna
Seguian tre Lebu e Impérial.
Sus principales
en-
eran Ma-
caciques
riftan,
Forma, Paillao, Hueraman, Cheuquean, Lingomil lansas. guie, Catvulao i otros. Podrian levmtar 1 por fin loa hxillichea, que poaeian la estensa i fértil entre los rios Cactin i Toifaja de terreno comprendida ton. Fueron
siempre loi mse tranquilos, aunque Ion «! numerosofl i ricos que los demas, a conaecuencia de la pas en que acostumbraban Sin embargd no dejapermanecer. ban de hacer escursiones tandAHcas a las pampa» aratrateeando jontinas, Villa-Rica. Tal ciones
era el estado
i situacion
por
el boqorete
âgruptla poblicion in"
en que estaba dividida de la Araucania en la fecha a quehemos las fuerzas
de que dieponian
On caso de una conflagràcion
de
de las diversas
de tribus
dfjena i tales tambien batif
la cordillera
jeneral,
llegado; para com-
en 1». o^nepo-
824 dian baber Estas
reunido
mas o ménos.
ocho mil oombatiente
fueron oabaliuente
del altanero
las pretensiones
lu que no pudo consoguir pur la interposicion Quilapan, de nuestro ejcrcito entre lus tribus de paz i las de guecon rra, a fin de que las primeras no se contaminaran la triel espfritu de rcvuelta de que estaban animadas bus de! tenaz Quilapan. de Hipinco i de Tolten contribuyeLos parlamentos aisladas las tribus ron en su mayor parte a mantener de paz de las de guerra, i que las primeras no admitiernn las halagüenaa de un rico botin que les proposiciones en cambio del apoyo de sus lanzas ofrecia Quilapan con las la linea del Malleco i concluir para destruir en eu territorio. que se levantaban poblaciones El 6dio que nos profesaba el indâmito Quilapan era la natumleza de su vida. Vivi6 i nativo en él; constituia
nuevas
muri6 padre len o.
cumpliendo de no pactar
el juramento jamas la paz
que con
habia
hecho
el gobierno
a au obi-
antes de morir su padre' que momentos el poderoso i terrible cacique Maftil, (el amigo de Benaarribavides i de los Piocheras) jcfe de las tribus Ha de saberse
nas, lu llani6 a su lecho de agoniaa, i haciéndolu arrodillar, le hizo jurar que nanca se someteria a las autoridades i de ahi el antecechilenai. Asi le prometi6 Quilapan; dente de la existencia que este llev6 de continua i eterna revuelta se habian Muerto
contra levantado
nuestro
ejéreito en el corazon
i las poblaciones de la Araucanfa.
Maflil tom6 en consecuencia
el mando
que Qui-
lapan. Aunque
rebelde
a nuestras
i fiero qui-9 leyee el altivo
325 lapan, no lo fud a los beneficios de la civilizacion. Bien conocla los fnttos que ella brinda al hombre. Ténia en ou choza un chilenu encargado do preceptor ensefiar a leer, escribir, contar i hablar el espaüol a sus hïjos. Se vé pues que el araucano no ha sido tan rcbelcie
a la vida
civilizada
conio
algunos
en el pasado
creyeron. El araucano
sierapre se ha dediendo al cultivo de la tierra i a la crianza de animales, lo que prueba que no ha sido de! todo salvaje, como se le ha dessupuesto, de que ha tenido amor a esos dos elementos poderosos de civilizacion. Cuando
el araucano
posée los medios necesarios para sobrellevar la vida civilizada, lo hace prefiriéndola a la en el territorio araucano, salvaje. En nuestra permanencia i en nuestro contacto con esa heroica i altiva raza, hemos tenido oportunidad de palpar lo que esponemos. un panuelo, un sombrero, una un chaqueta, objeto cualquiera que le sirva para cubrir o adornar su i luego lo vereis lleno de contento cuerpo, luciendo como primorosa gala lo que le habeis obsequiado. Se crée con esto i superior a sus demas compaHeros les dice con orgullo que es ya càbàttero, lo cual revela RegaUdle
que el araucano 8e annoniza a là vida ciperfectamcnte vilizada i que, por consiguiente, es ser dotado de inteliansioso de una existencia jencia, de emulacion, mejor i no un ser depravado, de toda incorrejible desprovisto nocion de moral como de nuestra tierra lo algunos han creido, pidiendo de voz en cuello su esterminio a eangre i fuego en el menor tiempo seles peores que a fieras braviaa
pbsible,
i tratAndo-
326 Despues de! orgulloso Quilapan que pagaba un maestro para educar a sus hijos, tenemos otro ejemplar mas del apego del araucano a la vida civilizada: el verdadero rei que ftié de la Araucanfa: elgran Colipf gob6rnador de ella. diablo Colorado, de la abreviacion ( Colipi) significa Colipitlan: coti, Colorado i pillan, diablo). El viejo los ûltiuios
Colipf,
duoiïo de casi
toda la Araucanfa
en
decidiôse a vivir en paz con las tiempos, autoridades del pars i a sostenerlas con sus lanzas en los ataques contra los arribaiios, porque, decia, que mas le agradaba la vida espailoîa. Era poseedor de inmensas riquezas. 4N0 habeis pasado alguna vez en ferrocarril de Angol a Traiguen, i habeis fijado por un instante la vista en una
colina
se alza que suave i dulcemente a pocos pasos de la estacion de los casi en la Sauces, misma estacion, i en cuya cumbre se levanta el cuartel de la guarnicion de èse villorrio en cuyo seno se cuenta uno de los corazoncs de la frontera mejores puestos i uno de sus caractères mas emprendedores en aquella tierra de aiuWs i atrev idos agricultores i que ellos liaman Gustavo Urine? pequena
Pues
en esa colina, en el mismo sitio del cuartel, se ost iiiiiiha ayer la opulenta i réjia morada del cael viejo Colipi. cique-rei de ht Araucanfa, Allf posoia au mansion de verano el gran Colipf, recreândose
bi
?n>e ln perspectiva se estiende a sus pies, poblada
de la estensa
laguna de garzas i de cisnes a su paso destructor.
que
del verano
co-
el tiempo ha ido ahuyentando El cacique-rei vivia alli en la estacion mo un principe, cual un mîltonerio lord.
que
327 En Nacimiento
poseia una casa donde pasaba la temde invierno con su familia i recibia en sus salo-
porada nes con la ostentacion
de un acaudalado
si.ntiagueno.
Tuvo
dos hijos de el mismo nombre. Uno de elloa, el mayor, Juan Colipi acompafiô1 al jeneral Bdlnes en la camparia al Peni en 1838-39 i se bati6 como un leon entre los once bravos que se- distincontra toguieron en el puente del Bufn, defendiéndose da una division del ejército pernano. Alcanz6 el grado de ayudante mayor. El otro hijo, Juan Colipf, se oduc6 en nuestra escuede preceptores i Ileg6 a obtener el tftulo la, normal de preceptor. Le conocimos personahnente i en nada se diferenciaba de los demas de sus colegas; al contrario, dabase
mas importancia i usaba de mas étiqueta social de profesion. que muchos de sus compafieros Recordamos este Juan que una vez se nos apareci6 a la oficina del mas popular i Colipf, en Concepcion, diario que han contado las provincias prestijioso meridionales i que enténces redactàbamos en nuestro carâctor de redactor
en jefe, La Revista del Sur. Nos llevaba para su publicacion un largo articulo en de sus antepasados i los servicios que hacia la jenealojfa que habian prestado a nuestra Repûblica. El artfculo era escrito por él mismo, i aun a nuestra lo estendi6 mas por ciertas observacioneo presencia que nos permitimos hacerle, i escribiô de un modo tan correcto i claro que verdaderamente nos dej<5 encaaitados. Muri6 hace poco. La mujer con quicn habia una bizarra i gallarda chilena.
contraido Reside
matrimonio
es
a la fecha en An.
328 los terrenos gol. Litiga alli actualmente que le dejô por herencia su esposo el tercer Juan Colipi. decidido Otro de los caciques notables i poderosos, fué el fiel cacique Pinolevi, amigo de la vida civilizada, dueno del terreno que lioi ocupa Angol. Su madré babia sido uua bella chilena, i aunque él mûri 6 en el seno de sus tribus, am6 nuestras siempre i modo de ser social.
costutnbres
a el gran Colipi casa en Nacimiento la que concurrian como a un lugar de reunion i de terlos oficiales del ejército. Llamatulia, particularmente ban a sus hijas las ninas Pinoleos. Poseia
como
Las Pinoleos La noche
eran
i simpaticas en Nacimiento
que se bablaba en casa de las ninas
bia jarana noche de Pascua
rouchachas.
hermosas
de Reyes
Pincleos,
de que esa noche
para los oficiales
haera
de la guar-
nicion. El pruebas rebelde
fiel Catrileo
otros, por fin, que tantas dieron de que la raza de que descendian no era a la civilizacion han dado un hermoso ejemplo
de las relevantes sa i altiva
i muchos
cualidades
a su glorioque distinguen fama ha recorrido el mundo en
estirpe cuya alas de la admiracion universal.
III
Tal se presentaba la situation de la Araucania al estallar la guerra sin cuartel de la lfnea del Malleco. Por su parte,
el ejército
que la ocupaba,
constaba
de
329 1496
nombres:
286 de caballerfa i 210 1,000 infantes, artilleros los que era la fuerza de que se componian batallones de 3?9 4?1 7?1 (très compilas), rejimiento a caballo i rejimiento de artilleria granaderos (dos comparas). Deapuea
el 2? de lfnea
ingresG del 7?.
compafîfas Loa siicesos
fueron
en
encaden&ndose
reemplazo
de las
unos a otros.
El 2 de abril
del fuene de Chi(1868) desaparecian de Granaderos. guaihue 29 caballos del rejimiento iQué habia ocurrido? Una partida de indios arribanos habia arriado
la caballada
risiones
a rescatar
para sus reducciones. el hecho de que los autores de este robo Areriguado habian sido araucanos sin que residian en el Traiguen, t&rdanxa enri<S el jefe de la linea, jeneral Pinto, dos dila caballada
rets del robo. Estas
i aprehender
a los auto-
divisiones
de 160 homcomponfanso brea cada una, al mando la primera del teniente coronel, jefe de! 4? de lfnca, don Pedro Lagos, i la segunda comandada por el sarjento mayor don Demofilo Fucnsalida.
Ur.a salieS en direccion
al sur i la otra al oriente.
1 aqui principia la era de sacriiîcio i de martirio que tuvo que soportar nuestro ejército do ln linea del Malleco desde principioa de 1868 hasta el aîio de 1870. Sin
descansar
un
momento
nuestros
sufridos
sol-
dados turieron
durante ese periodo de que permanecer i de angustias miles en medio de dolorosisimos
sangre eacrificios
sin
soltar
dia ni noche la brida
les, i ain dejar de empuïïar de sus caHones. Sigamos
empero
por un instante
la marcha
de sus corcecl lanza-fuegô
de la division
Lagos,
que 42
330 ee la que mas puede intereasarnos que turo en korrorosa trajedia. Parti6 esta division del fuerte che del 24 de abril
en direccion
por el desenlace
fatal
de Chiguaibue la noal Traiguen, en cum-
de las 6rdenes que se le habian i plimiento impartido, de que hemos hablado, en busca de la tribu de Huaiquiflir en donde se suponia estaban los cabullos robados.. Por indagaciones que habia tomatlo cI coinandante do los individuos
que servian de guias a la espedicion, creyô que llegaria al Traiguen antes del amanecer en niomento oportuno de caer de sorpresa a lit reduccion de Huaiquiîiir situada al otro lado del Traiguen. La distancia sin embargo se hizo demasiado despues Lngos
el comandante Lalarga, por lo que creyG couveniente a gos enviar una avanzada lijera para que se adelantara a los gnaiquiiïircs antes que amaneciera i no aorprender ealir burlado. Escojià
20 hombres
del 4? de lfuea, 20 de caballerfa, i 2 dos indios amigos; en todo 45 hombres
3 lleulîes, con lo que qued<5 organizada esta pequena division que puso a las «Srdenes del capitan del 4? 'de h'nea, don Juan José San Martin, i la caballeria al mando de don Walericio Argomedo. Lista asf esta espedicion,
de partie en obedecimiento lu 6rdenes que habia recibido. Luego se perdiô de vista del resto de la fuerza en medio de las densas brumas do la distancia. El coronel
la retnguardia Lagos picaba no obstante en prévision de cualquiera apreouradaraente eventualidad que pudiera ocurrir a su vanguardia. a poco la noche i los primero tintes de Desapareci6
331 la alha
matinal
comenzaron
a alumbrar
aquellos
infati-
en la marcha, pues no gables soldHdos sorprendiéndoles se liabian dado punto de reposo. Los vaqueanos se habian indudablemente equivocado en sus calculos o habian errado el camino. A las
diez
del
dia
guas donde se dispuso No bien lo habia hecho cuando alturas
Lagos a Quecherea su fatigada tropa. aparecen coronando unas
25, llegaba a dar descanso
veciuas
a su campameuto contenares de araucanos i luego vola entrar ai aitio que ocupaba a un indio de aquellas alturas. que se habia desprendido |A que ventât Que objeto le traiaî Llegaba a la tienda de Lagos nada ménos de parlamenque en el caracter tario a preguntarle a nombre de las inasas de araucanos cual era que se divisaban, conducido hasta alli haciendo
el prop6sito penetrar
que le habia soldados a sus
posesiones. A lo que el valiente jefe contesta que renie en persecucion de unos bandidos que habian robado loa caballos de la guarnicion de i que no debian Chiguaihue, tomar a mal su presencia en ese lugar, no por cuanto iba en son de guerra. Mas, de subito, se desprenden de las alturas los araucanos i se echnn sobre
nuestra
que, en un instante, quedaron naderos con los asnltantcs.
caballeria
con tal lijereza confundidos nuestros gra-
La irfiiterfa
se vi6 impotente para hacer fuego. No podia hacerlo por no herir a sus propios compafieros. de una sangrienta Despues refriega de unos cuantof retiràronso los asaltantes momentos, Jjajas en el campo. Por nuestra parte habfamos tenido
dejando
algunaa
tambien
beridos,
832 entre
&tos al teniente
de
San Martin. En granaderos, breve fud reemplazado por el teniente de! 4?, Zaldivar. Esta sorpresa no dej6 de atemorizar al intrépido Lagos por la suerte que podia haber corrido au vanguardia, i voie con sus valientes hdcia las orillas del Traiguen en donde debia esperarlo San Martin. de que hizo cuantos esfuerzoa bumanamente posible por Hegar en pocaa borai a orillas de aquel rio, alcanz6 a sus ribeias solo al caer de la tarde. iI en que situacion! Por do quiera la vista no veia que estendiera Apesar
sir.o compactas maaas de araucanos que Io rodeaban por todas partes en medio de un chivateo que atronaba el esa la pelea. Las alturas circunrecinas, pacio, provocàndole como lu orillaa opuestas del estaban tambien Traigueu, atestadas de araucanos en son de combate. Al frente del rio de pié i bien organizado permanecia un verdadero ejército en actitud de combate. lEran lot soldado8 de Quilapan,! iQué hacer en tan criticas circunstaucias con tao eacasa i fatigada tropa a una inmensa distancia de la linea del Malleco, sitiado por centerares de indios de combate i sin tener la maa leve noticia de la de vanguardia San Martin que alli devi6 eucontrarlaf i supremos {Terribles aun le quedaba la remota
momeutol
para un jefe que ni de una retirada para
esperauza la salvacion siquiera de sus soldados! El comandante Lagos determin6 pasar aquella noche en las mdrjeues del rio, apoyando tu retaacampado guardia en, la monto|la que orilla a aquel. En la noche se dejaron aentir algunos disparoa fusil, i aun algunàa balas habian. crurado silbandopor
de el
333 Los soldados de campamento. Lagos compredieron erau balas de lus fusiles rayados del 4? La incertidumbre se hizo mas cruel por lo que a la suerte de la de San Martin. vanguardia La noche trascurriG
en medio
que hacia
de la amargura de bravos.
profunda que aquejaba a aquel pufiado clareaba el dia 26, Apénaa poniase en marcha la infortunada division tesuelta a presentar combate a campo raso a las hudstes de Quilapan que la tenian sitiada completamento. Deafil6 entre
a la izquierda el rio i la montana.
Sin embargo esos moment« A au derecha trescieutos
i tom6 camino
la situacion
hacia el norte
no podia ter mas critica
en
supremos. tenia
nuestras
division
un cuerpo de otro como de qui-
enemigos; a su izquierda nientos; i a su frente, en la del rio, un mârjen opuesta tercero aacendenta a seiscienta lanzas. La masa de quinientos araucanos que cubria la izquierda, ocupaba la boca del desfiladero por donde debia entrar nuestra division. Mas despues se supo que a la salida del mwmo desfiladero encontrabanse cuatrocientos restantes. enemigos En cambio jqué fuerzas sostenian al comandante La. gos para resistir al formidable adveraarioî 70 infantes i 35 iàpénas jinetes, maudados por los tenientes Villarroel, Zolo i Zaldi v ar, el sufcteujente Urrutia, todos del 4?; i Silva i Frfas del 3?! No obatantoera necesario entre las filas abrirsepaeopor de Quilapan i sucumbir en la demanda antcs de perecer Pin combatir a manos d# loe soldados del guerrero cacique,
334 Lagos orillando el rio, sieiopre boBtilisado por el enemigo. AI Uegar a un sitio algo abierto en batalla i en que ténia la montana que podia presentar March6,
pues,
retagnardia, esper6 resueltc el ataque de sus perseel cual no se hizo guidorer; esperar. Los arauoanos en numéro de 800 lanzas colocàronse delante. por
Ertaban nime saban
divididos
en
tres
grandes
masas:
compoque avan-
.una de gatiadoree; esto es, de indios arrastrândose por el suelo con sus lanzas,
ocul-
tfndoae
sobre nuestra infanterfa. para caer de improviso Adelantibanse i sus cuerpos i rostros del desnudos, todo pintarrajeados. El segundo lo formaban tambien indios de cuerpo lois cuales se infanteria, a pié firme, i sin aproximaban mu
armas
nuettrof
que ponchadas
de
piedras
soldadot, para entretenerlos, gate*dore$ se echaban sobre sus filaa.
que arrojaban a miéntras que los
1 portiltimo,el tercer cuerpoorganizabalola caballeria, que proyocaba a combate haciendo estremecerselos âmbitos con unn infernal chivaterfa. DUpuettoaef el campo de batalla i al ver acercarseel oomandanfeLngot la infanterfaaraucana,rompe los fuegos al miiino tienapoque nuestra caballerfa acometea la coctraria El choque tué tremendo.Nuestrosinfantescalaronbajoneta, ala par que nuestrosgranaderosconfundidostambien conlot jinetesadversarios,luchabana muerte, dejandosembradoel campode muertosi heridosenun instante. La victoria por suerte de nuestra parte i el enemiro paelto en fuga.
335 Pero nosotros
si habia
tenido
mas de cien Quilapan tambien numerosas.
las tenfamos
Como
tuviese
mandante
Lagos
tropas de reserva tocô* retirada por
bajas,
el enemigo, el coun camino distinto
al que seguia, que le fué mostrado por varios indios prisioneroa a quienes amenazô fuiilar sino le deaignaban otra senda. Habiau division
caminado
poco
cuando
un cabo i dos soldados
se presontaron a la de la vanguardia de San
Martin. AI verlos,
el comandante pregunt6 Lagos al cnbo: "jQué es de eu capitant" todosi repiti6 por don veces." -"jMuertos Ya se comprenderà la honda pena que causarian aquellas palabras. Aï Hegar la noche acamp6 la division. A las pocas horas, se siente un grito de: "iQuién -"iChilel"
vivel" respondiô
"iQué rejimientot"– 1 de subito aparece
una vos. 4? de linea.
el capitan San-Martin cenida la frente con un paiiuelo.Tenia en eUa una ancha herida. Le seguian cuatro de sus cazadores i el indio Curi6ao. El comandante Lagos al verlo le interroga con firme voz: "ponde
esta su trop.,
'Hasidonpïastadapor yor," contesté.
capitant" un nùmero
Ud. a la prevension." Hé ahf una escena digna de los héroes
diez veces
ma-
"Pase
de Leonidas.
336
IV.
San-Martin
habia eido en efecto derrotado
inmenaamente
superiores. mismo dia i a la misma
El
25 de
abri],
por fuerzas es decir, el
hora
que Lagos lie batia en Quecbereguas por primera vez, habia Ilegado San-Martin al Traiguen, rodeado tambien de enemigos. AI atravesar el rio con el agua hasta la fué rechazada cinturo, eu infanterfa por una division araucana miéntras que eue granaderos por la retaguardia eran igualmente atacados. Vi6ee obligado a rétrocéder i buscar tin amparo al pié de la montaffa en .un logar denominado Coipué; pero persegnido por los araucanoe tuvo que disponerse a luchar a muerte, sin esperanza de salvar. El encuentro fué horrible, haeta que ahogadoe por las masas de araucanos que se sucedian unas a otras i rauertos i heridos casi todos sus soldados, abri6se con un-os paso San-Martin pocoe de Iob suyos por entre Ion mismos enemigos i se ocult<S en la montafia. El infortunado
oficial de granaderos Walericio Argomedo, tomado prisionero cubierto de heridas, fué muerto a lanzadas a los cuatro diae, despues de una deaordenada baoanal con su victoria que habian celebrado loti triunfadores. De loe prisioneros Rodriguez, que fué mûsica
solo dejaron con vida al corneta barftono de la banda de despues del mismo 4? de linea.
337
Habia
recibido
unu lanzada
a fuera la tela; i para curarlo, a que se la comiera.
en el vientre Io obligaron
que le echĂ los araucanos
Asi lo hizo i pudo salvar de una muerte segura. FuĂŠ este el primero i el mas lĂšgubre episodio de la sin cuartel de 1868 i 69, con guerra que se abri6 lid en disputa de la linea del Maaquella sangrienta lleco.
43
CAPÎTULO XV
ALTA
FRONTERA
PROSECUCION
SI N CUARTEL
1868
DE
LA GUERRA
A
I
Loe oombatea de QneeheregnM.–Coipué i Traignen.-En buca de losdiiBefuémia la penos de 8an-Martin.– Intento de rableraeion jeneral.– Unes.– Amagan lot aranoanofl lof faerter– Encaentro del Tijeral.- -BenaéVanne lot «taquet en novembre.– Arribanos i abajinm.– AMeinato de Pinoletf.– Diyurion Lagos. Combate de la CentioeU.– El ejéroito de Domingo Melin.– Aialto de Perasoo i Curaoo.– Herûica resùtenoia. El héroe de Caraoo.– Trùtan Plan.– Combate de Hoalehoaioo.– Biarro eomportamiento del jeneral Pinto. Ooerra de esterminio en el interior de la Araucanfa. Son dratrnido« loa nembradoii i dot mil ca«a.– El Minittro de la guerra en oampafla. PaoDonFr^nobco Eohinrren. to de pai.– RennéranM lai hoetilidades.– Boto de Montri al jeneral Pinto.– SoliciU este anmento de fuersa.– Snspëndeae el aranoe de la frontua ior. El eiército de la baja frontera en oampafla. Losooroneka waoreeOregorio Urratia i Oroiimbo Barbota.– Ataaae a Collipolli.– Fondaoion de Lnmaoo. Ce«a la gnerra iin cnartel. Benanoia el mando el jefe de la baja frontera.– Paraliiaie el avance de la frontera.
1
Loa habion
de Quecheregua*, contribuidu notablemente
tu guerrero del amucano. éxito que obiuvieron en erdad, lapan
liabia (très
lido un
leoneâ),
Traiguen
a deapertar Aleccionadot por esta
triunfo
coneibierou
i Ooipu4, el eapiriel
buen
a la jornada», que, de Quipara las huettet de hecho el penxamien-
339 to de prenentarse a nmugar la Hnea del Malleco, por medio de una guerra de sorpresas i emboscadas, que no debian dejar tranquila»por un instante a laegnarnicionea de los fuertes. En biificade lus disperses de Sau-Murtfn que poc1ian haber quedado ocultos en Ior biques, babfa enviado el jeneral Pinto el 5 de m«yo (18IJ8) una division de 180 hombrea du las tros annas, la cual pronto rogresô sin rostiltado aljrimo N<»r«M»»»jjû nin<run disiprrHo.ni uiicontiii couijuicn».s romlMlir. Ct>uil.ipanlin iiiit iT4*il>i«lo amiiu'i*»<!»c.s(,iisp«»licion i hiv«»U rtir<lii ra Je ut* Walalla. cainbio propiU'âbunseul inquicto Quilupun i aus lugar-tenientes para dar un asalto jeneral a los fuertes del Malleco Despues de varias reuniones con ese ohjetn, se habia acordado ejecutar tan audaz guipe do manu el 5 dejulio. Impues,to el cuartel jeneral de este movimiento, se reforuron las guarniciones de los fuertes; se Hainô*a las armas alagunrdia nacional de Angol, Nacimiento, Mulchen i otras plazas; Mehicicron acuartclar las fiierzas de Negrete i Nacimiento; se de«alojaron los fuertes de Curaco i de Purnsco; so ordenu replegarse a los pueblos a lois babi tnntos de lm campes; i se organizaron finalmente dos divisions o^pucialos,una de 300 hombres en Angql i otra de 200 en Cbiguaibue para acudir a cualquier lugar aineiiazndo. De modo que la,4lmost«;sdo Quilnpau liabinn sembrado el puni<*omas ospanlovo en toda la alfa frontera, aun sin piTsenfar.se Il eombnto. Nuestro ejéiritd del Mulleeo i eu jef'e, no dorinian
340 de consiguiente solo de la votranquilos pendientes luntad o del capricho de la lanza de Quilapnn, el formidable adversario. Sin embargo, apesar de las precauciones tomadas, los araucanos pasaron la linea del Malleco por la cordillera de Nahuelbuta en el mismo mes de j julio se dejaron caer a los campos del Tijeral. Felizmente
fueron
por la guarnicion destacada allf; i despues de un lijero combate se dispersaron, volviendo a cruzar de nuevo la linea. No obstante
rechazados
nada era parte a ateinorizarlos, i partidas inundando los alrededoros de los siguierun
tras partidas tuertes, cometiendo de acontecimientos
toda clase de depredaciones. El 6rden les que habia venido sucediéndose
daba
pâbulo para continuar en sus correrias sin que les infundiera gran temor el ejército. Aunque rechazados de todas partes no desmaytban. AI fin, el rigor del invierno les obligé a contenerse, lo la con mas consistencia que permiti6 tambien asegurar linea i volver a ocupar i reforzar los certes de Perasco i Curaco que se habian abandonado. el invierne, vefase de nuevo ameMas, trascuirido nazada la alta frontera por medio de otro proyecto de insurreccioii jeneral, la que no demor6 en présentasse. En el mes de noviembre a notarte los principiaron primeros sfntomas de rebelion con motivo del atalto a las poseeionee del fiel cacique abajino Pinolevi i su asesinato por las tribus rebeldes. Las inismas tribus arribanas habian
invadido
tambien
las posesiones de los caciques amigos Gatrile^ i Colipi que, como Pinolevi, habitaban el hermoso valle de Puren, (nombre que significa
341 ocha Inrujos, de pura-reni-, de jwra, ocho, i reni, brujo); por lo cual habfansc refujiado con sus ganados en la montaiia. Una
que Pinolevi
de su escondrijo a su casa, fué sorprendido por los arribanos que lo espiaban i muerto sin conmiseracion alguna. noche
descendi6
Pinto de la infortunada suerte el jeneral Impuesto que habia corrido el fiel Pinolevi, i ademae que Catrileo estaba cercado en sus posesiones de por los arribanos Puren, ordenô salir de Angol una division en su proteccion al mando del intrépido comandante Lagos, el héroe de Traiguen. "El 18 de noviembre falda alto
norte
de 1868
subia
esta
de la meseta
del cordon
division
de la Centinela, cuando se desprendieron de Nahuelbuta
au derecha
numerosat:
en diverses
cuerpos
huestes
de araucanos,
la
de lo sobre
divididas
para envolverla. que maniobraban Uno de estos cuerpos, el mas avanzado, que se presentaba amagando la cabeza de la columna (mandada por el cronista de este fiel relato), era formado por la rede Domingo Melin, nuestros amigo Melin, el mismo que poco ântes nos juraba fidelidad en Angol, mostos i mùsicaa. pidiéndonos duccion
"Aquella senciar un
fué la primera vez que tuve ocasion de prechivateo araucano, en todos sus verdaclero detalles i maniobras; que ha de saber el lec-
imponentea tor que el chivateo
simple grita sin 6rden, sino que comprendre di versas escaramuzas con que lot indios se animan i cobran coraje para entrar en pelea. "Formâronse pié firme,
como
no es una
los Melines en batalla a primeramente eeis cuadras a nuestra derecha, dando-
342 nos frente; i en esta posicion, rompieron un atronador chivateo,haciendo el conocido ba! ba! ba! ba! producido por la interrupcion del sonido de la voz a lu& golpes repetidos de la palma de la mano en la boca. Mientraaesto dnraba, loa conasi los jefes corrian a escape en sus caballos, dando vuelta por el trente i retaguardia del eBcuadrou,blaudiendula lanza al aire i animandoa au jente con enerjieas voces i adeinaneH.Era un remolinoinfernal.Kmscguiila,todnla linea e«»lnS pi<< a ticrra. i «h-jiiiuli» su* ruballox, forum (,oeilrapide/ en batnlliiul limite, lanza en risi.ro. ronu«;i doji métros «l«j«Jislaiu-i;tlino du otn», tcnirmlo la «|iiila ««on aiiibus luauos, lu i/<iuierdaadehuite i Il «leivcha ntras. el cuerpoi los pies en la inisma posicion. Inmediatamente rompieronen avance, a saltos iguales i acompa.. sados,guardandosieutprela misinaa;litud, i lanzandoa cada salto un estruendoaomal En eata maniobraavauzaban algun trocho saltando adclante, reculnbtlnsaltando atras, i volviana avanzarnuevamenteen igual forma; hasta que ya bien seguros de nuestro miedo (porque veian que sc^gufamosntarchandosin hacerlesel inenor eau), volvieron lijeramentea tomar sus caballos,montando de un 8altoi (brinandootra vezen linea de bâtaHa. AI mismo tiempo rompieron un nuevo chivateo, distinto del anterior, que conaistia en una especie cie canto triste producido por un largo trinado de la garganta, terminando con un animadoi ensordecedor.ya/ ya! na! "Entre tunto, por otro lado, los dénias innumerables escuadronoM qiui bajaban de distintoa puntoa de la cordillera, trainn un infernal hulliciode cachosi cuernos,
343
que tocaban estruendosamentei que repetian en ronco mujido los ecosdel valle. No parecia sino que se descargaba sobre nuestras cnbezastoda una tempestadde truenosi centellas. "Pero no pas6 de ahf. Una vezsobre la ancha meeeta de la Centinela, nuestraspequeîia columna liizoalto i frente al enemigo, que ya se acercaba. Los Melines,en efecto, deshues de entusiasinarae con el chivateo,se vinieron sobre la vanguardia con una furia que parecia de Tens. I quien sabe si hubieran llegadoa las manos, a no haberlos puesto en complotedetôrden una granada diaparadamui a tiempo,que estall6en medio de elloi i le« mat6 algunoa hombres. Solo unos 25 o 30 conas tuieron bastante coraje para cargar a unos pocoslleullea que llerâbatnos delante; pero tambien fracasaron,porque los lleullei les menudearon sable de lo lindo, ausilindos por 20 hombres de mi compta que saliesm al trote i les hicieron una descargaque los pu8oen
II
Casi a las misraas hotte de los sucesos del combate de la Centinelo,en la noche del 18 al 19, cran atacados a au vefclot fuertes de Perascoi Curaco. Principiemospor Perasco.El comandantede Collipulli àabîa mandado galir en direcciona cee fuerte ai al(1)AmbrtMio Lvttltw, deejéttito. ApuntM nriratomayor oiudo*. gmduadu.
344
Bell, al mando de uu piqueté de granaderos como de 40 a 50 hombres, por noticiat, que habia andaban maloqueanrecibido de que por los alrededores ferez Roberto
do los araucanos. Era la manana
del 18 de noviembre
del
aûo citado
de 1868. la pequefia tropa, ater ida de trio, al peaado i la loma cabalgaduras, trabajoso audar de sus escuâlidas de las Toscar,, cuando de improviso siente un tiro i otro "Subia
i un tercero,
i al mismo
tiempo
ve venirsele
encima
un
uua barrera de lanzas ejército de araucanos, los très entre las cuales se debatia n desesperadamente arrode la descubierta, eablee de loa bravos granaderos verdadero
No habia violenta de 400 salvajes. al empuje al abrigo de tiempo de tomar aliento para guarecerse alguna defensa natural del suelo. £1 arroyo i su pequeflo bosque habian quedado atras, i el torrente de indios lladoe
Uegando por la loma abajo con furia i estrépito, de un golpe sobre la tropa. El animoso alférez no tuvo mas lugar que para dar la voz de j sable en manu, i a la
rodaba
del suyo, clav6 carga tnuehachos? i tirando rabiosamente en medio de la compacta eapuelas i se lanzô el primer soldados masa de araucanos, seguido de sus valientes que en cerrado peloton blandian rado hierro, tratando de abrirse pesa falanje enemiga. "El choque fué tremendo, nos esgrimian la lanza con
esforzadamente
el ace-
paso al traves
de la es-
Los araucaindescriptible. salvaje furia i cou esa 'vida
sed de Tnyt^1^18 que los anima siempre en los combates. i los lleulles se batian con la rabia de Los granaderos la desesperacion
del que se siente
acosado
por
el nu-
345
mero, aplastado, herdido irremodiablemente, i que, echandoel aima a las espaldas, acomete sin mas esperanza que la de vendercara su vida. Alli no se pedia ni se daba cuartel. Los tajos i lag lanzadasno arranoaban un iail ni un quojido cobarde que viniera a tirrhar el lugubre silenciode la mubrto,interruinpidopor el chischas de los sables i el rechinar de los dientes do los furioaos adversarios. Aquello no podia dinar. Nuestros soldados,que tenianla desventajadel numéro,que combatian en oaballosestenuados,i que recibianel choque de alto abajo, fueron aplastados por el énorme peso i sucumbieron valientemente,ahogadosen la sangre de los salvajes, que revueltacon la suya propia formaban nubes que impregnaban el aire i arroyos que corrian por la ladera. A duras penas, el altérez Bell i algunos de sus nombres, todos heridos, pudieron abrirse paso a sable i escapar con vida. Un lleulle que se bati6 en este asalto me contaba que, a baber montadobuenos caballoslos granaderos, indudablementehabrian logrado romper la masa de indios por el centro i ponerlosen fuga; pero los pobres rocines no podian mas, i falt6 la fuerzadel choque." (1) En camhioiqué pasaba en el fuerte de Curaco La noche que los araucanos rodeabana Perasco, esto es, la noche del 18 al 19, se dejaban caer sobre Curaco; plazaque estaba al cargo del subteniento del 3?de linea Tristan Plaza, que alli fué un héroe en aquella tierra de héroes. narradorde ostos sucesos Sigamosal mismo cita<lo«. (1)Atubrucio L«teli«rApuutes 44
346 de los cuales
fné unas veces actor
i otras
testigo
mui de
cerca. "Serian
las dos de la madrugada, dice: La noche era tenebrosamente oscura, fria i nebulosa. La tropa franca dormia tranquilamente dentro del ranchô, i los moradores en sus rucas. En una de estas, a inmediaciones del cuartel, dormia como los demas, el subteniente. No se oia mas ruido que el mon6tono i triste rechinar de las ramas en los arboles mecidos por una suave brisa; i de cuarto en cuarto de hora, el del quejumbroso ;alerta! centinela solitario, repetido a lo Idjos por los higubres ecos del valle i de la montafia. "Hubo bir cerca se incliné
un momento de si un hâcia
de las densas
en que el centinela lijero ruido. Escuch6
adelante
t.inieblas
tratando
el objeto
crey6
perci-
atentamente, de percibir al traves
que
pudiera producir aquel leve :ns6lito sonido; pero nada; no vi6 ni oy6.Me habré engafiado, se dijo. Sin embargo, prosigui6 poniendo atencion i reteniendo el aliento; luego, el ruido se repiti6 de nuevo, mas distinto i cercano, semejante al roce de un reptil que se arrastra por la yerba.-La hora no es para que pasen las culebras ni las lagartijas, 1 junto con hacerse esta pens6 el centinela. reflexion, lanz6 un enérjico i sonoro iquidn vive! empuîiando al mismo tiempo su fusil en actitud defensiva. "El ruido ces6 como por encanto; pero inmediatamente se dejaron oir en diversas direcciones silenciosos i caUados iya! ;ya/ pjaf. que el centinela distintamente. percibi6 Un segundo 4quién ;Hvet mas valiente que el anterior, atron6 los âmbitos del bosque; i oyendo que junto a él una voz medrosa respondia: pur
347 chano, se ech6 por un movimiento rapide el fusil a la cara, i el traidor paicluino, que ya le amagaba el pecho con un agudo puna! rod6 por el suelo banado en sangre. "Tras el estampido del trueno, la tempestad estallô con terrible i espantosa furia. La detonacion del tiro i los gritos del centinela cabo de f/uardia! ta Lasarmas! jétenemigo!acompaiiadoBtle la enérjica espresion habituai en nuestro8 bravos aoldados, hicieron saltar desnudos de bus lechos a Iob hombres de la guaruicion, que dejaron los pantaloues para tomar sus armas i salieron apresuradamente a formar en batalla fuera del rancho. "Ya era tiempo. Los araucauos, en numéro de mas de mil combatientes, a pie i a caballo, cubrian literalmente la posicion i sus alrededures, i a la vez que el centinela mataba a su pri meroi mas arrojado adalid, pegaban instantàneameute fuego a las rucas del lugar, i alumbrado8 por el incendio, arremetian reaueltamente contra la guarnicion. "En eate instaute, abridndose paso por entre los salvajes, que llegaban ya buta adentro del cerco de tranqueros, se présenta a la cabeza de su tropa el subteniente desnudo comosus soldados, pero con el hierro en la dieatra, la enerjia en el aima i la bravura indomable en los ojos i en el ademau. A su vez i con la presteza del relâmpago, los hombres acometieron con furia i denuedo, repartiéndose listos por el recinto, para detener por todaa partes a los asaltantes, trabandos8 en cada punto un combate cuerpo a cuerpo, en que los indice daban pufialadas i recibian bayonetazos. "Soldados, labradores, mujeres i ninos, todos tomarôq
348 parte en aquella espantosa refriega, que dur6 mas de cuatro horas, porque los indios, cada vez que se sentian diesmados, recojlansus lieridosi muertoa,i se replegaban por brèves momentosa la montana, para rehacerse i volver a la pelea con nueva furia. Vencidosya al fin i deahechos, habiendo sufri'do hnjas considérables,i no dando todavia muestrasde desfallecerla valerosa guarnieion, apesar de las sensibles pdrdidas que tambien habia eeperimentodo,juzgaron prudente retirarse a reapetable distanciadel fuerte, guarecidospor el monte. "Sin embargo,se conociabien que volveriana tentar un supremo i desesperadoesfuerzo para apoderarsede la posicioni pasar a cucliilloa sus bravosdefensores.1 aunque estos no decnianun punto de anime, antes bien se sentian mas i mas envalentonadoscon ou sangriento triuofo, el cansancio,las bajas i la escasez de munioionea, acaso los habrian hecho sucumbir al empuje de nueroe i repetidos asaltos, si no hubiera llsgado mui oportunamenteun salvador ausilioque les traia el mayor del 2" de linea don Eleuterio Ramirez. Este jefe habia sulido de Chibuai^uo al amanecer, andando a marcha forzada,i despues de ahuyentar a su paso las bandas de indios que cruzabanol camino, se present6 a la vista de Curaco, 1oque tué bastante para que los sraucanosse pusieranen desordenada fuga por el boamuchoscadâveres,pero no sin dejar alque, HevÂndose gunos que habian caido dentro del recintoi que atestiguaban cuan caro les costobaaquellajornada." Aëi se luchaba en esta guerra sin cuartel. Sin cejar un punto lus araucano, proseguian cada dia con mas tenacidad en su resistenciai nsaltos sin
-349-
cuento.De eate modotrascurria el afio 68, para dar paso al 69 que debin presonciariguales o parecidosfatales acontecimientos. En esta an6mala situacion,el 5 de enero (1869) volvian de nuevo a<salvar los insurrectos 1%linea del Malleco. Noticiadoel jeneral Pinto de lo que ocurrfaal amanecer de ese dia, di6 6rden a los jefes de la linea para que cerrasen sus tropas los vadosdel Malleco, i no dieran paso al sur a los sublevadosque se encontraban a las orillasdel Renaicoarriando los animalesque habia por los alrededores. Dispuestotodo,parti6 el jeneral de Angolpara Lolenco a la cabezadeun piquete de granaderos.A su llegadaalli supo que a poca distancia, a los pies del cerro Hualehuaico, andaban partidasde araucanosarrastrandopinog de ganado.Todo tué organizar una pequeùa divisionde dos companfa»del 2.° de linea, 60 cazadores a caballo i unos cuantos milicianose indios amigos,i volar con ellos. I hé aqui uno de los mas hermososhechos de armas del intrépidejeneral Imajinandoseque iba a habGrselascon cieno doscientos enemigo, héte que se encuentra al frente de mil a dos mil combatientes inandadosen personapor Quilapan,por Montri i Quilahueque. {Tremendasorpresa i desiluciona la vez para el animosojenerall No era posible rétrocéder.Revistiéndosede una serenidad estoica, alienta a sus soldadoscon entusiastagi £nérjicA8palabras a que cada cual cumpla su deber
350 como soldados
de la Repûblica. en linea de batalla ou infanterfa
Acto
contfnuo
estiende
sobre una eminencia, en momentos en que ya una intrépida division enemiga se venia encima, i rompe los fuegos. Luego, dirijiéndose a los milicianos e indios amigos, los anima igualmente con varoniles palabras a batirse como bravos i los arroja sobre
el primer cuerpo de araucanos que marchaba sobre nuestras filas. râpidamente Tras de ellos, p6nese a la cabeza de sug cazadores i vuela con éstos en de los milicianos al misproteccion mo tiempo que la infanterfa hacia un fuego mortifero, terrible. El encuentro Tan
fué sangrientfsimo.
acertadaa
tenian necesariamente disposiciones el triunfo de nuestra parte como sucedi6; que conquistar el enemigo por tan pues, anonadado impetuoso i bien combinado en fuga i ataque, cedi6 en breve poniéndose echandose en las barrancas del Malleco; mas, en la vega del rio, volvieron a ser batidos por tropas del 4? de lûisa, del 2? i por el mismo Pinto que los perseguia jeneral hasta obligârseles a dejar abandonado el ganado que conducian i pensaran solo en escapar el pellejo. Tan hermoso hecho de armas coronaba con un laurel mas la gloria de los servicios por el ilustre jeneral.
prestados
a la Repûblica
III
El combate
de
si tenaz enemigo.
no habia escarmentado Hualehuaico, A los pocos diaa despues, 28 del mis,
351 mo mes, lo vemos presontarsecasi a las puertas de Angol,en los alrededoresdel fuerte de Huequen. Habian dado las nueve de la mananacuandode aubito se ve correr de aqui para alld en los campos de Huequen, en mediode un chivateode dosmil demonios, una masa comode 500 araucanos, lanceandoi arriando todo el ganado que encontrabana la mano;i luego perderse en el llano con el rico botin recojidoen tan inesperado como para ellos afortunadomalon. La guarniciondel fuerte que la componiangranaderooal mando dol coronel San Martin, i su segundo el comandanteVülagra, no habia tenido tiempopara reponersede lasorpresa; se le habia sorprendidoenteramente descuidada. Pero volviendode su asombro,ordena el coronela su segundo Villagra monte en pelo a caballo con eue granaderosi cargue al enemigo, que hufa con vertijinosarapidez. Mas veloz que el rayo los alcanza Villagra,i atacândoloscontal impetu i coraje los dispersa, quitandolesel bravo jefe el botin conquistado. Hechosparecidosa estosno eran estrafiosen aquel ent6nces en los her6icosdefensoresde la linea del Malleco que contaban cada dia, cada hora un sangriento encuentro con el enemigoen diaria pelea ain dar ni pedir cuartel. ;Qué tal fué la guerra a muerte que en sangrentô durante tres anos consecutivosla alta frontera! Pero la guerra pasiva que hasta cierto modo habia sostenidoel jeneral Pinto, troc6sebien pronto en ofensiva, en harto ofensiva. Aumentadoel ejército en 1,500 rlazas a consecuencia de los primerossucesossangrientos que dejamosreferidos, el jeneral Pinto UeYô* la guerra a las miamaapose-
352 siones de lu tribus rebeldes, haciendo cruzar el territorio araucano en todas direcciones por infinitas divisiones en hostilidad abierta, privando al enemigo de todo recurao. Fué asf como se comprende que desde noviembre del 68 a mayo de! 69, se hayan internado por diversos puntos al corazon de la Araucanfa mas de trece diviaionea, arrasando la mayor parte de ellas con cuanto se encontraba al paso. El resultado de estas espedicionea fué el incendie de mas de dos mil casas de las tribus guerreras, la mayor parte repletas de cerealea para subsistencia; la destruccion de todos sus aembradoa; i por fin numerosisimon piRoade ganados arrebatados a los mismos. La mas numeroaa de eetae dirisiones mandadsa a recorrer la Araucanfa entera, fué la que condujoel misrno jeneral Pinto en persona en marzo del 69, acompaffado de! ent6noes ministro de la guerra don Francisco Echâurren, hoi uno de los mas Huîtres benefactores del pain;animoao partidario quefud de la ocupacion total de la Araucanfa, proyecto que tan impugnado fué en nueatro Congreao en el perfodo de 1868 al 70. Eata division alcans6 haata el Cautin, i aunlo atravee6 con gran asombro de loa araucanos que nunca creyeron que nueatraa tropas pudieran cruzar aquel apartado rio. Hostiliiadas por todas parte8 i sin césar las tribus rebeldes, reaolviéronsea solicitar la paz la que se pact6 en parlamento celebrado en Angol el 25 de setiembre de 1869. Prometieron en él someterse Quilapan, Quilahueque,
353 Montri,
i Calvucoi,
esto ea, los principale@ caciques Sin que les acompanaban. este pacto de paz no debia ser duradero. embargo, Una vez que loa arribanos se repusieron de los dafios volvieron a la revuelta que habian recibido, poco desde nuevo a renovarse las hostilidades pues, empezando por parte de los mismos cabecilhs una indfjenas provocando 8sublevacion jeneral a instigaciones del Rei Orelie i QuiNahueltripay cabecillaa i demas
lapan. de los araucanos Llegrf esta vez la audacia arribanoa buta enviar una intimacion al jeneral Pinto, por la que se cuanto ântee la linea del Maleexijfaque desocupase lleco sino queria cargar con las consecuencias. Esta
intimacion
mémorable,
muerte
a nueetro
ejército,
que equivaUa
fué impuesta
por
a un reto a el
cacique
Montri. Esta
di6 motivos para créer provocation que ya no cabia pas posible con laa tribus de lo que oblig6 Quilapan, al jeneral Pinto a pedir al gobierno reforzara con mas fuersaa el Malleco, como se efectu6, ordenandoae con este objeto tificacion con tanto nel hecho
la suspension, como lo hemoe visto, de la forde la linea de! Tolten hasta Villa-Rica, que éxito como fortuna estaba ejecutando el corosin
un cartucho quemar en la fundacion de la del Malleco.
Saavedra,
como
lo habia
Suspendida por lo tanto la fortificacion del Tolten, en marzo del 70, deciar6se tambien en campafia el de la costa, esto es, el de la ejército i al baja frontera; el coronel efecto, Saavedra, empez6 a enviar, repetidaa divisiones al corazon de la Araucanfa a para hostilizar los rebeldes i evitar su alianza con las tribus de paz.
354 Estas
divi8iones
comandantes
encomendadas
a los respectivamente teniente coronel don Mauricio Mufioz, sârdon Francisco Barcelô* i teniente coronel
jento mayor don Domingo Àraunàtegui, siempre produjeron buenos 'resultados para el objeto quese perseguia. Concurrieron a prestar valiosos servicios para evitar la sublevacion jeneral que se temia, los comandantes jenerales de armas de Lebu e sefiores Gregorio Impérial, Urrutia i Orozimbo Barbosa, cuyos servicios en aquellas circunstancias fueron valiosfaimos. El comandante Barbosa lleg6 a poseer tal influencia entre las tribus en el tiempo que oustodiô la frontera del Tolten« que los araucanos lo acataban i lo miraban alli como a un verdadero seîïor do sus posesionea. El coronel Urrutia einpez6 desde entonces a ser tambien el hombre mas entendido en asuntos de los araucanos que hemos tenido en el présente siglo despues del coronel Saavedra, por eu tino i acierto para tratarloe, hasta ebligarlos por fin, en armonfa con las ideaa de aquél, a soineterse al imperio de la Repûblica medio de la pemuacion, por la mafia i el buen trato sin recurrir al duro trance de la guerra esterminàndolos a sangre i fuego como rauchos Ilegaron a pedirlo en ocasiones. Sin embargo
de que los araucanos
volvieron
mas tarde
a insurreccionarse asaltando a Collipulli en enero dei 71 en numéro de mil quinientas lanzas, qued<5 por fin tranquilüada la Araucanfa despues de! parlamento celebrado por el coronel Saavedra en Lumaco en 21 de enero de aquel aHo, fundando definitivamente ese pueblo, cuya habia ocupacion iniciado ya el ano anterior.
365 En el ataque de Collipulli niente David Marzan. Como el punto
de Lumacu
habfase
distinguido
el te-
constituia
txatéjica
una posicion escoto a los sublevadoo,
ventajosisima para poner atacarlos por la retaguardia i ser pudiéndose entre dos fuegos en el caso que' amagaran desde enfonces Malleco, se contuvieron los pudq césar asf la guerra sin cuartel iniciada
encerrados la Ifnea del rebeldes, i desae tres
afios atra6. Afirmada
gran parte de las conquistaa emprendidaa, propuso el coronel Saavedra al Gobierno un plan de operaciones, en dos aûos a someter comprometiéndose définitive i totalmente la Ai-aucanfa; mas, como no le ligaran
buenas
relaciones
politicas con el seHor Federico sido ya electo présidente de la Rerenunci6 el mando de comandante
que habia pûblica en esa fecha, en jefe de laa operaciones do i de este modo qued6 Erràxurii,
que oie le habian paralizado
encomenda-
el avance
teras durante
de fron-
el perfodo presidencial del sefior Errisusolo nuestro ejército a coneervar lae riz, concretandose conquistas hechaa en diez afios de esfuerzos i aacrificios del que habia
sido su feliz iniciador
i ejecutor.
CAPfTULO
EL CONGRESO
XVI
NACIONAL
1 LA CUESTION CANA
ARAU-
LaArraoanla anta et Congreed Naeional.– 8eek>nee de 1868 al 70.-Autoniadon para anmentar et •jército.-L* Aranoanfa ante los oradoree del Coogr«o.– Lo que eUoa pemaban.– Don Manuel Antonio Mttta.– ViOTtoMackenna.Pedro Leon Oallo.-Arteaga Joe» Yiotorino Laatarria.– Loi jefee de la froutera enÀlemparte.-Don tek de jaicio.– El ooronel 8aaYedra Àctitud det Minittro de la Oaern don Federico Erra. rani.– Exhibiciou de documento*– Oede al Ertado el ooronel 8aaTedn 4,000 enadraa de terrano.– Apreoiaoion de don Joâë Mannel Balmaoeda rMpeetodeeitaeondiieta.– La Ocupadon do Araueo.– Important* docaai*^2ifdl>H0^Jj0 que «o»*m«» ooho aflot de operaeionea militamb.– Obtkne et Ertado an millon de heetinaa i la lnndaoion de 13 poMMonet. El problema del ponrenir de la Araooanla tolocionado el por ooronel SuTedra.– El trionfo de la grande obra.
1
Con motivo
de la diflcil
situacion
por que atravesaba en sangriento despalenque
la alta frontera, convertida de el désastre de la vanguardia San-Martfn guen, i de haber solicitado con este motivo
en el Trai-
el Supremo afio, autorizacion para
en agosto de! mismo aumentar en 1,500 plazaa el ejército e invertir la cantidad de 500,000 pesos en la de las operàprosecucion ciones militarea; empezaron a suscitarse largas i enojosas Gobierno,
357 en las sesiones de diputados de 8, 9 i 11 del mes citado; diacusiones que fueron de ano en uno hasta 1870, cada vez que prolongandose el Ejecutivo solicitaba igual autorizacion para los traba-
discusiones
en la câmara
de la Araucania. jos de la ocupacion los boletines de ese Rejistrando uno verdaderamente
lejislativo, en que de la ceguedad
se asombra
estaban
perfodo
i de los trabajos 1861, nuestros mas
de la Araucanla
respecto en ella se habian
hecho
desde
oradores tir.guidos que en la discusion siones tomaron parte.
de nquellas
que disse-
se presentaba a ellos como un mito, un algo de oscuro e incierto de dudosa centidumbre. Cada cual la juzgaba a ou modo. Cada uno la exhibia a La
Araucanfa
su manera
como mejor a su criterio se amoldaba. AqueIlo era la exacta reproduccion de las yariadas mutacionee de un primoroso Kaleidoscopio. brillantes oradores Nuestros conquista se habian
araucana realizado
i de las hasta
llegaban a dudar de la obras que con tal objeto
esa época.
tal empresa superior a las fuerzas i recurImajinaban con éxito sot con que contaba la nacion para terminarla i sin deshonra
para
el buen
nombre
de nuestro
esforza-
do ejército. Quien,
como don Manuel
Antonio
Matta,
se levanta-
ba condenando
el plan de conquista, porque ella, decia, a la violencia; i que la actitud tomada contra
equitaiia loa araucanos dad
como
quien,
tres siglos
era contraria
atras
que engafiaba
Vicuna la cuestion
a la justicia
i a 'la humani-
esponia que de8de de Arauco era un fantasma
Mackenna,
a todos i que la guerre
de frontera
como se
858 habia
entendido
era
una
funesta. qniraera caprichosa, Otros, como don Pedro Léon Gallo, que si avanzâbamos la frontera, los araucanos se i que era mejor sublevarian, su civilizacion procurar allf Justo por otros raedios: Arteaga Alemparte exijiendo de la Camara uo aceptara la idea dominante del Gobiernu de reducir la Araucanfa por medio de la conquista, i que la adquisicion de tierras se hacia inûtil desde que no Re poblaban i tantoi sacrificios a la nacion. 1 entre otros muchos, por fin, don José Victorino Lastarria: a los demas entraba a censurar iraponiéndose de hecho i resueltamente la idea de adelantar la frontera de! Malleco, envolvia cuya simple enunciacion para él una falsedad; que no existfa tal avance de frontera, i que no ne habia hecho otra casa, agregaba, que malgastar mucho dinero, i por consiguiente no debia darse mas: que con lo que se estaba haciendo se derrochaban los dineros del E8tado i se vertia inútilmente la sangre de la patria. Ariemas de la costa araucaque la adquisicion na desde Lebu a Queule no habia sido efectiva: finalmente,
que
la conveniencia
de ocupar
la Araucanfa
era un
abaurdo, i debia aplazarse. En estaa apreciaciouea descendiase a inculpar a los jefes de la frontera: decfase que solo estaban favoreciendo sus iotereses
particulares. A todo lo cuaJ, solo uno
que otro alla como lejano en oscuro horüonte, lampo de luz fulgurando daba en el quid de la cueation del para tantos intrincado problema de Arauco. Todae
las inventas,
apreciacionw
todas las alucinacioneo, todaalt* los errore» emitidos, apasionadaa, loti jui-
359 cioa falaoa, en defensa
o ya los arranques de elevada elocuencia de la independencia del araucano, o ys las airadis contra salvajes a quienes se le neimprecaciones gaba por aigunos hasta el derecho a la vida, iban a eatreIlarse, sin embargo, contra un muro de acero, a rebôtar en los lwbios del ùnico hombre para quien la cueation araucana habia dejado de ser un problema para pasar a hechos cirlo,
de cosa juzgada: ese hombre, no neceaitamos deera el coronel Saavedra. Su asiento de diputado
habfalo
constituido
la cuestion Para
en
tribunal
ante la controveraia
de
de Arauco.
dl no
que impidieran
habia
mis te ri os ni barreras
la ocupacion
insuperablea de la Araucar. jl. Su palabra
esplicita, concisa, fria eomo la realidad miama, desnuda como la verdad sin ropajes estaba siempre alli dispuesta a hacer la luz ante hechoa realizados cuando i cada vez que eentia zumbar en sus oidos el nombre de serena,
Arauco, que para él habia Uegado a ser un fdolo. Pero nô; habia tambien alli otro hombre: don Federico. Errazuriz, a la aazon ministro de la guerra, a quien no ofuscaba
del problema tampoco la solucion que se discutia. I abordando de frente en aquellos instantes con palabra cortante como la hoja de una espads la cueation de que se trataba, i siguiéndola por el miamo camino resbaladizo al dudar
en que la habia de la honorabilidad
colocado
el aeRor Lastarria,
de loa jefea de la frontera, conteataba en seaion de 11 de agosto del siguiente moa la Camara do, presentando documentos que justificaban el deaconocimiento que fce ténia de lo que ae hablaba, como tambien del proceder del jefe sobre quien se arrojabsn
aombraa:
360 "Creo de mi deber re*elar aqui, decia el senor ErrAzmiz, un hecho fundado en ducumentos que tengo en la mano, i al cual hizo anoche alusion el honorable diputado por la Serena (seûor Lastarria). "Dijo su senorfa que, si se avanzaba la linea de la frontera hasta el Malleco, era para protejer ciertas propiedades particulares situadas entre el Malleco i el Bio-Bio. Quiero por un momento aceptar que asf sea. iNo es un deber de la autoridad velar por la seguridad de la propiedadt No debe protejerse el derecho de los ciudadanosf Sin embargo, debo decir en homenaje a la justicia, que el seHor Saavedra era poseedor de cuatro mil cuad rasde terreno cerca de Mulchen, que las habia recibido en pago de 15,000 pesos que le debia un particular. Cuando yo Ilamé hace dos anos al senor Saavedra para conferenciar con él i darle la direccion de las operaoionet de la frontera, me présenté una solicitud bêcha al Gobierno haciendo una cesion formai de esa propiedad en favor del Estado para no ser propietario en el territorio en que se iban a emprender las operaciones. "Aqui esta tambien el tftulo que acompafia el honorable coronel." "La solicitud dice asi: "Excmoo sefior: "Cornelio Saaredra, teniente coronel i jefe del ejército de operaciones sobre el territorio araucano, a V. E. espone: que por la escritura pùblica que acompafia consta que el dia 26 de octubre de 1864 recibi en pago de un* cantidad de petot que me adeudaba don Jowé lia-
361 rfa Rodriguez. fin fundo de cuatro mil cuadras de te t,errenossitur.das en el departamento de Nacimiento, subdelegacionde Mulchen, hahiéndose efectuado esta adquisicion con autorizacion suprema,en virtud de lo dispuestopor la lei de 14 de marzo de 1853, que trata sobre la trasmision de la propiedad en el territorio indfjena. "Al encontrarmecomisionadopor V. E. para avanzar pluzas militaresen el territorio araucanoi procurar eu reduccion,no quisieraverme ligado con ningun interes particular en el campo de mia operacionesi ûnicaraente contraerme a sistemar el buen 6rden que convieneestablecer en aquella parte de la Repùblica. Animadode tal proposito,i por otra parte doseosode evitar equivocados conceptosrespecto a los procedimientosque creo necesarioemplearen aquellaslocalidadespara evitar los abusos que hoi existen, vengo en céder a favor del Estado la propiedad mencionada para que ella sirva de base al fomentode la colonizacion,tanto nacionalce* mo estranjera,que debe poblar loa campos de la Araucania. «'En consideraciona lo espuesto,rue£;oa V.E. le sirva aceptar la donacionque hago de las cuatro mil cuadran de terrence, i disponer lo conveniente para que se reduzca a eeoritura pûblioa esta cesion.
CORNEUO
SAAVEDEi."
362
Prosigne
el sefior Errâzuriz:
"Yo crei de mi deber
que no debia abusar de la excelift delicadeza del sefior Saavedra i cref, por consiguiénte, Crei que no debia dar curso a esa aolicitud. tambien que la reputacion del honorable coronel esteba colocada
a mucha
altura
para que sus procedimientos de un modo equivoco. pudieran I sin eminterpretarse como jefe de operaciones bargo el sefior Saavedra, en el territorio araucano, lo primero que hizo fué disponer de ese terreno en favor de la llevando asi a colonizacion, efecto la oferta hecha al Gobierno por una esquisita delicadeza." Buta
equi el sefior don Federico
El 22 de agosto
del
mismo
"Santiago, "S. E. el Presidente
Errâzuriz.
afio se dict6
el siguiente
agosto 22 de 1868.
de la Republica
ha
decretado
hoi lo que signe: "Vint* la anterior
hecha por el coronel repreaentacion don Cornelio Saavedra, cuando le fué encomendada la comiaion de adelantar nuestra Unea de frontera h' 1ta el rio Mallaco, en virtud de lo cual prétende tado la propiedad de cuatro mil cuadras fitnadof de
en el departamento M oldMo.
de Naoimiento,
ceder
al Es-
de terreno* sabdelega-
363 "Teniendo
présente
aconseje là aceptacion que se ha encargado de la frontera Norte, vos de delicadeza solicitar
qne
la aceptacion
que no existe de la indicada
razon cesion
alguna que i que deede
a otro
jefe el mando del ejército han desapâreoido hasta lot motiindujeron de aquella
al coronel
Saavedra
a
cesion,
decbeto:
ha lugar a la aceptacion de cuatro mil cuadras de terreno ofrecidas al Estado por el coronel don Cornelio Saavedra. "No
"Devuéhanee
al interesado
los tituloe
que acompaaa
a au solicitud. "Tdmese
razon i comuniquese.
Ferez.
Federico
Errâzuria"
Ante revelaciontan inesperada,las vacilacionesdudosas desapArecieron. Solo para aquellos para quienealoa actos de elevado patriotismono son coroprendidos,pudieron despuet de esa revelacionno hacerjuaticia a quien asf procedia en, «a oondacta de servidorpublicoen beneficiodel engrand«ciinieiito territorial del pais. Mat tarde eomentandoen la prenea ese rasgo de pa triotismo del conquistadorde la Afaoeamia,61 aoûia)
-164de la Repûblioa, el Exoelentfsimo senor don presidents José Manuel Balmaceda, decia: "De manera que el coronel Saavedra, para desligar todo interes personal del interes del Estado, i para 11 adquirir mayor libertad de accion en el vasto proyecu to que ponia por obra, cedi6 lo que poseia de un modo regular al Estado, el cual, por conducto del sefior don Federico
Erràzuriz, neg6 lugar a la cesion. "Escusamos todo coumentario cuando los hechos hablan de un modo tan digno en favor de uno de los altos jefes del ejército chileno. Para los hombre. que le conocen, este hecho no nuevos tftulos de ngrega estimacion: le conocen. Para aquellos en quienes alusiones vagas, sin intencion, pero capaces de estraviar el criterio de los que no conocen auncientemente nues-
U tros hombre!
el recuerdo publicos i nuestra historia, de la sesioo de 11 de agosto de 1868 i del decreto de 22 del miimo, confirraaran la honra de un de nues-
tros funcionarios, pais." 1 esponia
que tambien
tambien
el mismo
es honra
de nuestro
seilor Balmaceda
estos
conceptos: a los funcionarioe del Estado e importa al "Importa U de la verdad. No es noble ni es pais el conocimiento lejftimu taciones
dejar envuelta en alusiones que nos honran i a quienes
peraonales repuel pais debe ser-
vidos
importantes." Es esto cabalmente
lo que ncsotros tambien hemos en homenaje a la verdad de la histo-.
querido esclareoer ria basada en la realidad cusables como lo hacemos.
de documentos
publicos
irre-
365
II Como en el trascurso ciéndose
interminables
cuestion
que se debatia, la discusion suependiera
de los acontecimientos
fuesen ha-
del Congreso en la se el coronel Saavedra
las discusiones solicit6
al respecto hasta que él pudiedias mas una série de documentos
en pocos ra presentar la importancia oficiales que justificasen i probar tas hechas sobre la barbarie, motivo para negar el sosteni bres de aumento en el ejército. habia
de laa conquistambien que no
miento de 1,500 hom-
a los miembros del Efectivamente, despues repartia de documentos oficiales comCongreso la recopilacion pajinados en el libro titulado Ocupacion de Arauco (edicion de 1870.) de la siguiente introiba precedida Tal presentacion duccion que la justificaba: opiniones que he oido espresar en la Cide la comision de guerra, mara, tanto por los miembros a referentes como por algunos otros sefiores diputados, "Las
diversas
las operaciones del gobierno en Arauco, con motivo del del lei presentado por el Ejecutivo ultime proyecto para los 1;500 hombres de aumento del ejército conservar permanente, to i demas territorio,
500,000 pesos en su sostenimientrabajos militares que se ejecutan en aquel una recome ha sujerido la idea de ofrecer e invertir
pilacion de todos los documentos se ha hecho i discurrido tendente
que manifiesta a la reduocion
cuanto de les
866 rebeldes
indfjenas,
desde
el atio de
hasta la fecha.
Creo indispensable el conocimiento de taies antecedentes a los que de«en formar cabal en este un juicio asunto, economizando el t:empo para las i discusiones, apreciar en su verdadero valor el pensumiento del Gobierno; ya sea para aceptar su indicacion o ya por si sefiores miembros algunos de esta Câmara, que tan interesados se muestran en resolver esta importante ouestion, deseen emitir nuevas ideas o proyectar nuevos planes. "Suponiendo que, en este sentido, pudiera tambien eitixnarse mi opinion en vista de la iniciativa particular, que me ha cabido en los mencionados trabajos, i como ejecutor que he sido de ellos en el sistema de ocupacion que se ha seguido desde la indicada fecha, he agregado al fin de eata improrisada publicacion algunos apuntee sobre operaciones i otras consideraciones posteriores, jenerales que tengo el gusto de someter al buen criterio de mis honorables colegas. Puedan ellas, nacidas de la servir de base para esperiencia, précisai- sus opinionee. CORNELIO SààVEDBÀ."
El
de que tambien despilfarro hecho de lot dineros del Estado
se acusaba
se habia
en el avance
de la
frontera, esos documentos han venido a demostrar ante la poeteridad i a quienes la justicia que debe discernirae verdadersmente ee hacen eoreedores a ella, de que, léjos de de exoetiva eoonomia en vitta h*berlo, bubolujo
367 de la magnitud de la empresa que se realizaba mensa riqueza que estaban destinadas a reportar las adquisiciones obtenidas. Analicemos manifestaran
brevemente
esos
documentera
i la inal paie
i ellos nos
que sacrificios tan onerosos nos impuso la de la Araucania en un principio. Esos docu-
ocupacion mentos concuerdan de la Guerra
con las meraorias
que
hemos
del Ministerio
examinadô
atenta
de
i prolija-
mente Et gasto total que a la barbarie desde
las conquistas hecbas importaron 1861 a 1869, apenas alcanza a $ 239,006; suma que estat representada por todas las obras ejecutadas en ocho anos de opérations militares. Asi vemos que en el primer aïïo de la ocupacion, es decir, en
el afio de 1862 solo se invirtieron
las obras
militares
de Mulchen,
58,373
Angol,
pesos gaetos es-
traordinarios, fletes, bueyes, carretas, agazajos a indios, vfveres, i lo que es mas, compra de numerosos terrtnos a los indijenas. Ahora
por lo que hace a la posesion de la oosta de la Araucania de las plazas que se realizô con la fandacion de Tolten, Queule i Quidico en 1866 i 67, cost6 al Estado tan valiosisima adquieicion la nfmia suma de 21,605 en la fundacion de la linea del pesos; las operaciones Malleco
en 1867, la cantidad
con la reparacion mientas, articulos
pesos,
contando
de cuarteles, compra de viveree, herrade construooion, instalaoion de caballe-
rizas en Mulehen, Picoiquen,
de 63,625
Malleco,
construcoion Huequen,
indfjenaa etc., etc. Potteriormente para proseguir
de puentes en el Boreo, i compra de terreno a
lot trtUjos
del iitoral
368 de la costa en 1868, se invirtieron 26,885 pesos. Finalmente, en la fundacion de Cafiete, Puren i otros puntos la de 68,513 pesos. Todas estas sumas, como hemos dicho al principio, hacen militares. operaciones En
239,006
pesos en ocho
afios de
cambio
ique* ventajas report6 a la nacion la inversion de eea cantidad en que la economia lieg6 a deen avaricia, como se adquiri6 jenerar un adquiriendo rico i vastfsimo territorio que a la fecha es el emporio de la riqueza agrfcola del paie; territorio que con solo el producto de sus trigos ha levantado ya fortunas colosales en el surf La récompensa que ha tenido el pals ha sido fabuloobtenido. la, en vista del provecho Solo en terrenos habia hecho ganar el coronel Saavedra a la Repnblica, en ocho afios, nada menos que un millon cien mil hectareas entre el Bio-Bio i el Malleco, el Vergara i la costa, Tolten i San-José, Quidico i la misma costa. Sesenta
kil6metros
mas se obtuvieron
con la funda-
cion de Lumaco. Ahora, que decir del estraordinario numéro de pueblos fundados en el corazon de la Araucania en solo nueve afios, tambien por el mismo jefe de operacionos i en vista de lo cual con razon puede llamârsele el Pedro Valdivia chilenoî Alli estàn Collipulli,
en larga Chiguaihue,
Mariluan,
série:
Mulchen,
Huequen,
Negrete, Cancura,
Peraaou, Curaco, Contalmo, ren, Lumaoo; i en la costa Lebu, Caflete, dico,
Queule,
potetiofiat
Angol,
Lolenco, PuNahuelco,
Boldos, Cayucupil, Cunui: en on lapio de tiempo, pantol
Tolten, Quien todo, 28 que
hoi en
369 eu mayor parte son pohlaciones de grandfcima importancia. Consta tambien de los misinos documentas oficiales de que nos ocupamcs, que se coustruyeron 16,082 métros de edificios fiscales; cuarteles, oficinas, escnelas, hospitales etc., etc.; 1,132 metros de puentes sobre rios i arroyos; 229 kilometros de caminos carrcteros en su mayor parte a traves de montafias; i 8,801 métros de distancia cubierla de fusos en las fortiticaciones; i por fin, se fundaron fi eacuelas las que se abrieron con trescientos i tantos nifios en Lebu, Tolten i Canote. "Estas adquisiciones i adelantos, dccia mui bien en 1870 el mismo ilustre fundatlor de esos pueblos en su libro Ocupacionde Arauco; estas adquisiciones i adelantos en el corazon mismo de la barbarie, al misrno tiempo que dan una ideadel grado de seguridad de nuestras posesiones i marcau los primeros pasos de la rejeneracion de aquellos pueblo, importan por si sclos una coinpensacion de los sacrificios que ha hecho la nacion por realizarlos. Ellos tambien son una garantia de que, continuai) doseen el mismo camino que se ha seguido para consoguirlos, Hegaremos indudable:;iente a completar la obra de la reduccion total de la Araucanfa." 1 agregaba, lo que ha podido évitâmes mas de una complicacion international, de que ya estdbamos en poseaion del dom:nio no iuterrumpido de la costa desde Concepcion hasta Valdivia, con motivo de los lugnres ocupados en ese litoral, Io que antes se hacia imposible. toda comunicacion por tierra entre ambas importantes proTÎnciai en una eetension de cerca de ochenta leguas. 1 todo esto 4a cuenta de que sacrificiospara lu naciont
370 A costa casl de ninguno. Las ocupacionesque se efectuaron no costaronuna sola gota de sangre (1), Habfasedado tambienun gran paso en la reduccion de ]os araucanosconquistândolospur mediode la civilitacion. Mediantelas seguridadesde pazi de justicia que se les di6, desde un principio,i el tratamiento suave i benigno que se les dispensa las tribus moradorasde los lugares que ocupaban nuestras tropas no los abandonaron i pocoa poco fuéronseacostumbrandoal trato de la vida civilizadacon el contactode nuestros soldados i de los habitantes de las nacientespoblaciones.
IV
Enemigo de la guerra a sangre i fuegocontrael araucano, el jefe de operaciones habfase propuesto ttimbien una normade conductafija e invariable:la de reducirlos tan solo por mediode sujestiones amigables combinadas con el sistemade la paz armada, que vijila i prevée. Implantar el sistema contrario, es decir, el de la guerra de estermio,espresa el mismojefe abrfamos "entrado a Arauco rodeados de enemigos teniendonos que guardar, comose dice figuradamente,de cada ârbol i de cada piedra. Pon ûltimo,comonuestrossoldadostambien son valientese indomablesvencerlamosen todas partes i poseerlamosla Araucania,esdecir:un desierto,por causa alagtmradelaHim« d«lMsllcco ciiando foryaroturo ^n>NoaunCwiinoB
371 deI abandono,o un cementerio,por el esterminio,en el que talvezmuchos de los nuestros habrian encontracio su ultimo sitio." 1 agregabn,con harta razon:"I despuea de todo, tan triste victoriano la habriamosarrancado sinoa costade gastos tres veces mayores que les que se calculanpara la reduccionpor vfas pacificas." Este sistema de conquista pacincaindicado por el ilustradojefé habia de producir al fin el resultadomaravillosoque en breve comenz6a palparse: el de la pocesioncompletade la Araucania. I exijiendoque -nose paralizasenlas operaciones,sino que, al contrario, fuesen continuandosegradualmente, opinaba:"La disyuntivaes, puee, de fierro: o lo perdemos todo o lo conservamostodo. 0 sostenemos lo que con tanto sacrificiohemos adquirido, manteniéndonos en la actitud que es indispensablesostener, o abandonaniosIo que no volveremoea recuperaren muchosaRos, relegando a la barbarie o al dominio estranjerotodo el territorio chileno desde el Bio-Bioal Calle-Calle" Medianteel sistemapropuesto,observabamas adelante, llegarfamosmas pronto ai resultado que se buscaba; esto es, el de que las posesioneaya conquistadaspudiesen vivertranquilascubiertasunaspor otrasal amparode la seguridadjeneral, sosteniéndosepor si solas, 8in necesidad del ausiliodel ejército, comohabiasucedidoya con Lebu, cuyoshabitantesse consevabanteguro' « n necesidadde hierzas de lfnea. Este maternatrafa otro bien de trucedental importancia: el de la transformaciondel araucanoa la vida civiliiada como se eitaba ya obwervando;pue«, en oada reduccionde indfjenasen que te letaiitaba un pueblo,
372 log naturales
luego las ventajas i lejos de huir, poco a poco entraban reportaba; ciones comerciales, armonizando perfectamente nuevos pobladores. Otras
reconocian
de las
deade
que les en relacon lus
consideraciones
que se imponia a la mente del jefe que nos ocupa en su sistcma de reduccion de la barbarie, era la cuestion de terrenos, por lo que hacia a la usurpacion de los particulares on las propiedades de lus indijenas en perjuicio de los intereses del Estado i de los mismos araucanos, a quienes convenia en bien de la paz i tranquilidad protejerlos jeneral, por lo que se exijia un deber pa a el Estado dictai* una lei reglamentaria al respectu, mente se hizo despue*.
la necesidad
de
como efectiva-
de las mejoras que pedia se ilevara a tĂŠrmino, era la creacion de un juzgado de letras en los tambien, recien creados en el territorio conquistadepartamentos Una
do para atender a mas de 40,000 habitantes civilizadoa que ya se contaban en esa dpoca (1870), a mas de la poblacion indijena, mucho mas numerosa todavia. Las
leyes
reglamentarias
sâbiamente
una recta justicia, agregaba, influiran Acauco a la par de las operaciones consecuentes i bien dirijidas.
combinadaa
en la reduccion
i de
railitares
que sean
La ocupacion de Arauco, por fin, en 1870, para ĂŠl guerra: era adminittracion.
no era ya
En otro 6rden
de consideracioneii, hacia ver la oecevidad de atraer a la Araucania la inmigracion etfcrtnbien organisadaa. jera, reunida en coloniaa induetriales Tenninaba cl previior jefe, que de atte modo te a
et problema
del porvenir
de le
373 a pedir que no se paralizaran las operaciones, i lo que se imponia como un alto deber de patriotisme de buena poiftica. Debfase, por consiguiente, seguir manteniéndose de 1,500 hombres i la siempre el aumento Araucania,
inversion
de 500,000 pesos en su gasto, si no se queria ver destruidas las conquista heclms en un mémento haata ese enfonces. (1870) 1 concluia
su juiciosa npreciacion jeneral el ilustrado jefe, diciendo: "me felicitaré* siempre de que las injdnuas i demas apuntes que aquf dejo consignaapreciaciones dos, puedan ser de alguna ntilidad al jefe que me suceda. Desde
el retiro
de mi vida
privada de Arauco
interes
siempre con me ha preocu-
miraré
la gran cuestion que mis ardientes votos pado tantos anos, i le acompaïiaran De este modo daba remate a la por su mejor acierto." sdiie
de
documentos
de
que
hemos
venido
ocupan-
donos. 1 tan sablas
ideas
emitidas
en circunstancias
escepcionales contra la poderosa corriente que dominaba en el Congreso contra la ocupacion araucana, el tiempo tia venido
a demostrar
ante
la verdad
irrecusable
de los
mas distinguidos que la mayorfa de nuestras en ese Congreso, no estaban cerciorada del todo de la soberbia empresa que se iniciaba, ni media el alcance de la vasta concepcion del conquistador de la
heclios, oradores
Araucaria, que, al fin deapues, de tanta lucha, llego a de ou la grandeza probar con lo« hechos consumados a la vida social i politica penfamiento, incorporando de la Repûblica aquel vastisimo territorio que hoi constiuna fuente
de riquw inagotable prpf peridad i bienestar nacional.
tuye
pûblica
para
la
CAPITULO
EL
TRAIGUEN.
LA OBRA
XVII
DE
LOS
ZAPADORES.
Demie 1871 a 1878.– Perîodo prenidcncial do don Federico Err/ituriis. Jenoml, don Basilio Urrutia, jefe do la froatora. Fundacion de los Sauces. DonAnfbal Pinto i don Belinàrio Prats, partidarios dol avance de ):i frontera.El coronel Saavedra, Miniatro de la Gucrra. Dispone la Es-.Msnpacionde la linea dol Traiguen.– Reaîîzala o! coronel Urratia. ploracion do nos. Hoja de sorvicio de oete dibtingnido jefe. Fondacion de plazas militaroa. Fundacion delà plasade Traiguen. La obra de los zapadoreii. de Cholchol i ol del coronel Los tia.– Hecho curioso. Numérode fuerzas con que se fortifico el Traigaon. Nuevos terrenos adqairidos. Los caciquoa arribanoa. Importancia de la nueva conquista. -El triunfo de los zapadores sobre la barbarie. Honrosa victoria del coronal Urrutia.
1
Paralizados la linea
los trabajos del avance de la frontera de Tolten a Villa-Rica, como se kabia acor-
del
las espedidado, nuestro ejército se limit6 a rechazar ciones vandàlicas iniciaban bandidoa que con frecuencia cirilizadofl
en union de grupos
de araocanos
maloquoa-
dores. Trascurrido Federico los Sauces
el periodo preaidenciat del Excmo. seftor solo m habia fundado el fuerte de Err&surii, en 1874,
cito del sur,
en jefe del ojérpor el oomandante Urratia, jeneral don Batilio pnesto en el
HISTORIA DE LA ARAUCANIA.
JENCRAL
Su
de
GREGORIO Pacificador
BRIGADA
URRUTIA
de laAraucania.
375 cual
habia
entrado
el sefior
Urrutia
a reemplazar en 1871 al jeneral Pinto; cargo que desempeûô hasta 1879, en que pas6 a desempeiïar la cartera del Ministerio de la Guerra. de la tranquilidad la Araucania, no se habia Apesar
trascendencia
que
en que habia permanecido realizado obra de ninguna equivaliera.a significar que nuestros
hombres
de gobierno tuvieran el ardiente deseo de terminar de una vez con la conquista definitiva de tan disputado territorio. Sin embargo, tanta inercia no debia durar mucho misma de la civilizacion iba martiempo. La corriente cando paulatinamente el rumbo que se seguiria en consumacion del pensamiento de la reduccion completa de la barbarie. Ya en 1877 manifestaba
el Ministro
de la Guerra,
don
Belisario
recien se iniciaba el periodo Prats, piesidencial de don Anibal Pinto, ese modelo de probidnd i de civismo pûblico, en poque la Ivepûblica se encontraba sesion cania
tranquila
de las dos terceras
empezaba a gozar de la civilizacion, observando que
su gobierno el territorio
partes de la Araude los :nestimables bienes tambien
que la opinion
de
era la de seguir ocnpando paulatinamente en armonia con el plan adoptado araucano,
en 1861. Se anhelaba, los araucanos,
decia,
incorporar i no esterminarlos:
a la vida "el
civilizada
araucano
a
no es
con harta verdad, como algunos irreducible, agregaba, creen; antes bien tione nociones exactaa de justicia, estima mucho la buena fé, tiene uiia notable aficion al çomercio,
es hospitalario
i hasta jeneroso."
376 Concurria
a emitir
esta
opinion el hecho palpable de de San-Rosendo a Angol que en la linea del ferrocarril se encontraban mas de cuaque se estaba construyendo, trocientoe
araucanos
en las faenas, revelando ser trabajadores tan infatigables, fuertes i nnimosos como el roto chileno de raza. En adoptar
vista
ocupados
de lo cual
el sistema
mas
el gobierno estaba decidido a humano i provechoso: el de la
conquista pacifica. Sin costo algunos, i sin mas
que el del presuse podiia llevar adelante gasto
se eeperaba, puesto ordinario, el avance de fundacion de poblaciones. Llamado
por el Excmo. seÕor Anibal Pinto al blinisterio de la Guerra en 1878 el infatigable i tenaz iniciador de la conquista coronel Saavedra, su priaraucana, mer paso fué, como debia esperarse, el de volver a dar nuevo impulse a las operaciones de ocupacion que se desde su renuncia paralizado cito de la baja frontera en 1871.
habian
del mando del ejér-
AI efecto, dispuso de plazas luego el establecimiento militares sobre el rio Traiguen, en medio mismo de la en su propio corazon. Era la pufiaJada mas Araucanfa, certera i decisiva que se asestaba a la barbarie para dar fin a su existencia para siempre. A poco despues encomendâbase tan delicada empressa al coronel don Gregorio Urrutia, cuyo jefe habia dado repetidas pruebas de au acierto en laa operaciones. sobre la Araucanfa; con puee, pooos como e*l, han manejndo mas tino i prudoncia eee delicado asunto; i desde cuya época empezara, tambien, tan aspierto jefe, a ser el arbitro de los destinos de aquella eatensa i privilejiada rejion.
377
Ent6nces di6 a conocerse el coronel Urrutia de 1er el hombre mas entendido en los medios conducentes para dar remate, como lo hizo, al problema de dominar por comp1eto a la barbarie incorpordndola para siempre a nuestra vida de nacion. Comandante del rejimiento de Zapadores desde 1877 en que organiz6 ese sufrido e infatigable cuerpo de nuestro ejército, la obra de progreso que se ha ejecutado ûltiraamente en aquel territorio abriendo camin d, tendiendo puentes, construyendo liueas telegraficas, fabricando embarcaciones con que esplorar i cruzar los rios; todo, todo fué esfuerzo suyo, particularmente desde el establecimiento de la linea del Traiguen para adelante. Pero es menester que conozcamosen todos sus relie* ves a tan distinguida ngura que ahora nos ocupa, i de tan abnegado servidor de la RepûbHca. |Gaâl ha sido su hoja de servicio? Demos una mirada a ella: En 1853 era porta-estandarte del esouadron Lanoeros; en 1856, subteniente del Estado Mayor de Plaza; 1858j tenienté; id del batallon 2? de Unea; 1859, grado dé capitan de id; id ayudante mâyor de id; 1860, capitan de id; 1862, id del cuerpo de Asamble* i 1866, grade de sarjento mayor en id; 1867, sarjento mayor de id; 1869, id del Estado Mayor de plana,-1869, grade de teniente-coronel en id; 1870,teniente-coronel en id; 1871, id del cuerpo de Asamblea; 1872, llamado a califioar; id, cëdula de retiro temporal; 1877, comandabte del batallon de Zapadores; 1879, coronel efeetivo en el rejimiento de id; 1880, id del Ettado Mayor<k plut; 1887, 48
378 de brigada; id, inspecter jeneral do la Guardia Nacional; 1888, en cuartel. Total de servicios, 30 atioe. Su edad a la fecha, 58 anos. San Carlos. Lugar de eu nacimiento,
jeneral
1 acétones
Campanas
de guerra
en que
ne ha ballade
Hizo desde dose
la campana el 6 de enero
en la batalla
ese aao a las ôrdenes rre Leal
Por
esta
al norte
i al sur de la Repûblica al 12 de mayo de 1859, encontrande Cerro Grande el 29 de abril de del senor jeneral don Juan Vidauaccion, se le confiné el grado de ca-
pitan. El 12 de mayo del mismo aifo, estuvo en el hecho de armas de Copiapo*, bajo las ôrdenes del teniente-coronel don
Joué
Antonio
El 18 de aetiembre del Villagran. mismo afio estuvo en la sofocacion del motin revolucionario de Valparaiso. Hizo la campafia de Arauco deade enero de 1862 buta diciembre de 1865; deade dioiembre del 66 buta noviembre del 71. Desde abril del 78 haeta noviembre En
del 79 i deade marzo
ese
hizo tiempo ee encontr6 en algunos
arias hechos
del 81 buta
entradas
al
de armas.
1883.
interior El
i
12 de
enero
de 1862, se encontre en el aulto que se di6 a los indios en lu vegas del rio Cautin, a las ôrdenes del sarjento mayor don Emeterio Letelier, desde el 77 al 79 fundô* las plazas de i los fuertes Mirador, LeTraiguen En 1881 fundô los fuertct Victobuluan, i AdehuencuL ria, Curacautin,
Nupangne
i NieloL
En 1882
fonda
la
379 plaza de Nueva Imperial i los fuertes Carahue, Galvarien 1883, la plaza de Pucon i los no, Cholchol i Frère; i Cunco; siendo fuertes Villarrica, Palguin Meuquen, campana la que di6 por resultado la completa de la Amucania. Hizo la campana contra la pacificacion 1865 haata desde el 24 de diciembre.de escuadraespanola esta ûltima
de 1866, permaneciendo en el fuerte de en jefe de Lota bajo las 6rdanes del sefior comandante esa costa, don Cornelio Saavedra. Hizo la campana con-
el 6 de diciembre
de 1879 i Bolivia, deede el 21 de noviembre hasta el 8 de junio de 1880 bajo las 6rdenes de los senorea jenerales en jefe, don Erasmo Escala i don Manuel
tra el Perû
que sucesivamente
Baquedano, norte.
mandaron
el ejército
del
la campafia de Lima hasta el 16 de marzo de 1881, i tom6 parte eh las batallas de Chorrillos i Miel 13 i 15 de enero de 1881, raflores, que se libraron bajo laa 6rdenes del setior jeneral en jefe, don Manuel Hizo
El 6 de j unio de 1880 se encontre Baquedano. de Arica. cuadra en el bombardeo
en la es-
Comisione* ee supremo de 28 de noviembre de 1856, Jeneral de Arayndante de la Comandancia
Por decreto le nombre
mas de Santiago. Por decreto supremo de 23 de febrero civide los escuadrones de 1863, se nombre instructor de Arauco i de la 2 i 3 del departamento civica de infanteria de Lebu. El 15 de enero
oos numéros
oompafifa de t864, se nombre gada drica
comandante
de infanteria
en comiaion
de Arauco.
de la bri-
El 28 de diciembre
380 del miamo, fué nombrado mayor en comision del batalion civico de Lota i Coronel. El 10 de julio de 1866, se nombre comandante en comision de la civica brigada de iafiuiterfa de Lota. El 23 de julio de 1869 fué nombrado, por un peyfodo constitucional de très afios, gobemador del depai·'amento Lebu. Por decreto supremo de 17 de diciembre de 1870, ee nombr6 ayudante jeneral de! Estado Mayor Jeneral del Ejército de la frontera. Por decreto de 6 de setiembre de 1877, se nombre Gobernador i Comandante militar de la fuerza de Lumaco. Por decreto de 8 de enero de 1879, fué nombrado part al seÕor jeneraJ. en reemplazar del sur. jefe del Ejército Por decreto de 21 de abril del miamo, fué nombrado Comandante en jefe de ese Ejército. Por decreto de 28 de diciembre de 1879, fué nombrado delegado de la Intendencia Jeneral del Ejército i Armada en campana. Por decreto de 8 de noviembre de 1880, fué nombrado Jefe de Estado Mayor de la la division del Ejército de operaeiones. Por decreto bupremo de 16 de marzo de 1881, fué nombrado Jefe del Estado Mayor del Ejército del •ur. Por id id de 16 de mayo del mismo afio, fué nombrado Comandante
en jefe interino del Ejército Por id id del de julio de en 1882, Comandante
del sur.
propiedad de 1888, fué
de ete ejército. Por id id de 26 de octubre nombrado Comandante en jefe de la division de Tacna i Arica. Por id id de 6 de junio de 1884, fué nombrado ioipeotor delegado del Ejército de! aur. Por id id de 28 de febrero de 1885, se le nombre del sub-inspeotor Ejército. Por id id de 6 de junio, inspecter jeneral inte. ritto del EjéroitovPor de agosto de 1887, fité ididdeW no»bndo i&spector jetseral de la Cuardla Nacioaal.
381 Cendecorncioaefl de 1880, se le concède el uso de una medalla de oro que le corresponde por la al Perd i Bolivia, i una barra del misprimera carapsûa en una accion de guerra. enoontrado mo por haberse de setiembre
Ppr lei de
Por lAi de 14 de enero
el uso de
una medalla
i dos ba-
de 1882, se le concède de oro por la campafia a Lima,
rraa del mismo
métal
por las batallas
de Chorrillos
i Mi-
raflores.
II
en jefe de la baja del comandante Bajo las ôrdenes frontera, habia tenido tambien el senor Urrutia ;particide los pueblos de pacion mui directa en la formacion Lebu,
Cafiete,
Puren,
Lumaco,
Tolten
i de lois fuertes
Quidico i Queuli. Pangueco, ninConvenida la fundacion de la linea del Traiguen, gun hombre ne presentaba, pueo, mes a propos ito para realizarla que el coronel Urrutia, tanto por loB conociContslmo.
mientoa
eepecialee que poseia en esta close de aperaciomas eficaz i mas nes, desde que babia sido el cooperador de cerca que habia tenido .1 coronel Saavedra, como por au car&cter dores.
de comandante
del rejimiento
do Zap«-
este cuerpo con el escluaivo objeto de adeOrgtnixûdo lantar lae poblaciones frooteriza* para ejecutar toda eepe-
882 de de trabajos oomo apertura de caminos, constraccîon de edificios etc. para lo cual oontaba en sus filas injenieros i artesanos entendidos en distintos oficios, la empresa que se habia confiado al coronel sino producir buenos resultados.
Urrutia
no, podia
Ya con anterioridad
a la obra que se le ténia encose habia captado las simpatias de las tribus mendada, vecinas a Lumaco, Cholchol i demas, atrayéndoseias por medio de la perauacion i el buen trato que acostumbré dar al araucano en todos los actos de su vida militar en la frontera. De modo que le fué fâcil las operaciones emprender cuando Heg6 el momento sin la mas leve reoportuno aittencia de las tribus duetiaa de los terrenos que iba a invadir
i a posesionarse con sus tropas. Vaya un hecho del sistema que uaaba jefe para someter al araucano sin necesidad
el intelijente de ofenderle
o eaorificarle. Recien
Ileg6
a Lumaco
a hacerse
cargo de aquella tarea de esplorar el el Cholchol, para cer-
plaza en 1877, ideô la provechoaa rio de ese nombre, como tambien ciorarse de si podian ser navegabiea para »car ventaja de ellos i facilitar las comunicaciones de un punto a otro. Conttruyô Deseaba raoiones. laa riberas
un& pequena
embarcacion
ver por ai mismo el resultado Tan pronto como los araucanos de esos nos vieron
sus oorrientes, proteataron, q*e$ en au aguas, porque
i la arroj6
de sus esplomoradorea de
la embarcacion
diciendo
al
surcando
que no querian buesas casas flotantes lei traia
383 el mal; i, por consiguiente, la emque fuera destruida barcacion que sus ojos no deseaban ver ya mas buques en sns rios. A lo cual el coronel les manifest6 qae su objeto no era hacerse dueno de sus lebus (rios), sino que deseaba
hacerles
regalos, porque él era mui rico i ellos mui pobres, por lo que anhelaba de sus riparticiparles a poner en quezas. I en prueba de ello iba a comenzar prâctica lo que les significaba. En efecto, desde aquel dia cada vez que se hacian el coronel ordenaba que se llevara en la esploraciones embarcacion una regular cantidad de viveres, los cuales se repartian a todos los indios, mujeres i chiquillos que se encontraban a las mârjenes del rio a medida que avanzaban en los trabajos. Desde
i cada vez ya no hubo dificultades; en hacer estas correrias, que el coronel se demoraba iban los mismos indios a Lumaco a suplicarle que mandant
ent6nces
de nuevo
su buque sus mujeres
cabanaa; que cho de él (el buque). La argucia del coronel tencia
de un millar
dolos i atrayéndoselos dolorosos.
a visitarlos
a sus apartadas i sus hijos se acordaban mu-
habia
triunfado
sobre la resis-
de recelosos
desarmânaraucanos, sin necesidad de recurrir a medios
III
La obra de civilizacion
i de progreso
encomendada
los zapadores, empezaba a producir 6pimoi los primerot momentos de au organisation.
fratos
deade
a
Irde Dispùesto todo, en efecto, para el establecimiénto la linea del Traiguen, decidiôse que tuviera la linea su punto de partida desde el mismo Lumaco. Desde
alli dirijfase al S. E. en un espacio de 50 kil6tomando las riberas de Traiguen, para terminar
mètres, en el cerro
de Adencul,
al sur de las montafias
chereguas; guarida en aquel tiempo vilizados de la frontera i de los indios
de Quede los ladrones cirebelde*.
La disposicion de esta lfnea contribuia tambien a secon el parar a les araucanos abajinos de loa arribanos divididos, i evitar asi se unieran objeto de mantenerlos en las sublevaciones
que intentaran poblaciones que se iban a formar. El 28 de octubre (1878) salia de dante
contra
las nuevas
Lumaco
el coman-
Urrutia
a fundar, en consecuencia, esta Unes. su division 100 zapadores, una compaComponian fila del rejimiento de cazadores a caballo, i una seccion de artillerfa mando
de 2 piezas de un oficial.
A la distancia
al cargo
de 20 kilômetros
de 20
liombres
se detuvo
i al
la division
i fund<5 la Torre del Mirador. A medida
que se avanzaba se iba tendiendo el telédebia comunicar los nuevos fuertes con toda
grafo que la República.
Los postes necesarios para tal objeto eran labrados por los mismos zapadores. Terminados los primeros trabajos en la Torre del Mise prosigui6 la marcha al interior denominado a 6 kil6metros Lebuelman, rador,
hasta
el punto mas al oriente
de la Tarte del Mirador. Se dûéicftô faerte;
echar
en ese punto los cimientos de un pero ante todo se dejô la fuma necoBaria en Pu-
385 Lumaco
ren,
fundada
i los Sauces,
i el 14 do noviembre esta
defiditivamente
Foseada
en
6
dias
de las
très
una
a
un
se
edificio, de
guarnicion
100
dejô
hombres
armas.
de diciembre guen,
fortaleza.
i construido
su sostenimiento
para
quedaba
10
se marchaba del
kil6metros
a Trai-
directamente
ùltimo
punto,
al
siempre
oriente. en 'rraiguen
Acainpada calidad,
de
despues
nuevo
fuerte
lo
como
division
cual
estaba
que
brosamente,
la
ha
se
rica
Araucanfa
hoi
poblacion
en dia;
la verdadera
tanto
su importancia
por
Fundado, del
habia
hecho
estes
de haber fué
atras,
pagar
a Lagos
34 kilomètres
ficios
i preparaudo
maderas.
cacion
en
obra
grande
Urrutia
tiro
El
la
i sus medio
de
de su independencia 12 de enero con
toda
(1879)
la Repùblica
de anos
linea.
recorrido ten-
levantando
edi-
realizada sin
pueblo
indômito
hasta
el martirio!
por disparar i rebelde
en comuni-
Traiguen medio
caro
caminos,
zapadores,
por
tan
a la nueva
puentes,
quedaba
mismos
la osadia
habia
civilizadorà
un
que
abriendo
esforzados
Malleco,
de su rio diez
Urrutia
fuertes,
construyendo
coronel
amante
fundando
el
en
jeogrâfica.
Martin
de centro
la division
telégrafos,
1Hd ahi
un
a servir
ser
en los
Quilapan
las riberas
mas la
del
su posicion
i a San
hasta
Traiguen
a
de Traiguen
e indomable
asom-
cuenta
que
destinada
por
altivo
destinado
Hasta
diendo
el fuerte
rse
el
poblacion
simpâtica
como
llegado
la
de la provincia
capital
pues,
dominios
i
lo-
a construir
converti
en
sucedido,
industrial,
porvenir
a
la
estudiô
empez6
llamado
numerosa,
se
del
teldgrafo
el
386 que habia ido alli tambien corazon mismo. El 2 de febrero nes
mas al oriente
a dominar
se continuaba
la barbarie
la lfnea de.fortificacio-
i se fundaba
todavia,
en au
la fortafesa
de
de Traiguen, con una fuersa Adencul, a 16 kilomètres de 70 zapadores, 25 cazadores u caballo i 6 artilleros. Adencul tendida una
era el ùltimo
como la del
estension
de
fuerte
Malleco
de la nueva de oriente
50
lfnea
es-
a poniente en lo cual queda-
con kil6metros, ban aseguradas mas de para el Estado i los particulares cien mil hectàreas de terreno entre ambas lineas. Con tancia
estas
fortificaciones
de las montauas
como
Quechereguas, bandidos frontenzos. El Cautin ce leguas. Al amparo
quedaba
se quedaba
de Nielol, guarida inespugnable, de los araucanos rebeldes i de los tambien
de los nuevos
a una distancia
de quin-
fuertes
desde empezaron de tribus que habian hui-
luego a asilarse gran numéro do al principio. La mansedumbre del comandante ma de
a una corta dis-
Urrutia
la nor-
conducta
a que habia cefiido sus actos de no inferir nir.gun dano a los indios, haciéndoles al contrario todo el bien que podia, los atrajo asf a la vida civilizada a ponerse en contacto con los nuevos habian llevado al corazon del rebelde cunda
semilla
pobladores que territorio la fe-
del progreso, del bienestar i del tïabajo. El costo de las poblaciones i fuertes fundados, épénas si habian impuesto al Estado la cantidad de doce mil pesos, mas o menos, quedando en cambio guarneoida mas de la mitad
de la Araucania.
387 La posicion de Adencul habia cerrado igualmente de hecho el paso a los arribanos que quiaieran amagar el Sin embargo de que asf lo conocieron ville. central. los caciques de aquellas tribus, no pusieron resistencia alguna. Estos
latente todavia las que conservaban caciques tradiciones de la lucha pasada, i que ahora abrian pael camino a las huestes cificamente del comandante Urrutia,
eran Montri,
sus hijos Quifienao i Sarjento, Cal(hijo del cĂŠlebre Quilapan) Pfchuen-
vucoi, Namuncura, Millao lao, Loncomil, vio i el conocido moraba
(hijo de Quilahueque)
Melin; aunque pero si amigo de los indomables
Domingo
en los Sauces,
Malo, Leeste ultime
arribanos. Con terminada de obra
la fundacion
de Adencul,
dabase
por lo tanto la granzapadores,
la obra de los infatigables de esos soldados de la civilizacion
bian
en el corazon penetrado por armas la azada i la piqueta, disparar un tiro i si sembrando
que asi hade la Araucanla llevando
te del futuro
el combo i el martillo
engrandecimiento redimido por medio del trabajo de la barbarie.
sin
por do quiera la cimiende aquel vasto territorio del
imperio
de! ocio i
El mas abnegado
del coronel Saavelugar-teniente drn, acababa, pues, de dar pruebas de ser tambien el mas de los soldados que aquel a su lado ensenara afentajado a dominai'
la barbarie
bles campanas
en sus cĂŠlebres
del viejo Arauco.
cuanto
memora-
CAPiTULO
LA ARAUCANIA
XVIII
RE BE LAD A.
EL CAUTIN
De 1879 a 1882.– Retfrase el coronel Urrutia de la frontera.=Parte para la oampada del Perd.– La fronteta deade 1880 a 1881.– Sa situuoion.– Tratamiento de Ion araucanos. Reminiscenciss. Los eneaminamientos. -Plan de rebelion jeneral de les indfjenas.– Causas de la rebelion.- Intentan les rablevados recuperar de nuevo la Araucanfa.– Plan de destrnookm de todot les ne Ion fronterizos.-»Confesion de un indio priAaalto de la plaza del Traignen. ùonero.– Prinoipio de la revnelta. Actitud de la poblacion alarmada. El ejército indio preaenta tu vanoomandante Cid, jefe de la poblacion.-Orguardia a la poblacion.-El dent salir trôna. Actitud eepectante de esta.– Los indijenas al frente dela troua.– Replégaae naostra fuerza a la poblacion.– Los indfjenas rodeana Traignen.– 800 araocanon.– Pénétra en la poblacion un grupo de indf jenas.– Combate en lu calles de la ciudad.– Son redhaados los asaltantes.– Estratajema de éstos.– Los fuertes Adencul, los Sauces i Lumaco.– Cruel inoertidumbre. Dignocomportamiento del oomandante don Pascual Cid.– La toma por los pehuenches del fuerte arjentino ••Alamito"– Bet(rans6 de Traiguen los asaltantes.– Cortan el telésrafo. Estratajema de los anblevadoe para apoderarse de los Sauces. –El cacique Huentecal.– Los campos de Collipulli i Curaco asolados.– Castigo a los indf jenas.– Espedioion Becabàrren i faadaoion de la lfnea del Cantin.– Itinerario do esta espedicion.– 2,000 nombres en cmnpafia.– Protestan los caciques del Cautin de que se fanden pueblos.– Fundacion de fuertes.– Quino.– Quillen.– Lautaro. Pillabelbu.– Temuco.– Asalto a convoyés de carretas. Algunos percances. Vuelvo a haoene cargo del ejército el coronel Urrutia. 8us acertadas disposiciones. Ataque a los iadios de Nielol. Fundacion de Victoria. Sofocaciondelaltamiento.– Fundacion de Carahue i Cholchol. -Nneva rebelion joneral.– Aaaltos a Lumaco. –El fuerte Nielol.– Depredaciones.– El ooronel Urrutia en campafia.– Sofoca Dor segunda vei la rebelion.– Beforsamiento de la linea del Cautin.– El ooronel Urrutia por tercera vos en campafia.– Fundaoion de Nueva Imperial.-Id de Galvarino.-Id de Cura-Cautin.– Los caciques sublevados.– Castigo que les impone el coronel Urrutia.
1
"Cuando
me fui al Perd
en comdejé la Araucania revopléta paz, i cuando volvi la encontre en compléta lucion a tal estremo que no se podia ir de Angol a
389 sino con un piquete de 25 hombres, Traiguen por lo ménos. La audacia de los araucanos habia llegado hasta atacar la plaza de Traiguen (27 de enero de 1881), quemando
todos los trigos de los alrededores los suburbios de la poblacion."
i las casas de
Àsf nos decia hace poco, en su gabinete de trabajo, el hoi jeneral senor Gregorio Urrutia, aludiendo a la rebelion jeneral que habia estallado en las tribus araucanaa mientras campana
habia
permanecido en el Perû.
ausente
durante
un aüo de
en efecto, en sus trabajos de la linea del a consecuencia de la declaratoria de guerra Traiguen hecha por Chile el 5 de abril del 79 a las nacionei aliadas del Pent i Bolivia, habia sido comisionado el laboDetenido,
rioso jefe en el carâcter del ejército en campana
de delegado de la Intendecia en el Perû, a fines del mencio-
nado afio. Alejado
del centro
jefe que con tanta una linea de frontera
de sus operaciones fortuna como acierto
el distinguido habia avansado
mas, empez6 el des6rden allf donde no habia mas que 6rden desde tiempo atras. Trascurrido el alto 79 i entrado el 80, poco a poco fud levantàndose un sordo clamor de una futura revuelestall6
fin al terminar
aquel afio, coninterralos hasta fines de 1882, en que la sofocô por completo el mismos coronel Urrutia. iftué es Io que habia oeurridot Que causas habian motivado esta poderosa revueltal La Araucanla se habia,
ta,
que tinuando
por con cortos
pues, rebelado en masa. Tan inuaitado e imprevisto movimiento dos causas primordiales: el mal tratamiento
obedecia que empe-
a
390 zaron a dar algunos jefes a los arauoanos i la escasez de frerzaa que guamecian las nuevas poblaciones, con motivo de la partida del ejército de linea a la campafia del Perû. Sin embargo, cion que cubria
no era tan débil que digamos la guarnide la frontera, que, aunque compuesta
numéro ascendia al no despreciable guardias nationales, de 1500 plazas en 1879, i a 1480 en 1880 con la organibatallones Bio-Bio i sacion de los cuerpos movilizados, i de la Frontera Carabineros Angol, i los escuadrones de Angol i de Curaco. Carabineros tamHemos dicho que una de las causas primordialee bien del alzamiento que empez6 a fines del afio 80, fué la mala conducta en circunstancUis
que se observé para con los indfjenas que^ mas que nunca, convenia la mo-
deracion. en jeneral) por el mas Algunos jefes (no hablamos indio encaminar (1) a cualquier leve motivo ordenaban una declaya fuese cacique o nô, sin oirle siquiera que los robos i salteos que se verificaeran ban, i como sucede hoi mismo, en aquel territorio, cometidos por bandidos escapades de nuestra presidios.
ration.
Ocurria
La justicia era menester que tuviera au saucion, i alli estaba, las mas de las reces, el pobre e indefenso indio ajenos con sus intereses i su vida en pagando jecados siquiera el banquillo del patibulo, ein que una sentencia le condenant. Vamos
a
narrai'
ano
de
estos
encaminamientos.
ouando ne acueaba a algun indio de robo o de cual(1) Se Uamaba encamiuar a. de. las nobladones, a \<m dueru 1 » le enviai* ooaltamente quiera otro delito, loacua foa camiiwM pàblicoe, por cjemplo, cuatodiado por un pi quete deaoldados, de hacerin fccultadéa en el camiro oon tmplies kt lUvaban 6rden de altiraarlo donde, cuaudo i corao qniaieran iOb justicia buunaua, en que manoe netes caer alvecee! gunu
391
En uii sitio al lado del camiooque condncede Angol a Traiguen, que, si mal no recordamosllaman el lugar de las piedras, se ostentan efectivamentedos grandes piedras a manera de pirâmides o algo parecido. Aquellas inmôviles piedras serin siempre eternos testigos, aunque mudosi silenciosos,delos cruentoscrimenes que a sus pies se cometieronde 6rden de la justicia. de aquellajusticia comola comprendiani practicaban algunos jefes de la fruntcra en esos desgraciados cuanto infortunadostiempos. I vaya allà el hecho. Cierto dia salian de Angol en direccional lugar que hemos llamado de las piedras un piquete de soldados custodiandoa dos infelicesindios:el unollevabaal Hombro uno pala i el otro un azadon. Quienes los vieran habrian creido que se les conduciaa ejecutar algun trabajo pûblico er castigo de la falta por la cual marchaban custodiadospor fuerza armada. Aquellosinfortunadosindijenas, acusadostal vez de robo, cruzaronimpasibleslas silenciosascallesde Angol i tomarondireccional caminode \mpiedras. Llegados allf, el piqueté de soldadosles orden6que cavaranal pië de laspiedras.. jqué?..jsu propiasepultura! Aquellos desgraciados, ante ôrden tan inhuiuana e inesperada,tendieron una torva mirada al rededor, inçlinaron silenciososlacabeza, i. obedecieron!Empufiandoel uno el azadoni el otro la pala, dieron comienso à la horrible tarea! A poco qued6 abierta la sepultura.Se les habia hecho medirhasta consu propio cuerpo la eatensionque debia tener la ^m fatall
392 La tarea
habia torminado:
la sepultura estaba abierta; todavia mas. prolongame
pero -el suplicio debia Luego se orilen6 a uno lo exijia el mas vulgar infortnnadas aquellas
de ellos, no a àmbos aentimiento de humanidad
vfctimas
para restaba
a quienes les luego se ordenh a uno de
segundo de vida; ellos, decimos, se pusiera de pié al borde de uno de los eatremoa de la fosa, i. una descarga cerrada lo arroj6 de espaldae al mismo hoyo que habia abierto por sus proapénas
un
como
pias iiîano»! Consumado
el crfinen, quedaba aun otro por cometer. Se orden6 despues al companero de la victima biciera i. otra descarga lo lanz6 tambien a igual operacion, estfrecharse etemamente con quien habia compartido tan atroz
como horrible
martiriol
de castigar al )Asi se ejercia la justicia en tratandose araucano indefenso i tranquilo! Otra vez se dejaron caer algunos agricultores. civilizados, a casa de un cacique a hacerse justic;a por si a las mujeres mismos, i despues de tiolar bârbaramente de aquel, las .asesinaron con todo ealvajismo junto con sus hijos. Pero no satisfechos decon tanta impunidad jaron ensartados introduciéndoles
en estacas un madero
loa cadàveres
de las mujeres,
por la parte
posterion a tanta infamia,
Pues bien; el cacique que pudo escapar fué el primero en sublevarse en venganza
de este cri'
men en la gran rebelion del 80 i 81 en que se arrasaron los campos del interior de la frontera i se puso en pelide gro de pereoer a casi todas las nuevas poblaciones aquellas bellaa comarcas. Llamado mas tarde este cacique
por el coronel
Urru-
393 tia
i reprendido
fu茅
que
haberse
por
le re-
sublevado,
phc6: Vos no sabes, tui lo a
no
paisanos; han
que mis
raai
me
la lanza
en
tus
por
Mira
ahora
Juzgue un
chos
Otras
No za
era
con
el
bajo
eatrano,
que la
custodiaba
que
Per没,
intentaran
el audaz
golpe
rizas
vamos
que
il
como
cuando
se
todos
morir
razon
de estos
nuestras
con casas
coronel
hechus
para
cualquier
pretesto,
ho-
tino
i acier-
se les
asalta-
con
que
indignos
de estos
juzguese
autoridades
i ne les robaba
chozas
ade-
p没blica.
ocasiones,
ba sus
hijos;
subleve,
pues,
i civilizado;
culto
la cosa
to dirijan
mataron
castigarme."
no existen
cuando
me
i
mujeres.
eu
tienes,
Mira
mis
asesinados
la conciencia
pueblo
a
preferimos
i no
ni para
reprenderme
de
coronel:
No
violaron
no
que
con nosotro8
reprenderme.
a mis
tambien
la mano,
paisanos.
para
hecho
Mesinaron
coronel,
asf?
han
conmigo:
enlartadas
ent么nces,
trata
solo
i tambien
mujeres
queres
razon
tienes
hecho
dejaron
lo que
coronel,
de
mano
cuanto
animal
de la poca
aprovechandoae durante
frontera en
nuestra como
revancha,
contra
las
poseian. fuerguerra
lo hicieron,
poblaciones
fronte-
a ver.
II
En bian
consccucion organizado,
la fecha
a que
del
plan
principalmente hemos
llegado,
de rebelion las
jeneral tribus
trataban
que
arribanas por
todos
haen los
394 medios
en la campana abrigado et prop6sito
a nuestro
ejército
Habian
de lo que del Perd.
de eetar al corriente
poûbles
de
destmir
paraba
todat
las
au al Bio-Bio i recobrar deade el Traiguen poblacionee derrotado lot peperdida libertad en caso que hubiesen Esta era su gran preocuparnanot a nueatro ejército. cion. 1 era
increible
la lijereza con que se imponian de que nos llegaba del Perd. Al momen-
noticia cualquiera to de sabene alguna unas tribns paflas
a otras
emprendidas
de nuera, los correos se truzaban dândose parte de las batallae i camejército en el territorio por nuestro
enemigo. De modo
que aun las mismas tribus rivales eellaron de acuerdo en lo que la paz i ne unieron para ponerse nuestro debian hacer en caao de ser derrotado ejérester listoe para un movimiento cito i entônces jeneral basta el mîsmo Bio-Bio, au territorio para recuperar como
lo habian
acordado,
se dej6 ver por la que fué tomado prisione-
i como
que hizo un indfjena ro en aquellas circunstancias. confesion
i de Chorrillos las batallas se aproximaban un tercer ejército, paMiraflores i se dispuao organizar del interior de de las poblaciones ra lo cual se retiraron Cuando
la Araucania
el batallon
Bio-Bio,
Carabineros
de la fron-
tera i parte del batallon Angol, cuyas fuerzas desfilaron en presencia de los mismos araucanos moradores a inmediaciones ganizarse cometiendo robando Fste
tambien a orde aquellos pueblos, principiaron i laa hostilidades, éatos en partidas rompiendo todo jénero de depredaciones i asesinando sin miedo alguno.
movimiento
comenzaron
a hacerlo
en los campos, a nombre
de
«95
los indios arribanos,pues,los abajinos,aparentabansumisioni lealtad,lo quehicieronhastalo ûltimoapesarde estarunidosen secrèteconlos arribanospara acometer la empresadel alzamientojeneralen que todosestaban ya convenidos. En setiembre(1880)se habianpresentadoya en gran numéro,robandoi asesinando,sobretodo en la vegalarga, en las cercaniasde los Sauces,de dondearriaron cercade mil cabezasde ganadovacunoi caballari otro tantode ganadolanar. En el mes de enero
del 81, las hostilidades se declade que ron de hecho, i no ocultaron ya las intenciones estaban animados. El
alzamiento
pusieron tambien Las sementeras das partes, nados.
i el pais
se
a ser quemadas por toasaltadas i los paisanos aaesi-
comenzaron
las haciendas
La Araucania
La frontera
empezaba. en alarma.
rebelde
estaba
otra
vez de pié para re-
i su libertad perdida. su territorio conquistar 1 hé aqui un acto providencial que contribuy6 var, tal vez de una ruina segura, a varies pueblos son, i lquidn sabe si no a todos!
a salfronteri-
Era el gobernador en esa época, de la linea militar, don Pascual Cid. En taies el comandante del Traiguen, oirounstancias
fué tomado
prisionero
un indio
que, en caballos en
robando compafifa de otros, se le sorprendié los alrededores de la plaza de Traiguen. Cid respecto Interrogado por el comandante
al moti-
vo por que andaban tantas partidas de indios recorriendo de que si no le confesaba los campos, e imponiéndosele
396 el indfjena, despues de manifesté alguna resi8tencia, que se lo diria todo; pero con la condicion de que a nadie se lo rovelara para que todo lo que sabia
lo haria fusilar,
no llegara a oidos de su cacique de sus compafieroa.
i lo castigara
por delator
Hé aqui esa declaracion, vino por la que, llnicamente, a.saberse el vasto plan de conjuracion que tenian tramado Iob araucanos; plan que los hechos vinieron luego a confirmar i a atestiguar que la confesion del indio prisionero habia sido del todo fidedigna: "Yo soi capitan cona (1). He sido mandado a robar caballos en compafüa de otros mocetones. Estos caballos son para dar a loa que no los tienen;:pues el alzamiento asi lo exije. Este es jeneral; estân comprometidos los cuatro butalmapus (2). Ya es cosa resuelta por todos los caciques arribanos i abajinos de concluir con los pueblos que se han hecho desde el Bio-Bio para acâ, desde la fundacion "Los hagan fuerte
de Mulchen
i Angol.
lo caciques abajinos exijen que el movimiento los arribanos tomando este pueblo i el primero, Adencul. Una vez conseguido esto por nosotros,
les arribanos, ellos tomarian con facilidad a Lumaco i loi Sauces; el primero por el cacique Marileucolipi i el segundo por el cacique Hentecal. "Tomados anibanos,
estos en
los
se
fuertes, campos
de
réunirai) Quechereguas,
todos,
i
abajinos i desde
alli
Uainan cona a mu» ou valientes Boldado*. que won lo« pri(1) .Loe araucanm morue en entrar en pelea, por lo claie marchnn aiempre a Tingunruta. mn to cuatro ioiiam en que Ion araucaiiofl han divididn eiem(3) Batalmipus a la Arauoania: la rwjiou de lo» And«m, et »all« central, la rejion de Nahuelpte buta 1 la coma; todo* entre rl Bio Bio i et Toit eu.
397 marcharàn
a atacar
a Angol, Collipulli, Mulchen i todos les pueblos, en fin, a la vez, hasta llegar al Bio-Bio. "Este el plan que tienen los caciques; porque se dice que el gobierno ha perdido sus soldados en el Perû i que los ûltimos que fueron tambien serdn perdidos; siendo asf, ya no tendrân lio de estos pucblos;
mas soldados
que mandar en auxiasi es que, en cinco dias mas, tendras vos el Butamalon aqui mandado por Menchiqueo
i Pichunlau. Adencul sera tomado por Marihual, i otros. Epulebu "Tienen mui seguro de tomarlo, porque ya saben que aqui hai mui poca jente i que no tienes como defenderte. Melin,
"Ya eaperan atacado "Te
en Guilol
unos
seiscientos
reunir
conas i
dos mil para atacar aquf; i Adencul por doscientos. senor taita, que lo que te digo prevengo, pero no matea a tu hijo, que soi yo."
verdad; En efecto, hechas
hai reunidos
estas
revelaciones
del referido
sera
es la
indio'fueron
el dia 26 de enero
(1881) i al siguiente dia, 27 a las 7 A. M., hora en que salia la caballada al talaje, i cuando ya se colocaba el ûltimo posta en la loma mas alta al sur de Traiguen, aparece un grupo de 50 o 60 indios en uno de los bajos de aquel punto; loa mismos que se fueron sobre el posta, al que ultimaron, i luego cargaron sobre el sarjento que i a quien huy6 oportunamente no pudieron dar alcance. Visto esto por los demas se postas, dieron las seftales de alarma. Inmediatamente hizo volver
la caballada
ella se espant6 jente,
al eatrar
alarmadfcima
que intentaban
a la poblacion donde parte de ai recinto por el bullicio de la
con razon
los indios
en presencia a la vista.
del
asalto
398 Luego ealiemn balleria de treinta
cincuenta
i un piquete
infantes
de ca-
al sur del pueblo para contener a los indios invasores; los primeros a cargo del capitan del Angol, don Félix Antonio Caryacho i los segundoa a de Nacimiento. cargo del capitan Venegas del escuadron Cuando
nombres
loa indios vieron poco a poco; fuerzas.
se retiraron nuestras
esta fuerza,
se detuvieron
en actitud
pero
i aun
de desafio
a
Esta
pequena tropa trat6 de darles alcance; pero en de alguna celada de los asaltantes, el comanprévision i esperaran dante de la plaza les orden6 se detavieran mejor que se les atacase. Como continuara te esta fuerza
permaneciendo i el grupo de indios
en actitud tambien,
espectanlos vecinos
de la poblacion se aoercaron al comanmas influyentes dante Cid a insinuarle séria que que mas conveniente ordenara atacar a lus asaltantes, i para escarmentarlos no dejarlos de la poblacion, que siguieran mofândose como Io estaban Pero
haciendo.
el comandante
Cid, que con certera mirada habia ya penetrado el alcance del plan que proyectaban en eee instante los araucanos, se neg6 a hacerlo, manifestando que el grupo que se divisaba era solo una pequefia fuerza
de vanguardia, en dejar abandonada
i habia
peligro,
por consiguiente, aunque fuese por un
la poblacion, momento; pues, para él, el gran alzanliento anunciado por el indio prisionero principiaba en esos mismos instantes. El comandante En
tal
dos horas
situacion
esperando los rebeldes.
Cid no ne habia la poblacion por minutos
equivocado. cerca de permaneci6 el asalto al pueblo por
399 Mientras fuertes maco
el comandante
paaaba,
de su dependencia, reunir que hicieran
moradorea que
esto
de
cruzaban
sus
ataque. Daba cuenta
tambien
el comandante
se replegue
a los
los Sauces i LuAdencul, en sus recintos a todos los
alrededores
los campos,
ordenaba
i tambien
las patrulla8 i que se prepararan para un
al cuartel
jeneral de Angol que, a su juicio, el alzamiento habia ya estallado. Habria trascurrido mas de dos horas cuando ordena a la poblacion la fuerza del solo de treinta individuos i capitan Venegas, compuesta tres oficiales. En circunstancias este que se efectuaba los araucanos movimiento, aparecen de subito en numerosos rodeando al pueblo. grupos por todas partes Uno de estos grupos compuesto como de ochenta indijenas,
tiene
la audacia
de avanzar
basta
las calles de la
en una de las cuales se traba el combate poblacion, del capitan Venegas. cuerpo a cuerpo con la caballeria Observando el jefe que grandes grupos descendian a ausiliar al que se batia en la poblacion, orden6 a la infanteria acudiera a protejer a la caballeria que continuaba batiĂŠndose con sin igual denuedo confundida con los mismos asaltantes. Al entrer
en combate
la infanteria
a reprincipiaron tirarae los asaltantes perseguidos por la tropa que los batia; pero todo no era mas que un ardid de los habiles araucanos,. huir a fin de alejar de la poblacion Finjian la tropa; en cambio otra masa considerable de loa mismos se aproximaba el mopor el lado sur, esperando mento oportuno para caer sobre la poblacion indefenaa, i atacar por retaguardia i Tanguordia a nuestra fuerza*.
400
1 lo habrian conseguidosi el comandante de la plaza no ordena inmediatamenteque la tropa combatientese retirara en protecciondel pueblo. Viendo fracasadosu plan los asaltantes por no haber podidotomarsea Traiguen, comolo habian pensado,se dirijieronal norte como en numéro de ochocientos,mas o menos, en direcciona los Sauces,pasandopor el fuerte Lebuelman, donde tambien fueron rechazados. Hé ahf, pues, la confirmationde las revelacionesdel indio prisionero.Sin este incidentei la sc;renidadi tino de que di6 elocuentes pruebas el comandante Cid en todas sus disposicionesdurante el asalto, Traiguen habria sucumbido irremediablementeel 27 de enero. De otro modo,los asaltantes, habrian encontradodesprevenida a la guarnicion,i habrian arrasado con el pueblo. El plan de los araucanoshabia sido sàbiaraente organizado. Con frecuencia cuandoaparecianpor los alrededores de Traiguen pequenos grupos de indios con el objeto de robar animales,la guarnicionles perseguia hasta mas de dosleguas, quedando en los cuarteles solola guardia de carcel. Pues bien, el prop6sitode los asaltantes era obligar esta vez a la guarnicion a hacer esto mismo; por eso aparecieronal principioen un grupo reducidopara provocar una salidai se les persiguiera. Media legua que se hubiera siquiera alejado la tropa, Traiguen habria sido al punto invadidopor la masaconsidérablede asaltantes,que ocuitospor el ladonorte, esperaban esta oportunidad. Entre los sublevadosandaban varios indios pehuen-
401' ches
de los que dos meses titras habian arjeritino "Alamito." Frnjieron
atacar
el fuerte
ùnos
tomando el fuerte
cuantos;
al verlos
la
a batirlos, i huyeron para que se les un inpersiguiera; pero miéntras se alej6 la guarnicion, menso numéro se dej6 caer al fuerte indefenso, asesinanguarnicion,
do a los
saliô
hombres
i cbiquillos. Esto miamo
i lîevândose
habian
querido
cautivas hacer
a las mujeres
ahora
los arauca-
nos con la plaza de Traiguen. La aneiedad que causé en el pais en loa primeros momentos el asalto de Traiguen fué indeacriptible. Los araucanos cortaron tambien despues el telégrafo; asi es que ouando esto sticediô, se creyô* que Traiguen cumbido con todos sus habitantes. Miéntras
habia
au-
se veian siempre aquellos pobladores ese dia rodeados de indios por todas partes. Nada se sabia. tampoco ds la suerte que habian corrido loa demaa fuertes. tanto,
AI fin, a loa dos dias, se supo que Adencul existia mediante el arrojo de un valiente individuo que, confiando en la velocidad de ou caballo, habia hecho la travesia desde
Traiguen
a aquel fuerte,
llevando
comunicaciones.
El ejército indijena permaneci6, no obstante, durante trea diaa en Choque-Choque, nuestros moviespiando mientos. Por lo que hace al fuerte de los Sauoes, ténia a su viata no ménos de 1,500 subie vados. En estas circunstancias, mand6 ofrecer el cacique de de Guadava, 150 indios de lanza al jefe pas, Huentecal del fuerte, teniente Espinosa del Angol, para que auM
402 pero este militar tuvo el buen juidicidadole tal acto de jenerosidart, cio de reohaiar que mtjor preferia morir con sus soldados. no era sino un ardid de Huentecal El oirecimiento montant
un
a trsicion
tomar
pm
fueras;
no atacaron
jeu» que estaban a la vista, el resultado del oirecimiento Al dia siguiente fuerte, ae retiraron
al saber
1,500 indihasta esperar
Por eso los
el fuerte.
de Huentecal. del jefe del unos a sus tierras i la
la contestation
lot invasores,
mayor parte a las montanas de Quechereguas tativa de atacar la linea del Malleco.
en eapec-
los de alli pasaron el Malleco e invadieron el campoe de Oollipulli i Curaco; pero al volver a cruzar con grandes pérMalleoo, fueron ataoadoe i dispersados En efecto,
i heridos, con lo cual qued6 terminada de volla inyanon i perdida la esperanza que abrigaban eu territorio, ver a reeonquiitar aunque no desalentados, didas de muertos
paei
laego los veremoe
otra vez en compléta
revuelta.
IV
Loi lamentables no a pensar Cautin. Di6re
eériamente
ocurridoe,
en el avance
al gobi erde la frontera al
decidi6
en coneecuencia, que se organizase la linea a establecer division destinada
6rden,
respetable Gaadn.
sucesos
una del
bataya por parte del Perd despues de las ahora no se presentaba i Mir^floree, Du de Cborrillos Sm temor
408 ningun inconvenante grave para dieponer de fuerza8 considérables.
con tel objeto
Sin pérdida de tiempo se organiz6 uns division de dos mil hombres de las très armas, la que puesta bajo la direccion del Ministro del Interior, senor Manuel Recabade febrero (1881) para rren, se baU6 liata a principios lns operaciones. emprender El 4 de febrero empexaba a desfilar de Angol en direccion brado
a Traiguen comandante
la infanteria, de la que se habia nomen jefe al teniente-coronel don Eva-
risto Marin. El dia 10 abandonaba
a Angol h ûltima i el Ministre Recabârren.
Estado
Mayor Marchaba de jefe del. Estado minot. punto
de reunion
de todas
Mayor,
fuersa
con el
don Manuel
las trope4
Ru-
era la plasa
de Traiguen,. Acompanaban les don Eujenio cha el trazado
al Ministro
el injeniero de ferrootrridurante la marPolisson, para estudiar de la lfnea del ferroque ne proyectaba
carril
a Traiguet). Tambien le hacian
compafifa
don Joed
Bunster,
pro-
veedor don
del ejéroito en campana, su hijo don Jotë Onofre, Mafias Rioseco intendente de la Intendeooia del
ejército otros.
del
sur, i su seewtario
Esooltaban baltirla;
amen
frètes
esta
de un convoi
i pertrechoa Al dia siguiente
mil setecientos
comitiva
don Mtran
trescientos
hombre»
de tresotentea
que la preoedian. se hallaban reunidos
hombres,
Mathieu
que, con trescientos
carrelas en
i.
de eteon
Traiguwit au que se
404 Mper8ban de Angol, haoian la, de las très armas.
esta fuerza los batallones
Componian Bio, Sable Frontera.
dos mil hombres
i los escuadrones
en campa-
movilizados
Carabineros
Bio-
de Angol i la
el ejército para el Cautin. A medida que se avanzaba solian verse incendios dé los pastos de los campos; recurso a que acudian los arauEl dia 12 desfilaba
-cane, para
para dificultar la marcha de la division, o dâr sellai a las demas tribus del camino por el bien
que marchaba el ejército. El dia 13 se llegaba al rio Quino i se fundaba alli el primer fuerte, al que se bautiz6 con el nombre de "Manuel Recabarren;"
pero
qued6 mas tarde
con et nombre
del rio. Despues de hacerse las obras de defensa necesarias, se de doscientos veinticinco hombres dejô una guamicion del Ruble
i veinte
de caballerla;
i el 15 se levantaba
el
en direccion al Quillem, a donde se llegacampamento ba el dia 16. Se fund6 allf el segundo fuerte. A las oraciones del 17 los indios de la ribera opuesta del Quillem hic ieron varias descargas cerradas sobre el campamento; Habiéndose
sin herir a nadie. pero felizmente igual a la anterior dejado una guarnicion
en Quillem, se tom6 camino directo al Cautin. AI atravesar el lugar desde donde habian hecho las se encontre un ofioio firmado los araucanos, descargas por mas de cuarenta caciques en que anunciaban da la espedicion de que tenian ciento cincuenta que se oponian a que se fundara pueblo alguno posesiones.
al jefe rifles i en sus
405 En la maliana
del 18 se llegaba al Cautin por el camtno del Zaco. En este punto se ech6 las bases del primer fuerte a orillas del Cautin, el cual se Ham6 "Anibal Pinto." Una terfa.
comision
corapuesta
el injeniero
Poisson,
del mismo jefe de la infanCasTemfstocles capitanes
i alférez Francisco Santa-Cruz Silva i Caupolican ochenta hombres de tropa, procedierQn a abrir camino en una estension de dos kil6metros hâcia el poniente a
tro,
orillas
del Cautin.
Smith,
Matias
abrian
tambien
Otra comision
Rioseco
de los sonores
i cuarenta
camino
Teodoro
hombres
en direccion
del Nubie, al fuerte de Qui-
ambos fuertes. llem, para poner en comunicacion El 21 se levantaba el nuevo campamento i en.la tarde se arribaba a Pillalelbun, donde habitaba el cacique Carelao,
i se fund6 otro fuerte con el nombre
bun, dejàndose
en et, como en los anteriores,
de Pillaleluna regular
guarnicion. Por fin el 23 se llegaba al paso del Cautin llamado las tribus de MaTemuco, por donde se comunicaban quehua,
i punto
de término
emprendido. El 24 se presentaban ques, entre éstos Antonio
de la campana
que se habia
al campamento sesenta caciPaillai Conuepan i Francisco
i quinientos indios mas a conferenciar con el ministro senior Recabarren, para que no fundase pueblo i no pasase mas adelante. La conferencia dnr6 très horas, sin que los araucanos pudieran conseguir su objeto. En la tarde del mismo dia se deline6 el fuerte se abrieron Desde
i el 25
los fosos de defensa. luego
campamento.
los araucanos
empezaron
a hostiitzar
el
w Et
de la mafiana,
a lasnueve
intentarôn
rodear
indios de lanza i trescientos
seiscientos campamento ellas, sin censeguirlo.
el sin
una gran reunion los indtjeal jefe de la infanterfa a fin de
El 1? de marzo tuvieron
nas a la que llamaron tralar del avance de frontera. El 9 en la mafiana ballada
i se robaba
asaltaba
cuarenta
un grupo de indios la caMandaanimales vacunos.
i Caynao. ban los caciques Menchiqueo si algunas bajas en el asalto. Tuvieron El 10 volvian
de nuevo
a asaltar
la caballada
mas de
de très de un combate indijenas, i despues Los araucanos horas con nuestras fuerzas, se retiraron. en numéro de durante el. combate llegaron a presentarse trescientoa
mas
setecientos, bajas. Los
combati6
o menos.
Tuvieron
el comandante
mas de cincuenta
Pedro
Carter,
del Bio-Bio al mando del capitan conapania SiWa, i el capitan Santa-Cruz, Caupolican oompafiia, i el alféree Oyarzun.
la 3?
Enrique con otra
de paz los caciques Quirinao i Calvucoi, mandaron a saludar por medio de cartas al Mi-
Mostraronse
quienea niftro a eu pasada por Quillem. habia Durante la eepedicion incidente
poniendo el principio
uno que
otros
o. acontecimiento
desgraciado. de Quino la caballada
Ea el campamento de la Frootera rabineroa talmente.
oeurrido
de los Ca-
de perderse tola noche se espant6, i se dispersa, Durante en alarma al campamento en el que se crey6 eatuvo
a punto
que era un asalto d( indioi lo que ocurria. Al pasar por la caballada un olicial vestido de blance,
w-Re habian
asustado
lob caballos
i emprendido )a fuga. No falt6 quien dijera que habia sido una. estratajema de loe indfjenas; pues, en tiempos pasados, se apoderaron de toda una caballada de los Granaderos, haciendo inal campamento una Haesos pendiente de la cola. troducir •
yegua
con
un
atado
de
El ruido
que hacian los huesos al ser arrastrados por el Buelo al correr i bi·incar la yegua, asust6 a la caballada, la que, dispersada, cay6 en poder de los indiobservaban el reeultado de su jenas que a la distancia estratajema. Los acontecimientos
desgraciados que habian ocurrido, habia sido el asalto primero, el dia 10 de febrero, de un convoi de earretas en que muri6 un en Perquenco sarjento i dos soldadoe A au vez los indijenas chiqueo i Mancupan.
del Angol, perdieron
El 27 era sorprendido convoi de veinte carretas direccion venta
nuel Gavilan De vuelta
mas heridos.
a los hermanos
los indios
Men..
de Nielol
otro
que habia salido de Temuco en Perecieron veinte carreteroB i no
a Lumaco.
i ocho
por
i cuatro
soldados
enformos,
i Policiano el minietro
i los practicantes
Ma-
Pega.
en Santiago, desse hacia cargo referidon, pues de los acontecimientoe del ejéreito del sur el coronel Urrutia el 16 de marzo. Habia llegado en esos miumos diae de la campana del Recabârren
Perù. Desde
el Callao
a la Araucania
se habia
puestu
en
dias solamente! Habia
aido llamado
no con el objeto
con toda urjencia por el Gobierde que calmara la escitaoioo en que
408 los araucanos, como el nombre a hacerlo: circunstancias
estaban
llaraado
luego se puso' en accion, emprendiendo los mas benéficos sas espediciones que produjeron Deade
por lits diverresul-
tados. procedi6 a fundar. el fuerte de Victoria, con el objeto de cerrar esta otra puerta de salida sus escursiones que tenian los arribanos para emprender Victoria es hoi una de los en el oentro de la Araucania. Et 28 de marzo
pueblos de ese territorio. Apénas hacia cuatro dias que se habia hecho cargo una del ejército, cuando los indios de Nielol hicieron salida' en numéro como de 300, entrando por Adencul mas florecientes
hasta cerca dg los Sauces, desde cuyo punto volvieron al sur, recojiendo todos loi ganados que ena mas de mil entre vacunos i que alcanzaron contraron, i eaballares i mas de dos mil ovejunos. Tan pronto se
i alcanzando
con unos cuantos noticias, se les sali6 a perseguir civicos de caballeria de Lumaco i algunos paisanos. Los con su gran botin por el camino de indios Re retiraban
tuvo
encontraron de Perquenco Colpi; pero en las angos'turas 25 hombres de infanterfa que les cerraron el paso, i atafueron decados por éstos i la fuerza que los perseguia, abandonando
rrotados, parte que
sino la mayor escapar tuvieron
no solo su presa,
de sus, cabalgaduras, pues para i esconderse en las montafias. abandonarla
No se
perdi6 un solo animal. Las montafias de Nielol alli salian cesario disponia
a hacer
arrebatarselas, el coronel
eran su segura guarida i de era nesus correrias i depredaciones: i para ello, el 13 de abril del 81, Urrutia que cinco pequenas diviuio-
409 nos entrasen
con puntos i los ataoaran enerjfa. Asi se efectu<5, i el coronel permaneci6 allf doce diaa baciendo diversns entradas a pesar de la lluvia. Bubo por
diferentes
varios
ataques en que muiïeron los cacique principales, i se les, tom6 setenta prisioneros i un considérable nùmero de mujeres i ninos, i como 800 animales vacunos i caballares.
Estos
animales,
tados en Traiguen a varioe devuelto
en numéro
de 600, fueron remadel gobierno i el resto fué
por 6rden indios que los reclamaron,
i tambien
a los prisioneros entregados que se pusieron en libertad oatorce dias despues, probândoles con esto que no se queria sino la tranquilidad.
V
Con
la derrota
de, los indios de Niolol
habia
dejado la Araucania el coronel Urrutia. Mas, en nopacificada viembre del mismo afio, volvieron a sublevarse tas tribus rebeladas; j esta vez entraban tambien a tomar parte directamente las tribus abajinas que babian sido siempre i Llaima que amigae, i aderara las tribus de Aillepen nunca se habian sublevado. El coronel
Urrutia
en Santiago i que se encontraba de la nueva gran rebelion, que que ya ténia conocimiento se proyectaba, habia impartido lu <5rdones del caso por telégrafo. Et dia 3 de noviembre habia llegado a Santiago el cola revuelta, ronel, el 4 estallaba gênerai, i el 5 se ponia en tren espreso en marcha otra yei a la frontera i arriu
410 a Angol en la noche de ese mismo esta tercera revuelta. nuevamente
baba
habian
Los sublevados
atacado
dia
a sofocar
las
simultÂneamente
Lumaco i el fuerte de Nielol. plaïas de Temuco, habia empezado por las tribus abajinas El alzamiento en el complot a las tribus al sur del Cautin, arraetrando de la alta i baja co, etc.
Ranco,
Ranquil-
a las ocho de la manana
asaltaban
El 5 de novembre
400 indfjenas. a las cuatro de la tarde,
a Lumaco
cion la que defendieron cion respectiva. Dejaron titres
muertos
El
capitan un valiente.
Cholcbôl,
Imperial,
Recbazados
volvieron
ein conseguir el escuadron
tomarse
al ataque la pobla-
civico i la guarniveinen el campo los asaltantes
i un cacique. Juan Barra de los civicos,
se port6
como
el ataque, i habrian conseguido sino hubiese rendir a Lumaco por falta de municiones, ausilio de nombres i municiones lido por un oportuno que logr6 enviar en au socorro el coronel Urrutia. El dia 6 renovaban
Consecutivamente amanecer A Nielol
fueron
asaltadoa
tambien
9, i Temuco el 10. lo habian sitiado 500 fndijenas
Nielol al
del'dia
al mando
del
cacique
Millapan. en que se port6 combate de un porfiado Despues el capitan Juan Arce quu lo defendia, loher6icamente al enemigo. grô salYar, reohaxando a su vez, era sitiado por mas de 1,500 indfjeTemuco, en visnas, los coales viéronse obligadou a retiraree del comandante Garzo que ta del bisarro comportamiento
411 Bonifaoio
haoiéndoles Burgos que los persiguié, bajas en sus filas. Perecieron tambien alli tree caciques. Por otra parte, las tribtu de la alta i baja
grandes
Impérial arraaando
asolaban
los campos de Lumaco i Cholchol, lu haciendas i asesinando a los moradores.
Con el objeto de contenerlos saliô* de Traiguen el coronel Urrutia a la cabeza de 400 hombres en direccion a lu
ruinas
de Impérial En Cholchol debian juntârsele 250 hombres ma» que iban de Temuco por laa orillas del Cautin.
AI mismo tiempo marchaban a Imperial las fuersu ciricaa de Talcahuano
brigadae tambien
por la costa en direcoion de Cafiete i Lebu, i las
i Tome
que
habian
acudido
a sofocar
la gran rebelion. En vista de este moyimiento de fuerzas, los rebeldes i no opusieron ya resistencia.
se aquietaron
Durante
eata espedieion el coronel fund6 el fuerte de Cholchol i Carahue el 10 de noviembre. En seguida sali6 para Temuco; de alli a Lautaro, i por fin a au campamento de Traiguen. En eata eapedicion se quit6 a los sublevados cantidad de animales, los cuales rematados Tolten
i los Anjelee,
produjeron
al fisoo mu
una gran en Lebu, de seaenta
mil pesos. Los rebeldes
El quedaron desde esta vez tranquilos. Urrutia habia .tendido telégrafo que el mismo coronel deade Traiguen a Lautaro, le fué en eata sublevacion tan
étil
que, a su juicio, la estimé en aquellas circunatauoiaa como el ooncurso de mil hombres
pana.
criticas en cam-
«m pape! ha Ilegado a desempefiaff ¡Tan' importante las guerres modernas este elemento vital de miliiaeiont division
Otra
nîentc-coronel
do doscientoe
de guatdias nacionales, enviado en dioiembre
llj, se habia de los valles de! Bio-Bio los volcanea
entre
nes del Bio-Bio;
al mando
de! te-
don Martin
Drou-
hombres
a tomar
en la cordillère
posenon de loe Aades
haata los orlje0%11«qui i Lonquimay espedioion que fund6 el fuerte de Nitrito.
en que habian quedado el desaliento Aproveohando de la sublevacion de noviembre, loti indijenaa despues la fortificacion de la linea Jel se resolviô completar Cautin. Con este gol
prop6sito, del acompanado
el coronel Mmistro
partiô de Ândon Office de Guerra, Urrutia
Caatellon, el 18 de feôrero de 1882, con 200 iafanU» i 50 de euballeria en direccion a las ruinas de le Imporial; palabra india lugar en que hoi esta fundado Carahue, que quiere deoir lugm de la ciudad. fnndô el ooronel Urrotia En esta espedicion U plaia Ae Naeva Imperial en 24 de febrero; i Gnlvarino. Eç ce. al oriente, fundaba el fuerte Ouraguida, dirijiéndose cerca del volcan Lonquimay. el 22 de mano, Dé manera que la linea del Cautin qnedab» eomple-
Cautin
eu La coronaban, asegarada para el porvenir. los siguientes fuertes de oriente consecuencia, apwieaNuera te: Camhue, Pitlaleibun, Temuco, Impérial,
tamente
Laotaro
i Cnr«*Cautin.
loe araucano» quedaban ahora «cePor Consiguiente, rtûàOB de norte a eur entre el Cautin i el Tolten, m aaa de dooe a quinee léguai de aaehoy ietentre los Andes i el mar de oriente a joniento.
faja de terreno t.rechadoa
418 De
eate
modo el coronel
Urrutia
habia
completado i pacificado
la seguridad de la ùltima lfnea de frontera definitivamente aquella rejion que se habia declarado abierta i tenaz rebelion. En este alsamiento nos servicios
habia
el entusiasta
tambien
prestado
e intelijente
capitan
en
mui buedel Angol,
don Bernardo
Mufioz Vargas. El coronel habia tomado prisioneros a varice de los cabecillae principales, i se en;regaron los demas. El finico castigo que les impuso fué pedirles dies cada uno para que comiera la tropa. No los pues habia reunido mas de 2,000, de los cuales mas de mil entre los que habian perdido lot que nolostenian, Los principales
i el restofaé
reraatado
animales
a
neceaitaba, diitribuy<5 suyos i los
en los Ânjeles. en este ûlttimo al-
caciques sublevados zamiento fueron Melin de Nielol, Millapan de Cholchol, Necul, Paimal de Carirrifii, de Tromen, MaLicauqueo riman de Curilme, Pedro Cadyopi de Impérial baja, Neottlman
de Boroa,
Esteban
Romero
de Trutru, Cartmau Colimau de Llaima i Co-
de Quepe, Cotao de Trumpulu, lilôo de Aillipen. indios aublevados Le de pasaron ocho mil; pero ne todos alcanzaron a Hegar a lot puntos que cada cacique ténia designado para atacar, i fué por eato que loo arribanos que debian ataoar a Quillem i Laataro no lo hicieron, i también porque la division ambulante estaba sobre ellos.
CuandooomoriiS estasublevacionsolohabiaon krfkoni tera 1,300hombresde infanterfamoTiliaados de movilisadus.De Santiagose mandar «Abatteria,tambien ron ademas200del batallonBuin,quellegaronomndoya 00tabatenninadoe\ movimienio.
CAPf TULO XIX
CHILE
1 LA REPÙBLÏCA
ARJENTINA
VÏLLA-RICA
1 RIO NEGRO Chilenoe i arjentinos ante la barbarie.– El ooronel arjentino Olaaooaga i la oonqnUta de la Aranoanta.– Propaganda del ooronel arjentrao en m patria.– La oonquitta de la Pampa i el jeneral1 arjentino Rooa. Lfaea del El jeneral Booa, Ministro de la Ooerra. Bio-Negro. Emprende la aampaQa de la Pampa.– El historiador boneerenee ZebaUoe i m inido de la conquit do Araooo.– Patriotiamo de Zeballoa i la onettion mtetnaoional pendiente eon Ohile.– La oaptnra de la Dtvuêkire por la MagaUanea.– Oonflieto entre Ohile i la Arjentina.– La gnorr» en pnnto de entallar.– Oravvtitoadon para Ohile.– Peru i Boliria ante>aectro eonflioto oon la Arjentina.– Oaatigo mereddo.– El jeneral Booa en la Pampa.Situation de la AranoanU.– El jeneral SaaTedra regreaa del Perd.– Con ferenciaoon et Présidente i propone la ocupacion total de la Aranoanb.– jeneral 8aaTedra i lu jefeidel eiéreito arjentino.– Don Domingo Santa Maria i el Jeneral SaaTedra.– Tinta del ooronel Olaaooaga al mBot Santa Maria.– Ea enviado por el Présidente de la Arjentina, jeneral Booa. Beaultado de ests muion. Oombatn de Lonqnfanaj. Beminiaoeneiaa. El ooronel Urrutia en oampafia.– El jeaeral arjentino Yillegai en la Pampa.
Estableoida
la linea
del Traiguen i en seguida la del hecho la ocupacion de VilU-Ricm, Cautin, teimponiade como término fatal de la larga i gran campafia contra la barbarie. 1 a ente prop6sito
debemo*
dejar
àntes
de terminar
415 de idem que unian en una aqui la solidaridad comun a jefes chilenos iarjentinot aspiracion para dar el en esta eagolpe de gracia i para eiempre a la barbarie tremo de la America del aur. consignada
La ocupacion de! rio Negro por los arjentinos i là de Villa-Rica eran loe dos grande. por los chilenos, tôpicos que el poder de. la cirilizabion en Chile i la Arjentina habian fijado como desideratum para poner término a la guerra
secular
longandose naciones.
entre
que durante la civilisacion
très
siglos i la barbarie
venia
proen imbu
1 sin jactancia debemos declarar que la iniciatWa de concluir una Tes por todas con los birbaros que continuaban allende enaelioreindose los Andes, parti6 de Chile. El coronel
Olaecoaga, deapues de la escursion que hizo en la Araucania con el coronel Saavedra durante las campafias
de paoificacion i ocupacion de este filtimo jefe, regreaaba a au pais a principios del afio de 1873, llevando el convencimiento de la urjente neceaidad de que ou gobierno i ocupacion de eu.
acometieee
tambien
la empresa de dominio de la Pampa arjentina. AI respecta i guiado en au patria idee, empeid a dar a la publicidad
los trabajôs que se habian quistar la. Araucania.
emprendido
en Chile para con-
La confiansa
que el jeneral eenor Julio Roca dispensaba al sefior Olasooaga, deoidi6 a. tan distinguîdo jeneral a acojer favorablemente el pensamiento de suamigo. El jeneral Rooa con esa penctracion, i firsagacidad mesa de oonviccionea a loe verdaderos
bien acentuadar
hombres
de Eatado
que particulariian en la reafiiacion de
au-,416 us» obra emalquiera que pdra èllot wa la consumacion de patriotwno 4e ton elevado eeatiimento Herada a la acometi6 con decieion i enerjfa tan bella idea; prartiea, i desde entonces
fhé el adalid
ma* entusiasta
i oonvenci-
4o que tavo la Repùblica Arjclntina en la cuestion de la de la Patêp* haata «l rio Negro, que di6 a la «wq«yte Ttoilia âaokm de quîneè a Vèinte mil léguas de territorio entregadoal imperio de la oivilixacion. oon la propaganda fin mronia que en tal aentido haeia el beneméritojenèral ooupaba poco despues el Ministerio de la guerra. Desde ese elevado puesto pûaose a la del ejército i di6 principio a. la magna empreaa de la Pompa en 1879, acompaflâadole de la oonqiiala «nénisBemeiite la opinion pûblica en ou patri6tioo proeabesa
posita Le sema
de aecretario
en esta
cAmpana el coronel freouentes comunica-
soetuvo siempre Oksecagi, quicidMf eon el coronel Saavedra sobre les, operaoiones en âmbas fronteras. Il eleckmban
que
el jeneral les operaciones ÀMim de que emprendiera al ilmtrado .dootor Roca, au gobierno habia éomisionado e historiador
don Estaniilao
S. Zeballos,
fundadorde
la
9Ê0itd*d Ciéttitfica AtjeiUiua, put* que publicara, an libro wtpeaso dé là oaettion barbarie. Poco despues daba a lw libro titulado l>La conel sefior Zeballos el interesante pHêtacklà»
qwmcemil
de 187a) Jd efedOt
crecinos
léguas." (Buenos
Aires»
edicion
de interes: para nuetftro objeto trasloe pArrafos que ee relacionan con la conquisoribiraqui Ghile en la Amucania. t» qm cl raismo iiémponacia "En 1868, diee elaefior ZebaHos,:pooo antes de entre-
417 el mando
gar dente
de
la Repûblica fué
Sarmiento,
el jeneral
firmado
de Choele-Choel,
ocupacion prâcticàs,
décrète
decroto
la nueva
pues
un
Mitre
al prési-
ordenando
sin
la
consecuencias
udministracion
no le di6
cum-
plimiento. "A
su
continua
vez, i los
Congreso
un la de
se publicaba
gro,
conocemos
sobre
don
Cornelio
co,
como
"En
los
Chile
sus
Saavedra,
para
su oficio
avanzar
a su Gobierno
que
luchar
a consccuenciu
frontera
el
prohlema
de
del
por
Rio
el
modcrno del
jeté
Arjenti-
natia interesante
conquistador
el
que
opinion,
la linea
escrito
fronteras,
ejércitos
enNeque
coronel de Arau-
chileno
de
lu frontera."
de 1? de junio
expone
entre
de
el libro
en
dra
existe
fecundo
partidarios
m
arjentino,
de la Repûblica
movimiento
comandantes
operaciones
historiador
propagandistas
na preparaban sanchando
el
de 1870
las de de la
el coronel
dificultades la
intima
frontera
con
Snaveque
conexion chilena
ici
tiene que dc la
arjenfina."
cl sistema del coronel SaaAqui indica el liistoriador vedra para ocupar la lfnea del Tolten basta Villa-Rica, e la comunicacion de los araucanos arribanos interrumpir con los indigos pampas, con quicnes estaban aliados en sus
levantamientos
ya contra
la frontera
dice cl mismo
historiador:
arjentina
o la
chilena. Mas adelante "Hemus
notar ya en otro capftulo que el coronel Saavedra ha iniciado en su libro sobre la frontera da Chile la posibilidad i las ventajas de una operacion combinada, fronteras
hecho
de las que rectific8ndo las lincas quebradns i chiienas, las reduciria a una sola arjentiuas
418 del Pacifico
al Atlantico, desde la boca del Tolten a la boca del Rio Negro. El jeneral Saavedra es hoi [1] Minietro de la Guerra en Chile i si la cuestion internacional de limites detener
podria viejo
termina
plan,
suponerse
felizmente
al jeneral
que fuera
chileno
aceptamos igualmente
Arjentino? "Ah! Si la cuestion
con
en todo este afio j,quë en la realizacion de ou
apoyado
de limites
i que es de por el Gobierno
entusiasmo
no fuera
hoi un estor-
i cl esfuerzos combinado de ambas rebo, el patriotismo pûblicas daria un resnltado brillante i grandioso, porque mientras
nosotros
al sud del Rio Negro a arrojàbamof. lo8 araucanos del Este o Puelches [2], Chile podria operar de acuerdo con nuostro ejdrcito, i marchar de frente del Malleco
al Tolten, arrojando a los araucanos occidentales al sud de Valdivia, es decir, obligandolos a someterse a discrétion." "Esta
victoria
radical
no solo séria fecundu
para Chi-
para la Repûblica Arjentiua, porque mientras haya indios en los terri to ri os chilenos al norte del paralelo del Rio Negro, existirâ el peligro de una confederacion An[3] cruzandolos para invadir aCuyo le, sino
tambien
sobre la det, i nos obligera a ejercer mayor vijilancia cuenca del Rio Neuquen i a sostener la division de Tilqui por algun
tiempo."
[1] 1878– En etta misma 6poca coincidia la circonstancla de que el jen»>ral Rica era a la vex Minintro de la Guerre en la Arjeutiua, ballàndot* empeAado a la saxon, como el coronel Saavedra en Chile, en nometer a la barbarie. Puelche, es vos oraucona, de puel, eete, i de cht, jente; lo que quiere de31 Cuyv es tambien palabra araucoia. LUniabnn lu* araucanos cuyuneke» a loa indij«DMde Cuyoe de cuyun, Mena, i che jeute: es deoir jente de lot arenmUt.
419 Es
digna
de observarse
na del ilustre
la conducta
i sa: patri6tica al llamar a la con-
historiador
arjentino, cordia i a las buenas relaciones a los dos paises en que se armaban circunstancias precisamente en el estrecho
batirse
para o en la costa de la
de Maga lianes de la gravfsima
con motivo Patagonia, cional que se habia suscitado mercante rra
Devushire,, en octubre Magallanes>,
cargaba en el puerto no arjentino. conflicto
Este
cuestion
interna-
por la captura del buque corbeta de guepornuestra
"La
"La
en las
ante
Santa
del
78, buque que Cruz con penniso del gobier-
el cual
las dos naciones
creyeron la guerra,
que de hecho llegaba el momento de declararse pudo al fin evitarse por la cordnra de que dieron pruebas ambos gobiernos hasta arribar a los arreglos que tuvieron lugar eu enero del 79, cuando ya el Congreso Arjentino habia acordado votar en sesion sécréta somas considérables
para gastos de guerra. I hé aqui a Chile en el mayor
conflicto
que jamaa
se
viora. Por
do
la vista se encontraba qiïi^ra que tendiera con el monstruo de la guerra amenasandolo: por el norte Perd i Bolivia, naciones con las cuales ya se divitaba una guerra; en el interior, la guerra de Aruuco; i en el aur i este, la que se creia ya inévitable con la Arjentina. Chile embargo, en tan triste eventualidad un poder de virilidad i serenidad estraordinariaa Sin.
colocaron
a la altura
midables
del mundo
Cuando
se llevaron
de una
de las potencias
moftro* que lo mas for-
civilizado. a cabo, felizmente,
les arreglos
con
420 la
.Arjentina en el citado enero del 79, ChUe habia contra la Arjentina. pezado tambien a armarse Previendo
el Perd
i Bolivia
la guerra
con
em-
nuestras
la los Andes, aprovechai'on dad de provocarnos cumo el tigre en acecho lo cual ocasionâ èl rompimiento codiciada,
oportunide presa
dos repûbliças. aquellas a saber que habiamos reanudado
Cuando
vecinos
allende
tras
relaciones
ellas
vinieron
con
era cuando ya con la Arjentina, volver sobre sus pasos. 1 hé ahi el verdadero
relaciones
de nuesnuestras no podian orijen de
guerra hecha por Chile al Perd i Bolivia con los cuales no habia pensado medirse en los campos de batalla. la declaratoria
Chile
de
no habia
hecho
otra
cosa al declarar
la guerra
del 5 de abril, que castigar la mala fé de dos paises que quisieron hundirlo en horas de supremas angustias para 61.
II
Con motivo de nuestra de A rauco habia
habian
aucedido
gtterra
tenido.
que
las operaciones parnlizarse, pero no asi
esterior,
a la Repûblica
Arjentina que ya habia de la campana de la empresa
la grande emprendido Pampa hasta el rio Negro (1). El ministro de la guerra, jeneral Roca, se habia puesto al frente del ejército para bâtir a la barbarie, lo que
(1) Les «rmocMMlUmabanel rio Negrode Ion nrjentiao*carré leuvu,àecotri, negro,i travtt,rio..
421 i acierto ejecutô con rarafortuna i definitivamente la Pampa.
hasta dominar
compléta
Habia tadbra habia
salido de Buenos .Aires la 'la division conquisel 16 de abril del 79, i en unos cuantos meses el ilustre i benemérito conseguido jeneral Roea'
consumaiPampa
su gloriosa empresa del sometimiento i el establecimiento de la lÍnen militar
de la de Rio
Chile entre tanto nada podia hacer Negro i Neuquen. en igual sentido, preocupado como estaba en la guerra esterior que sostenia. Mas, despues del triunfo de nuestras a ri n'as con la ocupacion de Lima en enero de 1881, el gobierno hacia regresar urjentemente a la Araucania al coronel Urrutia para que se pusiera al manclo del ejdrla linea del Cautin i concito de la frontera i consolidara tuvirra
de indfjenas que se anunciaba. del mismo ano regresaba del Perû tambien
cl alzamiento
En marzo
el jeneral conocimiento del estado Saavedra; i teniendo de la Repûblica, de la frontera, propuso al Présidente seiior Anibal Pinto, despues de una larga conferencia la de Villa Rica antes ocupaciou amucana con la posesion de de que dejara el mando de la nacion en setiembre ese
ano, i que su sucesor solo se ocupnra en afianzar i terminar el trabajo de loa fuertes en las posesiones que debian establecerse. la idea Aceptada que los comandantes
se cUspuso
con
fecha
11 de junio de Valdivia,
de armas jenerales de Tolten, cumArauco i gobernador del departamento e instrucciones que para tal objeto pliesen laa drdenes el jeneral Saavedra. Este jefe estaba tamles impartiese bien
de acuerdo
que mandaba
con el coronel
el ejército
Urrutia don Gregorio de la alta frontera. Debia esta-
'422 blecersela lineadel Tolten para ocupar a VillaRica que coincidia en la misma posicionjeografica con la lfnea del Rio Negro de laArjentina; i comoera necesariouniformar las operacionesmilitaresde los ejércitoschilenoa i arjentinosque operabanen la frontera de dmbos paises, el jeiieral Saavedra se puso en comunicacioncon los que mandabanel ejército dela Pampa; i aun los invitaba a una conferenciaen las mismas cordilleraspara que fraternizaran tambien las tropas de nia i otra nacion, liaciendoasf desapareceresa especiede antagonismoi aspereza que existia en los pueblosde ambas nacibnes. Esto di6 orijen a una interesantecorrespondenciaque empez6a mantenerel jeneral Saavedra con los jefes del ejército arjent,ino.. Hé aqui una parte de esa correspondcncia,cuyas cartas publicadasboi por primera vez, influyeronconsiderablemeiitea que volvieraa establecei-sela buena armonia que reinaba entre ainbos paises antes de la captura del buque "Davushire, Esas cartas revelan tambien los sanos i elevadosprop6sitoa quo ani:iban a los hombres de influenciaen aquellanacionpara con nosotros,comopor ejemplo el jengral Roca,que dirijiaya en ese ent6neealos destinesde su patria;pussto al cual habia sidoelevadopor la gratitud nacionalen premio de su jigantescacampanade la Pampa que habiaemprendidoel 79, eneancbandoau territorio en 15 a 20 mil leguas. Esas mismos cartas demuestran que los arjentinos, (es deoirlos arjentinosilustrados, no la masa vulgar del pueblo), no nos mirani juzgait inspirados en el odioi malevolenciacomo muchos por acé lo creemos, lo que
423 coimene
desvirtuar
a fin de no eeguir
atizando
la discor-
dia entre
dos poderosas pôtencias que estân Uainadas por ou virilidad i fuerza a ser los arbitras de (os destinos de las naciones Algunas
kispano de las cartas
americanas a que
en cl hemisferio
nos referimos
sur.
son las si-
goientes:
Campamento
Senor
Jetteral
don
on Carrizal, abril 29 de 1881.
Cornelio
Saavedra:
Santiago. Mi mui distinguido senor i amigo: Con mucho i satisfaccion he recibido la carta de usted fecha corriente
i visto
en
ella
los bondadosos
placer 15 del
sentimientos
con que se digna recordar nuestra amistad, la antigua me brind6 en pasada que tan jenerosamente época i si no babia continuado cultivândola en formas eateriores
no por eso ha dejado de ser para mi un verdadero culto en que la simpatia i la gratitud imponian el caracter de lo inolvidable. No puede dudar usted del gusto que me daré en renovar el cultivo de esa amistad que me es tan grata, i tanto mas cuanto que en ello me hago participe de la noble i grande obra que u8ted inicia i que a la vez sera el feliz complemento de la que con tan satisfactorios résultados emprendiô en 1861 i tuvo que suspender en 1870. Me he permitido mandar su carta al Persidente, i no tema que esto pueda producir el menor motivo para que usted me crea haber
proccdido
con indiscreciouT
Conoz-
424
co mui a fonda los sentimientos que animan aljeneral Roca con relaciona Chile i la çùeation internacional que a estos'dos pafces preocupa. El jeneral Roca cree comousted que estos dos paises tienen comocondicion indispensablede su seguridadi engrandecimientoel deber de vivir en paz i buena relacion uniendosus esfuerzos contrala barbarie que desde siglos atrns ha estado asediandolosen sus fronteras australes. Puedo asegurarle que en el jeneralRocano han influido hasta alio'ralos sentimientos de odioo recolo que despertû en muchas jentes de eséi este pafs la cuestioninternacional,i siernpre creyà en la conveniencia de realizar lo que usted propone en la mui digna carta que le contestoi que estoi seguro leerà con intcres i simpatia. Inmediatamenteque cl me conteste escribiré a usted de cualquierpunto dondome encuentre mandândoleun chasque directo. jCuânto daria yo por dar a usted ese feliz apretonde manosen la cordillera! No pierdu la esperanza de realizarlo en el curso de la espedicionde que estoi encargado, i si las nievesno me lo impiden le prometo dirijirle un avisopor Antuco tan luego como llegue a nuestro primer campamentodel Neuquen:i si esto no sucediese en el invierno, lo haré en la primaveraen cuyo tiempo todavia andaré por esas inmediaciones. El Presidente conocea ustedmucliode nombre i antecedentes. Lo ha seguidoa usted con mucha simpatfa, i esta simpatia existe propiamente por cierta identidad de sentimientosi prop6sitos que liai entre usted i ,él. Usted i él han vivido preocupadosde esta eterna cuestion de indios que lôs demas hombresen ambos paises
425 ban miradoconcierta indiferenciaposponiéndolaa otras rutinariaso de menor importancin.Ambos han realizado contra la barbarie i en el bien entendido provecho de la civilizacionohras de imperecedero recuerdo que nadie, que ningun gobierno ejecuto hasta ahora. No st si esta cartn,HegarAa sus manos con la p >ntitud que deseo por cuanto me hace temer del mal estado de la cordillera para el paso de los correos; pero a mi llegadaa San Carlos piensomandarleun espresopor la concilierade la Cruz de Piedra, i con mas razon si hasta entonces he recibidocontestaciondel Presidente. Su seguro servidor i amigo MANUEL Cvronel
J.
OLA8COAGA,
del ejéreito
en caiupana.
PRESIDKNCIA DE LA
BEPÛBLICd
ARJENTINA Buenos-Aires,
nwrzo 4 de 1881.
SenorManuelJ. Oîascoaga: He recibido au carta del 23, feOlascoaga: ebada en Lujan i la que me adjunta del Jeneral Saavedra, que es sin duda una de las figuraa mas simpaticas Querido
del Ejército de Chile. He leido con gusto los conceptos de su amigo respecto a la conveniencia de aunar nuestros esfuerzos para ha54
426 cer guerra a la barbarie i de damoa las manos de amigo en la cima de loa Andes, en vez de estarnos reciprocamente revolviendo la baie con enojosas cueationes de limites, que maa son de amor propio Ya conoce usted mis opiniones
que de tales. i sabe que siempre he en vez de pensado que Chile i la RepĂťblica Arjentina ser enemigos o malos vecinos recelosos uno de otro, debian estrechar sus vfnculos i retaciones de amistad no solo para combatir juntos i bajo un miamo plan las tribua salvajes, sino para influir decisivamente i juntos los grandes finea de progreso en la America del Sud. hemos de camque con calma i cireunspeccion las tirantes relaciones poco a poco, en cordiales
Espero biar,
ahora hemos mantenido debido en mucho a que buta Frfas i a algunos locos de Chile como este. Usted sabra a la fecha que ya nosotros no tenemos indios, que las divisiones al Rio Negro i Nauquen estan de las Manzanas i en las campadas en el pais encantado orillas del misterioso Nahuelhuapi. la cuestion a guardar QuĂŠda para noeotros reducida p.ĂŽgunos pasos de la cordillera. Hai mucho interes en conocer los territorios que ocuesos ultimes
Mohicanos
de Shaihueque i Reaquecura, que los que no han caido en nuestro poder se han volado para Chile.
paban
Le, desea felicidad
eu afectisimo
amigo.
JULIOA. Roca.
427
MEtlOtNCIA
DE
REPUBLICA
ABJENTINA Bnenoi- Aires, setiembre 9 de
Senor
Coronel don Manuel
J. Olascoaga: Mendoza.
carta amigo: Recibi hoi sus interesantes de 28 de julio i 25 de agosto, i la que me acompafia de La primera se publicara Saavedra. intégra en la TribuEstimado
na de mafiana:
contiene
magnfficas. descripciones sus relaciones i correspondencia
con No interrumpa Saavedra. Aun mas: Como la paz définitivà entre la Rei Chile puede darse por un hecho, si pdblica Arjentina se àtiende al aspecto bajo el cual se ha sometido la cuestion Saavedra
conviene que usted discuta al Congreso, la mejor manera de guardar las fronteraa
tra los avances mados
de los indios,–
los tratados,
séria
con con-
que, una ver firpara ambas naciones.
servicio,
comun
Son trabajos que usted adelantaria ventajoumente. con varioé injenieros Se ha firmado un contrato de tierras entre el tfapara là mensura i el Neuquen; de modo que usted puede limihùelhuapi i estratéjicos cientincos tarse a los estudios propiàmente agrimensores
en espècial. Lo saluda
con el afecto
de siempre Julio
su amigo A. Rocs.
i
428
PategoiiM, seiiembre
Seitor Jaeeral
don Comelio
Saavedra.
Santiago Mi estimado
27 de 1882.
de Chile:
en mi poder su apreciable de pasado, por la que veo que ha re-
jeneral:
15 de julio prôxirao cibido la mia fecha 7 del
auterior
mes.
Como
de que nuestra correspondencia pues en ello van los intereses
congratularé dial i fmnea,
pai ses. Con satisfaccion se sirve darme
recibo
sobre
los datos
la colocacion
Ud. me siga corde los dos
que el seîlor jeneral que tendrún los des-
tacamentos
de esa en los pasos de la cordi liera, asi que cese la estacion de las lluviaa. Tendre mucho placer en Urrutia i coponerme en relacion con el sefïo- coronel municarle
todas
las medidas
que tome sobre
las hordas
vanddlicas. A fines de octubre
pondre las fuerzas de mi division en movimiento; pero no sera un movimiento conjuntivo, sino disperso. La Brigada situada en Norquin bâtira todo su frente con partidas todos fuertes, reconociendo los cajones de la cordillera hasta el limite con esa Republioa. La que esta hoi con Roca, tomara posesiones en la confluencia del rio Collon-Cura con el Quem-quetrero i batirà i reconocera. su frente i flanco hasta encontrarse con fuerzas de la If La acantonada hoi en Chole-Chol a su frente la 2f
el lago Nahuelhuapi i derecha hasta encontranse ocuparâ
i de alli bâtira con fuerzas
de
429 Como he dicho a Ud. ântes, la operacion se hard con durante cinco o seis partidas fuertes i conatantemente tiempo que pienso permanecer por alli con las en seguida a cuarteles de invierno. fuerzas, retirandoïas No puedo indicar a Ud. el punto en que me enconmeses,
traré
durante
las necesidades
las operaciones, i circunstancias,
ellos dependerd de pero si puedo decirle
pues
que cualquier correspondencia que se digne dirijirme en Norquin, me sera remitidsi. entregada Como tengo interds en descubrir el antiguo paso de Bariloche trazado por los Jesuitas, consulto a U<1. si no habria
inconveniente
en
un
armado de piqueté nuestras fuerzas, que debe esplorarlo i si hubiera necesidad pueda pasar al sud. Esto como Ud. comprenderà es de intercs para las dos naciones, pues los habitantes del sud de ambos
paises
que
estar
podran
en inmediato
i fà-
cil contacto. Por mi parte estoi dispuesto a ayudar en todo lo que sea posible a las fuerzas de esa Repûblica, pues solo aunando nuestros esfuerzos podremos arrojar al salvaje de sus guaridas, de donde a cada momento nos asecha, siendo una amenaza constante cle la vida e intereses del hombre civilizado. He leido la Memoria
de Guerra
que se ha servido inpajinas 672 a 692 felici-
i con preferencia las tando a su autor por las juiciosas ideas emitidas. la cpoi-tunidad Aprovecho para ofrecer a Ud. las seguridades de mt estimacion i aprecio, quedando companero i amigo. cluirme
CONRADO VlLLEOAS.
430
Santiago, noviembre 6 de 1882.
tkttor Jeneral don ConradoVille
gas.
Norquin. ha retarde jeneral i amigo: Con algun escrita de 27 de setiembre llegado a mis manoa la suya i por la cual me anuncia que a fines de desde Patagones las fuerzas de su mando para iba a movilizar octobre Mi eatimado
contra las tribus de la pampa. las oporaciones El recibo de su carta coincidi6 con la venida a Sandel Ejército tiago del coronel don Gregorio Urrutia, jefe en Arauco, que ha tenido por objeto conde operaciones militasobre las operaciones ferenciar con el Gobierno,
continuar
i a quien di lecres que va a ejecutar en la Araucania, sobre el tara de su carta para que tomara apunte las fuerza de su manmovimiento que iban a enprender de esdo. Estejefe, que ya regres6 a la frontera, qued6 todo loe datns que puedan intereoribirle trasmittândole larle i que tengan relacion con la cuestiou sometimiento de los indios. i Ministro de de esta Repûblica El sefior Présidente la Guerra comunicacion
tambien impuesto al coronel i autorizado
se han
ponga a Ud. al corriente de los puntos i medidas que crea oportuno adoptar de estos indioa. tencia o subleTacion
de su interesante Urrutia
para que que va a ocupar on caso de resis-
Es mui probable que en las correrias que las fuerzas esos indios de su mando van a hacer por las cordilleras, i a fin en làs posesiones de los araucanos, se refujiaran
431 de que no sea una amenaza para nuestros campos, se su traslacion a lugares en que puedan ser vidispondiâ dispensandojilados por las tropas de nuestro Ejército, les alguna proteccion si se consigne mantenerlos quietos, i en caso contrario tratarlos con rigor. Para hacer efectiva esta resolucion destacamento unidas
fuerzas pasos
en pocos dias mas el del Nitrito, i esas en la cordillera
se aumentara
situado
a las de Cura-Cautin,
de la cordillera
entre
cubrirân
por el sud i el
Lonquimai
Callaqui por el norte. enero En los meses de diciembre, la ocupacion brero quedarâ terminada
todos los
i principio de fede Arauco i con
los pasos de la cordillera ella quedarân dominados por Llaima i Villarrica, en donde se situaran plazaa militares vandatica de los indios.que que impidan toda escursion por haberse sometido a nuestra autoridad viviendo en sus posiciones. continuar Séria rrerias ciendo
mui conveniente la pampa plazas militares por
se les concedia
que una vez terminada sus coafianzase sus conquistas establelo mas inmediato i poblaciones
Las guarniciones posible a los pasos de la cordillera. los centros de resistencia de esas plazas destruirian que en esas guaridas, i el de aglomerar los indigos tratasen de ellos i poblaciones abastecimiento podria hacer» i con economia fâcilmente desde Chile por los pasos El arreNitrito i Antuco. Villarrica, Lonquimai, de glo de caminos no es dificil ni costoso i el Gobierno Chile haria ese gasto con gusto en la parte de su terride
si llegase a tener ciones que indico. torio
He poesto
loger
en conocimiento
la existencia
de lot seflores
de las poblaIntendentes
de las provincias mando recorreran
del sur, que fuerzas del Ejército de su les cordilleras eu persecucion de Ion indios i en el reconocimiento del paso de Bariloche, a fin de que no se sorprendan ni se alarmen por Jas noticias que puedan recibir del movimiento de sus fuerzas. Me es grato, tisimo servidor
senor jeneral, i amigo.
repetirme
CORNELIO
de Ud. su afec-
SAAVEDBA.
III
Iniciados
los trabajo* en la ribera sur del Tolten para ocupara Villa-Rica, solicit6 el jeneral Saavedra el auxilio de un batallon; pero el seîîor José Franciser Vergara Ministro
de la Guerra, espuso que debiendo recibirse el sefior don Drminpronto del mando de la Repûblica con dicho go Santa Maria, era preciso que conferenciase et daria todas las senor, i si este no ponia dificultades 6rdenes que se creyesen necesarias. En vista de la indicacion del senor Ministro, el jeneral Saavedra dirijio al senor Santa Maria la carta siguiente Santiago, julio 27 de 1881.
Senordon DomingoSanta Maria. Presente. S^nor aidente
i amigo. Recien hablo* conmigo
Uegué del Norte, el seflor Prereferente a la terminacion de
433 los trabajos de la ocupacion definitiva de la Arancania. Con tal motivo se me encarg6 de la intervenoion en las resoluciones que ae han estado dictando con tal prop6aito, teniendo para ello en vista el haberme antea ocupado ciel avance de nuestra frontera. en la realizacion Como
es Ilegado
el momento
de tomar
diversas
reso-
para que snrtan su efecto en la pr6xima primalas tropas para vera, ĂŠpoca en que dehen movilizarse ocupar en la frontera sur del Tolten los puntos de Pei \Til la- ri eu, i en la parte Oriental los pasoa trufquen
luciones
de la conli liera, me vf hoi con el seftor Miprincipales nistro Vergara para trahir definitivamente sobre lo que deba hacerse en la frontera i me signific6 que no se rede operaoiones solria a asumir lu responsabilidad que debian
en la ĂŠpoca en que ya Ud. tendria la me ha autoride! pais, i en consecuencia
tener efecto
adminiatracion
zado para conferenciar con Ud. sobre el particular; pero en au casa en horaa oportucomo es dificil encontrarlo el dia i hora nas, me permito rogarle se sirva indicarme i pueda que le sea monos molesto para que hablemos ponerlo al corriente de todo Io que se ha hecho i lo que, a mi juicio, queda por hacer, incluso los gastos i elementca que ban de emplearse para dar fin a la incorporaoion total de Arauco al resto de la RepĂťblica, Como
siempre
me repito
de Ud. au ateuto
eervidor
amigo.
CoBNELIO
SAAVEDRA.
66
i
4S4 Esta
de! mémorial e acompafiada publicados en la memoque le encuentran de 1881 desde folio 671 a 682. fué
comunicacion
instruccionea
ria de guerra El mémorial
indicado
despues al gobierno de Tarade V illa-Rica.
sirvio
la
guia para diBponer ese bien indicaba
campana memorial la necesidad
una lfnea de fuertes
en la cordillera
se hizo durante igualmente a don que ce encomend6
de establecer
de los Andes, lo que la misma campana, comision ciudadano Droully, teniente coronel de Guar-
Martin
i a quien se le nombr6 dias Nacionales para tal objeto. En la contestacion que di6 el seSor Santa Maria carta précédente, espresaba que nada podia resolver
frances,
a la des-
del pais. Por conside que aun no dirijia los destinos guiente hubo que pamlisar los trabajos emprendido. de Arauco fueron de las operaciones La paralizacion en un principio en el gobierno Saavedra se suponia que el jeneral
desconocidas oomo
arjentino; i el turiese
del ejército de la frontera, el exelentfs imo sefior al coronel Olasdon Julio Roca, comisionaba Presidente
mando
a Chile a oonferenoiar con ooaga para que ee traaladara el jeneral 8aavedra, ospresàndole que las idem que 41 emitiese respecte a la manera de obrar, fuesen aceptadas. cefué entregada al ezelentfsimo Esta comunioacioo 81, i en los dias del mea de diciembre llegaba a Santiago primer« al sefior el que fué presentado el coronel Olascoaga, a la comision Santa Maria, quien, no dando importancia
Bor 8ants
Maria a Snes
de noviembre
del
del jefe arjentino, se redujo s6lo a espresarle que se puaime al habla con el jeneral Saavedra. de la visita heEl jefe arjentino no quedô satiifecho
435 cha al sefiorSanta Mariai manifest6al jeneral Saavedra au desagrado;i comprendi6que el présidente, no queria dar al senor Saavedra ningunaparticipacionen la obra al termiestaba en 1861 iniciado et habia ya que que narse. A poco que se hizo cargo el sefior Droully de la comisionpara establecer provisionalmentefuertes en la cordillera,ocurriô el incidente del combate de Lonquilos i otro de sus destacamentos uno de en.je arjenmay tinos en el que hubo pérdidas de vida por una i otra mismos en los de un acto solo imprevision por parte instantes, cabalmente,en que fraternizaban los dos paises por medio de la correspondenciasostenida entre los was caracterizadosjefes de ambos ejércitos. Este incidente hizo fracesar el abrazo fraternal que los dos ejércitos debian darse en la cima de los Andes el 82 durante la campanade Villa-Kica,idea sujeridapor el jeneral Saavedra a fin de bacer desaparecer para siempre las odiosasrivalidadesque habiannacido,sobretodo, desde la captura del buque Devushireen 1878. Laa buenas relaciones que existian felizmenteentre el coronel Urrutia, jefe del ejdrcito de la frontera, i el jeneral arjentino Villegas,jefe tambien del que operaba en la Pampa, permiti6 restablecer la cordialidad momentineamente interrumpida por el incidentemencionado i permitir al coronelUrrutia llevar con acierto la campaliade Villa-Ricacon lo que di6 fin el distinguido jefe al tradicional problemade Arauco.
XX CAPITULO
LA
CAIDA
DE
ARAUCO
(Ocupacion de Villa-R,ica, El coroEl ultimo dia de Arauco. El término de la conquista arancana. Sas propias palabras. nel Urrutia i en tActicn de vencer sin esterminar. El ooronel Urrutia i la ocupacion de Villa-Rica.– Nôminade los paciflcadores de la Araucanfa.– Organfzase la division eapedicionaria. Tcrauco, soldados-obrela division para Villa-Rica. Los cnartel joueral.-Patte rot Soi oombates contra la naturaleza. Tipos de abnegacion i sacriflcio.– 8elvas impenotrables que obstruyen la marcha.-La grande obra En marcha. de esta eapedioion. LlegaFnndacion del fuerte Froii-e. da al Tolten.– jTreinta dias de marcha!– El Uano de Putué.– ParlamenDiocarsoa do los arancanos. to en que Epalef entrera a Villa-Rica. Las El estado del pueblo mât tir. El coronel Urrutia en Villa-Rica. Pres^ntase Epuloi a impedif quo pase rainas.– La sehra que las cubria. (îontcntacion dol coronel Urrutia.– Uetirase mas adclanto la division. Los trabajos del coronel Urrutia en la ciudad.eueolerisado Epulet. 8e abren calles.– Fundacion de nuevos f aortes.– Se da por terminada la El tiltimo destacamento dol Angol i ol capitan don Juan campafia. Orant; –El intendente de Valdivia scilor AnBon Muiloz i au participaEl canto cion en eata campafia. Arauoo i eu tumba. ;Ya no existe! del poeta. Loti ubilvuoa Twlu pané. Sus orgullowui Imnderus Clavarvn en Villa-Bie». De nuwtra gloria pretea; Mudos eatan les clarine*, Las robusta» lanssa quitta*, il ne Mtallan lus volosoea! il las nubss uo r«vi«ntan! (Adios! Arauoo pertlido! Adios! Tolton, huye, rueda, Com» a la mar, i llorando Esta inniensa tumba ri«ga! Ai ci..mi! ai de mil Arauco ya uo existe, ya ne acab6 mi tierra! (Peema de E. de la Barra.) 1
al epilogo llegado al término de la jornada, drama de trea aiglon de lucha que tuviera del sangriento suelo por teatro de heroismo i de martirio el sangriento Hemos
437 i nunca domado! del guerrero Arauco, antes invencible el rapide Cautin no ya en Nuestras huestes vadearân son de guerra, mne si alzando por lâbaro de paz i de rela piqueta i el hacha ruda en signo de progreso i de concordia; i luego las veremos marchar a desbastar i oecuras, abriéndose Iris selvas enmaranadas paso por indencion
trincados
i llegar
laberintos
el misterioso
recinto
al fin a posar ou planta en egoieta i silencioso guardara
que la ciudad de las ruinas en très siglos de no perturbado
e
inquieto suefio! Renacerâ de suis cenizas fortunada
la inla opulenta Villa-Rica, de Pedro de Valdivia i de su ûltimo
ciudad
defensor
her6ico
i mârtir
famosn
i descorrerâ
afîos ocultaba
Bastidas;
el denso
sus infortunios
renacera,
sf, la oiudad
velo que por trescientos a las minutas profanadoras,
adormida en el augueto osario de sus solemrifes esperando ruinas el jenio providenoial que alguna vez descendiera a ella i le dijera solicito: jLâsarc, levântate, i andal del el desfile de log soldados-obreros Presenciaremos lea preEjército del sur en busca de la ciudad anhelada; senciaremos posesionarse' llegar a ella; les observaremos triste del pueblo mârtir que no era jail ya mas que una tumba de dolorosas memorias mil, tumba que tantos relu dénias penosos evocara la mente al traves de nieblas de loti tiempos que pasaron, i lee contemplaremoo ufanos sobre Ion escomen su postrera escena enarbolar trioolor de la bros del ya descu bierto pueblo el querido en nombre de la civiliaacion i en consagracion Repuhlica de nuestro derecho al dominio lejitimo para e'iempre de ouerdos
Arauco, yardo
el hérôe
de nuestras
de las guerras
leyendae, americanas!
el apueato
Ba-
438 Villa-Rica
ocupada i vencida venia a poner termine a la gran oampana iniciada en 1861, i a intregar de hecho en sus limites naturales el territorio nacional, como tambien a concluir indomable Espafia puesto
la guerra secular contra la porfiada e rasa que no habia podido doblegar ni aun la
de Felipe el sol!
II, en cuyos
dominios
nunca
se habia
II
la linea del Cautin por el coronel Urrutia, Asegurada i habiendo atendido con particular esmero a la defensa i desarrollo funde los pueblos i fuertes recientemente i dando gRrantias al comercio, acudi6 dftdos, protejiendo pronto alli una poblacion numerosa que di6 principio a las faenas agricola锚, que empezaron a tomar gran vuelo hasta llegar al eetado floreciente que hoi obsenramoi; pero la obra no estaba terminada vir a Villa-Rioa. Pero (iba a marchar terminar en ou 没ltima a su postrer cirilisaoion! de antemano
reiujio
de! todo: era neceeario
alli el esperimentado coronel a esguarida a la raza her6ica retirada
ante
el avance
N6; el coronel a Villa-Rica
de los soldados
Urrutia
de la
habia
i a sus altivos
conquistado no poseedores
de ou por el rigor de las armas i si por la mansedumbre caricter en sa trato diario i continuo con la raza contondiente. Habiendo
de otro modo, nos decia l>ace procedido poco el mismo coronel "csoahombrcs habrian muerto cm la
439
lama
en la mano, antes de rendirsê uno solo, si hubiéramos usado el rigor injuste con ellos i hubiésemos pisado a VillaBica en soti de guerra a muerte i ain cuartel, Fué ese el camino que de antemano se habia trasado para alcanzar con buen éxito el fin deseado. Fué asi, i buepues, como lleg6 a Villa-Rica con la aquiescencia na voluntad de los mismos poseedores de la rejion que se iba a ocupar. Sino, oigamos a poseyô para dominai'
mismo
revelamos
la barbarie
el secreto
que
sin esterminarla.
Asi nod.dice personalmente entre algunos apuntes que le hemos solicitado: "En todos mis actos he procurado bacer la ocupacion araucana al indio de convenciendo laa
ventajas
de
• pre se hizo por algunos jefes; a priaion fué por robos. "Me
impuse
tratândolos
con
cari-
la protedprestàndoles !os ladrones i contra los usurpadores Nunca he fusilado a un indio como siem-
fio, ayudàndolos cion debidà contra de sus tierras.
la civilizacion, en sus pleitoi,
i si alguna
como norma
vez loe sometf
de conducta
invariable
no
nunca, ni fartarles jamas a laa promesas que les hacia con el proposito de inspirarlee confianza, como lo consegui del moda mas absoluto, comprobado con el
mentirles
hecho
de que una gran parte de au@ pleitos loti sometian a mi arbitraje del que nunca ealieron descontentos, vi-
niendo
a buscarme
con
este
desde lugares propôsito en y6 conocido de nombre.
apartados i en donde apenas "En cuanto a sus costumbres
de malonea, quema de brujos etc. no qui» tomar medida alguna, i lo que hacia era hablarles en cada reunion que ténia con ellos del mal que les traian
eatsa
malaa
costumbres,
tanto a sus
440 a poco fueron acepi de tal modo que el ano 83 era rani
como a sus fnmilias.
intereses tando
mis consejos la vez que se oia hablar jos. del
mis consejos de la poligamia,
gunos. "Ateudia tândoles
i de qaema mui frecuentes
de malones
Tambien mal
Poco
eran
i que
se abandon6
de bruacerca por al-
posible a los indios pobres facilidandoles semillas i sus trabajo,
lo mejor
bueyes
para en sus cosechas con mis soldados. hasta les ayudaba al trabajo les compraba "Para estimularlos maderas, como las pagandoselas aunque fuesen mal trabajadas, de los espafioles. "Cuidé con empeiio
que al indio se le pagara que vendia.
ppr au
justo valor las especies "Este fué mi gran secreto
para ocupar la Araucanfa una gota de sangre sino en caso de guerra". sin derramar iHE ahi una conducta digna de todo encomio que 1 arto cnaltece
al ilustre
i ùltimo
pacificador
de la Araucania!
III
de 1882, ténia ya todo liato el coronel la campafia i ocupacion de Viemprender
En noviembre Urrutia
para
lla-Rica. Habia neral
designado la plaza de Temuoo i punto de reunion para marchar
tamente
a las ruinas
de la célebre
para oumrtel jedesde allf direc-
Villa-Rica.
la frontera, A la fecha de este movimiento, guarnecian los batallonei 9? de Unea, i los movilicados Caupolican
441 batalionea
Angol, gable, i de la Frontera.
Arauco,
Bio-Bio,
Carabineros
de Angol El 20 de noviembre tia en diioccion
partia de Angol el coronel Urrua Temuco desde donde debia salir la
directamente espedicion El 24 en la noche
para Villa-Rien. tocaba el coronel
tar, se ponia en accion nalmente.
disponiendo
las puertaa de en todas Temuco; i con esa actividad. clue ha despiegado sus comisiones durante su larga i gloriosa carrera mili-
En
todo
la division
nscendia
i ordenando a 800
hombres
persode las
tres armas; pero de los cuales solo una parte alcanz6 con inotivo de los destacamentos llegar a Villa-Rica, que se dejaron en los fuertco. Si embargo debemos dejar timbre de honor para nuestra
constatado historia, consum6
a
aqui como un i un laurel mas
de gloria para el ejército que para siempre la dominacion de la barbarie, la lista nominal de los jefes i oficiales que, en jeneml, lncieron la campaîîa final i deciaiva de pacificacion de la Arnucanfa. CUARTEL JENERAL
Comandante Ayudante don Manuel
en jefe: Coronel jeneral del Estado Modeste
don Gregorio Urrutia. coronel Mayor: Teniente
Ruminot.
Sarjento Mayor don Manuel Romero, H., José Santos Lav'»u i Manuel Lorrain, tedon Jacinto Urizar C., Juan Munoz, Roberto Arce T. i Luis "jarrotea.
Ayudantes: don capitan nientes Alberto Ayudantes
de campo: Sarjeuto
Mayor
don Felipe
Uri-
w
442 sar ftarfias, teniente don Ismael Guzman, Enrique fioz Godoi, cirujano mayor don Juan Vidd.
BATALLON CAUI'OLICAN
Coronet
Graduado:
Ma-
7? DE Lf NEA
Comandante
don José
Maria àe\
Canto. Don
Sarjentos Mayores: niel Léon Prado.
Don
Capitanes Ayudantes: Juan de Dios Prieto. Subteniente
Roberto
abanderado
de la Concha
Viccente
Don Nicanor
i Da-
Palacios
Briceîio
B.
i
C.
Capitanes Don Manuel Roman Escobar, Carlos S. Lemus, José Antonio Varas, Enrique Bernales i Roberto A. Gofii S. Tenientes:
Don Manuel
Astorga P., don Carlos Léon, don Emilio 2? Duenas, don R6mulo Sbtomayor, don Samuel Maldonado, don Manuel Silva D., don Ismael don Miguel Maldonado, don Ramon AguiSotomayor, rre 0., don Francisco Antonio Montenegro, don Rafael Correa Valdivieso, don Ismael Pcrez F. Subtenientes:
Don
David
Diaz Solar, don Anibal de Manuel del Solar, don Luia Me-
la Cruz P., don Victor sa, don Enrique Reyes, don Elias Ruiz, don José Rafael Robles, don Erasmo del Solar, don Pedro Nulasco don Demofilo Larenas, don Ismael ArriaLetelier, don Manuel Francisco Arias, rân, don Ramon Villarroel, don Ramon don. Darfo
G. Huidobro, don Roberto Lopez Martinez. GQnzalez, don Alejandro
Castro,
443
BATALLON
Coroneh
ANGOL
Don Alejandro Larenas. Duitino. mayor: Don Wenceslao
Sarjento
Don Emilio
Capitanes ayudantes: tonio Carvacho.
Aris, don Félix
An-
de Compania: Don Juan Grant, don Alber. don Pedro Filemon don Elizaldo Zapata,
Capitanes to Larenas, Guzman.
Don Alejandro Santander. Àbanderado: Teniente8: Don Santiago don José Tomas Garcfa, don Juan Eudomilio Aniagada, Godoi, don Daniel Sepûlveda. Subtenientes:
Don
José
Antonio
cisco J. Pena, don Amador ràn, don Luis Zilleruelo.
don FranMorales, don Armando TeCandia,
BATALLON
Teniente
Coroneh
Sarjento
Mayor:
Don José
Manuel
Don Gumecindo
Garzo.
Sotc.
Don Temistocles Ayudantes: Garcia, don Juan Buena Venturn
Capitanes Prévpero
BIO-BIO
Castro, Yafiez.
don
de Compania: Don Telésforo Carrillo, don BasSantiago Scott, don Adrian Vargas, don Franc.sco cuflnn V., don Rafaël Ordonez, don Domingo Vicuna. Capitanes
Tenientes: Ugarte, Eleodoro
don
Don Pedro Màrcoo
Leon
Riveros,
don Alejandro Oyarzûn, don Fidel Acuna, don
Ugarte.
Don dosé del Carmen Caceres, don jSubtenientes:
ÂAÂmmmm Ibon
8. Many, don Olegario don Alberto MoParada, fïos T., don Julio Videla, don Sebastian G. 2? Quezada, don Victor Antonio Arce, don Ricardo Roas, don José Luis Gonzalez, don Manuel Aldunate N., don Rodolfo Zorrilla.
BATALLON
Teniente Sarjento
Coronel:
SUBLE
Don M. Contreras
Solar.
Don Luis Enrique Gomez. Don Carlos Danin; don Rafael Ayudantes:
Mayor:
Capitanes Contreras.
Don Polidoro Capitanes de Compallia; Saenz, don Julian Hemandez, don Filamir Lagos Soto, don Antonio Eliaa Poblete. Tenientes: fuente,
Don T'ascual
don Rubens
Sublenientes:
B. Perez,
don
Santiago
La-
Bustos.
Don
don José Miguel A. Casanueva; Mercedes Palma, don Avelardo Acafia, don José Urredon Ramon Li fa, don Pejole, don Moisés Hernandez, dro Valdebenito, don Abraham don Enrique Contreras, C. Reyes. BATALLON
Teniente
Coronel;
Sarjento
Mayor:
Capitanes. Mardoqueo
Don Zenon Don José
Ayudantes: Fernandez.
Don
Martinez.
Faustino Santos
Monsalves.. Altamirano,
Don Juan Harriet, de Cotnpania: Monsàlves, don Liborio A. Ruiz.
Cnpitanes Antonio
ARAUCO
don
don José
445 Ten&entes: Guarda,
Don
Lizardo
de la Onate, don Francisco Orellana C., don José de la Luz
don Felimon
Echeverrfa. Subtenienks:
Don
Pablo
don José Ramon Carrasco, Ossa, don Juan de Dios Despôtt, don Milciadeià Lucar, don José Miguel Huerta, don Luis Urrutia M., don Emilio Vivanco, don Lincoln Garin, don Abraham Acu..a, don Benjamin
Viscarra
ESCUADRON
Teniento.
Coronel:
Sarjcnto
Mayor:
Donoso.
CARABINEROS
Don. Emilio Don Bernardo
•
DE ANOOL
Donoso. Mufïoz Vargas.
Capitan Ayudante: Don Darfo Espinosa. Porta- Estandarte: Amador l|aiin. Subteniente, de Compaiiia: Don Domingo Capitanes A. Rodriguez J.. Tenientes: Don Enrique Riveras M., don Eladio Sepiilveda.. Alfércces: chez,
Don Alberto
don Joël
Caravantes,
Barrps
0.,
don Nemecio
don Samuel
San-
Vargas.
artillerIa
Tenietite:
Don Fortunato
Valencia.
Don Jorje Washington Gibbs. Carabineros dé la Frontera, Comandante seîîor 'Castor a quien mucho debe tambien la ocupacion AJférez:
Pedro de'14
446
III saiia el coronel
Et 1? de diciembre
de soldados-obreros
co con su columna
Urrutia
de Temu-
en marcha
abriéndose codiciada, paso por las selvas lares mùchas de las cuales no habian sido holladas la ciudad
para secutoda-
via por la planta del hombre civilizado.. El mismo dia I? llegaba la division a la ribera porte en la ribera sur dei rio Quepe, i al siguiente acampaba donde hubo que de para arribar el dia 3 a Malmidache, tenerse
el dia 7, por la inmensa valla que empezaen medio la naturaleza ese punto a descubrir
hasta
ba desde
de su imponente grandiosidad del coronel Urrutia.
a los esforzados
soldados
el fudel Angol i del Nubie cambiando sil por el hacha del labrador, daban principio a la magna derribandotarea que ha hecho célebre esta espedicion, selva la enmarafiada por do quiera que se presentara el turbulcnto o el intrincado 1)osque, o ya salvando Los soldados
i bullicioso
nuului,
i profunda ciéndo ya la traidora letutelar de Arauco se hubiese
ga como si eljeni) de vantado iracundo su ûltiraa
su profundo
suefio
a .defender
al paso de arrojando guarida, de la oivilizacion todos los obstaculos
i misteri^sa
aquellos zapadores que la natnralc-zu puede oponer tenta descubrir
en su poder supremo i omnipotente ina la osadia del hombre .'que atrevido sus
misterios
en el alcazar
que mora,*
como el orbe que domina i rije! i grandiose nadal A poco la amalladti trinchera de los quilaniPero
vuto
447 taies de Mahuidache
habia cedido al golpe rudo i segoro de las àjiles cuadrillas de hacheros del Angol, para la intrépida division ufana i orgullosa frente presentarse a nuevo enemigo que vencer. las selvas de Rucafianco; pero éstas mas desgraciadas se clavaque las anteriores ba en su seno como puiïalada de muerte una fortaleza i se fundaba el fuerte que se llamô" i allf en "Freire", medio de la agreste soledad un punado de quedaba los triunfadores del Nubie velando por la suerte de los que mas afortunados adelante que ellos marchaban en porfiado i tenaz combate contra los elementos de la venciéndola nuturaleza, cada jomada! Sin embargo, Freire habfanse
i dominandola
las victorias obtenido
a cada hora,
conquistadas a buen precio.
en
hasta el fuerte Hasta
alli apé-
nas se habian recorrido
ocho leguas desde Temuco, punto de la partida; no obstante, la marcha triunfal tocaba a los diezioclio dias El dia 18 se abandonaba de'viajel a "Freire", en pos de la misteriosa ciudad. Pero ya no iban todos los de la natuâjiles guerreros raleza. A orillas del Aillepen contabanse en las ya enrarecidas filas solo trescientos a la voz angolinos obedientes de su no ménos animoso conmandante sefior Alejandro Larénas; setenta carabineros de Angol al mando del sarjento mayor Munos i Vargas, i veinticinco artilleros, con dos piezas de montaDa. Mas,
como
salvar
el
Era necesano una Aillepen! i la embarcacion embarcacion; brot6 de la nada! A las pocas horas los de labraangolinos convertidos dores en constructores fabricaban la embarcanavales, cion i la arrojuban
a la agua;
i héles
ahi transformados
«8 en marines
superficie, i luego acamAialboroiados en presenciadel
la liquida
crusando
par en la opuesta orilla llepen que triete i taciturne
corria
de su im-
avergonzado
domadores! potencia ante el eafuerzo de sus inesperados Vencido el Aillepen i sus selvas que le cuidan i prosombras, la division con nuevos tejen con sus frescas brios proseguia el viaje mas animosa que nunca; i asi la vemos arribar de obstàculo en obstàculo el 23 a Coipué, i el 30 habia ya el 25 a Quecheuco el 24 a Tamigtné, de a reponerse al rebelde Tolten, vencido acampando en la orilla opuesta, en la fatiga los insignes luchadores i nmeno liano de Putué que borda en cintas el pintoresco de esmeraldas las blancas aguas del rio que lo riega. Se estaba ya a un paso de Villa-Rica. jCuântos sacrificiost cuantas i todas vencidasl brellevadas,
dificultades
cuando la penosa marcha indio en los'claros del caminante
Durante huella
de distancia
locâbanse hacheros lu
perdidas el toque del
abrirse
camino
en distancia
hasta alli so-
no
ce seguia
del bosque, las cuadrillu
en la espesura del ramaje olarin de teodolito i como
en direccion
baae al roble soberbio
igual, derribando
la code
sirviéndoguia para desde eu
sonda conseguir despejar i desfilar por ella el resto de
hasta
de |dos ^métros de ancho la columna espedicionaria.
en jomada en lucha porfiaYné asf como de jornada de la naturalesa, da i tenaz contra los elementos pudo i asi tambien se arribarkte a las ruinas de Villa-Rica; a la migma desde Temuco que habiendo solo veinte leguas, mas o menos, haya demola divisiou 31 diaa en recorrer ese trayectol
comprende Villa-Rica rado
449 loa mejores auxiliaires contado en esta gran jornada
Los indioa babian
sido tambien
oomo guias que se habian que sino se glorifico con el sncrificio de una sola gota en sangriento de sangre derramada comhatc, en cambio Re pele6 la mas noble de lns batallas de los tiempos moa nuestro i que tanto han honrado i engrandecido libra venciendo i dosiglo: las bntallas que la industria mando la rebelde natura-leza!
dernos
¡lIé ahi el grnn raërito de estos lejionarius de la civilizacion que en esta gran campa fia vieron llegav el ûltvno dia de Xrauco en su caida fatal i ya eterna! como deciamos,
Acampada,
la division
en el llano de
a lit vista de la brillante cicampo de lahrnnza, del dia mora del volcan Villa Rica, en la madrugada a que habia convocado el parlamento 31, se celebraba Putué,
Urrutiti
el coronel darles
cuenta
de Villa-Rien
a los caciques
cle la ocupacion con sus tropas.
de aquella rejion para que iba hacer de las ruhias
al parlamento araucornu trescientoa très banderas canoa de a caballo, llevando cnarboladas Presenturonse
chilenas,
i dr'ididos
en dos filas en batalla.
Traian
tam-
para dar ordenes. se ostentaban Suis caballos lujosamente enjaezados. La plata lucia en las cabezadas, riendas, i tambien en las bloP. tut'icas,
cornetas
eispttelas de sus jinetes, los cuales armonizaban tamente con el atavfo de sus guapos corredores.
perfecHabian
sus chaînâtes i trariloncos (1) de la manera arreglado en su chamas viatoea posible. Un cacique presentaba
(1) Trnritomvet la fiyude laim colorada,jeiiHraluiente,con que, a modode la cabom oprimieudoau cabellon. outbrtro, necittanlot arauemnoê 57
450 mal los colores
de nuestrtt
bandera,
como un traje
o una
de gran valor. Arreglado todo para entrar
prenda taron
de sus caballos
se desmonen parlamento, los araucanos i formaron un clrcu-
Io. Luego se présenté el coronel Urrutia seguido de sus oficialcs i de unn handa de musica, i tomaba colocacion en medio
del cfrculo.
este que hacian cabeza on caciques principales en el la Repûblica ni uliimo celobrnba que parlaincntn, carrera cran l'anchulcf nltivo Amnco, (que significa Los
se celebraba tendida), dncfio (tel llano de Putué en que duefio de Villael parlamentu; ((loti carrera, Epulef (dguifa que rie)-, duenu Rica; i Luis Abusto Aquifianco de Niqucn. Cada uno de esos so, como aprobacion usanza. Serrian
caciques
es su costumbre, de
sus
siîbditos,
traia npreiidido au diecura la i sometido ya tambien como
igual
mente es au ]os in-
de lenguaraces para pasar las Becerra, Mezu i Novoa.
terprètes vez en medio Una
de ellos el coronel
Urrutia,
princii en se-
por darle la mano i a sus oficiales, pi6 Panchulef con estas fraaes: Mari-mari, pefiit guida sue inocetones i luego el coueabi"buen dia, deoir, amigo"; quiere que do qui me ley mi, es decir, "estas mui bien". en el etsu discurso Panchulef, En hreve principe tilo que les es habituai, diciendo mas o menus: "He montado en mi viejo caballo blanco que solo en estas fiestas en mi casa, lejos i lie dejado abandonados se presenta, de aquf, a mi temible lanza, a mis mujeres, a mis hijos, Sea mis vacns i a mis caballos para venir a ealudurte
451 fwr Usia
(1) i saber c6mo han hecho el viaje con tm oficiales, con tus sarjentos i tus soldados contra los bravos rios i las enojadas montaûan; i si todos han llegado bucnos (le salud. Hc vcnido tambien mis para prostar buenos
servicins
al Sciior
Gobierno i a vue Senor
i a tus soldados". a tus oficiales, a tus surjentos Concluido su discurao Panchulcf, contestée nel
Usia i
el coro-
significi'uidole que llegaba a nombre del Senor Goliierno, i que su viaje ora de paz i no de guerra; i que el Seiïor Gobierno no queria otra cosa que el propio bien de todos ellos; i pur eso le mandaba a fundnr Urrutia,
ciudad. En seguida ee adelanto Aquiûancu, vestido a la eepaotro discurso mas o menos igual al ilolo, a pronunciar anterior: i en pus de tste, despues, Epulef, quien accedi6 a la ocupacion de las ruinus seedor que era de ellas. El corundl ciudad
Urrutia
de nuestros
poseyerau Epulei'se Tcrtninadu
tambien
10 espresô
de Villa-Rica
coino po-
que, habiendo sido esa justo era quo ahora la
antepasadus, sus dosceudientes.
convenciô.
la banda de mûsica rompi6 el parlamento, advertido a los con la cancion uacional; i habiéndoseles du efï os de Villarrera
Rien que ese hiinno era la cancion guede lus chilenos, un estruendoso lanzaron grito de
abaccr evolucionescaprichosas jVivaChilc! emperando de nqui para stlhi du allA para aca, on bullicioso torbeHino cuul au alborota en ardiente dia el inquioto i sum. bador
(1)
enjambre Tnitwntmito
de publado
que <tau a uiunttrM
colmenar.
Ratorid«d«>
sin «U*tinri«n
«IguuM.
la ocupacion de Villaen el parlamento Rica entregada por Epulef, la division se ponia en marcha a la impérial ciudad a las siete i media de la mafia Convenida
na del mismo
dia 31.
don Manuel dirijida por el injeniero de nuevo la tarea de abrir sonda paRomero comenzaba tumba donde yacia en silenciosa ra penctrar al recinto Una cuadrilla
cl codiciado A medio
pueblo. dia pisaba
tia las ruinas muerta
la vanguardia del coronel i se rccorria el ârea de Villa-Rica
poblacion,
sirviendo
de
un
guia
Urrude la
hermano
de
Epulef. Una
tupida Bel va ocultaba en su follaje a la que hai robustos robles se bia sido Villa-Rica. Corpulentos su copa en las blancas nubes alzaban ufanos meciendo desdc das
los cimientos de nuestros
nuevo la planta cientos ochenta
de las que
hahiau
i que antepasados del hombre civilizado
sido rëjias morftde ahora hollaba despues suefio!
de dos*
i un auo de tranquilo la comitiva de vanguardia
la laguna de Villa-Rica con cl coronel, Urrutia, llegô al eatero de Recerrada Alli les esperaba huelhue. Epulef en columna indiada en actitud no tan paeffica con una numerosa Orillando
El altivo aruucano hizo ¡¡aber en ese insque digamos. eran los limitante que cl punto donde se encontraban i que de esa linea, protes de la ciudad que buscaban; hibia a
ejército
contesté resignacion, finjiendo de lo que se le manifestaba; pero que estaba satisfecho como amigo, pasar un poco. mas odeque se le permitiese, lante, para ver los hermosos i floridos campos, a lo que El
coronel
Urrutia,
453 accède
Epulef; eso si fijando una linea divisoria como término definitivo de marcha de nuestras tropas! Asi las coaas, llegaba el dia primera de enero del el coronel Urrutia 83, i encontrôndose en un recintu que parecia habia sido patio de algun cuartel o convento de donde brotaban robles i canelos, se le aparecio* de nuevo Epulef seguido de una oscolta de mocetones. 4A que venin? Nada menos que a iinponer sérias condiciones
al coronel
Urrutia.
Manifestée
de esa ciudad habian sido que losduefios sus mas esclarecidos i que en leal pelea hacompatriotas bian vencido a los huincas [1], i que sus glorias i titulos le habian sido legados a él escritos en un gran libro que los brujos lo liabian arrojado al fuego mas tarde; i hacia saber que teniendo derccho lejitimo a la herencin de la arruinada ciudad, no permitiria que ningun sol <l ado pasase mas alla de la lfnea divisoria que habia A lo cual conteste el coronel, sin fijado el dia anterior. duda perdiendo un poco la paciencia, que como representante del Gobierno tomaria posesion de cu&nto terreno
desease
i que sus soldados avanzarian hasta donde él quisiese. Que lo que se liacia no era otra cosa que buscar el bienestar para todos en joneral ppr medio de los beneficios de la civilizacion; i que, por consiguiente, no les llevaba la guerra sino la justicia i la paz. Ante esta respuesta Epulef, cal 16. Su fisonomfa cambi6 de aspecto, i reprimiendo la c6lera que se notaba en él, movi6 Esté bien
f 1] Httinca,
ta cabeza,
nos llaman
i esclam6
loe itaiucauoa.
en
tono
amenazante:
454 1 sin despedirao del coronel, no dandolo la mano .a que dit. vuelta la espalda i se retirs son tan acostumbrados, a ou choza con si.: escolta
de mocetonoH,
silcncioso
i me-
ditabundo. de potcncia a que, tratando de Cliilc, con un représentante del Gobierno potencia hacia tambien el ûltimo i supremo csfuerzo para salvar jEra
el liltimo
el ûnico
pedazo
araucano
de snolo que le restaba
siempre perdida patria! El mismo dia de enero
el coinundnnte
en su ya para don Àlejan
de la tropa esltedicionnria al afurtunado de Villa Rica, que de ese poseedor con tanta felicidad la conquista torminndo modo llbia dro Larenab
saludaba
de la luchadora
a nomhro
i gloriosa de nii'isica
Araucanfa.
con la roinpia tt continuacion iban a porderse en Cancion Naeioiial cuyos aeordes los ecos de la selva que ocullabu bajo su mauto de verLa
banda
do follaje la ciudad historica i fuino'sa. de este acontechiiieiito En conniexnoracion
se l1izo
una salva, i el capellan de la 6rdeu l'ranciscana fiai Juro1'ibrnba una misa a campo libre en relian Kondini, enviàbase un gocijo del inis:uu ..1ceso; i luego despues al Presitljute telegrama la fausta nuevn. Procédiez)
en brève
£le lit Repiiblica, a la dura labor del
participandulo desmonte
de
la selva, para abrir algunas calles, una de las cuales média dieziseis cùàdras de largo por dioz métros de ana que Ileg6 Villa-Rica clio, lo que revela el incremento anos que cont6 de existencia. en los cincuenta En algunos troncos de arboles distinguianse algunas utrevidos viar inscripeiones que babian grabado algunos
455 jôros que hnbian ilegado en éhocas diversas hasta alli. El hermoso lago que se estiende a los pica de la poblacion mide 25 kiltfmetros de largo por 15 de ancho. Es un verdadoro mar; por eso los araucanos lo designan en su idioma, "mar de tierra blanca." En las oscavaciones que se hicieron se encontraron algunas hiedras de molinos de la nnismaforma que uaan los yankees en sus molinos.
V
Suces!vamsnto se fnndaron ]os fuertes do Palquin el 16 de en,1ro, Meuquen el 18, Pucon ol 27 de fehrero, i Cunco ci 14 de marzo, con lo que quedo dominada toda aqu:11a rejion. En este tiempo Hegubaii cuntinuaniontc a Villa-ltica los indios que vivian allende la cordillera persoguidos por las tropas del jenoral arjontino VilleQas, los cuales, habiendo prometido al coronol Urrutia que vivirian tranquilos entre nosotros, los fiy>posesiones en que residieran i se dedicaran a] trabajo, De este modo fud ah».yé"ndose el coronel Urrutin a cuanto araucano rebeldo se manifestaba, entre ellos a Leandro Pancbulef, el dueno de Pitnifquen, uno de los caciques que mas nos odiaba i uno de los mas poderosos de la Araucanfa. Mientra8 el coronel Urrutia rltibntermino a su campana con tanto acierto como felicidad, la division Droully que operaba en la cordillera, fundaba los fuertes de
456 Lincura,
i Llaima
Nactri
con
fuerzas
civicas
de Naci-
etc. a las 6rdeAntuco, Mulchen, Coll;pulli nea de los comandantes sefiores Pascual Cid, Latente miento,
i otros distinguidos jefes. A poco el coronel Urrutia, de las guarniciones
que
fundados, reemplazando en su mision.
ordennba
custodinban
el relevo jeneral los fuertes recien
el 9? de linea ni batallon
Angol
de este altimo cuerpo, don Juan capitan de guarnicion en VillaGrant, que habia pe.manecido Rica con 100 hombres desde el 1? de abril liasta el 27, cubriendo cse inerte i los de Pucon i Pailquin, se le di6 El apuesto
de retirarse a la ciudad de Angol 6rden, en consecuencia, con su tropa; lo que hizo aqu茅l saliendo el dia 30 de ese punto con un temporal desliecho en cunplimicnto del csforzado deber. Eran los 没ltiinos soldados
.le su Angol
a aquella bella rejion que dahan el adios de despedida mediante aus infatigables esfuerzos. recien adquirida despues de una marcha penosfsima i llena del tiempo llegaba a Ande penurias por la inclemencia camigol a los quince dias de su salida de Villa-Rica, Esta
nando
tropa
muchaa
veces
hasta
do noche
i perse guida por un instante, lo le abandon^
una copiosa lluvia que no que da a conocer cuantos la nacion debe a los almegados soldados del Angol i a sus bizarres jefesl El
Grant que asi se conducia, habia sidu capitan tambien, como militar, fundador del fuerte de Galvarino en donde los indijenas de las inmediaciones lo habian en un principio por padre misiotiero, exijidndole a sus hijo*, a lo que accedio*. 1 ahora que les bautizase no es rare oir llamar en aquella comarcu a muchos pequetomado
457 fiuelos con el nombre
de nuestros
mas distinguidos hombres pûblicos. Mas tarde no dejara de llamar esta particularidad la atencion de los maliciosos.. Con la retirada Villa-Rien,
se daba
del
batallon por
Angol de los fuertes de tmninada la mémorable cpm-
pafia. La comision
hidrogrnfica dirijida por oi secior Alvaro Bianchi fiuS tambien de mucha Tupper, importancia de aq.icîlos retirados para el estudio i csploracion parajes.
El intendente de Valdivia senor An(ion Muiïoz, habia contribuido, con -todo, en mucho, al buen dxito de dota campaiia por medio de sus buenas rclaciones con los indijenas de la provincia de su jurisdiccion. Dias nntes que llegara el coronel Urruii» a l'utué habia estado allf el intendente niGncionadopara convenir en un parlamento la ocupacion de Villa-Rica que debia efectua.r nucstro cjdrcito, a lo que el cacique Panchulef accediô, como lu hicieron igualmonte con el coronel Urrutia los demas caciques, sobre todo Epulof. 1 a este proposito, he* aquf una bella carta que en aquella época escribia al intendante de que nos ocupamo8 nuestro représentante hoi en el Peru, senor Benicio Alamos Gonzalez por la participacion q<ioayuel le cupo en la campana que describimos, aplaudiendo el propôsito que se habia tenido en vista para resolver el problema araucano por medios paefficos. Despues de felicitarlo por el modo i forma en que se habia llevado acabo la ocupacion do Villa-Rica, se espresa del siguiente modo, lo que revela que el sistema de conquiata paciiica iuiciado por el jenenil Sauvedra r-a
458 invariablemente i proeeguido por el jeneral sefior Gregono Urrutia hasta llegar a solucionar el problema araucano, ha contado con el aplauso i simpatias de los hombrea
i patriotas del pais. he creido, dice el senor Alamos
mas ilustrados
"Siempre que el salvnje
Gonzalez, segun los colo-
la civilizacion apreciarâ res bajo los cuales se le presente. Si la civilizacion es para cl el sîmbolo
del robo, del agesinato i de todas las infamias perfeccionadas por la ccluen recibirla. Antes que cacion, es claro que no consentira resignarse
a ser robado
luchara
deja esplotar ni asesinar Pero si la civilizacion
i combatir-a.
Nadie
se
sin defenderse.
como Ud se la se le presenta es otra cosa. El salvaje no vive de
ha presentado, ya continuos robos entre
cllos.
Tal vez los mocetones nos
crimenes
que
los
de cada habitantes
cacique cometen mede cada subdelega-
cion. Yiando propiedad, ro trabajo
solo viene a garantirle su que la civilizacion su pr6spea defenderle su vida, a facilitarle e ilustracion, i a procurarle mayor comodidad
es claro que todo lo mirurà con simpatia. Por esta razon si Ud. llega a conseguir que ellos se en buenas relacioncs con Ud., no solohabrd mantengan resuelto
un problema local, Tambien habrà resuelto
sino nacional.
un problema humano que a otros paiscs del mundo i al mejor puedc interesarlc modo de tintai- a los hombres. Ei pasn que Ud. ha, dado no solo va a salvar a esta kistôrica raza araucana, que ha morecido los honores de. la epopeya por su valor, su héroïsme i su amor al suelo
-459 esta llamada a natal, i que por tan poderosos jérmenea llevar mui léjos nuestra grandeza futura. Tambien ha probado Ud. que nuestra civilizacion cuenta con mas simpdticos elementos que los que le atribuye el egoismo i la envidia. mereciô los aplausos de la humanidad Las-Casas, por haber libertado a la raza indfjena de ia esclavitud de las i apesar de que se mancliô con haber inencomiendns, troducido a las colonias espanolas a los esclavos de la raza africana. La solucion
que
Ud
ha
perse gui do con el paso que mas simpâtica, puesto que no
ha daclo, sera por cierto, tiene nada que le enegresca. En Estados Unidos se ha
dicho:
"el
mejor indio es el indio muerto'' En Chile si se realizaran sus prop6sitos, bien podria decirse: el mejor indio es el que llega a la civilizacion sin perdersu valor primitivo, ni los nobles impulsos que da el amor a la-patria. mi querido amigo, mis mas sinceras felicitaciones por el bello ejemplo que ha sabido dar, i cuente con que tendre una gran satisfaccion de cooperar a la realizacion de su idea, en cuanto lo permita la Reciba,
medida
pues,
de mis fuerzas
Si para ese propôsito croe Ud. necesario establecer la interior de algunos rios, o que se plantee navegacion el desarrollo i la nlgunas otras empresas, que faciliten vida de aquullas rejiones, puedo asegurarle que me haré un deber en buscarle entre los hombres de alto comercio a los que puedan realizar Le estrecha cordialmente B. Aîamo Gonzalez.
esa obra. la mauo su afmo. amigo.–
460 Esta
elocuente
fion
Muîloz
jenas
de
i el
terminarla: La
de
semilla
en
la
demuestra
terreno
Urrutia. por
no halia
historiamos
que
su obra
Gregorio
1861
en corazones
bien
el jeneral
por de
en
sabido
habia
continuador
al viento
arrojada causa
mal
senor
los indi-
con
pacifico
establecida
An-
eisenor
que
su jurisdiccion
escuela
consecuentc
el jeneral
de la gran pues
de
provincia
digno
Saavedra
bien
en su comporiamientu la
hacerse
carta
hasta
el campeon fructificado
puestos.
VI
Con
la ocupacion
mo dia
de existencia
El nuestra
de enero
habia
de Villa-Rica
el ûlti-
A1'auco.
para
de
llegado
1883,
marcard
en los fastos de
la caida para siempre de un pueblo famoso por la herâica lucha que sostuvo durante tresoiensobrehumana en defenRa de au tos afiO8 con tenacidad historia
suelo i de su independencia. Epulef era el ûltimo araucano que se rendia impotencia para combatir en que so encontraba querido
casi estinguida raza. Ante este mémorable el poeta ha cantado la caida de Arauco: [1] toria,
acontecimiento sintotizando
ante la eu ya
de nuestra en estro
his-
robuste
"La Àrancnim"– ltoinanc* de Eduardo de la Barra en <jue MiprtM Ion la[Il mentofl de unit iiraucuna t>n pn'Meiicia de la entrrga de Villa- Rica por Epultf i la para nivinpre de ru patria. pérdidu
481
1 Del torrentoso Solitario
Toltcn
en la ribera la avaucana,
AH-Quillen Ati, triste
se lamenta:
^Adônde, ad<5nde voi solaî A d6nde llevo mis penas, Si la tierra
de mis padres Es hoi del huinca [2] la tierral Jime
tricauco
[3] agorero, te quedas
Tû, solitario I yo me voi no se a dônde, mi cadena. Arrostrando lAi, de mi! lAi, de mi! Arauco ya no existe, ya se acabo
mi tierral
II
Cay6 el ind6mito Arauco Nunca venoido en la guerra: Un soplo de la montaQa la lanza i la espuela. De la altura cay6 el aguila, Hel6
il]
luz de lutta. AH Qutilen, llaman Ion arauoanow a Ion espanole» i sus d«M«indientM, Huinciu, Trieauro, ave de mal agüero, <i«o anuncin muertes i detgrac.tu.
-462 Que eantaron lu poetas, de los nombres, Admiracion Orgallo
de nuestrai
selvas.
{Los hijos de los caciques De portentosas empresas, Los nietos del gran Lautaro ne entregan! Hoi, sin combatir, lAi, de mi! lAi, de mi! Arauoo
ya no existe,
ya se acab6 mi tierral
III
padres, i sus padres, en la pelea
Nuestros Cayeron En sangre
tinta la lanza,
Sin mostrar
jamas flaqueza; I hoi moran en los volcanes Que roncos
braman
i humean,
acaso, Enrojeoidos Con el ruhor de la afrenta, Los hijos dcjenerado8 De aquella raza de atletae; Roto el viril trarilonco [1] Doblan
la ait i va cabeza.
lAi, de mil lAi, de mil (Arauco ya no existe, ya se acab6
mi tierra!
[11 TrariloHeo, liston rojo con que ]ce guerreroÂť nrauran<w rajotabau au etpttft
46S-
IV Ultima
soi de mi raza, De Pelântaro [1] soi nieta, I el escojido de mi alma Ese. entreg6 la frontera! cuanto lo amaba! jEpulef [2]. Era un tigre en la pelea, Su caballo era un relàmpago I su quila [3] una centella. Elocuente
manejaba Como la lanza la lengua; Nadie
mâs noble,
mas grande; Nadie. Oh! vergüenza! jqué digo! Ai, de mi! Ai, de mi! (Arauco ya no existe, ya se acab6 mi tierra!
V Por ultima
vez joli Rio, En tus agrestes riberas Déjame
cantar
llorando,
Déjame soiïar despierta! En los nigüines [4] lo vi,
famoeo cacique fl] Pelântaro, antiguo, i uno de 1m jefes que, a la eabesa de dieu mil lauaaa, devastaron las poMtùonea e*paiio)a> i pusieron cerco a VUla-Rica, hasta tomarla i destruirla el aùo de ûltimo ténor de Villa-Rioa, la entreg6 .in reelitenda que en a] en Urrutia. !S] Çhi&j, lanza larga, hecha de una wpecie de bambû flexible i rvtistente que orme en Amuco. fiesta agricola acompoûad* de baile.. [4J NigHina,
-404 Bsilé
con ël; en la fieata, I cautiva de eue ojos Dfle mi alma, de amor llena. Como paloma arrullaban Sus palabraa lisonjeras, 1 el fuego de sus miradas Ahl todavia
me quemal {Ai, de mi! lAi, de mil Arauco ya no existe, ya se acab6
mi tierra!
VI
Aguas
corrientes
del rio
En que se miran mis selvas, Llevad al mar los copihues [1] mis trenzas. Que entrelazaxon (De qué sirven los adornos 1 las floreR, si hai tristezas De esas que matan el alma 1 que la vida envenenan1 ¡J uventud, belleza, amores Verduras sois pasajeras! Como estas flores, al rio, Diera
yo todas mis prendas. {Ai, de mil ;Ai, de mil Arauco ya no existe, ya se acabô mi tierra!
eureduclern Copikuf, que da una hertnofta oon que se adornan là* mujerrie de Arauuu.
flor roja i otro»
vvcm
hlanca,
465 VII
Todo
nas么
los chilenos
Sus orgullosas banderas Clavaron en. Villa-Rica, De nuestra
gloria presea; Mudos est禄 n los clarines, Las robustaa
lanzaa quietas, ;I no eetnllan los voleanes! jl las nubes no revientan! jAdios!
Arauco
perdido! Adius, Toit en! huye, rueda, Corre a la mar, i Ilorando Esta ininensa tumba riega! {Ai, de mi! lAi, de mi! Arauco ya no existe, ya se acab么 mi tierra!
CAPITULO
LA
ARAUCAN1A
DEL JOSÉ
XXI
PRESENTE
1 EL
SENOR
BUNSTER
Decreto del seflor Balmaceda. Cro.icion de las pro-. incias de Malleco i C au tin. LaAiaucanîa borrada del mspa dcChile. AnombroHO progreso e industria. Faento inagotable do naostra rialcanzado. Agricultura qneza pùblica. El creador de la agrieultura e industria en la fronten. DonJcmû Bunster. -Su iniciativa i au propaganda.– Sus esf uerzos por fomentar loa negocion agrîcola» e industrinlos en la frontera. Sun grandes negocios. Loh primeros molinos que sc oatablccen.– La primera Primumamâquinas de aoerrar. coucha de trigo.-Lo que hoi ne cosechn. El primer barco a vapor en la navegacion fluvial.– Ejército de cmtrabajadorca. Vida pleados dol senor Bunstor. ï)î) empleados i del BfcflorBunstor. Lo que puedo ta constancia i et trabajo en et hombre. Reminieconcias. Conclusion.
1
Decretada maceda
en marzo de 1887 por el Excmo. senor Balla creacion de las nuevas provincias de Malleco
i Cautin
en el territorio
metida
hasta
que historiamos, quedaba borrada para siempre de nuestro mapa aquella seccion territorial para pasar a formar parte de nuestro réjimen civil, cesando el estado de asamblea a que se encontraba soLa Araucania
enfonces. desaparecia,
pues,
del todo.
HISTORIA DE LA ARAUCANIA
S. JOSÉ
BUN STER
Rejenerador de la Araucaniainduatrial
467 Dividida
la provincia de Malleco en los departamentos de Angol, su cahecera, Collipulli, Traiguen i ûltimade i 1a de Cautin en los departamentos mente Victoria; la jornada de procabecera, i Nueva-Iirperial, asombrosa. greso que han hcclio es verdaderamente La exuherancia de la produccion agricola i la abundan-
Tcmuco,
cia de toda clase de fàbricas,
se dan la mano.
Quien conociG aquella rejion en los primeros afios en de ocupacion i las recoque se inicinron las opcraciones rre hoi, crecria, sin duda, que lo que lia pasado ha sido un suerto en vista del desarrollo que ha alcansorprendente zado la riqueza privada i pûblica, sus multiples manifestaciones.
i cl progreso
en todas
las nuevas proCada pueblo de los que constituyen vincias es un centro de comercio i de actividad estraordinarios. que se estienden de desde San Rosendo a Angol, de Angol a Traiguen, en i las demas que continûan a Collipulli, Roblerfa de Victoria a construccion desd^ Collipulli a Victoria, Las
di versas lineas
de ferrocarriles
tal impulTemuco, i por fin a Valdivia, han comunicado nacidas a la vicla apénas ayer so a aquellas poblaciones comaicas la tierra no mas, que hacen hoi de aquellas de Chile. privilejiada por excelencia fuente de nuestra. riLa agriculture, esta inagotable queza pùblica, tiene a estas lioras allf su morada predidefinitivarnente lecta i cscojidu en que cimenturse para sin contratiempos el porvenir que pusdan hacerla fracasar. de progreso se han ha habido tras ellas una
Pero oti c liant? s manifestacioncs hecho
notar en aqucl territorio,
468.«ai maoo
bn timon que que lu ha impnlitdo, liu ha dirijido, un verdadero jénio en fin dol humano trabajo que ha velado por eu porvenir, i que es fuersa que reconoxcaroos: eso i muclio mas ha sido la iniciativa del providencial
industrial
i banquero don José Bur.ster. a la verdad, el verdadero jefe nato que han
opulento
Porque, tenido aquellas
desde el dia que empezaron poblaciones a nacer a la vida del tmbajo, libres ya de la dominacion militar, ha sido aquel grau intlustrial i desinteresado benefactor
piiblico, siempre con su dispuesto a contribuir iniciativa i su fortuna al adelaiito i desarrollo de la hasta ayer frontera araucana. Si no, sigilinosle en la rejeneradoia obra de trabajo sin limites que alli ha emprendido, pues que ella encarna todo cuanto significa hoi el adelanto material de lo que liemos llamado Araucanfu. Estableci6
el molino
de Angol, el primero de la linea del Malleco, en 1869; el de en 1877; el de Collipulli Nueva Impérial en 1883; i el de en 1884. De Traiguen estos grandes molinos tres non de cilindro, lus primeros de este sistema que se han introducido en el pais. En ellos eotàn comprendidos el de Traiguen, el de Cullipulli, reformado bajo el mismo sistema en 1888, i por tiltimo el de Angol, reconstruido eu el présente ano. 1 hemos
de osponer han comeuzado
que los referidos molinos de cilindro a dar la mejor harina que hoi produce Chile, mediante el tino comercial del emprendedor industrial que nos ocupa. Instalô meras
tambien
maquinos a la Araucanfa.
en las de aserrar
inoutanas madera
de Curaco
las pri-
que se iotrodujeron
-–469 dan al seffor Bunster Aquellas mâquinas medio ]]on de tablai elaboradas, de las cuales la mitaâ i machibembradas. acepilladas Posée
adema»
sus
mison
nparte de cuatro bodegas en Ttdcahuano, una en Nilpe, una en una en Trigal, una en Victoria, una en TeTraiguen, muco, una en Cholchol i dos en Garahue; en iodo, trece para
depositar
trigos,
vastas
hodegas Las siembids
mas uolosales
de trigo que hasta la fecha se han liecho eu Cliile por una sola persona, son las realizadas tainbien por el senor Bunster en los campos de la Araucanfa. En 1886 sembr6 8,000 en hectôlitros; 1887, 7,000 id; i en 1888, 6,000 ici. Desde cas alli, hectâreas
los remates de las tierras que empezaron pûblilia rematado en las diversaj subaslas 60,000 de terreno, de las cuales lra vendido mas
de 20,000, Mcdiante
entregadas este jiro
Bunster
ahora a las faenas de
actividad
agricolas. que ha dado el senor de prupaganda esti-
a sus négocies i su sistema mulando a todos a la agriculture i a la industria rejion; i, sobre todo, protejiendo pecuniariamente neralidad,
ha contribuido
a que el Fisco por sus tierras.
en esa a la je-
haya adquirido
precios fabulosos En sus faenas agrfcolas ocupa el fronterizo opulento 15 maquïnas trilladoras, 22 segadoras, 15 motores a vapor, i un arado tambien a vapor. En 1882, fundaba en Angol el primer banco de amision de la froncera, que jira, si no nos equivocamos, con millon a millon i medio de pesos. Con su actividad acostumbradu estudi6 i esplorô personalmente el rio Imrerial, encontràndolo apto para la
470 tu vapor apropiado en Euroïko ooaitroir *w«|»ulm i Carapu, qM hoi haee la carrera entre Taicahuano hue, puerto fluvial de la rejion araucana. Pero fuerso
donde
se nota en mas relieve
del senor
Bunster
la actividnd
i es-
que hizo a todos al cul-
CI en la propaganda
en un principio en la frontera, tivo del tri go.
impulsando
su primer
el 69 en Angol, en el que invirtio 46,000 pesos, todos el mundo le augtir6 un fracaso: levantaba un molino donde no se cultivaba Cuando
un solo
establecio
molino
do trigo, ni Imhia de donde traerlo de ni aun camiun lugar cercano, a no ser de Nacimiento, de lardas distancias. noe para poderlo trasportar Se creia que los terrenos que recien habia conquistagrano
do nuestro
no eran apro^iados
ejdrcito cion de céréale».
para la produc-
del porvenir, empez<S por repartir el capital yue le restab^ a diversas siembias de trigo per8on«8 para que hicicran pequeûas a los deraas para que por via de ensayo, eatimulando hicieran Jo mi«n'o; i cual no serfa la sorpresa jeneral Pero el seûor
al ver reunidaa
Munster,
no desconfiando
a i )S 15 meses
deapuoa
en el molino de
Angol 3,600 fanegns! Ëra la primera cusecha de aquel cereal dicha! en la A ramant* pro:namente Esta coaecha
que se hacia
a la jeneralidad. ne cosechaba subsiguientes,
entusiaam6
A los cuat ru aios
mas
trigo que las 40,000 molino mencionado,
fanegas que era capaz de moler el el sefior viénd0ae en la neceaidad
Bunster
el tobrante
de eeportar
mil fanegas!
que
pasaba
de veinte
U~ es et comprador il boit Hoi et senor Bunster i productor de cerca'de medio millon de fanegas anualmente,' del millon mas o mcnos que produce lo que antes era de Angol. departamento De este modo ha ido aquella rejion, merliaute trial i benefactor.
progresando la iniciativa
asombrosamcnte de su gran
indus-
El hospital de Angol, que es uno de los rnejores montado8 de la Repùblica, fué tambien el primero que se fundo" en la Araucanfa, debido a la filantropfa mo seûor Munster, que lo obsequiû a la Junta ficencia del respectivo pueblo.
ciel misde Bene-
si pasamos revista al i euerpo de empleados en todos los soberbios trabajadores negocios del senor Ahora
no dejaremos de admirarnos Bunster, tienc novent:\ empleados de oficina trabajadores! I ttfngase tidos ra.
que sosi mas de doc mil
sus negocios los tiene reparûnicamente en la frontebanquero donde réside jeneralmente, ni aun
présente
el ohulento En Santiago,
al saber
que
su patria posée casa propia. Ha hecho de la Araucania chica dentro de la gran patria que cubre nuestra bandera, 1 si tendemos la mivada a la mayor parte de los hombres de fortuna con que cuentan en la actualidad las nuevas
del territorio de que nos ocupamos, provincias veremos que esas fortunas ban tenido orfjen en la protecen un principio el sefior cion jenerosa que les dispensara Bunster. Ha sido de este modo como se ha ido formando rrollando
ulli
i desa-
el comercio, la agricultura i la industria. Un dato mas: el primer sitio que se deline6 en Angol
el qpe solicité el «erfor Bondir Saavodra; la primera. casa de tejaa que se fué tambien la de él.
al jeneral construyâ,
La labor
del. senor
Bunstor
ha
sido
estraordinaria; i aun hoi mismo le vemos de pié en su oficiua deade las cinco de la mafiana dirijiendo sus negocios por el correo i el telégrafo con una actividad Puede deinfatigable. ciree que, en su condicion, es tal vez el hombre mas ocupado que poseemos en el pais. Sin embargo, el senor Bunster, a quien aun muchos desde la distancia le han creido estranjero, es chileno, i un chileno a toda prueba. Nacido en 1838 en Santiago i educado en el dedicôse desde mui Colejio Mercanti], j6ven al comercio. Asi le vemos
en
1857
en busca de fortuna emigrar desde Valparaiso a la entônces rebelde tierra de Arauco, i establecerse en medio de los araucanos en el hoi departamento
de Mulchen, i al comercio.
agricolaa Mas la fortuna .do la revolucion araucanos propiedades
ese
para
dedicarse
a los trabajos
no le fué propicia. Habiendo del 59 i con ella el aizamiento mismo
aiio
de los chilenos
estallade los
en
con las que arrasaron a orillas del Bio-Bio i de La
Laja, perdi6 cuanto ténia, viéndose obligado a regresar de nuevo a Valparaiso con solo pobre i deealentado doscientos pesos en los bolsillos, único tesoro que habita
4TS J>odido salvar del capital que habia Sin desconfiar aun de lafôttuna
alcanxido vôlvia
A réunir.
mas tarde
à
al pueblo de Nacimiento, i una vez empezaJafronfera, das las operaciones de là conquista del territorio arau-. cano por et jeneral el senor Bunster fué el Saavedra, primer comerciante que instalara un negocio o ya una industria en cada pueblo que se fundaba, de llegando este modo a aer lo que ha sido: el fundndor del comercio i de la industria, tura en aquellos Para fortuna
como (anihien
el creadordela
agricul-
lu gare h.
el poder de los recursos de que se comprenda que posée al If el serior Bunster, alla va un nue-
vo dato. (Juando
el Ministre Reçabarren einprendio na del'Cautin a pr incipio del 81, encontrôae
la campaperplejo en
sin liai la r que hacer para prùveerse de viveres i a dos mil hombres en campana durante poder mantener très o cuatro meses. Se le signifie^ que el ûnico hombre que podia snlvnrlo de la crltica situacion en que ,se enAngol,
em el senor Bunster, Llamado en efecto por contrabo, el senor Recabàrren i despues de aigu nos conferenciae, se decidiô el senor Bunster a servir de ûnico proveedor de los dos mil nombres, de su cuenta i riesgo. 1 saliô tan airoso de au empresa que desde aquel iristante nada faite al ejéroito: marchaba el serior Bunster con las tropas mismas. En cambio »cuanto obtuvo de ganancia? Nada meno& mil pesos de un golpe, en union. del seque veinticinco îïor Alejandro Laienas a quien lia m6 desprendidamente a au lado a que le a trabajar en esta atreviacorapafiara da empresa; empresa que habia oontribuido tambien en
«o
474 gma parte cil e
a salvar a aquel ejdrcito de la situation en que 8o ha116 colooado.
Actualmente
el sei誰or Bunster
difi-
es senador
de la Repu-
blica, por la provincia de Malleco. Tal es el hombre que encarna actualmente
el progre-
so material
a que lia llegado la moderna i rejenerada Araucanfa; tal es el hombre cuya vida de trabajo puedc servir a muchos de cjemplo i de estfmuto.
FIN DEL TOMO 8EGUNDO
IIDICI
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