l perfil Jaume Margarit, director general de APPA (Asociación de Productores de Energías Renovables)
“El sector está paralizado” Albert López
No es ningún secreto afirmar que el sector de las energías renovables está pasando por una de las peores, si no la peor, etapa de su desarrollo en España. Un RD que no se aprueba, una moratoria a las primas, una desaparición constante de empresas y puestos de trabajo, un éxodo a otros mercados y, quizás lo peor, una inseguridad jurídica que ahuyenta a los inversores extranjeros esbozan un panorama nada alentador. El director general de APPA (Asociación de Productores de Energías Renovables) denuncia cada uno de estos hechos en esta entrevista concedida a DISTRELEC y afirma que el Ejecutivo central no está gobernando para el interés general.
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spaña ha votado en contra de la Directiva de Eficiencia Energética europea aprobada el pasado mes de septiembre. Curiosamente la razón del rechazo a dicha Directiva es la misma que se dio a la moratoria renovable del RDL 1/2012, en la que el Gobierno manifestó que España estaba muy avanzada en los objetivos de renovables para 2020, razón por la que no se reconsideraría hacer más renovables hasta 2017. ¿Qué valoración hace de dicha negativa? Nuestro país tiene una de las mayores dependencias energéticas de las importaciones de la Unión Europea. Más del 80% de la energía que consumimos debemos comprarla en el extranjero y eso lastra nuestra economía, exponiéndola a la variabilidad de los precios. Apostar por las energías autóctonas, como las energías renovables, y por el ahorro y la eficiencia energética es una vía para reducir las importaciones energéticas. El año 2011, nuestra balanza comercial fue negativa, con un saldo importador de 46.338 millones de euros, según el Departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria. La energía arrojó un saldo negativo de 39.933 millones, lo que supone un 86%, aproximadamente, respecto a la balanza comercial. Si el Gobierno considera que no hay que trabajar en eficiencia energética habría que preguntarle directamente cuál es la razón para no hacerlo. Respecto a las energías renovables, nos encontramos por debajo de los objetivos que se marcaron para 2010 y también estamos por debajo de la senda que deberíamos cumplir para alcanzar los objetivos vinculantes de 2020. No hay ninguna razón objetiva para decir que estamos avanzados en la implantación de renovables. Desde el año 2009 se está legislando para paralizar en España uno de los pocos sec16 l DISTRELEC Noviembre/Diciembre 2012
el BOE se sienten decepcionados. Esto tiene un problema a nivel nacional y un problema añadido, muy grave, de percepción de la seguridad jurídica, a nivel internacional. Según una encuesta internacional realizada por BNP Paribas, el 74% de los inversores consideraba que España era el país europeo con mayor riesgo regulatorio. Otra cuestión que debemos considerar es que no es lo mismo poner un impuesto a un proyecto que lleva funcionando 3 o 4 años, cuyos ingresos van casi íntegramente a satisfacer las cuotas de la financiación, que gravar centrales que llevan funcionando 20 o 30 años. Por más juegos contables que se hagan, una central que lleva tres décadas generando electricidad está más que amortizada y podrá resistir mejor nuevos impuestos.
� Jaume Margarit, director general de APPA
tores en los que hemos sido líderes mundiales. Hoy nuestras empresas deben ir a los mercados internacionales o desaparecer ya que en territorio nacional el desarrollo renovable está paralizado. ¿Cuál es la posición oficial de APPA ante las medidas aprobadas por el Ejecutivo para atajar el déficit tarifario que gravan con un impuesto del 6% a las renovables? En primer lugar, gravar con nuevas tasas e impuestos a los proyectos que han sido promovidos por unas condiciones determinadas en el Boletín Oficial del Estado no parece lo mejor para luego exigir seguridad jurídica a otros países como hace nuestro Gobierno. Los inversores, nacionales y extranjeros, que han traído su dinero a España y han ajustado su inversión a las condiciones que garantizaba
¿Qué argumento encuentra para explicar que el RD de Balance neto y Autoconsumo aún no esté publicado en el BOE y no sea efectivo? El único argumento que encuentro es el mismo para oponerse a fomentar la eficiencia energética. En España hay una sobrecapacidad de centrales, principalmente de gas, que las empresas quieren utilizar. Si la demanda eléctrica ha caído y las previsiones con las que se construyeron no son válidas, la culpa no la tienen los consumidores. Los proyectos que se han realizado en un mercado liberalizado han asumido una serie de riesgos y, al igual que no habrían compartido los beneficios de haberlos tenido, hoy deben asumir sus pérdidas. El Gobierno tiene la obligación de buscar el interés general y no el particular de unas pocas empresas. Las instalaciones fotovoltaicas aisladas, ¿pueden ser una pequeña ayuda para dina-
perfil l “Desde el año 2009 se está legislando para paralizar en España uno de los pocos sectores en los que hemos sido líderes mundiales” mizar el sector? En el caso de instalaciones aisladas está claro que las energías renovables son una solución competitiva. El cambio de modelo se produce porque determinadas tecnologías ya son competitivas para el autoconsumo con balance neto allí donde existe red eléctrica. El precio de la electricidad generada es hoy menor que el que pagamos a la red si se contempla el balance neto, que implica pagar a la red por la gestión de los excedentes de producción, excedentes que las empresas facturan a otros consumidores. Esta modalidad de generación, en la que el propietario de la instalación nunca vende su electricidad ni necesita primas, podría crear un entramado empresarial de pequeñas empresas de instalación a la vez que serviría para luchar contra la deslocalización de la industria nacional. Lo que está por ver es que se les quiera dar a los ciudadanos la opción de elegir. ¿Cómo valora la política energética llevada a cabo en lo que llevamos de legislatura del Ejecutivo de Rajoy? De hecho, ¿tiene la impresión de que exista una política energética clara? El Gobierno de Rajoy no ha tenido una política energética clara, como tampoco la tuvo el Gobierno de Zapatero. El ministro Soria tiene como objetivo claro la lucha contra el déficit tarifario, lo cual es necesario. Sin embargo, además de combatir el déficit tarifario debemos tener claro qué escenario energético queremos tener a medio y largo plazo. El déficit tarifario es un problema grave, por su magnitud, y de resolución urgente, al irse agravando anualmente, pero no es el peor de nuestros problemas. La dependencia energética del exterior, una de las más altas de Europa, o un exceso de potencia eléctrica instalada que se conjuga mal con la interrumpibilidad o los pagos por capacidad, son otros de los problemas del sistema. ¿Cómo intentaría convencer a alguien de que los beneficios de las renovables com-
pensan con creces sus costes? No hay más que analizar los números. Cuando se quiere criticar a las energías renovables se habla de las primas pero no se habla de emisiones evitadas de importaciones de combustibles que no se realizan o de los puestos de trabajo que se crean. Solo el efecto que las renovables tienen sobre las subastas eléctricas, al entrar a precio cero y reducir el precio de casación, ya supone un ahorro mucho mayor que las primas recibidas. El problema es que hay unas pocas empresas que, durante muchos años, han visto
Unión Europea. Los gobiernos no hacen esto para perder dinero. ¿Cuál sería, entonces, la radiografía actual del sector de las renovables en España a día de hoy? La actualidad es una paralización del sector nacional, donde la moratoria del RD-L 1/2012 ha detenido cualquier nuevo proyecto que no estuviera previamente registrado. Esto se hizo, en teoría, para no introducir nuevos proyectos con derecho a prima en el sistema. Sin embargo, los proyectos de autoconsumo, que no tienen primas al no venderse la electricidad, no se han regulado. El sector está paralizado. Y, ¿qué expectativas de futuro le ve? El futuro, hoy por hoy, pasa por la internacionalización. Quien no pueda ir a esos mercados internacionales que están muy activos, se verá abocado a la desaparición. En España hay actualmente una moratoria para los proyectos con derecho a prima y no se ha legislado aún el autoconsumo con balance neto. Con la regulación actual, las energías renovables están paralizadas en España.
� Margarit cree que la viabilidad de las renovables en España pasa necesariamente por la internacionalización
el sistema eléctrico como un terreno de juego privado. Las energías renovables introducen nueva competencia e incluso permiten al propio consumidor, con el autoconsumo, generar su propia electricidad. Para los más incrédulos: a nivel mundial la inversión anual en renovables supera los 257.000 millones de dólares, con tasas de crecimiento del 32% en 2010 y del 17% en 2011. El pasado año, las energías renovables supusieron el 70% de la nueva potencia instalada en la
¿Cuál cree que puede ser el papel que han de jugar las renovables en las smart grids? Las energías renovables y las redes inteligentes tienen muchas sinergias que deben ser utilizadas. Por una parte, las energías renovables permiten una evolución clara hacia un modelo de generación distribuida que es donde más sentido tiene realizar inversiones en redes inteligentes. Por otro lado, esas mismas redes inteligentes permitirán una mejor integración de las energías renovables distribuidas en el sistema. En España, en apenas siete años, se han multiplicado por doce los puntos de generación y ese primer paso hacia un modelo distribuido y centralizado en el consumidor, que deberá estar apoyado por una futura implementación de las redes inteligentes, se ha producido por las energías renovables.
“El Gobierno tiene la obligación de buscar el interés general y no el particular de unas pocas empresas” Noviembre/Diciembre 2012 DISTRELEC l 17