032011
032MUNDO
El rascasuelos cubriría el perímetro de la plaza del Zócalo de la Ciudad de México
Vista al interior de la pirámide invertida desde la cubierta acristalada del Zócalo
El despacho mexicano BNKR Arquitectura proyecta una pirámide invertida para las grandes ciudades
Un rascasuelos en el zócalo del DF propone una nueva tipología arquitectónica Albert López / Arq.com.mx A los ojos del periodista el proyecto del rascasuelos o pirámide invertida se erige interesante por varios motivos. El primero es experimentar la sensación de estar bajo una gran ciudad, ajeno al bullicio de la superficie, caminando por una pirámide diseñada boca abajo, literalmente enterrada en el subsuelo. El segundo: es inevitable pensar que BNKR Arquitectura propone una actualización de la relación de la tradición cultural arquitectónica del México prehispánico con la forma piramidal escalonada.
U
na de las primeras preguntas que surgen es: ¿qué necesidad hay de plantearse una obra así en un lugar como éste?. El joven estudio de arquitectura BNKR Arquitectura ha incidido en que el proyecto, por un lado, aporta una solución a la necesidad de espacio en el Centro Histórico y una forma de conservación histórica de la zona y, por otro, en la necesidad de proponer un espacio en donde todas las actividades pudieran conjuntarse, de manera organizada y sin afectar la arquitectura circundante, dado que diariamente en la plaza del Zócalo confluyen cientos de personas que desarrollan multitud de actividades diversas.
Estructura invertida La solución formal del proyecto recupera y subraya el simbolismo del rascacielos y, sin embargo, lo invierte a partir de una pirámide “que surge de las entrañas de la tierra, sin alterar la
presenc i a emb l e mática de la Sección plaza ni de los edificios que la principal rodean”, según informa la web www. arq.com.mx. “La estructura del rascasuelos se plantea a partir de diversos estratos, solución que alude la forma como desde la época prehispánica fue conformándose la Plaza de la Constitución y su arquitectura: a partir de diversas capas o estratos que se sobreponen sobre los cimientos históricos existentes”. La pirámide invertida quedaría cubierta con un piso transparente, lo que permite “que todas las áreas habitables disfruten de luz y ventilación, conserva la vitalidad de la plaza”.
El tercero es el simbolismo del emplazamiento elegido para el rascasuelos. El zócalo del hoy Distrito Federal albergó hasta el siglo XVI el Templo Mayor, el mítico centro de poder político, social, económico y religioso de la antigua capital del Imperio Azteca Tenochtitlán. Y el último, y más interesante por su complejidad, es el reto técnico que supone una obra de esta envergadura. No hay que olvidar que el subsuelo de la Ciudad de México es aún hoy una inmensa laguna. Todos los frentes están abiertos. Por último, es de destacar que el rascasuelos se convertiría en una “enorme luminaria” que enfatizaría la belleza de las edificaciones que conforman la capital del país.
Redefinir la arquitectura mexicana En una reciente entrevista concedida al periódico mexicano Excelsior, Santiago Gitanjallí, socio de BNKR Arquitectura, señala “proponemos crear arquitectura que sea mexicana por el simple hecho de que somos mexicanos, no porque queremos mostrarle al país o al mundo nuestro legado cultural”. En lugar de ello, el grupo nació con la inquietud de realizar “una búsqueda constante de posibilidades y tratar de llevar la arquitectura a un nuevo lugar, reinventarnos a nosotros mismos
Ficha técnica -Profundidad: 300 metros -Superficie: 775.000 m2 -Servicios alojados: zona de museos, comercios, viviendas y oficinas y poder crear algo nuevo, diferente, que rompa paradigmas”. Gitanjallí considera que la llamada arquitectura mexicana mantuvo hasta hace poco una forma “muy rígida e impositiva” de mostrarse. Junto con sus socios piensa que ha llegado el momento de crear “una arquitectura más inclusiva y más considerada de todo su entorno inmediato y secundario. Hoy, por ejemplo, poco a poco se le está dando más importancia al peatón, a la persona; la arquitectura y el urbanismo van a cambiar, dejarán de estar enfocados sólo al automóvil y se enfocarán más en el peatón y el espacio público”.