qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwerty uiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasd fghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzx cvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq Sueños wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui 4º de ESO. Pola de Allande opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxc vbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxc vbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg hjklzxcvbnmrtyuiopasdfghjklzxcvbn mqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwert yuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopas 1
¿Qué significó aquel sueño? ¿Me quería decir algo? ¿Quizás me indicaba algo que sucedería en el futuro? ¿Una señal?... Millones de preguntas recorren mi cabeza, pero a día de hoy no he conseguido responderlas. Me ocurrió una noche calurosa de verano. Todo parecía normal. Caminaba por una ancha calle de una preciosa ciudad. No estoy segura de su nombre, ya que no tenía nada significativo. Música en mis oídos. Pasos lentos. Nada extraño. Escaparates a ambos lados y a los lejos una fuente de la que salían chorros de agua sincronizados, casi de manera que, al dar un paso, el agua salía. No me dio tiempo a llegar a ella cuando todo sucedió. Uno, dos, tres, cuatro pasos. Me crucé
con
alguien.
Su
identidad
permaneció
desconocida por un instante. Nuestras miradas se cruzaron. De una manera casi perfecta nos miramos antes de seguir nuestro camino. Uno, dos, tres, cuatro pasos. Frené de repente. Sentí la necesidad de correr 2
tras él. Y él sintió esa misma necesidad. Corrimos. Cada vez más y más rápido. El corazón se me aceleraba de una forma descomunal. No conseguíamos alcanzarnos. Seguíamos corriendo. El tiempo parecía inexistente. Por más que corríamos había un abismo entre nosotros. Algo cambió en un abrir y cerrar de ojos, y lo conseguimos. Tan solo un metro nos separaba. Un metro imposible de cruzar, un metro capaz de rompernos por momentos. Un cristal nos separaba. Nuestras manos se sentían tras ese extraño cristal, pero no podíamos tocarnos, ni abrazarnos, ni decirnos
‘te
quiero’.
Gritaba
su
nombre
desesperadamente, pero él no me oía. Él gritaba también, supongo que el mío. Ese cristal era insonoro. No conseguí descifrar lo que sus labios, con ansia, intentaban decirme. Una sensación de impotencia recorría me cuerpo de arriba abajo. Un constante ‘quiero y no puedo’. Necesitaba tocarlo, tanto como necesito respirar. Puñetazos contra el cristal. No 3
conseguimos romperlo. Y justo cuando parecía que el cristal desaparecía todo se volvió oscuro. Se me nubló la vista. Y sí, desperté. Casi no podía respirar, gotas de sudor bajaban por mi frente, y lágrimas se deslizaban por mejillas. La única conclusión que he podido sacar de aquel sueño desde que lo tuve hasta hoy es que los sueños son solo eso, sueños. Inalcanzables, que solo cumples un par de veces a lo largo de tu vida. Quizás es una vida paralela, la vida perfecta que querría tener. Ojalá se cumpliera algún día. Es difícil, sí, pero dicen que la esperanza es lo último que se cumple, y por él haría ese y miles de sueños más realidad. Y pararía el tiempo en el momento en el que consiguiese abrazarlo, convertirnos en una estatua inmóvil, un ser inerte, pero no separarnos nunca. Silvia
4
EL FANTASMA DE LA ESTRELLA Ocurrió una noche, hacía frío y veía el cielo estrellado por lo que supongo que sería invierno. Estaba en un bosque, no sé lo que hacía allí pero el bosque me resultaba familiar. Andaba sin dirección como si no supiese a dónde iba. Al poco oigo un ruido. Me paro. Me giro lentamente como si tuviese miedo de lo que me podía encontrar. De repente veo cómo un fantasma se mueve hacía mi riéndose a carcajadas. No sé lo que quería de mí, pero gritaba mi nombre con una voz grave, una voz totalmente desconocida. Mi impulso es echar a correr pero no sé por qué no me puedo mover. En pocos minutos veo que el fantasma me adelanta y observo que tiene una estrella de seis puntas con unos colores extraños. Justo cuando el fantasma me iba a decir algo, despierto bastante alterada y nerviosa pero feliz de que se haya terminado. Al día de hoy no sé por qué tuve este sueño ni su significado y tampoco he logrado averiguar de quien 5
era la voz, ni dónde era el sitio. Lo que si sé es que pocos días después del sueño vi esa misma estrella en la televisión en la camiseta de un hombre que apareció en un concurso de la tele. Desde aquel día, ese sueño me dejó marcada y nunca se me olvidará. Alba
6
EL SUEÑO
Aquella noche fue horrible, me fui a la cama bastante cansado por el duro día que había tenido. Me dormí muy rápidamente y comencé a soñar me encontraba en un lugar muy raro, irreal y fantástico, como todos los sueños. Había un montón de gente y sólo conocía a mi hermana y a un amigo estábamos los tres perdidos por
aquel
lugar,
y
yo
no
me
podía
mover
prácticamente sin embargo ellos podían desplazarse con facilidad y esquivar numerosos obstáculos pero yo me tropezaba continuamente, no tenía fuerzas para desplazarme ni saltar. Mi amigo y mi hermana me gritaban para que corriese porque detrás venían unas personas muy extrañas y raras. Entonces vi un agujero en el suelo y lo intenté saltar pero me caí; entonces desperté del sueño muy angustiado y raro. Yo creo que soñé esto debido a que el día anterior cuando me acosté estaba bastante cansado y me dolía 7
la cabeza. Entonces en el sue単o se reflejaba mi cansancio y mi pesadez. Armando
8
Después de un día bastante atareado en el colegio y de terminar todos los deberes y estudiar como cada noche, me puse a ver la televisión hasta que me quedé dormida y tuve un sueño. Fue un sueño raro y que recuerdo vagamente. De lo que seguro me acuerdo es que era un sueño en el que me encontraba en una playa muy tranquila con el hotel justo al lado y estaban todos mis amigos y amigas. No recuerdo el nombre ni dónde estaba esa playa; según mi sueño era preciosa. De repente desperté y me di cuenta de que era martes y tenía que levantarme para ir a clase y encima ya era tarde. Me preparé rápidamente y fui a clase. Mi sorpresa fue que al entrar en clase vino la jefa de estudios y nos dijo que tenía una gran sorpresa para nosotros. Dijo que ya tenían el viaje de estudios preparado y que nos íbamos a ir a un lugar con la playa pegada al hotel y que había muchas cosas para visitar y para relajarse. En ese
9
momento, me acordĂŠ de que yo habĂa soĂąado eso horas antes. Neli
10
He soñado que hacíamos un viaje de estudios a Londres, íbamos todos los alumnos de 4º de la E.S.O. pero extrañamente tuvimos un accidente de avión porque al piloto le daba un ataque cardíaco y no podía controlar el avión y eso hizo que descendiéramos en picado, caímos en Arcanques (Francia). El piloto falleció. Tuvimos que andar durante horas para poder ir a buscar un teléfono para pedir ayuda, porque donde nos habíamos caído no había nadie. Por fin, llegamos a un bar y nos dejaron llamar por teléfono. Media hora después vino otro avión a buscarnos y se llevaron el cuerpo del piloto. En el avión había más gente que nosotros, eran chicos de otros institutos, algunos estaban muy cerca de nuestros bolsos y maletas. Finalmente, llegamos a Londres y fuimos al hotel “Millennium Hotel London Mayfair” a dejar nuestras maletas. Fuimos a hacer una visita guiada por 11
Londres, por la tarde paramos en un bar a comer algo, pero cuando fuimos a pagar nos dimos cuenta de que nos faltaban todas nuestras carteras, nos las habían robado. Intentamos explicarle nuestro problema al camarero, pero no nos escuchaba y nos dijo que iba a llamar a la policía. Entonces un anciano con una gabardina marrón nos dijo que no llamara a la policía, que lo pagaba todo él. El camarero se mantuvo en silencio y asintió. Cuando salimos del bar le dimos las gracias al señor, y nos invitó a su casa, todos aceptamos y nos invitó a cenar. Nos ofreció Baked/Jacket Potato (Patatas al horno o chaqueta de patata), Fish and chips (Pescado con patatas) y Pies and Cornish pasties (tartas saladas y empanadas de Cornish). Al salir, le volvimos a gradecer al señor lo del bar y que nos hubiera invitado a cenar. Después cuando volvimos al hotel, también estaban los alumnos que había en el avión, iban a alojarse en el 12
mismo hotel que nosotros. Entonces, Daniel vio que un chico tenía una cartera idéntica a la suya. Pero reconoció que era la suya porque en ella había una foto de su familia. Fue corriendo a la habitación de su profesora Marisa para decirle que ya sabía quién había robado su cartera, pero ese chico lo siguió y escuchó todo lo que Daniel le había relatado a la profesora. Y fue corriendo a avisar a todos sus compañeros para que devolvieran las carteras a sus dueños. Cuando fui a buscar el cepillo de dientes a mi bolso vi que mi cartera estaba allí, alguien me la había devuelto. Cuando salí para ir al lavabo estaba mi profesora Marisa hablando con otra profesora, a la cual yo no conocía, estaban discutiendo. Yo me acerqué para decirle a Marisa que ya me habían devuelto la cartera, ella asintió y yo me fui. A las doce de la noche alguien picó a nuestra puerta, me levanté y fui a abrir. Era Marisa para decirnos que teníamos que ir a la sala porque habían convocado una 13
reunión. Fuimos todos en pijama tras ella, al entrar vimos que también estaban los otros alumnos. Marisa comenzó a hablar y dijo que nos habían robado las carteras, preguntó quién había sido, nadie respondió. Siguió hablando la otra profesora y les dijo a sus alumnos que nosotros sospechábamos que habían sido ellos. Lo negaron todo. Finalmente, admitieron que habían sido ellos para gastarnos una broma, pero a nosotros no nos hizo ninguna gracia. Se disculparon, y su profesora les castigó. Los días siguientes fueron geniales, hicimos muy buenas migas con los alumnos del otro instituto. Visitamos el Tower Bridge, el palacio de Buckingham, el Big Ben, Trafalgar Square… Por la noche salíamos a dar paseos todos juntos. Pero ya había pasado una semana desde el
día que
habíamos llegado, teníamos que volver a España.
14
Aterrizamos en el aeropuerto de Vitoria, nuestros nuevos amigos se quedaban allí, nos despedimos entre lágrimas, besos y abrazos. Teníamos sus números de teléfono para seguir en contacto. Cuando íbamos a despegar vimos a nuestros amigos llorando y saludándonos… Al cabo de unas horas ya estábamos en Asturias. Estábamos felices, vivimos unas grandes aventuras e hicimos nuevos amigos. Paula
15