El silencio tatuado

Page 1

Fernando Oliva

El silencio tatuado





El silencio tatuado



Fernando Oliva

El silencio tatuado


Título: El silencio tatuado Autor: Fernando Oliva (2011) E-mail: foliga@gmail.com Blog: fernandooliva.blogspot.com Diseño & maquetación: Alberto Oliva Este libro se publica bajo licencia Creative Commons. El tipo de licencia es de Reconocimiento • No Comercial (by•nc). Se permite la generación de obras derivadas siempre que no se haga un uso comercial de esta o de la obra original.


“La poesía es una caja fuerte cuya combinación desconocemos. Se abre desde dentro, cuando ella, y nada más que ella, quiere” José Hierro



Prólogo

La poesía disolución del hombre en el mundo, sin límites, una salida a la libertad; queriendo ser libre en un mundo lleno de imposibles. Escribo para encontrarme, con la posibilidad de que al hacerlo, descubra que soy un total desconocido; un ser que se encarna en otro ser. Todo escritor se reconoce en la obra de aquellos con los que se identifica, haciendo metáforas de la tradición literaria. Con una conciencia crítica de la lectura y de la mirada, para poderla interpretar y reinventar; nada de lecturas muertas, hay que ser un eslabón creador. El lenguaje literario no es patrimonio de nadie, pertenece al lector. Siempre hay que establecer un diálogo con la obra de los autores que se leen, comulgar con su esencia; con temas tan universales como el amor, la libertad, la relatividad del futuro, la fugacidad de la vida y la búsqueda de la esencialidad de las cosas.

La oscuridad y la luz. La realidad y los sueños. Los mitos y la laicidad. El poder y la libertad. El teatro y la interioridad. El egoísmo y el amor. Estos poemas nacen en determinados lugares y circunstancias, que componen un diario poético. Búsqueda del equilibrio entre la realidad y la metáfora de la vida. Iniciación, un sueño, una realidad superior, el placer de la creación escrita que quiere atrapar una pizca de belleza y de libertad.

Fernando Oliva, 2011. 9



Fernando Oliva

Hoy no hablaré

Hoy no hablaré de la rosa que se redime en la fuente de su ojal ni de las huellas que se pierden en el mar. Hoy no hablaré de ese reloj tartamudo que siempre gana con su cojera ni de la luna que avanza en tanta ropa ajena. Hoy no hablaré de posar la mirada en las hojas de un libro ni de futuros poemas que han de venir. Hoy no hablaré de patrias miserables que esclavizan ni de huidas desnudas por el borde de una duna. Hoy no hablaré de lechos de sueño que cubren un cuerpo desnudo ni de almohadas cansadas que entristecen el alma. Hoy no hablaré del vino embriagador que hace más afable lo cotidiano ni de aquellos amores ocasionales compañeros del pasado. Hoy amigo mío, simplemente no hablaré.

11


El silencio tatuado

El brujo y su desafío

Clavo mis pies descalzos en la tierra para encontrar el duende, embriago con mi propia sangre al demonio travieso que llevo dentro y que se ríe de tanto orden. Clavo mis ojos en el mal de los genios en la última habitación sin sombra, donde bailan los miedos en su techo donde cantan, saltan y aguardan su hora para gritar uno de mis nombres. Clavo una señal en el reino del réprobo como razón luminosa de la huida, escapar lejos de los laberintos del tedio de las falsas promesas y del más allá con la desafinada brújula de mi verdad. Clavo mi alma en las aguas del arte para conjurar el reino del embrujo, semen que da sentido a la vida el que ahoga con sensibilidad la pira donde arde sin patria el brujo.

12


Fernando Oliva

TĂş eres la ofrenda

Quedarse yerto sabiendo casi todo son legaĂąas debajo del silencio, amueblar el interior sin las termitas del orgullo es quedarse despierto en busca de los secretos, ofrecer siempre la posibilidad del amor es dejar en buenas manos ser uno mismo.

13


El silencio tatuado

Cuarteta a Omar Jayyam ¿Te preocupa el futuro, lo que ha de venir? ¿pasas los días mirando ese falso horizonte? Bebe vino en los labios de la amada que la vida es un instante que galopa.

14


Fernando Oliva

El guía invisible

La memoria confundida con el mundo y su gente, en la cartera casi nada solo la amistad y un traje con un botón de rosa que desgarra el alma de un ave que murmura en soledad. Como un arco iris perdido en la niebla, soy mi propio equipaje viajando insomne por los pasillos del presente con la venda de los sueños en el alma. ¿Qué puedo encontrar aquí? ¿qué busco? El canto de algún pájaro, la palabra entre las piedras y un beso en algún jardín. 15


El silencio tatuado

El brocal

Brocal de la boca palabra en el pozo para caer en ĂŠl. La ventana es un brocal el alma un pozo para invocar lo arcano. Atalaya de voyeur traductor de jeroglĂ­ficos para crear con sentido.

16


Fernando Oliva

Diferenciar

Hay que diferenciar entre: lo que se siente lo que se piensa y lo que se dice. En la poesĂ­a y en el amor hay que decir pensando lo que se siente.

17


El silencio tatuado

Ad Líbitum a voluntad No es la luz de una aventura ni un sueño que seduce vanas y falsas promesas, como un beso entre la niebla. No es cansancio ni aburrimiento morder la manzana prohibida, porque no vendo mi alma ni temo al infierno del bostezo. Sí es el despertar repentino de una pasión que sana y que nos une en la noche como luciérnagas en la bruma.

18


Fernando Oliva

El aire que respiro a Mario Benedetti Liberarse de tantos cargos: seĂąor, ciudadano, maestro; porque todo empieza a doler. Solo la fidelidad al camino para estar siempre bien con los seres de dentro y la posibilidad de encontrar algĂşn mundo paralelo sin nada de por medio. Siempre sin miedo, sin pausas, porque jugamos contra el tiempo; con la vida y sus mentiras, con la muerte y su certeza y solo con la clarividencia podemos participar en el juego. Si eres creador en tu propio silencio, el tiempo jugador invencible podrĂĄ ayudarte a hilvanar tu destino.

19


El silencio tatuado

El espectador

¿Por qué somos espectadores de lo inútil? Que sepas que de nada valen absurdos poderes que se buscan fuera, claro que uno aprende cuando le enseñan y ama cuando le aman, pero eso es sólo un maravilloso ejercicio. El milagro de la felicidad lo forja y lo inventa uno mismo.

20


Fernando Oliva

A ti debido a Pedro Salinas No necesito relojes para vivir ni ritmos para querer en este mundo ni tanta prisa ni falsas alegrías ni tanta gente con la mirada vacía. Tú vives siempre en la palabra y dejas abierta la puerta de tus actos, no vas por detrás de la gente ni miras a través de otros ojos. Llámame como quieras siempre será mi verdadero nombre, porque no tengo miedo a querer entre tantas mañanas vividas. Tú no quieres fríos palacios donde no habite el mar y sus olas, no deseas vivir el trajín de la vida porque vives en eterna dicha. Tu nombre me trae lo perdido lo que hay detrás de mi risa, sabes que puedo ver lo que eliges y quedarme ciego con tus ojos.

21


El silencio tatuado

Qué juego de espejos y de verdades hondas si mi cuerpo es tu verdadera sombra, qué pasión ofrecen mis labios, si es un signo desnudo que me delata. Te quiero tendida y te empujo para desvestir el deseo de tu cuerpo, aunque no eres parte de mis brazos te tomo y te acaricio muy despacio. Sueño porque el día siempre llama con las dudas y la falsa de la rutina, búscame un regalo: el don de la entrega, aquella que tejes cuando me besas. Cuántos días en tu búsqueda, dulce tarea que da forma a la piedra, así una vez pulida te encuentro dando forma con mis manos a tu cuerpo. Busquemos el pecado sin exceso para no extraviar en el vivir la alegría, y nunca perder el afán de dar siempre un buen despertar en esta azarosa vida.

22


Fernando Oliva

Sin milagros

Debo escanciar en tus labios comer en tu vientre soĂąar en tus pechos, conocer todo tu cuerpo palmo a palmo dedo a dedo, pues solo cuando me haya acostumbrado podrĂŠ estar sin ĂŠl.

23


El silencio tatuado

El sedal

La vida un pez con el anzuelo clavado en la libertad, moviéndote entre los días con el sedal cada vez más tenso. La vida un sueño con viajes entre libros sin salir de la pecera. La vida a mar abierto con el brillo del arpón en las espaldas.

24


Fernando Oliva

El barco

He huido de la marea y sus gritos, de la propaganda en sus asambleas. Quiero llegar a la arena, a su ardiente sol, a las anónimas siluetas en la playa, a la ola blanca y a su espuma. Qué difícil es encontrar un cuerpo sin una seña que le delata algún miedo inocente en el alma. Sólo los niños no entregan su mirada y hacen castillos en la arena, pues están libre de espejos. Ellos inocentes no saben que ya en el horizonte viene el barco de los fingidos gestos, aquel que reparte a cada uno su miedo eterno.

25


El silencio tatuado

Señales

Si hubo días que tallé corazones en los árboles y en el vaho de los espejos sus iniciales, ahora llevo esas señales dibujadas en la memoria como desvanecidos rostros que se esculpieron en la niebla, porque el amor es una quimera, una palabra, que se dice casi siempre en la penumbra de la inocencia.

26


Fernando Oliva

Mano de luna

Su mano distrae mi dolor y un vaso con ron de siete años dibuja el color del crepúsculo en el frío fugitivo de la botella. La mano memoria vana y el dibujo un logro poético, que toca el acordeón de mis aristas para descifrar la ficción de una vida. Deja con ella las bebidas como corazones vencidos en la barra, estelas de tahúr que enamoran en este antro oscuro, frío y sin palomas. la mano, una luna descalza que recorre solaz mi alma, un seductor alivio fingido que ya es metáfora olvidada.

27


El silencio tatuado

Luz

¿Ese teatro que buscas fuera de ti, es luz clara que te lleva o oscuridad que te aleja de ti mismo? Que no te guíen soñoliento en un absurdo y letal vuelo, que es mejor el desvelo de la certeza que se lleva dentro. ¿Por qué te preguntas por el más allá, por sus dioses y la muerte? Que la memoria de los besos sobreviva, que la sonrisa de tus labios camine sobre el mar y se haga eterna en el recuerdo; ese es el más allá. ¿Es posible el milagro? Vivir un mismo tiempo es vivir en comunión de alma, nada aproxima tanto; porque la felicidad se da en instantes. Sentir es el verdadero tiempo y unir los ritmos de los corazones es la única magia que te lleva a la pasión, acción y vigilia que te conducen a la realización de tus sueños. Ese es el milagro. 28


Fernando Oliva

Si el jazmín, el ruiseñor y la ventana fueron mis hermanos y alimento de sueños. ¿Por qué dicen que soy hijo único? Porque no vieron ni ven a mis hermanos, esos mensajeros alados que trazaron el camino y me auxilian para que la memoria no se desvanezca, aquellos que me traen cada día sus noches, estrellas y mil recuerdos para que sea feliz bajo su inmenso cielo. ¿Dónde está la luz? Justo en los más alto y en el borde del abismo, porque allí se crea y se es; tienes que saber que si caes te atraparán las sombras. ¿Se puede gozar en la vida y vivirla claramente? La vida como única evidencia, jugando limpio y apasionadamente; viene el tormento cuando esa vida se ajusta al azar y viene el gozo cuando el amor que no pacta te hace volar con su certeza. 29


El silencio tatuado

Las verdades y la verdad

Verdad oculta Verdad sistema Verdad mentira Verdad benévola Verdad relativa Verdad querida Verdad injusta Verdad admitida Verdad odiada Verdad impuesta Verdad física Verdad verdad Verdad alma

la que salva la que sostiene la que envuelve la que satisface la que aísla la que alimenta la que somete la que mutila la que devora la que ofende la que reduce la esencial la que ama

El alma es el viento de la inocencia, el amor la magia del deseo, el cielo el misterio del pensamiento y el mar un sueño de libertad. Por eso la verdad estará, en la inocencia del deseo y en la libertad de pensamiento.

30


Fernando Oliva

Las estaciones

¿Quién lee en el paraíso para dejar de vivirlo? Aquel que se aleja de la niebla con la palabra y no utiliza la sombra del olivo como cobijo, como solar de su propia alma. Pedir un poco de luz ahora que los ojos lo esperan, porque cuando llega la noche y no está la presencia, lo que precede son horas vanas. ¿Quién lee en el estío para poder soportarlo? Solo sabemos que para vivir con el fuego hay que haber sentido el latido de los otros, pero también hace falta la entrega, aquella que ilumina el día a día, el sendero. Claro que la luz también trae la forma del cuerpo, aunque en el acto transparente se cierran los ojos. ¿Cómo te preparas? Leer sintiendo con lucidez nos sugiere dejar de vivirnos, y no valen excusas que falten a la memoria, ni decir que esta primavera es tan ambigua como siempre ni tan seca. leer, vivir, soñar, amar o regar los árboles del paraíso, para que el verde de sus hojas den el frescor que requiere el lánguido y monótono verano.

31


El silencio tatuado

¿Sabemos cuándo llega el otoño? Solo si las primeras lluvias te traen el poema y los árboles desnudos son una declaración de amor, tan hermosa como cubrirse los pies con una manta de hojas secas y sentir los dedos que saben compartir la cálida luz de otros sueños. Esa luz no es para ver sino para sentir, a veces, la sangre tiene más luz que el sol. La pasión pervive y crece en la noche, para sobrellevar aquellos días de oscuridad, porque hasta dentro de un precioso bosque hace falta un claro para ver la luna. ¿Quién puede resistirse a los latidos de la naturaleza mientras se mantiene un libro entre las manos? A todos se nos escapan cosas de las manos y a otros les roban el alma cuando en invierno llega el frío y no hay un sueño para dibujar en el vaho de la ventana, todos tenemos derecho a un sueño, hay quien incluso deja de vivir por ello.

32


Fernando Oliva

La desnudez

ÂĄMe he quitado la luz, el mundo, a mĂ­ mismo y luego busco en ella tropezando, mi deseo y mi sediento corazĂłn!

33


El silencio tatuado

Cántico

Cantan los árboles. ¡Los tallos amargos de la imaginación son los pasajeros de una pesadilla!. Canta el agua. ¡Los caballeros de la media noche se refugian en el tarot de la lluvia! Canta el viento. ¿Quién ahoga el arrullo de la paloma con esa puerta que bate? Canta la tierra. ¡La vida es efímera, la soledad pertenece al pasado! Canta la bruma. ¡Prefiero una mano que se estrecha a un ballet de miradas!

34


Fernando Oliva

La maleta a Felipe Benítez Reyes Cuando recuerde la mañana de maletas cerradas en una absurda espera, con el reflejo de la mirada en los espejos ya rotos y se vaya herida la memoria; tendré inevitablemente miedo a la falta de deseo. Cuando llegue la tarde dejaré en la maleta abierta de mi vida, un tesoro lleno de silencios, algunos libros dedicados por amigos y quimeras; donde mi propia sombra será una posesión incierta. Cuando la tarde y la mañana con recato desaparezcan y el reloj de la vida pida un justo descanso, buscaré en la maleta el recuerdo de los besos para que en último sueño quede bien acompañado.

35


El silencio tatuado

Hic et nunc Aquí y ahora ¡Qué aturdimiento! labios. ¡Qué música! silencio. Sus cinco rayos geométricos no ocultan su perfil de amante, esa luz en sus dedos es un espejismo de sal para mis sueños. ¡Qué aturdimiento! labios. ¡Qué música! silencio. El pasillo del hotel camino de náufrago, sus zapatos rojos descansan al borde de la cama. Me levanto, te dejo. ¿Cómo te llamas?

36


Fernando Oliva

Frases de amor

Celos de mi sombra ¿qué tramará ese genio que tanto te quiere? El adiós ya no existe, siempre encuentro tu pura presencia en los lugares más recónditos. Despliego el mapa para elegir un crucero por el Mar Egeo y sé que tú trazas con tu dedo la misma ruta que yo anhelo. No seré Ulises que se dejó encantar por el canto de las ninfas, pues siempre llevo conmigo la certidumbre de tu presencia. Sé, que el instinto de mirar alimenta la imaginación, pero cuando encuentro tu rostro todo lo demás se hace invisible y transparente. Quiero que mi corazón sea tu mejor libro y mis manos su última página. Dicen que todo enamorado lleva una aureola de energía capaz de mover montañas, te amo tanto que temo desajustar el movimiento de los planetas. El espejo de tu cuarto es la ventana que da a las dunas de mis deseos.

37


El silencio tatuado

El poeta y la filosofía a María Zambrano Si el filósofo se busca en sí mismo para romper las cadenas, si el poeta sabe que eso es imposible pues solo el amor es luz en la oscuridad. ¿Entonces qué busco? Busco mi nombre entre la niebla y se desvanece entre otros, oigo una voz cálida que lo nombra, me lo entrega, lo tomo; recobro la plenitud y la luz. Ahora irremediablemente sé que no podré cruzar el portal del filósofo.

38


Fernando Oliva

En busca de la palabra

AquĂ­ el reino del silencio, allĂ­ en la otra orilla la palabra; entre los dos, ahogado entre signos un puente de tachaduras. A veces, consigo cruzar con las lianas de las metĂĄforas, para comprender; que ahora, el reino del silencio estĂĄ en esta orilla.

39


El silencio tatuado

Frases

El tiempo un asesino implacable, la memoria no es nada y solo quedarĂĄ tu nombre en el registro de una funeraria. El arte terapia salvadora que consuela las insuficiencias de la vida. La indiferencia del delfĂ­n en su salto empequeĂąece al hombre.

40


Fernando Oliva

Entre dos bebidas

El vértigo invisible con un Jamey Joyce a la conquista de un mundo imposible, con la presencia de la infortunada duda. Un hombre rebelde que esgrime su propio dialecto, el de quemar el incienso de su alma. Aquel que exorciza la realidad entre el público y el escenario, con el suficiente coraje para soñar. El universo con un Havana Club la flor ensimismada del aliento, la que une en total correspondencia. Un hombre que no se deja domar ni pasar insomne las páginas de la vida, el que quiere mostrar su verdadero ser. Aquel que siente la tradición del cielo creando con el azul de la libertad, para ofrecer fantasías y auroras a la vida.

41


El silencio tatuado

El incienso

¿Si hubiera posibilidad de entendimiento que diría? Que la utopía no es perderse en sueños llenos de fugaces intenciones, que la utopía es subir peldaño a peldaño con la esperanza de andar siempre erguido. Que la libertad no es caminar por las costumbres de los otros, sino llegar sin dudas a los caminos que traza tu propio destino. ¿Dónde está el ánimo? ¿dónde el deleite de las horas? Si vives con el orgullo de esas horas te envenenas y ese resentimiento te quita el placer de vivir. ¿Es lugar de encuentro el instinto y la rutina? Aunque la tierra hay que pisarla y el cuerpo reclama sus mil encuentros; que sepas, que la renuncia da sentido a la vida y que tu propio delirio da luz a tus sentimientos. ¿Se puede matar el tiempo? No matas el tiempo, sacrificas la vida; no vivimos, sólo retardamos la muerte. Tener argumento y curiosidad importa, 42


Fernando Oliva

aunque esa búsqueda produzca temores. Ábrete paso con el arte de vivir, cada día al borde del abismo y el amor como único destino. ¿Crecen los buenos sentimientos? ¿hay algo más? No hay mundos enemigos ni genios en los manantiales, no se mira por el hombro a nadie ni hay llaves ni puertas, no hay magia infalible ni milagros en los cielos. Sólo un río de sangre y un corazón con una flor que se abre. Si la ausencia es el desamor, ¿qué es el encuentro? Mi padre me dijo que no perdiera la inocencia, mi madre que todo está en el alma y algunos que sólo basta con el cuerpo. Y el que empieza ya en otros, sabe; que la inocencia, el alma y el cuerpo están en el apasionado encuentro.

43


El silencio tatuado

El monje tibetano

La duda palpitó en mí eligiendo viajar al Tíbet, cuando el monzón de verano se festeja con lluvia de arroz y ríos siempre amarillos. En el templo oí un canto del monje de larga túnica, sereno y con sonrisa afable me confió el secreto: “A los demonios se les gana con amor”.

44


Fernando Oliva

El grano de café

El grano de café de Cortázar, la cafetera, la cocina, la casa, la calle, el barrio, la ciudad, el mundo y el universo. Los astronautas cuando viajan por el espacio encuentran un delicioso aroma a café. Tomar un café, abandonarse y asomarse por las tardes a la terraza, mirar las casas, la montaña y el cielo. No tener miedo a las horas de desvelo, porque el café como la poesía te enseña el abismo pero no te deja caer en él. El aroma una nube de ángeles que trae clarividencia y certeza, el desvelo es el deseo y la luz. El grano de café, la cafetera, la casa y una ventana que da al mar son las estrellas que aparecen luminosas para indicar cual es nuestro origen.

45


El silencio tatuado

El almendro en flor

¿Por qué miras tu sombra y no la reconoces y sin embargo te ves en los contornos más sutiles de los otros?

Búscate más acá del corazón, que si hay una mano que te acaricia huirán las oscuras sombras y nunca cubrirá tu rostro una mano con guante que sólo te toma el pulso. ¿Por qué el viento roba la palabra de los labios y te recuerda que el pensamiento es un pájaro que vuela infalible dentro de un vaso?

No grites ni te ocultes del vendaval, pues sólo vale que la osadía de tus sueños sean compartidos en un mismo cuarto, en un mismo lecho. Si la estatua de Venus tiene cara y en su interior esconde el misterioso temple de su creador ¿te reconoce cuando tú la miras?

La estatua de Venus cierra los ojos para no perder su difícil alma, teme no entrar en nuestras vidas al ser contemplada, pues en ese instante regresaría a la cantera para volver a ser piedra. ¿Crees que te pueden cerrar los ojos o que la noche puede estar llena de obligado silencio?

Si un atardecer te saluda ya perteneces a la región de la luz y a la noche no le importa el silencio si quedas preso con la libertad de un pensamiento. 46


Fernando Oliva

Topo-árbol

Las mil caras del árbol sus hojas, pececillos que se estremecen con las olas del viento. El mástil que sostiene este firmamento, su tronco. Un sueño de barco, su sombra, mascarón de proa que besa las olas.

47


El silencio tatuado

Topo-mar

48


Fernando Oliva

Topo-grifo

49



Índice

Prólogo........................................................................................................ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Hoy no hablaré......................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 El brujo y su desafío............................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 Tú eres la ofrenda.................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Cuarteta. ..................................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 El guía invisible........................................................................................ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 El brocal...................................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 Diferenciar................................................................................................. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Ad líbitum.................................................................................................. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 El aire que respiro. .................................................................................. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 El espectador.. ........................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 A ti debido. ................................................................................................ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 Sin milagros............................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 El sedal.. ....................................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 El barco. ...................................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 Señales......................................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 Mano de Luna. ......................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 Luz . . . . . .......................................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 Las verdades y la verdad ...................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 Las estaciones........................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 La desnudez . ............................................................................................ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 Cántico........................................................................................................ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 La maleta.................................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 Hic et nunc. ............................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36 Frases de amor.. ........................................................................................ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37


El poeta y la filosofía.............................................................................. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 En busca de la palabra........................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 Frases. .......................................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 Entre dos bebidas.................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 El incienso.................................................................................................. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 El monje tibetano. .................................................................................. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 El grano de café........................................................................................ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 El almendro en flor................................................................................. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46 Topo-árbol................................................................................................. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 Topo-mar.................................................................................................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 Topo-grifo.................................................................................................. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49




Para esta edici贸n se ha usado la tipograf铆a Arno Pro de Robert Slimbach y se termin贸 de imprimir en abril de 2011 en Granada.




E

ste poemario busca la morada de la palabra salvadora en el transcurrir del tiempo y de la propia existencia, diferenciando arte-poesía con vida-trajín.

El arte es el misterio de la expresividad, la determinación de una huella en la playa desierta del alma y la infinita libertad. La poesía es capaz de enmarcar al vacío, de encontrar las leyes que unen a las estrellas, aunque no encuentres tu planeta. La poesía toca con su mano a la palabra alada en la cárcel de la soledad. El arte nos lleva al abismo con la certidumbre de su red, por si pudiéramos caer. La poesía busca en el firmamento de las palabras, aquellas constelaciones que deletrean una visión personal de tus sentimientos; guíate por el latido de tu corazón, que será siempre una esperanza para tu existencia.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.