Reseña Histórica Los primeros habitantes de esta hermosa isla fueron los indios guaiqueríes, unos seres dóciles y pacíficos que eran excelentes pescadores y agricultores.
Originalmente, ellos llamaron a este territorio Paraguachoa, que significa peces en abundancia. Estaban convencidos de que en algún momento llegaría un semidiós del color del sol, con intenciones de crear un gran imperio con su ayuda.
Vieron hecha realidad esta creencia cuando los primeros conquistadores arribaron, ataviados con brillantes armaduras y montados en imponentes corceles.
Los Guaiqueríes recibieron a los españoles con todos los honores, con lo que lograron permanecer libres, a diferencia de los integrantes de las demás tribus caribeñas. Cristóbal Colón descubrió Margarita el 15 de agosto de 1498, y se dice le colocó este nombre a la isla como una manera de expresarle a la princesa Margarita de Austria, Princesa de Castilla y nuera del Rey de España, todo el amor
que por ella sentía. Sin embargo, otros afirman que esta denominación, que significa perla en latín, le fue colocado por este navegante genovés a causa de la gran cantidad de perlas que los indígenas le obsequiaron a su llegada.
Las grandes riquezas de esta zona representadas en la gran cantidad de bancos de ostras perlíferas, atrajeron de tal modo a los conquistadores que los llevaron a asentarse en el lugar a partir del siglo XVI.
Margarita fue durante la colonia la puerta de entrada al oriente venezolano, e igualmente fue víctima de muchos ataques de piratas. A raíz de este hecho, sus habitantes se vieron obligados a fortificarla.
El 4 de mayo de 1810, la provincia de Margarita se unió a la lucha independentista iniciada en Caracas en abril de ese año, y firmó el Acta de Independencia el 5 de julio de 1811. Muchos de sus hombres y mujeres pelearon y dieron sus vidas en la Guerra de Independencia, como es el caso de Juan Bautista Arismendi, Luisa Cáceres de Arismendi y Santiago Mariño.
Su heroísmo ha sido reconocido e inmortalizado en el nombre del estado: Nueva Esparta, al comparar el valor de éstos con el de los ciudadanos de Esparta. Cabe destacar que en estas tierras se decretó la Tercera República en 1817, y se reconoció al Libertador Simón Bolívar como Jefe Supremo de la misma.
Artesanía: Representa la artesanía de la isla de Margarita una de las más figurativas dentro de toda la artesanía venezolana tanto en número como en variedad, comparándosele tan sólo la artesanía de la región andina.
- Tejidos : En la producción artesanal de tejidos de fibra de plantas silvestres figuran: * El algodón, hilado en "huso". * La fibra de cambur es ampliamente utilizada para adornar muñecos.
* Los chinchorros son de tejido abierto "de caireles". Las hamacas son de tejido tupido como tela y también se fabrican de pabilo, guaralillo, guaral e hilo toporeño. Además de hamacas y chinchorros se fabrican cinturones de varios colores y el llamado "mandinga" (red o chinchorro de pesca), alpargatas.
- Alfarería : En Nueva Esparta (Distrito Gómez) funciona una escuela de cerámica, financiada en forma de cooperativa por los pobladores del lugar, donde se transmiten los conocimientos tradicionales * El sisal es una fibra fina y del trabajo de alfarería. Para resistente que se usa con su confeccionar la cerámica, este tono natural o teñida en varios grupo de artesanos utiliza la colores y adornada con otros tierra de loza o piedra de jabón, materiales. Aquí figuran la cual es extraída del cerro La sombreros, cestas, mapires Cruz y del Conejero. Entre los (cartera típica del margariteño), objetos fabricados están: maras (cartera más pequeña) y vasijas, tazas y platos. sandalias.
- Maderas : En Porlamar existe artesanía trabajada en arcilla sobre troncos de madera recogidos del mar. La madera de estos troncos es tratada y esculpida de manera tal que puede hablarse de verdaderas esculturas. Además, existe en toda la isla la fabricación de muebles: sillas, bancos, mesas y mecedoras que conservan el estilo de la época de la colonia.
- Cuero: En Porlamar, El Maco y Tacarigua, se fabrican artículos de cuero: bolsos, sandalias y llaveros.
bulliciosa, abundan los bailes, la música, los ventorrillos de comida y golosinas, así como el consumo de cerveza y aguardiente. La música popular (polos, jotas, malagueñas, galerones, fulías) tiene el ritmo y el sentimiento de la música oriental venezolana.
Desde el 16 de diciembre hasta el 6 de enero y sobre todo durante los festejos de carnaval, surgen las llamadas "diversiones", es decir los cantos y bailes mimeados, de corte humorístico, practicados también en casi todo el resto del país, como El Pájaro Guarandol, El Sebucán, La Burriquita, El Chiriguare, La Iguana, La Culebra, y El Carite, este último de origen netamente insular.
Festividades: Las grandes festividades de Margarita tienen lugar entre el 8 y el 15 de septiembre y corresponden a los festejos de la Virgen del Valle, patrona de la isla. A esta romería que tiene lugar en la población de El Valle del Espíritu Santo, acuden margariteños y devotos desde todos los lugares de Venezuela a pagar las promesas hechas a la Virgen. En esta fiesta popular, alegre y
En los Velorios de Cruz (5 de mayo), se cantan décimas en las que dos o más contrincantes rivalizan en ingenio e improvisaciones, por lo que han venido a ser competencias de galerones. Terminada la Semana Santa se lleva a cabo también, como en el resto del país, la popular Quema de Judas.
Comidas Típicas Nueva Esparta, como tierra vinculada a los productos del mar, cuenta con una deliciosa cocina basada en el pescado fresco y salado y los mariscos preparados. El plato típico por excelencia es el sancocho de pescado (hervido de pescado con tubérculos criollos y ají dulce).
Entre los pescados, se aprecian el mero, particularmente en corbullón; el pargo, el carite, el coro coro, la lamparosa y el jurel, los cuales generalmente se comen fritos. Él cazón (especie de tiburón pequeño) suele ser consumido desmenuzado y guisado en
empanadas fritas de harina de maíz. También es apreciado el botuto (caracol marino), las tripa e' perlas (madreperlas) guisadas, así como las huevas de lisa y de erizo de mar horneadas.
Entre las bebidas típicas debe mencionarse el ponsigué, así como gran variedad de frescos de frutas (batidos) de piña, níspero criollo o tamarindo.
La comida se acompaña con arepas o casabe. Los mariscos más estimados son las langostas, los langostinos, los camarones, los mejillones, las ostras, las pepitonas y los chipichipis, pequeños moluscos bivalvos, con los que se prepara un típico y tonificante consomé.
Cada cantor va cantando con sus décimas un tema diferente que puede ser de - El galerón El galerón es el historia, mitología, amores y, canto típico de la celebración desde luego, un tema a lo de los velorios de cruz en el divino que es lo más oriente de Venezuela, donde apropiado. Cada galerón se alterna con las fulías dura largo tiempo y, entre características de esta zona, uno y otro, los cantores distintas a las de la región descansan, beben y central de Venezuela. conversan con el resto de los presentes.
Música
El canto de galerón se inicia después de un preludio que ejecutan los instrumentos acompañantes: el bandolín, el cuatro, y la guitarra.
- La Malagueña emplea cuartetas en versos endecasílabos y también dodecasílabos que son creados por e genio popular.
Desde el punto de vista armónico se caracteriza por modulaciones de la tonalidad mayor a su relativo menor, llevando un acompañamiento en compás ternario.
Aún cuando su aire es bastante reposado, se conoce de un a variante denominada malagueña cerrera, de ritmo más rápido, que usa cuartetas endecasílabas, que se entona repitiendo el primer y último verso de la cuarteta. Al igual que el galerón, el punto y la jota, la malagueña se acompaña con guitarra cuatro y bandolín..
- La Jota especie lírica que se
cantaba, de preferencia, en los velorios de Cruz de la región oriental del país, hoy en franca extinción.
El acompañamiento tonal, en 3x4, lo ejecuta un conjunto instrumental integrado por bandolín cuatro y guitarra.
En las versiones más antiguas, la jota conserva algunos rasgos de origen hispánico, tales como la medida binaria en 2x4 y la estructura modal de la melodía sobre la escala hipo frigia, en otros casos se expresa libremente en 6x8.
Existen otros géneros musicales como, el joropo oriental, el punto y la gaita oriental entre otros.
Tradiciones Musicales de Nueva Esparta y Oriente Vamos a hablar de las últimas tres generaciones de cantantes, ejecutantes y folkloristas, cultivadores de la canta tradicional Margariteña. Entre los orígenes de los cantos Neoespartanos, tienen una fuente de ascendencia Española, las cuales están presentes en las melodías y los ciclos armónicos, cuya estructura de tres acordes, están presentes, de forma idéntica,
Cubano y en la bamba de México, expresiones locales que los por estos caracterizan y distinguen de manera especial, aún dentro de la misma región Oriental.
De ahí que Francisco Chico Toño Mata, patrimonio recién fallecido del Estado Nueva Esparta, del recurrentes ciclos armónicos, de uso Oriente y de Venezuela, afirmaba que frecuente en España durante el “Nuestra música no es de España. Su asentamiento de sus colonias en malagueña no es lo nuestro… América. Esto se infiere en los géneros de origen común. Reconozco que nuestra música tiene El polo, punto, punto y llanto y la una gran influencia Española, pero lo fulìa oriental, derivan del flamenco que cantaron los andaluces en estas que hicimos luego, es nuestro, lleva nuestra bandera y es nuestro folclor. tierras; Los Canarios, trajeron la malagueña, los Aragoneses nos en el Galerón y el corrió Margariteño; trajeron sus típicas jotas; El Galerón, llegó como pieza importante de un En el corrió y seis por derecho cancionero antiguo, sin embargo, hay llaneros, en el golpe de arpa Sucrense, pero también en el punto que reconocer que todos ellos se han nutrido de una cantidad de
INTERPRETACIÓN: Refiere el maestro Beto Valderrama, que cuando él nació, en su pueblo, hubo un señor que tocaba un instrumento hasta hoy no identificado muy parecido a una bandola, una vihuela, o un laúd. Pero que el instrumento que normalmente se ha tocado por décadas en los pueblos margariteños,
sobre todo los galerones, pero en la mayoría de las veces el
es la bandola y la vihuela que se rasgueaban o puteaban, y son estos los instrumentos los que acompañan los cantos.
instrumento no era necesario, porque lo hacían a capela. Los pescadores, campesinos, la
mujer del hogar, la que vendía pescado por los caminos, las mujeres cuando lavaban. Algunos géneros musicales margariteños, como la jota, la malagueña y el polo, eran inicialmente cantos propios de la faena de pesca, por lo cual también se interpretaban a capela. El maestro Miguel Serra, compositor y cantador de larga trayectoria, explica que como antiguamente la navegación era a vela o a remo, sin ruidos como los que hoy producen los motores de las embarcaciones, esos cantos se originaban en esos momentos silentes y de soledad en los que estaba el pescador en el mar.
Igualmente acota que para esa época se hacía difícil conseguir un bandolinista y mucho más difícil el instrumento musical, los cuales no se fabricaban localmente y se tenían que traer de tierra firme o que alguien los trajera desde Caracas. En consecuencia los primeros grupos musicales conocidos con
Guaiqueries, que fueron las primeras grabaciones logradas en acetato por los años finales del cincuenta y principio de los sesenta. Los instrumentos típicos musicales que acompañaban a todas las piezas de esos discos, eran la bandolina, cuatro, guitarra y bajo, con eventuales apariciones de un tambor......
instrumentación completa, se puede nombrar a el Grupo Arestinga y la reconocidísi ma agrupación de Francisco Mata y sus
En próxima entrega, hablaremos del Corrio Margariteño, Mocho Hernández, Pedro Catino, La Diversión de Macanao, Gaita Margariteña, Galerón, Jota, Malagueña, , Polo, Punto del Navegante, Punto y Llanto y el Vals Margariteño.
Polos, jotas y galerones margariteños Los polos y galerones margariteños son representaciones musicales típicas del oriente venezolano, en el estado Nueva Esparta son las representaciones musicales más autóctonas de la zona. populares, cada género tiene características que lo identifican pero en general se asemejan en ser la expresión de los sentimientos y experiencias cotidiana En Oriente se identifican de los pobladores de diversos géneros la zona, unas alegres, musicales que están otras melancólicas íntimamente ligados y pero todas muy que forman parte de nuestras y parte fiestas y importante del folklore celebraciones popular.
El galerón es música de compás lento, su acompañamiento es realizado por cuatro, guitarra y bandolín, varios cantantes van alternando creando una especie de contrapunteo, las letras de los galerones usualmente se realizan en décimas y hablan de temas patrióticos, religiosos, filosóficos y sentimentales.
Se utiliza en celebraciones y festividades populares, es un canto libre y se encuentra además en el estado Lara y en los Andes aunque con algunas variaciones que lo caracterizan en cada zona.
El polo es un canto mas alegre que el galerón, en el se cuentan las anécdotas del día a día de los pobladores, pescadores casi siempre, cuenta las historias del pueblo, los hechos históricos, los amores y sus caminos.
Uno de los representantes más valiosos de este género musical es Francisco Mata, cantautor de origen margariteño que lleva mas de 40 años cantándole a nuestra tierra, Francisco Mata asegura que lleva como bandera que el folklore nuestro es de aquí, nada tiene que ver con España...
El polo margariteño es nuestro y estamos orgullosos de esta representación musical. Definitivamente es así y aunque tenemos una gran influencia española en nuestras costumbres y tradiciones, las mismas no dejan de ser muy autóctonas y marcadas por nuestra forma de vida.
La Jota es un canto triste y melancólico que involucra temas relacionados a la pesca y el amor, se acompaña de guitarra, cuatro y bandolín, su origen se le atribuye a los españoles, pero en nuestro país está ligado al canto, se asemeja mucho a otro género llamado malagueña que se
diferencia solo porque es cantada y tocada en tono menor, esta se acompaña de los mismo instrumentos que en los géneros musicales antes descritos, la malagueña rinde homenaje a La Virgen del Valle y expresa también la vida cotidiana del pueblo, los sentimientos amorosos y hechos históricos.
Tanto los polos, como las malagueñas, jotas y galerones son expresiones típicas de los pueblos orientales, escuchar cualquiera de ellos moviliza algo que nuestro corazón guarda en silencio, el amor, el día a día, los sueños y esperanzas del venezolano. desazones y alegrías aventuras son parte de sus letras, la música que acompaña estos cantos es asombrosa a los oídos del pescador que llega a la orilla, del transeúnte que deambula por las bellas costas
de la triste melancolía de las jotas y malagueñas a la alegre tonada del polo, el amor, el mar azul, el cielo inmenso, el horizonte infinito, las garzas y gaviotas, guanaguanares y alcatraces, playas, amores,
venezolanas, del poblador oriental y de todo aquel ser sensible que escuche la expresión musical de nuestro pueblo a través de cuatros, guitarras, mandolinas, bandolines y canto.
En el joropo oriental se pueden distinguir tres categorías musicales básicas: el joropo propiamente dicho, el golpe y el estribillo.
Estas pueden presentarse en forma autónoma o integrarse en el discurso musical, creando variados contrastes durante la interpretación, hecho que a su vez incidirán sobre los pasos y gestualidad de las parejas de baile. En Oriente cada joropo
es una pieza con identidad melódica –y letra si es el caso‒ propia, que más allá de ciertas características rítmicas y formales intrínsecas al género, se distingue por su originalidad como composición. En este sentido podemos establecer una condición común entre esta categoría del joropo oriental y el pasaje llanero, ya que ambas dependen de la vena creativa de su compositor.
En cuanto al golpe oriental, también equiparable a su análogo llanero en su definición, estamos ante estructuras musicales que se
rigen por un patrón tradicional en lo melódico, en los ciclos armónicos, y en la extensión formal. Sus intérpretes reconocen que deben respetar dichos parámetros si pretenden hacer una versión ajustada a la tradición.
No obstante, este discurso musical predeterminado de cierto rigor, facilita el ingenio de los cantores a la hora de improvisar coplas sobre infinidad de temáticas y circunstancias.
La tercera categoría, el estribillo, propio del estado Sucre, pero con amplia aceptación en otras localidades de la región, es una suerte de “descarga” musical que se puede acoplar como una segunda parte de un joropo o de un golpe.
En su interpretación el ritmo arrecia en manos de los músicos, particularmente del instrumentista con rol melódico, quien debe hacer gala en su instrumento (bandola, bandolín, cuereta, u otro) de habilidad, destreza y don de improvisación.
Si participa un vocalista, este debe desplegar su arte en el canto “cotorriao”, un rápido parafraseo de los versos de una cuarteta.
La interpretación musical del joropo oriental se sustenta en un formato instrumental donde debe haber un instrumento que cumple el papel de solista, función que antiguamente cubría la bandola oriental de ocho cuerdas (cuatro órdenes de cuerdas dobles), hoy sustituida por la mandolina llamada localmente bandolín.
La bandola, tras caer en cierto desuso, le ha ido ganando terreno al olvido, gracias a la iniciativa de importantes cultores regionales que han reivindicado sus bondades y recursos sonoros.
Otro instrumento solista de uso tradicional en el joropo oriental es la cuereta, un acordeón de botones que goza de amplia popularidad en la zona del golfo de Cariaco.
Son de rigor para acompañar al instrumento solista el cuatro (auténtica guitarrilla venezolana) y las ancestrales maracas. Pueden completar el ensamble instrumental, un tambor cuadrado conocido con el nombre de caja, la guitarra y, dependiendo de la región y recursos a la mano, otros instrumentos como la marímbola, la armónica, el violín y el bajo. El canto, generalmente a cargo de hombres, tiene gloriosas excepciones como es el caso de la magistral María Rodríguez “La Voz de Cumaná”.
La leyenda de Juán Jiménez, toma de nuevo vida cuando escuchamos la bandola de Beto Valderrama, el bandolín de Morochito Fuentes, la cuereta de Juan Marín o Mónico Márquez, y el cotorreo de Hernán Marín o José Julián Villafranca, hitos que unen el pasado y presente del joropo oriental.
La Declaratoria del Joropo y su Diversidad Cultural como Patrimonio Cultural de la Nación, emitida el pasado mes de marzo por el estado venezolano, constituye un acto de justicia y compromiso ante tan preciada expresión tradicional del país, que a pesar de ser reconocida internacionalmente como ícono de la venezolanidad, aún requiere una mayor valorización y difusión entre su propio gentilicio.