al ciervo de los pantanos, herbario poético

Page 1

al ciervo de los pantanos HERBARIO POÉTICO

1


al ciervo de los pantanos -herbario poéticoEditorxs: Martin Couchot - Nadia Sandrone Diseño y diagramaciòn: Fernando Marzullo Diseño de tapa: Sofía Giacomucci Colaboración: Damian Duarte

2


HERBARIO POÉTICO

del Parque Nacional Ciervo de los Pantanos y el bajo Paraná

3


Sofía Barbesin Sofía Lamarca Emmanuel Maffioly Victoria Dondena Maximiliano Ratica La piba berreta Sofía Giacomucci Fernando Marzullo Marisa Negri Matías Barutta Cyntia Lares Lara Carrara Fátima Alvarez Ricardo Sierro María Adela Rojas Marte muerto Cristina Colombo Adriana Anzolín

4


Minner Leo Vicente Diana Martinez Victoria Castellú Malena Peralta Damián Duarte Tina Solanas Yanina Mussi Erica Gülden Luisina Pedicini Luna Pachanguera Daniel Milanesi Alicia Melo Mariana Da Silva Flor Mendoza Maky Albornoz Eqsynsce Victoria Morales

5


al ciervo de los pantanos HERBARIO POÉTICO

6


PRESENTACIÓN “Veremos que la flor da al hombre un prodigioso ejemplo de insumisión, de valor, de perseverancia y de ingeniosidad. Si hubiésemos desplegado en levantar diversas necesidades que nos abruman, por ejemplo las del dolor, de la vejez y de la muerte, la mitad de la energía que ha desplegado tal o cual pequeña flor de nuestros jardines, es de creer que nuestra suerte sería muy diferente de lo que es.” Maurice Maeterlinck

I. Toda publicación acontece, nace y se despliega en una época determinada. La categoría que, en este momento, quizás mejor nos sirve para llamar la época a la que se arroja esta publicación es la de antropoceno.1 II. El antropoceno es un concepto específicamente geológico que surge alrededor de los años dos mil, pero que, en la última década, viene siendo cada vez más utilizado y ampliado en muchísimas disciplinas -desde las ciencias atmosféricas al análisis del arte contemporáneo, desde la oceanografía a la geopolítica, desde la sociología al derecho-.2 Básicamente definiría la última -y actual- época geológica del planeta. Lo característico de esta reciente era es que la especie humana se convertiría en una de las principales fuerzas de alteración de las variables geológicas, biológicas y ecológicas. En este sentido, el modo de vida de gran parte de la humanidad (especialmente de los países más desarrollados) estaría teniendo impactos sobre el sistema-tierra que han generado una serie de intensos procesos de alteración biológica, atmosférica, geoquímicas y geofísicas, muchos de ellos en teoría irreversibles. Esas múltiples y variadas alteraciones, así como sus consecuencias, se encuentran en pleno proceso de investigación desde numerosas disciplinas científicas.

7


III. La cuestión es que resulta imposible delimitar el antropoceno como algo únicamente de carácter geológico. Por eso la reflexión viene siendo encarada, en general, desde un abordaje transdisciplinario. La transformación (ya concretizada) de la humanidad en un penetrante y omniabarcador vector de alteración planetaria se nos da como un fenómeno inevitablemente multidimensional: además de afectar variables de orden geológico, afecta -simultáneamente- variables biológicas, ambientales, sociales, económicas, culturales, estéticas, políticas, de -prácticamente- todo el mundo. Quizás esto explica, en gran medida, el auge de los estudios sobre el antropoceno que se están llevando a cabo actualmente en distintas disciplinas. IV. Este marco geo-epocal nos enfrenta ante, al menos, cuatro cuestiones: A- La necesidad de intentar articular acciones globales, regionales y locales en función de los desafíos propios de nuestra época. B- La necesidad de pensar, proponer y debatir políticas públicas que se inscriban en este marco específico para abordar las problemáticas sanitarias, sociales y ambientales que ya mismo se presentan. C- La necesidad de estimular, mediante vías políticas e institucionales específicas, la participación de la ciudadanía en general en torno a estas cuestiones. La presencia activa de comunidades originarias, de asambleas y organizaciones de vecinxs, de colectivos de artistas, de cientificxs, de técnicxs, de trabajadorxs, de educadorxs, entre otrxs, quizás sean clave tanto para hacer visibles diversas problemáticas de distintos órdenes, como para proponer vías de análisis y de acción adecuadas. D- La pregunta sobre si, en este contexto, ¿no se tornan cada vez más necesarios los espacios y zonas de protección de biodiversidad, de geografías y de culturas? Y en ese sentido, 8


¿No deberíamos exigir el fortalecimiento (técnico, económico, político), la expansión, e incluso cierto replanteo, de espacios e instituciones como parques y reservas nacionales, provinciales, municipales? V. Los incendios de Amazonas y Australia, el derretimiento de la Antártida y Groenlandia, las sequías e inundaciones en Argentina, los derrames sistemáticos de sustancias tóxicas de las mineras en ríos de montaña, la cada vez mayor concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, la descomunal producción mundial de desechos de todo tipo, la expansión ininterrumpida de microplásticos, el impacto del monocultivo y la ganadería intensiva en los suelos de gran parte del planeta, el proceso de descoralización, la acidificación y el calentamiento de los océanos, las gigantescas tasas de extinción de especies, el proceso de destrucción sistemática de humedales, lxs desplazadxs y excluidxs climáticos -humanxs y no humanxs-, la deforestación y la des-glaciación generalizada, etc.… marcan inevitablemente la época actual y la por venir y nos plantean una serie de nuevos desafíos políticos, sociales, estéticos, éticos y económicos. VI. Desde hace tiempo estamos siendo testigos de una transformación planetaria sin precedentes. Consideramos que eso, en el fondo, exige correrse de un eje de análisis y de acción exclusivamente antropológico. De lo que se trata, también, es de preguntarnos cómo hacer para que las potencias sensibles -así como las científicas, las tecnológicas, las sociales- de las que disponemos se pongan en movimiento y se desplieguen, de algún modo, hacia una eticidad y una política hacia-con franjas de aquello no-humano que quizás también, hoy, corren directo hacia la extinción3. VII. Nos sentimos llamadxs a pensar y actuar sobre estas cuestiones en el ámbito local; a intentar modos de acción y de articulación social, política, económica, estética, científico-tecnológica e institucional para estar preparadxs y habitar lo mejor 9


posible los desafíos que esta enigmática era nos plantea. Uno de nuestros deseos es que esta publicación funcione como un intento hacia ello. La situación específica que en esta publicación nos moviliza y reúne es la imprescindible e imprescriptible protección del Parque nacional “Ciervo de los pantanos” y de los humedales en general. Estos espacios actualmente se encuentran amenazados por distintos conflictos –especialmente la rezonificación del Tajiber que afectaría 500 hectáreas de humedales que funcionan como zona de amortiguamiento del P.N.- donde creemos que se ponen en juego diversos intereses ambientales, económicos y políticos fundamentales (y, en el fondo, la lógica misma de administrar lo porvenir). Entendemos que los reclamos que aquí se acompañan son de carácter intergeneracional (nos resulta inevitable pensar también en aquellxs que todavía no están, pero que tarde o temprano existirán), relacional y transdisciplinar. Hace años que en la zona existen diversos grupos de trabajadorxs, de vecinxs, de personas y de especialistas que están llevando a cabo numerosas acciones para la defensa de los humedales y las zonas de protección de biodiversidad (por ejemplo: la “Red del Río Luján”, la asociación civil “Vecinos del humedal”, la asamblea socio-ambiental de Campana -ASAC-, lxs trabajadorxs del P. N. “Ciervo de los pantanos”, entre otrxs). En gran parte es gracias a ellxs que hoy nosotrxs disponemos de información y lineamientos para comprender la grave situación actual en este territorio. Queríamos hacer nuestro su valioso y urgente reclamo y aportar algo desde el ámbito existencial que circunstancialmente transitamos. Esta publicación no es más que un intento, arrojado al tiempo, para que la poesía y el arte visual local se transformen en un dispositivo compuesto, múltiple e intergeneracional que logre movilizar las potencias sensibles para defender el P. N. “Ciervo de los pantanos”, los humedales en general y las innumerables formas vivientes que allí existen. 10


NOTAS 1 En la variada bibliografía respecto a la cuestión, existen otras formas similares de llamar a la época planetaria actual: capitaloceno, euroceno, tecnoceno, entre otras. Cada una de estas denominaciones ponen el eje en distintas cuestiones. A fines prácticos nos decantamos por la noción más clásica y abarcativa de antropoceno. Sin embargo, no deberíamos perder de vista la riqueza filosófica de aquellos planteos: la importancia de la cultura y los sistemas de pensamiento europeos, la intensa y acelerada expansión del “sistema de producción capitalista” y su tecnoesfera correspondiente, entre otros criterios, como decisivos para el advenimiento de la actual situación del sistema-Tierra. 2 El concepto de Antropoceno fue acuñado alrededor del año 2000 por el premio nobel de química

holandés Paul Crutzen. (Ver J.P. Crutzen, “Geology of mankind”, en revista Nature). Existen algunas diferencias en torno a donde colocar el punto de inicio de esta hipotética nueva era planetaria. En general se dice que el antropoceno presentaría al menos dos posibles comienzos: 1) la revolución industrial con la intensificación de procesos antropogénicos de depósito de carbono en la corteza y atmósfera terrestre; y 2) a partir de la segunda mitad del siglo XX con la denominada “gran aceleración”.

Se denomina “gran aceleración” a la intensificación espectacular en la magnitud y velocidad del impacto humano y técnico desde 1950 en adelante. Desde 1950 se da un crecimiento sin precedentes del sistema socioeconómico global en paralelo a una alteración radical de las variables geoquímicas y geofísicas. La fecha bisagra es el 16 de julio de 1945, cuando tuvo lugar en Nuevo México la prueba Trinity del Proyecto Manhattan, es decir la primera detonación de la historia de una bomba atómica. Los isótopos radiactivos liberados en los numerosos ensayos nucleares y en las bombas efectivamente utilizadas, llegaron a la atmósfera y se dispersaron por todo el planeta. Estos sedimentos fueron siendo depositados en los hielos de las regiones árticas o antárticas. En este sentido, las anomalías radioactivas de los sedimentos recientes de cualquier parte del mundo, o de los hielos polares, podrían ser consideradas la primera evidencia inequívoca del impacto de la actividad humana a escala planetaria.

3 “Según explicó el informe del Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and

Ecosystem Services (Ipbes), en el que trabajaron 450 expertxs durante tres años, el 75 por ciento del entorno terrestre y el 66 por ciento del marino están ‘gravemente alterados’ por la actividad humana.” Página 12, “Biodiversidad: peligro de extinción”, 7 de mayo de 2019.

Martín Couchot Nadia Sandrone

11


Sofía Barbesin

Phytolacca dioica Ombú Hierba que puede alcanzar grandes proporciones. Hojas de forma elíptica, color verde oscuro brillante. Flores dioicas que aparecen en racimos terminales de color blanquecino. Su fruto es una baya de color amarillento, pardo claro en la madurez, contiene semillas ovoides color negro brillante. Generalmente se desarrollan como especímenes aislados, aunque se han encontrado agrupaciones importantes de esta especie (Monte de ombúes). 12


Phytolacca dioica Ombú

Y si hubiéramos tenido un ombú? Si en vez del nogal que la maldad arrancó, hubiéramos tenido un ombú? Si la majestuosidad del tronco y las raíces sedientas del ombú hubiesen sido nuestras? Recuerdo tu oficina sin cables ni teléfonos cuidada por la poca sombra de las pocas plantas que quedaban Pero si en vez de la aridez del patio y la humedad de la casa hubiéramos tenido un ombú… tal vez la cocina estaría llena de raíces tal vez las raíces hubieran levantado la angustia. Pero vos sabés de humedades y de fríos y de ríos pero sobre todo de ombúes Ese ombú que formaba parte de tus chistes (Porque la pampa tiene el ombú y el remate adaptado a la edad de la niña) podría haber sido el descanso de los pies cansados, la pausa al esfuerzo y al seguir intentando, la sombra, la bellasombra solo nuestra, que no tenemos la misma piel pero si los mismos dolores Es que siempre que reías de tu condición de poeta, hablabas del ombú (Porque mirá, escuchá este verso, la pampa tiene el ombú

y el monte y alguna rima graciosa) pero como el ombú, que no forma manada, creo que hablabas de crecer en soledad Si hubiéramos tenido un ombú tal vez todo el Paraná sería tu casa y hubiera habido un refugio siempre a mano, cuando te quemaba el sol, todos los días. Si hubiéramos tenido un ombú, igual seguirías siendo mi bellasombra, porque la pampa tiene el ombú Y yo tengo para siempre el placer de tu risa. Sofía Lamarca

13


Schoenoplectus californicus var. spoliatusvar Junco Al junco De las riberas donde el río besa la arena y su paso deja huella enraizamos vinculares nuestros caseríos apretados unos contra otros ¡grácil es la reverencia frente a la grandiosidad de tu estirpe Rio padre nutricio! el viento que a nuestra danza da motivo canta en los pantanos y la elegancia de nuestros tallos arquea

¡la sencillez de nuestras flores espigas bien llamadas quieren ser partícipes en tu corona Río padre nutricio! del verde berilio al ocre de oro antiguo nuestro cuerpo al isleño ofrendamos en la hoz que nos arranca para entretejernos en canastos de fraternidad sorora cargados en lomo la comunidad migra en la canoa y volvemos en sombreros tejidos a la ribera al viento al río Emanuel Maffioly

14


Jodina rhombifolia

Emmanuel Maffioly

Schoenoplectus californicus var. spoliatusvar. Junco Hierba perenne de escaso porte, fasciculada, con raíces fibrosas. El tallo es cespitoso, erecto, liso, trígono, terete (circular en la sección transversal) o acostillado, sin presentar tuberosidades en la base. Las hojas de la sección inferior presentan vainas foliares carentes de láminas; las superiores las desarrollan ocasionalmente. La inflorescencia es un agregado simple y seudolateral de espiguillas; tiene una bráctea erecta, que semeja una continuación del tallo. Las espigüelas son hermafroditas, abundantes, sésiles, ovoides u oblongas. Presenta glumas espiraladas, deciduas, ovadas, redondas en la parte posterior, con una nervadura media fuerte y una lateral inconspicua u obsoleta; la raquilla es persistente. Las flores son hermafroditas. Los estambres son tres, y los estilos dos. Los frutos son aquenios lenticulares, biconvexos o aplanadoconvexo, lisos o transversalmente rugosos. 15


Victoria Dondena

Celtis ehrenbergiana Tala Árbol de porte mediano. Corteza clara, de color pardogrisáceo, dehiscente en los ejemplares adultos. Ramifica produciendo un denso enramado en zigzag. Es apreciada por algunas especies de aves que anidan en él, como la calandria y el espinero chico, debido a la protección que ofrece su denso follaje y la producción de pequeños frutos naranjados y dulces. 16


Celtis ehrenbergiana Tala Suspiran tus espinas a los ojos del zorzal Durante un parpadeo el fragor vibrante de la danza vital junto a flotantes pajarillos repentinos la armonía terrestre abre sus ojos hacia vastos brazos silvestres y de los ecos del río revelado y del seno celestemente musical centelleantes ramas encarnadas en abanicos secretos anuncian sus melodías desnudas a las miradas arbóreas que hacen sonar los labios del cielo. En su hogar de radiante paciencia semillas maestras presienten ya el salvaje suspiro del rostro azorado en criaturas de niebla. En giros amantes arborescente ceñir de leves y puntuales rayos de sol al develar pura la luz que curva los caminitos dulcemente de las jóvenes hojas. Toda su expresión como secretos pétalos de niños ardiendo el aliento de la tierra oída del fulgor sediento la tibia alegría.

En la fragilidad de estaciones frescas y tiernas las simientes de su perlada albura la fibra que destaca suave al oído y la copa frondosa que el viento olea me rodea únicamente un sueño florecido Tala de los espinales del tiempo. Árbol del alba del mundo qué penoso soportar el reflejo de marea del amor Por los íntimos cinceles de la suavidad herbal ascienden los montes prósperos y en el instante extremo brota otra flor. Curioso cirio del camino la canción de la orilla humildemente amanecida exultando en fuegos internos sin melancolía las nuevas raíces sangre del oscuro mar es a la vez río sensible transparente flor y destino desesperado de soledad. Maximiliano Ratica

La conmoción universal del verde despertar al abrazo de luciérnagas cantoras por las sendas de una noche sinuosa silvestre y fiel serenidad bajo la cual cicatrizar las heridas del cieno. 17


Gomesa Bifolia Orquídea Patito

Una tormenta iba por el camino justo delante mío. Me tocaba caminar sobre el suelo mojado música de grillos sonando. Yo seguía la lluvia el sol me seguía a mi cómo podría demostrarlo? Tengo un espejito en el cuello colgando un amuleto. A veces veo el sol bailando en el asfalto siguiendo el vaivén del espejito chocando en mi pecho. Un gota de agua colgando todavía de una orquídea patito al costado del camino me tira un destellito respondiendo a mi danza con la suya. Cómo podría demostrarlo? La verdad es una técnica. La orquídea con todas sus bailarinas amarillas aferradas a un árbol viejo cantaron a coro una canción que decía “siempre te vas”. Cómo puedo irme si aún no he llegado? Estoy moviéndome transformándome en algo. La piba berreta 18


Gomesa Bifolia Orquídea Patito Es una orquídea de pequeño tamaño que prefiere el clima fresco, crece epífita con pseudobulbos ovoides u ovoides-oblongos, profundamente surcados. Lleva 1 o raramente 2 hojas apicales, ligeramente coriáceas, oblongo-lineares y agudas. Florece en una inflorescencia axilar, de 20 a 35 cm de largo, con 5 a 20 flores, racemosa o rara vez paniculada y con agudas brácteas florales triangulares. La floración se produce en el verano.

Sofía Giacomucci 19


Fernando Marzullo 20


Passiflora caerulea Mburucuyá Un zarcillo verde claro como aquel tatuado en un hombro trepó paciente por la vieja casuarina antes estuvo recostado en las persianas de esa ventana que abrías aún sin conocerme fue alimento de mariposas Espejito fue dulce en la olla de barro y ahora está en nuestra casa es apenas un zarcillo la luz de la orilla bordea el camino de sirga aves, hormigas y pequeños mamíferos dispersan su polen en los albardones del Estudiante Marisa Negri

Passiflora caerulea Mburucuyá Es una enredadera leñosa capaz de ascender a 15–20 m de altura, sobre árboles disponibles como soporte. Con hojas alternas, palmadas, pentalobuladas (como una mano abierta) de 10–18 cm de largo y ancho. La base de cada hoja tiene un zarcillo flagelado de 5–10 cm de longitud, que le permite ir asiéndose de la vegetación sobre la que crece. 21


Eichhornia crassipes Camalote

A camalote Tu paso lento de norte a sur trae misterio e inundación. Yarará enredada en tu lecho mil historias pariéndose entre orillas. Tierra que navega maldición del pescador. Raíz viajera nunca tejeras sombra flor desesperada grita violeta en soledad. Tu caudal es multitud cerrando paso forjando isla en cualquier rincón Matías Barutta

22


Cyntia Lares

Eichhornia crassipes Camalote Hierba acuática perenne, flotante libre. Hojas en roseta, con lámina circular o reniforme de 10 cm de diámetro. Pecíolos de largo variable, los cortos notoriamente abultados en su parte inferior debido a su abundante parénquima aerífero. Inflorescencia espiciforme rodeada por 2 brácteas hojosas en la base y con 8-12 flores sésiles, azul o liliáceas. El fruto es una cápsula alargada, glabra. Semillas de 0,5-1 mm de largo, ovoides.

23


Salix humboldtiana

Sauce

ร rbol caducifolio dioico, alcanzando hasta 25 m de altura. Su follaje caduco es verde claro, con ramillas colgantes. Las hojas son simples, alternas, linearlanceoladas, aserradas, glabras, de รกpice agudo, base cuneada de 6 a 12 cm de largo. Sus flores aperiantadas, estรกn en amentos; masculinos de 7 cm de largo, amarillentos; femeninos verdes, de 3 a 4 cm de largo; florece en primavera. Su fruto es una cรกpsula marrรณn claro, con muchas semillas algodonosas en su interior.

24

Lara Carrara


Salix humboldtiana Sauce

¡Hola! ¿Me permites? Apoyaré mi espalda sobre tu cuerpo rugoso. Doblaré mi rodilla y haré descansar mi pie sobre tu añosa raíz. Ahora, cortaré de tus ramas un palito que hurgará entre mis labios los momentos, las nostalgias. ¿Recuerdas aquel invierno? Cuántos de tus brazos fueron fuego, al que arrime mis heladas manos. Fuiste baranda en la cuna de mis hijos. Sombra que juntó muchos veranos a mis amigos más queridos. Cocinero majestuoso en la humilde olla, vara del tomate que te adornó de pompones rojos. Banquito de mi abuelo que vio como te besabas con el agua de los ríos. Eres pasta que en papeles retorna valeroso y soporta los embates de la tinta. Y eres y seras ese confidente que observa silencioso. Fátima Alvarez

25


Jodina rhombifolia Sombra de toro A la sombra de tu copa generosa descansa el el viajero de la selva de Bolivia y Paraguay a las llanuras de Uruguay y la Argentina Tus flores amarillas y fragantes Suavizan la dureza aguda de tus hojas Y llevadas por las aves presurosas diseminan tu semilla dadivosa Presente de tus rojos frutos enmarcados en el oro de tus flores adorno son de jardines orgullosos que defienden las espinas de tus hojas Medicina bienhechora es tu savia Hierba santa que alivia muchos males Y convertida en sagrado ungūento limpias las llagas del amor promiscuo. Ricardo Sierro

Jodina rhombifolia Sombra de Toro Árbol de 5-7 m de altura con la corteza muy rugosa. Hojas persistentes, coriáceas, verde claro, de 3-7cm de longitud, romboidales, con vértices provistos de espinas. Flores blanquecinas, poco vistosas reunidas en glomérulos axilares. Fruto rugoso, rosado-anaranjado a rojizo en la madurez. Florece en invierno.

26


MarĂ­a Adela Rojas 27


Verbena bonariensis Berbena Yaba

Planta fanerĂłgama perteneciente a la familia de las verbenĂĄceas. Es alta, delgada y de tallo perenne. Las flores son fragantes con olor a lavanda y de color rosa pĂşrpura se encuentran en racimos apretados situados en tallos terminales y axilares, florece desde mediados de verano hasta las heladas de otoĂąo. El tallo es cuadrado con entrenudos muy largos. Las hojas son ovadas a ovado-lanceoladas con margen dentado y miden 10 cm de largo.

Marte muerto 28


Verbena bonariensis Berbena Yaba

En el libro de la ciencia botánica dirá: hojas opuestas decusadas eliptico lanceoladas sísiles borde aserrado asperas al tacto en el haz laxamente pubescentes en el enves tallo erecto hirsuto subglabro flores tubulosas reunidas en panojas cimas umbeloides corola violacea yo la veo de hojas niñas rotundas y redondas aferradas en cruz mirando en angulo recto abrazados sus dientes a la base de un tallo que no se explica como las sostiene para sentirla suave tendrás que tocar su leve panza peluda ya cuando el tallo madura embriagado pero no harto del agua clara elevado al cielo abre un paraguas azul fragante donde las mariposas cumplen su rito arcano. Cristina Colombo

29


Sambucus australis Sauco Estudiando las mejores horas de luz en el Planeta Tierra el apagón total de la mente se produce cuando recorro tus senderos abro la persiana del aire en el delta cuándo llega tu embarcación esa fuente de porcelana con tu fragancia , con tu aroma curas a las bandas de pájaros viajeros heridos. cuando se alimentan del tesoro místico de tu fruto vitaminas para animar el alma cuando resuman con el sabor y olor original sobre tus inflorescencias blancas en el principio del verano sobre el árbol que atrapó a la luna con sus manos SAMBUCUS la naturaleza es magnánima empuja mi columna vertebral con responsabilidad suprema al salir de la carpa radio mental en silencio por el delta e isla del Paraná y sus bosques y sus praderas y sus penumbras son los abrazos del viento que nos acomodan el alma hasta los vientos son mensajeros biológicos buenísimo! Ya cerraste las alas hija del cielo bebe de esta fuente de porcelana lectura creativa del árbol de Sauco que crece cerca de los humedales bebe todo su jugo tinto tan preciado a mi sangre 30

con emoción sagrada bebe de las cabezas en forma de árboles que nos instruyen para el despojo en nuestras visitas repentinas regresa para reinar la vida de tu dia en cualquier condición de luz veo la profundidad interna en sus gestos más importante de comunicación no siento el peso mío soy un saco de alegría y musicales de duendes que se vieron donde el cielo es unible a la respiración entro a leer los humedales sus ojos incalculables si la soñariamos nos ofrecio verla alrededor de tu carne vegetal rojiza sambucus tu alma siempre tiene brumas control y permanencia en zonas de naturalezas complejas, ciénagas… la divinidad del dia lo primero que ves los ojos que siguen mintiendo… figura de una puerta la dueña de la orquesta de chicharras como arranca como llama el amor con el poder en la mano entre narcóticos aromatizantes de sueños líricos con epicentro del mutualismo de la simbiosis en el rumbo de las luciérnagas bermejas el equilibrista y la carne esfumada de la nada miocardio se sigue ramificando


bajan las sombras que vivían en lo más alto de los bosques musicales vos regresaste con la voz de esa mujer aquella que fuimos a buscar en la luna en la constelación de Orión en una tormenta eléctrica la anatomía de la unión con una virgen desconocida que se encuentra al fondo de los piletones de los humedales si has amado a una sacerdotisa ella puede hablar con los ríos y árboles una función más que puede cumplir entre dos mundos de sintonia que anunciaría tu deseo ver las batallas desde la copas de su arboleda resplandeciente su cabeza es su pasión si corresponde tenerla focalizado con la pureza técnica que nosotros imaginamos vamos a mejorar el uso sentir nuestro camino entre los cardos la diosa del manual del dia solo me interesa tocar esas flores con cabelleras fluorescentes entrañables siempre con su mirada hacia aguas fangosas

el contenido supera a la forma mente afortunada que puede ver por su meditación sonora por haber escalado cada una de sus ramas psiquicas si hay algo que debo conocer encontrar en la orografia terrestre cerca del ojo los movimientos magicos cotidianos los habitantes del bosque profundo las mariposas disfrutando del final del cuento del dia veo hojas narradas de su poesía cayendo con el alma seca en el paisaje central de lo automático vamos arropate ya es hora de caminar soy tierra de agua vamos con ritmo tranquilo caminar pausado recorre el espacio sin estar apurado la señora de las aguas que tiene un dragón en el habla siempre en el fondo de los colores de este paisaje frondoso está ella, sobre la proyección de un abrazo de una madre enorme invisible no deje flotar en sus ojos, un rato, a la deriva. dame un beso….. hasta volverme invisible. Minner 31


Sambucus australis Sauco Te de sauco Até un ramito de sauco en la ventana para ahuyentar la muerte las bayas negras hirvieron en un perol pequeño mientras la tos cedía el vapor llevó hasta mis ojos el alma de la planta fui savia entonces vi nacer una cria de zorzales fui flor blanca dulcisima novia de las abejas fui testigo del alba música lluvia entre las hojas tuve todas las edades del munto una hoja brillaba y no brillaba fue el perdón la alegría el encuentro y el alma estvo lista para cruzar las aguas. Marisa Negri

Sambucus australis

Sauco

32

Arbusto perenne, crece 2–3 m de altura, hasta 5; tallos erectos, usualmente sin ramas, en grandes grupos por un extendido y perenne sistema de rizomas subterráneos. Hojas opuestas, pinnadas, 15–30 cm de longitu, 5-9 folíolos con aroma fétido. Los tallos terminan en un corimbo de 10–15 cm de diámetro con numerosas flores blancas (ocasionalmente rosas). Fruto baya tóxica, negra, pequeña, globosa de 5–6 mm de diámetro.


Leo Vicente

Leo Vicente

33


Cortaderia selloana Cortadera (inspirado en la mágica cortadeira selloana) panthonieae,panthonieae, panthonieae ¡emerges de esta tribu de tal modo ¡ emerges tan potente como tu clase, como tu rústica especie magnoliaphyta , diosa ecléctica, aferrada con las garras de raíces rizomáticas emerges, asomando con una corola temeraria y cespitosa de hojas afiladas como lanzas . panthonieae,panthonieae, panthonieae ni el fuego las destruye , y cuando aparece un superhéroe parapetado con máscara y algo así como herbicida o un aquamaster , no te aquietas , de tu base de hojas como lanzas, jugando y sorprendiendo te empiezan a crecer tres metros hacia el cielo flores suaves como seda en locas inflorescencias plumosas , flores en racimos de racimos , flores locas , flores dioicas con 3 estambres fálicos y ovarios. panthonieae,panthonieae, panthonieae desde nuestra pampa hasta el cantábrico insolente te estableces,

poderosa abarcas un espacio omnipresente. por tu insistencia en perdurar, te han declarado plaga plaga,plaga panthonieae,panthonieae, panthonieae cortadeira eclectica , lanza y pluma. pocos de quienes te combaten mencionan que volcando tu cabellera plumosa pretenden doblegarte con sus juegos burgueses teniendo tus penachos en colores “vistosos”, intentando convertirte en sumiso ornamento , pocos saben cortadeira quienes te acomodan en adorno que cada una de tus semillas puede esparcir en su tiempo de vida un millon de simientes para nuevas y nuevas cortadeiras panthonieae,panthonieae, panthonieae panthonieae,panthonieae, panthonieae danzando ritualmente te presento mientras con un penacho de tu gracia te escribo estos versos. Diana Martinez

34


Cortaderia selloana

Cortadera

Plantas dioicas, cespitosas, La flor de campanilla es una planta ornamental, posee hermoformando matas de 40-60 cm de diámetro. Hojas sas flores en forma de trompeta y hojas con forma de corazón, con el borde cortante de hasta su cultivo es muy sencillo, por lo que es utilizada en muchos jar1,5 m de longitud, lineares. Tallos floríferos de hasta dines en forma de coberturas de diversas zonas y terrenos.. 2 m de altura. Inflorescencia La planta de campanilla, puede ser sembrada en diferentes lugares, en panoja amplia, sumamente pilosa, las masculiaun cuando es preferible ubicarla en zonas cálidas, frías y templanas más laxas y brillantes, de 30das, se debe evitar tenerla en lugares extremadamente húmedos.. 60cm de longitud.

Victoria Castellú 35


Malena Peralta

Tillandsia usneoides Barba de viejo

Epífita (planta que vive sobre otras plantas; del griego “epi”=arriba “phyte”=planta), Fanerógama de la familia de las bromeliáceas. Tallo flexible con hojas delgadas, curvadas o arremolinadas, de 2-6 cm de largo y 1 mm de espesor, que crece vegetativamente encadenándose formando estructuras colgantes de 1-2 m de longitud. No tiene raíces. Flores muy pequeñas. Se propaga mayormente por fragmentos que los lleva el viento y se pegan a otros árboles, o llevados por aves como material de nidos. 36


Tillandsia usneoides Barba de viejo Solitario un cuerpo roido en vertiente de savia Cae ralo sobre su peso en la rama Implora el amor que el viento le deja en su lengua ¿Cual sera la luz que le dio su color? Fue un regalo del diablo Foráneo y tiznado Habla en el viento con su propia voz Le sopla al oído el canto de una gota Que baja desde la copa hasta la sed de sus ojos Quién vendrá a darnos el ultimo beso De princesa guaraní De piel amazónica Aquí la verdad se huele en la espesura En el humeante silencio montaraz Y dispara una luz cuando dicen su nombre Aquí La tierra se traga hasta el último rumor Que cae como el rocío Cuando acaricia la sutil cascada de su cuerpo.

Damián Duarte

37


Tina Solanas

Typha latifolia

Totora

Planta perenne, rizomatosa, de 1-3 m. Tallos cilíndricos. Hojas casi todas basales, lineares, de más de 15 mm de anchura. Flores unisexuales dispuestas en un espádice compacto con aspecto de puro, las femeninas en su parte inferior, más ancha y de color oscuro o negro, y las masculinas en la superior, más estrecha y amarillenta; ambas partes de la inflorescencia aparecen normalmente contiguas, sin dejar espacio entre ellas. Las flores femeninas carecen de bracteolas.

38


Typha latifolia Totora totora hermana acuática erige su escudo protector emerge robusta y custodia con sus filos marrones y verdes como un arma de río se vuelve muralla y con su lumbre fabulosa limpia las aguas que se fijan a la tierra hacedora de barro mecedora del Río se saben plácidos las aves e insectos que la sienten hogar. defiende con la gema de su fruto ajena a toda maldad y codicia el suelo anegado del Río Paraná. Yanina Mussi

39


Erythrina crista-galli Ceibo Grito de Bucaré Tras los pastizales, telón crujiente de la aurora herida, asoma el Ceibo con su cuerpo estriado de sabiduría. Se eleva en el humedal y teje con los dedos de sus ramas, sombras que abrazan maternal al ciervo vestido de otoño empantanado en la codicia humana. Tiernos poros vírgenes nacen sin cesar, y con sus nervaduras frescas evitan que el refugio transmute a cámara de gas. Gallito rojo que da batalla. Sus coloradas lenguas se hacen oír, claman desde las entrañas del Paraná con la fuerza guaraní: “Humano detén tu puño destructor, a costa de la biyuya pondrás la soga en el cuello de este pulmón. No habrá deidad que te ampare. En mi savia derramada verás tu sangre desbastada.” Erica Gülden

Erythrina crista-galli Ceibo

Árbol de porte mediano, con un diámetro de fuste que puede superar el metro, y alturas de entre 5 a 10 m. Su raíz es pivotante, con nudosidades producidas por bacterias nitrificantes que viven en simbiosis, facilitando a ésta la absorción del nitrógeno que fijan y de la cual toman las sustancias orgánicas que elabora. El tallo es leñoso, tortuoso, irregular, de ramas con espinas que forman una capa sin forma definida y mueren tras la floración. El cáliz es gamosépalo, como un pequeño dedal de color rojo. Forma con la corola un perianto donde sépalos y pétalos son de color semejante, pero de forma distinta. Su borde se caracteriza por el color marrón que le da aspecto de marchito. 40 40


Luisina Pedicini

41 41


Acacia caven Espinillo Arbol pequeĂąo de 2-5 m de altura, caducifolio y espinoso, espinas blancas de hasta 3 cm de longitud. Hojas 3-10 yugas. Flores amarillo-doradas, perfumadas, en cabezuelas. Fruto legumbre, de color negro cuando madura.

42

Luna Pachanguera


Acacia caven Espinillo Aferrado a la pendiente del barranco con todas sus fuerzas se empeña en aromar con su fragancia quizá para no llamar la atención en el paisaje se achaparra y acurruca contra el suelo le basta con la visita de las aves que esquivan sus espinas con esmero su sombra no es amplia pero es fresca y eso alcanza para el cuis y para el ciervo con un poco de humedad y cielo abierto es feliz y en primavera deslumbra en ornamento sus pompones amarillos lo hacen tierno a él que es todo espina y tronco incierto por desgracia, Espinillo, el hombre supo de todos tus atributos hace tiempo y obtiene las fragancias los remedios la madera y resinas de tu cuerpo y vos que lo das todo pedís poco un lugar en el barranco que da al río un poco de humedad y cielo abierto. Daniel Milanesi

43


Geoffroea decorticans Chañar Lo prohibido En breve tiempo serás canar. Chanar, dicen ahora los que no. De tres semillas fuertes ya te rompieron una. Ñ. Sin Ñ, creen, no sos quitapesares, pero sos. Seguís cuidando el monte con su gente el puro desierto, quitás el hambre de aire en los pulmones a los changos, los pibes los guaguas y a los enamorados, con el alma volada entre suspiros. No pasa el aire cuando está la frontera de una lágrima Quieren tajearte la Che. Prohibido sos por aliviar la yerma tierra, sus criaturas pequeñas que danzan a tus pies. Prohibido por ser generoso Chañar y renacer con tu aguardiente un poco de tu arrope, de tu aloja para sentirnos vivos. Pretenden que no nos cures que muramos Ahí estás, en medio del desierto brotando entre las rocas. Puro esfuerzo entero, imponente y solo dando tus dulces frutos con tus hermanos sos puro monte te achaparrás te doblás , sos raíz con raíz, rama con rama, red. Trama nudos hilos y colores ¡y el monte es una fiesta de tintas! 44

Acariciándonos la piel entre las ropas ah, Chañar brotando entre las rocas, enseñando la vida Que no nos falte nunca tu corteza que muere que renace Y tus hojas, verdes puntillas donde no hay más que nada. En medio de todos los inviernos del invierno, tus filosas espinas te cuidan hasta tu magia de octubre Ahí, sos sol prendido. Un amarillo de pétalos y luces Un puro amarillo donde amar más los días. Que no nos falte tu madera para cuna y cama donde hacer la cuna la cura el quitapesares con colibríes besándote o las pocas abejas muriendo. sos como si como si aguardiente como si miel como si quitaras el hambre y el asma de la tierra casi lo mismo. Alicia Melo


Geoffroea decorticans Chañar Árbol de 4-8 m de altura, caducifolio, espinoso, con raíces gemíferas. Forman bosquecillos o isletas. Hojas de 1-7 cm de longitud, de color amarillo-verdoso. Frutos globosos, de 1,5-2,5 cm de diámetro, amarillentos de pulpa dulce y pastosa. La corteza se desprende longitudinalmente en fajas irregulares por debajo de las cuales aparece la nueva corteza verde. El follaje es abundante y de color verdoso.

Mariana Da Silva

45


Flor Mendoza

Heliotropium amplexicaule Pucará Hierba perenne de porte tendido, velluda, con tallos decumbentes y muy ramificados. Inflorescencia en cima escorpioide. Flores de 3.5 a 4.0 mm con la corola desde blanca a celeste o violácea con la garganta amarilla. Hojas sésiles que rodean el tallo, lanceolado-elípticas y algo ásperas al tacto. 46


Heliotropium amplexicaule Pucará Violeta, lila pequeña, diminuta hermosa belleza tierna calida y calma suave y lisa perfecta me enamora me encanta diminuta perdida en hojas verdes ella resalta, me enamora, me encanta sus pequeños pétalos, diminutos un violeta intenso que encandila y atrae cualquier mirada quisiera llevarla conmigo y acomodarla en mi oreja, cerca de mi cara para escucharla susurrarme, encantada pero sería egoísta de mi parte arrancarla y no dejar que alguien más se deleite con tanta belleza regalada te admiraria todo el día en tu parva existencia. Maky Albornoz

47


Ipomoea purpurea Campanilla Hierbas anuales, pubescentes, con tallos rastreros o volubles, cilíndricos de hasta 2.5 m de longitud. Hojas alternas, largamente pecioladas, con el limbo cordado, el ápice acuminado, el margen entero y la base cordada, pilosas en el haz y en los nervios del envés, de 4 a 7 cm ancho y de longitud. Flores axilares, en cimas 1-5 floras; con brácteas y bractéolas lineal-lanceoladas, de 2 a 7 mm de largo, persistentes; cáliz con sépalos lineales hasta oblongos, de 12 a 15 mm de longitud; corola infundibuliforme de 3 a 8 cm de longitud purpúrea, azul, rosada o blanca (a veces matizada). Cápsula esférica, deprimida, de 9 a 11 mm de diámetro, 3-locular, 6-seminada. Semillas negras, ovoide-trígonas, de 4 a 5 mm de largo.

Eqsynsce

48


Ipomoea purpurea Campanilla

que canta suspendida desde una cama de hojas verdes siempre humedecida agazapada a la tierra fértil en un paisaje sureño que se abre encierra su sombra gris en círculos de luz violeta y asoma una pequeña ilusión de primavera cantarle a mis soledades para que me amigue con ellas. Victoria Morales

49


Epílogo La famosa frase de León Tolstoi, “Pinta tu aldea y pintarás el mundo”, no por repetida pierde su contundente verdad. Si hoy pintáramos un cuadro de la realidad de Campana, en muchos sentidos, nos traería ecos planetarios. Es que Campana ha reproducido, desde hace décadas y a pequeña escala, modos de producción y de vida que hoy prevalecen en vastos territorios de nuestro querido planeta. Básicamente ha sido una ciudad con una fuerte impronta industrial, que ha generado trabajo y crecimiento, pero no un verdadero desarrollo sustentable que equilibre lo económico con lo social y lo ecológico. Es claro que se ha privilegiado la ganancia monetaria por sobre el cuidado de la salud de su gente y del ambiente. Los resultados son claros: una fuerte contaminación atmosférica y de los cursos de agua que deriva en enfermedades respiratorias, alergias y hasta cáncer en la población, un enorme desorden territorial donde conviven los predios industriales con los urbanos, ocupación del espacio público de las riberas de los ríos y arroyos por distintas empresas, destrucción de humedales y la lista sigue... Con otros matices, los territorios pertenecientes a partidos cercanos al de Campana también han avanzado sobre áreas naturales estratégicas, como los humedales. Estos hansido rellenados para el desarrollo de barrios cerrados, parques industriales y logísticos, etc.

Así, los retazos de territorios degradados se han ido sumando y contribuyen, junto a miles y millones de otros en la Argentina y el mundo, a configurar un tejido planetario en peligro. De manera que cada aldea contribuye y constituye la actual aldea global, con sus recursos utilizados al límite, al borde de un colapso de grandes proporciones. Por eso, ante esta situación, cualquier acción tendiente a evitar o mitigar los impactos negativos del hombre son tan bienvenidos. En ese sentido, la creación del Parque Nacional Ciervo de los Pantanos es una extraordinaria oportunidad en varios aspectos. Constituye un espacio verde que preserva a los humedales, comúnmente conocidos en nuestra zona como tierras bajas o bañados. Históricamente menospreciados y considerados improductivos, desde hace varias décadas la ciencia ha descubierto que aportan importantes servicios ecosistémicos a la humanidad. Algunos de estos servicios consisten en ser reservorios de agua dulce y áreas de recargar de las napas de agua subterránea, en suavizar las crecidas de arroyos y ríos durante las inundaciones, capturar gases emitidos por el hombre que contribuyen al cambio climático y ser muy ricos en biodiversidad, aportando peces y otros recursos alimentarios. 50


Pero, además y específicamente para Campana, significa la oportunidad de una nueva forma de desarrollo que no sobrecargue más su ambiente con procesos industriales contaminantes y que, en muchos casos, requieren de enormes cantidades de agua subterránea potable. El Parque y su entorno, ofrecen la posibilidad de desplegar actividades de ecoturismo en las que puedan participar los vecinos de los barrios aledaños. Ofertas gastronómicas, avistaje de aves, recorridos guiados, etc., son algunos ejemplos que, debidamente organizados y con participación de la comunidad, pueden generar puestos de trabajo. Así, la comunidad puede convertirse en un agente de protección del Parque que con su oferta natural puede ser la fuente que les provea su sustento. Además, su cercanía con grandes centros poblados es una enorme atracción por la escasez de espacios verdes que hay en el área metropolitana. Pero no nos engañemos. Esa misma cercanía y estar a la vera del Paraná, también lo hace muy vulnerable a la especulación más feroz. La tierra circundante es muy valiosa para desarrollos inmobiliarios, instalar puertos o áreas industriales que pueden tener efectos muy negativos sobre esta área protegida. Un ejemplo muy claro de esto es la rezonificación aprobada por el honorable Concejo Deliberante de Campana que, sin haber podido demostrar los beneficios que puede reportar la medida y violando normativa vigente, cambió de rural a industrial un área contigua al Parque. Esto habilitará actividades industriales, como por ejemplo el acopio de millones de litros de combustible (una de las posibilidades en danza), y está en clara contradicción con la pretensión manifestada por el municipio de Campana de promocionar el ecoturismo, pues se podría ver impactado el pulmón más importante de la zona. Perderíamos, entonces, la posibilidad de un desarrollo más equitativo y amigable con el ambiente, pero también con nosotros mismos. Porque como reza la ley más básica de la ecología: TODO ESTA RELACIONADO CON TODO y, por lo tanto, es imposible que nuestra salud física, emocional y espiritual no se vea atravesada por el ambiente que nos rodea. Si éste esta degradado, lo sufriremos en carne propia. Ya lo dijo, hace más de un siglo, el jefe indio Seattle (de una tribu de América del Norte): Todo lo que le ocurra a la tierra, les ocurrirá a los hijos de la tierra. No lo olvidemos.

Lic. Adriana Anzolín

51


La situación específica que en esta publicación nos moviliza y reúne es la imprescindible e imprescriptible protección del Parque nacional “Ciervo de los pantanos” y de los humedales en general. Estos espacios actualmente se encuentran amenazados por distintos conflictos –especialmente la rezonificación del Tajiber que afectaría 500 hectáreas de humedales que funcionan como zona de amortiguamiento del P.N.- donde creemos que se ponen en juego diversos intereses ambientales, económicos y políticos fundamentales (y, en el fondo, la lógica misma de administrar lo porvenir). Entendemos que los reclamos que aquí se acompañan son de carácter intergeneracional (nos resulta inevitable pensar también en aquellxs que todavía no están, pero que tarde o temprano existirán), relacional y transdisciplinar. Hace años que en la zona existen diversos grupos de trabajadorxs, de vecinxs, de personas y de especialistas que están llevando a cabo numerosas acciones para la defensa de los humedales y las zonas de protección de biodiversidad (por ejemplo: la “Red del Río Luján”, la asociación civil “Vecinos del humedal”, la asamblea socio-ambiental de Campana -ASAC-, lxs trabajadorxs del P. N. “Ciervo de los pantanos”, entre otrxs). En gran parte es gracias a ellxs que hoy nosotrxs disponemos de información y lineamientos para comprender la grave situación actual en este territorio. Queríamos hacer nuestro su valioso y urgente reclamo y aportar algo desde el ámbito existencial que circunstancialmente transitamos. Esta publicación no es más que un intento, arrojado al tiempo, para que la poesía y el arte visual local se transformen en un dispositivo compuesto, múltiple e intergeneracional que logre movilizar las potencias sensibles para defender el P. N. “Ciervo de los pantanos”, los humedales en general y las innumerables formas vivientes que allí existen.

52


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.