Cuentos Navideños AISOS

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CUENTOS

Navideños SOS


Contenido

Presentación

La magia de la Navidad

3

Compartiendo la Navidad

4

Salvando la Navidad

5

El último deseo

7

Espadachín navideño

8

El osito de la Navidad

9

Una Navidad perfecta

10

Equipo Editorial Presidenta del Patronato Martha Escalera Guzmán Directora Nacional María Isabel Martínez González Directora de Desarrollo de Fondos y Comunicación Diana Rosales Espinosa Coordinación Editorial: Tania Moctezuma Curiel Editor: Janet Delgadillo Bautista Diseño y edición: GRAFOSCOPIO Colaboradores Nacionales: Paulina Nolasco Diosdado Fernanda Méndez Urban Diego Avalos Cedillo Corresponsales locales: Berenice Castro y Roberto Escobar (Baja California) Esmeralda Barroso (Ciudad de México) Concepción González (Chiapas) Marco Antonio López (Chiapas) David Venegas (Morelia) Janet Andrade (Puebla) Roberto Tezoco (Puebla)

Estimado Amigo, Amiga y Empresa Amiga SOS. El 2016 fue un año de muchos retos, los cuales superamos gracias a tu valioso apoyo y compromiso, en esta ocasión quiero expresarte nuestro más grande y sincero agradecimiento por seguir cambiando la vida de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de nuestro país. Recibe este libro de cuentos navideños como muestra de agradecimiento, el cual fue escrito con mucho cariño y esmero por los niños y niñas de las Aldeas Infantiles SOS y de los Programas de Fortalecimiento Familiar. Comparte la magia de la navidad junto a tus seres queridos, leyendo estos cuentos que nos enseñan que el verdadero valor de esta época cobra sentido cuando lo pasas junto a tu familia. Gracias una vez más por tu apoyo, disfruta de este material y compártelo con tus amigos.

¡Te deseamos una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo! María Isabel Martínez González Directora Nacional Aldeas Infantiles SOS México


La magia de la Navidad Por: Los niños y niñas del Programa de Fortalecimiento Familiar Tehuacán

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abía una vez niña llamada Camila que vivía en una gran ciudad, donde los adultos sólo se preocupaban por ellos, por eso los pocos niños que vivían ahí, no parecían felices en un mundo donde se habían olvidado de la magia. Camila deseaba con todo el corazón ir a un lugar donde los niños y niñas corrieran, gritaran, jugaran y así compartir con ellos la alegría de ser niño. En la noche de Navidad, Camila salió junto a su mamá, ella no sabía a dónde se dirigían, pero se sorprendió cuando llegaron a un lugar con muchas luces de colores, al pasar dejó escapar un grito de alegría porque dentro de la sala había una mesa muy larga donde habían niños que jugaban y reían. Se sentó junto a un grupo de niñas de su edad, ellas hablaban de lo bien que se sentía pasar una cálida Navidad y comer postres tan deliciosos. Después de la cena todos corrieron a romper la piñata, jugaron y rieron, todos estaban muy felices. Camila se acercó a su mamá y le dijo: -Gracias por traerme a este lugar y ayudar a que otros niños pasen una bonita Navidad. Todos deberíamos de regalar un momento así a quienes lo necesitan y eso yo lo haré siempre-. Desde entonces, cada año Camila pasa la Navidad junto a su familia regalando momentos de felicidad a los niños y niñas.

3.


Compartiendo la Navidad

Por: Los niños y niñas de la Aldea Infantil SOS Ciudad de México

S

e acerca la estación más anhelada donde todos los niños y sus familias, ya que esta es una época para celebrar, la ciudad se viste con luces y adornos navideños, se escuchan cantos en las posadas, convirtiéndose en el momento perfecto para la reflexión, unión y paz. En el corazón de la Ciudad de México vive una familia de buena posición económica la cual se encarga cada año de llevar felicidad a las personas más necesitadas. Para continuar con su bella tradición, esta Navidad, reunidos en familia durante la cena, los padres decidieron contar a sus hijos la siguiente historia: Abraham y Santiago son mejores amigos. En clases todo el tiempo se la pasan creando historias, porque a ambos les gusta escribir y dibujar. Santiago no puede caminar y vive lejos de sus padres, lo que a veces lo hacen sentir un poco triste, porque le gustaría tener una vida como la de sus compañeros. En cambio, Abraham vive en una casa muy grande y sus padres le dan todo lo que necesita y ha sido educado con los mejores valores. Un día Abraham se percató que su mejor amigo estaba muy triste porque no podría ver a sus padres en Navidad, ya que ellos no habían podido reunir el dinero suficiente para llevarlo a casa. Por lo que, la familia de Abraham decidió hacerle un regalo a Santiago, lo llevaron a la casa de sus padres para que juntos celebraran el día de Navidad, y fue así como disfrutaron de una deliciosa cena, rompieron piñatas y cantaron con gran alegría. Lo importante de esta historia era aprender a compartir lo que tienes con los demás, porque eso puede cambiar, aunque sea por un momento, la vida de alguien, así que la próxima vez ayuda a alguien y regálale un momento de felicidad.

4.


Salvando la Navidad

Por: El equipo de Lego de la Aldea Infantil SOS Morelia

M

uchos años después de que desapareciera la primera tierra, el nuevo mundo ya no era igual, era gris, frío y tenebroso, en él sólo gobernaban los hombres de negocios y la felicidad no existía porque la humanidad no era la misma. Ese día, el nuevo mundo cumpliría medio siglo de no festejar la Navidad y mientras eso sucedía, en un pueblo desierto y lejano vivían seis jóvenes de bajos recursos llamados Jerry, Adam, Karly, Shenlong, Carbajal y Azul, ellos se reunían cada semana para recoger lo útil de la basura electrónica que desechaban los adultos. Un día entre los escombros encontraron una pieza que parecía insignificante, decidieron conservarla, pero al pasar los días notaron que la pieza podía tener múltiples funciones, la más importante, convertía lo inútil a útil y al ver esto, innovaron piezas que parecían ser inservibles.

5.


Al pasar los días, los hombres de negocios que los observaban, se interesaron en comprar la pieza. Los jóvenes sabían que debían protegerla y decidieron construir un robot y colocar la pieza en su pecho como fuente de vida, sin imaginar, que al colocarla saldría el holograma de una familia que vivió en la primera tierra con un mensaje, un video que mostraban un festejo que se celebraba en el mes de diciembre, con regalos, risas, amor y un mundo lleno de color, donde existía la felicidad. Lo más asombroso fue que el holograma también mostraba un mapa para encontrar las semillas de árboles muy grandes llamados pinos. Los jóvenes se dieron cuenta que con esas semillas y la pieza mágica del robot, podrían dar vida a la Navidad y terminar con la tristeza, por lo que emprendieron una gran aventura en beneficio de la humanidad. Gracias a la valentía de aquellos seis jóvenes, los hombres de negocios cambiaron y la nueva tierra festejó nuevamente la Navidad. El mundo volvió a ser feliz, armónico, lleno de colores cálidos y agradables, hoy todavía se conmemora la memoria de Jerry, Adam, Karly, Shenlong, Carbajal y Azul por salvar la Navidad.

6.


El último deseo

Por: Los niños y niñas de la Aldea Infantil SOS Tijuana

E

n una casa muy alegre vivía una buena señora llamada Adelaida, ella sabía que se acercaba la Navidad y a pesar de que era su época favorita, estaba triste porque estaba enferma y su familia se encontraba lejos de ella. No lo dudo más y decidió reunir a su familia, realizando un viaje a la maravillosa ciudad de Ensenada, donde se encontraba su único hijo, que ya había formado una linda familia, conformada por sus 3 hijos y su amada esposa. Y a pesar de que Adelaida pensaba en su edad y enfermedad, sabía que su verdadero hogar estaba al lado de sus seres queridos. Cuando llegó, todos la recibieron con felicidad y abrazos, pero antes de que pudieran decir alguna palabra de bienvenida, les pidió amablemente que regresaran con ella a la casa donde su hijo había crecido y de inmediato, la familia aceptó. Aquella Navidad fue la noche más linda de todas, donde todos colaboraron en armonía para preparar una riquísima cena y llegado el momento, todos saborearon los platillos y platicaron sobre los mejores momentos de su año. Adelaida también les habló sobre las Navidades que pasó junto a su amado esposo, ella recordó con cariño como cocinaba su postre favorito y lo feliz que él la hacía cuando se vestía de Santa Claus para poner los regalos debajo del árbol y cómo su hijo colocaba galletas y un vaso de leche para tan simpático personaje. Decidieron que se acercaba la hora de ir a dormir y votaron por abrir los regalos primero, lo que sus nietos no sabían, era que al amanecer encontrarían más regalos debajo del árbol. A la mañana siguiente, todos unidos prepararon un rico desayuno y vivieron un día lleno de alegría, esperanza y sobre todo amor. Adelaida siempre guardo en su corazón aquella Navidad tan especial, porque hasta el último de sus días, su familia siempre fue lo más importante.

7.


Espadachín navideño

Por: Los niños y niñas del Programa de Fortalecimiento Familiar Comitán

C

arlitos era un niño valiente, experto espadachín, que soñaba en convertirse en el embajador de la Navidad. En su comunidad no había quien no le conociera, su mayor sueño era que todos los niños fueran grandes, fuertes y vivieran en unión familiar. Él sabía que para convertirse en el embajador de la Navidad y poder proteger a todos los niños debía acercarse al sabio de la comunidad para contarle su sueño de Navidad: -Quiero que todos los niños sepan que el amor es lo que le da sentido a la Navidad, no importan los regalos, porque lo más valioso es tener paz, felicidad y amor. El sabio le miró con cierto asombro y le dijo: -Tu deseo es sincero, pero no podrá ser. Aún tienes mucho que aprender. Esas palabras llenaron de tristeza a Carlitos, tanto que pensó en abandonar la comunidad hasta que escuchó una voz que le decía: - Carlitos, tú puedes luchar, recuerda que tienes la espada de la verdad, enséñales a los niños, niñas y familias el poder del amor. Carlitos asombrado preguntó: -¿Quién eres?– -Soy el espíritu de la Navidad -Juntos vamos a luchar y hacer que más niños y niñas sean muy felices - respondió. El espíritu de la Navidad y Carlitos encontraron aliados, uno de ellos fue el Programa de Fortalecimiento Familiar de Aldeas Infantiles SOS, y juntos enseñaron al sabio de la comunidad que nunca hay que dejar de soñar. Así lograron fortalecer la unión familiar en cada una de las comunidades y contagiar el sentido de la Navidad, brindando sonrisas y felicidad a todos los niños, niñas y sus familias.

8.


El osito de la Navidad Por: Los niños y niñas de la Aldea Infantil SOS Tehuacán

H

abía una vez un osito que dejó de creer en la Navidad porque a su familia no le gustaba celebrarla. El osito estaba muy desilusionado, porque para él esa época era la más bonita, sus y por eso sus amigos le decían que no perdiera la fe que el espíritu navideño podía cambiarlo todo. Los años siguientes el osito vivió triste y sus ojos reflejaban un gran vacío que no se llenaba con nada. Un día al salir de casa encontró una hoja roja con unas letras negras que decían: “La Navidad es una bendición que se lleva en el corazón, nunca pierdas la fe. Siempre se feliz y sonríe porque hoy es un buen día”. La nota que encontró le dibujó una sonrisa en su rostro y le devolvió la alegría y esperanza que había perdido hace muchos años. Al llegar a su casa encontró a su familia sentada en la mesa, por un momento creyó que era Navidad, pero luego recordó que ellos no creían en ello. Semanas después, justo el día de Navidad, el osito se encontraba mirando al cielo y vio como una estrella brillante descendía para decirle: “Ve a casa que una sorpresa te está esperando”. El osito corrió y al llegar a casa se encontró un gran árbol de Navidad, su familia había preparado una gran cena, su mamá le dijo: “La Navidad es una época para compartir con las personas que más quieres y durante años nos hemos negado esa oportunidad. Gracias por no perder la fe, te quiero”. El osito abrazó muy fuerte a su mamá para después disfrutar de la cena y pasar una gran noche en compañía de los ositos a los que más quería, su familia.

9.


Una Navidad perfecta Por los niños y niñas de la Aldea Infantil SOS Comitán

E

n un pequeño pueblo vivía una familia muy unida, la cual estaba conformada por seis hermanos y su mamá. Una noche antes de Navidad hablaban de cómo celebrarían al día siguiente, ante la alegría de los niños, la mamá con todo el dolor de su corazón tuvo que decirles: -Esta Navidad será distinta, no tenemos el dinero suficiente para la cena y como verán no pude comprarles un árbol, lo que realmente importa es que estamos juntos y nos queremos. Ahora lávense los dientes y vayan a dormir. Mientras los niños se alistaban para dormir, la mamá recogía los trastes para lavarlos sin dejar de pensar en el rostro de sus hijos cuando les dijo que no tendrían una Navidad perfecta. El más pequeño de los niños salió a escondidas de su cuarto y vio que su mamá estaba muy triste, necesitaba encontrar una manera de ayudar a su familia Al regresar a su cuarto, tomó un lápiz y papel y escribió lo siguiente: Querido Santa: De todo corazón te escribo para pedirte que este año no me traigas nada porque no me he portado bien. Sin embargo, por favor te pido que le regales a mi familia una hermosa Navidad, mi mamá está preocupada y triste porque no tiene el dinero suficiente para preparar la cena y comprarnos un árbol. Ya no quiero que mi mamá llore, por eso te pido que no me traigas regalos porque no los merezco, pero mi familia merece tener una Navidad perfecta, me gustaría verlos muy felices ese día. Me despido de ti Santa, confiando en que me ayudarás. Te quiere, Santiago.

10.


Durante la noche de Navidad, todos se reunieron a la mesa para cenar un poco de leche y pan, todos estaban tristes y cansados así que decidieron ir a dormir temprano. Santiago aún tenía la esperanza de que Santa le haría realidad su deseo, por lo que pasó un largo tiempo despierto, pero el sueño lo vencía poco a poco, cuando de pronto vio una luz destellante debajo de su puerta, inmediatamente se levantó y al abrir la puerta se llevó una gran sorpresa. En la sala se encontraba un gran árbol lleno de luces y esferas, debajo de él había muchos regalos. La mesa estaba llena de comida deliciosa como pavo, ponche, pastel, dulces y muchas otras delicias. Santiago quedó tan sorprendido que sólo pudo decir: -Gracias Santa, el próximo año me portaré muy bien. Santiago corrió a despertar a sus hermanos y a su mamá, quienes también se asombraron por la sorpresa que Santa les había hecho, esa Navidad fue perfecta porque la pasaron en familia.

11.


Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en Aldeas Infantiles SOS México te desean una Feliz Navidad junto a tus seres queridos y que todos sus deseos se cumplan el próximo año.

¡Gracias por tu gran corazón y generosidad! Con tu apoyo seguiremos trabajando por el derecho de los niños y niñas a vivir en familia, porque ese ese el mejor lugar para crecer y ser feliz.


Oficina de Recaudación de Fondos y Comunicación Calle Morelos 43, Col. Rosas del Tepeyac, Del. Gustavo A. Madero, México, Ciudad de México, C.P 07050 Teléfono: 5336 0809 Opción 1 amigossos@aldeasinfantiles.org.mx

Aldeas Infantiles SOS México @AldeaSOSMX @aldeasmx


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