Ni un beso de despedida
Estoy empezando a agobiarme cogiendo pálidos aviones a Marte, murmurándote palabras de amor voy a tener que dejarte, A través de fríos medios telefónicos, Y aunque no quisiera ser tan gélida, Solo puedo adaptarme.
De que sirven tantos transportes si tus labios sellan fechas de caducidad, colgando en cacofonías intermitentes por un simple cambio de edad.
Me oxidan tus grandes ausencias, me abruman tus trajes metálicos y tus cables a medida, y detrás de tantas tecnologías ni un beso de despedida.
Siento que no me quieras compartir, que vivas en el año mil, cientos de bits aparte, Pero la vida ya no son dos días, la difusión es baja en calorías y yo necesito expresarme.
Maldigo entre espumosas blasfemias pantallas que enseñen de ti partes para mí distantes. Me agota tanta esperanza de vida, alongándome en elástica agonía.
Me oxidan tus grandes ausencias, Me abruman tus trajes metálicos y tus cables a medida, Y detrás de tantas tecnologías Ni un beso de despedida. Ni un beso de despedida.