CICATRIZ Memorial y Centro de Visitantes Ivonne Alejandra Aguilar
Memorial ‘‘Cicatriz’’
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MEMORIAL Análisis de Referentes ‘‘Memorial’’. Manifiesto. Conceptualización. 7 Lámparas de la Arquitectura. Narrativa Visual. Proceso de Diseño - Aplicación de Estrategias. Esquemas, dibujos. Planos. Detalles Constructivos. Perspectiva. Lámina de Concurso.
CENTRO DE VISITANTES Análisis de Referentes ‘‘Centro de Visitantes - Museos’’. Manifiesto. Conceptualización. Narrativa Visual. Proceso de Diseño - Aplicación de Estrategias. Implantación Planos. Perspectiva.
Memorial The Last Nuclear Bomb Memorial
Análisis de Referentes The Last Nuclear Bomb Memorial
Memorial ‘‘Cicatriz’’
Memorial ‘‘Cicatriz’’
Memorial ‘‘Cicatriz’’
Memorial ‘‘Cicatriz’’
Manifiesto The Last Nuclear Bomb Memorial
Siempre es un desafío erigir símbolos, especialmente en un periodo carente de motivos para conmemorar. En esta situación, preservar el recuerdo de atrocidades como genocidios, destrucción nuclear o actos terroristas puede percibirse como una herencia perjudicial para la sociedad. Los pensadores clásicos solían afirmar que la historia instruye en la vida, mientras que Walter Benjamin (1940) sostenía que cualquier vestigio cultural también lleva consigo un rastro de barbarie. Hoy en día, nos enfrentamos a la encrucijada de decidir si honrar la memoria al embellecer la tragedia o si protegerla nos hace individuos mejores. A lo largo de la historia, los seres humanos han buscado algo duradero y tangible para encontrar significado en la pérdida. Es de esta manera que nuestra mente establece una conexión física entre la construcción arquitectónica y la memoria, así como entre el pasado y el presente (Shen, 2019). Por esta razón, la arquitectura de memoria, como los memoriales, se convierte en un recurso invaluable que propor ciona un espacio donde podemos recordar, expresar los sentimientos y tratar de dar sentido a emociones intangibles. En diversos aspectos, el propósito del monumento es aliviar el dolor del presente y persuadir al mundo de que el sufrimiento pasado no fue en vano, que persistirá en la memoria colectiva y se transmitirá a través de las generaciones y el tiempo No obstante, las transformaciones ideológicas han influido en el contenido de lo que se recuerda, que ya no son las gestas de un monarca, un héroe o un líder, sino más bien las guerras y genocidios orquestados por maquinarias anónimas pero poderosas, forjadas por la avaricia y los intereses humanos en una lucha de poder (Caballero, 2019). Con el paso del tiempo, los memoriales evolucionan y asumen nuevas funciones en la sociedad. Lo que comenzó como un objeto físico para llenar un vacío en la reconstrucción social se convierte en una vía para reconciliar la historia con el presente. Estas construcciones conmemorativas adquieren nuevos significados a medida que los eventos se desvanecen de la memoria individual y la arquitectura se torna más abierta a la interpretación sin olvidar la HUELLA Camilo (2016). Para Prieto (2017) los memoriales previos a la Segunda Guerra Mundial eran en gran parte monumentos independientes, con escenas de heroísmo en la guerra y nombres grabados en piedra. Se destinaban principalmente a las víctimas, sobrevivientes y aquellos que buscaban comprender su historia a través de vínculos familiares. Hibler (2019) reflexiona que posterior a este hecho histórico, la arquitectura memorial se volvió menos monumental y más universal, priorizando espacios que evocaban la pérdida en lugar de celebrar victorias. Empleando simbolismo abstracto y elementos naturales para fomentar la reflexión espiritual, los monumentos se convirtieron en paisajes en lugar de objetos individuales. Aunque el diseño educa a los visitantes sobre los horrores pasados utilizando símbolos universales como agua, luz y naturaleza, el espacio abierto crea una atmósfera que habla de paz y un nuevo comienzo, sin olvidar la huella Cohen (2011). Funcionando como teatros de la memoria que conservan fielmente los escenarios trágicos para provocar la catarsis. Similar combinación de pintores quismo, sublimidad y minimalismo se observa al recordar otros acontecimientos inefables. El Memorial de la Paz en Hiroshima, que conmemora la muerte de 140,000 personas el 6 de agosto de 1945, es quizás el ejemplo más destacado de este tipo de monumentos, que conserva la Cúpula de Genbaku, situada en el epicentro de la explosión. Esta cúpula activa un sentimiento sublime no solo por el poder destructor del tiempo, como en las ruinas clásicas, sino también por el poder ilimitado de la guerra tecnológica (Auschwitz-Birkenau, 2023). Así, la naturaleza y nuestro propio cuerpo nos incitan a la reflexión al observar la CICATRIZ causada por la detonación de una bomba nuclear. Fischer (2022) reflexiona sobre esta ominosa memoria que dejó Little Boy en las calles de la ciudad, donde aquellos que recibieron el impacto de la fisión nuclear a corta distancia simplemente se desintegraron. Los sobrevivientes cargan MARCAS eternas en sus cuerpos como resultado de un experimento bélico, y en sus mentes, el peso de la pérdida. En la sinfonía de la posteridad, la arquitectura se convierte en un canto a la vida, una composición de formas y materiales que bailan en armonía con la naturaleza. Cada estructura, un testimonio de respeto y amor por la Tierra, erigida con piedras de sostenibilidad y maderas que susurran secretos de reforestación. En este universo de diseño consciente, los memoriales no son lápidas frías, sino jardines de memoria que florecen con vida, abrazando la conservación de la naturaleza sin herir sus entrañas. Las construcciones se entrelazan con el entorno, sus techos son prados verdes donde la flora danza al ritmo del viento, sus muros son lienzos de verdor que se mimetizan con el bosque circundante. La arquitectura se convierte en refugio para la vida silvestre, un faro de esperanza para la recuperación y la conservación. En este futuro, los memoriales no marcan pérdidas, sino la promesa de un mañana mejor. Cada monumento es un santuario, un tributo a la memoria que se funde con el paisaje, y en su sombra, florecen árboles que celebran la vida en lugar de la muerte. La arquitectura, entonces, se convierte en una expresión poética de la alianza entre el ser humano y la naturaleza, un pacto indeleble en la historia de la Tierra. “La arquitectura está expuesta a la vida. Si su cuerpo es lo suficientemente sensible, puede asumir una cualidad que atestigua la realidad de vidas pasadas.” Solo el tiempo lo dirá. Peter Zumthor (1998)
Memorial ‘‘Cicatriz’’
Conceptualización The Last Nuclear Bomb Memorial
De una forma u otra, la humanidad ha sido el principal promotor de la construcción de un arma tan poderosa que ha ocasionado catástrofes irreparables, impulsados por una guerra de poder e intereses. Varios ciudadanos sin entender, conocer o querer participar en su construcción, otorgaron su aporte directo o indirecto en la fabricación de este armamento. En respuesta a lo anterior, la imagen del proyecto se orienta a encarnar la cicatriz causada por detonación de una bomba nuclear, con la primicia de darle voz propia al terreno y desde la naturaleza reflexionar sobre los escenarios que se desencadenan desde su construcción, representados en el contraste del sitio cobijado por el bosque natural de la zona simbolizando la vida y esperanza de la humanidad en divergencia con el caos, soledad, miedo y terror que están inmersas en estas coyunturas. La indiferencia, el enfoque en lo propio y la lucha solitaria con lo que nos entorpece en el frente, no permite ver lo que hay alrededor. Otros tendrán una mentalidad más colaborativa, mucho más atenta al entorno y con mayor rumbo en lo que es real, sin embargo, caminarán por la misma línea que el resto porque es así como lo determina el sistema en el que viven. Caracterizado por medio de un recorrido, materializado en hormigón traslucido y acero, figurara la composición de estas armas mortales y por la ubicación del terreno la luz solar y su recorrido funcionara como una herramienta generadora de escenas que suponga las detonaciones. Todos colaboran en la construcción y perciben el efecto del caos, pero unos lo percibirán y tratarán de que no suceda, mientras otros se llevarán la sorpresa de la catástrofe. Recorrerán el mismo camino, percibirán emociones muy similares, pero será asimilado de diferentes maneras. Y es parte de la realidad que vive la sociedad actual, reflexionando que si en épocas anteriores aun cuando la vida era un poco más sencilla se llegó a esos niveles de destrucción, que podemos pensar de la sociedad a nivel mundial en la actualidad que vive más acelerada y desvinculada de la realidad. De esta manera, se considera que el mejor recurso para adquirir conciencia sobre esta amenaza frecuente es hacer partícipe a las personas de la construcción de esta arma de forma simbólica y observar su resultado. En este ejercicio las personas podrán analizar cuál es su enfoque y que podrían mejorar, si ver la esperanza y tratar de luchar por el bien o enfocarse en lo propio. Se justifica que esta idea no es una búsqueda de dejar sueños, anhelos o deseos como personas, pero si es un llamado a redireccionar nuestra mirada al que se está encaminando el mundo y reparar las heridas que tiene la sociedad, sanarlas sin olvidar las cicatrices que han dejado.
Memorial ‘‘Cicatriz’’
7 Lámparas de la Arquitectura The Last Nuclear Bomb Memorial Aporte de Historia y Teoría del Entorno Construido IV
En el corazón de la oscuridad tejida por la humanidad, emerge “Cicatriz”, una respuesta valiente y poética a la destrucción sembrada por el arma mortífera forjada con hilos de ambición. Este proyecto se convierte en una narrativa de redención, transformando una herida, testigo del estruendo de una bomba nuclear en un santuario de reflexión y reconciliación. Se materializa en el diseño que abraza la historia y la reflexión. Los muros de hormigón se erigen como testigos de su tiempo, conectando con la memoria colectiva a través de elementos que evocan el pasado, preservando la esencia de quienes sufrieron sus consecuencias. El recorrido, antes marcado por la composición de armas mortales, se convierte en un camino de redención, donde la luz del sol ya no solo simula detonaciones, sino que revela un nuevo amanecer. La esfera, testigo silente de poder, se transforma en el faro central de una travesía simbólica en tres actos. En el primer acto, la caída de los muros de hormigón como hojas en otoño simboliza un suspiro de libertad, un retorno a la armonía con la naturaleza. La danza etérea de los muros entrelazándose con la plaza evoca el ideal de la verdad en la arquitectura, donde la belleza y la función se fusionan en una sinfonía poética. Este pasaje se convierte en un espacio donde la naturaleza exhala su aliento creador, generando agua que fluye como un río de memorias, una expresión de vitalidad y renovación. El proyecto busca una asimilación única en cada individuo, reflejando los principios de la individualidad y la conexión con la naturaleza. A través de la participación simbólica de las personas en la construcción de este espacio, se busca despertar la conciencia y explorar enfoques individuales, como las lámparas que iluminan caminos diferentes, pero convergen en la misma verdad. El proyecto se convierte en una respuesta a la realidad acelerada y desconectada de hoy, invitando a la reflexión sobre la destrucción previa en épocas más serenas. Se teje una propuesta que no solo cura las cicatrices sociales, sino que las honra como parte intrínseca de la historia humana, alineándose con la idea de Ruskin de la arquitectura como portadora de la memoria colectiva. En búsqueda un nuevo comienzo el proyecto se convierte en un acto de respeto hacia la naturaleza y la humanidad, promoviendo la compasión y la responsabilidad hacia el entorno. Dejando su huella en el suelo, pero con el pasar del tiempo todo quedara envuelto de vegetación, haciendo referencia a que la naturaleza sana y apropia de lo que un día el ser humano destruyo.
Memorial ‘‘Cicatriz’’
Narrativa Visual The Last Nuclear Bomb Memorial
Memorial ‘‘Cicatriz’’
Proceso de Diseño Aplicación de Estrategias The Last Nuclear Bomb Memorial
Terreno
El sol como eje del recorrido
Implantación de la Plaza
Crecimiento de la Vegetación
El mundo comienza a descubrir las tecnologías
Se crea un arma de destrucción masiva
Es usa contra la humanidad y causa estragos
Reflexión sobre el caos, decide sanar
Memorial ‘‘Cicatriz’’
Esquemas - Dibujos The Last Nuclear Bomb Memorial
Memorial ‘‘Cicatriz’’
Planos Arquitectónicos The Last Nuclear Bomb Memorial
Corte
Implantación
Memorial ‘‘Cicatriz’’
Detalles Constructivos The Last Nuclear Bomb Memorial Aporte de Tecnologías de la Construcción III
Detalle 1
Memorial ‘‘Cicatriz’’
Detalle 2
Detalle 3
Detalle 4 y 5
Detalle 6
Memorial ‘‘Cicatriz’’
Perspectivas The Last Nuclear Bomb Memorial
Memorial ‘‘Cicatriz’’
Memorial ‘‘Cicatriz’’
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