COMPROMISO ÉTICO UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA ¿QUÉ ES? El compromiso ético de la Universidad Nacional de Colombia es una declaración en la que se plasman acuerdos colectivos en torno a valores compartidos por los miembros de la comunidad universitaria. Dichos acuerdos van más allá de reconocer los deberes y derechos legales y se fundamentan en la autonomía de los miembros de la Institución para asumir obligaciones morales en búsqueda del bien común. ¿POR QUÉ SE HIZO? Porque se requería un marco de referencia, más allá de lo legal, que contribuyera a fortalecer el comportamiento ético en la Universidad y de la Universidad. Además, se requería armonizar intereses de los miembros de la comunidad universitaria en torno a un objetivo común: el fortalecimiento del carácter institucional. Finalmente, porque era indispensable explicitar unos acuerdos éticos que respondieran a la naturaleza, fines y principios de la Universidad Nacional de Colombia, tal como lo expresa su Estatuto General. ¿PARA QUÉ SIRVE? Para fomentar la autonomía, la reflexión y el diálogo en torno a asuntos éticos de la Institución y, a partir de allí, promover el libre desarrollo de conductas que contribuyan al bien de la Universidad, de sus miembros y de la sociedad que la hace posible. Lo anterior permite consolidar el proceso de formación de ciudadanos, incrementar la confianza hacia la Institución y contribuir a una convivencia armónica en la que los conflictos sean vistos como oportunidades y no como amenazas. Así, este compromiso ético es un aporte al fortalecimiento del carácter institucional y al desarrollo de la Universidad Nacional de Colombia para cumplir con la responsabilidad social que como entidad pública le compete. ¿A QUIÉNES INCLUYE? A todos los miembros de la Universidad Nacional de Colombia – académicos, estudiantes y administrativos. ¿CÓMO SE HIZO? Con una metodología participativa que convocó a todos los miembros de la comunidad universitaria. Dicha metodología se diseñó por el grupo de investigación “Ética Empresarial y Empresariado Social – Ethos” con base en la técnica BARS (escalas de evaluación ancladas en comportamientos)
2
y en técnicas etnográficas (entrevistas, observación participante). Algunos datos sobre el proceso de construcción colectiva del compromiso ético son: • 4 personas del grupo Ethos conformaron el equipo operativo que coordinó el proceso: una profesora, una estudiante de maestría y dos egresados. • 1786 personas de todas las sedes y estamentos respondieron la encuesta enviada a todos los miembros de la comunidad universitaria a través del correo institucional con la pregunta: ¿Cuáles comportamientos debe tener un académico, estudiante o administrativo de la Universidad Nacional de Colombia para ser considerado ético? • El proceso de recolección de información se complementó con visitas a salones de clase y oficinas. • 4211 comportamientos éticos fueron generados por las respuestas. • 881 comportamientos éticos quedaron después de eliminar los repetidos e inconsistentes. • 7 valores agruparon a los comportamientos éticos. • 4 validadores del grupo Ethos (dos académicos, un estudiante de pregrado y una egresada) refrendaron la agrupación anterior. • 433 comportamientos siguieron en el proceso después de la validación. • 21 académicos, estudiantes y administrativos de todas las sedes evaluaron los comportamientos de acuerdo con su importancia para la Universidad. • 303 comportamientos éticos más consistentes y menos ambiguos se constituyeron en la base para la redacción del compromiso ético. • 107 entrevistas etnográficas se llevaron a cabo con académicos, estudiantes y administrativos en todas las sedes. • 7 videos se realizaron, producto de la observación participante en cada sede. • 30 académicos, estudiantes y administrativos de todas las sedes y 4 expertos externos validaron el compromiso ético. • 5 versiones se produjeron antes de dar a conocer el Compromiso Ético a la comunidad universitaria. ¿QUÉ CONTIENE? Los siguientes valores, generados en un proceso de diálogo por los miembros de la comunidad universitaria.
3
Honestidad Sus raíces provienen del latín honestitas, que significa honor, dignidad. El concepto de honestidad se relaciona con la responsabilidad, la sinceridad, la transparencia, la integridad y la coherencia entre lo que se dice y se hace. En este sentido, la honestidad contempla aceptar los propios límites para no mentirse a uno mismo, evitar las dobles agendas que dejan a otras personas al margen y cumplir los deberes de forma honrada. Se asocia con el respeto a los bienes de la Universidad y de las demás personas, sean estos materiales o inmateriales. Los miembros de la comunidad universitaria enfatizaron en la importancia que tiene este valor para la generación de confianza y en la necesidad de seguir cultivando el rechazo a toda forma de corrupción que vaya en contra del bien común. Algunos de los comportamientos mencionados para ser honesto en la Universidad son: • Abstenerse de tomar los bienes de la Universidad para uso privado en detrimento del uso público. • Mantener la veracidad de la información académica e institucional. • Hablar con la verdad al referirse a académicos, directivas, estudiantes o administrativos. • Dar crédito al trabajo de otras personas. • Celebrar contratos que sean acordes con los requerimientos de la Universidad. • Negarse a ofrecer o aceptar sobornos. • Denunciar los actos de corrupción o cualquier acto que vaya en contra del bien común. • Respetar los bienes de los demás. • Decir la verdad a la Institución y a sus miembros. • Realizar las ejecuciones presupuestales de una manera clara y transparente.
Responsabilidad Sus raíces provienen del latín respondere, que significa prometer a cambio, responder. El concepto de responsabilidad incluye tanto hacerse cargo de las consecuencias de sus actos como anticiparse a ellas, es decir, prevenir y evitar situaciones que causen daño a otros o al medio ambiente. En la Universidad se asocia con el cumplimiento de los deberes académicos, laborales y personales de sus miembros, a partir del ejercicio de su libertad y de acuerdo con la naturaleza, fines y principios establecidos en el Estatuto General. Los miembros de la comunidad universitaria
4
destacaron el papel protagónico de este valor para el fortalecimiento de una ética acorde con el carácter público, nacional y estatal de la Institución, puesto que involucra los niveles individual, social, organizacional y ambiental. Algunos de los comportamientos mencionados para ser responsable en la Universidad son:
• Fortalecer el comportamiento ciudadano de los miembros de la comunidad universitaria. • Asumir las consecuencias de sus propias opiniones y acciones. • Cuidar el medio ambiente y la vida en general. • Cumplir oportunamente con los compromisos acordados como profesor, estudiante o administrativo. • Evaluar y emitir conceptos (técnicos, académicos, entre otros) a partir de un análisis juicioso. • Considerar el impacto social, ambiental y económico de las decisiones. • Capacitarse continuamente para mejorar su desempeño laboral o académico. • Comprometerse sólo con lo que se puede cumplir. • Reconocer los errores propios y actuar para remediarlos. • Realizar las tareas con la misma calidad, independiente de si es supervisado o no.
Equidad Sus raíces provienen del latín aequitas, de aequus, que significa igual. En este sentido, la equidad se refiere a que todas las personas son seres humanos iguales en dignidad y, por tanto, merecen un trato digno por igual. El concepto de equidad va de la mano con el de justicia, ya que parte de la capacidad racional de las personas para dar a cada cual lo que le corresponde, de acuerdo con sus derechos y deberes y teniendo en cuenta la identificación de las necesidades, méritos y características de los demás. Así, la equidad significa administrar justicia con base en unos principios éticos mínimos acordados por todos en un proceso de diálogo llevado a cabo en igualdad de condiciones. En la Universidad involucra el respeto por la igualdad de oportunidades, el trato imparcial a todos los miembros de la comunidad universitaria, el uso objetivo del poder y, en general, la no discriminación por ningún tipo de condición - étnica, sexual, generacional, ideológica o cultural. Algunos de los comportamientos mencionados para ser equitativo en la Universidad son: • Ofrecer igualdad de oportunidades a las personas. • Usar el poder para la búsqueda del bien común.
5
• Aplicar las normas por igual a todos los miembros de la comunidad universitaria. • Tratar por igual a los miembros de la comunidad universitaria sean académicos, estudiantes, administrativos o contratistas. • Evaluar con objetividad al miembro de la comunidad universitaria que corresponda. • Seguir los estándares de evaluación establecidos para las convocatorias (docentes, administrativas, monitorías, becas, entre otras) sin preferencias. • Deshacerse del prejuicio “quien no está conmigo está contra mi”. • Asignar por méritos cargos, estímulos, reconocimientos y proyectos institucionales. • Distribuir las cargas del equipo de trabajo con criterios técnicos y objetivos. • Brindar los servicios de bienestar universitario a quienes realmente lo necesiten, sin, favoritismos.
Pertenencia Sus raíces provienen del latín pertinentia que significa pertenecer. El concepto de pertenencia se refiere a participar de un espacio común, real o imaginario, lo que permite sentirse dentro y compartir significados, metas, aspiraciones, valores e ideales. Sentirse incluido se manifiesta a través de una historia colectiva de vínculos que se entretejen en el día a día, mediada por lazos afectivos que impregnan las relaciones así como las experiencias que en ellas se dan. En el fortalecimiento del sentido de pertenencia el amor por la Universidad juega un rol muy importante, ya que este sentimiento impulsa a los miembros de la comunidad universitaria a sobreponer los intereses de la Institución a los intereses particulares o personales, a cuidar los bienes tangibles e intangibles de la misma y a poner en alto su buen nombre como entidad pública, nacional y estatal. Algunos de los comportamientos mencionados para manifestar sentido de pertenencia por la Universidad son: • Cuidar los espacios institucionales como aulas, laboratorios, bibliotecas, cafeterías, zonas verdes, entre otros. • Poner en alto el buen nombre de la Universidad. • Velar por los intereses de la Universidad como bien público. • Proyectar el carácter público, nacional y estatal de la Universidad en sus relaciones y decisiones cotidianas. • Ir más allá del cumplimiento de las funciones (como profesor, estudiante o administrativo) para beneficiar a la Universidad. • Conocer la Universidad en sus diferentes contextos (normativo, histórico, cultural, entre otros).
6
• Contribuir desde el quehacer al logro de la misión de la Universidad. • Participar en las actividades convocadas por la Universidad. • Brindar ideas para mejorar el desempeño de la Universidad. • Apoyar a la Universidad cuando lo requiera.
Respeto Sus raíces provienen del latín respectus que significa consideración, miramiento. El concepto de respeto se refiere al reconocimiento de todas las personas como sujetos, como fines en sí mismos que merecen atención y cuidado, lo cual se extiende a otras formas de vida y al entorno físico y ambiental. El respeto se relaciona con la tolerancia, pues parte de considerar en los demás características humanas que los hacen únicos e irrepetibles, lo que lleva a comprender, aceptar y abrirse a la diversidad. En la Universidad este valor responde al principio de la convivencia y buen trato y se asocia con el pluralismo y la aceptación de las diferencias de los miembros de la comunidad universitaria y de las culturas que la conforman, basados en el reconocimiento de derechos fundamentales como dignidad, libertad, igualdad y responsabilidad. Algunos de los comportamientos mencionados para ser respetuoso en la Universidad son: • Honrar la integridad física y moral de las personas. • Aceptar la diversidad de opiniones, enfoques, culturas y formas de ser de los miembros de la Universidad. • Tratar dignamente a las personas, sin hacer burla de sus características físicas, económicas o intelectuales. • Comprender y aceptar a los demás como son. • Evitar la generación de alteraciones que afecten las actividades de los demás. • Reconocer y aceptar el pluralismo religioso e ideológico. • Aceptar las orientaciones sexuales de las personas. • Hacer llamados de atención por faltas realizadas, pero sin ofender. • Esperar el turno correspondiente para acceder a un servicio. • Referir críticas a las personas en su presencia y no a sus espaldas.
Solidaridad Sus raíces provienen del latín solidus que significa sólido, soldado, unido. El concepto de
7
solidaridad se refiere a la acción de unirse a otras personas y apoyarlas para el logro de sus fines. Tradicionalmente, la solidaridad se entiende como la ayuda a aquellas personas vulnerables, necesitadas o que han sufrido calamidades; si bien esta acepción es cierta, la solidaridad va más allá de un acto puntual o un apoyo circunstancial, pues significa también un encuentro con el otro. En la Universidad se refleja, interna y externamente, en el acompañamiento a personas o grupos sociales en sus proyectos de vida y en su quehacer cotidiano, con miras a ejercer un impacto positivo no sólo en los demás, sino también en sí mismos. Algunos de los comportamientos mencionados para ser solidario en la Universidad son: • Compartir información y conocimientos en caso de ser requerido. • Brindar apoyo a quien se encuentre con dificultades de salud, emocionales, económicas, entre otras. • Prevenir a otras personas ante la posibilidad de que cometan errores. • Compartir con otros las fortalezas personales. • Colaborar con los proyectos de los demás de manera desinteresada. • Hacer un poco más de lo estipulado para ayudar a otras personas. • Contribuir al desarrollo de la comunidad a través de actividades como la extensión solidaria y el voluntariado. • Asesorar al nuevo miembro de la comunidad universitaria para facilitar la • Adaptación al nuevo contexto. • Intervenir o denunciar cuando se presencia un atropello contra una persona o un grupo de personas. • Aplicar los conocimientos y experiencias en beneficio de la sociedad, especialmente de sus grupos más vulnerables.
Diálogo Sus raíces día y logos provienen del griego, día significa a través y logos palabra o discurso. El diálogo se puede entender como una forma de llegar a consensos, solucionar conflictos y encontrar verdades a través de la palabra, del intercambio de ideas entre dos o más personas que tienen la voluntad de escucharse. El diálogo es una forma de comunicarse entre seres humanos que se reconocen como iguales y que buscan acuerdos inter subjetivos que estén por encima de sus diferencias, porque persiguen un bien común. En la Universidad el diálogo es un valor fundamental para el fortalecimiento de la ética de lo público, pues facilita el logro de consensos a partir del reconocimiento de la libertad de sus miembros para expresar sus opiniones, críticas y desacuerdos. Este valor se asocia con la capacidad de argumentación racional de los miembros de la comunidad universitaria, como mecanismo de confrontación de opiniones y de solución pacífica de conflictos. Algunos de los comportamientos que ilustran la práctica del diálogo en la Universidad son:
8
• Escuchar y atender a las personas. • Utilizar la argumentación como mecanismo de convencimiento. • Acudir a la razón y no a la fuerza en las discusiones. • Pronunciarse cuando algo no esté dentro de la normativa y cultura de la Universidad. • Abrir vías de comunicación ante los conflictos. • Expresar desacuerdos sin ofender ni descalificar. • Utilizar el diálogo para dar a conocer sus críticas y discrepancias. • Usar argumentos racionales y no ataques personales ante las ideas discordantes. • Apelar al diálogo para confrontar posiciones encontradas. • Recurrir al diálogo antes que a las instancias legales para solucionar desacuerdos. ¿Y AHORA QUÉ? Éste compromiso ético se comporta como un organismo vivo que evoluciona con la Universidad. Por ello será sometido a un debate continuo por parte de los miembros de la comunidad universitaria, lo que permitirá una actualización periódica del mismo. Aunque el compromiso ético contribuye a la construcción colectiva del carácter institucional, por sí mismo no garantiza que los miembros de la comunidad universitaria lo acojan, es necesario un trabajo continuo para convertirlo en punto de referencia del comportamiento en la Universidad y de la Universidad. Dicho trabajo debe articularse a un sistema de fortalecimiento del entorno ético. Los acuerdos aquí expresados no tienen implicaciones legales ni jurídicas, sino que adoptan un carácter voluntario, social y no formal. Por tanto representan una serie de compromisos mínimos que los miembros de la comunidad universitaria aceptan para tener una convivencia y un desarrollo institucional acorde con la naturaleza, fines y principios de la Universidad Nacional de Colombia.
9