Antología de Cuentos Policiales

ANTOLOGÍA DE

CUENTOS POLICIALES ESCUELA N°22 D.E. 13 6° GRADO B 2013

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Índice Prólogo………………………………………………………… p. 3 Manuelita de Rosas…………………………………………………… p. 4 El crimen de la escuela…………………………………………….. p. 6 El secuestro de Manuelita………………………………………. p. 7 Un misterio que resolver……………………………………….... p. 9 El muerto en el armario……………………………………………. p. 12 Manuelita y el secuestrador……………………………………. p. 14 Manuelita de Rosas……………………………………………………. p. 16 Manuelita y la chica desaparecida………………………….. p. 18 Los espías desaparecidos…………………………………………. p. 20 El hombre misterioso………………………………………………… p. 22 El robo del diamante…………………………………………………. p. 23 Un misterio resuelto…………………………………………………. p. 25 El cuento de Manuelita……………………………………………… p. 27 El misterio… ……………………………………………………………….. p. 28 El gran robo del diamante………………………………………… p. 30 ¿Cómo fue?...................................................................... p. 33 El cuadro escondido…………………………………………………… p. 34 El descubrimiento de Manuelita de Rosas…………….. p. 36 Un diamante, un misterio………………………………………….. p. 38 La desaparición……………………………………………………………. p. 39

Prólogo 2

En este proyecto, los chicos pudieron interrelacionar dos manifestaciones artísticas, la pintura y la literatura.

A partir de una visita al Museo de Bellas Artes y de observar los cuadros de arte argentino, eligieron un escenario, un personaje, una situación, como disparador de su futuro cuento policial.

Recorriendo las diferentes propuestas, fueron sistematizando a partir de distintas dinámicas, las características textuales del cuento, luego las específicas de los cuentos policiales. Recordaron y profundizaron sus conocimientos sobre secuencia narrativa, personajes principales y secundarios, descripción de estos y de los diferentes escenarios y los diferentes tipos de narradores.

Compartimos con ustedes algunos de estos conceptos: El cuento policial es una narración breve. Los hechos que en él se relatan no son reales, sino ficcionales, es decir, nacen de la imaginación del autor.

El cuento suele tener pocos personajes y una línea de acción única y concentrada.

En el caso del cuento policial, la trama gira en torno a un delito o crimen, y lo que se narra es el proceso para resolverlos. Edgar Allan Poe (1809 – 1849), afirmaba que, para hacer un cuento policial, se necesitaban los siguientes elementos: • el delito debe presentarse como un enigma, es decir, un misterio que parece no tener explicación; • todas las pistas conducen a un sospechoso, que muchas veces termina siendo inocente; • la policía no puede resolver el caso, y será un detective u otra persona con ingenio y sagacidad la que llegue a la solución gracias a su capacidad de observación y deducción • en el final, se aclara el misterio de manera muchas veces inesperada.

Ahora, solo queda descubrir los misterios que plantean estas intrigantes historias que escribieron los chicos de 6° B… ¡A ponerse cómodos y disfrutar!!!!!!!

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Manuelita de Rosas Juan Manuel de Rosas un hombre bueno y gobernante del país tuvo una hija llamada Manuelita de Rosas.

Un día muy lindo su padre le mostró el mar y le dijo: -Mirá cómo se reflejan el cielo y el sol en el mar-, porque sabía que a su hija le gustaban los colores del arco iris.

Después fueron a desayunar y se encontraron con su amigo Fabián. Él siempre estaba con cara feliz, aunque usaba ropa oscura, de colores negro, verde, azul. Los acompañó al desayuno. De repente, Juan Manuel se desmayó, llamaron al doctor y confirmó que estaba muerto y que había sido envenenado. Manuelita muy triste y asustada le preguntó:¿Cómo sucede esto?-. El doctor respondió: -Con un veneno especial, muy poderoso.-. Manuelita, en medio de las lágrimas le preguntó a su amigo Fabián: -¿Quién mató a mi padre?-.

Ante esta desgracia, decidió llamar a otro amigo de su padre para contarle lo sucedido. Julio al enterarse la muerte de su amigo Juan Manuel de Rosas se puso a investigar, pero antes de empezar con su investigación se hizo algunas preguntas: ¿Quién habrá sido? ¿Por qué lo hizo? ¿Para qué?

Después sí, empezó a buscar algunas pistas.

Al otro día, Julio fue a la casa de la familia Rosas en busca de pistas. Al llegar, encuentra huellas en el piso, después se fija en el resto del desayuno, que aún seguía intacto, y se dio cuenta que el veneno fue hecho por alguien con guantes de color negro. Siguió investigando, haciéndoles preguntas a las cocineras: ¿quién tiene guantes?-. Todas respondieron que no utilizaban guantes. Luego de tanta investigación, comenzó a sospechar de Fabián ya que fue el único que estuvo ese día y según Manuelita, utilizó guantes de color negro.

Para sacarse las sospechas siguió al amigo de Manuelita y lo escuchó decir que iba a matar a Manuelita como hizo con el padre. Al escuchar eso no dudo que fue Fabián el que 4

envenenó a su amigo Juan. Así que Julio pensó decírselo a Manuelita al día siguiente, justo cuando esté desayunando con Fabián. A la mañana siguiente, cuando Manuelita se despertó para desayunar con Fabián, estaban por comenzar cuando ella le confiesa a su amigo que si un día Julio llegara a encontrar al culpable no tendría perdón alguno. Al terminar de decir esto, entró Julián y le dijo a Manuelita: -Fabián mató a tu padre-. Ella sorprendida llamó muy triste a la policía.

Llevaron a la cárcel a Fabián.

Manuelita luego de encontrar al que mató a su padre lo que hizo fue ocupar su lugar, gobernando el país, porque sabía que eso era lo que querría su padre.

Autora: Victoria Condori

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El crimen de la escuela Manuelita era una mujer muy millonaria y tenía una hija que se llamaba Margarita y vivían en Buenos Aires.

Margarita era una chica de solo 11 años, era educada y una verdadera señorita. Y por fin llegó el día en que Manuelita lleve a su hija a la escuela pública.

El primer día de clases, nadie le hablaba porque era millonaria y tenía ropa muy elegante. A la directora no le gustaba las cosas que hacía ella pero, en realidad, ella no hacía nada, lo que pasaba era que le tenían envidia. La directora se llamaba María y la quería secuestrar a Margarita, y así cobrar una fortuna por su rescate.

Un día de clases, la llamó y ella fue pero, la llevó afuera y la subió al coche. La niña gritó y gritó pero, nadie la escuchó.

María la llevó a su cabaña y para que nadie sospechara, volvió a la escuela.

Cuando llegó la hora de la salida, Manuelita no vio salir a su hija esperó hasta que salieran todos los alumnos, como Margarita no estaba, hizo la denuncia de desaparición. La policía comenzó su investigación, buscó y buscó.

Maria mandó una carta que decía que quería solo 10.000 millones de dólares pero, se hacía pasar por otra persona.

Dijo que dejen el dinero en la plaza.

Manuelita dejó la plata. Se acercó un señor a recoger la plata. La policía bajó rápido, lo atrapó y le preguntó quién tenía a Margarita y dónde. El señor le dijo que estaba en una cabaña y la tenía María, la directora de la escuela.

Fueron a buscar a la directora y se la llevaron a la cárcel.

Al fin, Margarita volvió a la escuela y todos fueron felices porque se hizo amiga de todas las chicas.

Autora: Triana Candia

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El secuestro de Manuelita Vivía en un departamento en la playa, trabajaba de guarda vida con su padre Juan Manuel de Rosas, ella se llamaba Manuelita de Rosas. Todo esto era su vida, hasta que un día Manuelita fue secuestrada.

Su padre J.M. de Rosas no la había encontrado en su casa y llamó a un investigador llamado Pablo Vilches y le contó el asunto.

Una tarde el investigador Pablo tocó la puerta de la familia Rosas, donde se encontraba el padre de Manuelita, le dijo que tenían tres vecinos sospechosos, tres testigos claves y que habían encontrado un par de guantes negros. Un sospechoso era Matías, otro Pueyrredón, un amigo de la familia y el último era Ramallo. Los tres eran sospechosos porque cada testigo clave decía haber visto a uno de los sospechosos cerca de la casa el día del secuestro. Un testigo dijo que había visto a Matías con una bolsa negra, otro dijo que Pueyrredón caminaba con máscara y guantes negros, como los guantes encontrados; y el último testigo dijo que vio entrar a Ramallo a la casa de Manuelita.

Al día siguiente, Pablo Vilches, el investigador, dijo que el que secuestró a Manuelita fue Pueyrredón, porque el ADN de los guantes negros era de él y habían manchas de las manos de una mujer en ellos. Pablo fue a investigar a Pueyrredón y ahí estaba Manuelita.

Capturaron a Pueyrredón, lo arrestaron. Se disculpó con su amigo, Juan Manuel y con Manuelita, dijo: - Discúlpenme lo que hice está mal.-.

-¿Por qué lo hiciste Pueyrredón, si éramos buenos vecinos y amigos?- preguntó J.M. de Rosas. No hubo respuesta.

Llorando de la emoción, padre e hija se despidieron de Pablo, el investigador y se fueron felices a su casa.

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Autor: Sebastián Rodríguez

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Un misterio que resolver En 1851, los vecinos del barrio San Miguel se preparan para el cumpleaños de Manuelita de Rosas. Manuelita ansiosa, se arregló para su fiesta. A la tarde, se compró un vestido rojo y elegante. Después, invitó a todos los del barrio, al detective Juan y al sargento.

A día siguiente, todos esperaban a Manuelita de Rosas con su vestido rojo. Esperaron dos horas y nada, el detective subió a la pieza y vio que no había nadie. Y gritó:- No está Manuelita- y todos los invitados fueron a la pieza de la joven.

Juan comenzó a investigar qué pasó con Manuelita de Rosas. Lo mismo hizo el sargento.

El detective fue al barrio y les preguntó a los vecinos si Manuelita tenía familiares o amigos, los vecinos le respondieron que la veían con un chico. El detective les preguntó:-¿Dónde vive el chico?-. Los vecinos le señalaron la casa de enfrente. El detective llamó al sargento y le dijo que vaya, que tenía novedades.

El sargento vino y le preguntó qué quería. Él le dijo que el amigo de Manuelita era sospechoso. El sargento le preguntó:¿Por qué es sospechoso?-, -Es sospechoso porque siempre andaban juntos y nunca se separaban-, explicó el detective. El sargento decidió entrar a la casa de enfrente, diciendo: "manos arriba''. El amigo de Manuelita preguntó:-¿Qué pasa?-. El sargento le respondió que estaba acusado de secuestrar a Manuelita. Pero él aseguró que estaba equivocado.

Al día siguiente, el detective fue a la comisaría y le preguntó al sargento si podía hablar con el acusado. El sargento le respondió:-Bueno pero, solo por un minuto-. El detective entró, saludó y le preguntó cómo se llamaba, él le respondió: -José-. El detective le preguntó a José que día había visto por última vez a Manuelita.

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- El último día que vi a Manuelita fue cuando me despedí de ella, me dijo que se iba a encontrar con alguien.-, contó el acusado. Después el sargento entró y dijo:-Terminó la hora-.

A la madrugada, el detective fue a la comisaría y le preguntó al sargento qué había pasado. Él le respondió que el día anterior, habían matado a José. El detective quiso saber si el cuerpo estaba ahí o en el hospital. El sargento le respondió que estaba en el hospital. Hacia allí fue el detective a ver el cuerpo. Llamó al médico y le preguntó cómo había muerto.

Este le contó que estaba durmiendo y lo atacaron.

El detective vio en la mano de José una carta y la guardó en el bolsillo.

A la noche, abrió la carta y esta decía: ‘‘el criminal está cerca''. El detective pensó y pensó hasta que, finalmente se durmió.

A la madrugada, se levantó y vio las paredes de su cuarto pintadas con el mensaje: ''nunca sabrás quién soy''.

Al día siguiente, el detective llegó a la conclusión que el que entró a su casa es el mismo que secuestró a Manuelita. Fue a la comisaría y le preguntó al sargento si averiguó algo sobre el caso Rosas. El sargento le respondió que no.

A la tarde, el detective no podía dejar de pensar por qué el secuestrador querría secuestrar a Manuelita.

Esa noche, ya en su casa, prendió el televisor y vio en las noticias que hallaron un cuerpo quemado. La policía investigaba de quién era el cadáver. El detective decidió ir al hospital y le preguntó al sargento si podía ver el cuerpo, lo dejaron. Al revisar el cuerpo, vio en la mano una carta, la abrió y decía: ''Soy Manuelita Rosas''. El detective se quedó asombrado y en ese momento vio al sargento hablando por teléfono, logró escuchar que decía: -Buen trabajo-.

El detective se fue preocupado a su casa y trató de descansar pero, no lo logró. A las 03:00 de la madrugada decidió ir a la comisaría y vio salir al sargento. Lo siguió y lo 10

vio dándole 2000 dólares a alguien. El detective grita: -Dejen la plata en el piso- y arresta al sargento. Antes de llevárselo le preguntó: -¿Por que quiso matar a Manuelita de Rosas?-. Él le confiesa que la quiso matar porque ella era muy linda, la amaba pero, ella no estaba interesada en él.

Esa misma tarde el sargento entró a la cárcel y nunca más salió.

Autora: Reyna Quispe Sejas

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El muerto en el armario Un señor muy humilde fue asesinado brutalmente en su casa y escondido dentro de un armario. El cuerpo se estaba pudriendo de tanto estar encerrado.

Pasaron días y el cuerpo seguía ahí, la gente golpeaba la puerta de la casa del señor y les parecía extraño que el señor no abriera la puerta.

Paso una semana, una vecina comenzó a sentir un olor que venía de esa casa. Ella golpeaba para que el señor le abra la puerta y le diga por qué había ese olor a podrido.

Golpeó, golpeó y golpeó pero, nadie salía a abrirle la puerta. La mujer se cansó de tanto olor y no tuvo otra opción que llamar a la policía.

La policía hizo lo mismo que la mujer, golpeó pero, nadie salió. El policía tuvo que romper la puerta para entrar a la casa del señor. Cuando entró se encontró con el piso ensangrentado y el olor era impresionante. Al acercarse al cuarto del al armario, el olor era más fuerte aún. Abrió la puerta del armario y se encontró con el cadáver. El policía se llevó un gran susto. Llamó a investigadores para que se encarguen del caso.

Llegaron los investigadores a la casa del señor, empezaron a buscar pistas. Encontraron huellas digitales que pertenecían a un señor llamado Richar Ortega. Los policías fueron a allanar la casa del señor Ortega.

Al llegar, golpearon la puerta y salió un niño que supuestamente era el hijo de Ortega. El policía le dijo al niño: -¿Dónde están tus padres?-. Y el niño contestó que pasarán adentro. Los policías con miedo, empezaron a entrar y de repente empezó una lluvia de disparos, por todos lados. Los policías no se quedaron atrás, ellos también dispararon. Un tiro le dio a un policía y otro a Ortega.

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El policía casi se muere, pero Ortega no corrió riesgo, porque el disparo fue en el brazo. Todas las huellas indicaban que el asesino era él. Por eso, el juez sentenció que Ortega era culpable. Tuvo prisión perpetua por el crimen que había cometido.

Autora: Magali Pérez

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MANUELITA Y EL SECUESTRADOR Un 24 de abril de 1860, se encontraba en su casa, una chica llamada Manuelita de Rosas. Ella vivía con su papá, quien la quería mucho y ella también lo quería mucho a él. Manu vivía en una casa enorme, en la Ciudad de Buenos Aires. Al lado de su vivienda, había una casa abandonada y a la noche ella escuchaba ruidos extraños que venían de ese lugar. Manuelita se asustaba mucho y le decía a su papá: -En la casa de al lado se escuchan ruidos extraños-Manuelita le repetía todas las noches y le pedía a su papá que vaya a ver el lugar. Él le decía que no pero, Manuelita le insistía, le insistió hasta que dijo que sí y fueron a investigar. Ella lo seguía por atrás, el papá abrió la puerta y cuando entraron al lugar, vieron que estaba lleno de hormigas, arañas y mucho polvo. Inmediatamente vieron la puerta de un sótano abierta.

Entraron y estaba cubierto de telarañas. Miraron hacia adelante y había un ropero. Rápidamente lo abrieron y se encontraron con un hombre colgado del cuello.

Manuelita y el papá pensaron primero que se había suicidado pero, Manuelita le pregunta al papá: -Pero papi ¿cómo se suicidó?

- No lo sé.- le respondió el papá. - Ya nos tenemos que ir Manuelita-, le comentó al papá y se fueron.

Una vez en su casa, Manuelita escuchó un ruido al lado y empezó a mirar por su ventana y vio a un señor entrar con dos personas chicas, con solo mirarlos, se notaba que estaban muy asustados. Entraron y se escuchaban muchos gritos y golpes. Se veía por la ventana que el señor maltrataba a las personas. Manuelita de inmediato llamó a la policía y le contó sobre todo esto. Los policías empezaron a investigar y sacaron el cadáver del ropero y el policía le dijo a Manuelita:

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- No te preocupes, que a ese señor ya lo habían encerrado por robarle la cartera a una señora y por este caso lo vamos a tener encerrado mucho años más.Los policías empezaron a investigar de quién era el cuerpo y les dio la noticia a sus familiares.

El papá de Manuelita llamó a unos constructores y derrumbaron la casa y se mudó ahí otra familia decente y Manuelita ya no se molestó en investigar esa casa.

Autora: Ludmila Aquino

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Manuelita de Rosas Manuelita de Rosas, la hija de un político argentino, Juan Manuel de Rosas, gobernador de Buenos Aires, por los años 1830. Ella era una joven de dieciocho años muy bonita, rubia, con rulos, estudiosa y muy cariñosa. Tenía una amiga muy parecida a ella a quien un día invitó a su casa, una casa muy antigua y muy linda, muy grande, con diez habitaciones y con muchos árboles alrededor.

Estaba esperando a su amiga y de repente se escuchó un disparo. Un encargado le avisa que su amiga estaba muerta de un tiro en la cabeza, en la entrada de la casa. Manuelita salió asustada y la vio a su mejor amiga, tirada en el suelo, con un mensaje en su mano que decía: "Amiga antes que me pase algo malo quiero decirte que te van a matar" Manuelita lloró mucho, y cuando se sintió mejor fue a ver a su padre para ver si estaba bien y le contó lo que había sucedido. Su padre la ayudó y le buscó un detective muy bueno llamado Charly Gonzales, famoso porque resolvió muchos casos.

El detective en su búsqueda encontró un mensaje secreto que decía: "La chica tiene el pelo rubio con rulos.". Ahí, el detective pensó un rato y se dio cuenta que Manuelita y su amiga eran muy parecidas y que la víctima en realidad debería ser Manuelita pero, el asesino se equivocó .

En realidad, querían matar a la hija de Don Juan Manuel de Rosas porque no querían que él fuese gobernador nuevamente y querían perjudicarlo.

Así, el famoso detective empezó a buscar quién fue el asesino. Y descubrió que a una pensión, seis días antes, había llegado un hombre que nadie conocía. En el cuarto de este extraño, el detective encontró un sobre con una dirección de 16

un pueblo lejano. Fue al pueblo y encontró la verdadera casa del sospechoso, entró y vio una pistola que tenía dos balas iguales a las que mató a la amiga de Manuelita.

Esperó al asesino y lo llevó a la policía. Manuelita y su padre, el gobernador le pagaron mucho dinero y quedaron agradecidos.

Autora: Katherine Cerdano Alcon

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Manuelita y la chica desaparecida Había una vez una niña llamada Manuelita que de chiquita quería ser un policía. Pero primero tenía que pasar la primaria, secundaria y la universidad.

Cuando pasó la primaria y la secundaria, sus padres la mandaron a una comisaría para que estudie. Estudió tanto que sabía todo lo policial.

Después de unos años sus padres tuvieron un accidente y terminaron los dos en el hospital. Su padre murió finalmente.

La joven lloró tanto, quedaba sola con su mamá.

Luego de la muerte de su papá, su mamá comenzó a trabajar y Manuelita, que ya era policía, ganaba mucha plata y se compraban cosas. Pudieron comprar una casa nueva y estaban muy felices.

Una tarde una joven llamada Luna, estaba en su casa, tranquila, estaba cocinando en su cocina, cuando entraron unos ladrones y la secuestraron. Sus vecinos llamaron a la policía. Llegaron rápido a la casa de la chica y colocaron una cinta.

Después vino la detective Manuelita, quien desde chiquita siempre jugaba al detective. Ahora tenía una misión...descubrir qué pasó con Luna.

Fue para una casa, entró y comenzó a investigar. Encontró debajo de la cama una pistola, la agarró con un guante y la llevó a hacer unos análisis en un laboratorio. Registró en la computadora y encontró que el que secuestró a Luna fue Juan Pereira, de 30 años.

La tenía en un barrio. Manuelita llegó ahí y preguntó a una persona y le dijo que era un pasillo. Fue ahí encontró una casa vieja, había un montón de mujeres pero, ella estaba buscando a la mujer de 19 años, a Luna. La encontró pero el que la secuestró se la llevó rápido en un auto y escaparon. Se bajaron del auto y fueron en tren. La detective Manuelita los 18

persiguió con su auto, se escondió atrás de una casa, los vio bajar del tren y que entraron en un hotel viejo.

La detective Manuelita entró y atrapó al secuestrador, lo arrestó y lo mandó a la cárcel. A la joven Luna la llevaron a su casa, le dijeron que vaya a descansar tranquila, que sus vecinos llamarían a la comisaría.

Y así Manuelita, la detective, cumplió con su misión.

Autor: José Paredes

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Los espías desaparecidos En 1810, existía un grupo de espías que su traje era de color negro y eran muy habilidosos y tenían una misión muy complicada, realmente difícil: tenían que atrapar al más malo del mundo, a Santiago Calzzadillas.

El jefe de los espías les dijo donde estaba Calzzadillas, estaba en un barco.

El barco era muy grande y tenía muchos camarotes como para muchas personas, también viajaba muy rápido.

Cuando los espías fueron al barco donde estaba Calzzadillas se encontraron con el dueño de la nave y les dijo que no podían entrar. Los espías sospechaban que él y no se equivocaban, el dueño era Calzzadillas, quien se dio cuenta que los espías sospechaban de él y los dejó entrar, para no generar más sospechas.

Como Calzzadillas era el rey del disfraz, el traje era de un verdadero dueño de un barco, eran de color blanco la remera y el pantalón y un sombrero de marinero, con zapatos negros.

A pesar de sospechar, los espías no se dieron cuenta.

Cuando los espías llegaron al final del barco, Calzzadillas estaba atrás de ellos y les confesó: -Mi propósito es que nadie me moleste, ningún espía.- Por eso, Calzzadillasa secuestró a los espías, quienes fueron atrapados y no pudieron hacer nada.

Calzzadillas cuando los agarró, los tiro al mar y ellos murieron ahogados.

Un día después, el jefe de los espías supo que habían sido atrapados y asesinados. Entonces, mandó a su peor enemigo de toda la vida: Belgrano, con quien tuvo batallas muy grandes. Belgrano estuvo de acuerdo en que era necesaria su participación en el caso y fue al barco. Cuando el general entró, se encontró con Pueyrredón que era mandado por

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Calzzadillas para matar a Belgrano, pero el general sacó rápido su pistola y lo mató.

Belgrano fue al final del barco donde estaba Calzzadillas.

Cuando se encontraron, el general le dijo: -Al fin nos encontramos-Sí, esta es la batalla final-respondió amenazante Calzzadillas.

Calzzadillas para derrotar a Belgrano sacó su pistola para disparar al general pero, antes de sacar y disparar, Belgrano sacó un cuchillo y le tiró justo a la cabeza. Se murió y se cayó al mar. Belgrano cumplió la misión y en vez de atrapar a Calzzadillas, lo mató así no causa más problemas y también así vengó la muerte de los tres espías.

Autor: Brian Quispe Choque

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El hombre misterioso En el año 1981 un hombre llamado Francisco invito a una chica a cenar llamada Karina, a la noche fueron a un restaurante de Italia llamada La Recoba. Unos minutos después Francisco vio a un hombre, este sorprendido por que lo conocía se llamaba Juan Carlos, era su amigo de la infancia, se conocían del jardín, sospechó de el por que lo vio con un arma.

Rápidamente Francisco se fue del restaurante La Recoba, dejo a Karina -¡nunca te voy a perdonar esto jamás!dijo Karina, Juan Carlos se fue con su auto rojo, grande y rápido, Francisco con su auto de policía -rayos lo perdí, voy a buscar pistas-dijo Francisco. Después Francisco encontró una bolsa con mucha sangre que al frente decía Juan Carlos.

Francisco fue a una guardería de animales, a buscar a Juan Carlos por que sabia que mataba a los animales y ponía su sangre en bolsas para que nadie sospechara, lo encontró se pelearon, Juan Carlos casi se muere por la paliza que le dio Francisco, finalmente Juan Carlos fue preso por 25 años por matar a animales.

Autor: Axel Cabrera

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El robo del diamante En el año 1820, un millonario llamado Santiago Calsadilla, vivía en Francia con su esposa Maria. El 20 de septiembre de ese año, iban a celebrar su aniversario de casados en el restauran más caro de toda Francia que se llamaba Santillana. Para celebrarlo, Santiago le compró un diamante que valía más de un millón de euros, era único, muy brillante y de puro cristal. Si el diamante se le perdía, Santiago quedaría en quiebra, por eso tuvo mucho cuidado. Yendo al restaurante se encontraron con sus amigos Jose, Laura, Martin y Joni.

Todos juntos se fueron al restauran y se sentaron, al sentarse todos, se apagó la luz por un instante. Cuando se prendió, el diamante ya no estaba en el bolsillo de Santiago.

Lo llamó a Joni para que vayan al baño, y a que Joni era un investigador, y muy inteligente para resolver un caso como este.´ Santiago le contó todo y ¿cómo empezó a investigar?

Primero vio el bolsillo de Santiago, "eureka "dijo Joni, había encontrado un pelito color castaño pero, como todos tenían el pelo color castaño iba a hacer muy difícil. Esa solo fue la primera parte de la investigación.

La segunda era interrogar a los sospechosos en el restauran. Consiguió mucha información, supo quien estaba al lado de Santiago, sabía si alguien odiaba a a la víctima, averiguó que uno de los que estaban en el restaurante tenía antecedentes de arresto, Martin pero, no quiso decir nada aún, y sí seguir investigando, porque toda la información servía . Finalmente, fue a buscar a Santiago para contarle pero, se oyeron gritos en una parte del restaurante así que fue a ver rápidamente.

Al llegar, encontró un cuerpo con un disparo en la cabeza, parecía que era José. Miró alrededor del cuerpo y encontró 23

un anillo que decía Martin. Joni había resuelto el caso pero, necesitaba arrestar al delincuente aunque le faltaba saber por qué había robado el diamante y por qué mató a José.

Joni empezó a pensar que José era un cómplice y lo mató para que no diga nada. José parecía ser una distracción pero, para distraer a quién o a quiénes si se podía ir con el diamante sin matar a nadie. Pero, no había dudas que Jose era un cómplice.

En ese entonces, Joni oyó disparos que provenían de la calle y salió rápido a ver qué pasaba. Vio a Martin que tenía un arma en las manos e intentó hablar con él: -Martin ¿por qué razón haces esto?-preguntó Joni.

-Estoy en quiebra y qué es mejor que robar un diamanterespondió Martin.

-No tienes que hacer esto- dijo Joni.

Entonces, Martin bajó el arma y se tiró al piso y Joni lo arrestó pero, antes preguntó: -Martin ¿José era algo tuyo, un cómplice?-Sí- contestó Martin.

-¿Por qué lo mataste?-preguntó Joni.

-Para que no diga nada y me quede yo, solo con el diamantecontestó Martin.

-Martin tendrá cadena perpetua-le dijo Joni a María y Santiago.

Otra noche, finalmente fueron a otro restaurante para seguir celebrando su aniversario.

Autor: Alex Barreto

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Un misterio resuelto Manuelita de Rosas, una jovencita elegante vivía en el campo junto con su papá, Juan Manuel de Rosas. A ella le gustaban mucho los animales, tanto que iba más allá de su casa, donde estaban los pumas "amigables", eso decía ella.

Para la gente, era algo normal que Manuelita fuera con los pumas.

Y un día común y sencillo como otros, Manuelita fue al bosque donde estaban los pumas y nunca regresó ni a su casa ni al pueblo. Todos sospechaban que los pumas habían matado a Manuelita. Pero, Juan Manuel tenía una enorme duda, no sabía si habían sido los pumas o su enemigo, el cocinero, al que le debía una enorme cantidad de plata.

Juan Manuel se preocupó mucho por Manuelita así que contrató a dos detectives llamados Tomas y Carlos.

Ellos fueron a la tarde, al bosque donde se encontraban los pumas. Investigaron e investigaron hasta que encontraron huellas sobre la escasa y húmeda arena. Esas huellas los guiaron hasta una cueva. El detective Carlos dijo: -Ahí debe estar Manuelita- y en ese momento, Tomas vio a un puma, le avisó a Carlos. Se asustaron. Pero se dieron cuenta de que el puma estaba durmiendo así que aprovecharon para revisar la cueva. Cuando de pronto vieron sombras de más pumas, que se asustaron al verlos a los detectives y se fueron corriendo.

-Se ve que los pumas no son tan feroces.- opinó Tomas.

El detective Carlos supuso que era la cueva donde vivían los pumas y que sería mejor buscar ahí porque tal vez los pumas habían matado a Manuelita. Y buscando y buscando los detectives encontraron un pozo donde estaba Manuelita, muerta.

Los detectives llamaron a la policía y después la llevaron a Manuelita a la morgue. Los policías estaban seguros de quienes mataron a Manuelita fueron los pumas. Pero, los 25

detectives, que ya habían conocido personalmente a esos pumas, siguieron su investigación y juntaron unas pistas que los ayudaron a descubrir que el cocinero, el enemigo de Juan Manuel, había matado a Manuelita. El cocinero la mató porque el papá de Manuelita le debía plata y le había dicho que jamás se la pagaría. Los detectives habían ido a la cueva buscando más, más y más pistas hasta que encontraron una soga con las huellas digitales del cocinero. Y por todo esto finalmente el cocinero fue a la cárcel.

Autora: Alejandra Rojas

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El Cuento De Manuelita Manuelita de Rosas era la hija de Juan Manuel de Rosas, gobernador de Buenos Aires allá por 1850.

Manuelita era muy buena con toda la gente..

Pueyrredón era un gran amigo de Rosas. Cuando Manuelita conoció al hijo de Pueyrredón, enseguida se enamoraron y se pusieron de novios.

Un día, el hijo de Pueyrredón fue a la casa de su papá y encontró una carta que decía que junte plata porque si no, no iba a ver a su papa con vida.

Fue rápido a la casa de Manuelita y le contó eso. Ella se puso muy mal por el secuestro. Le dijeron a la policía que lo busquen. Y lo encontraron en una casita. El que lo secuestró se escapó, pero se supo que como era amigo de Juan Manuel, pensaba pedir un rescate a la familia de Rosas.

Autor: Martín Montiel

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El misterio...

Era una mañana muy hermosa, mientras se reflejaba el sol, frente a la ventana de una bella casa. En esa casa había un joven llamado Matías que tenía dieciocho años, vivía con su papá y su mamá. A Matías le gustaba mucho estudiar y ser detective. Él iba a una escuela llamada Santa María de los Buenos Aires.

-¡Matías levantate que tenés que ir al colegio!- exclamó su mamá.

Matías se levantó, se cepilló los dientes, se peinó y tomó el desayuno. Camino a la escuela, siempre pasaba por las mismas cuadras, pero esa mañana, pasó un chico enmascarado y le arrebató la mochila, con mucha fuerza. Lo único que pudo decir Matías gritando muy fuerte fue: -¡Nooo, por favor no me la quites, mis útiles para trabajar en clases!-.

Entonces como a Matías le gustaba mucho investigar, se animó y empezó a investigar. El ladrón era alto, flaco, de pelo negro, ojos grandes, nariz chiquita, piernas largas. Con esos datos, dibujó su retrato y lo mostró a la gente: -¿Sabe quien es? ¿Lo conoce? ¿Lo ha visto alguna vez?-, iba Matías caminando y preguntando a cada persona que se le cruzaba.

Nadie lo había visto, Matías estaba muy triste. Mientras tanto, una viejita fea y loca le dijo a Matías: -Yo sé quién es. Y se dónde encontrarloA Matías no le importaba si era viejita y fea, lo que le importaba era encontrarlo y mandarlo a la cárcel, que quede hasta que sea viejito.

Entonces la anciana lo llevó hasta donde estaba el ladrón, mientras Matías llamaba la policía y le explicaba todo lo que pasó.

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Matías y la viejita lo vieron al ladrón y cuando los vio, el ladrón empezó a correr y correr.

-¡No escaparás maldito ladrón!- dijo Matías con mucho entusiasmo.

El ladrón quería escapar pero, justo lo atrapó la policía.

Finalmente, el ladrón le dio la mochila a Matías y se fue en la cárcel.

Matías le dio una recompensa a la viejita y le agradeció mucho.

Autora: Natalia Nuñez

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El gran robo del diamante Corría el año 1830, un matrimonio de la alta sociedad, el señor Galvin Rosas y su señora esposa Manuelita, vivían en un palacio en Argentina, como se acercaba el aniversario de su casamiento, decidieron festejarlo con todas las familias más poderosas, así tendrían la posibilidad de mostrar todas las joyas de Manuelita y Galvin, y la más espectacular y preferida el gran diamante Chloe, obsequio de familia.

Prepararon el salón principal para dicho acontecimiento.

El día había llegado, Galvin y Manuelita estaban esperando a cada invitado en la entrada principal.

-Un gusto por su presencia.- exclamó Galvin.

-Muchas gracias.- insinuó el invitado.

-Pasaremos una noche inolvidable.- comentó Manuelita.

Llegaron muchos invitados, entre ellos, llegó Jose acompañado de un amigo llamado Martin.

-Buenas noches Jose.- saludó Galvin.

-¡Cómo me iba a perder semejante acontecimiento! Les agradezco la invitación.- afirmó Jose.

-¡Cómo no ibas a estar, si sos parte de nosotros! Gracias por venir.- exclamó Manuelita.

-Esta vez no vine solo, está mi gran amigo Martin.- contó Jose.

-Buenas noches.-saludó Martin.

-Bienvenido, los amigos de Jose son nuestros amigos.comentó Galvin.

Después de haber bebido algunos aperitivos, llegó la hora de cenar. Pasaron al salón comedor, luego de un rato, todos los invitados ingresaron al salón principal donde estaban las joyas. Todos quedaron sorprendidos por el gran diamante, entre ellos Jose y su amigo Martin.

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La gran fiesta fue un éxito, todos los invitados estaban contentos. Pero más que contentos estaban Jose y Martin, quienes quedaron fascinados con el diamante.

Los invitados fueron retirándose de a poco, ya cuando todos se habían ido, Galvin y Manuelita fueron al salón a ver sus joyas para guardarlas en su caja de seguridad y se llevaron una gran sorpresa, faltaba su gran diamante. Urgente con una crisis de nervios Galvin y Manuelita llamaron a la policía. Llegó de inmediato el detective Joni quien se presentó ante los damnificados: -Buenas noches señor y señora Rosas.- dijo el detective Joni.

Alarmante los señores lo recibieron: -¿Qué les ha pasado?- preguntó el detective Joni.

-Nos han robado el diamante de nuestra familia.-respondió Galvin.

-Me podrían dar una lista de todos los nombres de los invitados- pidió el detective.

-Si no hay problema.-afirmaron Galvin y Manuelita.

-¿Algunos de los invitados no pertenecen a su círculo habitual?- preguntó Joni.

-Solo Martin, que es un amigo de Jose, quien es nuestro amigo.- insinuó Galvin.

Joni empezó a revisar el lugar donde encontró detalles que los ladrones dejaron al retirarse. Joni continúo su investigación, hasta tener como principales sospechosos a Jose y Martin.

Mientras tanto en otro lugar, Jose y Martin discutían por cuánto les tocaría a cada uno.

-¡Yo te llevé a la fiesta, donde pudiste robar el gran diamante!- exclamó Jose.

-Sí, pero el riesgo lo corrí yo, mientras vos disfrutabas con tus amigos ricachones.- gritó Martin.

-Yo quiero mucho más o te denuncio, y ellos me creerán más a mí que a vos.- dijo Jose.

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-No te atreverías, no te va a funcionar.- respondió Martin.

Ellos empezaron a pelear y en la pelea Martin sacó un arma y mató a Jose. Martin escapó del lugar, pero al rato fue detenido por el detective Joni, que gracias a su presunción descubrió finalmente que ellos, Jose y Martin, habrían sido y por no ponerse de acuerdo, uno de ellos murió por avaricia y codicia.

Finalmente, el gran diamante volvió a la familia Rosas, quienes quedaron complacidos y a la vez no podían creer que Jose fuera uno de los ladrones. Martin por el asesinato y robo fue condenado a veinte años de cárcel.

Autora: Micaela Quintero

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¿Cómo fue?

Yo me llamo Manuelita, vivo en el campo con mi marido y mis dos hijas, me dedico a cuidar animales y a mis hijas, mi esposo es vendedor de leche de vaca.

Mi padre Juan vivía conmigo, una vez se fue de viaje a Buenos Aires y desde el año 1870 que no sé nada, ya hace 10 años.

Esperé, hasta que un día el detective Candido, que había contratado, me informó que un amigo de mi padre llamado Erick, le dijo que lo habían asesinado por una deuda.

Candido comenzó a investigar más sobre la muerte de mi padre, preguntó a todos sus amigos y ellos, sorpresivamente, le contaban que fue Erick. No podía creer lo que le decían, necesitaba pruebas, se preguntaba cómo el amigo lo pudo matar, por qué.

A todo esto, yo estaba muy preocupada, o mejor dicho enojada y con mucha bronca.

Pasaron varios meses de investigación y luego de mucho trabajo Candido logró encontrar el arma homicida con huellas de Erick, allí fue cuando dio por terminada la investigación.

El supuesto amigo fue capturado por la policía y confesó que él le disparó en una discusión por una deuda, y que estaba arrepentido. Pagó varios años en prisión.

Ahora estoy más tranquila pero aún muy dolida…

Autora: Florencia Maza

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El cuadro escondido En un día lluvioso, cuando Manuelita tenía diez años, vio en una recamara un cuadro que le causó un poco de miedo. Ella le preguntó a su padre y él le dijo: - Manuelita no es nada ese cuadro es de un amigo.

- Pero padre...

-Manuelita haceme caso y andate a tu cuarto que ya es de noche.

- Bueno padre.

Y Manuelita se fue a su cuarto.

Años después, Manuelita y sus amigos Axel y Marcos, estuvieron investigando sobre ese misterioso cuadro y así comenzó todo...

Como a sus amigos les encantaba investigar decidieron seguir averiguando. Una tarde, cuando el padre de Manuelita salió de la casa, Manuelita y sus amigos entraron a la recámara prohibida. Se dieron cuenta que el cuadro no estaba ahí.

L os chicos siguieron buscando pero, no encontraron nada.

Luego contrataron a un verdadero investigador. Él habló con Manuelita y le dijo: -¿Cómo era el cuadro?

- Era un retrato -¿Quién estaba en el retrato?

- Una mujer y mi padre - Bien ¿y cómo se llama tu padre?

- Juan Manuel - Voy a ver qué puedo hacer. Yo te mando una carta cuando tenga noticias .Y pasaron diez meses y no llegaban novedades pero, un mañana de pronto recibió una carta. Ella muy emocionada la leyó, decía:

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"El cuadro había sido valuado en dos mil millones de pesos y fue robado" -¡Qué! eso no es posible les tengo que decir a Marcos y a Axel.

- Marcos, Axel ¿no tienen noticias?

- No ¿y vos?

- Sí, tengo noticias.

- Bien, decinos.

- Dijo el detective que el cuadro había sido valuado en dos mil millones de pesos y que había sido robado -¿Qué? ¿Robado?

- Perdón chicos, me tengo que ir- digo sorpresivamente Axel.

- Pero Axel ¿por qué no te quedás?

- No, no puedo, tengo que irme a mi casa, los veo mañana.

- Bueno, chau.

- Sí, chau.

-Marcos, no notaste que Axel se puso un poco raro cuando dije lo del cuadro robado.

Los amigos no tardaron en descubrir la relación entre la extraña actitud de Axel y el robo del cuadro...pero, ¿le habrán informado a la policía o será más importante la amistad entre ellos? Eso es para otra historia...

Autora: Gimena Benitez

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EL DESCUBRIMIENTO DE MANUELITA DE ROSAS En el siglo XIX , en Entre Ríos, Paraná, vivía Manuelita de Rosas. Ella tenía tres amigos: Sebastian, Alex y Gimena.

Un día Manuelita y sus amigos se dirigieron a un edificio abandonado, ya que eran muy curiosos; pero ella no se imaginaba lo que sucedería.

Ya en el edificio, Manuelita y sus amigos empezaron a ver todo lo que había en el lugar. Cuando decidieron abandonarlo, notaron que Sebastian ya no estaba con ellos.

Entonces, comenzaron a buscarlo. Se encontraron con tres cosas: primero una huella de zapato como la que Alex tenía, después un mechón de pelo parecido al de Gimena y por último se encontraron con él, en medio de un charco de sangre.

Al ver a Sebastian ahí, rápidamente todos salieron corriendo. Repentinamente surge la duda en todos, la primera en preguntar fue Gimena: -¿Alex tu crees que pudo haberlo hecho Manuelita?

-No sé, pero sospecho.- respondió él.

-Yo no lo creo. - susurró ella.

-¿Qué fue lo que dijiste?, bueno ya no importa.Mientras tanto, Manuelita también pensaba que pudo haber sido uno de ellos.

Quedando los tres como sospechosos ante sus ojos, ella se pone a buscar pistas y los motivos que cada uno tendría para hacerlo y llega a una conclusión: “Fue Alex” Alex quien tenía poca paciencia, soportaba ya hace varios meses a Sebas, que era muy cargoso y ya lo tenía cansado con sus bromas de mal gusto; además de eso lo insultaba mucho a él, a su familia, tanto que perdió la cordura.

Cansado de todo, decide deshacerse de él creyendo que nadie lo descubriría. Manuelita se dirigió a la comisaría más cercana y decidió denunciarlo.

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Los policías salieron en su búsqueda y al verse atrapado decidió confesar todo y pidió perdón por el hecho a sus amigos y se lo llevaron a la cárcel, donde permaneció durante muchos años.

Autor: Jonathan Terrazas

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Un diamante, un secreto

HABÍA UNA VEZ UNA SEÑORA MUY RICA SE LLAMABA MARIA DE LAS MERCEDES ALVEAR. SE VESTÍA MUY ELEGANTE Y USABA ANILLOS MUY VALIOSOS DE DIAMANTES. UN DÍA FUE A UNA FIESTA DE GALA. DECIDIÓ LLEVAR EN SU MANO IZQUIERDA ANILLOS DE DIAMANTES Y DEJÓ UNO EN SU CAJA FUERTE. PUSO LA CONVINACIÓN LA CERRÓ CON LLAVE Y LA ESCONDIÓ EN UN LUGAR SECRETO. SE FUE A LA FIESTA Y LA PASÓ GENIAL Y COMO ESTABA TAN CANSADA SE VOLVIÓ A LA CASA. LLEGÓ, IBA SUBIENDO LAS ESCALERA, CUANDO ABRIÓ LA PUERTA DEL CUARTO Y VIO QUE ESTABA TODO DESORDENADO. GRITÓ “AHHH” Y LLAMÓ A LA MUCAMA ELISA. ELLA LLEGÓ RÁPIDAMENTE AL CUARTO, TENÍA UNA CARA DE DORMIDA Y DIJO: -¿QUÉ PASÓ ACÁ? YO NO ESCUCHE NADA.- ENTONCES, LLAMARÉ AL DETECTIVE GARCIA PARA QUE RESUELVA ESTO.LLEGÓ EL DETECTIVE A LA CASA Y EMPEZÓ A INVESTIGAR EL CASO Y VIO UNA DE LAS VENTANAS ROTAS, CON MANCHAS QUE APUNTABAN AL VECINO. FUE A LA CASA DE ÉL, LE HIZO ALGUNAS PREGUNTAS Y SE FUE. AL RATO LE DIJO A LA SEÑORA MARIA QUE DEJARA SUS DIAMANTES AHÍ UN RATO Y QUE SE VAYA A COMPRAR. ÉL HABÍA DEJADO UNA FILMADORA, ESCONDIDA Y PRENDIDA, ASÍ VERÍAN A QUIEN SE ROBÓ LOS DIAMANTES. EFECTIVAMENTE, ENTRÓ EL VECINO Y LE SACÓ LOS OTROS DIAMANTES Y SE FUE. LUEGO DE UN RATO, LLEGARON EL DETECTIVE Y LA SEÑORA MARIA, VIERON EL VIDEO Y LLAMARON A LOS POLICÍAS. LES MOSTRARON EL VIDEO. FUERON A LA CASA DEL VECINO LE TOCARON LA PUERTA, LE MOSTRARON EL VIDEO Y LO LLEVARON PRESO. LA SEÑORA MARIA RECUPERÓ LOS DIAMANTES Y CASO CERRADO. Autor: Nicolás Vallejo

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La desaparición ERA UN DÍA MIÉRCOLES NUBLADO, UN NENE SALIÓ DE SU CASA, UN HOMBRE LO RAPTÓ.

SU MADRE Y SU PADRE LO BUSCARON POR TODOS LADOS PERO, EL NENE NUNCA APARECIÓ.

AL PASAR LOS DÍAS NUNCA APARECIÓ. SU MADRE SE SENTABA EN LA PUERTA ESPERANDO QUE SU HIJO VUELVA PERO, NO VOLVIÓ.

UN INVESTIGADOR QUE ESTABA EN ESE CASO NUNCA LO PUDO CERRAR PORQUE PENSABA CÓMO PUDO DESAPARECER Y SIN DEJAR RASTROS. LO BUSCÓ DESDE QUE DESAPARECIÓ.

EL DE TECTIVE SALÍA DE SU OFICINA Y VIO EN UNO DE LOS BANCOS DEL PARQUE UN MUCHACHO ADOLESCENTE RECOSTADO. ENTONCES, EL DETECTIVE SE VOLVIÓ A SU OFICINA A BUSCAR UNA FOTO DEL NENE QUE HABÍA DESAPARECIDO. ERA EL NENE PERO, EL DETECTIVE DIJO “NO PUEDE SER”. PERO, SÍ ERA ÉL AUNQUE YA NO ERA UN NENE, HABÍAN PASADO CUATRO AÑOS DE SU DESAPARICIÓN. EL DETECTIVE SE ACERCÓ Y LE DIJO: - VOS SOS EL NENE QUE DESAPARECIÓ-. ENSEGUIDA LO TOMÓ DEL BRAZO Y LO LLEVÓ A LA COMISARÍA. L LAMARON A SU MADRE Y LE DIJERON QUE SU HIJO HABÍA APAECIDO. SU MADRE LO RECONOCIÓ ENSEGUIDA PERO, SIEMPRE SE PREGUNTÓ POR QUÉ SI SE HABÍA IDO, NUNCA VOLIÓ A SU CASA. Autora: Brisa Herrera

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