SECESION VIENESA
El movimiento Art Nouveau como se le llamó en Francia, estableció un tránsito entre la arquitectura ecléc>ca de finales del siglo XIX con la arquitectura moderna, de las primeras décadas del siglo XX. En Austria se le llamó Jugends>l, también conocido como Secezion (Secesión) y congregó a un grupo de arquitectos, pintores, escultores y otros ar>stas vieneses. Encabezados por Gustav Klimt, quien el 25 de mayo de 1897 junto a 18 amigos suyos dejaron la casa oficial de ar>stas austriacos para emprender la Secesión Vienesa. El edificio más emblemá>co de esa corriente es precisamente la sede del movimiento, diseñada por José María Olbrich. En el edificio podemos ver la frase escrita “A cada siglo su arte, al arte su libertad”
Con una duración de seis años (1898 -‐ 1903), la revista Ver Sacrum (primavera sagrada) Estaba des>nada a circular sólo entre los miembros de la asociación, tenía como obje>vo dar a conocer nuevos es>los ar]s>cos, usando para ello abundantes ilustraciones. La revista declinó tras la marcha sus fundadores: Gustav Klimt, Koloman Moser y Josef Hoffmann. Las palabras Ver Sacrum también aparecen inscritas en el lado izquierdo del Pabellón de la Secesión de Viena como homenaje a la An>güedad: hacen referencia a un rito por el cual cada cierto número de años, pro primavera, se expulsaba a los jóvenes de la ciudad o tribu a fin de que fundaran una nueva.
Como una alterna>va a la decadencia de los es>los historicistas y ecléc>cos, así como la burda simpleza de los edificios industriales que poblaban Europa a finales del siglo XIX, grupos de ar>stas y arquitectos plantearon una nueva corriente que busque el acercamiento a la naturaleza y lo exprese en una esté>ca novedosa. Ese movimiento se llamó Art Noveau en Francia y Bélgica, Jugends>l en Alemania, Austria y Letonia, Modern Style en Inglaterra y Modernismo en España El Jugends>l austriaco, sin embargo, era un poco más austero y más geométrico, casi cubista, que sus contrapartes europeos. En Austria se llamó también Secezion, ya que fue conformado por un grupo de ar>stas se separó de la corriente tradicional vienesa. Este movimiento duró apenas 8 años, entre 1897 y 1905.
Dentro del art nouveau aparece un contraste entre un es>lo mas román>co y otro mas funcional. En numerosas ocasiones se plantea la dudad de clasificar la secesión vienesa con el art nouveau o mas bien considerarlo como el inicio de la etapa modernista. Austria fue uno de los úl>mos países en la renovación ar]s>ca, pero fue el único en el que se creo la fundación para defender y promover esta idea. Se puede considerar el modernismo como el nacimiento del mundo contemporáneo debido a las innovaciones que se hicieron. El modernismo surgió como una tendencia decora>va en los talleres de los artesanos, y rapidamente evolucionó a todas las artes incluida la arquitectura. Las raíces del modernismo se encuentran en el Arts & Crais, Morris y Ruskin promovían la introducción del arte en la vida diaria.
1862-‐1918 Pintor y decorador, una de las mayores figuras del simbolismo y el modernismo. Sus influencias vienen del pintor Hans Mackart. En 1883 abrió con su hermano un taller de pinturas murales, que se haría famoso por pintar grandes murales en edificios modernistas. En 1897 fue presidente de la secesión vienesa hasta 1903 colaborando también con la revista Ver Sacrum. Sus pinturas son ornamentales y lineales y con una temá>ca simbolista u>lizando >ntes decora
Si se habla de Viena, hay que hablar de Ono Wagner (1841-‐ 1918), el famoso arquitecto vienés. Fue el máximo defensor del “Realismo arquitectónico“, una posición teórica que defendía ser más independiente de las formas históricas clásicas. En su primera época su arquitectura era robusta y sobria, pero cuando recibió el encargo de ampliar Viena, se interesó más en el planeamiento urbanís>co. En 1890 diseñó un nuevo plano de la ciudad de Viena de es>lo Jugends>l (el Art Noveau en alemán), pero sólo construyó la red de ferrocarril, el Wiener Stadtbahn. Wagner creó un nuevo es>lo, incorporando nuevos materiales y formas, ya que sabía que la sociedad estaba cambiando. Por eso defendió a los jóvenes ar>stas que estaban surgiendo, los que luego crearían la Secesion, de la que también formaría parte él mismo. El ayuntamiento de Viena le encargó muchos proyectos, por eso la ciudad >ene tantos edificios del genial arquitecto, como el austero bloque de apartamentos Neus>igasse, las estaciones de metro, la Caja Postal de Ahorros de Viena o la Iglésia am Steinhof.
Inició sus estudios en la Academia de Viena, teniendo como maestro a Karl von Haenauer. Tras tres años de aprendizaje, realizó un viaje por Italia y Túnez, interesándose por la arquitectura mediterránea. A su regreso a Viena, entró en el estudio de Ono Wagner, donde permaneció cinco años. Será uno de los fundadores, en 1897, de la Secesión de Viena. Olbrich es el diseñador del Palacio de la Secession, edificio de planta cuadrada en el que destaca la brillante cúpula dorada. La protección de Wagner brindará a Olbrich un buen número de encargos que le conver>rán en uno de los arquitectos más importantes de la vanguardia europea. Su catálogo lo cons>tuyen más de 40 edificios y unos 28.000 diseños, mostrando en ellos su vinculación con el Art Nouveau, aportando un gran interés por el rigor construc>vo y el concepto racionalista derivado de Wagner. En sus obras podemos apreciar el decora>vismo habitual de la Secession, buscando el concepto de arte total que defendían los Talleres de Viena.
Josef Hoffmann (1870-‐1956) fue un arquitecto y diseñador austríaco, miembro de la Secesión Vienesa. Muy influenciado por la escuela inglesa, fue él quien fundó el taller de producción de objetos por los ar>stas de la Secesión: El Wiener Werkstäne (el Taller de Viena). Este taller ejerció una gran influencia en el diseño industrial mundial del siglo XX, con una producción a escala internacional. Sus obras están predominadas por cuadrículas y cuadrados regulares, combinando la sencillez de la producción hecha a mano con ornamentos esté>cos refinados. La claridad funcional y la pureza abstracta de sus trabajos lo marcan como un precursor importante del modernismo.
Conocido tambien como Kolo Moser (1868 -‐ 1918), fue un ar>sta austriaco que ejerció considerable influencia en el arte gráfico de principios del siglo XX. A lo largo de su vida, Moser diseñó una amplia gama de trabajos ar]s>cos: libros y gráficos desde estampillas a viñetas para revistas, moda, vitrales, porcelanas y cerámicas, vidrio soplado, vajilla, platería, joyería y mobiliario, entre otros. Sus diseños para arquitectura, mobiliario, joyería, gráfica y tapicería ayudaron a caracterizar los trabajos de su era. Moser trajo las líneas límpias y los mo>vos repe>dos del arte y la arquitectura grecorromano clásico en respuesta a la decadencia de >po barroca do los alrededores de la Viena de cambio de siglo. Entre 1901 y 1902 publicó un catálogo >tulado “Die Quelle” (El origen) de elegantes diseños gráficos para cosas como tapicería, tejidos y empapelados. En 1903 Moser, junto a Joseff Hoffmann, se convir>ó en fundador de la Wiener Werkstäne, cuyos estudios y artesanos produjeron variados ar]culos del hogar diseñados de manera esté>ca y funcional, incluyendo cristalería, platería y tex>les.
Joseph Maria Olbrich. 1898. Viena.
Olbrich, a sus 30 años, quien diseña en 1898 la llama>va sede del movimiento. Originalmente el edificio iba a ubicarse en el Ringstrasse, una de las zonas más importantes de Viena. Debido a su originalidad, la propuesta de Olbrich causó un gran rechazo en el Concejo Municipal. Finalmente, accedieron a que se construya un pabellón temporal por 10 años en la Friedstrasse.
Olbrich concibió su edificio como un “templo del Arte”. Esta era una concepción común en esa época, en la que muchos museos representaban templos griegos. Sin embargo, la propuesta de Olbrich se caracteriza por la reseman>zación de esta idea, es decir, mantener el concepto de un templo del arte pero dotarlo de una imagen dis>nta a través de una geometría pura. La propuesta, que cubre un área de 1000 m2, es masiva, simétrica y enfa>za el eje de ingreso con unas escalinatas y con la semiesfera dorada que corona el ingreso, la cual es a su vez sostenida por cuatro pilares.
La ornamentación está integrada al edificio. De hecho, uno de los conceptos que Olbrich quería enfa>zar en su edificio eran la integración de todas las artes. De allí que el ingreso está decorado con máscaras de tres gorgonas, que simbolizan la arquitectura, pintura y escultura.
En la fachada se puede leer la inscripción “A cata >empo su arte, al arte su libertad” El elemento más llama>vo del edificio es sin duda la cúpula semiesférica hecha con 3000 hojas de laurel doradas. De hecho, el tema de la hoja de laurel está presente en muchas otras composiciones decora>vas.
Con mo>vo del centenario de su construcción, en 1998 los responsables de la Secesión decidieron pintarla de rojo de una manera descuidada durante un par de meses.
Gustav Klimt, 1902. Caseína, reves>mientos de estuco y oro, aplicaciones de materiales diversos. Pared lateral: 217 x 1400 cm. Pared central: 217 x 639 cm.
Las artes, la música y la poesía se unen en el friso de Beethoven, una de las obras mas importantes del modernismo en Europa. Se creo para la XIV exposición de la secesión vienesa en el año 1902. En el friso se exponen una gran serie de episodios sobre la salvación de la humanidad a través del arte, hasta finalizar con la alegría y felicidad plena.
Klimt “Der Kuss” 1907-‐08 Óleo sobre lienzo de 180 x 180 cm. Es una representación simbólica del momento en que Apolo besa a la ninfa Dafne que se está convir>endo en laurel, de acuerdo con el relato de la metamorfosis de Dafne que se encuentra en la obra de Ovidio. Esta obra se completa con la del friso de Klimt en el comedor del palacio de Stoclet de Bruselas, en el que la metamorfosis de la pareja se consuma y nace un nuevo laurel.
Klimt 1907-‐08 Óleo sobre lienzo, 77 x 83 cm. Plasma la sensualidad de la diosa Dánae desnuda y acurrucada enseñando un pecho envuelta en una tela negra con pinceladas doradas. Al fondo una lluvia con pinceladas doradas, y según la mitología la deja embarazada.
Klimt 1898-‐1907 Óleo sobre lienzo 430 x 300 cm. Destruidas en 1945
En 1894, Klimt había recibido el encargo de crear tres pinturas para decorar el techo de la Universidad de Viena. Inacabadas hasta el fin de siglo, estas tres obras Filosova, Medicina y Jurisprudencia fueron muy cri>cadas por lo radical de su enfoque y su propia representación, que algunos consideraron "pornográfica” Klimt adaptaba la forma clásica de la alegoría y su simbolismo convencional, dándole forma con su propio lenguaje plás>co, abiertamente sexual y de ma>ces provoca>vos. El clamor fue general: protestaron polí>cos, pero también personalidades relacionadas con el mundo del arte y la moral pública. La universidad decidió finalmente no colocar las obras de Klimt. Las tres obras fueron destruidas por las SS durante su re>rada, en mayo de 1945.
Ono Wagner “Majolikahaus” 1899 Viena. Es uno de los primeros experimentos wagnerianos en es>lo Art Noveau. El edificio combina comercio en el primer nivel con departamentos en los pisos superiores. De allí que la composición volumétrica (basada en tres zonas: base, cuerpo y corona), simetría y proporciones de estos departamentos mantengan ciertas reminiscencias Neo-‐Renacen>stas de sus primeros trabajos.
Su mayor atrac>vo reside, sin embargo, en los mo>vos florales que adornan su fachada, logrados sobre la base de mayólicas de color (de allí su nombre), principalmente en tonos rojos y verdes. El trabajo en mayólica va incrementándose en complejidad conforme va ganando altura. Adicionalmente incluye balcones y otros ornamentos de hierro.
Ono Wagner. 1899 Viena.
Entre 1894 y 1901 Wagner recibió el encargo de construir el metro de Viena, lo cual le dio una nueva visión acerca del futuro, la tecnología y la arquitectura, a diferencia de su trabajo anterior, anclado en la tradición y el pasado. Esta pequeña estación se ubica a un costado de la Plaza Carlos, y su figura y colorido captan inmediatamente la atención del paseante. Justo al frente del edificio de la Secesión de Olbrich, arquitecto que también colaboró en el diseño de la estación. Ésta cons>tuye un esfuerzo de Wagner por darle a la ciudad un aspecto de modernidad.
El edificio man>ene ciertos elementos historicistas, pero innova con un lenguaje que >ene reminiscencias industriales, ya que está hecho de una armadura de hierro recubierta con planchas de mármol.
“En estas estaciones Wagner ha alcanzado la cúspide de su dialéc>ca entre la función y poesía, construcción y decoración, donde un severo racionalismo se entabla en una competencia con una decoración de es>lo Secesionista”.
Friedrich Achleitner, poeta y crí>co de arquitectura.
Joseph Maria Oldbrich 1899 Viena. Un encargo realizado por el duque de Hesse, que era la construcción de viviendas para ar>stas. Las caracterís>cas de este edificio son similares al de la secesión. Predomina la geometría, no hay decoración en exceso y encontramos numerosas formas circulares y el predominio del blanco con detalles en dorados.
La torre de los matrimonios, de la cual el remate en forma de escalera sera referente años mas tarde en el art deco.
Joseph Hoffmann. 1905 -‐ 1906 Diseñada para el cabaret Fledermaus, el cual también diseño. Usa formas geométricas simples, como la esfera a modo de ensamblamiento para las uniones de piezas. En el respaldo se ve la forma semicircular que caracteriza la mayoría de muebles de este es>lo.
Joseph Hoffmann 1904 1908 Viena. Es un gran edificio a las afueras de Viena para pacientes con dinero que puedan ir allí a descansar. Es un edificio limpio y sencillo caracterizado por formas muy geométricas. En cuanto al mobiliario realizado por Koloman Moser destaca la simpleza y la funcionalidad.
Ono Wagner 1903 -‐ 1906 Viena. Es un claro ejemplo del tránsito de la arquitectura modernista (Art Noveau o Judends>l) a la arquitectura moderna. Funcionalismo, flexibilidad, generosa iluminación, economía, tecnología y austeridad en la ornamentación marcaron el inicio de lo que serían las caracterís>cas de un es>lo de arquitectura que valoramos y usamos hasta nuestros días. Sin embargo, la primera sensación que se percibe sobre el tamaño banco es mucho menos impresionante de la que transmiten el resto de edificios monumentales en esta zona.
Es otro el efecto cuando el usuario se aproxima y descubre que en realidad el edificio es enorme y cubre la manzana entera. Dado que la manzana es trapezoidal, la fachada principal corresponde al lado más largo, y que fue de hecho el primero en ser construido.
El edificio de 8 niveles es organizado de forma simétrica, disponiéndose en torno a 5 pozos de luz que iluminan naturalmente el interior del edificio. En realidad se trata de dos edificios adosados, construidos en dos partes para poner en funcionamiento la Caja lo más pronto posible: la zona este fue construida entre 1904-‐06 y la zona oeste fue edificada entre 1910-‐12. Ambas partes, si bien guardan armonía al interior, no están interconectadas espacialmente.
La fachada está coronada con una alegoría escultórica, también muy simple si se compara con otras estatuas cercanas. Además, como en otros edificios de Wagner, hay una cornisa que remata la composición de la fachada y que sobresale ligeramente del perfil del banco.
Sin duda el gran pa>o central el espacio público más cau>vante de todo el edificio. Se trata de un pa>o de 550 m2 protegido por una cobertura de metal y vidrio translúcido, con una nave principal más alta que las dos naves laterales, al mero es>lo de una iglesia paleocris>ana. Este espacio >ene una doble cobertura de vidrio, el techo superior es a dos aguas mientras que el cielorraso inferior es una especie de bóveda achatada. Esto brinda una generosa iluminación al interior, pero controla el asoleamiento, en un efecto parecido al que hemos visto en el caso del edificio de la Secesión, de Olbrich.
Wagner quiso que su edifico sea económico, durable y fácil de mantener. Para ello, u>lizó algunos elementos innovadores para la época que permi>eron construir el edificio en >empo récord y sobre todo muy económicos. El arquitecto construyó paredes de ladrillo forrándolas con planchas de piedra o mármol, a diferencia de otros edificios de la época que eran hechos enteramente en piedra.
Un detalle muy dis>n>vo de la fachada son las clavijas metálicas recubiertas de aluminio (17,000 en total), que supuestamente unen las losas de piedra a las paredes de ladrillo y que de alguna forma evocan la arquitectura industrial, aunque hay quienes encuentran similitud en esta alegoría con una caja fuerte. Sin embargo, se trata de un ardid decora>vo, ya que las planchas fueron unidas con mortero.
Wagner también diseñó los elementos de mobiliario que complementan la arquitectura del edificio: paneles divisorios, alfombras, radiadores, lámparas, relojes, escritorios, sillas, asientos, guardarropas y, por supuesto, la caja de la bóveda. El mobiliario se caracteriza por su sobriedad casi minimalista, la ausencia de ornamentación y su funcionalidad. Es notorio como el mayor nivel de confort estaba dado para los direc>vos de la ins>tución, mientras que el asiento para los clientes se trataba de un banquillo sin respaldo.
“La arquitectura debe dejar de imitar es>los del pasado. Debe conver>rse en un verdadero reflejo de nuestros >empos, expresando simplicidad, una naturaleza funcional, e incluso la precisión militar de nuestra vida moderna.”
Ono Wagner.
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