Lengburn (libro completo)

Page 1

“Este es un mundo cambiante un mundo que no importa cuantas veces te haga llorar por que tu has de utilizar esas emociones en tu pecho para nunca mirar atrás, de esa forma… Nuestros deseos harán resplandecer nuestro futuro”.


Prólogo Hace trece años una luz atravesó el infinito. Las distancias que separaban a los universos, a las estrellas, a los mundos; fueron poca cosa para esta luz que desapareció. Pasaron cuatro años para que esa luz se volviera a ver en el universo, uniendo los mundos como si fuera una gigantesca telaraña. El sonido de muchas voces empezó a escucharse en el espacio. Todos los mundos hablaban entre ellos con su propia voz, ellos sabían que algo muy grande se aproximaba, cosa que ignoraban los seres que los habitaban. Solamente aquellos con la capacidad, pudieron ver la historia reflejada en estos luminosos hilos del destino. Los ojos de estas tres personas observaban los acontecimientos desde diferentes lugares. Era como ver las ondas del agua, en la primera onda una niña fue vista. Se trataba de una niña llamada Ruby, quien destacaba claramente por su pelo rojo brillante y sus hermosos ojos verdes. Ella estaba vestida con un sencillo vestido blanco, en su cuello llevaba atada una manta café como la tierra que usaba para salir al bosque. Esa era Ruby, la hija de dos reyes que muchas batallas habían librado. La niña salió corriendo hacia el bosque, encontrándose con un pequeño lobo que la esperaba para jugar. Una segunda onda mostro una visión distinta, en ella se veía a un niño de pelo negro desornado. Su nombre era Tom, por extraño que parezca él era de un mundo mas viejo y mas parecido a la Tierra. A simple vista podía apreciarse una ciudad siendo reconstruida. Gennov era el nombre de este mundo, sus habitantes arrepentidos de lo que le habían hecho, trataban de arreglarlo. Tom un niño de seis años iba acompañado de una chica que solía llevarlo a la escuela. Aquellos que la miraran pensarían que se iría a morir de deshidratación por la manera en que ella sudaba. – ¡Ir a la escuela es molesto! Si tan solo pudiera estirar los brazos en mi casa, pero ir a sentarse ahí es horrendo –Replicó sin ánimo María, una chica de trece años que llevaba a Tom a la escuela.


Esta muchacha de pelo castaño corto, ojos café claro, carácter activo y alegre, se encargaba de Tom mientras sus padres no estaban. – Se supone que ya vas entrar en secundaria ¿estará bien que sigas comportándote así? – dijo Tom algo aburrido, aunque en el fondo él pensaba lo mismo que María. – Tsk… no eres nada lindo. Recuerdo que apenas ayer te viciaste con la consola. ¡ yo me hubiera ido a los juegos a tu edad!. – Por quien me estas tomando, mejor dicho ¿¡Qué tipo de niña eras tu!?. Las ondas cambiaban mostrando nuevamente a Lengburn Era un día hermoso, el cielo azul estaba claramente despejado, ese día la princesa estaba jugando en el claro de un bosque junto a un curioso cachorro de lobo, tal y como lo hacia todos los días. El lobo de ojos celestes y pelaje beige‐claro, meneaba la cola en actitud juguetona, dando vueltas alrededor de Ruby como el perro que juega con su amo. El pequeño lobo corría alegremente detrás de Ruby, mientras ella recogía ramitas de árboles para armar lo que parecía una casita en miniatura. Una vez conseguido se arrodilló junto las palmas mientras sonreía y cerro los ojos para después meter las manos en esa casita, la cual se comenzó a convertir en un polvo brillante que suavemente comenzó a tener forma. El polvo ahora tenia la forma de una pequeña lagartija con cresta y tres cuernos en la frente, les miro fijamente inclino su cabeza a modo de reverencia y fue hacia el bosque. Ruby vio a la lagartija marcharse. – No todavía no, Uf – suspiró – .. Falta mucho, aún no logro hacer un dragón ¿como es que papá hizo a Shunner?. El pequeño lobo vio que Ruby estaba algo decepcionada, así que intentó hablarle saliendo de su boca una voz infantil, una voz de niña casi como la de Ruby – Bueno Shunner fue el primero en este mundo, se requirió gran cantidad de mana y energía natural‐cósmica para crearlo, por no mencionar las cantidades de prana. – ¿¡Pero que todo eso no es lo mismo!? – suspira – Gyralda escuche de mi papá que tampoco eres de aquí ¿Entonces de donde eres? ¿De donde vienes?. – De un lugar donde todo a sido olvidado ¡Y claro que no es lo mismo! ¿Siquiera has leído un solo libro?. – ¿Eh? ¡No es justo!, ¡No es justo!, ¡No es justo!, ¡No seas mala apenas si puedo entender algo de un libro!. – Ah cierto, sigues aprendiendo a leer, descuida algún día sabrás tanto como yo. –¡Serás!


Los grandes ojos de Ruby desafiaban a la loba Gyralda, la cual le devolvió la mirada y se le abalanzó frotando su hocico contra el vientre de Ruby. – ¡Ya …ya detente! – musitó la pobre que no aguantaba la risa. Ella empujó a Gyralda y empezó el juego de corre que te atrapo. La loba tenia un cierto sentimiento de inquietud, un extraño olor se había filtrado en su hocico. Como si supiera de qué se tratará Gyralda detuvó en seco su juego y se quedó alerta mirando el bosque. – Gyralda?. –… – Gyralda?. –… –Gy…. La voz de Ruby se ahogó al ver que un solo ojo de Gyralda empezaba a cambiar a un extraño color negro. – Corre… Ruby. – Que… pero… – ¡No te acerques al bosque!. Un potente aullido se escucho en el bosque, donde antes había una pequeña loba, se paraba en dos pies una niña de once años con cola, orejas y garras de lobo. Su ojo derecho le dolía más que nada, pero si Ruby se preocupaba no se iría, por lo tanto Gyralda soportó ese dolor. Repentinamente un viento huracanado salió del bosque. Un escalofrío recorrió las espaldas de ambas niñas. – Escapemos… yo iré tras de ti. – Si... ¡Esta bien! – Asintió Ruby débilmente mientras se disponía a correr. Gyralda y Ruby corrieron juntas hasta un tramo, hasta que Gyralda destrozó un árbol para bloquear el camino. Ruby pudo darse cuenta de que Gyralda se había separado intencionalmente de ella por lo que no pudo evitar ir hacia donde se encontraba su amiga. – Gyralda!!. – Nos veremos en el siguiente paso tu solo corre. –… b‐bien. Gyralda se dio vuelta y una gigantesca sombra le miraba con amenazantes ojos rojos. – Debes estar de broma.


Gyralda tenía miedo, pero un tipo diferente de miedo le impulsaba a quedarse. – ¡No dejare que a este mundo le pase lo mismo que a la tierra!. Una negra risa salía de las sombras, Gyralda sentía que se ahogaba en esa energía, el terror era demasiado para ella. Aun así ella sentía que era capaz de hacerle frente. – ¡Ustedes no gobernaran aquí también!. En ese oscuro escenario, otra onda apareció nuevamente. En una ciudad de Gennov, Tom y María ya empezaron a divisar la escuela, se encontraba solo unas cuadras mas adelante. – OH… ya llegamos – dijo María – Si, el tiempo pasa realmente rápido si hablamos. – Realmente. – Bueno Tom, hasta aquí llegamos. ¡Adiós… Te cuidas, que te valla bien! –dijo María de forma bastante cariñosa. Tom pensó que ella no tenia nada de malo, tal vez una vez más no haría daño. – ¡Adiós!… María que tal una pequeña partidita esta tarde?. Los ojos de la adolescente brillaron de alegría. – ¡Yes man!, con gusto alístate que te haré pedazos – exclamó emocionada haciendo un ademán de disparo al aire. – Que rarita es la pobre – pensó Tom dejando ver una débil sonrisa. Tom se disponía a entrar a la escuela, hasta que una voz sepulcral hizo que sintiera como si le inyectaran agua helada en la sangre. – Estoy… aquí… Tom se dio la vuelta no vio a nadie, ni una sola alma estaba presente en el pasillo de entrada, sería una ilusión o un fantasma. No, probablemente solo estaba sugestionado. – Pronto vendrá una hora interminable, no dejes que suceda otra vez. Él sabía que no era nada lógico oír una voz cuando no había alguien ahí, de hecho no tendría que haber ningún sonido. Para olvidarse del asunto de las voces, Tom estaba decidido a concentrarse en esta materia “Hoy toca mate, estoy de suerte”. Ya que esa materia le haría pensar hasta explotar, él pensaba que lograría olvidar lo ocurrido.


Solo unos minutos mas tarde, mientras el profesor de matemáticas les planteaba un problema. Tom sintió unas frías manos que le obligaban a escribir en su cuaderno, estaba aterrado había escuchado voces antes y podía ignorarlas. Pero como rayos iba ignorar esto, él lo sentía y lo olía, sentía esa profunda respiración como la de una bestia que no había comido en mucho tiempo. El olía un fuerte aroma, un fuerte olor similar a un perro mojado. Ese olor nauseabundo hizo que Tom entrara en una especie de sueño. El primer impulso que tuvo Tom, fue cerrar sus ojos y cubrirse con sus pequeños brazos. Pero solo sintió un pequeño golpe seguido de varios similares. Era casi como si le lanzaran una lluvia de pequeñas pelotas blandas. Al abrir los ojos, el pequeño Tom observó que su cuerpo parecía absorber los rayos, pues todos parecían entrar en el. Tom observaba con cierta fascinación el paisaje eléctrico que se había creado, nunca antes había visto algo así. Todos los edificios estaban bañados en electricidad, era como si alguien hubiera echado una red brillante en toda la ciudad. Se sintió fascinado, hasta que vio algo totalmente distinto, alguien aparte de él estaba en ese lugar. Tom logró divisar a lo lejos a una chica vestida de blanco, su piel era morena y sus ojos ámbar le miraron fijamente. Las otras dos personas que observaban esto se dieron cuenta que el tercero había decidido intervenir en los sucesos, sus ojos le observaron atentamente. “Es raro” pensó Tom “nunca la he visto y parece hacerse cada vez mas pequeña”. Luego se dio cuenta que era el, era el, el que crecía hasta alcanzar el cuerpo de un joven de dieciséis. Entonces la extraña le apuntó con el dedo. –Será en esa edad… Cuando tengas esa edad, en ese tiempo todo va empezar. Espera pacientemente… ten cuidado el tiempo apremia. Se despertó sudado con esas palabras aún en mente. –Al menos puedes escuchar mi voz. Ahora mas era la duda que el temor “nunca había visto una mujer así, será ella la del mensaje” Pensó Tom para si mismo. Tom se levantó tan repentinamente de su asiento, que sorprendió a sus compañeros. –¿Porqué mirabas a la pared?– Le replicaron sus compañeros algo confundidos. Tom no supo que responder. – Son molestos.


Con estas palabras se levantó de su pupitre y cogió su mochila. Ignorando las palabras del profesor exigiéndole que se quedara, Tom corrió a la salida. Las ondas empezaban a moverse mas rápido, su movimiento y sonido eran iguales al latido de un corazón. Lengburn fue nuevamente visible. Ruby escapaba frenéticamente de otra sombra que parecía alcanzarla, tras algunos tropezones, finalmente llegó a dos grandes árboles que se alzaban en la entrada de la ciudad. El alivio que sintió al llegar a la ciudad, rápidamente se transformó en espanto. Su amada ciudad, todo, todo era escombros quemándose, mucha gente era piedra o estaba muerta, algunos supervivientes escapaban como podían. En medio de la conmoción sintió que le jalaban el pie, la sombra no tubo problema en seguirla. Ruby estaba tan aterrada que no podía llorar, ni siquiera gritar. Ruby tuvo la sensación de ser agarrada por una cálida mano que le protegió de aquel ser, abrazándola. – Quien… Ruby dejó de hablar ya que ella conocía perfectamente a esa persona, era su hermano mayor Alwur. Un muchacho de trece años de pelo cobrizo que llevaba una espada que era demasiado grande para el. –Al… – ¡¡SHUNER!! Llévatela a un lugar seguro!...– Gritó Alwur. Un dragón dorado de dos metros apareció, la envergadura de sus alas extendidas era de más de ocho metros. Su cabeza tenía tres cuernos, dos frontales y uno más pequeño casi en la punta del hocico. Unos ojos de iris rojo claro miraron a Ruby y después a Alwur. – ¿Estarás bien? Era la primera vez que Ruby oía hablar al dragón, su voz era suave y amable – Me las arreglare de alguna forma, además no vienen por mi, lo sabes ¿Verdad?. Shunner miro fijamente a Alwur, sabia que el pretendía actuar de cebo. Él no quería permitir eso, pero la situación lo requería. –… Shunner inclinó la cabeza, tomó a Ruby con sus garras y emprendió vuelo. Alejándose asi, con una sollozante Ruby entre sus garras. – ¿Shunner por qué lo dejas? ¡Llévalo a el también!. –…


– ¿Qué paso con papá y mamá?. –… – Shunner. ¿que paso?. Ante las respuestas mudas del dragón Ruby dirigió su mirada hacia un devastado Lengburn, la destrucción se expandía mas allá de su pueblo, se extendía hasta perderse en el horizonte. Incluso desde el espacio se podía ver que este planeta antes verde, ahora había adquirido un color rojo incandescente Al ver que el lugar que tanto amaba ya no existía mas, una profunda tristeza empezó a acumularse dentro de ella – Por que… algo como esto… yo. Shunner quería consolarla, pero que decirle, él no lo sabía. Apresurar su marcha era lo único que podía hacer. – Por que… ¡Ahhhhhhhh! El grito de Ruby sonó al tiempo que una bola de fuego negra impactó en Shunner provocando que este la dejara caer. Al caer, ella se enganchó a una rama y se las arregló para bajar. Ni bien estuvo en el piso un enorme espejo negro apareció, ella podía escuchar la voz de su padre y su madre dentro de él. Entonces sin dudarlo un minuto camino hacia el espejo, lo tocó y sintió como la succionaba. Lo siguiente que supo fue que se encontraba de nuevo en la ciudad, apenas podía ver todo estaba borroso.. Todo, absolutamente todo. Entre las cenizas pudo distinguir el cuerpo desmayado de su madre. – Mamá. Sollozando, Ruby se fue corriendo hacia donde estaba su amada madre. Antes de llegar sintió un golpe en su cabeza. Su pequeño cuerpo hizo un sonido leve al caer al suelo, mientras trataba de levantarse vio la silueta de su padre y la de un sujeto de traje gris con una mascara agrietada. – No la metas en este asunto Greatmort – dijo el padre de Ruby Un sujeto de traje gris miraba con desdén a Ruby – Oh solamente por ella he venido aquí. Albixer, pero aun así… Aun me sorprende, que tu mismo, no te hayas encargado de esa “cosa”. – Esa “cosa” es mi hija – respondió su padre mientras empuñaba su espada


– Sin duda sabes lo que hará, es algo que no puede evitarse, a menos que… Greatmort, esquivó a Albixer y levantó su espada contra Ruby. Al instante un círculo brilló en la tierra. – ¿UH?. Cada uno de sus músculos se negaba a obedecerle, Greatmort estaba atónito no podía, no lograba moverse – ¡¡Demasiado tarde!!– Exclamó Albixer – has entrado en el círculo que Lucy y Ravelei trazaron. No serás capaz de moverte hasta después de esto. – ¡Maldito!– Rugió Greatmort – ¡Esa niña nos destruirá a todos! ¡¡COMETES UN ERROR, GRANDISIMO IDIOTA!! Ruby escuchó lo suficiente para entender que ella era la razón de todo, se sentía extraña un sentimiento de vacío sofocante creció en su pecho, una lagrima bajo por su ojo izquierdo. – ¿Es mi culpa?. La vista se le nubló, solo supo que su padre se le acercó. – Espero que seas feliz. Creyó escuchar eso, después no supo nada más y cayó dormida. El universo dejo de mandar esas imágenes, por un momento pareció que la luz que conectaba a los mundos desapareció. Pero no era así, la luz que conectaba a Gennov y a Lengburn se hizo más fuerte, apareciendo alrededor de ella varias luces blancas. Los observadores cerraron sus ojos, a veces cerrándolos son capaces de ver más que cuando están abiertos. Efectivamente, aun recibían el desarrollo de los hechos. Tom se detuvo de repente, el terreno en el que caminaba ya no era el mismo de antes, la escuela ya no estaba, ni siquiera veía las casas y edificios cercanos. Era de noche. El terreno era similar a un desierto tan inmenso, que se fundía con el horizonte. ¿Donde estaba? Él no lo sabia, pero su instinto le decía que debía correr y lo hizo, corrió con todas sus fuerzas. Tom sintió algo parecido a unas descargas eléctricas de gran potencia que recaían en todo su cuerpo. Eran tan potentes que sentía que destrozarían su cuerpo. El terror y dolor que sentía en ese momento hicieron que Tom llorara.


Las lágrimas brotaban incesantemente de sus ojos, hasta que escuchó algo que le dio escalofríos, las palabras de algo atrás suyo que lo paralizaron de miedo. – Aquí essstá essss el… mmhhhhaaa. – De veras es este niño, ¿¡Ja de veras!? ¡Es solo un humano miedoso! – Tranquilos, ya saben que hemos venido a hacer aquí, este Reality Marble no durara mucho. Tom detuvo sus pasos al oír esas voces escalofriantes, pero era raro, era cierto que estaba oscuro pero no tanto enfoco su vista un poco mas, logrando ver seis puntos amarillos brillando en la oscuridad. Entonces pudo distinguir, se trataba de seis feroces ojos que lo miraban fijamente. Una luz entro, desde un agujero en el cielo. El haz de luz hizo Tom viera con claridad a un perro de tres cabezas, un enorme animal de pelo negro largo y grasiento. Cada una de las cabezas poseía rasgos diferentes. La cabeza central tenia los colmillos tan grandes que recordaban a los tigres diente de sable. La izquierda poseía un cuerno saliendo de una gran mancha blanca y la cabeza derecha era increíblemente huesuda. Este extraño perro aparentemente cegado por la luz tan repentina, intentó coger a Tom con sus fauces. El desierto hizo un ruido similar a un vidrio rompiéndose, tanto Tom como el cerbero miraron al cielo, este se estaba agrietando. El animal pareció desesperarse y trató de alcanzar a Tom, el cual creyéndose perdido cerro los ojos por un instante. Al volverlos abrir, Tom no entendía que pasaba, tras mucho observar a su alrededor concluyó que se encontraba en la escuela de María. Cuando pudo tranquilizarse pudo percatarse que era tarde, el cielo ya mostraba los tonos naranjas y rojizos del atardecer. Sin saber como reaccionar a la situación. Tom se sentó cerca de las escaleras, el lugar estaba completamente desierto, pero a el eso ya no le importaba, ya no importaba nada si no sabía que cosa era lo real. Las campanas sonaron, una multitud de estudiantes bajaba por las escaleras. María bajaba acompañada de dos chicas, una de las cuales se fijó en Tom. – Oye María – Dijo la chica que por cierto utilizaba pelo largo amarrado en una sola coleta . – ¿Sip que pasa?– dijo María con cara sonriente. – Esteee… bueno al niño que sueles cuidar…, ese del pelo escandaloso.


La chica señaló con el dedo índice el lugar donde Tom estaba sentado. La reacción de María al ver a Tom sin expresión alguna fue instantánea. Mas tarde una preocupada María llevaba cargando a Tom, el no reaccionó a ninguno de los intentos previos que ella hizo para hacerle volver en si. Preocupada, ella llevaba a Tom al hospital mas cercano que hubiera. Curiosamente no había ningún bus que los llevara y tampoco una persona a la cual pedir dirección, ya era de noche y las calles se hacían cada vez más oscuras. – ¿Que es eso? – Se preguntó ella, al ver una marca que se asomaba por la polera de Tom – Parece una cortada, pero…. – Evidentemente una marca de Gierberus – Pronuncio una chica misteriosa. María la miró atentamente, la chica estaba completamente cubierta por un manto gris del cual se asomaban parte de ropa blanca. María caminó hacia ella lentamente. Cuando estuvo cerca, la desconocida se bajo el manto de la cabeza, dejando ver sus facciones morenas, su pelo negro, y unos brillantes ojos ámbar. El cuerpo Tom reaccionó violentamente al entrar en contacto visual con esa chica, la chica que se le había aparecido en sueños. –¡¿Quien eres?!, ¡¿Qué le hiciste?!– Dijo María con tono feroz, aferrándose fuertemente a Tom, el se había puesto bastante inquieto y atemorizado. –¡ Ssshhhh!… no hagas demasiado ruido – Dijo tranquilamente la desconocida – ¡Pero como quieres que me tranquílese! ¡tu!… Los ojos ámbar de esa chica parecían decirle “basta” de una manera tan poderosa que el mensaje llego muy dentro de María. – Al fin te tranquilizaste.. – ….. – Se que no es fácil no considerarme tu enemiga, también entiendo tu cautela. – Que la entiendes dices… pero eso no es lo que yo… – Quieres saber la razón por la que el chico esta así ¿No, es así?, Yo te diré esa razón… pero antes. La chica se acercó a María y le tocó la cabeza a Tom, por un instante sus ojos ámbar brillaron de un modo peculiar. Ante el asombro de María, Tom daba señales de que poco a poco volvía en si. – Necesito que hagas algo por mí. – ¿Que acabas de hacer?.


María ahora veía a Tom mas tranquilo, aliviada le dirigió una suave sonrisa. – Acabo de eliminar los rastros de Gierberus, no le olfateara más y mientras yo este aquí no serán capaces de rastrearlo – dijo la desconocida sin ningún tipo de reparo. –Pero… ¿aun hay algo verdad? Si no, no pedirías mi ayuda – Preguntó María – Si hay algo que tienes que hacer…– ella levantó su mano derecha y todo empezó a cambiar – Te lo contare todo María…. Y tú niño, duerme… aún no es el momento. Tom se quedo dormido instantáneamente. La visión se torno negra, abriéndole paso a Ruby. Luego de unas cuantas horas Ruby se despertó en un lugar completamente distinto a todos, en un bosque extraño. Debajo de cada árbol había un pequeño estanque, que se conectaba con los otros por un solo hilillo de agua. El cielo y la tierra eran completamente negros. Una espesa niebla no le dejaba ver mas allá de los arboles. La tierra tembló un poco y como si de agua se tratase el aire hizo ondas similares a las que hace el agua cuando alguien mete el dedo en ella. De la onda salía una “sombra” con seis mascara de diferentes animales, seis colas blancas y seis cadavéricos miembros. Ese extraño ser extendió esos cadavéricos brazos hacia Ruby. Huir no tenía sentido, Ruby de alguna forma lo sabía, esta cosa era demasiado rápida. – Si muero, si muero todo se acaba verdad. La criatura asintió mientras avanzaba. – Entonces…– susurró Ruby bajando la cabeza con resignación – No seas tonta – aúllo la loba Gyralda que había logrado entrar a este espacio. –… –¿¡Porqué crees que esto pasó!? Todos quieren que vivas Ruby. Dicho esto se la llevó a una velocidad que Ruby no pudo percibir y antes de darse cuenta fue arrojada a un estanque. Al hundirse en el agua, tuvo la sensación de ser arrastrada por un remolino que la jalaba con una fuerza hercúlea. Tom estaba en su casa, en su habitación. Él se disponía a levantarse cuando vio a María durmiendo en un futón al lado de su cama, parecía haber llorado bastante. – ¡María levántate!. ¡Vamos que haces ahí! – dijo Tom sacudiendo el futón. María se incorporó rápidamente y revisó a Tom con una expresión de alegría inmensa.


– ¿Eh? ¡Tom!... ¿estás bien?.. ¿No te duele nada? – Ya detente que no me fui pa. Ningún lado. Tom le dio un vistazo al calendario, era viernes un día mas de lo que pensaba, pero el no recordaba nada del jueves. Se sintió sorprendido al principio, pero ahora que lo pensaba se sentía como si despertara de un largo sueño. – ¿Qué estas pensando Tom?– dijo María que todavía abrazaba a Tom. – Mmm... Intento recordar que sueño tuve ayer… Ah por cierto ¿qué me paso ayer?. – Te dio fiebre y no fuiste a la escuela, creí que ibas a estar mas tiempo así ... Mmmo, me preocupaste. – ¿En serio?– dijo Tom arqueando una ceja – El sueño…. – Otra vez con eso… ya olvídalo fue solo un sueño – dijo María en tono nervioso. – Pero es algo… – ¡Ya olvídalo!– dijo María inesperadamente seria Tom se levanto rápidamente, dirigiéndose a la puerta de su casa ignorando los gritos que lanzaba María. – ¡Espera Tom!. “Pero que pasa con ella, nunca se pone así. Es raro” Pensaba Tom. El cielo se oscureció, empezó a llover a cantaros, las nubes parecían arremolinarse cerca del puente central de la ciudad, Tom decidió que era mejor pasar de ello y volver a casa. El ruido de los truenos golpeaba sus oídos, Tom corría cada vez mas rápido quería llegar a casa cuanto antes, tal vez era el efecto de los truenos pero veía todo como si fuera mas lento, veía a la perfección cada gota de lluvia. No fue hasta que todas las gotas se quedaron suspendidas en el aire, que él se dio cuenta que el tiempo se había detenido. Tom dejó de correr, se sentía raro, algo así como una sensación de estar viviendo algo otra vez, como si fuera un “ deja vú” Entonces lo recordó, recordó los sucesos anteriores, pero aun así no tenia miedo “ya no más”. “No tengas miedo” se decía así mismo “Solo acepta… todo” El cerró los ojos y extendió los brazos. Sentía como cada uno de esos rayos entraba dentro del cuando los abrió estaba dentro de una esfera eléctrica de gran brillo y antes de que se diera cuenta desapareció junto con ella.


La esfera reapareció cerca del puente central, lugar donde las nubes se arremolinaban creando un círculo en el cielo. Cada uno de los rayos regreso al cielo. Tom miró a su alrededor, el tiempo seguía detenido, incluso los rayos pero esta vez el agua actuó de forma rara. Una enorme gota de “lluvia” se puso a levitar en el medio del puente. Millones de luces brillantes descendieron del cielo y se introdujeron en la gota, que cada vez se volvía más grande. Finalmente la gota terminó por caer al suelo, en su interior había una niña asustada y llorando, rojo era su pelo y blanco era su vestido. Se trataba de Ruby. Ella se sentía sola y desorientada, las caras de sus padres y de las personas que vivían en Lengburn se hicieron presentes en su mente, en el fondo ella sabía que tal vez nunca mas los volvería a ver. Al aceptarlo se dejo caer al piso conmocionada, ni siquiera sintió que había un niño mayor que ella, en ese mismo puente, en ese día lluvioso. Tom la miró con sorpresa, sus ojos se encontraron con los de Ruby. Él era unos años mayor que ella. Ruby solo pudo distinguir el pelo negro revuelto, la imagen le era difusa no podía distinguirlo bien, aun cuando el corrió hacia ella, solo veía que una luz azul intenso bañaba el lugar. Confundida con lo que veía, miro atentamente al niño que se paró en frente de ella, quería decirle algo, sus labios temblaron un poco. La figura de esta niña, hizo que Tom recordara el sentimiento que le causo estar solo en un lugar desconocido. “Seguro esa niña habrá vivido una vida tranquila hasta entonces, yo no quiero que nadie mas sienta esa desesperación”. – ¿Estas bien? – le preguntó extendiendo su mano. Al ver que una mano le ofrecía apoyo, Ruby lo miro a los ojos y tomó esa mano, quiso pararse pero no pudo soportar el dolor que sentía al dejar todo lo que amaba. Para sorpresa de Tom la niña, se lanzó a llorar mas fuerte en sus brazos de Tom, él se puso algo incómodo pero recordó que hacia María en estas situaciones y abrazó mas fuerte a la niña. Al recibir un abrazo tan cálido como respuesta por respuesta, Ruby lloro aún más fuerte y derramó todas las lágrimas que intentó aguantar. – Ya esta todo bien…. Ya termino, estas bien ahora.


La chica lo miro levemente y sus ojos verdes impactaron de tal manera en Tom, que tragó saliva al instante. “Es muy bonita” pensó Tom muy nervioso. El tiempo volvió a correr y Tom tenía en su mano un collar con varias insignias grabadas con el nombre de la niña “Ruby” Mientras se la llevaba el collar de mármol blanco y perlas plateadas se volvían de piedra y las ropas de Ruby perdían brillo. Solo fue por un instante, pero ella se sintió protegida. Entonces vio un destello y todos sus recuerdos pasaron por sus mentes, todos y cada uno de ellos era remplazado por un espacio en blanco. Mientras esto pasaba ella se desmayó, para cuando despertó ella estaba en una habitación con olor a medicina, confundida miro alrededor una y otra vez. Ruby ya no se acordaba de nada, su memoria estaba en blanco solo recordaba haber sido salvada por el niño que tenia delante. – Gracias… esto? ¿Cómo te llamas?. El niño se escondió tímidamente detrás de la falda de una adolescente de pelo castaño. María le dio un leve empujón, el movía su cabeza de un costado a otro, un poco avergonzado. – Me… me llamo Tom… Tom Oliver Corzert . Ruby le dirigió una leve sonrisa que ruborizó a Tom. Ruby cerró los ojos una vez mas tratando de grabarse el nombre de la persona que en el futuro se volvería la más importante para ella – Tom… Tom Oliver Corzert Ahí fue cuando Ruby y Tom se encontraron, eso pudieron verlo afuera. Cada uno de los observadores hablaron con voz poderosa. – Y así, la joya y el rayo fueron reunidos.


Capítulo1 “Alas doradas” En realidad, no se me ocurre mucho que decir. Este día en particular es bastante normalito. Ah cierto, lo olvidaba. Hoy realizamos una pequeña actividad escolar o algo así. No sé si aquellas ferias que suelen realizar los colegios, les resulte familiar. Pues bien, intuyendo que sí lo están, puedo decir que gracias a la “maravillosa” idea, que tuvo el director, celebraremos el aniversario escolar junto con la feria para así poder reunir fondos. Como podrán imaginar, nosotros los estudiantes, estamos encargados de que sea un éxito. Con lo que sería un gran bostezo, me despierto del todo preparándome para lo que de seguro será un día bastante agotador. Lo digo así, porque de seguro cada aula hará algo único para esta especie de “festival nocturno”. El espíritu competitivo es algo que no les hace falta a nuestros representantes. En cuanto mi vista empieza a buscar en mi habitación, se encuentra con mi despertador negro que marcaba las seis de la mañana. Era temprano sin duda, aún estaba un poco obscuro, resistí el impulso de meterme a la cama nuevamente para así poder alistar las cosas más temprano. En el corredor de mi casa, hay tres habitaciones además de la mía, la del fondo que “tendría” que estar ocupada por mis padres, las otras dos están ocupadas por una amiga y por otra persona. – ¡Oh Tom!. Te despertaste temprano. Una figura femenina acaba de salir del cuarto de baño. Se trataba de María. Su cuerpo estaba suavemente cubierto por una bata de baño, mientras ella secaba suavemente su aún mojado cabello de color castaño. Ella me miró con una sonrisa y extendió sus brazos mientras daba unos pequeños saltos. – Así que hoy es el día. Ponle ganas… ¡Ganas!, ¡Ganbare!. Realmente aprecio que trate de animarme, pero si se mueve tanto mientras lo hace tendré que apartar la mirada… La bata se le podría caer y eso sería incomodo... creo. – Si. Si. – respondí evitando mirarla.


– ¡Oye que pasa con esa falta de ánimo!. ¡Mi pequeño rufián!. María me apretó tan fuerte contra sí misma, que pensé que los pulmones se me iban a salir, es curioso ver que cuando hace eso me despierto completamente. – No pasa nada, solo… solo… Recalco que cuando ella hace eso es difícil respirar. – … – ¡Ya se, deberías bañarte! ¡Así estarías más despierto!. Asentí desesperadamente, para librarme del abrazo mortal de lucha libre al que fui sometido. Pronto gotas de agua caliente se deslizaban por mi cara al fin aliviada, y ya no azul. Tal vez ya se hayan dado cuenta. Mi nombre es Tom, Tom Oliver Corzert. Soy un estudiante de 15 años de edad, ojos cafés y pelo negro alborotado La razón por la cual les digo esto, es porque la verdadera protagonista se encuentra durmiendo felizmente a pie colgado, en la cama que se encuentra frente mío. Tal vez digan que no debería entrar al cuarto de una chica sin avisar, pero ese tipo de formalismos no me importan, en especial en este caso. El caso de Ruby. El pelo rojo brillante, una blanca piel tersa, unas finas pestañas que iban bastante bien en su delicado y hermoso rostro. Una linda niña tan solo dos años menor que yo, dormía plácidamente en su cama. Siempre me fascinó su apariencia desde que puedo recordar, aun cuando sé que tengo quince y ella trece. – Grrraaaaaahhhh… Grrraaaaaahhhh… Por muy raro que parezca, esa suave y curiosa forma de roncar, en muchas formas también es fascinante. – Aaaahhhh ya no puedo más, retiren los repollos andantes que allí voy con….un huevo? La extraña sonrisa que se dibujó en la cara de Ruby mientras babeaba confirmó uno de mis peores temores. Posiblemente me he enamorado de la chica más rara del mundo. Oh cierto María. No. No lo creo, si bien ella es bastante animada, creo que lo finge, más ahora que ella llegó a la edad adulta. Ella fue prácticamente la que me crió, ya que en mi casa la ausencia de mis padres solía ser bien notoria. En cambio Ruby es… Ah se movió…Bueno podría decirse que Ruby es Ruby.


– Pero ¿Qué demonios está soñando?. – Goal…sprint… Aunque sería más fascinante, saber que está soñando “Así podría resolver el misterio, de ¿por qué se mueve tanto dormida?” Debería despertarla ahora, si se le hace tarde, estará en un gran lío con sus profesores. Si. Voy a despertarla, pero como debería hacerlo, solo zarandearla no funcionara. Oh ahora recuerdo, a las chicas se las despierta con un beso. Al menos es lo que dicen en los cuentos. – Hey Ruby. Es imposible. Como si fuera capaz de hacer algo así. Ryle y Aron me están influenciando demasiado. Ahora que lo pienso ya van a ser las ocho ¿no es así?, el sol debe estar lo suficientemente alto para entrar por la ventana de Ruby. Bien la abriré y dejare que la historia fluya por si misma La deslumbrante luz del Sol le daba en la cara. –Nnngh….– Ruby se restregó los ojos y se sentó. El sol de mañana, entraba por la ventana, hasta llegar a la cama. Ruby se cubrió con la sabana, no tenía ni la más mínima intención de despertar, así fuera una pesadilla. – Levántate Ruby, ya es hora. La voz de Tom, apenas si llegó a oídos de Ruby. Ella apenas si se limitó a zarandear la mano medio dormida. – ¡Gah!... – Oye ya, deberías levantarte. – Cinco minutos más, media hora más. – Eso … es demasiado. Ruby se dejó caer nuevamente sobre su cama. – AHH – Tom dejo salir un suspiró – Bueno aun no es tan tarde, me adelantare a la escuela. Recuerda que tienes que estar ahí a las 08:45. – Gaaaaaahhhh… Gaaaaaahhhh… – ¡Ya te Dormiste!... Ahí, ahh. ¡No me culpes si te retrasas!. Un poco cansado, Tom se fue de la casa, no sin antes echarle una mirada a la “bella durmiente”. Al verla una leve sonrisa se dibujó en su rostro. – ¡Bah!. Que se le va a hacer es su domingo después de todo. – Tom ¿ya te vas? – preguntó María, al ver a Tom bajar de las escaleras.


– Si Myra me matará si no estamos temprano. – Ah entiendo, esa peque. – La misma. – Ohhh. Siempre pensé que era una chica callada y tímida. Ahora resulta, que ella es una ogra mandona ¡Mira vos!. – No es así – Tom se colgó una bolsa al hombro – Es solo que esas situaciones realmente la encienden. – ¿La encienden? Mmm..... Esa palabra suena tan … Erótica. – ¡Sabes bien que no me refiero a eso!. ¡Así que detente!. – De todas formas Tom. ¿Qué llevas ahí?. Se ve pesado. – Maderas, clavos, gorros, máscaras, material extra. Recuerdo haberte dicho que haríamos algo en el teatro. – Si lo recuerdo, pero mi pequeño rufián – La mano de María se poso en el revoltoso pelo negro de Tom – Nunca me dijiste de que ibas a actuar. – Es… eso. – Yo iré hoy, así que de todas formas me enterare. El ambiente se puso un poco incómodo. Tom tenía cierta resistencia a contar eso, pero en parte María tenía la razón. – Esta bien. – ¡¿Me lo contaras?!. – Ya que de todas formas te enteraras. – Cierto ¡Cuenta!, ¡Cuenta!.!Count oh! – Yo.. – Si, si. – Nuestro grupo hará… – Tu grupo hará… – Nosotros, la haremos de mimos – Dijo Tom bastante cabizbajo. Tras su sorpresa, María empezó a reírse entre dientes, a la vez que abrazaba su estomago. – N… no puedo creerlo, si tu odias a los mimos – María lloraba de la risa, mientras parecía buscar algo – ¡Cámara!!, ¡Cámara!! Esta será una situación memorable. – Yo ya me voy. Ya será un día bastante duro sin que te rías de mí. – Vamos no te sientas así. ¡Oh si! Aquí tienes tu desayuno y almuerzo, de seguro te dará hambre.


– Gracias, no tenías que molestarte. – No es molestia, además… mimo… no me lo puedo creer. – Ya entendí. No te olvides de levantar a Ruby. – Oh cierto, buf….ji, ji, ji …mimo. – ¡Ya fue suficiente!. Tom, tomó aire y salió de la casa, sin duda necesitara de todo su valor para afrontar esto. Al menos él pensaba eso. Muchos rayos de luz solar empezaron a filtrarse por la ventana de Ruby. Pronto el calor del sol, la hizo saltar de su cama de una manera exactamente igual a las palomitas de maíz que saltan de una olla. Ciertamente el Sol en Durae era bastante fuerte en verano, aunque Tom y María le habían dicho que había disminuido en los últimos años. – La verdad es que este calor es para morirse – dijo Ruby mientras caminaba hacia las cortinas, alargando sus brazos para cerrarlas, le echó una mirada furiosa al sol y cerró las cortinas de un golpe, para luego volver a su cama Ruby se metió a su cama otra vez “Estoy cansada” se dijo a si misma echándose hacia atrás, tal vez ella no se haya dado cuenta pero se levanta bastante tarde, su reloj marcaba en ese momento las 9:00 AM. De pronto. Una monstruosa cara la miraba con ojos puntiagudos, estaba demasiado cerca de ella. Ruby no sabía cómo reaccionar, solo se hundía cada vez más en su cama soltando chillidos temblorosos. – ¡¡¡Grrrrrryyyyyyyaaaaaahh….!!!– Rugió la cara. Ruby se puso a gritar ahí mismo con todas sus fuerzas, entonces la criatura se llevó las manos a la cabeza, sacándose lo que había sido una máscara mostrando el rostro de una joven mujer de veintiún años de edad pelo castaño corto y ojos café profundo. Ella era María su amiga, protectora y tutora legal. Ruby seguía gritando en la cama, mientras María se partía de la risa. Cuando al fin se detuvo, vio que le habían jugado un broma. – No me puedo creerlo tienes trece y caíste en eso. Ruby estaba bastante apenada, recuperándose apenas del susto dijo: – Es tu culpa… despertándome así . – No había remedio, no habrías la puerta y no te levantabas – María trataba de parecer seria al decir esto, pero con poco éxito – ¿Bueno y tu… no te levantas?.


– No. Ya sabes que es domingo – dijo Ruby mientras se volvía a cubrir con la manta. – No sé cómo te puedes tapar con tanto calor. – No es de tu incumbencia o si..– Dijo Ruby un poco adormilada Tal actitud molestó a María, agarró la manta de Ruby y la levantó de un jalón logrando que Ruby volara de la cama. – ¡Ya! Vamos… Arriba y levántate. – ¿Ehhh?. – Nada de “Ehhh?” – Replicó María – Además no tenías una kermes, un festival escolar o algo por el estilo. – Sí creo que era algo con comida o algo así. María dejo salir un suspiro y empezó a contar – Uno, dos, tres, cuatro… –¡Maldición! ¡Lo olvide la comida del festival!– Gritó Ruby levantándose rápidamente, María dejo salir un susurro – Ya lo sabía siempre es lo mismo. Ruby se cambiaba a toda velocidad, su pijama acabó en la cara de María antes que se diera cuenta, la cual se limitó a doblarla con una expresión de saber que iba a pasar. De hecho lo sabía. Grande fue la sorpresa de Ruby, cuando fue a la cocina ya todo estaba preparado y empacado. Ella se fijó en cada detalle, no había ningún error, era como si lo hubieran empaquetado en una tienda, solo conocía a una persona así, sin duda las habilidades de María eran envidiables. Ruby acomodó todo en una bolsa de nylon blanca, se la cargó al hombro y salió corriendo –Vaya, vaya siempre igual. María que volvió a la cocina, vio una nota que decía “María muchas gracias por todo… gracias” – Vaya al menos está aprendiendo a decir gracias. María recordó sonriendo que Ruby siempre fue una chica que le costaba decir gracias, no por mala si no porque le daba mucha pena hacerlo. Aunque ella sospechaba que lo que tenía iba mucho más allá de la simple timidez, sabía que Ruby es en realidad una buena chica Al salir a la calle el pelo rojo de Ruby brillo con la luz del sol, sus ojos verde primaveral observaron con cierta satisfacción el cielo azul.


Quien la hubiera visto se hubiera dado cuenta que en si toda su apariencia, contrastaba con casi toda la gente de Durae . Ruby admiraba esta ciudad que aunque no era la más avanzada era capaz de mantener un brillo natural, que a su parecer no podía ser igualado por ningún artefacto humano. “Ciertamente este mundo Gennov, ha sufrido muchos cambios. Antes estuvo contaminado, la gente de este lugar sí que se ha esforzado”. La mirada de Ruby se dirigió hacia las ramas de los árboles, los rayos del sol se filtraban suavemente a través de las hojas. Ruby sonrió satisfecha. – ¡Huy! ¿Qué estoy haciendo? ¡voy tarde!. Bajando por la pendiente a toda velocidad, Ruby se disponía a llegar al colegio lo más rápido posible. Sabía que no hay que preocuparse de los autos ya que este día en particular no hay ni una movilidad. Pero aun así. Ruby fue incapaz de deducir que no sería capaz de frenar al ver a su compañero de clases. Mientras Ruby corría cuesta abajo se chocó con un chico, el cual cayó al suelo antes de Ruby. Ella dio tres saltitos antes de perder el equilibrio y caer. Algo preocupada, Ruby se levantó casi inmediatamente y le ofreció la mano al chico para ayudarlo a levantarse. Se trataba de Saín kuroispell. Un chico de pelo negro un poco rizado, sus párpados caídos le daban el aspecto de alguien que podría caer dormido cualquier momento. Lo que resultaba bastante alejado de la realidad, en verdad se trataba de un chico bastante activo al que le gustaba dibujar los pájaros. De cualquier manera, Ruby aún tiene problemas para tratar con las personas. “ ¿Que debería hacer?, es mi culpa definitivamente es mi culpa … disculparme… pero y si rechaza mi disculpa… y si nunca más nos volvemos a hablar… … ¿ Qué hago?” – Ruby pensaba, nerviosa por la situación. Saín hecho una mirada de reojo a Ruby y le pareció que ella había dejado caer algo importante, debido a que ella no dejaba de mirar al piso jalándose de los cabellos mientras se tambaleaba en diferentes direcciones. Entonces Saín buscó con la mirada encontrando la bolsa y los objetos de Ruby, los recogió y colocó en la bolsa luego se dirigió a una Ruby que estaba roja de vergüenza. – ¡Oh! toma se te cayo Corzert – dijo Saín – No sé, qué hacer… No sé, qué hacer… No sé, que hacer… – Ruby Corzert … pasa algo – Dijo Saín que escuchaba los constantes susurros de Ruby


– No sé qué hacer… No sé qué hacer… No sé qué hacer… – Esto.. Ruby te pasa algo?.. aquí tengo tus cosas – Saín le extendió levemente su bolsa a Ruby que estaba tremendamente distraída. – ¿ Uh?– Ruby volvió en si por un minuto y vio a Saín dándole su bolsa – E.. esto.. gracias Saín. Ruby se disponía a tomar la bolsa, cuando vio a Saín señalando con su dedo a algo que había detrás de ella. Ruby volteó para ver que era y no le gusto lo que veía. Una chica bajaba corriendo a una velocidad increíble. Saín y Ruby no se lo pensaron dos veces, corrieron cuesta abajo lo más rápido que ellos podían. “Porque demonios no se nos ocurrió hacernos a un lado” Tal pensamiento le llego un poco tarde a Ruby, pues Saín ya se hizo a un lado. Ruby intentó hacer lo mismo, sin darse cuenta que la chica cambió su dirección al mismo tiempo para evitar un choque que de todas formas pasó. ¡PAM! – Ita.. ta.. ta. ¿Por qué te moviste hacia la izquierda Ruby?– Preguntó una voz bastante familiar. – Intentaba esquivarte, Carmina. – Yo también… ¡Espera por quien me tomas! – dijo la chica un poco molesta – ¡A diferencia tuya yo siempre veo por donde voy!. – Bueno, es que eso es por….¡¿Un momento que me intentas decir con eso?!. – Precisamente lo que escuchaste Ruby, alguien como tú, que se pone nerviosa antes de llegar a la meta, no llegará nunca a su meta. – ¡Espera!... ¡No te creas mucho solo porque me ganaste en una carrera de obstáculos!– añadió Ruby con gran expectación – La próxima vez te convertiré en polvo tenlo por seguro. – ¿Ahhh?.. ¿De verdad? … Perdóname si no te creo, es difícil creer a alguien que siempre llega en séptimo lugar, estas a seis lugares de alcanzarme, “señorita que se cansa en la tercera vuelta” – Esta vez cogeré más resistencia…ya…ya…¡ya lo veras!. – Oh bien, sabes tú que la tortuga jamás superara a la liebre. – Por si no conoces la historia, ¡Al final la tortuga supera a la liebre!. Saín se fijo en su reloj y se alarmó de lo tarde que se les había hecho, miró al par de muchachas que seguían discutiendo e intentó hacer que las chicas entraran en razón, sin mucho éxito.


– Oigan ustedes dos, se nos hizo un poco tarde …– dijo Saín señalando su reloj. – ¿Uh?... tienes razón, por cierto ¿Porque te levantaste tan tarde Ruby?. – ¡No quiero escuchar eso de alguien que viene a toda prisa, por haberse levantado más tarde que yo!. – Solo fui a comprar las cosas que nos faltaba a la clase – dijo mientras reunía lo que se cayó al piso –.. ves?. – ¿Oh? ¿Así que te levantaste antes? ¿viste a alguien más de la clase? – Oh si ellos se levantaron temprano Ryusei, Rei y Franche también, todos ellos hicieron bastante ruido esta mañana. – Esa no es la cuestión… Chicas, el hecho es que Ruby y yo ya vamos tarde – Dijo Saín algo mosqueado. – Si cierto perdón Saín, la chica violeta del horrible moño es Carmina, un nombre horrible por cierto, ella es mi compañera desde el año pasado. – Que intentabas decir con eso Ruby – Interrumpió Carmina levantándose el cabello como alardeando de su superioridad. – Justo lo que dije… Tanto Ruby como Carmina se miraron fijamente y de nuevo empezó el intercambio de palabras. Rendido, Saín soltó un suspiro y siguió su camino sin decir nada. Minutos más tarde… – ¡!Whooaa!! mira qué hora es – se alarmó Carmina. – Tienes razón es muy tarde – Ruby miro su reloj – pero aun tenemos tiempo todo empieza a las dos de la tarde. – Se nota que tú no aprendes ¿verdad? – Carmina sonrío burlonamente. –…?. – El que hará el control de asistencia será el profesor Primo. – ¿ Que voy a hacer?, si me ve llegar a esta hora me mata – susurró Ruby temblando. En lo que ella divagaba sobre el asunto Carmina se le había adelantado velozmente. – ¡Oye espérame! – decía Ruby intentando alcanzarla, pero como era de esperarse de la más rápida, Ruby simplemente no pudo alcanzarla . Ruby llevaba mucha prisa, el esfuerzo para ir más rápido era tal que ya no podía mantener los ojos abiertos o sentir nada más que sus piernas moviéndose a toda velocidad. En otras palabras estaba en el límite. – ¿¡Oye adónde vas!? ¡Ruby!. – Debo darme prisa – susurró Ruby – Lo siento no tengo tiempo para hablar.


– Te he dicho, qué esperes. Corriendo más rápido que ella, El la alcanzó y la agarro por el hombro. – ¡Ya detente Ruby!. – He dicho que… ¡No tengo tiempo para hablar!. Ruby frunció el ceño e intentó golpear al individuo para que la soltara, sin embargo su puño fue detenido y llevado atrás de su espalda. Esto le era familiar, era como una llave Tom suele utilizar en ella. – ¡¿Que haces Oliver?!. Ruby siempre suele llamar a Tom por su segundo nombre – ¿Que haces? ¡Suéltame!. – Esa es la manera que tienes de agradecer a quien te vino a recoger. – Te lo agradecería, si no obstruyeras mi camino para llegar a la escuela. Tom soltó un suspiro y apretó más el brazo de Ruby. – ¡Au! ¡Oye! ¡Ita. Ta…taat…itay.! –La escuela esta atrás te pasaste dos cuadras Ruby – Dijo Tom apretando aun más el brazo de Ruby. – ¡Esta bien!, ¡Esta bien!, ¡lo siento!, ¡te entendí!.¡Fue mi error! ¡pero ya suelta mi brazo!!. – Siempre y cuando entiendas – dijo Tom soltándole el brazo a Ruby – Bruto… me dolió bastante. – Dijiste algo. – No, nada. – ¿Aun te duele verdad?– dijo Tom viendo como Ruby se agarraba su brazo – Que remedio, venga dame tu brazo. – Queeeé?. –Deja de lloriquear y dámelo. Ruby extendió su brazo hasta Tom. El empezó a tocar en determinados puntos del brazo, recorría suavemente algunos lugares y después hacia presión. Para Ruby esta era la primera vez que un chico la tocaba tan suavemente que hacía que se sonrojara, luego levanto la vista hacia Tom. Al momento en que lo hizo, su corazón empezó a latir con más fuerza. – Ya esta – dijo Tom triunfante – Como se siente ahora. – ¿Uh? Se siente mejor, espera hasta el dolor de esta mañana desapareció. ¡Increíble! ¡Gracias! ¡En serio!.


– Ni lo menciones, fui yo el que te lo provocó. – Tal vez, pero ahora que recuerdo todo lo que me hiciste me ayudó. – No creo que funcionar a golpes es algo de lo que debas estar orgullosa. – No lo estoy, solo que no me gustan las miradas. Apenas entró, todas las miradas se posan en mi ¡Es escalofriante!. Al ver como Ruby temblaba al decir aquello, Tom sonrió burlonamente. – Que remedio hay… Un puntito rojo en un mar de cabezas cafés sin duda destacará . – ¡Que malo!. – De todas formas ponte esta gorra así nadie vera tu pelo. –Ah pero es tu gorra… y ¡Ya te dije que no es por mi pelo! –De todas formas no se verá bien tu cara y pasaras desapercibida. – Bueno si lo veo de esa manera, si “gracias” Oliv. Tom intentó dirigirle una sonrisa, una vez más sus ojos cafés, hicieron contacto con los ojos verde primaveral de Ruby. Este contacto era muy cálido, pero Tom se sintió algo incómodo y apartó su vista algo nervioso. – ¿Porque me miras así?. –Oliver tu pelo está más grande y desordenado, ahora que recuerdo nunca bajo ni con acondicionador de pelo. Tom puso una cara bastante agobiada. – Si recuerdo que pensaste que mis raíces estaban mal desarrolladas y me rapaste – Dijo Tom sonriendo forzosamente – Tenías una cara tan graciosa en ese entonces – Respondió Ruby entre risitas Con una expresión melancólica. Tom y Ruby miraron al cielo. – Llevamos mucho tiempo juntos ¿No es así?. – Nueve años no es precisamente mucho, pero si los recuerdos son bastantes. – Si “ bastantes” – dijo Tom sonriendo levemente. Había un brillo en los ojos de Ruby. Tom Oliver Corzert creció bastante, ahora era un adolescente de quince años, sus ojos café claro tenían un claro contraste con su pelo negro. Tenía un físico cerca del promedio por lo que se podría pensar que era medianamente ágil. Este Joven de carácter “ligeramente” serio ayudo a Ruby muchas veces. – Has cambiado bastante Oliver, pero eres la misma persona para mí – dijo Ruby mirando a Tom de una manera bastante picara.


El la miro levemente, el viento mecía suavemente su pelo rojo y sus ojos verde primaveral, hicieron contacto con los ojos cafés de Tom. – Tú has cambiado bastante Ruby. Ruby sonrío, girando sobre sí misma. – ¿En serio? Encontraste algo bueno. –… – Anda no lo pienses tanto. – Bueno está el hecho de que le ya no le tienes miedo a los demás. –¡Anda ya!... le sigo teniendo miedo a las personas, ya sabes que me ponen muy nerviosa – Expresó Ruby con cierta desconfianza. – Me refiero a que antes prácticamente te escondías de la gente, ahora solo lo haces cuando cometes un error y temes a su reacción. Si lo ves desde ese punto cambiaste bastante Ruby. –… – ¡Aaah ah! ya me puse sentimental será mejor que te reúnas con tu curso Ruby. – ¿Por qué no mejor me dices, que no cambie nada?. No me enojare…. En serio. –Cállate. No quiero que tengas problemas. – Pero Oliver tú…– Dijo Ruby que tenía los ojos tan abiertos como si le hubieran levantado con un balde de agua fría. – Tu cállate y ve estás tarde ¿no es así?. – Cierto ya estoy tarde, Adiós Oliver. – Cuídate Ruby – Susurró Tom apretando los nudillos. Tom se calmó un poco cuando vio a Ruby disculparse con su clase por haber llegado tarde, de hecho él también tenía que ir a ayudar a armar todo para la noche. – Es una chica bastante peculiar la tuya Tom. – Pero eso es la que la hace tan linda y especial, no es así Tomi‐bo. Estos chicos bastante animados que acaban de aparecer, eran los compañeros de clase de Tom, sus nombres eran Ryle y Arón. Que para bien o para mal fueron sus compañeros desde que era niño. Ryle es un poco más alto que Tom, pelo café claro, una bandada en la cabeza y de la oreja un pendiente con crucifijo, siempre suele llamarlo Tomi‐bo, aparentemente porque lo considera suertudo. Arón tenía una apariencia del tipo intelectual cliché “si con gafas”, el lleva el pelo teñido de rubio y siempre lleva un traje formal, pero no se dejen llevar por las apariencias, su carácter cambia totalmente cuando aparece una chica linda.


“Pero eso es la que la hace tan linda y especial, no es así Tomi‐bo” Esta frase provocó cierta sensación de escalofríos en Tom, tal vez porque esa broma contenía algo de verdad. – Ella es más como una hermana o una buena amiga… Ya te lo había dicho antes Ryle – dijo Tom quitándoselo de encima. –Ow.. Ow.. voy .. solamente intento ayudarte un poco – dijo Ryle encogiéndose de hombros – Simplemente no entiendes una dama.. no de hecho no creo que te entiendas ni a ti mismo, Tomi‐bo. Tom arqueo levemente su ceja. – ¿Que intentas decir con eso?. – Básicamente tienes una chica preciosa viviendo en una casa contigo y dices .. Ella es más como una hermana, una amiga… Ya te lo dije antes ¿no Ryle?– Ryle imitó la cara de aburrimiento que Tom puso en esa frase – No engañas a nadie con eso. – Aun no entiendo que quieres decir. – Eres tonto o que, durante todo este tiempo la cuidaste demasiado espantando a los que se acercan a ella. Al principio pensé Este se volvió una especie de hermano celador. Los recuerdos que aparecieron en la cabeza de Tom en aquel instante, confirmaron las afirmaciones de Ryle. Por lo que se sintió un poco molesto. – Ah cierto, entonces tu suposición era la correcta. Aunque quería evitar el tema a toda costa a Tom no le quedaba otra que seguir escuchando los “no tan equivocados” comentarios de sus amigos. – ¡Para nada Tomi‐bo!, Ningún tipo de hermano se quedaría viendo los ojos de su hermana, durante dos horas seguidas. Con esa palabra lo dijo todo. Esa palabra provocó una reacción de sorpresa en Tom, ruborizándolo un poco. – Y esa forma tan brillante en la que se fija en ti, Tomi‐bo estas desperdiciando una oportunidad única en la vida. Tom solo lo miro de reojo y dijo: – Tsk.. eres molesto. ¡Cállate! ¡No es un asunto que te incumba! – ¡Qué!… – Vamos… vamos…– intervino Arón – No lo presiones Ryle … Él no está interesado en esas cosas. – Puede que tengas razón presionar el amor no es algo bueno. Puede que Tomi‐bo termine bien sin necesidad de hacer nada.


–¡Eso no pasará, aunque me presiones!. – Vamos… vamos…tranquilícense, miren ya llegamos a nuestro sitio – dijo Arón señalando hacia un pequeño teatro. En esta escuela el punto de el festival era la cooperación y organización entre cursos. Mientras la clase de Ruby se encargaba de la comida, la de Tom se encargaba del entretenimiento de serie justo en la noche. Entonces juntos se pusieron a armar todo para la noche. Ya son las 06:00 pm. El lugar que habían logrado armar con ayuda de otras clases era un pequeño teatro al aire libre. Claro que dentro de los terrenos de la escuela, atrás de él habían unas cuatro grandes carpas, una por cada curso de secundaria. Estas carpas eran claramente utilizadas por los estudiantes que se preparaban para su acto. Dentro de estas carpas se encontraban descansando Tom y los demás chicos pues tenían que hacer hora para su acto que seria a las 9 de la noche. – Ahaa ... pero nos tomo bastante esfuerzo montar este teatrito no?– Dijo Arón estirando los brazos – vaya estoy bastante molido antes de empezar. – ¡Hey, pero si tú no has hecho nada! – dijeron Ryle y Tom al unísono. – Eso no es del todo cierto, mientras ustedes estaban ocupados armando yo ayude a traer esas bancas de ahí – dijo Arón mientras ingresaban a la carpa. – De todas maneras traer asientos no es un trabajo tan duro para que te canses ¿No es así Tomi‐bo? – Estoy de acuerdo – afirmo Tom –Es más, Arón no recuerdo haberte visto en los ensayos. –Ah no es necesario, yo ya me sé todo lo que hay que saber – Dijo Arón con una cara bastante confiada. Ryle entrecerró los ojos como si tratara de recordar algo. – Mmm... Ah cierto recuerdo un concurso de talentos hace dos años. – Ahora que lo mencionas… Arón participo verdad – dijo Tom con cierto aire de duda. Ambos se cruzaron de brazos y empezaron a intercambiar susurros, delante de un confundido Arón. “Tanto desconfían de mi, uhg fui estereotipado.” – Esta bien llegamos A una conclusión ¿no es así Tomi‐bo.? –Hemos decidido creer en ti solo por esta vez Arón.


– ¿Eh? Que nunca han confiado en mi ¿verdad?… Está bien, lo hare bien – dijo con pocas ganas, si bien quien tendría ganas con esa falta de fe, o al menos eso piensan el tipo de personas que son como Arón. – Ah creo que ya me estoy arrepintiendo. – Vamos tenle un poco de fe, Tomi‐bo. Ryle estaba tratando de animar un poco a Tom quien perdió la esperanza de sacar nota extra en el festival, ya que Arón no le parecía muy confiable, en especial si de trabajo se trata. Mientras hablaban sobre este asunto. Arón miraba fijamente a la gente que pasaba cerca de la carpa y al parecer algo le llamo la atención. Fue entonces cuando Arón se levanto repentinamente, se aliso el pelo, se quitó las gafas y salió a la puerta de la carpa. – Oye ¿Qué está haciendo?– pregunto Ryle mientras lo veía alejarse. – Lo de siempre – respondió Tom de forma bastante aburrida, por el hecho de que esta situación se había repetido ya tantas veces que Tom se la sabia de memoria. Además de solo existir una razón para que Arón se levantara de esa forma. Esa razón en especial era nada más y nada menos que alguna chica. – Lo de siempre … oh ya veo, lo de siempre. – Si lo de siempre. – Que dices Tomi‐bo echamos un vistazo. – Ya sabemos lo va a pasar. – A poco tienes algo más interesante. que hacer para matar el tiempo. – Que remedio.. está bien matemos el tiempo. Ambos se dirigieron a la entrada de la carpa y vieron a Arón que estaba intentando ligar con una chica de curso superior, calculando era de tercero de secundaria. Su pelo largo y castaño estaba amarrado con varias trenzas las cuales adornaba con listones azules, sus piernas eran largas y hermosas. Ella al parecer tenía un carácter sumamente orgulloso, al parecer no hablaría para nada con Arón. Ryle miraba este hecho con atención, con una mirada bastante picara debería añadir. – Que problema Tomi‐bo, ella es un oponente difícil. – Sea el tipo de mujer que sea, terminara de la misma manera. – ¿Tú crees Tomi‐bo? En ese caso hagamos una apuesta. Tom empezó a dudar de esa sonrisa pero no pudo evitar levantar la mirada que mostraba signos de un ligero interés. – De que se trata?.


– Si algo nuevo pasa al final de esto me deberás 100 Dulianes. Tom bajo su mirada y antes de siquiera reconsiderar la apuesta dos veces acepto la apuesta con una mirada ardiente. – Esta bien es una apuesta – dijo Tom mientras estrechaba la mano de Ryle. – Es una apuesta Tomi‐bo. Mientras cada uno de ellos pensaba en lo fácil que seria ganar, se pusieron a mirar a un Arón bastante persistente y una chica que actuaba como si él no existiera. El resto de los hechos acontecía tal y como narran Ryle y Tom. – Aquí esta sin ninguna novedad, uno de los muchos intentos fallidos de Arón, que otra vez recurre a preguntarle la hora. – La chica lo sigue ignorando. – Oh mira Tomi‐bo ahora recurre a la táctica de piropearle. – La chica lo sigue ignorando. – Ahora le pide su número de teléfono con la excusa de pasar crédito. –La chica lo sigue ignorando. En este momento Tom pensaba “ ¿Que estamos haciendo? Ni que fuera novedad” soltó un suspiro mientras Arón recurría a ser más directo “ Cierto no tenemos nada más que hacer” se dijo así entre lagrimas. – Wow ya le pidió que saliera con el Tomi‐bo. – Eso no importa. “Realmente está muy monótono ¿Tan aburrido estoy?” – Ahora le intenta besar. –Ahora ella gritara y saldrá corriendo, siem…– su palabra fue cortada por un estrepitoso sonido, aparentemente la chica se cabreó demasiado y pateo a Arón en la entrepierna para después revolcarlo a patadas ahí mismo. – Es… eso duele – Tartamudeó Tom. – Si, hasta a mi me duele el solo verlo. – Aquí tienes los 100 en efectivo. Un par de billetes fueron a parar en las manos de Ryle. – ¡Oye!, ¡Oye!, ¡Oye! ¿De donde sacas tanto dinero Tomi‐bo?. – Me ahorro vale. En eso llego Arón que estaba hecho polvo, cada trozo de ropa estaba sucio. Por las rasgaduras parecía que le hubiera golpeado un jaguar en lugar de una chica. – ¡Rechazado otra vez! – bufó Arón.


Los tres amigos suspiraron al unísono, mostrando una clara desilusión entraron una vez más a la carpa. Cuando vieron que empezaba a llenarse de gente de su curso, ellos se sentaron en una banca. Ellos se pusieron a descansar, dos de ellos miraban el techo y el otro (Tom) se adormilaba de lo aburrido que estaba. – Que… ¿Otra vez haciendo de vagos? – Oyeron decir a una suave voz femenina de tono bastante exigente. Los tres enfocaron su vista en ella era una chica con el cabello negro, un cerquillo largo que casi no dejaba ver sus ojos, llevaba unas grandes orejeras rosa, una camisa abierta dejaba ver una polera blanca con algún tipo de grafico y era ligeramente morena. – No estás siendo un poco exagerada Myra – Dijo Ryle. – No digas eso, pueden salir a ver el resto de las funciones y disfrutar el festival. Myra observo la desastrosa apariencia de Arón. – … Dios que hiciste ¿Estás bien? ¿No te duele? – ¡Auch!! ¡oye estoy bien!! ¡realmente estoy bien!!! ¡no es necesario que hagas eso!!. – Si no te doliera no gritarías tanto – Dijo Myra mientras se cruzaba de manos – al parecer tienes muchos raspones traeré algo de desinfectante – dicho esto ella se marcho en busca de desinfectante. –Al parecer si tienes alguna admiradora ¿eh Arón?– se burlo Ryle – Al parecer es cierto eso de cada oveja con su pareja, – Cierto Myra siempre fue muy desesperadamente extraña – observó Tom – Aunque ella no es nada desagradable. – Cierto es bastante simpática Tomi‐bo, Por que no intentas salir con ella Arón. – Si creo que una chica como ella te vendría bien. – Es que … es que ¡¡USTEDES ESTÁN LOCOS O QUE!!!. –Vamos, Vamos ella no es fea solo está mal vestida ¿No Tomi‐bo?. – Si ella es la única persona que podría corregir tu mal comportamiento con las chicas. Arón meneo su cabeza frenéticamente, poniendo sus manos delante de él rechazando esa posibilidad con todas sus fuerzas. – Están locos, si alguien me ve saliendo con ese error de la naturaleza. Mi vida terminara. Si bien Myra no era una chica muy linda tampoco era fea, este pensamiento provocó que Tom la defendiera. – No deberías pensar de ella de esa manera. – Bueno es cierto que no es muy bonita pero chico.. ¡Para ti no hay mejor opción!.


Al verse interrumpido de esa manera Tom se quedo en blanco y Arón se volvió de piedra al escuchar que no tenía mejor opción. – ¡Ustedes dos son unos…– Dijo Tom visiblemente enojado – Sabes Tomi‐bo si una chica no cumple con lo necesario… – No es oro, todo lo que reluce. – ¿Y eso Tomi‐bo?. – Si no lo entienden, no lo entienden. –Ryle no lo presiones. A Tom no le interesa eso él no tiene necesidad de hacerlo o buscar una chica o algo así. – Gracias Arón. – Después de todo él ya tiene su stock lleno con esa pequeña flor que es Ruby – No, no, no de seguro la que le quito el interés fue esa chica María – Corrigió Ryle – No me extraña está bastante buena – Asintió Arón con cierto aire pícaro. Tom se incomodaba cada vez más con las afirmaciones de Ryle y Arón pero nunca esperó que le preguntaran: –¿Así que prefieres a María o a Ruby?. – Porque me preguntan eso... – Bueno, así uno de nosotros consolaría a la que no elijas – Dijo Ryle bastante sonriente. – Como si fuera a dejarlas con alguno de ustedes. Además ¿María? Oye sabes en quien te estás fijando, es mucho mayor que nosotros es más pronto será una vieja. –Solo seis años Tomi‐bo, eso y su actitud la convierten en una belleza madura. – Aunque le falta algo de delantera pero… Las palabras de Arón se perdieron en sus pensamientos “raros”. “Maldición si no pienso en algo, María estará en problemas” –No importa María es Vieja oyeron. Para que lo entendieran Tom lo deletreó fuerte y claro. – “V‐i‐e‐j‐a”. Si Tom se hubiera fijado en las nerviosas caras que sus compañeros ponían, se hubiera podido evitar una enorme metida de pata. – Vieja eh?. Esa molesta voz hizo que Tom sintiera escalofríos. El se dio la vuelta rogando a Dios que no sea María, pero la providencia no siempre nos da lo que deseamos.


María estaba ahí, justo detrás de el Ella llevaba ropa casual, diferente a la que vestía usualmente, llevaba un chaleco negro abierto dejando ver una polera a rayas, falda corta y medias largas a rayas. Su vestimenta le hacia tener un cierto parecido con las cebras. – Así que para alguien de su edad. Yo ya soy vieja ¿eh?. – Perdona María, no estaba hablando en serio. Veras… –No es necesario Tom lo entiendo para ustedes yo ya soy…a jajá – Se rió María, en forma bastante sarcástica y escalofriante – María no te enojes, no pierdas un tornillo María. – Descuida no. No estoy enojada – dijo María forzando una sonrisa en una cara visiblemente enojada. “Está enojada” murmuro Tom para sí mismo. En ese instante Tom supo que el pagaría por sus palabras más tarde. Definitivamente lo haría. Myra que fue a buscar un botiquín de primeros auxilios acababa de llegar corriendo a pequeños pasos. – Perdón, es un poco tarde. Pero pude conseguir venditas y alcohol para desinfectarte Arón. La chica notó el extraño ambiente entre María y Tom – ¿Y cuál es la causa de este ambiente de directorio?. – Digamos que alguien sufrirá esta noche – Respondió Arón que daba gracias a dios de no estar en lugar de Tom. – ¿Ah?– pestañeó Myra que no entendía que estaba pasando ahí. Poco después ingresó una profesora. Una mujer de piel algo quemada por el sol, llevaba gafas gruesas de marco rojo, el pelo negro lo tenía corto, liso y limpio. Era la maestra Sonia. Su profesora estaba vestida con un uniforme azul de educación física, con el silbato incluido. inclusive llevaba un altavoz amarillo en su mano izquierda. La maestra frunció bastante el ceño al ver tal desorden, el cual se detuvo inmediatamente después de un solo silbatazo suyo. El estrepitoso sonido de todos poniéndose firmes, recordaba al ruido de pies que hacen los militares cuando hacen una formación para saludar a un superior. Esto demostraba cuanto respeto le tenían a su profesora. “ Es increíble como la respetan” Pensó María, pero al ver la cara de la maestra su opinión cambio “¿¡Respeto!? ¡Si lo que tienen es miedo!”.


Su profesora miro a cada uno de los alumnos, posteriormente se aclaró la garganta para hablar… digo “rugir” con esa potente voz suya. – Bien ha llegado el día en que veremos el resultado del esfuerzo que pusimos para lograr esto. No quiero que ustedes lo estropeen, háganlo al máximo como en todas nuestras prácticas. Allá afuera el publico y el jurado serán más crueles de lo que yo fui con ustedes, si lo hacen mal los trataran como basura. Así que… ¡No dejen que los traten como tal! ¡Esta noche vamos a por el triunfo!. – ¡YEAAH! El discurso tuvo como respuesta una ovación general de todo el curso. La profesora hizo un gesto de aprobación y reviso a cada uno de los estudiantes, deteniéndose en Arón por su desastrosa apariencia. – ¡¿Otra vez?!... ¡Tú no aprendes verdad!. ¡Alguien que le eche una mano!. –Yo estaba ayudándolo – La voz de Myra se escucho lejana y temblorosa – Myra, está bien te lo encargo – Dicho esto la profesora salió. Myra limpiaba minuciosamente a Arón. Tom y Ryle se preparaban para actuar, al parecer actuarían de mimos. Pronto les llegó el mensaje de que el escenario ya estaba armado y listo. – Oye Tom. – Qué sucede María. María sostenía firmemente su celular, mientras lo agitaba. – Se presento un pequeño inconveniente, por lo que debo revisar algo – No te preocupes… Que te vaya bien. – Oh cierto, no te olvides de pasar por el puesto de Ruby. Salúdala de mi parte. – Entendido. – Por cierto Tom. ¿No saldrían ya todos los hombres?. – ¿Por qué?. – Bueno eso es por... Las chicas obligaron a los chicos a retirarse, para poder cambiarse. Los sacaron tan rápido que tardaron un momento en darse cuenta donde estaban parados. – Te lo encargó. Eso fue lo ultimo que escuchó de María, ante de ser arrastrado por el grupo de chicas que empujo a los chicos fuera de la carpa. Una vez afuera, se encontraron con un paisaje nocturno bien iluminado por las luces de feria, al parecer un montón de gente se agrupaba alrededor del teatro que ahora brillaba de un color que cambiaba de rojo a azul y a dorado sucesivamente.


– ¿Qué les pasa? sacándonos de esa manera. – bueno las chicas tardan siglos en cambiarse, así que demos una vuelta. – Si el festival, el festival. – Cierto podría ir a ver como le fue a Ruby. – Si que te vuelves muy sobreprotector con ella Tomi‐bo – ¡Pará con ese asunto!. Tom dirigió la mirada al cielo y vio una estrella fugaz en el cielo nocturno completamente estrellado. Pero algo captó su atención por el breve instante que la vio parecía desprender otro brillo, uno metálico. – ¿Qué será eso?. – ¿Qué sucede Tomi‐bo?. – No es nada ¡Sigamos!. El festival que se había armado en la escuela, hizo que todo se viera más grande habían innumerables atracciones por donde iban, desde el tiro al blanco hasta pequeños concursos. Evidentemente este festival había sido un éxito. Tom saco un pequeño papel que decía “Bloque 6 , 5to puesto de comida” – ¿Donde se supone que es esto?. Esa Ruby. – ¿Eso? Ah se donde es. Esta casi al otro extremo de la escuela, tienes que seguir recto y luego ir hacia la izquierda. – Gracias Arón. – Bueno Tomi‐bo, nos separamos aquí, Aron y yo iremos a ver que hicieron los de ultimo año. – ¿De verdad? Cierto, los de ultimo año se esfuerzan más para dejar huella en el colegio. El año pasado hicieron algo realmente increíble. ¡Auch! Apreciaría que no me des una palmada en la espalda en este momento Tom. Aún me duele todo. – ¡Olvida eso!. Por otro lado yo también escuche los rumores de esas chicas, así que no te vayas a pasar de la raya. – !No pienso hacer eso!. Arón puso una cara molesta y se adelantó, mientras sus amigos no pudieron hacer otra cosa que sentirse apenados mientras lo veían alejarse. – Todo mundo lo conoce bien, ¿no Tomi‐bo?. – Estoy preocupado. – ¿Tu preocupado por Arón? Eso es inusual Tomi‐bo.


– ¡Te equivocas! Las que me preocupan son las chicas. ¿Recuerdas lo que pasó la ultima vez?. Una vez en el no tan lejano pasado, la incursión de Aron en el lavado de chicas, les había costado la suspensión temporal. Recordando eso Ryle sonreía mientras que su rostro adquiría un color enfermizo. – ¡MIIERRDAAA!!!!, ¡!VOY A VIGILAR A ESE PERVERTIDO DE ARÓN!, ¡TOMI‐BO CUENTA CONMIGO!!! – Si, solo intenta no exagerar... ¡No me escucho!. Tom observó algo impresionado, la nube de polvo dejada por los pies de su amigo cuando “voló “para alcanzar a Aron. – Ugh... ¡Que rápido!. Ah si debo ir a ver a Ruby. ¿En donde estaba?. Tom sacó la nota de su bolsillo, cuando quiso leerla un viento se la arrancó de las manos. Sin conocer su paradero, sus ojos lo buscaron por todas partes del suelo sin éxito. – Bueno no es gran perdida, la encontraré. Arón dijo algo del otro extremo y recuerdo algo de bloque seis o algo así. Si Tom se hubiera dado cuenta antes de la naturaleza de aquel viento, no hubiera cambiado nada, ni si quiera el hecho de que alguien desconocido olfateaba el papel que atrapo con sus manos. Cuando Tom paso cerca de esta persona, creyó sentir que lo olfateaban. No debió relacionarlo, pero esta sensación trajo a su mente el recuerdo de un gigantesco perro de tres cabezas, el miedo atroz que sintió aquella vez, volvió en el peor momento posible. Se dio la vuelta esperando ver a otra cosa, pero no vio nada. Si, justo como aquella vez. “!Maldición!, ¡Es que no he cambiado nada!,!Estoy temblando!,!Maldición!”. La persona que agarró el papel empezó a acercársele, su respiración se volvió normal y su mirada estaba fija en Tom. Era una figura encapuchada que se movía de un lado a otro, nadie parecía darse cuenta de esta desconocida figura, era muy extraño. Tom sintió que alguien le había clavado la mirada, algo atónito miró a la misteriosa figura que tenía delante. – Ten. – ¿…?? – No te quedes ahí este papel es tuyo ¿No?.


– S‐si. – Ah cierto ¿Conoces a una chica pelirroja de unos trece años?. – ¿Ah?, Si. Tom se sorprendió escuchar una voz femenina salir de esa capucha, pero después analizo la situación. “No conozco a nadie con esa apariencia. ¡Es una extraña!. Tampoco creo que sea de por aquí, ¡Pero que es lo quiere de Ruby!”. – P..para que la buscas, contéstame…. La chica solo ignoró a Tom y miro los lejanos puestos de comida y movió su nariz hacia esa dirección como si olfateara. – Ah es un alivio que ella este aquí ha pasado tanto tiempo, que temía que se haya mudado. Gracias, es más que suficiente. – ¡Espera! Aún no contestas… mi pregunta. – ¿Es realmente necesario? Dentro de poco sabrás todo – Susurró la desconocida, esbozando una leve sonrisa de la cual un pequeño colmillo brilló. – ¿Que quieres decir?– Pregunto Tom a la que se dio la vuelta y empezaba desaparecer. Debajo de la capa el creyó ver algo, algo que se movía pero el ondular del viento esta vez lo revelo por completo, esta chica tenía una cola, una cola de lobo – Cola.. – ¿Cola? Oye Tomi‐bo estas bien, saltaste de repente. –Ryle ¿tu no la viste?. –Tomi‐bo lo único que vi, es que estabas mirando las estrellas. Así y una estrella fugaz. – Arón ¿no paso nada más.?. – ¿Que pasa Tom no tenías que buscar a Ruby?. Paso ya una hora y te encontramos así, atontado. –Tienen razón… lo siento – se disculpo Tom. Ante la mirada de unos chicos preocupados, Tom empezó a temblar frenéticamente los recuerdos del terror experimentado previamente en su niñez regresaron. El apretaba sus nudillos mientras pensaba nerviosamente “Pero que es esto. Esto ya me paso antes, apenas recuerdo algo, pero sé que se siente igual… La única razón para que ellos no la vieran fue… La única razón, Porque yo la vi, es… Porque el tiempo se detuvo.” –Oye Tomi‐bo ¿Estas bien.? –… – ¿Tomi‐bo.?


–… – Arón llama a la enfermería no creo que Tomi‐bo este bien. –No será necesario. ¡Ya estoy bien! – Dijo Tom tratando de recuperar su compostura – ¿Estas seguro?. – Si. – ¿Ah si? ¡Mira esto! – dijo Ryle dándole un pequeño empujón. Ese empujón fue suficiente para hacerle perder el equilibrio. Su caída fue evitada por Arón que también lo miraba preocupado. –¡En tu estado normal me hubieras golpeado Tomi‐bo!. – Odio admitirlo pero es cierto, regresa a casa amigo – Agrego Arón. La escena del empujón fue vista por su profesora la cual rápidamente se dirigió a la escena del “Crimen” –¡Que paso aquí!¡Saben que no admito ni una sola peleas!. –¡Te dije que no es nada!. No hagan un escándalo por nada par de idiotas. – Puede ser fatiga o estrés. Tu pulso esta errático, estas alterado y además sudas mucho, pareces tener fiebre. Ni hablar, vete a casa y descansa. – Pero… – Sin peros, solo estorbaras si actúas así. “ A la profesora solo le interesa que el teatro este perfecto ¿eh?” – No te preocupes yo te substituyo T…Tom. La voz temblorosa de Myra se hizo escuchar en la escena. Los ojos de Tom se posaron en la flauta de madera que ella sujetaba – ¿Segura? Tienes que hacer de mimo. – Si estoy bien – dijo Myra haciendo unos ademanes de mimo poco convincentes. –Creí que tenías problemas al actuar en el escenario. – Estoy bien … estoy bien. También era una sustituta para la banda musical. Además quiero superar mi miedo al escenario. Mejor aún, el papel no requiere que hable, así que no hay problema. Cuando supo que sus contantes insistencias tuvieron éxito, una sonrisa se dibujo en el rostro de Myra. La profesora vio a Tom, parecía bastante indeciso. Si bien era cierto que no podía permitir que una duda lo perturbase tanto, también era cierto que estorbaría a los demás y que echaría a perder las horas y horas de ensayo y esfuerzo.


–No te preocupes ya encontraremos algo para que hagas mañana – la profesora recordó algo –Por cierto llévate también a Ruby, Una chica no debe estar sola de noche. Las palabras de su maestra le hicieron recordar la fuente de su preocupación. No se trataba de él o el teatro sino de Ruby “La buscaban a ella y yo aquí perdiendo el tiempo” – Gracias chicos – dijo Tom alzando la mirada – Entonces se los encargo . Dicho esto, Tom corrió a través de la multitud, hacia donde se suponía que estaría el puesto de la clase de Ruby, pero no había nada, todo estaba desmontado. Tom apretó los nudillos. – Ruby. ¿Habré llegado tarde?¡Maldición!. – ¿Oliv?. Tom dirigió su mirada hacia esa voz. Ahí estaba ella enterita, sus ojos verdes no revelaban nada más que sorpresa, la cual aumento cuando Tom la empezó a palpar su cara y su ropa. La joven Ruby, se ruborizó al sentir que Tom la tocaba por doquier tan de repente. – ¿Q‐qué estas haciendo? sé que me ensucie con los ingredientes pero… – Eres tu Ruby. ¿¡Eres tu cierto!? La preocupación de Tom se dibujaba en cada centímetro de su cara. – ¿Ah? ¿ Quien más podría ser Oliver? Anda ya. Estas bastante rarito hoy día ¿Are? Hoy estaba tan cansada. Sé que salí tarde y como llegue tarde me esperaron con la asignación de lavar los platos usados. Esos platos no dejaban de llegar nunca, además… Tom no la escuchaba, la miró fijamente y finalmente la soltó. Era ella, definitivamente era ella. Era Ruby y lo más importante estaba a salvo. – Nos vamos. Tom sujetó a Ruby firmemente, mientras le arrebataba y se la ponía al hombro. No sabiendo cómo reaccionar Ruby procedió a preguntar – ¿No tenías que actuar Oliver?, Me moría de ganas de verte en el escenario. – No actuaré. – ¿Por qué?. Estabas practicando y lo hacías tan bien. – Cállate. – OK.


Ruby se quedo helada, ya le había dicho que se calle antes pero nunca tan bruscamente, resignada se dispuso a seguir a Tom que caminaba a pasos largos y veloces. Dentro de lo que a Ruby le parecieron minutos y a Tom le parecieron horas ya habían conseguido llegar a su casa. Tom sacó las llaves de su casa y obligó a Ruby a entrar en ella rápidamente. – Honestamente. ¿¡En que estabas pensando!?– protestó Ruby, que no entendía nada acerca del comportamiento de Tom. Él se le acercó bruscamente y Ruby solo pudo soltar un susurro. – Oliver. – Ruby ve a tu cuarto. Tom intentó hacer que Ruby le obedeciera mirándola a los ojos. Estos ojos reflejaban la decisión de proteger a Ruby, sin embargo los ojos de ella, esos ojos verdes que tenía mostraban un brillo inusual. Él no fue capaz de explicarlo en ese momento, pero el sentimiento de peligro, de miedo y de duda desaparecieron de él. Los labios de Tom que temblaban débilmente, finalmente se calmaron. – Perdóname Ruby. Yo no me siento bien del todo. – ¿De qué hablas?, Me lo hubieras dicho antes yo… – Gracias. Pero si me hubieras ayudado hubiera sido muy vergonzoso – Tom se rascaba su mejilla con un solo dedo, estando ligeramente ruborizado. – Podrías dejar ese orgullo de una vez ¿no?. En serio todos los chicos son… Esta última palabra fue ahogada por un suspiro. Ruby subió unos cuantos escalones antes de voltearse para mirar nuevamente a Tom. – Oliv. ¿No subes? – Me quedare a esperar a María, tu vete a dormir. – Normalmente el enfermo se duerme primero. – Me siento mejor ahora. Ruby miro a Tom de reojo. Si, aparentemente estaba mejor, pero aún le preocupaba el estado de Tom, aun así decidió que lo mejor era no contradecirlo. – Lo entiendo. Solo no te esfuerces demasiado Oliv. – No lo haré – dijo Tom mientras fruncía el ceño nuevamente – De todos modos gracias.


Ruby se dirigía a su cuarto, estaba agotada habían pasado muchas cosas en el día. Tras abrir la puerta de su cuarto, le hecho un vistazo a su cama y se lanzó a ella. – ¡Ahhh! ¡Que relajante es esto! ya me merecía un descanso. Ruby estiro los brazos y empezó a quitarse el uniforme escolar. Cuando estaba por quitarse las prendas menores se acordó que se había olvidado sacar su ropa de dormir. – Espera antes necesito mi pijama – Dijo Ruby incorporándose de golpe. Ella se dirigía a su armario a buscar su pijama y cuando lo abrió tuvo una inmensa sorpresa. – Has crecido bastante Ruby. Unos claros ojos rojos brillaron en cuanto abrió el armario. Colgado como un murciélago, una enorme figura se mostró a una sorprendida Ruby. Los gritos de Ruby alertaron a Tom. Rápidamente, el subió las escaleras para ver qué pasaba con ella, giró las llaves de la puerta del cuarto de Ruby y entró. Lo siguiente que vio, fue a Ruby temblando frenéticamente señalando hacia el armario, mientras se cubría la delantera con su camisa escolar. – ¿Qué viste? Un bicho o algo así.?– Pregunto Tom. Ruby negó con la cabeza. –Esta bien si no quieres ver, yo lo hare por ti. En cuanto Tom se acercó, la puerta del armario se abrió con un leve chirrido y salió de el algo que tenía una silueta similar a la de un gran lagarto. Tom observó a la criatura ligeramente sorprendido. La criatura lo observo fijamente a él y a Ruby, antes de hablar con una voz rebosante de juventud, era una voz clara y suave casi como de adolescente. – Vaya, Vaya al parecer le pegue un buen susto. La sorpresa desapareció de Tom y pudo ver al extraño ser de color amarillo‐dorado con todos detalles que tenía. Un elegante cuello sostenía su cabeza, la cara de este ser estaba adornada con plumas amarillas‐doradas las cuales estaban levemente levantadas por el collar de cuernos que estaba oculto bajo las mismas. Su rostro completamente amarillo, se asemejaba a una lagartija de hocico corto donde tenía varios dientes afilados. Encima de su cabeza tenía plumas adornando la membrana de sus orejas haciendo parecer que tuviera alas en la cabeza. Dos cuernos se levantaban por encima de sus ojos y un cuerno más pequeño que estos se levantaba en la punta del hocico. Las plumas también adornaban los antebrazos y muslos de sus largas extremidades.


Al parecer su cuerpo media 4,5 metros de largo de hocico a cola, de alto media unos 1.5 metros. Los brazos eran largos pero un cuarto más cortos que sus fuertes piernas, las cuales estaban cubiertas por unas enormes alas de cisne que nacían de su espalda. Finalmente una larga cola que terminaba en una pluma naranja. – Bueno no la puedes culpar, nunca vimos alguien de tu apariencia por aquí. Más importante ¿¡Cómo alguien de tu tamaño pudo entrar a un armario!? – Pero tu no pareces muy sorprendido chiquillo. – Tienes razón. Me siento muy tranquilo desde hace un momento ¿Qué podrá ser?. – Mmmh… tengo una idea de lo que puede ser… Ruby vio a Tom hablar, pero no escucho a la bestia decir algo, solo escucho rugidos que le parecían bastante amenazadores. – Oliver. ¿Tu…? ¿ Que estas…?. Tom que estaba hablando con esa cosa, se dio vuelta para mirar a Ruby, dándose cuenta que cambio su cara de espanto a una que revelaba una profunda intriga. –Oh Hablando con el. – ¿Hablando con el?. –Si en este momento me decía algo interesante. – ¡Estas bromeando!. ¡Esa bestia esta rugiendo te va a comer!. – No estoy bromeando – Se defendió Tom esta vez un poco más serio – ¿Eh?. “Tranquila Ruby. Es imposible que algo así exista” Es lo que Ruby quería pensar hasta que recordó como María la despertó en la mañana y observó fijamente a la criatura. – ¡Ya se!, Tu eres… ¡María!! – Dijo Ruby señalándolo enérgicamente con el dedo índice. – ¿Quién?. – María es una amiga de la infancia, qué por distintos motivos vive con nosotros. La explicación de un Tom inusualmente tranquilo le aclaro las cosas al dragón. – Ahh. Repentinamente, Ruby agarró la cara de la criatura y empezó a tirar de ella como si de una máscara se tratase. Efectivamente eso era lo que Ruby pensaba que era –No me engañaras otra vez María… Este disfraz es muy real. – Duele.


– Oye Ruby detente. Eso no es un disfraz. – No intentes seguirle el juego Oliver. – Es de verdad. – Que no. Mira es probable que si meto mis dedos en su nariz me encontrare con sus ojos. A pesar de qué Tom intento detenerla, Ruby lo hizo, metió sus manos en la nariz pero no se encontró con los ojos de nadie. Como era de esperarse la criatura estornudó y unas pequeñas llamas se dejaron ver. – E…E…E…Eso es …– tartamudeó Ruby sorprendida y empapada de mucosidad. – ¿…Un dragón?. Ante la respuesta de Tom, Ruby no soportó el shock y se puso a arrojar varias cosas al dragón. Este ser al sentir tantas cosas que estaban siendo arrojadas hacia el intentó calmar a Ruby. – ¡Tranquilízate!. Era inútil. Ruby solo escucho un rugido y cuando el dragón se acercó a ella, Ruby escapo torpemente tropezándose con todo lo que había en su camino. – ¡Nooooooo! ¡Que me come!. – Ruby espera. Tom intentó detenerla sin mucho éxito, luego su mirada fue a posarse en la criatura alada que tenía delante. –¿Tu que eres?. – Tu mismo lo dijiste soy un dragón. El dragón de Lengburn, Shunner. – ¡Ohhh! Dices que tu nombre es Shunner y eres un dragón. Tom examino a Shunner de pies a cabeza y contuvo una risita que extrañó al dragón. – ¿Que es tan gracioso?. – Bueno. Es que no te pareces a un dragón, los dragones son reptiles no aves. “¿Desde cuando caí al nivel de las gallinas?” – Reconozco que soy un poco diferente a los demás dragones. Shunner vio que Tom tenía una cara que parecía decir “¿seguro?” – Esta bien muy diferente pero aun así soy un dragón. – Entonces suponiendo que dices la verdad. ¿Que vienes a hacer aquí Dragón?. – Vine por ella, por Ruby. – ¿Por qué a ella?.


– Parece que no me dejaras tranquilo hasta que te lo diga. Esta bien Ruby es la princesa de Lengburn. – ¿ Que dices?. – Lo que escuchaste. Ella es la princesa y corre peligro si se queda aquí. Tom bajo la mirada y apretó los nudillos, deseaba que el dragón estuviera mintiendo sin embargo no era así, el sabia que no era así. – ¿Ah? “¡Pero que puedo hacer y que demonios pasa con esa explicación tan corta!” El dragón continuo hablando. – Pero no será fácil, al parecer ella ama este lugar. Algo le mantiene atada aquí.– Los ojos del dragón se posaron en la puerta por donde Ruby salió – Aunque supongo que era de esperarse, pasó tanto tiempo. – Te creo. – ¿Eh? Eso es inesperado esperaba que te negaras, pero no que lo aceptaras – Dijo Shunner que estaba levemente sorprendido –¿Estas seguro? Soy un completo extraño para ti. – La diferencia entre “ te creo” y “dejo que te la lleves” es mucha. Pero tu y Ruby se conocían ¿No es así?. El dragón asintió. – Nos conocíamos. – A que te refieres dragón… digo Shunner. – Me refiero a…– Las palabras de Shunner fueron ahogadas por un disparo – ¡Wuah! ¡Qué es eso. Tom y Shunner se quedaron atontados mirando la figura que había aparecido en la puerta. Se trataba de Ruby agarrando firmemente una escopeta. – ¡Sal de aquí!. ¡Maldita lagartija!. Ruby gritaba mientras apretaba el gatillo un y otra vez. Los disparos alarmaron a Tom y a Shunner que corrían de un lado para otro de manera bastante cómica. “Momento por que estoy corriendo” Pensó Tom. El corrió hacia Ruby y le arrebató la escopeta. Lo ojos de Ruby lagrimearon. – Devuélvela, devuélvemela por fa – Lloriqueaba Ruby – ¡Ni por un cuerno!. – ¿Ehhh? Pero ( Snif)… pero, pero la necesito para espantar a esa cosa . – El asunto es ese. Además a quien quieres espantar con una escopeta de fogueo.


– ¿Era de fogueó?. No para empezar ¿Que es fogueó?– pregunto Ruby con una sonrisita de intriga. – Ruby acaso tu…¡ES QUE ERES IDIOTA!!!!. –De todos modos ¡Devuélvemela!. – ¡Ni por un cuerno!. Siéntate que intentaré explicarte . Entonces Tom procedió a explicarle todos los detalles a Ruby, todo lo que le dijo Shunner y sobre por qué había venido el aquí. Ruby los escuchó cerrando los ojos y cruzada de brazos, después se levantó asintiendo levemente.. –Dejemos todo claro Oliver. –De acuerdo. – Dices que yo soy la princesa de no se donde. ¿Escuche bien?. –Sip. – Y no solo eso. Si no que me persiguen tipos malos o algo así ¿Cierto?. – Sip. – Además este bicho raro viene y dice que me llevara con el. ¿Verdad?. – Sip. – ¡¡Y LA IDIOTA SOY ¿YOOOOO? !!. Estalló Ruby, gritando tan fuerte que obligó a Tom y a Shunner a taparse los oídos. – Pero Ruby… – Oliv..¿Tienes siquiera idea de lo tonto que suena eso?. El no sabia porque había creído en algo explicado con tan pocas palabras, si lo pensaba bien todo eso era absurdo, todo ese asunto de princesas y dragones. ¿No era eso algo que solamente se presentaba en los cuentos de hadas?. Todo parecía indicar que Ruby tenía la razón. Sin embargo eso no cambiaba el hecho de que ambos veían al mismo dragón recostado a su derecha mirándolos fijamente. – No se por qué, pero yo… ¡Yo le creo Ruby!. Realmente Tom no lo sabia pero los ojos de ese dragón, no se veían como lo de una bestia, esos ojos eran honestos. Él podía diferenciarlos, después de todo aun tenía recuerdos de haber sido atacado por una bestia de tres cabezas de ojos nefastos. – Vale crees en un lagarto emplumado – dijo Ruby bastante somnolienta – Me voy a dormir, ustedes hagan lo que quieran. Acto seguido se comenzó a desvestir.


– ¡Hey! ¡Que haces!– Dijo Tom entreviéndola a través de sus dedos. – Solamente me pondré mi piyama. –¡Tonta, No te desvistas aquí!. Ruby se había puesto un camisón blanco antes de contestar. – ¡Esta es mi habitación!. Los que no deberían estar aquí son ustedes dos ¿No?. Acto seguido sacó a rastras a Tom y a Shunner de su habitación. – Espera Ruby no lo entiendes…. – Esto solo es un tonto sueño más – dijo Ruby de manera tajante. – ¿Eh?. – En otras palabras. Cosas así nunca pasan. Es más ni si quiera existen lagartijas aladas, dragones o como se les llame y sobre todo… ¡Mi Oliver nunca seria tan falto de reacción al ver una cosa así de extraña!. Ruby miró a Tom y a Shunner como si fueran seres inferiores. – Por lo tanto ustedes solo son un extraño sueño más ¡Desaparezcan!.. En cuanto duerma, me despertare y veré a María y al verdadero Tom Oliver Corzert. Dicho esto cerró la puerta de un golpe. – Se convirtió en una chica con el carácter difícil. ¿No es así? La niña amable que conocí ya no es la misma. Las orejas de Shunner se inclinaron hacia atrás en señal de tristeza. – No es así. Ella sigue siendo amable – Dijo Tom incorporándose mientas se quitaba el polvo del pantalón – Eventualmente lo aceptara… creo. – Realmente eso espero, no quisiera… La voz preocupada de Shunner, fue oculta por el ruido de la puerta de la casa abriéndose. Tom se apresuró y se llevo a Shunner a su cuarto donde lo encerró bajo llave. María entro a una casa aparentemente desierta. Ella supuso que todos se encontraban durmiendo, hasta que los pasos de Tom bajando velozmente las escaleras, le hicieron notar que Tom la espero, lo cual la hizo sentir bien sin saber la razón. – Estas despierto – Dijo María con cierto alivio – Creí que ya te habías dormido – Quería. pero me preocupabas. – Gracias – dijo María sonriendo levemente. Al no poder soportar el contacto visual por más tiempo, ella apartó su mirada – Vayamos a dormir estoy cansada. – María dime.


– Si. – ¿Dónde estabas hasta este momento?. – Ay, Estoó… Trabajando. El trabajo de María era algo que Tom desconocía, pero la verdad es que él había notado algo raro en ella desde hace nueve años. – Nunca fuiste buena para mentir. Los ojos de Tom reflejaban una duda, duda que le hizo preguntar bruscamente. – ¿María recuerdas lo que paso hace nueve años, antes de encontrar a Ruby?. – … María no respondió, se quedo callada dejando solo un silencio revelador. – ¡Por favor di algo! ¡Sé que algo pasó ese día! Oye, si mis padres tenían algo que ver con esto… No me sentiré mal. Después de todo no los recuerdo, ni siquiera se si los he visto alguna vez. ¡Es imposible que me sienta afectado por algo así!. – … Los ojos tristes de María junto con la manera en que apretaba sus labios le hicieron ver a Tom que aun no era tiempo, pero él quería saber. Así que sujeto los hombros de María y la zarandeó. – Y de ser ese el caso.. No hay problema, algún día me tengo que enterar ¡Yo….!. Con la mirada cabizbaja María sujetó con fuerza las manos de Tom, era como si intentara transmitirle las palabras que no podía decirle a través del calor de sus propias manos. – Por favor… Estaban cerca de las escaleras Tom cayó en cuenta que un poco más y empujaba a María, podría haberle hecho daño solo por forzarle a decir algo, que quizá ella no le decía por alguna razón lo bastante fuerte como para tener que hacer lo que hacia. Arrepentido por ser tan impulsivo, Tom soltó a María. – Lo siento por forzarte María. Perdóname. Cuando Tom estaba en el tercer escalón, sintió que alguien lo abrazaba por detrás –¡Tom! Soy yo la que debería pedir disculpas, no puedo decir nada todavía . No quiero que estos días terminen. de verdad lo deseo. Estos hermosos días teñidos de azul desearía que siguieran así. – Descuida María, no terminaran. Tom posó su mano en el hombro de María. Él estaba confundido por las palabras que escuchó, era raro María nunca fue así, nunca había mostrado su debilidad de esa forma, ella casi siempre sonreía, siempre estaba animada.


Esa reacción que tuvo María le hizo a Tom pensar “Algo pasó, definitivamente algo pasó hace tiempo pero… ¿que?. Estoy confundido” Pese a sentirse así, el en alguna parte de su interior sentía que aun no era el momento. Tom sonrío suavemente y miró la cara de María que poco a poco recuperaba su tono habitual. –Tienes razón, nunca terminaran – dijo María limpiándose una lagrima. Lentamente ella poso su mirada en un decaído Tom. Ella se llevo su mano al pecho y sonrió tratando de recuperar su animo. –Te lo diré algún día Tom…. por ahora vayamos a dormir – Cierto, también me siento algo cansado – respondió Tom intentando tranquilizarse. María y Tom se miraron mutuamente y estiraron los brazos. Tom se disponía a subir a su habitación, mientras María echaba llave a la puerta de la casa. En el momento en que María subió, se encontró con un escenario bastante peculiar. Ruby la miraba fijamente a través de su puerta que estaba entre abierta. “¿Nos habrá escuchado?” – Déjenme dormir – Bostezó Ruby para asombro y alivio de María. Ruby estaba apenas despierta, tambaleándose se dirigió a su cama y se volvió a dormir. María cerró la puerta del cuarto de Ruby. Tom por su parte no se animaba a abrir la puerta del suyo. Vamos, si hasta veía la sombra del dragón apoyada en la puerta junto los pequeños retazos de pelo que sobresalían por debajo de la puerta, sin mencionar que la pluma naranja que poseía su cola, estaba asomándose casi en su totalidad. Tratando de abrir despacio su puerta para evitar que el dragón saliera abruptamente, Tom miraba de reojo a María que estaba entrando a su habitación, la cual se encontraba al fondo, a la izquierda de la habitación de Ruby siendo esta la habitación central. Cuando pudo cerciorarse de que María haya entrado a su cuarto, el empujó la puerta del suyo. Sin embargo el hecho de ver que María asomaba la cabeza por la puerta de su cuarto lo sobresaltó. – Oye Tom “Buenas noches” – Dijo María con el asomo de una débil sonrisa. – Buenas noches María – le respondió Tom. Tras una ultima sonrisa María finalmente entro a su habitación. Tom también entro a la suya y en buen momento, su puerta comenzaba a temblar. Indignado Tom se apresuró a entrar y ahí estaba Shunner el dragón dorado bañado por la luz de la luna que entraba por la ventana. – Parece que tienes tus propios problemas – replicó Shunner


– Perdón no me siento bien del todo. – ¿Estas inquieto otra vez? , Al parecer el hechizo de Ruby ya desapareció. – ¿A que te refieres?. – Mañana te lo contare. Shunner se acurruco en un rincón, mientras decía eso. – Estas cansado y creo que has tenido suficiente por hoy. Tom se acercó a Shunner amenazadoramente. – Yo diré cuando es suficiente. Cuando él se acercó, el dragón paso su cola suavemente por la nariz de Tom provocándole una cierta somnolencia, solo hizo falta que el Shunner le diera un leve empujón con la punta de su cola para que este cayera dormido. . – Mañana te explicare todo, pero por ahora creo que tanto tu como Ruby merecen descansar. El dragón se dirigió a la esquina de la habitación, haciéndose un ovillo se acurrucó para dormir. Los destellantes ojos rojos de Shunner se posaron fugazmente en Tom para luego mirar melancólicamente a la brillante luna llena.


Capítulo 2 “Revelaciones” Al día siguiente. Estaba caminando colina abajo hacia la escuela, como entenderán estaba realmente incómodo por los recientes hechos. Todo empezó con la visita de esa extraña, poco después Ruby me mira y por arte de magia mis emociones se calman. También esta lo de María. Eso sin mencionar al dragón dorado Shunner, que en estos momentos revolotea a mi lado, rodeado de lo que al parecer era una esfera beige semitransparente. Si, mi problema actual es un dragón que apareció de la nada con una explicación poco convincente y encima pretende llevarse a Ruby. Aun considerando que lo que dijo sea cierto. Aún si creo en los dragones y princesas, si realmente considero eso, me quedaría una sola duda. En los cuentos ¿No es acaso el dragón el que siempre secuestra a la princesa?. – Oye . – Oye – repetí. Comprenderán que tener a ese extraño ser ignorándome por completo "Aún después de haber invadido mi casa y querer arrebatarme a mis seres queridos, encima de eso me ignora dejando a medias una explicación importante". Me irrita – ¡¡¡Escúchame de una puñetera vez ,“Maldita gallina amarilla”!!!. Al parecer Shunner si escuchó eso, pues perdió el control de su vuelo a causa del escalofrió que parecía sentir. – Podrías haberlo dicho sin necesidad de usar ese lenguaje – suspiró Shunner. – Llevo un buen rato intentando hablarte. ¿Recuerdas que dijiste que me lo contarías todo? ¡Escúpelo! ¡Ya!. – Seguro… pero ¿ Realmente quieres hablar aquí?. – Oye ya me estoy hartando de ti en serio. – Err. Vamos, vamos Tranquilízate un poco. – ¡No me dijiste nada, desde que amaneció!. Pronto sentí un fuerte dolor en la espalda, un empujón lo bastante fuerte como para hacerme caer al piso. Si, el dragón Shunner me había golpeado con su cola. – Cálmate y escúchame – Rugió Shunner. – !Maldito pretendes matarme!.


– No había otra opción. Mira a tu alrededor. Cuando me pude levantar la cola de Shunner se curvó señalando de izquierda a derecha. Me di la vuelta, cayendo en cuenta de que había un montón de gente mirándonos. No, mirándonos no sería la palabra correcta. Era de suponerse no lo miraban a el me miraban a mi. ¿Cómo no me di cuenta de esto? Shunner estuvo conmigo desde que salí de casa,recorrimos seis calles distintas y concurridas sin embargo no hubo gritos de pánico o cosas por el estilo. – Shunner ellos… Ellos, no te ven ¿verdad? – Señale nerviosamente. – Exactademente. No sabia que era peor, que la gente me mirara como se mira a un loco o el sarcasmo de este dragón al mesclar dos palabras diferentes para burlarse de mi. – No las mezcles. Un extraño calor subió hasta mi rostro es posible que en estos momento haya adquirido un tono rojo tomate. Las miradas punzantes de los transeúntes me atravesaban sin piedad, definitivamente había hecho el ridículo, un gran papelón al gritar así en la calle y lo que es peor al aire. Mi vergüenza llego al limite cuando un niño que iba agarrado de su madre me observó con mucha curiosidad. – Mamá, mamá ¿qué tiene el chico?. Pude sentir la repulsión en la mirada de la señora, cuando respondió: – No lo mires hijito, loco es, enfermo esta. Creo que entenderán que básicamente se me fue el alma con ese comentario. ***** En el tercer piso de un complejo educativo, había una estudiante mirando por la ventana de una manera bastante melancólica. Un rayo de sol reveló la tonalidad roja de su cabello. Era Ruby que miraba el horizonte. La razón por la que ella había salido mucho antes que Tom, era porque no quería nada que ver con dragones y princesas. Se encontró pensando y deseando que “eso” solo haya sido un sueño.


“Tom llega tarde; que raro. Por lo general nunca lo hace” Pensó Ruby ignorando completamente su clase. “ Será por que me fui temprano, tal vez debí despertarlo y devolverle el favor de siempre… No, no ,no… Me hubiera encontrado con esa cosa… Momento fue solo un sueño ¿no?. Y abandoné a Tom por una tonta pesadilla.. Soy despreciable” Lloriqueó “.. El está solo y sin nadie.. Momento recuerda María, María lo despertó ¿verdad?…. Maldición María salió de madrugada… ¡Espera! ¿no sale demasiado últimamente?..¡No! ahora eso no es lo más importante!” – Oye Ruby – susurraba Carmina mientras pinchaba a Ruby con un lápiz. – ¿Qué quieres?. – ¿Copiaste bien el dictado de semántica?. – Si. – Puedes pasármelos por fa. Ruby no respondió, solo le paso un cuaderno a Carmina. En el momento en que se lo paso, Carmina notó que a pesar de la cara tranquila de Ruby su mano derecha temblaba violentamente. – ¿Tan difícil es? – Carmina abrió el cuaderno – ¿Qu… Qué es esto?. Carmina no daba crédito a lo que leía, en el lugar donde debería estar el dictado ponía: “El Tom semántica se refiere a los perdidos del significado, sueño hice mal significado de un determinado Dragón, símbolo, dorado, expresión o María formal. En principio sale demasiado (lenguaje formal o María) admite Oliv llega tarde expresiones de símbolos pesadillas y situaciones o conjuntos de rosas que se encuentran en el mundo físico son irreales que puede ser descrito por dicho medio de expresión. La no tiene sentido puede estudiarse desde diferentes puntos de vista ,Princesa lingüística, trata de la codificación y soy despreciable Semántica Pesadilla....” Mientras Carmina trataba de descifrar esta pesadilla, el profesor hizo que cada alumno diga lo que entendió en voz alta, sin embargo Ruby no se percató de eso hasta que fue su turno. – ¡Señorita Ruby! Ahora díganos usted ¿que entendió de la clase?. – S…Si. Esto.. haber lo más importante para no contaminar el medio ambiente es… Ruby dijo lo primero que se le vino a la cabeza. Las risas de sus compañeros resonaban en todo el salón, a la vez que el profesor la reprendía. – No estamos en esa clase señorita ¿Pasó algo? – No es nada, realmente nada – Se defendió Ruby. – Concéntrate por favor. Estamos en clase


Los lentes del maestro brillaron de manera escalofriante. El levantó el cuaderno de Ruby y con el le dio un ligero golpe en la cabeza. Ruby llevo sus manos a su cabeza dejando ir un pequeño quejido. Estaba preocupada por Tom y cuando se ponía nerviosa su cabeza no hacia más que dar vueltas. Ruby dirigió su mirada una vez más a la ventana. Entonces ella lo vió, vio a Tom entrar apresuradamente por la puerta principal, una leve sonrisa se dibujó en su rostro. “ El consiguió llegar”. Tras soltar un suspiro de alivio, ella se encontraba ahora más tranquila. Después de que viera el desastre que escribió pensó que debía rehacerlo, arrancó la hoja del cuaderno y rehízo el contenido reemplazando las palabras equivocadas por su contenido real. Saín no creía que Ruby lo reescribiera correctamente. Así que le ofreció su cuaderno. – ¿No crees que lo harías mejor con esto? – le sugirió Saín. – Descuida puedo hacerlo. Carmina observó a Ruby de reojo, sonriendo burlonamente. – Hazle caso Ruby, no es como si pudieras hacer algo bien… – ¡Ya esta!. Los ojos de Ruby brillaron de alegría, mientras balanceaba su cuaderno. – Presta veras que algo esta mal … La expresión de Carmina se torno sombría. Saín sintió un poco de curiosidad, cuando observó el cuaderno de Ruby su expresión también se ensombreció. – No…no puedo creerlo – Objetó Carmina – Lo escribió perfectamente en solo cinco minutos. – No solo eso, si no el titulo siguiente… La cara de Ruby que rebosaba de triunfo cambió de repente al sentir vibras envidiosas cerca de ella. – Vamos, vamos, Solo vi como todos se esforzaban y dije “ Yo también” Lo que vieron solo es el resultado de mi esfuerzo. El que mi resultado sea mayor que el de ustedes, no se debe a que se hayan esforzado menos. Solamente es cuestión de inteligencia. “ Espera ¿nos acaba de llamar tontos? ” pensó Saín algo confundido. Carmina escondía sus pensamientos bajo una falsa sonrisa, la cual descompaginaba notoriamente con su ceño fruncido.


“¡Ahhh! esta chica da ganas de matarla.. quiero matarla” Ruby solo se sentía orgullosa de si misma. “ Es verdad mi vida va a seguir bien, nada la cambiara... Hace bastante calor tal vez debería pedirle a Oliver un helado más tarde”. Así es ella estaba feliz con su vida actual quería mantenerla así y también deseaba anular todos sus defectos. Sin embargo no todo sale como uno quiere. ***** Después del incidente que ocurrió por la mañana,Tom no se atrevió a dirigirle palabra alguna al dragón. Pasó una mañana tranquila, demasiado tranquila incluso Arón y Ryle se dieron cuenta de la falta de reacción de Tom e intentaron animarlo sin éxito. Fue solo en el periodo de receso donde la cara se le iluminó un poco. Ruby se le acercó a pasos firmes y decididos casi amenazantes para los demás, pero Tom sabía que ella se acercaba a pasos nerviosos como si se contuviera de correr hacia el. – Oliv. Podrías prestarme dinero?. – No me molesta, pero ¿para que lo quieres?. – Tu apúrate y dame para un helado. – No te olvidas de algo?. – Por favor. – ¿Tanto corte te da decir eso?. – ¿Qué quieres que haga?, es vergonzoso – dijo Ruby poniéndose colorada. – Esta bien – suspiró Tom – está bien, toma. Ruby cogió el dinero y se dirigió veloz al sector de postres. Entonces Tom se percató de algo, Shunner aún estaba flotando cerca de el. El resto de las demás personas no podían verlo, eso era un hecho, pero Ruby se comportaba como las demás personas. No era como si Ruby ignorara al dragón, simplemente no lo podía ver; justo coma las demás personas. “ Ruby no notó a Shunner. El es invisible para los que no experimentaron su presencia pero Ruby si lo experimentó, ¿Qué significa?”


Tom observó a Shunner, aún no era el momento de preguntar, este lugar era bastante concurrido. “ Tal vez debería esperar un poco más”. No pasó mucho tiempo, hasta que Ruby se acercó a Tom llevando un gigantesco helado de copa bañado en chocolate junto con varios implementos como fruta, coco y jarabe dulce.. – No recuerdo haberte dado dinero para un helado así. – Solo me faltaba un poco de dinero. – Entiendo. ¿Pero tenía que ser hoy?. – ¡Cierra el pico!– La voz de Ruby tembló un poco – Es.. Ess.. Esto solo es mi manera de pedir perdón. – ¿Ah?. Lo aprecio Ruby… pero un helado es un poco… – No te pregunté – Protestó Ruby un poco cabizbaja – ¡Por ahora. Vamos a la mesa de allá!. – Si, si. Tom no sabía si Ruby se dio cuenta pero las miradas los siguieron hasta la mesa. Una vez sentados, hubo un silencio bastante incomodo por parte de ambos. Ruby se mordió la uña del pulgar, mientras Tom trataba de evadir las picaras miradas de Ryle y Arón. – ¿Estas bien con esto? – Susurró Tom. – ¿ A que te refieres? ¿Hay algo de malo en compartirlo?. – No es eso… digo…me refiero a que todos están mirando. – Tsk. Creí que estabas molesto. ¿Eso era todo lo que te preocupaba? –N‐no realmente…. – Despreocúpate. Bueno que no se derrita. ¡Buen provecho!– dijo sacando un poco de helado – ¡Que dulce esta! ¡Vamos! ¡Pruébalo, pruébalo!. “¿Qué, no eras tu La que tenía vergüenza si la veían demasiado?”. – Tienes razón. No importan esas cosas. – ¿Verdad? – Afirmó Ruby dedicándole una sonrisa – ¡Vamos!, que esto también es pará ti. Solo era hora del almuerzo, pero se la pasaron bien conversando cosas de la escuela y de trivialidades de las clases, de los helados de palito premiados o de la cocina de María y se reían de algunas anécdotas.


Tanto Tom como Ruby estaban convencidos de que el tiempo se detuvo esa vez que estuvieron juntos. No se daban cuenta, pero una sensación cálida nacía entre ellos. Ante los ojos de los demás, ellos se comportaban casi como enamorados. Pero no hay que olvidar que el timbre que marca el fin de la hora del almuerzo siempre llega. Tom y Ruby se levantaron, cada uno tenía que dirigirse dirigiría a su propia clase. – Bueno ya es hora – Dijo Tom limpiándose las manos. Ruby se llevaba modestamente el pañuelo a su boca. – Tienes razón. Por cierto que clase tienes – Preguntó mientras se limpiaba. – Historia. Ambos se dirigieron a la segunda planta. Se encontraron con Ryle y Arón que sin duda esperaban a Tom. El cual no estaba muy feliz cuando los vio. No hace mucho lo presionaron con Ruby y ahora que la vieron con ella tenía el presentimiento de que no le dejarían en paz. Así que pensó que debía ignorarlos, al menos mientras estuviera con Ruby, aunque fue demasiado tarde. Ocurrió algo que los sobresaltó a ambos, mejor dicho a todos. Tal y como los sentidos de Tom le habían predicho, Ryle exclamó de manera bastante escandalosa y picara. – ¡Como es Tomi‐bo! ¡Al fin te decidiste por Ruby!. – ¿Eh? ¿Que estas ... – ¿Ehhh?. ¿Ruby ahora es tu novia? !Shock! La voz suave de Myra se notó sorprendida en la multitud que se aglomeraba y no faltó la intervención de Arón. – Aunque se veía venir. Era bastante obvio, ¿no es así chicos – se dirigió a la multitud que los rodeaba. En la cual una mayoría asintió, la mayoría chicas. – Todos ustedes – La voz de Tom estaba temblorosa – ¿No tienen vida?. ¿Por qué se fijan en la vida de los demás?. – !No es verdad Tomi‐bo!, ustedes dos siempre fueron una parejita escandalosa – Cállate y ¡dejen de molestar! – Exigió Tom a la multitud que les silbaba y abucheaba. – Ruby ignóralos... – La voz de Tom se detuvo en seco al ver a Ruby más roja que un tomate y al parecer mareada. “Mier... Tantas miradas la dejaron fuera de combate, ¿Por qué tus nervios siempre te congelan en estos momentos Ruby?”.


Tras mucho esfuerzo. Tom apenas logró salir de la multitud, llevándose consigo a Ruby, a quien tuvo que arrastrar para sacarla. Ella recuperó conciencia cuando la multitud se dispersó. Algo cabizbaja, Ruby le lanzo una mirada fugaz a Tom. – Oye Tom acércate un poco – pronunció casi en un susurro. Tom se acerco dos pasos hacia ella – ¿Si? . Ella incremento la gravedad de su voz. Parecía bastante enojada – Dime. ¿ ¡QUE NARICES HAS ESTADO DICIENDO!? ¿ ¡Que M..m..m... son esos rumores!?. – ¡Yo qué sé!. Quien les habrá dado la idea de que tú eres mi novia. Ruby miró el reloj del pasillo y se dio cuenta de que ya era hora de clase, 15 minutos tarde para ser exactos. – Dejémoslo ahí, voy a llegar tarde. Tu también, deberías apresurarte e irte Oliv. – Si, de acuerdo. Nos vemos. – Hasta luego. Los ojos de Tom, observaron a Ruby entrar a su aula. Sin embargo el no tenía la más mínima intención de dirigirse a la suya. Cuando Ruby entró, el dio media vuelta y bajó las escaleras. Era obvio que el patio de la escuela se encontraría desierto a estas horas. Este lugar era un patio bastante amplio de verde césped. El patio estaba parcialmente rodeado por algunos árboles, cuyas relucientes hojas brillaban por el sol. Antes de entrar al patio, Tom metió una moneda a la máquina de gaseosas, que se podía encontrar en el pasillo que daba la cara al patio. Después de obtener una soda bien fría se dirigió a uno de los árboles que a su parecer, estaba más alejado y emitía más sombra. Tom se fue hacia ese árbol, una vez allí abrió la lata de soda y le dio un gran sorbo, quedándose en silencio por un breve momento. – Se que estas ahí. Muéstrate Shunner. Como si de una cortina de agua se tratara, la forma del dragón se hizo visible. Shunner observó fijamente a Tom. Los ojos escarlata del dragón lo escudriñaban lentamente. – Te diste cuenta.


– Más o menos. – Déjame oírlo. Tom bebió otro sorbo. – Estaba pensando “Por que no me dijo toda la verdad”. “Realmente no sé cómo cree que yo estaría satisfecho con una explicación tan corta y rápida como esa”. Sin embargo si me baso en lo que tú dices, solamente viniste por Ruby y soló por ella. La expresión de Tom se torno más seria al darse cuenta que tenía la atención del dragón Shunner – Estoy seguro. Que si te la hubieras querido llevar, ya lo habrías hecho. Tienes todos los medios para que así sea, dudo que te hubiera podido detener. Pero tu decidiste quedarte pese a que Ruby te rechazó, también está el hecho de que me dormiste usando solo tu cola… Hasta hace poco me sentí desesperado, no solo María me escondía algo, si no que algo se escondía tras Ruby también. Y esos extraños recuerdos que tengo ¡Maldita sea ni siquiera sé lo que se esconde tras de mí!. Entonces Tom, el cual temblaba de una angustia y profundo pesar, bebió un sorbo más para calmarse y seguir hablando. – Entonces pasa por mi mente el por qué ignorabas mis preguntas, no pude soportarlo más … ¡Decidí sacártelo de una vez!. Tras expresar eso furiosamente, el rostro de Tom se apaciguó. – Sin embargo, ahora me encuentro más tranquilo y creo saberlo. La razón por la que no diste detalles e ignorabas preguntas era simple. Tom entrecerró lo ojos escudriñando en su mente – Si es cierto que Ruby está siendo perseguida. Entonces no puedes confiar en nadie, a menos que supieras quien lo hace, pero no sabes eso. Por esa razón solo observaste, nos analizabas por que querías saber qué tipo de relación tenemos con Ruby. Querías saber si éramos de confianza. Tom aplastó la lata y desafió al dragón con la mirada. – ¿Es suficiente para ti?. Shunner esbozó, lo que podría haber sido una sonrisa. – Si es suficiente – aplaudió – Pero no esperaba que lo entendieras tan rápido. No de hecho debería decir, que no esperaba que fueras tan listo. Tom no pudo evitar sonreír de manera triunfante. – ¿Qué fue eso?. Shunner contuvo su sonrisa esforzándose por recobrar seriedad. – Nada. Bien, ya que fuiste honesto conmigo yo lo seré contigo. Como dije antes. Yo Shunner vengo de Lengburn, un mundo idílico que fue creado artificialmente para no


tener ninguna clase de mal en el. Debido a eso, ese mundo almacenó enormes cantidades de energía pura de diferentes clases. La expresión de Shunner se torno sombría. – Pero eso no nos protegía de amenazas externas, por lo tanto el rey Albixer decidió intercambiar recursos con mundos vecinos a cambio de protección. Sin embargo el enemigo encontró otra forma de entrar. – ¿Cual fue?. – Un agujero de gusano, un agujero negro. En otras palabras un portal dimensional, nos dimos cuenta que lo que ellos buscaban no era ninguna cosa causada por la sobresaturación de energía. Ellos lo destrozaron todo para obtenerla a ella. – Era Ruby verdad – dijo Tom apretando los dientes – Si. – ¿Por qué ella?. – Ruby es la mezcla de dos tipos supremos de energía. Su madre Lucy era una maga celeste de los dominios de la bóveda estrellada y su padre Albixer poseía el poder de moverse libremente por cualquier plano, dimensión, universo, mundo y sueño lo que le permitía materializar cualquier cosa que se imaginara. – ¡..!? – Si sorprendente ¿verdad?. Aun yo no sé todo lo que ella podría o puede hacer, pero se trataba de algo tan grande que le pusieron los hechizos de protección más poderosos para volver indetectable su energía e incluso sellaron sus poderes. Aun así ella desprendía algo de su enorme energía, así que se le lanzó a un mundo lejano. – Si lo que dices es cierto ¿Por qué no vi nada extraño antes? ¡Yo soy quien más la conoce!. ¡Vivo con ella, somos muy cercanos!. ¡Me habría dado cuenta!. – ¿Seguro?, ¿No sientes algo en su mirada?. Cuando esta angustiada o preocupada, parte de ese poder se desprende e influye en las emociones y capacidades de una persona. Tom se quedo en silencio. “Algo así paso la noche que Shunner llegó. Cuando llegamos Ruby … ella solamente me observó tan solo por un instante y me calm. ¡Sentía un miedo atroz y me calmé como si no hubiera sido nada!. Ni siquiera me alteré cuando vi a Shunner por primera vez…. Pero si admito la verdad, eso solo significa que la abandonaron. Ella era una amenaza y la abandonaron…” Tom cerró los ojos, mientras trataba de asimilar, todo lo que había escuchado.


– Shunner, simplemente no lo entiendo. Si los padres de Ruby querían protegerla por que enviarla tan lejos. ¿Qué no había ningún pariente o mago capaz?. ¡Prácticamente la dejaron en una tierra que ella no conocía!. Los nudillos de Tom se cerraron con fuerza, La tristeza y la ira se mezclaban y arremolinaban en su interior. – No fue así. Si el recuerdo del temor a ser abandonado se hubiera ido de Tom hace años. El no hubiera reaccionado de esa manera. La triste imagen de una pequeña Ruby desolada y atemorizada, se agolpó en su mente. La niña que lo tenía todo y lo perdió todo sin ninguna explicación. El sabia como se sentía eso, el sentirse solo en un lugar desconocido y el hecho de que Ruby pasó algo infinitamente peor. El hecho de que la persona más importante para él haya pasado por eso y que tenga que volver a pasarlo, este simple hecho hizo que se le subiera la sangre a la cabeza. – ¡Lo fué! Yo todavía recuerdo la cara de Ruby cuando nos encontramos por primera vez. ¡Fueron tres años en los que Ruby tenía miedo!. ¡Ruby no era capaz de hablar con nadie, debido al terror que sentía! Antes yo no sabía por qué. Pero ahora lo sé, Ella… Ruby ¡Ella quería regresar con su verdadera familia! – Te equivocas. Tom dio un furioso paso al frente. – ¡No lo hago! No sabes lo que se siente estar solo y saber que nadie te rescatará, que nadie … nadie te ayudará. – Así que crees entender la situación, por algo que viviste niño. Las palabras del dragón provocaron que el recuerdo de Tom, corriendo en una oscuridad inmensa e infinita, volviera a presentarse. Como si hubiera sido golpeado por algo Tom se llevo la mano derecha hacia el rostro, su mirada se dirigió hacia Shunner, el cual permanecía inamovible. – Como lo sabes?... No. Quiero decir ¿Qué es lo que sabes de mi?. – No sé nada de ti. Excepto que pareces ser un esper. – …?? – Dejémoslo claro. Yo solamente vine por Ruby. Tom estaba conteniéndose para no explotar de rabia frente a este ser. – No dejare que te la lleves…¡No dejare que la hieran más con sus estúpidos planes!. – Ves la situación con tus propios ojos. Ruby no puede haber sufrido por su pérdida. Para empezar ella no, ella no nos recuerda.


– Ella era demasiado pequeña. ¡Es obvio que no los recuerda!. – No me refiero a eso… Su memoria fue borrada. – ¿¡Que dices!? – Tom simplemente no se lo quería creer – ¡Eso es absurdo!. – Es la verdad. Ella no pudo haber sufrido por nuestra causa porque…Porque ella simplemente no recuerda habernos conocido. Es el precio a pagar para evitar que la encontraran rastreando los recuerdos que compartía con nosotros. Tom sintió que se derrumbaba, mientras dirigía su mirada al piso. – Shunner, entonces es peor de lo que pensé… – Debes entender que si capturaban a alguien que la hubiera conocido siquiera un minuto. Ellos habrían rastreado el lazo mental existente y habrían dado con ella – No importa que poder uses ¡No puedes borrar los lazos que existen entre la gente!. ¡Aún si borras esos recuerdos, nuestras almas seguirán entrelazadas!... No importa como lo veas, ustedes son la peor clase de gente. El dragón se quedo en silencio. Tom le lanzó una mirada que reflejaba ferocidad y tristeza a la vez. Al no escuchar respuesta alguna de Shunner, Tom se disponía a marcharse. Cuando Tom estuvo seis pasos lejos de el Dragón, este no sabía que decir pero el definitivamente no podía dejar las cosas así. El dragón Shunner dio un paso adelante y soltó un leve aleteo, atrayendo hacia el la atención de Tom. Shunner preguntó en tono suave pero serio. – Entonces muchacho ¿Qué vas a hacer? Tom observó a Shunner, por encima del hombro. – ¿No es obvio?. No puedo dejar que te lleves a Ruby. – … – Pero aún así. No puedo ponerla en peligro, así que… Tom volteó a ver a Shunner – ¡Así que yo iré con ustedes!. Los brillantes ojos de Shunner, revelaron asombro. Tal vez era la fuerza que irradiaban los ojos de Tom o la impetuosidad de su juventud, fuera cual fuera, el no podía evitar que su determinación lo alcanzara. – De acuerdo. Pero antes déjame probar algo. Un halo de luz cubrió la formación de pluma naranja de la cola de Shunner y la sacudió contra Tom como si fuese un látigo.


Tom sintió el peligro. No podía escapar, el juraba que la luz lo alcanzaría. Sin embargo, Tom solo sintió el estruendoso ruido de madera quebrándose. Abrió los ojos y solo vio a Shunner y a unos tres árboles caídos a su derecha. – ¡Qué estás haciendo!, ¡Shunner!. – ¿De qué hablas, yo solo lance un pequeño haz de luz. Por otro lado ¿no te preguntaste por que estas tan separado de mi ahora? Shunner señaló el césped con su cola Un pedazo de césped quemado en línea recta, nacía de la sombra de Shunner, sin embargo otra línea quemada más gruesa pasaba por los árboles astillados y derrumbados, esta ultima terminaba en los pies de Tom Evidentemente, Tom había sido el que se movió de su lugar. Cuando él vio los pedazos de madera calcinada, cuando observó chispas salir de sus manos lo supo con total certeza. El se dio cuenta el dragón permanecía en su sitio, lo que significaba que el que retrocedió, el que generó un rayo, el que provocó esa destrucción y el que destruyó los árboles de esa manera fue el. – Tom tu poder es el rayo. Trabajaremos en eso antes de irnos. Al escuchar esto Tom supo que acababa de pisar terreno desconocido. ***** – ¿Qué fue eso?. Esa extraña sensación. La intuición de María había reaccionado, a pesar de estar lejos en este momento. Algo preocupada, examinó su mano derecha, en el dorso de la misma tenía una marca parecida a una “Y”. María la escudriño, tocándola y mirándola detenidamente, era como si tratara de ver algo más allá. “Tal vez me estoy preocupando demasiado…” – Es verdad, ahora que lo pienso “eso” no tiene que pasar, no tiene motivos para que pase...Todo irá bien. Repentinamente una inmensa corriente se hizo sentir por todo su brazo derecho. – ¿Qué pasó… fui engañada?. No. “ No lo creo. “Ella” me advirtió de qué algo así podría pasar”


María se derrumbó sobre su silla con expresión de dolor, lo que acababa de suceder en su mano, se sentía como si algo la quisiera abrir desde adentro de los músculos. – ¿Pasa algo María? Preguntó un hombre detrás de la puerta entreabierta de la oficina de María. – No, no es nada jefe. – No mientas, el periodo de protección de el hijo de los Corzert esta apunto de terminar. Deberías saberlo. – Si. Pero eso tendría que ser... cuando él alcance los 17 años. – El tiempo vuela niña, cuando llegas a mi edad, sueles darte cuenta de eso. María sonrió tristemente. – Si. Si, es verdad. Creció muy rápido, ese chico. – Si. Estoy seguro que sus padres estarían felices de ver como creció ese niño, y no solo sus padres, también tus padres María. Ellos de seguro estarían orgullosos de ver en la mujer que te convertiste. – Si, ambas familias se encontraban entre la tripulación del arca. Lo recuerdo. – Lo siento, yo solo quería un nuevo futuro para todos. ¡No pretendía fracasar así!. – No te disculpes. La gran contaminación puso en peligro nuestro mundo, el querer sobrevivir no es un pecado. – Pero sí lo es, el ser responsable de la muerte de miles. – Tu eres el hombre que nos ayudo a sobrevivir, no solo a Tom y a mí, sino también a Ruby quien nada tiene que ver. Aun si Tom y Ruby nunca te lleguen a conocer, yo si lo hago y puedo decirte esto. ¡Gracias, por ser un padre para mí!. El hombre se mantuvo en silencio detrás de la puerta. Un extraño tono de celular resonó en el ambiente, se trataba de una canción bien rarita y de entonación delgadita. Algo avergonzada, María se apresuró a contestar su celular. – ¡Ah! Si hola, si ella habla... Así que pasó... ¿Pero cómo pudo?... Si, entiendo voy para allá. – ¿Puedo, preguntar quién era?. – Eh. Si, al parecer Tom hizo algo malo y me tengo que presentar allá. – Mmm. .. No te quejes, fuiste tú quien solicitó volverse su tutora. – No me quejo, lo siento jefe pero tengo que cumplir con mi responsabilidad hacia Tom. Tengo que salir.


Al salir de su oficina, María vio a este hombre. Se trataba de un hombre viejo bien parado, el pelo cano y las tres arrugas en su frente lo volvían una persona totalmente reconocible. Este hombre observó la preocupación reflejada en el rostro de María. – Esta bien, ve. – ¿En serio?. – Ya tenemos un buen avance y no estamos tan apresurados, aún si ese fuera el caso tu papel aquí es bien diferente. Así que no tengo inconveniente. – Gracias, ahora si me perdona. Los ojos grises y opacos de aquel hombre, reflejaron cierta sospecha. Lo que le llevó a sujetar la muñeca del brazo derecho de una apresurada María. – ¿Qué es lo que no me estás diciendo?. – No oculto nada, ahora si me disculpa ¡Me voy!. – No mientas, sabes muy bien que monitoreamos constantemente el comportamiento de las células existentes en la marca de tu mano derecha. Hace un momento se detectó un comportamiento anómalo. – ... – ¿No me responderás?. Está bien, no te obligaré. Aun así debo hacerte una pregunta, según el contrato que hiciste con esa mujer ¿Tu sabrías inmediatamente si algo pasa con Tom?. La reacción de María, un pequeño grito, fue suficiente para confirmar las sospechas de este hombre viejo. – María, no sé qué cláusulas posee ese contrato tuyo. Soy un hombre que no alcanza a entender ese fenómeno fisicoquímico al que llamas magia, pero se una cosa. La habilidad latente en la mente de Tom no es tan grande como para justificar el que una persona de un lugar superior se interese en el. Obviamente, sus motivos para acercarse a él o a ti son otros. – No importa ya, el contrato está hecho. – ¡María! – No se preocupe, si las cosas se complican definitivamente iré a verla. El hombre quedo en silencio nuevamente, su mirada preocupada no pudo hacer nada frente a la mirada resignada de María. Ella ya había tomado su decisión, no había nada que discutir. El hombre soltó a María. – Esta bien, no diré más. Sin embargo María ¿Puedo preguntarte algo?.


– Si. – ¿Estás segura de seguir con esto?. – Por supuesto. Yo no daré marcha atrás. – ... – No se preocupe, yo sabía lo que hacía en ese momento. Usted debería seguir trabajando en el “E‐ Project”. Después de todo ambos lo necesitamos, porque a mi me queda solo un año más. Las palabras de María fueron dichas con tristeza que ocultaba con una sonrisa melancólica. Con esa sonrisa María se retiró de aquel lugar. Sus pasos solitarios resonaron en aquel pasillo. El hombre viejo solo pudo dirigirle una mirada afligida, mientras ella partía hacia la escuela de Tom ***** Saltémonos una semana. No diré mucho, solo que la anterior semana fue probablemente la peor de mi vida. No sé si Shunner lo hizo adrede o si simplemente ignora las leyes humanas, pero no puedes ir por ahí partiendo árboles en propiedad ajena. Si, ya se. Teóricamente fui yo el que los destruyó, de todas formas podría haber elegido un momento mejor para hacerlo. Si lo hubiera hecho. Yo no estaría aquí, con un gran peso en mi espalda. El corpulento supervisor de obras me miró con una sonrisa. – ¡BWAJAJA!!!. ¡Animo niño que te queda solo una semana más!. Tal vez ya lo hayan adivinado, pero de todas formas diré “ Estoy trabajando en una construcción”. Estoy consciente de que este hecho es bastante extraño, llamémosle la consecuencia de dañar severamente la escuela. En casos normales mis actos habrían ameritado una expulsión, pero me hicieron una consideración gracias a la intervención de María. Pero el mayor problema, fue evitar que fuera mandado a una correccional. Al final pudo evitarse gracias a mi historial de buen comportamiento. Los términos fueron que junto con otros infractores “ Delincuentes escolares en su mayoría ” Yo tendría que ayudar en la restauración de la parte antigua de la ciudad.


El castigo fue bastante estricto, cayó en forma de 2 semanas de suspensión , 2 semanas de trabajo forzado ayudando a los obreros en la parte nueva de la ciudad. “Bueno ese castigo, no es tan malo. Es más, ¡Deberíamos mandar a más delincuentes allá ya que hace falta la mano de obra! ” O eso es lo que solía pensar antes de que me lo dieran a mí. Acomodé la bolsa de cemento en mi adolorido hombro, mientras veo con frustración como la mayoría de estos tipos llevaban hasta 6 bolsas a la vez “Maldición. Jamás me sentí tan débil, yo dije que acompañaría a Ruby y a Shunner. Pero yo…yo solo soy un estorbo” – ¡AHHH!, ¡Despierta!. No es momento de pensar en eso – me dije a mi mismo, apresurando mi marcha. De esa manera proseguí con mi jornada de seis agotadoras horas. Rezando para que no me tocaran trabajos aun más duros. Un aire otoñal, invadía la ciudad de Durae. No puedo creer que hace solo una semana era verano, las temperaturas empezaron a ser más bajas a medida que los días pasaban. El deprimente cielo gris conseguía que incluso las suaves brisas matinales mehicieran temblar de frío, sobretodo en el puente de un río, ahora seco. Esta situación no me hace ninguna gracia – ¡Diablos! ¡Si Shunner no hubiera puesto esa clase de prueba, yo no estaría aquí! – Me tranquilicé – Bueno, hay quien dice que pudo ser peor. Cuando terminé mi servicio, volví a mi casa bastante agotado. Aunque al llegar fui recibido por María, a la cual no se le había quitado el ceño fruncido por tres días. Aunque es comprensible. Desde mi “pequeño” acto, ella tuvo que ver la cara de muchos profesores. Ellos cuestionaron la capacidad de María como tutora, junto su temprana edad de 21 años y mandaron cartas a mis padres. – Oh. Así que regresaste ¿Cómo te fue? – Replicó María. En esos momentos trataba de evitar la mirada perforadora de María. – Más o menos. En el momento en que me senté. María hizo sonar su plato de manera estrepitosa. – Tom. Aún espero que me lo digas. Entendía la situación. María no estaba enojada por eso. María estaba enojada de que se había negado a contarle la verdad.


Eso se debía a que ella era uno de los seres más importantes para mi, se que Ruby y yo ya no tendríamos una vida normal por lo que me encontré deseando: “Al menos ella tiene que tener una vida normal. No puedo decirle lo de Shunner”. – ¿Ya te lo dije, verdad? estaba bastante alterado en ese momento – Dijo Tom evitando nuevamente la mirada de María. María se levantó repentinamente. – ¡Mentira!. ¡Desde cuando comenzaste tú a mentirme!. – Dímelo que paso realmente… por favor dímelo – Las palabras de María se tornaron llorosas, pese a eso me se quede en silencio. “¡No puedo decírselo!” – Tom Oliver Corzert. Si tu no me lo dices… – ¿Que vas a hacer?. Tu también me ocultas cosas María. No eres quien para reclamar honestidad. No finjas que te intereso, después de todo tu… no has dejado de decirme mentiras desde hace nueve años. No me di cuenta, aquellas palabras fueron como un puñal para el corazón de María. La cara de María varió de una breve sorpresa a un profundo pesar. – Lo entiendo… Saldré un momento – Dijo María sin ninguna emoción aparente. Fue por esa falta de emoción en su voz, que me di cuenta de la gravedad de mis palabras. Intenté detenerla disculpándome. Pero no encuentro palabras tras ver una lagrima correr por el rostro de María. “ Soy idiota. Ella no me dice nada por algo… Ahora se como se siente, y aun así.. yo ¡Maldición! Perdóname María”. Bastante triste, María quería salir a despejar sus ideas. Se dirigía a las puertas de la casa, cuando estas se abrieron de golpe antes de que ella las alcanzara y apareciera un pelo parecido a una antenita roja que se movía ligeramente. – Perdón por llegar tan tarde María. Es que teníamos deberes en grupo y muchos no llegaron a la hora. Carmina se enojo mucho por eso… En fin, fue un gran lío, pero al final conseguimos hacer el trabajo completo. Ah sabes, sabes en la …. Ruby lo narraba todo de una manera animada y multifacética. Sin embargo esta vez se interrumpió a si misma al notar el extraño ambiente que emanaba de María. – María, ¿Qué pasó? – pregunto bastante preocupada. – Tu comida esta en el microondas. Recaliéntala. – Espera un momento. ¿Dónde vas María?. Se hizo el silencio. Tras una breve pausa, María miró a Ruby. – Solo a dar un paseo – Dijo mientras forzaba una sonrisa.


Ruby la observó minuciosamente, ella notó las lagrimas que María estaba conteniendo. – Cuídate. – Gracias, volveré – Asintió María. Mucho después, Ruby me comentaría que le pareció escuchar una palabra, un susurro que vino de la boca de María. “ No puedo ocultarlo más” Fue lo que Ruby escuchó decir. Antes de que el ruido de la puerta ahogara el sonido de esas palabras, Ruby tuvo un pequeño presentimiento y se dirigió al comedor con un paso bastante acelerado. Un aura de soledad y pesar me rodeaba. Mi plato aun estaba lleno, mis dedos que jugueteaban con el tenedor, recogieron un trozo de carne, al que me limite a mirar enfurruñado. Ruby decidió pasar de largo, recalentó su comida, en un silencio roto solamente por el suave girar del plato en el microondas. Cuando estuvo listo, se llevo el plato a la mesa. Ella se puso a mirarme, como si tratase de ver a través de mi. Cuando nuestras miradas se encontraron, Ruby decidió romper ese incomodo silencio. – ¡Mhhmmp! – Tosió – ¿ Qué hiciste ahora. Oliv?. Cabizbajo. Aparté mi mirada de Ruby. – Hable cosas que no debía. – Oliv…– musitó Ruby con tristeza. – Oye Ruby… – Si Oliv. Me quedé mudo por un momento. “ Quiero preguntarle a Ruby sobre su pasado, sobre Shunner. Pero es obvio que ella no sabe nada de eso... Bueno si ella recuerda a Shunner ya es algo”.” Continué, viendo la expresión de Ruby y finalmente me decidí a preguntar. – Dime Ruby… ¿Recuerdas lo que pasó hace una semana?. – ¿Sobre qué? – La expresión de Ruby se ilumino – ¡Ahh! Te refieres a esa feria verdad. Estuvo bastante divertida. “ Esa sonrisa es tan brillante, no sé si ella se está haciendo la tonta si o no” – La pasamos bien sin duda. Pero… – cruce los dedos – No me refiera a eso. – ¿Entonces a qué?. Dudando por unos segundos, me decidí a preguntarle de una forma más directa. – ¿Recuerdas a un extraño dragón amarillo?.


La reacción de Ruby fue suficiente. Los ojos de Ruby se quedaron estáticos y su expresión se ensombreció. Intenté decir algo más, pero me quedé en silencio. – Oliv. Deberías dejar de ver películas de ciencia‐ficción. Noté cierto rechazo en las palabras de Ruby. – … – Es imposible que esas cosas puedan existir. – Ruby.. yo… – ¡Fin de la conversación! – Dijo Ruby tajantemente. Comprendí que no sería bueno seguir forzando el asunto. Así que me levanté tranquilamente de la mesa y me llevé mi plato al fregadero, acto que Ruby imitó. Mas tarde me encontraba en mi habitación, observando mi reloj. Estaba esperando algo. “ Recuerdo que Shunner me dijo que esperara pacientemente pero.. pero… Ya es muy tarde”. “ ¿Are? Siento un poco de sueño….” – Bueno creo que me echare una siesta, en lo que Shunner tarda en llegar. Tras un buen bostezo me deje caer en mi cama ,me fije en mi reloj una vez más antes de que mis parpados se vuelvan pesados. “María… Ruby yo no sé.. no sé qué debo hacer” Mi visión se torno borrosa y una espiral gris me llevo hacia mi sueño. Estaba en un desierto nocturno, pero la noche solo se extendía por un pedazo de tierra bastante corto. Un triangulo nocturno para ser preciso. “ ¿Qué es esto?... Es tan familiar, pero tan diferente a la vez” En la obscuridad, una extraña respiración se escuchó. Enorme fue mi sorpresa al ver al perro de tres cabezas. El seguía tan enorme como siempre, pero tenía más heridas y arrastraba una enorme y pesada cadena con él. – Tom.. Tom Oliver Corzert .. ¡Donde estas!.. ¡Por que! ¿Por qué no puedo olerte? La fétida criatura aullaba intentando escapar del triangulo. La bestia se dirigió a uno de los bordes y empezó a arañarlo ferozmente, el cielo encima de el empezó a temblar. Parte de este espacio se empezó a resquebrajar, en una grieta pudo ver la cara de María. Para mi horror, el cerbero se percató de ella, dirigió sus hambrientas fauces hacia ella. – ¡Mariaaaaa…..!


Algunos rayos salían débilmente de mis manos. “ Un momento eso es… rayos puedo generarlos” Los rayos se hicieron camino a través de la tierra, golpeando al cerbero. El furioso animal enloqueció al verme. Sin embargo fue atacado por unos cuchillos voladores, cuchillos plateados que estaban unidos a una larga cadena. El animal, adolorido por el corte, miro en la dirección del ataque sin lograr ver al culpable. El culpable apareció en su espalda, tan veloz que ni siquiera me di cuenta, en un abrir y cerrar de ojos clavo una de esas tres cabezas al piso. La atacante era una chica morena de pelo plateado, cuando ella se levantó pude ver claramente unos ojos ámbar. Estos ojos me resultaban quizá, demasiado familiares – Tu eres … podrías ser… – Tartamudeé La chica morena levanto el dedo índice y todo pareció derretirse. Al hundirme en este mundo derretido, tuve la ya conocida sensación de asfixia. Yo se que significa esto, me voy a despertar. Por primera vez en mi vida quise quedarme, aun sabiendo que todo era un sueño. Vanos fueron mis intentos para quedarme dormido, pues ya era el momento de despertar. “Un sueño eh… se sentía tan, tan real” Aquel sueño seguía fresco en mi mente. La sensación que me produjo era tan real que ignore completamente a la persona al lado mío. – Al fin te despertaste – Dijo una voz idéntica a la mía. Dirigí mi vista hacia la ventana e identifique una silueta masculina. Cuando él se acercó un poco me di cuenta de que era yo. Mejor dicho una réplica de mi mismo, tan exacta que no obviaba ni un solo detalle. Ya sea en las cejas, el color de mi pelo y ojos, incluso cada centímetro de piel era idéntico. Me sorprendió por un instante, no podía decir mucho frente a eso, pero decidí actuar con calma al ver plumas doradas en la mano derecha de mi réplica. – Te estaba esperando Shunner. La réplica parecía algo decepcionada. – ¿Eso es todo?. Esperaba otro tipo de reacción. – A esta altura hay pocas cosas que me sorprendan – Dije yo, sonriendo – De todos modos ¿Qué tipo de reacción, esperabas?.


La réplica levanto su dedo índice. – Algo como… ¡Que es esto! o ¡Maldición no me desperté!. – No conozco a nadie que reaccione así – La imagen de Ruby repentinamente en mi cabeza “ Creo que si conozco a alguien”. – Tienes razón. – Shunner. Dejando eso de lado… ¿Por qué creaste una réplica mía?. ¡No creo que haya sido por ver mi reacción!. – Eres increíble Tom, lo dedujiste al instante. Definitivamente eres interesante – Sonrió y adoptó una expresión seria – Al parecer hay una maga que está levantando poderosas barreras alrededor de tu casa. Pero lo que me confunde no es eso, si no el hecho de que la mayoría se levanta alrededor tuyo no de Ruby…Y no son de ataque – La réplica hizo una pausa, parecía estar haciendo esfuerzo para hablar –.. Si no de defensa. – Entonces, ¿Tenemos un aliado?. – No lo sé, por eso cree esta ilusión de ti. Para que no noten que te fuiste – La réplica lanzo las plumas doradas a mi cama – Tómalas ocultarán tu presencia, esta ilusión se quedara aquí en tu lugar. “ María y Ruby probablemente se den cuenta de que es una ilusión” pensé. – Mmm.… No estoy muy seguro sabes. – Tranquilo… Examine tu comportamiento Tomi‐bo. – ¡No hables como Ryle! “ Aaaaayyy … esto no me convence para nada. ” después de mucho pensar, finalmente me resigné. – Esta bien – suspire levantándome – ¿Y donde estas ahora?. Si realmente detectaste algo, debiste cambiar el lugar de entrenamiento por si acaso. La escuela se me vino a la mente, causándome un dolor de estomago – Dime … ¿No es la escuela verdad?. – No. Dirígete al puente central. – Oye , oye ¿eso está lejos lo sabías? No llegare ahí hasta que amanezca. – Usa la electricidad te espero…– su voz se apago poco a poco. “ Maldita sea no me digas que esta ilusión hace de teléfono … Un momento yo ¿realmente me veo así?” Toque, toque y pellizque las mejillas de mi réplica. “ Uaaah se siente tan real, si al menos reaccionara a algo confiaría más”


La réplica empezó a moverse con naturalidad, acostándose en la cama donde yo estaba. Adoptando la posición que tenía en la cama. – Bueno Shunner confiare en tu truco. Levante bruscamente un abrigo y salté por la ventana. Para mi suerte, logré sujetarme del saliente de mi ventana, pues me encontraba en un segundo piso. “ ¿¡Qué demonios estaba pensando al saltar así!?. Fue peligroso” Suspiré. “Bueno logre sujetarme pero ahora ¿Cómo bajo?. ¡Ah! Cierto por el árbol… Ahora que lo veo está bastante lejos…!No!, ¡Espera!. Si me impulso lo suficiente debería ser capaz de llegar a esa rama”. Respiré profundo. Yo Tom me preparaba a tomar impulso “ Uno.. dos y tres” Tras un ligero esfuerzo, logré llegar al árbol. Me incorporo para observar la ventana de mi cuarto. ¡CRACK!. La rama en la que estaba parado se rompió, provocando que cayera. – ¡Ahh! – gemí desde el piso – A esto yo le llamo tener mala suerte. Un escalofrío recorrió mi nuca, la ventana del cuarto de Ruby se abría poco a poco, me quedé helado. “Está bien.. tranquilízate... ¡Tranquilízate y piensa en una salida de una vez!” Las gotas de sudor frío, salían a montones de mi frente. Estaba seguro que Ruby me vería. Sin saber qué hacer en esa situación, me quedé tirado en el césped, rezando para que Ruby no me viera. Ruby inspecciono, el patio con la mirada. No podía ver mucho de noche, aun así estaba segura de que había algo ahí. – ¿ Quien anda ahí?. Ante la pregunta de Ruby, hice el primer ruido que se me vino a la cabeza. – ¡MIIIIIAAAAAUUUUUUUUUUUUU!. Ruby descubrió rápidamente la “trampa”. “ ¿Se está burlando de mi?... ¡oh bien!. Si quiere jugar al gato, le tratare como a uno” Pensó Ruby mientras sonreía maliciosamente. – ¡Tsk.!... solo es un gato, bueno me iré a dormir – bostezó – ¡Ahh!... ah ¡Tengo mucho sueño!. Suspiré aliviado, al ver que Ruby regresaba a su habitación. Procurando no hacer demasiado ruido, me quité la rama de encima, sin percatarme de la luz de una linterna, que me buscaba.


Lo que pasó después, me fue bastante inesperado. Un montón de agua fría proveniente de un balde me empapó de pies a cabeza. Estaba completamente calado hasta los huesos, hasta que de otro balde me lanzaron más agua fría. Fue ahí cuando decidí... Correr con todas mis fuerzas – Je, je Muero por contarle a Oliv. Como espante a un ladrón. Ruby que estaba orgullosa de si misma. No tenía idea de que a quien había espantado no era un ladrón si no al mismísimo Oliv, en otras palabras a mi. Por mi parte había corrido diez cuadras a toda velocidad. Mientras descansaba, sentí como el frío nocturno, se apoderaba de mi entrando a cada uno de sus músculos, huesos y articulaciones. Titiritando de frio, tomé aire nuevamente. “Ugh Me moriré del frío si corro más… Bueno. No vale la pena pensar en esto.. en marcha” Chispas eléctricas salieron de mis pies, me preparaba para correr toda la distancia hacia el puente central. ***** Mas allá de la ciudad Duraén, en el bosque reinaba un silencio absoluto. En la obscuridad de la noche. La silueta de una mujer adentrándose en el bosque apenas si era visible, incluso para las numerosas bestias que allí moraban. Solo cuando pasó cerca de unas luciérnagas se pudo distinguir que se trataba de una mujer encapuchada dirigiéndose a toda prisa hacia un lago del bosque. Este lago parecía nunca haber sido tocado por el hombre, pues era tan hermoso, claro y brillante que a cualquiera se le hubiera encogido el corazón con solo verlo. La mujer encapuchada se detuvo a admirar el lago, soltando un silbido increíblemente armonioso, hermoso casi parecía el de un ave. El Lago pareció devolverle la hermosa melodía a la chica que se quitó su capucha mostrando su verdadero rostro. Era María, su pelo castaño brillaba débilmente a la luz de la luna. Ella se agachó para recoger una rama y con ella dibujo tres círculos paralelos entre si en la orilla del lago. María extendió su mano hacia el lago y recitó.


Fuente de vida, Ventana del universo La personificación de la honestidad. El más puro de los 5 elementos Su nombre era... es... y siempre será.. agua Su elemental son las ondinas Su destino es purificar el balance Su arma es la verdad… Esa verdad es la que me mostrara el camino Un silbido similar al de una ballena hizo eco en el bosque. Algo llegaba al lago, el ruido de aguas embravecidas podía escucharse a la distancia. Una corriente de agua se contorneo delicadamente tomando la forma gigantesca de una sirena hecha de agua. María la observaba con mucha naturalidad. De hecho le ordeno: – Necesito que me muestres la puerta Ondina. La ondina soltó un silbido y del agua se formo otra ondina. Ambas ejecutaron un majestuoso baile un circulo en el agua. La canción que emitían era hipnótica y armoniosa. A cada nuevo paso que daban levantaban el agua alrededor suyo, las olas se levantaban a la vez que el circulo empezó a brillar iluminando el paisaje por completo. La ondinas detuvieron su canto y levantaron sus brazos y con ellos al circulo brillante Una vez arriba el circulo empezó a girar formando una esfera de agua que ascendía al cielo. La brillante esfera descendió al lago y fue agarrada por ambas Ondinas. Al entrar en contacto con ellas, se convirtió en un enorme espejo de aspecto liquido, en el cual se veían las estrellas reflejadas. Ambas ondinas agarraron este gigantesco espejo por los costados y se lo mostraron a una poco sorprendida María. María tocó una de las estrellas reflejadas cuatro veces y la imagen cambió. Esta vez reflejaba una casa que se encontraba en un lugar con mar negro y cielo blanco – Ábrete Pōtaru. El espejo se abrió formando un remolino en su centro. María entró al remolino. Ante sus ojos se encontraba un túnel de agua arremolinada. Sin dudarlo un solo instante, María atravesó aquel túnel. Ahora María se encontraba en el lugar que vio en el reflejo. El cielo blanco estaba


adornado con estrellas negras. Pero eso no la inquietaba tanto, como las 6 lunas negras que formaban un tenebroso arco. Esas lunas le eran recordatorio de que no se encontraba en su mundo. María observo el impetuoso mar negro desde la entrada del túnel que conectaba ambos mundos. Ella ideaba una forma de pasar. – Magma di anti‐ Fliama. La tierra tembló, magma azul‐blanquecino salió desde el fondo del océano negro formando un camino de lava seca delante de María. Una vez segura de que el magma se encontrara completamente seco. Ella se puso en marcha. María camino por este sinuoso sendero dirigiéndose, hacia la única casa visible en el lugar. Al llega María escucho melodías extrañas provenientes del piso superior. Una pequeña luz azul escapaba por la ventana, había alguien viviendo allí. Algo incomoda decidió entrar a esa casa, fuera de ella solo lograría sentirse más incomoda. Al entrar María dio un suspiró, como el que suelta alguien que ah conseguido escaparse de algo por los pelos. Sus ojos dieron un recorrido al lugar donde se encontraba, el living era de color gris adornado con plantas rojas de flores negras o pequeños árboles azules de hojas rojas. Todo lo que ella conocía tenía un color opuesto en este lugar. Sin más reparo ella fue hacia las escaleras que la llevarían al segundo piso. Guiándose por el sonido de la música, María acabo en frente de la única puerta hecha de madera café. Fue allí, en esa habitación donde María, encontró a la persona que buscaba. Una mujer morena de pelo plateado, bailaba suavemente a través de llamas azuladas. Sus ropas eran ligeras y una larga tela sostenida por ella ondulaba a cada cambio de pasos. Su suave danza, era una especie de ritual que María no alcanzaba a comprender. – María. Mi querida aprendiz, que agradable sorpresa. No te esperaba ahora – dijo la mujer sin interrumpir su danza – Quieres unirte?. – No he venido aquí por eso …. María fue repentinamente silenciada.


– Chsss … Hay un código a seguir no digas mi nombre María – Los ojos ámbar de la mujer se abrieron por un instante – Dime querida ¿ Que te ha traído al universo antimateria?. – Maestra… desde hace nueve años yo hice lo que usted indico. Todo por que decidí creer en lo que me decía. Eso fue por que decidí confiar en usted con todas mis fuerzas. Pero…Ahora… – Ahora hay una duda en ti cierto… Algo que … nubla tus pensamientos – La mujer exhalaba en medio de su danza imperturbable. – … – Anda. Mi niña habla. Dime que pensamiento confuso se pasea por el atrio de tu mente. Unas mariposas hechas de humo salieron de los incensarios, rodeando a María. Estas mariposas revolotearon tres veces alrededor suyo, cambiando su color gris‐ blanquecino a un azul transparentado. Las mariposas volaron de regreso a sus incensarios. La mujer seguía danzando mientras decía – Oh ya veo. Crees que pese a todo lo que hiciste. No pudiste evitar que algo atacara a Tom… Pero esto es extraño, El hechizo salió bien. No habría ningún tipo de magia capaz de acercársele. – Pero es un hecho que se acercaron a Tom. ¿ Si lo que hice no es suficiente para protegerlo?... ¡Qué más debería hacer!– dijo María, bastante conmocionada. – Lo que hiciste estuvo bien, no hubo ningún error…No te lamentes . María se quedo cabizbaja, trataba de contener las lagrimas que querían salir. La mujer dejo ir un suspiro, suavemente poso su mano en el hombro de María. – No estarás tranquila, hasta que sepas que tiene ese chico. María asintió levemente. Los fuegos azules que rodeaban a la mujer se unieron. Tomando la forma de una gigantesca flor azul llameante. La mujer arranco un pétalo de la flor, lo mordió cerrando los ojos por un instante. – Estas flamas me permiten observar cualquier evento, detalle, energía o cosa que exista en el universo. Veremos que es lo que rodea a Tom… María se quedo en silencio. Ella observaba atentamente a esta mujer, esperando que terminara de ver la situación actual de Tom. – … Es extraño, muy extraño. –...¡?


La mujer abrió sus ojos lentamente. Parecía confundida y fascinada a la vez. Sus ojos ámbar, no podían ocultar su confusión. Así como su boca, no podía ocultar su excitación. – Esto es bastante extraño… María ya no podía quedarse más tiempo en silencio. – ¿Qué es… – Chsss… quédate quieta. La mujer arrancó tres pétalos más y los froto contra su frente. Extrañamente las llamas empezarón a cambiar de tamaño se hacían cada vez más azules. María observo, que ahora “la mujer” estaba poniendo mucho esfuerzo en esto. Unas chispas doradas que María nunca había visto llamaron su atención. Lo que pasó luego, fue muy repentino, el rugido abrumador de una bestia lleno el recinto, la mujer fue empujada al suelo por unas llamas doradas. La flor llameante que la mujer hizo empezó a desaparecer, cada una de sus flamas se fue consumiendo rápidamente, todo el incienso dejo de arder, las velas se apagaron. María se quedo de piedra al presenciar todo esto. –..Es muy extraño sabes … Hay una inusual cantidad de poderes de diferente origen pero… No hay nada que este tras de Tom – Dijo la mujer levantándose. – ¿Entonces que fue eso? – Alguien más le puso una protección a Tom. Así que intente rastrearlo por el tipo de Magia. Entonces esa criatura me rechazo y voló todo mi poder, sin mucho esfuerzo. – ¿Criatura?. – Si. Un humano, no posee esa clase de energía y menos en esa cantidad.. Es sin duda algo nuevo… Tsk ¡Maldición estoy emocionada! ¿Que tipo de criatura es?. ¡Esta sensación!… ¡Esta hambre de conocimiento despertó de nuevo!. María corrió a levantar a la mujer que yacía en el piso. Ella apenas podía levantarse hasta que María la ayudo. – Maestra, entonces usted…No sabe que es – Pregunto María mientras la apoyaba en sus hombros. – Efectivamente mi niña, no lo se. – Ya veo – Los ojos de María se volvieron opacos casi sin vida. – No ponga esos ojos mi Niña. Nunca te dije que no se nada, solo dije que no se quien era el dueño de la energía. – Eh?


– Piensa María, le pusieron otro hechizo de protección a Tom. No sentí una naturaleza hostil interna, pero si una externa. Esa energía trata de defender, no de atacar. – ¿ Estas insinuando, que la criatura quiere proteger a Tom? – En parte. Pero su poder se distribuye en dos puntos y Tom es el más pequeño de los dos, volviendo el segundo, prácticamente imposible de rastrear. “Tom no es su prioridad. ¿Entonces quien… a quien quiere proteger?” se preguntó María. Rápidamente una idea apareció en su mente – Maestra, pudo ver que eran las otras energías?. – Pues estaban… Un elemental de agua y una entidad divina del bosque. María apretó los labios – Yo convoque al elemental de agua. Y los Entes suelen pasearse por los bosques. Así que no hay nada raro. La expresión de su maestra cambio súbitamente, al parecer se recobro del golpe. Ella acababa de acordar de un detalle más. – Espera había algo más, cinco energías que venían del cielo… Son amenazantes. Cada uno de ellos. Sin embargo la amenaza no es para Tom, si no para todo aquel que vean. Hasta cumplir con lo que vinieron a hacer. María tragó saliva. – ¿Qué puedo hacer?. – No los confrontes, no ganaras. Escóndanse. Ellos se dirigirán a la fuente de energía más cercana sin importar su tipo. La mujer miro a los ojos de María y sonrío vagamente. – Me gustaría creer que me obedecerás… pero no lo harás. Vuelve mañana te preparare para una posible confrontación. – Si. La mujer cambio su expresión a una más seria. – María falta un año para que nuestro trato finalicé. Después de eso entraras a un mundo totalmente desconocido para ti. ¿Estas segura de esto?. – Si. Después de todo. Es por esa persona… por Tom. ***** Un Auto cruzaba la carretera a altas horas de la noche. Ryle trataba de conducir despacio en estas calles.


Myra iba en el asiento de junto bastante apenada. – Gra.. gracias por llevarme a ca.. a cas…a casa Ryle. – No es nada. De todos modos ¿Como terminaste dentro de un casillero?. – Pues… Esto... perdón…perdón – lloriqueó Myra. – ¡No te disculpes!. ¿Y? fueron ellas verdad. – Si – Asintió Myra casi susurrando. – No te había dicho, que no les prestaras atención. – Lo siento – No te disculpes. A Myra se le ilumino el rostro. Sin duda no era por la conversación, mucho menos por el hecho de que Ryle supiera conducir. Esa mirada reflejaba sorpresa. Un rayo eléctrico, cruzaba las calles a una velocidad vertiginosa. Ryle clavo los frenos cuando vio el rayo cerca de el. El rayo se detuvo una fracción de segundo, lo suficiente como para que ambos vieran, que rodeaba a una figura humana. Antes de que pudieran estar seguros, el rayo salió disparado otra vez – No puede ser, ese era…– La voz y el cuerpo de Myra temblaban de pánico. – Un… fantasma ¿Verdad? Ryle trago saliva. Una gota de sudor frío, bajaba por su frente. “ Estoy alucinando verdad… Ese era… Tomi‐bo” Ryle se sentía extrañamente fascinado mas que asustado. – ¡Kyaaaaaaaaaa!. Myra se abalanzo sobre Ryle bastante asustada Claro que, no contaba con que las palabras que dijo para engañarse así mismo, tuvieran tal efecto en Myra que temblaba a morir. Dejemos solos a esos dos ahí, de todos modos les llevara un rato deshacerse del shock. A una velocidad de 100 Km/h una luz impulsada eléctricamente, se habría camino al puente central donde esperaba una figura alada. Solo visible por el y por una figura encapuchada a lo lejos. Como ya habrán podido adivinar. Esa luz era emitida por Tom, que estaba más preocupado pensando “Como demonios me detengo, me duelen las rodillas” No era para menos sus piernas estaban siendo sometidas a una fuerza de fricción abrumadora.


Aunque era protegido por la misma electricidad. Eso no evitaba el dolor muscular y óseo que “eso” le producía a sus rodillas. El ya podía ver el puente. Ahora su única preocupación era detenerse, sin embargo la fuerza del rayo que lo impulsaba lo obligaba a seguir corriendo. “ Esto va mal. Si no me detengo terminare sin piernas” – ¡Oh vamos! solo estas exagerando. El dragón Shunner, volaba cerca de Tom. Había alcanzado sin mucho esfuerzo esa gran velocidad. La forma en que Shunner planeaba con esas alas, parecía cortar el aire con mucha facilidad. La forma en que las extendía tan tranquilo hacía parecer que esa criatura era muy noble fuerte y hábil. Cuando volaba la palabra “dragón” le iba como anillo al dedo. “¡Wow!” Los ojos de Tom brillaron al verlo volar. Rápidamente recobro conciencia y reclamo entre jadeos – ¡No estoy …. Exagerando! ¡Ya dime… como me… detengo!. – ¿Oh, eso?. Es simple deja de hacer esfuerzo. – ¡Qué no ves que no puedo detenerme! – Es por que te “esfuerzas” en detenerte. Deja de esforzarte y la electricidad no tendrá de donde alimentarse. Es decir tu esfuerzo es el enchufe entre tu y tu poder. Algo así como la tele, el tomacorriente no sacara electricidad a menos que este enchufado. “ ¿Que soy?, ¿un maldito aparato eléctrico?. ” Pensó Tom agobiado por la comparación. – Así que esa seria la manera ¿me entiendes?. – No tienes que repetirlo. ¡Espera es que puedes leer mi mente!. Shunner dejo ir una sonrisa picara, que no agrado a Tom. – No me digas que… ¡Ah Dios no aguanto más! Tom respiro suavemente intentando tranquilizarse. El ritmo de sus pasos fue disminuyendo gradualmente, hasta que finalmente se detuvo. Las gotas de sudor resbalaban de la nariz de un exhausto Tom. El se enderezo y levanto su pulgar en señal de victoria. – Sorprendente. Ya está aquí – Había un cierto tono de satisfacción en la voz de Shunner. Tom se dio vuelta. El rayo eléctrico que se formó mientras corría no desapareció, seguía intacto, moviéndose de una forma bastante similar a la de una serpiente.


– Shunner, ¿que es…?. – Es la primera materialización de tu poder. – ¡Tan pronto!. Pero aún no me enseñaste nada sobre los rayos. Solo aprendí a usarlos para correr y a acelerar para esquivar, – “Solo a correr y esquivar” Tienes razón pero ese breve entrenamiento tenía doble sentido. Tenía la intención de despertar tus poderes y tenía la capacidad de materializar lo que sería tu arma. – Entiendo, pero… ¡Como diablos se supone que use eso como..! ¡Mi! ¡Arma! – Exclamó Tom señalando al gigantesco rayo, que por cierto era muy largo y no se podía agarrar con las manos o con los pies. – Vaya si que eres alterado cuando dependes de alguien. – ¡Yo no dependo de ti!. – Por otro lado, esa no es su verdadera forma. Es su primera manifestación. – ¿ Que quieres decir?. – ¡Mmmhp!. Ese es el poder dentro de ti. En otras palabras tú mismo, La forma depende de tu emoción actual. El hecho que este así significa que estas inseguro o indeciso. Tal vez tengas miedo.. Bueno nadie sabe eso mejor que tu. – Mis emociones… Yo mismo… ¿yo soy mi Arma?. Eso no tiene sentido. – El significado de eso tienes que averiguarlo tú. Por el momento acércate e intenta agarrarlo. Tom trago saliva. Se encontraba sumamente nervioso. – Oye Shunner ¿no va a explotar en cuanto lo agarre no?. – Probablemente. – ¡No me ayudas para nada!. Con el miedo hasta le medula. Tom de alguna forma saco una pizca de valor para avanzar y tocarlo. Sus dedos lentamente llegaban a la superficie del rayo. El quería tocarlo definitivamente, pero tenía miedo. – ¡Argh!, ¡Lo que sea!. Tom cerró los ojos y apretó los dientes al momento de agarrar el rayo. Sentía un leve hormigueo en sus dedos. Era como si tocara algo blando y duro a la vez. Hubo un resplandor relampagueante, acompañado del sonido de un poderoso trueno. Tom abrió lentamente los ojos. El enorme rayo se convirtió en una esfera eléctrica cuya estela de relámpago envolvía su brazo derecho. – Esto es…


Tom cerro su mano derecha intentando agarrar la esfera. En cuanto sus dedos tocaron las esfera esta desapareció. El examinó su puño con sorpresa. Algo decepcionado la volvió a abrir, provocando que la esfera volviera a aparecer. Tom se percato de este hecho, cerró y abrió su mano unas veces más. Las nueve veces que abrió y cerró el puño, las nueve veces la esfera apareció y desapareció. Mientras Tom observaba su esfera eléctrica con mucha fascinación, Shunner observó cada uno de los detalles de ella su color, poder y forma. “ Este chico…Esta avanzando rápido. ¿Será que la suerte esta de mi lado?. Aun así es extraño, no debería tener ese progreso. Aun si forcé el despertar de sus poderes debería haber tardado una semana más, su avance es demasiado rápido” – Ya fue suficiente, porque no intentas lanzarlo –sugirió Shunner. – De acuerdo, pero no creo que lanzarlo sea la manera de usarlo. Mira – Dijo Tom señalando la estela de relámpago que envolvía su brazo. Era como una cuerda que prácticamente adhería la esfera a él. Shunner se sorprendió por un momento. – Ya veo, ósea que tu primera materialización se trata de un arma de corto alcance. Entiendo golpea cualquier roca de aquí. Fue cuando Tom se dio cuenta que estaba debajo del puente. La zona por donde solía pasar un río, ahora solo había rocas partidas y terreno arenoso. A Tom le dio algo de tristeza, a pesar de que sabía que el río volvería en primavera. – Oh bueno – Suspiró, extendiendo su brazo derecho. Cuando estuvo listo para golpear, sintió un leve hormigueo en la punta de sus pies. “ Momento. ¿Realmente es un ataque de corta distancia?, tal vez si…” Tom fijo su mirada aun objetivo más lejano, una piedra grande y lanzo su golpe con la palma abierta. El resultado fue inmediato. Tom salió disparado hacia la piedra que se partió en tres al recibir el impacto de la esfera eléctrica. Shunner se quedo helado. “ Se movió a una alta velocidad sin ayuda de un rayo como propulsor, y el poder de su esfera aumento antes de tocar la superficie de la piedra. Es señal de que aquel que nunca uso su poder, está a punto de hacerlo. Tom Oliver Corzert has despertado mi curiosidad” Satisfecho por haber descubierto su poder Tom se sentía feliz. El volteó a ver a Shunner el cual extendió sus alas y lo felicitó. – ¡Bien hecho Tom!. Sin embargo quiero estar seguro de algo. Pelea conmigo.


– Ningún problema pero ¿Estás seguro?. No me enseñaste a pelear todavía. – Quiero ver, tu capacidad. cualquier cosa que sepas estará bien. Con ese carácter que tienes sin duda habrás peleado. – Que problema – Tom se rascó la cabeza – A pesar de mi carácter nunca he peleado, tuve muchas discusiones sí. Pero nunca tan graves como para pelearme. !Vamos! que mi carácter es solo una fachada. –¿¡Eh!? Bueno en ese caso, haz lo que se te ocurra. El estruendoso ruido de las alas de Shunner golpeando contra el piso, tomo por sorpresa a Tom que vio como las alas del dragón lo impulsaban hacia lo alto . A Tom no le gusto esta situación, así que tomo un impulso eléctrico y se movió a la derecha. Sin embargo Shunner era más veloz que el. Tom sintió un coletazo en su cara, provocando que se tambaleara hacia un costado. Ni bien recupero el sentido vio venir un segundo golpe, esta vez un zarpazo izquierdo de Shunner el cual consiguió evitar con gran éxito. “ Maldición, tengo que salir de su alcance”. Pensó mientras se alejaba del dragón. Shunner aterrizó y siguió a Tom con la mirada. Cuando este dejo de correr abrió su mano derecha poniéndose en su posición única de ataque. Shunner rápidamente emprendió vuelo evitando así el golpe de la esfera de Tom. – ¡Maldición falle!. Tom fue empujado hacia atrás por la ráfaga de viento provocada por las alas de Shunner. Repentinamente esas alas se quedaron estáticas en el aire extendiéndose más de lo usual. Las plumas de Shunner parecían volverse puntiagudas y afiladas – ¿¡Qué está haciendo!?. Tom sintió lo que al parecer era una lluvia de agujas, agujas que no consiguió ver. Al sentir el dolor, bajo la vista para proteger sus ojos. – Aquí va mi primer consejo. ¡Nunca quites la viste de tu oponente! – Dijo Shunner propinándole un coletazo a Tom. Tom salió rodando por el piso – ¡Maldición!, ¡¿realmente es un entrenamiento?! – vociferó Tom – ¡Realmente piensas matarme!. – ¿Alguna vez dije entrenamiento?. Dije que era una pelea. Shunner arremetió velozmente contra Tom blandiendo su brazo izquierdo como si fuera una espada.


– ¡Espera, espera! – dijo Tom bastante nervioso – El oponente no esperara. Por una resbaladilla Tom obtuvo su golpe de suerte. La caída lo llevo por debajo de los pies de Shunner. Viendo su oportunidad Tom golpeo a Shunner con la mano derecha extendida. Su mano derecha uso algo que no podía usar con la izquierda. Su esfera eléctrica. El sonido fue abrumador, similar al eco de un trueno. Tom abrió los ojos esperando encontrar a Shunner, pero se encontraba en el cielo. – Estoy volando…. ¡ ¿Por qué estoy volando?!. – No sé si “volar” sea la palabra correcta. – ¡¿Shunner?! Esta situación riesgosa es lo que Shunner esperaba con ansias. “ Eso es. ¡Vamos Tom Oliver Corzert!, ¡Demuéstrame que es lo que puedes hacer cuando tú vida está en un punto límite!”. Un pequeño cráter apareció en el suelo al momento en que Tom lo impactó. El shock provocado por la caída hizo que le resultara difícil respirar. Aun estando a salvo no podía creer que no se había roto nada. Shunner lo observaba “ Fue por un momento, su esfera creció hasta convertirse en un escudo de propiedades magnéticas. Sin embargo sus capacidades de lucha están lejos de ser aceptables” – Muy bien Tom. Estas a salvo. – No gracias a ti – Bufó Tom. Shunner empezó a explicarse. – ¿No lo entiendes? . Si te hubiera ayudado no hubieras utilizado tu poder. Por lo común la gente saca su verdadero potencial cuando está en peligro. – Entonces… ¡Aaaaahhhhh! Las palabras de Tom fueron ahogadas por un grito de dolor. El sujetaba su mano derecha como si estuviera herida. La esfera en su mano parpadeaba intensamente. Shunner actúo rápidamente. Una de las plumas anaranjadas de su cola se desprendió y tocó la mano derecha de Tom, esta se envolvió alrededor de la mano de Tom tiñéndose de un blanco puro de tal forma que aparentaba ser una venda.


– Te esforzaste mucho Tom. Eso está bien, tienes que acostumbrarte por que a partir de ahora te llevare y te llevare al limite. Pero si realmente quieres progresar debes de recordar que solo tu puedes conocerte a ti mismo . Los ojos de Tom se Llenaron de confianza. – Lo recordare.. Llévame al limite yo… ¡definitivamente lo recordare!. Tom empezó a ver todo borroso, estaba cansado. No pudo controlarse más y se desplomo contra el piso, Shunner se preocupo por un momento. – Se que lo harás. Por ahora descansa mañana será un largo día. Esa noche. Las estrellas brillaron con una curiosa intensidad mientras Ruby abría sus ojos lentamente sintiéndose sola de repente. – ¡Ahh que frío! – Titiritó. Tras decir eso Ruby se hundió más en su cama, ignorante de lo que sucedía esa noche con las personas que más quería.


Capítulo 3 “Reconocimiento” Dos semanas habían pasado velozmente. Ruby se levantaba un poco más temprano últimamente, de alguna forma no se quedaba dormida como antes. Se sentía un poco hiperactiva dada la época del año, era la época otoñal en la que ella se sentía más refrescada. Si. Esta chica se adormece con el calor, pero se vuelve más activa con el frío, lo que a muchos les parecerá una locura. Claro que le hace frío como a todos. Así que no tolera el invierno, pero el otoño en particular es la estación perfecta para ella. Ruby miraba el techo mientras extendía sus brazos hacia él. Usando sus brazos para impulsarse, se levanto rápidamente de su cama. – ¡Uwaaahhh! – Exclamó estirándose – ¡Una ducha, quiero tomar una ducha! Ruby se dirigió al cuarto de baño mientras tarareaba una canción acompañado de alguna especie de baile. Una vez allí se quito la bata dejando su blanca piel al descubierto. En su pureza parecía tener una delicada figura, las finas curvas que formaba su espalda daban a entender que se convertiría en una hermosa muchacha. Ruby giró la válvula y espero que saliera agua de la ducha. Al ver que no salía nada, ella puso una cara de desconcierto. – ¿No hay agua?. Ruby abrió el grifo del lavamanos para salir de dudas. Una gran cantidad de agua salió, lo que le convenció de que había agua. – Bien debe haber algo mal. ¡Lo arreglare!. Ruby se trajo un banco para subirse en el. Una vez parada encima del banco, agarró la ducha para ver qué problema tenía. Al parecer estaba mal enroscada así que giro la tapa de la ducha 3 veces y le dio un golpecito al centro. – ¡Bingo! – dijo Ruby al ver que el agua comenzaba a salir. Unos minutos después salía del baño vestida con lo que parecía ser una polera sin mangas y un pantalón deportivo azul.


Ella secaba pacientemente su pelo con una toalla rosada, mientras caminaba al cuarto de los demás. – ¡Oliv despiértate!. Tom escucho la puerta de su habitación abrirse, se restregó los ojos, logrando encontrar a Ruby. – Solo un momento más – De “Un momento más” ¡nada! – A Ruby le brillaron los ojos “Siempre quise decir eso, estoy de suerte ¡Lucky!” Ella se llevo las manos a las caderas mientras sonreía burlonamente. – ¿Que pasa contigo?. Últimamente despiertas más tarde que yo. “ ¡Es por ti! No, espera, no puedo decir eso” Pensó Tom adormilado Ruby cambió su expresión una más sería y preocupada, luego golpeo su mano izquierda como si se le hubiera ocurrido una idea – ¡Ah ya se! ¡Te debe faltar calcio! ¡Calcio!. – No creo que esa sea la cuestión. – Oh. ¿Lo dices en serio?. Por lo que yo sé últimamente has estado saliendo a entrenar muy temprano. ¡Ciertamente!.. ¡Exageras! Si quieres hacer ejercicio no tienes que hacerlo casi a ocultas. Tom se levantó rápidamente por la sorpresa. – ¡¿Tu lo sabías?!. La sorprendida cara de Tom le parecía bastante graciosa a Ruby. Al punto que oculto una pequeña risita con su mano. – Por supuesto hay que ver el ruido que haces al subirte al árbol de al lado. No deberías hacerlo ¿Sabes?, Es peligroso. – ¡Si lo sabías, podías habérmelo dicho antes! Ruby cabeceó un poco. – Claro que podría haberlo hecho, pero…– dijo Ruby señalando a atrás suyo a María que estaba pasando por el cuarto de Tom. El aspecto que tenía María estaba bastante opaco comparado con los demás días, se veía cansada extremadamente cansada y al parecer demasiado preocupada. – Buenos días Ruby, Tom. Tom y Ruby levantaron le devolvieron el saludo esforzándose por sonreír. La apariencia de María en ese estado no era algo que a uno le gustaría ver y mucho menos a sus seres queridos.


– Lo ves Oliv – Dijo Ruby asegurándose de que María ya estuviera en la planta baja – Si te lo hubiera dicho de día y María lo escuchaba ella se hubiera preocupado diez veces más. – Si. Tienes razón. Ruby observó a Tom de reojo – Por otro lado. Dime porque sales a entrenar tan temprano. “ ¡Por ti! Aunque, no puedo decir eso” Pensó Tom sintiéndose acorralado por el inminente interrogatorio, lo que causaba que empezarán a salir pequeñas gotas de sudor en la cara de Tom. – Bueno todo se sabe tarde o temprano – Ruby salió del cuarto de Tom – Si no bajas pronto no te serviré el desayuno. Tom hizo un ademán con su mano. – Si. Si estaré ahí pronto. Vistiéndose rápidamente, Tom se preparaba para ir a la escuela a la que otra vez podía ir. “ ¿Ruby tendrá razón?. Si, así es le pediré a Shunner mover el horario de entrenamiento, Ahora que Ruby sabe que hago alguna clase de ejercicio no tengo que salir a esas horas y no me tengo que preocupar por que la gente nos vea. Shunner simplemente tiene que hacer un conjuro de invisibilidad” – Bueno ya estoy listo. Tom acababa de amarrar los cordones de sus zapatos se dirigía al comedor, algo impaciente. Tenía un hambre de los mil demonios. Ruby al parecer había hecho Omelett acompañado de jugo de papaya bien frio. Era sabroso, si. Pero para María y Tom que estaban casi muertos de frío esto no les hacía ninguna gracia. – Bueno sírvanse. Sin poder rechazar la oferta de Ruby, Tom dirigió su mano para alcanzar la jarra de jugo de papaya. Casi al instante sintió un golpe en la mano. – Calma Oliv ya serví todo. Mira – Ruby señalo una taza que se encontraba al lado de su vaso de vidrio vacío. Tom observó con alivio que se trataba de una taza de chocolate caliente. – No creerían que olvide cuanto frío les hace ¿verdad?.¡Vamos María! ¡No te quedes ahí! hay café caliente para ti. ¿Sabes? he oído que el café puede aliviar el estrés de los adultos. – Gra…Gracias Ruby – tartamudeo María. Tom le estaba dando un gran sorbo a su chocolate.


Con ese sorbo sentía como le devolvía el calor a su cuerpo, realmente el chocolate caliente tiene facultades maravillosas. – Cambiando de tema ¿María no notaste que Ruby últimamente anda cargando un libro pesado? María, la cual había mejorado un poco su aspecto tras tomar su café, respondió mientras se servía otro. – Es cierto ¿conociste a alguien nuevo Ruby? – No en realidad. Solo se trata de una amiga de Oliv. – ¿Una amiga mía dices? ¿Quién? – Si mal no lo recuerdo su nombre era Mira. Myra Ra...Rain. El recuerdo de unos audífonos con conejos vino a la mente de Tom. – Oh te refieres a Myra Rainclimb. – Si ella. – Ella es una chica bastante amable y considerada. Si se trata de Myra, ahora sé cómo llegaron esos libros a ti. A pesar de ser muy estudiosa, esa tímida y callada chica de nombre Myra podría resultar agradable para quienes la conocían. Desgraciadamente el orden jerárquico creado por los estudiantes la convertía en el blanco de las burlas. Una chica “rara” a la que no muchos conocían y a la que muy pocos hablaban. Ruby acababa de unirse a esos “pocos”. – Aunque últimamente la veo con un chico Ryle creo que se llama. Ellos parecen llevarse bastante bien – Dijo Ruby dándole un bocado a su Omelet. – ¿Detrás de Ryle? ¿No estaba detrás de Arón? – ¿Quien?. No, no detrás de Ryle. “¿Uh? Me siento confundido, ¿las cosas estaban así?” Se extraño Tom. En el desayuno se dio cuenta que se estaba perdiendo muchas cosas en la escuela. “Bueno no puedo hacer nada para remediarlo. La verdad entre el estudio y ese entrenamiento de Shunner no tuve tiempo para pensar en otra cosa” Suspiró Tom para sus adentros. Mientras Tom estaba perdido en sus pensamientos, Ruby y María iniciaban conversación. El tema a abordar eran sus notas, sus anécdotas de la escuela, fue cuando hablaron de un tema en particular que provocó que Tom las mirara con atención.


– Pero es extraño – Dijo Ruby – hay rumores de que en algunas partes de la ciudad pasa un enorme rayo eléctrico. María ¿No sabes si la central eléctrica está fallando?. Tom sintió un breve escalofrío por la pregunta de Ruby, mientras María les explicaba. – No que yo sepa. Nuestra electricidad parte de la energía Eólica*, no creo que debería sobrecargarse – María soltó una sonrisa medio divertida – A menos que haya un huracán. – ¡Mmm...! Bueno cualquier cosa que sea, espero que se resuelva pronto. Odio cuando la gente crea leyendas urbanas en base a un hecho sin explicación. Ya saben que no me gustan las cosas paranormales – Dijo Ruby bebiendo lo último que quedaba de su jugo. “ ¡Sería más fácil si aceptaras el asunto!, pero no puedo decir eso” suspiró Tom Ruby no lo sabía, pero tenía delante suyo a dos personas relacionadas con cosas paranormales. Personas que no pudieron hacer otra cosa que disimular una sonrisa nerviosa. – ¡Ugh!. – Oye Ruby ¿Qué tienes?. – Me duele el estomago. La mirada de María se poso en la jarra del jugo ahora vacía, dándose cuenta de lo que había pasado. – Ruby, ¿No me digas que...? –... Se tomo una jarra de 4 litros ella sola – concluyó Tom. – ¡Ughyuuu! – Chilló Ruby. Las cejas de Tom temblaron levemente. – Oye, oye ¡Te pasaste de tonta!, ¡No entiendo como fuiste capaz! – Calma, calma – Dijo María tratando de calmar a Tom – No entiendes... cuando me desperté hice el desayuno, pero para cuando ya lo hice, caí en cuenta de que ustedes sentirían mucho frio. Así que preparé lo otro y me dio tanta pena que el jugo se desperdicie y yo... ¡Gulp!. – ¡Entonces podrías haberlo guardado! – El jugo de papaya se pasa muy rápido Tom – Explicó María. – ¡Gulp!. La cara de Ruby cambiaba de azul al morado tan rápido que Tom y María se alarmaron. – ¡UWAAAHH ! ¡No vayas a vomitar aquí!. – ¡Entendido! – Dijo Ruby subiendo velozmente las escaleras. – ¡Espera! ¿Dónde vas? – Preguntó Tom.


– ¡! AL BAÑÑÑÑOOOOO!!!. El grito de Ruby podría haberse escuchado en toda la cuadra, Tom escondió su cabeza y María se sonrojó. – ¡Recuerda que eres una dama!, ¡No tienes que gritarlo!. Poco después de que María saliera a su “trabajo”, los dos adolescentes se dirigían Tranquilamente a la escuela. Tom se sentía un poco más relajado, realmente él quería disfrutar un poco más de conversaciones triviales, soportar las tonterías de sus compañeros, pedir prestado un libro a Myra. El triste sentimiento que le producía saber que perdería estos días soleados, le hacía ponerse un poco nostálgico. El sabía que eran los últimos días que pasaría aquí así que quería pasarlos al máximo. – Tal vez debería ser un poco más amable – dijo Tom. – Vaya que deberías ser más amable. La voz de Ruby sonaba bastante temblorosa y molesta en esta ocasión. – ¿ Qué pasa? ¿Ruby te sientes bien? Ruby piso el pie de Tom. – ¡Tu! ¿¡Siquiera has escuchado una sola palabra de lo que venía diciéndote!? – Perdón Ruby. Solo andaba un poco distraído. Ruby pareció aliviarse un poco. – En serio. Últimamente María y tú han estado muy extraños. – ¿Eso crees? – Algo nervioso Tom evito la mirada fulminante de Ruby. – ¡Si… eso creo! – rugió Ruby. La débil sonrisa que Tom puso en ese instante, fue un poco triste. – Ruby dime ¿Crees en dragones?. – ¿Ah? Disculpa creo haberte dicho que no me gustan esas… – Ruby se interrumpió a si misma al ver la sonrisa triste de Tom – ¿A.. A qué viene esa cara Oliv?. – No es nada. Olvídalo. Ruby miro a un costado para que luego su mirada se posase en Tom nuevamente. Incapaz de resistirlo, ella hizo a un lado su prejuicio para poder hablar con Tom. – Bueno si te digo la verdad, no es que no me parezca fantástico o lindo – La voz de Ruby temblaba un poco – Es solamente que soñar con un mundo distinto no me parece interesante. – ¿ Y eso?.


– Piénsalo Oliv. Recuerdas algunos cuentos, en la mayoría de ellos hubo una guerra, una maldición o rapto y aunque esas historias suelen terminar bien, pienso que de ser real no terminaría siempre así. – Entonces el hecho de que sea algo imposible de realizar te desagrada. – Me malentendiste Oliv. Lo que quiero decir es que no me gusta imaginarme en una guerra o algo así, pasarían demasiadas cosas malas si fueran reales. Es por eso que no me gustan esos relatos, me dan miedo. – No te gustan los cuentos porque te recuerdan a las guerras ¿eh? – Si. Sé que suena absurdo verdad – Ruby se rió – Nunca he estado en ninguna, sin embargo le tengo un miedo que no te imaginas. Un recuerdo fugaz cruzo por la mente de Tom mientras escuchaba a Ruby. – Dime Ruby… Ese miedo no tendrá algo que ver con tus pesadillas. – ¿Huh? Puede ser – dijo Ruby bastante pensativa – Nunca lo había pensado así pero las pesadillas venían antes de mi miedo. – ¿Te molestaría contármela?. – ¿Contarte que?. – Tu pesadilla. Ruby se sintió un poco incomoda, aun así decidió contárselo. La mirada que Tom tenía en esos momentos era demasiado seria, ella no podía negarse cuando él se pone así. – Bueno ya que estamos en eso, te lo contare. – Te escucho – Asintió Tom. – Me veo a mi misma de pequeña Estoy jugando en un bosque donde todo es de un verde hay un pequeño lobo jugueteando cerca de mí. Por unos breves instantes me siento muy feliz, después todo cambia al color de una llamas de un azul pálido. La voz de Ruby empezó a temblar. – Corriendo llego a una colina en la cual veo una ciudad bien familiar. Mi versión pequeña grita desesperadamente y se adentra en la ciudad yo no puedo hacer nada más que seguirla a la ciudad. En esa ciudad toda arde, todos huyen, Todos…todos mueren. En ese infierno de llantos, escucho decir a mi yo pequeña palabras que no entiendo y también escucho a un joven que dice mi nombre y protege a mi otra yo con una espada. Tom se percató de una línea azul similar a un hilo que parpadeaba débilmente en la cabeza de Ruby. – Entonces él le dice algo a un dragón que llego. El dragón lo mira y se va con mi yo pequeña dejando solo al joven. Después de eso todo se hace más borroso, solo puedo


escucho voces y gritos por un tiempo. Cuando abro los ojos estoy cara a cara con un monstruo de seis horribles caras, por lo general es ahí cuando me despierto gritando. Tom se quedo en silencio. Cuando Ruby menciono el dragón, el hilo brillo con más intensidad “Ese hilo. Es un sello no me cabe duda”. – Eso sería todo. ¿Satisfecho? – preguntó Ruby. – Más importante ¿te sientes mejor?. – ¿Huh?. Ahora que lo dices creo que me siento mejor. – Me alegro – Sonrío Tom. “Es raro, si sus recuerdos fueron realmente borrados... ¿A qué viene ese sueño?,¿Por qué tiene esos fragmentos? Al parecer quedaron fragmentos de sus recuerdos. Si, tiene que ser eso. Si no ¿Cómo la habrá rastreado Shunner?”. Ruby notó que Tom estaba pensativo, así que siguió hablando. – Aun así. ¿No te parece buena la forma en que vivimos?, el cielo es hermoso y los días transcurren normalmente. Hay malentendidos, días divertidos y a veces cometemos errores para después reírnos de ellos. La vida es lo bastante buena sin necesidad de pensar en ir a un mundo de dragones. Tom se sintió un poco mal en sus adentros. – Tienes razón. A veces suena como tontería. – ¿Verdad? Tom se limito a sonreír mientras Ruby se le adelantó, subiendo rápidamente delante de él. Cuando él llegó, observó que ella no entró a su aula, apoyada en la baranda estaba mirando el paisaje que tenía frente a ella. Aunque faltaban unos minutos para empezar clases, todo se veía tan tranquilo. Una suave brisa entró, ese cortés viento hizo ondular de forma hermosa el rojo pelo de Ruby. La sonrisa que ella tuvo en ese momento dejó embelesado a Tom. – ¿ Sabes Oliv? Realmente amo esta ciudad. Fue en esta ciudad donde obtuve una peculiar familia de tres, no sabes que tan pérdida me sentía cuando me desperté de aquel accidente, no sabía dónde estaba. El terror era lo único que conocía – Recordó Ruby – Aun así ustedes jamás se fueron de mi lado. Gracias a ustedes dos pude conocer un poco más la ciudad, hasta poder hacerlo con mis propios pies. Mis recuerdos más felices siempre serán contigo y María… Gracias. Tom se quedo en silencio ligeramente ruborizado. La melancólica forma en que miraba al horizonte, la forma en que su pelo se mecía con el viento y la forma en la que la luz del día la contorneaba haciendo parecer que estaba


cubierta de un blanco puro. Todas esas cosas, le hicieron pensar a Tom que Ruby era muy hermosa. Ruby le clavo una mirada bastante vivida a Tom. – Pero Oliv lo que más amo de esta ciudad es a... Las palabras de Ruby se perdieron con el ruido del timbre. Ellos se miraron una vez más y se dirigieron cada uno a su clase. Mientras Tom se dirigía a la suya pensó “Ruby se cómo te sientes. Por eso yo terminare todo por ti para que así podamos volver más rápido aquí y si no por lo menos prometo no abandonarte nunca” Tom se miro las manos, un chispazo salió de su todavía herida mano derecha “Cumpliré ésta promesa con mis propias manos” se prometió a si mismo cerrando los puños con fuerza. ***** Eran las tres de la tarde. Ruby se encontraba charlando con sus amigas, cuando de pronto el aula se quedo en silencio total. –….¡De modo que! ¡Yo seré la docente de artes y educación física, hasta que su profesor recupere la salud!. El sonido provocado por la tiza de la profesora Sofía era lo único que se escuchaba en el salón de clases. El temor a los castigos y reprimendas de aquella maestra, provocaba que ningún alumno se animara hacer ruido alguno. Se podría decir que hasta la mosca no se animaba a hacer ruido. En la clase de Ruby, todos incluida ella estaban congelados con una cara de susto. Después de definir el tema de la clase, la maestra decidió que a la tarde los llevaría al parque ecológico y que dibujen lo que más les guste de él. Llegada la hora. La clase en general se preparó para salir, como era de esperarse la profesora Sofía los reviso detenidamente antes de salir. Todo lo que no pertenecía a la materia se quedo en los pupitres de cada uno. La clase salió en fila, con la profesora al final de la misma, así ella podía vigilarlos de una manera más eficiente. El parque ecológico quedaba dos calles más abajo un poco antes de llegar al gran lago de Duraén, de hecho esta reserva era como un bosque que rodeaba al lago, tal y como lo haría un anillo.


En este caso este anillo grande y verde quedaba cerca así que no gastaron nada en transporte. Prácticamente se fueron caminando al parque. Tras conseguir que la clase entrara en orden, la profesora Sonia verificó que no falte ningún alumno, sin embargo cuando terminó de tomar lista frunció el ceño. Faltaban dos alumnos. La profesora los busco con la mirada y noto un arbusto que se movió ligeramente. Ella se dirigió al arbusto y encontró a los dos alumnos restantes jugando con una mini consola. Estos dos alumnos aparentemente tenían planeado ocultarse ahí hasta que la clase terminara. Viendo la reprimenda y castigo que se llevaban sus compañeros Ruby guardó disimuladamente el celular que tanto esfuerzo le costó traer a escondidas. – Bueno el propósito principal de este viaje es el arte – recalcó la profesora – Así que quiero que se dividan en grupos de dos o tres como máximo cada uno vigilara a su compañero. El tema a dibujar son los paisajes naturales, sé que no todos son artistas, así que si pueden hagan algo simple pero hermoso. ¡Así que comiencen a dibujar!. En el momento en que la profesora dio esa orden, toda la clase se movilizo en busca de compañero. Mientras la profesora se dirigía hacia los alumnos que reprendió con claras intenciones de no quitarles los ojos de encima, pese a las quejas de los mismos. Ruby se puso nerviosa nuevamente. Su lápiz bailaba entre sus temblorosos dedos, no se le daba bien dibujar y pedir ayuda le resultaba vergonzoso sin embargo no le quedaba de otra. Su mirada se dirigía a Saín casi inmediatamente. La mirada de Ruby brillo al instante al encontrar los maravillosos pájaros que suele dibujar Saín kuroispell. Fue ahí cuando Ruby se dio cuenta de que debería pedirle ayuda. Cuando Ruby dio un paso para acercarse a Saín, se dio cuenta que Carmina estaba intentando hacer exactamente lo mismo. En otras palabras se trataba de dos leonas que perseguían una sola presa. Carmina corrió adelantando por sobremanera a Ruby. Ella pensó que ya llegaría donde Saín, hasta que Ruby se abalanzó sobre ella. – ¡Whhhaaaa! – ¡ Esp..! ¡Qué estás haciendo! – Grito Carmina desde el suelo La reacción de Carmina fue tardía. Ruby logro adelantarla. – Saín hazme un favor – rogó Ruby cerrando sus manos como si rezara. – ¿Eh? Si claro de que se trata.


– ¿Podríamos hacer en grupo? Necesito…. – Ni hablar – Respondió Saín tajantemente. La rápida cara de desconcierto que puso Ruby no se pudo comparar a la cara de triunfo qué puso Carmina, la cual viendo su oportunidad hizo a un lado a Ruby. Saín adivino la pregunta de Carmina antes de que se la formulara. – Tampoco a ti – suspiró. – ¿Por queeeé? – Dijeron ambas al unísono – Porque al final yo terminaría haciéndolo todo como siempre. – Anda no seas malo – Rogó Carmina. – Ni hablar. – No me entendiste Saín. Yo solo quiero que me enseñes a dibujar – Le reprochó Ruby. – Se como terminara esto. Al final por indicarte terminare haciéndolo todo. – Te prometo que no será así – le prometió Ruby llevándose la mano al pecho. Vana fue la promesa ante Saín que seguía inamovible. – Ni hablar. – Lo viste lerdita, el que te lleves la mano a esa planicie no significa nada. – ¿Uh? Carmina, tú no estás en posición de criticar el tamaño. – ¡Maldita! ¿¡Me has llamado pecho plano!? – ¡Ja! Eso te lo dijiste vos solita. Arón Agobiado y molesto les dio la espalda – Ahora si ni hablar. Ante la fría reacción de Saín ambas chicas recurrieron a rogarle con la mirada. Un silencio incómodo pesaba sobre Saín, como saben es un poco difícil resistirse a esos ojos acaramelados que solo las jovencitas y los niños saben poner. – ¡Ya está bien! – Saín suspiró con resignación – Pero solo les enseñare a dibujar lo demás háganlo ustedes mismas. – ¡Yay! – gritó Carmina levantando las manos en señal de victoria. Por otra parte Ruby le agarró de las manos y le dijo casi llorando. – Gra…gra...gracias Saín. Eres muy buena persona “ ¿Y Tom la aguanta así?” Pensó Saín tratando de quitarse a Ruby de encima. Una media hora después se encontraron dibujando un par de aves que chapoteaban alegremente en una fuente.


Saín ya había conseguido armar un hermoso cuadro con todo detalle del paisaje que rodeaba a las aves, solo le faltaba añadir algunos detalles en el valorado de las sombras. Por otro lado, Carmina jugueteaba con el lápiz en las manos a la vez que miraba al vacío. Ruby intentaba dibujar las aves sin mucho éxito, ella miro el perfecto dibujo que hizo Saín y comprobó que el suyo contenía varios errores. Tras dudar unos cuantos segundos, Ruby al fin se decidió a preguntar: – Saín me podrías dar una mano otra vez. – ¿Que es ahora? Oh, eso… – Respondió Saín observando el dibujo de Ruby. Él tomó el dibujo de Ruby y lo examino, notando cada uno de los errores que ella tenía, hizo unos cuantos retoques con el lápiz y lo volvió a mirar. Saín sacudió la cabeza en señal de desaprobación. – Mira Ruby solo tienes un pequeño error – Señalo Saín dibujando una serie de trazos, un bosquejo compuesto por círculos y líneas. – ¿Cual? – Respondió Ruby inclinándose un poco a la dirección de Saín de manera que pudo ver claramente sus indicaciones. – La proporción – Se explicó – Tienes que dibujar un pequeño bosquejo como base. Si lo haces de esta manera estoy seguro que lo harás mejor. Las manos de Saín completaron rápidamente la figura de las aves. – Lo mismo para la fuente y el entorno. ¿Lo entiendes.? – ¡Sí! – Contestó Ruby bastante animada. – ¡Saín! ¡A mí también! – Dijo Carmina alcanzándole sus dibujos a Saín. – Claro. Déjame ver – Dijo Saín mientras sujetaba el dibujo sonriendo – Carmina – su sonrisa se torno ligeramente molesta – ¿Qué es esto? ¿Por qué está en blanco?. – Dibújamelo a mí también, por fa – Rogó Carmina. La expresión de Saín se ensombreció, ahora si estaba molesto. – Recuerdo haber dicho que yo no se los iba a dibujar. – ¡Anda ya! ¡No seas malo!. Saín sacudió la hoja delante de Carmina y le replicó – ¡Si quiera inténtalo!. – ¿Eh? No yo no sé dibujar tan bien adema…. – Cállate y hazlo de una vez – Dijo Saín visiblemente exasperado.


Carmina agarro la hoja sin muchas ganas y empezó a dibujar rápidamente. Lo que salió era más un garabato que un dibujo, Carmina solo le dedico unos cuantos segundos a su realización. Ruby le echó un vistazo al dibujo de su amiga y no se lo pudo creer “¿Eh? ¿pero qué es eso? …Sabia que ella dibujaba mal pero tener el nivel de una niña kínder es…” Afortunadamente Ruby tuvo la delicadeza de no pensar en voz alta. Pero no se podía decir lo mismo de Saín, por su parte el se las veía en figurillas para no perder la paciencia con Carmina. – Espera, espera – replico Saín intentando ser amable – Debes de darle un poco más de tiempo si quieres que te salga bien. – ¿Ehhh? Imposible, imposible. A mí no se me da también dibujar. – Que pasa con ese pesimismo Carmina – dijo Ruby. – ¡No todos nacen dibujando! ¡No creas que los demás podemos!. – Pero aun así… ¡Argh! ¡Saín dile algo! – Dijo Ruby buscando ayuda en su compañero cuya mirada se torno oscura. – ¿Are?. Esto...¿Saín? – dijo Ruby preparándose para intentar calmar la eminente tormenta que se avecinaba. – “Fácil”… “imposible” – Susurró Saín – Así que esas son tus palabras ¿eh?. Bien te demostrare que no es “imposible” y tampoco “estúpidamente” fácil. Lo que sale es el resultado del esfuerzo de tu corazón. – Tierra a Saín, tierra a Saín ¿Escucha? El corazón solo es un órgano y… Las palabras de Saín al parecer eran inútiles para Carmina, que solo se detuvo al escuchar el gritito avisador de Ruby. – ¡Cállate! ¡Y dame eso! – Exclamó Saín arrebatándole el papel a Carmina. Ella sonrío maliciosamente al parecer había ganado. Solo el frenético sonido del lápiz de Saín rompía con el repentino silencio del lugar. Unos segundos después, Saín le entrego a Carmina una hoja casi en blanco, solo había unos cuantos círculos dibujados en ella. Carmina no sabía cómo debía reaccionar, esto no era precisamente lo que tenía en mente. – Saín me podrías explicar que es esto. – Círculos. – Eso ya lo sé pero… – Nunca dije que te lo dibujaría.


– Ya te dije. Para mi es imposible. – ¡Excusas! Esos círculos son la base para los dibujos. – Pero.. – Dependiendo de cómo hagas el dibujo es posible que te ayude. – …NO ME SALEN. – Mira. Si lo quieres hacer bien o no, ese es tu problema. Tienes media hora volveremos entonces ¡Vamos Ruby!. Ruby que estaba estupefacta por el desarrollo de las cosas, se apunto así misma con el dedo índice y pregunto suavemente. – ¿Yo?. – No veo a otra Ruby por aquí... ¡Sí!, ¡Tú!. Ruby se levantó, ignorando la mirada suplicante que le dirigía Carmina siguió a Saín, que se le había adelantado. Algo preocupada volteo la vista a su conflictiva amiga, que ahora miraba la hoja como quien mira una cloaca. – ¿Es seguro dejarla sola? – Preguntó Ruby. – Estará bien – Dijo Saín bastante tranquilo – Ella es de las personas que solamente entienden cuando se les golpea. – Entonces es algo más o menos como “ No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes” ¿Verdad?. – Más o menos. – Y a dónde iremos ahora. – Tengo algo de sed ¿Tú no?. Ruby asintió. Caminaron un poco hasta llegar a una bonita tienda de bebidas decorado de tal manera que parecía una enorme palmera, ella observó que había más personas de lo que habían esperado. “ Bueno a decir verdad, a estas horas hace demasiado calor a pesar de ser otoño” pensó Ruby quitándose el sudor de la frente. Saín examinaba la lista de bebidas mientras Ruby estaba haciendo su pedido a la encargada del lugar. – Deme un jugo de frutas por favor. – Claro – la encargada le respondió amablemente – ¿Con o sin leche?. – Con leche – asintió Ruby – ¡Ah! y en lugar de azúcar ponga miel por favor. – Claro – La encargada dirigió su mirada a Saín – ¿Y para usted Joven?.


– Un zumo de naranja. La encargada regresó cinco minutos más tarde con las dos refrescantes bebidas que le habían encargado. Saín y Ruby se dirigieron a la parte trasera de la tienda, a un extremo al borde de lo que parecía el canal de un río, quedaba libre una mesa pequeña desde la cual se podía apreciar la vista de un pequeño bosque, al que se podía llegar por un puente colgante que unía el bosque a la tienda. Una vez sentados, ambos quedaron como hipnotizados por la belleza de esa parte natural del parque, Tanto Saín como Ruby no tenían palabras para describir como se sentían en ese momento. – ¡Vaya! no puedo perder la oportunidad de dibujar esto – exclamo Saín sacando su tablero de dibujos. “Todo un artista, como siempre” Pensó Ruby mientras sonreía. Los ojos de Saín examinaron cada sector del paisaje con detalle, para así poder capturar hasta la característica más minúscula del paisaje y recrearla en su dibujo. Saín ya llevaba más de la mitad de su hoja, cuando él y Ruby percibieron algo extraño. Un extraño brillo Verdi‐azul venia de abajo del puente. – ¿Viste eso Ruby? – Pregunto Saín sumamente intrigado. – Si – Asintió Ruby. Movido por la curiosidad, Saín se preparó para bajar al canal del rió que en esos momentos estaba lodoso, pretendía ir hacia aquella cosa que brillaba de una forma particularmente extraña – Oye Saín. ¿Qué estás haciendo? – Pregunto Ruby bastante preocupada – Voy hacia el lecho del rió – Respondió Saín sin darle mucha importancia. Ruby se apresuró a seguir a Saín al canal, que estaba completamente lleno de lodo a causa del reciente paso del agua. Saín se las arreglo para pasar casi sin embarrarse, cosa que Ruby no pudo, en poco tiempo sus zapatillas y medias estaban llenas de lodo hasta por encima de sus tobillos. – ¿Por qué bajas aquí? ¡Regresemos! – Protesto Ruby a la ve que trataba de despegar sus pies del lodo – ¿ Que harás si el agua regresa?. – No seas tan quejica Ruby – Saín seguía avanzando buscando al brillo de hace un momento – Además el agua no bajara. – ¿Como estas tan seguro? – Mira. Es obvio que el agua que pasa por aquí es controlada, así que por el aspecto de este lugar eso fue hace poco. Estaremos bien – Respondió Saín adentrándose aun más en el lodo.


– De todas formas Saín, nunca escuchaste “La curiosidad mato al gato”. – “Nunca le des la espalda al conocimiento” – Replico Saín – ¿Tu jamás escuchaste eso Ruby?. Ruby se cruzo de brazos pensativa. Saín logro ver la fuente del brillo otra vez, al parecer era algo que se había hundido en el lodo, decidido a ver por que brillaba así, siguió avanzando. El lodo le llegaba hasta las rodillas pero eso no le importaba mucho. Ruby que estaba perdida en sus pensamientos, salió de su trance y se apresuró a seguir a Saín dándose cuenta de la profundidad del charco se detuvo y decidió caminar por los bordes del mismo para así no ensuciarse más. – Ten cuidado Saín. – No te preocupes Ruby. Saín tenía el brillo justo debajo de él, se agacho para verlo con más detalle, agarro una pequeña rama y lo toco con ella. – Tiene un brillo extraño aun para ser un metal ¿Que podrá ser?. Ruby observó con alarma que el charco de lodo parecía limpiarse, se dio cuenta de que así era, detrás de ella se amontonaba la tierra que ahora estaba totalmente seca. La tierra estaba siendo totalmente separada del agua Saín se quedo como embelesado no sabía lo que pasaba en realidad, pero el agua ahora clara revelo un espejo azul marino, con un marco verde bastante hermoso. Saín lo toco y para sorpresa de ambos el espejo se agrando y suavemente levito en el aire. Todo era confuso para Ruby. Un remolino de imágenes se agolpaba en su cabeza, todo por ver ese espejo que le resultaba extrañamente familiar. Haciendo un leve esfuerzo para no desmayarse, Ruby consiguió ver a Saín caminando hacia el espejo que ahora se había tornado de un color negro estrellado. Una voz femenina decía algo que Ruby no pudo entender, pero eso no era lo que le preocupaba, ahora lo que más le importaba era no dejar que Saín avanzara más. Al mismo tiempo el recuerdo de un bosque en llamas y de un espejo similar golpeó su cabeza, debido a eso a Ruby le salió un hilillo de sangre de su ojo derecho. – ¡Saín! ¡Ven! – Grito Ruby haciendo un esfuerzo por despertar a un Saín hipnotizado – ¡No entres ahí! ¡Por favor Saín! ¡No entres!. Saín no reaccionaba, solo se limitaba a tocar el espejo que parpadeó al entrar en contacto con la piel de sus dedos. De los ojos de Ruby salieron lágrimas y en un desesperado último intento, saltó al agua empapándose por completo. – ¡¡¡SAÍN!!!.


Saín abrió los ojos y giro hacia Ruby, extrañamente tenía una expresión más fascinada que asustada. – Vámonos Saín – Ruby sonrío levemente Saín asintió y empezó a acercarse a Ruby, sin embargo el espejo empezó a succionarlo a su interior. – ¡¡¡SAÍN!!!. Ruby logró agarrar la mano de Saín y con todas sus fuerzas resistía la succión del espejo. Algo más pasaba el rostro de Saín palideció de sorpresa, pero esa sorpresa no era por el lugar donde se encontraba, si no por algo que le pasaba a su compañera. El pelo de Ruby empezó a brillar con una luz roja intensa , al mismo tiempo el espejo aumento su fuerza haciendo imposible que Ruby lo sujetara por más tiempo. – Ruby debes soltarme. – ¡No!. – Adiós Ruby. – No... La mano de Saín soltó la de Ruby. La cual vio con suma impotencia como el cuerpo de Saín se hundía en aquel espejo. Desolada Ruby no pudo hacer otra cosa que empezar a llorar bastante fuerte, pronto comenzó a sentir una cálida mano en su espalda. – ¿Estás bien Ruby?– dijo Carmina – ¿que haces aquí sola en esta mesa?. – ¿Mesa? – Cuando Ruby levanto la se encontró a si misma llorando en la misma tienda de la que acababa de salir junto con Saín hace solo unos minutos. Grande fue su sorpresa al encontrarse en ese lugar. “ Un sueño, todo fue un sueño. Ya entiendo, gracias al...” Esperanzada por el hecho de que haya sido un sueño busco a Saín con la mirada, solo para encontrar una mochila en la silla frente a ella, incluso el tablero de dibujo estaba allí. – Que lindo paisaje ¿En qué parte del parque esta esto? – Por ahí – Ruby paró de hablar en seco. Ese paisaje que vieron con Saín no estaba, ellos se habían sentado frente a ese paisaje pero lo que tenía frente a ella era una pared con varias enredaderas. Ruby lo observó levemente y el terror regreso a cada una de sus venas. Se trataba del mismo bosque que vieron con Saín. “ No puede ser… no es cierto …imposible” Ruby sentía que iba a enloquecer.


Ante la sorpresa de Carmina Ruby se levanto y busco a Saín por todos los lugares que había recorrido junto a él. No lo encontró. – ¿Qué me pasa?, ¡No lo entiendo – Dijo Ruby sujetándose la cabeza En ese instante Ruby se dio cuenta de que poco a poco, empezaba a perder recuerdos de lo sucedido, pero no porque ella lo quisiera era más como si estuvieran siendo borrados. “ ¿Q... Que me pasa?. Es extraño” Ruby observó sus manos cuyo temblor no era capaz de controlar, el miedo dentro de ella crecía cada vez más y más. Incapaz de ver el hilo plateado que antes fue visto por Tom. De repente un dolor agudo apareció en su cerebro, el conjunto de imágenes que entraban y salían era increíble. Ella no podía aguantarlo, quería que parase. Si sus recuerdos seguían borrándose, todos los hermosos recuerdos que tenía con Tom desaparecerían en el tiempo. – De..ten..te, ya bas...ta... Esos son mis…¡Esos son mis recuerdos!. El hilo plateado pareció quebrarse y al hacerlo empezó a recordar cosas que ella misma había decidido olvidar. Cosas sobre un dragón amarillo que vino a verla y cosas sobre Tom que rápidamente se vincularon con las preguntas que él le había formulado en la mañana. “Dime Ruby ¿crees en dragones?” el recuerdo de la sonrisa triste que tenía Tom en ese momento hizo que Ruby uniera todo en su mente. Las lágrimas inundaron su rostro mientras apresuraba su paso “ Ya veo… Así que esto es mi culpa…” sollozó Ruby. Ignorando el hecho que la profesora le llamaba, salió del parque dispuesta a encontrar a Tom. “ Oliv debo encontrarlo… debo encontrarlo” A causa de las lágrimas Ruby no pudo ver la lanza cortándole el paso en un instante. La fuerza del impacto de la lanza la catapulto hacia atrás haciendo que cayera sentada. Adolorida Ruby abrió los ojos y vio una gran lanza negra cual zafiro, que parecía desprender chispas de color morado. – Al parecer no necesito buscar más – Dijo una voz. Ruby dirigió su mirada hacia el techo de un edificio de cuatro pisos, donde un hombre con traje de cuero negro, nariz afilada y pelo azul marino la miraba satisfecho con sus ojos verde pálido como si acabara de encontrar un premio. El hombre salto del edificio, dio un par de vueltas antes de caer completamente de pie.


Aterrorizada y apenas respirando, Ruby quiso retroceder pero ninguno de sus miembros le respondía. – Oye respóndeme niña ¿Hay alguien más con ese color de pelo aquí? Ruby respondió negando frenéticamente con la cabeza. El extraño miro a los ojos de Ruby por un instante y sonrío – Al parecer eres honesta – Rió – ¡Ja, ja, ja! Nunca conocí a alguien que cometiera la estupidez de venderse así mismo. ¡Estoy agradecido!. El sujeto se acercó a Ruby lentamente y la golpeó en el estomago. El dolor que sintió Ruby en ese momento era asfixiante no se sentía capaz de mover ninguna parte de su cuerpo, es más se sentía entumecida, sabia perdería la conciencia. El sujeto levantó a Ruby y la cargo como si de un saco se tratase, rápidamente se llevo la mano izquierda a la cabeza y toco su oído con el dedo índice. – Aquí Twinstar. Tengo a nuestro objetivo, ya no creo que sea necesario establecer los parámetros – dijo con una sonrisa satisfactoria Twinstar se comunicaba con sus compañeros mediante una especie de comunicador tan compacto que era del tamaño de un botón. A través de este artefacto Twinstar fue capaz de escuchar la voz de su compañera, Orphan Serpens* una mujer de voz tranquila con un ligero toque de molestia. – No seas impaciente Twinstar – replico Orphan – no puedes capturar a la primera chica que encuentras, sin haber antes realizado una lectura de energías acertada. – ¡Bah! Esto sería más rápido si hubieras dejado que las maquinas hicieran esa lectura Twinstar apretó los dientes – ¡Maldición! ¡Eres malísima como maga! – Se que eres un Biodroide, pero no dejare que subestimes a la magia de la estela de Ophiuchus. Había un cierto tono en su voz que hizo estremecer a Twinstar. Por alguna razón a veces esta mujer le parecía muy escalofriante. Twinstar trago saliva antes de replicar – ¡Ja! y acaso esa magia de la “serpiente” esa ha podido localizar rápidamente a las fuentes de energía de este lugar. Los ojos de Ruby, brillaron levemente, aprovechando que su captor estaba distraído, hizo el esfuerzo de llevar su mano al bolsillo donde guardaba su celular, entonces de una forma suave y lenta empezó a buscar a Tom en su lista de contactos. Cuando Ruby finalmente lo encontró pulso el botón llamar. – ¡Ah! Ya lo tienes – Dijo Twinstar aun hablando con Orphan – Ya veo un esper, un elemental y un mage ¿Eh? según tu cuál de ellos es nuestro objetivo. ¿¡Como que no lo sabes!? ¡Maldita! ... ¿Eh? Entiendo según lo que dices ellos la ocultan. Entonces solo queda hacerlos cantar, De acuerdo me desharé de esta chica humana.


La conversación de Twinstar fue interrumpida por un grito. – ¡Oliv ayúdameee! – A pesar de estar casi sin aire Ruby pudo hacer llegar su voz a Tom quien rápidamente sintió el peligro. – Twinstar mantente alerta hay… Twinstar no alcanzó a escuchar el resto, en su lugar escucho un potente trueno y vio como su mano izquierda aparentemente quemada se doblaba en un ángulo extraño. Frente suyo tenía a un chico cuyo pelo negro rebelde se movía ligeramente con el viento, los ojos café oscuro lo miraban desafiantes, al mismo tiempo su mano derecha desprendía chispas eléctricas de una manera realmente amenazante. Este tenía en sus brazos izquierdo a la chica que hace unos momentos el sujetaba. – Oliv…– Ruby estaba a punto de llorar de la alegría. La persona que llego a la velocidad del rayo le dirigió una sonrisa para luego volver a enfocarse en su oponente. Tom Oliver Corzert había llegado a la escena. Twinstar vio el fuego en los ojos de Tom, rápidamente saco su lanza negra y se preparó para atacar. ***** Nunca en mi vida sentí tan preocupado, aun así solo tengo que concentrarme en el enemigo que está parado frente mío. – El momento había llegado más antes de lo que pensaba, pero eso no importa ahora – Oliv… Las heridas que me cause en mi mano derecha aun no han sanado del todo, pero con un simple esfuerzo la estela eléctrica salió de mi mano vendada. Ruby vio mi poder se que se asustó, pero debe habituarse. – Que pasa... ¿No vas a atacar?. Ese tipo soltó su pregunta muy directamente. Este debe ser Twinstar, tal y como le escuchamos decir a esa mujer que en estos momentos lucha con Shunner. Sin más reparo, generé bolas eléctricas llegando a lanzar tres al mismo tiempo, mi avance en el entrenamiento así me lo permite. Twinstar se sorprendió y las esquivó con éxito. Las esferas desaparecieron al no impactar con su objetivo. Twinstar tomo impulso para acercarse a mi e intentar un ataque directo, yo esquive y agarré la lanza por el mango, aproveche ese pequeño momento de sorpresa logrando


asestar una bola eléctrica en la cara de Twinstar, provocando que cayera sobre sus rodillas. – ¡Oliv cuidado!. De no haber sido por el grito de Ruby, no me habría dado cuenta de que Twinstar apareció justo detrás de mí. Apenas pude evitar que el filo de la lanza rasgara mi ropa. – ¡Tch!. Solo tenía una pequeña herida superficial en el hombro, sin embargo, por alguna razón el dolor era muy intenso. Mientras sujetaba mi hombro derecho con la mano izquierda, Twinstar asestó un golpe en el estomago con el otro extremo de la lanza. Sentí como mis pies despegan del piso, la fuerza del golpe me hubiera lanzado por los aires pero con un giro de la lanza de Twinstar, me encontraba de nuevo en el piso. – ¡Oliv! ¡Oliv! – Sollozó Ruby. Twinstar sonrío y piso el pecho de su oponente. – Tenía curiosidad para ver qué nivel de poder tenías. Pero no hiciste la gran cosa incluso después de herir mi brazo, a pesar de esa ventaja que te di no fuiste capaz de hacer algo. Mi sorpresa en ese momento fue grande. Mi visión se tornaba borrosa por el dolor, pero aun así era capaz de ver lo que pasaba. “Porque...Su cara estoy seguro de haberla golpeado... Porque no está siquiera inconsciente, ¿Por qué su cara es tan dura? ” – Pareces asustado chico. Odio las conversaciones, así que te lo explicare de esta forma – Twinstar me pisó aun más fuerte, la presión rompería mis costillas. En ese instante descubrí la razón de la sonrisa de este tipo, me enseño su brazo herido y este empezó a convulsionarse con sonidos escalofriantes, finalmente escuche un sonido similar a un montón de metal chocando entre sí. El brazo dañado de Twinstar volvía a la normalidad, mientras los músculos del mismo volvían a acomodarse. Mirándome de forma bastante burlona, Twinstar sonrió. – ¿Entiendes? soy un biodroide. Al ver que este sujeto iba a clavar la lanza en mi, de alguna manera conseguí zafarme y golpear la lanza con una descarga que la mando a volar lejos de las manos de mi oponente. Tal vez ese fue un error, el rostro de Twinstar empezó a cambiar por la furia. – ¡Maldito! ¡No creas que necesito armas para matarte!.


Twinstar lanzo una patada que también fue detenida antes de que cobre la suficiente fuerza para mandarme a volar. Me aferre a su pierna, me rehusé a soltar a mi oponente, pese a los forcejeos que hacia este por soltarse. – No habrás creído que eso era todo lo que podía hacer. Apunte mi mano derecha hacia Twinstar y forme una sola esfera no tres. Esta sola esfera crecía desmesuradamente, era bastante visible que su poder sobrepasaba a las que había generado anteriormente. – Esta es toda la fuerza de la que soy capaz. Vanos fueron los intentos del biodroide para liberarse, la fuerza eléctrica de esta esfera lo hizo impactar contra el edificio más cercano. La nube de polvo que creó Twinstar al impactar me hizo pensar que ya no se levantaría más. – ¿Oliv estas bien? – Preguntó Ruby con voz temblorosa. – Si, no te preocupes. Apenas respiraba por el cansancio producido por la bola gigantesca que generé. “Maldición cansa reunir la energía para eso, por suerte ya termine con esto” En ese momento me di cuenta de algo, la lanza no estaba en su sitio, no estaba en el lugar donde ha caído. – ¡Ruby! esa lanza negra ¿¡Dónde está!?. – ¡No lo sé! – sollozó Ruby Al verla sollozar y temblar apreté los dientes, no se me ocurría que podía hacer además de dirigirle una sonrisa triste. “ Tiene miedo como lo pensé. No está hecha para esto. Sin embargo lo que me preocupa es…” La nube de polvo empezó a desaparecer revelando la figura de Twinstar, estaba ileso. Al parecer había usado la lanza como escudo, incluso parecía haber hecho algo más que eso, las fisuras de esta lanza brillaban con un color azul eléctrico bastante peculiar. Twinstar sonrío y se quito su atuendo revelando un traje de placas negro zafiro. En cada una de las separaciones de las placas, le recorría el mismo brillo azul por todo el cuerpo. – Es curioso sabes – Twinstar se veía realmente feliz – Como tu poder se vuelve mi comida. Veras como biodroide necesito de grandes cantidades de electricidad para sobrevivir, pero también tengo algo de ser orgánico por lo que se pensaba que no


toleraría una enorme descarga. Hasta entonces solo pude recargarme con la luz solar y la comida orgánica, te estoy realmente agradecido. – Eres bastante hablador. Me sorprende, creí que odiabas las conversaciones. Twinstar estiro su cuello balanceándolo de un lado a otro haciendo que los huesos del mismo tronaran. – Se ve que no lo entiendes verdad. Qué remedio, tendré que ponerlo en palabras que incluso tú puedas entender. No supe ni cómo ni cuándo Twinstar me agarró del cuello. –¿Lo ves chico? Simplemente no puedes derrotarme. Si te rindes ahora te perdonare la vida. – Si lo hiciera que será de Ruby ¿La dejaras ir? – Esa mocosa ¡Ja! – Se burló Twinstar – Me temo que ella no correrá la misma suerte. Dados los acontecimientos parece ser que ella es nuestro objetivo ¡No la podemos dejar ir así de fácil!. Ruby temblaba sin parar, de seguro el miedo que ella sentía era abrumador. Al ver esto decidí intentar algo, creé otra esfera e intenté golpear a Twinstar. Previniendo esto, Twinstar se alejo de mí de un salto. – Supongo que eso es un no, que pena – Dijo Twinstar en tono sarcástico. Me concentre en lanzar las esferas a mayor velocidad que antes, pero eran evitadas por Twinstar con mucha facilidad. “ Así que hablaba en serio, cuando dijo que lo anterior no era su verdadera capacidad, calma ¡Aun puedo hacer algo!” Viendo que es lo que no funcionaria, cerré el puño e intenté una estrategia diferente. El ataque cuerpo a cuerpo. Twinstar arrojo su lanza a la dirección por donde yo intentaba alcanzarlo. Conseguí evitar la lanza, pero no contaba que la fuerza de la onda de impacto me mandaría a volar por los aires convirtiéndome en un blanco fácil para Twinstar. En un instante la lanza de Twinstar volvió a la mano de su dueño en cuanto este levantó su brazo. Un giro de aquella lanza fue utilizada para mandarme nuevamente al suelo. Esta vez mi cuerpo hizo un fuerte sonido al caer, a juzgar por el dolor que sentía en ese momento me había roto la muñeca izquierda. Intentando aguantar el dolor me levanté y le di un golpe con mi brazo derecho cargado en electricidad. Ese golpe dio de lleno en la cara de Twinstar.


Por primera vez en mucho tiempo, Twinstar sintió sangre brotar de su nariz. El se limpió y observó incrédulo su propia sangre. – ¿Qué? Estas molesto por el hecho de que un simple humano haya logrado herirte. A pesar de mis palabras, Twinstar para mi sorpresa, empezó a reírse – ¿ Qué rayos…? – Dije yo retrocediendo. La risa que escuché era similar a la de alguien que está al borde de la locura. Nada me hubiera preparado para lo siguiente Twinstar cogió su arma y se abalanzo hacia mí. Apenas pude evitar el ataque, sentí como la fría punta de la lanza entraba en la piel de mi hombro izquierdo. Twinstar sacó la lanza de mi hombro, solo para golpear con una serie de ataques violentos, que no solo me hicieron retroceder si no que provocaban cada vez más cortes en mi piel. Apenas evité que la lanza perforara mi pecho, salté y golpeé a Twinstar desde arriba. El impacto fue evitado por la lanza que fue utilizada para hacerme retroceder. Ambos oponentes arremetimos uno contra otro e intercambiamos golpes, obviamente tenía una clara desventaja, ya que apenas podía evitar los rápidos golpes de la lanza de Twinstar que ya me había dejado lleno de heridas. Twinstar notó que yo me hacía cada vez más y más lento, pues me asestó una patada en el estomago. Sin en el poco aire que me quedaba, bastó un golpe más para tenderme en el suelo. – ¡Este es el final! – Sonrío Twinstar. De repente a lo lejos se escucho un grito acompañado de un potente rugido. Ruby se asustó aun más. Yo abrí mis los ojos y Twinstar detuvo su ataque. – Esa dirección es donde estaba Serpens – Twinstar dirigió su mano hacia su intercomunicador – ¡Orphan! ¡Orphan! ¿Cuál es tu situación? ¿Qué pasó allí? Twinstar escuchaba una tremenda interferencia, no le cabía duda que ese aparato había sido dañado – ¿Quién fue? Ella no perdería así. – Co… corre T…Twinstar – La voz de Orphan se escucho rara como si hubiera Interferencia en el comunicador sin embargo su mensaje fue escuchado. – ¿Quién fue?... ¡Oye! – Shunner eh… Maldición ese dragón si se toma su tiempo – Dije casi en susurros. – ¡Dragón!, ¡Dijiste dragón! – Una sensación de terror recorrió el cuerpo de Twinstar – ¡ Es mentira, una sucia mentira para distraernos verdad!, ¡Jejejeje! ¡Eso es!, ¡Una sucia mentira para distraernos.


Entonces lo mire fijamente. ***** La verdad que reflejaban los ojos de Tom, le revelaron a Twinstar que no se trataba de una broma. – Es broma ¿Verdad? – Twinstar tragó saliva. “Dragones las criaturas más poderosas en todo el universo. No importa si vas a otra dimensión, a un mundo paralelo o a un universo completamente diferente. El poder de estas criaturas es inmenso y no cambia en ningún momento. Incluso los que son dioses les temen ¿Qué hace una criatura así aquí? ¡Nadie nos advirtió de eso!”. – ¡Nnnnghhh! ¡Maldición! ¡Si estas tenemos terminare con esta misión en este mismo instante! – Twinstar apretó con fuerza su lanza la cual se convirtió en un rayo color púrpura, para luego dirigirse hacia a una asustada Ruby. – Qué … – Sollozó Ruby. Twinstar se apareció delante de Ruby y la cargó otra vez. Tom se movía lentamente no le quedaban más fuerzas, aun así intento generar otra bola de energía para lanzársela. Una pequeña esfera eléctrica con apariencia similar a una pelusa brillante fue lanzada, le dio un golpe en el cuello a Twinstar A juzgar por su reacción, al parecer pudo provocar un pequeño corto en la parte mecánica de su enemigo – ¡Es tu fin! Mocoso insolente – Twinstar dirigió su lanza a Tom y se la arrojó. Esta vez, Tom ya no tenía fuerzas apenas podía mantener la forma de la esfera eléctrica, esta vez no podía hacer nada solo quedarse ahí. “Maldición, muévete. ¡Muévete!.. ¡Muévete…! ¡Solo una vez más! Si mueres aquí todo habrá sido en vano ¡Mueveteeeeee!” Ninguno de los músculos de Tom parecían querer responder a su voluntad. “Se acabo moriré aquí”. – No pienses estupideces. ¡Quién si no protegerá a Ruby! – se gritó Tom a sí mismo. Este último aliento le sirvió para generar una última esfera gigante, la cual impactó contra el rayo púrpura de Twinstar. El choque de las dos fuerzas provocó un ruido ensordecedor, cientos de generadores eléctricos estallaron al entrar en contacto con la red de relámpagos.


La lanza y la esfera intentaban hacer retroceder la una a la otra, pronto se hizo clara la diferencia, la lanza hacia retroceder con creces a la esfera que parecía aplastarse pese a todo el esfuerzo que ponía Tom para que no fuera así. Cuando la esfera estaba casi tan aplastada que parecía un plato, un punto brillo en su centro y la esfera desapareció quedando solo un círculo, un débil aro eléctrico Sin embargo la lanza no avanzaba más, como si algo le detuviera a escasos metros de fulminar a su objetivo. Twinstar observo extrañado el fenómeno. En el centro del circulo apareció una estrella de un blanco puro. Repentinamente la estrella se cerró atrapando a la lanza, formando lo que parecía ser la punta de un diamante. Tom seguía haciendo presión, no se daba cuenta que ya había detenido la lanza. A la vez que la punta de diamante empezó a despedir chispas de relámpago una enorme herida se abría en las dos manos de Tom. Incapaz de sentir el daño que el nuevo ataque le causaba, Tom hizo aun más fuerza provocando que una herida más se abriera en su cara. – Oliv. Ruby vio una sombra debajo de Twinstar, sombra que se volvió más clara, como si fuera una silueta dorada. Ella vio como esta sombra volaba rápida y suave a la vez. Esta figura que tenía enormes alas, se dirigió al punto donde los dos poderes se confrontaban, abrió su hocico y de el salió un ruido similar al choque de dos platillos metálicos. Tom exhausto y adolorido cayó de espaldas, la lanza volvió a su dueño, la punta de diamante desapareció y una criatura de largas plumas doradas y larga cola hizo su aparición. – Me agrada tu resolución. Pero no pierdas de vista la cantidad de poder que utilizas de lo contrario no solo vaporizaras a tu enemigo si no a ti mismo. Más importante aun a aquellos que quieres proteger – Dijo Shunner. – Ja.. ja… lo tendré en cuenta Shunner – dijo Tom sonriendo. El dragón le devolvió la sonrisa y le dirigió una mirada amenazante a su enemigo. Twinstar observo desconfiado la apariencia de la criatura, apenas más alta que un humano adulto, los ojos de pupila rasgada brillaban con un rojo ardiente. Las plumas que salían de sus antebrazos, tobillos y muslos junto con el pelaje dorado ahora erizado, le daban a Shunner una apariencia un tanto extraña.


– ¿Tu eres un dragón? – Twinstar parecía algo decepcionado – Plumas y pelo en lugar de escamas impenetrables. Un tamaño diminuto para un dragón, lejos de eso también puedes hablar esa característica solo la tienen los Ryu‐long los dragones más sabios pero ellos también son imponentes. ¡JA! ¡Amigo estás lleno de contradicciones!, pareces mutación de algún tipo de ave o gallina Jajajaja – Se burló Twinstar. – ¿¡Oh!? – la voz de Tom se escucho medio divertida. – ¿ Que pasa Tom? – pregunto Shunner con curiosidad – Esa es la primera impresión que le causas a la mayoría de la gente ¿eh?. –¡Que voy a hacer si me dieron esta apariencia! ¿¡De acuerdo!? – Dijo Shunner un poco avergonzado. – ¡Je, je! No tienes porque enojarte. – Maldición. Bromeando en un momento como este. Twinstar miraba a Shunner y a Tom con incredulidad. Después de un momento hecho a reír – Sinceramente esperaba algo más pero… ¿Qué cosa? tanto el dragón y chispitas son completamente unos mocosos – suspiró – Aun así no estoy dispuesto a luchar con algo que no sé si es o no un dragón. ¡Adiós!. Tom se sintió algo atontado “ ¿Chispitas?” Shunner suspiraba “Porque a mi” Se oyó un chasquido y Shunner tenía en su cola a una espantada Ruby. Twinstar había sido lanzado lejos sin notarlo. Fue por un breve instante pero creyó que había logrado huir hasta que noto la pérdida de peso de la carga. – ¡En qué momento! ¡Maldición! Furioso Twinstar regresó donde se encontraban Shunner y Tom. Shunner dejo a Ruby junto a Tom – Te la encargo. – ¡Oliv..! ¡Oliv… gracias al cielo! ¡Oliv!. Los ojos de Ruby se llenaron de lágrimas, tras abrazar a Tom, cuando Tom la abrazo no pudo contenerse y lloró con todas sus fuerzas. – Cálmate Ruby está bien todo termino – dijo Tom, repentinamente sintió un dolor provocado por, la fuerza con que la abrazaba Ruby – Detente yo soy el que no está bien – Se escucha un tronido de huesos – No tan fuerte Ruby en serio me vas a romper los huesos. ¡Se me abren las heridas! – ¡Silencio! – Interrumpió Shunner – Ya viene.


Shunner avistó a Twinstar que se dirigía a toda velocidad. – ¡Maldito nadie me toma por tonto! – Gritaba con toda su furia. Shunner se elevo al cielo de un solo aleteo. Twinstar arrojo la lanza con toda su fuerza hacia Shunner. La lanza empezó a seguir cada movimiento de Shunner, pero no contaba con que Shunner era excepcionalmente ágil volando, no importaba cuanta veces el lo atacase con la lanza este la esquivaría con facilidad. Twinstar intento recurrir a los puños y atacarle de cerca, estos hicieron un extraño ruido metálico. Los músculos de los antebrazos se hincharon y endurecieron adquiriendo un extraño color negruzco. El vapor se hizo ver en cada una de las ranuras del traje de Twinstar. Era obvio ahora si iba en serio, pero su oponente es un dragón. Shunner fue capaz de ver a través de cada uno de esos golpes espantosamente fuertes esquivando todos y cada uno de ellos. Al ver su oportunidad Shunner contestó golpeando a Twinstar con la cola como si de un látigo se tratara. Al instante en que la cola lo golpeó se escucho un fuerte chirrido metálico y cada uno de los miembros de Twinstar se retorció de forma extraña. – No sé qué te habrá convertido en un ser tan lastimoso, pero al hacerle esa modificación a tu propio cuerpo, lo has profanado – Dijo Shunner. – ¡Cállate!. – Si tienes razón, no entrare en una conversación contigo. Lo siguiente que vio Twinstar fue que Shunner botaba una enorme bola de fuego por la boca. El sonido de las llamas fue estremecedor pero aun más el grito de dolor de Twinstar. Su cuerpo tenía la ardiente apariencia de metal al rojo vivo, el dolor que sentía en ese momento era el doble de lo que sentirían otros pues al estar unido al metal, este le quemaba aun después de haber sido alcanzado por el fuego. Shunner sujeto firmemente el cuerpo llevándolo a un tanque de agua donde lo sumergió y después lo saco. Chispas salían del humeante cuerpo de Twinstar – ¿Esta muerto?. Los circuitos del cuerpo de droide quedaron al descubierto, Tom temía que su Enemigo hubiera muerto pero Shunner lo tranquilizo explicándole lo que había sucedido.


– No pero no podrá moverse cuando despierte. El metal que se había fundido era el más delgado, así que al entrar en contacto con el agua se endureció. En otras palabras Twinstar es como una estatua en estos momentos. A lo lejos se escucho la sirena de los policías acercándose al lugar. Tom cayó en cuenta de la destrucción que causaron en los edificios, es más estaban dos tejados lejos de la escuela. Alguien pudo haberlos visto y salir herido. – ¡Shunner!, ¡había personas abajo verdad!, ¡¿Hay algún herido?!. – Si, descuida no son heridas de gravedad. Además no nos vieron. – ¿ Pusiste una barrera alrededor tuyo para pasar inadvertido ante los ojos de la gente común?, ¿cierto?. – ¡Como quieres que sepa eso!. – Cierto, no te lo enseñe. Vámonos, ¡rápido!. – ¡Sí!.. Ruby levántate ¡Nos vamos a casa! – ¿ A casa?. – Si Ruby a casa – Le sonrío Tom. “Probablemente sea la última vez que la veamos” Tom se dio cuenta que puso una expresión triste y la cambio por una más alegre, no quería que Ruby se diera cuenta. Sin embargo, no se puede negar el hecho de que los habían atacado. Tanto Shunner como Tom se dieron cuenta, había llegado la hora de marcharse. En la mirada de un atardecer naranja, Tom, Shunner y Ruby se dirigieron a la casa que sirvió de cobijo a uno y que fue un hogar para dos. Ese atardecer no les reveló que solo dos se marcharían de allí y no volverían.


Capítulo 4 “Contraataque” Todo un lio se armó en las calles que rodeaban la escuela norte. Lo que sucedió ahí, era una primicia, una noticia de portada que los reporteros no podían desperdiciar, porque las cosas alarmantes que pasaban en esta ciudad eran demasiado escasas. En menos de una hora esta zona estaba atestada de estudiantes curiosos, bomberos, policías y reporteros que trataba de ver que es lo que realmente pasó aquí. Debido al congestionamiento, un equipo de reportero logró de alguna forma subirse al edificio más dañado y filmar ahí. Este edificio era el escenario perfecto no solo por su estado si no porque podía verse todo el daño que fue causado en este lugar. Algo emocionada una joven reportera, da la orden de encender la cámara. – Hola soy Kate Fernández informando desde el lugar de los hechos. La calle 73 cerca del instituto norte de nuestra ciudad, fue víctima de graves daños en unidades eléctricas y de destrozos a las propiedades cercanas. Vean esto en estos momentos estoy parada en la azotea de uno de los edificios dañados. Miren con atención esta quemadura del piso casi como si un rayo hubiera caído aquí. Ahora pueden ver alrededor los edificios están mellados y las fachadas en un mal estado… Mientras esta reportera informaba de lo sucedido, una figura femenina se metió en medio de la filmación. Al parecer nadie la vio solo la cámara parecía captar algo de su presencia. Esta mujer encapuchada levanto la mano creando una especie de cúpula que creció y encerró a todos los del lugar. Todo los que estaban dentro de la cúpula no notaban nada seguían trabajando como si nada, para satisfacción de esta mujer todo lo que le rodeaba se había vuelto de un color grisáceo. Eso significaba que todo iba bien nadie notaria su presencia. La chica se quito la capucha era María – El hechizo de restricción visual interna al parecer fue bien… pero… Ella se dirigió al lugar donde parecía haber caído un rayo. Se agachó y examinó la quemadura del suelo. Mientras tocaba las grietas dibujaba círculos en el aire, los cuales empezaron a parpadear cuando fueron cinco. – El sello debe haberse roto… Tom... tu


Una lágrima recorría el rostro de María, quería llorar pero tenía que mantenerse fuerte, tenía que controlar sus emociones. Tan ensimismada se encontraba, que no notó al lobo que se le acercaba – Debería calmarrgse señorrgita maga, perrdón creo que ustedes se hacen llamar “Mages” ¿Verghdad? – hablo con gruñidos otra voz femenina. – Nadie debería ser capaz de entrar aquí, ¡¿Quién eres?! María bajo la mirada. Ante sus ojos se encontraba una loba marrón claro, una de sus patas traseras era blanca, las dos delanteras iban cubierta por algún tipo de metal. Los ojos del animal eran raros, uno era celeste y el otro era negro de iris amarilla con pupila rasgada. – ¿Qué me quieres decir? La voz de María se torno más amable y tranquila. – Llevo tiempo vigilando a Tom y a Ruby. Puedo decirrgte que no tienes que preocuparrgte – Replicó la loba mientras se rascaba. – Entonces explícame que pasa, La loba se paro de dos patas y dio un paso, al segundo su forma comenzó a cambiar a la de una joven humana de pelo beige brillante. Conservaba su color de ojos junto con sus orejas y cola. – Te lo explicare todo… pero antes tienes algo de ropa. – Claro (suspiró) Pero antes, por lo menos dime tu nombre. – Oh claro mi nombre es Gyralda Darkmoon... ¡GHIIIII!! – Gyralda titiritó al sentir una corriente de frío – ¡Darruuuuuh! Estoy acostumbrada a esta forma, pero la verdad es horrorosa cuando hace frío. ¡Oh interesante! al parecer esta noche habrá luna llena. – Que quieres decir con… María fue rápidamente silenciada por una especie de aullido. – ¡Darruuuuh! Paciencia, paciencia te lo explicare luego – Dijo Gyralda guiñando un ojo de forma bastante picara. ***** Esa noche en el momento en que María conoció a Gyralda. Un silencio incómodo se sentía en la casa de Tom. El preparaba varias cosas en una maleta, como por ejemplo bolsas de dormir, ropa , pasta dental. En fin lo que pensaba que era necesario.


– Preferiría que lleváramos el menor peso posible. Ante el comentario de Shunner, Tom solo asintió con la cabeza. El miraba cada detalle de la casa, las paredes azul cielo que tantos acontecimientos habían atestiguado, la cocina donde María hacía estragos al principio, el comedor donde habían tenido lugar sus más largas conversaciones. De alguna forma, Tom sintió el peso e importancia de la palabra “ hogar”. Shunner comprendió y se quedo en silencio otra vez, solo se escuchaba su suave aleteo y su fuerte respiración. Ruby estaba mirando por la ventana, aun estaba conmocionada, de vez en cuando le dirigía a Tom una mirada furtiva, haciendo temblar sus labios. Era un intento de decir algo que nunca pudo salir. Unas ondas blancas entraban y salían de Ruby, solo Shunner fue capaz de darse cuenta, razón por la que permaneció en silencio observándola con curiosidad. Repentinamente, Ruby se dirigió hacia Tom para agarrarle de la muñeca. Lentamente Tom se giro hacia Ruby, en este momento Ruby se parecía a la niña que hace años recogió tenía una mirada bastante triste. – Perdón Ruby yo… – Dijo Tom conteniendo sus propias lagrimas. – ¿Por lo que paso? – Ruby poso su dedo sobre los labios de Tom – No tienes nada de qué preocuparte, Es solo un sueño. – ¿ Ru..by? – Tom estaba atónito. Ella se comportaba de una manera bastante extraña y dulce. – Todo no es nada más que un sueño ¿No es así Oliv?. Ruby hablaba de una manera tan suave que parecía hipnótica – La realidad es que tu y yo vivimos una linda vida sin preocupaciones ¿No es así Oliv?¿¡No es así!? – Una linda vida… – Balbuceó Tom. – ¡Mírala bien!, ¡Tom!. Tom volvió en si las pupilas de Ruby estaban dilatadas como si estuviera durmiendo, no parecía la misma de siempre. – Ruby ¡Despierta!. – Despertemos. Oliv sígueme – Ruby abrazó muy fuerte a Tom. El dragón parecía hacerse trasparente ante los ojos de Tom. El sintió que estaba perdiéndose dentro de un remolino y entro en una especie de sueño profundo, un trance.


– Si… solo fue un sueño. Un sueño Ruby. Shunner extendió una ala que rozo a Ruby y a Tom, Ruby volvió a adquirir un aspecto desolado, Tom salió de su trance. Ambos adolescentes se sonrojaron al darse cuenta que estaban abrazados. – V.. v.. voy a mi cuarto – Dijo Ruby. Tom asintió. El la siguió con la mirada levemente hipnotizada, cuando ella desapareció de su vista la forma de Shunner se hizo más clara. Tom sacudió la cabeza sintiéndose levemente mareado. – Shunner .. ¿Qué fue eso?, ¿Dime que acaba de ocurrir?. – “Cuando esta angustiada o preocupada, parte de ese poder se desprende e influye en las emociones y capacidades de una persona” ¿Recuerdas eso Tom? Apostaría a que sí. Claro al ya no poder negar la existencia de lo que se considera anormal. Ella busco un respaldo en algo que ella ama y aprecia, en realidad lo deseaba. Tom se quedo mirando al dragón, efectivamente recordaba haber oído eso anteriormente – Entonces era por eso que yo empecé a olvidar… – No Tom, olvidabas. Tus recuerdos desaparecían junto con tus poderes y con todo lo que Ruby considera “anormal”... Pero lo que me impresiono fue la distorsión dimensional que es capaz de causar – Shunner hablaba con suma preocupación – No, decirle distorsión es poco. Solamente se enfoco en un individuo y provocó un terremoto dimensional. – Pero no sentí, nada no se destruyo nada, ¡Nada tembló!. – Tonto… Un terremoto dimensional no tiene nada que ver con el movimiento de la tierra, es el movimiento que sacude al universo entero. ¡Hace unos minutos el universo donde estamos choco con otros y parte de el salió de su plano estando a punto de interferir con los nexos dimensionales!. !La espiral de dimensiones activó sus defensas como si hubiera alguien que la quisiera destruir por completo!. A pesar de que estas eran palabras mayores Tom comenzaba a entender – ¡Espera! Si tu sentiste eso ¿No lo habrán sentido otros también?. – ¡Es eso lo que me preocupa!. Tom entendió inmediatamente, debían irse cuanto antes. Se apresuro en subir al cuarto de Ruby y abrió la puerta. – ¡Ruby ya vámonos! – Dijo Tom. Sin embargo en la habitación no había nadie, Ruby había huido – ¡Shunner! – Gritó Tom mientras bajaba las escaleras


– ¡Que pasa!. – ¡Ruby no está! – ¡Que dices! ¿Pero cuándo?. Shunner se quedo pensativo, mientras Tom se apresuraba para salir. – Espera Tom ¿Tienes idea de dónde empezar a buscar?. – No pero… – ¡No te apresures! la rastrearé. – ¡Lo hubieras hecho desde un principio!. Shunner cerró los ojos por un momento, Su hocico hizo unos leves movimientos y de un empujón a Tom con su cabeza para que de esta manera caiga en su lomo. – Se dirige al sur... No te sobreesfuerzes, tus heridas no sanaron del todo. – Gracias Shunner. – No es nada. ¡Vamos! Shunner emprendió vuelo. Tom tuvo que agarrarse fuerte para no caer, el dragón volaba con una velocidad tremenda por lo que le era muy difícil sujetarse. Tom noto que Shunner empezaba a volar más lento, abrió lentamente los ojos para encontrarse con una paisaje nada agradable. A lo lejos se veía una nave ligeramente transparente pero visible, pero lo que no le gustaba era el aire amenazante que la rodeaba. – Shunner ¿Que es eso? – Preguntó Tom casi susurrando. – Una nave “A.S.T.”. En otras palabras un transporte aeroespacial. – ¿Un platillo volador?. El rápido vuelo de Shunner cambio a un modo más suave el modo de planeo, de esa manera no gastaría magia, ni energía haciéndolo imposible de rastrear. – Supongo que esa es una forma de decirlo. De todas formas hay que ser cautelosos, el olor que proviene de esa nave y el olor de los tipos que atacaron esta tarde sin duda es el mismo. – Entiendo ahora que saben de tu existencia intentarán rastrearte. – Exacto. – Pero dime Shunner. Antes de que llegaras ese sujeto de la lanza estaba aterrado ¿Que tipo de criaturas son los dragones?, ¿Por qué aparecen en todas las culturas?¿Por qué eres tan diferente?. Shunner se quedo en silencio por un momento.


– Los dragones vieron nacer a la humanidad, su antigüedad probablemente sea la más vieja de este universo. Incluso cuando el universo era joven ellos ya eran viejos. – “Ellos…” – Ah si. Pero mi caso no es ese de no haber sido por un humano yo jamás habría nacido y Ruby es hija de esa persona por eso… yo. – Tienes razón. ¿Qué tan lejos estamos? – Considerando que no puedo moverme a alta velocidad sin ser detectado, serán cinco minutos planeando ¡Maldición como llego tan lejos de casa en tan poco tiempo!, ¡No la habrán capturado!. Shunner si lo hubieran hecho lo sentiríamos, además no creo que se animen a seguir por aquí con un dragón rondando ¿No lo crees así?. – Claro. Pero aun así esto me da mala espina. Cuatro minutos después Shunner se aproximaba al centro de la ciudad. El gran puente central, el lugar donde conoció a Ruby, el lugar donde todo comenzó para él. Ahora ese lugar le resultaba más claro que nunca. – ¡Es dos calles más allá! – Señalo Shunner con su hocico. – Esos son los barrios baldíos no hay mucha gente ahí. Así que quiere estar sola Shunner empezó a descender. Una vez tocó tierra Tom se bajo del lomo del dragón observando con asombro que gran parte de sus heridas desaparecieron. – Shunner como lo esperaba eres sorprendente – Dijo Tom palpándose los lugares donde antes estaba herido. – No es nada. El olfato del dragón los llevo a un parque viejo, ahí estaba Ruby sentada en un columpio hecho de la rueda de un auto antiguo, mirando el suelo con tristeza mientras se mecía lenta y suavemente. – Quédate ahí Shunner yo hablare con ella – Le dijo Tom al dragón que asintió levemente. Ruby parecía no percatarse de que Tom avanzaba hacia ella. Era como si nada importara ya o tal vez, solo quizá, ella estuviera pidiendo un deseo, uno pequeño y poco importante para algunos, Tom se detuvo frente a Ruby. El se quedo quieto sin saber que decir, de todas formas ¿que diría?, las emociones que Ruby experimentaba en esos momentos eran comprensibles. Ruby alzo la mirada y se encontró con Tom e hizo un esfuerzo por sonreír.


Tom evito la mirada de Ruby, no quería verla así. Este pensamiento hizo que al fin se animara a decir algo que tal vez debió haber dicho hace tiempo. – Ruby… veras ..yo. – ¡Ruby!, ¡Tom!, ¡Que hacen ustedes aquí! – La voz de Arón resonó fuerte en este espacio semivacío. – ¡¿Qué hacen ustedes aquí?! – Gritó Tom, sorprendido de ver a un grupo de tres de sus compañeros de clases ahí. Ryle, Arón y una chica que se ocultaba detrás de Ryle, la cual resultó ser Myra. – Es una larga historia – Dijo Myra con voz débil. – ¡De larga nada!– Replico Arón – básicamente estamos haciendo un trabajo de cómo vivía la gente de la ciudad hace 50 años y ya que este es el lugar más antiguo, simplemente pensamos que esta era el mejor área para realizar un estudio. – ¡Y así es como es!. Aunque Tomi‐bo, estoy sorprendido de verte aquí a esta hora, aunque es difícil verte en la escuela últimamente – Se burló Ryle. – Si – Asintió Arón – Ya nos empezábamos a preguntar en que te habías metido ¡No es así! – Arón piso el pie de Myra. – ¡No es que yo haya dicho algo extraño sobre ti!,¡ E..e..esto ni siquiera te mencione!, ¡Nun…nunca di..diría algo malo sobre ti!, ¡En serio!, ¡En serio! – chilló Myra. “Nadie se lo preguntó” pensó Tom. – Más aún. ¿Por qué están aquí ustedes dos? – Preguntó Arón. – ¿Eh?. Estoó…No sabría explicarlo. Tom retrocedió sintiéndose de alguna forma acorralado, más aun porque sentía que una idea rara se formaba en la cabeza de Ryle. – ¡Imposible! – Dijo Ryle – Tomi‐bo, no estarás en una cita. “ ¡Sonamos!, ¡Ahí va!” Pensó Tom sin hacer otra cosa que fingir una sonrisa en el acto. – Es verdad… ¿Podrá ser? – Susurro Myra. “ ¿También tu Myra?” Para sorpresa de todos Ruby se empezó a reír. – ¿Ruby estás bien? – Preguntó Tom temiendo que quizá ella haya perdido la cordura. – Hay cosas que se mantendrán aun si no estamos ¿No es así Tomi‐bo? –Ruby se rió – perdón es demasiado para mi llamarte así Oliv – Dijo Ruby enjugándose una lagrima. – Esas marcas – Dijo Myra viendo la cara de Ruby – ¿Oye, Ruby estuviste llorando toda la tarde?. – Será tu imaginación – Dijo Tom en un intento de alejar a Myra de Ruby.


– Estoy segura que fue por tu culpa – Dijo Myra desafiante. “ A donde se fue esa timidez de siempre” Pensó Tom confundido. – Ah pero eso es comprensible – Sonrió Ryle – Cualquiera lloraría si le llevaran de primera cita a un lugar como este. Te daré un consejo de amigo Tomi‐bo estos son los diez lugares a los que más les gusta a las chicas. Los obtuve de una importante fuente de información… “ Apuesto que esa fuente de información es Myra”¨ Tom era capaz de afirmar esto por la manera en qué ella se encogía de la vergüenza. – La primera es … A decir verdad Tom no escucho la información. En esos momentos se escuchaba un extraño zumbido que asustó a Ruby y alarmó a Tom – ¡Cuidado! – gritó Myra. Tom vio un rayo de luz violeta que se acercaba a toda velocidad en la dirección que señalaba Myra. – ¡Al suelo! – Grito Tom. Para su suerte todos reaccionaron instintivamente. Tom no sintió el impacto en el escudo eléctrico que puso, lo escucho pero no sintió el impacto alzo la vista y se encontró con un parpadeante escudo rojo diez veces más grande que el suyo. El escudo rojo desapareció, pero su origen era claro. “Ruby”. La nube de polvo que se levanto por la explosión no le dejaba ver con claridad pero Arón pudo ver algo más. – ¿Tom quien es ese sujeto de la lanza?. Tom escudriño la nube de polvo logrando ver una silueta negra que le resultaba bastante familiar – Twinstar…. tu. Creí que te derrotamos aquella vez – dijo Tom apretando los dientes. – Yo pensé lo mismo – Dijo Twinstar acercándose lentamente – Pensé que te había dejado tan mal herido que no volverías a interferir. Sin embargo aquí estas; Aunque viéndolo de otra manera es… ¡Perfecto! La lanza de Twinstar casi roza la nariz de Tom, solo unos pocos cabellos fueron cortados, ante la atónita mirada de sus compañeros que no tenían idea de lo que estaba pasando. – Tomi‐bo quien es ese… – ¡Atrás! – ¡Pero Tom! – Grito Myra con voz ahogada. – ¡No importa! ¡Quédense atrás!.


El terror que Tom sentía se hizo presente en aquel grito. “Maldición. Justo en este momento, se que no voy a poder protegerlos a todos” Las piernas le temblaban a Tom “ ¿Dónde diablos esta Shunner?” Sus ojos buscaron disimuladamente al dragón. – ¿Buscando a tu amiguito?, Imposible. El sarcasmo en el que Twinstar dijo esa frase, hizo que Tom se preocupara. – ¡Que quieres decir!. Tom escucho una explosión a lo lejos el escenario, rápidamente el fuego lleno su campo de visión. Shunner estaba peleando, Tom no pudo evitar sentirse confiado por ese hecho. – ¡Hey mocoso!, ¿Por qué sonríes?. – Shunner es un dragón, No importa cua… –…nto nos esforcemos no estaremos al nivel”. Era eso lo que te referías ¿verdad? – Dijo Twinstar en tono sarcástico – Si bien los dragones son poderosos, tu amiguito es bastante peculiar su verdadera forma fue sellada junto su poder. Ciertamente no tendríamos oportunidad si él estuviera en su verdadera forma, pero no es así. En ese caso tenemos una oportunidad. Tom retrocedió “¿¡Shunner no está en su verdadera forma!?”. – Te ves sorprendido. Aunque descuida aun así será un oponente difícil, ¿Preocupado?. – No deberías preocuparte por el, de lo que debes preocuparte es… ¡de seguir con vida! Tom fue capaz de esquivar los seis golpes rápidos de Twinstar, de alguna forma ya era capaz de ver a través de ellos. “ La lanza es un arma de gran alcance. A su vez es bastante larga .. En ese caso” Tom esquivó la hoja de la lanza logrando sujetar el mango antes que Twinstar pueda lanzar un segundo golpe. Aprovechando la sorpresa de su oponente, Tom genero electricidad en sus pies para impulsarse logrando llegar a unos escasos centímetros de Twinstar. Tom poso su mano en el pecho de Twinstar. – ¿Qué?. Twinstar alcanzando a ver un resplandor seguido de una gran descarga eléctrica que lo “pateo”, mandándolo varios metros lejos de Tom. “Esto es raro yo no debería ganar. Aun si me acostumbré a sus movimientos la diferencia es demasiada, sobre todo su lanza ya no genera la misma fuerza de impacto ¿Acaso el?”.


Tom estaba intrigado. – ¿¡Que estás viendo!? – Jadeó Twinstar. La mirada de Tom se ensombreció – Detengamos esto. Esa mirada de lastima puso furioso a Twinstar. Esa mirada dañaba su orgullo de tal manera que no lo podía soportar. – ¡Tch! ¡Maldito que pretendes yo…! – Rugió Twinstar atacándolo con todo lo que tenía – …Te destrozare!. Tom encontró muy lento el golpe de la lanza logrando arrebatársela con facilidad. Al verse privado de su arma Twinstar recurrió a los puños. Sin duda su poderoso cuerpo era capaz de acabar con Tom en un solo instante, pero en ese momento su cuerpo no estaba en las mejores condiciones. Apenado, Tom agarró el brazo de Twinstar y lo atrajo hacia si. Estando a unos escasos centímetros, la mano derecha de Tom golpeó nuevamente en el pecho de Twinstar. – ¡Ya basta! – dijo Tom en tono de advertencia – Solo conseguirás hacerte daño. –¡Estas bromeando!, ¡Suéltame!. Consiguiendo zafarse de Tom, Twinstar se preparo para atacar de nuevo. Una voz grave y distante resonó en el lugar. – Me temo que tengo que darle la razón a nuestro enemigo Twinstar. Unas cadenas azules salieron de la misma dirección de donde provenía la voz. Moviéndose como si fueran serpientes las cadenas envolvieron a Twinstar y lo separaron de Tom. – Jacktwo Torabitho, ¿Qué.. estas..? – Jadeó Twinstar. Había una figura flotando en el aire. Tom alzo la vista, se trataba de un hombre alto de porte elegante, su cara era la de un hombre maduro, su pelo plateado y sus ojos grises le daban un aire extraño solo uno de sus ojos era visible el otro estaba cubierto con un parche, aun así su mirada tranquila le daba un aire de superioridad inmensa ante aquellos que se consideran fuertes. Tom se preparó para atacar, pero el hombre apenas pareció percatarse de ello, era como si ese hombre no se sintiera en peligro. “¿Qué es esto?” se Preguntó Tom “Esta sensación es muy diferente a las demás. Este hombre está a un nivel diferente al de Twinstar y al mío”. El hombre observó los ojos de Tom fugazmente.


Inmediatamente Tom se sintió como si estuviera desnudo ante aquella mirada que lo hacía incapaz de moverse. Dirigiéndose a Twinstar con una botella en la mano, el hombre ignoró a Tom y siguió avanzando hacia aquel biodroide de nombre Twinstar. – Mira como estas. Después de retar las ordenes de tu superior, pierdes patéticamente y después tienes el descaro de permitir que el oponente se compadezca de ti, das vergüenza ajena Twinstar. – ¡Tch!. No tenías que venir me las hubiera arreglado de cualquier manera. – Lastima por ti. Eres nuevo así que me repetiré “Nosotros trabajamos como un equipo y en este equipo no habrá bajas por muerte” Al menos no, mientras sea yo el que este al mando. Ante esa voz tan calmada Twinstar no respondió solo se quedo quieto. Jacktwo sonrío al ver la actitud resignada de su compañero. – “Cadenas prisión” Al parecer ya no necesito mantenerlas activas. Cuando Jacktwo menciono esta palabra, las cadenas azules que envolvían a Twinstar desaparecieron con un leve sonido metálico . Jacktwo destapo la botella, al parecer contenía un liquido verdoso. El vertió unas gotas sobre el cuerpo del biodroide provocando que este caiga en un profundo sueño. – ¿Jacktwo? Cierto – Dijo Tom El hombre de traje blanco se levanto girándose para ver a Tom. – … Ese es solo el nombre que mis súbditos me dieron. En realidad no tiene mucha importancia. – ¿En serio?. Entonces no te importara decirme tu verdadero nombre. – ¿Alargando la conversación?. Estás nervioso Tom, puedo sentir tu miedo desde aquí. O quizá eres como Twinstar y tiemblas de emoción. Tom retrocedió, evidentemente el hombre que se encontraba en un nivel diferente a Twinstar ya que el tenía los ojos de alguien que había experimentado muchas batallas. El solo pensar en combatirlo hacia que Tom temblara. – Jeje Perdón por decepcionarte… En estos momentos de lo que tiemblo es de miedo. – Oh Tom veo que eres un chico honesto. Despreocúpate mi objetivo no eres tu, mi objetivo es ella – Dijo Jacktwo señalando al grupo de personas que protegían a Ruby. Ryle apenas entendía la situación, pero a diferencia de los otros se adapto con más facilidad, pues el ya tenía un plan. Muy lentamente las manos de Ryle se dirigieron a su mochila. – No te le acerques… – Susurro Tom.


Jacktwo lo ignoro y camino directamente hacia Ruby. – ¡No te le acerqueeees! – Tom lanzo un potente rayo con toda su fuerza. El rayo se detuvo antes de llegar su objetivo, convirtiéndose en una llama color azul que se hacia más pequeña hasta finalmente desaparecer. – Vaya, empezare por ti si así lo deseas. – ¡TODOS CORRAN AHORA! – gritó Ryle. Tom alcanzo a ver que Ryle lanzaba un fuego pirotécnico, no se acordaba su nombre pero sabia que sonaba muy fuerte. Tapando sus oídos Tom se fue corriendo a reunirse con sus amigos. El estruendoso sonido fue escuchado por todos los ahí presentes. A Tom le zumbaban los oídos aun habiéndose tapado las orejas. Pese al ruido Tom estaba seguro de una cosa habían conseguido despistar a su enemigo. Una mano conocida lo arrastro dentro de una casa en ruinas. Ahí estaban Ruby, Ryle, Aron y Myra los cuales apenas podían respirar por el cansancio. – Y bien Tomi‐bo, Ruby creo que hay algo que deberían explicarnos – Dijo Ryle en tono nervioso. – Aaah – Dijo Tom. – ¡De Ah nada!, ¡Acabamos de escapar de unos sujetos raros que casi nos matan y tu única respuesta es ah! – Gritó Arón. – Cálmate – Myra lo sujeto a Arón del brazo. Arón armo una rabieta para pegarle a Tom, Ruby abrazo a Tom, Myra intentaba detener a Arón y Tom no sabia que hacer. – ¡Cálmate Arnie! – Exclamó Ryle. – ¡Tu deja de ponerle apodos raros a la gente en situaciones como esta! – Arón consiguió quitarse a Myra de encima y golpeo a Ryle. Este ultimo cayo al suelo debido a la fuerza del golpe. – ¡Ryle! – Grito Myra – Arón no tienes que ser así, el solo intentaba calmarnos. – ¡Quien se calmaría!. – Myra tiene razón. ¡Cálmate Arón..! – Oh claro que me calmare ¡Apártate Ruby!. Ruby abrazó a Tom con más fuerza pese a las negativas de este. – Si no te apartas… – Dijo Aron levantando su puño. – Si no que… Aron déjame advertirte ¡Si le tocas un solo pelo a Ruby no saldrás ileso de esta! – Amenazó Tom


– ¡Cálmense los dos! – Ryle separó a Arón de Tom. – Tom – dijo Ryle – Al parecer nos vimos involucrados en algo que no querías, y si ahora no quieres decir nada es por que no quieres involucrarnos más. Lo entiendo así que… ¡te ayudare!. – Ryle – Susurró Myra. – Tu – Susurró Tom. – ¡Están locos!, ¡Ya vieron la fuerza de aquel sujeto!, ¡Es imposible!, ¿ Por que lo harías? – Exclamó Arón. – Por que somos amigos. No necesitamos otra razón ¿o si? – Dijo Ryle. – No me esperaba que fueras tan idealista – Dijo Tom con una sonrisa. – Y tu que creías Tomi‐bo. – Te ayudaremos ¿no es así Arón? – Dijo Myra. – Solo esta vez – Dijo Arón de mala gana. – Que bonita reunión tenemos aquí – Irrumpió Twinstar. Tom oculto a sus amigos y a Ruby tras el. Poniéndose en posición de ataque, las manos de Tom desprendieron chispas – Tu… ¿Como nos encontraste?. – Yo no diría que fui “solo” yo – La manera en la que Twinstar sonreía no le agradaba nada a Tom. – Si fuiste “solo tu”. Debo admitir… – la voz de Jacktwo parecía venir de todas partes – … Que estaba aturdido por el ruido provocado por el joven que esta delante mío. Ryle sintió un escalofrío en la espalda al darse cuenta que el dueño de esa voz gruesa estaba detrás de el. Sintiéndose aterrado Ryle se dio la vuelta lentamente. – ¿Asustado?. Tienes ganas de correr ¿verdad?, así que todo lo que dijiste antes era pura palabrería – dijo Jacktwo dándose cuenta de que Ryle intentaba correr y al mismo tiempo no correr –No te resistas puedes correr si así lo deseas. Es tu instinto de supervivencia, que importan unas vagas promesas. “ Se está aguantando, después de todo el tiene tanto miedo como Arón y Myra” Pensó Tom con mucha tristeza. – Ryle vete de aquí, huye con Aron y Myra. – Q..Que estas diciendo Tom lo prometimos. – Si es por eso no te preocupes. El ruido que hiciste con los fuegos artificiales fue suficiente ¡Puedes irte!, ¡Yo me encargare de estos dos!.


Twinstar hizo sonar su lanza preparándose para atacar y Jacktwo observaba la conversación con una cara divertida. Instintivamente Tom llevo a sus amigos a unos metros lejos de sus perseguidores. – Arón llévatelos ahora. ¡Su objetivo somos Ruby y yo!,¡Váyanse!– gritó Tom – ¡Tom cuidado! – Chilló Myra. Tom sintió que algo le impacto, unas llamas blancas quemaron su espalda. La fuerza del golpe lo hizo caer sobre sus rodillas. – Lo siento pero creo que esto ya se alargó demasiado – Dijo Jacktwo tocando el hombro de Tom – Ya perdiste acéptalo. Bajo la mirada temerosa de Twinstar y la de los demás, Jacktwo capturó y levantó a Ruby, quien no podía hacer otra cosa que temblar – ¡Suéltala! – Jadeo Tom. – Vaya que mirada más feroz – Observo Jacktwo. – ¿Me encargo de el? – dijo Twinstar apuntando su lanza hacia Tom. – No. Esta es una misión de captura, no una petición de asesinato. Tom intento controlar el temblor de sus piernas para levantarse. – Así que por eso no sentí nada maligno, ustedes son mercenarios. ¡Maldito no se que pretendes al tratarla como un objeto!, ¡Déjala en el suelo ahora!. – “Maligno” El mundo no se basa en lo bueno y lo malo, se basa en la supervivencia. Si un carnívoro pensara que cazar está mal ¿que seria?, la respuesta es obvia… MO..RI..RIA Las palabras de Jacktwo resonaron en la cabeza de un Tom que ya no podía moverse, lo único que podía hacer era ver como se llevaban a Ruby. Resistiéndose a esta idea, Tom logró levantarse para lanzar una esfera eléctrica a la cara de Jacktwo. La esfera estuvo a punto de alcanzar al sonriente rostro de su objetivo. Cuando una luz blanquecina ilumino todo el lugar. Jacktwo hablo por el comunicador que tenía en la oreja. – Arzack buen trabajo. Ahora procede a regresarnos a la nave. Al escuchar esto Tom apretó sus labios. “ ¿Arzack?¡Maldición! ¿Cuántos de ellos hay?” Twinstar miraba a Tom con una sonrisa malévola y burlona en la cara. – ¡Je! ¡Miren a este chico se ve patético!. Oye mocoso has perdido acéptalo, te sentirás mejor.


– No me rendiré. – ¿Que? – ¡No me rendiré! Ryle, Aron y Myra observaban los acontecimientos con impotencia y sin poder decir nada. El único del grupo que pudo decir algo fue Ryle. – Tomi‐bo. – ¡No me rendiré jamás!. – Oliv – Sollozó Ruby – ¡Por que ella es…! – Tom se preparó para lanzar una gran esfera. Los ojos de Jacktwo brillaban por la confianza que tenía, algo como eso no le podía hacer daño. No a el, por lo que esbozó una sonrisa La confianza de Jacktwo desapareció en el momento que Ruby empezó a forcejear en su brazo derecho. El ruido de unas campanillas resonó en el ambiente. La dueña de esas campanillas era una mujer de pelo negro azabache bastante malherida, las ropas rasgadas y las heridas en su cuerpo eran los rastros de una cruenta y feroz batalla. La mujer dirigió su total atención a Ruby – No. Una señorita no debe ser violenta, Vamos duerme – dijo con una voz melosa. Ruby se quedo dormida casi al instante en que la mujer la toco. El mismo Tom se quedo un poco adormilado, era como si su cuerpo fuera a caerse de un momento a otro. – Disculpe mi lord. No pode ganar, tuve que retirarme... Nuevamente. Jacktwo observaba las heridas de esta mujer con suma preocupación. La luz blanca que ilumino el lugar, se condensó tomando la forma de una escalera por la que Jacktwo empezó a subir seguido de aquella mujer y Twinstar. – Descuida, era un dragón contra lo que luchabas. Pero aun así fuiste capaz de ganar algo de tiempo, te debo una Orphan Serpens. – Gracias. Tom se sorprendió “ ¿Esa mujer es Orphan?, ¡No puede ser!, ¡Entonces…! ¿¡Que paso con Shunner!?.” Los dedos de Tom temblaban débilmente, estaba luchando para no caer dormido. – Adiós joven Tom – Sonrío Jacktwo. El techo de la casa voló dejando ver la fuente de aquella luz.


Se trataba de una nave de metal oscuro, parecía hecha casi del mismo material que el metal que cubría el cuerpo de Twinstar. Tom quería gritar, quería gritar con todas sus fuerza por el simple hecho de no poder hacer nada. Finalmente tras mucho esfuerzo consiguió despertarse del todo solo para ver como el rostro de Ruby desaparecía tras la compuerta de la nave del enemigo. El no quería eso, definitivamente no lo deseaba. En ese momento Tom soltó un verdadero grito desesperado. – ¡RUUUBYYY! La nave empezó a mecerse cuando Tom se acerco corriendo a ella y despegó a la velocidad de un estrella fugaz. La fuerza de propulsión de la nave, lanzó a Tom al suelo el cual solamente pudo ver como la nave se perdía en el espacio infinito. – ¡Maldición! Ruby…– Tom golpeó fuertemente el suelo, meneando su cabeza. Abundantes lagrimas salieron de su joven rostro, no podía dar crédito a lo que estaba pasando, no lo aceptaba, no lo creía, no quería aceptarlo, al punto que derramo lagrimas producto de su frustración y desesperanza. Mientras miraba las estrellas, Tom tubo que afrontar el hecho de que le habían arrebatado a Ruby. ***** En el momento en que Tom se encontró con Ryle y los demás, Shunner percibió un olor extraño en el aire. Preocupado, el dragón extendió sus alas levantando vuelo sigilosamente. El dragón ascendió hasta tener una vista completa de la ciudad de Duraén. Su memoria guardaba un excelente registro de todo, por lo que se dio cuenta de algo. La nave que observó mientras volaba con Tom, ya no se encontraba ahí. “ Maldición, fui descuidado…” Shunner se dispuso a descender a toda velocidad. De alguna forma el lo sentía, el sabia que algo no andaba bien, debía llegar con Ruby y Tom lo más rápido posible. Desde lo alto, el parque donde estaban los dos adolescentes ya era perfectamente visible. ¡PLAM!


El sonido del cuerpo de Shunner chocando contra algo metálico, resonó en el cielo. En la tierra este sonido fue débil pero suficiente para alertar a Tom del peligro acechante. Ligeramente atontado por el golpe, Shunner revoloteaba sin rumbo por el cielo. Todo le resultaba difuso, apenas podía ver cuatro siluetas paradas en el aire. “ ¡Que… es!” Shunner sacudió la cabeza para aclararla. Su campo de visión logro captarlos inmediatamente. La maga que derroto antes, Twinstar, un hombre de pelo rubio sentado en una silla de metal negro y un hombre de pelo gris que le resultaba vagamente familiar. Shunner logro detectar calor debajo de el. A juzgar por el tamaño de esta cosa que le resultaba mala, se trataba de la nave de estos sujetos. Jacktwo dio con la localización de Ruby e intento descender pero Twinstar lo retuvo y bajo el en su lugar. – ¡No te dejare! – Rugió Shunner lanzando un chorro de llamas. Por una extraña razón sus llamas se debilitaron antes de alcanzar a Twinstar. Se toco la garganta sin encontrar alguna deficiencia, preocupado movió sus plumas para encontrar algo. Ese “algo” cayo cerca de el. Shunner pudo darse cuenta fácilmente era una jeringa vacía, ellos le habían administrado alguna droga sin que se diera cuenta. A el eso no le importaba, viéndose incapaz de lanzar fuego Shunner arremetió contra los tres restantes con todas sus fuerzas. Viendo el peligro el hombre rubio regreso al interior de la nave. – Cualquier defensa será inútil. Si usted me lo permite yo me encargare, esta vez tengo un plan señor Jacktwo – Dijo Orphan Serpens. Jacktwo solo asintió con la cabeza y centro su atención a tierra firme, lugar donde la batalla de Twinstar y Tom acababa de comenzar. Orphan alejó a Shunner de la nave lo cual le resultaba fácil por que la droga tenía un efecto. “ Bien me está siguiendo, ese es un veneno especial que activa la mente primitiva de cualquier ser vivo, en otras palabras este dragón se convirtió en un cazador que solo seguirá al que escape” Orphan se movía en el cielo como si estuviera haciendo piruetas, así conseguía esquivar los feroces ataques de Shunner. Ella solo tenía que quedarse en un solo lugar y esquivar sus ataques. En el estado salvaje Shunner era altamente previsible, pero no hay que olvidar que un


dragón no es un animal cualquiera, aun bajo el efecto de la droga, el se acostumbró a su instinto depredador. Orphan ya lo encontró más difícil, Shunner empezaba a variar sus movimientos. Cuando parecía que iba a atacar de frente se elevaba al cielo y descendía en picada, si Orphan lo esquivaba, el la golpeaba con su cola. Jacktwo pareció inquietarse y descendió, Shunner se dio cuenta y trato de cambiar de objetivos pero Orphan lo sujeto con una cadena azul. – Cadenas prisión, en tu caso podrás deshacerlas, pero te llevara tiempo. – ¿Que te hace pensar eso Orphan?. Orphan retrocedió al oírlo hablar “Ese dragón, ¿Puede mantener conciencia?” – No te confíes por ser un dragón, tu estas sellado. – Te diste cuenta. – Si lo hice. ¡Se que mientras no estés en tu verdadera forma, seré capaz de ganarte!. Una gota de sudor frío bajo por el rostro de Orphan. Shunner le parecía muchísimo más amenazante que antes. – Detente. – ¿Eh? – Gracias a tu droga yo percibo las cosas a un modo más salvaje. Y tu estas empapada en miedo, tu plan tubo un efecto contrario al esperado. Gracias a lo que hiciste, mis cinco sentidos están en su punto. Tu… No tienes oportunidad de ganarme – Dijo Shunner batiendo sus alas suavemente. Orphan palideció y tembló cayendo en cuenta de su gravísimo error – ¡Na…na…nada de eso! – Tartamudeó – ¿Q‐ Que qui‐quieres decir?. – Hazte un lado. Orphan se hizo a un lado dejando que el dragón se alejara. “ ¡Mierda! Que estoy haciendo” Serpiente poseedora de la llama vital que nunca se apaga. poderoso reptil de esmeralda ¡Congela y Mata!. Muñeca que antes fuiste humana. Demuéstrales tu pesar en el vacío. ¡Llama de la petrificación! Shunner se dio la vuelta visiblemente asustado. – ¡Chica Idiota! Orphan estaba envuelta por una serpiente de humo verde. Esta serpiente parecía tener vida propia, pues atacó a Shunner.


“Esta presencia, sin duda es un basilisco, debo cerrar los ojos” sintiendo el peligro Shunner adopto una posición fetal, sus alas se erizaron en dirección a la serpiente – Parece que lo sabes. ¿Cierto?, si ves a los ojos de un basilisco quedaras en un estado similar a la muerte, la petrificación. La piel de Orphan empezaba a partirse, ella sujeto su mejilla. Al parecer este hechizo también le hacia daño a quien lo conjuraba. Muchas plumas tan duras y afiladas como una navaja se desprendieron de Shunner y atacaron a Orphan. – Ya que no puedes atacar a la serpiente iras por mi. En ese caso… Orphan saco de su pecho un frasco que contenía un liquido amarillo‐verdoso, rociando el contenido sobre si misma. Las plumas no llegaron su objetivo, perdieron su dirección moviéndose como si estuvieran atontadas. Shunner podía sentir ese extraño y fuerte olor. Orphan empezaba a ganar confianza – Es Azufre, bastante molesto para aquellos que tienen gran olfato. Sintiéndose raro Shunner extendió sus alas en contra de su voluntad, contrario a lo esperado la serpiente no lo atacó, solo se enrosco alrededor de sus alas para forzarlas a abrirse. Sin su defensa estaba claramente expuesto, Orphan aprovecho esta oportunidad para atacar. Una segunda serpiente fue lanzada y mordió a Shunner en el cuello. Las dos serpientes se desvanecieron en el aire dejando ver a un inmóvil Shunner Orphan sonrío complacida – No fue tan difícil – ella empezó a toser sangre debido al inmenso dolor que sentía – ¡Bah¡ estoy mintiendo de haber tardado un poco más yo … Shunner atacó una vez más. Esta vez era diferente, más acertado que antes, más peligroso y más salvaje. – ¿Qué pasó?, ¿Cómo puedes moverte aun?, ¡Respóndeme!, ¡Dragón!. Solo hubo un rugido abrumador como respuesta. Entonces ella se dio cuenta que al dejar inconciente a Shunner durmió su capacidad de controlar su estado salvaje, incluyendo el hecho de que la droga para despertar esos instintos este retrasando el efecto del basilisco. Ella retrocedió huyendo de aquel temible enemigo, el dragón le lanzaba interminables bolas de fuego causando incendios cuando impactaban en la tierra.


Aunque ella era buena volando, el dragón tenía más experiencia en el aire que ella, podía seguir a la perfección todos los movimientos que Orphan elaboraba para escapar. Estuvieron tanto en tierra como el cielo, tanto ascenso y descenso continuo agotaba a Orphan volviéndola mucho más lenta. A consecuencia de esto el dragón Shunner logro morder su muslo izquierdo. Ella soltó un grito desgarrador, tenía el mismo sentimiento de un animal a punto de ser devorado. Orphan cerro sus ojos tratando de aceptar su destino. Al no sentir que mordieran su muslo más fuerte Orphan abrió los ojos. Shunner estaba petrificado, parecía un muñeco de tallado en piedra amarilla ,con muchos picos cortantes. Orphan sacó su muslo de entre los dientes de Shunner, pese al dolor que esto le causaba, pues el dragón la sujetaba tan fuerte que le era imposible sacar la pierna sin rasgar su carne y ella no tenía pensado cortársela. Una gran cantidad de sangre broto de su pierna izquierda, cansada y adolorida Orphan se dirigió al lugar donde estaban sus compañeros dejando atrás a un petrificado y aún flotante Shunner. Unos cuantos minutos más tarde Shunner despertó, el efecto del veneno del basilisco había desaparecido junto con los efectos de la droga que lo regresaba a su estado salvaje. Sintiendo que la tierra temblaba recordó a Tom y a Ruby y voló veloz hacia la dirección en que estaban. El fuego provocado por el, empezaba a extinguirse. Shunner observó rastros de la pelea que sostuvo Tom. De repente un gigantesco ruido lleno el cielo, temiéndose lo peor Shunner se apresuró a encontrar a Tom. Cuando lo encontró el estaba llorando en un campo abierto al lado de una casa recientemente destruida. Tom se dio cuenta de la presencia de Shunner. – Perdóname. Yo…no pude hacer nada. – Tom, soy yo el que debería disculparse, por no llegar a tiempo. – ¡Mierda!, para que se supone que he entrenado, ¡Maldiciooooón!. – Vaya, vaya no tienes que estar tan desanimado ¡Darruuuuuh!. La voz que hablo era desconocida para ellos, Shunner se dio la vuelta para ver de quien se trataba. Una cara conocida lo miraba con una sonrisa en la que destacaba los colmillos. – Tu eres …


– La misma que teje y canta. – ¿Quien eres? – Repite eso y trapeo el piso con tus alas Shunner. El dragón hizo un esfuerzo la chica con orejas y cola de lobo café claro, se le hacia bastante conocida. No fue hasta que se fijo que uno de sus ojos estaba cubierto por su pelo que se dio cuenta. – Gyralda.. ¡Tu eres la lobita que solía acompañar a Ruby!. Gyralda asintió. – Aunque no se si decir lobita es lo correcto, aun así es agradable verte aquí. – Jaja – Gyralda movió un poco las orejas, escuchando el llanto silencioso de Tom. Ella meneo ligeramente la cola, agachándose para hablarle. – Oye niño no te pongas así, aun podemos recuperarla. Tom se quedo en silencio, no respondía. – Mira que yo estoy aquí, será diferente ahora. – ¿Que será diferente?. Ruby se ha ido, ya no volverá. La mirada que Tom le dirigió a Gyralda, era la de alguien que había perdido todo, como si no hubiera nada más que acabar con su propia vida. Una mirada vacía, carente de cualquier emoción. Para Gyralda que conocía bastante bien esa expresión vacía, le resultaba muy irritante. Tan irritante le parecía que golpeó a Tom en la cara. – ¡Por qué esa cara!, ¡Tu prometiste que te quedarías a su lado!, ¡Que la protegerías! Grito Gyralda sujetando el cuello de la camisa de Tom. La nariz de Tom sangraba por el golpe. – ¿¡Y crees que no quiero hacerlo!?, !Yo definitivamente quiero hacerlo! – Su feroz mirada volvió en ese instante. Gyralda sonrío y soltó a Tom por este hecho. – Bien me gusta esa actitud. – ¿Tienes algún plan loba?. – ¡Ninguno!. – ¡No digas eso tan animada!, ¡Es más que haces aquí, si no tienes idea alguna!. – Cálmate, Cálmate. – ¡Como quieres que me calme, Diablos! – Sabes si no estas relajado, no pensaras en algún plan.


– ¡No digas eso sonriendo!, ¡Además como puedo estar relajado!. Una figura encapuchada apareció en el resplandor de unas llamas azul cielo, al parecer cargaba una extraña esfera. Incluso Gyralda que se estaba riendo de Tom le presto atención, aunque la sonrisa que llevaba en su cara nadie se la borraba. – Oye Gyralda, ¿estas segura que tomas la situación con la seriedad adecuada?. Esa voz le resultaba muy familiar a Tom, pero en ese momento le interesaba saber como podrían rescatar a Ruby. – Si, si lo hago, ¿No parece? – Respondió la loba sonriendo. “ ¡Parece que para ti es una broma!” se molestó Tom La encapuchada resopló – Ah bueno de todos modos. Hice que mi maestra armara este pequeño mapa – dijo alzando la esfera para que todos la vieran. La esfera brillo con un tono marrón oscuro rodeado de un halo de luz blanca, Tom no podía apartar los ojos de aquella esfera se le hacia tan profunda. La visión de todos los presentes pareció ser absorbida por la profundidad de esta esfera, a los breves segundos notaron una serie de galaxias, de estrella y planetas. Era tan bello, sistemas solares nunca vistos, animales vivos compuestos de miles de estrellas, todo el espectáculo cósmico era tan hermoso que todos los que vieron la esfera se dieron cuenta de que tan pequeños eran. – “Órama Theoú” ya veo con que a eso te referías Maestra – Susurró la encapuchada. – “La visión de Dios” Esa esfera tiene un buen nombre – Dijo la loba. – Con esta esfera puedes ver todas las cosas dentro del universo, tu ojo es capaz de estar en todos lados si así lo deseas. Efectivamente así es como dios lo hace y pensar que haya una persona que pueda imitar esa habilidad fácilmente – Dijo Shunner. Los ojos de Tom fueron iluminados por la esperanza. – ¡Con esto podemos encontrar a Ruby!, ¡No perdamos el tiempo!. – No te preocupes la encontré, pero está muy lejos. Tom observo hacia el pequeño punto que señalo esta mujer, la nave de estos sujetos estaban al lado de una mayor con apariencia esférica y cuyo color era de un plateado intensamente puro. La nave estaba en un sistema solar con el sol rojo, ese no era el suyo, ni el otro, ni el segundo, ni el tercer sistema solar era el suyo. ¿Qué estaba pasando?. – No busques en vano Tom, la diferencia de distancias es enorme – Dijo la mujer


encapuchada – La diferencia no son sistemas solares. Son galaxias, cientos de galaxias. – ¡¿Que?! – Dijeron Tom y Shunner al unísono. Tom se puso pensativo y Gyralda dejo de sonreír debido a la sorpresa – Espera, espera. Eso es… – Es posible. Si hay un gran receptor de energía cósmica que los arrastre mediante la atracción de la misma manera que lo haría un imán con un metal. – Pero si se trata de eso ¿no debería atraer otro tipo de energías?. – ¡Exacto Shunner!, ¡Solo tenemos que entrar en la corriente del receptor! – dijo Gyralda sonriendo nuevamente. La encapuchada se levantó y creo una especie de muñeco. Tom no podía saber como sentía que esta mujer estaba irritada, era como si la conociera de algo. Ustedes de seguro ya os diste cuenta quien era. – ¡No subestimen a la tecnología de estos individuos!.¡¿Esperan que esa cosa no este programada para atraer solo a la nave?!, ¡Miren!. Ella le extendió su mano a Tom – ¡Tómala!. Necesito de tu ayuda para esto. – Eh.. Está bien. – ¿Que pretendes hacer mage? – cuestionó Shunner. – Tu lo viste dragón. Esa nave funcionaba a base de electricidad, podemos encontrarlos utilizando la electricidad de Tom. Si la nave se movía realmente a alta velocidad debió haber dejado un rastro de átomos sobrecargados. – Y para activarlos necesitas de mi. Bien que quieres que haga. – Tu nada yo dirigiré y sacare tu poder. Un mal calculo y la división de átomos causaría una catástrofe masiva. Tom asintió. La encapuchada apretó su mano fuertemente, Tom se sentía como si algo le fuera absorbido, la esfera que se formo en la punta del dedo índice de la mujer era tan fina que por un instante pensó que no se trataba de electricidad. Con un grito la pequeña bolita eléctrica ascendió creando un camino que parecía de polvo azul. Los ojos de Tom se abrieron maravillados por la sorpresa “ Ese es el camino para encontrar a Ruby” En cuanto la mujer lo soltó para dirigirle unas palabras. Tom salió corriendo hacia el camino, el no perdería tiempo y entraría al camino. – ¡Detente Tom! – grito la encapuchada abalanzándose sobre Tom a la vez que lanzó el muñeco al camino, este muñeco exploto al instante con gran fuerza, la ráfaga dejo al descubierto la cara de la mujer que salvo a Tom.


Para sorpresa de Tom este rostro tan familiar era María, esa cara tan delicada, ese pelo castaño y esos lagrimosos ojos cafés sin duda le pertenecían. Tom le ayudó a levantarse del suelo, obviamente él estaba sorprendido, pero no se sentía con el derecho de cuestionarle nada. – Entonces no podemos entrar por ese camino ¿Shunner tienes algún plan?. – Si la otra alternativa seria crear un portal espacio‐tiempo utilizando el camino como referencia. – Tú no puedes hacerlo – Dijo Gyralda cruzada de brazos – Si tú lo creas, sería como decir a gritos ¡ESTAMOS AQUÍ!, no solo nos preocuparíamos por los tripulantes de esa nave sino también de otros enemigos. – Tiene razón, pero nadie más tiene tanta energía para crear un portal así – Dijo María – Un portal dimensional es bien diferente a un portal espacio‐ tiempo se necesitan enormes cantidades de prana para eso. Tom cerro los ojos por un momento, había otra posibilidad – Yo seré esa fuente de energía. – ¡Estas loco!, ¡No lo soportaras Tom! – gritó María. – Confía en mi, saldrá bien. La sonrisa en la cara de Tom les decía que el estaba absolutamente seguro de que loharía. La confianza le llego también a Shunner y a Gyralda. – Podría resultar – dijo Shunner. Gyralda asintió sonriendo aún más que antes pero María seguía preocupada. – ¡Me rehúso!, ¡Que pretendes al planear una estrategia suicida! – se dio la vuelta y regañó a Gyralda y a Shunner – Qué planean ustedes, no olviden que se necesita un circulo enorme para que Tom sea capaz de aplicar esa energía en ese tipo de portal. El no es un mago – Es un punto en contra – Dijo Gyralda – Es posible que para cuando consigamos hacerlo ya la hayan llevado con Greatmort. – Hay un circulo – Murmuró Tom. Hubo un silencio total, todos estaban atentos a lo que iba a decir Tom. – Durante mi entrenamiento con Shunner, hice ejercicios de aceleramiento. Esos ejercicios consistían en acelerar usando la electricidad generada por los rayos, le di miles de vueltas a la ciudad. Después me di cuenta, que había un pequeño rastro de electricidad alrededor de la ciudad. Estoy seguro que si lo enciendo otra vez el circulo se activara. – Aun así los grabados de Runas tienen que estar distribuidos por todo el circulo y


además… – Al parecer es un proceso complicado… – Dijo Ryle – No es así Tomi‐bo. – Oye …s‐se su… suponía que no salieras – le susurró Myra. – ¿Entonces en que quieres ahora? – Preguntó Arón. Tom se alegró un poco – Chicos están bien. Todos están a salvo – Por supuesto solo nos durmieron – dijo Arón que parecía estar más tranquilo ahora. – Entonces María también estaba involucrada – dijo Myra observando con cierta desilusión a María. – Entonces – dijo Ryle sacudiendo sus manos – Hay que poner Runas alrededor de la ciudad pero hacerlo les tomara tiempo. Ahora somos más deberíamos poder hacerlo en menos tiempo. Shunner quien miraba a los tres jóvenes, supo que este no era el momento de rehusarse, ignorando la mirada suplicante de María replicó: – Eso es una buena idea. María no creo que tengas alguna excusa más. – ¿Esa cosa habla? – susurró Ryle. – ¡Pero que no lo ves! – le respondió Arón María se mordió el labio inferior conteniendo algún reproche, al verse sin argumentos asintió con la cabeza. – ¡Bien eso lo define todo, vamos allá! – dijo Gyralda meneando su cola – Co..cola – dijo Myra con asombro. Pero no tanto como el de los muchachos hacia Shunner, su extraña apariencia les parecía bastante fascinante. – Entonces lo haremos así, María llevaras a los niños a los puntos requeridos. – De acuerdo – dijo María con resignación. – Gyralda mantén tu olfato alerta, así sabremos si nuestros enemigos se dan cuenta del portal. – ¡Aye sir! – asintió Gyralda. – Tom yo te llevare, vas a usar todo tu poder para esto necesitara que tu cuerpo este en buenas condiciones. – Gracias Shunner – sonrió Tom. Shunner avanzó hacia Ryle y compañía de forma realmente amenazante, Myra fue la primera en asustarse soltando un chillido similar a un ratón. – Ustedes tres si alguien nos atacara …¡Váyanse!, ¡Esta no es una prueba de valor!, ¡En ese momento ustedes estarían en medio de la batalla!, ¡Váyanse!.


Aron retrocedió y Ryle asintió abrazando a una temblorosa Myra, ellos estaban nerviosos hasta que María poso sus manos en sus hombros tranquilizándolos. – Esta bien, ustedes Irán conmigo – Dijo María esbozando una sonrisa, solo Ryle se dio cuenta de que era una sonrisa triste por lo que no pudo evitar sentirse impotente. – Me voy – dijo Gyralda – en el bosque de la montaña hay un lugar desde el cual puedo oler y ver todo lo que pasa ¡Adiosito!. Mientras observaban la figura de Gyralda desaparecer en la obscuridad, Shunner extendió sus alas y dijo: – Tom sube – En ese momento vio la mirada en los ojos de María – No espera antes, tengo que darles una recomendación a estos tres. ¡Vamos muévanse!. Ryle entendiendo la razón para separarse de Tom y María ,convenció a Aron y a Myra para seguir al dragón. – Gracias – le susurró María al dragón que paso al lado suyo junto con los tres muchachos. – No tienes por que – Dijo Shunner con actitud amable. Cuando Shunner y compañía estuvieron lo suficientemente lejos, unos cincuenta metros por así decirlo, Tom se atrevió a romper el silencio. – Me pregunto de que tanto estará hablando Shunner con ellos. ¡No tenemos tiempo!. – Oye Tom dime… – ¿Aja?. – Porque… ¿Por qué tu no me preguntaste nada?. – Porque no era necesario. – ¡¿Pero tu no querías saberlo?!, ¡¿No querías saber tu pasado?!,¡¿No querías saber quien eres?! ¡Respóndeme Tom!. – Eso es por que era un idiota, María. En ese entonces no sabia lo doloroso que era ocultar la verdad para que la persona que más queremos sea feliz, pero ahora lo se. – ¿Huh?. – Es doloroso saber que la persona que más quieres posiblemente este destinada a tener poca felicidad o ninguna, por eso si no le dices la verdad podrás aumentar su tiempo de felicidad aunque sea un poco. Cuando me toco pensar en la felicidad de Ruby supe como te sentías, lo siento María perdóname por haberme comportado como un idiota contigo. Las lagrimas llenaron el rostro de María. – ¡Idiota!, ¡Tonto! – sollozó – ¡No te llames idiota a ti mismo! ¡Si lo vuelves a hacer no te lo perdonare! – María abrazó a Tom con toda su fuerza.


– Perdóname María – La voz de Tom estaba temblorosa, él también quería llorar. Pero se contuvo. María asintió y Tom también la abrazo. – Gracias María por siempre estar a mi lado, para mi tu eres mi verdadera familia es como si fueras mi hermana, por que solo la familia está cerca en esos momentos difíciles y tu estuviste ahí desde que recuerdo. – Hermana, ¿eh? suena lindo. Pero ¿Seguro que no quieres saber nada? – Ahora lo más importante para mí, es que estés a mi lado para rescatar a Ruby – Dijo Tom mirándola a los ojos – Lo demás puedes contármelo cuando creas necesario, después de todo habrás tenido una buena razón para ocultarlo. – Si tienes razón – dijo María enjugándose una lagrima – Tenemos que ir. María estaba mucho más tranquila, caminando mientras miraba a Tom. Eso hizo que se diera cuenta de algo, la decisión que empezaban a reflejar los ojos de Tom, le demostró que no era el niño que ella protegió hace años. “ Has crecido Tom, pronto te convertirás en un hombre” María se tocó el pecho este sentimiento cálido, que hacía que se ruborizara, era desconocido para ella. – ¡Achuu! – Estornudó Tom – ¿Eh? me estaré resfriando. María contuvo una risita “Aunque aún le falta mucho” Pensó mientras le pasaba a Tom un pañuelo.


Capitulo 5 “La Razón de Tom” “Estos son mis lazos, no los entregaré nunca” Esos son mis pensamientos en este momento. María y yo habíamos tomado una decisión, los dos caminábamos juntos para llevar a cabo el plan que formulamos hacia un rato. Le daré un breve repaso. Hay un rastro eléctrico que dejo la nave, seguirlo es imposible. Pero no es imposible rastrear su destino, para alcanzar ese lugar sin usar una nave o entrar en el camino, debemos crear uno propio. Cuando llegamos junto a Shunner y los demás, me apresuré a subirme al lomo del dragón. Los chicos me miraron ansiosos, nerviosos. Sé que esperaban que les dijera algo, pero no tengo palabras. Lo único que puedo hacer es dedicarles una sonrisa de agradecimiento. Los ojos de Myra se tornaron llorosos, Arón aparto la mirada ; Sin embargo Ryle me dirigió una sonrisa llena de confianza. – Déjanoslo a nosotros, Tom – Dijo Ryle dándose un golpe en el pecho. – Si, se los encargo. María hizo girar su mano derecha y de ella salió una considerable cantidad de agua que parecía flotar y bailar ante el movimiento de su mano. Después de mover la mano cada vez más suave, María extendió todo su brazo causando que el agua tomara una forma curiosa. Al principio parecía un enorme renacuajo pero después unas enormes aletas resplandecientes nacieron suavemente de su cuerpo. Ahora parecía una gentil criatura marina, una magnifica mantarraya hecha de agua transparente. – Ha pasado tiempo, mi preciosa manta‐un – Dijo María acariciándole la cabeza – ¡!FRRRRUUUUUU!! – Resopló la criatura asustando a Ryle y su grupo. – Esa mantarraya supera tu tamaño Shunner – Le dije a Shunner, quien al parecer había quedado sorprendido. María invitó a Ryle y a los demás a subirse a ella. – Es seguro, suban. Para demostrar lo que había dicho, María subió primero, luego lo hizo Arón seguido de


Ryle que ayudaba a Myra. – Ves todos están subiendo Myra. – N‐ni se‐se t‐te ocurra soltarme – Myra finalmente subió – ¡Esta frío! – Tendrás que soportarlo, ¡Vamos! – María toco la cabeza de la mantarraya con una mano haciendo que esta emprendiera vuelo. – ¡Shunner!. – Si – Asintió el dragón emprendiendo vuelo. María y Shunner salieron disparados en un rapidísimo vuelo. Note la mayor cantidad de energía que Shunner usaba ahora para curarme otra vez, pues mis heridas se curaban a una velocidad asombrosa. “ Shunner está preocupado… Ese portal, ¿Cuánta energía tendré que usar?”. Sin nada que lo retuviera, el dragón Shunner emprendió el vuelo a toda velocidad. Era increíble, llegamos al puente central en tan solo un instante. – Llegamos – dijo Shunner. Me baje sin decir nada, ahora todo terminaría donde empezó. En el puente central donde hace tiempo encontré a Ruby. Necesitaba asegurarme de algo, me arrodille y toque las piedras desmenuzadas por mi entrenamiento. Al instante una corriente estática se sintió en todas ellas. Podía sentirlo, la estática dejada en esas piedras, también está presente alrededor de toda la ciudad. “Tal como lo pensé, puedo reactivar el circulo que rodea la ciudad”. – Este es el momento – Susurré mirando a las estrellas, en algún lugar de ahí Ruby está esperándome. – Me voy a activar la cuarta runa. Tom espera a ver una llama dorada en el cielo antes de encender el círculo. – Sí. Lo entiendo Algo raro pasó cuando Shunner se fue. “ Oliv ayúdame, ven por favor”. Una voz en mi cabeza, me decía que me apresurará, mi cuerpo se entumecía y sentía mucho dolor, cedí a ese sentimiento y caí de rodillas. En cuanto mis manos tocaron el suelo, el dolor que sentía se incrementó en sobremanera, la electricidad fluía de mi a velocidades espantosas. Se sentía como si algo fuera a arrancarme todos y cada uno de mis músculos


***** Shunner despegó hacia el cuarto punto de cinco. Si Tom lo conseguía, todo iba a estar bien. María estaba estableciendo los tres primeros puntos para dejar ahí a los chicos. Ryle, Arón y a Myra, todos ellos habían recibido instrucciones de levantar una piedra grabada con una runa cuando vieran una llama dorada. – Vamos rápido manta‐un – Dijo María acelerando la velocidad de su mantarraya. Ella sintió que algo se perdía en la oscuridad de la noche “Que es esto, siento dos energías una es más pequeña que la otra que es muchísimo más grande, ¿¡Qué es esto!?” – ¡Apresúrate Manta‐ un!. – ¡¡UUOOHHHHHHH!!,¡¡UUOOHHHHHHH!! – un grito desgarrador se escuchó en todo el pueblo, María se detuvó en seco, ese grito era de Tom. El cielo se distorsiono como si cambiara de colores y las estrellas cambiaran su forma, las corrientes eléctricas empezaron a aparecer por toda la ciudad, el aire se sentía increíblemente pesado, María no podía ir a socorrer a Tom. Shunner era el único que podía moverse, preocupado por que hayan activado el círculo demasiado pronto; Voló más alto para tener vista completa de la ciudad, mientras establecía comunicación mental con María. “ Mage, ¿Activaste el circulo antes de tiempo? ” Al escuchar la voz de Shunner en su mente María grito: – No lo hice, no hice nada, ¡¿Que está pasando?!. “Yo no lo sé, pero lo averiguare” Los gritos de Tom se hicieron más intensos y un rayo intenso cruzo todas las calles de la ciudad Durae, iluminándola de un color azul eléctrico. María no pudo soportarlo más, los gritos de Tom perforaban su corazón. – ¡¡POR FAVOR, SHUNNER AYÚDALO!!, ¡¡AYUDA A TOM!! . No hubo respuesta. – ¡SHUNNER! “ Mage ya sé que es lo que pasa… lo que se dibujó no fue un circulo, fue una espiral en cadena”. – Y ESO QUE TIENE QUE VER. “ Cálmate, como una persona versada en magia natural sabrás que significa la espiral” Dijo Shunner. – Es el orden de todas las cosas, del universo de todo. Todo en el infinito se rige por una espiral – María pareció recordar algo – I..I‐imposible no hay forma de que alguien


pueda usar eso, su uso está restringido para las fuerzas naturales. “ Exacto”. – ¡Que ridiculez!, ¿Me dices que lo que le pasa a Tom?, ¡Es un fenómeno natural!. “ No necesariamente podría ser otra persona. ¡Pero esa persona tiene sus poderes fuertemente sellados!... Entonces … por qué”. – ¡No puede ser Ruby!. “Si” María estaba en shock. “Como no sentí a un ser con semejante poder. No puede.. No puede ser cierto” Ella hizo todo su esfuerzo para moverse y sacar la esfera de cristal que mostraba al universo, solo para ver una horrible verdad el universo se distorsionaba a velocidad alarmante. – No… no puede ser. Algo así... No… no puede existir – María sentía un miedo indescriptible. Tanto era su miedo que esa sensación lleno su mente por completo. En la tierra Tom botaba rayos en enormes cantidades, le resultaba bastante doloroso, creía que moriría de dolor, su deseo de ver a Ruby era lo único que le salvaba de perder la razón. Tom gritaba con todas sus fuerzas, podía percibir cada latido que daba su corazón, hizo un esfuerzo por levantar su mano y para su sorpresa todos los rayos se juntaron para crear un túnel que ascendía al cielo en espiral. “Oliv” La voz de Ruby resonó en sus oídos llenando a Tom de coraje para levantar su mano con todas sus fuerzas en dirección a las estrellas. Antes de que estas desaparecieran de su vista Tom gritó: – TE ENCONTRARE NO IMPORTA LO QUE PASE YO.. TE ENCONTRARE …¡¡¡RRRRUUUBYYYYYY!!!. ***** El grupo de mercenarios finalmente había logrado capturar a Ruby, abandonaron al planeta Gennov muy fácilmente sin embargo no tenían la suficiente energía para avanzar un gran trecho y los dos miembros más fuertes después del capitán se encontraban gravemente heridos. Orphan Serpens intentaba curar sus heridas con lo que parecía ser un botiquín de primeros auxilios, el dolor que le provocaban los analgésicos era insoportable.


Habría recurrido a la magia pero no podía usarla, había usado demasiada contra el dragón Shunner. Twinstar se encontraba en un tanque de agua conectado a varios respiradores su cuerpo de biodroide fue removido dejando al descubierto el estado de lo que quedaba de su verdadero “cuerpo”. Se trataba de un ser totalmente destruido no tenía ni brazos ni piernas, sus músculos del tórax eran escasos sin piel casi dejando visibles sus costillas . La luz fluorescente del lugar revelaba que le faltaba un pulmón, lo único intacto era su cabeza, sencillamente un ser que no debería estar vivo. El jefe, Jacktwo. Se paseaba por los pasillos de la nave mirando con pena el lastimoso estado de sus súbditos. – ¿Alguna es de gravedad? – Preguntó Jacktwo refiriéndose a las heridas de la pierna izquierda de Orphan. Ella se giró hacia Jacktwo dejando ver unos hermosos ojos esmeraldas. – No es nada mi lord, puedo recuperarme. Un chirrido metálico se escuchó en la habitación, se trataba de un hombre rubio que se impulsaba en una extraña silla de ruedas, al parecer llevaba varios días sin afeitarse una barba corta se asomaba por encima de su rostro. – Yo no sería tan optimista – dijo este hombre con voz ronca – gran cantidad de nervios fueron arrancados como si nada. Sin magia en tu cuerpo créeme que ya no podrás moverte tan bien como antes. – Esa es tu opinión Arzack. – Sí. – Ya veo – Los ojos de Jacktwo pasaron de Arzack a Orphan – muéstrame la pierna. – ¡No tiene por qué preocuparse mi lord, yo puedo…!. – Muéstramela. – Entendido Algo avergonzada Orphan levanto la tela que cubría su muslo izquierdo, ella había logrado tapar la herida bastante bien solo parecía que se hubiera golpeado contra algo. Jacktwo acarició suavemente a Orphan, ella se estremecía solo con ser tocada, los dedos de Jacktwo repasaron varias veces el muslo izquierdo de Orphan deteniéndose en el lugar que Orphan tenía desgarrado. Ella dejo salir un gemido de dolor, el intento de carne artificial que trato de ponerse se desprendió de ella revelando las profundas mordidas del dragón que dejaron al descubierto parte de sus huesos.


Orphan tembló al sentir el aliento y las manos de Jacktwo en sus heridas, esa sensación eléctrica se convirtió en una placentera sensación de calidez. – Nunca vuelvas a usar la magia del basilisco es muy destructiva para ti – dicho esto retiro sus manos de Orphan. La respiración de Orphan era agitada, se sentía caliente y un poco excitada trató de evitar que la mano de Jacktwo la dejara, prendiéndose de ella. – ¿P‐Por qué? – Preguntó Orphan. –No tengo que ser el único que no ha sacrificado nada. – Si mi lord perdóneme. Orphan retrocedió haciendo una pequeña reverencia ella podía caminar normal ahora, su pierna izquierda estaba bien, no le dolía y ya no se sentía cansada. Suavemente ella buscó la herida para volver a cerrarla pero no encontró nada. Su herida no sano, desapareció por completo todo su pierna se sentía como nueva. “Mi cuerpo entero se reestructuró…Mi lord acaba de darme la mitad de su poder mágico…Es verdad… Ahora recuerdo. Aquella vez, en ese entonces paso exactamente lo mismo”. Una imagen se dibujaba poco a poco en su mente, la imagen de un joven perdido en un bosque lleno de serpientes. Una fuerte sacudida le hizo volver al presente, estaba sola en el cuarto, bueno sola no pero el tétrico estado de Twinstar le hacía sentirse incomoda. – Cuídate, estaré en la sala de mando junto a los demás. Cuando salió de la habitación se encontró en un corredor amplio por la forma parecía un túnel blanco bien iluminado. En esa nave hubieran cabido como cien personas pero por distintos motivos, solo había cuatro personas en ella. Tras haber caminado unos cuantos metros se encontró con una puerta negra y la abrió. Era una habitación con una enorme ventana. Jacktwo estaba sentado en el medio de esta habitación, mirando en dirección a una especie de círculo con una cruz al medio. – Siéntate, esta vez será una gran distancia – Dijo Arzack manejando una especie de pantallas flotantes. – Esto no me gusta, ¿nos quedamos sin energía Arzack?. – No es eso, Pero hay otros seres que quieren nuestra carga, usar nuestra energía para llegar con el contratante es riesgoso. – ¿Esa chica es tan valiosa?. – Lo es – Respondió Jacktwo – Es por esa razón que nuestro contratante ofreció su propia fuente de energía para que nosotros lleguemos con él lo más rápido posible.


¿Arzack ya está listo el puente espacial?. – Sí. – Siéntate Orphan. – Si mi lord – Tras realizar su reverencia, Orphan se sentó. – Enlace espacial ¡Listo!, Motor apagado ¡listo!, Enlace de energía ¡Lista!, partiremos en 10segundos. Una voz femenina se escuchó en toda la nave. – Entendido. Iniciando cuenta regresiva 10…9…8…7…6…5…4…3…2…1. La cruz del circulo empezó a brillar abriéndose desde el centro, desde afuera se veían unos dos puntos de luz blanca saliendo de la nave hacia el puente espacial (el circulo). Estos puntos apenas tocaron la puerta del puente y la nave fue jalada hacia ella con una gran fuerza. Solamente estuvieron sentados unos minutos y ya se encontraban lejos muy lejos. Ahora se encontraban frente a un objeto siete veces el tamaño de la nave. Se trataba de una esfera de acero brillante, perfecto, sin ninguna fisura. Jacktwo le hizo una seña a Orphan, movió su cabeza en dirección al corredor. Ella entendió que se trataba de Ruby y fue a buscarla. Una fisura recta aparecía en la esfera, cuando esta fue lo suficientemente grande la nave entro a ese sitio. Arzack recibió órdenes de quedarse junto a Orphan que llevaba en sus brazos a esa niña de pelo rojo que seguía inconsciente. – Yo saldré primero. Ustedes quédense aquí – Dijo Jacktwo. La compuerta se abrió haciendo un ruido metálico al mismo tiempo que las escaleras luminiscentes aparecían, para ser utilizadas para descender a esta extraña superficie. Orphan y Arzack estaban expectantes y tensos, este lugar les daba muy mala espina, estaba iluminado con un color rojo negruzco como si hubieran entrado en la cueva de un monstruo. Jacktwo miro a su alrededor, se encontraba en un lugar lleno de metal derretido y quemado, tal vez esa era la razón del color rojo de la habitación. El casi insoportable olor a metal fundido hubiera confundido a cualquiera, el mismo Jacktwo tenía la sensación de que podría morir si se quedaba ahí demasiado tiempo. – Maldición se trataba de una trampa – Dijo Jacktwo cubriéndose instantáneamente su nariz y boca. – No me tomes por humano por favor. Del suelo broto una burbuja luego otra y otra así sucesivamente, daban la impresión


de que el suelo hervía hasta que finalmente un hombre de piel blanca de ojos y pelo plateados se presentó – ¿Eres tú el contratante?. No lo pareces – Dijo Jacktwo con cierto tono de desconfianza. – Un hombre astuto ¿eh? – El asomo de una sonrisa desagradable se dibujó en la cara de este hombre – Estas en lo correcto no soy el que los contrató. – Entonces – dijo Jacktwo manteniendo su mirada fría. – Solo soy un intermediario, un mercenario al igual que tú. ¿Qué? No hay nada de que sorprenderse, tú eres el mejor en buscar y capturar a tus objetivos, así como yo Metallikarar Argentum soy el mejor trasladándolos. – Entonces solo se está asegurando de que su pedido llegue a salvo. Está bien eso nos ahorra las molestias de evadir a los otros que la desean para sí. Sin embargo espero que puedas entender que no puedo confiar en ti, no hasta que reciba lo que me pertenece por el trabajo realizado. – Si tú paga ¿verdad?. Está bien me encargaron dártela de todas formas – El hombre toco una pared, esta se volvió liquida y sacó un bulto, una bolsa café que fue arrojada a los pies de Jacktwo. Jacktwo la recogió, reviso el contenido y asintió. – Todo en orden. Te la bajare enseguida. Viendo las señas que su jefe realizaba, Orphan bajo con Ruby en brazos y se la entregó al individuo de pelo plateado quien recibió su carga con una sonrisa complaciente. El individuo veía a esta chica de pelo rojo con mucha curiosidad. El suelo en donde estaban parados se puso a temblar súbitamente, este hombre cerró los ojos y le hizo una seña a Jacktwo. Orphan volvió a la nave interpretando la mirada que le dirigió su líder. – Sígueme. Una pared se volvió liquida dejando ver una puerta hacia otra habitación, parecía similar al cuarto de operaciones. En el sentido de que se podía ver todo el universo, con la particularidad de no haber ningún tipo de maquinaria ni mueble nada solo un cuarto vacío. Su mirada se distrajo al ver que las estrellas todo el espacio que los rodeaba empezaba a cambiar su color y forma, cada vez que lo hacia la nave temblaba. – Mira eso, ¿Porque no te encargaste de sus protectores Jacktwo? – Dijo tocando otra vez la pared saliendo de ella esta vez un gigantesco tanque contenedor, dentro de este lugar el colocó a Ruby. – No era necesario, no tenían la fuerza suficiente para enfrentarnos.


– Compasión hacia el débil, eso costó que tus subordinados salieran heridos. El tanque empezó a llenarse de un líquido gelatinoso transparente, inconscientemente Ruby empezó a patalear pensando que se ahogaría luego volvió a calmarse al menos en apariencia – Eso solo se debió a su incompetencia. – De todas formas erraste en tus cálculos, observa con atención. Enfocándose en cada detalle del universo cambiante Jacktwo percibió la aparición de un remolino eléctrico que al acercarse a ellos tomo la forma de una mano gigantesca que atrapó la gigantesca nave de Metallikarar. Jacktwo sabía que quería decir esto les habían seguido. Un leve sonido burbujeante llamó su atención distrayéndolo por un momento. En el líquido que rodeaba a Ruby, empezó a burbujear. Su cabello rojo empezaba a crecer suavemente, era como si estuviera creciendo. Asombrado de las habilidades de este hombre Jacktwo preguntó: – ¿Que eres tú?. – Hace poco decías que el nombre no importaba sin embargo ahora te encuentras en una situación que necesitas saber el nombre de alguien para poder comunicarte con ella – el esbozó una sonrisa – Bien si tanto quieres saberlo mi nombre es Metallikarar un ente del metal. Jacktwo se retiró de la habitación en silencio, su brazo derecho empezaba a arderle aunque aún podía moverlo le molestaba bastante. Su cabeza estaba enfocada por completo en una sola cosa. “ Desde que esa chica quiso soltarse de mi brazo derecho, este se sintió incómodo y ahora que veo esta distorsión espacial el dolor incrementa. Ruby ¿quién eres?. No lo sé, no sé él porqué de… Este sentimiento nostálgico”. – ¡¿Qué fue lo que pasó, mi lord?! – exclamó Orphan al verlo entrar a la nave. Su jefe, su líder inamovible estaba sujetando su brazo como si estuviera herido de gravedad. No había duda el brazo con el que el sujetó a Ruby tenía una especie de daño que ella no alcanzaba a ver. – Arzack reajusta a la nave para que genere escudos de plasma, entraremos a una zona peligrosa. – Entendido – Una cortina lila envolvió a la nave que estaba despegando para llegar al ojo del ciclón eléctrico. – ¿Mi lord que fue lo que paso haya abajo?. – Al parecer no terminamos nuestro trabajo.


– Así que esos inútiles nos siguieron ¿eh?. La voz que se escuchó era de Twinstar, había recuperado el color normal de su rostro – ¿Ya estas mejor Twinstar?. – Sí. – ¡Un momento! ¿A qué te refieres?– exclamó Orphan – Logramos capturar a nuestro objetivo ¿o no?. – Hazle esa pregunta a tu apreciado lord – Twinstar le dirigió una mirada arrogante y desafiante a Jacktwo. Jacktwo no se inmutó, ni siquiera dijo nada. Ese pesado silencio era justo lo que necesitaba Twinstar, pues sonrió complacido. – Nuevamente nos encontramos pagando por tus malas decisiones Jacktwo, eres muy pacifista. Si los hubieras exterminado correctamente no tendríamos que pasar por esto, pero descuida ¡Esta vez no pasara!. Un destelle violeta salió del cuerpo de Twinstar, tanto Arzack como Orphan estaban sorprendidos. Pero Jacktwo no, solo giró un poco para verlo. – Con que moordend ¿Eh?. – Si, ya. – ¡Espera!– Exclamó Orphan – ¡Se te prohibió usar tu verdadera fuerza de nueva cuenta!. ¡Esa, es una clara insubordinación!. – Déjalo, Orphan…Déjalo. La voz de Jacktwo se tornó suave pero potente. Ante esta situación Orphan se arrodilló ante su jefe y Replicó: – Mi lord, respeto sus órdenes, pero es mi deber recordarle… – Déjalo. – Mi lord, ¡El intentó asesinarlo !. – No lo entiendes Orphan – Intervino Arzack –Si no nos encargamos de ellos no podremos irnos de aquí, no podríamos encontrar los siete fragmentos y mucho menos mezclar los ingredientes necesarios. Tal vez la decisión de Twinstar sea la más adecuada para este caso… Arzack parecía incómodo con la presencia de Twinstar, sus ojos miraron con cierto recelo la lanza de su compañero, pues ahora desprendía una llama violeta de cada una de sus fisuras. – Digo eso pero… Esa decisión tampoco es de mi agrado Twinstar Orphan se quedó en silencio, una serpiente se deslizó por su brazo izquierdo. Era una advertencia hacia Twinstar, tenía miedo y esto lo pudieron percibir los demás


miembros de la tripulación. – ¿Qué cosa? Tienes miedo – se burló Twinstar – descuida de ese sujeto me encargare yo mismo. Aseguró poniendo su mano directamente en la cabeza de Orphan a pesar de que ella no estaba a gusto con eso. Los recuerdos de la batalla de Orphan con Shunner aparecieron en la mente de Twinstar. – ¿Iras a por el dragón?. – Por supuesto, o preferías ser tu ¡Imposible Orphan! ¡Ha!, ¡Tú morirías! – Pensé que irías a por el chico. – ¿El?. Ya no me interesa, su cara de desesperación ya fue lo bastante dulce para mí. El dragón es otra historia que se los patrones de su comportamiento me será fácil predecirlo – Twinstar abrió los ojos con una sonrisa bastante confiada. La nave empezó a temblar. Habían entrado al vórtice eléctrico, mirándolo bien era como un pozo profundo dentro del cual se veía al mundo Gennov. Jacktwo supo que ya era tiempo. – Twinstar, Orphan, Arzack esto es lo que haremos. Somos tres, ellos también son tres la situación es perfecta. Yo me encargare de la fuente de energía de este portal. Orphan hay una Mage elemental ahí, tú te harás cargo de ella. – Si mi lord, cuente con ello. – En cuanto a ti Twinstar, ya sabes lo que tienes que hacer. El rango de ataque de ese dragón es muy alto, pero la resistencia de su cuerpo es apenas mayor al de un simple lagarto. ¿Me entiendes?. – ¡Ja! No tienes por qué decirlo. Orphan se sorprendió. Arzack se mordió los labios con preocupación. La expresión de Jacktwo permanecía imperturbable. La hoja de la lanza Twinstar cortó el aire – Esto se pone interesante. Mientras tanto. Dentro de la nave de Metallikarar, Ruby dormía intranquila en un tubo de vidrio a la vista de un hombre de pelo y ojos plateados que mostraba una tenebrosa sonrisa *****


Me sentía realmente abrumado, la cantidad de rayos que expulsé es increíble. Poco a poco mis sentidos vuelven a la normalidad. Siento mis músculos entumecidos, al menos estoy agradecido de que el dolor haya pasado. Temblando por el cansancio le eché un vistazo a mí alrededor. Estaba en el ojo de una poderosa espiral eléctrica que subía tan arriba que mis ojos ya no lo podían distinguir. “ Je, esto de seguro habrá sorprendido a Ryle y a los demás” Algo llamó mi atención. El remolino eléctrico creado en tierra había creado una especie de túnel, un hueco se había abierto en el cielo. A través de ese agujero de alguna forma pude ver la nave de los mercenarios, ya que este lugar actúa como una especie de telescopio gigante – Esa es la nave. Unas tres figuras se aproximaron a una increíble velocidad como si de meteoritos se tratasen. La primera reacción que tuve fue buscar una forma de alejarlos, mire desesperadamente a mí alrededor, sin encontrar nada que pudiera servirme de algo. Las tres figuras se separaron, fue ahí cuando tuve el presentimiento de que algo “María y Shunner se encargaran de ellos. Pero lo que me preocupa es…” El cuerpo de un hombre tocó tierra. Ese hombre sin duda era al que más temía enfrentarme en ese momento se trataba de Jacktwo. – ¡Tsk!. El hombre se puso de pie, estaba bastante calmado. Sus ojos grises permanecían serenos pero amenazantes. Jacktwo, este hombre me hace dudar de mí mismo. Me encontraba empapado en sudor frío, todos y cada uno de sus músculos me dolía esta era la peor situación posible. ***** Un destello violeta interrumpió bruscamente el vuelo del dragón Shunner. – Oh vaya, nos volvemos a encontrar dragoncito. Shunner observó a Twinstar a través del furioso viento provocado por los violentos rayos que giraban en la atmosfera. – ¡Vete perderás algo que tu más que tu vida, si te enfrentas a mí!.


– ¡Ja! – Twinstar blandió su lanza como una espada, Shunner sintió la mano de su oponente apoyarse en su cabeza para impulsarse y quedar justo atrás de él. Unas cuantas plumas fueron cortadas, Shunner logro esquivarla a tiempo. – La próxima vez no serán solo unas cuantas plumas – Sonrío Twinstar haciendo girar velozmente su lanza. Las plumas en los brazos de Shunner se levantaron formando una especie de cuchilla en los antebrazos. El choque de la lanza y de las cuchillas de Shunner lleno el cielo. Ahora Twinstar era mucho más preciso, poniendo al dragón contra la pared. Él no podía lanzar fuego, porque Twinstar aprovechaba los pocos segundos que esto le tomaba para asestar un golpe. Sin embargo esta regla también se aplicaba a Twinstar, al no poder usar ninguno sus poderes. Esta batalla se convirtió en un cuerpo a cuerpo. Asombrado por la nueva velocidad de Twinstar, Shunner se elevó al cielo y lo convirtió en una batalla de maniobras aéreas cosa que Twinstar no pudiera seguirlo pero este se puso delante suyo sin problemas propinándole una patada giratoria que le haría caer directo hacia el suelo. – ¡Que pasa dragón!, Esa no es toda tu fuerza ¡Levántate!. Más veloz de lo esperado Shunner se colocó detrás de Twinstar lanzándole un poderoso ataque. – ¡GoldenAge! – Rugió expulsando llamas de color dorado. Las llamas se dividieron en dos como si fueran cortadas, en efecto la lanza de Twinstar las cortó, al menos la hoja había adquirido un color rojo intenso. – ¡Ja,ja,ja,ja!, ¡Me asustaste dragón!. Creí que era mi fin sin embargo no fue así, al parecer mis estimaciones para una lanza resistente al calor fueron correctas. “Este sujeto… ¿acaso me ha analizado?” La hoja de la lanza de comenzó a vibrar, la punta se dividió en dos, el mango creció saliendo de él una cola violeta. – ¡GIGANTO! – Exclamó Twinstar, arrojando su lanza. Unas estrellas gemelas de color violeta se vieron reflejadas en los ojos de Shunner, este ataque podía desaparecer su cuerpo. Pero no fue así, Shunner pudo esquivarlo con mucho esfuerzo, esta lanza había conseguido entorpecer su vuelo. – Al parecer no será tan fácil. Las alas de Shunner, se alisaron más y crecieron, esto incrementó tanto su velocidad que cambió la situación por completo.


***** María se quedó en silencio se respiración se había normalizado. Aún tenía muchas dudas pero no podía pensar en eso, debido a la amenazante figura parada en sobre lo que parecía ser una serpiente de humo negro. – ¿Quién eres tú?. – Orphan Serpens, ese es mi nombre – dijo ella haciendo una reverencia. – El mío es María Un aire amenazante llenaba el ambiente María lo sentía a la perfección, inmediatamente su cuerpo reaccionó colocándose en pose de ataque. – Así que tus eres la fuente de poder mágico que detecte antes, me preguntaba si eras un mago, un magus, una hechicera e incluso una druida pero resultaste ser un mage. Es inusual – Analizó Orphan cuyos ojos brillaron de forma misteriosa –.…es bastante inusual ver a un mage que utilice la magia elemental. – Forzadell'acqua . Murmuró María moviendo ligeramente el dedo índice de su mano derecha. El suelo se resquebrajó saliendo de él un chorro potente de agua que fue a impactar a Orphan que alcanzo a cubrirse con su antebrazo izquierdo, pero su serpiente desapareció en el aire. – Eres lista, detectaste la impureza en mi magia y lanzaste agua la que ciertamente posee un factor purificador, pero eso no será suficiente para… La que lo interrumpió fue el chillido de la mantarraya de María, “Manta‐un” este ser hecho de agua adquirió una enorme velocidad, tomando la forma de una cuchilla que intento cortar a Orphan, asustada cuando casi la corta, consiguió escapar solo con un rasguño en la mejilla. – Bien si así lo quieres… Se escuchó un siseo de serpiente y Orphan apareció delante de María, propinándole una patada en el pecho que la dejo sin aliento a causa del dolor que sentía – .. Sin embargo eres joven, apuesto que esta es tu primera pelea ¿no es así? .. Ma‐ri‐a. María le mostró a Orphan cuatro dedos – Four ¡Fire!. Cuando extendió el dedo restante (el pulgar), cuatro cuchillas de fuego se dirigieron hacia una confiada Orphan que lo esquivo, estaba lista para otro conjuro, por lo que no vio venir la patada de María.


Un gran dolor se extendía en su mejilla. El rasguño paso a ser una marca violeta con tintes rojizos, como carne magullada. Ella se llevó la mano a su herida tocándola, al ver su sangre y después de ver a una agotada María sonrió. – ¿Estas cansada ya?, pero si apenas si te has movido. – ¡Terra Forma!. María golpeó el piso con sus dos palmas, varios picos salieron del piso con el estruendo de un terremoto. Para desesperación de María, Orphan conseguía esquivarlos velozmente. – Que miedo, que miedo – se burlaba – son increíblemente lentos María Orphan perdió de vista a María la cual le devolvió el golpe en el estómago, al sentir el golpe quiso golpearla en la cabeza. Pero María se encontraba lejos de su alcance era como si “literalmente” corriera en el aire. Era evidente María caminaba en el aire como lo haría en la tierra María se encontró con una neblina verde que salió de una bolsa arrojada por Orphan, lo que le hizo sentir adormecimiento y dificultad para respirar. Aprovechando su oportunidad Orphan se colocó delante de María lanzándole un golpe que consiguió sujetar, Orphan también consiguió bloquear el puño de María sujetando su brazo. Como resultado ambas quedaron entrelazadas – Te diré algo interesante, no es natural que en este mundo haya sobrevivido el conocimiento mágico y mucho menos que alguien lo adquiera tan rápido. Orphan empezó a intercambiar golpes rápidos con María hasta tumbarla en el piso con una patada desde arriba. – A lo que me refiero es si ese conocimiento se ha perdido, es hasta ilógico pensar que pueda avanzar tanto como tú. Mírate has hecho una demostración perfecta de los cuatro elementos, te alabaría…. Si no fueras un fraude. Aunque de hecho todos los que son Mages lo son. – Puede ser pero… – María se preparó para lanzar otro conjuro. Cuando Orphan la vio, sus ojos cambiaron súbitamente de apariencia, parecían ser los ojos de una serpiente. Esos ojos paralizaron a María por completo. – Así que aquí tenemos la razón. Orphan arranco la manga derecha de la ropa de María revelando cinco brazaletes de piedra cada una con una llama de diferente color al medio. – Tsk – Dándose cuenta del peligro María se las arregló para retroceder. – Sigues siendo lenta María. Orphan mostró los cinco brazaletes hechos pedazos entre sus dedos, el hombro


derecho de una María sorprendida sangraba poco a poco – Con esto ya no puedes usar magia. Si te retiras ahora puede que te perdone. Un remolino de agua se formó desde el cielo, probablemente las gotas de una tormenta inminente habían sido reunidas. Orphan consiguió liberarse de este tornado de agua, no sin antes toser para expulsar el agua acumulada en sus pulmones. “ ¿Acaso ella entablo alguna especie de amistad con los elementales?” Alrededor de los pies de María, los ojos de Orphan vieron revolotear pequeños insectos de forma humana. – ¿Te habían dicho que eres demasiado habladora?. María sacó dos pequeñas dagas de su espalda y atacó a Orphan en un golpe de doble cuchillo. Un solo corte sería fatal, pues ella atacaba con mucha precisión y su oponente lo sabía. “ Es rápida, realmente rápida” Orphan ascendió para evitar lo que habría sido un corte fatal en la garganta, en su lugar la daga desgarro la carne de su recién curado muslo izquierdo. – Niña oh niña ¿En qué momento te convertiste en mujer?. – ¿¡De que estás hablando!? Orphan se concentraba en esquivar las mortales dagas antes de pensar en la situación. – Niña ¿en qué momento te convertiste en nuestra madre?. Los ojos de Orphan vieron que en el mango de las dagas, había una piedra preciosa con una llama de color blanco. María no solo tenía los brazaletes. – ¡Maldición! – Orphan saco dos dagas iguales a las de María – ¡Las ves!, ¡El efecto purificador del agua ya está pasando!. Orphan enfureció al ver que su enemiga parecía no inmutarse frente a este hecho. – Niña del cosmos, sustento de los dioses… – ¡Qué tonterías estás diciendo! . Orphan ataco a María con las cuchillas, el sonido del choque del metal retumbó en su cuerpo. Ella no era lo suficientemente buena en los cuchillos como lo era María. María ascendió velozmente con la ayuda de los pequeños seres de aire. – Condensa el aliento de vida en mi interior . – ¡Eso es…! – Aquella llama blanca que da origen a todo lo que alguna vez fue y será. – ¡No te lo permitiré! – Orphan se dio cuenta “ Lo siento mi lord pero frente a este


conjuro…” – ¡la magia del basilisco es lo único que puedo usar!. – La supremacía eterna de la armonía, quinto elemento… Éther. Una llama blanca envolvió el brazo derecho de María. – Serpiente poseedora de la llama inmortal – Conjuro Orphan bastante agitada – poderoso reptil de esmeralda ¡Congela y quema!. Una esfera llameante y blanca se arremolino en el brazo de María antes de ser finalmente arrojada. Orphan vio a esa esfera acercarse cada vez más y más. “No lo lograre”. La esfera impactó, pero Orphan no retrocedía, había un gas negro rodeándola y desintegrando la bola de éther. – Finalmente, puedo usar todos mis poderes. Pero no diría lo mismo de ti. En cuanto la ráfaga de gas negro alcanzo a María las hadas se desintegraron dejándola caer al duro suelo. – Perdón, ¿Te dolió?. Es broma, después de todo te caíste de una altura de dos o tres pisos. No hay manera en que estés bien ¡Jajá!. María hizo un esfuerzo por levantarse pero Orphan le dio una patada en el estómago para que siguiera ahí. – Debo admitir que luchaste bastante bien para ser una humana, tan bien que incluso podría perdonarte la vida – Orphan pisó el pecho de María – Pero has cometido el error de herirme en el lugar que mi lord tocó y eso no te lo puedo perdonar. – Tsk. – No creas que los elementales vendrán a rescatarte otra vez, esta perturbación dimensional no deja leer los tipos de energía. Nadie puede hacerlo ahora, no en esta situación – Orphan jugaba con una daga entre sus dedos – Bueno adiós María. Orphan se disponía a cortar el cuello de María cuando esta la retuvo. – ¿Aún te queda fuerza?. – Entre tanto parloteo me di cuenta de algo, esta perturbación dimensional deforma el universo y básicamente la energía se vuelve indetectable. Eso quiere decir que si lo utilizo nadie se dará cuenta. Gracias Orphan – ¡¿Qué…?! La daga de Orphan se quebró, prácticamente se desintegró. Una enorme fuerza la hizo retroceder, el aire parecía temblar alrededor de María generando rayos. – ¡Imposible!, ¡Si eres un esper no tendrías por qué usar magia!. María se movía rápidamente ganando más velocidad al impulsarse por sus rayos,


Orphan estaba impresionada todos sus hechizos no le afectaban o mejor dicho no le tocaban un pelo. María movió sus manos haciéndolas girar en semicírculos independientes que formaron dos esferas eléctricas que fueron lanzadas a Orphan. Un gran y ensordecedor estruendo se escuchó en la tierra cuando las esferas impactaron contra su objetivo. ***** Yo rodeaba a mi enemigo, para no ser alcanzado por ninguno de sus ataques. Grande fue mi sorpresa al ver que Jacktwo no se movía ni un solo milímetro, su mirada se limitaba a seguirme. Tal vez este sujeto sepa que mis energías están a punto de agotarse y por eso no ataca. Yo sabía, definitivamente sabía que no podría herir a Jacktwo. Aun así no me quedaba otra que atacar con todas mis fuerzas. Envolví mi mano derecha en electricidad y trate de golpearlo. Como esperaba, el rayo desapareció en su totalidad antes de tocar el rostro de Jacktwo. Aturdido mire mi mano, apenas salían unos débiles chispazos. – ¡Tsk!. Mi cuerpo tembló, casi perdí el balance. Mi visión se tornaba nubosa me costaba mantenerla clara, mi respiración era corta y sofocante. Sacudí mi cabeza, no quería perderla aquí. Fue entonces que un leve chispazo llamo mi atención, Jacktwo sujetaba una pequeña esfera eléctrica. No había duda, era lo que generé hace un momento. Este hombre al parecer miraba distraído la esfera que sujetaba, aproveché esto para pegarle un golpe. Jacktwo solo movió su rostro solo un poco y ya esquivó mi golpe, lo mismo hizo con los demás ataques que lancé lo más rápido que pude. Aunque no era de sorprenderse, la cantidad de esfuerzo que hacía que moviera mi cuerpo me abrumaba. Vi mi patético reflejo en los ojos grises de Jacktwo. Un triste de reflejo de alguien que entre jadeos, ponía todo su esfuerzo en ganar una batalla perdida . Jacktwo soltó un suspiró y me propino un golpe con mi propia esfera. A pesar de ser la esfera más débil que alguna vez haya generado, el dolor que me causo era indescriptible. Ahora mi visión se obscureció por completo. – No… – Susurré. En la obscuridad mi sentido del oído se agudizó, podía oír el sonido de las piedras bajo


los pies de Jacktwo y sentí a cada uno de los rayos que conformaba esta gigantesca espiral eléctrica. “ Los rayos… están vivos, tienen… vida” Sí, es como Shunner me dijo, este poder es parte de mí por lo que no sería extraño pensar que ellos tenían su propia vida. Un poderoso trueno rugió tan fuerte, que hizo temblar la tierra. Mis ojos recuperaron su visión. No solo eso, era como si pudiera ver lo que pasaba adentro y fuera del remolino. Los rayos me mandaron imágenes de las batallas de María y Shunner, de mis amigos dormidos y de las cientos y cientos de personas que habían salido de sus casas para ver este remolino que ascendía hasta donde alcanzaba su vista. “ Entiendo lo que me quieres decir. Eres parte de mí, por eso compartimos el mismo objetivo ¿No es así?” Un trueno se hizo escuchar nuevamente. “Lo siento, pero esta vez puedes tomar tú el control, yo ya no puedo moverme” Jacktwo se dirigió hacia mí y me levanto del cuello, pude sentir la afilada punta de una daga punzándome el cuello. La daga hizo un ruido en particular, se había hecho pedazos. Al parecer un rayo la había roto, los ojos de Jacktwo brillaron con cierta curiosidad, y sacó varias dagas sucesivamente. Una tras otra, todas se rompieron. Una hilera de relámpagos atacó a Jacktwo desde sus piernas, Jacktwo me soltó y ascendió lo más alto que pudo. Vi como la figura de Jacktwo era engullida por un gran mar de relámpagos, ese fue definitivamente un gran resplandor. Lentamente la energía regresaba a mi cuerpo al parecer un relámpago en volvió uno de mis pies y me conectó al torbellino. – Es curioso, es raro – La voz de Jacktwo se escuchó entre los relámpagos. La figura de aquel hombre de pelo gris apareció nuevamente, una espiral de polvo azulado lo rodeaba. Ese polvo parecía haberlo protegido, esto aún no acaba. – Chico, tú eres la fuente de esta espiral. Pero eres demasiado débil, controlar o crear algo tan grande simplemente esta fuera de tu alcance. Pude levantarme nuevamente. Los rayos del torbellino se reunían en mi mano derecha, corrí hacia Jacktwo lo más veloz que pude, no pude tocarlo. Jacktwo golpeó mi puño derecho con gran precisión haciéndome perder el balance.


Molesto, Jacktwo me levantó y arrojó al piso. – Dime chico ¿Por qué lo haces?. – No preguntes cosas obvias, ¡Por Ruby por supuesto!. – ¿Es por tu relación con esa chica?. Date por vencido, ya no la recuperarás. Ella ya no está en nuestras manos. – ¿A quién quieres engañar?, ¡Si así fuera, no habrían bajado aquí a detenernos!. Estoy seguro, que eso significa algo. Mientras esa posibilidad exista yo… Algo golpeo mi nuca en seco, Jacktwo me había golpeado, mi cuerpo toco tierra nuevamente, mientras escuchaba los pasos de Jacktwo marcharse. – Duerme, con el tiempo aprenderás a aceptar este evento, porque sabrás que cosas aún peores pasan en el mundo… No, en el universo entero. – No fastidies, esto no lo aceptare. Jacktwo me observó ligeramente sorprendido, yo me había levantado. Su mirada se tornó melancólica, como si recordara algo. – Entiendo, es una lástima. Te habrías hecho muy fuerte. – …? El polvo azul que rodeaba a Jacktwo, fue absorbido hacia su mano izquierda formando una espada larga. Cuando Jacktwo me apuntó con ella, quise impedir que blandiera su espada. Así que intente prenderme de su brazo izquierdo. Jacktwo se movió un poco y yo termine rozando su brazo derecho. Al tocarlo sentí algo familiar una luz roja salió de su brazo y entro en mi sanando todas mis heridas. Yo estaba sorprendido, esto se sentía como Ruby. Por su cara, pude intuir que Jacktwo estaba tan sorprendido como yo. Él se sujetó su brazo derecho ligeramente extrañado. Entonces un ruido llamo nuestra atención, algo intentaba entrar al torbellino. Era como si alguien gritara con todas fuerzas. – ¡Mangetsu!. Una luz blanca se disparó desde unos guantes metálicos que estaban abriendo una brecha en la pared eléctrica que nos separaba del mundo exterior. Esas orejas, esa cola y su largo cabello color beige. Me había olvidado por completo de que esta persona inusualmente alegre nos apoyaba. Después de tomar aire, una chica‐lobo de nombre Gyralda Darkmoon se levantó. *****


– ¿¡Así que había un cuarto miembro!? Sin perder tiempo Jacktwo atacó con su espada a la recién llegada, el ruido de la espada chocando con el guante metálico, fue tan potente que Tom pensó que los guantes de Gyralda fueron destrozados. Grande fue su sorpresa al ver que estaban intactos. – No podrás cortarlos tan fácilmente, después de todo vienen del mismo lugar que tu espada de reintegración. El cuerpo de Gyralda giro en el aire pateando la barbilla de Jacktwo, parada de manos le sonrió, volviendo a girar para caer sobre sus pies. Un hilo de sangre recorría el brazo derecho de Jacktwo, el esfuerzo que había hecho para cortar a Gyralda fue inútil. – Hombre… no pensé encontrarte a ti y menos así. El tiempo nos ha cambiado a ambos ¿no te parece capitán?. – Loba y tú… ¿quién eres?. – ¿Ah? ¡Que malo eres! Y eso que nos conocemos desde hace muchísimo, ¡Muchísimo tiempo!. Gyralda lanzó un poderoso golpe que hizo volar a Jacktwo, su espada se volvió polvo de nuevo y rodeo a la Loba quien sujeto a Jacktwo y le dio una bofetada en la cara. –Realmente no esperaba volver a verte así. – ¡Gyralda!, ¡Que es esto!, ¡¿Lo conoces?! – Exclamó Tom. – Cálmate ya te dije que estoy de tu lado – Le susurró Gyralda para luego decirle a Jacktwo – Vamos por que no le contestas tú. – He conocido a muchas personas, entre ellos a seres como tú. – Vamos no seas quisquilloso, después de todo… – Gyralda se levantó el pelo dejando ver un ojo negro, en la iris amarilla destacaba una pupila alargada como la de los gatos – después de todo tú también tienes uno. Jacktwo mostró por primera vez una emoción fuerte “el miedo”, el miedo sacudía su interior. El ritmo de sus latidos incremento al llevarse su mano hacia su ojo izquierdo oculto por un parche. – Tú eres Gyralda… Gyralda Darkmoon. – ¡Bingo!. Al parecer me recordaste capitán de la 2da división de la armada de Lengburn –las pupilas de Gyralda se contrajeron conteniendo una especie de furia – Rose Lemuria. – Es nostálgico oír ese nombre – Jacktwo parecía más tranquilo – Pero a ese hombre “Rose” ya no le encontraras murió con su familia hace 10 años. Ahora te encuentras frente a un mercenario.


Los ojos de Gyralda brillaron con cierta tristeza. – Si muchas cosas pasaron ese día, normalmente te golpearía, pero no puedo hacerlo. No cuando veo que has decidido reiniciar tú vida. Gyralda recuperó su sonrisa habitual. – Bien si quieres que te trate como mercenario así lo hare, ¿Cuánto debo pagar?. – ¿A qué te refieres?. – No te hagas el tonto, hablo de cuanto tengo que pagar para que estés de nuestro lado “Mercenario Jacktwo”. – No se trata de algo que puedas pagar. – ¿Seguro?, ¿Cómo lo sabes?. Puedo darte más de lo que llevas en esa bolsa junto con información sobre seis piezas de ocho. – ¿Cómo sabes que necesito?... ¡Utilizaste tu ojo!, Tonta eso no debe usarse. – Puedes pelear o quedarte a discutir como uso el ojo si quieres, desgraciadamente no tengo mucho tiempo – La expresión de Gyralda se tornó seria de repente – Si se te ocurre pelear, supongo que sabrás cual será el resultado. – Si lo se… Bien, acepto. – Gracias ¡Daruh! – Gyralda volvió a sonreír – Te pagaré con una generosa recompensa. – Bien sé que cumplirás tu promesa, siempre lo has hecho. – Por supuesto. ¡Ji, Ji! Tom no entendía nada. – ¡Oye!, ¡¿Que ha pasado?! ¡No entiendo nada!, ¡¿Que no es el nuestro enemigo?!,¡Gyralda!, ¡Oye!. – Capitán… entonces podrías decirles a tus hombres que se detengan. – ¡Escúchame! – Entiendo – Jacktwo y Gyralda cerraron los ojos por un breve instante – Listo ya recibieron el mensaje. – ¡Oye! – ¡Oh! ¡Daruh! Será mejor que le avise a Shunner y María también. – ¡Gyralda!, ¡Oye!. – ¡Sí que eres ruidoso!, ¿¡No escuchaste lo que pasó!?. – ¡Pero..!. – Deja eso para más tarde ¡Daruuh!. Sigue el camino que tú creaste para poder encontrar a Ruby.


– ¿Estás realmente seguro de esto muchacho? – Preguntó Jacktwo. Gyralda se cruzó de manos, la mirada de Tom seguía la corriente eléctrica. Un breve silencio se hizo antes de que dijera su respuesta. – Por supuesto. – ¿Puedo preguntarte por qué?. – Tu mismo lo dijiste, para salvar mi relación con ella. – ¿Oh?. Solo por una tonta atracción física. – No. No es así, la primera vez que vi sus ojos sentí que en cierta forma, ella era igual a mí. Desde entonces, nunca quise fallarle. El haberme fijado en su belleza, eso fue después de conocerla realmente. – Resumiendo es por amor ¿Verdad?. – Si tengo que decirlo así para que lo entiendas – Tom miro fijamente a Jacktwo – Si, todo esto lo hago porque yo amo a Ruby. Los ojos de Jacktwo brillaron débilmente, el asintió con la cabeza y dio un paso atrás, Gyralda bajo la mirado y sujeto al Tom por el cuello de su camisa – ¡Daruhh!, ¡Tan poquito tiempo y ella ya está en estos andares!, ¡Bueno, Tom!, ¡ Ve de una buena vez! Gyralda levantó a Tom y colocó sus pies en la pared eléctrica, El sintió un gran jalón era cómo la primera vez que uso rayos para acelerar pero esta vez más intensos. –¿¡Qué…!?. – Tú eres el único que puede recorrer ese camino. En cuanto te suelte, saldrás al espacio ¡Escuchaste!. – ¡No podré respirar!. – Entonces aguanta la respiración. – eh…¿¡¡Eeeeeh!!? – Era mentira claro, descuida Shunner estará ahí así que tranquilo. Gyralda lo soltó y Tom salió disparado por el torbellino eléctrico, era lo más rápido que se hubiera imaginado el aire hacía presión en sus ojos. Hasta que pronto no sintió aire sino un frío inmenso. En la ciudad de Durae, todos vieron que la espiral eléctrica desaparecía casi tan rápido como había llegado, dejando un hueco en el lugar donde antes se encontraba el gran puente central de la ciudad. Los ojos de Ryle se abrieron al ver este brillo, no era para menos el shock que sufrieron era tal que incluso Arón y Myra tardaban en reaccionar. María y Orphan las dos estaban tendidas en el suelo. Los ojos de una agotada María


miraban con preocupación cómo la luz eléctrica desaparecía en el cielo. Shunner y Twinstar habían dejado de pelear. Sin dirigirle una palabra a su oponente, Shunner intentó alcanzar la espiral eléctrica sin éxito. La espiral se movía a tal velocidad que el portal se cerró. Ahora de verdad los separaban cien y cientos de galaxias, años luz de distancia. Gyralda y Jacktwo miraban al cielo nocturno tratando de reponerse y despejarse, la distorsión cesó. Solo quedaban una cosas por aclarar. – Así que Gyralda, ¿Por qué mandaste a ese chico a su muerte? La expresión de Gyralda se tornó seria, sus ojos y su colmillo brillaron débilmente a la luz de una luna llena que se dejaba ver nuevamente. – ¿Qué quieres decir?. No fui yo quien le motivó a hacerlo, esa fue su propia decisión. – No te hagas a la tonta conmigo. Estoy consciente de todas tus habilidades, de haber querido habrías acompañado al muchacho y habrías salvado a la niña. Ese ente del metal no habría representado obstáculo alguno para ti. – Tienes razón, él no hubiera sido rival para mí. Sin embargo esta es un prueba que debe hacerse. – El muchacho morirá Gyralda. – Al igual que yo, tú sabes que a veces hay que hacer sacrificios. En la cara de Jacktwo se dibujó una débil sonrisa resignada por las duras palabras de Gyralda. – Dime Rose… No, Jacktwo – le preguntó Gyralda –¿Sabías quién es esa chiquilla que recogiste?. – Una gran fuente de poder capaz de suministrar energía por millones de años. – Definitivamente ese ojo te está deteriorando, apresúrate en conseguir el material para el octavo sello. – Eso suena a que he estado ignorando algo. Pero ahora que lo pienso bien, debe tener algo que ver con Lengburn de lo contrario no estarías aquí. ¿Es que acaso esa chica lleva dentro una reliquia de nuestro mundo?. – Como esperaba ese ojo gris tuyo solo percibe siluetas, ni siquiera pudiste reconocer el rostro de la princesa de Lengburn. – ¡Esa chica!. – Exacto, tu contratante es solo otro intermediario para que Ruby llegue a manos de Greatmort. Eso, se podría interpretar como una traición. La inesperada sonrisa de Gyralda tranquilizó a Jacktwo. – Bueno, no es como que yo nunca hubiera hecho cosas malas. Así que esta vez lo


dejare pasar, lo único que tenemos que hacer es observar cómo se desenvuelven las cosas. – No deberíamos quedarnos a mirar, hay que actuar inmediatamente. – Bueno, tampoco es que podamos hacer algo. Ellos ya están muy lejos y ustedes perdieron su transporte. Jacktwo se tocó se intercomunicador, este pequeño artefacto se desprendió de él y salió disparado hacia el cielo. – Dentro de 30 minutos, ese aparato llegara a mi nave y le comunicara a mi piloto la situación actual. Ellos necesitaran transporte para regresar, ojala no te equivoques y ese chico logre vencer de alguna manera. – Dime Jacktwo ¿Alguna vez dije que será ese chico quien vencerá?. – … A que te refieres. – ¿Quién sabe?. Lo único que sé es que por el momento debemos mirar. Los ojos heterocromaticos de Gyralda observaron la profundidad del espacio. “Si, solo nos queda mirar con atención lo que sucederá de ahora en adelante” ***** Para cuando abrí mis ojos, yo ya no me encontraba en el torbellino eléctrico si no dentro de una burbuja transparente de luz azul que parecía moverse impulsada por el aura de rayos blancos que desprendía. Un estela eléctrica se metía en mi brazo derecho, me comienzo a sentir mejor el cansancio está desapareciendo. “Mi poder regresa, ¡bien!. ¿Pero donde estoy?. Mire a mi alrededor, realmente me encontraba en el espacio, como María había visto con el Órama Theoú estaba en una parte del universo que tenía un sol rojo, una gigante roja. Estaba demasiado lejos de ella pero aun así era fácilmente reconocible. No estoy loco para acercarme al sol, así que busqué la nave que se llevó a Ruby. No pude verla, pero vi una esfera metálica similar a una pequeña luna “Eso no es una luna es una nave” Me percaté mientras me acercaba más y más a la esfera “¿Es aquí donde tienen a Ruby?, ¡Por supuesto que sí!.” No se por qué estoy tan seguro, pero este dolor que hace que me lleve la mano al pecho, esta corazonada me dice que debo ir hacia ese lugar. Después de unos minutos me encontraba prácticamente junto a esta nave esférica. No sé cómo me veré desde lejos, me imagino que parecerá una burbuja azul saliendo de


una luna o algo así. Ahora que caigo en cuenta, su tamaño es similar al de mi barrio entero, para ser exactos si aterrizara ocuparía un espacio de diez cuadras. La espiral eléctrica de donde había salido, había desaparecido. Además de las estrellas, mi esfera era lo único que brillaba en esa obscuridad espacial. “Ahora sí, estoy completamente solo. Ahora no hay manera de que me puedan ayudar, estoy demasiado lejos” La burbuja entró en contacto con esta nave, pude visualizar el metal de la nave entrando a mi burbuja. Empecé a temblar, este frio metal brillante era caliente y extrañamente escalofriante. Pose mis dos manos en ese metal y cargué electricidad, debía hacer un hueco para entrar, pero mi cuerpo empezó a temblar. “Cálmate, Cálmate… por favor contrólate” apreté los dientes, cerré mis puños con toda mi fuerza intentando calmarme para así poder entrar. Yo respiré hondo y extendí mi mano en dirección a la nave metálica, listo para disparar una esfera eléctrica. – Ruby no tengo ningún plan, tampoco estoy seguro de que es lo que me espera allá dentro ¡Pero…! – la bola de energía brillo con más intensidad – ¡Pero yo definitivamente¡ … ¡Te traeré de vuelta!. Un disparo eléctrico salió de la esfera azul perforando la nave metálica, acababa de abrir un agujero para entrar a la nave. En cuanto lo hice mi esfera empezó a parpadear “Debo entrar ahora” Después de que yo entrara, el agujero fue inmediatamente cerrado con algún extraño líquido y la burbuja que me envolvía, empezó a parpadear hasta desaparecer dejándome en un ambiente completamente obscuro. Dándome cuenta de que era demasiado vulnerable, generé una pequeña esfera eléctrica que me sirvió de lámpara. Movía mi mano como si sostuviera un farol, mi esfera iluminó el lugar. La luz no era tan fuerte como la de la burbuja que use para entrar a la nave, pero alumbraba lo suficiente para guiarme a través de este oscuro y frío túnel, áspero e irregular en mucho sentidos. Delante de mí, había un corredor. No, lo más correcto sería decir que era una especie de túnel con piedras metálicas brillando “ ¿Qué le pasa a este lugar? Parece una especie de mina. Me recuerda a esas fotos de minerales que vi en la escuela. No lo entiendo ¿Así es como debería verse una nave?” – Yo esperaba algo más futurístico . Pero hay que ver, esta cosa parece una caverna.


Eso era todo lo que podía decir del lugar. – Lo siento por eso. Esa voz resonante, me hizo sentir escalofríos. Algo nervioso dirigí la luz por todos los lados que se me ocurrieran. – ¡Quien es! –Grité al mismo tiempo que se escuchó un terrible y agudo chirrido que me obligó a cubrirme las orejas – ¿Qué fue eso?. Una pared se abrió a mi derecha, dejando ver un túnel largo pero al final parecía haber una luz naranja, trague saliva y entre. A medida que me acercaba el calor era más intenso, de lo que pensaba. El sudor salía de mi cuerpo a montones, incluso respirar quemaba. Cuando salí del túnel me encontré en un claro iluminado donde las paredes eran lisas ligeramente agrietadas, de donde salía metal derretido que se unía a un río incandescente de metales vueltos líquido por el inmenso calor. – Es definitivo. Esto no parece una nave. Una de las paredes se cayó en pedazos sin avisar, por suerte mis reflejos reaccionaron inmediatamente. Al verme en peligro golpeé el piso con mi esfera saliendo disparado al techo donde me espero una lluvia de metales afilados, de los que pude protegerme transformando mi esfera en un escudo eléctrico. Todo el suelo comenzó a inundarse, había una pequeña puerta unos metros más arriba. Tenía que dirigirme allí para eso necesitaba mi esfera estela. Desactive mi escudo un instante, pero algo me hizo volver a activarlo inmediatamente. El suelo empezó a erupcionar, si desactivaba mi escudo el metal incandescente me alcanzaría causándome graves daños. “¿”¡Qué hago!?.Necesito la esfera para poder llegar ahí, pero si lo desactivo estoy muerto….. ¡Necesito usar los dos!. Me preocupe por mi mano izquierda, era el único miembro que nunca había pasado por una descarga. Mi mano izquierda sujetó el escudo eléctrico sin dudar, aún con el desagradable dolor que sufría por las descargas me negué a soltarlo. La esfera comenzaba a formarse en mi mano derecha, casi al instante su estela salió envolviéndose alrededor de mi brazo. Furiosos golpes de metal derretido, hacían temblar mi escudo. Me encontraba en el centro de un cuarto completamente inundado. Era el momento, apunte mi esfera hacia la puerta superior e hice que su fuerza de aceleración me llevara allí.


Ahora me encontraba en un lugar gris ligeramente más frio, al menos era no era tan sofocante como el anterior cuarto, aunque era igual de obscuro. De nuevo encendí mi esfera y la luz azul ilumino el lugar nuevamente, me sentía mas tranquilo, hasta que el piso tembló otra vez. El temblor cesó, pero en su lugar unos pasos metálicos resonaron en el lugar, como si vinieran de todas partes. – ¡Ya sal de ahí!, ¡Se que me has estado observando!, ¡Oh pretende seguir atacándome por detrás!, ¡Cobarde!. – ¡Hmp! ¡Je,je,je – Una risa malévola hizo eco en el lugar – ¿Cobarde, Eh?. Lo siento pero no me compares con los humanos. No hay nada de malo en crear una situación para averiguar las habilidades que nuestro oponente podría llegar a utilizar. Una brisa extraña daba vueltas alrededor de mí, lo podía sentir. Así que yo no quería que el viera mi inseguridad, por tanto yo decidí actuar confiado. – ¿Es eso a lo que se denomina estrategia?. Pareces listo – Gracias y tu eres un joven bastante interesante debería decir. Desgraciadamente no tolerare más de una presencia humana aquí dentro. El tono de su voz se hizo mas grave al dictar su sentencia hacia mí, deje de sentir aquella brisa; en su lugar se hizo un silencio sepulcral Mi corazón latía fuertemente, no podía percibir por donde me atacaría. ¡PAM! Lo que acabo de sentir, esta muy lejos de ser llamado dolor. Era como si una bomba hubiese estallado en mi cuerpo, sacudiendo todos mis huesos al mismo tiempo Nunca supe como es que ese hombre blanco de ojos y pelo plateados me golpeó en las costillas, simplemente no me lo podía creer “Cuando…Cuando llego ahí” – Es lo que querías un ataque de frente. ¿Satisfecho?. Ah cierto aun no me he presentado soy Metallikarar una entidad de la tierra, para ser mas precisos de los metales que ella esconde. – Ent.. Ente. Hablaba con dificultad, me costaba respirar debido al fuerte golpe que había recibido, me lleve la mano al pecho y sentí como mis costillas se movían fácilmente debajo de mi piel. “Maldición, este tipo acaba de romperme las costillas” – ¿Te duele?. Bueno no es de extrañarse ya que solamente eres un humano – Metallikarar se me acerca y me acaricia la cabeza – Un débil, débil humano. – Tsk…


Sabiendo que no tenia mucho tiempo generé un rayo, golpeando con el al pecho de Metallikarar, perforándolo. Al ver el cuerpo agujereado de mi enemigo cayendo al suelo en seco, suspire aliviado. – Ahora solo debo ir donde Ruby y… Las luces se encendieron podía ver todo claro, este lugar ya no era como una mina parecía un cuarto metálico con vapor. Mis ojos vieron como tres agujas salían volando de las paredes. Al retroceder perdí mi equilibrio, con un veloz zumbido estas aguja metálicas habían clavado mi pierna derecha al suelo. Me asombre de lo fácil que fue quebrarlas, pero esto no significaba nada bueno; por que al sacármela pude ver que el metal se había estado desintegrando en el corto tiempo que estuvo en mi carne. Alarmado dirigí la mirada hacia el cuerpo de Metallikarar, había desaparecido y aparecido otra vez con la mano encima de Tom. – ¡Qué!. – Eso duele – Gruñó Metallikarar – si quieres saber que tanto duele. Es el tipo de dolor que nunca olvidas, a diferencia de los humanos ingratos que olvidan y asesinan a sus antecesores. Metallikarar me sujetó por el cuello lanzándome a la pared mas lejana, sin embargo el impacto jamás llego a escucharse en lugar de eso pasé velozmente por su costado. – Ya veo así que usaste esa esfera como propulsor. Metallikarar me golpeó otras ves en las costillas que terminaron de romperse e hicieron presión contra uno de mis pulmones dificultándome la respiración aún más. Debido a la gran cantidad de sangre que expulsé, Metallikarar decidió dejarme. “ Estoy cerca, estoy cerca por favor cuerpo.. Solo un poco mas” En los escasos segundos que estuve inconsciente recordé algo de mi entrenamiento con el dragón Shunner. “Tom ya le pusiste un nombre a tu arma” “No. Hacer eso seria una estupidez, solo es una esfera no es una arma” “Déjame preguntarte algo Tom, ¿Si tu no tuvieras nombre serias capaz de desenvolverte correctamente?” “Mmmh … Probablemente no” “De la misma manera que tu no podrías expresarte si te faltara identidad, esa arma no puede mostrarse. A menos que tu le des un nombre no se mostrara, después de todo es


parte de tu alma” “No lo se suena bastante tonto” “Eso es tu elección, pero recuerda que el decirlo o no, hará la diferencia en el poder liberado” Acababa de entender, pude abrir los ojos por completo. “Es eso” – ¡Espera!,¡Esto no ha terminado!. – Esa debería haber sido una herida fatal, pero eres muy tenaz niño. – Acabo de entenderlo, si quiero derrotarte tengo que confiar hasta en la más mínima parte de mi alma. Mi mano derecha generó una lanza de energía azul y hoja eléctrica. Empecé a girar esa lanza haciendo que absorbiera la energía de la electricidad que emitía, esta lanza era azul eléctrica con una flameante llama blanca como su cola – Lancia di Fulmine. ¡No te iras sin decirme en que parte de la nave pusiste a Ruby!, ¡Metallikarar!. – ¿En ese estado que serás capas de hacer? Impresióname joven. Le di un golpe al aire con mi lanza, provocando que un rayo potente saliera de la misma punta. Metallikarar lo esquivo pero aun así un corte se hizo presente en su cara, logrando hacer que derramara sangre plateada. – Así que esto pasa aun cuando lo esquivo ¿Eh?. Metallikarar se limpio la sangre con su mano y observo a Tom que lo miraba sonriente y más confiado. – Esta es mi lanza del relámpago “Lancia di fulmine” . ¡Alguien como tu jamás comprenderá el origen de su poder!, ¡Vamos ente del metal o lo que seas…! ¡Este mocoso te dará una lección!. – ¡No te emociones humano!. La piel de Metallikarar se revistió de metal casi al instante dándole un aspecto brillante y resistente. El sonido que producía mi lanza al chocar contra el cuerpo de Metallikarar era similar a unos chirridos con eco agudo que poco a poco se hacían más fuertes. Al parecer Metallikarar no acertaba ningún golpe, o eso hacia parecer por que tenía una sonrisa que no desaparecía. Metallikarar se paro con los brazos abiertos desafiándome, observé con sorpresa al parecer el cuerpo de Metallikarar, no tenia herida alguna era muy resistente. – ¡Qué!. ¿¡Por qué no tiene ni una herida!?.


– Recuerdo haberte dicho que no te emocionaras. No podrás ganar. Metallikarar levantó su brazo y al mismo tiempo se generaron varios picos de acero punzante que me apuntaban. Algo hizo temblar la nave, algo que distrajo la atención de Metallikarar por un breve segundo. – Esa chica como pudo soltarse por si misma… – Esa chica de la que hablas es Ruby ¿verdad?. Metallikarar se dio cuenta que yo me había movido a una considerable distancia de él y me preparaba para arrojar mi arma. – Lancia di Fulmine . La lanza fue a impactar en el pecho de Metallikarar con gran fuerza. De alguna forma no solo si no la nave entera se vio sometida a una gran corriente eléctrica que sacudió hasta el más mínimo de sus átomos.


Capitulo 6 “Una existencia inaudita”

“ Hace frío, también hace calor ¿Dónde estoy?. Se siente como si estuviera flotando en el agua, un gran vacío” “Señorita ¿Quién es usted?”. “¿Are? Había alguien mas aquí, tienes la vos de una niña”. “Soy una niña, mi nombre es Ruby”. “¡Ah que coincidencia!. Mi nombre también es Ruby” “No es ninguna coincidencia. Después de todo somos la misma persona” “¿Eh?” Ruby abrió lentamente sus ojos, dándose cuenta que se encontraba flotando en una especie de gigantesco tubo hecho de vidrio. “¿Dónde…?” “Fue ese hombre… ese hombre fue el que nos colocó aquí” Rodeada por un extraño liquido e incapaz de moverse a voluntad, Ruby buscó al hombre que la encerró ahí. Era bastante difícil encontrarlo, ya que el líquido empañaba su visión, pero pudo distinguir algo afuera. Una silueta blanca temblaba débilmente, Ruby la enfocó hasta distinguir una cara sonriente, se trataba de un hombre de pelo plateado brillante muy largo que la observaba bastante fascinado. Ruby sentía un gran escalofrío al verlo, parecía humano, pero aun así no lo era. – Has despertado, ya lo suponía la causante de ese desajuste dimensional fuiste tú. No lo mejor seria decir que fue tu inconciente. Aunque no creo que sepas de lo que estoy hablando; para explicarte mejor un torbellino eléctrico fue creado y conectó distintos rincones del universo, es curioso ver como tu solo deseo de ser rescatada provocó eso. Ruby pudo escuchar con claridad cada una de las palabras que le dijo Metallikarar a pesar del líquido que la rodea. Metallikarar pareció darse cuenta de esto y le dirigió una desagradable sonrisa a la vez que tocaba el vidrio del tubo tres veces. Una imagen fue proyectada en el vidrio, Ruby podía verla con más claridad que al mismo Metallikarar. La imagen mostraba a Tom entrando por un agujero que se cerró inmediatamente después de que el entrara.


“ ¡Oliv!” – Para bien o para mal, la persona a la que tanto llamabas en sueños acaba de llegar. Por desgracia para el, pertenece a la raza humana. Ya tengo suficiente contigo aquí , como para aguantar polizones. Bueno, creo que al menos servirá para matar mi aburrimiento. Adiós, disfruta del espectáculo. Metallikarar hizo tronar sus dedos y Ruby sintió que unos anillos de acero levantaban sus brazos inmovilizándolos aun más. – Precauciones, por si las dudas. Metallikarar salió de la habitación dejando sola a Ruby. “Oliv finalmente llegaste. Gracias a Dios, gracias a Dios” sollozó Ruby. “ ¿Estas segura que el logrará salvarnos?” “Definitivamente” “Eso es mentira” “¿Que quieres decir?” “¿Realmente me tengo que explicar las cosas a mi misma?” Ruby bajó la mirada, ella sabía a que se refería. Esa persona era peligrosa, ella sacudió su cabeza tratando de alejar la verdad de su mente. “Por qué niegas la verdad” “No es que la niegue. Es solo que…” “Es solo que…” “ ¡Qué no quiero aceptarlo!. Eres una niña, ¡¿Que entiendes tú?!. “Ahora la niña eres tu” Ruby sintió que su cuerpo se encogía. Su cuerpo había cambiado, ahora ella era la niña, es mas ahora no se encontraba en ese recipiente. Ella se encontraba sola en un espacio oscuro acompañado de la áspera sensación de un piso frío. Las llamas iluminaron su visión, las danzantes e infernales llamas de un fuego que había iluminado sus peores pesadillas. Esas se hicieron cada vez más y más nítidas. Vestida con un sencillo traje blanco, ella llevaba atado a su cuello una manta café como la tierra. Ruby recordó, esa era la apariencia que tenia años atrás “Vamos, tócame” Dijo una pequeña idéntica a ella, ofreciéndole su mano. Ruby retrocedió, aun así la pequeña sujetó su mano. La imagen de un pueblo quemándose se proyectó en su mente. “¡No esto no!”


Ruby echó a llorar y trató de huir de aquel lugar donde la acechaban las sombras desconocidas de recuerdos ya olvidados. “¿Huh?” Ruby abrió los ojos contemplando por primera vez su pasado. Era un día hermoso, el cielo azul estaba claramente despejado. Ese día en el pasado la pequeña Ruby estaba jugando en un claro de un bosque junto a un curioso cachorro de lobo como lo hacia casi todos los días. El lobo de ojos celestes y pelaje beige‐claro, meneaba la cola en actitud juguetona, dando vueltas alrededor de Ruby, como el perro que juega con su amo. El pequeño lobo corría alegremente detrás de Ruby, mientras ella recogía ramitas de árboles para armar lo que parecía una casita en miniatura. Una vez conseguido, se arrodilló, junto las palmas mientras sonreía y cerró los ojos para después meter las manos en esa casita, la cual se convirtió en un polvo brillante que suavemente comenzó a tener forma. El polvo ahora tenia la forma de una pequeña lagartija con cresta y tres cuernos en la frente, les miro fijamente inclino su cabeza a modo de reverencia y fue hacia el bosque. Ruby vio a la lagartija marcharse. – No todavía no, Uf – suspiró –... Falta mucho, aún no logro hacer un dragón ¿Como es que papá hizo a Shunner?. El pequeño lobo observó a Ruby suspirar algo decepcionada, así que intento hablarle saliendo de su hocico una voz infantil, una voz de niña casi como la de Ruby – Bueno Shunner fue el primero en este mundo se requirió gran cantidad de mana y energía natural‐cósmica para crearlo, por no mencionar las cantidades de prana. – ¿¡Pero que todo eso no es lo mismo!? Gyralda escuche de mi papá que tampoco eres de aquí ¿Entonces de donde eres? ¿De donde vienes?. – De un lugar donde todo a sido olvidado ¡Y claro que no es lo mismo! ¿Siquiera has leído un solo libro?. – ¿Eh? ¡No es justo!, ¡No es justo!, ¡No es justo!, ¡No seas mala apenas si puedo entender algo de un libro!. – Ah cierto sigues aprendiendo a leer, descuida algún día sabrás tanto como yo. –¡Serás! Los grandes ojos de Ruby miraban a la loba Gyralda con mucha curiosidad, la cual le devolvió la mirada y se le abalanzó, frotando su hocico contra el vientre de Ruby. – Ya…ya detente – musitó la pobre que no aguantaba la risa. Ruby observo medio divertida como su yo del pasado empujaba a Gyralda y empezaba el ya conocido juego de “corre que te atrapo”.


La loba movió la nariz algo inquieta, un extraño olor se había filtrado en su hocico, como si supiera de qué se tratara Gyralda detuvo su juego en seco, quedándose en estado de alerta mirando el bosque. – Gyralda? –… – Gyralda? –… –Gy…– la voz de Ruby se ahogó al ver que un solo ojo de Gyralda empezaba a cambiar a un extraño color negro. – Corre… Ruby. – Que… pero… – No te acerques al bosque. Un potente aullido se escucho en el bosque, donde antes había una pequeña loba, se paraba en dos pies una niña de 11 años con cola, orejas y garras de lobo. Repentinamente un viento huracanado salió del bosque. – Escapemos… yo iré tras de ti. – Si... Esta bien – dijo débilmente la pequeña Ruby mientras se disponía a correr. Gyralda y Ruby corrieron juntas hasta un tramo, hasta que Gyralda destrozó un árbol para bloquear el camino. El alivio que sintió al llegar a la ciudad rápidamente se transformó en espanto. Su amada ciudad, todo, todo era escombros quemándose, mucha gente era piedra o estaba muerta, algunos supervivientes escapaban como podían. En medio de la conmoción sintió que le jalaban el pie, la sombra no tubo problema en seguirla estaba tan aterrado que no podía llorar siquiera gritar. El oscuro ser la lanzó al suelo y cuando se disponía a asestar un golpe fatal… – Quien… Tanto la pequeña como la Ruby adolescente reconocieron quien era Ruby paró en seco, ella conocía perfectamente a esa persona, era su hermano mayor Alwur. Un muchacho de 13 de pelo cobrizo oscuro llevando una espada que era demasiado grande para el. –Al… – ¡¡SHUNER!! Llévatela a un lugar seguro!...– gritó Alwur. Un dragón dorado de dos metros apareció, la envergadura de sus alas extendidas era de ocho metros. Unos ojos de iris rojo claro miraron a Ruby y después a Alwur.


– ¿Estarás bien?. – Me las arreglare de alguna forma, además no vienen por mi, lo sabes ¿verdad?. “Alwur mi hermano”. – ¡Llévatela! – Gritó el joven a la vez que su silueta se hacia cada vez mas pequeña, Ahora el dragón dorado la llevaba hacia otro lugar antes de estrellarse a causa de una sombra. Era demasiado real para un sueño, incluso las heridas que se había hecho al caer le dolían, corrió en la obscuridad llegando a un claro donde encontró a una bella mujer con el pelo rojo. La mujer estaba inconsciente con la mirada al cielo, ella quiso ignorarla y alejarse del lugar pero su cuerpo la dirigió hasta alla. – “Mamá”. Sintió un golpe en la cabeza y lo último que vio antes de perder la conciencia fue a dos sombras pelear. “Ya es suficiente ¡No más!, ¡Por favor!” Lloró Ruby que se encontraba nuevamente en la obscuridad “ ¡Es un sueño! ¡Definitivamente!, ¡Entiendo!” se rio “Entiendo… Esto es un sueño una pesadilla ¡Por favor despierta!” “Oh esto es curioso, eso es precisamente lo que me iba a decir hace un minuto” “¿Eh? ¿A que te refieres?” “Por cuanto tiempo voy a estar dormida. ¡Despierta! ” “¡No te entiendo! … Y deja de hablar como si tu fueras yo” “Soy tu. La tu que ya no aguanta mas esta situación, la tu que es mas consiente de la situación” “¡No te creo!, ¡Como si fuera posible!” “ ¡Ese es precisamente mi problema actual!, ¡No puedo confiar ni en mi misma! “¡Como si pudiera creer que tu eres yo!” “¡Mira!... ya no es cuestión de que si me aceptas o no, por que si no lo haces la persona que mas amamos estará en peligro” “ ¡Mentira!, ¡El vendrá!, ¡El ganará!. “ ¡Llego aquí por que fue forzado por mis poderes!. ¡Nuestros poderes!” “¡El vendrá!, ¡Seguro!, ¡Seguro!” “¿Porqué no te crees?” Pregunto su otra yo entre sollozos “¡Aun si le damos más poder su cuerpo no lo resistirá!, ¡Si no me decido terminare matándolo!”. “¡Ya basta!, ¡Déjame sola!”


“ ¿No recuerdas nada?. Ya no te fuerces más, recupera tus recuerdos” Ruby recordó haber estado en los brazos de una mujer, recordó que un hombre joven le llevaba a pasear por hermosas calles, recordó a un cachorro de lobo que vivía en los bosques, recordó un pequeño lagarto de arena que se desintegraba y volvía a reintegrarse con un leve chasquido, haber jugado con un niño de pelo cobrizo, haber sido apreciada y querida, haber tenido una familia feliz. “Lo sé… lo sé” sollozó “Yo no podía y no quería recordar esos momentos. El saber que tal vez nunca los viera de nuevo, el solo hecho de recordar a la gente que se me fue arrebatada” “Autocompasión” “No recordarlos era tan doloroso que quise verlos otra vez, pero solo podía recordar los últimos momentos que los vi” “Fue ahí cuando llego esa persona” “Si desde la primera vez que vi a Oliv me sentí aliviada, me hacia sentir mejor estar a su lado. Era como si fuéramos iguales”. “Luego descubriste que también era muy diferente”. “Pese a casi no haber visto a sus padres, su casa tenia un aire hogareño. María era la fuente de ese aire, yo sentí que quería formar parte de eso” “Pero no te sentías a gusto” “Si. En ese entonces tenia un irresistible deseo de regresar. No sabia ni como ni donde, pero quería regresar, yo sentía que no pertenecía ahí por lo que siempre intentaba irme” “De no ser por el” “De verdad es un tipo persistente, aun cuando no quería hablar con nadie, el siempre encontraba la forma de hacerme reír” Ruby se despertó por completo, aún estaba en ese recipiente cilíndrico de vidrio. Las imágenes que le eran mostradas entraron a sus ojos con una tremenda velocidad. “¡Oliv!” Tom era impulsado por un gran destello blanco e impactaba contra Metallikarar con todas sus fuerzas sin lograr que este salga herido, ni lo obligaba a moverse. Era como ver a una mosca tratando de derribar una pared de ladrillo sólido, Tom arremetía una y otra vez y el único que salía herido era el. “Esa persona que incluso cuando dije que no podía, cuando dije que no existía el siempre, siempre me animó. Aun cuando pensé que todo lo que viví fue una mentira se quedo a mi lado.” “Por cuanto tiempo mas tendré que seguir llorando”


“Déjalo ya, ya no necesito que me lo digas” “Estoy asustada, se lo que tengo que hacer, pero necesito que alguien me saque de aquí.” “Con ese pesimismo, aquellos días felices jamás regresaran.” “Entonces ¿qué puedo hacer?..¿¡Qué puedo hacer!?” “Levántate” “¿Levantarme?” Metallikarar finalmente se movió, con un simple movimiento de brazos Tom giró por los aires y su cuerpo cayo sobre el duro piso. “¡Oliv!” Tanto el recipiente como las ataduras que la mantenían confinada estallaron, dejándola salir. Los pies de Ruby chapotearon en el agua al caer, todos y cada uno de los trozos de vidrio se quedaron flotando en el aire evitando tocarla. “Ya es tiempo de dejar de soñar, nadie debe de sufrir o morir por mi causa. ¡Esto es algo que yo misma debería solucionar!” “Cierto” Su voz interna se desvaneció en un eco al mismo tiempo que una espada de mango plateado apareció envuelta en un resplandor blanco llameante. Ruby observo la espada con sus brillantes ojos verdes. Tembló un poco antes de sujetarla, aun sentía miedo por Tom. Algo le decía que seguía vivo, pero si seguía así no seria por mucho. Ruby sujeto su espada con fuerza y sintió un calor en el fondo de su corazón. – Adiós mi antigua yo. Lo siento pero… ¡Estoy mal!, ¡Aquella chica tímida y exceptica nunca fui yo!, ¡Yo Ruby, me niego a ser la típica princesa a la que hay que rescatar!, ¡ADELANTE!, ¡MI VERDADERA YO!, ¡AAAAAAAHHHHHHHHHHH! Ruby cortó el aire con su espada, logrando abrir un túnel en la nave; cogió impulso con su pierna izquierda y salió impulsada a través de este camino lleno de metal quebrado que parecía fundirse y atacarle sucesivamente. Ella cortaba una y otra vez el metal líquido, avanzando rápidamente hacia su objetivo. – Lo siento pero… ¡El sueño debe terminar!. Una descarga eléctrica enorme recorrió toda la nave y Ruby pudo ver una luz azul blanquecino. En ese momento ella supo que ya había llegado. ***** Después de arrojar mi Lancia di fulmine, mi cuerpo me dijo que debía apartarme


rápidamente de ese lugar, logrando esquivar la lluvia de dientes metálicos que cayo tras de mi. Pasmado, sentí un escalofrío cuando vio salir tres picos metálicos de mi costado derecho bañado en sangre. – No puedes moverte más. Los humanos tienen un cuerpo tan, pero tan frágil Los ojos de Metallikarar habían cambiado ahora eran grises con pupila blanca. Su cara metálica no tenia expresión pero cualquier persona se hubiera dado cuenta que él estaba furioso. Era raro, no sentía dolor, pero no podía moverme Rápidamente me vi rodeado de una infinidad de vibrantes hojas metálicas bastante afiladas. Pese a mis intentos de generar un campo eléctrico, este se deshizo poco después de ser formado. “Mi poder ya no…” Una tormenta de acero afilado cayó sobre mí, pero nunca llegué a sentir nada. Abrí lentamente mis ojos, encontrándome rodeado de llamas completamente rojas. No eran como las llamas del fuego común, si no más rojas, más brillantes, más tranquilas, más transparentes y desde luego mucho más hermosas y amenazantes. Una silueta femenina era claramente visible. No pude evitar mi sorpresa ante la figura que estaba frente mio, protegiéndome. Ruby estaba parada delante de mí. En pose defensiva, ella sujetaba la espada con una sola mano delante de ella, lista para atacar si era necesario. “¿Esa es Ruby? No lo creo, tal vez sean alucinaciones mías pero es más alta y su pelo esta muchísimo mas largo” Aun no podía creer que se tratara de Ruby hasta que ella giró un poco su cabeza para ver mirarme. Cuando ella me vio con un rostro sonriente y aliviado, cuando vi las lagrimas salir de sus hermosos ojos verdes, mis sentimientos se dividieron entre la felicidad y la preocupación – Llegue Oliv… Perdóname por llegar tarde, descansa y déjame este sujeto a mi – dijo Ruby de forma suave y reconfortante. – ¡Ya no digas tonterías!, ¡Ese tipo es peligroso!, ¡No es alguien que puedas enfrentar! ¡Ruby!. – Descuida, ganare de alguna forma. – ¡Ruby yo no te dejare! – Tom trato de mover sus músculos sin éxito. “¿Que esto? No me puedo mover”


La razón por la que no podía moverlos no era el dolor, sentía como si algo me estuviese reteniendo. – Solo quédate ahí, no te fuerces todo terminara… en un segundo – dijo Ruby – ¡Tonta! Si… Yo pare de hablar en seco. Metallikarar no se movía, su mano estaba en la misma posición de cuando soltó su ataque anterior. “¿El también esta inmovilizado? ¡No!, ¡El esta congelado! ¡Sus ojos!, ¡Sus ojos no se mueven!” Me di cuenta de algo, Metallikarar no nos atacó, sus cuchillas metálicas se quedaron suspendidas en el aire, los pedazos de roca y pared que hizo Ruby al llegar estaban flotando en el aire. – El tiempo… se… detuvo?. La cara de Ruby adopto una expresión seria al volver a ver a Metallikarar. En ese instante, en el momento que posó sus ojos sobre su oponente, el tiempo volvió a correr nuevamente. – Saliste. No entiendo como lo hiciste por ti misma, desgraciadamente no tengo tiempo para esto – dijo Metallikarar que al parecer no se dio cuenta de lo que pasó hace unos instantes. Metallikarar apareció junto a Ruby dispuesto a golpearle el cuello, ella lo esquivó agachándose y golpeó las piernas de Metallikarar con la hoja de su espada provocando que este cayera sobre sus rodillas. Al parecer la espada de Ruby derritió las piernas de Metallikarar con solo tocarlas, pues estas se convirtieron en un metal líquido bastante frío. – Distorsión de la materia. Aunque lo uses yo puedo regenerarme indefinidamente – Metallikarar volvió a parase sobre nuevas piernas – Ahora se una buena chica y…. Ruby agarró a Metallikarar de la cara lanzándolo lejos de ella. El se levanto, se volvió liquido y apareció delante de ella solo para volver a recibir varios impactos del puño izquierdo de Ruby que hicieron mella en el cuerpo reforzado de Metallikarar. – ¿Fuerza física?.En ese caso. Metallikarar movió sus manos otra vez y dos bloques de acero intentaron aprisionar a Ruby. Ella saltó provocando que ambos bloques colisionaran entre si, sin embargo Metallikarar estaba esperando eso. La cabeza de Ruby recibió un golpe que hubiera dejado inconciente a cualquiera, pero para sorpresa de Metallikarar no fue así, rápidamente el aire se puso pesado y Metallikarar fue enviado al suelo. – Imposible, eso era presión universal.


Ruby descendía a toda velocidad evitando los trozos de metal con los que Metallikarar pretendía golpearle, los excepcionalmente grandes eran cortados o fundidos por la espada de Ruby. Al impactar la patada que lanzaba Ruby con el cuerpo de Metallikarar, el piso se rompió llevándolos al nivel del río de acero que vi al entrar. Un Metallikarar asustado ignoró su misión y arrojo a Ruby a este río ardiente, aliviado decidió ir a acabar conmigo. – Después de todo son solo simples humanos – se burló Metallikarar. Un resplandor escarlata ilumino el río de acero. Ruby salió de él, envuelta en un brillo rojo danzante. – ¿¡Energía espiritual!? – Dijo Metallikarar retrocediendo – No te servirá . Metallikarar brilló por un instante y de todos lados salieron varios Metallikarar, su numero era in calculable, las paredes que separaban las habitaciones, se derretían con vertiéndose en miles de Metallikarar. Estaba alarmado todas las paredes que separaban las habitaciones habían desaparecido. Estos seres metálicos seguían incrementando su número de manera considerable, tal vez es por eso que Metallikarar vive en esta nave tan grande. Al ser un ente del metal podía dominar todo en esta nave. Al ser esta del tamaño de una luna, crear un ejército estaba dentro de las habilidades de Metallikarar. Sentí la presión que ejercían las intenciones asesinas de este feroz ejército, trate de gritar pero me contuve. Ruby no tenía ni el más mínimo rastro de miedo en su cara, era como si fuera una persona completamente distinta. Estos numerosos seres atacaron a Ruby al mismo tiempo, cuando ella se vio rodeada extendió ambos brazos un circulo blanco brillante la rodeó y un destello blanco los pulverizó a todos. No quedo nada, excepto una neblina plateada que fue desapareciendo lentamente. – Eso fue… Ella los desapareció con su aura ¿¡También tiene fuerza Áurica!? ¡Maldición ¡En ese caso!. Metallikarar fijo su mirada en donde yo estaba parado, apuntando una gran estaca de acero, el la mando como si fuera un proyectil hacia mi. Ruby solo cerró los ojos y una nube blanca envolvió a Tom desapareciendo por completo la estaca metálica. – Esa luz, esa esencia era… No puede ser… pero… ¡Definitivamente no puede ser energía divina! – Metallikarar enfureció y se dirigió a Ruby – Un sucio humano.. ¡UN SUCIO HUMANO NO DEBERIA TENER ESA CAPACIDAD!. La espada de Ruby chocaba cada vez más fuerte con los puñetazos de Metallikarar.


Al ver que Metallikarar logró acertar un golpe en el estomago de Ruby me enfurecí y lo ataque con todas mis fuerzas. – ¡LANCIA DE FULMINE! Un gran choque eléctrico sacudió la nave otra vez. Ruby, la que estaba cayendo de cabeza, obtuvo tiempo para dirigir su espada hacia Metallikarar. Empuñó su espada con las dos manos y una gran cantidad de llamas rojas se concentro en la punta de su espada formando una pequeña esfera. – ¡¡¡REEDD SSSHOOOTTT!!!. Gritó Ruby al mismo tiempo que una ráfaga de energía salió disparada como un proyectil hacia Metallikarar. El ser metálico quiso detener ese ataque sin mucho éxito. Se oyó un fuerte estruendo, Metallikarar había recibido el golpe por completo. Ruby y yo habíamos ganado. ***** Ruby vio la cara de un Tom que le sonreía varios pisos mas arriba, voló hacia él evidentemente preocupada y apunto de llorar. Finalmente se encontraron. Cuando se miraron el uno al otro y Ruby pudo confirmar sus sentimientos hacia Tom. Ella lo amaba realmente lo amaba el era la razón por la que su corazón se aceleraba más y más. Ellos cruzaron miradas y se sonrieron el uno al otro, Ruby no pudo evitar ruborizarse un poco. – Eso fue increíble Ruby. En realidad no lo esperaba. – Tu también estuviste increíble Oliv – Súbitamente los ojos de Ruby se empañaron. – ¡Uwa!, ¡Que paso!, ¡¿hice algo?!, ¡No llores, no llores! ¡Tranquilízate!, ¡vamos – ¡Oliv!, ¡Oliv!, ¡Perdóname por traerte hasta aquí! – ¿Eh? Era eso. No te preocupes eso fue por mi propia voluntad. – Pero estas herido. – No te preocupes, no te preocupes. – Pero esas cosa que salen de tu estomago. – No es mi estomago, es mi costado. Descuida no alcanzó a mis órganos internos – Tom se puso pensativo durante un segundo – creo. – ¿Crees? hay que apurarse en sacarlos.


– No. Ruby si los sacas perderé gran cantidad de sangre y no creo poder generar una burbuja eléctrica para salir de aquí si pierdo más. – ¿Viniste en una burbuja? – Algo así. – ¡OHHHHHHHHH!. – Más importante, crees poder ayudarme. – Ah cierto perdóname Oliv – Ruby le dio su mano, le ayudo a levantarse y apoyo a Tom en sus hombros. – Gracias. – ¿Ahora por donde vamos?. – Simplemente seguimos el camino que use para entrar. – ¿Dónde esta?. – Ah abajo en… – Tom acaba de recordarlo al mismo tiempo que Ruby – ¡El nivel bajo esta inundado en acero!. Efectivamente el piso inferior estaba destruido e inundado por un río de metales fundidos a causa de la batalla entre Ruby y Metallikarar. – ¿Que haremos ahora? no podremos pasar. Tom observaba el río incandescente con cierto temor. Su herida le dolía cada vez más, lo que hizo que se apretara su costado malherido con un poco mas de fuerza. – Tengo una idea – dijo Ruby. – De que se trata. – Hace un minuto fui capaz de salir de ese lugar ilesa ¿verdad?. – Ah eso.. Olvídalo no creo que funcione. – ¿Por qué no? – Tal vez solo fue un desprendimiento inconciente de poder, no es seguro intentarlo otra vez – Dijo Tom. – Entiendo – Ruby se dio cuenta de que la mano de Tom temblaba mientras sujetaba su herida – Oliv… ya enserio hay que sacar esas cosas.. – ¿No te lo dije antes?, En este momento es lo único que para la hemorragia. – Pero… – Estas en lo correcto joven, pero la señorita también podría tener razón – Dijo una voz gruesa y ronca cuyos pasos hacían eco en casi todo el recinto. Se trataba de un hombre rubio con una barba semicrecida, parecía caminar torpe y lentamente.


– ¿¡Quién eres tú!? – Grito Tom. – Mi nombre es Arzack. Jacktwo me encomendó llevarlos a Gennov. – ¿Jacktwo eh?, perdóname pero no puedo confiar en ti. – Ya no es cuestión de que si confías en mi o no – Arzack agarró la herida de Tom y saco limpiamente las tres estacas metálicas. – Oliv… – Gritó Ruby viendo asustada a Tom – ¿¡Que le hiciste!?. – Tranquila señorita, mire bien alrededor de su herida – replico Arzack. Ruby vio que la sangre de Tom salía obscura y clara y lo hacia lentamente, con cuidado se acercó a él y levanto su polera. Las venas alrededor de la herida se veían como redes azules y a punto de explotar. – Entre los metales hay muchos que son tóxicos como el plomo, el cobre y el estaño. Estas estacas por así decirlo están hechas de una manera especial son muy solubles y se quiebran con facilidad – Arzack desmenuzo las estacas en sus manos – Evidentemente están hechas para envenenar al oponente. Ruby parecía entenderlo. – Entonces si se hubieran quedado dentro de Oliv por más tiempo… Arzack asintió. – El hubiera muerto. – Entonces Oliv ¿estará bien ahora?. – No puedo asegurar eso, desconozco la cantidad de metal que su cuerpo absorbió. Lo único que podemos hacer por el momento es llevarlo a la nave. Tom temblaba débilmente sentía que ya no tenia energías y las voces de Ruby y Arzack se hacían cada vez mas distantes. Silencio total, Tom solo escuchaba los latidos de su corazón, no podía ver nada, ni sentir nada, ni pensar nada, era como si entrara a un profundo sueño. – Oliv… Oliv – Tom escucho los susurros de una Ruby preocupada. Lentamente fue recuperando sus sentidos podía sentir que una toalla húmeda pasaba suavemente por su cabeza. – Gracias – dijo Ruby que al parecer no se dio cuenta de que Tom estaba abriendo sus ojos – Sabes Oliver, yo ya no huiré, seguiremos los dos juntos… ¿Sabes? Si tu estas a mi lado, creo que yo seré capaz de hacer cualquier cosa, por que yo… por que yo te amo Oliv. Ruby se sobresaltó al sentir al sentir la mano de Tom estrecharse con la suya. – ¿Estabas escuchando? – dijo Ruby un poco ruborizada. Tom asintió con la cabeza y sonrío. Ruby no pudo aguantarlo más, se puso más roja


que un tomate debido a la vergüenza que sentía. – Si de verdad estabas escuchando, ¿¡Podrías hacerte al que no escucho nada!? – Dijo Ruby frunciendo el ceño en un intento de cubrir su obvia vergüenza – No… me siento lista todavía. Tom volvió a asentir sonriendo aun más, lo que avergonzó en sobremanera a Ruby logrando pasar de un rojo tomate a rojo encendido. – ¡Aaah Dios!, ¡Deja de actuar tan genial, cuando estas cerca mío!, ¡Deja de sonreír de esa manera!, ¡En serio! Ruby ya estaba en su límite, se levanto del asiento súbitamente y empezó a zarandear a Tom. – ¡Ya en serio, por favor olvida lo que dije!. – ¡Esta bien lo olvidare!, ¡Pero no hagas eso mis heridas!, ¡Mis heridas! Se van a … ¿Eh no duele?, ¿Pero que? Tom cayó en cuenta que estaba en un cuarto un poco obscuro, acostado en una camilla rodeado de un montón de artefactos que nunca antes había visto. El dirigió su mano hacia su herida y la sintió, su herida seguía allí pero el dolor ya no. – Ruby ¿Donde estamos?. – Dentro de una nave, tenia un nombre raro…..Rumin… Rudin…eh. – U.R.I.O. “Universal road for Interstellar Operations” Ese es su nombre. – ¿Eso esta en otro idioma?, realmente no entendí nada de nada – Dijo Ruby con una cara bastante pensativa. – Pero no es bastante obvio. Significa algo así como “Camino universal para operaciones interestelares” – Dijo Tom bastante seguro de si mismo. – ¿Oliv como lo sabes?. – Al parecer el efecto torre de babel afecta también a humanos de otros mundos, ciertamente aun los millones de latidos en el universo son insignificantes. Arzack mordía tranquilamente lo que a primera vista parecía un cigarro pero viéndola de cerca era una especie de palito dulce. – ¿De que estas hablando? – Preguntó Tom. – De nada, solo un pequeño recuerdo. Más importante, acabamos de entrar en su sistema solar. Arzack los llevo a la sala de mando, donde pudieron ver como su pequeño mundo se hacia cada vez mas grande que un punto. – ¡Increíble! Así que así se ve nuestro mundo desde afuera, solo había visto fotografías. Exclamó Ruby expresando su asombro como una niña pequeña pegándose contra el


vidrio de diferentes ventanas sin cesar. – ¡Ah!, ¡Y las estrellas!, ¡Se ven tan lindas cuando están agrupadas!, ¡Ah! ¿¡Son esas las nebulosas!, ¡tienen un color tan bonito!. – Así que es la primera vez que las ves, bueno no te culpo estos dos días no te despegaste de ese chico por un segundo – ¡Dos días! , ¿¡De verdad dormí tanto!? – Tom se dio cuenta de algo a lo lejos las estrellas parecían alejarse unas de otras en un sistema de espiral. – Si las heridas eran muy graves y las dos fuentes de poder mágico siguen en tu mundo, para curar tus heridas se necesitó de la tecnología de Twinstar. Las palabras de Arzack hicieron mella en Tom, ya que encontraba a Twinstar sumamente desagradable. – Eso no me hace gracia. – No seas así. Reconozco que es un tipo detestable pero en el pasado era bastante similar a ti, con la diferencia de que el fracasó. – Es eso?. La pequeña charla que tuvieron Tom y Arzack fue interrumpida por Ruby. – ¡Wuah!, ¡Lo ves Oliv!, ¡Es sorprendentemente hermoso!. El planeta Gennov ya ocupaba casi todo el campo visual de la nave, Arzack se sentó en el centro e hizo unos cálculos en las pantallas flotantes. Para asombro de Ruby y Tom dos Sillas blancas se materializaron casi inmediatamente. – Siéntense. Cuando entremos en el campo gravitacional del planeta habrá fuertes sacudidas – les advirtió Arzack. Se sentaron rápidamente y Tom volvió a sentir dolor en sus heridas. El efecto de los calmantes que le habían administrado había pasado. – Descuida ya no estas en peligro, fueron 14 horas muy duras pero logramos extraer todo el metal de ti. El resto lo tiene que hacer tu fuerza de voluntad y tus amigos en ese planeta – Un fuerte pitido interrumpió a Arzack – Ya es hora. Como se les había advertido, Tom y Ruby sintieron una gran sacudida al entrar a Gennov, cuando abrieron sus ojos estaba a punto de entrar a un océano pero la nave alzo vuelo antes de rozarlo y se fue hacia unas montañas. Pasando esas montañas, pasando diferentes bosques y pueblos con una velocidad que los pasmaba lograron llegar a Dulait su ciudad. – Las señales vienen del bosque, el resto del equipo se encuentra ahí. Aterrizaron en un claro entre el bosque y el lago, una pequeña playa por así decirlo. Tom se apoyó en Ruby para salir, el dolor otra vez estaba presente aunque no con el ardor y la pesadez de antes, solo sentía unas punzadas que no le dejaban caminar bien.


– Pero Ruby que le paso a tu cabello?. – Ni idea, tal vez el lugar donde estaba aceleraba el tiempo o algo así, no lo entiendo bien. Ah todo esto, eres realmente pesado ¿lo sabias?. – Lo siento. Aunque pienso que te has hecho un poco mas fuerte. – Ah para nada, para nada. Tu lo dijiste ¿Te acuerdas? No hay nadie que se haga fuerte de la noche a la mañana. – No me refería a ese tipo de fuerza. – Oliv… – Ruby sonrió – Si supongo. La compuerta de la nave se abrió y tanto Tom como Ruby bajaron de la nave en esa escalera de luz. Ruby estuvo a punto de perder el equilibrio antes de empezar a bajar. Era una sensación extraña, no sentía que pisara algo sólido si no algo un poco más denso que el aire. Cuando descendieron completamente pudieron ver todo con más claridad pues sus ojos ya se habían vuelto a acostumbrar a la brillante luz del día. Al bajar pudieron ver a una chica con orejas y cola de lobo y a un dragón amarillo que los esperaban en tierra. – Tú eres… – Ruby se quedo viendo a los ojos de la chica lobo que asentía y sonreía levemente – Gyralda. – ¡¿Que pasa?!, ¿la conoces de algún lado? – Preguntó Tom – Mejor dicho Gyralda ¿¡Qué acaso no hay alguien de aquí a quien no conozcas!?. – ¡Je, Je! ¡Daruh! – Gyralda se rascó la cabeza – Digamos que un montón de coincidencias nos llevaron a encontrarnos. – Nada de “Je” y no digas “ Daruh” es realmente incómodo. – ¿Que tienes contra mi marca personal?. – ¿Marca personal? – Sabes es bastante difícil hacer notar tu presencia por tu olor, esa carencia de olfato que tienen los humanos es realmente molesta. Así que pensé “Por qué no una palabra que me identifique, así si me acerco a alguien pronunciando esa palabra ¡Será realmente sencillo reconocerme!”. – Oye… No se si ese razonamiento es por tus instintos animales o si simplemente eres una cabeza hueca. Tom miro con cierta irritación la cara de Gyralda que sonreía con cierta picardía. – Mmm... No creo que eso debería decirlo alguien que es llamado “Tomi‐bo”, casi a diario ¡Daruh! – dijo Gyralda meneando la cola, al parecer se divertía discutiendo con Tom.


– Ese es Ryle además… – Tom lo recordó – ¡Cierto! Gyralda ¿Qué fue de María… y los chicos?. – Ah ellos bueno esos tres muchachos cayeron inconscientes en cuanto la deformación universal desapareció así que los deje dormidos en un parque. Me las arreglé para que cuando se despierten crean que todo fue un sueño Daruh. – Ya veo. Será mejor así ¿y María?. – Bueno ella se esta recuperando en esa cabaña de ahí – Dijo Gyralda señalando a una pequeña casa de madera oculta por enorme matorrales. – ¿¡Qué pasó!?. – Vamos, vamos. No te alteres Daruh. Digamos que su cuerpo trató de usar un poder al mismo tiempo que lo detuvo… Tom obligó a Ruby a dirigirse rápidamente a la cabaña. Por la fuerza de Tom parecía ser Ruby la que era arrastrada, pero la verdad era que a cada paso que ella daba, Tom utilizaba su propio cuerpo para obligarla a ir más rápido. – Oliv.. Por favor tranquilízate. – Solo sigue caminando Ruby. Entraron en esa casa donde vieron a tres personas cerca de la cama en la que estaba recostada María. Jacktwo los vio entrar y les dio una señal a sus hombres para que salgan y ambos asintieron. Tom que tenia una expresión realmente encabronada se soltó de Ruby, se interpuso en el camino de Jacktwo y lo agarro del cuello del traje. – ¡Maldito! ¡Que le hiciste!, ¡Responde!. – ¿Ustedes son? – dijo Ruby reconociendo inmediatamente las caras de las personas que la raptaron antes. – No hay de que preocuparse es solo un poco de cansancio por un corte en su círculo mágico interno – Dijo Jacktwo. – ¡Como si me creyera eso viniendo de ti!. – Ya basta Oliv – dijo Ruby manteniendo la compostura. – Pero Ruby ellos son… – Lo se , lo se. Así como también se que ellos no están mintiendo en este momento – Dijo Ruby agarrando el brazo de Tom – Además, deberías preocuparte más por María y por ti. – La señorita tiene razón, no te conviene iniciar una pelea con nosotros así como estás – Dijo Jacktwo. A regañadientes Tom soltó a Jacktwo, y este siguió su camino.


– Tsk… mocoso con suerte – Se burló Twinstar. – Ya basta Twinstar. No te preocupes se repondrá – Dijo Orphan. – Gracias… – Dijo Tom algo relajado. Cuando Jacktwo y su equipo se retiraron los ojos de Tom se dirigieron hacia María. Aquella visión de una María cansada hizo que Tom se sintiera culpable. – Oliv… ¿María también estaba involucrada? – Los ojos de Ruby lagrimearon un poco – Perdóname por mi culpa ella… – No es tu culpa – Dijo Tom apretando las manos de María – Ambos sabíamos en lo que nos metíamos, no es tu culpa Ruby. – Oye Oliver haz pensado que vamos a hacer después. ¿Adonde iremos?, ¿Qué es lo que haremos?, ¿Qué habrá al final? ¿Regresaremos algún día? – Haremos lo que tengamos que hacer, iremos hacia donde tengamos que ir, al final habrá paz y definitivamente regresaremos juntos… definitivamente. – No te hagas al chico cool ahora Oliv – Dijo Ruby sonriendo. – No te burles lo decía en serio. – Lo se… Gracias. – Oliv… – Ruby… Los ojos de ambos se encontraron creando un ambiente extraño era como si quisiera acercarse cada vez mas a ella y ella a el. – Bien suficiente – gritó Shunner sobresaltándolos – ¡Tom déjame ver esa herida que te hiciste! – Perdón por las molestias Shunner, haz debido curarme durante todas las batallas – Se disculpó Tom mientras Shunner observaba las heridas que Tom tenia en su cuerpo. – No hay problema, en una pelea es inevitable salir lastimado. Descuida ya estoy acostumbrado. – ¡Maldición! – La voz alarmada de Twinstar se escucho penetrante desde afuera de la cabaña – ¡Demonios! ¿No habían acabado con el? ¡Maldito principiante!. Alarmado, Tom se levantó abruptamente y salió de la cabaña seguido por Shunner. – ¡Que pasa! – Al ver que todos miraban al cielo incluida Gyralda, el también decidió dirigir su mirada al cielo – ¿¡Qué…!?. Una esfera metálica parecía bajar del cielo, como una flor abriéndose, cuatro alas se abrieron como si se trataran de pétalos de plata, que se hacían cada vez más y más largos hasta cubrir el cielo por completo. – ¿Metallikarar? – Dijo Tom con una gota de sudor corriendo por su frente.


– Si. Ruby también salió. – Ese es.. ¿No lo habíamos derrotado?. – Idiota – mascullo Orphan – El sabe que es superior en fuerza, si ustedes no aprovecharon su oportunidad para matarlo es obvio que el los seguirá. “¿Matarlo…?” Ruby apretó sus nudillos con fuerza. La idea simplemente no entraba en su cabeza. – ¡Estas equivocada! – Exclamo Ruby – ¡No importa que haya pasado, no hay motivo para matar a alguien!. – Ru‐by – Tom se quedo tan sorprendido como el resto de los presentes. Ese modo de hablar representaba el inicio de los ideales de batalla de Ruby, solo Gyralda se dio cuenta de eso mientras sonreía apaciblemente. Shunner sintió algo extraño, una brisa en el aire provocaba que de alguna forma su pelaje se sintiera helado. Presintiendo que ya los iban a atacar erizó su pelo y extendió sus alas de forma amenazante. Al verlo Gyralda, Ruby, Tom y los demás pusieron nuevamente atención a la flor metálica. El sonido de cada arma siendo empuñada rompió con el silencio que los envolvía. Shunner respiro una gran cantidad de aire y unas pequeñas llamas salieron de su boca. Se preparaba para lanzar fuego…. Un gran error. Su cuerpo empezó a sentirse pesado muy pesado. Su pelo, sus plumas eran tan pesadas que ya no podía levantarlas incapaz de seguir en pie cayo sobre sus rodillas. – ¡Shunner! – Exclamó Gyralda al mismo tiempo que sintió esa presión que uno a uno hizo que todos los presentes fueran incapaces de levantarse. Todos cayeron sobre sus rodillas a excepción de Ruby. – Oliv que pasa – dijo Ruby con mucha preocupación. – Eso quisiera saber – dijo Tom con mucho esfuerzo – ¿¡Que es esta presión!?. – ¿Presión?. – Ruby… tu… no sientes nada?. Ruby meneó la cabeza. – Tiene.. Sentido – dijo Gyralda intentando levantarse – Metallikarar es un ente del metal así como yo soy un ente del bosque. – ¿¡Qué quieres decir!? – dijo Tom. – ¿Si a que te refieres Gyralda? – pregunto Ruby.


– Así como yo puedo usar el bosque a mi voluntad el puede usar el metal de la forma que quiera. Cada uno de los presentes dirigió su mirada hacia Metallikarar que empezaba a cambiar de forma nuevamente – Y de esa forma – sugirió Jacktwo –Puede manipular metales tóxicos para los seres orgánicos y dirigirlos a objetivos específicos. – No – corrigió Gyralda – el solo hizo que los metales presentes en nuestros cuerpos aumenten y se condensen para que nos impida movernos eso es todo. Por esa razón se convirtió en eso para manipular las corrientes de aire y extender su poder hacia nosotros. Algo paso entre Gyralda y Shunner que nadie vio, unas gruesas raíces ataron los pies del dragón a la tierra. Shunner observó con sorpresa a Gyralda, al ver la seriedad que tenia la chica lobo decidió quedarse callado y no decir nada sobre eso – Pero – dijo Shunner – ¿Por que inmovilizarnos? ¿No hubiera sido mas efectivo envenenarnos?, hay muchos metales que de seguro son tóxicos. – Tienes razón – recordó Tom – en el espacio el fue capaz de envenenarme sin que me diera cuenta – Tom llevo su mano hacia su costado lugar donde estaban sus heridas ya cicatrizadas por la magia de Shunner. – Es como si quisiera ahorrar energía – dijo Orphan bastante pensativa – pero… ¿Con que razón?. Eso solo tendría razón de ser si se enfrentara con alguien poderoso y aquí no hay nadie con suficiente fuerza para retarlo. Jacktwo miro de reojo a Gyralda, pero había otra persona en la mente de Tom, la persona que ganó la batalla con Metallikarar, la persona de la cabellera roja Eso es … Ruby. Ella también se dio cuenta de eso, apretó sus dientes al mirar con ojos llameantes a Metallikarar que ahora tenía una forma mas humana. – La hay – dijo Tom – Ruby… Ruby le ganó con una facilidad increíble. Ella superó fácilmente a ese ser que me parecía invencible. Frente a Ruby, ese tipo parecía un total debilucho. Orphan pareció entenderlo – Entonces. La razón de que esa chiquilla sea la única que no fue afectada es… – Si – Asintió Shunner – probablemente sea para atraer a Ruby. – ¡Maldición! – Dijo Tom – ¡Ruby ni se te ocurra ir de acuerdo!... ¡¡Nghh!!!!!! No estaba, Ruby no estaba al lado de Tom, había desaparecido de la vista de todos en el escaso tiempo que apartaron sus ojos de ella. Tom vio una mancha quemada en el suelo y dirigió su vista al cielo.


***** Ruby desapareció de mi vista de nuevo antes de que pudiera protegerla, actuar así debe ser tan difícil para ella. Aun así ella lo hace, en el fondo sé que lo que le motiva somos nosotros sus personas queridas, tal vez es eso lo que nos hace similares. La flor metálica que antes cubría el cielo, reducía su tamaño vertiginosamente mientras un delgado rayo de luz blanca se le acercaba cada vez más y más. – Ruby… Mi cuerpo temblaba por el esfuerzo que hacia para levantarme pero era inútil. Todos se dieron cuenta de que era inútil moverse y decidieron esperar en silencio, silencio que solo era perturbado por el sonido de mis forcejeos. El cuerpo de Ruby parecía estar rodeado de llamas blancas. El hecho de que el mundo de los antiguas historias y cuentos se haya materializado ante ella no le agradaba, pero ella ya no podía seguir huyendo de su realidad. Lo se ella dijo que ya no huiría mas. – Tom, María discúlpenme por haberlos involucrado, definitivamente terminare con esto espérenme un poco mas. Me sorprendí esas palabras me llegaron del corazón a la cabeza como si nada, tendría sentido si fuera telepatía, eso ya no me intrigaría. Pero la telepatía es una comunicación mental entonces como, como es que me habló a través de mi corazón, con una angustia en mi pecho decidí mirar esta pelea. ***** Para Ruby el rugir del fuego blanco que la envolvía, era un anuncio de que algo malo iba a ocurrir. Por esa razón, ella se alejó de Tom y María. No se trataba de lo que pasaba en ese momento, no era por que Metallikarar planeara algo, sino de este mal presentimiento que ella tenía. Ruby se detuvo a unos escasos metros de Metallikarar que había tomado la forma de una masa burbujeante. Toda la atención de Ruby se centro en esa masa burbujeante. Sin más preámbulo Ruby materializo su espada y la empuño para cortar a su enemigo que aún no había tomado una forma definida. Ella pisó el aire como si fuera tierra pues no parecía que flotara. – Listo o no – Ruby se puso en guardia y corto el aire a su derecha – Aquí voy.


El sonido de la espada cortando el aire se dirigió rápidamente a Metallikarar. Ruby sintió que le había cortado, pero no percibió ni la más mínima intención de ataque por parte de su oponente. – ¿Qué le pasa? ¿ Por que no ataca?. Efectivamente la masa estaba cortada en gran parte, unas marcas rojas demostraban que por ese lugar había pasado su espada. Una risa complaciente se escucho dentro de aquella masa, todas las marcas de cortes empezaron a brillar y separarse de Metallikarar hasta tomar la forma de lo que parecían dos manos grises con tatuajes rojos e incandescentes. Inmediatamente el metal líquido en que se había con vertido, se expandió para luego contraerse en una forma mas humana. – Esto pinta mal – Dijo Ruby. Metallikarar era muy diferente que a la primera vez que le había visto, ahora parecía que su cuerpo estaba cubierto de un metal mas grueso, mas corpulento y llevaba una gruesa armadura blanca que protegía su pecho, en su cabeza llevaba un casco que parecía tener una cresta con cuernos de carnero, su rostro iba cubierto por un antifaz metálico que solamente dejaba ver sus ojos. Su apariencia era tan resistente que por un momento Ruby creyó que se encontraba frente una gran estatua de metal sólido. – Sin duda eres grande – dijo Ruby mirando hacia arriba – Eres como de 2 metros o mas ¿Que vas a hacer? ¿Capturarme? Esta bien … Ella se puso en guardia – Siéntete libre de hacerlo, pero no te lo pondré tan fácil. Ruby escucho un sonido metálico que bien podría haber sido una risa, Metallikarar estaba riendo. Esta fue la primera vez que Ruby pudo sentir… intenciones asesinas. – ¿Capturarte dices? – La voz de Metallikarar resonaba con cierto eco metálico – Fue alguien de tu raza que solicitó ese encargo, pero nadie de tu raza debería tener el poder que tu tienes. No. ¡El solo hecho que tú tengas ese poder es una amenaza en si para todo lo vivo!. Ruby apenas esquivo las ráfagas cortantes que salieron de la punta de los dedos de Metallikarar. “ ¿Mi poder?” Unos cuantos cabellos que le fueron cortados volaron frente a sus ojos haciéndola reaccionar para que contratacara con su espada. Su espada fue detenida por el juego de las piernas de acero de Metallikarar, pues solo


chocaba contra muslos rodillas o terminaba siendo bloqueada por la planta de sus pies. Al principio fue capaz de hacerle varios cortes, pero al parecer con cada golpe que recibía, él se hacia mas resistente. – ¡¡AAAAAAAAAAAAAHHHH!! Un ruido de choque metálico ensordecedor hizo vibrar todos y cada uno de los huesos de Ruby desde el mango de su espada. Eso hizo que por un momento ella perdiera el equilibrio, se sentía como si acabara de impactar contra un muro de concreto, todo le dolía. Lo siguiente que sintió fue algo duro que estuviera impactando contra su nariz y estomago era la primera vez que sentía un dolor así. Metallikarar hizo que sus golpes caigan como lluvia encima de Ruby hiriendo su cara y estomago antes de recibir un espadazo como respuesta. Ruby respiraba agitada, sangre caliente hacia su camino saliendo de su frente a su nariz, lo que más le desagradaba era el dolor acompañado de la no menos dolorosa sensación de querer vomitar a sus entrañas. – ¿Entiendes ahora? ¡Los impactos que recibiste tenían un peso aproximado de tres toneladas! ¡Como sospechaba no puedo dejar que un humano como tu tenga… Ruby abrió los ojos por completo al ver venir cientos de estacas extremadamente filosas a la velocidad de un proyectil. – … ¡Ese poder! – No se de que estas hablando – dijo Ruby empuñando su espada con las dos manos – ¡REEED SHOOT! Dos ráfagas rojas lograron evitar que el ataque de Metallikarar alcanzara a Ruby. Ella avanzó rápida a través de la cortina de humo causada por el impacto de ambos ataques y corto a través de ella con la intención de golpear a Metallikarar pero solo sintió aire. Metallikarar se había movido de su lugar. – ¿¡Donde esta!? Los ojos de Ruby no eran capaces de encontrarle, no podía encontrar la ubicación de su enemigo. Un escalofrío en su espalda le hizo darse la vuelta y atacar. – Hmp – Metallikarar sonrío golpeando la espada de Ruby partiéndola en el acto. El shock de Ruby al perder su arma hizo que recibiera un golpe que le hizo vomitar harta sangre, la fuerza de ese golpe casi le hace tocar los árboles mas profundos del bosque. *****


Ante mis ojos Ruby acababa de ser cruelmente abatida, no entiendo que esperan todos, ¿Por qué nadie va a ayudarla?, ¿Qué demonios esperan?. Con esas preguntas en mi mente yo no podía sentirme más impotente. – ¡Maldición! ¿Dónde esta Ruby? ¡Por que no sale!. – ¡Cálmate Tom! ¡Lo único que puedes hacer es tener fe en ella! – rugió Shunner. – ¡No puedo quedarme aquí! ¡¿Por qué me dices esas cosas?! ¡Tu también..! ¡Tú también deberías liberarte para ayudar a Ruby! ¡¿Por que no lo haces?! ¡Tú eres el dragón dorado de Lengburn! ¿O no? ¡Respóndeme Shunner!. – ¡Ya es suficiente Tom! – Gyralda ¿tu también? ¡¿Es que ninguno de ustedes va a ayudarla?! – No es eso, mira al cielo ella se levantó. Un torbellino de llamas blancas cruzo el cielo con gran rapidez el puño de Ruby golpeó la mascara de Metallikarar dejando su rostro al descubierto y con una rapidez increíble Ruby lo golpeo lo mas que podía. Ruby finalizó con un golpe en la espalda que casi lo mando lejos del bosque. Metallikarar recupero el equilibrio y se impulsó nuevamente hacia Ruby, a su vez ella se lanzaba hacia Metallikarar solo con sus puños. De ambos extremos las dos grandes fuerzas chocaron ferozmente una contra otra hasta que Metallikarar lanzó una patada que arrojó a Ruby al fondo del lago. El lago empezó a burbujear al entrar en contacto con el cuerpo de Ruby que parecía ir hasta el fondo. Sin previo aviso, una enorme esfera de llamas blancas apareció en medio del agua con un gran estruendo, las aguas estaban siendo divididas y le esfera blanca fue directo a Metallikarar, el cual la devolvió al agua con facilidad. Ruby saltó hacia un costado al ver que la esfera de vuelta hacia ella. Todos alrededor quedamos empapados del agua que saltó cuando la esfera impactó en el centro del lago, creando por unos segundos una gran cúpula al medio del mismo. Ambos contendientes se acercaron velozmente. La fuerza del choque no hizo retroceder a Ruby esta vez, logrando intercambiar más golpes con Metallikarar. Pude darme cuenta de algo, Ruby era demasiado predecible. – ¡Ruby! ¿Por qué? ¡Tú eres más fuerte! – Es obvio – Dijo Jacktwo – ¿Alguna vez alguien le enseño a pelear a esa niña? No puede golpear bien, no puede correr bien ni siquiera empuñaba bien su espada. –‐‐‐‐‐ Resulta obvio pensar en aprovecharte de eso, si te enfrentas aun oponente fuerte pero sin ningún conocimiento marcial. Apreté los dientes. Jacktwo tenía razón, Metallikarar solo estaba agotando a Ruby.


Podía notarlo, Ruby estaba muy cansada atacar lo mas rápido que podía fue la peor elección. Cada gota de sudor mezclado con sangre que recorría su cuerpo debía provocar que Ruby temblara de cansancio. Casi sin poder moverse debido al cansancio, Ruby intentó atacar a Metallikarar una vez más. Esta vez su golpe fue demasiado lento provocando que la agarrara el brazo y que le dieran un nuevo golpe en el estomago. La sangre que salió de Ruby, fue a caer en mi rostro. Ya no podía soportarlo más, no me quedaría más tiempo como un observador. – Gyralda. El solo modificó nuestros metales para que nos sintiéramos mas pesado pero no es como si realmente lo fuéramos ¿verdad? – Pregunte. – ¿Eh? Si así es – dijo Gyralda con cara de intriga. Eso era todo lo que tenía que escuchar. – Gracias. Concentre mi poder en el piso, la fuerza de propulsión me elevaría hasta donde estaban peleando Ruby y Metallikarar. “Es raro las chispas no salen, este esfuerzo debería ser suficiente” Hice un poco mas de esfuerzo, nada salía de mi. – ¿Pero que?. – Es obvio Tom, ese poder nunca te perteneció al menos no en esa cantidad. La voz de Gyralda, me trajo a la realidad con su devastadora revelación, pero no me importaba por que ya sabía lo que tenia que hacer. Por eso las lágrimas que salían de mí, eran tan difíciles de aceptar. No negare que todo este tiempo creí avanzar con mi propio talento. – ¡Y eso que! Yo ya tenía ese presentimiento, el que yo posea tanta electricidad, el haber rebasado el nivel de Jacktwo. Simplemente el ganar estaba lejos de mi alcance, pero… ¡Eso no significa que me de por vencido! Los golpes seguían cayendo sobre una acorralada Ruby que ya no podía mas, pude ver como Metallikarar agarraba del cuello a Ruby. Puse todo mi esfuerzo y salí expulsado por la fuerza de mi “propio” rayo, pude escuchar que Shunner gritaba mi nombre, pero mi atención se enfocaba en Ruby y las palabras que le decía Metallikarar – Hasta aquí, ya no necesito hacer mas que el ultimo paso – El brazo de Metallikarar se transformo en una espada negra posando su punta en el pecho de Ruby. – Esta espada se asegurara de que no vuelvas a existir dentro de varias eternidades, hasta que el universo tenga que ser destruido tu no renacerás. Adiós chiquilla eras demasiado interesante para ser humana.


Metallikarar iba a atravesar el cuerpo de Ruby cuando mi lanza eléctrica voló su casco por completo dejando ver su largo pelo plateado y su rostro que recibió varias heridas por el impacto. – Al parecer llegue a tiempo Ruby. – Oliv. Metallikarar estaba fuera de si no dejo que yo alcanzara a Ruby, después ya no vi nada. ***** Metallikarar dejo salir un feroz grito, atravesó el cuerpo de Tom y lo cortó dejando que su cuerpo ya sin vida cayera al lago frente a los ojos de Ruby. – ¡Tom! – Grito Shunner. – Chico idiota – grito Twinstar Orphan y Gyralda mantuvieron la mirada baja y en silencio. Tras el shock las lágrimas salieron lentamente de la cara de Ruby, soltando un grito desesperado con todas sus fuerzas. – ¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!! ¡¡OOOLIIIIIV!! Ella intentó ir donde Tom había caído pero fue detenida por Metallikarar. – ¿Adonde crees que vas? Esto aun no ha…. – ¡¡AAAHHHHHHHH!!. La espada de Ruby apareció nuevamente en sus manos, Shunner lanzó una poderosa llamarada desde la tierra. Metallikarar se asustó, Esquivó por poco la llamarada y chocó su espada contra la de Ruby esperando pararla pero esta vez su espada negra fue la que voló en pedazos. – ¡¡RRRAAARRRRRRRRRHHHHHHHH!!. El furioso grito de Ruby ahogó el grito que lanzó Metallikarar al ser cortado por la espada de Ruby, una luz blanca fue lo último que vio antes de caer a lo más profundo del agua Con la caída de Metallikarar todos en tierra fueron capaces de levantarse Shunner voló veloz y se adentro al lago logrando sacar a Tom. Shunner lo depositó en tierra firme, al verlo Ruby descendió suavemente, tal vez por que temía enfrentarse al verdad. Ella se acercó lentamente a Tom confirmando su temor al ver que la luz de los ojos de Tom había desaparecido.


Ruby cayó sobre sus rodillas y sus ojos verdes parecían negarse a la verdad, rehusándose a dejar caer una sola lágrima más. – Oliv. Oliv levántate ¡Vamos! – La mano de Ruby acaricio la mejilla de Tom, estaba fría – No bromees – su voz temblaba – No bromees vamos ¡Levántate!. Shunner apretaba los dientes con frustración pero intento calmar a Ruby. – Detente Ruby, ya es suficiente. El ya esta… – ¡Mientes! ¡Mentira! El no es… Los ojos de Ruby enfocaron la herida de Tom el corte iba desde el hombro izquierdo hasta casi el borde derecho del abdomen. Esta herida había pasado por el corazón, hasta Ruby pudo dase cuenta que no era posible que siguiera con vida. Todos se dieron la vuelta Metallikarar había salido del agua, había perdido su apariencia imponente junto con su armadura pero sonreía complacido. – En serio no puedo creer que hayas dejado escapar esa oportunidad para matarme. Habías logrado la energía suficiente para matarme pero decidiste controlarla en ese último segundo. No te parece irónico ¡Al final tu amigo murió en vano! Ruby se quedo llorando en silencio mientras Metallikarar tomaba una forma imponente de nuevo y su brazo tomo otra vez la forma de espada negra. – En serio no esperaba que fueras tan idiota. – No es eso, no fue por idiota. – ¿Qué? – Metallikarar… Ningún ser debería quitarle la vida a otro, por que a lo largo de nuestras vidas todos tenemos algo que realmente tenemos que hacer. ¡Yo no creo que tengamos derecho de quitarle eso a nadie!. – Eres capaz de decir eso aun cuando fui yo quien le quito la vida a tu amigo – Metallikarar soltó una risa sarcástica – Sabia que eras una idiota, pero no una hipócrita por eso yo… ¡Odio a los humanos!. Ruby esquivó la espada. Metallikarar casi pierde el equilibrio al parar en seco la fuerza de su ataque para que no lastimara la tierra cosa que notó Ruby. – Ahora recuerdo. Cuando peleábamos en tu nave, a ti no te importaba destruirlo todo, pero cuando luchábamos aquí. Tu evitabas que las ráfagas de energía tocaran tierra, es por eso que el bosque sigue intacto. Yo no se lo que hayas pasado antes, pero déjame decirte que ya no importa. – ¡De que hablas humano! – Metallikarar ataco a Ruby varias veces y esta lo bloqueaba con su espada – ¡YO MATE A ESE CHICO! ¡¿PUEDES LLAMAR A ESO?….¡¡NADA!!. – No. Yo te odio por eso, realmente te odio por quitarme a la persona que amo. Pero


no haríamos a nadie feliz si nos dedicamos a odiar a todos, si te mato el hecho de que el murió no cambiara y no creo que eso le haga feliz. Yo ya gane y tú ya no eres rival para mí, ya no tengo por qué luchar contigo. Ya se acabó. – ¿Qué no tiene sentido? ¿Qué no vale la pena? ¡Qué sabes tú!. Para sorpresa de todos Gyralda golpeó a Ruby y a todos los demás excepto a Shunner y Metallikarar. Dejando inconscientes a todos lo que había golpeado. – Gyralda ¿¡Qué significa esto!? – Rugió Shunner. – Lo siento, tengo que asuntos personales con el. – Gyralda ¿Eh? – Metallikarar se vio interesado en Gyralda – Ya entiendo. ¿Así que un ente del bosque?. Pude sentirlo, tu también atravesaste por el mismo dolor que yo e incluso también vienes de ese asqueroso planeta “la tierra”. – Si, es raro encontrarse con alguien que sobrevivió a la gran caza. – Escuchaste mi conversación y decidiste unirte a mi ¿Gyralda? – No. – ¿Entonces por que?, ¿por que los atacaste? – Ruby lo dijo. Evitaste que el bosque fuera destruido eso significa que no harás daño a ninguna criatura, elemental o ente que resida en el. Si de verdad sobreviviste a la gran caza sería comprensible que odies a los humanos pero tú quieres a la naturaleza. – Es cierto. Entonces lo que realmente haces es ¿proteger a esa niña? – Vasta decir que estoy de su lado. – ¡Entonces tu también eres mi enemiga!. Gyralda y Metallikarar entraron en confrontación pero Gyralda sujeto bien la espada de Metallikarar para poder decirle: – ¿Metallikarar sabes lo que es el amor?. No hablo de el como un sentimiento si no como una fuerza ¡Esa es la fuerza en la que uno debe apoyarse para conseguir sus metas! ¡Es el poder que los guía hacia sus deseos! – ¡Deja de decir tonterías!. Metallikarar se separó de Gyralda y volvieron a intercambiar golpes. – Si bien es cierto que la mayoría de los humanos utilizan el poder de la envidia, la avaricia y el odio ¡Hay algunos de ellos que son capaces de amar!. – Hablas de eso como si fuera algo simple. – ¡Lo es! ¡Solo los idiotas como tu lo hacen complicado! ¡O es que no viste a Ruby! ¡Metallikarar! ¡Aun hay buenos humanos!. – ¡CÁLLATE! ¡CÁLLATE! ¡ESOS IDIOTAS SOLO DEBERÍAN DESAPARECER! – ¡Pero están vivos! ¡Aun con todos sus defectos ellos están con vida!.


Unos picos metálicos salieron abruptamente del suelo e hicieron que Gyralda retrocediera. – Los nuestros también estaban con vida… ¿¡Lo olvidaste Gyralda!?. ¡CREES QUE LOS HUMANOS PENSARAN LO MISMO QUE NOSOTROS!. Gyralda bajo su cabeza en silencio. – De verdad desprecias a los humanos ¿ No es así?. Entonces lo que Ruby hizo quizá haya sido lo mejor para ti. – ¿Lo que Ruby hizo? – Metallikarar contuvo su risa – Ciertamente su ataque fue fuerte, pero ella perdió su oportunidad al no matarme. Algo así… ¡Ya no podrá cortarme! Metallikarar blandió su espada dirigiéndose hacia Gyralda. Antes de impactar la espada se quebró y desmenuzo, la piel metálica de Metallikarar se resquebrajó, su cuerpo le era cada vez mas pesado. Metallikarar vio que un extraño líquido rojo se asomaba a través de su piel agrietada. – ¿Qué… Que es esto? ¡Mi sangre es roja! ¡Imposible! ¡Yo soy un Ente del metal!.!Algo así es….. La piel de Metallikarar se desprendió de la mitad de su cuerpo, dejando ver una piel de un rosa claro. Una piel que era humana. – Es imposible. Esta sensación, este olor – Metallikarar cayó sobre sus rodillas. – Si. Te has convertido en aquello que mas detestas… – No… – En el ser que más odias. – ¡Te equivocas! Cuando el pelo de Metallikarar se volvió negro, Shunner que hasta el momento había sido un espectador termino la frase. – Se ha convertido en un ser humano. La primera expresión que adoptó el rostro humano de Metallikarar, fue una expresión de absoluta desesperación – ¡¡NO MIENTAAAAASSSS!!!!!! Metallikarar quiso correr hacia Gyralda, sus pasos eran lentos y torpes por tener que aguantar el enorme peso de la armadura que llevaba. – Estos guantes de piedra no deberían ser capaces de pararte – Dijo Gyralda observando lo que llevaba en las manos – La razón de que estos sigan intactos es por que tu poder se ha debilitado. Metallikarar cayó sobre sus rodillas nuevamente y miro a Gyralda con una cara que


daba mas lastima que pena. – Hace un momento dijiste que si había olvidado que pasa entonces. Lo recuerdo, lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Incluso a aquellos humanos que considerábamos amigos nos abandonaron y dejaron a merced del enemigo, ciertamente son seres que se dejan influenciar fácilmente por el miedo – Gyralda suspiró – Yo aun los odio por ser tan cobardes y traicioneros. – Entonces… – dijo Metallikarar mientras el resto del metal se le desprendía lentamente – ¿Por qué? ¿Porqué estas con ellos? – Por que quiero ver, quiero ver por mi misma que traerá un humano al que se le ha dado ese poder y también por que quiero creer que los humanos pueden tomar las decisiones correctas para avanzar por ese camino. – ¿Por qué? – ¿No es ese el deber que tenemos como sus hermanos mayores? ¿No lo crees así Metallikarar? – Gyralda se llevo su mano a su ojo negro, su iris de pupila alargada como la de los gatos empezó a desprender un tenue brillo dorado. El cielo se oscureció con densas nubes de tormenta. Metallikarar sintió que algo le jalaba hacia atrás, bastó que el girara un poco el cuello para que sus ojos notaran que un enorme agujero negro estaba detrás de el. – ¿¡Que haces!? – “Ventizca” – Una energía de color negro intenso salía de el ojo de Gyralda – Es una de las habilidades que posee “Chaos” mi ojo. Esa cosa negra que esta atrás tuyo es un portal dimensional, la razón por la cual es negro se debe a que el mundo al que te lleva es un mundo que va a morir. – Entonces como esa chica no lo hizo, ¿Tú vas a matarme en su lugar Gyralda? – Pregunto Metallikarar con cierto aire de resignación. – Te equivocas Daruh – Dijo Gyralda esbozando un leve sonrisa – Simplemente aprovechare para mandarte a un lugar donde los humanos se esfuerzan por sobrevivir. Es probable que así entiendas de lo que hablo. – ¿Y tu crees que pasare el tiempo con humanos? ¡No me hagas reír!. – ¿No lo entiendes Metallikarar?. No se trata de eso. – ¡¡¿uh….?!!! – Ese cuerpo, es un cuerpo humano necesita de las proteínas que solo la carne, los vegetales y el agua le pueden dar. En otras palabras a menos que te reúnas con un grupo para reunir comida… Morirás. La mirada de Gyralda mostró una triste sonrisa. – Metallikarar ya que eres humano estas a punto de sentir el mismo miedo que sienten


todos los humanos. El miedo a la muerte. Metallikarar lo entendió todo e intento librarse de la fuerza que lo succionaba, al ver que no resultaba, el mismo se sacó partes de su armadura de metal. – ¡Gyralda! ¡Ente del bosque!! ¡¡Gyraldaaaa!!! ¡Yo en verdad te desprecio!, ¡¿Como es posible que alguien con tus capacidades, se rebaje al nivel de los humanos?! ¡¿Que quieres ver?! ¡¿Quieres ver que camino tomaran esos humanos?! ¡Si realmente son capaces de llegar a su verdadero camino entendiendo al amor?! El último trozo de armadura metálica que se desprendió de Metallikarar, resonó fuerte al caer al suelo. – ¡Ja! ya veo. Bien tú ganas Gyralda. El cuerpo de Metallikarar fue tragado por el agujero negro que formo una especie de remolino antes de desaparecer, pero la voz de Metallikarar aun resonaba en el ambiente. – Gyralda eres como yo, algún día te darás cuenta que es inútil tratar de que los humanos comprendan la magnitud de esa fuerza llamada “amor”. Ellos seguirán odiando, matando y robando hasta el final, ninguno de ellos cree en esa fuerza, ninguno lo hará y los pocos que lo hacen… la olvidaran… Ya pude comprobar por mi mismo, que esa es su… verdadera y cruel naturaleza. La voz de Metallikarar se perdió en la lejanía al instante que el sol del atardecer brillaba sobre sus cabezas. – Nos veremos de nuevo, Metallikarar – Susurró Gyralda algo cabizbaja. Sus orejas de lobo se movieron al notar un pequeño ruido que llamo su atención, era el sonido de alguien llorando. Gyralda vio que Ruby sollozaba apoyada sobre el cuerpo de Tom. – ¿En que momento se levantó? – Susurró Gyralda. – No lo se – Respondió Shunner. – ¿Me escuchaste?. – Tengo mejor oído del que piensas, pero…– Shunner dirigió su mirada hacia Tom – … No esperaba que esto terminara así. ¡Yo podría haberlo salvado!, ¿Por qué me detuviste? – Una prueba, una prueba para ella. – No lo entiendo, no tenias que sacrificar a Tom para eso. – Eres tan blando como Albixer, Shunner. Por eso él me dijo que cuando llegara el momento le de a Ruby la prueba mas dura que se me ocurra. – Al no seria capaz de eso. – Si, por eso el insistió en no saber que métodos usaría para probar su carácter. El


resultado fue bueno, Ruby no es alguien que se deje llevar por la venganza. – ¿¡Buenos resultados!? La mirada de Gyralda se ensombreció al mirar a Tom – Si. Realmente es lo peor que pudo pasar, pero…. Esto podría ser conveniente Gyralda avanzó hacia Ruby con pasos decididos. Shunner sintió como el viento acariciaba su pelaje y observo como ondeaba el pelo de Gyralda, sentía una gran curiosidad, quería saber que es lo que ella tenia en mente. Gyralda se detuvo frente a Tom y posó su mano sobre la cabeza de Ruby. – Gyralda esto fue… esto es mi culpa – Dijo Ruby sollozando sin apartarse de Tom – Oliv no… ¡Esto no tenia que terminar así!. – No te diré que no fue tu culpa, por que lo es. – ¡Gyralda! – Rugió Shunner al darse cuenta que a Ruby esas palabras le habían caído como rocas. Gyralda le respondió a Shunner con una mirada penetrante, que fue suficiente para hacer que el dragón se callara. – Ese chico Tom, todo lo que hizo fue por ti, el entrenamiento, las confrontaciones y su muerte fueron todas por ti. ¿Qué no te diste cuenta?. El poder que Tom mostró después de enfrentar a Twinstar ya no le pertenecía a el. Ese poder Ruby, ese poder te pertenecía a ti. – ¿Ah que te refieres? El era… Oliv… era… ¡El era fuerte! – En ningún momento lo llame débil Ruby. Si, el era fuerte. Pero a causa de tu poder su fuerza excedió sus propios límites. Fue inconciente, pero eso no cambia el hecho que le obligaste a llevar una carga más alla de sus propias capacidades. Cuando tú deseaste ser rescatada, una energía aterradora salió de él, pero no era su energía. Antes de la batalla contra Metallikarar, la saturación de energía en su cuerpo era tanta. Prácticamente él estaba al borde de la muerte, incluso antes de entrar a su interior. Ruby echó a llorar, su llanto hizo eco en Gyralda y Shunner. – Lo siento, Lo siento Oliv… ¡Perdóname! ¡Yo tenia el poder de liberarme sola! ¡Y NO LO HICE!. Ruby se detuvo un momento, como si pensara en algo, ella volvió a mirar la cara de Tom una vez más y sonrío. – Y también quiero que me perdones por esto… Ruby se puso de pie y observó al hermoso bosque, al hermoso lago y al hermoso cielo azul que había a su alrededor. – El día es hermoso… No lo creen así Gyralda, Shunner. Este día, este mundo Gennov olvidara que una persona llamada Ruby alguna vez vivió en el.


Los ojos de Ruby adquirieron un intenso brillo verde esmeralda, lo que parecían corrientes de viento blanco empezaron a formar remolinos que giraban lentamente a su alrededor. – ¿Qué esta pasando? – Dijo Jacktwo que junto a su equipo empezaba a recuperar su conciencia. – Apresúrense en dejar el planeta, no seria bueno que después no pudieras salir – Gyralda le lanzo una pequeña bolsa a Jacktwo que fue atrapada perfectamente – Ahí encontraras información sobre las 6 de 8, junto con unos extras que sin duda apreciaras. Ahora váyanse. – ¡Qué estas diciendo maldita! ¡Primero nos atacas y luego… – gritó Twinstar severamente enojado Twinstar fue detenido por Jacktwo que lo agarro del hombro y cuando el movió su cabeza hacia un lado. Twinstar se dio cuenta que debían irse. – Adiós Gyralda – Fue lo ultimo que dijo Jacktwo antes de irse hacia su nave. En unos pocos segundos la nave de los mercenarios abandonó Gennov, cuyo cielo se veía lleno de hondas blancas. Ruby vio como esa nave se alejaba y cuando ya no fue capaz de verla cerró los ojos, habían tantas cosas felices que paso en este lugar, por eso hacer esto le dolía. “Tantos recuerdos, tantos, tantos” María salió de esa cabaña y vio el espectáculo de luces blancas que se arremolinaban cada vez más veloces en el cielo. Ruby levanto su rostro al cielo y una luz blanca salió de ella hacia el cielo una luz que se hacia cada vez mas fuerte. Fue entonces cuando María se dio cuenta de que Tom estaba tirado en el piso, preocupada se dirigió corriendo hacia Tom y Ruby. Antes de que la luz la encegueciera, llenando todo el escenario de un color blanco intenso. María logró percibir que Ruby le decía algo con una sonrisa suave. – No te preocupes el estará bien. Después de eso no pudo ver nada más que el escenario blanco, no pudo oír nada más que un fuerte viento golpeando sus orejas.


Epilogo – ¡Tom! ¡Llegaras tarde!. – Eh – Dijo Tom – ¡Ah es cierto! ¡El trabajo en grupo!. Tom se apresuró en vestirse, de hecho salió de su habitación tan de prisa que cuando llego al comedor aun estaba poniéndose su camisa. Cuando se sentó, tenia en su delante una taza de te acompañada de pan tostado con mantequilla – Un desayuno rápido ¿Qué te parece Tom?. – Gracias María. Por un momento Tom pareció pensativo. – ¿Qué pasa Tom?. – No es que no lo haya notado pero…la habitación que esta en medio de las nuestras ¿Por qué esta vacía?. María puso una sonrisa un poco forzada. – A saber tal vez lo ocupe alguien que tenia que regresar. – ¿Quien? Esas dos personas viven en su trabajo, no vendrán aquí. – Es triste – susurró María en tono melancólico. – Estas algo rara – Dijo Tom masticando un trozo de pan. – ¿Tu crees? En lugar de eso ¡No hables con la boca llena! – dijo María cambiando de tema para reprender a Tom. – Perdón, perdón – se disculpó Tom casi atragantándose por el pan y el té que pasaron rápidamente por su garganta – ¡Bueno me voy! ¡Adiós!. Tom detuvo sus pasos al ver a María. – ¿No iras a trabajar?. – ¿Huh? No. Me dijeron que tal vez deba tomarme un descanso y así lo hare. – Bien te hacia falta. Descansa. Tom estaba a punto de girar el picaporte de la puerta, cuando sintió la cálida sensación de alguien abrazándolo por la espalda. – Ve con cuidado – le dijo María muy suavemente. Tom se sentía algo incomodo para sonreír, pero lo hizo, sentía como si hubiese despertado de un profundo sueño. – Si. Lo haré.


María también sonreía cuando soltó a Tom. Ella se quedo observándolo hasta que doblo una esquina y no lo pudo ver. Al volver a entrar a la casa, un visitante inesperado estaba tomando una taza de té en el comedor. Ella movía ligeramente sus orejas de lobo y meneaba su cola al sentir él te caliente recorrer su garganta. – ¡Yahoo! Han pasado tres meses desde la ultima vez que estuve aquí y todo parece ir bien – Saludo la sonriente Gyralda – ¿Tu y ese chiquillo se encuentran bien Daruh?. – ¡Gyralda! ¿¡Qué haces aquí!? ¿Y Ruby?… ¿¡Ella también está aquí!?. – Si. Ella dijo que vendría después de ver a Tom. Los ojos de María se pusieron tristes. – Será mejor que no lo haga. Tom herirá sus sentimientos, el ya no… – …Ya no la recuerda ¿Verdad? No te preocupes. Ella vino sabiendo eso, después de todo ella fue la que decidió borrar su propia existencia. – Entonces era cierto que Tom murió esa vez. Yo no quería creerlo… ¿Ruby aun cree que es culpa?. – Esa es la razón por la que estamos aquí. Ella estaba angustiada por saber si Tom pudo conseguir una vida feliz. Gyralda adopto una expresión mucho mas seria – Por otra parte el contrato que tienes con esa maga de la dimensión antimateria ya está llegando a su fin. – Lo se – A partir de el momento en que tengas que cumplir tu parte del trato, no sabrás que le pasará a Tom. Viste que tipo de chico es, él no se quedara quieto. – Lo sé. Lo sé, pero tengo fe en que las cosas terminaran bien. – Tal vez tengas razón. Deberías disfrutar los momentos felices con él lo más que puedas. Gyralda abrió una cortina y observo a los pájaros que volaban en el cielo azul, bajo ese mismo cielo Tom se había encontrado con sus tres compañeros Ryle, Arón y Myra. – Wos Tomi‐bo – sonrió Ryle. – Ho… hola Tom – tartamudeo Myra. – Así que ya llegaste Tom, es raro que llegues después que nosotros. Bueno entremos, tenemos que armar esos cuadros… – Perdonen chicos, me quede dormido – dijo Tom rascándose su nuca. – ¡No me ignores! – Reclamó Arón – ¡Wow quien es esa chica!


Una chica vestida con un traje deportivo color marrón les miraba de reojo, pero la gorra no dejaba ver con claridad sus rostro, pero como siempre Aron se acercó a ella con intenciones de ligar. “ ¡Otra vez! ¡Ese no aprende nunca” Pensaron todos al unísono. Más rápida que un rayo esa chica golpeó a Aron dejándolo en K.O en menos de un segundo. – ¡Tch Si será….! – Dijo Ryle riendo entre dientes – Bueno alguien tiene que ir a recogerlo. Ryle llego donde Arón, viendo que la chica aun no se había retirado le dijo: – Perdona a mi amigo, la verdad es que es un idiota cuando ve chicas. – ¿Are? No te preocupes, es mi culpa por golpearlo por reflejo – Al decir esto la chica levanto un poco su gorra dejando ver unos hermosos ojos verde primaveral. Ryle estaba atónito – Tú eres… Ruby se llevo su dedo índice a los labios indicándole a Ryle que debía quedarse en silencio. – ¿Quien más me recuerda? – … Al parecer – dijo Ryle notando que los ojos verdes de aquella chica brillaban con cierto aire de esperanza – …..Solo Myra, María y yo. – Ya veo. Se quedaron en silencio unos segundos. – Tu pelo esta mucho más cortó desde la última vez que te vi. Ante el comentario, Ruby tocó los pelos de su nuca. – ¿Esto? ¡Ja! Lo hubieras visto cuando lo llevaba largo hasta por debajo de mi cintura, mi maestra me obligó a cortármelo ¡Es demasiado quisquillosa!.... ¡OH! Tienen un trabajo ¿Cierto? Ve y háganlo o su maestro les regañara. – Pero Ruby. – Solo váyanse, ya pude ver por mi misma que el esta bien – Dijo Ruby con lagrimas asomándose en su rostro sonriente. Ryle quería decir algo, se contuvo, asintió y se fue. Sin embargo al volver con su amigo a rastras se quedo observando a Tom mientras los tres intentaban reanimar a Arón. Cuando lograron hacerlo, ellos se dirigieron rápidamente a su salón de clase, donde por suerte el profesor no estaba. Arón era realmente dedicado si no había una chica que lo distrajera, ya que organizó a la perfección el tema que debían realizar. Ya todo estaba listo, solo quedaba esperar a


los otros grupos que exponían antes que ellos. Ryle se sentía intranquilo, jugaba con su lápiz en lugar de prestar atención a lo que sus compañeros exponían. Así que decidió realizar una pregunta que hizo que Myra levantara la vista. – Dime Tomi‐bo, ¿no recuerdas nada acerca de alguien de pelo rojo? – preguntó entre susurros. – No, nunca he visto a alguien así, me lo preguntaste ya antes ¿Recuerdas?. Tanto Ryle como Myra bajaron la mirada, claro él no la recordaba, no había manera de que la recordara. Tom suspiró. “Hay algo que esta mal. No pienso eso de mis amigos o de María, este sentimiento de soledad que siento… ¿Qué podrá ser? Myra me dijo que probablemente extrañe a alguien amado, pero yo no tengo recuerdos de haberme enamorado y tampoco creo que mis padres tengan algo que ver con ese sentir. María no me cuenta nada de ellos, hace tres meses que deje de insistir con ese asunto. Aun hay muchas cosas que no se, pero hay quien dice que “todo llega a su tiempo” Pensar en eso, en cierto modo me hace sentir aliviado”. Tom dejo ir una sonrisa inconsciente cundo miro a la ventana y vio que afuera de la escuela estaba una chica levantando su mano en señal de despedida. “Adiós” Se despidió Tom sin saber por que. Afuera del colegio, Ruby se quito la gorra revelando su brillante pelo rojo, sus ojos verdes miraban la ventana de la clase de Tom. Antes de que ella se diera cuenta, unas lágrimas recorrían sus mejillas. – Es… inevitable ¿eh? – Sollozó Ruby mientras se alejaba caminando. “ Soy una tonta ¿No es así?. Gyralda me explico que los espers y los magos son bien diferentes. Mientras que el mago utiliza una fuente de poder espiritual el esper posee habilidades psíquicas, o sea la fuente de energía es su cerebro o sus propios genes” “Aun que lo se, es doloroso y sofocante. Lloro por no poder estar aquí. Acabo de darme cuenta de lo dolorosas que son las despedidas” Ella se enjugo las lágrimas al llegar a la casa donde antes vivía con Tom y María. Tras dudar un poco, Ruby entró a esa casa donde nada había cambiado, todo estaba en el mismo lugar que antes. Ruby tuvo el impulso de subir a su antiguo cuarto, estaba igual que antes. Su prendas de ropa estaban dobladas de la misma manera en que las había dejado. Algo impaciente busco su álbum de fotos y lo reviso. – Lo sabia – suspiró – No estoy ahí.


– ¿Ruby? – susurró María desde la puerta. – ¿María?– Ruby se sobresaltó – Perdóname, perdón por no tocar. – Tonta. Esta es tu casa – dijo María, conteniendo sus lagrimas. – ¡¡¡María!! – Ruby se abalanzó hacia los brazos de María. Gyralda se quedo atrás de la puerta, fuera de la habitación. Ella tenía el suficiente tacto como para darles un tiempo a solas. – Oh cierto feliz cumpleaños Ruby – Dijo María colocando alrededor del cuello de Ruby un collar con una especie de estrella de diamante – Ahora tienes 14 ¿Verdad?. Ruby asintió. – Si. Es muy hermoso María. Gracias. Gyralda le hizo una seña a Ruby, ella se levanto junto con María y así todas fueron al puente central de la ciudad. – Aquí empezó todo – Dijo Ruby al llegar ahí. – Si aquí fue donde Tom te encontró. Que nostálgico. – Gracias María. Ahora creo que puedo seguir mi camino sin remordimientos. Al notar la preocupación en la cara de María, Gyralda le sonrió un poco. – No te preocupes ¡Daruh!. Shunner y yo la cuidaremos bien. Al decir esto Gyralda saco un frasco y dejo caer su contenido, una gota brillante que empezó a flotar antes de tocar el piso. Cuando esa gota estuvo a la altura de sus ojos Gyralda recito: – Éna, Dýo, Tría. La gota alargo y cambio su forma con cada palabra recitado por Gyralda, finalmente adopto la forma de un triangulo transparente y acuoso. – El portal esta listo. Vamos – Gyralda agarró el hombro de Ruby llevándola hacia el interior del triangulo. Ruby dirigió una última mirada a todo el pueblo y a María. “ Aunque mi realidad se distorsione o mis objetivos cambien. Aunque mis sueños sobre el futuro se derrumben. Yo… estoy lista para afrontar mi destino. No... Eso seria mentira, para lo que estoy lista es para redibujar mi destino. Así que por el momento …Adiós preciosa vida”. María le dirigió a Ruby una ultima sonrisa, antes de que ella entrara al portal y ya no pudiera ver mas que una vaga silueta que se iba volviendo cada vez mas y más difusa, debido a pequeñas bolitas de luz blanca que se amontonaron y desaparecieron lentamente al igual que lo hacían Ruby y Gyralda. Gyralda también tenía recuerdos sobre esta tierra que había visitado.


Los recuerdos sobre el ente de metal Metallikarar, se arremolinaban en su cabeza. “ ¿Qué… es esto que se escribe en las líneas del tiempo? No lo sé. No se cual es el poder de Ruby ni cuan grande es, solo sé que puede traer un gran cambio a todo lo existente en el universo. De ser ese el caso, solo nosotros los seres vivientes seremos capaces de elegir que es lo que pasará… En lo que a mi respecta, seguiré al lado de Ruby, para que cuando caiga sea capaz de tomar las decisiones correctas”. Ruby fue capaz de ver la última sonrisa que le dirigió María, eso era lo que tenía en mente, aun cuando se encontraba flotando en un espacio negro con ligero toque de azul. – Vamos Ruby – Le dijo Gyralda señalándole una isla flotante que se encontraba en este espacio. La luz azul‐claro emitida por la isla les mostraba el camino que debían seguir. Las figuras de Ruby y Gyralda se veían pequeñas mientras flotaban lentamente en dirección a la isla. La luz azul emitida por esa isla brillo en los ojos de Ruby, recordándole todo lo que le había pasado, dejándole ahora con ciertas dudas de lo que había delante de ella. “Muchas cosas pasaron, cosas aterradoras, cosas tristes, momentos felices, momentos decisivos, momentos que me marcaron… Todas estas cosas pasaron realmente rápido. Mentiría si dijera que no fue así, realmente estas cosas me dejaron con muchas dudas. No sé que sucederá de ahora en adelante…. pero hay algo de lo que estoy segura…” Ruby se llevó la mano al pecho tratando de calmar el dolor de su corazón. Al hacerlo su mano tocó el diamante del collar que le había dado María. Ella observó ese diamante con cierto aire de melancolía, lo hizo pasar por sus dedos y lo hizo rebotar una vez en su mano, apretándolo fuertemente. Un sentimiento de alivio hizo crecer una pequeña sonrisa en la cara de Ruby. Ruby miró una vez más lo que tenia enfrente. Sus ojos verdes brillaron con fuerza, su aura se torno majestuosa Sin rastro de duda, Ella materializo y empuño su espada. – Mi historia esta a punto de comenzar...


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.