Proceso de industrializacion
ALEXANDROS ZUGOURIS CI 24607454 INFORMATICA ESCUELA 78
El proceso de industrialización empezó cuando se libera mano de obra del campo, gracias a las mejoras en productividad agrícola, obligando a la población a migrar a las ciudades. Estas mejoras de productividad se deben al desarrollo de la industria química. El crecimiento de las ciudades y los nuevos procesos productivos provocan cambios sociales como: el paso a la familia nuclear, la estandarización de los horarios laborales, el aumento de la importancia de las instituciones en la regulación de la vida económica y social, el individualismo y la competitividad, entre otros. La producción en masa de bienes deriva hacia un capitalismo agresivo, ya que requiere un incremento de ventas, reducciones de costes, entre otros.
Las fábricas, con grandes muestras de avances tecnológicos, aumentan la productividad (y así aumentan el capital); en realidad, ahora son fábricas, antes se desarrollaban en el espacio doméstico de los campesinos, como pueden ser tejidos, utensilios, cerámica. Dicho de una manera más simple: ‘dar predominio a las industrias en la economía de un país’1 o ‘desarrollo del sistema económico y técnico necesario para transformar las materias primas en productos adecuados para el consumo’.2 La producción en masa de bienes deriva en un capitalismo agresivo ya que requiere un incremento de ventas enorme.
Para nosotros, el Estado representa la relación fundamental de dominación de la sociedad capitalista. Tal posición le permite reflejar el sentido de las correlaciones de fuerzas sociales principales y hegemónicas e imponer al conjunto de la sociedad la primacía de los intereses que representa. El Estado es, entonces, la expresión, por una parte, de un patrón de acumulación, que alude a las características de un modo de producción determinado por la forma de participación del Estado en la economía; y, por la otra, de un patrón de hegemonía, que apunta a la relación entre sociedad civil y Estado, la cual caracteriza las formas de dominación política y de legitimidad.
Las particularidades del desarrollo y de la industrialización le otorgan al Estado una doble función, las cuales van a depender exclusivamente de los recursos públicos, de la atención a las necesidades sociales, y de la promoción y sostén del crecimiento económico, y del desarrollo del capitalismo. Ello conduce a un comportamiento contradictorio del Estado. Tal comportamiento termina por definir unas características impuestas por las fuerzas sociales, con mayor poder de presión corporativa para insertarse en las estructuras decisionales. Lo anterior implica que la incorporación de aspiraciones sociales en la decisión pública se convierte en una competencia intra y extra clases. Afirmación que concuerda con lo planteado. «El Estado no puede ser concebido, ni como un mero instrumento político ni como una institución establecida por el capital, sino más bien como una forma especial de cumplimiento de la existencia social del capital al lado y conjuntamente con la competencia, como un momento esencial en el proceso de reproducción social del capital».(1986:92).