Privatización de calles en el distrito de La Molina (2010-2020)

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA FACULTAD DE ARQUITECTURA, URBANISMO Y ARTES

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

Cátedra: Mg. Arq. Diana Torres Obregón

Integrantes: Aguilar Aymachoque, Rosario Avila Ascensio Nicole De la Cruz, Alecx 2020-1


PRIVATIZACIÓN DE CALLES EN EL DISTRITO DE LA MOLINA (2010-2020)

ÍNDICE Capítulo 1. De la investigación

3

1.1. Contexto del problema de investigación

3

1.2. Estado de la cuestión

7

1.3. Pregunta de investigación

8

Pregunta específica

8

1.4. Objetivos

8

Objetivo general

8

Objetivo específico

8

1.5. Hipótesis

9

Hipótesis general

9

Hipótesis específica

9

Capítulo 2. Marcos de referencia

9

2.1. Marco histórico

9

Surgimiento de las calles enrejadas (1980-1999)

9

Boom de las calles enrejadas (2000-2010)

10

2.2. Marco teórico

11

Espacio público

11

Privatización de espacio público

16

Privatización de la calle

18

2.3. Marco metodológico

21

Variable

22

Sub - variable

22

Indicadores

23

2.3.1. Matriz de consistencia

23

BIBLIOGRAFÍA

25

2


Capítulo 1. De la investigación 1.1. Contexto del problema de investigación Los espacios públicos como los parques, plazas, avenidas, calles y veredas son lugares donde las personas pueden transitar y permanecer libremente. Estos espacios son vitales para el encuentro, el esparcimiento, y la circulación de las personas. Entonces, ¿Qué sucedería si nos encontramos con barreras que obstruyan el uso de estos espacios? En Perú, en la década de 1980, surgieron atentados por parte de grupos terroristas. En respuesta a ello, tal como lo menciona Díaz-Albertini (2016), ciertas comunidades tomaron medidas informales para bloquear las calles. A pesar de haber transcurrido más de dos décadas de dicho suceso, estas medidas de seguridad se siguen tomando, observándose que la mayor cantidad de ellas se presenta en Lima, (ver Tabla 1). Tabla 1 Cantidad de hogares que tomaron medidas de seguridad por departamento. Departamento

Cantidad de Hogares del área urbana que hogares por adoptaron en los últimos 6 departamento años, alguna medida de seguridad como comunidad organizada (%)

Cantidad de hogares que tomaron medidas de seguridad por departamento

Amazonas

102407

13%

13312.91

Ancash

295889

9,8%

28997,12

Apurímac

120548

18,6%

22421,92

Arequipa

381388

21,8%

83142,58

Ayacucho

173344

21,9%

37962,33

Cajamarca

376223

17,5%

65839,02

Callao

244820

21,9%

53615,58

3


Cusco

323572

20,6%

66655,83

Huancavelica

102996

12,9%

13286,48

Huánuco

189813

12,9%

24485,87

Ica

221679

11,1%

24606,36

Junín

324075

20,9%

67731,67

La Libertad

441862

10%

44186,20

Lambayeque

289969

14,2%

41175,59

Lima

2418047

25%

604511,70

Loreto

189126

10,2%

19290,85

Madre de Dios 39381

3,7%

1457,09

Moquegua

56457

17%

9597,69

Pasco

63968

6,5%

4157,92

Piura

469272

8,4%

39418,84

Puno

386671

29,6%

114454,61

San Martín

210790

21,8%

45952,22

Tacna

97545

21%

20484,45

Tumbes

60902

15,5%

9439,81

Ucayali

117776

9,2%

10835,39

Fuente: Elaboración propia en base al Instituto Nacional de Estadística e Informática (2017). En el 2018, la organización Lima Cómo Vamos realizó el IX Informe de percepción sobre calidad de vida de Lima y Callao, en el cual se consultó a los ciudadanos sobre su opinión respecto a la restricción del espacio público con rejas y tranqueras.

4


Se observa que en Lima Este el 44,2% de su población está de acuerdo con la primera afirmación, asimismo se muestra predominante en el sector socioeconómico A/B con un 43,6 %, (ver Tabla 2). Tabla 2 ¿Con cuál de las siguientes afirmaciones está usted más de acuerdo? A/B

C

D/E

Lima Centro

Lima Este

Lima Norte

Lima Sur

Si los vecinos se 43,6% 40,4% 41,1% 40.6% ponen de acuerdo, tienen derecho a poner rejas o tranqueras y restringir el paso a extraños a las calles.

44.2% 40%

43%

Las calles y parques 55,8% 58,3% 57,5% 58.4% son públicos y todos los habitantes de la ciudad tienen derecho a transitar por ellos sin restricción.

55.4% 59%

55%

Fuente: Lima Cómo Vamos (2018). En el 2010, la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios realizó un inventario de rejas situadas en diferentes distritos de Lima, mostrándose en mayor cantidad en el distrito de La Molina, ubicado en Lima Este, uno de los veinte distritos menos pobres del Perú según el Instituto Nacional de Estadística e Información (2018). (ver Tabla 3). Tabla 3 Número de rejas ubicadas en distritos de Lima, 2010 Distrito

No tiene autorización Tiene autorización Total

Ate Vitarte

189

-

5

189


Barranco

4

-

4

Chorrillos

148

-

148

Jesús María

1

3

4

La Molina

167

42

209

La Victoria

22

-

22

Lima Cercado

83

-

83

Lince

2

-

2

Los Olivos

59

15

74

Pueblo Libre

16

7

23

San Borja

28

12

40

San Juan de Lurigancho 77

7

84

San Juan de Miraflores

40

10

50

San Luis

38

-

38

San Martín de Porres

94

15

109

San Miguel

120

2

122

Santiago de Surco

50

3

53

Surquillo

9

-

9

Total

1147

116

1263

Fuente: Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (2010) En base a estos resultados, se percibe evidencia que los residentes de distintos distritos de Lima, en su mayoría, se mostraron a favor de la instalación de los elementos de seguridad, siendo los del sector de Lima este los que sobresalen en porcentaje. Además, en La Molina, que es un distrito perteneciente a dicho sector, existe una predominancia de ellos. Por eso, el tema de investigación que se quiere abarcar es la privatización de los espacios públicos en La Molina, con un enfoque en las calles. Es importante comprender la realidad de este problema físico en este 2020. 6


1.2. Estado de la cuestión Se identificaron dos tendencias diferentes en las investigaciones estudiadas. La primera de ellas es un análisis sociológico, que estudia la problemática desde la perspectiva del sentir de su población. La segunda es un análisis físico, el cual analiza el problema desde lo construido. Se reconoce una tendencia en las investigaciones de contexto local realizadas por Sandoval (2013) en Ate y La Molina; Diaz-Albertini (2013), Diaz-Albertini (2016) y Vega (2017) en Lima Metropolitana, en las que se muestra un análisis sociológico relacionado a la seguridad ciudadana, el miedo, la prevalencia de lo privado en contraste a lo público y la desigualdad social. Asimismo, estas investigaciones analizan las percepciones de los residentes del lugar estudiado. Sin embargo, en las investigaciones realizadas por Villar y García (2016) en España, Becerril, Méndez y Garrocho (2017) en México y Rocca y Motta (2013) en Argentina, se reconoce una investigación sobre el aspecto físico de los elementos utilizados para la privatización. Por ejemplo, en el caso español, Villar y García (2016), cuantifica y analiza la distribución de urbanizaciones cerradas con el uso de diversos tipos de cerramientos, dentro de Valencia y Sevilla, mediante el recorrido virtual por Street View (Google Maps) y su corroboración en un trabajo de campo, debido a la ausencia de estadísticas y fuentes oficiales. De este modo identifican la morfología de los cerramientos empleados. En el caso de México (Metepec) y Argentina (Buenos Aires) se identifican variables e identificadores de confinamiento, principalmente dispositivos de seguridad. Asimismo, Becerril, Méndez y Garrocho (2017) y Rocca y Motta (2013) mencionan que la población describe a las calles y parques como espacios intermedios (entre público y privado), lo cual propicia la restricción del uso de estos. Finalmente, la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (2010), realizó un informe en el que se reconoce las modalidades de privatización de calles en la ciudad de Lima, cuantificando la información, y así determina a las zonas con mayor incidencia de esta problemática. Asimismo, relaciona estos datos con sus 7


requisitos físicos legales, como son su apertura al tránsito peatonal obligatorio, y la presencia de vigilancia. De este modo, analizan la problemática desde un enfoque cuantitativo y físico. Por lo tanto, se verifica un vacío en el conocimiento local (La Molina, Lima), ya sobre la posición de la arquitectura en el marco de la privatización de calles, para complementar los estudios locales, desde un punto de vista físico. Es por ello que es necesario actualizar la información recopilada por la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (2010), para analizar la evolución de esta problemática en el 2020 con respecto al año 2010. 1.3. Pregunta de investigación ¿Cuál es el estado físico de la privatización de calles en el distrito de La Molina (2010-2020)? Pregunta específica ¿Cuáles son las formas de privatización de calles en el distrito de La Molina (2010-2020)? 1.4. Objetivos Objetivo general Reconocer el estado físico de la privatización de calles en el distrito de La Molina (2010 -2020). Objetivo específico Identificar las formas de privatización de calles en el distrito de La Molina (2010 -2020).

8


1.5. Hipótesis Hipótesis general En el distrito de La Molina entre 2010 y 2020, las calles se encuentran en su mayoría cerradas al peatón y al vehículo, continuando con la problemática con respecto al año 2010. Hipótesis específica En el distrito de La Molina entre 2010 y 2020, las formas de privatización de la calle son las rejas, tranqueras, plumas levadizas, y el uso de vigilancia. Capítulo 2. Marcos de referencia 2.1. Marco histórico La privatización de calles en Lima se ha ido presentando progresivamente, desde 1980, transformando las calles de muchos de sus distritos, siendo La Molina la más representativa de este fenómeno. Para fines de esta investigación, el marco histórico se ha decidido dividir en dos etapas en base a Diaz Albertini (2016): Surgimiento de las calles enrejadas (1980-1999) y Boom de las calles enrejadas (2000-2009). Surgimiento de las calles enrejadas (1980-1999) En

1980,

Sendero

Luminoso,

un

grupo

subversivo

con

ideologías

antidemocráticas, desencadenó el periodo de violencia política en el Perú. Según Diaz- Albertini (2016), a finales de dicha década, esta agrupación intensificó sus acciones en la ciudad de Lima, siendo los asesinatos selectivos y los atentados con explosivos en distintas calles, las principales formas de terrorismo. Paralelamente a estos sucesos, una serie de malas decisiones económicas tomadas en el gobierno de Alan García (1985-1990) tuvo como consecuencia la hiperinflación en el Perú, produciendo que la economía de todos los peruanos sea inestable. Según, Reyna (2000), En 1988, se dio el llamado “Paquetazo”,

9


donde los precios de los insumos básicos variaban cada día, esto afectó a los sectores más vulnerables, provocando que comenzaran los saqueos y robos por toda la ciudad de Lima. Según Reyna y Toche (1999), en 1992, cuando fue capturado Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, se dio inicio a la rápida derrota de la principal organización peruana. todo hacía suponer que el anterior escenario estaba siendo superado. Reyna y Toche (1999) también mencionan que, en el caso del grupo Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), quedó mucho más debilitado de lo que ya estaba luego de la acción armada contra la residencia del embajador japonés en Lima, en diciembre de 1996, y el posterior rescate llevado a cabo por un grupo de comandos de las Fuerzas Armadas. En los años siguientes, hubo una notable disminución de la violencia política, por lo que la seguridad nacional pudo ver con mayor claridad un fenómeno que venía desarrollándose desde años atrás: la violencia delincuencial. De acuerdo con Diaz Albertini (2016), como consecuencia a las situaciones anteriores, los vecindarios con mayores ingresos económicos buscaron protegerse, optando por una serie de medidas de seguridad para bloquear las calles (revisiones exhaustivas, vigilancia, rejas y otros). Boom de las calles enrejadas (2000-2010) Según Diaz- Albertini (2016), a inicios del siglo XXI, se dio el llamado “Boom de las calles enrejadas”. Pues, a pesar de la erradicación del terrorismo en las calles de Lima, no disminuyeron las medidas de seguridad adoptadas en aquellos tiempos. Por el contrario, se intensificó el uso de rejas, debido a la percepción del aumento de la delincuencia e inseguridad. En 2004, la Defensoría del Pueblo presentó un informe en base a las quejas recibidas entre el 2000 y 2003. Más de la mitad de ellas fueron presentadas en contra de la Municipalidad de La Molina por no erradicar o sustentar el uso de los elementos de seguridad. De acuerdo con Sandoval (2013), en el mismo año, se anunció la Ordenanza n° 690 por la Municipalidad metropolitana de Lima, en 10


la cual se expresa como adquirir la autorización para colocar elementos de seguridad. En 2010, la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (2010) realizó un inventario de las calles con rejas en 18 distritos de Lima, mostrando datos precisos y mensurables. Esto permitió comparar las cantidades de rejas por distritos resultando La Molina como la más afectada. 2.2. Marco teórico De acuerdo con la pregunta de investigación, se identificó como categoría conceptual a la privatización de calles, sin embargo, este término se encuentra inmerso dentro de una categoría ampliamente discutida como lo es el espacio público. A partir de conocer este concepto y sus tipos, podemos profundizar en la problemática de la privatización del espacio público para finalizar con la especificación de la situación en la calle. Espacio público Según Jordi Borja (2000), el espacio público es un concepto jurídico: un espacio sometido a una regulación específica por parte de la Administración Pública, propietaria o que posee la facultad de dominio de suelo, y que garantiza su accesibilidad a todos y fija las condiciones de su utilización y de instalación de actividades. El espacio público moderno proviene de la separación formal (legal) entre la propiedad privada urbana y la propiedad pública, que normalmente supone reservar este suelo libre de construcciones (excepto equipamientos colectivos y servicios públicos) y cuyo destino son usos sociales característicos de la vida urbana (esparcimiento, actos colectivos, movilidad, actividades culturales y a veces comerciales, referentes simbólicos monumentales, etc.). Arteaga (2017) realiza una reflexión de diversos estudios sobre el concepto de espacio público en la actualidad identificando tres enfoques en ellos. El primero menciona acerca de la espacialidad colectiva. Esta se define por las formas e intensidades de la apropiación de dichos espacios, desde los encuentros personales hasta las reuniones masivas. La segunda trata de su importancia en el flujo o recorrido de los usuarios, es decir, la movilidad. El tercero se basa en 11


la observación del uso cotidiano de estos espacios. Entonces, en base a estos enfoques se crea un cuerpo básico que permite entender la noción contemporánea del espacio público como un concepto urbano cambiante ya que está en función de los diversos órdenes de la vida urbana. De acuerdo con Díaz-Albertini (2016), el espacio público se constituye como un área de encuentro y desencuentro de múltiples usuarios con diferentes intereses y expectativas. Estos siempre están entre la disputa y la negociación: en sociedades democráticas, se refieren directamente a la calidad de la ciudadanía y de las instituciones. Además, menciona que posee tres características fundamentales: ● Acceso libre y universal, ya que por este medio se realiza el libre tránsito. ● Transparente, porque está a la vista de todos, sin ocultarse de lo íntimo ● Multifuncional, ya que, al pertenecer a todos, presenta usos diversos y flexibles. Cisneros (2003) menciona que el espacio público es una estructura de relaciones establecidas entre diferentes actores sociales con intereses diversos que consideran tomar decisiones en conjunto acerca de situaciones que los afectan. En este lugar expresan sus ideas, propuestas y visiones para confrontar o complementar tal situación, siempre con el objetivo de llegar a un único acuerdo para vivir con respeto y dignidad. Participar en este espacio requiere el reconocimiento del derecho del otro, pues todos tienen la facultad de participar abiertamente. Entonces se puede concluir que el espacio público es un área de encuentro de una gran cantidad de usuarios que realizan distintas actividades. Todas las personas tienen derecho a participar en estos lugares, ya sea para expresar sus ideas o llegar a un acuerdo de alguna situación que los afecte, por eso el espacio público se caracteriza por su visibilidad, accesibilidad y transparencia.

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Tipos de espacio público

Ludeña (2013) menciona tres tipos de espacio de espacio públicos tomando en cuenta el criterio morfológico y el criterio de movimiento, teniendo como finalidad agrupar los diferentes componentes inherentes a los espacios públicos. (Ver Tabla 4). Según Ludeña (2013), los espacios públicos punto-nodo son aquellos cuya morfología es auto concentrada. Estas generan un movimiento con orientación centrípeta (del exterior al interior) o centrífuga (del interior al exterior). Se caracterizan por ser atractivos con centralidad puntual e irradiar dinámicas urbanas de manera organizadora. Estos pueden ser: los parques metropolitanos, parques zonales, parques residenciales, plazas, losas deportivas, canchita (AA.HH.) y patios o plazas interiores (quintas y condominios). De acuerdo con Ludeña (2013), los espacios públicos línea-flujo son aquellos cuya morfología es lineal y alargada. Estas generan un movimiento con orientación centrífuga (del interior al exterior) unidireccional. Se caracterizan por ser multisectoriales sin ningún atributo de centralidad puntual. Estos pueden ser: las alamedas o paseos, las calles o avenidas. Según Ludeña (2013), también existen espacios línea-flujo/punto-nodo que combinan las propiedades de los tipos de espacios públicos mencionados. Estos son espacios en mutación morfológica de un estado (punto) a otro (línea). Estos pueden ser: los recodos de escaleras, estaciones de líneas de transporte y otros. Tabla 4 Tipos de espacio público Tipos

Casos

Espacios Públicos de uso Espacios Punto - Nodo exclusivamente Público

13

-Áreas de conservación natural (Pantanos de Villa, Lomas y otros) -Parques zonales (clubes zonales) -Parque residencial -Parque vecinal o barriales


-Óvalos -Losas deportivas (“cancha/ plaza” en AA.HH.) -Patios/plazas interiores (quintas y condominios) -Plazas -Plazuelas -Parques temáticos metropolitanos y distritales (Parques de las leyendas) -Parques históricos -Terrazas/miradores -Jardines vecinales (conjuntos habitacionales, condominios) -Jardines botánicos -Áreas baldías urbanas (de propiedad pública) -Cementerios populares (abiertos) -Cerros tutelares -Explanadas -Paraderos y estacionamientos públicos Espacios Línea - Flujo

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-Alamedas/Paseos -Avenidas -Bermas -Ciclovías -Calles -Caminos peatonal/forestal -Carreteras nacionales -Jirones -Línea férrea (bordes) -Malecones -Pasajes -Escaleras -Vereda/calle o “calle sin vereda” -Túneles -Puentes -Vía Expresa/peatonal -Pasos subterráneos -Pasos debajo de puentes/caminos/parader os -Estaciones Metropolitano / Tren Eléctrico


Espacios flujo/punto-nodo

línea- -Alamedas-Paseos (espacio interior) -Área de reserva natural (Lomas) -Áreas baldías urbanas (terrenos expansión Vía Expresa) -Espacios-Estaciones de Tren Eléctrico/Metropolitano -Malecones-parque -Recodos escaleras (AA.HH. en pendiente) -Superficie de agua (lagunas, humedales, ríos)

Fuente: “Tipología de espacios públicos”, elaborado por Wiley Ludeña, 2013. El Instituto Terramar (2017), en su publicación “Espacios Públicos para personas”, clasifica los espacios públicos en dos modalidades para vehículos o para personas. Los primeros se subdividen según sus vías (Expresa, Arterial, Colectora) y el segundo se subdivide, según su formación, en construidos (veredas, calles, parques, plazas y otros) y naturales (río, playa, cerro, laguna y otros). Según el Instituto Terramar (2017), los espacios públicos construidos se clasifican en tres clases: lineal, cívica y recreativa. La primera tiene como función principal el desplazamiento de las personas, es decir, la movilidad peatonal. Está comprendida por: vereda, calle peatonal, escalera y alameda. La segunda tiene como función propiciar la recreación pasiva, la conmemoración y contemplación. Está comprendida por plazas y plazuelas. La tercera tiene como función propiciar las

actividades

lúdicas,

deportivas

contemplativas

y

culturales.

Está

comprendida por campo deportivo, parque, jardín y bosque. (ver Tabla 5). Tabla 5 Tipos de espacio público Tipo

Clase

Familia

Construido Lineal

Vereda, 15

Calle

peatonal,

Escalera,


Alameda

Natural

Cívica

Plaza, plazuela

Recreativa

Parque, Bosque

Cuerpo corriente

y

jardín,

Campo

deportivo,

agua Río, lago-laguna, humedal

Unidad morfológica

Playa, cerro, loma, otras

Fuente: “Tipo, clase y familia de Espacio Público para Personas”, elaborado por Instituto Terramar, 2017. Finalmente, se concluye que el punto de vista de Ludeña (2013) analiza al espacio desde su forma y movilidad, aspectos que asimilan a los descritos por el Instituto Terramar (2017), sin embargo, este último enfatiza las funciones que se realizan dentro de los espacios públicos. Privatización de espacio público Según Diaz- Albertini (2016), la privatización del espacio público se entiende como un conjunto de procesos y acciones que parten de una iniciativa privada, las cuales son un principal determinante de las decisiones urbanas. Asimismo, plantea tres formas principales de privatización, las cuales denomina el feudo, la comarca y la feria. En el feudo, es el Estado quien genera esta problemática, surge cuando adopta al espacio público como su propiedad. Este actor enreja, limita funciones y cobra entradas, incluso puede llegar a vender espacios como calles, parques y veredas. El estado valora aspectos como mantener parques y calles limpias sobre lo habitable y accesible que puede ser un lugar para la población. Estas acciones afectan de manera negativa a la ciudad, específicamente a las tres características del espacio público: el libre acceso, la transparencia y la multifuncionalidad. En la comarca, es la comunidad local quien se apropia del espacio público mediante sistemas formales e informales (rejas con o sin vigilantes, tranqueras,

16


plumas levadizas) que restringen el acceso y disminuyen el espacio para la realización de distintas actividades del resto de la población. Esto se da principalmente por el temor a la inseguridad. Estas acciones generan una ciudad desarticulada, lo que a su vez genera un sentimiento de exclusión. En Lima, esto se manifiesta en una gran cantidad de calles enrejadas por los vecinos, lo que en la mayoría de los casos suele ser ilegal. Sin embargo, las autoridades municipales toleran estas acciones, y se convierte en algo cotidiano. En la feria, es la empresa privada quien promueve la creación de espacios “cuasi públicos”, con la intención de retener al usuario e incentivarlo a consumir. La estrategia radica en concentrar el comercio en una ciudad descentralizada y se apoya en el creciente temor a la integridad. Los limeños prefieren pasear dentro de centros comerciales que caminar en calles y avenidas. Carrión (2007), indica que la privatización del espacio público se expresa bajo una gestión privada mediante el uso de calles urbanas y autopistas mediante el pago de peajes o que en los parques y plazas cerradas se reserve el derecho de admisión o pago de una tasa a empresas privadas de servicios. Asimismo, García (2004) clasifica la privatización del espacio público en dos tipos: física o intangible. La privatización física se subclasifica según cómo se realiza y quienes incentivan la instalación de los elementos tangibles, puede ser normalizada, la cual se da con la aprobación municipal, o puede ser particular, donde una minoría de pobladores pide y ejecuta la instalación de estas. En la primera, se usa elementos de cerramientos y cámaras de seguridad. En la segunda, se usa elementos de cerramientos, elementos en prolongación de negocios comerciales como terrazas, setos, pasamanos, y otros, y por último los vehículos privados en espacios públicos no adecuados. La privatización intangible hace uso de elementos publicitarios u otras maniobras que se dirigen a intereses privados, distorsionando la identidad del lugar. (Ver Tabla 4). Además, García (2004) menciona que la instalación de cerramientos y otros dispositivos es la forma de privatización más evidente, la cual tiene el fin de controlar y limitar el acceso a determinados espacios públicos, incluso como una opción generalizada en la gestión municipal. A esto se añade la instalación de 17


cámaras de vigilancia, que promueven una transformación de ciertos espacios públicos a espacios defensivos. Asimismo, indica que estos cerramientos proliferan en espacios libres como plazas, salones y alamedas, los cuales generan una ruptura con el tejido urbano, convirtiéndose en lugares claustrofóbicos, que no promueven el encuentro, la participación o la recreación. Incluso, el cerramiento es ampliamente aceptado por una gran parte de la población, como en zonas residenciales o barrios populares. Tabla 6 Tipos de privatización del espacio público Tipo Física

Elementos

Papel Institucional

Normalizada

Cerramientos, seguridad.

Particular

Cerramientos, vehículos

Intangible

cámaras

de Promotor

pasamanos, Promotor Permisividad

Publicidad, apropiación colectiva.

Permisividad

Fuente: García (2004) Por lo tanto, la privatización del espacio público consiste en un conjunto de procesos y acciones por parte de una iniciativa privada que tienen el fin de controlar y limitar la accesibilidad a determinados espacios públicos. Esas acciones se presentan en espacios como parques, plazas o calles, los cuales generan una ruptura en el tejido urbano y fomentan a que no se produzcan los encuentros. Sin embargo, existen grupos de personas que están de acuerdo con esta forma de privatización. Privatización de la calle De acuerdo con Sandoval (2013), la privatización de la calle consiste en la apropiación de este por parte de un grupo de personas como si fuera una extensión del espacio privado. Esto se expresa en el enrejado de calles que se puede apreciar en varios distritos de Lima Metropolitana.

18

y


Díaz-Albertini (2016) menciona que en las calles se presenta una privatización de facto, que se manifiesta cuando una asociación de vecinos coloca barreras, rejas batientes, plumas levadizas, u otros elementos de seguridad; los cuales no permiten el libre tránsito, sin cumplir las normas legales. A esta forma de privatización la denomina comarca, ya que su intención es el control de los residentes de una localidad, privilegiando intereses particulares sobre el resto de la ciudad. De acuerdo con la Ordenanza N°690 del 2004 de la Municipalidad Provincial de Lima, denomina a los elementos de seguridad a aquellos dispositivos destinados a resguardar a la ciudadanía. Los clasifica entre los que interfieren el tránsito peatonal o vehicular: rejas batientes, plumas levadizas y casetas de vigilancia, las cuales requieren de autorización obligatoria y no pueden ser de otra forma; y los que no interfieren con el tránsito, las cuales no necesitan autorización. Además, requiere la aprobación de al menos el 80% de los conductores de la localidad inmersa en el área afectada, la aprobación de Defensa Civil, contar con al menos un vigilante (en caso contrario todo el elemento debe estar abierto) y por ningún motivo restringir el tránsito al peatón. La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (2010) analiza esta problemática mediante la identificación de los elementos de seguridad con los que se practica la privatización del espacio público, determinados con los siguientes indicadores: ● Porcentaje de rejas: Relaciona la cantidad de rejas encontradas con respecto al total de formas de elementos de seguridad registrados. ● Porcentaje de tranqueras: Relaciona la cantidad de tranqueras encontradas con respecto al total de formas de elementos de seguridad registrados. ● Porcentaje de tranqueras y rejas: Relaciona la cantidad de tranqueras y rejas encontradas con respecto al total de formas de elementos de seguridad registrados. ● Porcentaje de plumas levadizas: Relaciona la cantidad de plumas levadizas encontradas con respecto al total de formas de elementos de seguridad registrados. 19


● Porcentaje de cilindros de cemento: Relaciona la cantidad de cilindros de cemento encontrados con respecto al total de formas de elementos de seguridad registrados. ● Cantidad total de rejas: Verifica el número total de elementos de seguridad instalados en la localidad, incluyendo las que tengan autorización o no. También, esta organización analizó si se permitía el acceso vehicular y si se encontraban abiertas de día, de acuerdo con los requerimientos de las normas legales, mediante el uso de los siguientes indicadores: ● Porcentaje de rejas abiertas de día: Relaciona la cantidad de elementos de seguridad que permiten el acceso peatonal durante el día, pero permanecen cerradas durante la noche, con respecto al total de elementos encontrados. ● Porcentaje de rejas cerradas todo el día: Relaciona la cantidad de elementos de seguridad que no permiten el acceso peatonal permanentemente, con respecto al total de elementos encontrados. ● Porcentaje de rejas con acceso vehicular: Relaciona la cantidad de elementos de seguridad que tienen la posibilidad de acceso vehicular, con respecto al total de elementos encontrados. ● Porcentaje de rejas con acceso vehicular y abiertas de día: Relaciona la cantidad de elementos de seguridad que tienen la posibilidad de acceso vehicular y la permiten durante el día, pero permanecen cerradas durante la noche, con respecto al total de elementos encontrados con acceso vehicular. ● Porcentaje de rejas con acceso vehicular y que no la permiten: Relaciona la cantidad de elementos de seguridad que tienen la posibilidad de acceso vehicular y la niegan permanentemente, con respecto al total de elementos encontrados con acceso vehicular. Además, esta institución relaciona la presencia de vigilantes correspondientes a los elementos de seguridad, y si permiten la libre transitabilidad en el espacio público. Para ello plantean los siguientes indicadores:

20


● Porcentaje de rejas con vigilancia: Relaciona la cantidad de elementos de seguridad que poseen personal vigilante, con respecto al total de elementos encontrados. ● Porcentaje de rejas con vigilancia que permiten el acceso: Relaciona la cantidad de elementos de seguridad que poseen personal vigilante y que permiten el acceso peatonal, con respecto al total de elementos encontrados con vigilancia. ● Porcentaje de rejas sin vigilancia que permiten el acceso: Relaciona la cantidad de elementos de seguridad que no poseen vigilancia y que permiten el acceso peatonal, con respecto al total de elementos encontrados. Como conclusión, se entiende por privatización de la calle a la apropiación de este por parte de los vecinos mediante la colocación de elementos de seguridad como rejas, plumas levadizas, tranqueras, etc. Estas acciones no permiten el libre tránsito y manifiesta el control de los residentes de una localidad. 2.3. Marco metodológico El marco metodológico se construye en base a las características que tendrá el proceso de investigación, de acuerdo con un enfoque con un alcance y diseño específico. La investigación tiene un enfoque cuantitativo con un alcance descriptivo. El diseño de la investigación es no experimental transversal puesto que el análisis será comparativo del 2020 respecto a la información obtenida por la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios en el 2010. Con el fin de desarrollar esta investigación, se analiza la pregunta general y específica, los objetivos e hipótesis para plantear los indicadores con los cuales se realizará la medición correspondiente (Ver Tabla 7). Pregunta general ¿Cuál es el estado físico de la privatización de calles en el distrito de La Molina (2010-2020)? 21


Pregunta específica ¿Cuáles son las formas de privatización de calles en el distrito de La Molina (2010-2020)? Variable Para responder a la pregunta general y específica se hará uso de la variable de espacio público. Espacio público De acuerdo con las posturas de Díaz-Albertini (2016), es el espacio público un área fundamental, en que las personas pueden encontrarse y relacionarse, ejerciendo su derecho a un lugar de acceso universal, perteneciente a la comunidad, en la que se puede realizar todo tipo de actividades y usos. Asimismo, Ludeña (2013), indica que estos espacios pueden ser de 3 tipos, punto-nodo (parques, patios, plazas), línea-flujo (alamedas, calles, avenidas) o línea-flujo/punto-nodo (estaciones de transporte, lomas, recodos de escaleras). Sub - variable Para responder a la pregunta general y la específica, se hará uso de la subvariable de la privatización de la calle, inmersa en la variable de espacio público. Asimismo, cada pregunta requerirá indicadores específicos relacionados a esta subvariable. Privatización de la calle Dentro de la categoría de espacio público, se enmarca la privatización de la calle, la cual de acuerdo con Díaz-Albertini (2016) esta se presenta cuando los miembros de una comunidad se apropian de la calle a través del uso de elementos de seguridad, restringiendo el acceso y el libre uso de estos espacios públicos.

22


Indicadores Para analizar la pregunta general se hará uso de los siguientes indicadores propuestos por la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (2010): ● Cantidad total de rejas ● Porcentaje de rejas abiertas de día ● Porcentaje de rejas cerradas todo el día ● Porcentaje de rejas con acceso vehicular ● Porcentaje de rejas con acceso vehicular y abiertas de día ● Porcentaje de rejas con acceso vehicular y que no la permiten ● Porcentaje de rejas con vigilancia ● Porcentaje de rejas con vigilancia que permiten el acceso ● Porcentaje de rejas sin vigilancia que permiten el acceso Para analizar la pregunta específica se hará uso de los siguientes indicadores propuestos por la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (2010): ● Porcentaje de rejas ● Porcentaje de tranqueras ● Porcentaje de plumas levadizas ● Porcentaje de cilindros de cemento ● Porcentaje de rejas con vigilancia 2.3.1. Matriz de consistencia Tabla 7 Matriz de consistencia Preguntas de investigació n

Objetivos

Hipótesis

Variables Subvaria bles

¿Cuál es el estado físico de la privatización de calles en

Reconocer el estado físico de la privatización de calles en

En el distrito Espacio de La Molina público entre 2010 y 2020, las calles se 23

Indicadores

Privatiza ● ción de calles ●

Cantidad total de rejas Porcentaje de rejas


el distrito de La Molina (20102020)?

el distrito de La Molina (2010 2020).

encuentran en su mayoría cerradas al peatón y al vehículo, continuando la problemática con respecto al año 2010.

● ●

● ● ● ● ●

¿Cuáles son Identificar En el distrito las formas las formas de La Molina 24

Privatiza ● ción de

abiertas de día Porcentaje de rejas cerradas todo el día Porcentaje de rejas con acceso vehicular Porcentaje de rejas con acceso vehicular y abiertas de día Porcentaje de rejas con acceso vehicular y que no la permiten Porcentaje de rejas con vigilancia Porcentaje de rejas con vigilancia que permiten el acceso Porcentaje de rejas sin vigilancia que permiten el acceso Porcentaje de rejas Porcentaje de tranqueras Porcentaje de plumas levadizas Porcentaje de cilindros de cemento Porcentaje de rejas con vigilancia Porcentaje de rejas


de privatización de calles en el distrito de La Molina (20102020)?

de privatización de calles en el distrito de La Molina (2010 2020).

entre 2010 y 2020, la forma de privatización de la calle son las rejas, tranqueras, plumas levadizas, y el uso de vigilancia.

calles

● ● ● ●

Porcentaje de tranqueras Porcentaje de plumas levadizas Porcentaje de cilindros de cemento Porcentaje de rejas con vigilancia

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