"Mi vestimenta era muy característica, me gustaba diferenciarme de los demás habitantes del pueblo para que así me recordaran".
"Llevaba conmigo siempre una ruana para el frío, mis pantalones remendados con fibras de fique y adornados con cabuyas, me gustaba llevarlos recogidos hasta las rodillas. Sin duda alguna muchos “corronticos” me recordarán"
La ruanita mi compañera infaltable.
"Una de mis aficiones más gratas era durante las ferias y fiestas de Cáchira. Nadie como yo para arrimarle fuego a los voladores, ahí siempre estaba dispuesto a festejar la grandeza de mi pueblo".