Matanza en la Décima
A plena luz del día fue asesinada presunta banda de asaltantes Especial por: Alexander Marroquín
Especial de violencia en la ciudad Por: Alexander MarroquĂn / @alxmarroquin
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onsternación ha causado el violento hecho ocurrido esta mañana en el centro de la ciudad. A plena luz del día ocurrió un múltiple homicidio en la concurrida carrera décima, entre las calles octava y novena, bajo las miradas atónitas de los cientos de transeúntes que recorren la zona. Los hechos ocurrieron a las 10:30 a.m., frente a varios locales comerciales y en plena avenida, un hombre fuertemente armado dio muerte a cuatro individuos, entre ellos dos menores de edad, y dejó herido de gravedad a otro más, también menor. Los nombres de algunas de las víctimas no se tienen claros, nadie se ha acercado a la unidad de medicina legal al reconocimiento de los cadáveres. Sin embargo, esta tarea resultaría complicada debido al nefasto final que tuvieron. En estos momentos las autoridades intentan dar con sus identidades por medio de sus huellas digitales. Se espera que el joven sobreviviente logre dar luces a este oscuro asunto. Nuestros reporteros arribaron al lugar poco después de sucedido el incidente, lograron entrevistar a varios testigos y al sobreviviente de tan desmesurada la agresión. Paradójicamente, las versiones de los entrevistados no coinciden, una cosa es lo que afirman los testigos y otra la que menciona el herido. Este último, con dos heridas de bala, se encuentra en el Hospital Marly, a donde fue trasladado por una patrulla de la policía para que le brindaran la atención requerida. Un reportero de “Ciudad al día” se desplazó hasta dicho centro médico logrando una corta entrevista con el trastornado joven de 14 años: Ciudad Al Día: ¿Qué fue lo que ocasionó esta tragedia? -No sé, estábamos con unos amigos y apareció un loco disparándole a todo el mundo. Como que los mató a todos porque nadie me da razón. Yo me salvé porque me tiré al suelo luego de que me prendió a tiros. CAD: ¿Qué hacía en el sector? -No pues estábamos parchando normal, tranquilamente y aparece este viejo hijueputa y nos prende a machete y luego a plomo, nosotros estábamos sanos. CAD: Versiones de testigos afirman que ustedes estaban atracando al hombre que los agredió, ¿es eso cierto? -No, cómo se les ocurre, nosotros estábamos sanos, yo soy un estudiante, yo soy el que está lleno de bala.
CAD: Si estudia, ¿por qué estaba en el lugar de los hechos? -No pude ir a clase hoy, tenía que rebuscármela y por andar en eso casi me matan. CAD: ¿De qué forma se la “rebusca”? Nada, yo vendo dulces, vendo gomas en las busetas y a veces vendo esferos, lo que haya de machete pal diario. CAD: ¿Por qué cree que esta vivo? -De pronto el man vio que yo soy apenas un pelao y no le digo que soy sano. CAD: ¿No fue porque se tiró al piso? -Pues sí, por eso, me tiré al piso por lo que soy más joven, yo no le debo a nadie. Por otro lado, algunos testigos señalan a este joven y a sus difuntos compañeros como miembros de una banda de asaltantes que viene aterrorizando el sector y lugares aledaños desde hace ya varios años. Entre sus fechorías no solo se listan continúos atracos a cualquier hora del día, que afectan de manera notable a los comerciantes del sector, pues a medida que avanza el accionar de dicho grupo disminuye la afluencia de clientela; también recibimos denuncias en las que se acusa al joven herido y a sus “amigos caídos” de cobrar vacunas con el ánimo de no atacar directamente a los dueños de establecimientos comerciales. Estos señalamientos no son nuevos, ya este medio impreso ha publicado artículos y denuncias que tienen que ver con la constante ola criminal que azota esta transitada zona de la capital, tema que las autoridades han mantenido al margen de cualquier pronunciamiento oficial. Tanto así que el jefe de policía no ha ofrecido un comunicado sólido sobre estos últimos y sangrientos sucesos. Nuestros reporteros encargados lograron tomar nota de la versión de varios testigos, de los cuales mantenemos oculta su identidad por cuestiones de seguridad. La sorpresa es que estas son muy similares entre sí, pero a la vez muy diferentes a la glosa transmitida por el joven herido. Como es costumbre en este diario, con el objetivo de llevar a los lectores un acercamiento más íntimo a la realidad que nos empapa, nuestros reporteros y artistas han desarrollado una narración acompañada de imágenes basadas en las descripción entregada por quienes tuvieron por bien entregar su relato para claridad de todos. A continuación un “collage” de testimonios en representaciones visuales a manera de narración gráfica, ustedes crearán su propio juicio al respecto.
-Como a las 9 de la mañana ya estaban parchados esos cinco manes, me los pillé echándose un bareto en esa esquina de abajo.
-A eso de las y cuarto, las nueve y cuarto, el más pelao, que es un atravesao, le robó el bolso a una señora. Pues uno se las pilla pero qué puede hacer, a unas cuadras está la casa del presidente, pero aquí los que mandan son otros y uno se tiene que hacer el ciego.
-El chino dej贸 el bolso en esa tienda, yo ni digo como se llama la tienda, usted la pilla, no quiero boletiarme, igual un bolso no es respiro. Lo cagada fue que a la nena el man la casc贸, una pelaa que con mostrarle el chuzo se queda sana. Yo s茅 que es malo robar, pero hasta en eso hay que ser un caballero.
-Ya a las diez de la ma帽ana esto es lleno de gente y las bandas se abren, o sea se separan pero de distancia, si me entiende, cada uno va campaniando al otro por si las moscas. Hacen el amague de subirse a las busetas y le sacan la billetera al que de papaya. Le abren la maleta a los universitarios o piden una liga para el bus.
-Por lo general aquí la gente es como uno, o sea normal si me entiende, el que aquí viene a diario sabe que es de estar pilas o lo despiertan. Pero el cucho, ese si no era de los normales, ese era de como le digo, elegante, alcurnia... ¿Si pilla? Yo ni le ofrecí nada de mi merca porque paila, no se notaba de ponerse camisetas.
El man se paró ahí, como si fuera a pasar la calle, aunque el semáforo cambio un par de veces, parecía como si los estuviera esperando.
-El más chino de todos fue el que se le acercó a pedirle una moneda, yo a ese niño le tenía pavor, es de mi barrio. Si era un niño, de uno 15 o 14 años. Ese chuzó al hijo de una conocida erquita de mi casa y dicen que era un matón, le pagaban y hacía lo que fuera.
-Yo vi que uno se le arrimó y le hablaba, pero el señor no hacía nada, apenas lo miraba... En esas se le fueron los otros cuatro Aquí no comen de sol, yo vi que iban a robar al cucho, pero lo que no fijé es que de cuchito más bien poco...
-Ese man sacó una macheta y sin mente, a lo “barbi”, se la clavó al “Motas”, así le decían al chino por lo crespo. Yo vi cómo le salió por el otro lado ese machetazo!! Sin mentirle, como en... no sé, apenas segundos!, clavó al chino, los otros quedaron como... pues como los que vimos, atónitos... O sea el man les frentió pero a sangre y sin preguntar. Se le botan dos y el cucho sacó un puñal y tome!... Al segundo!
-En un momento se llevó a tres y quedaban el más chinito a un lado - ese debe tener como 13 o 14 así como yo - y el más cucho que anda enfierrado, yo ya lo había visto echar bala... Ese fue sacando el fierro.
-La sangre saltó hasta las vitrinas. Dios mío qué impresión!!! Luego el viejo, no el bien vestido, sino ese que se lo comía a uno con la mirada - mi hija pasaba y miserable se tocaba ese va y saca una pistola.
-En lo que uno se “persina” ese man le mete a pistola en la jeta al “Usebio”, y eso que Eusebio anda armado, bueno andaba porque ya no anda. Mi Dios sabrá, pero el man la debía, reclutaba niños porque sabe que a esos la ley no los toca, pero los niños son ángeles del Dios y si le roban a Dios pues vea lo que pasa.
-Sin miedo parce, sin miedo el man se la voló, PUM!!! De una!!! Se bajó a cuatro en un momento, a lo “Van Dam”! Al otro chino, que estaba así como congelado, le dijo, tal cual le cuento, como si lo estuviera escuchando: -Esto es mejor que el colegio ¿Verdad?
El chino apenas se orinó, ese chino se ve sano en medio de todo, por algo se quedó tirado en el suelo El man le dijo, tutiándole: -No estás en el colegio, pero si frente a un profesor...Y tu lección de hoy es... Dos tiros, así como quien no quiere la cosa, dos tiros le metió al chino, uno en cada pierna…
-El man le dice: Quedó clara la lección. El chinito en el piso chillando del dolor y todo el mundo calla´o, a plena luz del día mi hermano!!! Y nada, ese man se fue en pique derecho abajo, pa´ser cucho corría más que un cagón y acá los tombos llegaron como a los 10 minutos.
-Qué!? La Policía? -La Policía llegó pero a mariquiarnos a nosotros en lugar de ir a buscar cucho, yo no ví ni una moto detrás del man.
Todo indica que el “supuesto anciano” se confundió entre la multitud de San Victorino. A pesar del registro de las cámaras de seguridad, la policía no da señales de su identidad, solo creen que se trata de un hombre de unos 57 años de tez blanca que no es habitante del sector.
Nuestros reporteros siguen investigando.
Transmitiendo la verdadera realidad Por: Alexander MarroquĂn / @alxmarroquin