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Plural

43 PLURAL #DéjateVer

Julio 2020

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Scott Woods, escritor y poeta estadounidense, dice: “el racismo es un complejo sistema social y político establecido generaciones atrás. Sí, el racismo puede verse como odio, pero esa es solo una de sus manifestaciones. El privilegio es otra. El acceso es otra. La ignorancia es otra. La apatía de la gente es otra”. Partiendo de esta afirmación, podemos comprender por qué la concepción de que existen las “razas inferiores” se mantiene un nuestro imaginario social desde tiempos antiguos. Para que el racismo se acabe primero debemos ser conscientes de que existe y de que lo profesamos todos los días.

Texto: Donají Aguilar También podemos entender por qué la crisis social por la búsqueda de la igualdad racial está golpeando con todo a los Estados Unidos después de que por años los nombres de los afroamericanos asesinados se han mantenido en la sombra.

No, no hay una justificación para considerarnos superiores a otros, ni siquiera biológicamente, pues, desde el punto de vista científico, no existe otra raza humana que no sea el homo sapiens. En contraparte a este punto, podemos decir que lo que sí existe es la diversidad de culturas y la diversidad de tonos de piel, dos aspectos que por años se han usado para justificar los crímenes hacia la gente “de color”.

PLURAL escaparate!

Julio 2020 Y no solo hablo de los afroamericanos, también me refiero a todas las personas en México que, por su condición social y creyéndolos ignorantes, han tenido que pagar por décadas las consecuencias de un racismo que se oculta detrás de nuestra ideología mestizante.

Sí, esa misma que nos han inculcado desde los primeros años de escuela cuando se habla de una identidad nacional mestiza producto de la mezcla de dos sangres tras colonización española. Así, supuestamente somos “orgullosamente” mestizos, pero mantenemos en la marginación a las personas “más indígenas”.

Y es que “[…]el país ha vivido convencido de que no puede ser racista, puesto que el racismo clásico, nacido tras el surgimiento de los estados-nación modernos, plantea que un país fuerte y con futuro debe fundarse en “una sangre pura” (UNAM, 2019). Entonces, al pensar ºque nuestro mestizaje es la esencia de ser mexicanos, llegamos a la —falsa— conclusión de que no somos racistas.

En México, la mayor causa de discriminación también es el color de piel. Según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), seis de cada diez personas reconocen que se les insulta por el color de su piel. Además, un 40% cree que es excluido de empleos o al solicitar un servicio por el hecho de ser morenos (BBC, 2016).

Estas cifras son solo una muestra del racismo que se practica en nuestro país, sin embargo, el problema no se queda en las actitudes que tomamos, sino que se inserta en nuestra forma de expresarnos y de referirnos a los demás. El problema real está en cada una de esas frases discriminatorias que hemos normalizado sin pensar en la carga racista que estas implican.

Aquí algunos ejemplos:

“Trabajo como negro para vivir

como blanco", una frase que está dotada de una historia de esclavitud en México y América y que expresa las incesantes horas laborales que la gente de piel negra realizaba para ganar apenas unos centavos.

También hemos escuchado la clásica “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre". Una afirmación del habla popular para señalar que la culpa por un error no es sólo de quien lo comete, sino también de quien le asignó esa responsabilidad. Sin embargo, refiere a que los indígenas son ignorantes e incapaces. Frase a la que en ese mismo sentido se le une

“¡Ah, como eres indio!".

Cómo olvidar "no presumas de

gringo, si traes el nopal en la cara",

una oración para hablar de gente pretenciosa, pero que va llena de un desprecio por la gente que vive entre las milpas y los nopales.

Y cuando algo nos sale mal seguramente has escuchado la infalible “nunca falta un prietito en el arroz", denotando que, en un entorno de personas blancas, desentona la presencia de un "prieto", es decir, alguien de piel morena.

Para finalizar con esta lista, hay que cerrar con la famosa “cásate

con un güero para mejorar la

raza". Esta frase denota que la gente morena proviene de un estatus social bajo, conectándose así con el tiempo de la colonia donde la población se dividía en castas y los privilegios los tenían los españoles o criollos. Además de, evidentemente, llenar de estereotipos raciales a la belleza que solo puede provenir de la gente “güerita”.

Y por si esto no termina de convencerte que, en efecto, México es un país racista, lo último que queda es rememorar cuántas comunidades indígenas han sido masacradas, cuántos indígenas están entre las rejas culpados de un crimen que no cometieron… ¿La razón? La discriminación racial. La indiferencia de todo aquel que vive el racismo, pero no habla de él.

Es momento de entender que racialmente, no existe la posibilidad de que los otros cambien. Tenemos que cambiar nosotros la forma de verlos. Esa evidencia es incómoda, porque no nos gusta cambiar y menos a cierta edad y después de que hemos crecido con una serie de estereotipos y prejuicios desde que tenemos uso de razón.

Pero si después de leer esto te has dado cuenta de que tú practicas un racismo silencioso, comienza a cambiar. Si tú estas parado en una zona de privilegio que puedes usar para levantar la voz, úsala para manifestarte en contra del odio racial.

Mantente firme y lucha por aquellos a los que no se les permite hacerlo. Deja atrás la indiferencia e inculca la cultura de la aceptación y del respeto. No está bien ser apáticos en situaciones que arrebatan vidas en México y en otros rincones del mundo. No lo olvides, raza solo hay una: el ser humano.

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