EL SEPTIMO HIJO Orson Scott Card
A Emily Jan, quien sabe de magia todo lo que pueda necesitar
AGRADECIMIENTOS Debo mi gratitud a Carol Breakstone, quien me ayudó en la investigación sobre la magia tradicional de la frontera americana. El material que logró reunir ha resultado ser una rica mina de ideas arguméntales y detalles sobre la vida en los territorios del noroeste durante su período de la frontera. También hice amplio uso de la información contenida en A Field Guide to America's History (Facts of File, Inc.), de Douglass L. Brownstone, y en The Forgotten Crafts (Knopf), de John Seymour. Scott Russell Sanders contribuyó al poner en mis manos un ejemplar de su deliciosa serie histórica Wilderness Plots: Tales About the Settlement of the American Land (Quill). Su obra me demostró cuánto podía lograrse con un tratamiento realista de la vida de la frontera y me mantuvo en la senda correcta en mi siguiente proyecto, Alvin el Hacedor. Y, aunque haya fallecido hace largo tiempo, es considerable mi deuda con William Blake (1757-1827), por haber escrito los poemas y refranes que tan bien quedan en labios de Truecacuentos. Pero, sobre todo, estoy en deuda con Kristine A. Card por el inapreciable valor de sus opiniones, su aliento y la edición y corrección de pruebas, y por haber hecho de nuestros hijos —sin ayuda— seres amables, sabios y de buenos modales, dispuestos a perdonar a su padre cuando no es ejemplo cabal de estas virtudes.