Diferentes técnicas terapéuticas, diferentes estilos terapéuticos , diferentes tipos de problemas, diferentes tipos de pacientes. Ese es el escenario actual de la psicoterapia, y es justamente en ésta escena contemporánea donde la fusión entre el conocimiento académico occidental incorpora elementos vitales de las filosofías orientales. La palabra mandala tiene su origen en el sánscrito, una lengua clásica de la India, y su significado es circulo sagrado o mágico. Los mandalas han estado presentes en múltiples civilizaciones, siendo así que se le pueda encontrar dentro del budismo, el hinduismo, la cultura azteca, maya, navajos, pueblos nórdicos, en incluso hay destacados mandalas al interior de iglesias católicas.
Catedral de Chartres – Francia Fue construido en 1220 . Se trata de un mandala cosmológico y calendario de base lunar.
El pensador y psiquiatra Carl Jung (1875-1961) estudió exhaustivamente el efecto curativo de las imágenes circulares del alma. Confirmó que pintar mandalas ofrece tranquilidad y sosiego, tanto a los psíquicamente sanos como a los enfermos.
Jung postuló el termino de inconsciente colectivo para explicar la existencia de un lenguaje compartido por los seres humanos de todo tiempo y lugar. Esta herencia de la humanidad , según su teoría, estaba formada por símbolos primitivos que permitían la expresión del contenido de la mente que trascendía el marco de la razón y el intelecto. Las imágenes primordiales son los arquetipos que Jung definió como formas o imágenes de naturaleza colectiva, que de manera universal aparecen presentes en los mitos de todas las culturas y todos los tiempos , al mismo tiempo que se enriquecían de elementos individuales Jung creía ver en el círculo del Mandala la expresión de los antagonismos y polaridades psíquicas, siendo el inconsciente el centro rector que gobierna a los opuestos. El nombre psicológico de esta reflexión es llamada “ ambivalencia”. Jung encontraba en el mandala la presencia de lo masculino y de lo femenino, del yin y el yang, de lo consciente y lo inconsciente que a la vez son recíprocos y excluyentes, se hacen uno y luego vuelven a separarse.
En tibet e India los mandalas son son representaciones geométricas del universo. Y es mediante su creación e interpretación que se busca descifrar el mundo interior. De ahí la frase de “Como es adentro es afuera, como es afuera es adentro” La meditación a través del recorrido de laberintos o de la creación de mandalas es una forma sencilla de contactar emociones de forma creativa. El mandala es un proceso a través del cual se ejercita la mente, la información que proviene de nuestro interior se plasma de manera inconsciente en el dibujo del mandala, luego se analizan las ideas, se ordenan y posteriormente mediante la meditación se descansa la mente y se integra en si misma. El mandala tiene un objetivo claro y definido en piscoterapia, estimular, organizar y liberar la mente.
Mandala elaborado con un espirografo al lado de garabato hecho al hablar por teléfono
El mandala representa al ser humano, y su trabajo dentro del consultorio nos ayuda a desarrollar la integración psíquica y espiritual de la persona, a favorecer su creatividad y reconectarle con su esencia. El trabajo con mandalas puede consistir en observar, dibujar, analizar, crear, recrear, en dar rienda suelta a la creatividad. . Muchas de las teorías psicoterapéuticas coinciden que uno de los elementos que distinguen a los individuos sanos es la capacidad de crear, retomemos ese modelo de sanidad y animémonos a crear.
BIBLIOGRAFIA DE INTERES WIRTH, Oswald. "El simbolismo hermético", Ed Saros, Buenos Aires, JUNG, C. G.; WILHELM, R. "El Secreto de la Flor de Oro", Ed Paidós, Buenos Aires, 1977 HALL, C. S. y NORDBY, V. J. "Fundamentos de la psicología de Jung", Ed Psique, Bs. As., 1978. JUNG, C.G. "Realidad del alma", Ed. Losada, Bs. As., 1940. ROMÁN, Rodolfo. "Mandalas del mundo II", Ed Océano Ámbar, Barcelona, 2006