CONSTRUCCIONES TEÓRICO CONCEPTUALES EN TORNO AL APRENDIZAJE DIGITAL, HACIA LA COMPRENSIÓN DE LAS HABILIDADES DIGITALES
1.4 Marco teórico En el plano teórico, esta investigación recupera los debates y conocimientos disponibles en materia de aprendizaje alternativo, invisible, diferente, déficit de atención, etc. con la finalidad de construir la idea de “aprendizaje digital”, a partir de lo cual habrán de explicarse lo que son las Habilidades Digitales pero se propone potenciarlos por cuanto hemos identificado que tales saberes aún son insuficientes.
Sin embargo, aunque una parte importante del conocimiento disponible acerca del aprendizaje digital es posible, en realidad se ha explorado muy poco sobre la forma en que la interacción y mediación tecnológica reciente se relaciona con los procesos cognitivos y particularmente el aprendizaje. Sugerentes debates en diferentes partes del mundo señalan que se podría estar a la puerta de una nueva revolución cognitiva en la medida que las recientes tecnologías digitales no sólo modifican nuestros hábitos de consumo y comunicación de información y algunas de nuestras costumbres más generales, sino de forma todavía más clara, modifican la manera en que organizamos nuestra mente, la forma en que razonamos (OCDE, 2007). Otra consideración es que la incorporación de las TICs en el ámbito social y educativo va ampliando los escenarios de interacción poblándolos con recursos que implican nuevas formas de aprendizaje y construcción del conocimiento por parte de los sujetos. De esta manera, para entender las características del aprendizaje en los sujetos contemporáneos habremos de comprender las características de su contexto actual y de manera especial las características de sus objetos tecnológicos, pues si entendemos a estos como herramientas determinantes en la comprensión y transformación del contexto, los objetos tecnológicos generan dinámicas socio-culturales-cognitivas propias de cada época histórica.
Los objetos tecnológicos digitales impregnan de esta característica a nuestra cultura actual. Lo digital1 es rasgo característico de nuestra cultura, la cultura digital conformada por sujetos que aprendemos de manera diferente y complementaria a las tradicionales formas de aprendizaje caracterizadas por ser adquiridas a través de medios tecnológicos como son el libro, el papel, la tinta, el bolígrafo, etc. Y que en el contexto actual, se han complementado con el surgimiento y uso de las herramientas digitales El aprendizaje humano, como señalaría Vygotski, es un proceso esencialmente social y cultural que, adquiere características de los objetos tecnológicos los cuales sirven al hombre para transformar su mundo. En el caso de nuestro contexto actual, la cultura digital es conceptualizada por Doueihi (2010) como el conjunto de tecnologías conjugadas que han producido y siguen produciendo prácticas sociales que, al menos por el momento, amenazan o cuestionan la viabilidad, o incluso la legitimidad de determinadas normas socioculturales establecidas; para este autor la cultura digital está compuesta por modos de comunicación y de intercambio de informaciones que desplazan, redefinen y remodelan el saber en formas y formatos nuevos, y por métodos para adquirir y transmitir dicho saber. Esta cultura exige formas nuevas y siempre
cambiantes de
alfabetización, una alfabetización tendiente a lo digital. Los usos cotidianos de las tecnologías digitales, al propiciar una “forma de vida”, pueden entenderse como un “entorno digital” (Doueihi, 2010). Lo digital, al transformarse en cualidad principal de nuestros instrumentos tecnológicos actuales se vuelve referente de intelección lo cual implica el surgimiento de símbolos, códigos, lenguajes, gramáticas y formas de comunicación originando mediaciones que impactan en las formas de cómo interpretamos y comunicamos nuestra realidad dando origen a formas de aprendizaje que podemos denominar como digitales. Es importante tener presente que gran parte de nuestra inteligencia humana, se encuentra depositada en nuestro entorno, nuestro espacio vital, en gran medida esto nos hace esencialmente diferentes de otro tipo de inteligencia viva y artificial. Parte esencial de ese entorno vital son los objetos tecnológicos, pues en gran medida la inteligencia y aprendizaje humanos se encuentran depositados en ellos así como en los sujetos que nos rodean, la inteligencia
humana y el aprendizaje no son procesos meramente individuales, más bien son colectivos. La proyección de la mente humana (en el contexto actual) es posible a través de las tecnologías digitales, de tal forma que ésta crece y se distribuye en una mente colectiva que se expande mediante procesos de conexión en la red digital y en la vida cotidiana de los sujetos, generando una dinámica de conectividad que a su vez requiere y propicia el surgimiento de ciertas habilidades digitales.
La inteligencia colectiva es un flujo que se encuentra en todas partes y su dinámica es generada por las múltiples, diversas e infinitas conexiones informáticas que se dan en el ciberespacio entre los usuarios de las tecnologías digitales; la proyección de la mente humana es posible a través de este tipo de tecnologías, de tal forma que ésta se expande y distribuye en una mente colectiva y conectiva expandiendo la red en la vida cotidiana de los sujetos. 1 Considerando que “lo digital” se refiere no solo a los aspectos técnicos derivados de los usos de las tecnologías digitales, lo cual es el punto de distinción para algunos autores respecto a las llamadas nuevas tecnologías, “lo digital” abarca las dinámicas culturales, sociales y cognitivas generadas por los usos cotidianos que hacemos de estas y que han generado una forma de vida y de interpretarla, como en su momento la tecnología industrial originó una cultura más allá de las meras utilizaciones de los instrumentos tecnológicos industriales. Desde la perspectiva del conectivismo el aprendizaje es “un proceso que ocurre al interior de ambientes difusos de elementos centrales cambiantes que no están por completo bajo control del individuo. El aprendizaje […] puede residir fuera de nosotros […] está enfocado a conectar conjuntos de información especializada, y las conexiones que nos permiten aprender más tienen mayor importancia que nuestro estado actual de conocimiento” (Siemens: 2004: 5). Para el conectivismo es importante la adquisición constante de nueva información, la velocidad a la que se adquiere, los lugares en los cuales transcurre y la diversidad de los mismos; si tenemos en cuenta
que el aprendizaje es un proceso de conexión de nodos o fuentes de información y que el mismo puede residir en dispositivos no humanos que procesan información, es importante la adquisición de habilidades, estrategias, procedimientos, etc. que permitan al sujeto realizar las conexiones necesarias para facilitar un aprendizaje continuo y más ágil, lo cual origina el surgimiento de las llamadas habilidades digitales Precisamente los usos de estas tecnologías transcurren básicamente en estos escenarios cotidianos originando procesos de conectividad, como señala De Kerchove, no solo es el principio que rige los cambios que están ocurriendo a nivel biológico, psicológico, cognitivo, cultural y tecnológico (principalmente) sino que parece ser la siguiente etapa en el proceso de la autoorganización de nuestro desarrollo humano Aquí, constituyendo la forma de aprendizaje característica de esta inteligencia colectiva, aprender a conectarse y navegar en la red se están convirtiendo en habilidades fundamentales para el aprendizaje de quienes conformamos la cultura digital, las tecnologías digitales propician un aprendizaje en red que por lo mismo es compartido, es un tipo de aprendizaje procedimental para el cual es importante aprender los procedimientos que permiten acceder y procesar la información, en este sentido es importante aprender a actualizarse, conocer los sitios a los que se puede acceder, bajar las actualizaciones requeridas y poder compartir la información y conocimiento localizados. “Una de las características sorprendentes de las comunicaciones de red es que, aunque superficialmente parecen ser tanto cuestión de hardware como de software, en realidad lo que las hace posibles es una gran cantidad de actividad biológica, en otras palabras, de gente sentada frente a terminales de ordenadores. En realidad es la gente la que se conecta por medio de redes, no solo sus equipos. Pero se conectan con los productos inmateriales de sus mentes” (De Kerchove. 1999: 195), esta característica del aprendizaje digital se parece más a la dinámica del software, en este sentido el usuario se convierte en un nodo emisor de información de la red, que propicia esta dinámica de información y aprendizaje; así entonces los usuarios de esta tecnología se convierten en nodos poliemisores y usuarios de múltiples fuentes de información a las cuales se pueden conectar y tener acceso de manera
inmediata e ininterrumpida con libre acceso ello permite un aprendizaje instantáneo y portable lo cual refuerza la dinámica del “nodo emisor” conectado a la red.
La conformación y adquisición de las habilidades digitales se encuentran en la vida cotidiana de la cultura digital, en el café Internet, en el trabajo, en las reuniones de amigos, en la casa, etc. Puede señalarse que la dinámica del aprendizaje digital transcurre más de manera ennactiva, situada, de tal manera que los escenarios de aprendizaje al ser más diversos y flexibles nos impulsan para aprender a conectarnos y navegar en ellos de una manera más provechosa y significativa.
Al parecer, el alumno deja de ser un consumidor pasivo de información frente a los medios, para transformarse en un prosumidor itinerante, creador de sus propios espacios de aprendizaje, que puede ser un alumno presencial o a distancia, que determine utilizar o no las TICs de acuerdo a sus tiempos y necesidades de aprendizaje; el sujeto prosumidor desarrolla las capacidades de utilizar la tecnología digital al grado no solo de consumir un programa (por ejemplo), si no de aprender a usarlo, dominarlo, modificarlo y compartirlo con sus semejantes; lo cual no ocurre con los sujetos consumidores, la dinámica anterior no puede realizarse con un libro de texto o con un programa de TV, con la tecnología digital es posible.
Diagnóstico de los procesos formativos y curriculares en la educación superior: El caso de la Escuela de Laudería de Querétaro 1.4 Marco teórico Los procesos de enseñanza y aprendizaje están siempre en estrecha relación con el contexto sociocultural del que se encuentran formando parte, de tal manera que en el contexto actual, caracterizado por la diversificación de organizaciones culturales e hibridación de las tradiciones
García Canclini
(2008), permea de estas características a las dinámicas educativas, escolares y áulicas; de forma tal que hoy tanto los conocimientos como las formas de ser enseñados sobre todo por la educación escolarizada, presentan cambios sustanciales en sí mismos, los cuales son más notorios si tenemos en cuenta que la escuela ha perpetuado formas de enseñanza basadas en una educación de masas más o menos homogéneas, la estructura y diseño curricular escolares que aterrizan en didácticas áulicas están pensadas para un trabajo con grupos
de alumnos homogéneos; sin embargo las actuales dinámicas
socioculturales, muestran el surgimiento de una mayor diversidad de sujetos, por lo mismo el aula escolar de hoy se caracteriza por su diversidad social y cultural.
En cuanto a la noción de curriculum hemos de señalar que posee varias connotaciones, seguramente por la amplitud de niveles que implica el término, pues abarca el político, cultural, pedagógico, psicológico, filosófico y el didáctico (básicamente), sin embargo y de acuerdo a las características de este proyecto, entenderemos al currículum como lo plantea Gimeno Sacristán (1991) “El curriculum no es un concepto sino una construcción cultural. Esto es, no se trata de un concepto abstracto que tenga algún tipo de existencia fuera y previamente a la experiencia humana, más aún, es un modo de organizar una serie de prácticas educativas”; de tal manera que podemos afirmar que si bien es cierto que el currículum se concretiza en un diseño y elaboración de planes y programas, estos descansan sobre una base eminentemente socio-cultural, esta idea nos permitirá reposicionar los saberes artesanales al interior de una dinámica educativa escolar.
En el entendido que estos saberes surgen como señala Clemente (2009) en medio de la actividad artesanal a partir de ella, en relación con ella constatar que se producen saberes, se recrean saberes, los que cada arte requiere; se inventan tradiciones que afirman la existencia de la comunidad en cuanto tal: los artesanos tienen sus propias fuentes de información, recorren libros y revistas, se documentan, se apropian de teorías y las descartan, pero sólo en relación con lo que les promete perfeccionar su obra
El análisis y diseño curriculares hoy deben tener en cuenta el fenómeno de cambio socio-cultural que exige a las instituciones educativas escolares (para el caso que nos ocupa, de nivel superior) el diagnóstico de los conocimientos que se enseñan así como las formas en que se transmiten y las herramientas con las cuales se realiza esta labor, es decir, un ejercicio de lo que Coll (1991) llama un programa de de-construcción curricular, entendido como una actitud de búsqueda, como la capacidad de buscar en la incertidumbre sin predisposición alguna.
Este ejercicio deconstructivo es muy importante para el caso de la presente investigación si se tiene en cuenta que las características de la institución escolar que nos ocupa (Escuela de Laudería) posee, entre otras, dos muy importantes para esta investigación, primero es de nivel superior y segundo la carrera1 que imparte está fudamentada en un PEA muy particular en el cual el docente es un sujeto artesano que posee un bagaje de saberes artesanales muy particulares, distintos al conocimiento de las disciplinas científicas, que son las que regularmente imparten las escuelas, y son privilegiados en el nivel superior para la formación de profesionistas; en este sentido la práctica
1
Denominamos de esta manera a la labor profesionalizante de la escuela como un primer acercamiento para la identificación de su quehacer, sin embargo lo más probable es que en el transcurso de la investigación, podamos tipificar el perfil de egreso de los estudiantes, no necesariamente ligado a una carrera profesional como actualmente se conoce en los tradicionales campos laborales de las modernas culturas occidentales.
docente también es diferente a la que tradicionalmente se encuentra ligada al conocimiento científico.
Por otro lado (pero no diferente) se encuentra el sujeto que aprende un conjunto de saberes artesanales ubicándose más en el sentido de un aprendiz que de un alumno de aula como los conocemos tradicionalmente; en consecuencia, tenemos procesos didácticos propios de este tipo de práctica docente artesanal.
Esta
dinámica
brevemente
expuesta
aquí
representa
un
campo
de
investigación amplio y profundo que nos ayude a entender y proponer un diseño
curricular
propio
de
procesos
educativos
como
el
expuesto
anteriormente, en este sentido en el presente trabajo entenderemos como una característica del currículum su flexiblidad y construcción permanente (Coll, 1991), pues como señala el mismo autor: “Nada más ajeno a la propuesta de un currículo fundamentado en la creatividad que un plan de estudios acabado, eternizado gracias a la mitificación de sus componentes y a la ritualización de sus prácticas”.
Consideramos que los saberes artesanales transmitidos por los docentes de la Escuela de Laudería requieren de un curriculum particular acorde a las características de los saberes que transmiten y en el nivel en que lo hacen, pues debemos diferenciarlos de la tradicional educación artística que se enseña en el nivel educativo básico; entre otras cosas, el laudero no solo es ejecutante de un instrumento, si no más bien, lo elabora, lo cual lo convierte en depositario de un saber artesanal más allá de ubicarse como un sujeto competente, en un sentido operativo, es un sujeto que hereda una práctica cultural, una serie de técnicas culturales y no solo experienciales. En este escenario es que el currículum que guía la formación profesional del Laudero debe ser una estructura más socio-cultural que meramente operativa, que
propicie una integración armónica entre los saberes artesanales y los científicoacadémicos.
De esta manera podemos afirmar que el profesional laudero debe ser un sujeto capaz de construir, reparar y restaurar instrumentos musicales de cuerda frotada con base en la aplicación de conocimientos y técnicas tradicionales de la laudería, combinados con los conocimientos musicales, históricos
y
científicos actuales, aspectos que deben encontrarse contenidos en la estructura formativa curricular.
Es innegable la necesidad de un diseño curricular basado en una estructura epistemológica interdisciplinaria y que propicie un PEA de las mismas características que implemente didácticas alternativas como puede ser el trabajo por proyectos de investigación o bien un diseño modular, entre otros; de tal manera que sea factible estructurar los saberes propios de la actividad artesanal con los de las ciencias y disciplinas básicas lo cual posibilitaría una formación académica profesionalizante a partir de los saberes artesanales potenciados y fundamentados; en el entendido también de propiciar su perdurabilidad evitando, en la medida de lo posible, su carácter efímero lo cual deteriora su factibilidad de transmisión académica.
Fuentes de información
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