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01/10/2013
Un iglú o casa de nieve es un refugio construido con bloques de nieve que posee forma de cúpula. Los iglúes se asocian con los esquimales, que los han usado como refugio temporal para los cazadores en invierno. Su construcción es fácil y barata, lo que convierte el iglú en una vivienda para los habitantes de zonas heladas, Antártida y Alaska.
Existen tres tipos de iglús:
Pequeño: El más pequeño se contruye temporálmente como un resguardo para cazadores. Su uso es fundamentalmente para resguardo nocturno y tiene una duración muy corta.
Mediano: Los de tamaño mediano, su duración es de semi permanencia, requiriendo el mantenimiento constante, cuidando la estabilidad de la estructura.
Grande: Los de gran tamaño son capaces de albergar hasta 20 personas. Son permanentes y pueden ser gigante dividida en habitaciones, tambien pueden ser pequeños iglúes interconectados por túneles.
La nieve que se utiliza para construir un iglĂş debe ser suficientemente compacta como para ser cortada y colocada de manera apropiada. La mejor es aquella que a removido el viento, porque sirve para compactar y entrelazar los bloques. El hueco que queda en la nieve, despuĂŠs de estraer la nieve para los bloques, se usa para la mitad inferior del refugio; es decir, el iglĂş es contruido justo donde sale la nieve para la estructura.
La característica fundamental del iglú es que está construido en forma de cúpula (no siempre), lo cual permite que su construcción no requiera una estructura de apoyo, sosteniendo el peso de cada boque en el inferior. Si la nieve a sido bien compactada y pulida para que la estructura se mantenga fuerte, un iglú debe tener la capacidad de soportar una persona en la cúspide.