Como institución al servicio de nuestro país, en concordancia con los lineamientos del Estado para la inclusión de los grupos sociales menos favorecidos, una de las principales inquietudes ha sido el poder llevar nuestras actividades más allá del ámbito natural de la sala de conciertos, y abordar espacios alternativos para la apreciación, disfrute y educación del pueblo venezolano como eje central de nuestra acción cultural, muy especialmente a nuestros niños y niñas, como herederos del futuro de nuestra Nación