comisarias
Mรณnica ร lvarez Careaga Susana Sanz 15 julio - 31 agosto 2016 Biblioteca Central de Cantabria C/ Ruiz de Alda 19, 39009 Santander
Cang Xin (1967) es una de las figuras claves del arte chino actual, performer, fotógrafo, escultor y diseñador. A lo largo de sus más de dos décadas de carrera creativa ha sido no solo testigo, sino protagonista activo de los grandes cambios sociopolíticos y culturales de China. Aunque con formación musical, Cang Xin rápidamente empezó a pintar de forma autodidacta y se trasladó a Pekín donde fue uno de los muchos protagonistas de los movimientos estudiantiles de 1989, lo cual le costaría el exilio hasta que en 1993 pudo regresar a Pekín y se instaló en el célebre pueblo de artistas del East Village: el caldo de cultivo del arte contemporáneo chino.
susana sanz
Desde mediados de los años 80 del siglo XX, dos aspectos cruciales marcarían el desarrollo del arte chino contemporáneo. En primer lugar, la irrupción del arte occidental en las academias y en los círculos artísticos urbanos chinos. De modo que en menos de una década, conceptos tan diversos como modernismo, posmodernidad o arte conceptual se introdujeron al mismo tiempo y de forma anacrónica en el arte chino; fuera del contexto cultural original en el que fueron ideados y adaptándose a las necesidades del nuevo medio artístico chino. El caso de la performance es un buen ejemplo, ya que en China será reinterpretado a partir de las fotografías de acciones realizadas en el extranjero que los artistas chinos podían consultar a través de libros, pero raramente en vivo. Así, los artistas chinos de los años 80 y 90 desarrollaron las primeras performance como una forma de expresión personal a través de una “acción” que mostraba su situación social en el contexto chino o el desasosiego experimentado tras los sucesos de 1989.
El segundo aspecto a destacar es la creación de focos artísticos en forma de pueblos de artistas, una peculiaridad del arte chino contemporáneo que se inicia en esos momentos y que perdura en la actualidad. Este carácter colectivo del arte chino hizo que muchos artistas se interesaran por la performance al implicar la interacción con otras personas. East Village fue uno de esos focos de creatividad que, entre 1993 y 1995, agrupó a algunos de los nombres más destacados del actual arte chino, entre ellos Cang Xin. Fue en el marco de este legendario pueblo de artistas en el que Cang Xin desarrolló algunas de sus primeras acciones como Rompiendo rostros (1994), cuya documentación fotográfica incluimos en la presente muestra centrada en el binomio fotografíaperformance en la obra del artista chino en el periodo comprendido entre 1994 y 2007. Cang Xin es un artista que reúne estas dos mencionadas cuestiones desde los inicios de su trayectoria profesional, ya que fue uno de los pioneros de la performance en China y desarrolló algunas de sus obras más celebres en el pueblo de artistas del East Village. A diferencia de sus compañeros de generación, Ma Liuming y Zhang Huang con los que participó en la mítica performance Añadir un metro a una montaña anónima (1995), Cang Xin no usará su propio cuerpo como lienzo protagonista de sus acciones sino como un vehículo, como un instrumento del lenguaje, como una forma de comunicación.
Es precisamente la “comunicación” uno de los pilares sobre los que se construyen sus primeras acciones tras el desalojo policial de East Village y su posterior depresión. En esos años de aislamiento, su trabajo se centró en el desarrollo de la comunicación con el exterior para canalizar su creatividad. Así, la serie Comunicación en la que fotografió sus primeras performances tocando con la lengua diferentes objetos de su vida cotidiana. Con los años, desarrolló esta idea de la conexión corporal con el exterior a través de su serie Gimnasias en la que realizaba diferentes movimientos gimnásticos, solo o en grupo, frente a emblemáticos monumentos de China o del resto del mundo; siempre acabando esos ejercicios tumbado, abrazando la tierra y tocando el suelo con la punta de la lengua. Finalmente, este trabajo de instrumentalización del cuerpo como canalizador se centraría en el uso de su propio cuerpo como un medio de conexión con la naturaleza, como en su conocida serie El hombre y el cielo. Muchos de los críticos que se han acercado a su trabajo, se refieren a Cang Xin como el “chamán del arte chino”. Es innegable que en la evolución de su trabajo se conectan las prácticas del arte contemporáneo con las más profundas tradiciones espirituales de Mongolia en el norte de China. Como un chamán, Cang Xin interpreta sus performance, sus rituales en plena naturaleza, sirviéndose de su cuerpo como elemento conector y de comunicación entre el cuerpo y la naturaleza, entre el hombre y el cielo.
为无名山增高一米
To Add One Meter to an Anonymous Mountain, 1995
苍鑫 踩脸-北京
Trampling faces - Beijing, 1994
苍鑫 踩脸-北京
苍鑫 踩脸-北京
Trampling faces - Beijing, 1994
Trampling faces - Beijing, 1994
苍鑫作品交流系列
Communication series 2, 1999
苍鑫作品交流系列
Communication series 2, 1999
身份互换系列,中国,服务员
Identity exchange series. China, waitress, 2002-2008
身份互换系列,中国,服务员
Identity exchange series. China, chef, 2002-2008
身份互换系列,中国,服务员
Identity exchange series. Performance Photography, 2002-2008
身份互换系列,中国,服务员
Identity exchange series. Performance Photography, 2002-2008
《交流》系列4 . 中国北京天安门
Communication series 4. Tiananmen, Beijing, 2002
《交流》系列4. 俄罗斯 莫斯科 东正大教堂
Communication series 4. Orthodox church, Moscow, 2007
《交流》系列4 . 意大利 罗马斗兽场
Communication series 4. Colosseum, Rome, 2003
《交流》系列4. 英国 伦敦议会大厦
Communication series 4. Parliament Building, London, 2000
冰火系列 白天
Ice fire day, 2003
冰火系列 夜晚
Ice fire night, 2003
天人合一系列-荷花- 黑龙江省大庆市
Man and sky as one series - Lotus. Heilongjiang Daqing, 2003
天人合一系列-牛头骨
Man and sky as one series - Skulls Tibet, 2003
天人合一系列-牛头骨
Man and sky as one series 2 - Sesed. Inner Mongolia Sihanba, 2003
天人合一系列二能量
Man and sky as one series 2 - Energy. Guangxi Guilin, 2007
天人合一系列-玛尼石
Man and sky as one series - Mani Stones. Tibet, 2003
BODY AND NATURE
susana sanz
Cang Xin (1967) is one the key figures in the current Chinese art scene as performer, photographer, sculptor and designer. Over his creative career spanning more than two decades, he has been not only a witness to but also an active participant in some of the most important socio-political and cultural changes in China’s recent history. Despite his foundation in music, Cang Xin soon taught himself to paint and moved to Beijing. It was there that he became part of the student movements of 1989, which would see him exiled until 1993 when he finally managed to return to Beijing and move to the famous artist haunt, East Village, a breeding ground for contemporary Chinese art. Since the mid-80s, two phenomena have marked the development of Chinese contemporary art. First was the explosion of Western art in Chinese academies and artistic urban circles. Within a decade, concepts such as modernism, postmodernism and conceptual art had been introduced anachronistically onto the Chinese art scene. These ideas were being consumed outside their original context and were only slowly adapting themselves to the needs of the new Chinese artistic environment. The case of performance art is a good example, since in China it was interpreted via photos of actions performed abroad that Chinese artists could experience in books but rarely live. Chinese artists of the 80s and 90s developed their first performance pieces as a form of personal expression through an ‘action’ that explored their social situation in the Chinese context and the unease they felt living in the country after the events of 1989.
The second aspect to note is the creation of artistic centres in the form of artist villages, a peculiarity of contemporary Chinese art that began at that point and continues to this day. This collective character of Chinese art led many artists to performance art, given its implication of interaction with others. East Village became one of those centres that between 1993 and 1995 brought together some of the most important names in contemporary Chinese art, among whom was Cang Xin. It was in that legendary place that Cang Xin developed his first piece, Trampling Faces (1994). We have included photos of this work in this presentation on the duality of photographyperformance in the artist’s work from the 1994 2007 period. Cang Xin is an artist who has brought together elements of the two aforementioned issues from the very beginning of his professional career, particularly because he was one of the pioneers of performance art in China and developed some of his most famous pieces in the artistic centre of East Village. In contrast to others of his generation, such as Ma Liuming and Zhang Huang with whom he collaborated on the legendary work To Add One Meter to an Anonymous Mountain (1995), Cang Xin does not use his own body as a canvas for his work but rather as a vehicle, as a tool, as a means of communication. And it was this ‘communication’ that was one of the fundamental pillars on which he built his first works
following his police eviction from East Village and the depression that followed. In those years of isolation, his work focused on the development of communication with the outside world to channel his creativity. It was from these seeds that the series Communication arose, in which Cang Xin photographed himself touching a variety of objects from his everyday life with his tongue. Over the years, he developed this idea of bodily connection with the world through his series Cang’s Gymnastics in which he performed different gymnastic movements, alone or in a group, in front of iconic monuments in China or elsewhere; always finishing these exercises on the ground, embracing the earth and touching the floor with the tip of his tongue. This use of the body as a channel eventually began to focus on the use of his own body as a means of connecting to nature, as in his well-known series Man and Sky as One. Many critics that have considered his work refer to Cang Xin as the ‘shaman of Chinese art’. It is undeniable that in the development of his work, he has connected the practises of contemporary art with the most profound spiritual traditions of Mongolia and the north of China. As a shaman, Cang Xin interprets his performance art, his rituals, in the midst of nature, using his body as the point of contact and communication between body and nature, between man and the sky.
gobierno de cantabria Presidente
Miguel Ángel Revilla Roiz Consejero de Educación, Cultura y Deporte
Ramón Ruiz Ruiz Directora General de Cultura
Marina Bolado Mantecón
exposición y catálogo Comisariado
Mónica Álvarez Careaga Susana Sanz Texto
Susana Sanz Coordinación
Carmen Lascurain Diseño
Pizzicato Traducción
Babel Traducciones colaboran