Índice de contenido I.HISTORIA.........................................................................................................................................1 II.ASESINATOS…..............................................................................................................................2 III.PERFIL PSICOLÓGICO…............................................................................................................3 IV.CARTAS…......................................................................................................................................4 V. LA VERDAD SOBRE LAS CARTAS…........................................................................................5
Álvaro Valera Forcelledo
I. HISTORIA Jack el Destripador fue un asesino en serie de identidad desconocida que cometió varios crímenes en 1888, principalmente en el distrito de Whitechapel, en Londres, así como en las áreas empobrecidas de los alrededores. Este apodo se originó de una carta escrita por alguien que se adjudicaba los asesinatos bajo este nombre, y como resultado de su difusión por los medios de comunicación, este pasó a ser conocido por la sociedad en general, otros motes con los que también es conocido son «El asesino de Whitechapel» y «Mandil de cuero» En ese período de asesinatos, varias mujeres fueron atacadas en el barrio de East End, razón por la que ha sido complicado esclarecer en cuántos de esos casos participó un solo individuo. En la investigación realizada por la Policía Metropolitana de Londres se analizaron 11 homicidios ocurridos entre abril de 1888 y febrero de 1891, los cuales atribuyeron al mismo asesino, aunque nunca pudo comprobarse tal hipótesis, varios investigadores dan por válida la sospecha de que cinco de esas muertes sí fueron ocasionadas por el Destripador. Suelen referirse a estas como «las cinco muertes canónicas». Se observó que los cadáveres de esas mujeres presentaban cortes en la garganta, mutilaciones abdominales y del área genital, el rostro desfigurado o carecían de algún órgano. Este era su modus operandi . Después de estos asesinatos, no se volvió a saber nada más sobre el homicida, algunos piensan que se suicidó, que huyó hacia otro país o que simplemente dejó de cometer asesinatos por precaución a no ser descubierto. Sin embargo, se siguieron produciendo asesinatos, ya que algunas personas se dedicaron a imitar a este, perpetrando múltiples asesinatos y intentos de asesinato, se sabe que ninguno de estos fue por el, ya que eran de características diferentes, esta vez los asesinados no eran solo prostitutas, sino personas de todo tipo de profesiones, edades y géneros, y no presentaban las mismas incisiones que los anteriores confirmados tan solo uno de estos seguidores fue descubierto y detenido, la mayoria se libraban ya que todos actuaban en plena noche y los cuerpos eran hallados de día como hacía Jack, este periodo continuó un par de años. Sin embargo Jack el destripador nunca fue descubierto y quedo impune de sus delitos, por eso a se le recuerda como una leyenda y ha inspirado multiples: historias, libros, peliculas, obras teatrales, videojuegos y canciones. Así será recordado como uno de los asesinos mas famosos de la historia. 1
Álvaro Valera Forcelledo
II.
ASESINATOS
La primera víctima canónica de Jack el Destripador, Mary Ann Nichols, fue encontrada en la calle Buck's Row, en la madrugada del viernes 31 de agosto de 1888. Tenía dos cortes en la garganta, y su abdomen estaba parcialmente desgarrado por una herida en forma irregular hecha con algún cuchillo, además de que presentaba muchas otras incisiones en esa misma parte de su cuerpo. A la semana siguiente, el sábado 8 de septiembre, poco antes del amanecer, se halló el cuerpo de Annie Chapman, la segunda víctima canónica, en la puerta de un patio trasero de la calle Hanbury Stree, en Spitalfields. También tenía un par de cortes en la garganta, y su abdomen había sido completamente desgarrado. Poco después se descubrió que su útero había sido extraído. Durante la investigación policíaca, un testigo dijo haber visto a Chapman a las 5:30 a.m. con un hombre de cabello
oscuro
y
de
aspecto
desgarbado
aunque
gentil.
Los cuerpos de Elizabeth Stride y de Catherine Eddowes fueron hallados en la misma madrugada del sábado 30 de septiembre. El de la primera estaba en Dutfield's Yard. La víctima había fallecido de una incisión en el lado izquierdo del cuello que le dañó la artería principal. Existen dudas sobre si debiese vincularse al Destripador, o si este fue interrumpido durante el ataque ya que no presentaba heridas en el abdomen como en los casos anteriores. Algunas personas que afirmaron haber visto a Stride, horas antes del asesinato, ofrecieron distintos puntos de vista sobre la identidad del posible homicida: unas dijeron que era rubio, y otras que era moreno. Unas comentaron que vestía como un pobre , pero otras que iba bien vestido. Cuarenta y cinco minutos después de este hallazgo, encontraron el cadáver de Eddowes en Mitre Square, en la City de Londres. Este sí tenía la garganta dañada, y un corte profundo y extenso en el abdomen. No tenía el riñón izquierdo ni la mayor parte del útero. Un vecino del lugar, Joseph Lawende, que había pasado por la escena del crimen acompañado de dos amigos poco antes del homicidio, describió haber visto a un hombre rubio de aspecto sucio junto con una mujer que podría haber sido Eddowes, la policía encontró una parte del delantal ensangrentado de esta en la entrada de una casa en la calle Goulston, En la pared donde estaba tirado, justo encima, estaban escritas unas palabras en judío. El cuerpo de la última de las cinco víctimas canónicas, Mary Jane Kelly, fue hallado sobre la cama de la recámara de su casa, en Miller's Court, calle Dorset, Spitalfields, a las 10:46 a.m., del viernes 9 de noviembre. Presentaba una profunda herida en la garganta y no tenía ningún órgano en su abdomen, ni siquiera el corazón. Un aspecto característico en todos los asesinatos canónicos es que fueron cometidos durante la 2
Álvaro Valera Forcelledo noche, y en un fin de semana o un día antes, en la primera o en la última semana del mes correspondiente. Cada homicidio era más severo que el anterior, excepto por el de Stride cuyo atacante podría haber sido interrumpido. El cuerpo de Nichols no tenía ningún órgano, el de Chapman carecía del útero y el de Eddowes no contaba con el útero ni tampoco un riñón. Su rostro estaba
desfigurado
al
igual
que
el
de
Kelly,
que
no
tenía
el
corazón.
En 1894 el asistente del jefe de la Policía Metropolitana y director del Departamento de Investigación Criminal Melville Macnaghten, aseguró en un reporte que «el asesino de Whitechapel tuvo 5 víctimas, y nada más».
III.
PERFIL PSICOL ÓGICO
A finales de octubre, el investigador Robert Anderson pidió al médico de la policía, Thomas Bond, su opinión sobre las habilidades y conocimientos quirúrgicos del asesino. La opinión ofrecida por Bond sobre el personaje conocido como el «asesino de Whitechapel» es considerada como el primer perfil criminal de la historia que aún se conserva. La evaluación del médico se basó en su propio examen de la víctima más mutilada y en las notas post mórtem de los cuatro asesinatos canónicos anteriores, en la cual decía lo siguiente: No dudo que los cinco asesinatos fueron cometidos por la misma mano. En los primeros cuatro las gargantas parecieran haber sido cortadas de izquierda a derecha, mientras que en el último caso, debido a la considerable mutilación, es imposible señalar en qué dirección se hizo la cortada, aunque se hallaron rastros de la sangre arterial sobre la pared en forma de salpicaduras, muy cerca de donde la cabeza de la mujer debió haber estado. Todas las circunstancias en torno a los asesinatos me llevan a deducir que las mujeres fueron asesinadas cuando se encontraban recostadas y, en todos los casos, la garganta fue cortada en primer lugar. El asesino, en su apariencia externa, es muy probable que sea de aspecto inofensivo. Un hombre de mediana edad, bien arreglado y de aire respetable. Puede tener el hábito de llevar capa o abrigo porque si no, la sangre de sus manos y ropas hubiera llamado la atención a los viandantes. Bond se opuso totalmente a la idea de que el asesino poseía cualquier tipo de conocimiento científico o anatómico, o incluso «los conocimientos técnicos de un carnicero o cazador». En su 3
Álvaro Valera Forcelledo opinión, el asesino debía tener hábitos de un hombre solitario, sujeto a «ataques periódicos de manía homicida o erótica» y el cáracter de las mutilaciones era un probable indicador de «hipersexualidad». Además, consideró: «el impulso homicida podía haberse desarrollado a partir de un sentimiento de venganza o de una condición mental melancólica, o la manía religiosa pudo haber sido la enfermedad original, pero no creo que alguna de éstas [hipótesis] sea la correcta». Si bien no hay evidencia de ninguna actividad sexual con ninguna de las víctimas, algunos psicólogos suponen que la penetración de las víctimas con un cuchillo y «la exhibición de los cadáveres en posiciones sexualmente degradantes con las heridas expuestas» indican que el autor obtenía placer sexual con los
ataques.
No obstante, esta opinión es cuestionada por otros, que descartan estas hipótesis afirmando que en realidad se trata de una serie de suposiciones inverificables. Las comparaciones del Destripador con la motivación y los actos de los asesinos en serie contemporáneos, han llevado a sugerir que pudo haber sido un loco esquizofrénico.
IV.
CARTAS
En el transcurso del tiempo en que sucedieron los crímenes del Destripador, la policía, los periódicos y otros recibieron cientos de cartas sobre el caso. Algunos bien intencionados ofrecían consejos para capturar al asesino, pero la gran mayoría eran inútiles. Cientos de cartas afirmaban ser escritas por el propio asesino, y tres de éstas destacan: la carta «Querido jefe», la postal «Saucy Jacky»
(la
única
que
no
se
conserva)
y
la
carta
«Desde
el
infierno».
La carta «Querido jefe», datada el 25 de septiembre de 1888 (y sellada el 27 del mismo mes), fue recibida por la Agencia Central de Noticias y luego enviada a Scotland Yard el 29 de septiembre. Inicialmente se consideró una broma, pero cuando Eddowes fue hallada muerta tres días después del sellado de las cartas con una oreja cortada parcialmente, la promesa de la carta «cortaré las orejas de las señoritas» llamó la atención. Sin embargo, la oreja de Eddowes parecía haber sido cortada por el asesino incidentalmente durante su ataque, mientras que la amenaza del autor de la carta de enviar las orejas a la policía jamás se llevó a cabo. El nombre de «Jack el Destripador» fue usado por primera vez en esta carta por el firmante y ganó notoriedad en todo el mundo después de su publicación. La mayoría de las cartas posteriores imitan el tono narrativo de ésta. Muchas fuentes 4
Álvaro Valera Forcelledo enlistan otra carta, que data del 17 de septiembre de 1888, como la que usa por primera vez el nombre de Jack el Destripador, pero la mayoría de los expertos creen que se trataba de una falsificación moderna insertada en los registros de la policía en el siglo XX, mucho tiempo después de
los
asesinatos.
La
carta
contiene
el
siguiente
texto:
Querido Jefe, desde hace días no dejo de oír que la policía me ha atrapado, pero en realidad todavía no me ha pillado. En mi próximo trabajo le cortaré la oreja a la dama y se la enviaré a la policía para divertirme. No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas hasta que haya terminado con ellas. El último es un magnífico trabajo, a la dama en cuestión no le dio tiempo de gritar. Mi cuchillo está tan bien afilado que quiero ponerme manos a la obra ahora mismo. Me gusta mi trabajo y estoy ansioso de empezar de nuevo, pronto tendrá noticias mías y de mi gracioso jueguecito [...] Atentamente, Jack el Destripador.
La postal «Saucy Jacky» fue sellada el 1 de octubre de 1888 y recibida el mismo día por la Agencia Central de Noticias. La caligrafía es similar a la de «Querido Jefe». En ella se menciona que dos víctimas fueron asesinadas muy cerca una de la otra; la frase «esta vez un doble acontecimiento» pudiera referirse específicamente a los asesinatos de Stride y Eddowes. La carta fue enviada por correo antes de que los asesinatos se dieran a conocer, por lo que es poco probable que cualquiera tuviera conocimiento de los crímenes, pero fue sellada 24 horas después de que los asesinatos tuvieron lugar, así que no fue sino hasta mucho después que los detalles fueron conocidos por los periodistas y residentes de la zona. No bromeaba querido jefe cuando le di el chivatazo. Mañana tendrá noticias del «Bueno de Jack». Esta vez, la cosa es doble; la primera chilló un poco y no pude rematarla, no me dio tiempo a quitarle la oreja para la policía, gracias por retener mi última carta hasta que volví al trabajo
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Álvaro Valera Forcelledo Jack el Destripador. La carta «Desde el infierno» fue recibida por George Lusk, líder del Comité de Vigilancia de Whitechapel, el 16 de octubre de 1888; la caligrafía y estilo de ésta difieren respecto de los de la carta «Querido jefe». La carta venía en una pequeña caja en la cual Lusk descubrió la mitad de un riñón, preservado en «espíritus de vino» (etanol). Se cree que el riñón izquierdo de Eddowes fue extraído por el asesino. En un tono tétrico, el escritor afirma que «frió y se comió» la mitad del riñón que faltaba. No obstante, hay desacuerdo sobre el órgano hallado: algunos sostienen que pertenecía a Eddowes, mientras que otros argumentan que en realidad era una broma macabra. El riñón fue examinado por el Dr. Thomas Openshaw del Hospital de Londres, quien determinó que era humano y que correspondía al lado izquierdo del cuerpo, pero (contrario a los falsos reportes de los periódicos) no pudo determinar ni la edad ni el sexo del propietario. Openshaw posteriormente recibió una carta firmada por «Jack el Destripador». «Desde el infierno» conteniendo el siguiente texto: Desde el infierno. Señor Lusk. Señor le adjunto la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he conservado para usted, la otra parte la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo ensangrentado con que se extrajo, si se espera usted un poco. Firmado, Atrápeme si puede Señor Lusk. Jack el Destripador.
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Álvaro Valera Forcelledo
V.
LA VERDAD SOBRE LAS CARTAS
II. Scotland Yard publicó facsímiles de la carta «Querido Jefe» y la postal el 3 de octubre, con la esperanza de que alguien reconociera la escritura. En una misiva dirigida a Godfrey Lushington, Jefe de la Secretaria de Estado del Ministerio del Interior, Charles Warren explicó: «Creo que todo esto es un engaño pero por supuesto estamos obligados a poner a prueba y encontrar al responsable en
cualquier
caso».
El 7 de octubre de 1888, George R. Sims, en el periódico dominical Referee, explicó mordazmente que la carta había sido escrita «con el fin de acrecentar al máximo la popularidad de un periódico de baja circulación». Más tarde, los cuerpos policíacos afirmaron haber identificado a un periodista como el autor de «Querido jefe» y la postal correspondiente. El periodista fue identificado como Tom Bullen en una carta del Jefe Inspector John George Littlechild a George R. Sims, que tiene como fecha el 23 de septiembre de 1913.Un periodista llamado Fred Best confesó en 1931 que había
escrito
las
cartas
para
«mantener
vivo
el
negocio».
En 2009, Kelvin McKenzie, un editor de periódicos retirado, sometió la carta «Querido Jefe» a un análisis de escritura llevado a cabo por la grafóloga Elaine Quigley; esta demostró, tras haber situado una copia transparente de una muestra conocida de la escritura de Best por encima de la carta original, que Best era, casi indudablemente, el autor de la misma. Por la forma deliberada en la que fue escrita la misiva, Quigley dedujo que el autor redactó por instrucciones de un tercero: de acuerdo a esta teoría, McKenzie pudo entonces especular que T. P. O'Connor, el editor de Best, era su cómplice y su objetivo era aumentar la circulación de su periódico The Star
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