3 amarabaiae@gmail.com septiembre 2014
El ‘acceso para motos’ al recinto escolar de SUMMA Aldapeta
Improvisación, prepotencia, falta de control institucional
y hartazgo vecinal El proyecto urbanístico Cerro San Bartolomé ha estado jalonado por múltiples avatares técnicos, económicos y sociales en el transcurso de su largo desarrollo. El último de estos ha sido el intento de construcción de un acceso para las motos del alumnado de SUMMA Aldapeta (Colegio Marianista, Colegio Belén y Colegio San Bartolomé). IMPROVISACIÓN. El intento de construcción del nuevo acceso para motos del alumnado de SUMMA responde a la inmediatez del inicio de curso escolar y a la no previsión de la afección de las distintas obras que se están desarrollando en los aledaños del Colegio Marianista en ese inicio del curso escolar. El estudio arqueológico de los restos del antiguo convento enterrado bajo el ya derribado cuartel de la Policía Nacional impide el acceso al aparcamiento para las motos sito en el interior del recinto escolar para esos jóvenes que no utilizan el transporte público a la hora de acceder al colegio.
Lo que era única y exclusivamente un acceso para motos se convirtió, en horas, en una salida de emergencias del colegio por la que camiones de bomberos y ambulancias pudieran acceder al recinto escolar. La prepotencia y soberbia que caracteriza a estos promotores en sus actuaciones diarias les impidió ver la imposibilidad de maniobra y acceso para un camión (de bomberos) a la hora de incorporarse al nuevo ‘acceso de motos’ que pretendían realizar. No es necesario poseer una titulación universitaria tipo ingeniería, arquitectura… o desarrollar labores de dirección, sea cual sea ésta, para comprobar la gran mentira que pretendían colar a la ciudadanía y a la institución municipal, dos dedos de frente son suficientes. Por cierto, ¿dónde está el estudio previo necesario del plan de emergencias? No existe, porque nunca lo plantearon como ‘salida de emergencias’.
PREPOTENCIA. La no previsión no ha sido obstáculo para que la dirección de las obras y la dirección marianista diseñaran y empezaran a ejecutar sin permiso alguno un acceso al aparcamiento privado de motos del colegio. Este nuevo acceso partiría de la calle Amara, a la altura del número 31, desbrozaría la ladera no consolidada del monte que sujeta el polideportivo marianista hasta llegar a la explanada que utilizaban como parking de motos. La actividad de excavadoras alertó a los vecinos y vecinas de ese tramo de la calle Amara y solicitaron la presencia y atestado de la Policía Municipal para que certificara que dichas obras tenían el obligatorio permiso municipal de obras que se exige a la ciudadanía donostiarra que quiera desarrollar obras en su casa o negocio. Ese permiso de obra, por ley, tienen que tenerlo en la misma obra, pero no tenían permiso alguno que presentar. Este hecho fue el origen del malestar vecinal y el inicio de una carrera mentiras y de los más burdos intentos por parte de la gerencia de San Bartolome Muinoa S.A. que está al servicio de Construcciones Moyua y de la dirección de SUMMA Aldapeta para justificar ese nuevo acceso.
Esa prepotencia y soberbia les lleva a subestimar a la ciudadanía y a la institución municipal, pretendiendo que comulguemos con ruedas de molino en un claro atentando a la inteligencia humana. Estos prepotentes y soberbios señores son practicantes habituales de la política de hechos consumados y del chantaje; ellos hacen lo que deciden que les reporta mayores beneficios al margen de que coincida o no con lo aceptado y aprobado por el Ayun-
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