Boletín Ciudad de México a 27 de junio del 2016.
N.48
Estudios confirman que no es necesario reemplazar el PQS ABC en los extintores • El polvo químico seco, de acuerdo a pruebas realizadas, no pierde su efectividad incluso aunque hayan pasado 23 años desde su producción. Ciudad de México.- Una serie de estudios y análisis realizados por la Ing. Química Bertha Alicia Terán Murillo y por el director del Grupo Camacho y Sucesores, Juan José Camacho López, ha demostrado a partir de varios procedimientos que no es necesario realizar el cambio del Polvo Químico Seco (PQS) ABC durante el mantenimiento. A partir de cuatro procedimientos, entre experimentales y documentales, Terán y Camacho, demostraron que el PQS ABC a base de fosfato mono amónico no cambia sus propiedades, ni se apelmaza, ni pierde su efectividad con el paso del tiempo. El primero de los procedimientos consistió en una revisión de las hojas de datos de seguridad de polvos fabricados tanto en México como en Estados Unidos (que son los más comunes en nuestro país) y en ambos casos se constató que la fórmula del PQS es de origen alemán y que los componentes son los mismos en un 98 por ciento, lo cual desmiente la hipótesis de que el PQS se puede reutilizar en otros países porque su composición es distinta a la de los polvos fabricados en México. El segundo procedimiento implicó tomar muestras de polvos que sufrieron compactación y apelmazamiento severo mismos que fueron comparados con polvos que no presentaban estas condiciones. Durante esa prueba se demostró que la muestra compactada en exceso no correspondía ni a PQS ABC ni a PQS BC y se creó la hipótesis de que dicha muestra puede ser una mezcla de ambos polvos, la cual origina que el Ph se neutralice y se apelmace el polvo. Este efecto está previsto en la norma NFPA-10, en ISO-11602-2 y los manuales de los fabricantes, quienes además coinciden en que al utilizar un dispositivo cerrado para el manejo del PQS se evita la exposición a la humedad durante el procedimiento de mantenimiento por arriba del 55 por ciento de humedad relativa, que es el porcentaje necesario para que no haya riesgo de humectar los polvos. Ahora bien, en el tercer procedimiento se les aplicó la prueba para determinar la densidad aparente a polvos fabricados en 1992, 2005, 2007 y 2015 para comprobar si con el paso del tiempo la densidad se había salido de los parámetros aceptables por establecidos por a NOM-104-STPS-2001. Esta prueba comprobó que no se encuentra evidencia de que el tiempo cambie las propiedades físicas de los polvos (incluso en las muestras con 23 años de edad) siempre y cuando se sigan las recomendaciones del fabricante y se manejen los procedimientos aceptados internacionalmente. *Continúa en página 2
Así, se desechó la teoría de la caducidad del producto con la cual los recargadores de extintores buscan justificar el cambio del PQS durante el mantenimiento. En la cuarta y última prueba también se comprobó experimentalmente la compactación y el apelmazamiento que establece la NOM-104-STPS-2001 con muestras de 1992, 2005, 2007 y 2015 y se ratificó que en las condiciones correctas no se forman grumos que afecten la descarga del agente extinguidor a través del extintor. Por lo que por la única razón que se debería cambiar el agente extinguidor en un extintor de PQS ABC es que el prestador del servicio de mantenimiento dude de que el PQS contenido cumpla con lo establecido en la norma debido a su origen y calidad. Y aunque muchos arguyen que no hay forma simple de determinar si el PQS ABS se encuentra en condiciones óptimas de funcionamiento, la NOM-104-STPS-2010 establece en su numeral 7.3.4 que la forma de determinarlo es dejar caer el grumo encontrado desde una altura de 10 centímetros y si este se desintegra, el PQS aún es funcional. Así, Terán y Camacho desmintieron el mito de que el agente extinguidor de PQS se debe de cambiar durante el mantenimiento anual que obliga la NOM-002-STPS- 2010. *Con información de Revista Contraincendio
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