LO INFORMAL DENTRO DE LA IDENTIDAD by kar.fer97

lo informal dentro de la iden tidad

Una investigación sobre el comercio informal en la colonia Portales Sur

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ARQUITECTURA TALLER Carlos leduc Montaño

vol. 1

1 3 mayo 2 0 1 9 cdmx

taller de investigación 8VO SEMESTRE

A u t o r e s: Gabriela Sofía Hernández Torres Karla Fernanda Rojas Reveles Ana Gabriela Sotero Vázquez Sebastián Canales Cota

P r o f e s o r a s: M t r a. G u i l l e r m i n a R o s a s L ó p e z A r q. T h a l í a R a m í r e z M a r t í n e z

Los autores del presente texto declaramos conocer el Código de Ética de la Universidad Nacional Autónoma de México, plasmado en la Legislación Universitaria. Con base en las definiciones de integridad y honestidad ahí especificadas, aseguramos mediante nuestras firmas, que el presente trabajo es original y enteramente de nuestra autoría. Todas las citas de, o referencias a, la obra de otros autores aparecen debida y adecuadamente señaladas, así como acreditadas mediante los recursos editoriales convencionales.

Gabriela Sofía Hernández Torres

Karla Fernanda Rojas Reveles

Ana Gabriela Sotero Vázquez

Sebastián Canales Cota

“Hay en la informalidad una esencia creativa como fuente de permanente intercambio entre las personas” Jorge Mario Jáuregui. La ciudad en devenir: economías informales / espacios efímeros

Imagen 1. Collage realizado a partir de fotografías propias y obtenidas de la búsqueda “rótulos en mercados” de Google.

Introducción Economías informales y el comercio informal Página 4

02 03

Problemática La percepción de lo informal Página 7

Palabras Clave Página 9

marco teórico Comercio informal: De lo global a lo local y la apropiación del espacio público Página 11

hipótesis Página 15

Desarrollo

entrevistas

Página 17

objetivo Página 16

¿Qué es el tianguis para ti? Página 27

comparativa El comercio informal vs su ausencia Página 23

11 10

Clasificación y reflejo del comercio informal en el espacio público

referencias bibliográficas Página 34

conclusiones Lecciones arquitectónicas y reflexiones finales Página 33

ECONOMÍAS INFORMALES Y EL COMERCIO INFORMAL

Ir al tianguis los sábados a desayunar barbacoa y comprar fruta, comer tacos de canasta los martes o comer una nieve saliendo de la escuela con tus amigos son actividades que nos involucran en el espacio colectivo, que se vuelven parte valiosa de la rutina de la gente. Desde sus inicios en 1914 (Delegación Benito Juárez, 2004), la colonia Portales Sur ha tenido un carácter meramente habitacional, siendo esta misma condi-

ción la que trajo como consecuencia el desarrollo de comercio formal y sobre todo informal para satisfacer las necesidades de la comunidad. Este último repercute directamente en el desarrollo de la vida en comunidad entre los distintos actores sociales; los habitantes antiguos, los nuevos, quienes trabajan ahí y los que únicamente transitan, así como en la percepción de la colonia no sólo a nivel local sino también al nivel ciudad.

Imágen 2. Dentro del tianguis de la calle Nevado en la Colonia Portales Sur. Foto propia

Imágen 3. Dentro del tianguis de la primaria Novoa en la Colonia Portales Sur. Foto propia

Para analizar el fenómeno del llamado “comercio informal” es necesario entender su significado: de acuerdo al reporte de Medición de Economía Informal del INEGI, es “El conjunto de actividades económicas realizadas por los individuos que, por el contexto en que lo hacen, no pueden invocar a su favor el marco legal o institucional que corresponde a su inserción económica.” (INEGI, 2013). Por lo tanto podemos definir al comercio informal como “El intercambio económico que se realiza de manera irregular y oculto, ya que no cuenta con los permisos necesarios y es difícil de cuantificar” (Gutiérrez, 2015)

LA PERC EPCIÓN DE LO INFORMAL Dentro del sistema global en que vivimos, el comercio informal es un fenómeno con una connotación negativa para la élite que maneja las ciudades. En algunos planes urbanos, textos de profesionales y propuestas de mejoramiento de la Ciudad de México, como la obra de Guillermo Tovar de Teresa de 1991 La Ciudad de los Palacios: crónica de un patrimonio perdido (Téllez, 2014) o el Plan de Rescate del Centro Histórico elaborado en el año 2000 entre el gobierno de la Ciudad de México y el sector privado en conjunto con profesionales, se menciona el impacto desde un punto de vista negativo que tiene el comercio informal en la imagen urbana y en la movilidad.

Imagen 4. Fuera vendedores ambulantes. Creación propia

Imagen 5. Exclusión espacial. Creación propia

Existen propuestas que hablan de la reubicación de puestos ambulantes, nuevas políticas de prohibición para el comercio en la calle, hasta el desalojo de comerciantes de edificios con el fin de restaurar el patrimonio construido de la ciudad. En 2012, Marcelo Ebrard, ex jefe de gobierno de la CDMX, declaró lo siguiente durante la presentación de La Guía del Centro Histórico: “En ninguna parte del Centro se permitirá que haya vendedores ambulantes, es una batalla de todos los días [...] Vamos a seguir adelante, porque el espacio público es lo que nos hace ciudadanos y nadie tiene derecho a apropiárselo, nadie, por ningún motivo” (Ebrard, 2012).

Imagen 6. Comerciantes retirados del metro Portales. Obtenida de Milenio Noticias. Foto de Jorge Carballo

En las colonias Portales (Norte, Sur y Oriente) existen ya ciertas tensiones entre el comercio informal, algunos vecinos y autoridades. De acuerdo a Milenio Noticias, “en agosto de 2018 fueron retirados y reubicados varios puestos de comercio “informal” del metro Portales, mientras que los comerciantes dicen estar dispuestos a llegar a mejores soluciones para todos trabajando en conjunto con el nuevo gobierno de la Ciudad.” (Milenio, 2018); pero al observar lo que pasa realmente dentro de la colonia

en relación al comercio informal, se encuentra una relación muy estrecha, en donde los habitantes y trabajadores de la zona conviven día a día en estos puntos comerciales. Entonces ¿qué impacto tiene el comercio informal en la vida e identidad de los actores sociales dentro de la colonia Portales Sur? ¿El comercio informal es realmente un factor negativo en el espacio público y en el desarrollo de las ciudades que debería arreglarse o erradicarse?

Imagen 7. Tianguis de la Calle Nevado que se pone todos los jueves. Fotografía propia

Actores sociales Cohesión social

Comercio informal

Espacio público

Identidad

Imagen 8. Representación de palabras clave en la investigación en un corte. Creación propia

“Esta parte informal, precaria y «provisional», es también el lugar donde se dan procesos vitales marcados por flujos incesantes de personas, mercancías, informaciones y representaciones cambiantes de vida.”

Jorge Mario Jáuregui. La ciudad en devenir: economías informales / espacios efímeros

Comercio informal, de lo GLOBAL a lo LOCAL Y LA APROPIACIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO

Imagen 10. Representación del comercio informal en la colonia Portales Sur. Fotografía propia

La historia del comercio es tan antigua como las civilizaciones, desde que el hombre tuvo la capacidad de intercambiar un producto por otro. Con la evolución de la sociedad surgen nuevas reglas que marcan pautas para mejorar las relaciones entre distintos actores sociales, pero conforme avanza el tiempo y el mundo entra en un modelo globalizado en donde no muchos tienen cabida, el comercio informal comienza a tomar fuerza. A nivel mundial las economías informales representan una gran

parte del dinero que se produce cada año; de acuerdo al periodista e investigador Robert Neuwirth (2014), el comercio informal tiene un valor estimado de al rededor de diez billones de dólares al año, lo que convertiría a la economía informal en la economía más grande del mundo. De acuerdo a la Organización Internacional del trabajo, “en América Latina y el Caribe hay al menos 130 millones de personas trabajando en condiciones de informalidad, que representa el 47.7% de los trabajadores”. (OIT, 2018).

En su texto “La Ciudad en Devenir”, el arquitecto Jorge Mario Jáuregui, al hablar del comercio informal, identifica 3 formas de apropiación informal reflejados en el espacio público: el primero es el que “produce espontáneamente por formas de conducta social que se apropian de espacios públicos, de manera informal con motivos de recreación o de congregación (plazas, bajo puentes, camellones, etc.).” El segundo tiene que ver con el lugar denominado “mercado” y las situaciones que en él acontecen, un espacio destinado para el comercio pero que se caracterizan por trabajo precario, empleo temporal y hasta actividades, a veces, delictivas. La tercera está conformada por “centros comerciales espontáneos”, informal en lo jurídico pero con presencia real en la ciudad (Jáuregui, s.f.).

Imagen 3. Apropiación de una plaza pública en Chile. Fotografía propia

Imagen 3. Centros comerciales espontáneos. Foto Propia

Imagen 11. La calle como espacio público. Fotografía propia

Pero ¿qué es el espacio público?, ¿qué es apropiación? Manuel Delgado expone en su libro “El espacio público como ideología” que el espacio público es un lugar de intercambio entre distintos actores sociales y que se desarrolla en “una esfera de la que todos pueden apropiarse, pero que no pueden reclamar como propiedad” (Delgado, 2011). “Apropiarse de una cosa no es poseerla, sino reconocerla como propia, en el sentido de apropiada, es decir apta o adecuada para algo.” (Delgado, s.f.).

Aquí encontramos uno de los principales problema: si se contrasta el párrafo anterior con la cita de Marcelo Ebrard de 2012 mencionada en la problemática, puede notarse que a veces ni las autoridades tienen clara la diferencia entre apropiación y propiedad. Al descartar las prácticas comerciales dadas en el espacio público y creer que nadie tiene derecho a apropiarse de él, da a entender que éste tiene un dueño que parece ser el gobierno o un reducido grupo de personas con privilegios que dicta lo que puede y no puede hacerse en un lugar en la ciudad que se dice de todos y para todos, provocando la exclusión de estos actores sociales.

“La segregación socioespacial, de la cual la informalidad es una de sus consecuencias, implica una batalla social incesante en la que el Estado interviene normalmente en nombre del orden y del progreso, buscando reconfigurar las fronteras entre las áreas formales y las informales, pero siempre desde el punto de vista de los intereses de las élites económicas y políticas en la perspectiva de garantizar el control social” (Jáuregui, s.f.).

La búsqueda de una ciudad “más bella” en un contexto global implica consecuencias graves para aquellos que luchan por sobrevivir a la exclusión del sistema. “Es el tema de la competitividad el que domina la política urbana y la urbanística, siempre más inclinada hacia el objetivo de hacer la ciudad más atractiva, capaz de atraer recursos externos” (Balbo, 2003).

Imagen 12. Vendedora de dulces sobre Av. Emiliano Zapata. Fotografía propia.

Imagen 13. Fotografía del tianguis Tonalá. Obtenida de tianguistonala.com

Imagen 14. Maqueta de tianguis de Tlatelolco en el Museo de Antropología e Historía. Fotografía propia

La otra cara de la moneda se encuentra en el valor de lo informal, que no reside únicamente en lo económico sino también lo sociocultural. Dentro de la Ciudad de México y a lo largo del mundo, uno de los principales comercios informales es el tianguis; este comienza como un establecimiento informal en la calle, y es principalmente caracterizado por su temporalidad. Aunque en México la mayoría de los tianguis están regulados por organizaciones de comerciantes e instituciones gubernamentales, es decir, son legales; la percepción que permanece sobre estos lugares es de informalidad simplemente por ser itinerante. En México existen registros de tianguis en la época prehispánica, siendo el de Tlatelolco uno de los más famosos y que hasta nuestros días permanece la esencia de la congregación de diversos comerciantes ofreciendo toda clase de productos a la gente que los visita semana con semana. En la colonia Portales, uno de los tianguis más antiguos comenzó alrededor de 1944 y desde entonces otros tianguis se han ido incorporando al día a día de la colonia.

Imagen 15. Conjunto de comercios informales que congregan personas en un mismo punto. Fotografía propia

El impacto del comercio informal a pequeña escala, se vuelve de gran impacto cuando agregamos al resto de la ciudad y luego al resto de lugares en el mundo en el que suceden dinámicas similares, “pero esta parte informal, precaria y «provisional», es también el lugar donde se dan procesos vitales marcados por flujos incesantes de personas, mercancías, informaciones y representaciones cambiantes de vida. Hay en la informalidad una esencia creativa como fuente de permanente intercambio entre las personas” (Jáuregui, s.f.).

El comercio informal es uno de los fenรณmenos que mรกs propician la cohesiรณn social, dando pie a distintos encuentros y prรกcticas diarias que conforman la misma identidad de la colonia, en contraste con la mala percepciรณn

El objetivo de esta investigación es analizar la importancia del comercio informal en la conformación de las comunidades y su identidad, tomando como ejemplo a la colonia Portales Sur, para replantear la percepción que se tiene de ésta práctica en un mundo globalizado. Para lograr lo anterior se hará un breve análisis de lo informal en un contexto global y local así como la percepción que se tiene de él, después su clasificación y como se reflejan en el espacio público así como los actores sociales que en él conviven, haciendo una comparación de las calles de la colonia cuando el comercio está presente y cuando no, para finalmente agregar entrevistas a distintos actores sociales involucrados.

Clasificación y reflejo del comercio en el espa cio públ ico A partir del recorrido realizado en la colonia Portales Sur y de la clasificación de Jáuregui sobre apropiación del espacio público, se identifican sobre todo comercios informales del tercer tipo; los centros comerciales espontáneos, que a veces están regulados, pero que siguen percibiendose como informales. Dentro de la colonia Portales Sur se identificaron al rededor de 4 tianguis y se eligieron los dos de mayor impacto y afluencia para realizar una clasificación e identificar sus principales características.

Imagen 16. Mapa de localización de los tianguis a analizar dentro de la colonia Portales Sur. Intervención a partir de imagen de Google Earth.

Tianguis calle Nevado El primero está ubicado sobre la calle Nevado entre Canarias y Bélgica que se pone los jueves sobre la calle, es pequeño, pero de gran afluencia de vecinos y trabajadores de la zona. En él, se encuentran productos de necesidades primarias (comida y abarrotes), pero también se pueden encontrar productos de jarcería, ropa y cosméticos. Su ubicación en una de las partes habitacionales más viejas de la zona hace que la mayoría de los consumidores sean personas mayores y amas de casa. El tianguis se pone directamente en la calle, no en la banqueta por lo que los autos no pueden pasar desde la calle Canarias hasta Bélgica. Se sujetan algunas lonas de las rejas de las casas, de los árboles o de postes de luz o teléfono; aunque la mayoría de los puestos no necesitan sujetar sus lonas de ningún lugar por su tamaño.

Imagen 17. Ir al tinguis los jueves es para los habitantes una rutina. Fotografía propia.

Imagen 18. Convivencia de distintos actores sociales en el tianguis. Fotografía propia.

Imagen 19. Las personas mayores son la mayor clientela del tianguis, aunque también asiste gente jóven. Fotografía propia.

Imagen 20. La parte de comida es la más solicitada del tianguis. Fotografía propia.

Imagen 21. Ir al tianguis es parte de la identidad de los niños también. Fotografía propia.

Imagen 22. Apropiación del espacio público y uso de elementos en él. Fotografía propia.

•T i a n g u i s E s c u e l a P r i m a r i a N o v o a: El segundo se puede encontrar los domingos en el perímetro de la escuela primaria Lic. Eduardo Novoa en las calles Emiliano Zapata, Rumania, Bélgica y República. En tamaño es mucho más grande que el tianguis de la calle Nevado y con mucha mayor afluencia. La oferta de productos es amplia, pero el principal es la comida, vecinos llegan a este lugar con el objetivo de encontrar un buen desayuno y abastecerse de verduras y frutas.

Imagen 23. Los habitantes conviven con los comerciantes. Fotografía propia.

Imagen 24. Afluencia del tianguis de los sábados en la colonia Portales Sur. Fotografía propia.

Imagen 25. La gente disfruta ir al tianguis con su familia. Fotografía propia.

El tianguis, al contrario del otro, se ubica sobre la ancha banqueta de la escuela y sólo algunos puestos sobre la calle ocupando un carril vehicular en Av. Repúblicas. Por su ubicación y la afluencia que tiene, sobre las calles Bélgica y Rumania se ocupa un carril vehicular como estacionamiento para los clientes que llegan en auto, incluso hay “viene viene’s” o “franeleros” que se encargan de cuidar los autos.

Imagen 26 (arriba). Gran variedad de productos en el tianguis de los sábados. Fotografía propia. Imagen 27 (derecha). El tianguis existe desde hace mucho tiempo y hay gente que asiste desde su fundación. Fotografía propia. Imagen 28 (abajo). Algunos puestos ocupan parte de la calle para instalarse. Fotografía propia.

Imagen 29. Bazar que se pone dentro del portón de una casa frente al tianguis. Fotografía propia.

•L O S O T R O S C O M E R C I O S: Además de estos tianguis, (que jurídicamente son formales y están organizados por asociaciones de tianguistas), existen numerosos comercios informales que se encuentran en la calle, en la banqueta o en las casas de la colonia. Por ejemplo: talleres ambulantes, puestos de comida, taquerías, food trucks, carritos de helado, comidas económicas, cafeterías, etc. Estos negocios tienen una permanencia distinta a la de los tianguis, ya que a ellos se les puede encontrar casi todos los días en su lugar de trabajo, formando parte muy importante de la vida diaria de la colonia. Normalmente se ubican sobre la banqueta y son estructuras autoportantes y fáciles de desmontar y/o transportar.

Imagen 30. Negocio ambulante de comida en la calle Ajusco. Fotografía propia.

Imagen 31. Negocio de ventanas en un camión pequeño sobre Av. Repúblicas. Fotografía propia.

08 C O M P A R A T I V A : E L C O M E R C I O INFORMAL VS SU AUSENCIA Se realizó una comparativa a partir de varias visitas a la colonia en diferentes días y a diferentes horas entre las calles en donde se encuentran los tianguis y las interacciones entre distintos actores sociales cuando el tianguis está y cuando no, el cambio en las dinámicas urbanas con estas prácticas presentes y la diferencia con calles donde este tipo de actividades son muy pocas o inexistentes.

En la calle Nevado, es muy notorio el cambio cuando el tianguis no está. La calle se convierte más transitada por automóviles, los pocos peatones que se encuentran son habitantes de la zona. Un conteo de autos durante un minuto mostró que en días regulares sobre Nevado desde Bélgica hasta Av. Canarias pasan 8 autos por minuto mientras que los jueves pasan 5 autos que se tienen que desviar en Bélgica. De acuerdo a usuarios del tianguis, los automóviles ya saben que no pueden pasar por ahí los

jueves, incluso el transporte público: “Hasta sabe la pesera, deja de pasar por aquí, se va una calle más para allá” Dice Eloísa Levis (2019), cliente frecuente del tianguis. La calle Nevado es testigo de una dinámica distinta los jueves, deja de albergar vehículos y se convierte en un punto de encuentro y convivencia para los distintos actores sociales, que parecen disfrutar de caminar tranquilos por la calle sin miedo a ser atropellados.

Imagen 32. Calle Nevado entre Av. Canarias y Rumania un miércoles. Foto propia.

Imágen 33. Calle Nevado entre Av. Canarias y Rumania un jueves de tianguis. Foto propia.

Imágen 34. Vista a la primaria Lic. Eduardo Novoa desde Av. Emiliano Zapata un jueves. Foto propia.

En la escuela primaria Novoa, es mucho más drástica la diferencia entre los días de escuela, los sábados de tianguis y los domingos. De lunes a viernes las 4 calles que bordean la primaria son muy concurridas por automóviles, la disposición en diagonal de algunas de ellas,

hacen muy difícil, confuso y hasta peligroso el paso peatonal. La ancha banqueta que rodea la escuela, cobra vida cuando los niños entran o salen de la escuela, en otros momentos se encuentra casi vacía excepto por peatones ocasionales que la utilizan.

Imágen 35. Vista de la esquina Rumania con Av. Repúblicas. Foto propia.

Los sábados la concurrencia aumenta de manera notable, la presencia del tianguis hace que los autos reduzcan la velocidad por lo que la gente cruza de calle en calle con mayor confianza. El transporte público también es muy usado ya que hay gente de otras colonias cercanas y no cercanas que llegan a comprar ahí. El lugar da una sensación de confianza ya que la mayor parte de la gente que llega son vecinos que se conocen o que llevan años visitando el tianguis. Los domingos, el espacio queda casi abandonado, es poca la gente que llega a usar el camellón y la calle vuelve a dar prioridad al automóvil.

Algunas calles que no cuentan con comercio informal o comercio en general, tienden a estar límpias, pero solas, sólo transitan algunos habitantes de la zona, pero no son muchos. Incluso los automóviles no transitan mucho por estas calles y cuando lo hacen pasan demasiado rápido.

Imágen 36. Calle Saratoga donde no hay comercio. Foto propia.

Imágen 36. Av. Emiliano Zapata a la altura del bajo puente. Foto propia.

Imágen 37. Calle Bélgica, donde hay poco comercio. Foto propia.

“Es un trabajo honesto, eh, fructífero y pues me gusta... me gusta”

Estela Castro, 65 años, vendedora en el tianguis de la calle Nevado en la Colonia Portales Sur.

“Todos tienen derecho a vivir su vida […] ellos tienen derecho a ganarse el pan honradamente” Socorro Salas, 89 años, residente de la colonia Portales Sur

“Lo que sea de cada quien mis respetos porque aquí la gente no le falta al respeto a nadie, pues somos puros vecinos” Ignacio Sierra, 44 años, residente de la colonia Portales Sur y servidor público

09 E N T R E V I S T A S

¿ Q U É E S E L T I A N G U I S P A R A T I? Conocer la experiencia de los habitantes de la colonia es fundamental para saber el papel que juega el comercio informal en la identidad de la Portales Sur y la percepción que se tiene de él, en comparación con las que se mencionan al inicio de este trabajo. Se realizaron encuestas a habitantes, trabajadores de la zona y tianguistas sobre lo que significaba el tianguis y el comercio informal para ellos asi como lo que pensaban del reflejo de estas actividades en el espacio público y sus consecuencias.

Imagen 38. Entrevista a Estela Castro. Foto propia

Imagen 39. Estela Castro, con su puesto de verduras en el tianguis de la calle Nevado. Foto propia

Estela Castro de 65 años es vendedora desde los 9 años y vende en el tianguis de la calle Nevado desde hace 50 años: “es un trabajo honesto, eh, fructífero y pues me gusta... me gusta”. En su testimonio nos comparte que el tianguis se pone desde hace más 50 años en distintos puntos de la ciudad, en colonias cercanas a la Portales Sur “esta organización andamos una en cada colonia, no es exactamente diario estamos aquí, hoy jueves estamos aquí, mañana en la Sinatel, el sábado en la 201 y así andamos, somos mercados rodantes”. Con las actividades relacionadas con el comercio en la vía pública nunca han tenido problemas con las autoridades ya que pagan el derecho al lugar que ocupan, cantidad que es mínima y que va de acuerdo al ingreso que pueden llegar a obtener en un día de venta.

Ivan 40 años, trabaja en una cafetería de la zona desde hace un año y considera a los tianguis como referencia de la colonia. Para él, que no habita en la colonia, los puestos no le provocan incomodidad

Imagen 40. Entrevista a Antonio Sánchez en el tianguis de calle Nevado. Foto propia

Antonio Sánchez tiene 32 años, y ha estado aproximadamente 20 años dedicado al comercio. En su trabajo realizado como vendedor de nieves dentro del tianguis, uno de los aspectos que más disfruta es la convivencia con la gente, quienes en su mayoría son residentes y trabajadores de oficinas de la colonia “es que es dependiendo, hay zonas familiares y hay zonas de oficinas, es dependiendo, se convive con las dos [...] ésta pues es de las dos porque hay familiar y parte de la gente de oficinas”.

Jorge Guzman, 58 años, habitante de la zona desde hace 4 años ha sido consumidor frecuente de tianguis en ésta y otras colonias. Al ser comercios regulados, le parece. “traen cosas más frescas, más baratas que en los mercados[...] además es una tradición ancestral”.

Imagen 41. Jorge Guzmán, usuario del tianguis de la primaria Novoa. Foto propia

Eloísa Levis no es residente de la colonia, habita en coyoacán, sin embargo ha trabajado en la zona desde hace 12 años, usualmente consume alimentos en distintos puestos del tianguis desde que comenzó a trabajar en la colonia, desde su percepción, el tianguis no representa un obstáculo para el desarrollo de las actividades diarias en la colonia, ya que al no ser de gran extensión no perjudica los recorridos “yo siento que como no es muy grande no abarca como muchas calles y ya hasta sabe la pesera deja de pasar por aquí, se va una calle más para allá, o sea, como que no es mayor problema, ¿no?, hasta para uno pues ya sabe namás una calle caminando”.A pesar de no ser habitante de la Portales Sur, Eloísa tiene conocimiento de otros tianguis en diferentes puntos de la colonia “conozco sí, hay uno que se pone los lunes aquí derecho pero es nomás una calle y otro que se pone el sábado aquí en la Novoa que pues ese si es todo alrededor de la escuela”.

Otilia Mendoza tiene 77 años y es habitante de la colonia, recuerda al tianguis desde hace más de 30 años. En relación con la dinámica de comercio ambulante en la zona, únicamente asiste y tiene conocimiento del tianguis ubicado en el perímetro de la escuela los días sábado, al cuestionarle sobre si considera que este tipo de comercio afecta la zona con la apropiación del espacio, nos dijo: “yo digo que no porque toda la gente que venimos ya sabemos que los sábados se pone y ya venimos aquí a surtirnos”. Su principal consumo es de alimentos preparados, ya que es una tradición para ella y su familia el ir a desayunar a estos puestos, adquiere también alimentos para su despensa en su mayoría verdura fresca “a los que viven cerquita yo creo que la basura pero en general para los que venimos a consumir pues no creo”. En cuanto al impacto que tienen estos en la colonia y sus consecuencias, se le preguntó si le gustaría que el tianguis se quitara o trasladara a otro lugar, ella declaró: “yo los dejaría, porque también bueno, pobres de los mercados, porque desde que salieron los tianguis, los mercados quedaron vacíos en realidad; pero pues se acostumbra uno porque aquí encuentra uno cosas más baratas que en el mercado, en el mercado cada día así como en las tiendas establecidas dan cada día más caro y aquí ya sabe uno quienes son de acuerdo a nuestro presupuesto nos da a buen precio la verdura o la fruta si está[...] y yo pues no le veo nada negativo, al contrario, nos sirve”.

Imagen 42. Otilia Mendoza y su esposo, habitantes de la colonia Portales Sur. Foto propia

En un puesto de verduras, entrevistamos a Juan Carlos López de 46 años, quien tiene más 20 años dedicándose al comercio. La mayoría de sus clientes son personas mayores y amas de casa “me gusta atender a la gente, ofrecerles buena verdura y todo eso [...] la gente grande es la que más me compra, las amas de casa se puede decir”.

Socorro Salas de 89 años y su hija han asistido al tianguis de los sábados en la escuela desde hace 40 años, ellas piensan que los tianguis no representan un problema para la colonia “Todos tienen derecho a vivir su vida […] ellos tienen derecho a ganarse el pan honradamente y si no tienen manera de poner un puestecito o algo pues prefieren robar o hacer otras cosas, yo no los quitaría de la calle”

Imagen 43. Socorro Salas y su hija, habitantes de la colonia Portales Sur. Foto propia

Ignacio Sierra de 44 años, es habitante de la zona, en la calle Odesa, trabaja para el gobierno desde los 18 años y actualmente es barrendero que trabaja en la colonia. A lo largo de su vida ha tenido muchos oficios, sin embargo lo que más disfruta es de servir a la gente sin importar el servicio que esté realizando. Al ser habitante local, siente un gran arraigo con las actividades relacionadas con la colonia “no está mal, hay algunos que abusan de espacio pues porque no puede uno pasar o cosas así pero le voy a decir una cosa, simple y sencillamente aquí pues este mercado ha tenido muchos años, muchos años en los sábados, es un tianguis y [...] lo que sea de cada quien mis respetos porque aquí la gente no lo falta al respeto a nadie, pues somos puros vecinos [...] esto de aquí es muy buen lugar, son gente respetuosa [...] yo meto las manos a la lumbre porque a mi no me gusta que se pasen con mi gente”.

“La vida en la informalidad enseña una forma de vivir para poder sobrevivir, caracterizada por una actitud que tiene mucho que ver con el humor como forma de encarar los problemas”

Jorge Mario Jáuregui. La ciudad en devenir: economías informales / espacios efímeros

10. lecciones arquitectónicas y reflexiones finales El comercio informal juega un papel crucial en las comunidades. No sólo económico, si no también socio-cultural. Desde el abasto a las personas, hasta la conformación de comunidades. Son dinámicas que están muy arraigadas, que son difíciles de cambiar. Sin embargo, hay dos percepciones alrededor de ellas. La primera es “la invasión del espacio público”, expresada principalmente por las autoridades, inversionistas y ajenos a estas dinámicas, defendiendo el derecho a las visuales “estéticas ”. La segunda, es a favor del comercio, defendiendolos como abastecedores de bienes primarios, y como tradiciones importantes para las colonias.

Este choque de opiniones es visible a nivel ciudad, y crea tensiones alrededor de lo que se debe hacer para el mejoramiento del espacio urbano de la ciudad. Por un lado, removerlos para “liberar” el espacio público es un movimiento que rechaza a las comunidades y sus dinámicas en pro de “lo estético”. Por el otro, la permanencia de las economías informales, puede generar “incomodidades” para locales y transeúntes, que aunque estén acostumbrados, deben cambiar sus rutinas para adaptarse a estas circunstancias. El problema físico, está en el diseño de la ciudad. El trazo urbano, nunca consideró estas dinámicas, y si se hizo, cambió rápidamente para poderse adaptar al regidor del diseño urbano contemporáneo, el automóvil.

El espacio público peatonal quedó relegado a segundo plano, y los comercios informales a un tercero. Los tianguis se tuvieron que adaptar a estas condiciones, muchas veces invadiendo el espacio de las vialidades. El problema surge cuando el diseño y las dinámicas no son compatibles; lo informal empieza a estorbar. Pero también existe un problema a nivel global; la exclusión del sistema económico hacia los que luchan contra el sistema capitalista. El nuevo diseño urbano debe considerar a la apropiación del espacio público como una realidad y al comercio informal como una práctica de valor social.. Arquitectónicamente, el diseño debe responder a las necesidades de los usuarios dentro del proyecto, pero también fuera de él, ya que las dinámicas del espacio público son las generadoras de actividades en la comunidad y por lo tanto de su identidad, lo que le da un carácter único a cada lugar. Esta investigación es un reflejo de la importancia de conocer actividades que muchas veces se despegan de los objetos arquitectónicos ya que el objeto está dentro de un contexto que cambia constantemente, dentro de un espacio social que es influenciado por quien lo construye, las personas.

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