Poste Italiane SpA - Spedizione in Abbonamento Postale - DL 353/2003 (conv. in L. 27/02/2004 n° 46) art.1, comma 2 - DCB Roma
El Rostro de la misericordia
Cultura ecológica
SUMARIO
REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA NÚMERO 02 - 2016 AÑO LXIII TRIMESTRAL www.rivistadma.org Reg. Tribunale di Roma n. 13125/1969 Sped. abb. post. - DL 353/2003 (conv. in L. 27/02/2004 n° 46) art. 1, comma 2 – DCB Roma Editor Istituto Internazionale Maria Ausiliatrice Via Ateneo Salesiano, 81 00139 Roma tel. +39 06872741 fax +39 0687132306 e-mail: dmanews1@cgfma.org Directora responsable Mariagrazia Curti Redacción Maria Helena Moreira Gabriella Imperatore Colaboraciones Julia Arciniegas, Patrizia Bertagnini, Mara Borsi, Maria Antonia Chinello, Anna Rita Cristaino, Emilia Di Massimo, Dora Eylenstein, Palma Lionetti, Anna Mariani, Maria Perentaler, Maria Dolores Ruiz Pérez, Debbie Ponsaran, Maria Rossi, Martha Séïde, Giuseppina Teruggi, Maria Grazia Caputo, Caterina Cangià, Mariano Diotto, Paolo Ondarza, Giulia Paola di Nicola, Attilio Danese, Consiglio generale FMA Layout y gráfica VICIS Srl Diagramación e Impresión VICIS Srl V.le delle Provincie, 37 - 00162 Roma www.vicis.it
Editorial
01
La Paz es el camino Osar la Paz
02
Movilidad humana Con los emigrantes
05
Horizonte Familia
El tiempo de decidir de la propia vida 28
A su imagen
Ansia del tener y anhelo del ser
32
Dossier
El Rostro de la misericordia
15
El camino de Damasco El corazón de la evangelización: “dar gracias”
47
Literatura
Con ojos de niños
49
Música 36
El rostro del alma 51
Voz de los jóvenes Jóvenes en Timor Leste
39
Habitar la ciudad Construir puentes
41 24
44
Una vida inspirada por el Evangelio
Focus 12
¿Los Media? ... Una vitrina Taxi Teherán
08
Hilo de Ariadna
E-comunicar
Cinema
Gender en la escuela
Cultura ecológica Para una ecología integral
08
Taller Imagen Fotografiar para comunicar
53
Camila
Hospedar a los peregrinos
56
La rivista dma è realizzata su carta ecologica certificata FSC, costituita da pura cellulosa e.c.f. e da un elevato contenuto di fibre di recupero (almeno il 25%).
Dossier
Edición Extracomercial
en la portada foto Archivio FMA Associata USPI Unione Stampa Periodica Italiana
15
Editorial
Se abre un tiempo propicio para la misericordia. Nuestro mundo, marcado por situaciones de gran belleza y también de grandes sufrimientos, invoca la misericordia. La humanidad como siempre, busca el rostro de la Divina Misericordia. Se inclina sobre nuestra miseria revistiéndola de misericordia. Esta experiencia de ser abrazados por la misericordia nos transforma, nos hace capaces de revelar el rostro misericordioso del Padre. Nuestro es el ejercicio de generar gestos para cuidar las profundas heridas de la humanidad. Nuestro es el camino de solidaridad que fortifica las redes de comunión, engendrando proximidad. Nuestro es el deseo de imitar las mismas actitudes de la divina humanidad de Jesús. La misericordia del Padre despierta en nosotros la esperanza, que es la capacidad de recoger los gérmenes de vida resucitada en los acontecimientos de la vida. Ésta afirma nuestra mirada para volver a significar los acontecimientos, las tendencias, la cultura. Esto es lo que se entiende alcanzar con los contenidos presentados en este número del DMA: asumir la mirada misericordiosa de Dios para ser capaces de abrazar la realidad e incidir en ella, transformándola a partir del mensaje de Jesús. “Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo”, asumiendo el rostro de su misericordia (Lc 6,36). Los temas solicitan e invitan a mirar a la realidad desde el punto de vista educativo de la misericordia. Nuestro es el compromiso de promover una educación misericordiosa a través de palabras y gestos capaces de tejer la paz, de crear una relación armoniosa con la Creación, de vivir éticamente relaciones llenas de valores evangélicos. De la lectura de los textos surge el rostro divino de la misericordia, en sus mil detalles de perdón, proximidad, de las relaciones sustentables entre pueblos y naciones, diálogo permanente, acogida de la diversidad, inclusión incondicional de los emigrantes, cuidado de la Tierra, haciéndonos co-creadores con el Padre y “suspendiendo todo tipo de juicio” sobre el otro como a menudo exhorta el Papa Francisco. El nuestro es el paso para continuar construyendo puentes para educar y educarnos a la misericordia. Abrazar la misericordia es experimentar y traducir en la vida el amor que hemos recibido de Dios. Un Dios que acoge nuestra humanidad herida y es capaz de ser bálsamo que sana, iluminando y recuperando lo que en nosotros se ha “perdido”. La acción misericordiosa de Dios nos dé nuevo empuje y sostenga una vida digna, comprometida en promover una formación que consolide la relación entre misericordia-justicia-solidaridad-paz. Estamos invitados a continuar y atravesar la “puerta de la educación misericordiosa”, poniéndonos en la escuela de Jesús, con el estilo salesiano de la bondad, con la humildad clara de caminar con los jóvenes, buscando con ellos el rostro de la Misericordia, dejándonos impregnar de Su amor misericordioso.
El Rostro de la Misericordia
María Helena Moreira mhmoreira@cgfma.org
1
Osar la PAZ Gabriella Imperatore gimperatore@cgfma.org
Hay que ser obstinadamente optimistas para hablar de Paz, en tiempos en los que se oye, cada vez más prepotente, el rumor de las armas y los telediarios nos aturden con imágenes y números de muertos asesinados. Y nos encontramos todavía otra vez creyendo, soñando, esperando, invocando la Paz. “De pie tejedores de Paz”. Hombres y mujeres que tienen la paciencia de tejer la paz, de educar a la paz, de hacer que brote la paz también donde parece irremediablemente sofocada. Custodian la esperanza que el bien existe y no ahorramos la fatiga de hacerlo germinar. La Paz, la que el Papa Francisco recuerda que es “no un equilibrio entre fuerzas contrarias”, “no una hermosa fachada” detrás de la cual hay contrastes y divisiones. La paz es una profunda aspiración humana, es un don y al mismo tiempo, un fruto. La recibimos y la cultivamos. Tiene el sabor de lo cotidiano, inicia tomando consistencia dentro de cada uno de nosotros, se entrena en nuestras relaciones de solidaridad y se extiende, a través de acciones de responsabilidad, en el tejido social de los pueblos. Educar al Bien Angelic Edna Calò Livne, nacida en Roma (Italia), pero de raíces hebreas, educadora, directora, escritora, ha creado y dirige, en
Israel, la Fundación Beresheet LaShalom (en hebreo, significa “Un principio de paz”) que tiene como finalidad educativa la de contribuir, a través del teatro multicultural de la paz, a la formación de una generación que mira a la otra cultura con mayor compasión y comprensión. Hoy el grupo recoge a más de 500 muchachos hebreos, cristianos, musulmanes. Juntos narran, danzando, la necesidad profunda de paz de quien conoce la guerra en primera persona y del Amor, única arma contra el odio. Expresan la importancia y el valor inmenso de la diferencia como fuente de riqueza y de crecimiento y no como motivo de conflicto. “Beresheet” es un mensaje de confianza en un porvenir donde se puede vencer la indiferencia para dar a cada uno dignidad y futuro. Encontrarse entre personas Jerusalén es un conflicto que no termina nunca y que no nos sacude ya. Y sin embargo hay quien continúa sembrando reconciliación entre árabes e israelíes. Es la historia concreta de dos mujeres, Ruth Ebentein, israelí de origen americano e Ibtisam Erekat, palestina de la Cisjordania; ambas madres con hijos pequeños o adolescentes. Se han encontrado por casualidad partiendo de una experiencia que aparentemente nada tendría La paz no se obtiene sin esfuerzos, sin que ver con el conflicto: conversión, sin creatividad y confrontación. luchar con un tumor en Se trata de sensibilizar y formar al sentido el pecho: “Cuando nos de responsabilidad. Es una cuestión encontramos, ninguna educativa, donde encontrarse y conocerse de nosotras piensa si es allana progresivamente el camino. hebrea o palestina. TeEl respeto, la acogida, la solidaridad, el nemos un enemigo cocuidarse de quien sufre, hace progresar la mún, más grande que el paz, doquiera. conflicto árabe-israelí,
3
PRIMER PLANO la paz es el camino
2
Con los emigrantes a cargo de la redacción dmanews1@cgfma.org
La emigración es un fenómeno de absoluta importancia internacional, en el plan político, económico, social y religioso. El Capítulo General XXIII ha animado a trabajar en red a favor de los emigrantes, a “Encontrar como Conferencias Interinspectoriales las modalidades de unirse entre las comunidades FMA, los distintos grupos de la Familia Salesiana y las varias instituciones civiles y eclesiales para profundizar las causas de las migraciones y colaborar en proyectos educativos…” (CG XXIII, Documento capitular, n. 70). La Iglesia y los emigrantes La Iglesia se ha encargado de las problemáticas del fenómeno de la emigración y está cada vez más en la búsqueda de los recorridos interpretativos de este signo de los tiempos “para descubrir ahí el designio de Dios y poner las bases de una pastoral migratoria respetuosa de los emigrantes y que, al mismo tiempo, mire a la comunión y a la catolicidad. La encarnación de Cristo interpela a la Iglesia a actuar el designio divino de comunión y a vivir la nota de la catolicidad también como celebración de la legítima diversidad” (cf. Instrucción Erga migrantes caritas Christi n. 98, Consejo Pontificio de la Pastoral para los Emigrantes y los Itinerantes).
Dios mismo se ha hecho ‘emigrante’ en el Hijo, porque ha elegido “emigrar” de su divinidad a la humanidad por amor (Jn 3, 16).
La “emigración” de Dios hacia la humanidad ha hecho posible la “migración” del hombre hacia Dios. Jesús, desde niño, ha sido ‘emigrante’ (Mt 2:13-17). Él ha manifestado su apertura hacia quien es distinto, a los no hebreos,
a la mujer cananea, al centurión romano. A lo largo del camino los discípulos de Emaús han encontrado un “forastero” y lo han acogido. Al acoger a los emigrantes se acoge a Cristo emigrante. El “forastero” que los discípulos acogieron a su mesa, hizo que ardiera su corazón, ensanchando la mirada hacia nuevos y más amplios horizontes. El encuentro con quien es distinto transforma,
5
PRIMER PLANO movilidad humana
4
el tumor. Y lo estamos venciendo. Y esto es la de- namental, centro para la asistencia y el cuidado mostración que la paz ¡es posible!”. de las mujeres traumatizadas. Su trabajo inició en Ruth e Ibtisam se han encontra1992, para aliviar los sufrimiendo a contar con la nueva entifada, No podemos cansarnos o tos de un número creciente de con el rostro terrible de mucha- desistir. Lo debemos a las mujeres y niños llegados de los chitos y muchachitas, poco macampos de concentración, de las generaciones presentes yores de sus hijos, que se atreven zonas sometidas a la limpieza con un cuchillo contra el primer y futuras. Hemos de étnica y en fuga de la ciudad de levantarnos e ¡ir adelante! Srebrenica. Irfanka, gracias a su “enemigo” que pasa. Así han pensado en un gesto; han ido juntas (Wangari Maathai, Premio compromiso y a sus estudios de a una escuela israelí a hablar a Nobel para la Paz – 2004) medicina y psiquatría, ha dado un grupo de adolescentes. Han una familia a más de 850 niños. afrontado las muchas preguntas de ellos: “¿Cómo Y ahora el centro es uno de los pocos lugares donhace vuestra amistad a ir adelante con todo lo que de mujeres, niños, hombres traumatizados, pueacontece?”. “¿Qué piensan vuesden recibir ayuda psicológica, Necesitamos la paz. pero también asistencia médica, tros hijos?”. “¿Qué se puede hacer para salir de esta situación?”. social, legal. La adopción a disLa paz en es tancia no se limita a la recogida y Si tienes amigos palestinos ellos reconocimiento de la para ti ya no son transparentes. dignidad, del derecho distribución de preciosas ayudas financieras. Quien adopta recibe, Y si los palestinos tienen amigos en efecto, una relación constancomo vosotros, para ellos no sois de cada uno de existir. El mundo será mejor si te sobre el estado de salud de los ya transparentes. Encontrarse niños y de su vivencia escolar entre personas, conocer quien nos arremangamos las está de la otra parte… sólo esta mangas para esta empresa y familiar, y está animado a vies la posible respuesta a la paz”. sitarles a Tuzla o a hospedarlos ¡de paz! por períodos de vacaciones, cui(Don Luigi Ciotti) dados y restauraciones. Cuidar las heridas Irfanka Pasˇagić es una neuropsiquiatra origina- Es fatigoso el camino, pero la esperanza de ria de Srebrenica. Es directora de la asociación un mundo mejor y más justo sigue viviendo “Tuzlanska Amica”, una organización no guber- en su corazón.
derriba el muro de división de la diversidad socio-económica, cultural, lingüística y religiosa, crea una única familia humana.
La Iglesia está presente allí donde están los emigrantes. Con ellos comparte alegrías y esperanzas, dolores y sufrimientos. Está presente para ofrecer ayuda humana y solidaridad social, para defenderlos (advocacy) en el caso en que estuvieran lesionados sus derechos, a través de una acción pastoral, educativa y evangelizadora.
6
Cuidarse de los emigrantes Las migraciones son un reto para la Iglesia. Papa Francisco, en el Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2016, escribe: “no se pueden reducir las migraciones a la dimensión política y normativa, a los giros económicos y a la mera presencia a la vez de culturas diferentes en el mismo territorio. Estos aspectos son complementarios a la defensa y a la promoción de la persona humana, a la cultura del encuentro de los pueblos y de la unidad”. La presencia de los nuevos y viejos emigrantes nos interroga continuamente y al mismo tiempo nos transforma, como individuos y como sociedad; mutaciones que acontecen espontáneamente tanto en quien emigra, como en quien acoge al emigrante. La brújula – sugiere el Papa – es la misericordia “que sacude las conciencias e impide que nos acostumbremos al sufrimiento del otro; que es don de Dios Padre revelado en el Hijo, que alimenta y robustece la solidaridad hacia el prójimo”. La misericordia nos permite encontrar al otro; un encuentro auténtico. “donde se está dispuesto no sólo a dar, sino también a recibir de los otros”. Hoy las Hijas de María Auxiliadora en todo el mundo, en colaboración con las Instituciones civiles y eclesiales, están comprometidas en la acción pastoral a favor de los emigrantes. El cuidado educativo-evangelizador de los emigrantes comporta acogida, respeto, tutela, promoción, amor auténtico de cada
persona en sus expresiones re- ahora ya adultas. La gracia más ligiosas y culturales. grande que he recibido del SeDe este tipo es la experiencia ñor ha sido cuando mi marido con las comunidades de emi- pidió ser bautizado en 1998”. grantes filipinos que son en ma- Los mismos filipinos emiyoría católicos. Muchas parro- grantes, junto a las hermanas, quias son lugares de encuentro hacen animación en varias pay de socialización para la co- rroquias. Durante la semana munidad. En las parroquias enseñan el catecismo a pequelas hermanas hacen catequesis ños grupos, llevan la comunión para los niños y los adultos en a los enfermos y a los ancianos, preparación al Bautismo y a la llaman a los sacerdotes para la primera Comunión, difunden unción de los enfermos. la devoción mariana con la visi- Personas consagradas y seglata a las familias, rezan juntos el res trabajan con los mismos rosario, animan e m i g r a nt e s el encuentro de “Cada uno de vosotros y responden oración-lectura lleva en sí una historia, a la llamada de la Palabra, una cultura, valores del Señor “id promueven la y haced discíformación hu- valiosos, a menudo pulos a todas también experiencias mana y religiolas naciones” sa. En los tiem- de miseria, de opresión, (Mt 28,19). Son muchos los pos litúrgicos de miedo. Vuestra e m i g r a nt e s del Adviento y presencia es signo de de la Cuaresma esperanza en Dios. No organizan retiros o ejercicios os dejéis robar esta esperanza y la alegría de espirituales. El camino del vivir, que brotan de la diálogo interre- experiencia de la divina ligioso y el testi- misericordia, también monio de fe favorecen el cono- gracias a las personas cimiento recí- que os acogen y os proco, el respeto ayudan”. y la conversión. (Papa Francisco a los casi siete Noemí I., emi- mil emigrantes y refugiados grada en Japón, presentes en plaza San narra: Quiero Pedro para el Jubileo de los practicar mi fe emigrantes) aunque viva en un país no cristiano. La presencia de sacerdotes y religiosas/os que trabajan para los emigrantes, me ayuda mucho a vivir mi fe y a enseñarla a mis tres hijas
filipinos que colaboran en las parroquias y en obras de servicio a los emigrantes, como Emily: “Mi marido y mi hijo se ocupan de la animación litúrgica, mi hija es líder en el grupo de los jóvenes, mientras yo estoy comprometida en el acompañamiento para promover la religiosidad y los valores tradicionales filipinos, iniciativas de solidaridad para recoger fondos y favorecer la mejoría de la vida de los emigrantes y su integración social”. Las FMA, colaboran con las Instituciones para la promoción de la integración social de los trabajadores filipinos a través de varias formas de reuniones, empowerment y de formación, consultorio socio-económico, mediación intercultural entre comunidades filipinas, Embajada y Oficina de las Migraciones.
7
Para una ecología integral Julia Arciniegas – Martha Séïde
j.arciniegas@cgfma.org – mseide@yahoo.com
El contributo pone en evidencia que la ecología integral es la perspectiva unificadora de la encíclica Laudato si’: Dada su importancia vital para nuestro planeta, ésta ha de ocupar un lugar central en el proceso educativo implicando a todas las instituciones y los ámbitos de vida.
PRIMER PLANO cultura ecológica
8
Todo está conectado Todo está conectado, unido, ¡íntimamente relacionado! Estas expresiones que describen la interacción entre los seres vivientes en el planeta tierra, parece el leitmotiv que atraviesa la Encíclica Laudato si’. Antes bien se puede afirmar que es la perspectiva que da unidad a las temáticas a tratar y es llamada, precisamente, por el Papa Francisco, ecología integral, que comprende claramente todas las dimensiones de la existencia humana, natural, ambien-
tal y social (cf. n. 137). En el cuarto capítulo, el Pontífice analiza cuidadosamente los elementos que aseguran una ecología integral. Nada en este mundo es independiente, ni tan siquiera el tiempo y el espacio, los átomos y las partículas subatómicas, los componentes físicos, químicos y biológicos de la tierra, las especies de los vivientes, los organismos vivientes y el ambiente en la relación entre naturaleza y sociedad que la habita (cf. n. 138). En síntesis, existe una interacción de los sistemas naturales entre ellos y con los sistemas sociales. Por esto es preferible hablar de ecosistemas. Ecología integral como ecosistema Afirmar la ecología integral como un conjunto de ecosistemas, encierra el conocimiento de la complejidad de la realidad y, sobre todo, la interdependencia entre los distintos elementos. Así se comprende porque la categoría de la ecología integral permite leer en una clave unitaria situaciones aparentemente contrastantes como: fenómenos unidos a la
degradación del ambiente, de la vida social, cultural, económica, vida cotidiana, trabajo, salud, cuerpo, justicia, bien común (cf. n.138-162). Como afirma el jesuita G. Costa, director de la revista “Aggiornamenti sociali”: “El mundo es un ecosistema y no se puede actuar en una parte sin que las otras se resientan de ello. Este acercamiento es el paso adelante que la Laudato si´ entrega a todos los que la leen, creyentes y no creyentes”. Se trata de un acercamiento holístico que, en nombre de la calidad de la vida humana y de la custodia de la casa común, consiente integrar en una perspectiva unitaria disciplinas varias, profesionalidad, instituciones e implicación dinámica de todas las dimensiones de la persona. Los comentadores de la encíclica la colocan en el surco de las grandes encíclicas sociales, donde la ecología integral se convierte en paradigma de justicia, recorrido espiritual en la que el aspecto humano está íntimamente unido a la realidad ambiental hacia un proceso de desarrollo sostenible. “Si todo está en relación, también el estado de salud de las instituciones de una sociedad comporta consecuencias para el ambiente y para la calidad de la vida humana” (n. 142).
Ecología integral como comunión universal Por una lectura atenta de la Encíclica, nos percatamos de que las problemáticas unidas a la crisis ecológica, son interpretadas desde la perspectiva integral a la luz de la Sagrada Escritura, partiendo de la centralidad de las narraciones de la creación (cf. Gen 1-2). “Éstas sugieren que la existencia humana se basa en tres relaciones fundamentales estrechamente conectadas: la relación con Dios, con el prójimo y con la tierra” (n. 66). Siendo creados por el mismo Padre, estamos unidos por lazos invisibles y formamos una suerte de familia universal, una comunión sublime que nos empuja a un respeto sagrado, amable y humilde (cf. n 89). Como consecuencia, nosotros todos seres del universo, estamos unidos en la fraternidad “en una maravillosa peregrinación, unidos por el amor que Dios tiene por cada una de sus criaturas y que nos une entre nosotros, con tierno afecto” (n. 92). Si la ecología integral es tan esencial, ¿por qué es tan difícil realizarla en nuestros ambientes de vida? En la raíz de la difícil ecología integral Además del pecado que ha roto la armonía de las relaciones
9
10
desde el inicio de la creación “La ecología integral es Educar a la alianza entre (cf. n. 66), Papa Francisco identila humanidad y el ambiente inseparable de la noción El capítulo sexto de la encíclica, fica también las dificultades en de bien común, un el paradigma tecnocrático y en dedicado a la educación y a la espiritualidad ecológica, ante un cierto exceso de antropocen- principio que desarrolla una tarea central y trismo (cf. n. 106-116). En otros todo es una invitación a educar términos, el hombre moderno unificadora en la ética a la alianza entre la humanidad ha colocado la razón técnica por social” (n. 156) y el ambiente. Esta alianza imencima de la realidad y asume plica el paso de la educauna posición auto referencial, centrada exclusi- ción ambiental centrada en la información vamente en sí y en el propio poder. De ahí deriva científica, sobre la toma de conciencia y sobre una lógica que justifica todo tipo de separación, la prevención de los riesgos, a la recuperación tratando al otro y a la naturaleza como simple ob- “de los distintos niveles del equilibrio ecológijeto, y conduce a innumerables formas de dominio, co; el interior consigo mismo, el solidario con en lugar de una administración responsable. los demás, el natural con todos los seres vivientes, el espiritual con Dios” (n. 210). Tal educación El bien común, camino al desarrollo integral ambiental está abierta al Misterio del cual una ética ecológica saca su sentido Recordando el Compendio de más profundo. El Papa insta a la Doctrina Social de la Iglesia, “Una ecología integral el Pontífice describe el bien está hecha también de los educadores a elaborar itinerarios pedagógicos de ética ecocomún como “el conjunto de sencillos gestos cotidianos lógica en grado de ayudar a las aquellas condiciones de la vida social que permiten tanto a los en los que rompemos la jóvenes generaciones a crecer efectivamente en la solidarigrupos cuanto a cada uno de lógica de la violencia, los miembros alcanzar la propia del aprovechamiento, del dad, en la responsabilidad y en el cuidado basado en la compaperfección más plena y expedi- egoísmo” (n. 230) tamente” (n. 156). El bien común sión (cf. n. 210). Por lo tanto, se presupone el respeto de la persona humana en trata de una educación a la ciudadanía. cuanto tal y de sus derechos fundamentales e inalienables, ordenados a su desarrollo integral. Educar a la ciudadanía ecológica A su vez, el bien común incluye la afirmación La encíclica llama a los educadores a crear una de la familia, como célula primaria de la socie- “ciudadanía ecológica”, es decir a hacer madurar dad, la promoción de la paz social, la llamada a costumbres, reforzar convicciones, cultivar sólila solidaridad, la opción preferencial por los más pobres, la búsqueda del bien de las generaciones futuras. Toda la sociedad – y en ella especialmente el Estado – tiene la obligación de defender y promover el bien común (cf. n. 157-162; Evangelii Gaudium, n. 217-237). Si todo está conectado, es necesario cultivar el conocimiento que las respuestas a los numerosos problemas incluidos aquellos del ambiente no pueden venir de un solo frente. Hay que ejercitarse a la mirada atenta a los lazos para “identificar caminos adecuados para resolver los problemas más complejos del mundo actual” (n. 110). Se trata de un verdadero reto educativo.
das virtudes en vistas a la transformación de la persona. En este contexto, “la educación a la responsabilidad ambiental puede animar varios comportamientos que tienen una incidencia directa e importante en el cuidado del ambiente” (n 211). En la misma línea, afirman las investigadoras M. Fonte y C. Salvioni: “Ciudadanos ecológicos son los que responden a los principios de ética global, se hacen cargo de la responsabilidad social y ambiental de sus comportamientos y son
pro-activos al reducir el impacto negativo de sus adquisiciones y de sus consumos en el ambiente y en las otras personas”. La ciudadanía ecológica interpela no sólo a las personas individuales, sino también a todas las instituciones y todos los ambientes de vida: familia, escuela, medios de comunicación, catequesis, política, asociaciones, seminarios, comunidades religiosas (n. 213-214). Todos conectados, todos tenemos algo que ofrecer para mejorar la vida en nuestro planeta.
11
Ansia del tener y anhelo al ser María Rossi
rossi_maria@libero.it
PRIMER PLANO hilo de Ariadna
12
En las sociedades occidentales un conjunto de factores, no último el tipo de economía que se ha instaurado y la refinada publicidad que para sostenerlo hace brillar también lo efímero, inducen a creer que para ser felices, para ser “alguien” es necesario tener cuanto la moda propone y el mercado ofrece, agigantando el deseo de poseer y de consumir hasta el despilfarro. La situación Desde hace algún tiempo, se difunden también noticias que conciernen a la acumulación indebida de dinero con daño a terceros, por parte de quien ya posee en abundancia bienes y cultura. El conocimiento de estos hechos y el saber que para la producción de los bienes ofrecidos se explotan a las personas y a la tierra, se contamina el ambiente y se siembra violencia y muerte escandaliza, pero induce sólo a una condena pasiva, fatalista que no cambia nada. La situación, denunciada en el siglo pasado por estudiosos de varios Países, pero haciéndola pasar por falso alarmismo porque iba contra los intereses de los grandes hacendados,
ha vuelto a surgir en su urgencia tanto por el recalentamiento del ambiente como por la publicación de la encíclica de Papa Francisco, Laudato si’. Y los políticos de los 18 Países más poderosos, reunidos en París, reconociendo que el planeta Tierra ha llegado al límite del suicidio, se han comprometido a marginar los hechos y a prevenir peligros denunciados. Comportamientos comunes Quien vive respirando esta cultura, mientras condena a quien se enriquece indebidamente y menosprecia consumismo y gasto, en la vida cotidiana es inducido a asumir actitudes en la misma línea. En efecto, se tiende a exigir con una cierta prepotencia, a ver el “usar y tirar” como una sana costumbre higiénica, a eliminar objetos sólo parcialmente empleados porque el mercado presenta otros
más cómodos y rápidos, a estudiar para tener un título a exhibir y poder competir, a acoger a las personas por cuanto pueden dar y a rechazar a quien por ancianidad o discapacidad se cree que no tiene nada que ofrecer. Y, aún teniendo muchas cosas, se vive en la nostalgia de cuando se tenía menos y se gozaba más. Los bienes adquiridos, requiriendo cuidados y atenciones para no perderlos, quitan tiempo a las relaciones interpersonales que hacen crecer en humanidad y pueden llevar también a rechazarlas. El tener con facilidad ordenadores sofisticados y el no lograr ser competitivos como la sociedad quisiera está haciendo surgir entre los adolescentes una nueva patología, el hikikomori, que significa ‘estar aparte, aislarse’. El fenómeno nacido en Japón, país tecnológicamente muy preparado, está difundiéndose también en otros Países. Se trata de adolescentes que abandonan la escuela, los amigos, rechazan todo contacto con lo externo, se encierran en su habitación y viven pegados al ordenador, siempre conectados, sumergidos en una realidad puramente virtual, despiertos de noche y desvanecidos en el sueño de día.
Las dos tendencias. Posibilidades de elección Con el deseo de tener, convive también el anhelo del ser. Tener y ser, según el conocido psicoanalista Erich Fromm, son dos fundamentales modalidades existenciales presentes en cada persona. La modalidad del tener coge la propia fuerza por un factor biológico, el deseo de supervivencia. Para vivir dignamente, el ser humano necesita tener lo necesario. La modalidad del ser, del compartir, del sacrificarse saca la propia fuerza de la necesidad insuprimible de superar el propio aislamiento egoísta mediante la unión con los demás. La cultura y la educación tienen una fuerte influencia tanto en el potenciar un tipo de tendencia como en el reprimirlo, tanto en el objeto hacia el cual dirigir el deseo como en las modalidades de satisfacerlo. En occidente predomina el desarrollo de la tendencia al tener. El conocimiento de que los condicionantes culturales son invadidos, pero no totalmente, podría orientar a una formación favorable al desarrollo de la modalidad del ser que es crecimiento hacia la plenitud de lo humano,
13
14
capacidad de amar, santidad. El problema es dar- recipiente que, mientras se llena, se agranda, así se cuenta de los condicionantes y encontrar la que nunca estará lleno”, escribe Fromm. Sin emvalentía de ponerse en discusión y de borrar la bargo, en la ilusión de encontrar plenitud, que se encuentra en los engranajes del tener, está como firme convicción de estar en lo justo. Se vive en la modalidad del ser si, ante una flor, constreñido a acumular cada vez más y a vivir con se goza sólo al admirarla sin tener necesidad de el ansia y con el miedo de perder lo que se tiene. arrancarla para tenerla; si se es sobrio aún estan- Su ser no depende de la riqueza, no se puede comprar. No obstante el sutil do en la abundancia, si se goza Es el amor que da condicionamiento de la culal compartir, al ayudar, al hacer tura, existen todavía personas que los otros estén contentos; si felicidad y libertad. que dan alas al anhelo del ser. se da la precedencia a la escucha de las personas antes que recorrer las informa- Es una muchedumbre silenciosa que dedica la ciones o estar demasiado conectadas a Internet, vida para mejorar las condiciones de las personas si se cultiva la capacidad de pensar de forma crí- y del ambiente, que estudia, no para poseer cultica y de escucha respetuosa de quien piensa di- tura, sino para encontrar la forma de prevenir o versamente; si se tiene respeto por cada persona curar enfermedades, para salvar el Planeta, para y por cada forma de vida; si se cultiva el amor crear belleza y armonía, para difundir fraternipor el saber, el arte, la belleza; si somos felices al escuchar las voces y los silencios de la naturaleza, Para profundizar: Erich Fromm, ¿Ser o tener?, Oscar al contemplar las estrellas, al sumergirse en aquel Mondadori. Es un libro reeditado y traducido en Misterio que da sentido a la vida y a la muerte. muchos idiomas. Hace pensar porque, escrito hace La promesa de felicidad no puede satisfacerse por cuarenta años, citando Autores a él precedentes, el poseer. La historia y la vida cotidiana lo demuesrefleja la situación ecológica y las preocupaciones de la tran. La riqueza ofrece sólo un puñado de placer Encíclica Laudato si’. y una ilusoria libertad. “El hombre es como un dad y paz. Son personas libres del miedo, porque, no poseyendo, no tienen nada que perder. Son libres del egoísmo y saben acoger, escuchar, cuidar y gozar de una persona, de una idea, de una flor sin tener que poseerlas. A cada uno/a la opción.
El Rostro de la misericordia DOSSIER
15
El Rostro de la misericordia Martha Séïde – Emilia Di Massimo
mseide@yahoo.com – emiliadimassimo@libero.it
DOSSIER las raíces de la misericordia
16
Inspirándose en la Bula de inscripción del Jubileo de la misericordia y en el mensaje de la 31 jornada mundial de la juventud, el texto recalca la idea de que Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. En Él, la misericordia es plenitud de vida, bendición, felicidad, camino para una relación justa, solidaridad y como consecuencia, estilo educativo. “Dichosos los misericordiosos, porque los tratarán con misericordia” (Mt 5,7) El título de este dossier: “El rostro de la misericordia”, se inspira en la Bula de convocatoria del Jubileo extraordinario de la misericordia promovido por el papa
Francisco, y en el mensaje de la 31 jornada mundial de la juventud. Colocándonos en el camino eclesial, con atención particular al mundo juvenil, acogemos la invitación a hacer de este año un tiempo favorable para hacer más fuerte y eficaz nuestro testimonio de Jesús, rostro de la misericordia del Padre (cf. MV, 3). El Cardenal Kasper, conocido por su contribución en el tema de la misericordia, precisa que el relativo mensaje no es una teoría o una palabra abstracta, ni siquiera un sentimentalismo, sino más bien un rostro, una experiencia, un nombre. Jesús enseña a ser misericordiosos según el modelo del Padre (Lc 6,36) y proclama bienaventurados a los que se comprometen a entrar en esa lógica (cf. Mt 5,7). Por eso la misericordia expresa el rostro de Dios Padre que se revela en los gestos concretos de Jesús de Nazaret. “Jesucristo
es el rostro de la misericordia del Padre. El misterio de la fe cristiana parece encontrar en esta palabra su síntesis” (MV, 1). En este contexto, es importante redescubrir los rasgos de este rostro, para aprender a ser misericordiosos como el Padre. Así se podrá vivir el espíritu de las bienaventuranzas para realizar el deseo de felicidad que habita cada corazón humano, no según la mentalidad del mundo, sino en la lógica del Evangelio. La misericordia invitación a la felicidad Una lectura atenta del Evangelio deja transparentar el autorretrato de Jesús, resumido en
el discurso de las Bienaventuranzas, como afirma el Catecismo de la Iglesia Católica: “Las bienaventuranzas pintan el rostro de Jesucristo y describen su caridad” (n. 1717). Algunos comentadores presentan las bienaventuranzas no tanto como deberes morales, sino más bien como una invitación a la felicidad, un conjunto de deseos y de bendiciones para quien desea seguir a Jesús. Desde esta perspectiva, es interesante notar que, en la lista de las bienaventuranzas propuesta por Mateo (5,1-12), la recompensa que sigue al compromiso promete una nota adjunta: a los pobres el Reino de los cielos; a los afli-
gidos el consuelo; a los mansos la tierra; a los sedientos y hambrientos la saciedad; a los puros de corazón la visión de Dios; a los operadores de la paz la filiación divina; a los perseguidos el reino de los cielos. Sin embargo, para los misericordiosos, no hay novedad alguna, a ellos se promete misericordia. ¿Cómo así? Los estudiosos interpretan este hecho recalcando el valor central y esencial de la misericordia en la vida cristiana. Lo esencial del Evangelio es la misericordia, afirma el Papa Francisco. Ésta pues es el otro nombre de Dios; es la plenitud de la vida concreta de Dios y de los seres humanos creados a
17
18
su imagen y semejanza (cf. Gen 1, 26). Por esto, es (Lc 10,25-37) son otros entre numerosos ejemplos bienaventurado, afortunado, feliz quien es mise- elocuentes que ayudan a captar lo concreto de la ricordioso, porque vive ya de la vida divina, afir- misericordia vivida en la lógica divina. Estos texma el biblista Claudio Doglio: “Desde el momen- tos ponen de relieve la centralidad del perdón, la to que Dios emplea con vosotros el criterio de la atención a la presencia y a la necesidad del otro; misericordia, sois afortunados la compasión que se deja tocar porque podéis serlo también “Vivir la misión como desde dentro, la ayuda concreta vosotros”. Desde este punto misericordia y en la para responder a las necesidades. de vista podemos afirmar que misericordia, comporta Precisamente comentando esla misericordia es un atributo para la Iglesia madurar tos episodios, el biblista Clauesencial de Dios y como condio Doglio sintetiza el camino en algunas condiciones secuencia la característica de de la misericordia en tres mola persona plenamente lograda. previas: la conciencia del mentos, estrictamente unidos, Por lo tanto, es necesario vivir límite, la magnanimidad que conciernen a la persona la misericordia en la escuela de del corazón, la capacidad comprometida en la escuela de Jesús para aprender de Él a tejer de compasión y ternura” Jesús. En primer lugar, la perrelaciones justas. sona misericordiosa se interesa (Serena Noceti) de la realidad del otro y se da cuenta de sus necesidades. Por lo tanto, vive la La misericordia, camino para la relación justa actitud de la atención que es capaz de escuchar En la lógica de las bienaventuranzas evangéli- hasta el silencio. El segundo paso es dejarse tocar cas, una buena relación con Dios desemboca afectiva y efectivamente por la realidad ajena, es necesariamente en un encuentro positivo con decir inquietarse mientras no hay un alivio para los demás: “Bienaventurados los misericordio- mejorar la situación. El tercer elemento de la misos porque encontrarán misericordia”. Quien es sericordia vivida comporta la acción concreta alcanzado por la misericordia divina no puede, que implica todas las fuerzas personales, comua su vez, no testimoniar el amor misericordioso nitarias, institucionales, para resolver el problehacia el prójimo. Tal amor es nombrado precisa- ma. Quien sigue este camino en lo cotidiano es mente misericordioso porque es capaz de dejarse capaz de articular los momentos indicados en implicar y conmover desde lo profundo del pro- único movimiento hacia Dios y hacia el prójimo pio corazón por la situación del otro; es capaz de (cf. C. FMA Art. 38) hasta hacer que sea actitud de ponerse en la piel del otro y vivir profundamente la persona que se da cuenta, compadece, ayuda y la empatía. Desde este punto de vista, Jesús de perdona, en su múltiple realidad de marginado, Nazaret ha trazado de forma concreta el camino; enfermo, pecador, hambriento, mendigo, emilo encontramos en situaciones diversas ilustrán- grante, etc. Para alcanzar este estilo de vida, que donos el camino de la misericordia. Basta pensar hace de la misericordia una virtud, se necesita la en las tres parábolas de la misericordia (cf. Lc 15) mediación educativa sobre todo para las jóvenes donde se puede contemplar el amor apasionado generaciones. de Dios por la humanidad: amor que va siempre a la búsqueda de los lejanos, de los pecadores, de Educar: misericordia en acto los perdidos; amor que sabe atender con pacien- Antes de adentrarnos mayormente en el aspecto cia y ansia el retorno del perdido; amor que está educativo en relación a la misericordia, está bien siempre dispuesto a perdonar, a volver a empe- precisar que, aunque con las debidas diferencias, zar la relación; amor siempre fiel no obstante la cuanto intentamos ser vale también para la vida frainfidelidad del otro. La resurrección de Lázaro terna: vivir la amabilidad en lo externo, y no con las (Jn 11,1-53) o del Hijo único de la viuda de Naín hermanas, plantea algunos interrogantes al respecto (Lc 7,11-17), la narración del buen samaritano y, quizás, es una dicotomía a no minusvalorar.
Intentar indicar huellas de educación a la misericordia requiere evitar un error de partida; no formular sólo ideas personales sino bajar en profundidad para descifrar cómo Dios educa a la misericordia. Él es el pedagogo por excelencia, el educador y, como afirmaba San Agustín, es el Maestro interior, por lo tanto es el Único que puede cambiar desde dentro el corazón, eligiendo el canal privilegiado del educador, su mediación. Pero, tal afirmación requiere un constante y comprometido trabajo sobre uno mismo para comunicar gestos y palabras de misericordia en las diversas circunstancias de lo cotidiano, en los múltiples encuentros, sobre todo con los jóvenes, además,
está claro que si no somos personas reconciliadas consigo mismas, con la propia historia y con el prójimo, será muy difícil ser misericordiosos con los demás. Con la premisa arriba indicada, podemos proseguir intentando perforar las actitudes y sus varias declinaciones, por lo cual no tanto procurando actividades o fórmulas. La capacidad de mirar el rostro del otro es prioritaria para quien es compasivo y un educador que ama está en grado de descubrir lo que de él no emerge a la superficie; “¡un corazón que ve!” podría ser el título de una válida programación, unida a la profesionalidad y a las varias competencias. Afirma Papa Francisco en la exhortación apostólica Evangelii gaudium: “Algunos quisieran a un Cristo puramente espiritual, sin carne y sin cruz, se pretenden también relaciones interpersonales sólo mediante aparatos
19
20
sofisticados, desde pantallas y sistemas que se pue- do por nuestra capacidad de comunicar, sobre todo dan encender y apagar con un comando. Mientras con un lenguaje no verbal. tanto el Evangelio nos invita siempre a correr el El imperativo de Don Bosco: “Mira de ¡hacerte riesgo del encuentro con el rostro del otro, con su amar!” nos recuerda que sólo el amor educa, pero presencia física que interpela, con su dolor y sus esto implica paciencia ilimitada, capacidad de volrequerimientos, con su alegría contagiosa en un ver continuamente sobre los propios pasos, relacioconstante cuerpo a cuerpo. La auténtica fe en el narse con cada cual considerando sus preguntas, y Hijo de Dios hecho carne es inseparable del don de perdonar siempre, con magnanimidad y ternura. sí, de la pertenencia a la comunidad, del servicio, No cansarse nunca de ser misericordiosos, como de la reconciliación con la carne de los otros. El Dios, es un reto que hoy se lanza al educador y Hijo de Dios, en su encarnación, nos ha invitado a que, quizás, no nos pide encontrar respuestas únila revolución de la ternura” (EG 88). camente elaborando proyectos sino creer más que La época en la que vivimos, dentro de sus comple- nunca, cada vez más profundamente, en el punto jidades, nos pide hacer de foraccesible presente en el otro, por lo ma que cuanto anunciamos no “Cada uno ha de invocar tanto la fuerza del educar a la misea sólo teoría sino que se haga la Misericordia de Dios sericordia podría iniciar por una carne, que se deje tocar y sen- para sí mismo y para mirada positiva al joven, creyendo tir mediante la capacidad de ser todos hombres, porque que nos podemos fiar de su corapersonas de profunda humanizón. Sólo de esta actitud pueden todos somos pecadores, dad. Mirando a Jesús, viviendo brotar las obras de misericordia la experiencia en la propia vida, todos necesitados de en la educación y ellas pueden ser perdón y de gracia, todos mediante la espiritualidad que concretadas mediante la religión, lo caracteriza, el educador co- llamados a la salvación la razón y la ‘amorevolezza’, pilones munica misericordia con todo eterna” (Don Bosco) del Sistema Preventivo. lo que es. La misericordia apa Misericordia y solidaridad rece con la bondad sencilla de una sonrisa, también en ausencia de palabras, así como la alegría Vivir la misericordia es uno de los anhelos más abre el corazón del otro, contrastando el cinismo y profundos que habita en los jóvenes y los edula indiferencia, y haciéndose proximidad. Ser mi- cadores, además de ser sus testimonios sericordiosos, pues, pide abrir los ojos y tener la con el propio estilo de vida, audacia humilde de mirar las heridas de los que apagan su deseo cumpliendo viven a nuestro lado, de los jóvenes, dejándonos obras de misericordia, de las provocar por su grito casi siempre silencioso, que que los jóvenes captan inmees sea como sea y siempre una petición variada de diatamente la actualidad no sólo en ayuda y, sobre todo, de cercanía. Un educador mi- relación con las necesidades de nuessericordioso escucha, algunos actos no los justifi- tro tiempo como el hambre en el munca, pero no hace moralismo ni se pone con una ac- do, sino también en su vida cotidiana. titud de juez, es importante subrayar este aspecto Los gestos concretos que podríamos en cuanto todos, delante de la afirmación de otro, sintetizar con el término “voluntariareaccionamos con una valoración o un juicio, en do”, tendrían que ir acompañados con lugar de buscar entender en profundidad cuál es la lectura de la experiencia, con una el exacto significado que para el otro tiene cuanto escucha que equivale a comdice. Expresa el pedagogo y psicólogo Carl Rogers: partir preguntas y dudas, “La tendencia a juzgar a los demás es la barrera ansias y esperanzas, a más grande a la comunicación y a la comprensión”. recorrer un camino Educación y comunicación están en estrecha rela- juntos hecho de pación, por lo tanto ser misericordiosos está vehicula- ciencia y de respeto
de los ritmos de crecimiento hace que cada cual vuelva a pende cada cual, con una presencia sar, y en profundidad, el propio que conduce al Señor. El volun- camino escuchando al corazón. tariado, dando la posibilidad de Consentir a los jóvenes cumplir darse, y entrando en contacto gestos de misericordia, y hablar con delicadas y particulares si- de ello con un lenguaje para ellos tuaciones, inquieta, hace revivir comprensible, en cuanto asocian los propios esel concepto de tilos de vida y “El lugar privilegiado del misericordia a dispone a los encuentro es la caricia la solidaridad, valores más al cuidado de de la misericordia de grandes e imlos otros, de portantes res- Jesucristo para con mi los marginapecto a aque- pecado” (Papa Francesco) dos, pero tamllos propuestos bién al conpor la sociedad del consumis- cepto de amistad, que incluye la mo. Además, muy significativo idea del don de sí, un valor que la confrontación con la historia se vive dentro del grupo, por lo de vida de muchas personas, a tanto la experiencia se hace forveces también coetáneas, que mativa a varios niveles.
21
Después del ataque de París
22
La valentía del perdón
“Tengo 18 años y soy católico. Hoy, como cada lunes, después de la escuela, he ido a tomar un café en el patio de un bar. Nada sorprendente. El café no tenía un sabor distinto respecto a la semana pasada. La sonrisa de la camarera no era distinta y los clientes se sentaban en las mismas mesas. Como cada lunes, he sacado el periódico casi mecánicamente y he recorrido los títulos. Pero no reconozco el diario que hojeo cada semana. Hay un solo título: “Dolor y rabia”. Un hombre, lágrimas, dolor, rabia, muerte, personas inocentes, heridas. No quiero leer más. Pongo abajo el diario, bebo mi café y pago. Por primera vez en este año, he dejado pronto este sitio en el que estoy acostumbrado a leer mi diario en paz. ¿Qué tendría que hacer? Ir a casa ¿Cómo nos piden las autoridades? No. He decidido ir a un lugar familiar y precioso para mi corazón. Este lugar es mi parroquia, mi segunda casa, la casa del Señor. Entro… muchas personas. El único espacio libre es un sitio para arrodillarse delante del altar de Santa Rita… Me viene a la mente una cita del Evangelio “Pues
yo os digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen” (Mt 5, 44). No he rezado por las víctimas. Hoy he rezado por vosotros. He rezado al Señor que nos ayude a perdonar, a ayudar a los franceses a perdonaros. He rezado por las familias de las víctimas para que un día puedan perdonaros. He pedido al Señor que venga a ayudarnos a perdonar. He rezado a la Bienaventurada Virgen María que nos proteja, que os envuelva en su amor, que os haga entender que estamos en la tierra para amar y no para matar, que os haga entender que ningún hombre, no importa quien sea, de donde venga, qué crea, merece morir solo porque quería divertirse un poco con los propios amigos. Y he rezado que no sea el único católico que rece por vuestro perdón. He rezado para que podáis aprender a aceptar el perdón ajeno. Pueda el Señor Jesucristo poneros en el camino recto. Pueda enseñaros el significado del amor y de la fraternidad que nos une a todos nosotros. No habéis matado nuestra fe; la habéis resucitado”.
“Yo, Rosario Costa, viuda del agente Vito Schifani, bautizada en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en nombre de todos los que han dado la vida por el Estado, pido ante todo que se haga justicia, ahora. Dirigiéndome a los hombres de la mafia, porque están aquí dentro, pero ciertamente no cristianos, sabed que también para vosotros hay posibilidad de perdón; yo os perdono, pero tenéis que arrodillaros, pero
si tenéis el coraje de cambiar radicalmente vuestros proyectos mortales. Recemos en el nombre del Señor que dijo en la cruz: “Padre, perdónales porque no saben lo que hacen”.
(cf. http://it.aleteia.org)
(Rosaria Schifani: discurso en el funeral del marido asesinado con otros colegas en Palermo, 25 de mayo de 1992)
23
El corazón de la evangelización: “dar gracias” Mara Borsi
mara@fmails.it
Para comprender mejor el compromiso de la evangelización hoy desde luego es significativo detenerse en tres modalidades para pensar y vivir la fe.
EN BÚSQUEDA el camino de Damasco
24
Ante todo la ley Es el Cristianismo aprendido y vivido por numerosas generaciones de cristianos sobre todo en un pasado reciente. Es el Cristianismo de los tres “es necesario” que marcan los catecismos clásicos: las verdades que es necesario creer, los mandamientos que hay que observar, los sacramentos que hay que recibir.
La vida cristiana es como una orden a ejecutar, un imperativo a honrar, una conformidad a respetar, en síntesis: una forma de obediencia a Dios y a la Iglesia. Este Cristianismo ha educado y afinado la conciencia de numerosas generaciones. Muchos han encontrado ahí una guía y han reconocido no sólo un deber, sino un ideal de vida que se han comprometido a cumplir con fidelidad. Sin embargo somos conscientes de que este cristianismo de observancia ha engendrado igualmente muchas conciencias infelices, encerradas en la imagen de un Dios Juez a despecho de la Buena Noticia evangélica. También si este cristianismo de la Ley ha perdido vigor y aún siempre presente y en ciertas circunstancias reaparece. Tengamos sobre todo en cuenta que éste continúa estando bien presente en la memoria
profunda de los que se han alejado de la experiencia cristiana, experimentada como sofocante. Por lo tanto, personas que conservan un recuerdo amargo. Para nuestros contemporáneos, en particular para los jóvenes, este cristianismo de la ley aparece bastante poco apto a suscitar el gusto, el deseo, la alegría de ser cristianos.
mente a cargo las causas humanitarias y los retos sociopolíticos, con un espíritu de servicio sobre todo hacia los más pobres. Es este un cristianismo de acción y de compromiso, que mira a hacer presentes, en la El cristianismo de la medida de lo posible y ya desde acción y del compromiso ahora, las promesas del Reino Es el cristianismo de los que con la esperanza que se cumhan encontrado en el mensaje plirán definitivamente al final cristiano no un deber a cumplir, de los tiempos. Este comprosino una llamiso por un mada a com- En efecto, ¿qué sería mundo mejor el testimonio dado en es constitutiprometerse libremente en el Evangelio si no se vo de la vida el mundo para encarnara en una obra cristiana y de hacerlo mejor, de transformación del la misión de testimonianevangelización. mundo? do la potencia liberadora del Evangelio. El Cristianismo Es el cristianismo de los movi- de la gratuidad gozosa mientos, de las organizaciones Dentro de esa perspectiva, ser caritativas, de las comunida- cristiano no es ante todo llevar des de base que, en nombre del a cabo un deber sino en cada Evangelio, se toman decidida- circunstancia y sin condicio-
25
nes recibir un don gratuitamente ofrecido. El anuncio evangélico dice, en efecto, que se nos da una relación de “amor” con Dios y que estamos invitados a vivirla y a difundirla en todas las relaciones humanas. Jesús nos invita a reconocer en lo más íntimo de nosotros mismos el don del amor de Dios, una realidad que en cada circunstancia, a pesar de nuestras faltas, nos mantiene en pie, nos custodia, nos levanta de nuevo. Es este amor que el evangelio de Jesucristo anuncia para nuestra alegría. No podemos apagar el amor que Dios tiene por nosotros: Nada “nos podrá separar del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Rom 8,39). Éste es el mensaje fundamental, el verdadero corazón de cada evangelización. Si este es el amor de Dios por no-
sotros, vivir como cristianos consiste ante todo en el “dar gracias”, en el considerarnos a nosotros mismos bajo la mirada amante de Dios y en el dejar florecer en nosotros nuestra condición de hijos e hijas de Dios. Reconocerse amados sin condiciones da alas a la vida. Dilata la existencia. Así, por gracia de Dios, somos conducidos hacia las más altas aspiraciones a las que no podremos tender por nosotros
26
mismos. “Dar gracias” hace de la vida cristiana no un punto de observancia temerosa, sino una sabiduría, un arte de vivir. El cristianismo de la gratuidad gozosa incluye las dos dimensiones de la ley y de la promesa, pero una nueva perspectiva. En efecto, el amor toca a las personas en lo íntimo, no las aleja del compromiso, de la acción para la transformación del mundo. Vivir en la gratuidad gozosa sig-
nifica pues comprometerse con una acrecentada determinación en la tarea de establecer, en cuanto es posible, las condiciones sociales que corresponden a la dignidad y a la vocación de eternidad de todos los seres humanos, sobre todo allí donde las condiciones son más necesarias. En cuanto a la ley ésta viene retomada no ya en una perspectiva temerosa de observancia, sino como principio de vida, a servicio de la dignidad humana. Ley no ya vivida como un mandato a observar, sino como el fruto de una historia de salvación, de una alianza sin dominio, de una libre escritura siempre en curso de la persona con Dios. Hacer el cristianismo no sólo comprensible, sino, mucho más, deseable, bueno para la propia vida es una de las cuestiones más importantes a afrontar hoy en la evangelización.
27
Mons. Oscar Romero, Discurso con ocasión de la entrega de la Licenciatura “Honoris Causa, que se le confirió en la Universidad de Lovaina el 2 de febrero de 1980; http://www.sicsal.it/padri/romero3.htm
Beato Óscar Arnulfo Romero y Galdámez (Ciudad Barrios, 15 agosto 1917; † San Salvador, 24 marzo 1980). Fue Arzobispo de San Salvador, capital de El Salvador. A causa de su compromiso en denunciar las violencias de la dictadura de su País fue asesinado con un golpe de fusil disparado por un francotirador, mientras celebraba la Santa Misa. “Es una novedad en nuestro pueblo, que los pobres vean hoy en la Iglesia una fuente de esperanza y un sostén dado a su noble lucha de liberación. La esperanza que la Iglesia sostiene no es ingenua ni pasiva.
La esperanza que predicamos a los pobres es para que se les restituya la dignidad, es para darles la valentía de ser, ellos mismos, los autores de su destino. En una palabra, la Iglesia no sólo se ha vuelto hacia el pobre, sino que hace de él, el destinatario privilegiado de la propia misión. La Iglesia no sólo se ha encarnado en el mundo de los pobres, dándoles una esperanza, sino que se ha comprometido firmemente en su defensa… Existen entre nosotros cuantos venden al justo por dinero y al pobre por un par de sandalias (Am 2,6); cuantos
acumulan violencia y rapiña en sus palacios (Am 3,10); cuantos aplastan a los pobres (Am 4,1); cuantos apresuran el poder de la violencia, acostados en lechos de marfil (Am 6,3-4); “los que añaden casas a casas y juntan campos con campos, hasta no dejar sitio, y vivir ellos solos en medio del país” (Is 5,8). Estos textos de los profetas Amós y de Isaías no son voces lejanas de hace muchos siglos, no sólo son textos que leemos con reverencia en la liturgia. Son realidades cotidianas, cuya crueldad e intensidad experimentamos cada día”.
El tiempo de decidir de la propia vida
La vida está colmada de pequeñas opciones cotidianas Hay algunas que implican todo el ser personal, animando a las energías hacia un objetivo primario; una determinada profesión, una creación artística, el afecto por una persona a la que dedicarse totalmente. Dios en la opción religiosa. Las llamamos “vocaciones”, porque la persona responde a una llamada interior y orienta todos los talentos, lo mejor de sí misma hacia una dirección principal (arte, religión, deporte…). Tal concentración no tolera dispersiones si se quieren obtener resultados satisfactorios. El matrimonio implica volver a enfocar la propia vida junto a otro persona, aunque si – en cuanto amada – ya se sabe que será limitada, sujeta al envejecimiento y a la muerte. En el lugar más íntimo de la propia conciencia, cada cual tiene el derecho y el deber de decidirse. Si no toma alguna decisión quedará en suspense, eterno adolescente, y otros u otro elegirá por él/ella. Habrá
Giulia Paola Di Nicola – Attilio Danese danesedinicola@prospettivapersona.it
EN BÚSQUEDA horizonte familia
28
Es particularmente difícil hacer opciones definitivas que comprometan para toda la vida; hoy aún lo es más, en un mundo postmoderno, que requiere una fuerte movilidad geográfica y laboral, con traslados que abren los horizontes y a la vez desarraigan del propio ambiente, imponen adaptarse a nuevas situaciones y a la vez ‘reciclarse’ después de fallos, despidos, crisis económicas… En tal extrema ‘liquidez’ más que tomar decisiones comprometidas, se prefieren opciones de corto radio, siempre retraíbles, renegociables, que consientan, si se necesita, una “salida de seguridad”. La vida está en el tiempo y marca para cada cual un límite. Si no la queremos arrastrar pasivamente y encontrarse al final con las manos vacías, hay que tener la valentía de gastarse por algo que valga la pena, poniéndose en juego totalmente, sin tergiversar, sin dispersarse entre uno y otro proyecto, sin enviar al infinito. Por otra parte, cada persona, aún consciente de ser frágil y expuesta al arbitrio de la casualidad, está en grado de recoger desde lo íntimo de sí misma y por las indicaciones de las circunstancias y de los eventos lo que le ayuda a elegir, lo que reconoce apto para sí misma. Puede cogerse el tiempo, valorar las propias capacidades y las de la pareja,
verificar si hay presupuestos para una unión estable, pero a un cierto punto ha de acep-
Para profundizar: Z. Bauman, Amore liquido. Sulla fragilità dei legami affettivi, tr. it. S. Minucci, Laterza, Bari 2006. I. Silone, Uscita di sicurezza, Vallecchi, Firenze 1965, cf G. P. Di Nicola – A. Danese, Ignazio Silone. Percorsi di una coscienza inquieta, Effatà, Cantalupa 2010. tar los riesgos relativos a cada opción. No puede decidir por encargo, cargar en las espaldas de los otros las propias responsabilidades; casarse es arriesgar en primera persona, jugar la propia vida, tomar la valentía
de una decisión personal, libre y responsable, de la que asumir empeños y honores. Cada opción importante – y en particular el matrimonio – y está en alta tasa de lo imprevisible; el otro puede prometer amor, fidelidad, cercanía, pero no puede asegurar que no enfermará, que no será sometido por la suerte, que no morirá joven… Demasiadas cosas no dependen de los seres humanos. Y sin embargo los esposos creen que aquel tú tiene un valor tal que merece afrontar tales riesgos. Las opciones importantes en el fondo se hacen sin calcular demasiado y solos, también cuando se tiene la fortuna de tener una corona de amigos de fiar y alguna persona adulta en grado de dar buenos consejos.
ahorrado a sí mismo y quizás convendrá con el dicho popular: “mejor un corazón herido que un corazón intacto porque no ha amado”. Casándose, el hombre y la mujer hacen seguir a la declaración de amor el don más grande que un ser humano pueda hacer a otro: los días que vendrán, los talentos, el cuerpo, los afectos, la inteligencia, los bienes, la propia vida. Lo hacen con amor y no se detienen demasiado en lo que necesitará eventualmente dejar: bienes, familia, programas, tiempo libre, la propia forma de vivir y pensar. La expresión “te amo”, dicha seriamente, implica todo esto, es lenguaje expresivo y performativo, porque realiza lo que dice, prometiendo solemnemente dar continuación al amor que proclama. Generalmente cuando se hace este don no se es plenamente consciente de ello, ni se prevé qué podrá acontecer, pero esto aparece secundario, bajo el efecto de una pasión que implica y empequeñece el sacrificio y amplifica la gratificación. La pasión, la complicidad se trans-
29
30
forman en alianza recíproca si ambas declaran cuanto más se aprende a amar verdaderamente, disponibilidad total, cortando los puentes con el profundamente a una sola persona, mejor nos dirigimos a cada ser humano. pasado y cargando de esperanzas el futuro. Una persona es digna ante sí misma de estima si Los esposos saben que no se puede decidir con sabe mantener una promesa; quien se da él mis- ligereza amar a una sola persona totalitariamenmo a otro porque está enamorado de él, promete te (para los creyentes “como Dios la amaría”). fidelidad en los días que vendrán. Hace bien a te- Para alcanzar este objetivo es necesario autoconner en cuenta que quizás con el tiempo podrá en- trol, entonces a veces hay que cortar con ciertas contrar a alguien más atractivo, más convincente, amistades prometedoras, pero que desencamimás joven, más cercano a los propios intereses… nan respecto a la unidad conyugal. Se trata de El matrimonio promete fidelidad no obstante un límite y un recurso inherentes a la específiesto y gracias a ella consiente la ca vocación conyugal. Lo ha “Si el eros quiere escrito bien Michel Pochet, a felicidad propia y ajena. levantarnos ‘en éxtasis’ propósito de cualquier opción hacia lo Divino, vocacional. “Me parece que hay El amor es éxtasis dos dimensiones del amor que En efecto, el amor toma con la llevarnos más allá de atraen profundamente también mano dulcemente al enamorado nosotros mismos, pero de forma inconsciente, a cada y lo conduce a salir de sí mismo, precisamente por esto persona. El amor ‘absoluto’ y el a renegar el propio yo, a aprenamor ‘universal’. Dios es capaz der el arte de amar sin oprimirse requiere un camino de de un amor absoluto, es a sí mismo y al otro con fardos ascenso, de renuncias, insoportables. El matrimonio de purificaciones y de decir de amar a no sería deseable si dos jóvenes curaciones” (Benedicto XVI, cada persona se declararan enamorados pero como si fuera Deus Caritas est, n. 5) la única. Pero entendieran conservar los propios bienes, el estar unidos a los padres, a las cos- al mismo tiempo esto lo hace tumbres, a la propia identidad, a un cierto estilo con todos. El suyo en sentido pleno, un amor contemporáneade vida de soltero. ¿Hay restricción en la opción de amar a una sola mente absoluto y universal. Por persona, respecto a las infinitas posibilidades de una parte un amor absoluto, la encuentros que la vida, especialmente la contem- posibilidad de amar con todo el corazón, toda la mente, toporánea, ofrece? Indirectamente ha respondido bien Simone Weil, das las fuerzas, para siempre, tratando el tema de la amistad y haciendo el pa- fielmente, a un hombre o a una ralelo con el proceso de abstracción de la geome- mujer en el matrimonio… Pero tría: “La amistad consiste en el amar a un ser humano como se querría poder amar en particular a cada uno de aquellos que componen la especie humana. Como un geómetra observa una figura particular para deducir las propiedades universales del triángulo, de la misma manera, el que sabe amar dirige a un ser humano particular un amor universal”. El amor no sigue lógicas cuantitativas; se pueden estrechar muchas manos y no saber apretar una verdaderamente, besar a muchos amigos y quedarse insensible ante sus afanes. Por el contrario
el corazón humano tiene en sí también el deseo de ser todas las cosas, de tomar dentro todo, de amar a todos… sino no sería un amor verdaderamente universal… La persona que siente esta doble tensión puede entrar en una crisis muy grave, porque se da cuenta de que no es posible vivir las dos contemporáneamente… Los seres humanos se sienten llamados preferentemente a uno u otro camino… Es una pérdida para unos y para otros, porque quisiéramos amar a todos de forma absoluta, pero no es posible. Cada cual ha de entender cuál es su llamada ante estas dos posibilidades”.
S. Weil, Attente de Dieu, La Colombe, Paris 1949, Préface de J.-M. Perrin, Fayard Paris 1966, 205. E. Cambon, Verginità e bellezza, entrevista a Michel Pochet, en “Gen’s”, 4/5 (1996), pp. 115-119.
31
Gender en la escuela Paolo Ondarza
paolo.ondarza@gmail.com
“En la lucha por la familia está en juego el hombre mismo, imagen de Dios”. Benedicto XVI reconocía así el urgente reto puesto por el gender, una ideología que, escribía, peligra de “deformar el rostro de lo humano”.
EN BÚSQUEDA a su imagen
32
No es una casualidad si el pasado 12 de febrero en Cuba entre las preocupaciones comunes en el centro del primer encuentro, después del Gran Cisma de Oriente, entre Papa Francisco y el Patriarca de Moscú Kirill haya habido aquella por la “crisis de la familia”. “Nos sabe mal – se lee en la declaración conjunta – que otras formas de convivencia estén ahora ya puestas al mismo nivel del matrimonio”. Si a nivel cultural, social y político en Occidente se manifiesta la insistencia con la que el mensaje gay friendly se propone y la escasa visibilidad dada a manifestaciones de pensamiento de signo contrario, puede constituir un rico estímulo a la reflexión la invitación del Santo Padre a reaccionar al pensamiento único y a los intentos de “colonización ideológica”. En baile está la ecología humana: la “destrucción” no de un concepto filosófico, sino del hombre que, creado a imagen de Dios – escribía Benedicto XVI – decide autoemanciparse del orden natural de la creación. “Las forestas
tropicales – explicaba – merecen nuestra protección, pero no la merece menos el hombre como criatura”. Volviendo a tomar las consideraciones de su predecesor, en la Encíclica Laudato Sí, Bergoglio insiste en la necesidad de valorar la “ley moral inscrita en la naturaleza humana”, premisa para la tutela de un ambiente más digno. “La aceptación del cuerpo como don de Dios, en su feminidad o masculinidad, es necesaria – escribe el Papa – para acoger el mundo entero como don del Padre y casa común. Por lo tanto, no es sana una actitud que pretenda “borrar la diferencia sexual porque ya no sabe confrontarse con ella”. Esta es una recomendación importante de modo especial para los educadores que hoy se encuentran a tener que responder a las provocaciones de una nueva visión antropológica, según la cual el sexo no es un dato originario de la naturaleza que el hombre ha de aceptar y llenar de sentido, sino una tarea especial de la que se decide autónomamente. Hemos hablado de ello con
Elvira Lozupone, docente de Pedagogía social en la Universidad de Roma Tor Vergara: Profesora, ¿qué retos pone a la educación la cuestión del gender? “Hoy en el contraste al bullismo homofóbico se quiere hacer pasar el concepto de que las actitudes de género típicamente masculinas o femeninas son estereotipos, resultado de presiones culturales y en cuanto tal se abatan iniciando por la escuela”. ¿De qué modo? “Por ejemplo no dando por descontado que una niña tenga el deseo de vestirse como niña. Una de las pilastras de tal teoría es el “gender creative child: es el niño que elige según la fantasía del momento si ser macho u hembra”. Ha habido padres, también en Italia, que han denunciado la introducción en la escuela de cursos con el fin de promover el indiferentismo sexual. ¿Lo conoce?
Sí. Una denuncia reciente concierne a una guardería infantil de Fonte Nuova en Roma. En la escuela los profesores han invitado a las niñas a vestir los trajes masculinos y viceversa. En aquel momento un niño ha empezado a llorar desesperado, impidiendo proseguir el “experimento”. Desde mi punto de vista este tipo de intervención no es correcto. ¿Por qué? Todo lo que en educación es manipulación no va bien. Si una niña quiere vestirse de jefe piel roja no es un problema, porque aquel disfraz nace de una fantasía suya; es un momento de paso en su desarrollo, no es determinante de ningún modo. Hay que secundar los requerimientos de los niños en una óptica de sano puerocentrismo. El carnaval es un momento en el que viven la dimensión de lo fantástico; ésta se les ha negado para secundar teorías ideológicas sin fundamento científico”. En la lucha al bullismo la escuela ¿está atrás? Todos hemos de estar más atentos en la lucha contra toda discriminación, bullismo o prejuicio. Pero hay que decir que la escuela italiana siempre se ha encargado con creciente compromiso en esta justa batalla; lo está haciendo por la cuestión intercultural, por la cultura del respeto de todos, así como por la inclusión de los niños discapacitados.
¿De dónde nacen las “directivas gender” en las escuelas? Hay que referirse a las conferencias ONU del Cairo y de Pequín, que a mediados de los años Noventa introdujeron el discurso del gender mainstreaming, una estrategia política persuasiva que adoptara la perspectiva de género en todas las perspectivas sociales: por lo tanto en el trabajo, en política y en clase. De allí siguieron las elaboraciones de políticas sanitarias como las líneas guía del OMS Europa que animan la masturbación infantil precoz en niños de 0 a 4 años. En Italia la estrategia europea se ha puesto en acto, de forma indebida por el Unar, la Oficina Nacional antidiscriminaciones de raza. De forma indebida ¿por qué? Ha tenido lugar algo muy anómalo en la escuela italiana; ha faltado el pluralismo y se han implicado sólo asociaciones Lgbt. Pero también hemos de tomarnos las responsabilidades; los católicos han cogido sin dificultad en los años pasados el discurso sobre la educación emotivo-afectiva en la escuela, no obstante las muchas solicitaciones de los últimos Papas. Y ¿ahora? ¿Es demasiado tarde? No es tarde y mirar atrás no es útil. El mérito de las asociaciones de los padres que han denun-
33
ciado el gender en clase ha sido hacer presente al Ministerio de la Instrucción que si se quiere proponer la educación a la afectividad en clase es necesario garantizar un pluralismo. Hay que encargar asociaciones acreditadas de profesionales, académicos, padres.
34
Ante quien denuncia la alarma gender en clase en varios países de Europa, hay quien niega la existencia de programas didácticos inspirados en esta ideología y precisa: hay que distinguir entre gender y estudios del género. Usted ¿cómo lo piensa? “Gender es una galaxia articulada que tiene también ideas muy interesantes. Yo misma he hecho estudios de género. En ellos entran los profundizaciones filosóficas sobre el modo que tiene la mujer de percibir el mundo. Esta es una línea muy provechosa porque ha llevado a una valoración de lo femenino en la vida, en el mundo de la empresa y a interrogarnos sobre soluciones que concilien la familia y el trabajo. El problema es que en esta galaxia entran también los estudios
de Judith Butler según la cual hay que abatir el concepto de heterosexualidad, a favor del mundo que nosotros llamamos gender, pero que más correctamente habría que definir queer, o bien lo extravagante, lo estrambótico, el indiferentismo sexual. El gender existe, pero sería más correcto llamarlo Queer. Porque hablando del Queer hay quien denuncia la creación de un lenguaje fluido, neutro, con contornos semánticos indefinidos empleado por los que sostienen la causa Lgbt. ¿En qué sentido? El primer tentativo ha sido el de un lenguaje escrito que ponía los asteriscos en lugar de las desinencias “a” y “o” que connotan el masculino y femenino. En las escuelas elementales de algunos países del norte de Europa hasta se ha evitado usar los pronombres masculinos y femeninos a favor del neutro. Hoy observamos una estrategia, si queremos más fraudulenta, que es la teorizada en el texto “Alter the ball” escrito en 1989 por un psicólogo gay y por un experto de técnicas pro-
pagandísticas de persuasión. Este texto invitaba a trasladar la atención pública por el juicio moral sobre los actos homosexuales a la necesidad de hacer aceptables los gay y sus instancias. Nace de aquí el concepto indefinido de homofobia; hoy se peligra incurrir en esta acusación por el solo hecho de sostener que la familia está sólo fundada en la unión entre un hombre y una mujer.
Cuán importante es quejarse a la razón, aún antes que a la fe, como sugiere el Papa emérito Benedicto XVI ¿al responder a los retos del gender? Es fundamental. Bastaría tomar en consideración la producción científica de la psicología del último siglo y medio que en cambio se está tentando remover con un golpe de esponja, para ver la consistencia del tentativo del Queer; una tentativa política, de moda. El discurso de la fe es fundamental, pero podemos considerarlo residual en el contraste argumentativo en el gender. ¿Está diciendo que la fe es una confirmación de la ciencia?
Sí, en absoluto. Hay una fuerza de la racionalidad que viene antes de la fe. Tenemos 150 años de psicología que hablan de la tarea del padre y de la madre. Por desgracia a causa de las experimentaciones científicas en curso hoy sobre el hombre en futura pantalla en toda su dramaticidad qué quiere decir no tener cuenta de la autoridad de muchos estudios científicos. Por lo tanto no a alarmismos. ¿Es posible afrontar el reto lúcidamente? Absolutamente la partida está abierta. Estas experimentaciones dejarán heridos en el campo, pero no hay nada ya escrito en esta historia.
35
Con ojos de niños Suor Runita G. Borja FMA runita@cgfma.org
EN BÚSQUEDA focus
36
“Todas las cosas luminosas y bellas” es el título de la primera poesía que he aprendido de memoria, y es también una canción. Cada verso habla de las maravillas de Dios, y tiene un ritmo rápido, dinámico, como el sucederse de las imágenes de una secuencia escénica en un film. Cada palabra recuerda al mundo, mi mundo de niña, donde vivo y soy parte de un escenario que encanta: la flor que se abre… el pajarito que canta… las montañas violeta… el río que se desliza… el ocaso y el alba que se alternan… el viento frío en invierno… el agradable sol del verano… los frutos maduros en el jardín… Cada verso se cierra con el mismo estribillo: “Todas las cosas luminosas y bellas. Todas las criaturas grandes y pequeñas, todas las cosas sabias y maravillosas. Dios las ha creado”. Conozco de memoria esta poe- que brotaba después de cada pasía, pero algo labra. Me “he heha cambiado “El problema no es cho mayor”, y a lo en mí. Repetir hacerse mayores, sino largo del camino las frases hoy es recordar” (“El Pequeño he perdido los como leer una Príncipe” de Antoine De ojos puros, capanoticia de cróces de asombro, Saint-Exupéry). nica. Ya no me de mi niñez. hace brillar los ojos, ni entrar en un mundo mágico y maravillo Nuestros so. Ni siquiera sé cuando la he desiertos recordado la última vez. Ya no Nuestra vida es frehay en mí aquella imaginación nética, siempre co-
rriendo de una cosa a otra, está hecha de presen- cionados por la cantidad de publicidad que cada cia simultánea, de multitasking, de dependencia vez más refinada quiere vendernos las cosas y de los medios tecnológicos. Parece que no que- hace que parezcan esenciales e indispensables. ramos tener momentos vacíos, que tengamos miedo del silencio y del “no hacer”. Recuerdo Recordar una experiencia con un grupo de muchachos. Hace poco que he visto el film “El Pequeño PrínHabíamos dejado la ciudad para vivir el verano cipe” de Mark Osborne. Es interesante porque en la montaña. A lo largo del viaje en tren los es la continuación del libro de Antoine de Saint muchachos estaban todos pegados a su teléfono Exupéry y al mismo tiempo representa una crímóvil, y ni siquiera miraban fuera de la ventana, tica a nuestros valores, a lo que nuestra sociedad no se percataban de la belleza de los paisajes ni presenta como lo esencial de la vida: esencial es conversaban entre sí. Estábamos allí juntos, pero tener dinero, esencial es ser dueños. Lo esencial cada cual con su quehacer. En mi corazón sentía es la eficiencia, hacer todo según un programa y algo de tristeza. Se ha perdido aquella actitud de no dejar nada a la casualidad. la que habla el primer libro de la En el film el protagonista, el Pe“Vio Dios todo lo que Biblia: el asombro, la capacidad queño Príncipe, crece y se hace de estar delante de otro y perca- había hecho: y era muy “como todos los otros adultos”, tarse de su presencia. casi hipnotizado por lo que la bueno” (Gen 1, 31). Papa Francisco habla de “desociedad le ha enseñado como siertos interiores”. Creemos que llenamos el va- esencial. En efecto está desanimado, porque le cío cogiéndonos y adueñándonos de las cosas. parece que puede llegar a aquella eficiencia insAdemás, nos sentimos totalmente aplastados por tada por el mundo y a cumplir bien sus deberes. las muchas necesidades e impotentes para satis- Con la ayuda de la niña, el Pequeño Príncipe, a facerlas todas, y así se pasa de una necesidad a través de una serie de aventuras, logra recordar otra, y luego otra y otra aún… Nunca estamos lo que es verdaderamente esencial: el amor, la saciados de perseguir las cosas, estamos condi- conexión con otro, el ser responsable de otro. Para llegar a este esencial, es “No se ve sino con el importante “recordar”. Recordar no es sólo sencillamente hacorazón. Lo esencial es
invisible a los ojos”.
37
quererlo dominar, otro que me desvela el gran Misterio de un Dios, origen y sostén de todo. Ponernos delante de la creación nos puede enseñar que no podemos tener todo bajo control. Hay leyes naturales, pero hay otros factores que pueden cambiar el binomio creación y criatura. La creación enseña que nosotros no somos el centro del Universo, pero tenemos la posibilidad de cambiar la historia. Con ojos capaces de asombrarse, descubriremos que es verdadero el dicho: “las cosas bellas del mundo son gra Asombro y gratitud tis” porque fiCreo que la nalmente nos tarea principal La enseñanza de Jesús: liberamos del de la educa- “si no os hacéis como los consumismo ción hodierna niños, no entraréis en el y de la manía es recuperar la reino de Dios” (Mt 18,3). de poseer. Y capacidad de asombrarse y ponerse delante aprenderemos cuándo es tiempo de otro acogiéndolo por el don de abrir las manos para recibir y que es; otro que me interpela, cuándo es tiempo para ser libres. con el que puedo establecer un Intentemos recuperar los ojos de diálogo, otro que lleva consigo niños, donde hay alegría, espeun misterio a acoger y a gozar sin ranza, confianza.
preocupante es que esta actitud se considera progreso y crecimiento. Todo está por categorías, todo tiene su valor. No se quiere dejar nada a la casualidad. Nos cuesta recibir un regalo, porque no creemos que una persona puede dar algo gratuito. En este sentido, también de forma inconsciente, corremos el peligro de dar esperando ser recambiados, o acumular para no encontrarnos en necesidad, olvidando una de las leyes principales de la vida: ¡todo pasa!
Jóvenes en Timor Leste María Rita di Leo mrdileo@gmail.com
“Hemos elegido el ramo hotelero porquen nos apasiona, es una de las áreas de posible desarrollo aquí en Timor Leste, la isla es muy bella, especialmente la costa, pero es necesario que el gobierno sepa incrementar las infraestructuras para hacerlas cada vez más capaces de acoger a los turistas, esto permitiría a muchos jóvenes encontrar un trabajo y no emigrar hacia otras tierras”. 39
Timor Leste no ofrece grandes posibilidades de inserción en el mundo del trabajo, muchos son los jóvenes que se contentan con cualquier trabajo, algunos de ellos terminados los estudios post-diploma o universitarios, están obligados a emigrar deseosos de ganar dinero, es el mismo gobierno que a menudo les ayuda a través de relaciones internacionales que entreteje con países como: Japón, Corea, Australia. Un joven en Timor Leste ha de hacer notables sacrificios para poder continuar los estudios, algunos están obligados a encontrar trabajos de fortuna para poderse mantener, existe sólo una Universidad estatal que es muy selectiva, se accede por concurso y no siempre los jóvenes mejores son los que logran frecuentarla. Los jóvenes que no logran acceder a la Universidad, para continuar los estudios, están obligados a elegir los Institutos pri-
vados muy costosos, la cuota anual de inscripción es de alrededor de 560 dólares. El gobierno ofrece becas de estudio a los que tienen buenos resultados escolares, pero esto no basta, en Timor Leste hay muchos jóvenes y niños y el gobierno deb er ía
VOZ DE LOS JÓVENES
38
cer memoria de un pasado. Recordar es hacer memoria con el corazón. Recordar es ver y darse cuenta del otro con los ojos del corazón. La zorra deja este secreto el Pequeño Príncipe. Delante de otro – persona o cosa – ¿qué pensamiento me viene enseguida? ¿Un juicio de valor? ¿Una valoración de su identidad? ¿Incredulidad? ¿Envidia? Son sentimientos que muestran como la atención nuestra no está en el otro. La pregunta espontánea delante de una persona parece que inicia siempre con “cosa”, en lugar de “porqué”, como piden siempre los niños. A medida que crecemos, el espacio para el misterio en nuestra vida se hace más pequeño y queremos transformar a todos en una “cosa” que podemos entender. La sociedad nos ha enseñado a ser personas centradas en sí mismas. El relativismo creciente es la manifestación de no querer referencia alguna más allá de nosotros mismos. El culto de la arrogancia se enmascara detrás de la necesidad de la autorrealización. El pragmatismo emergente ha robado la capacidad de gozar sin querer dominar o hacerse dueños. Lo
40
Estudio y trabajo “Soy María Joaquina d.c. Freitas tengo 25 años, vivo en Dili capital de Timor Leste, frecuento el ramo hotelero de Dili Institute of Technology, estoy en el último año de curso, estoy terminando el trabajo de tesis. He frecuentado la escuela técnica-profesional de las Hijas de María Auxiliadora, en Venilale, como interna, gracias a una beca de estudio ofrecida por algunos bienhechores. No ha sido sencillo acceder a los estudios post-diploma después de haber concluido la escuela, porque mi familia, muy pobre y numerosa (éramos 10 hijos, de los cuales tres han muerto), no podía permitirse mantenerme en los estudios. Conseguido el diploma, a la edad de 19 años, las hermanas me han propuesto hacer una experiencia laboral en su centro de Formación “Juan Pablo II” en Dili, en el sector de producción corte y confección. Esta experiencia me ha permitido crecer profesional, humana, espiritualmente. He trabajado durante tres años antes de poder inscribirme en el curso post-diploma, el trabajo me ha permitido poner aparte dinero con el que a continuación me he pagado los primeros años de estudio. Ha sido muy difícil volver a estudiar después de los años de pausa, gracias a esta oportunidad de trabajo, de ahorros, a los grandes sacrificios
que mi familia hace aún hoy, a algunos bienhechores que siguen ayudándome con una beca de estudio, a pequeños trabajitos esporádicos y ocasionales, como la venta de pollo frito por las calles de Dili, he llegado finalmente a la meta final, a conclusión del trabajo de tesis conseguiré el título tan esperado”.
FMA en Timor Leste Las Hijas de María Auxiliadora llegaron a Timor Est en 1988 a Venilale asumiendo un orfanato administrado por los Salesianos. Las comunidades son dos y forman parte de la inspectoría “Santa María D. Mazzarello” (TIN), que comprende también Indonesia. Cuatro son las comunidades en Dili, dos en Venilale, una en Baucau, Laga y Fuiloro, una en Maliana Kailaku, tienen obras propias, además de los servicios de colaboración con algunas diócesis, en el campo de la educación católica y de la pastoral juvenil. Las principales actividades que desarrollan las Hijas de María Auxiliadora son: enseñanza en la escuela materna y elemental, media y superior, formación profesional, cursos promocionales, oratorios de periferia, internado, residencia para jóvenes trabajadoras, catequesis parroquial.
Sentirse en casa “Soy Hermana de Sousa Ximenes, tengo 26 años, vivo con las Hijas de María Auxiliadora desde que tenía 2 años, cuando muy pequeña y afectada por el TBC tuve que alejarme de mi familia, que además de ser pobre había contraído el TBC. Las hermanas Salesianas de Venilale me llevaron al orfanato y se tomaron completamente cuidado de mi educación y de mi salud, pesaba sólo pocos kilos y estaba muy enferma. Todo lo que soy, lo he aprendido de las hermanas, que me han permitido vivir una fuerte experiencia de familia además de haberme salvado la vida. también de mi ayuda económiDesde pequeña he podido ac- ca, además, quería hacer una ceder a los estudios de base y experiencia de trabajo. sucesivamente a la escuela téc- Después de 7 años las hermanas nica-profesional. Santa Mª Maz- me han propuesto inscribirme en zarello, en Venilale, en la que el ramo hotelero de Dili Institute he frecuentado el ramo hotele- of Technology. ro, gracias a la ayuda de las her- Así hemos hecho un acuerdo, manas y de los que consiste bienhechores. “Como Don Bosco, en un mutuo Yo también a también nosotras, tenemos intercambio de la edad de 19 colaboración, un ‘Sueño’: permanecer en años empecé ellos me ayua trabajar en el nuestra tierra y promover dan en los estucentro de for- su desarrollo”. dios, me ofremación “Juan cen alimento y Pablo II”, somos cuatro hijos alojamiento, yo en el tiempo libre y en familia había necesidad presto servicio en su centro.
Construir puentes Anna Rita Cristaino
annarita.cristaino@gmail.com
“Se difunda cada vez más una cultura del encuentro, capaz de hacer caer todos los muros que todavía dividen el mundo, donde hay un muro hay cerrazón de corazón; sirven puentes, no muros”. Papa Francisco ha deseado que la humanidad pueda superar las fronteras de la enemistad y de la indiferencia para construir puentes de comprensión y de diálogo, para hacer del mundo entero una familia de pueblos reconciliados entre sí, fraternos y solidarios. Nuestras sociedades, en las diversas partes del mundo, son ricas de puentes construidos en los ríos, en las calles, en las carreteras. A través de ellos se puede narrar mucho de cada territorio, y descubrir qué se ha querido unir y qué se ha dejado aislado. Los puentes, desde siempre, facilitan los caminos de acceso a territorios de otra forma aislados o separados por barreras naturales. La metáfora de construir puentes se emplea precisamente para indicar la belleza del crear lazos fuertes entre las personas, lazos significativos entre el evangelio y la historia, lazos de los que nosotros somos artífices y necesarios inventores. Elegir construir puentes y no muros, no basta, es necesario atravesar los puentes con la voluntad de quien quiere encon-
trar al otro por lo que es y representa. ¿Cuántos puentes hemos atravesado en nuestra vida? Algunos los hemos recorrido en coche, otros nos han servido para admirar el panorama que había debajo, otros simbólicos, otros verdaderas y propias obras de arte. Yo tengo tres en el corazón. El puente con nuestras raíces El primero es el que une la estación ferroviaria de mi pueblo con la calle que ¡lleva a casa de mis padres! Es un puente viejo y ni siquiera es bello, parece la prolongación de la calle y recorriéndolo en coche, después de algún metro, a derecha y a izquierda, se abre un panorama bellísimo.
41
Habitar la ciudad
tener una mayor atención para ellos, que son el futuro de la Nación, invirtiendo mayormente en la educación y en la salud.
42
Atraviesa una pequeña garganta de montaña, Es un puente que pasa por encima de un río y donde se desliza un río que en aquel trecho se tiene una estructura antigua. La primera parte muestra vivaz. Para mí es el puente de la opción, del puente domina una densa vegetación y no se del ir y del volver. Es el puente que me lleva a los tiene la percepción de su altura. Mientras se atraorígenes, a casa de mi familia, y que me vuelve viesa tranquilos a pie, gozando de la belleza del de nuevo a la infancia. Es el puente de los lazos panorama que se abre delante, a un cierto punfamiliares que no se rompen, el que nos une a la to se inicia a sentirnos suspendidos. Para quien sufre de vértigo es casi imposible proseguir, nos parte más pequeña de nosotros. Es importante construir puentes que nos lleven detenemos a sacar fotografías y a mirar maravide nuestro habernos convertido en eficientes, llados a quien logra caminar, con desenvoltura, superando el sentido de vérautónomos, autosuficientes y Construir puentes con siempre corriendo, hacia una ditigo. Se mira a quien prosigue con ligereza, no pendiente de mensión más calmada, para re- nuestras raíces, con la la altura y del viento que parece descubrir lo esencial que ha mo- propia historia, con las empujar hacia lo bajo, a quien vido nuestros sueños y deseos propias heridas y con tiene una única finalidad: llegar desde pequeños. En el fondo este las propias alegrías, a la otra parte. sería el puente que nos une a la ¡libera el alma! Puentes Atravesar estos puntos sin penparte de nuestra alma que es toen los que la vida que sar en la altura, simbólicamendavía niña, no para permanecer te me recuerda la relación con infantiles, sino para dar escucha acaece cada día entra la trascendencia. Hay instantes a la invitación de Jesús: “Si no os en comunicación con en los que se tiene conciencia hacéis como niños no entraréis la parte más íntima del del gran misterio que es Dios en el Reino de los Cielos”. propio “uno mismo”. pero se vive con naturalidad. Otras veces es como si lo percibieras en toda su El puente con el Otro y la trascendencia El segundo es el Puente Occidental que se en- integridad y esto no puede sino dar vértigo. Si te cuentra en las cercanías de la ciudad de Santa Fe detienes a pensar demasiado ¡no adelantas! Todo de Antioquia en Colombia. Es un puente mo- es demasiado grande, inmenso, infinito y tú panumental, suspendido en el río Cauca, vigilado reces cada vez más limitado en el espacio y en el por dos torres construidas hace más de un siglo. tiempo. Para poder atravesarlo sin miedo, es ne-
cesario abandonarse a la ligereza de quien sabe que está inmerso en algo grande y maravilloso, que no entenderá nunca hasta el fondo, pero mira a la meta y se fía. Avanza fiándose.
puentes que nos llevan a acoger y a acercarnos a los otros, están hechos con materiales sencillos, son esenciales, sin perifollos. Son sencillos. Requieren atención, equilibrio, pero también riesgo, dando todo sin estar allí haciendo cálculos. En las relaciones, a veces no hay alternativas, hay que atravesar dificultades para llegar al corazón del otro o para hacer de forma que el otro llegue al nuestro. Podríamos caer en el fango… ¿qué sentido tendría nuestro declararnos personas que aman, que han dado la vida por amor, si luego no logramos arriesgarnos a perder algo y ensuciarnos para no perder la relación con el otro…? Atravesando este pequeño puente del Chaco paraguayo, se llega a la habitación de una familia indígena acogedora y lo primero que se piensa, es que ha valido la pena.
“Nuestra misión es ser mediación, puente que une, para llevar el hombre a Dios, a su redención, a su verdadera luz, a su verdadera vida”.
El puente de las relaciones con los otros El tercer puente se encuentra en una aldea en el Chaco Paraguayo, único camino de acceso a una casa de indígenas situada más allá de un río cenagoso. El puente está hecho con ramos de árbol. Es ancho cuanto dos ramos unidos y es largo una decena de metros. De tanto en tanto hay dos palos verticales que pueden servir para apoyarte. No es alto, pero quien cae, termina en un lodo misterioso. Atravesando el puente se puede ver debajo como un largo tapete verde, hecho de muchas hojas y plantas distintas, muy ordenado pero que esconde la insidia del fango y del agua. Para atravesarlo nos podemos apoyar en los palos, pero luego éstos se hacen más distantes entre sí y entonces nos encontramos sin puntos de apoyo. Si hay alguien que te ayuda te sientes seguro, sino se puede perder el equilibrio. En estos casos hay que ser algo libres y darse prisa, un paso tras otro. Este le llamaría el puente de las relaciones. Cuantas veces se peligra caer en el fango, cuando no logramos atravesar puentes que nos llevan hacia el otro. Los
La vida acaece, también sin nuestro supercontrol, entonces ¿para qué levantar muros de defensa y no gozar de la belleza de atravesar un puente y dejarnos llevar a la otra parte?
43
¿Los Media?… Una vitrina Patrizia Bertagnini suorpa@gmail.com
¿Qué función tienen los media en la definición de la cultura postmoderna? ¿Es legítimo atribuirles la tarea de creadores de la cultura típica de la sociedad contemporánea? ¿Son únicamente expositores de la vivencia humana?
COMUNICAR e-comunicar
44
El análisis de la relación entre postmodernidad y media pone de manifiesto como la comunicación de masas no es extraña a la evolución de la cultura contemporánea, en la dirección de lo provisional, del ponerse en muestra y de la soledad, que hacen al hombre presa de una mentalidad consumista. Sin embargo los media no pueden considerarse responsables del surgir de nuevos paradigmas culturales; ellos se presentan más bien como la vitrina necesaria a la difusión de modelos de vida que pueden esconder cuanto menos el grito de una humanidad pobre de valores, sí, pero todavía hambrienta de sentido. Características de la sociedad postmoderna La postmodernidad ha revolucionado la confianza en el progreso humano y en el valor po-
sitivo reconocido a la ciencia. Con el objetivo de identificar las contradicciones presentes en la razón, en la técnica y en la historia, ésta ha derribado los fundamentos en los que el mundo moderno había construido su imperio, generando la idea de que la realidad carece de cualquier certeza y punto de referencia y que las opciones morales del hombre dependen sólo de la visión subjetiva que cada individuo tiene de la vida. En el mundo postmoderno no hay espacio para la confianza (ni en la razón, ni en la ciencia, ni en Dios) y tal falta hace derrumbarse cada discurso ético; si la realidad no tiene que dar cuenta a nadie y todo acontece por casualidad a la que no es posible sustraerse, el hombre no es libre y, por eso, ni siquiera responsable de sus acciones. Postmoderno y Media Pero ¿qué relación tienen las características de la postmo-
dernidad (fragmentación, aislamiento, exhibición, consumo) con la comunicación de masas? De la unidad a la fragmentación El trato básico que caracteriza el postmodernismo es la aceptación de la fragmentación y de la discontinuidad, la idea de que todos los grupos tienen el derecho de hablar de sí mismos, de ser escuchados y retenidos dignos de consideración. La adopción del montaje, del ‘collage’, por parte del lenguaje postmoderno, en el que estilos y palabras distintos se unen y se confunden, quita a los autores el poder de imponer significados y ofrecer una narración continua y de consecuencias. En un mundo así construido vienen a flote las “celebridades”, las estrellas, los nuevos héroes de la canción, del deporte, del cine, de las finanzas. De la pertenencia al aislamiento Al hombre postmoderno le cuesta dar fundamento a la unidad del yo, a causa de una identidad personal que se forma a través del reenvío a lugares siempre distintos y en continuo movimiento. De esta forma cada individuo tiene la posibilidad de construirse la identidad que más le gusta, en el momento que él mismo cree oportuno; así el sujeto es empujado a una perpetua migración de un ser al otro. Esta
pertenencia a veces contradictoria, da vida a una humanidad compuesta por universos aislados que no logran establecer relaciones entre sí y para los cuales cuenta sólo distinguirse de la masa. De la verdad a la apariencia En la cultura postmoderna, aún, va en crisis la misma idea de comunicación, porque el hombre es prisionero de una red elástica de códigos, estilos y significados que obstaculizan reconstrucciones unitarias y coherentes del mundo. El rechazo de valores estables se concreta, además, en un sofocante cambio de comportamientos, de modas, de corrientes culturales. En lo profundo, donde residen las ideas que sirven para buscar la verdad, se ha sustituido la superficie, lugar de cosecha de todos los datos disponibles e intercambiables porque equivalentes entre sí. Una vez ganada la superficie como dimensión propia de la experiencia humana, el paso a la exhibición de sí mismo y el ponerse en muestra es breve. De la fruición al consumo En un contexto en el que reina la circulación cada vez más veloz y anónima de informaciones y cultura, cada cosa y persona puede ser sustituida por otra. El aumento de la soledad y de las dificultades de comunicación, la dismi-
45
46
Media como vitrinas Como la televisión había constituido el nuevo mediador de la cultura presentando las obras artísticas como un collage de fenómenos equivalentes que podían ser transportados en las casas en un flujo ininterrumpido, así igualmente emblemática es la difusión de Internet, en la que millones de navegadores solitarios pasan de una información a otra, de una comunicación a otra, de un mundo a otro como dentro de una enorme banca de datos. Se ha difundido, por eso, la convicción de que todo puede ser inmediatamente alcanzado, expiado, robado, pero inevitablemente olvidado en su individualidad, en su historia y tomado en consideración sólo en orden a la función que lleva a cabo. Y sin embargo, en la tarea que los media juegan
respecto a la sociedad postmoderna en la que vivimos, se esconde la necesidad de sentido de la humanidad, por eso los medios de comunicación de masas son sencillamente una vitrina en la que son exhibidas – y también reveladas – las urgencias del hombre de hoy. Un hombre que además de la fragmentación del zapping pide un sentido hacia el que orientar el significado de la propia existencia; un hombre que además del culto del exhibicionismo a toda costa pide ser reconocido en la propia individualidad original, un hombre que además de la tentación de cerrarse en un mundo privado e inatacable, manifiesta sólo el temor de decir – ante todo a sí mismo – a quien pertenece y para qué vive; un hombre que además de la comodidad del usar y tirar, no se contenta con consumir días y energías, sino que necesita poder utilizar todas las ocasiones que ofrece la vida, satisfacer las propias necesidades, colmar el vacío que teme. Es verdad que el hombre busca a menudo lo esencial allí donde no podrá nunca encontrarlo, pero precisamente aquella jungla, en la que espera encontrar lo que desea, esta misma muestra la necesidad de sentido, de identidad, de reconocimiento y de plenitud de vida que le habita.
Taxi Teheran (Taksojuht)
de Jafar Panahi – IRÁN – 2015
Mariolina Perentaler
m.perentaler@fmaitalia.it
El caso del director Jafar Panahi es más único que raro en el cine contemporáneo; condenado por el régimen iraní a no hacer películas, ya ha dirigido clandestinamente tres, y ha logrado hacerlas llegar a los festivales y enviarlas por el mundo. Entregando el Oso de Oro en el Festival de Berlín, el Presidente del jurado Darren Aronofsky subraya: “Con Taxi Teherán Jafar Panahi ha escrito una carta de amor al cine. Su film está lleno de amor por su arte, su comunidad, su país y su público”. Nacido en 1960 en Mianeh, Panai estudió dirección en la Escuela de Cine y televisión de Teherán. Después de haber producido cortos y cortometrajes para la televisión iraní, asistió a Abbas Kiarostami en la dirección de “Bajo los olivos”, luego trabaja en el cine en 1995 con “I palloncini bianchi” mejor ópera prima en el Festival de Cannes. Arrestado en 2009, en 2010 es condenado a no poder ya realizar películas, escribir escenas, conceder entrevistas y salir del País. Pero las prohibiciones han despertado el ingenio, y su cine se ha convertido – como tendría que ser cuando sirve – en un instrumento de conocimiento y de lucha. El arte es también esto, y Taxi Teherán constituye agradablemente una obra destinada a permanecer en la historia como testimonio de cinematografía que se hace militante. La Teherán escondida de Panahi El taxi, aún antes que el taxista, es el director, el hombre Panahi, ya no puede decidir adonde ir, pero va, y la meta es el viaje mismo. Esta es la esencia del film pluripremiado y tan aclamado por el público,
además que por la crítica. A veces las restricciones pueden ser de tal forma sofocantes hasta destruir cada proyecto y a menudo sofocan el alma del artista – observa el Director del festival de Berlín durante la premiación. Pero es igualmente verdad que las restricciones a menudo son fuente de inspiración para un autor, porque le permiten superarse a sí mismo. En lugar de dejarse destruir la mente y el espíritu y de dejarse ir, en lugar de dejarse llevar por la cólera y por la frustración, Jafar Panahi reacciona. “Y tres”, subrayan en efecto los títulos de prensa que presentan la obra. Desde
47
COMUNICAR cine
nución de la solidaridad social y de la participación cívica, alteran la forma de consumir, la publicidad se propone como productora de bienes inmateriales y gratuitos de los que disponemos cada vez menos. En la sociedad postmoderna, en la que los media realizan la tarea de ofrecer sustitutos a los bienes identitarios y relacionales de los que la cultura se ha hecho carente, viene a menos todo universo posible y el hombre es introducido en el supermercado de las realidades posibles.
PARA HACER PENSAR – La idea del film Vencer la prohibición legal de hacer películas, captando la vida que se desarrolla y se narra en la “escenaescenario” de lo existente. Sintetizando cuanto se ha dicho, el director coge un taxi e inicia el viaje. Tanto por la ciudad de Teherán, como con la máquina tomada. Es el mes de septiembre de 2014 con su auto, coloca en lugar seguro una cámara tan pequeña que puede ocultarse en una caja de pañuelos y da el adelante a este su personal reto al régimen. Conduciendo, se hace actor, fotógrafo, director y testigo de la vida cotidiana de Teherán, con tomas contenidas en 15 días. Que no se trata de un documental lo dice él mismo en el lugar firmado en la conclusión del film: El Ministerio de la Cultura y de la Orientación Islámica convalida los títulos de cabeza y de cola de las películas que autorizan ser ‘divulgables’. Con mi gran pena, esta obra no tiene títulos. Por lo tanto expreso mi gratitud a todos los que se han prestado porque sin su valiosa colaboración este film no hubiera nunca venido al mundo”. Se trata de actores todos no profesionales: parientes, amigos y amigos de los amigos. Sale de ahí una obra ciertamente realista, pero llena de emociones y capaz de dar una buena sacudida de humorismo, poesía, amor por el cine.
de rostro abierto y sonriente es precisamente él con su reconocible identidad. Conduce un auto público en marcha por la congestionada capital iraní, haciendo una cantidad de encuentros con gente común (que le reconoce y le admira) y le explica sus hechos, lo implica, le pide consejos y pareceres. Una ruleta de pequeña verdadera humanidad que, con la sonrisa también cuando la fatiga de vivir es evidente, da la medida plena de un país y de un pueblo sobrecargado no sólo de historia y cultura, sino también de capacidades que no esperan sino poderse expresar plenamente. Todo se desarrolla con naturalidad, pero – con gracia – el artista dirige las cosas de forma que el film se estructure como una comedia que divierte, sin disminuir sus momentos amargos. Contemporáneamente logra dar prueba de cómo se puede usar el cine para dar a entender las más indecibles e incómodas verdades sobre un poder represivo como el actual iraní.
El sueño del film El uso del cine como amor a la verdad y conquista de la libertad, a través de una creatividad y una tecnología capaces de superar la censura. No se puede poner el babero a la libertad – dice Jafar Panahi al volante del taxi. Soy un cineasta. El cine es mi forma de expresarme y es lo que da un sentido a mi vida. Nada puede impedirme hacerlo. Y cuando me encuentro con la espalda a la pared, a pesar de todas las constricciones, la exigencia de crear se manifiesta de forma todavía más urgente. El cine en cuanto arte es lo que más me interesa. Por esto he de continuar filmando. Prescindiendo de las circunstancias. Para respetar aquello en lo que creo y para sentirme vivo”. El deseo de vida, es decir de libertad, es lo que vibra en toda esta obra poderosa y original, tan lejana de peliculitas con tema sobre el integralismo. La fuerza de las ideas, risas, poesía y denuncia quedan como el corazón de toda la película donde realidad y ficción se confunden y se convierten en arte y vida. Muy aplaudida, se presta a reflexiones sobre el cine iraní, cine y política, cine y tecnología/lenguaje.
Una vida inspirada por el Evangelio Nuevo Testamento y vida consagrada
de Ricardo Volo Pérez Publicaciones Claretianas, Madrid 2014.
María Dolores Ruiz Pérez
loliruizperez@gmail.com
El autor de este libro es un misionero claretiano dedicado al estudio y enseñanza de la Biblia, que profundiza en los fundamentos bíblicos de la vida consagrada. Ricardo Volo es doctor en Teología Bíblica y docente de Sagrada Escritura en la Facultad de Teología de Granada y en el Instituto de Teología de la Vida Consagrada (ITVC-Claretianum) en Roma. El estudio de los “fundamentos bíblicos” o de la “inspiración bíblica” de la vida consagrada nos lleva a comprender que el origen carismático y el desarrollo histórico de la vida consagrada no se explica sin una relación profunda y permanente con la lectura orante de las páginas sagradas. La vida religiosa no se entiende sin una referencia íntima y constante a la persona de Jesús, especialmente tal como viene testimoniada y reflejada en los evangelios. A largo de los siglos, los fundadores y fundadoras sintieron que Dios les hablaba en las Escrituras, se sintieron interpelados e espoleados por el “hablar de Dios consignado en las páginas inspiradas” (Dei Verbum, 9). La vida religiosa en su pluralidad de formas, emana carismáticamente de la Biblia leída, meditada, orada y vivida. La vida consagrada es como una hermosa planta con unas profundas y sólidas raíces que hay que conocer. Esta obra ahonda en ellas. Un denominador común El denominador común de la vida consagrada es el seguimiento de Cristo en las tres dimensiones o características de la vida terrena de Jesucristo: su obediencia, su pobreza y su
celibato por el reino de Dios. Es posible afirmar de cada consagrado que “su forma de vida casta, pobre y obediente aparece como el modo más radical de vivir el Evangelio en esta tierra” (Vita Consecrata, 19).
49
La Lumen Gentium afirma que la vida religiosa es un don divino que se inserta en la vida y en la santidad de la Iglesia, un estado cuya esencia está en la profesión de los consejos evangélicos y la Perfectae caritatis establece que el seguimiento evangélico de Jesús es la directriz fundamental de toda forma de vida religiosa: “Siendo el seguimiento de Cristo tal como se propone en el Evangelio la norma última de la vida religiosa, ésta ha de ser tenida por todos los Institutos como regla suprema” (nº 2). La vida religiosa, en su esencia más genuina y en su misión in-
COMUNICAR literatura
48
que el tribunal le condenó a no hacer de director al menos por 20 años es el tercer film realizado en clandestinidad. Pero para Taxi Teherán, la novedad es que esta vez Panahi “sale” de casa físicamente, e interiormente de la depresión en la que la privación de libertad lo había empujado, volviendo a encontrar la sonrisa abierta que le distingue. Después de las dos obras filmadas y montadas completamente dentro de la propia habitación, el tercero lo ve volver desde fuera, aunque en forma altamente experimental. Se concede un largo giro por las calles de Teherán conduciendo un taxi del que – por su peligro – retoma, inventando como un técnico casi invisible. Pero lo bueno es que precisamente esta empresa – retoma por un auto en movimiento todo lo que censura de Estado impide mostrar – se convierte en una reflexión vivacísima y arrolladora de ideas tanto sobre los mecanismos de la censura, como sobre los dispositivos de la puesta en escena. El taxista
Una singularísima forma de existencia Toda vida cristiana implica el seguimiento de Jesús. La vida religiosa se ha sentido particularmente interpelada por una singularísima forma de existencia, testimoniada por los evangelios: la vida adoptada por el mismo Jesús en su existencia terrena y que él mismo exhortó a asumir a algunas personas durante su vida pública. Los consagrados hemos sido llamados a acoger ese estilo de vida abrazado por Jesús: “mediante la profesión de los consejos evangélicos la persona consagrada no sólo hace de Cristo el centro de la propia vida, sino que se preocupa de reproducir en sí mismo, en cuanto es posible, aquella forma de vida que escogió el Hijo de Dios al venir al mundo” (Vita Consecrata, 16). Jesús invitó a algunos de sus discípulos no sólo a acoger el reino de Dios en la propia vida, sino a poner la propia existencia al servicio de esta causa, dejando todo e imitando de cerca su forma de vida. Y luego, a lo largo de la historia, otras personas en distintos contextos se dejaron interpelar por Él con la lectura orante de la Escritura, poniendo en práctica una vida inspirada por la Biblia. Se da un matrimonio espiritual entre esa vida inspirada por la Escritura y la Palabra divina escrita para encarnarse con ciertos trazos o perfiles determinados, en unas vidas concretas. Hacer a Jesús visible en este mundo La misión de la persona que responde a esta llamada particular de Jesús, es hacerlo a Él visible en medio del mundo: “Jesús mismo, llamando a algunas personas a dejarlo todo para seguirlo, inauguró este género de vida que bajo la acción del Espíritu se ha desarrollado progresivamente a lo largo de los siglos en las diversas formas de la Vida Consagrada (VC, 29). Jesús fue visto por sus contemporáneos como una figura con una personalidad y talante fuera de lo
común. La autoridad con la que hablaba de los temas más candentes, la templanza y lucidez con la se manejaba en las más espinosas controversias, la contundencia con la que solicitaba y aún exigía opciones y renuncias por el evangelio, la serenidad que exhibía ante las dificultades y los contratiempos más diversos, la seguridad con la que ofrecía consejo y consuelo ante los sufrimientos e injusticias más agudas de su contexto social; todo ello proyectaba sobre él un halo de asombro y de misterio. Y hubo distintos modos de ser su discípulo como testimonian los evangelios: Lázaro y sus hermanas, Zaqueo, José de Arimatea, … No a todos les exigió una ruptura total con su vida anterior. Comunión de vida y misión Jesús llama a algunos para formar una comunidad muy particular con él. Les impele a una disponibilidad completa, que debe asumir el desprendimiento de todo lastre anterior y a la aceptación de un discipulado itinerante. Estos seguidores aprenden, no sólo al escuchar las palabras del Maestro, sino también y principalmente al experimentar su mismo estilo de vida. La comunión de vida entre ellos ha de ser símbolo de la comunión de vida propia de los hijos e hijas de Dios en el marco del reino. Desde esta perspectiva, ellos son los destinados a vivir con radicalidad y particular fuerza la Buena Noticia que se está proclamando. Y en función de esta vivencia genuina, convertirse en luz y modelo de referencia para el mundo. En otras palabras, estos discípulos han de ser la primera demostración palpable y verosímil de que es posible vivir con integridad y coherencia las enseñanzas del reino de Dios. Seguir a Jesús en comunión de vida desemboca en un particular “descentramiento” de la propia persona, en cuanto que la clave de bóveda de la vida de tal discípulo no está en hacer su propia voluntad, aspiraciones y necesidades, sino en hacer la voluntad de Dios como Jesús. En este sentido el voto de obediencia es el primero de los tres consejos evangélicos. La obra es sencilla de leer y puede ayudar a las personas que abrazan la vida consagrada a tener presente el sueño del Padre sobre su persona: ser como Jesús “signo clarísimo del reino” ya en esta tierra (PC,2).
El rostro del alma Mariano Diotto m.diotto@iusve.it
El poeta Malcom de Chazal ha escrito que “nuestro rostro es un libro en el que muchos pueden leer, pero del cual sólo Dios conoce el título” y también en el mundo musical los artistas desde siempre han buscado indagar al ser humano partiendo del rostro.
El rostro signo de amor Lionel Richie en su canción FACE in the croad cantando en duo con Trijntje Oosterhuis, pone al amor en el primer sitio. Éste sabe reconocerse entre dos personas también si nunca se han visto, porque el rostro sabe narrar estas emociones profundas: “No sé el color de tu piel. Pero he sentido el amor que se encuentra dentro y estoy seguro, lo sé sin duda encontraré tu rostro en la muchedumbre. No permitiré que esta sensación resbale y nadie puede poner mi fe aparte. Estoy seguro, sin duda alguna que encontraré tu rostro en la muchedumbre.” Pero el rostro puede esconder también muchos interrogantes y se nos pregunta cuál es el sentido de nuestro vivir para conocernos mejor y comprender los propios errores y los propios límites. Es lo que cuentan los Coldplay en su famosísima canción God put a smile upon your face cantando: “¿Dónde vamos? Nadie lo sabe. No digas nunca que te estás desaniman-
do, cuando Dios te ha dado el estilo y te ha dado la gracia y ha puesto una sonrisa en tu rostro”. Hay un clásico de la música internacional titulado I’ve grown accustomed to her face sacado del musical My fair Lady que todos los cantantes más famosos en el mundo como Barbra Streisand, Diana Krall, Gloria Estefan y Art Garfunkel han cantado en cuanto expresa con extrema dulzura el despertar junto a la persona que se ama: “Yo estoy acostumbrado a su rostro, hace casi iniciar el día. Estoy acostumbrado, sus sonrisas, sus guiños, sus altos, sus bajos, son una segunda naturaleza para mí ahora, como aspirando e inspirando”. El rostro marcado por la esperanza y por el sufrimiento El nacimiento y la muerte son los dos extremos de la vida. Cuando nace un niño lo primero que se regala a los padres es la visión del rostro del propio hijo. Allí todos los dolores y los sufrimientos desaparecen porque se tiene en brazos el milagro de la vida. El rostro narra la vida que nace. Es lo que nos narra Scout Stapp, líder de la banda estadounidense Creed, que escribió la canción With arms open apenas supo que sería padre: “Apenas he oído hoy las novedades, parece que mi vida esté para cambiar. He cerrado mis
51
COMUNICAR música
sustituible – en su identidad – consiste en hacer de nuevo visible y realmente presente entre los hombres a Cristo virgen, obediente y pobre. Este libro trata de profundizar y desarrollar el estudio de esa identidad común de todos los consagrados en la Iglesia.
Fotografiar para comunicar Caterina Cangià
sisternet@thesisternet.it
rodea para entenderle en profundidad con lo que Mahatma Gandhi llamaba “mirada de artista”: “Para un verdadero artista tendría que ser bello sólo aquel rostro que, del todo independientemente del aspecto externo, brille de la Verdad que es el alma”.
Frases de autor “Hay dos modos para mirar el rostro de una persona. Uno, es mirar los ojos como parte del rostro, el otro, es mirar los ojos y basta… como si fueran el rostro”. (Alejandro D’Avenia) “Una mirada que revela el tormento interior añade belleza al rostro, por cuanta tragedia y pena revele, mientras el rostro que no expresa, en el silencio, misterios escondidos no es bello, no obstante la simetría de sus líneas. El cáliz no atrae los labios si no traduce el color del vino a través de la transparencia del cristal”. (Khalil Gibran) “El rostro humano es en efecto, como el rostro de Dios en alguna teogonía oriental, todo un reagruparse de rostros, yuxtapuestos en diferentes planos de tal modo que uno no los ve a todos de una vez”. (Marcel Proust)
Cicerón decía que “el rostro es la imagen del alma, los ojos son sus reveladores” y nosotros a través de los ojos podemos escrutar el rostro de quien nos
“El rostro es el espejo de la mente, y los ojos sin hablar confiesan los secretos del corazón”. (San Jerónimo)
La imagen fotográfica, extraordinario instrumento de análisis y de interpretación de la realidad y de su transformación, tiene una semántica suya propia, que parcialmente está contenida en el sentido de las palabras que la describen. Por este motivo, la “lectura” de una fotografía es indispensable para entenderla así como entendía su autor. De la misma manera la realización de una fotografía ha de ser simbiosis del contenido y de la forma, del sujeto y de su realización; detrás de una fotografía bien realizada está el estudio, está la voluntad de decir algo que toca el corazón y encamina un diálogo. Lo que dice una fotografía no es el resultado del pensamiento. Un proyecto de fotografía hace fermentar un contenido semántico y luego “dispara” cuando ha madurado. Qué fotografiar entre didáctica y pastoral Las fotografías de objetos o de acciones pueden ser muy útiles para la didáctica en general para las Molestias Específicas de Aprendizaje en particular. Por ejemplo, la adquisición de léxico de un idioma distinto del propio está facilitada por la presencia de fotografías, una serie de imágenes a describir ayuda a potenciar la comunicación oral y la realización de un montaje fotográfico con tema es una ocasión feliz para comprometer a los más mayores a entender la realidad de su barrio. Entonces ¿qué fotografiar? La naturaleza muerta La naturaleza muerta, por de-
finición, ¡no se mueve! Por eso podemos adueñarnos mejor del arte de la composición, ejercitarnos en el variar la velocidad del obturador, su apertura y la disposición de las fuentes de iluminación. Las ocasiones para fotografiar naturalezas muertas son, por así decir, infinitas: desde los objetos presentes en un estuche de clase, útiles para adquirir léxico, a las flores y a la fruta para una clase de ciencias, hasta a elementos simbólicos para la catequesis sobre los sacramentos. Si para la didáctica es oportuno fotografiar los objetos en fondo blanco, para la catequesis es mejor colocarlos en fon-
53
COMUNICAR taller imagen
52
ojos, y he empezado a rezar, por lo tanto lágrimas de alegría han bajado de mi rostro. Con los brazos abiertos, a la luz del sol, bienvenido a este mundo. Te mostraré todo con los brazos abiertos”. Sin embargo, el rostro puede también estar marcado por el sufrimiento y por los imprevistos de la vida. Las palabras de Francesco Renga contenidas en la canción Cara a la pared narran perfectamente esta sensación: “Nosotros dos somos símiles. Demasiado frágiles para quedar solos. Y si vivir es una enfermedad. Tú, hermana mía. No me abandones, Vivo, precisamente como tú. Llamo siempre a alguien que no me responde y grito, cara a la pared. No me rindo, te lo juro. Me quedo aquí”. La vida luego nos pide también algunos desprendimientos, los más dolorosos, que son forzados, no decididos en primera persona, como por ejemplo la muerte de un padre. Puede ser para un hijo un acontecimiento dramático, que no se podrá evitar o retrasar, pero al cual hay que resignarse aceptando el cambio acontecido y buscando proseguir el recorrido emprendido en precedencia. Este desprendimiento es narrado magistralmente por el grupo de rock cristiano Jars of Clay que en su canción All my tears describen este momento así: “Cuando voy, no llores por mí. Estaré en los brazos de mi Padre. Las heridas que este mundo ha dejado en mi alma serán todas curadas y estaré en plenitud. Sol y luna serán sustituidos con la luz del rostro de Jesús y no quiero avergonzarme. Porque mi Salvador conoce mi nombre”.
do de tela o de leño del color exacto para crear atmósfera. Intentemos obtener imágenes netas y con contornos precisos para eventuales elaboraciones sucesivas con Photoshop.
54
El paisaje y la macrofotografía Fotografiar el paisaje requiere buscar el mejor punto de vista y fotografiar en el alba o en el crepúsculo porque en estos dos momentos de la jornada la luz se “extiende” sobre cada cosa presente en el encuadre, como una pincelada. Elegimos una mínima apertura de obturador en vistas a obtener una gran profundidad de campo y del enfoque de todos los varios planos. La fotografía macro dice mucho tanto didáctica como pastoralmente. Restituye la imagen que capta los detalles, pero que exige habilidad técnica y mucha paciencia y precisión. Introduce en la belleza y ofrece numerosas ocasiones de “decir” la creación a través de versículos de salmo. La hierba, las gotas de rocío, un objeto en el camino, si fotografiados a contraluz, ayudan a la atención y a la concentración, además de acercar a la naturaleza. Narrar la ciudad Nos podemos centrar en los monumentos históricos o en construcciones arquitectónicas espectaculares para dar la idea de la ciudad, de la cultura, de su “espíritu”. Tenemos presente la composición, usando como regla general las líneas características de la construcción y los detalles que hacen ver el monumento o el palacio fotografiados desde un punto de vista inusual y creativo. Se necesita rigor al respetar la verticalidad de las líneas, a menos que nos decidamos por una visión inclinada y entonces inclinemos la máquina fotográfica lo suficiente para captar el efecto. Un cuidado particular se usa para los interiores de las iglesias y de las capillas, donde la luz natural, que atraviesa pequeñas y grandes ventanas o vidrieras, puede hacer nacer el deseo de recogimiento y de oración. El retrato Hacer un retrato es una operación exigente, pero apasionante, porque no se trata sólo de usar una buena técnica fotográfica, sino de entrar en co-
Trabajar con los muchachos ¿Cómo mejorar nosotros y hacer mejorar a los muchachos en la creación de fotografías llenas de significado? Lo primero mirando y analizando un gran número de imágenes, luego ejercitándose con las nociones de composición, encuadre, color, perspectiva. Finalmente fotografiando, pero siempre con un objetivo. “¿Qué me quiere transmitir el autor?” Aparentemente parece una pregunta obvia, pero sobreentiende la petición de liberarse de las propias convicciones para seguir la invitación a abrirse a una lectura semántica que se empeña en describir el sentido de la fotografía analizada. 55
fotográfica. No olvidemos las fichas para que firmen los padres de los menores, cuando las fotos tengan que ser expuestas, impresas o puestas en nuestro sitio de Internet.
municación con la persona a fotografiar. Tenemos un solo objetivo: capturar, en un instante, en una sola expresión, la riqueza de una personalidad. Enfoquemos perfectamente los ojos porque quien lee una imagen es magnéticamente atraído por los ojos del sujeto. Cuando es posible, utilicemos un enfoque sobre lo más cercano. Cuidemos la sencillez y la autenticidad del clima instaurado y el resto lo hará la máquina
Aprender de los maestros Frillici Pier Francesco, Sulle strade del reportage, Editorial Quinlan, Castel Maggiore (BO) 2007. Pieroni Augusto, Leggere la fotografia. Observación y análisis de las imágenes fotográficas, Ediciones EDUP, Roma 2006. Salgado Sebastião, Dalla mia Terra alla Terra, Contrasto Srl, Roma 2014.
El reportaje Para el reportaje es mejor emplear una máquina fotográfica discreta para captar, sin molestar, lo que queremos decir. Lo que cuenta en el reportaje es narrar una historia social o cultural mostrando los sujetos en su contexto. Quien “lee” un reportaje fotográfico bien hecho, lee las imágenes filtrándolas a través de la propia vivencia, la propia emotividad, las propias convicciones culturales y el propio gusto estético. Pero esto no es suficiente. Las fotografías han de estar contextualizadas de tal modo que hagan participar al lector en la problemática narrada. A nivel de composición, hagamos campos medios o totales para narrar el contexto y planos de cerca para narrar a las personas. Para el reportaje de acontecimientos, como fiestas organizadas por la comunidad educativa, es bueno prepararse con un esquema para poder recorrer en paralelo todo el acontecimiento.
Hospedar a los peregrinos
CAMILA
56
Peregrinos como todos nosotros somos, necesitamos – quien más quien menos – encontrar acogida, necesitamos que alguien nos dé hospitalidad. Quizás, queridas amigas no nos damos plenamente cuenta, sea porque no vivimos precisamente solas, sea porque un techo encima de nuestra cabeza lo tenemos. Y así de esta obra de misericordia corporal nos sentimos más a menudo protagonistas activas que no destinatarias. Sin embargo, dejadme decirlo, la tarea de expresar esta hospitalidad cordial la delegamos en quien está encargado del cuidado de los movimientos en entrada en nuestras casas: las porteras. Al hacer de puente entre la comunidad y el mundo que la rodea, la portera se caracteriza por un extraordinario sentido de equilibrio que le permite encontrar la justa síntesis entre implicación y prudencia, entre jovialidad y discreción. Con su presencia atenta a los mil detalles de las expresiones faciales de quien pasa por delante de ella y por el paso de quien, vacilante, cansado o tímido, lo que sea, atraviesa el umbral de nuestras moradas, la portera es la ventana a través de la cual la comunidad se asoma al mundo. ¿Queréis saber cuál es el humor de los padres de los muchachos?… ¡preguntad a la portera! ¿Queréis entender qué hace inquietos a los niños?… ¡interpelad a la portera! La portera es, por definición, una mujer que se deja implicar en las alegrías y en los trabajos de una humanidad que necesita encontrar acogida. Por eso, a menudo, recoge a manos llenas las confidencias de aquellos a quienes se acerca y las custodia con tanta cautela que estos pueden estar seguros que su confianza está bien respondida. Ciertamente puede acontecer que lo que ha sido confiado en lo secreto se grite desde los tejados; pero por otra arte – sin molestar al Señor – no es precisamente poner en la plaza los asuntos ajenos, compartirlos con las hermanas que habitan ¡bajo el mismo techo! Y a las cuales, precisamente de vez en cuando, es bueno recordar quien es que abre y cierra la puerta de casa. La versión femenina de este nuevo San Pedro que es la portería de turno, tiene también la prerrogativa de ser una persona jovial, de una solidaridad contagiosa, y – al mismo tiempo – de revelarse oportunamente discreta y reservada y, aparentemente, inmersa en los propios pensamientos. Abrir de par en par una puerta es siempre una obra de misericordia, prescindiendo de la cordialidad o de la antipatía del peregrino ¡que llama! Palabra de C.
La revista da mihi animas estará pronto “online” en su versión digital. Lecturas, profundizaciones, filmaciones, entrevistas y la posibilidad de contribuir y enriquecer el diálogo con nuevas reflexiones. Pronto online, ¡te esperamos! El código QR (Quick Response), aquí al lado. te permitirá abastecer a tu disposivito móvil (smartphone o tablet), diversas informaciones sencillamente encuadrándolo con la fotocámara de tu dispositivo. Descarga el App gratuito, encuadra y podrás compartir con nosotros muchos contenidos extra.
www.rivistadma.org
“Bangui, capital espiritual del mundo”. El Papa Francisco abre la primera Puerta Santa del Jubileo de la misericordia de la Iglesia Universal, de la Catedral de la capital de la República Centroafricana, una iglesia pobre construida a finales de los años Treinta. (Bangui, 29 de noviembre de 2015)
“En esta tierra de sufrimiento están todos los Países del mundo. Bangui es la capital de la oración por la misericordia del Padre. Todos nosotros pedimos paz y reconciliación”. (Papa Francisco)