La energía que mueve Amorim De la producción del corcho a su transformación en productos con huella de carbono negativa, hay un compromiso transversal en Corticeira Amorim: reducir al mínimo los impactos medioambientales negativos de su actividad y contribuir a un futuro (y a una industria) aún más sostenible. Un compromiso que, traducido en gigajulios (unidad de medida de la energía), implica miles de paneles fotovoltaicos, calderas alimentadas con biomasa y tapones de corcho que se mueven con la fuerza del aire. No, no es ficción. Es la energía que mueve Amorim.
AÑO 38 / NÚMERO 4
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