MAIA FLORE
Maia Flore es una fotógrafa francesa (nacida en 1988) que realiza una fotografía que se inspira en lo que ella percibe como los límites entre la realidad y la irrealidad. Maia Flore se graduó en 2010 en Gobelins, la prestigiosa escuela de la imagen de París. Sus series han sido exhibidas en Les Rencontres d’Arles, Fotografia Festival in Reggio Emilia, Festival of Young European Photography o Circulations en París y seleccionadas en premios nacionales e internacionales como el World Sony Photography en 2013. Es miembro de la Agencia VU´ y en la actualidad realiza una residencia en el Thelma Saddof Center for the Arts de Wisconsin, donde trabaja en un nuevo proyecto.
Sus temas son mujeres jóvenes que se levitan por los objetos. Flore desea hacer hincapié en la atracción que las chicas sienten hacia su nuevo y ilimitado circundante, y la ligereza de la realidad en la que están entrando. Sus movimientos contorsionados tiene la intención de articular un contraste entre la limitación física y lo ilimitado de la imaginación.
Sus fotografías han aparecido en The New Yorker, Libération, Standard, Photos Nouvelles, Réponses Photos, La Repubblica, L'oeil y Kinki Magazine. Sólo en 2013 sus fotografías se han mostrado en París, Guatemala, Philadelphia, Londres, Alemania y en septiembre se verán en GetxoPhoto 2013
Se trata de hacer realidad el sueño de todos, lanzarse al vuelo, escapar a la atracción terrestre y a todo lo que nos atrae hacia abajo y hacia la caída a través de medios fundamentalmente poéticos. La combinación de un frágil globo diente de león de colores y de una extraña f inura nos impulsa –puesto que se trata de un aliento que parece más ligero de lo que en realidad es– hacia las alturas. Y nos da la posibilidad tanto de revisitar el mundo, de trascenderlo y aprovecharlo de forma diferente, como de detallar sus bellezas. Estas imágenes (porque se trata de imágenes más que de fotografía), coquetean con la idea de ilustración, lindan con lo decorativo en la medida en que seducen, aunque se conviertan, de forma más bien naïf, en un elogio de la felicidad sin modales.
Imagina Francia. ●
Ahora estrena una nueva serie llamada Imagina Francia, a Emmanuel Fremin Gallery en Nueva York, del 8 de mayo al 24 de mayo durante 66 días Flore y su compañero Jeremy Joseph viajaron por Francia, la exploración de un extremo del país al otra. Ella visitó 25 sitios incluyendo castillos, museos, iglesias y parques, todo lo cual se convirtió en su escenario.
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A través de su alegría y sentido del humor ingenioso que lleguemos a ver Francia como nunca hemos visto antes. Flore inyecta un sutil sentido de la sorpresa y el surrealismo en cada disparo. Asegúrese de leer los intrigantes, detrás de las escenas de las historias que acompañan a cada imagen, escrito por el crítico de arte independiente Martine Ravache
El espejo de agua, Burdeos Desde julio de 2006, Burdeos ha tenido el mayor espejo de agua en el mundo (3.450 m2), la creación del arquitecto Michel Corajoud. Es un lugar muy popular para relajarse a orillas del Garona. Los niños juegan en trajes de baño, los adultos tienen comidas campestres y por la noche, que refeja las luces de la ciudad. "No es un monumento al igual que los demás", dijo Maia Flore. Viene a la vida. Regularmente, chorros de vapor hunden las siluetas en la niebla, oscureciendo incluso el vestido rojo de la artista.
El MuCEM, Marsella El museo, que se abre hacia el MediterrĂĄneo, fue inaugurado en junio de 2013. Sirve como un puente a travĂŠs del tiempo, los mares, y de los pueblos, llena de un fuerte simbolismo. Maia Flore no crea un momento de espontaneidad, donde el elemento humano se comunica con el espacio y las reflexiones, caminando sobre el agua y disfrutar de la energĂa de este lugar maravillosamente soleado.
Château de Thoiry
A pocos kilómetros de París, que visitan el parque que rodea el castillo de Thoiry en coche te permite conocer a algunos de los animales exóticos de 104 especies que viven en semi-libertad. Los terrenos de la Reserva Africana en el Château ofrecen un ambiente que es tan rica como la propia fauna. Dentro de las murallas del castillo, "la luz entra por todas partes", comenta Maia Flore. El castillo es un raro ejemplo de la arquitectura renacentista esotérico. Diseñado por Philibert de l'Orme, que fue construido para ser un puente transparente de la luz, en el que, después de los solsticios, el sol sale o se pone en el arco central. Todo ha sido diseñado en función de la magia de la luz, el establecimiento de un vínculo entre el castillo y la trayectoria del sol, un lugar paradisíaco para la fotografía o para que el público simplemente disfrutar de la belleza de la naturaleza.
El Thermes du Mont-Dore, Auvergne Situado a una altitud de 1.050 metros en el corazón de la Auvernia, los baños han existido desde la época romana, construido en torno a las fuentes termales sulfurosas. El estilo neo-bizantino de la arquitectura y la decoración refeja su rico pasado. En la sala de espera, los globos dispuestos por Maia Flore dan una idea de la magnitud del espacio, pero el balancín lúdica en la que el artista integra los hace usted quiere sonreír y le trae de vuelta a una dimensión más íntima.
Amparo Victoria Fernandez Lopez