Manejo del sistema defensivo en la negaci贸n
Psic. Ricardo Dom铆nguez Camargo E-Mail: neopsic@yahoo.com.mx Tel: 598 6 26 12 Tel. Cel: 044 55 21 11 13 79
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La evitación y negación refleja el intento procesual de evitar todo aquello que tiene que ver con el acontecimiento traumático: una nueva forma de protección cuya función es gradual el impacto emocional de la pérdida.
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Tradicionalmente se ha considerado que las reacciones de evitaci贸n y negaci贸n tienen una funci贸n adaptativa de parachoque: una defensa del ego para protegernos del dolor y a la vez darnos tiempo a preparar otras estrategias de afrontamiento.
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Progresión natural del proceso de duelo en el tiempo Aturdimiento choque
Evitación Negación
Conexión Integración
Crecimiento Transformación
Afrontar la vertiente traumática
Afrontar la vertiente traumática
Afrontar la vertiente traumática
Afrontar la vertiente traumática
Manejar el sistema defensivo evitativo
Manejar el sistema defensivo evitativo
Manejar el sistema defensivo evitativo
Manejar el sistema defensivo evitativo
Elaborar los aspectos relacionales
Elaborar los aspectos relacionales
Elaborar los aspectos relaciones
Elaborar los aspectos relacionales
Experimentar la integración y los cambios
Experimentar la integración y los cambios
Experimentar la integración y los cambios
Experimentar la integración y los cambios 80
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Las respuestas de evitación y negación son protecciones frente a la fragmentación interna: cuanto más frágil es el ego y más traumática es la pérdida, más necesarias serán las estrategias de su distorsión-inhibición para su procesamiento.
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El objetivo es reducir el nivel de conciencia y de malestar para garantizar la estabilidad y permitir a la persona continuar con la vida diaria. La negación y la evitación proporcionan un tiempo a menudo necesario y pueden coexistir con síntomas de aturdimiento, choque y también con cierta conexión.
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Las tareas de evitaci贸n y rechazo reflejan el compromiso del organismo entre la necesidad de proteger de un sufrimiento excesivo y la necesidad de avanzar en el procesamiento de la informaci贸n traum谩tica tolerando una sintomatolog铆a necesaria.
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RESPUESTAS DE AFRONTAMIENTO:
Lo afrontamiento típicos de evitación y negación pueden clasificarse en estrategias cognitivas, emocionales o conductuales que procesualmente funcionan como maniobras para minimizar el nivel de exposición y que tienen, por tanto, una función de evasión.
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Mario Mikulincer utilizan la terminología “estrategias de desactivación” para referirse a aquellas estrategias que suelen utilizar las personas con estilos de apego inseguro-evitativo para afrontar situaciones de separación y no conectar con todo aquello que les puede producir malestar.
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Richard Lazarus argumenta que la negación de una experiencia puede incluir la negación de un sentimiento o pensamiento o de una demanda externa acerca de la situación. Propone distinguir el termino negación como proceso más inconsciente y el termino evitación se refiere a los esfuerzos de rechazar.
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Afrontamientos cognitivos de evitación y negación: - La momificación, la sublimación, la negación y las rumiaciones obsesivas como ejemplos de afrontamiento de alteración, distorsión o supresión de toda la información traumática en donde predomina la dimensión cognitiva. 66
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Momificaci贸n:
Describe todas aquellas situaciones en las que se congela o se mantienen espacios u objetos de forma r铆gida e inflexible en un intento por detener el tiempo.
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Personificaci贸n:
Sucede cuando las personas utilizan un objeto o un espacio espec铆fico que representa la persona fallecida y eso les permite sentir que no lo han perdido del todo. Por ejemplo, las cenizas.
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Objetos Transicionales:
Son aquellos que permiten la vinculaci贸n en tanto no se acepta la separaci贸n los cuales consisten en espacios o cosas como la ropa, fotograf铆as, juguetes o la propia tumba.
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Sublimación Espiritual:
Algunas persona utilizan sus creencias espirituales como una manera de negar el impacto emocional de la pérdida. Si bien la espiritualidad es un factor protector contra el dolor de la muerte también pueden funcionar como un esquema mental forzado como estrategias de cognitivas de inhibición-distorsión. 58
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Negaci贸n Parcial o total del acontecimiento traum谩tico: Estas funcionan como estrategias de evitaci贸n representados por peque帽os momentos de respiro en donde se idealiza el retorno de la persona amada.
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Pensamiento rumiativo:
Se trata de una respuesta natural automática que permite manejar el malestar psicológico generado por la pérdida. Manifestándose como un monólogo interior en que la persona habla consigo misma o con algo.
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Sol de la ma単ana, 1952. Edward Hopper
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Pensamiento rumiativo:
Estos pensamientos expresados en forma repetitiva y pasiva denotan situaciones, elementos o aspectos inaceptables acerca de las circunstancias de la muerte o de la relación pérdida y sus consecuencias y funcionan de manera temporal de evitación teniendo una función procesual de carácter adaptativo. 52
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Afrontamiento conductuales de evitaci贸n y negaci贸n: Son todas aquellas respuestas conductuales que el doliente lleva a cabo para evitar el sufrimiento mediante comportamientos instrumentales, por ejemplo, la sustituci贸n, el aislamiento, la hiperactividad, ocuparse de los dem谩s y las actividades transicionales. 50
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Sustitución: Es el intento de alterar el imput, llenando el vacío producido por la pérdida con otra relación que la reemplace. Colocar un objeto-relación sustitutorio es una forma de no asumir la realidad de la pérdida y evitar el sufrimiento.
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Sustitución:
Abrirse a una nueva relación, debe ser la conclusión al trabajo realizado a lo largo del proceso y no un intento de saltarse las etapas para no experimentar los sentimientos incómodos de tristeza, añoranza o miedo la soledad.
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Hiperactividad: El duelo produce una sobreestimulaci贸n dolorosa y la hiperactividad es una manera de controlar esta sintomatolog铆a incomoda, manteniendo una ocupaci贸n constante.
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Hiperactividad: Las actividades de bĂşsqueda de alto riesgo frecuentes en los adolescentes en duelo, en donde estos se ponen en situaciones de riesgo, como una bĂşsqueda temporal de alivio en su ansiedad.
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Aislamiento:
Implica retirarse de todo aquello que despierte recuerdos, como objetos o lugares como tambiĂŠn incluye mantenerse alejado fĂsica, emocional o cognitivamente de los demĂĄs, es una forma de aislarse de las fuentes de malestar asociadas con la muerte.
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Actividades Transicionales: Estas actividades generan una sintomatolog铆a secundaria en las que se muestra un cierto nivel de ansiedad que desde la perspectiva de procesamiento de la experiencia del duelo funcionan como estrategias de inhibici贸n y supresi贸n de los recuerdos y emociones amenazantes.
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Actividades Transicionales: Sexualizaci贸n del dolor: El doliente se involucra en actividades sexuales y en un intento de controlar la ansiedad y satisfacer la necesidad de contacto y de afecto.
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Actividades transicionales: Las adicciones en general, ya sea el alcohol, a las relaciones, a las compras o al trabajo son formas de autoestimulaci贸n inconsciente con las que la persona en duelo mitiga su soledad y a la vez se protege del dolor por su p茅rdida.
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Respuestas emocionales de rechazo y evitación: La primera reacción natural ante la ruptura de un vinculo afectivo. El llanto y el enfado del niño representan de alguna manera un intento de reestablecer la vinculación: si hay una protesta es que aun hay una esperanza de recuperación Johm Bowlby (1980) 32
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Kübler-Ross describió la etapa de la ira como respuesta natural ante la amenaza de la pérdida de la vida. Según Parkes, la protesta en forma de enfado por la pérdida de un ser querido tiene su origen en la compulsión dirigida a la búsqueda de la figura perdida.
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La Ira: El enfado cubre varias necesidades en referencia al duelo: sentirse enfadado es una manera de seguir siendo fiel a la relaci贸n, es no aceptar la muerte y por tanto es un manera de expresar el deseo de continuidad en la protecci贸n.
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No sentir ira es una forma de aceptaci贸n o de claudicaci贸n ante la perdida de un ser querido. La ira tiene la funci贸n de ocultar otras emociones incomodas como el dolor, la tristeza, la a帽oranza y el desconsuelo.
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La función del enfado en el duelo es la protección frente al malestar asociados a los aspectos de la perdida de la relación que la persona aun no es capas de tolerar y que deberá afrontar en la etapa posterior de conexión e integración
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El enfado tambi茅n se proyecta como una forma de culpabilizaci贸n hacia otra persona, hecho o colectivo o hacia uno mismo. La ira en tanto deseo de venganza contra los posibles culpables de la muerte del ser querido es una forma de estar en la periferia del dolor del duelo.
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M谩scara de duelo:
Es una combinaci贸n de respuestas emocionales, pensamientos y comportamientos que hacen de un muro protector intrapsiquico e interpersonal para evitar el desmoronamiento.
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“Las tareas del duelo pueden posponerse, pero eso no lo resuelve, tarde o temprano la persona deberá afrontar su pérdida: el duelo no puede suprimirse, solo aplazarse”.
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DETENCIÓN EN LA EVITACIÓN Y NEGACIÓN Duelo evitativo o ausente: Son estrategias de desconexión para poder disociar o segregar todo lo que tiene que ver con la relación perdida que la persona utiliza y que se fijan en el tiempo como afrontamientos de desconexión. La persona no es capas de responder a la perdida, se sienta anestesiada. 16
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A nivel interpersonal, el duelo evitativo sintomatol贸gico se manifiesta en relaciones dif铆ciles con el entorno, enfado desplazado y exigencias excesivas, ya sea por parte de los familiares o amigos o por el propio terapeuta.
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El duelo evitativo en la dimensi贸n fisiol贸gica suele verse afectada por somatizaciones tipo agarrotamiento, calambres, dolores de espalda o incluso vulnerabilidad ante enfermedades.
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Las estrategias defensivas centradas en la autoestimulaciĂłn, la hiperactividad o el ocuparse de los demĂĄs incluyen sintomatologĂa secundaria.
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La ausencia de sintomatologĂa que algunas personas muestran despuĂŠs de la muerte de un ser querido puede deberse a defensas evitativas o bien que estamos en una situaciĂłn de resiliencia.
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Resiliencia y duelo evitativo Es la capacidad del individuo para responder con bajos niveles de estrés tras la muerte de un ser querido, y se considera hoy como un signo de salud y una respuesta más común de lo que se creían, al menos en poblaciones de personas mayores (Bonanno, 2002 y 2004).
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El trabajo del duelo se dirigir谩 a disolver progresivamente las defensas, aumentar el nivel de tolerancia al sufrimiento y estimular afrontamiento de conexi贸n.
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Si el dolor no se expresa en alg煤n momento futuro del duelo, va aparecer de una forma no sana con el tiempo, y por tanto para hacer el duelo apropiadamente es esencial disolver antes la evitaci贸n. William Worden 1977
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