Agustina y el misterio de la nieve Una colección de Vallnord Màgic Editado por Vallnord S.A. Av. El Través nº 4 Carretera de Ordino AD 400 La Massana · Andorra Tel.: + 376 737000 www.vallnord.com vallnord@vallnord.com © del texto: Mar González, 2008 © de las ilustraciones: Emma Schmid, 2008 © de la obra: Vallnord SA Dirección editorial: Ariel Bercovich, 2008 Diseño: Andrea Arguindegui, 2008 Primera edición: noviembre 2008 Impreso por INDEX Impreso en Barcelona Depósito Legal: B-41740-2008 No se permite la reproducción total o parcial de este libro sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. Todos los derechos reservados.
¡Menudo rollo! - pensaba Agustina. ¿A esquiar? Si ella no tenía ni idea. Siempre se caía. Una vez y otra y ooootra. ¡Y todos se reían! - Pero en fin, hay que hacer la maleta. ¿A ver? Sí, el libro, la linterna (Agustina leía cada noche a escondidas). ¡Ahh! Y Leo, su osito inseparable. Pues ya está. ¡En
6
marcha!
7
8
Uuaaaaa - bostezaba Agustina. ¡Qué sueño! Después de todo el día en la nieve se le cerraban los ojos al leer. Se estaba quedando dormida cuando escuchó:
« ¡Cling, cling,
cling!
»
¿Qué sería aquel ruidito? ¡Parecía una campanilla! Pero Agustina estaba demasiado cansada para pensar en ello. Mañana sería otro día. Shhhhh. ¡A
dormir!
9
¡Buenos días!
Hoy toca clases de esquí. - Uffff - dijo Agustina a Leo ¿Sabré hacerlo bien? Y entonces lo vio:
¡sorpresa !
¡Leo tenía los pies rebozaditos de nieve! Parecían pequeñas ensaimadas. - Mmmm - Qué extraño - pensó Agustina. ¿Tendrá Max algo que ver? Seguro, su hermano pequeño era un pesado. Pero ahora no tenía tiempo para investigar, tenía que ir a esquiar.
¡Ánimo Agustina!
10
11
12
¡Vamos Agustina!
Sé valiente. ¡Pruébalo una vez más!
Toooodo el día estaban con lo mismo. - ¡Qué pesados! - pensaba - Pues ahora verán. Agustina se puso a correr y a correr y a correr cada vez más. ¡Pero no sabía parar! Oh, oh... esto no pinta nada bien.
¡Cuidado, que vooooy!
13
¡Menudo día! Me he caído un montón de veces - recordaba triste Agustina ¡Y cómo se reían todos! (Sobre todo Max.) Y tanto pensar y recordar, que en el libro no se podía concentrar. Pero de repente, algo le llamó la atención:
« ¡Cling, cling,
cling!
»
¡Otra vez aquella campanilla! Y, además, algo se movía por la habitación.
¡Qué mieeeedo!
14
15
¡Hora de levantarse! Por la mañana, Agustina ya no tenía miedo y estaba muy contenta. Hoy, ni clases, ni esquí. Pasaría todo el día jugando en la nieve. - ¿Y tú, Leo, vendrás?- le preguntó.Y entonces lo vio:
¡sorpresa! ¡Leo estaba moreno!
- Mmmm. Aquí pasa algo... Los pies rebozados de nieve, la marca de las gafas...
¡Decidido!
Esta noche se quedaría despierta para averiguar el misterio. Pero de momento...
¡a divertirse!
16
17
18
¡Yuhhuuuu! - Mira Max, ¡salto más que tú! - gritaba Agustina. Porque saltar sí que le gustaba. Le encantaba botar como una pelota en el jump. Tan alto que…¡casi podía hacer cosquillas a las nubes! Pero hoy no podía cansarse mucho - se decía - esta noche tenía que estar despierta.
¡Qué nervios!
19
Tic- tac,
tic-tac,
tic-tac.
Por la noche, las horas pasaban
Leeeentamente ¡Y nada ocurría! Pero de repente… ¡otra vez aquella campanilla! Hoy sí. Hoy tenía que descubrir el misterio. Miró por debajo de la sábana y…
¡sorpresa!
¡Leo estaba vivo! ¡¡Se escapaba por la ventana!! ¡¡¡Iba vestido con ropa de esquí!!! Y en la bufanda llevaba un cascabel que sonaba
20
21
22
Brrr - ¡qué frío! Agustina caminó y caminó siguiendo a Leo hasta que él se plantó delante de un muñeco de nieve. ¿Contraseña? - le preguntó. - ¡Un muñeco de nieve que habla! qué divertido - pensaba Agustina.Y entonces escuchó:
Ñññiicc- ¡Una puerta secreta! Leo se coló dentro. ¿Y ella? Pues lo siguió sin pensarlo ni un momento.
Adelante, Agustina, ¡esto no te lo puedes perder! 23
24
¿Una
puerta
a otro mundo?
Agustina tenía la boca tan abierta que se podría haber comido un elefante. ¡Qué cueva más alucinante! Se montó en aquel extraño tren y empezó a moverse rápido, rápido, rapidísimo. - ¡Oh, no! - gritó Agustina - ¿Vamos a chocar! Y de repente la cueva se abrió… ¡Cuánta luz!
¿Dónde irás a parar,
Agustina?
25
26
¡Bienvenida al Mundo
Blanco!
Le dijo Leo. Agustina estaba maravillada.
Había animales esquiando y tomando chocolate caliente.Y, además, los árboles, las mesas… todo era de hielo y nieve. Había descubierto
¡un mundo de nieve!
27
¡Ra, ra, ra! ¡Agustina ya sabe esquiar! Le gritaban sus nuevos amigos del Mundo Blanco. No sabía cuantas horas llevaba allí. Lo único que sabía es que tras probarlo una vez y otra y ooootra lo había logrado:
¡Ya no tenía miedo! Así que llegó la hora de volver.Y Agustina no paraba de sonreír: - ¡Qué cara pondría Max cuando la viera esquiar! - pensaba.
¡Hasta pronto, amigos!
28
29
30
Vamos Max, ¡a que no me pillas! Decía Agustina a su hermano. Max no podía creer lo que veía. ¿Cómo era posible que Agustina esquiara tan bien? ¡No había modo de atraparla!
Esquía que esquiará, ¡a Agustina ya nada
la detendrá! 31
¡Volvemos a casa! ¡Mirad, mirad! – decían todos en el coche. ¡Nos siguen un montón de animales! Agustina estaba muy contenta. Sus nuevos amigos habían venido a despedirla.
32
Qué extraño - decían todos - ¿Qué debe pasar? Y Agustina guiñó el ojo a Leo.Y sonrió. Ella sí sabía lo que estaba pasando.
33
Agustina se va unos días a esquiar. ¡Uff!... ¡A ella le da miedo y no le gusta nada! Pero en la montaña hará nuevos amigos y vivirá una gran aventura que le ayudará a superar todos sus miedos. ¡Mucha nieve y mucho misterio en la primera aventura de Agustina!
Agustina y el misterio de la nieve. Una colección de Vallnord Màgic. Editado por Vallnord S.A. Av. El Través nº 4 Carretera de Ordino, AD 400, La Massana · Andorra, Tel.: + 376 737000 / vallnord@vallnord.com. © del texto: Mar González, 2008. © de las ilustraciones: Emma Schmid, 2008. © de la obra: Vallnord S.A, 2008.
www.vallnord.com