y [the eighties babies]

Page 1

the eighties babies

Y #1 verano 2012


Y verano 2012 #1 the eighties babies

Edición: Ana Flecha Marco Dirección: Ana Flecha Marco

Colaboradores (por orden alfabético):

Fotografías de portada y contraportada: Cristina Reynoso López

Paula Aguiriano Aizpurua Ya-Ping Chen Micaela Domínguez Prost Nicolás Fueyo Filippo Gallipolli Ester García Agustina Giménez Childe Joonas Govenius Stephanie Joyce Maria Lutterbach Hajja Naseem María Ponz Dacuña Cristina Reynoso López Michi Schneider


Y

the eighties babies #1: verano de 2012 Edici贸n a cargo de Ana Flecha Marco


SUMARIO Editorial 4-5

Just kids 6-9

Solo de guitarra 18-19

La reina de las nieves 24-29

Otras gentes, otros รกmbitos 34-37

Island of lost tongues 38-39


Cosas que hacĂ­amos 10-11

Donde viven los cuentos 12-17

Game on! 20-23

Voz de murga 30-33

De todo lo visible y lo invisible 40-47

ÂĄEs la hora, es la hora! 48-49


EDITORIAL

Somos la Generación Y, la segunda generación perdida. Nacimos entre 1982 y 1994. Tienes en tus manos el primer número de Y, una revista trimestral editada por una persona distinta cada vez. The eighties babies, es una colección de personas nacidas en los 80, que han sido seleccionadas por Ana Flecha Marco. Entre estas páginas encontrarás vivencias e imágenes de gente de (casi) todo el mundo. Fuimos unos niños burgueses. Vivimos el paso del mundo analógico al digital (y la vuelta al analógico). Tuvimos walkman, discman, tamagotchi, game boy y vacaciones en el mar. Y si no los tuvimos los tuvieron nuestros vecinos, que a veces era lo mismo. Menos por las vacaciones. Presenciamos el nacimiento de internet y con él, de nuevas formas de comunicación. Fuimos testigos de la aparición de las boy bands y los realities. Vimos a las Spice Girls convertirse en estrellas 4


Ana Flecha Marco, editora

y estrellarse. Nos hicimos fans. Nos avergonzamos. Tuvimos tarjetas de cabina y tel茅fono m贸vil. Somos la primera generaci贸n de nativos digitales. Nacimos en un tiempo de cambio. Por eso llevamos la crisis lo mejor que podemos. Algunos nos resistimos a la muerte del papel. 5


JUST KIDS ANA FLECHA MARCO Espa単a 1986


Los niños son seres egocéntricos, porque son adultos en potencia. Catorce años antes de que se inventara facebook, yo ya tenía mi propio álbum de fotos de perfil, mi colección particular de autorretratos, que mi santa madre tuvo a bien conservar en una carpeta. Hoy, recupero dos de ellos.

El verano de 1990, fotocopia sobre papel


Dicen que los niños de hoy tienen de todo. Supongo que eso lo digan todos los padres, o al menos esos que hayan vivido peor que sus hijos, que parecen ser la mayoría. Pues bien, los niños de mi generación sí lo teníamos todo, sobre todo tiempo de aburrirnos, que es una cosa muy antigua y muy bonita. Yo, por ejemplo, cuando me había cansado de pintar las paredes, hacía libros de naturaleza. A los niños les encanta la naturaleza: comer hormigas, arrancar flores, esas cosas. El caso, que mis libros eran aburridísimos, pero el

aburrimiento es lo más típico de la infancia. Hay quien recuerda las mochilas, las gominolas, esconderse debajo de la cama... yo recuerdo con especial cariño el aburrimiento infernal infantil. Y para abrir esta revista, que tanto debe su existencia a mis labores editoriales en el campo de las ciencias naturales, os presento las manos con las que una servidora pintaba paredes y mataba hormigas en los años 90. Después de este insulso artículo, encontraréis un montón de cosas interesantes y conoceréis a algunas de las personas que me han acompañado en distintas etapas de la vida. ¡Chocad esos cinco!

Manos, plastidecor sobre papel de examen 8




COSAS QUE HACÍAMOS PAULA AGUIRIANO AIZPURUA España 1986 Google despliega casi diecisiete mil resultados al preguntarle por «infancia años 80», y solamente vomita alrededor de siete mil para «infancia años 70» o «infancia años 90». Esto es así. Dado que el buscador es ya sin duda una referencia incuestionable sin la que los niños de los ochenta no podríamos vivir, me atrevo a decir, con la autoridad suficiente, que los ochenta fueron una gran década para nacer, crecer y ahora recordar. Como buena hija de los ochenta, siempre quise ser bailarina para llevar ocho camisetas rotas superpuestas (vocación difícilmente compatible con la idea de convertirme en una traductora de libros como La historia interminable) y grababa cassettes con canciones de la radio tomando la decisión vital: ¿grabar un poco más y arriesgarse a que el locutor las estropeara? Soñaba con un teléfono inalámbrico para no tener que hablar bajito en el salón y escribía a Panini para completar álbumes incompletables. Mi abuelo solía sacrificar sus tardes de toros o pelota por mis Mundos de Yupi, y McGyver y El coche fantástico molaban, vaya si molaban. Me regalaron un walkman por la comunión y cada verano alternaba las Victoria rojas, blancas y azules marino, a juego con los vestidos. Leticia Sabater no me daba miedo, pero V sí, y el Ceranova, el Micronova y el Alfanova me hacían casi tan feliz como a los niños del anuncio («Mediterráneo, juguetes para compartir»). Ya no sueño, juego ni veo todas estas cosas. Y sin embargo, sigo bailando Cyndi Lauper, Alaska y Mecano como si me fuera la vida en ello. Sigo escribiendo cartas. Sigo recordando que los compañeros de Willy Fog eran Tico y Rigodón. Sigo guardando mis patines de cuatro ruedas y sigo llamándolos así, ignorando la obviedad de que todos las tienen. Conservo una goma de borrar de Curro y una taza de Cobi. Y cada vez que voy a una manifestación pienso en mi primer referente perroflauta: Chanquete. No nos moverán, ¿verdad? 11



DONDE VIVEN LOS CUENTOS ESTER GARCÍA España 1984

Conocí a Ester el verano de 2008, en un curso de ilustración con Květa Pacovská en Valladolid. Desde entonces, sigo de cerca sus andanzas a través de los libros y las redes sociales. En plena era digital, Ester nos devuelve el romanticismo del lápiz sobre papel. Sus dibujos huelen a otoño y a merienda. Acaba de publicar Por qué los gatos no llevan sombrero con Victoria Pérez Escrivá y Thule ediciones.

¿Cuáles son tus libros de cabecera? Antologías poéticas, y algunos autores de referencia a los que suelo regresar como Poe, Chéjov, Carroll, Borges, Conan Doyle o Roald Dahl. También adoro los libros de historia del arte, y soy muy fan de tratados sobre naturaleza y catálogos que contengan cientos de imágenes de animales.

¿Cuándo decidiste ser ilustradora? Un trazo llevó a otro trazo, y llevó a otro trazo… Supongo que lo intuía desde hacía mucho tiempo, aunque de pequeña dijese que quería ser paleontóloga y veterinaria. Fui plenamente consciente de que me encantaría vivir de la ilustración en Bellas Artes, en el último año de carrera. 13


Me inspiran los lugares agrestes poblados de pรกjaros



Es fascinante conocer otras formas de concebir el libro

¿Qué lugares te inspiran? Los lugares agrestes poblados de pájaros, los pueblos pequeños junto al mar, las playas kilométricas desiertas, las selvas amazónicas, las ciudades medievales, y las cafeterías acogedoras y pequeñas donde poder soñar con todo lo anterior. ¿Quiénes son tus ilustradores preferidos? Pregunta complicada. Son muchos… ¿Puedo decir diez? Javier Serrano, Francisco Meléndez, Elena Odriozola, Gabriel Pacheco, Ana Juan, Olga Dugina & Andrej Dugin, Robert Ingpen, Maurice Sendak, Gennady Spirin.

¿Te apetecería ilustrar libros para adultos? ¿Con quién te gustaría colaborar? Sí, reconozco que es un terreno que me gustaría explorar mucho más. Me gustaría colaborar con algún compañero ilustrador creando proyectos conjuntos. También me encantaría trabajar con alguna editorial asiática. Es fascinante conocer otras formas de concebir el libro y la ilustración en general fuera de nuestras fronteras.

¿Qué diferencias ves entre los libros ilustrados que tuvimos de pequeños y los que se están haciendo hoy en día? Tuve la suerte de tener siempre en casa muchos libros infantiles ilustrados, en gran parte por el amor de mi madre, maestra, hacia ellos, que heredamos mi hermano y yo desde la infancia. Aún conservo muchos de estos libros como auténticos tesoros. Yo creo que la diferencia principal radica en la variedad de formatos y la convivencia de estilos de ilustración que antes no eran tan diversos. La llegada de lo digital ha favorecido el desarrollo de tendencias estéticas distintas, y el nacimiento de nuevas editoriales dedicadas en exclusiva al campo de la literatura infantil ha ampliado horizontes.

La pregunta de moda: ¿cómo ves el futuro del libro? Siempre he visto el libro como uno de esos objetos incombustibles e indispensables, que se pueden disfrutar, tocar y conservar. Por eso no concibo el peligro de extinción, y pienso que sería perfectamente posible su convivencia con el libro digital en un futuro. El analógico nunca necesitará batería… 16


¿Sacapuntas o navaja? Sacapuntas de metal.

¿Qué es lo más importante que has aprendido en tus años como ilustradora? A sembrar ideas, ser paciente, y regarlas hasta verlas germinar.

¿Color o blanco y negro? Blanco y negro. Como antes… ¿A qué lado pones el café? ¿Y el agua de las acuarelas? ¿Te has confundido alguna vez? A la izquierda: café. A la derecha: agua de acuarelas. Y como el pincel siente gran atracción por toda clase de líquidos, en más de una ocasión ha sucedido la catástrofe. 17


SOLO DE GUITARRA FILIPPO GALLIPOLI Italia 1981 Hay quien planta un árbol, escribe un libro o tiene un hijo. Hay quien incluso hace las tres cosas. Filippo, que es del país de los Stradivarius, por ahora ha hecho una guitarra.

Filippo, tallando su guitarra en el balcón de su casa de Berlín

18


de Berlín con las paredes forradas de gomaespuma. Han pasado casi dos años y Filippo sigue ensayando en ese sótano, pero ahora lo hace con su propia guitarra. Y no es que la que tuviera antes fuera robada, es que esta la ha hecho él. Con un par de trozos de madera, algunos tornillos y cables, y mucha paciencia.

Conocí a Filippo en condiciones hostiles, es decir, en clase de alemán. Era el invierno más frío que recuerdan aquellos que todavía tienen algo que recordar. Filippo se sentó a mi lado, y ninguno de los dos sabíamos que nos íbamos a hacer amigos. De los de verdad.

Filippo bromea con que sus guitarras le van a echar de casa un día. No me extrañaría nada. Pero mientras tanto mantienen una feliz convivencia. Veremos qué sucede cuando lleguen a la adolescencia. O cuando Filippo decida que ha llegado la hora de escribir un libro.

El otoño siguiente formamos un grupo sin nombre con el que ensayábamos los domingos por la mañana, como quien va a misa, en un sótano del este

El artista y su obra terminada

19


GAME ON! JOONAS GOVENIUS Finlandia 1986


La industria de los videojuegos factura más que la del cine y la de la música juntas. Los niños de mi generación no recordamos un tiempo en el que los videojuegos no existieran. Es normal que hablemos de ello como un elemento que ha modificado e influido nuestra cultura. Joonas incluso recuerda los primitivos videojuegos de su hermano mayor, que estaban grabados en un cassette que había que dejar cargando durante una media hora antes de poder jugar. Podríamos definir a Joonas como el típico nerd, pero no sería ni justo ni preciso. Es un físico de manual, sí, pero también vive fuera del laboratorio y los ordenadores. Y se embarca en proyectos que tienen mucho de humano. Un domingo por la mañana, se ofrece a explicarme, via Skype, cómo combinar la inteligencia de los ordenadores con la de las personas a través del juego.

A todos nos gusta jugar

Nuestra generación se desarrolló a la vez que los videojuegos. De niños teníamos la Nintendo, que era una consola bastante primitiva, pero perfecta para chavales de ocho años. También recuerdo con cariño jugar a los Lemmings en el ordenador de mis padres. Cuando éramos adolescentes, aparecieron los juegos online, que también se adaptaban a nuestra edad. Podíamos jugar con nuestros amigos desde casa y hacer amigos nuevos. Aunque hay quien sigue jugando a este tipo de juegos, sería muy interesante que pudiéramos redescubrir los juegos de ordenador como algo nuevo, que se adapte a nuestra etapa vital. Y si además pudieran ayudarnos en nuestro día a día, mejor que mejor. Tenemos ordenadores que pueden resolver fácilmente problemas que a nosotros nos resultan demasiado 21


que supondrían todas esas horas si se hubieran dedicado a algo útil? Pero, ¿es necesario elegir entre hacer algo útil y jugar? ¿Habría alguna manera de aprovechar todas esas horas para un fin que beneficie a más gente que a nosotros mismos?

complejos, o directamente imposibles. Cualquier ordenador moderno tiene todas las de ganar en la resolución de tareas con opciones concretas. El ajedrez es el ejemplo prototípico de ese tipo de tareas. Deep Blue (una súper computadora de IBM) ganó a Gary Kasparov en 1997 por primera vez. Ahora incluso mi móvil podría hacerlo. Sin embargo, a la hora de realizar actividades que nosotros hacemos sin darnos cuenta, como expresar ideas verbalmente o distinguir seres animados de objetos en una fotografía, un ordenador se enfrenta a serias dificultades. Para procesar una imagen y poderla utilizar, es necesario ser capaz de fragmentarla.

Me gustaría proponer un videojuego que fuera, a la vez, entretenido y práctico, y que combinara destrezas típicamente humanas, con las capacidades de las máquinas. Además de contribuir a la ciencia y al desarrollo, los jugadores recobrarían el gusto por el juego que habían perdido al llegar a la edad adulta. Las posibilidades de combinación hombre-máquina son infinitas. Mi amigo y compañero de universidad Michael Gelbart y yo decidimos llevar a cabo esta idea en nuestros ratos libres. Y así fue como nació Encircle. Hay sitios web con juegos gratuitos, como www.gwap.com, en los que el usuario proporciona información al sistema. Pero el juego es la propia tarea. Jugando a Encircle se contribuye a la investigación científica a través de la segmentación de imágenes. Esta tarea normalmente es bastante tediosa, por eso estamos trabajando en un juego que permita que el usuario proporcione información útil para ese fin casi sin darse cuenta. De este modo, tenemos una mayor libertad como desarrolladores para crear un producto divertido.

Un ordenador, cámara de fotos o similar puede buscar cosas concretas si se le da una serie de indicaciones, pero el margen de error es bastante elevado. Sería interesante crear un sistema que combinara las habilidades de personas y máquinas para obtener resultados más eficientes. Y qué mejor manera de conseguirlo que mediante el juego. A todos nos gusta jugar. En una charla en TED en 2010, la diseñadora de videojuegos Jane McGonigal dijo que si se suman las horas que personas de todo el mundo han dedicado a jugar al World of Warcraft, se obtiene un tiempo superior a toda la historia de la humanidad. ¿Te imaginas el recurso 22


Se ha jugado al WoW durante un tiempo superior a la historia de la humanidad.


LA REINA DE LAS NIEVES STEPHANIE JOYCE EEUU 1988

Hace ya casi nueve años, en un pueblo del norte de Europa, una chica rubia se me presentó como Stephanie, de Alaska; todavía no sé muy bien si por hacer un guiño a Stephanie Says de The Velvet Underground, su amor a esa tierra de hielo o su miedo a ser encasillada como una estadounidense más. Pero en realidad Stephanie es de mucho sitios. Como todos sus hermanos, tiene un nombre bilingüe en inglés y en francés, los idiomas que primero aprendió, y a los que seguirían otros, entre ellos el mío. Stephanie es un gran ejemplo de ciudadana del mundo. A sus 23 años, ha vivido en Canadá, Estados Unidos, Costa Rica, Noruega, Tinduf, Nueva Zelanda y Chile, volviendo siempre a Alaska, donde vive actualmente. 24


St. Paul, Alaska (esta pรกgina y las siguientes)

25




Vinalhaven, Maine

28


Unalaska, Alaska

29


VOZ DE MURGA:

¡QUE REGRESE EL CARNAVAL! MICAELA DOMÍNGUEZ PROST Argentina 1986

Fotografías de Agustina Giménez Childe


Micaela nació en Bahía Blanca, Argentina, el verano de 1986. Su verano, se entiende. Un invierno, 17 años después, sentadas en una roca a orillas de un fiordo noruego, me cantó una canción que se adaptaba tanto a las circunstancias que pensé que se la acababa de inventar. Podría haber sido así, pero no. Era Mil horas, de Los Abuelos de la Nada. También con una canción nació su último proyecto, el documental sobre el carnaval uruguayo Voz de Murga. Así nos cuenta cómo fue.

Como argentina, la murga uruguaya siempre me produjo algo que podría definir como «envidia sana», si es que eso existe. ¿Cómo habían hecho ellos, un país tan chiquito, para crear algo tan grande, tan único, tan potente? ¿Por qué ellos, que eran tan hijos de inmigrantes como nosotros, habían producido un elemento de identificación nacional mucho más abarcador que, digamos, el tango? Mi envidia convivía con la sensación de que se había producido una injusticia mundial: mientras el tango se había convertido en el «estandarte del símbolo cultural rioplatense», la murga uruguaya nunca había pasado de ser algo por y para los uruguayos. Por este motivo me propuse enseñar canciones de murga a cuanto extranjero se me cruzase. En el año 2004 conocí a Alejandro Seijas (productor ejecutivo) en Noruega. Él me mostró, por primera vez, videos de actuaciones completas de murgas en el teatro de verano. La unión de vestuarios increíbles, letras de canciones cargadas de poesía, historia y crítica, y voces que hacían temblar hasta los huesos, me producía una movilización mental y emotiva difícil de explicar. En ese momento entendí algo: si un grupo de murguistas había conseguido revolverle el corazón a una argentina que miraba un video de años atrás en un televisor de 20 pulgadas, entonces no es extraño que un uruguayo 31


32


que vive el carnaval año a año sienta esa linda «locura» al escuchar un redoblante, o sufra indescriptiblemente al encontrarse lejos de Uruguay en febrero. En el 2006, ya en mi universidad en Estados Unidos, en un curso de historia del teatro, hice un trabajo que comparaba la comedia de Aristófanes y la murga uruguaya. Ya en ese entonces me había dado cuenta de que la murga es mucho más que trece voces cantando lindo. Es un fenómeno social, es lo que marca el ritmo, el equilibro, el carácter cíclico de la vida uruguaya y, sobre todo, es el elemento que, a la par que el fútbol, produce más pasiones y odios en los montevideanos. No bastaba entonces con enseñar un par de canciones a los extranjeros. Hacía falta mostrarles la dimensión del carnaval, el trabajo colectivo de las diferentes murgas, el ritual de los ensayos, la complejidad de los cambios históricos y los diferentes puntos de vista sobre qué tiene que tener una murga merecedora de un premio. En el 2011 puse mi iPod en «canciones aleatorias» mientras viajaba en el metro hacia una clase del Máster en Cine Documental de Madrid, y mágicamente la murga reapareció. Miraba a mi alrededor y tenía ganas de compartir con el resto de los pasajeros la maravilla que estaba escuchando. Y entonces todo volvió y cobró sentido: para mostrar lo que realmente es la murga, para hacer llegar al mundo por lo menos parte de lo que ésta representa en el corazón y el inconsciente colectivo de los uruguayos, sólo hacía falta hacer un documental. Volví a casa y llamé a Alejandro.

Voz de murga se rodó en Montevideo, Uruguay, en febrero de 2012 33


OTRAS GENTES, OTROS ÁMBITOS MARÍA PONZ, NICOLÁS FUEYO, YA-PING CHEN España, México, Taiwán 1986, 1988, 1982 Vivimos en un mundo de expatriados. En una aldea global. Más de 200 millones de personas viven fuera de su país de origen. A diferencia de sus abuelos, los expatriados modernos son jóvenes de clase media que se mueven en entornos internacionales de trabajo y estudio. Y aquí estoy en el salón de mi casa de alquiler, con una valenciana, un mexicano y una taiwanesa compartiendo por un rato sofá e inquietudes. Todos estudian en Iaac. Todos viven temporalmente en Barcelona. 34


Infografías de María Ponz y Ya-Ping Chen

¿Qué os ha traido hasta aquí, Iaac o Barcelona? ¿El proyecto o la ciudad? Nicolás: En primer lugar Barcelona pues yo atendía otro Máster en la UPC, pero por azares del destino termine en Iaac, pues el master de la UPC fue cancelado. Ya-Ping: Yo me decidí por Iaac, pero después de unos meses viviendo aquí, me he dado cuenta de que a la hora de irse a estudiar al extranjero es más importante priorizar la ciudad en la que se va a vivir. María: La verdad es que estaba buscando un Máster fuera de España, pero hice una búsqueda en inglés y apareció Iaac. Y siempre me ha gustado Barcelona. 35


Si pudierais elegir, ¿en qué ciudad os gustaría vivir? ¿En qué proyecto os gustaría trabajar? Nicolas: Soy del DF y me gusta vivir en grandes ciudades, me atraen las capitales, asi que elegiría una capital en Asia o Sudamérica. Me encantaría trabajar en proyectos de transporte urbano. Ya-Ping: De nuevo, si tuviera que elegir una ciudad, sería Barcelona. Me siento muy cómoda aquí. Las calles están limpias y pensadas para desplazarse a pie. Casi no hay rascacielos, por lo que la densidad de la ciudad es perfecta para vivir. El ambiente también es agradable. Además, el tamaño es perfecto, ya que no es demasiado grande, pero sí lo suficiente para ofrecer un amplio abanico de actividades. En cuanto a proyectos... me interesa cualquier forma de explorar mis habilidades profesionales, sobre todo en lo referente al diseño digital, que me permite pensar de manera diferente y utilizar herramientas nuevas. María: Elegiría una ciudad en la que no haya vivido nunca, preferentemente en Asia o Estados Unidos. Así que Barcelona estaría descartada. Me gustaría trabajar en un proyecto en el que pudiera aplicar lo aprendido y crecer como arquitecta.

36


¿Cuáles son vuestras perspectivas de futuro? Nicolas: Quiero trabajar en la Ciudad de México. Analizar su potencial y sus debilidades, investigar sobre su desarrollo e involucrarme en su crecimiento. Ya-Ping: Me gustaría encontrar un buen trabajo, como a todo el mundo. En el futuro inmediato no me importaría asumir riesgos para conseguirlo. Más adelante aspiro a tener una vida más tranquila, más rutinaria. María: El futuro, tal y como lo hemos concebido hasta ahora, no existe. Existe el presente a largo plazo. A diferencia de la de nuestros padres, nuestra generación vive de alquiler. Teniendo en cuenta las circunstancias ¿cuál sería vuestra vivienda ideal? Ya-Ping: Para mí, lo más importante es la luz. Si pudiera elegir, viviría en un piso pequeñito, pero acogedor, tranquilo y muy diáfano. De Barcelona me gustan las terrazas compartidas. Me gustaría tener plantas y desayunar en la terraza cada día. María: Cualquiera en la que estuviera a gusto. Y eso depende de mis circunstancias en el presente a largo plazo.

37


ISLAND OF LOST TONGUES HAJJA NASEEM Maldivas 1987 Si pensamos en Asia, nos vienen a la mente ciudades llenas de personas. Hajja viene del país menos poblado del continente, las islas Maldivas y su lengua materna es el divehi, un idioma que sólo se habla en ese archipiélago y en la isla de Maliku y que cuenta con trescientos mil hablantes. Dado que hasta el presidente de los Estados Unidos las ha confundido con las Malvinas en un periodo histórico en el que desgraciadamente estas islas del Pacífico están en boca de muchos, creo que va siendo hora de dar voz a estas lenguas, antes de que sea demasiado tarde. Hajja nos cuenta su relación personal con los idiomas locales y la situación que estos viven en la actualidad.

Hablo divehi, pero también me comunico en el dialecto sureño huvadhu bas, ya que mi madre es de Huvadhu. Mi padre es de Addu y allí se habla addu bas, otro dialecto. Ambos son muy distintos del divehi, por lo que los habitantes de Malé, la capital, no los entienden, lo que resulta muy útil porque es como tener un idioma secreto. Mi madre habla divehi normalmente, pero cuando se enfada no puede evitar pasar a su lengua materna. Yo siempre he visto esto como una ventaja, sobre todo en mi adolescencia, porque así mis amigos no se enteraban de lo que mi madre tenía que decirme. 38


La gente de mi generación habla también inglés, pero para la generación de mis padres era un asunto de clase social: sólo lo hablaban los ricos. En los colegios empezó a enseñarse formalmente en los 60. En el mío existía una norma que sólo nos permitía comunicarnos en inglés, lo que resultaba muy poco natural, porque todos hablábamos divehi. Supongo que querían prepararnos para salir al mundo.

el divehi no está de moda Ahora existe una tendencia a pensar que el divehi es un idioma inútil y lamentablemente las escuelas no se esfuerzan mucho en revertirla. No aprendemos nada de literatura, nos enseñan lo justo para comunicarnos y hacer trámites con la administración. En otras palabras, el divehi no está de moda. Es una pena. 39


DE TODO LO VISIBLE Y LO INVISIBLE MICHI SCHNEIDER Austria 1983

Michi Schneider es un pintor austriaco que vive y estudia en Berlín. Según sus propias palabras, su obra se sitúa al final de una historia cuyo principio pretende descifrar. Así, para interpretar el presente, recapitula sobre su pasado, siempre influido por la muerte y el duelo. Sus cuadros son una vía de escape para sus conflictos internos, y terminan convirtiéndose en construcciones subjetivas de su realidad cotidiana. Michi no se pierde en el intelectualismo artificial, sino que se acerca al espectador con una mirada casi ingenua de la vida. Cada retrato está inmerso en un contexto personal, a través del cual se establece un diálogo entre lo efímero y lo eterno.

En una época en la que parece que no hay tiempo para nada, Michi dedica el suyo a pintar lo visible y lo invisible. Como un hombre del Renacimiento. Y en un alarde de frescura y sin querer, hace que parezca fácil. No tiene página web y defiende, y doy fe de ello, que sus dibujos y pinturas, como los mejillones, son mucho mejores al natural.

Autorretrato, 2006 (detalle) 40 x 40 cm, pigmento sobre lienzo 40



Aida, 2011 150 x130 cm, pigmento sobre lienzo

42


Astronaut, 2011 130 x 120 cm, tĂŠcnica mixta sobre lienzo

43



Jim Knopf, 2009 20 x 20 cm, tinta sobre papel

Die Mรถwe, 2009 20 x 30 cm, tinta sobre papel


Andy, 2009 13,5 x 13,5 cm, técnica mixta sobre papel

Michi es un chico risueño, al que no se le adivina ninguna tristeza. Puede que por eso vierta en sus cuadros toda la crudeza de la vida, con la mirada infantil de los niños que saben mirar. En las obras de Michi se mezclan sutilmente la realidad y la ficción. Los escenarios reales con los imaginados. Son representaciones honestas de una verdad que no lo es menos por el hecho de estar inventada.

Ante este despliegue de imágenes, huelga decir que sobran las palabras. Os invito a que os deis otro paseo por este ábum de almas. Y a que os atreváis a imaginar las historias que esconden. ¡Que aproveche! 46


King of Spain, 2010 160 x 140 cm, tĂŠcnica mixta sobre lienzo

47


¡ES LA HORA, ES LA HORA! MARIA LUTTERBACH Brasil 1982

A tenor de las últimas declaraciones de Xuxa, en las que confesó haber sido víctima de abusos durante su infancia, Maria Lutterbach aprovecha para escribir las cosas que nunca le dijo a la reina de los bajitos. Estimada Xuxa: Creo que nunca llegué a escribirte una carta durante tu reinado, pero me acuerdo como si fuera hoy de verte cómodamente sumergida en una montaña de sobres enviados por tus discípulos. Tal vez por eso nunca te escribiera. Eran demasiadas cartas. Y al final sólo leías las más absurdas: gente que escribía kilómetros de 48


te quieros o que se tomaba la molestia de besar un rollo de papel interminable con pintalabios de color rosa. Como castigo por no haber intentado competir con las cartas-happening, nunca pude borrar de la memoria el nombre de la calle a la que teníamos que enviar nuestras declaraciones de amor hacia ti: Saturnino de Brito, una marca indeleble en el cerebro de los niños de los 80. Pero aunque no me declarase con una carta en aquella época, sí que lo hice de todas las formas posibles, lo juro. Cuando quería agradar a mi madre, por ejemplo, le escribía notas que ponían: “Mamá, eres una Xuxa” y dibujaba varias estrellas alrededor de la frase queriendo decir que ella brillaba tanto como tú, pero sabiendo, en el fondo, que era un elogio exagerado. Al final, tú eras una reina rubia que salía de una nave iluminada y nos ofrecía fresas a la hora del desayuno. Y mi madre, aunque guapa, es morena, lleva gafas y toma café con cigarros antes de conseguir pronunciar los buenos días. Aunque no estaba de acuerdo con mi devoción, era mamá (y abuelita, Dios la tenga en su Gloria) quien patrocinaba mi atuendo inspirado en tu fondo de armario. ¿Ropa de cuero con tachuelas a los cinco años de edad? Sí. ¿Pendientes de plástico enormes que infectaron las orejas de toda una generación? También. ¿Botas blancas también de cuero que llegaban a la rodilla? Una necesidad. Ningún programa educativo era capaz de hacer frente a tanto glamour. Y por más que nuestros padres hippies y semiintelectuales te hayan aborrecido a lo largo de 49

los años, nosotros acabamos creciendo sanos y contentos rodeados de tu confusión porno-infantil. Tal vez un poco pervertidos, pero sin perder la ternura jamás. Me pusieron un poco triste tus últimas noticias, Xuxa. A fin de cuentas, de verdad te merecías todas esas cartas, besos en rosa chillón y cientos de te quieros. Y por eso aprovecho para enviarte la mía ahora, por fin. Espero que Saturnino de Brito todavía exista. Y que estés bien algún día. Saludos, Maria



Esta revista se terminó de imprimir en Barcelona, en junio de 2012. Para la composición del texto se han utilizado tipos de la familia Garamond, a cuerpo 11 sobre 13,2. Para los pies de foto, a cuerpo 9 sobre 10,8 y para los destacados, a 40 sobre 48 y 27 sobre 32,4. Los títulos, subtítulos y entradillas están compuestos en futura a cuerpos 32, 12 y 11 respectivamente. Para la tripa se ha utilizado un papel de 120gr, y para la portada, un estucado mate de 250.


Paula Aguiriano Aizpurua, Ya-Ping Chen, Micaela Domínguez Prost, Ana Flecha Marco, Nicolás Fueyo, Filippo Gallipolli, Ester García, Agustina Giménez Childe, Joonas Govenius, Stephanie Joyce, Maria Lutterbach, Hajja Naseem, María Ponz Dacuña, Cristina Reynoso López, Michi Schneider


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.