ESCUELA DE ARQUITECTURA, UCR TEORÍA DE LA ARQUITECTURA Ana María Blanco Barrientos B10980 I SEMESTRE 2013
Goethe dijo: “El color es el dolor de la luz”. El blanco que representa la paz, es también símbolo de perfección, de pureza y de claridad. Para Richard Meier, Uno de Los Cinco, el blanco no constituye una simplificación sino más bien la mejor elección. “El blanco es para mí el color más bello, porque en él se reconocen todos los colores del arco iris… Ante una superficie blanca se comprende mejor que pude nadar el juego de luz y sombras, de superficies y hendiduras… Blanco es mi intento de agudizar la percepción óptica en la arquitectura y fortalecer el poder de las formas visuales”
Tomado de: “Esencia de los blancos” Kathy MacDonald, La Nación, 2005.
RESUMEN En alusión a la blancura resplandeciente de las
fachadas de sus edificios, la prensa los apodó como “Los Blancos” al grupo de 5 arquitectos neoyorkinos que durante finales de los 60 e inicios de los 70 eran conocidos como “los 5 de Nueva York”: Richard Meier, Peter Eisenman, Michael Graves, Charles Gwathmey y John Hejduk. Durante los años 70, la concepción de la arquitectura y la arquitectura como profesión se encontraba inmersa en un ambiente tenso, tanto en lo político, como lo cultural y sobre todo, en lo formal, la parte estética; al rechazar por completo las ideas modernistas de décadas pasadas. Las obras de este grupo, hacían énfasis exactamente en eso, buscar una clase de “inspiración”, para hacer entender la importancia de la concepción de la forma, como una imagen, y luego como un volumen quizás, para luego ser un espacio. Y con ello, incorporar otros conceptos que fueron abandonados por los mismos modernistas, como la noción social y el orden. Conceptos de rotación, sólido y vacío, figura y fondo, porporciones… Técnicamente era ver el vaso medio lleno, pero era transformar la dormida profesión de la arquitectura en un grupo de artistas pensadores; no pretendían romper con los planteamientos formales de las vanguardias, sino al contrario, estos podían recrearlos, y por último, se establece que lo más importante es el proceso y no el resultado. El verdadero legado de los blancos no es el vocabulario formal... Sino en el hecho de que nos hicieron pensar que estas operaciones tienen importancia intelectual sistémica, y que son funcionan como premisas cuando hablamos de arquitectura. (Deamer, 2001.).
INDICE RESUMEN…………………………………………..……………..4
INTRODUCCIÓN…………………….…………………………...10
TARDO MODERNISMO: LOS MODERNISTAS ENTRE LOS POSMODERNISTAS……………………..…..….12 .
EL LIBRO BLANCO……………………………………..……14
THE WHITES………………………………………………….18
APORTE A LA ARQUITECTURA………………………...…24
CONCLUSION…………………………………………..…….26
BIBLIOGRAFÍA………………………………………..………29
Esta fotografía 1996 apareció en la revista Vanity Fair, “New York Five” (de Izquierda a derecha, Michael Graves, Charles Gwathmey, Richard Meier, Peter Eisenman, con John Hejduk no se muestra) usando los edificios icónicos que los Representan.
LA PROPUESTA ARQUITECTÓNICA DE LOS NEW YORK FIVE: Einsenman
Graves
Hejduk
Meier
Gwathmey
El Nuevo modernismo, blanco y puro. Una reinterpretación de los principios de la arquitectura moderna de Le Corbusier más vigente que nunca…
estudio de forma para House IV, Einsenman.
INTRODUCCIÓN Durante la segunda mitad del siglo XIX, la situación política, social y económica del mundo, y bueno, los Estados Unidos en este caso, genera un ambiente de cambio, se comienzan a rechazar las ideas modernistas, se busca un cambio, por lo tanto empiezan a surgir nuevas concepciones arquitectónicas. Debido al vacío dejado por el modernismo en Estados Unidos referente al concepto –y forma-, que sólo se entendía con influencias Europeas; entonces se abre lugar al experimentalismo y las actividades didácticas. Se reinterpreta la sintaxis racionalista de las figuras históricas del Movimiento Moderno y se reubican las propuestas modernas que surgen a defensa contra los experimentos de los vanguardistas. Peter Eisenman, Michael Graves, Charles Gwathmey, John Hejduk y Richard Meier. Los Cinco Arquitectos de Nueva York. Justifican “el arbitrario de sus formas” por argumentos inherentes a su disciplina, por pretextos propios a la arquitectura. Su arquitectura cita numerosos otros arquitectos, pero raramente la morfología de su arquitectura. Cuando sus edificios se refieren a Le Corbusier es la sintaxis de este arquitecto que es convocada. Sus edificios son polimorfos, ya que, como los de Le Corbusier, quieren ser una coreografía abstracta basada en el lenguaje formal de éste. En esto reside el bien llamado, nuevo modernismo, blanco y puro de los “Five Architects”, ubicado en el mismo momento de Venturi y su: “Less is Bore”.
TARDO-MODERNISMO: LOS MODERNISTAS ENTRE LOS POSMODERNISTAS "It was a wild time politically and socially. People were thinking of Vietnam, of black-voter registration drives. Nobody wanted to talk about form, which is what we thought architecture should be about." - Peter Eisenman (Goldberger, 1996)
Inicios de 1970. En la plena mitad de la guerra de Vietnam, el surgimiento del posmodernismo en la arquitectura, esa tendencia a “volver al pasado” historicista y extravagante, ideas populistas, abandono y rechazo definitivo a las ideas de Mies Van der Rohe o Le Corbusier. Los primeros años de esta década fue una época en que la ciudad comenzó a cerrarse a la arquitectura innovadora. Pero también fue un momento en que Nueva York todavía podía presumir de ser el centro del pensamiento arquitectónico del país, y Los Cinco tuvieron mucho que ver con el mantenimiento de esa tendencia en el público. The New York Five llegó a representar la idea de que la arquitectura podía todavía expresar y promover la cultura, en este caso, estadounidense, desde cierto enfoque; pero
desde un enfoque general, casi que podríamos decir que cultura mundial. Al mismo tiempo, activistas como Jane Jacobs (Ouroussoff ,2009) retrataban la arquitectura moderna como el producto de petulantes académicos, de “cabeza puntiaguda” fuera de contacto con la forma de vida real. Su visión de la ciudad ideal era técnicamente:
una
comunidad
histórica
de
piedra
rojiza,
escalinatas frontales y tiendas de la esquina; por lo tanto, claramente se empezaba a dejar muy poco espacio para nuevas ideas arquitectónicas. La arquitectura aún estaba tratando de sacudirse de la extraña mezcla entre la vulgar corporativa y el brutalismo intenso que había caracterizado en la década de 1960. Charles Moore, Venturi que apostaban por una arquitectura ecléctica, llena de elementos, Casa Vanna de Venturi
al nivel de sobrecargar la composición, fueran irónicos o no, el populismo, el historicismo con tendencia al pasado, con el claro objetivo de abandonar por completo las ideas racionalistas y puras de décadas anteriores. En ese momento, la voz única alternativa realmente importante era Robert Venturi, que se dio a conocer por predicar un evangelio de alabanza para la arquitectura ordinaria. Por lo tanto, en cierto modo The Five, o
Los Cinco, en su
búsqueda de divulgar su trabajo como High Art, establecer que
había que salirse de lo ordinario; estaban respondiendo a Venturi tanto como a las prioridades comerciales de los grandes nombres de los años 60 y 70.
EL LIBRO BLANCO Varios jóvenes entre sus 30s y 40s, prometedores arquitectos de Nueva York fueron invitados por Arthur Drexler, el director del Museo del legendario departamento de arquitectura de Arte Moderno (MoMA), a reunirse de manera informal en la sala de juntas del museo un día de finales de los 60 para hablar de su trabajo,
presentar
proyectos,
criticarlos…
Más
encuentros
seguidos, algunos asistentes se retiraron, otros se unieron. Estos
eran
cinco
arquitectos:
Peter
Eisenman, Michael
Graves, Charles Gwathmey, John Hejduk y Richard Meier. Que los cinco se reunieran hoy en día después de casi cuarenta años, teniendo en cuenta el éxito que cada uno tuvo hasta hoy; parece casi un accidente del destino. No tenían casi nada en común, ni discurso, ni estética común; pero sí, el deseo de reafirmar la importancia de la arquitectura como forma de arte durante una crisis en la profesión. A mediados de la década de 1960 la mayor parte del “sueño modernista” estaba en ruinas, y
uno de sus principios objetivos: que la arquitectura podría actuar como un agente de cambio social positivo (Ouroussoff ,2009).. se encontraba enterrado debajo de décadas de proyectos fallidos urbanos de viviendas, edificios de gobierno sin alma y plazas de concreto muerto y estériles, como por ejemplo la ciudad de Chandigarh de Le Corbusier, que no lograron nada más que un descontento y desinterés en mantener estas ideas. Surgió la idea entonces, de publicar un libro que contuviera trabajos de cada uno de los arquitectos, con imágenes, dibujos y procesos; y algunos escritos de críticos conocidos: Colin Owen, Kenneth
Frampton
y
Philliph
Johnson,
arquitecto estrella del momento. Siendo este el primer grupo de "starchitects" en publicar un libro, que inspiró el nombre del grupo. El libro ue publicado en 1972, su éxito fue una sorpresa para todos. Este libro además marcó el inicio de los libros y diarios Portada del Libro.
dedicados al trabajo de un grupo o un arquitecto, que tal vez no estuvieran necesariamente practicando. A partir del libro, los apodaron The New York Five. (Los cinco de Nueva York). En la introducción al libro, Colin Rowe explica ese cambio a la modernidad, respecto al trabajo de estos cinco arquitectos neo
vanguardistas; y expone lo que parece ser la única opción en este escenario: adherirse a las formas. Se entiende que la arquitectura no radica en la eficacia con la que se es capaz de construir (el pensamiento industrial) un nuevo mundo, sino en sus logros. Además que el potencial de la arquitectura yace no
en los
prospectos de la relevancia popular o tecnológica, sino en la posibilidad de una autonomía. En su ensayo crítico, "Frontalidad vs. Rotación" Kenneth Frampton analiza el trabajo de los cinco en la búsqueda de lo que mantiene estos arquitectos juntos como un grupo. Según Crosbie (2011), Frampton hace un análisis descriptivo formal: Todos son Corbusieranos en la apariencia exterior; Einsenman se dedica al layering (trabajo de capas), Graves y Meier a la frontalidad y la rotación, Hejduk se libera de los dictados del cliente, programa o ubicación. Gwathmey es odd man out: sus proyectos están dirigidos a la edificabilidad, los otros son indiferentes a la cultura de la construcción. Por esta razón, Frampton pronunció el trabajo de Gwathmey como el más "americano". La conclusión del libro por parte de Philliph Johnson, cierra con una corta recapitulación, preguntándose por qué estos arquitectos se encuentran en el mismo libro. No entiende a Einsenman, pero le gusta las fotos; Graves hace gran arquitectura como muebles de jardín; Gwathmey es un constructor de la moda,
los dibujos de Hejduk son mágicos; y Meier, aprende de la historia…
"Queríamos probar que la arquitectura no era sólo sobre imágenes, sino acerca de ideas”. Gwathmey.
“Entonces trabajaron en la ideas. - por un tiempo.” (Goldberger, 1996) A partir de la publicación del libro, inició un “diálogo arquitectónico” y siguió con la publicación de "Cinco vs Cinco", una serie de ensayos en Architectural Forum, escrito por arquitectos que se oponían a la postura modernista de Los Cinco. Uno de ellos fue Robert A.M. Stern, quien organizó la lucha contra el grupo, que incluía a Charles Moore, Allan Greenberg, Romaldo Giurgola y Jaquelin T. Robertson y se hacían llamar “The Grays” (Los Grises).
LOS BLANCOS “What you should try to accomplish is built meaning. So get close to the meaning and build.” -Aldo Van Eyck, Team 10.
Además del evidente uso del color blanco en sus proyectos, inspirados en las obras clásicas modernas, como las villas de Le Corbusier en los años 20. Los Cinco se mantienen ligados al Movimiento Moderno de principios de siglo XX, leales a la parte estilística y formal, incluso contado los cinco puntos de la composición arquitectónica según Corbusier: trama reticular, planta libre, fachada libre, ventanales y jardín en el techo. Los blancos son conocidos por su interés en "los aspectos estilísticos de la modernidad", y sobre todo en Le Corbusier. Peggy Deamer (2001), explica que se distinguen de Le Corbusier, por "su elevación desde la forma de la condición de diseñar hasta la epistemología". Y es cierto, en sus trabajos Le Corbusier, nunca identifica la forma en sí misma, como el fin de la arquitectura. Y cuando lo hace, admite que la forma es el significado considerante del diseño arquitectónico.
La mayoría de obras eran como ejercicios, en su mayoría casas de habitación, para clientes de la farándula de Hollywood, y hasta por su nombre podemos ver eso: House X, House ½, House IV, Wall House… Goldberger (1996), narra que ver su lista de clientes era casi como estar leyendo un tabloide de chismes sobre celebridades. Los primeros “Starchitects” estaban aquí, y eran cinco. Las obras de Richard Meier remiten los “volúmenes puros bajo la luz” de Le Corbusier, aunque su volumetría sea más articulada y compleja. Como L.C., Meier retoma la idea de ligereza y transparencia, los
muros
contrasta
blancos
con
amplias superficies de vidrio SMITH HOUSE, MEIER
que alivianan visualmente el conjunto. También insiste en el
tema
balcones
de con
terrazas
y
barandas
metálicas de sección circular esmaltadas en blanco, que rememoran las cubiertas de los barcos. Esta retorica también ha aportado resultados erróneos a Meier, por ejemplo, el uso de diferentes lenguajes o tipologías (esto se hace notar en el Museo
de Atlanta, el cual pretendía superar al Museo de Guggenheim de Nueva York). Eisenman hace evidente la transformación del Movimiento Moderno: hace de la polémica un arte, como resultado de sus dibujos analíticos que producen una arquitectura autónoma, independiente de los criterios de habitabilidad y en rebelión con la premisa de que “la forma sigue a la función” (MacDonald, 2005), es decir, una arquitectura basada en la forma por sí misma, separando totalmente la escala humana y la escala del mundo autónomo de las formas geométricas. Eisenman también se basa a la hora de diseñar (sin autor, 2011) en, el ejecutar una arquitectura de total abstracción, en el cual, la importancia del edificio está en razón al proceso de diseño (las gráficas de los cambios graduales son más importantes que la propia obra, puesto que son lo que la obra significa). En esta parte de la House VI, Eisenman
arquitectura
por
parte
de
Eisenman, se considera más importante el proceso que objeto final, manteniendo sus nociones de
centro-periferia,
vertical-
horizontal, perpendicular-paralelo, como en House VI, en Cornwall, Connecticut. (Ver pág. 3 : estudio de forma)
John Hejduk, más activo en el campo académico que en el constructivo, su sistema de construcción en plataformas de pisos, reminiscencia del sistema “Domi-nó” de Le Corbusier, emplea una sucesión de pilares y hace girar el cuerpo de la casa a 45 grados con respecto al cubo base (MacDonald, 2005), por lo tanto se basa en la descomposición de la arquitectura en sus formas geométricas más simples y expresivas, siendo ese su inicio y final del proyecto. Se trata de resolver el problema del cubo, es decir, a partir de un
cubo,
estudiar
su
espacio interior según el programa funcional.
THE BERSTEIN HOUSE
THE WALL HOUSE 2
Por su parte, Gwathmey crea edificios de líneas claras formando capas espaciales que se superponen, componiendo volúmenes de gran solidez y exquisitos detalles. (MacDonald, 2005). El núcleo del conjunto constituye una articulación en la que los edificios se desplazan de forma horizontal o verticalmente. Como por ejemplo en la Gwathmey Residence and Studio, 1967. En donde la superposición de volúmenes, con mucho detalle, hacen de esta unidad una exquisitez.
También en la Residencia Cooper (foto de la portada del ensayo) en donde los volúmenes curvos y no sólo cúbicos también entran en escena.
Michael Graves se unió al grupo con el juego positivonegativo de los dos cubos, el uso del vacío (Deamer, 2001), la rotación y frontalidad. Graves dedicó gran parte de su tiempo a diseñar objetos de uso cotidiano, y hasta en anuncios de zapatos ha aparecido. Sin embargo la obra más significativa de este período (antes de que se dejara seducir por el postmodernismo), es la Hanselmann House, en Fort Wayne, Indiana (1967-68). En este trabajo más que cualquier otro, Graves muestra su fascinación
por
la
obra
de
Le
Corbusier,
mediante
la
implementación de un vocabulario formal influenciada por el maestro basado en composiciones geométricas.
APORTES A LA ARQUITECTURA El aporte de Los Blancos, se puede dividir en dos aspectos: Estrategias
compositivas:
Trabajadas
a
partir
de
las
descomposiciones de las figuras y siguiendo esa “sintaxis” que menciona Deamer, por lo tanto implica un conocimiento de la estética para poder entender ese orden buscado. Criterios para la formalidad como: Frontal-rotacional, lo sólido y lo vacío, el manejo de capas y la recesión, la figura-fondo, el uso de la cuadrícula y su descomposición, sólidos y vacíos virtuales o reales, el manejo de las figuras Platónicas (como el cubo, el tetraedro, octaedro…), líneas reguladoras, proporciones áureas… Deamer además explica que el uso del campo y la figura, proporcionando una gama de operaciones para ubicar planos, sólidos y vacíos, siempre buscando relacionarse entre ellos, permitiendo la transformación de la misma cuadrícula.
Eliminar la idea de que el conocimiento debe ver en una dirección específica (Deamer, 2001); sino que debe reflejar la forma en que, por ejemplo, el cerebro que es visual y/o conceptualmente organizado genera ideas o imágenes, o sea en muchas formas.
Entender la necesidad que debe tener el
arquitecto como investigador y pensador de la forma, el análisis de
la forma y además el hecho de recurrir a elementos del pasado, y traerlos al presente para mejorarlos usando las herramientas de la actualidad.
Los Blancos fueron (y son) importantes no sólo porque nos proporcionaron una reinterpretación de la arquitectura modernista de principios del siglo XX a través de las obras de Le Corbusier. Y haciendo esto, relocalizando el formalismo, o más bien, la epistemología formalista (Anay, 2011), es decir, fundamentándose en la verdad, objetividad, realidad o justificación; en el contexto del
pensamiento arquitectónico.
CONCLUSIÓN “Curiosamente” muchos de los ejercicios que se hacen en las escuelas de arquitectura durante los primeros años, buscan entender la forma y su concepción. Un profesor una vez me dijo: “si usted quiere aprender a hacer edificios increíbles, tiene que aprender la forma, por eso Gaudí hizo lo que hizo, porque conocía la geometría tan bien que era capaz de concebir las ideas más complejas”. Cosas tan básicas como la descomposición de un cubo, la forma más básica en el mundo (y fácil de dibujar) puede generar millones de variaciones. Estos ejercicios de orden y forma que realizaron estos arquitectos, fueron fundamentales para el entendimiento de una nueva estética que retomaba elementos que ya habían sido pensados anteriormente, pero que por su mal uso (o
exceso)
habían
sido
rechazados:
las
concepciones
modernistas. Pensar en planos lineales, losas rectas, limpieza y orden, era un diseño “muy fácil” –decía Wright cuando le preguntaban sobre un diseño modernista. Sin embargo, los principios de este movimiento no estaban muy lejos del ideal, como las ciudades de Le Corbusier, su estudio de proporciones en las casas, el manejo de elementos naturales y artificiales…, sólo ocupaban un poco más de detenimiento y análisis. Y esta “nueva” noción retomada por Los Blancos, es lo que hizo realmente, tanto,
es la base de lo que nos enseñan en la escuela hoy en día, tanto para el tratamiento de la forma, que según Kahn (1961) implica una armonía de sistemas, un sentido del Orden y de lo que individualiza una existencia. Es decir, implica un estudio previo. Así mismo, con su idea de romper con los sistemas tradicionales, Peter
Einsenman
parte
del
modernismo
y
toma
el
cubo
desenganchándolo de todo contenido estético y funcional, para explotarlo de una manera meramente arquitectónica, y así explicar que el valor de la arquitectura reside en la búsqueda de nuevas maneras de inicio racional en el diseño, lo hace de una forma arriesgada, pero al ser tan libre y desinteresado, provoca la generación de nuevas alternativas, nunca hechas antes. Despertar esa necesidad de exploración, de búsqueda, de nuevas alternativas, de salirse de ese hoyo, es arquitectura. Lo formal postmodernista del momento que lo que hacía era traer el pasado al presente, quizás de una forma demasiado obvia; sin ninguna innovación. Los Blancos, mediante estas estrategias geométricas y analíticas, criticaron esta forma de generar arquitectura, proponiendo una nueva estrategia, que es válida incluso hoy en día. Después de todo, el cubo sigue siendo cubo, pero adentro de él cabe una esfera perfecta, si se divide en dos mediante una diagonal, genera dos pirámides…y así sucesivamente.
Y por 煤ltimo, se puede concluir que de la relaci贸n de imagen e idea, no s贸lo se genera la forma, sino mil m谩s.
BIBLIGRAFIA Colin Rowe "Introduction," in Five Architects (1972) (2012, 01) “La Arquitectura Del Concepto Y La Forma” BuenasTareas.com. Recuperado 01, 2012, de http://www.buenastareas.com/ensayos/LaArquitectura-Del-Concepto-y-La/3396891.html Frampton, Kenneth (1981) Historia crítica de la arquitectura moderna. GG Publicaciones. GOLDBERGER, Paul “ARCHITECTURE VIEW; A Little Book That Led Five Men to Fame” New York Times, 11 Febrero, 1996. Hakan, ANAY (2011) “(Epistemological) formalism and its influence on architecture: A Concise review” Eskişehir Osmangazi University, Faculty of Engineering and Architecture, Eskişehir, TURKEY 2011.
http://www.az.itu.edu.tr/azv9no1web/08anay-09-01.pdf J. Crosbie, Michael (2011) "New York Dozwen: Gen X Architects" Images Publising. Encontrado en: http://books.google.co.cr/books?id=gPJO_hYbgnwC&pg=PA123&source=gb s_selected_pages&cad=3#v=onepage&q&f=true MacDonald, Kathy ““Esencia de los blancos” Kathy MacDonald, La Nación, 2005.. Kahn (1961) FORMA Y DISEÑO. Kenneth Frampton, "Frontality versus Rotation," in Five Architects (1972) Peggy Deamer, "Structuring Surfaces: The Legacy of the Whites," Perspecta 32 (2001) 90-99. Encontrado en: https://www.jstor.org OUROUSSOFF, Nicolai “As Heroes Disappear, the City Needs More” New York Times, August 23, 2009 ENcontrado: http://www.nytimes.com/2009/08/24/arts/design/24five.html?_r=1&