Tiko

Celebración del sacramento de matrimonio de

Carolina &René

Presidida por: Padre Josué Montano Parroquia San Juan Bautista San Salvador, 23 de Noviembre de 2019

Gracias especiales a: La mejor mamรก, amiga y planificadora: Carolina de Guardado.

Padres de la novia: Jaime Narciso Guardado Medrano Carolina Cervellón de Guardado Padres del novio: René Antonio Arévalo Santana Rossana Patricia Velásquez de Arévalo Padrinos de la boda: Alex Cader Ivonne de Cader Damitas: Alejandra Cader Medrano María Isabel Guardado Marroquín María Reneé Mejía Alfaro Damas de Honor: María José Morales Ivanna Uberti Madrinas: Camila Carranza Guardado Ana Raquel de Guardado Violeta Martínez Sandoval Nancy Patricia Romero Claudia Servellón de Córdova Melissa Avalos Déborah Serrano Carmen Elena Barbier Mónica Chávez Lectores: Monitor: Jorge Luis Cabrera Mejía Primera Lectura: José Jaime Guardado Cervellón Salmo Responsorial: Francisco Medrano Segunda Lectura: Alex Cader Oración de los fieles: Javier Aragón Felipe Aragón Francisco Guerrero Daniel Medrano Rodrigo Quintanilla Colecta: Alessandra Reyes Alfaro Sebastian Cader Medrano

Monición de entrada Monitor: Queridos Hermanos, en la alegría que brota de sentirnos Iglesia, les damos la bienvenida a esta su casa, la casa de nuestro Señor.

Hoy celebramos a Dios en la unión de Carolina y René, quienes este día han decidido unirse para siempre y construir una vida juntos como esposos. Seamos testigos hoy de la santificación de su amor y de las promesas que se harán mutuamente.

Pidamos a Jesús Sacramentado y a Nuestra Madre la Virgen María Santísima que les guíen y bendigan siempre, que sean fieles a su vocación cristiana y que reciban el sacramento del matrimonio como signo del amor infinito que Cristo tiene por su Iglesia.

Oremos para que el Señor infunda en Carolina y René, ese amor que proviene de Él, un amor, que es puro y fecundo.

Unidos pues, en la presencia de Dios, les invito a que por favor nos pongamos en pie y demos inicio a esta celebración.

ANTIFONIA DE ENTRADA (de pie) Sacerdote: Día tras día te bendeciré, Señor, y alabaré tu nombre por siempre, porque eres bueno con todas tus criaturas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Todos: Amén.

Sacerdote: La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo esté con todos ustedes.

Todos: Y con tu Espíritu.

ACTO PENITENCIAL (de pie) Sacerdote: Hermanos renovemos nuestra conversión a Dios, renunciando a los pecados con los que lo hemos ofendido.

Todos: Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes hermanos que he pecado mucho, de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa, por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los Ángeles y a los Santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios Nuestro Señor.

Sacerdote: Dios Todopoderoso tenga misericordia de todos nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

Todos: Amén.

ORACIÓN COLECTA (de pie) Sacerdote: Oremos. Dios de amor, tu que con un designio maravilloso consagraste la unión conyugal, te pedimos por Carolina y René, que hoy se unen para siempre ante ti, bendícelos y ayúdalos hasta el final de su vida; concédeles crecer en la fe y con su descendencia acrecentar la Iglesia. Santifica su amor y concede a todos los matrimonios aquí reunidos, la fidelidad y la perseverancia. Por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Todos: Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA (sentados) Monición de la Primera Lectura.

Monitor: La primera lectura tomada del Libro de Eclesiástico, en esta se nos recuerda que cuando un amor es verdadero no se alegra solo con las palabras, sino que se actúa poniéndola en práctica, este es el camino que Carolina y René comienzan de modo especial en la unión de su matrimonio.

Escuchemos atentos la primera lectura:

Lector: José Jaime Guardado Cervellón.

Lectura del libro de Eclesiástico (Eclesiástico 26, 1-4-13) Feliz el marido de una buena mujer: el número de sus días se duplicará.

Una mujer valiente es la alegría de su marido, éste vivirá en paz todos los días de su vida.

Una buena esposa es como el premio mayor de la lotería, le tocará en suerte al que teme al señor. Rico o pobre tendrá contento el corazón; en todo momento se verá la felicidad en su rostro.

La gracia de una esposa regocija a su marido, pero su saber actuar lo reconforta hasta la médula de sus huesos.

Palabra de Dios Todos: Te alabamos Señor SALMO RESPONSORIAL (sentados) Monitor: A la lectura del Salmo 128(127), responderemos diciendo: Bendito el Hogar que honra al Señor.

Lector: Francisco Medrano.

Felices los que temen al señor y siguen sus caminos.

Comerás del trabajo de tus manos, Esto será tu fortuna y tu dicha.

Todos: Bendito el hogar que honra al Señor Tu esposa será como vida fecunda en medio de tu casa, tus hijos serán como olivos nuevos alredor de tu mesa.

Todos: Bendito el hogar que honra al Señor

Así será bendito el hombre que teme al Señor. ¡Que el Señor te bendiga desde Sion: puedas ver la dicha de Jerusalén durante todos los días tu vida!

Todos: Bendito el hogar que honra al Señor ¡Que veas a los hijos de tu hijos Y en Israel, la paz!

Todos: Bendito el hogar que honra al Señor SEGUNDA LECTURA Monitor: En la segunda lectura que nos ofrece El apóstol San Pablo hace referencia que en todo matrimonio seamos agradecidos con El Señor, y que Carolina y René se revistan de virtudes que como hijos de Dios los eligió para que su hogar este lleno de Amor.

Lector: Alex Cader Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Colosenses.( 3.12 – 17 ) Pónganse, pues, el vestido que conviene a los elegidos de Dios, sus santos muy queridos: la compasión tierna, la bondad, la humildad, la mansedumbre, la paciencia.

Sopórtense y perdónense unos a otros si uno tiene motivo de queja contra otro. Como el Señor los perdonó, a su vez hagan ustedes lo mismo.

Por encima de esta vestidura pondrán como cinturón el amor, que lo hace todo perfecto, Así la paz de Cristo reinará en sus corazones, pues para esto fueron llamados y reunidos.

Finalmente sean agradecidos.

Que la palabra de Cristo habite y se sienta a gusto en ustedes.

Tengan sabiduría, para que puedan enseñar y aconsejar unos a otros; canten a Dios de todo corazón y con gratitud salmos, himnos y alabanzas espontáneas.

Y todo lo que puedan decir ó hacer, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de El. Palabra de Dios Todos: Te alabamos Señor EVANGELIO Monitor: La unión de la pareja es un llamado de Dios, intercedamos ante el Señor para que Carolina y René no les falte nunca el amor. Nuevamente les invito a que nos pongamos de pie y cantando preparémonos para escuchar la proclamación del Santo Evangelio.

Lectura del Santo Evangelio según San Juan.

San Juan 17, 20-23.

En aquel tiempo, Jesús levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: "Padre santo, no sólo por ellos ruego, sino también por lo que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.

También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado a mí.”

Sacerdote: Palabra del Señor Todos: Gloria y Honor a ti Señor Jesús

HOMILIA. RITO DEL MATRIMONIO Sacerdote: Queridos hijos, han venido a la casa del padre para que su deseo de contraer matrimonio reciba el sello de Dios y la consagración divina ante el ministro de la Iglesia y ante la comunidad.

Ustedes han sido consagrados por medio del Bautismo ahora Cristo los bendice y les da fuerza con el sacramento del matrimonio para que se amen el uno al otro con amor fiel e inagotable y para que asuman responsablemente los deberes del matrimonio. Por tanto les pido que expresen su intención ante la Iglesia.

DIÁLOGO Sacerdote: Carolina y René ¿Han venido aquí a contraer matrimonio por su libre y plena libertad?

Carolina y René: Si hemos venido libremente Sacerdote: En la nueva vida del matrimonio que comienza hoy ¿están dispuestos a amarse y honrarse durante toda la vida?

Carolina y René: Si estamos dispuestos Sacerdote: ¿Están decididos a acoger responsablemente y con Amor a los hijos que Dios Quiera darles y a educarlos Según la ley de Cristo y de su Iglesia?

Carolina y René: Si estamos decididos.

CONSENTIMIENTO Sacerdote: En la presencia del Señor y de la Iglesia aquí reunida dense las Manos y expresen su consentimiento. El Señor, Plenitud de toda Alianza esté siempre con ustedes.

René: Yo, René, te recibo a ti Carolina Como mi esposa y prometo serte fiel para siempre en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad y de amarte y respetarte todos los días de mi vida.

Carolina: Yo, Carolina, te recibo a ti René como mi esposo y prometo serte fiel para siempre en las alegrías y en las penas en la salud y en la enfermedad y de amarte y respetarte todos los días de mi vida RATIFICACIÓN Sacerdote: El Señor omnipotente y misericordioso confirme el consentimiento que han manifestado ante la Iglesia y se designe colmarlos con su bendición. Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.

BENDICIÓN Y ENTREGA DE ANILLOS Madrina: Ivanna Uberti.

Sacerdote: Señor. Bendice estos anillos: que los Esposos al llevarlos guarden íntegra su fidelidad permanezcan en tu voluntad y tu paz, y vivan Siempre en mutuo amor.

Todos: Amén René: Carolina recibe este anillo, en signo de Mi amor y fidelidad. En el nombre del Padre del hijo y del Espíritu Santo.

Carolina: René recibe este anillo, en signo de Amor y fidelidad, En el nombre del Padre del hijo y del Espíritu Santo.

BENDICION Y ENTREGA DE ARRAS Madrina: María José Morales.

Sacerdote: Bendice Señor, estas arras, que Carolina y René se entregan, y derrama sobre ellos la abundancia de tus bienes.

Todos: Amén René: Carolina recibe estas arras, como signo de la bendición de Dios y signo de los Bienes que vamos a compartir.

Carolina: René Yo las recibo en señal del cuido que daré a los bienes, que Dios Provea y que vamos a compartir.

COLOCACION DEL LAZO Madrina: Ana Raquel de Guardado.

Sacerdote: Bendice Señor, este lazo símbolo de la unión indisoluble que Carolina y René han establecido desde ahora ante ti y con tu ayuda.

El lazo será impuesto por los padrinos de la boda: Alex Cader e Ivonne de Cader.

ORACION DE LOS FIELES Sacerdote: Hermanos, elevemos una oración a Dios, de quien procede todo bien, por las necesidades de la Iglesia y de todos los hombres, encomendemos especialmente a nuestros hermanos Carolina y René, quienes acaban de celebrar con gozo su matrimonio, para que Dios los bendiga y acompañe en su camino y alcancen la felicidad en esta vida y los bienes eternos y a cuantos estamos aquí reunidos.

Después de cada petición responderemos “Te rogamos Señor óyenos” Lectores: Javier Aragón Felipe Aragón Francisco Guerrero Daniel Medrano Rodrigo Quintanilla

Por la Santa Iglesia, por el Papa Francisco, los obispos y Sacerdotes, Especialmente por Monseñor Fabio Colindres, para que Dios les conceda ser signo vivo de la presencia de Jesucristo en el mundo y para que ellos nos guíen en el camino de la Fe y de la Verdad. Roguemos al Señor.

Todos: Te rogamos Señor Óyenos.

Por Carolina para que sepa imitar las virtudes de la virgen María y sea una buena esposa y madre. Roguemos al Señor.

Todos: Te rogamos Señor Óyenos Por René para que sepa reflejar el Amor de Jesús y como cabeza de familia los sepa cumplir con amor y fidelidad.

Roguemos al Señor.

Todos: Te rogamos Señor Óyenos Por Carolina y René para que el Espíritu Santo derrame mucho dones y en los momentos difíciles sepan perdonarse y amarse más. Roguemos al Señor.

Todos: Te rogamos Señor Óyenos Por todos nosotros aquí reunidos y las familias que como esposos sepan siempre perdonarse y renovar su amor. Roguemos al Señor Todos: Te rogamos Señor Óyenos Sacerdote: Escucha, Padre de bondad, nuestra oración y derrama tu gracia y tu misericordia sobre estos esposos, aparta de ellos todo mal y todo pecado, alégrales con la abundancia de tus bendiciones y haz que vivan siempre felices en el tiempo y en la eternidad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

Colecta: Alessandra Reyes Alfaro y Sebastian Cader Medrano.

LITURGIA EUCARISTICA PRESENTACIÓN DE LOS DONES (Ofertorio) Sacerdote: Bendito seas Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida Todos: Bendito seas por siempre, Señor Sacerdote: Bendito seas Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; el será para nosotros bebida de salvación Todos: Bendito seas por siempre Señor Sacerdote: Oren, hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea agradable a Dios, Padre Todopoderoso Todos: El Señor, reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su Santa Iglesia Oración sobre los Dones Sacerdote: Escucha nuestras súplicas Señor y recibe con agrado estas ofrendas que te presentamos por estos hijos tuyos, Carolina y René, unidos en santo matrimonio, para que la celebración de estos misterios los confirme en su amor y el tuyo, por Cristo nuestro Señor.

Todos: Amén

PLEGARIA EUCARISTICA PREFACIO Sacerdote: El Señor esté con todos ustedes Todos: Y con tu Espíritu Sacerdote: Levantemos el corazón Todos: Lo tenemos levantado hacia el Señor Sacerdote: Demos gracias al Señor, nuestro Dios Todos: Es justo y necesario Sacerdote: En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, siempre y en todo lugar.

(Santo) Sacerdote: Este es el sacramento de nuestra fe Todos: Anunciamos tu muerte y proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!

Sacerdote: Así pues Padre, al celebrar…

Por Cristo, con El y en El, a ti. Dios Padre Omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.

Todos: Amén RITO DE LA COMUNIÓN Sacerdote: Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su Divina enseñanza nos atrevemos a decir.

Todos: Padre Nuestro

BENDICIÓN NUPCIAL Sacerdote: Queridos hermanos, roguemos humildemente al Señor que derrame la gracia de su bendición sobre estos hijos suyos, que acaban de contraer Matrimonio en Cristo, y a los que unió en santa alianza, por el Sacramento del Cuerpo y de la Sangre de Cristo que van a recibir los haga perseverar en un mismo amor.

Oh Dios, que con tu poder creaste de la nada, y, desde el comienzo de la creación, hiciste al hombre a tu imagen y le diste la ayuda inseparable de la mujer, de modo que ya no fuesen dos, sino una sola carne, enseñándonos que nunca será lícito separar lo que quisiste fuera una sola cosa.

Oh Dios, que consagraste la alianza matrimonial con un gran Misterio y has querido prefigurar en el Matrimonio la unión de Cristo con la Iglesia.

Oh Dios, que unes la mujer al varón y otorgas a esta unión, establecida desde el principio, la única bendición que no fue abolida ni por la pena del pecado original, ni por el castigo del diluvio.

Mira con bondad a estos hijos tuyos, que, unidos en Matrimonio, piden ser fortalecidos en tu bendición: Envía sobre ellos la gracia del Espíritu Santo, para que tu amor, derramado en sus corazones, los haga permanecer fieles en la alianza conyugal.

Abunde en tu hija Carolina el don del amor y de la paz, e imite los ejemplos de las santas mujeres, cuyas alabanzas proclaman la Escritura.

Confíe en ella el corazón de su esposo, teniéndola por partícipe y coheredera de una misma gracia y una misma vida, la respete y amen siempre como Cristo ama a su Iglesia.

Y ahora, Señor, te pedimos también por estos hijos tuyos: permanezcan en la fe y amen tus preceptos; que, unidos en Matrimonio, sean ejemplo por la integridad de sus costumbres; y fortalecidos con el poder del Evangelio, manifiesten a todos el testimonio de Cristo; que su unión sea fecunda, sean padres de probada virtud, vean ambos los hijos de sus hijos y, después de una feliz ancianidad, lleguen a la vida de los bienaventurados en el reino celestial.

Por Jesucristo nuestro Señor.

R: Amén (Se quita el lazo).

RITO DE LA PAZ Sacerdote: Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles “La paz os dejo…

Todos: Amén Sacerdote: La paz del Señor esté siempre con todos ustedes Todos: Y con tu Espíritu Sacerdote: Como hermanos, nos damos fraternalmente la Paz (Cordero de Dios) FRACCIÓN DEL PAN CORDERO (CANTO) Sacerdote: Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del Mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor Todos: Señor, no soy digno que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

Sacerdote: El Cuerpo y la sangre de Cristo nos guarden para la vida eterna Todos: Amén BENDICIÓN FINAL Sacerdote: Que nuestro Señor Jesucristo, que quiso estar presente en las bodas de Cana, y que hoy ha estado presente en la unión de Carolina y René, bendícelos con tu amor.

Todos: Amén Sacerdote: Que nuestro Señor Jesucristo, que amo a su Iglesia hasta el extremo de morir por ella, les conceda amarse el uno al otro de la misma manera.

Todos: Amén Sacerdote: Que nuestro Señor Jesucristo, les conceda en los hijos una bendición, en los amigos un consuelo y en el trato con El, una paz verdadera.

Todos: Amén Sacerdote: Que nuestro Señor Jesucristo les conceda superar las dificultades de esta vida, con el gozo de saber ciertamente que algún día resucitaremos con El. Todos: Amén Sacerdote: Y a todos ustedes aquí reunidos, los bendiga Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Todos: Amén Sacerdote: Podemos ir en paz.

Todos: Demos gracias a Dios.

CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN MARÍA Madre Nuestra, en tu nombre hemos unido nuestros corazones. Queremos que presidas nuestro amor; que defiendas, conserves y aumentes nuestra ilusión. Quita de nuestro camino cualquier obstáculo que haga nacer la sombra o las dudas entre los dos.

Apártanos del egoísmo que paraliza el verdadero amor.

Líbranos de la ligereza que pone en peligro la Gracia de nuestras almas.

Haz que, abriéndonos nuestras almas, merezcamos la maravilla de encontrar a Dios el uno en el otro.

Haz que nuestro trabajo sea ayuda y estímulo para lograrlos plenamente. Conserva la salud de nuestros cuerpos. Resuelve necesidades materiales.

Y haz que el sueño de un hogar nuevo y de unos hijos nacidos de nuestro amor y del cuerpo, sean realidad y camino que nos lleve rectamente a tu Corazón. Amén.