Revista Saigón nº 8

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-VERSIÓN BETA-


«La poesía para mí, desde luego, es un camino, un recorrido». Estas palabras de nuestro amigo y entrevistado poeta Juan Antonio Bernier definen perfectamente el propósito de Saigón desde sus inicios, pues nuestro espíritu machadiano siempre nos ha llevado a recordar que «se hace camino al andar» y, después de casi año y medio, sale a la luz de la publicación este número octavo «especial de poesía», motivado por un premio que convocamos y que obtuvo más respuesta de la esperada. El poema ganador, cuyo autor es Pascual Mesa, se encuentra en estas páginas, junto a los de acreditados poetas, como Lara Cantizani, Ignacio Gago o Elena Medel, que comparten sus poemas (algunos inéditos) con los lectores y saigonistas, por lo que estas páginas ofrecen una estupenda oportunidad para leer a algunos de los poetas más atrayentes de nuestro país. Ofrecemos en nuestras páginas un recorrido poético propiamente saigonista, compuesto por colaboradores habituales y amigos de la revista, pues hallaremos nuevamente los versos de Luci Romero, Rafa Manjón y Beatriz Ruiz, entre otros. En otras palabras, poesía joven y diversa, propiamente cordobesa, cuya lectura es complemento de la realizada por los poetas que aparecen en estas páginas y del lector, al que sugerimos que siga el recorrido de la poesía de este número y que lo sea «poema a poema», al igual que J. A. Bernier (y tantos otros) sabe que se hace poeta del mismo modo:«Voy poema a poema».


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Entrevista a Juan Antonio Bernier Blanco.

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Manuel Lara Cantizani.

8

Elena Medel.

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Ignacio Gago.

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María Jesús Soler Arteaga.

14

Marco A. Raya.

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David Mena.

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Bases del II Certamen Literario «Saigón».

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Luci Romero.

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Beatriz Ruiz Granados.

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Manuel Guerrero Cabrera.

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Emilio Navarro.

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Rafael Manjón-Cabeza Guzmán.

33

Francisco Javier Vilaplana.

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José Manuel Valle Porras.

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Guadalupe Rodríguez.

38

Juan Beret Marín.

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María de la Sierra Bobis Castro.

41

Inmaculada Jiménez.

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José Antonio Villalba Muñoz.

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Rafael García León.

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Edith Checa.


Juan Antonio Bernier (Córdoba, 1976). Como poeta es autor de La costa de los sueños (Córdoba, El Átomo, 1998), la plaquette Luces dentro del bosque (Granada, Cuadernos del Vigía, 2000) y Así procede el pájaro (Valencia, Pretextos, 2004). Por su último libro, Así procede el pájaro, ha recibido el premio Ojo Crítico de poesía de RNE en 2005. Ha sido incluido por Luis Antonio de Villena en la antología de poesía española La lógica de Orfeo (Madrid, Visor, 2003); por Jesús Munárriz en Veinticinco poetas españoles jóvenes (Madrid, Hiperión, 2004); y por Javier Lostalé en Edad presente, poetas cordobeses para el siglo XXI (Sevilla, Fundación José Manuel Lara, Vandalia, 2003). Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Córdoba, trabaja como profesor de Lengua Castellana y literatura en Enseñanza Secundaria.

En una entrevista realizada a Luis A. de Villena hace ya algún tiempo, dijo de ti que eras «una muy clara promesa»; ¿consideras que ya has dejado de serlo y te has convertido en claro poeta? Creo que sigo estando de acuerdo con Luis A. de Villena. Después de escribir el último poema uno nunca sabe si va a volver a escribir otro y, por tanto, nunca sabes si vas a ser poeta, no se si voy a volver a ser poeta después de mi último poema; tampoco puedo saber si soy un “claro poeta”. Lo que sí que me agrada es que un crítico como Luis Antonio, que es de los más importantes de la poesía española, junto con José Luis García Montijo, me considere en el camino de ser un poeta prometedor, pero no tengo la seguridad de serlo. Voy poema a poema. Lo que hay es la lucha para seguir haciéndote un poeta… Exactamente. La poesía para mí, desde luego, es un camino, un recorrido. No existe el objetivo de llegar a un destino fijo. El placer de recorrer ese camino es lo que verdaderamente importa, el placer de ir contándolo en poemas. No hay un destino de llegada; por ejemplo, el destino de llegada de otros puede ser el reconocimiento, puede ser una obra conseguida, puede ser muchas cosas. En mi caso intento iniciar el siguiente poema, y, luego, el siguiente, pero no hay una meta clara. ¿Qué opinión tienes de la poesía española contemporánea? ¿Cómo ha sido acogido Así procede el pájaro dentro del panorama poético? La poesía contemporánea en España está cambiando. Durante los años 80 y 90 ha habido un predominio de tendencias realistas, de poesía realista, de línea clara, perfectamente comprensible, protagonizada por personajes reconocibles, hijos de vecino, y creo que estos últimos años hay un cansancio de ese tipo de poesía y se están generando otras propuestas. Realmente se está tendiendo hacia una poesía más trascendente, también de preocupación espiritual o religiosa, una poesía más intelectual, que vuelve más sobre el lenguaje que sobre el contenido del poema. También se están recuperando las referencias del Pop, del Culturalismo de los años 70 y, en definitiva, lo que hay ahora mismo son muchas direcciones y muy diversificadas, pero creo que el común denominador que todas están intentando es


superar el realismo que ha habido en España en los últimos 20 o 25 años. En cuanto a mi libro, ha tenido una acogida bastante aceptable. Ha estado entre los libros más vendidos durante varias semanas y la crítica ha sido benévola con él. En cierto modo porque era un libro esperado. Yo me he dado a conocer fundamentalmente en revistas, pequeñas publicaciones, con antologías de poesía española, y eso había creado una expectación por saber quién era este Juan Antonio Bernier que escribía sus poemas y, cuando el libro ha salido al mercado, ha sido absorbido naturalmente. Generalmente el proceso es al contrario: una persona saca un libro y luego comienza a colaborar con las revistas y con las antologías. En mi caso ha sido a la inversa y eso ha favorecido que el libro fuese bien acogido y leído con curiosidad. Así procede el pájaro comienza con Luces dentro del bosque, nos habla de «Una luz clara», «Luz violenta de agosto» y «Temperatura, luz», y concluye con la intensa «Luz de dentro, / mis ojos», que refleja creatividad, intimismo, conciencia. ¿Crees que la poesía siempre ha de volver sobre sí misma, que debe ser una introspección? Yo no creo que la poesía deba ser nada, eso en primer lugar. La poesía para muchos es un género literario que está a disposición de aquellos que quieran emplearlo, con una larga tradición de miles de años y con muchísimas posibilidades formales. Entonces, en principio, no debe ser nada. Ahora, en mi práctica diaria que, desde luego, evoluciona, pues sí, me interesa la poesía que de algún modo no mira sobre sí misma sino sobre el sujeto del poema, sobre la conciencia, sobre la interioridad, pero claro, tanto la conciencia como la intimidad, el interior, no se pueden desligar de la exterioridad, del afuera y de los demás. Entonces el diálogo, quizás, entre ese interior–exterior, me interesa bastante. Pero, vuelvo a repetir, la poesía no debe ser nada en principio. ¿Y para ti es un medio de comunicación con las personas? Sí, radicalmente, la concibo como un medio de comunicación. Para mí no tiene sentido escribir poesía si luego no va a ser leída por nadie. Es decir, la escribo en primer lugar para satisfacer una necesidad expresiva, mía, eso es cierto, pero esa necesidad no se puede satisfacer si luego el poema no es comprendido o disfrutado por alguien. El salto de Luces dentro del bosque a Así procede el pájaro conlleva poemas más breves, fragmentos, haikús… ¿Así se consagra «la búsqueda humilde/de una sola verdad,/ distinta a cada instante,/ negándose a sí misma»? Creo que está muy bien apreciado que en el libro hay una evolución entre las dos primeras partes. El libro va destinando hacia la fragmentariedad, hacia la brevedad, versos cada vez más breves, enlazados, y supongo que es un reflejo de una experiencia espiritual, si quieres, o interior, de un proceso personal. Yo percibo el libro como una especie de diario, y, entonces, ese adelgazamiento, hasta dar con poemas casi raquíticos, tiene que ver con mi desarrollo interior durante los años que lo escribí –durante seis años he estado escribiendo este libro– . Y creo que hay otra explicación; quizá el uso de versos cada vez más breves se puede explicar por el cansancio del endecasílabo que, también, en estos 20-25 últimos años de poesía en


España creo que se ha abusado de él: una música, un soniquete muy reiterativo y facilón. Entonces, quizás, también tenga una explicación formal. Pero vamos, yo creo que es el reflejo e una evolución personal. Para esta revista (Saigón) nos gustaría que nos hablaras de Istmo, que diriges junto con Carlos Pardo. Es la revista, o era, era la revista de poesía de la Diputación de Córdoba. Fue una iniciativa a medias entre la Diputación –a la que le interesaba hacer su propia revista de poesía, como tienen otras diputaciones, por ejemplo la de Granada o la de Cádiz– y nosotros que estábamos interesados desde hace tiempo en hacer un proyecto. Y luego tuvo un número limitado, porque el diputado que confió en nosotros cambió tras las elecciones; su sustituto no nos dio a misma confianza y decidimos abandonarlo. Era una revista que tenía varios intereses. En primer lugar conectar la poesía española con la hispanoamericana, salvar esa distancia que existe dentro de las poesías de una misma lengua, como la nuestra, nos parecía algo fundamental. Luego le dábamos mucha importancia a la traducción de poesía. Le concedíamos más relevancia a los originales que a las traducciones, poniéndolos en una página de preferencia. También atendíamos, la verdad, a la mejor poesía española del momento; con nosotros han colaborado distintos premios nacionales de poesía tanto de nuestro país como de otros, de Argentina, México, Perú… Y, por último, había una sección de crítica, que procuraba ser bastante contemporánea, actual, y estaba hecha sobre todo por jóvenes. Era una visión crítica de la poesía contemporánea hecha por las nuevas generaciones. Y, por último, teníamos mucho cuidado en el diseño, que estaba a cargo de un artista plástico cordobés, Juan Clemente. Y, si de algo estoy satisfecho, precisamente era de la revista como objeto. Me parece que fue un objeto brillante. No ha tenido continuidad por cuestiones políticas, que desgraciadamente influyen en nuestros trabajos. Decía un historiador francés que “soñar es más necesario para los hombres que el pan, sin sueños no puede haber actos”. ¿Estás de acuerdo con él o prefieres la afirmación de un filósofo griego que declaraba que “… sólo el hombre libre es feliz… aquel que nada espera ni teme”? La verdad es que no soy ningún filósofo ni me considero capaz de dar una respuesta, sinceramente. Como persona, como individuo, soy bastante voluble en mis opiniones y, posiblemente, suscribiría las dos, dependiendo del momento. Entonces, no me atrevo a decantarme por ninguna de las dos, ni creo que haya que hacerlo. Desde tu trabajo de profesor, y ante la crisis que afecta a nuestro sistema educativo, ¿cuál es tu experiencia personal? ¿Cuáles consideras que son los principales fallos y problemas que lo aquejan? La experiencia para mí ha sido muy enriquecedora. Llegué a este trabajo no como una vocación sino como un medio de vida, pero, afortunadamente para mí, creo que he encontrado una vocación, que no me esperaba. Me encanta el trabajo con adolescentes, es un privilegio tratar con ellos, puesto que solamente hay dos clases de adultos que tienen existencia, que


existen para los adolescentes, que son los padres y los profesores. El resto no existe. Tú te cruzas con un grupo de adolescentes, sin que pertenezcas a ninguno de estos dos grupos, y, sabiéndolo ellos, ni siquiera te miran. Pero es bueno. Creo que es un privilegio y que hay que valorarlo. Luego, en cuanto a la poesía, normalmente les gusta mucho. He comprobado que si les pones delante un buen texto siempre hay una mayoría que se interesa. Siempre que el texto esté bien seleccionado, claro. No puedes ofrecerles indiscriminadamente cualquier cosa. Pero es normal que un niño reaccione de mala forma ante una escala inapropiada, un texto que no pueden comprender fácilmente. Pero ante una letrilla del mismo Góngora, humorística, reaccionan estupendamente, y les gusta. Nuestros alumnos, con todos los defectos que puedan tener, son muy creativos, y también muy afectivos y sentimentales, que son otras características de la poesía, que hace buenos receptores y los puede hacer buenos creadores de poesía. Y sobre la educación, sí, está en crisis, pero no es solamente la educación, yo creo que es un reflejo de una crisis general, mayor, y que nos sobrepasa tanto a los profesores como a los alumnos –por supuesto–, como a los padres. Pero el problema no está localizado en el sistema educativo en sí, ni está localizado en las características de su alumnado, ni en la dejación por parte de los padres, ni en las actuaciones más o menos correctas o negligentes por parte de los profesores, sino que es un problema mayor que, sinceramente, nos sobrepasa. ¿A qué me refiero? Pues a la pérdida del sacrificio y el esfuerzo como un valor, por ejemplo. Hoy día el alumno que se sacrifica y estudia no es precisamente el más popular de la clase. El más popular es el que realmente obtiene los beneficios de la sociedad haciendo el mínimo esfuerzo. Eso echa ya por tierra un principio que nosotros los profesores queremos enseñar que es que hay que trabajar y esforzarse para conseguir las cosas. Y como ese aspecto, pues otros muchos, ¿no? Por ejemplo, se valora hoy día mucho más la belleza física que la intelectual, de una manera brutal, que es fomentada por todos los medios de comunicación, por todo el entorno mediático y social de nuestros alumnos. Y así podríamos seguir, enumerando una serie de características que para mí son síntomas de una crisis mucho mayor. Entonces, el problema de la educación no se solucionará hasta que no se solucione el problema general de Occidente, cultural, moral. Tu entrevista aparecerá en un número especial de nuestra revista dedicado a la poesía. ¿Hay algún mensaje o consejo que quieras transmitir a los amantes de su lectura y a los jóvenes poetas? En principio no soy quién par dar ningún consejo, por lo menos no me siento legitimado para darlo. Pero, ya que me lo pides, me gustaría recomendar que no se olvide que antes de ser poeta hay que ser lector y que poeta y lector tienen que evolucionar conjuntamente; no puede ser de otra forma. Para hacer literatura hay que estar enfermo de literatura. El mayor beneficio que se puede obtener de ella es el placer estético de crear un texto, un texto que antes de ti no existía. No existía porque existe al hacerlo tú con tus circunstancias, tu experiencia, tu habilidad, tu capacidad, etc. El placer de la literatura no es el reconocimiento ni el prestigio y, por otra parte, es absolutamente falso e insignificante frente a otros medios de creación como pueda ser la música o el deporte, el cine… Así que buscar en la literatura únicamente la literatura.


CARMINA EPIGRAPHICA “Hace dieciocho años que nací. Viví tan bien como me fue posible. Fui amado por mi padre, y me amaron mis amigos. A jugar y bromear te exhorto: aquí la seriedad es máxima”. (Epigrama anónimo traducido por Ana Belén Rodríguez de la Robla a partir de un texto latino recogido por Franz Bücheler y Ernst Lommatzch)

No miento, sólo exagero al repetirte que la nieve era un homenaje a la nieve. Tan clara como la música límpida de las nubes sin lluvia cuando susurran, al céfiro, silencios y alientos blancos de algodón. La nieve lenta cautivaba con reflejos tranquilos de ternura la sinestesia del paisaje. La nieve, la nieve, la nieve, la nieve… Sí, yo me helé. Del libro inédito PIEL DE INVERNADERO DE NIEVE (Premio Internacional de Poesía CIUDAD DE BURGOS, XXXIII EDICIÓN)


LOS OJOS DE SARAJEVO “Es malo sufrir pero es bueno haber sufrido.” San FERNANDO glosando a San AGUSTÍN Para María Victoria Atencia, Ada Salas, Juan Vicente Piqueras y Pepe Rodríguez, mis 4 elementos de Sarajevo. Izet Sarajlic, el quinto elemento.

Son claros, inmensos y femeninos. Las dueñas del tesoro bailan enamoradas de sus cuerpos como panteras enceladas. Porque la música de oriente en occidente empaña de pasión las gafas del extranjero, no puedo contar el final de la danza. Sólo recuerdo que los ojos de Sarajevo son claros. Las tumbas también. Algunas matan al deporte rey morando en su hierba. Otras, como la de los Sarajlic, descansan grises en el Cementerio de un León herido por las granadas.

Los ojos de Sarajevo son inmensos. En su Biblioteca en ruinas se derraman leídos por las ventanas tapiadas. Allí, humillando a la cultura con el deseo, un cartel esconde balazos y anuncia sujetadores en los pechos bosnios de una rubia que exhibe sus ojos infinitos. Un velo transparente no oculta nada. Los ojos de Sarajevo son de mujer. Los francotiradores acertaron a más hombres. (Del poemario Los 4 elementos, Béjar, Libros del Consuelo, 2004, p. 31)


Elena Medel nació en Córdoba en 1985. Es autora de Mi primer bikini (DVD, 2002), Vacaciones (El Gaviero, 2004) y Tara (DVD, 2006), al que pertenecen estos poemas. PEZ Nuestro plato favorito requería cierta preparación. Mi abuela abría el pescado en vertical, leyendo mi futuro. Sobre la superficie herida distribuía su relleno, con cuidado: las marcas de la muerte no deben infectarse. Mientras, ella me hablaba. Yo aún era pequeña; había vuelto del colegio, preguntaba qué había de almorzar, relamía mis gracias y decía: peces como los del verano. Por entonces hacía frío. Y al terminar de comer nos sentábamos juntas, veíamos la televisión juntas, respirábamos juntas cada tarde. Vivir era costumbre de las dos, y en verano me enfadaba al verla caminar orilla arriba orilla abajo: yo me enfadaba porque temía perderla en una ola, o que se resfriase, o simplemente estar lejos de ella unos minutos. Al volver, me sentaba en su hamaca y me ayudaba a limpiarme la arena de los pies, a buscar mis ceras en la bolsa, a despegarme la sal y las legañas. El invierno es, ahora, amable en esta casa. Al entrar he querido encontrarte tranquila, repitiendo tus historias, sonriendo al recordar los buenos tiempos, como siempre, siguiendo las costumbres de mi infancia. Pero ahora no estás. Las dos ya no vivimos, y el frío me agarra por la espalda y me golpea, recuerda tantas cosas que vuelvo a tener miedo, y mis ojos resbalan en mis manos húmedos como el pez del invierno.


ÁRBOL GENEALÓGICO Yo pertenezco a una raza de mujeres con el corazón biodegradable. Cuando una de nosotras muere exhiben su cadáver en los parques públicos, los niños se acercan para curiosear en su garganta de hojalata, se celebran festines con moscas y gusanos, me cae mal porque me hizo sonreír a mí, que soy tan triste. A los treinta días exactos de su muerte el cuerpo de esta extraordinaria raza se autodestruye, y a las puertas de vuestras casas llaman los restos del alma de las mujeres sobrenaturales, chocan contra vuestras paredes, sus empastes y sus uñas agujerean vuestras ventanas hasta que sangran nuestras aortas clavadas en la tierra, igual que las raíces. Al morir nos abren el estómago, examinan con los dedos su interior, rebuscan entre las vísceras el mapa del tesoro, sacan sus dedos negros de todos los poemas que se nos han quedado dentro con los años. Un espectáculo. Pertenezco a una raza desarrollada más allá de los púlpitos. Soy una de ellas porque mi corazón mancha al tomarlo entre las manos, porque coincide en tamaño con el hueco de un nicho; fresco y dulce como el de un animal, chupad mi corazón para que, al morir, sepan que hemos estado juntos. Soy una de ellas porque mi corazón será abono. Porque mi sangre, que es la suya, sube y baja por mi cadáver como por escaleras mecánicas; porque el fundamento de mi carácter, al descomponerse, se incorpora a una especie salvaje que ladra y que hiere y que te lleva a su terreno, que ignora las afrentas, que jamás se extinguirá.


ADVERTENCIA PRELIMINAR

En el asiento impar de un multicine o en una biblioteca leyendo a Watanabe. En los servicios públicos del metro. A veces en un bar, muy entrada la noche, -convertido, de pronto, en presa fácil para frases sacadas de contextocualquier mirada extraña te parece un agravio. Entonces disimulas, pero sabes que llevas el costado hecho jirones. Y en tu cuarto también, con la luz apagada, acecha como un buitre, y tú le ofreces igual que si un placebo el hígado en bandeja. Hay otras ocasiones que parece tu amigo, te acompaña hasta casa y te ofrece tabaco. No caigas en su trampa, porque sólo aliviará su sed con tu derrota. En cualquier situación puede estar acechando con el índice erguido el más dulce peligro de ignominia.


¿TAMBIÉN SERÁ AMOR FOU?

Abúlica la luna de diciembre, su látigo de plata. He cerrado los ojos al besarte. Mide mi boca esa dulce angostura que te queda entreabierta labio a labio. Libaré de tu pecho todo el fruto. Mis manos, por su parte, demoran la caricia, y el tacto de tu piel se va anegando de agujas despuntadas o de erizos. Frescos melocotones he mordido con saña. Luego, cuando despiertes, con el torso desnudo mezclado entre las sábanas del lecho, recuérdame , mi amor, que fue posible apagar con saliva un cuerpo en llamas.

MARROQUINERÍA

Nada vengo a pedirte. Quisiera –por si acasoel brillo de unos ojos muy cerca de la costa y asirme de su luz si el mar me desorienta. ¿No ves cómo se agrieta mi piel de cuero ahumado, no te espanta este olor a sangre y gasolina?


LA CIUDAD PERDIDA Llevaba una ciudad dentro. La perdió. Le perdieron. (“Cuerpo deshabitado, 6” R. Alberti)

Perdió la ciudad que llevaba dentro, esa ciudad de sus paseos, que nunca reconocerá, que no volverá a sentir suya aunque sigan perteneciéndose y las mañanas agujereen sus pies descalzos de paseante vocacional, y las tardes de mayo quemen su piel con el sol de los atardeceres, y las noches se alarguen perezosas hasta los mediodías. Perdió la ciudad que llevaba dentro y ganó todas las ciudades que no había visitado, supo que cada rincón, cada plaza y cada puente de plata merecían ser mirados por ella como si el amor viviera en sus ojos, que quizás fuera cierto que vivía. Perdió la ciudad que llevaba dentro para recuperarla, para ganarlas todas. La ganó. La ganaron.


METAMORFOSIS “...sobre las tapias del jardín brotaba cubriéndolo todo con sus ramas el inmenso magnolio.” (“El magnolio”, L. Cernuda)

Se enraízan en mi vientre terso la esperanza y la certeza de todo lo vivido y lo por vivir y crecen gigantescas por encima de mi piel cuarteada. Se enraíza la vida en mi vida, me brotan ramas de los brazos y la nieve se posa en ellas, cuanto soy y cuanto espero se delata y se cifra en el brotar silencioso del árbol expuesto y a salvo, ante todos y para sí; florece el magnolio cada año con voluntad inquebrantable, fuerte, hermoso, sin fruto.


NUEVE. .KEVLAR radiante soy (Aviador Dro) escama verde plata la que me protege como red de saliva de araña vieja mi madre vino a parir una cesta y a bautizarme cien millones de insectos resultando nieve en las aceras: bajo una burbuja de aire caliente radiante soy pero una llamada tuya bastará para sanarme niño, pero no tendrás brazos para contestar no importa soy kevlar sobre mi sangre niño, los blindajes no te servirán (para nada) si la muerte está ahí y cabalga desde dentro no importa seré entonces kevlar bajo mi sangre

(de “el error del aprendiz de geisha”, inédito de próxima publicación en editorial la bella varsovia )


THE CRY OF MANKIND como la ballena agonizante vertiendo los licores atadme profusión dijiste atadme a este lomo divino voy a subir a encontrarme con las aguas—el jardín maravilloso las espigas coronadas de carmín. y ya es ya la liturgia la desesperación del grupo enorme arriad las banderas muchachos bajad de las cofas enarbolad la caída del dirigible en llamas. ensoñatio profunda de los peces. iluminación tardía de los pechos. la hiel. la pelambre. y a dios cantad canciones de la mitad de la serpiente. zapatos habed en los vientres de sal de las niñeras de sodoma. escupid cartago si queréis pero jamás seréis el pie que transforma la tierra en alimento. (inédito) .REPETIR HASTA HARTAR A OTROS. .aquí abajo sé yo de alguien que resbala y es lo más estúpido del mundo resbalar a eso me refiero y con un ejemplo fácil es fácil de explicar es (atención a la parábola madre-guerra de guerrillas jesucristo al aparato dígame) como si ahora viene alguien y te dice que te besa (exclamación contenida de la mayor parte del respetable) que no te conoce que te besa (exclamación murmurante del respetable anciano corpulento que yace en el palco) y que se deja llevar por toda una vida de estéreo.tipos y cree que besar no es sólo carne química y perpetuación y se engaña y escribe letras y tiene la indecencia de decir que es poesía cuando todos sabemos que las letras no son poesía .poesía. es tu lengua enredada tu cuerpo enredado tus pies fríos y un susurro entre dientes que mejor aquí no reproduzco. (de “Palimpsesto”, editorial Monosabio, 2003)


PETER PARKER ES EN REALIDAD SPIDERMAN

En verdad estoy lleno de odio; y es un rencor en la sangre, una distancia rota en los ojos. En verdad -os digo, estoy lleno de odio, del odio que hace abrazarse a la vida como a un caballo de carreras, y desprenderse de los edificios buscando venganza. Cómo si no explicar que me detenga administrando justicia bajo el cielo quemado de Nueva York, para llegar continuamente tarde a donde tú siempre estás muriendo.

MIL VECES HELENA Mil veces hubiera perdido Troya, pero también Francia y Cartago, y los Estados Unidos de América, y los Países Bajos, y Creta, y España, y Rodas y Asia entera también. Mil veces tanta pérdida, pero ni una más; que mis hombres regresen mil veces de tus ojos para decirme que todo fue inútil, que todo está perdido, que esta vez defenderemos a Troya de otros ojos.



¿QUIÉN ES EL ÚLTIMO?

¿Quién es el último? Mi vida no me pertenece. No sé a qué principio o a qué fin. Si un día lo descubro, Lo serviré hasta la muerte, O quizás preferiré morir Aunque no descarto Hacerme el tonto como un niño Que no sabe muy bien –está incompleto– De qué se le habla. A veces me da un vuelco el corazón Si en medio de esta ilusión Me acuerdo de que ya no soy un niño. Me declaro inocente, pero igual Me condenan (¿quién? ¿ese principio o fin?) A cadena perpetua: hasta el final De tus días serás responsable De la más infinitésima consecuencia De tus actos (conscientes o no). Tratando de ser consciente de todo, Me sorprendo más inconsciente Que muchos. En vano trato de escapar De un penal sin muros Que soy yo mismo. Siempre amé las historias de fugas Y creo que puedo burlar las leyes. Soy cómplice de mí mismo Y policía de los demás (Ipoli corrupto, Por supuesto), pluriempleado. Agotado de forcejear, paro un minuto… Llevo aquí mucho Y aún no me molesto en aprender


Las normas, porque me vuelve El aliento… otra intentona ¿sorpresa? Sí, para nada, ya. Una última vez, Con todas mis fuerzas y lo admito Pase lo que pase… Pero me encantan las historias de fugas… Estoy atrapado en una vida. Que me digan de quién es para hablar con él. Nos sentaremos con una botella, pitillos… Y hablaremos francamente, al menos yo. Después de todo estoy viviendo su vida, No me va a salir con escrúpulos… ¿Cómo voy a sorprenderme a mí mismo, Si me sujeto con la misma fuerza Con que trato de escapar de mí? ¿Amigos otra vez? Nunca fui tu amigo. Bueno, al menos sé práctico… si me ayudas, te ofrezco la vida.


BASES DEL II CERTAMEN LITERARIO SAIGÓN PRIMERA: Podrán participar en este concurso escritores que tuviesen entre 16 y 36 años el 31 de diciembre de 2006 y de cualquier nacionalidad, siempre que los trabajos presentados estén escritos en castellano y sean originales. SEGUNDA: Se establecen dos modalidades; A) Premio para poesía erótica. B) Premio para relato erótico. Para la modalidad A, el trabajo deberá tener una extensión mínima de 14 versos y máxima de 46, y, para la modalidad B, una extensión máxima de 6 folios. Ambas atienden a lo expuesto en la PRIMERA disposición de estas bases. TERCERA: Se establece un premio de un lote de libros tanto para la modalidad A como para la modalidad B, de acuerdo con la SEGUNDA disposición. El premio conlleva la publicación de la obra en una separata del número Saigón especial de erotismo que la Asociación Cultural Naufragio editará en 2007. CUARTA: Los originales se presentarán por duplicado, mecanografiados o en letra impresa, en papel de tamaño DIN A-4, espaciado a 1.5 sólo por el anverso. No es necesario que se presenten encuadernados. QUINTA: Los trabajos se entregarán sin firma y sin identificación alguna. En el interior de un sobre cerrado, que acompañará al trabajo, se detallará el nombre, apellidos, dirección, teléfono y dirección de correo electrónico del autor y en el exterior de dicho sobre se indicará el título del trabajo, el lema bajo el que se identifica y la modalidad a la que se presenta. Los participantes deben tener entre 16 y 36 años (ambos inclusive) durante este año de 2006. SEXTA:

Los trabajos se entregarán por correo certificado a la siguiente dirección: Revista Saigón Avenida José Solís, 141 14.940 Cabra (Córdoba) El plazo de presentación comenzará el 1 de enero y concluirá el 30 de junio de 2007. Cerrado el plazo de presentación, en la página web de la revista (www.revistasaigon.tk) se dará la relación de trabajos que participan en el Premio. SÉPTIMA: El jurado estará compuesto por escritores y estudiosos de la literatura, que mantienen una fuerte relación con Saigón. El jurado leerá los trabajos presentados que reúnan los requisitos formales establecidos en esta convocatoria, produciéndose el fallo en consideración del mérito absoluto de los mismos. El Premio se podrá declarar desierto en cualquiera de las modalidades. OCTAVA: Tras el fallo del jurado, se formulará una propuesta de resolución provisional, indicando expresamente las obras admitidas en el concurso y el autor de la premiada. Dicha propuesta se hará pública en el Tablón de Anuncios de la Casa de la Juventud de Cabra y en la página web de Saigón, concediéndose diez días naturales para presentar alegaciones. Transcurrido dicho plazo y examinadas las alegaciones presentadas, se formulará una resolución definitiva, que se dará a conocer por el mismo medio expuesto. NOVENA: La participación en el concurso implica la aceptación y conformidad con estas bases y, en lo no previsto en las mismas, se estará a lo que dictamine el jurado. DÉCIMA: Una de las copias de los trabajos ganadores quedará en el archivo de la publicación Saigón, mientras que la otra podrá retirarse, con fecha límite de 31 de enero de 2007, o bien solicitándolo mediante correo certificado a la dirección expuesta en la SEXTA disposición, o bien personalmente en la dirección indicada en dicha disposición. Para retirarlo será obligatoria la documentación del participante o el justificante del certificado de Correos. UNDÉCIMA: Los trabajos no premiados se podrán retirar del mismo modo expuesto en la DÉCIMA disposición, con fecha límite de 31 de enero de 2006. Para retirarlo será obligatoria la documentación del participante o el justificante del certificado de Correos.


CARRETERAS desnudos pasos se deslizan entre charcos de silencio, son monĂłtonos, esquivan su torpeza entre el vacĂ­o de edificios muertos cargados de instantes que desaparecen con las estaciones manifiesto de una vida: tus ojos; recuerdo de un largo paseo: esa despedida y mis manos, hundidas en el barro, limpias, descalzas te observan, veneno lento en tu destierro, olas secas que no dejan pasar mi ruido, mi llanto en un lienzo que esconde hojas muertas, fruto de otoĂąos sucesivos y primaveras muertas, mil instantes, mil nudos en tu garganta, miles de coches alineados que atraviesan tu carretera.


NAÙFRAGOS Una galería sin cuadros para exponer un centenar de cuerpos desnudos aislados en una callejón sin entrada o salida. Cada cuerpo porta un cuadro anónimo, reflejo de un rostro, desaparecidos, exiliados modelos de una estación bucean en un mar desierto, navegan en una balsa de papel, olas, desaparecidos, a la deriva y mueren, son náufragos de la inconsciencia. Navegan a la deriva, se alejan de sus vidas transparentes

POSTALES hay quien lee recetas de cocina para poder dormir, hay quien escribe en las aceras bellísimos poemas para liberar al soñador de terribles imágenes y hay quien colecciona postales porque resulta más barato viajar a través del papel, y porque no existe ninguna autovía que nos lleve directamente a nuestros sueños o nos enfrente a nuestras pesadillas hay quien fotografía el aire en las ciudades y hay quien vive en cada ciudad, conmigo dentro


PASAJEROS Cierta perspectiva al fondo de una calle Desde la que observo El discurrir De tantos pasajeros de las aceras y el asfalto podrido, Las distancias recorridas de forma continua Estableciendo pactos para materializar los encuentros Un café, Estratégicamente situado frente al vacío inerte Que crean las amplias plazas Tras una tarde de lluvia enfermiza, Pasan cuerpos vagamente reconocibles tras el cristal mojado Soy fiel observador de esos rostros pasajeros Que corren para cobijarse Olor de especias, fruta fresca, pescado Que pocas horas antes surcaba algún lejano rincón de cualquier mar Espero mi turno en el mercado Y todos circulan Son pasajeros y todos de una forma u otra Se transforman o intercambian No hace falta viajar para ser un pasajero, Infinitas Las palabras se retuercen en las estanterías De cada biblioteca o librería Viajan Mientras nosotros las acompañamos Y yo observo como viajas Hasta que levantas la vista Y bajas Ya has llegado a tu parada, Cierto síntoma de existencia Tras una fachada rojiza de ladrillo visto Ventanas, y sus pasajeros agolpados en la rutina del viaje que realizan cada día


VERSOTILIDADES /Pequeña versotilidad/ Vivo en el desorden de todo lo que no he encontrado subo la calle tropezando con los fines de semana en que estabas y tu cuerpo comienza a inscribirse en mis manos sin quererlo /Primer Concepto/ Vivir es estirarse en el tiempo hasta salirse de él /AbriL/ Cómo dejar una noche inacabada: (Instrucciones) Vierta su cuerpo en el suelo y deduzca su destino /Trápala/ Trápala, incienso, almohada,embriaguez en la nostalgia abriendo sucursales de tu cuerpo entre mentiras y desechos de todos los relojes que surcaron tu ausencia /Venganza/ Paradójicamente tu cuerpo no tiene piel y te miro e intento dibujarte una con mis manos para que el mundo pueda deshacértela de nuevo


/Prefacio de instrucciones/ Sostenga su tiempo con la mano izquierda ahora con la derecha intente perseguir los silencios de las historias mudas y las historias de los silencios parlantes /Consejo A/ Si el apocalipsis se tiende a tu lado, no lo escuches y dile que eres el anonimato /Mentiras/ Me mienten las olas la batalla siempre es un largo silencio que desmonta la tarde cruzando tragos de agua salada y reproches de náufragos que nunca aprendieron a nadar En el tiempo me desoriento me queman los instantes que aún no son instantes /Razón del amanecer/ La noche se cierra porque la oscuridad se cansa de verte dormir /13:58/ Cómo no despedazar el tiempo si en cualquier fragmento puede estar mi destino / Especulación sobre la composición de los charlatanes/ Algunos no pasarían desapercibidos ni aunque estuvieran hechos de materia oscura, la distorsión que provocan en el silencio es insoportable /Consejo para Celan/ Siempre te he dicho que hay que vivir aunque sea sin permiso de la vida Vaciar una ausencia es aún más difícil que llenarla


/Ausencia/ A media noche cuando aún el tiempo no existe me levanto para diseñar tu ausencia la lleno de lentas miradas le pongo nombres distintos según la hora, la mudo de cuerpo en cuerpo, pero ninguna piel le sirve... /A los que duermen sin noche/ Los que duermen sin noche son apóstrofes de la humanidad Saben descalzarse los sueños y las dudas a solas pero no pueden desnudarse si alguien no los mira aunque sea de lejos No conocen la ofensa del mar cuando se despiden, no conocen el otoño ni mayo, ni los sótanos llenos de axiomas sobre la existencia Se descuelgan del silencio y sin más, abren la puerta y atraviesan la locura /Aún no sé/ Aún no sé abrigarme ni abandonar el mar Qué exacto parece el destino cuando ha pasado


POEMA XVI

Yo soy un triste que enfada, a causa de una rizosa experiencia y como rizada es mi querencia, no entro en su cardia membrana, ni en su ventrílocuo ventrículo; quedando fuera de su aurícula, que aura abarcaría para mi juico sentimiento.

POEMA XVII

No dan 0; imposibilidad factible. Son torres de ficticia fortaleza insumisa. No pueden dar 0 pero van. 11 rasgando el cielo ya no están. No se debe olvidar AVANZA RECORDANDO. (Del poemario inédito Seulstricio).


LA LLAMA Sacudieron las ramas todo el oro fulgente, como un viento, un tornado, que apareció preciso y convirtió tu pelo en deseo esplendente, como mi mano quiso. Al roce de tu piel, mis labios comprendieron que hay seda comestible, que alimenta tu vello. En tu seda, mis labios densos se entretuvieron con tu férvido cuello. Hambre, sed y deseo aumentan por tu aroma, tus pechos locos crecen de lengua, labio y diente, como cierva que gime, cuyo dolor desploma sobre mi cuerpo urgente. De tu amoroso vientre, espejo cristalino del huracán, la seda y mi deseo humanos, surgieron nuestros besos, como pulso divino de los cuerpos ufanos. Al final, en el fondo, en los mismos costados, una llama de amor, la que unió nuestros huesos, se aviva tiernamente, en los cuerpos gastados de enamorados besos.

Al alba te eché de menos. Al alba te he recordado. Me sentía tan dichoso, que al fin acabé llorando de la sentida alegría de tenerte entre mis brazos. Despierto sin tu presencia, al alba te he recordado. Al alba te eché de menos, al marcharme de tus brazos. (Del poemario inédito Basia mille amoris).


RECUERDOS…

( basado en el cuadro de la vocación de S. Mateo)

Recuerdos para Mateo, por hacerse el loco mirando al cielo, por ser el soprano de la avaricia y comprender que ya en el rayo estaba la tierra. Estaba la tierra como en el otoño la primavera y en las ebrias hojas danza la brisa de mayo, como la caja de muñecas de mi abuela, como el ratero que la robó y aún sueña. Oportunismo descalzo escepticismo cubierto, hasta el azul cobalto nos sirve para enmascarar el cielo.

POESÍA EN VÍSPERAS Necesitamos una llovizna de letras, un costal de palabras que nos perfume las vísceras y nos tatue un despertar del calibre de la esperanza. Componer una barcaza con la que navegar en la marea soleada en la salpicadura de la dicha seremos aleación de aurora en la íntimo temblor de la belleza, un susurro, para embadurnarnos de este bálsamo infinito…


CEBADERO (vieja fábrica derrumbada de mi barrio) Me paré de camino al cebadero y busqué la cuneta del pleno día ensimismado, absorto en las abejas, en la orientación del melón, en el convento del destino que destila aguafuerte.

De camino al cebadero con el otoño en mi entrecejo lucho para cercenar luceros y albas, para ser uncido de coral y tifones, allí, en el estanque que dormita ...


LA ESPERA He aprendido que el paraíso duele en la interminable espera de la mentira. Y que el momento en que las vendas se retiren gira antes en la piel de los sueños. Una cosecha de fruto incierto que alimenta de embriones a manadas de hienas de humo.

DISTANCIA Tengo la impresión de que las distancias venideras realimentarán su kilometraje. Que el viaje puede ser de ida. Y de vuelta. Y otra vez de ida y nada más. A lo sumo un susurro de confesiones dolorosas que hace eco en la monotonía. Cumbre para las alas rotas, despertar brusco de los soñadores amnésicos. Cuna en una isla futura que nada y nada para acortar o alargar la distancia. Según soplen los vientos.


PLANTA 5ª, SALA DE ESPERA Otra petición de eternidad que sube plantas al ver pasar, por delante de nuestras narices, la muerte en bandeja de plata. Una colilla apura su clandestinidad en los labios orgullosos de un superviviente; la mirada perdida en titulares de periódico que vagabundean entre sedantes. Y en un extremo del corredor, un amasijo de heridas y ampollas enfrenta el perdón con un no mediante torpes poemas gesticulados. Sentado sin palabras ni pulso. A un lado del dolor, inventando velocímetros que quebranten los límites de las luces fluorescentes.


BESOS DE NICOTINA

De pequeña no jugabas a las muñecas, tampoco veías la televisión, fumabas junto a tus macetas mirando las amapolas secas por no regarlas con sol; si van a pedirle fuego a la tienda de tu corazón, dices: “disculpe, señor, lo siento, vuelva en otro momento, cerrado por defunción”; a la ruleta rusa juegas cada noche y sé que a eso sí quieres ganar, disparas caricias de cobre, sigues siendo la niñita pobre que nunca quiso cantar;

tú que sabes que esto se acaba, tú que ríes para no llorar, tú que piensas que cada mañana es un castigo que se queda contigo y no te deja por fin descansar...

ríes con lágrimas llamando a la puerta, dentro de tu alma no hay botiquín; anochece antes en tus caderas, si me dejas un hueco en tus piernas me quedo por siempre a dormir;


dolor de cabeza y resaca de sexo sin gotas de amor, noche de cama sin ganas, en tu cajita sellada caduca tu corazón;

detrás de tus besos sabor nicotina corren los perros de la ciudad; debajo de tu gris gabardina flores, de porcelana china arropan tu soledad;

tú que sabes que esto se acaba, tú que ríes para no llorar, tú que piensas que cada mañana es un castigo que se queda contigo y no te deja por fin descansar...

(a quien me enseñó todo lo que hay que olvidar)


COSAS QUE PERDIMOS Recuento quisiera hacer de aquello Perdido en el oleaje de las generaciones: Vergeles y palacios sepultados en Las dunas –Vientre hambriento del desierto–, Un muro del fortín íbero que llaman La Silla de la Reina. Los jardines colgantes de Babilonia. El rostro de Helena, La monografía de Posidonio sobre los celtas, Puertas perfumadas y guirnaldas de flores En las cabezas De los novios. El miedo a los dioses, Que escondía La seguridad de un respetado orden. El valor de Thorstein Hallsson, Que es desprecio a la muerte Y elegante respeto a Kerthialfad –Enemigo y generoso verdugo–. Reencarnarnos cada amanecer Sin la fusta eléctrica Del despertador. Un puñado de ilusiones, No tantas que se contradigan. Forzar cada día la maquinaria de nuestra mente, Sin dejar ocasión al ocioso –Germen de la angustia– pensar. A Eva y el Paraíso. Princesas paganas esperando el rescate de San Jorge y Brunilda –la Bella Durmiente– Soñando con Sigfrido –que somos todos–.


ENIGMAS DEL SER Interrogo al ser que pende en el vaporoso halo de la consciencia, al ser que no sabe ser o que tal vez fue ser en otro lugar, en otro tiempo. Hoy no es, ni será en el cercano mañana, sólo fluye, se arrastra en la cómoda inercia de los días tornasolados. Ser sin otro ser, espectral sentir, unión de seres en el ayer, hoy, un sueño, tras continuos horizontes, un certero e iterativo sentimiento. Ser que ignora ser, hallado y relegado, dar todo, hasta el ser por el ser, muerte al ser que finge ser, muerte a ti por no escuchar la agonía del ser en tu letargo.


MIL CAPRICHOS Y UNA ACTITUD. Pechos, madrugada enajenada, blanca piel sobre efímero alfeizar, la propiedad y las cadenas laxas yacen en desconcierto. Turbada en lóbregos escenarios, ayer sedujo, bandera sin jirones, tratado, el hoy es moral, sin sermones ni reencuentros. Satélites: uno, dos, tres, desorden, cuello, espalda, oído, boca, rincones, acciones. Sinsentido en pausa, alboroto, algarabía, bello, aciago silencio, beso en la frente. Cuatro, cinco, miles, agarrada ella a sus rodillas, local, humo, café, voces, y en desacuerdo frontal y parietal conversan.


Pero en discordia está con tu mirada, osado pleito que ni Paris toca, la celestial sonrisa de tu boca, ebúrnea joya, manantial de plata. Porque en intento vano se compara, osada aventura de Faetón propia, a lo que, dando luz, la deja en sombra; destino opaco para perlas diáfanas. Ni las balanzas de Astrea podrían, sin errar un punto en su sentencia, dirimir conflicto tan fluctuoso; porque se conjugan en armonía, y en la armonía está la belleza, tu celestial sonrisa con tus ojos.


(...) Vuela Amor en mi alcance y no consiente, en mi afrenta, que olvide aquella historia que descubrió la senda de mis males. [Fernando de Herrera]

¿Pero cómo voy, princesa, a olvidarte si día tras día el sol amanece, si cada noche la luna aparece y las estrellas vienen a alumbrarme? Y en todo veo tu mirada radiante brillar por esos ojos imponentes; porque son, y eso confunde mi mente, soles, lunas y estrellas terrenales. Así a cada instante te recuerdo y así también revive mi esperanza, mas todo es tristeza y desengaño porque no cesa un punto mi lamento; y aún aumentando entre ambos la distancia no consigo disminuir mi daño.


SUEÑO ETERNO Anoche tuve un sueño, soñé que te besaba, pero cuando desperté a mi lado ya no estabas. ¿Por qué me cuesta tanto saber que no te tengo?. ¿Por qué debo olvidarte si no es lo que deseo?. Quiero vivir en tu recuerdo porque te mantengo vivo, y aunque sé que has muerto sólo quiero estar contigo. Si la vida es sólo sueño yo quisiera despertar, y como en un hermoso cuento abrir los ojos y ahí estás. Ahora que voy a caer en los brazos de Morfeo el volverte a tener es mi único deseo. Por eso te pido Dios, tú que tienes el poder, que me devuelvas mi amor haciéndome fallecer. Pues no hay más bellos sueños, que aquellos que son eternos, es por eso que no creo que la vida es sólo sueño.


MIS ARENAS

Mis arenas de plata son, el oro corre por sus venas, llegando al palacio del corazรณn, blanco como las puertas del cielo. Su calor y libertad te darรก, si tu lo quieres de verdad. Sus cristalinos ojos llorando estรกn, al ver que tu no estรกs. Se mira a su espejo, y ve cรณmo ha pasado el tiempo.


UN SONETO CASI DE REPENTE

Un soneto me manda hacer Violante Lope de Vega

Un soneto me pide el coordinante, Saigoneando acabaré este cuarteto, ¿será más difícil éste o el terceto? Echaré el resto: -¡Saldré triunfante!Parece que el poema va pa´lante. Fijaré el tema: de amor, en concreto, tasando así el trance en el que me meto. Cuarteto hecho con vuelo rasante. -Seguiré-; tercetos encadenados, espero no ser osado en el término, en éstos, son dos los encadenados, y no ser víctima de censurados, contad, ¿acaso es el verso penúltimo?, la torpeza es propia de enamorados.

11 (sinalefa) 11 (dos sinalefas) 11 (con doble sinalefa) 11 11 (sinalefa) 11 11 (con sinalefa). 11 12 11 11 (una sinalefa menos una por esdrújula) 11 11 11 11


UNO

Estás siempre esperando detrás de la almohada. Acechando, para torturarme, martilleando en mi cabeza, metiendo tus dedos helados en mis entrañas, sacando a la luz lo que no quiero saber ni yo mismo. Cuando te cansas, me dejas, pero no te llevas la angustia permanece sembrada como esa simiente de crecimiento rápido que durante la noche florecerá entre mis sueños para machacarme, como si fuera tu esencia. Al final brotan las lágrimas y encerrado por su regusto dejo desprender otro trozo de alma.


DETRÁS DE LA SONRISA DE LA LUNA

Detrás de la sonrisa de la luna hay niños que sueñan con el abrazo de una madre, un vaso de leche, y un beso, y una pelota para jugar. Ojos brunos como perlas de ébano. Ojos de noche mate, sin lluvia. Hay niños, al otro lado de la sonrisa de la luna, a los que sólo les abriga la arena sólo les acaricia el viento, sólo juegan a esconderse, sólo beben espinas, sólo comen sueños, y sólo les besa la yaya de la muerte.



NI SAIGÓN NI NAUFRAGIO SE RESPONSABILIZAN DE LOS CAMBIOS EXISTENTES ENTRE LA VERSIÓN ORIGINAL IMPRESA DEL NÚMERO 8 Y ESTA VERSIÓN BETA.


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