UNIVERSIDAD DE LOS ANDES DEPARTAMENTO DE DISEÑO ESTUDIO 3: SER HUMANO 2016 - 02 Sara Prada Andrea Yáñez Manuela Galvis Daniella Gómez Lorenza González María Teresa Franco
Este manual evidencia el proceso llevado a cabo con el restaurante/cafeterĂa Don Pepe, ubicado en la plaza de mercado de Paloquemao de BogotĂĄ. Lo enunciado anteriormente ilustra el proceso de investigaciĂłn: Descubrir, Interpretar, Delimitar y Proponer
Contexto Brief Pregunta de investigaci贸n Definici贸n de comunidad Herramientas de investigaci贸n
Mapas informaci贸n Patrones Hallazgos Insights Briefs
Brief Contra Brief Propuesta de valor Propuesta de soluciรณn
Referentes Prototipos Especificaciones Producto final
La plaza de mercado de Paloquemao es una de las centrales minoristas más importantes del país, ésta se encuentra ubicada en el sector de Paloquemao en el centro de Bogotá. Fue construida en 1962 por los arquitectos Dicken Castro Duque y Jacques Mosseri y es administrada desde1979 por la Corporación de Comerciantes de la Plaza de Mercado de Paloquemao (COMERPAL).
Identificar una comunidad dentro de la plaza de mercado de Ploquemao.
¿ Cuáles son las carácteristicas de una comunidad y lo que la une como tal ?
Plaza de mercado privada “El campo en la ciudad” “Orden desordenado” Entorno de confianza Gran variedad “Gran famila” Empleados toderos División por secciones
Este es un local de la plaza de mercado de Paloquemao, ubicado cerca al sector de paperos. No está a simple vista de un visitante cualquiera y su distribución no es la que se encuentra comúnmente en la plaza, como lo muestra el mapa de la siguiente página. Actualmente pertenece a Gustavo y Eneida, quienes lo compraron en 1989 y conservaron el nombre de los antiguos dueños para preservar la clientela. Le hicieron ciertas remodelaciones; le pusieron televisor, le pintaron las paredes, le pusieron piso y le cambiaron las sillas. Sus dueños se han caracterizado por el buen trato que ellos y las trabajadoras le dan a los clientes, garantizando así la fidelidad y continuidad en quienes visitan el local.
En la siguientes pĂĄginas se presentan los perfiles realizados sobre los dueĂąos y empleadas del local de Don Pepe, lo anterior teniendo en cuenta sus comportamientos y relaciones observados durante la investigaciĂłn.
“La doña” · Dueña del negocio, lleva 30 años. · Es quien más experiecia tiene . · Los clientes la buscan por consejos. · Controladora · Símbolo de autoridad del local.
“Don Gustavo” · Esposo de Eneida. · Dueño del negocio, lleva 30 años. · Es el encargado de mantener las relaciones sociales fuera del local. · No se mantiene dentro del negocio.
“La recochera” · Domiciliaria, la que pica y cocina. · Es muy social con los clientes. · Es la jodona “bacana”. · Da un ambiente chevere para trabajar.
“La observadora” · Está pendiente de todo. · Se encarga de elegir el menú con Eneida y usualmente es quien atiende a los niños.
“La abuelita pícara” · Domiciliaria, mesera y cocinera. · Consiente a los clientes con sonrisas y gestos cariñosos. · Se conoce bien los gustos de los clientes.
“La reservada” · Lava los platos y ayuda con la limpieza general. · Inspira dulzura y ternura . · Hace y decide los jugos del día.
Nuestra comunidad es un grupo de personas que comparten un sector de la plaza de Paloquemao, cuyas relaciones están guiadas bajo el concepto de “dignidad” y “curaduría”. Esto se consolida mediante la creación de lazos de confianza y cuidado a través de objetos que permiten la apropiación de las dinámicas que se dan entre sus miembros. Lo anterior permite tener la concepción de estar “fuera de la plaza” dentro de la misma.
Para la investigación fuimos al local varios días, tanto entre semana como el fin de semana para ver el cambio en las dinámicas los diferentes días. También estuvimos en las diversas jornadas, desde el desayuno hasta el cierre del local para así tener una visión global del contexto. En momentos fue difícil por la cantidad de clientes y la falta de espacio del local pero fue relevante para nuestra investigación ya que pudimos realmente entender cómo funciona la comunidad. En nuestras visitas al local, cuando veíamos que el local no estaba con mucha clientela, nos acercamos a ellas para adquirir información general del funcionamiento del local y de las diferentes labores de cada una, y así poco a poco ir acercándonos más a ellas. Nuestras numerosas visitas nos posibilitaron varios espacios con cada una sola, en los que pudimos conocerlas más a fondo fuera del contexto del local, en donde nos hablaron de vivencias personales, motivaciones y demás. Sin embargo fue difícil no solamente por la ajetreada jornada sino porque Eneida buscaba que todas estuvieran trabajando constantemente.
Información general del negocio: · Fue adquirido hace 29 años. · Vale 500 pesos entrar al baño pero nadie los paga. · Las arepas las hacen en la mañana casi que contadas y por encargo. · “Es el mejor tinto de la plaza” - Cliente. · “Somos gente educada, no placeros” - Eneida. · Hay varios clientes que se les acercan a pedirles consejos. · Gustavo se encarga del trabajo pesado. · Eneida y Gustavo son esposos, “Chicho” y la “Negra” son hermanas. · Eneida es figura de autoridad máxima. · Ya conocen lo que quieren la mayoría de clientes y cómo les gusta la comida. · Costumbre de valores se ve en la rapidez de ejecución de tareas. · La mayoría de la clientela es masculina. · A las 7:30 am se ponen el ají y la sal.
· Negocio de 5 mujeres y un hombre. · Hombre hace arepas. · Llevan tinto en las mañanas; unos clientes pagan y otros no. · Dos de las mujeres son las que tienden a llevar tinto a los locales (La “Negra” y Beta). · Tienen dos tipos de vasos: plástico y pocillo. · Abren a las 5 am y cierran con la plaza a las 4:30 pm. · Cuando alguien habla con alguna de ellas, todas chismosean. · Analizan mucho a su clientela. · La gente va incluso más de una vez al día al local. · Se abastecen todos los días con otros locales de la plaza. · Hay clientes más “confianzudos” que otros. · Entre clientes se conocen mucho. · Anotan todo en un cuaderno; compras, ventas y deudas. · Todas se colaboran entre sí en sus labores dentro del local. · Prestan la loza que tienen dentro del local y después la recogen.
· Marta tiene una fuerte relación con los niños. · Hay una gran confianza con ellas y les encanta “echar cháchara”. · Les conocen los gustos a los clinetes y “siempre le pegan”. · El local lo han arreglado con el tiempo y ahora lo mantienen “todo bonito”. · A los clientes les gusta la variedad, siempre les tienen algo diferente y pueden comer de todo. · Al local llegaron todos los clientes por el voz a voz. · “Me gusta venir por todo, todo me gusta” -Cliente. · “Acá me conocen, mire como me quieren” -Cliente. · “Todas son divinas con uno” -Cliente.
En nuestra investigación identificamos la regularidad en los clientes del local, así que nos acercamos a conocer sobre su perspectiva del espacio y las personas, así como sus motivaciones para continuar viniendo y las relaciones que tienen con los usuarios de ese entorno. Con esta información y la observación pudimos reconocer las similitudes entre clientes y así sacar los conceptos importantes que definían nuestra comunidad.
CONFIANZA: Costumbre, conocer gustos, hechar cháchara, derivada de la semejanza, privilegios, poder prescindir de las palabras para un servicio. CUIDADO: Emocional: consentir con el trato maternal. Físico: limpieza. DIGNIDAD: Valor que las cuidanderas buscan mantener en el restaurante como un factor diferenciador, basado en sus propios principios. De aquí surge la necesidad de brindar un trato que sienten ausente en la plaza. CURADURÍA: Proceso de selección de objetos para formar una colección basada en el conocimiento y análisis de sus características y origen. De esto resulta una exhibición que el curador se reserva para un tipo de público específico.
1. Entrada a la cocina 2. Comida extra 3. Loza 4. Guardar comida 5. BaĂąo (Llaves ocultas)
Este mapa nos permitió entender cómo se dan las dinámicas dentro del restaurante, tanto entre ellas como con los diferentes actores que hacen parte de la comunidad. Cada punto de color representa a una persona; Eneida se ve en morado, Gustavo en Naranja, Chicho en azul, Berta en verde, la Negra en rojo, Marta en Gris y los clientes, como Edwin, en amarillo. Además de mostrar los lugares en los cuales los actores pasan tiempo, quisimos involucrar objetos como: baño, vasos de plástico, mostrador, cafetera, ají, mobiliario y loza; característicos y distintivos del local.
En este mapa se quiso mostrar cómo eran los diferentes niveles de la comunidad que interactúan en el restaurate Don Pepe. En el centro de todo se encuentran las vendedoras, la razón de la clientela. Los perfiles que identificamos de los clientes (explicados con más detalle en la siguiente página) se encuentran en el segundo círculo, en el que enmarcamos a los diferentes tipos de clientes recurrentes en Don Pepe. En el tercer círculo se ve la plaza de Paloquemao y las personas dentro de esta que van al restaurante. Quisimos resaltar que en el restaurante todos los ingredientes los consiguen en la plaza, a excepción de los productos cárnicos y Postobón, que los obtienen del sector de la plaza. También vienen clientes de lugares como Home Center, centro comercial Calima y los alrededores de la zona.
Es aquel que va tanto al local, que sabe que pedir y ellas ya saben sus gustos. Se cuentan historias de vida. Ir allá es una tradición, lleva yendo años. Reconoce la calidad y servicio. No va a otro lugar. Clientes que tienen características similares a ellas. Entre mujeres se tratan como amigas, vecinas e incluso como familia. Tienen mucho trato y confianza entre sí.
Son hijos de vendedores de la plaza. Usualmente van solos al local. Ellas los tratan como si fueran sus mamás, ya les conocen sus gustos y saben qué pueden y no comer. Se entretienen con el televisor.
Lo tratan como hijo. Se tratan con apodos cariñosos como “mi rey, mi reina, mi amor, mi vida”. Saben qué les gusta y les sirven según sus gustos.
Es aquel que va a pedir consejo; les cuenta sus problemas y espera que ellas le proporcionen la solución o comprensión.
Por lo general no ordena nada sino que va a charlar o va a mirar televisión. Mantiene esa relación de respeto hacia el establecimiento y no entra al local.
Personas a las que se les lleva el domicilio. Conocen a las domiciliarias y las tratan como sus amigas. Breve período de interación de confianza y cariño.
Personas que vienen de lugares por fuera de la plaza y han conocido el restaurante mediante el voz a voz. Vuelven por el buen trato y lo económico.
En las siguientes páginas se analizarán las relaciones y el intercambio de valor que hay entre “Las Cuidanderas”, los objetos mediadores y los clientes del restaurante. Las líneas de color naranja representan las relaciones de cuidado, las moradas de confianza y las verdes los comportamientos efectuados dentro de la comunidad.
OLLAS: Representan la uniĂłn entre todas pues el cocinar es lo que requiere que trabajen juntas. Zona de mujeres. En el momento de algĂşn percance con las ollas todas se unen para ayudarse y solucionar el problema.
Con el pocillo Eneida entrega cuidado, confianza y un trato especial al cliente, comprendido como un “servicio de lujo”. Lo anterior le permite a Eneida la capacidad de tangibilizar su lectura y selección de clientes, recibiendo a cambio su fidelidad y afecto.
POCILLO: Símbolo de confianza y cuidado al cliente; un “mejor objeto” para un “mejor cliente”.
Eneida cuida y entrega un “servicio elegante” a los clientes externos. A cambio de esto recibe su fidelidad extendida por voz a voz fuera de la plaza.
VASOS VIDRIO: Simbolizan un lazo de confianza entre ellas y el cliente ya que hay- suficiente confianza para darle al usuario este “objeto de valor”. Se confía que se devuelve y se cuida. También se utiliza como sinónimo de “buen negocio” para aquellos clientes que vienen de por fuera de la plaza.
Eneida brinda un espacio de pausa y socialización a la comadre, compadre y vitrineador, quienes le devuelven a ella el valor de la distracción y conversación dentro del trabajo. Además de esto, Berta y la Negra reciben reconocimiento y fidelidad de los clientes a quienes reparten el café, a cambio del cuidado, unión y energía que brindan.
CAFETERA: El tinto permite la conexión con las personas del sector de la plaza; tiene una connotación de tradición y socialización. En la mañana es el momento de mayor flujo de gente y ellas son reconocidas por la buena calidad de este.
Eneida, Berta, la Negra y Marta proyectan su cuidado a través de la comida. Es la oportunidad de los clientes para despejarse de las labores diarias y socializar con las cuidanderas. Ellas se unen entre sí al preparar la comida y, por ejemplo Marta, siente cercanía hacia los niños porque ella lo asocia con el cuidado de su hijo.
COMIDA: Es la manera de consentir y cuidar al cliente al hacerlo sentir como en casa, permitiéndole elegir cómo armar el plato a su gusto. No tienen un menú fijo, así que ellas deciden qué hacer cada día.
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Eneida y la Negra plasman las deudas y préstamos de la loza del restaurante. Reciben la posibilidad de confiar, resolver conflictos y obtener una posición de superioridad frente a las demás.
CUADERNO “Computador” Anotan lo que fían y lo prestan. Representa confianza entre la gente del sector y el restaurante.
El televisor permite a las cuidanderas tener distracciones momentáneas y establece puntos de relación con los clientes. Los clientes se entretienen y se genera una dinámica de respeto al observar desde afuera o dentro del local.
TELEVISOR: Conecta tanto a los clientes como a las vendedoras. - Socialización. - Estar “fuera de la plaza” dentro de la plaza. A algunos clientes se les da gusto en lo que quieren ver y en general se proyectan los canales de interés. Atrae y conserva a la clientela.
Berta y la Negra son las encargadas de los domicilios, entregando cuidado al cliente. En este momento se obtiene un reconocimiento, dado por el voz a voz del restaurante y sus domiciliarias.
BANDEJA: Se refiere a los domicilios dentro de la plaza. Es un sĂmbolo de confianza con el cliente ya que se espera que este la cuide y, junto con la loza, la devuelva posteriormente.
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AJÍ: Marca un cambio en el momento del día y en el servicio que se está prestando en el local. Permite entender que ha empezado una nueva jornada. El ají se coloca alrededor de las 8 am y desde esta hora los clientes saben que pueden empezar a pedir almuerzo.
El mostrador satisface la necesidad de los clientes que buscan algo de manera rápida, como los que simplemente quieren pasar el rato. Chicho se entrega con cariño a los clientes y a cambio recibe aprendizaje que le provee seguridad.
MOSTRADOR: Permite la relación con el cliente que va un ratico. Brinda un espacio para una pausa del trabajo mediante la interacción con los clientes fuera del local.
El baño del local es “privado”; su uso se da como un privilegio para quiénes entran en la confianza de las cuidanderas.
BAÑO: El baño está cerrado y las llaves están ocultas. Sólo lo usan aquellos que saben dónde se encuentran las llaves. Es sólo para hombres; no hay baño para mujeres sino sólo para las cuidanderas. Es un símbolo de confianza en el cliente y las reglas implícitas de respeto. Importancia del cuidado que ellas asocian con el cliente masculino.
Externo Fuera de la plaza
LOZA ICOPOR: Es una representaciĂłn de la carencia de lazos de confianza con el cliente ya que no hay suficiente como para sacar la loza fuera del local. TambiĂŠn se utiliza cuando el domicilio implica largas distancias.
Consiente mediante su humor y el entorno que genera con su buena actitud y sinceridad.
Su consentir es indirecto; consiente emanando ternura y es muy receptiva como confidente.
Consiente desde su experiencia, busca conocer al cliente para darle un trato al gusto.
Consiente mediante la comida, no sĂłlo en calidad, sino tambiĂŠn acorde al gusto del cliente.
Es como una abuelita coqueta que consiente mediante su picardĂa, acolitando antojos y conversando en privado.
Conjunto de pautas que “las cuidanderas” generan conscientemente bajo la búsqueda de satisfacción de los clientes, por medio de dinámicas u objetos (como el uso de una loza especial o un trato único) que hacen que los usuarios perciban diferente al local y se comporten acorde a como lo reconocen, de manera natual.
Loza, bandeja para cubiertos, cubiertos con servilletas, limpieza antes y después de servir (no dejan sentar a la persona hasta que todo esté impecable).
Lenguaje popular, el “refill” automático, oferta de un menú variado y sin límite de elección. La entrada a lavarse las manos antes de comer. Dejar el plato limpio (sin sobras) y con los cubiertos bien ubicados. Curaduría para la selección de la loza para cada cliente y el trato único a cada uno.
Hay una selección pre-establecida entre ellas para atender a los diferentes tipos de clientes, que depende de sus personalidades.
Todas las personas se sientan en dirección al televisor y comparten mesa si es necesario, ya que es su conexión con lo que está fuera de la plaza.
Lenguaje cariñoso e incluso maternal entre ellas y los clientes que poco a poco simula las variaciones de relaciones madre e hijo.
Berta y “la Negra” son las que más salen del local debido a que su extroversión y experiencia les permite conseguir más clientes en el camino.
Siempre preparan comida variada y no siguen un menú estricto ya que la variabilidad de sus clientes de alguna forma lo requiere.
Los hijos de los dueños de locales van solos a comer a Don Pepe ya que hay una fuerte relación entre ellas y sus padres.
Ante la falta de un lugar dónde sentarse, la gente se adapta y se sienta con gente que no conoce.
La mayoría de clientes son hombres de distintas edades y las pocas mujeres que van generalmente se asemejan a las vendedoras.
A todo cliente se le da un trato “digno” que difiere del trato regular de la plaza.
Son reconocidas por toda la gente del sector
Selección consciente - inconsciente del uso de pocillo o vasos plásticos (loza vs. desechables) para cada cliente.
Uso del baño por clientes específicos que conocen dónde están las llaves.
Siempre limpian antes y después de cada comida y no permiten que haya ni loza sucia ni desorden
Hay diferentes niveles de confianza con los clientes, evidenciados mediante la dinámica con objetos pertenecientes al local, algunos con mayor valor que otros. Los niveles se van dando con el tiempo, la regularidad y la reciprocidad del cliente frente al trato que recibe y el “algo más” dado desde ambos lados. Esto, a su vez, genera lazos de fidelidad que perduran incluso por generaciones y la estabilidad del negocio en el tiempo.
Para los clientes, Don Pepe tiene una connotación de socialización ya que, a diferencia de otros locales, la disposición de mesas permite el trato entre desconocidos, tiene objetos de interés que abarcan a más de un solo tipo de cliente y ellas buscan que la experiencia dentro del local vaya más allá de la comida. Esta es su forma de establecer una red de clientes dentro de la plaza.
Eneida busca la diferenciación del local dentro de la plaza mediante el reconocimiento de los clientes más allá de su labor dentro de Paloquemao. Es decir que por ser un cotero o encargado de la basura no va a recibir un trato menos “digno” al que recibiría el dueño de un negocio. Ella busca que su negocio se establezca por encima del estereotipo de “plaza de mercado”, y que tenga una connotación de limpieza, respeto, cuidado y confianza. Esto implica que los clientes terminan recibiendo un “paquete de amor y comida”, estableciendo así una “economía del amor”.
Cada una de ellas ha personalizado el concepto del “cuidado” al cliente desde su labor dentro del local. Este se originó a partir de la búsqueda de Eneida de darle importancia al cliente y desde la historia personal y razón de llegada al local de cada una.
El negocio Don Pepe se caracteriza bajo el término de “etiqueta popular”, que se entiende como un tipo de lujo no convencional alusivo al cuidado y dignidad. Esto marca las reglas implícitas del comportamiento de los individuos de la comunidad al generar un ambiente de igualdad entre sí, cumpliendo con la búsqueda de dignidad de cada uno, que la plaza de alguna forma no les permite. La tangibilización se da con medios como el uso de la loza, el tipo de mobiliario y el énfasis hacia la limpieza, que ellas sienten que la plaza no posee. Ellas y el local son de la plaza pero no por esto son o se sienten “placeras”.
El préstamo específico de objetos del local y el trato personalizado al cliente generan una relación bajo la premisa de que todas las personas se sientan satisfechas más allá de la comida. Lo anterior se define como un “algo más”, compuesto por el cuidado, el trato igualitario y la atención con amor, que generan el sentimiento de una “segunda casa” dentro del local.
El establecimiento de ese “cuidado” con el que ellas buscan que su local sea diferente a los demás, se ha generado gracias a la motivación por parte de sus experiencias personales. Estas establecen los distintos tipos de cuidado que cada una da a los diferentes tipos de clientes. La búsqueda de las relaciones de confianza con los clientes viene más por parte de ellas ya que por medio de esa confianza que conceden reciben un beneficio emocional.
A partir del concepto de “etiqueta popular”, realizar una intervención de diseño en Don Pepe que por medio de la identificación de usuarios y objetos relevantes, fortalezca la “etiqueta popular” de manera que deje de ser implícita y así la haga más evidente para los stakeholders. Se debe entonces, bajo este concepto y manteniendo la esencia del restaurante, intervenir uno de los elementos (loza, baño, mostrador o mesas) y sus respectivas dinámicas.
Realizar una intervención de diseño en el restaurante Don Pepe que, bajo lo establecido como la “etiqueta popular”, rediseñe la estética de la loza del establecimiento (pero manteniendo su esencia), para así fortalecer y evidenciar el concepto, de manera que deje de ser implícito y ambiguo para los stakeholders. De esta manera, tanto las trabajadoras como los clientes podrán reconocer inmediatamente tal “etiqueta” característica de ese espacio y así verán no sólo el entorno enaltecido sino también a ellos mismos. Sin embargo, el rediseño debe realizarse de la mano con los stakeholders primero, porque debe ser ejecutado bajo el concepto de la curaduría de las cuidanderas y segundo, ya que su contenido, visual y escrito, debe ser propio de la plaza (específicamente del local). La nueva loza debe tener en cuenta los perfiles de los diversos clientes que van al local ya que en esto se basa la curaduría característica de Don Pepe.
Brindarle a los stakeholders (“cuidanderas” y clientes) un medio representativo dentro del local de la “etiqueta popular”, por el cual se enaltezcan a través de los valores de dignidad confianza y cuidado. Para “las cuidanderas”, este medio les aportará esa “dignidad” que buscan al sentir que no son las “típicas placeras”, mientras que a los clientes, este medio les hará sentir merecedores de estar en un espacio de “lujo” (para ellos) sin importar el trabajo que realizan en la plaza. De esta forma Don Pepe adoptara un factor distintivo que se extiende al valor agregado en su manera de atender a los clientes.
Rediseñar la loza del restaurante/ cafetería Don Pepe teniendo en cuenta los distintos perfiles de los clientes y los conociminetos de las “cuidanderas” como curadoras. De esta forma se hará evidente la “etiqueta popular”, resaltando el lenguaje propio y trato único de Don Pepe así como sus elementos más característicos y los de sus clientes. Esto se hará a partir del diseño personalizado de los elementos característios del local que decoren los distintos componentes que la conforman (pocillos, vasos, platos y tazas).
Continuar con y fortalecer el concepto de “etiqueta popular”, ya que no sólo se le dará un componente “estético” a la loza del local, sino que también se generará distinción de Don Pepe a través de la unidad de su loza.
Potenciar la relación personal de “las cuidanderas” con sus distintos tipos de clientes. Estos a la vez podrán sentirse identificados dentro del local mediante el trato especial materializado en la loza.
Potencializar la habilidad y conocimientos de “las cuidanderas” como curadoras, para brindar un servicio más personalizado y coherente con la satisfacción que buscan para el cliente. De igual modo posibilitar la definición y formación del mensaje e imagen que quieren brindar de Don Pepe, a través de la loza. Extender la relación entre “las cuidanderas” y sus clientes a través de la loza. Lo anterior teniendo en cuenta que en ocasiones, el exigente ritmo del local no les permite relacionarse de una forma más completa como desearían.
El referente de “Popular de Lujo” ayudó a la extracción y entendimiento de lo que implica el concepto de lo “popular”, debido a que en el proyecto de “Etiqueta Popular” es necesario entender el concepto, no sólo a nivel estético sino también en cuanto al lenguaje. De esta manera podemos generar los diseños y contenidos acorde al contexto de la plaza de Paloqueamo. Por otro lado, “popular de lujo” también ayudó a entender que la estética varía acorde a los conceptos relevantes dento del contexto en el que se está trabajando. Así se muestra el alcance y viablididad que puede tener el proyecto al utilizar su lenguaje propio.
Bajo la asociación del concepto de “plaza” se crearon dichos y rimas creyendo que eran las adecuadas. Todas se elaboraron bajo la estética de elegancia mediante los colores metalizados y el uso de línea continua.
El prototipado inicial se dio con la información anteriormente recopilada durante el proceso de investigación y lo presentado en las licitaciones. Aunque el contenido sí tenía una asociación con la plaza a partir de las frases y dibujos, la estética con la que se estaban representando no correspondía al concepto de estética de la plaza. De aquí lo que decidimos fue rediseñar los platos basándonos en los comentarios y en las fallas que tuvieron nuestros prototipos. Primero decidimos que para que el prototipo se pudiera probar en más clientes, debía ser hecho en platos de cerámica como tal; no platos de plástico. Otra corrección fue cambiar dónde estábamos escribiendo los textos, y el material con que estábamos escribiendo las frases, ya que las habíamos impreso y forrado con contact. Con el calor de la comida y la lavada de los platos el texto se sopló y se corrió la letra. Para corregirlo, decidimos utilizar marcadores Sharpie para escribir sobre los platos de cerámica y cambiamos la distribución. Comprendimos aquí la importancia del proceso de co-creación.
Objetivo: Con este primer prototipo se puso a prueba la percepción propia sobre lujo y “etiqueta popular”, que se buscaba resaltar a través de la loza. Se probaron distintos modelos sobre dibujos y frases que buscamos plasmar bajo nuestro propio criterio y entendimiento de las dinámicas de Don Pepe y los clientes que allí frecuentan. Lo anterior se llevó a cabo con un diseño de línea continua y colores metalizados (dorado, plateado, bonce) ubicados en los bordes de los platos, como elementos que para ese momento se interpretaron como un sinónimo de elegancia. Aprendizaje: Después de poner el prototipo a prueba se entendieron distintos factores a nivel estético y del cómo comunicar la “etiqueta popular”. El prototipo no estaba generando reacción alguna del cliente, pues en los pocos intentos de prueba pasaron desapercibidos los mensajes en el plato. En cuanto a las características físicas hay que ponerlo a prueba con loza real y no de plástico, ya que este material es impedimento para servir la comida al calentarse fácilmente. Por último, se entendió que para mejorar la estética de este prototipo es necesario trabajar de la mano con ellas ya que no se está dando una comprensión de su definición de estética.
A partir de este momento se trabajó en conjunto con las “cuidanderas” para la toma de decisiones en cuanto a la estética de la loza. Esta dinámica consistió en numerosas y valiosas charlas en donde ellas ampliaron nuestro conocimiento de los perfiles de clientes y su relación con ellos. Esto permitió generar una abstracción tanto de sus dichos más significativos como de su estética popular, que posteriormente permitiría idear nuevos y más coherentes prototipos.
Bajo el objetivo de la co-creación, el primer paso del prototipado consistió en la identificación, por parte de las cuidanderas, de perfiles de clientes. Estos se vincularon con los que habíamos establecido previamente en la investigación. Inicialmente llegamos a siete perfiles bastante específicos que poco a poco fuimos conectando para terminar con cinco perfiles generales.
1. JODÓN 2. CONFIANZUDO 3. CONSENTIDO
1. “DE LOS NUESTROS”
4. AMARGADO/COMPADRE 5. SERIO 6. ESTIRADO 7. NUEVO
2. “CON MAÑITA” 3. “CARNE FRESCA”
A partir de los perfiles generados durante la primera fase del proceso de co-creación, las cuidanderas establecieron una serie de conceptos con los que asociaban a las personas de éstos perfiles. Con éstas frases y conceptos, la idea era comenzar a generar la parte de contenido escrito de los platos, que después de su creación serían distribuidos para los diferentes tipos de cliente.
Amargado
Sonreír Cara Reirse
1. “DE LOS NUESTROS”
Jodón
2. “CON MAÑITA”
3. GENERAL
Lo que pida (a sus órdenes) Que le vaya bien Que vuelva
Se lo comió todo Para todo antojo Comida es el remedio Acá se le prepara Echado pa’lante
Quien pidió pollo Mamar gallo Se les quiere Bien comidos
A partir de los conceptos previamente establecidos en conjunto con las cuidanderas, buscamos generar frases con las que ellas se sintieran identificadas e hicieran identificar a los clientes. Para esto, se conservaron los perfiles de la co-creaciรณn y las asociaciones establecidas.
1.
Cámbiese esa cara, ¿no ve que estaba rico? Ríase a ver si le gustó Sonría que eso no le cuesta
2.
Uuuuyyy, ¿quién pidió pollo? Jodón pero se le quiere Acá mama gallo y come bueno Indio comido, indio ido
3.
Acá siempre a sus órdenes Un gusto atenderlo, que vuelva Acá lo esperamos, que le vaya bien
4.
¿Si vio? No dejó ni un poquito Si hubo almuerzo, y así no hubiera, acá se le prepara Para el hambre se le dio el remedio Porque usted y yo somos echamos pa’lante Sí, hasta repetir se puede Acá tenemos para todos sus antojos
Estos fueron los platos que diseñamos con las cuidanderas con el fin de entender y abstraer las ideas mencionadas por ellas. Este proceso implicó una adaptación nuestra a las extenuantes y ocupadas jornadas de las protagonistas del proyecto. Por esta razón, la co-creación implicó una dinámica en la que mientras ellas trabajaban, nosotras traducíamos y plasmábamos los diseños basados en la información nos daban. Por último, cabe mencionar que estos dibujos y frases eran aprobados o retroalimentados por ellas, lo cual fue de ayuda para definir la verdadera estética del concepto de “etiqueta popular”.
Inicialmente, pensamos que la elegancia o “lujo” se asociaban con los colores metalizados, ya que nos estábamos basando en lo que nosotras lo asociábamos. Sin embargo, al iniciar el proceso de la co-creación para la estética del proyecto, nos dimos cuenta que dentro del concepto de “etiqueta popular” los colores eran aquellos presentes en la plaza; es decir, los colores vivos. Al presentarles a las cuidanderas una paleta de color completa, pudimos escoger en conjunto aquellos colores con los que se sentían más asociadas y relacionaban más con su concepto de “lujo”.
Los diseños que se presentarán a continuación se adaptaron a los intereses de las cuidanderas y al concepto de lo “popular”. Se realizaron dos moodboards para identificar los elementos y colores más relevantes dentro del local para así empezar a representar ese “desorden ordenado” característico de la plaza y que se busca plasmar en los diseños.
El tercer intento de prototipo se hizo sobre loza verdadera, específicamente en platos tipo normal. Aquí se busco plasmar algunas de las frases o dichos que se hicieron con las cuidanderas, acorde a la estética y definición de lo popular.
Aprendizaje: A nivel de estética, los colores y la tipografía plasmada en la loza
funciona; sin embargo, las ilustraciones no van acorde al contexto, pues debían ser más realistas y no tan caricaturescas. Por otro lado, en cuanto al método que se utilizó para elaborar los platos (hacer el diseño en sharpie, luego hornear el plato por 30 minutos para finalmente aplicarle laca fijadora para una mayor durabilidad), no era el adecuado ya que con varias lavadas y la manupulación de los cubiertos, se corría la tinta.
Como visto anteriormente, los primeros diseños, bajo nuestro concepto de estética, fueron dibujos hechos en línea continua de las labores que realizan las personas de la plaza. Sin embargo, durante el proceso de co-creación nos dimos cuenta de que no eran fácilmente entendidos por las personas así que nos reunimos con las cuidanderas a preguntarles sobre lo que opinaban. Nos hablaron de lo mucho que les gustaban los ingredientes de la plaza que utilizaban para sus comidas al igual que par elementos encontrados dentro del local. Nos dijeron también que bajo su concepto de estética tradicional está la ubicación de los dibujos en el borde del plato. Por esta razón, basándonos en la estética popular encontrada en nuestro estado del arte generamos ilustraciones de los elementos más significativos para ellas.
Tanto en el prototipado como en el proceso de co-creación nos dimos cuenta de que el texto funcionaba mejor en el interior del plato más que en los bordes. Ya que dentro de lo “popular” del restaurante siempre sirven la comida hasta tapar los bordes, las cuidanderas nos recomendaron que lo escrito se dejara en el fondo para que cuando los clientes terminaran de comer, pudieran leer el mensaje que ellas les habían dejado. Sin embargo, al mostrarles las formas de organizar el texto les gustó mucho más una estética que hacía referencia a ese concepto de “desorden organizado” característico de la plaza. En el caso de la organización de las ilustraciones en los bordes de la loza, al hablar tanto con cuidanderas como clientes, nos expresaron que les gustaba más el uso de diferentes tipos de objetos en cada diseño que, con un profundo análisis, nos dimos cuenta de que hacía referencia a la búsqueda por proyectar los almuerzos característicos del lugar.
Ante la última iteración que se realizó en el restaurante se pudo comprender otro factor importante en cuanto a la estetica de la loza, este se trata de lo relevante que es la coherencia entre la frase y las ilustraciones a su alrededor. Tanto las cuidanderas como los clientes manifestaron en el momento de la co- creación sus gustos y su deseo de encontrar esta coherencia, tanto con las frases como con el uso de los pocillos y platos. En primer lugar se encuentra el caso de Chicho, la encargada de lavar la loza, quien expresó su deseo de incorporar ilustraciones de hierbas en los pocillos haciendo referencia al uso que ellas les dan dentro del local. Otro ejemplo es el de Miguel, uno de los clientes, quien manifestó que le hubiera gustado ver en las ilustraciones los elementos que conforman un almuerzo completo, de manera que fueran coherentes con la frase y no estuvieran ahí sin razón alguna.
12 elementos - 10 platos normales 15cm Tipo de cliente: “con mañita” y “nuevos” - 2 platos tipo buffet 20 cm Tipo de cliente: “ de los nuestros” Se rediseñaron 12 elementos de loza que se obtuvieron del local donde “las cuidanderas” acostumbran comprar la suya. El conjunto de elementos se limita a la docena, debido a que este es el número que habitualmente compra la gente dentro de la plaza y es también el que se suele manejar en Don Pepe a la hora de renovar su loza. Además de esto, se tuvo en cuenta el criterio básico sobre el tamaño de los platos a la hora de armar el conjunto de loza rediseñada. Esto debido a que mediante las formas de los platos, “las cuidanderas” deciden a qué clientes desean consentir un poco más mediante la cantidad de comida que pueden servir en sus platos para los clientes.
Cerámica tipo loza - Factor económico: la loza se compró directamente en la plaza de paloquemao a un buen precio y acorde a la loza que “las cuidanderas” ya utilizan, para mantener una coherencia entre el material y la economía que ellas acostumbran manejar. - Factor Social: Este tipo de cerámica va acorde al concepto de la etiqueta popular, ya que es un elemento que aparenta lujo pero al alcance de la gente de la plaza. - Factor Práctico: Es un elemento que funciona bien para este entorno ya que “aguanta” varias lavadas, calor y apilamiento.
El método que se utilizó para realizar los platos fue el de adhesivo horneable. Esto en la medida en que dentro de los referentes encontrados y las averiguaciones realizadas, fue el que más viablilidad demostró sobretodo por el precio económico.
Platos: 12 platos: 48.000 mil pesos c/u: 4.000 mil pesos Estampación: 12 platos: 120.000 mil pesos c/u: 10.000 mil pesos