TUARDHÍA
Lorenza Gonzalez Andrea YaĂąez Susana Isaza Sara Prada Universidad de los Andes ComunicaciĂłn III 2017-2
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TuardhĂa
Donde se junta el sol y la tierra.
ORÍGENES Dentro de este contexto, primaba especialmente una marcada desigualdad entre quienes tenían rasgos europeos como tez blanca, cabello rubio; y quienes tenían rasgos africanos al ser negros y tener ojos y cabello oscuros. Siendo así, una minoría de personas que no se identificaban completamente con ninguna de las dos razas, decidieron tomar acciones al respecto, al encontrar que no tenía sentido tal desigualdad debido a la apariencia física. Se trataba de individuos con piel morena y cabello rubio como el sol. Estos personajes, tuvieron la idea de que en un mundo donde todos tuvieran los mismos rasgos físicos, no habría razón para discriminar a alguien por su raza, fue así como se dio el sueño de un mundo donde todos fueran considerados por sus capacidades y no juzgados previamente por su físico, como una limitante para el desarrollo y oportunidades. De este modo, Tuardhía se convertiría en “el espacio de una cuenta de los incontados” (Rancière, 1996, p.25) donde a partir de la subjetivación se estaría dando lugar a esta minoría distinta a todos los demás y sujeta a los diversos estereotipos generados por la creación de las razas. Por todo esto, dicha minoría dentro del mundo, que no se identificaba con el resto, decidió aislarse en una pequeña isla donde pudieran comenzar de cero con su propia raza. En este sentido, al colonizar esta isla de Tuardhía los fundadores decidieron colocar un dispositivo que les brindara el poder de invisibilidad ante el resto del mundo. De esta manera al estar este activado, se haría imposible para el resto de ciudadanos del mundo encontrar la locación de la isla de Tuardhía. Al asentarse conservar tan sólo un continente con las dimensiones suficientes para mantener un solo tipo de clima y geografía, podrían asegurar que no se desarrollara ningún otro tipo de raza. De este modo nadie podría declararse superior al otro basado en rasgos físicos, como ocurrió en tiempos pasados donde los blancos incluso llegaron a considerar a 4
los negros como esclavos o animales, simplemente por su apariencia física. Una vez desarrollaron todo el plan, estos individuos activaron la invisibilidad y nombraron este momento como el Bumhi, inicio de un mejor mundo y comenzaron con el establecimiento de la única sociedad presente en el pequeño continente. Inicialmente habitado por las personas de esta raza que estaban de acuerdo con la necesidad de comenzar, dicho grupo fundador se encargó de establecer cómo funcionarán bajo la presente igualdad que no permitiría interpretar diferencia alguna a partir de la apariencia.
Así pues, comenzaron a reproducirse para extender la raza bajo un principio que a partir de la igualdad generará una sociedad sin discriminación. Los sobrevivientes tuardhianos tomaron la decisión de generar un mundo bajo los valores y creencias nativas, en donde todos los habitantes se sintieran iguales y resaltarán su sentido de pertenencia por la raza no sólo en las celebraciones anuales sino en las prácticas de su vida diaria. En este sentido, se les inculcó a los más pequeños el modelo de vida sostenible que deberían llevar a cabo para asegurar su subsistencia en el planeta tierra en el centro de enseñanza de la ciudad. Además, se crearon ciertas reglas las cuales ponían a la población como iguales y les garantizaban la felicidad en su vida, sin importar el campo en el que se desarrollaran.
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MITO DE LA CREACÍON En el principio no había nada, tan sólo una masa de tierra que se mantuvo en el planeta tras el Buhmi, aquella estrella fugaz que se llevó todo a su paso para eliminar el mal del mundo y tan sólo dejo una pequeña isla rodeada de mar, aquella conservaría lo mejor que había llegado a existir antes. Tan solo se encontraba este islote como muestra de la gran fortaleza de los tuardhianos y la tierra que cultivaron en el pasado. Este pequeño pedazo de tierra, era un sobreviviente, un símbolo del pueblo que tendría la tarea de crear un mundo mejor. A pesar de toda la desolación y de este mundo que debía renacer, se mantenía algo muy fuerte, todas las historias y experiencias de los tuardhianos habían quedado enterrados bajo la tierra y fue esto lo que permitió la creación de la diosa Tatui, una mujer hecha de barro, de todas las semillas y restos de una cultura que debía volvería a nacer. Tatui era la diosa de la historia, de una identidad y de todos aquellos que un día había soñado con la paz dentro de la guerra, era un solo cuerpo hecho del barro del centro de la tierra, que buscaba compañía dentro de este mundo desolado. Miraba todos los días entre la oscuridad buscando algo que pudiera iluminar el camino de esa historia que debía reconstruir, buscó y buscó alguna compañía, le dió doce vueltas a toda la isla hasta que volvió a ese mismo lugar de donde ella surgió y se encontró con un hombre brotando de la misma manera que ella. Este hombre brillaba como nunca, era la luz que Tatui había estado buscado, era un hombre de oro que también provenía de la tierra y que había tomado la forma de todos los sueños del pueblo que se había extinguido. 6
Al encontrarse, Tatui y Ardhi entendieron que su destino era estar juntos y unirse como uno solo. Su unión recrearía aquel pueblo de inmensa sabiduría y enormes sueños, aquel pueblo con la misión de crear un nuevo mundo, un mundo mejor. Ambos estuvieron juntos hasta procrear aquellos seres de tez negra y cabellos de oro, hasta que vieron que aquellos hombres que habían creado, eran realmente la unión de dos seres tan diferentes como ellos, que se habían vuelto uno solo. Ahora era tiempo de cuidar de estos hombres portadores de sueños, así que Tatui y Ardhi se separaron para cuidarlos desde el cielo y la tierra. Desde entonces ambos profesan su amor a distancia y cada vez que los rayos del sol se extienden para tocar la tierra, sus hijos
tuardhianos sienten aquel calor, aquel abrazo de unión entre sus padres que cada día les recuerdan el mundo que están encargados de construir, sus padres que los acompañan desde cada paso con el que avanzan en la tierra y cada mirada al cielo que ilumina aquellos sueños que que buscan tocar la tierra. Con el barro en su cuerpo y el oro en sus cabellos, estos hombres llenan de sabiduría y sueños crean cada día un mundo mejor. Ahora bien, la elaboración del mito de creación se basó en decisiones de diseño específicas que contribuyen con la estructuración de la ciudad de Tuardhía. En este mito se refleja la integración de distintos valores que encajan en la ideología utópica de la eliminación de la raza. En primer lugar se insinúa una igualdad entre el hombre y la mujer a partir de su origen, ya que se indica que ambos surgieron de la tierra y no uno del otro. Además de esto, el mito refleja la intención de crear una sociedad aislada al narrar una historia donde son los únicos en el mundo, a pesar de que realmente no sea asi ya que hay personas que lo habitan.
Lo anterior, con la intención de hacerles entender a los ciudadanos de Tuardhía que su sociedad es lo más importante, que son únicos en el mundo y que por lo tanto no hay nada más significativo y nada mejor que ellos mismos. Finalmente, se plantea un tercer punto a partir de las decisiones de diseño del mito, donde se enfatiza la misión de los ciudadanos de construir la mejor sociedad posible, intentando hacer de esta cada día una lugar mejor, no sólo físicamente sino ética y moralmente desde sus relaciones tanto entre ellos como con el entorno natural que los rodea. Todo lo anterior se ha decidido nuevamente desde el principio de igualdad mencionado, que mediante el mito, instaura una ideología de progreso conjunto.
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DESACUERDO
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La raza es una denominación que históricamente ha sido utilizada por el hombre, como una interpretación de la apariencia física para recalcar las diferencias de las personas. Así pues, no sólo se ha resaltado que los hombres pueden tener distintos colores de piel, pelo, ojos y demás aspectos físicos, sino que se ha instaurado un sistema de superioridad e inferioridad entre los seres humanos, bajo la interpretación de dichas diferencias. De este modo, se han generado estereotipos y consecuentemente una gran desigualdad frente a las oportunidades y percepciones de ciertos grupos de personas, bajo un supuesto de la apariencia. Dicho desacuerdo que Rancière (1996) identifica como una relación política, donde se denuncia la desigualdad entre las partes de la sociedad, ha sido la base para proponer la nueva sociedad de Tuardhía, buscando eliminar dicha desigualdad al ser todos los hombres de la misma raza. De este modo, mediante una sociedad donde todos son iguales físicamente, Tuardhía se constituye como una sociedad donde se elimina el problema de la interpretación de razas, que ha llevado a los hombres a discriminarse entre sí.
Dicho principio es solucionado en la medida en que los rasgos físicos dejan de ser un factor determinante a la hora de tener acceso a oportunidades de crecimiento tanto profesional como personal. Siguiendo las ideas de Rancière (1996), si todos los individuos en la comunidad son iguales, todos merecen lo mismo en la comunidad, la comunidad constituida entre iguales. Esto se logra en la medida en que se crea un pensamiento colectivo basado en los estándares de igualdad, que no sólo se reitera a través de la enseñanza sino de las características físicas de los seres humanos que allí habitan. Siendo así se ha instaurado una ideología donde los integrantes de la ciudad son medidos por sus capacidades, que les permiten ser lo que quieran sin importar sus características físicas.
El problema de la sociedad a solucionar parte del desacuerdo que genera la discriminación racial. Históricamente, los seres humanos se han denominado superiores a otros a partir de los rasgos físicos incluyendo las diferencias de color, que han generado la suposición de una superioridad intelectual de unos individuos frente a otros. Esto ha reducido las oportunidades laborales e incluso las condiciones de vida de ciertas personas, por estereotipos bajo un principio de la apariencia.
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ESPACIO
Tuardhia, cuenta con una estructura circular para asegurar la igualdad en la distribución de lugares de la misma, ningun lugar es mas importante que otro a excepción del instituto de de enseñanza de la ciudad en la cima del monte tacuro, el cual se encuentra en el centro. Este centro garantiza la igualdad de oportunidades para todos los tuardhianos mediante la educación, siendo este un hecho que se refleja desde la misma disposición del espacio ya que el centro es un lugar que está al alcance de todos en Tuardhía. Además de esto, en el segundo piso de este centro de educación se encuentra el espacio de culto, en lo más alto de la montaña como un símbolo de mayor cercanía entre ambos dioses, Ardhi en el cielo y Tatui en la tierra. Asimismo, la ciudad se divide en frahktis consideradas como los distintos grupos en las cuales está dividida la sociedad. Estas se encuentran distribuidas de forma equidistante con respecto al centro de educación, cada una de igual tamaño e importancia. Demostrando así la igualdad de relevancia entre estos grupos para el desarrollo y progreso de la ciudad en los distintos campos de conocimiento.
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La isla de Tuardhia, cuenta con aproximadamente 786,000 km², considerado como un territorio homogéneo el cual no está dividido ni por estados, distritos o departamentos. Los fundadores de Tuardhía diseñaron el espacio de la ciudad acorde a los principios de igualdad, como guía para crear un nuevo territorio amigable con el planeta, para asegurar un desarrollo en armonía con la naturaleza. Esto se extiende a un estilo de vida donde se respeta el reino animal ya que no existe la caza y ni las actividades asociadas a la misma. Con todo esto, desde la misma disposición del espacio se ha implementado un estilo de vida con el principio de igualdad como eje fundamental. Es de esta forma como el diseño transforma el entorno y las relaciones sociales dentro de la isla “al dar forma sensible a las ideas utópicas y su reconstrucción de la vida diaria” (Buck Morss, 2004, p.85).
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ARMONÍA SOCIAL La armonía social de la sociedad se basa en que debido a las condiciones climáticas y geográficas del espacio que ahora es habitado por los humanos, las diferencias raciales han sido eliminadas y actualmente todos los seres humanos tienen los mismos rasgos físicos. En esta medida, no habría diferencias prominentes que dieran pie a un trato distinto por motivos raciales y la armonía reinaría gracias a la instauración de un ideología, basada en la creencia de que todos son seres completamente capaces de desarrollar la mejor sociedad posible. La igualdad en la ciudad Tuardhia se ve reflejada en distintos aspectos entre los cuales se incluyen las características físicas, las capacidades, lo político, ético y estético. Todo esto se ve consolidado gracias al hecho de que al ser una sola y única raza de igual apariencia y capacidades, no hay un otro al que se pueda discriminar.
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Esto ha establecido una igualdad no solo física sino ideológica, con un principio de unidad basado en la consideración del otro como semejante y no en la generación de un odio a la diferencia. La política en este caso según Rancière (1996), establece armonía de manera que se instaura la justicia basándose en el bien común. Es este principio el que mantiene la armonía en la sociedad, pues gracias a su igualdad en su aspecto físico y las creencias instauradas en el mito de Ardhi y Tatui, en Tuardhia se plantea la parmanente búsqueda de ser mejores cada día en conjunto, como una sociedad donde hay una división equitativa de lo sensible.
BANDERA
El símbolo que representa a Tuardhia es la bandera con la explícita intención de transmitir la unión entre la tierra y el sol, a través de el café y el amarillo; dos colores que representan lo que une a cada uno de los Tuardhianos. Lo anterior representa la igualdad que a partir de lo físico da pie a una igualdad intelectual. El monte Tacuro es la simbología central de los tuardhianos, por esta razón se representa como el eje central de la bandera.
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ARQUITE La arquitectura de la ciudad de Tuardhía hace alusión a los ideales de igualdad que constituyen a la comunidad. De esta manera, el comportamiento de los tuardhianos está condicionado por la disposición de los elementos en el espacio y su constitución. En esta sociedad se encuentra presente el estilo tradicional de la mano con la estética naturalista, facilitando así las diversas dinámicas de la vida humana. El arte y la técnica de proyectar los diseños previamente bosquejados en el papel es llevada a cabo en la escuela de arquitectura de la ciudad, en donde se trabaja en conjunto con ingenieros y ciudadanos de diversas profesiones, apelando al diseño sostenible de la comunidad. Desde este punto de vista, gracias a la arquitectura de la ciudad se ha dado una separación de ámbitos laborales gracias a las frahktis de división de la sociedad. Así pues, como indican Dunne, Anthony y Fionna Raby (2013), se propone una relación entre la realidad y la ficción para la construcción de la ciudad, ya que la arquitectura de la misma lleva el diseño de los planos a la realidad y ayuda a así a materializar los valores de Tuardhía.
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En este sentido, las edificaciones y hogares de la ciudad competen a las profesiones y labores que en él se vayan a realizar, reflejando así las diferentes frahktis de la ciudad. El terreno poblado altamente por árboles, ha hecho que los tuardhianos desarrollen una arquitectura elevada. Teniendo en cuenta lo anterior, las casas de estos ciudadanos son construidas en la cima de los árboles banyanes, usando palmas y troncos del sayú para las paredes, pisos y techos de dichas edificaciones. Es importante recalcar, que para los tuardhianos tener casas en la cima de los árboles refuerza su creencia de estar más cerca a su padre Ardhi gracias a las raíces que su madre Tatui les provee.
ECTURA Esculturas
Alrededor de toda la ciudad, se encuentran esculturas de ciudadanos comunes, mediante las cuales se busca enaltecer su figura de forma común y corriente en conjunto con las figuras de sus dioses sus Dioses. Lo anterior, para brindar a los ciudadanos un mensaje a través del arte, en donde se entienda que cualquiera es importante para la ciudad. Esto para darle importancia a cada uno de ellos y hacerles ver que cada individuo dentro de su cotidianidad, es vital en el desarrollo de la ciudad, cada persona aporta algo necesario por lo que deben ser honrados.
Ahora bien, teniendo en cuenta lo que dice Bourriaud en su libro estética relacional, en donde afirma que el arte contemporáneo “ crea espacios libres, duraciones cuyo ritmo se contrapone al que impone la vida cotidiana, favorece un intercambio humano diferente al de las “zonas de comunicación” impuestas”( Bourriaud, 2007,pg.16), se evidencia un cambio en la concepción. Esto sucede al brindar gran importancia a los habitantes dentro de su dia a dia, siendo esto diferente a la manera normal en que se manejan las esculturas y las relaciones humanas en otras sociedades.
Las esculturas proponen estas relaciones humanas de forma diferente porque se está enalteciendo la figura del ser humano, a través de lo cotidiano mostrando las acciones de los individuos de manera extraordinaria.
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HABITANTES Las personas que habitan en esta ciudad se caracterizan principalmente por tener tez morena y cabello rubio. Todos los individuos que la componen tienen rasgos físicos iguales de manera que no existe en ellos la concepción de diferencia física y por ende tampoco la discrepancia intelectual. La estatura promedio de los individuos de Tuardhía supera los 170 cm de altura y su contextura física refleja su estilo de vida saludable en armonía con el planeta. Los tuardhianos llevan su estilo de vida bajo un libre desarrollo según sus capacidades, ya que son divididos en frahktis (conglomeraciones de individuos con características similares) dependiendo de la manera en que sus habilidades pueden aportar un crecimiento para la sociedad. Sin embargo, dicha división solo se hace presente cuando se ejerce en la vida laboral ya que en sus primeros años de vida, cuando aún están estudiando, la educación es por igual en el centro de enseñanza comunitaria.
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La relación con el medio ambiente es un punto fundamental en la vida de los tuardhianos, su vida gira en torno a un desarrollo sostenible de la misma. De esta manera, sus prácticas, festividades, y actividades son amigables con el medio ambiente. Se les enseña a los tuardhianos desde pequeños a realizar sus labores en coherencia con la mitología y las profesías de la madre Tatui, ya que se cree que si ella emergió del suelo para crearlos, ellos deben retribuirle y agradecerle por los frutos que comen y por la vida diaria.
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FESTIVIDADES Y CO Una vez al año se celebra el dia del Buhmi, el momento que les dio el cambio a su nueva vida. Este día, se celebra la unión de sus padres Ardhi (sol) y Tatui (tierra) para la creación de la isla. En este sentido, los tuardhianos se cubren de barro, como su madre, y comienzan la travesía de 12 vueltas alrededor de la monte Tacuro, tal y como su madre lo hizo en el inicio de los tiempos. Al alcanzar la cima de este, a medio día, los tuardhianos comienzan a saltar tratando de tocar el cielo, y alcanzar con sus cabellos dorados a su padre sol. De esta manera, pretenden resaltar la unión de ese amor de padres, acercándolos cada vez más el uno del otro, agradeciéndoles de esta manera la creación de Tuardhía. Las abuelas y abuelos acostumbran también en este día a pintarle el cuerpo a los ciudadanos, elaborándoles una serie de tatuajes buscando representar su vida y las buenas acciones que han realizado alrededor de
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ONMEMORACIONES la misma; es por ello que se acostumbra a ver a los ancianos con su cuerpo totalmente cubierto de este tipo de pintura de barro. En la noche, toda la tribu se reúne alrededor del centro de enseñanza y en medio de cánticos y danzas tradicionales cuentan la historia de su origen, la del Buhmi, y recuerdan que de la tierra y el sol en la que están viviendo se fundan las bases de la igualdad de la sociedad. Es esta una forma de arte que como indican Bourriaud, Nicolas. (2007, p.64), “produce el sentido de la existencia humana, de indicar las trayectorias posibles en el seno del caos de la realidad”. Lo anterior en la medida en que a partir de este ritual, se manera una nueva manera de entender el mundo, al hacer que los ciudadanos de Tuardhía recuerden su historia y la igualdad implícita en la misma, siendo esto un hecho alejado de la desigual realidad discriminante.
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VESTUARIOS En la ciudad Tuardhía, la industria de la moda, al igual que las demás industrias, es efectuada solamente con el uso de componentes vegetales. En este sentido, se comenzó un proceso de adaptación de vestuario en el cual se resalta el hecho de la construcción a partir de fibras naturales. Las prendas de vestir, acentúan los gustos y las costumbres de los ciudadanos en la medida en que responden a las necesidades sociales. Los materiales de las fibras naturales usados en las prendas de vestir son los mismos para todos los ciudadanos, esto con la idea de enfatizar la igualdad. De esta manera, se acostumbra a vestir con prendas ligeras y confortables cuyos materiales se extraen de la naturaleza.
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ALIMENTACIÓN La alimentación de la ciudad es vegana, allí se cultiva todo alimento que se consume y se buscan todas las formas posibles de aprovechar los recursos que la naturaleza brinda, sin hacer ningún uso de productos que provengan de los animales. Dicha filosofía se ha implementado como una herencia de sus padres, los dioses Tatui y Ardhi, quienes surgieron de la tierra a los cuales les hicieron la promesa de que siempre les brindarán todas las necesidades a través de la naturaleza. Por dicha razón, este pueblo se preocupa por llevar una dieta balanceada y nutritiva de una manera responsable y sostenible. Como consecuencia de esto, se han encargado de instruir a sus ciudadanos para que la ingesta de alimento, que provee a los individuos de energía, los ayude a desarrollarse de manera eficiente en sus campos de vida diaria recalcando la armonía con la naturaleza.
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TRANSPORTE Debido a las condiciones geográficas del espacio, no existe la necesidad de crear un medio de transporte que cubra largas distancias, por ello todas las formas de desplazamiento son artesanales. La bicicleta les permite una fácil movilización y va de acuerdo a su estilo de vida sostenible y en pro del medio ambiente. Bajo un ambiente de seguridad y confianza existe un sistema de alquiler de bicicletas el cual es sostenible en la medida que las personas cuidan de este vehículo y lo mantienen en perfectas condiciones garantizando así su longevidad. Ahora bien, además de este medio que cubre la movilidad terrestre de los ciudadanos existe otro para cubrir los recorridos marítimos por medio de balsas elaboradas de troncos de árbol. Este tipo de desplazamiento es utilizado cuando se tratan de largas distancias, refiriéndonos al recorrido de la ciudad de extremo a extremo rodeándola por el mar. Sin embargo, el transporte favorito de los tuardhianos es su propio cuerpo, son seres que disfrutan más que todo de correr descalzos y recorrer largas distancias dentro de su isla en el día, ya que sienten que de esta forma cada pisada los conecta con su madre tierra, así como con su padre al recibir los rayos del sol cuando este acto es efectuado de día, convirtiéndose este en una forma de revivir su historia al desplazarse por la isla como lo hizo su madre en el principio de los tiempos.
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SISTEMAS DE PRODUCCIÓN Al ser una comunidad cerrada, los sistemas de producción detrás de esta ciudad están basados en el desarrollo sostenible de la misma. Esto se efectúa gracias al estudio y a la implementación de las técnicas verdes tal y como lo son el uso de energía solar y eólica. La producción de alimento, como se habló anteriormente se efectúa de forma casera, con una logística que asegura el correcto y balanceado alimento de todos los individuos de la población. El sostenimiento urbano es llevado a cabo de forma correcta gracias al conjunto esfuerzo del comité de producción y desarrollo de Tuardhía . Tanto la mujer como el hombre se dedican a la agricultura para recordar que el hombre como la mujer nacieron de la tierra. Esto les da una conexión con su madre y padre, ya que ambos les dieron esa tierra que deben cuidar y trabajar. Todos tienen una cercanía al trabajo agricultor ya que lo ven como un regalo de su madre para sobrevivir.
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Ahora bien, otra fuente de energía para los tuardhianos proviene de las algas que del mar recogen. Estas tienen una amplia capacidad de recoger hidrógeno y gracias a los procesos inventados por los tuardhianos, se puede extraer dicho componente para que al reaccionar con el oxígeno, se de electricidad. Con esta energia, los tuardhianos han podido empezar a desarrollar su conocimiento más allá de las barreras regidas por la luz del dia, en la medida en la que pueden pasear por la isla y desarrollar
RELACIÓN CON OTRAS SOCIEDADES La isla de Tuardhía se encuentra aislada del resto del mundo, separada por un dispositivo capaz de generar una capa que los hace invisibles ante el resto. Teniendo en cuenta lo anterior, no es que no existan otras sociedades, sino que en la cultura Thuardina no hay un interés de relacionarse con otras sociedades a pesar de su existencia. Esto en la medida que son autosostenibles y viven bajo una filosofía de la “mejor sociedad” que funciona sin necesidad del resto del mundo. Los ciudadanos no quieren que nadie se entere de su existencia, es por esto que se han vuelto invisibles ante las demás sociedades.
Lo anterior a manera de revelación frente a la realidad, y como búsqueda de una mejor sociedad donde se impugnan aquellos principios desiguales que rigen el resto de sociedades de las que buscan aislarse. Como no se relacionan con el resto del mundo, las únicas relaciones que mantienen los habitantes, son con el entorno natural, los animales y con el medio ambiente. Esta ciudad adopta a los animales como sus compañeros de vida, y al medio ambiente como la materia prima para el desarrollo de sus vidas. Su relación directa es con la vida que hay en la tierra, es a esa tierra a la que le hablan, con la que comparten en el dia a dia.
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INSTITUCIONES La ciudad de Tuardhía cuenta con distintos sistemas e instituciones que lo administran. La mayoría de estas están directamente asociadas a las frahktis consideradas como los distintos grupos en las cuales está dividida la sociedad. Las anteriores, hacen referencia a los campos de conocimiento necesarios para desarrollar adecuadamente la ciudad, teniendo en cuenta que cada una de estas es igual de importante para el bienestar de todos. Cada ciudadano es libre de elegir lo que le gusta pero sobretodo en lo que esté en capacidad de contribuir al desarrollo acorde a sus fortalezas y destrezas. Cabe aclarar que este estilo de vida se rige bajo este método que evidencia el balance entre lo que los ciudadanos sienten que son capaces de hacer y la manera en que demuestran que pueden aportar al progreso acorde a sus capacidades. Así mismo, cada frahkti está encargada de desarrollar las instituciones para el funcionamiento de la ciudad en cuanto al área o campo de conocimiento que le corresponde. Esto le permite a los ciudadanos desarrollarse profesionalmente en los distintos campos que hay, entre estos se encuentran: Arte, Consejería (política), Agricultores, Medicina, Historia, Economía y la Religión, todos como fundamentos de la sostenibilidad ciudadana.
y asegurar un buen estilo de vida. Cabe mencionar que este centro es el más importante de la ciudad, se encarga de que el conocimiento se distribuya igualitariamente lo que desarrolla las capacidades del ser humano, considerado como uno de los principios que busca el progreso de la ciudad que va más allá de un aspecto físico. La filosofía de vida de esta comunidad se basa en el respeto mutuo y en el crecimiento colectivo a través de la educación. El acceso a la misma es gratuito, de esta manera se puede asegurar que todos los ciudadanos tengan las mismas capacidades para llevar un estilo de vida acorde a sus intereses personales.
Por otro lado, entre otras instituciones se encuentra en la cima del centro de educación, el lugar donde las creencias tuardhianas entran en fervor, adoración y tributo a sus dioses. Esta institución conecta a los ciudadanos con su madre y padre, no necesitan ser vigilados pues sus padres los cuidan y asimismo tienen un deber con ellos de un buen comportamiento. Abajo de este monte está ubicado el centro de curación, que además de ofrecer servicios médicos está ligado directamente a que los dioses son los encargados de curar más allá de lo físico. Lo anterior partiendo de la idea de que si todos los ciudadanos son Ahora bien,también se encuentra el centro de iguales, se asume que es importante que estos no son educación, que está ubicado en el centro de la ciudad en solo sean cuidados desde lo físico, sino también desde el monte Tacuro. La dirección de este centro está bajo el espíritu que también debe estar en un buen estado. una persona representante de cada frahkti porque esto asegura que cada ciudadano obtenga el conocimiento mínimo para estar en la capacidad de competir con otros
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PLANES A FUTURO Los planes a futuro de Tuardhía son recordar como dice su historia, que siempre deben ser la mejor sociedad posible y hacer lo necesario para eso. Esto implica que deben estar evaluando permanentemente de qué manera hacer mejor lo que están haciendo, para así poder mejorar a futuro su sociedad. Buscan desarrollarse de la mejor manera y seguir apartados sin dejar que nadie más entre, por esto sus planes son conservar las tradiciones vivas en las nuevas generaciones, para que no tengan la necesidad de buscar algo diferente, sino que entiendan que son la mejor sociedad.
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Tuardhía, una isla entre el sol y la tierra, un grupo de personas que se une como un solo pueblo, una sociedad de sueños y progreso colectivo. Es muestra del diseño como herramienta para “abrir una gran cantidad de posibilidades que pueden ser discutidas y debatidas, y usada para que colectivamente se defina ese futuro preferible” (Dunne, Anthony y Fionna Raby, 2013).
Referencias: Buck-Morss, S. (2004). Mundo soñado y catástrofe: la desaparición de la utopía de masas en el Este y el Oeste. Madrid: A. Machado Libros. Dunne, Anthony y Fionna Raby. (2013). Speculative everything: Design, fiction and social dreaming. The MIT Press:Cambridge, Massachusetts. Ranciére, Jacques. (1996). El desacuerdo. Política y filosofía. Buenos Aires: Nueva Visión Argentina. Bourriaud, Nicolas. (2007). Estética relacional. Madrid: Adriana Hidalgo. Ilustraciones por: Susana Isaza y Andrea Yáñez Diagramación: Sara Prada y Lorenza González 29