3 minute read

Nudo Mixteco

o los tres regresos a San Mateo

texto JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ

Advertisement

El cine de los pueblos originarios hasta hace algunos años no dejaba de ser un cine que era atractivo, más que nada, para los festivales europeos, más que por sus formas, por sus fondos tan ajenos a sus muchasvecescómodasrealidades.

La mayoría dela crítica yla audiencia en esos países veían a estas obras como curiosas y exóticas, y la razón por la que se les catalogaba de esta manera era, la mayoría de las ocasiones porque los retratos que se hacían de estas historias estaban contadaspordirectoresajenosaesos conceptos; no sólo porque no conocieran o comprendieran estas historias, o por querer acomplejar a través de una visión privilegiada que ellos tenían; sino porque muchos desconocían totalmente el contexto enelquevivíanes taspersonas. Pero de unos años para acá esto ha ido cambiando, no solo por el hecho de que cada día más el público ha educado su visión universal del cine, sino porque las personas que son parte de este grupo han empezado a contar sus historias, a base d e ir picando piedra durante años, desde los diferentes departamentos del quehacer cinematográfico, pero también por su afán y el deseo de querer ver en la pantalla una digna muestra y representación de lo que son ellos, y no lo que los demás queremosdeellos.

Nudo mixteco , de la realizadora Ángeles Cruz, es un claro ejemplo de lo que vendría a ser el cine de pueblos originarios que representano solo dignamente los valores y el valor de estas personas en nuestro sector cultural y social en nuestro país, sino que también es un digno ejemplo de cine de calidad y de la diversificación de su cine, me atrevo a decir que este es el mejor trabajo de la realizadora.

La película nos muestra la vida de tres personas originarias de San Mateo en su retorno al que algún dí a fue su hogar, pues si bien para los que conocemos el vivir fueradel lugar donde nacemos, y que jamás uno se desprende del todo de su hogar, este dejadesernuestrohogarpresencial. María (Sonia Couoh) que regresa al entierro de su madre, Esteban (con un más que soberbio Noe Hernández) que regresa con su familia después de tres años de ausencia por tenerse que ir a trabajar alosEstadosUnidos,yToña(Myriam Bravo) que regresa al saber que su hijanoquierecomer.

El regreso de los tres, aunque se da al mismo tiempo, y aunque sus historias no están ligadas en sí, sí tienen puntos en común, uno por sobre todas las cosas: el retorno nos presenta el porqué de su decisión de partir,ysusconsecuencias.

Además de lo ingenioso y versátil de la puesta, dando y pasando una y otra vez por las situaciones que se viven en estos pueblos, cada una desde la historia de los tres personajes principales, que, si bien a ratos nos pudieran parecer jocosas a los que no conocemos los usos y costumbres de estos lugares, hay un gran valor de la directora por tocar temas que pudieran parecer escandalosos para algunos, pero que nos dan una cosa por sentada: no somostandiferentes.

Hay un retrato real de las costumbres, sin prejuicio, o que se encasillen como buenas y malas; tanto de las folclóricas y que nos hacen que veamos tan llamativos no solo a estos lugares, sino también a sus personas, pero también retrata esasviejaseinsanascostumbresque se deberían erradicar. Ha y escenas que rayan no solo en la perfección, sino que también resultan ser hermosas, como el encuentro entre María y Piedad en su casa de esta, como la de Esteban tocando su clarinete al lado de su madre mientrassequemasucasa. La circularidad que surg e a raíz de la narración de las historias, que encierran un contexto por demás conocido por Ángeles, dan por resultado todo lo que esta película ha recogido en su andar por festivales, en los que no solo ha encontrado reconocimiento por lacrítica, sino qu e además el público reconoce el valor por retratar temas como la enajenación del lugar de origen, la bellezadelamorentodasuexpresión y cortar raíces que nuestros ascendientes dejaban prosperar comoelmachismooelabusosexual.

También la película s e vuelve en automático una obra universal que debería verse como el cine mexicano que se debe divulgar, compartir, dialogar. Estos trabajos no son únicamente voz en sí de la obra de una directora, sino que se vuelven punta de lanza para directores que buscan contar sus historias, más que simplemente hacer cosas para un reconocimientoajenoal de sus raíces osusidealespersonales.

This article is from: