ELEMENTOS DE COMPOSICIÓN EN DIAGRAMACIÓN Y TIPOGRAFÍA
Dos palabras en torno a un mismo objetivo: la facilidad de lectura de un texto, factor importante al pensar en un diseño
E
n los comentarios a la entrada anterior, CAVALLETO me llama la atención por esta especie de neologismo que pueden ver en el título de este artículo: lecturabilidad. Debo indicar en primer lugar que dicho término fue utilizado voluntariamente, y la razón para “inventarlo” es que simplemente en español no existe una mejor forma para señalar la diferencia entre dos conceptos que en inglés son señalados con los términos legibility y readability —de seguro existe algún término técnico que toma su lugar pero desconozco… ¿MIGUEL, alguna pista?. A poco de haber publicado este artículo, JAVIER me corrigió y enseñó los términos correctos, aceptados: inteligibilidad para legibility y legibilidad para readability. Esta versión incluye las correcciones necesarias.
minúscula “i” junto a otra letra recta y elevada, como una “l” o una “t”. La inteligibilidad es construida en la fuente por el diseñador. Es algo sobre lo cual no podemos hacer nada —está más allá del control del diseñador gráfico. Legibilidad (readability) La legibilidad es la relativa facilidad con que una fuente puede ser leída cuando sus caracteres se agrupan en palabras, oraciones y párrafos. A diferencia de la legibilidad, la lecturabilidad en el ajuste de los caracteres está a merced del tipógrafo [¿es este otro neologismo?] o la configuración que haga
La barrera idiomática Quizás sea conveniente explicar un poco la dificultad: ambos términos se traducirían de una forma aproximada por legibilidad; sin embargo, hacen referencia a conceptos algo distintos (aunque relacionados). Según DT&G, es posible definir estos términos de la siguiente forma: Inteligibilidad (legibility) La inteligibilidad es la característica de una tipografía que permite al ojo distinguir un caracter del otro. En algunas fuentes, las formas de algunas letras causan que la tipografía tenga una legibilidad disminuida. Por ejemplo, al ajustar la Avant Garde muy apretada en tamaños más pequeños, hay algunas combinaciones de letras que se hacen ininteligibles —como la letra
el diseñador gráfico. Puedes tener una fuente que sea altamente inteligible y convertirla en ilegible. Realmente esto pasa muy a menudo. Desde ya me disculpo por el uso laxo de la terminología (hey, no soy especialista) y la traducción. Espero que se entienda el punto: la legibilidad tiene que ver con una propiedad intrínseca al diseño de una fuente, mientras que para la lecturabilidad influyen otro tipo de factores que tienen que ver con la disposición de una fuente y su integración en un diseño, y ésta tiene más relación con algo más que poder distinguir cada caracter: con la capacidad para poder leer un texto, o que éste sea “lecturable”.
Hace tiempo escribí un artículo sobre factores que influyen en la legibilidad , aunque en ese entonces no planteaba este término por lo que aparece mezclado con la legibilidad. De todas maneras creo que es entendible, pero planteo un resumen de aquél (y quizás algún otro dato nuevo): Hace tiempo escribí un artículo sobre factores que influyen en la legibilidad. Acá va un resumen: Las fuentes de familias serif (como la Times New Roman o la Georgia) suelen ser señaladas como más inteligibles y legibles en medios impresos, ya que sus adornos forman una línea imaginaria que sirve de guía al ojo del lector. Como contraparte, las fuentes de familias sans-serif (Arial, Helvetica, Tahoma, Verdana) funcionan mejor en pantallas, ya que éstas tienen una resolución muy inferior en comparación a un libro (por ejemplo); los adornos de las serif pierden detalle y estas fuentes que son más sencillas resultan más inteligibles Existen una excepción notable al punto anterior: Georgia es una fuente de tipo serif diseñada por Microsoft especialmente para ser especialmente inteligible en pantallas, es distinguiblemente más gruesa, sencilla y ancha que otras fuentes serif Factores que influyen en la legibilidad. Principalmente dos: el ancho de la línea y la separación entre líneas. Líneas muy anchas se hacen más difíciles de comprender y lentas de leer (vean por ejemplo el caso de los periódicos con muchas columnas relativamente angostas); por otra parte la separación entre líneas debe permitir al lector encontrar el inicio de una nueva línea sin confundirse con las que la rodean (ni muy juntas ni muy separadas)
lo o un rótulo cuyas letras se peguen materialmente unas a otra no ofrece buena legibilidad, aunque algunos grafistas defienden esta fórmula, atentos solamente al efecto plástico.
S
egún Cicerón, lo importante no es lo que se dice, sino como se dice, filósofo de la antigua Roma, quien pronunció estas palabras. Marshall MacLuhan filósofo y sociólogo de la moderna Norteamérica, desarrolló en todas sus consecuencias, la idea de Cicerón. Marshall afirma que una noticia en el
una cualidad deseable de una familia tipográfica. Algo legible es la facilidad o complejidad de la lectura de una letra. Factores que condicionan la legibilidad de un rótulo o texto. El aspecto más importante de la tipografía, es al público al cual va dirigido el texto y que sea capaz
El tamaño de la letra: Una letra de tamaño grande es más legible que otra de tamaño más pequeño. Pero existe un tamaño ideal que anima y favorece la lectura, la letra del cuerpo diez o doce. Por ejemplo para un cartel que se observará a 10 metros, la altura de la letra debe ser , al menos de 2,5 cm, mientras que para una valla publicitaria que deba leerse a 60 metros, la altura de la letra deberá ser al menos de 15 cm. La longitud de la linea: Una línea muy larga, impresa en un cuerpo de letra más bien pequeño, en la que se incluyen muchas palabras, entorpece la lectura, por la dificultad que supone pasar de una línea a otra.
periódico, un incendio, un discurso, una competición deportiva, cambia enteramente cuando se emite por radio o se transmite por televisión. Volviendo al inicio de las letras, es un medio para influir en lo que se dice y a través de cómo se dice. Condición para influir en el “que” a través del “como” es igual a legibilidad. Legibilidad es término empleado en el diseño tipográfico para definir
de leerlo perfectamente, sin ningún inconveniente. Para que un trabajo sea legible, un diseñador debe saber, quién lo leerá y desde donde y a que distancia lo leerá. En este caso debemos tener en cuenta factores muy importantes tales como; la luz, la distancia, la altura de colocación del texto etc. Espaciado entre letra y letra: Un títu-
La calidad de impresión: Una impresion deficiente con fallos, remosqueados, exceso de tinta, pisada o presión excesiva, puede perjudicar notablemente la legibilidad. Los colores adecuados para una tipografía son: Los tipos negros sobre fondo blanco, reflejan mayor legibilidad, el efecto contrario, texto blanco sobre fondo negro, nos hacen perder visibilidad.
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a caligrafía (del griego καλλιγραφία) es el arte de escribir con letra artística y correctamente formada,1 siguiendo diferentes estilos; pero también puede entenderse como el conjunto de rasgos que caracterizan la escritura de una persona o de un documento. Una definición contemporánea de la práctica de la caligrafía es “el arte de escribir bello” (Mediavilla, 1996). La historia de la escritura es una historia de evoluciones estéticas enmarcadas por las habilidades técnicas, velocidad y limitaciones materiales de las diferentes personas, épocas y lugares. (Diringer 1968: 441). La caligrafía abarca desde creaciones completamente utilitarias hasta magníficas obras de arte donde la expresión abstracta puede adquirir más importancia que la legibilidad de las letras (Mediavilla, 1996). La caligrafía clásica difiere de la tipografía y de la escritura manual no clásica, aunque un calígrafo puede ser capaz de crear todas ellas.
La tradición afirma que los caracteres chinos, la forma más antigua conocida de escritura de los existentes hoy en día, fueron inventados por Cang Jie (hacia 2650 A. C.). Otra tradición remonta su creación a los tiempos de Fuxi, el legendario primer emperador de China. La cultura china concede una gran importancia a la caligrafía. Ésta se fundamenta en la belleza visual de los ideogramas, la técnica de su realización y los preceptos metafísicos de la cultura tradicional china. La caligrafía occidental se desarrolla de forma totalmente independiente. Su origen es el alfabeto latino, con el que en la Edad Media escribían los monjes copistas sobre pergamino. Aproximadamente en la misma época la cultura islámica desarrolla su propia caligrafía, basada en el alfabeto árabe, y debido a la prohibición religiosa de repre-
sentar seres vivos, la convierte en un arte decorativo de amplio uso en la arquitectura. Otros alfabetos se desarrollaron en otras culturas, e incluso existen hoy en día, la mayoría de ellos en Asia, y son utilizados de forma habitual en sus respectivos países, aunque globalmente tienen una difusión mucho menor. Tras la invención de la imprenta por Gutenberg, los libros alcanzan una difusión mucho mayor que la posible hasta entonces y la caligrafía pierde importancia a favor de la tipografía. El bolígrafo primero, y posteriormente las máquinas de escribir y los ordenadores han supuesto la desaparición de la caligrafía de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, es hoy un arte muy vivo, una forma de expresión artística que une la escritura con otras artes plásticas como el dibujo y la pintura y que da lugar a obras de gran belleza plástica, en las que constantemente buscan inspiración los creadores de nuevas tipografías. La caligrafía está presente a nuestro alrededor en la publicidad, los logotipos de compañías y las etiquetas de muchos productos, sin embargo la caligrafía ha ido decreciendo en su uso a través del tiempo aún cuando de manera expresiva se den algunos avances en la búsqueda de nuevas formas de caligrafía, las mismas siguen teniendo su esencia principal.
L
a tipografía (del griego τύπος típos, golpe o huella, y γράφω gráfο, escribir) es la forma de gráfica de expresar el lenguaje. Se puede ver como el arte y técnica del manejo y selección de tipos, originalmente de plomo, para crear trabajos de impresión. El tipógrafo Stanley Morison lo definió como: Arte de disponer correctamente el material de imprimir, de acuerdo con un propósito específico: el de colocar las letras, repartir el espacio y organizar los tipos con vistas a prestar al lector la máxima ayuda para la comprensión del texto escrito verbalmente. Los primeros tipos móviles, inventados por Johann Gutenberg, y el tipo de letra redonda o romana que le siguió en Italia, imitaban el estilo manuscrito de esos países en boga en aquellos momentos. Aunque se sabe ahora que los chinos ya habían experimentado con tipos móviles de cerámica en el siglo XI, Gutenberg es reconocido como el padre del tipo móvil. Vivió en Maguncia, Alemania, y era orfebre de oficio, pero adquirió los conocimientos técnicos sobre el arte de la impresión. Ya se habían hecho impresiones a partir de bloques de madera tallados a mano muchos años antes. En 1440 comenzó una serie de experimentos que, diez años después, darían como resultado la invención de la imprenta a partir de tipos móviles. Utilizó sus conocimientos sobre
la tecnología y los materiales existentes –la prensa de tornillo, las tintas a base de aceite y el papel-, pero fue la manufactura de los tipos a la que le dedicó gran parte de sus esfuerzos. Como orfebre conocía muy bien el modelado, mezcla y fundición de metales, lo que le permitió desarrollar un método para fabricar los tipos. Se trataba de grabar cada carácter en relieve de forma inversa sobre un troquel de acero que se incrustaba con un mazo en la terraja (una barra de cobre). La terraja se colocaba en la matriz, un molde maestro para fundir cada letra, según un proceso llamado justificación. Después, la matriz se colocaba en un molde manual ajustable sobre el que se vertía una aleación de plomo y antimonio, y de ese modo modelaba cada uno de los tipos. Los frutos visibles de sus trabajos son la Biblia de 42 líneas, en 1445, el libro más antiguo impreso en el mundo occidental, aunque imprimió Indulgencia de Maguncia el año anterior, para el cual utilizó un estilo cursivo de la letra Gótica llamada Bastarda. Los primeros tipos de letra redonda que aparecieron en Italia entre los años 1460 y 1470 estaban basados en la escritura manual humanista. Un renovado interés por la minúscula carolingia, había provocado un refinamiento en su diseño, el resultado fue el proyecto final para el primer tipo romano.
Después de 1460, el liderazgo en el desarrollo de los tipos móviles pasó de Alemania a Italia, centro artístico del renacimiento. En 1465, en Subiaco, cerca de Roma, Conrad Sweynheym y Arnold Pennartz, dos alemanes que se habían desplazado a Italia, influenciados por el trabajo de Gutenberg, crearon un tipo híbrido, mezcla de características góticas y romanas. En 1467 se trasladaron a Roma y en 1470 habían creado un nuevo conjunto de letras, basados en la escritura humanista. Mientras tanto en Venecia, en 1469, los hermanos da Spira, crearon otra tipo romano, superior al anterior. Pese a ello, en 1470 Nicholas Jenson creó un tipo de letra que superaba a todas las diseñadas en la época en Italia y que siguió perfeccionando, creando uno nuevo seis años después y conocido como romana de letra blanca, utilizado para la impresión de Nonius Peripatetica. Desde entonces, las proporciones de Jenson han servido de inspiración para los diseños de tipos. A pesar de que el estilo predominante en Italia era el romano, no era el único. Incluso Jenson continuó produciendo libros en letra gótica, al igual que muchos otros. En 1483, como cosa inusual, el alemán Erhard Ratdolt, imprimió Eusebius usando la letra gótica y la romana de forma conjunta.