1
2
El presidente José María Velasco Ibarra en su quinta presidencia (1968 – 1972) dictó un impuesto o tasa de 2 sucres por la entrada y salida de personas en las principales fronteras: Huaquillas al sur y Tulcán al norte del Ecuador.
Pero no ocurrió lo mismo en la frontera norte del país porque el pueblo tulcaneño inició una lucha para la eliminación de éste impuesto porque se lo consideraba
algo
perjudicial
para la ciudadanía, debido a
Este decreto se hizo efectivo en la frontera sur de Huaquillas (Ecuador) y Aguas Verdes (Perú).
que
muchas
personas
cruzaban diariamente y varias veces al día por el Puente Internacional de Rumichaca, como era el caso de los comerciantes de la ciudad de Tulcán por lo que el cobró de
estos 2 sucres por el ingreso o salida del país equivalían a un gran impuesto diario.
3
Debido a esto la ciudad de Tulcán solicita al presidente José María Velasco Ibarra que derogue este impuesto pero el mandatario hace caso omiso a esta petición y es cuando el pueblo decide luchar hasta que sea eliminado el impuesto/tasa.
En ese entonces se reunieron el Licenciado Ignacio Zambrano (Alcalde) junto con el Doctor Wilfrido Lucero Bolaños (Prefecto) y el señor Miguel Delgado Fierro (Chofer y líder del Sindicato de choferes Ecuador del Carchi) formando así el Comité PROPARO alrededor del 20 de mayo de 1971, en donde se integró el Doctor Hugo Ruiz Enríquez delegado como vocal por parte de los concejales y entre los
cuales toman varias resoluciones muy importantes.
4
Una de las resoluciones fue realizar el paro en que participó todo el pueblo siendo las protagonistas las mujeres nobles, fuertes y aguerridas de Tulcán como entre ellas tenemos a las señoras Carvajal, Rosero, Cadena, Benavides entre otras, quienes fueron las que promovían las marchas y no permitieron que se pisotearan los derechos de la ciudadanía.
Logrando así que el presidente entable la orden de militarizar la ciudad de Tulcán para que su ley sea cumplida, siendo esto imposible con la fuerza pública que se encuentra en la zona, el presidente ordena que todos los militares carchenses sean enviados de inmediato a la ciudad de Tulcán a resguardar el orden.
5
6
Los militares que lograban descender a TulcĂĄn se situaban en los techos de las casas, lugar desde donde disparaban a matar a los pobladores por orden del presidente
Otros grupo de militares caminaba por la calle para llegar al parque principal y tomar el control de la ciudad, pero esto no les resultaba tan fĂĄcil porque al transitar por la calle BolĂvar eran recibidos a baldados de agua caliente por las mujeres que se encontraban en los
balcones de sus hogares y al hacer esto se refugiaban rĂĄpidamente para evitar ser agredidas por haber atacado a los militares.
7
8
Después de armarse el pueblo de Tulcán y los militares, el día 26 de mayo inició la verdadera revolución ciudadana, donde civiles y militares luchaban intensamente por defender los derechos y deberes del pueblo carchense, logrando dar de baja a varias personas de ambos bandos, como el señor Carlos Terán Fierro y el Sub.Tnt Policía Marco Antonio Mier Luna así como dejando varios heridos de gravedad.
9
Los militares toman como prisioneros a los dirigentes de aquel entonces para poder instaurar a nuevos mandatarios militares que acaten las disposiciones del gobierno central, uno de los presos políticos fue el Dr. Hugo Ruiz Enríquez (2015), el cual manifiesta lo siguiente “Estuve preso en el Batallón Vencedores en Quito totalmente incomunicado, a los presos que fuimos seis nos hicieron simulacro de fusilamiento en el Batallón de Infantería Mayor Galo Molina”
10
Pero al bajar los presos se los agredió físicamente con puños y patadas, pero gracias a la aparición del Ministro de Defensa Luis Robles Plaza quién dijo ¡Cuidado ellos son prisioneros de guerra no los pueden tocar! el maltrato físico cesó pero los pusieron en prisión por alrededor de 8 días en los diferentes batallones militares.
Mientras que en la ciudad de Tulcán seguía una ardua lucha del pueblo carchense para que se elimine el impuesto implantado por el presidente y se realice la liberación de todas las personas que habían sido privadas de su libertad.
11
Después de varios días de lucha el alimento empezaba a escasear tanto para militares como civiles, fue entonces que el padre Padilla incentiva a la colecta de víveres en los mercados para brindar a los pobladores, aunque un gran apoyo fue recibido de la ciudad de Ipiales, que en símbolo de hermandad decide brindar alimento para las personas que estaban luchando en la ciudad de Tulcán, ya que ellos también se sentían perjudicados por este impuesto implantado en la frontera norte.
12
Gracias a esto, algunas de las personas que salieron a refugiarse a la ciudad de Ipiales fueron acogidas de la mejor manera, en donde se les proporcion贸 vivienda y alimentaci贸n sin costo alguno y es all铆 donde se presenta el esp铆ritu de ayuda entre pueblos fronterizos.
13
Luego de varios días de lucha con paro y huelgas dio sus frutos, cuando el presidente José María Velasco Ibarra decide eliminar el impuesto establecido en las fronteras, logrando también la liberación de todos los prisioneros y la restauración de los dirigentes políticos que pertenecían a Tulcán.
14
Con la colaboración de: Sra. Judith Fierro Acosta
Sra. Laura Benítez
Dr. Hugo Ruiz
Bayardo Martínez
Galo Benavides
Oswaldo Rosero
Wilfrido Melo
Aníbal García
15
16
17
18