Andrea Barba Aguilera y Juana Yareli Cornejo Guzmรกn
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“La historia responde siempre los problemas del presente”. Hemos hecho este álbum de Historia de México con el fin de reafirmar lo que hemos aprendido en este lapso de tiempo, se encuentra organizado por bloques en los que se pueden encontrar gran variedad de imágenes e información.
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Zonas culturales En el México prehispánico se desarrollaron tres áreas cultuales diferentes: Aridoamérica, Oasisamérica y Mesoamérica.
Grandes periodos de México prehispánico La historia prehispánica de México se clasifica en tres grandes periodos, los cuales se dividen en horizontes: 1. Preclásico: Entendido como la era de la formación y el desarrollo de las civilizaciones. • • • •
Preclásico o formativo (2500 a.n.e.) Preclásico temprano (2500 a 1200 a.n.e.) Preclásico medio (1200 a 500 a.n.e.) Preclásico tardío (500 a.n.e. a 2000 a.n.e.)
2.Clásico (200 – 900): Fue la época de las primeras ciudades, durante la cual aparecieron la escritura jeroglífica, los mercados, los palacios, los ejércitos y la administración.
• 3.
Epiclásico o clásico tardío (600 – 900)
Posclásico (900 – 1521): Tiempo inmediatamente anterior a la conquista.
Economía estructura social y vida cotidiana en el posclásico Las sociedades del Posclásico, y seguramente también las anteriores, estaban formadas por dos grandes clases sociales: • •
Los que trabajaban en diferentes tareas de producción de alimentos y bienes, a quienes se les llamaba en náhuatl macehualtin. Los pipiltin quienes organizaban la vida urbana, política y las ceremonias religiosas.
Algunas ciudades mesoamericanas del posclásico tenían sistemas educativos, por ejemplo el de los mexicas de Tenochtitlan.En este sistema educativo había dos tipos de escuelas, los hijos de los macehualtin acudían a la telpochcalli o “casa de jóvenes”, donde recibían instrucción miliar y aprendían a trabajar en las obras
publicas de la ciudad. Los hijos de los nobles asistían al calmécac, en donde se congregaban en los pórticos y galerías de los palacios y templos: allí sus maestros les enseñaban historia y religión, les ayudaban a entender los códices y a pronunciar discursos, además de que algunos recibían instrucción militar. Estructura social de los mexicas
Pipiltin
Tlatoani (supremo gobernante) Tecpipiltin (nobles del palacio, es decir, parientes cercanos del tlatoani) Tlamacazque (sacerdotes) Tetecuhtin (jueces) Guerreros águila (cuauhtli) y jaguar (acélotl)
Macehualtin o pobladores comunes
Artesanos del palacio. Artesanos comunes. Agricultores, cazadores, pescadores etc.
Individuos marginados
Malabaristas y tilinteros. Vagabundos, mendigos, prófugos de la justicia. Ladrones y bandidos. Prostitutas.
La triple alianza y los señoríos independientes En 1428, los Mexicas lograron independizarse, bajo el mando del tlatoani Itzcóatl y pocos años después fundaron una alianza con otros dos reinos del valle, Tezcoco y de Tlacopan. Esa triple alianza se convirtió en la mayor fuerza militar de Mesoamérica llevando a cabo gran número de guerras. El principio de un enfrentamiento armado se originaba por distintas causas: Por la necesidad de expansión de tierras. Por excesivo crecimiento demográfico. Necesidades de guerras “agonísticas” de carácter religioso-político.
Guerras con objetivos económicos. Aperturas de mercados. La protección de comerciantes y rutas de comercio. Obtención de tributos, alimentos y otros artículos para el sostén de la población no agrícola especialmente la burocracia.
El códice Osuna representa la manera pictográfica los lugares de Tezcoco, Tenochtitlan y Tlacopan.
A pesar de que la Triple Alianza de México-Tezcoco-Tlacopan fue la más fuerte de Mesoamérica, hubo pueblos que no se sometieron a ésta e incluso formaron su propia alianza como fue el caso de Pátzcuaro, Ihuatzio y Tzintzuntzan quienes formaron la alianza más poderosa del Occidente del Mesoamérica. Hubo algunas guerras entre estas dos alianzas pero ninguna intentó de invadir a la otra, aceptando de antemano la fuerza de su rival.
Las expediciones españolas y la conquista de tenochtitlan
Los primeros españoles que convivieron con indígenas mesoamericanos fueron los náufragos de una expedición de Vasco Núñez de Balboa, a Panamá: el naufragio ocurrió en 1511 y éstos sobrevivieron hasta la expedición de Hernán Cortés. De estos dos náufragos, solo uno logró adaptarse a la vida de los mesoamericanos, este fue Gonzalo Guerrero quien se acostumbró a la forma de vivir de los mayas. Se casó, tuvo hijos e incluso llegó a dirigir algunos señoríos mayas. Sin embargo Gerónimo de Aguilar (el segundo naufrago) que era sacerdote, no se adaptó a la vida indígena, fue hecho esclavo y tiempo después escapó para unirse a la flota de Cortés, quedando como traductor del maya al español. La primera expedición que se hizo a México fue la de Francisco Hernández de Córdoba en 1517 a la península de Yucatán. Al siguiente año Juan de Grijalva hizo una nueva expedición para recorrer el Golfo hasta la desembocadura del rio Pánuco. Finalmente la expedición decisiva comenzó en febrero de 1519, cuando Cortés zarpó de Cuba, la primera pausa la hizo en Cozumel, donde se unió Gerónimo de Aguilar. Cortés siguió rodeando la península hasta llegar a Tabasco, allí tuvo la primera gran batalla contra los indígenas, después de ganar la batalla los españoles recibieron como recompensa a veinte mujeres, una de ellas, la Malinche quien junto a Gerónimo de Aguilar sirvió de traductora.
Cortés y el señor Tlaxcalteca pactan la paz. La Malinche traduce para ellos. Lienzo Tlaxcala
Expedición de Hernán cortés desde cuba hasta Tenochtitlan
Para el 22 de abril de 1519 Hernán Cortés llegó a Veracruz donde recibió noticias más precisas sobre las riquezas de las ciudades mesoamericanas, especialmente de Tenochtitlán. Al enterarse de eso rápidamente Fundó la Villa Rica de la Veracruz para darle legalidad a su expedición. Luego de eso continuó su expedición por tierra hacia Tenochtitlán; durante el camino tuvieron varias batallas pero también se les unieron varios pueblos y ciudades, con la ilusión de cobrar venganza a los mexicas por los grandes abusos que les habían hecho. El surgimiento de Nueva España Hernán Cortés se encargó por un tiempo del gobierno de los territorios recién conquistados, con la autoridad que le había dado el ayuntamiento de Veracruz como “capitán general”. A partir de octubre de 1522 tuvo el cargo de “gobernador”. Dos años más tarde Cortés dejo el gobierno en manos de un grupo de autoridades. En busca de un gobierno estable para las tierras recién conquistadas, se instauro la “Real Audiencia de México”, en 1528; en su primer etapa fue dirigido por Nuño de Guzmán, Juan Ortiz de Matienzo y Diego Delgadillo. Sin embargo, las autoridades de la Primera Audiencia fueron tan repaces y conflictivas que el desorden fue peor.
Don Antonio de Mendoza, primer virrey de Nueva España.
Hasta 1531, con el inicio de la Segunde Audiencia se empezó a organizar el gobierno de Nueva España y a trazar líneas para su administración. Esta Segunda Audiencia otorgo el gobierno al primer virrey de Nueva España, don Antonio de Mendoza en 1535. En las cabeceras de los antiguos señoríos indígenas se fundaron ayuntamientos o cabildos para la administración y el gobierno, y la antigua nobleza participó en los nuevos cargos. Además existían alcaldes mayores o corregidores.
Autoridades
Funciones
Consejo de Indios
Organizar la administración de los reinos y provincias de ultramar.
Corregimientos
Eran pequeños distritos y sus funciones dependían del virrey y las judiciales de la audiencia
Alcaldes mayores
Administrar, recaudar tributos e impartir justicia y vigilaban a los encomenderos.
Cabildo
Consejo Administrativo que funcionó
Audiencia
Tribunal Colegiado que se estableció por cedula del Rey
La evangelización y fundación de nuevas ciudades La evangelización en Nueva España se inició formalmente con la llegada de un grupo de 12 frailes franciscanos en el año de 1524. Unos años después llegarían los dominicos y los agustinos.
Fray Pedro de Gante
Fray Antonio Margil de Jesús
Vasco de Quiroga
Fray Toribio de Benavente Motolinia
Fray Bartolomé de las Casas
Misionero
Aportaciones Realizadas
Fray Pedro de Gante
Ensenó artes y oficios a los indígenas y estableció escuelas para enseñar las primeras letras
Vasco de Quiroga
Educó y dio protección a los indios y fundó hospitales en México y Pátzcuaro
Fray Toribio de Benavente Motolinia
Lucho por los derechos de los indios
Fray Bartolomé de las Casas
Sostuvo disputas con los encomenderos para oponerse a la esclavitud en el estado de Chiapas.
Fray Antonio Margil de Jesús
Fundó Misiones en diversos estados de la república y Texas.
Ordenes religiosas
Estados que Evangelizaron
Franciscanos
Texcoco, Tlaxcala, Puebla, Michoacán y Jalisco
Dominicos
Oaxaca, la alta Mixteca y la región Zapoteca
Agustinos
Guerrero, Veracruz, San Luis Potosí y Michoacán
La conquista y la colonización no tuvo como única consecuencia la explotación económica de las comunidades indígenas y su conservación al cristianismo. Se introdujeron nuevos cultivos, varios tipos de ganado, y se practico la minería a gran escala, principalmente la plata. En la arquitectura se construyeron catedrales, imprentas, una casa de moneda, una universidad, tribunales y otras instituciones. La transformación del paisaje: ganadería, minería y nuevos cultivos Las nuevas practicas agropecuarias introducidas por los españoles trajeron consigo una transformación del paisaje. Ganadería:
Antes inexistente, tuvo un gran impacto. Hubo una afectación inmediata de las tierras de los indígenas.
Minería:
No era desconocida para los pueblos de Mesoamérica pero su práctica era limitada.
Cultivos:
La colonización española trajo consigo el desarrollo de extensas zonas agropecuarias que proveían a las áreas urbanas.
Inmigración española, asiática y africana Las rutas abiertas por las exportaciones españolas hacia América, y posteriormente a Asia, se convirtieron en rutas de migración. •Españoles: en su mayoría eran colonos pobres que venían para desarrollar algún oficio artesanal o para trabajar la tierra. •Africanos o negros: llegaron de manera forzosa (eran capturados y vendidos como esclavos). • Asiáticos: particularmente filipinos y chinos. La población de nueva España empezó a mezclarse: muchos españoles se casarón con mujeres indígenas y tuvieron hijos con ellas dando pie el mestizaje racial. La creación de la universidad y la casa de moneda Casa de Moneda: Institución fundamental para la vida de Nueva España, en este caso para su actividad económica Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco: Además de los estudios de gramática, retórica latina, geografía, historia, filosofía, y otros, en el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco se produjeron documentos valiosos como el Códice Florentino. En 1521 se fundo la real y pontificia universidad de México.
La primer imprenta en Nueva España y en América. A fines de 1539, el obispo fray Juan de Zumárraga y el virrey don Antonio de Mendoza invitaron a Juan Cromberger, impresor alemán a establecer una imprenta en la capital de Nueva España.
Fray Juan de Zumárraga
Don Antonio de Mendoza
Las Flotas,, el control del comercio y el consulado de comerciantes El comercio, fundamental para el desarrollo económico del virreinato, se sometió a la policía de protección establecida por la Corona española, que prohibió cualquier contacto con las naciones extranjeras e intentó controla todos los intercambios entre las regiones adheridas a la Corona española en América. Las naves debían llegar en grupo hasta los puerto de las Antillas, donde se separaba y continuaban su destino hacia Veracruz, el único puerto autorizado de Nueva España.
El comercio con Perú y Asia La aspiración de llegar a Asia estuvo presente en las expediciones españolas desde los primeros momentos de los viajes de exploración, tan pronto como se comprobó que Cristóbal Colón no había llegado a Cipango y Catay, como era su meta. Además existía una comunicación frecuente con Perú, aunque por un tiempo el comercio de Madrid, permitía la llegada periódica de valiosos productos orientales, Procedentes d Manila, los galeones atravesaban e territorio novohispano para salir nuevamente al océano desde Veracruz, con destino a España.
Las Remesas de plata de nueva España en el intercambio internacional
La producción industrial española nunca basto para satisfacer las necesidades de su mercado interno y sus colonias, por lo que se hizo necesario acudir a centros de producción del resto de Europa y pagar las mercancías en efectivo con las monedas acuñadas con la plata americana. La mayor cantidad de plata fue utilizada por la corona española para pagar las costosas guerras que sostenía para poder defender sus reinos lejanos y mantener a las cortes. Pero para Inglaterra representó la recuperación de su economía, porque ingresaba dinero al país por medio del comercio y de la piratería. Otro destino de la plata americana fue Asia, en 1570 se funda Manila e inicia el comercio por medio de la Nao de China.
El carácter corporativo de la sociedad La organización social de Nueva España heredó instituciones y costumbres medievales hispánicas a las que incorporó modificaciones propias de la modernidad, además de incluir las adecuaciones necesarias, dadas las peculiaridades de los nuevos territorios. El sistema privilegiaba a los grupos organizados por encima de los individuos. Al referirse a las corporaciones hay que considerar las más elementales (como la familia); las económicas, en defensa de los intereses empresariales (como los consulados comerciantes), las religiosas(como las órdenes religiosas, las cofradías y los cabildos catedralicios), y las laborales y sociales (como los gremios). Todas ellas establecían cierto orden en las relaciones personales. Tanto la tradición hispánica como la indígena favorecían el sistema corporativo. Pertenecer a una corporación significaba estar integrado a una comunidad que ofrecía cierta protección y lo común era que los individuos estuviesen adscritos simultáneamente a varias corporaciones. Pintura que muestra diferentes jerarquías y grupos religiosos. Una alegoría de la Iglesia como suma de cooperaciones.
Los gobiernos locales: cabildos indígenas y ayuntamientos El establecimiento de un orden político y administrativo no se llevó a cabo de forma total e inmediata tras la conquista. Hubo un a etapa de pruebas y experimentos y aún a lo largo de varias décadas se produjeron ajustes en su aplicación. Nunca faltaron tensiones entre las diversas corporaciones, que lograron negociar tanto con el virrey –autoridad suprema representante del rey- como la Audiencia –instancia máxima en materia judicial-. Nunca hubo un poder omnímodo ni se logró la aplicación rigurosa de las leyes. En principio s ehabía dispuesto la división de Nueva España en dos repúblicas en las que indígenas y españoles debían vivir separados Para facilitar la transición, se respetó e lo posible la preponderancia de los antiguos centros administrativos o capitales de los altepeme. En cada uno de los antiguos altepeme, ahora llamados “pueblos de indios”, el tlatoani y sucesivamente alguno de sus parientes o herederos asumía el cargo de gobernador, con lo que se pretendía mantener la lealtad de los plebeyos dentro del orden tradicional; sin embargo el cargo era temporal y electivo, lo que rompía el respeto a los linajes dentro de la norma prehispánica. También los pueblos de españoles tuvieron sus cabildos, ayuntamientos o municipios, que además ostentaban su carácter de instituciones libres. Esa libertad podía defenderse porque ciertamente no estaban sometidos a la supervisión de ningún corregidor; ni tampoco
Peonaje y haciendas
Una consecuencia del desarrollo de la vida económica del virreinato fue el aumento de producción agrícola y ganadería, impulsada por el sistema de haciendas. Las haciendas eran grandes propiedades productivas destinadas a diversas actividades. Se llamaron haciendas de beneficio a las que se establecieron junto a las minas y que recibían los minerales para la extracción de los metales nobles y eliminación de la parte de piedra sin valor. Muchas mujeres y niños trabajaron en ellas, sin permitirles bajar a las galerías donde se picaban las rocas y se cargaban al exterior. A lo largo de los años se descubrieron minas en gran parte del territorio. Hacienda Guanamé en San Luis Potosí . Su construcción se remota a 1611. Durante los siglos de la colonización la hacienda fue la principal organización productiva y centro de vida social en muchas regiones de América.
Nueva Espa帽a desde su consolidaci贸n hasta su independencia
BLOQUE 2
Crecimiento de la población y florecimiento de las Ciudades A partir de la segunda mitad del siglo XVII y la primera del XVIII, la economía novohispana vivió una etapa de crecimiento, bonanza, mejor nutrición y la aparición de muchas castas como las que se muestran a continuación: Hijo de…
Nombre de la casta
Español e india
Mestizo
Española y mestizo
Castizo
Español y negra
Mulato
Español y mulata
Morisco
Español y morisco
Chino o albino
Español y albina
Salta atrás
Indio y salta atrás
Lobo
Lobo y albina
Jíbora
Lobo e india
Zambaigo
Zambaigo e india
Cambujo
Zambaigo y loba
Calpamulato
Cambujo y mulata
Albarazado o tente en el aire
Tente en el aire y mulata
No te entiendo
Albarazado y mulata
Barcino
Barcino y mulata
Coyote
No te entiendo e india
Torna atrás
Albarazado y mestiza
Barnocino
Indio y mestiza
Coyote
Coyote e india
Chamizo
Chamizo y mestiza
Allí te estas
Todo esto trajo como consecuencia una gran recuperación demográfica. De acuerdo con los cálculos que formuló el barón Von Humboldt así estaba distribuida la población de Nueva España en 1810: Distribución de la población novohispana en 1810 Indígenas:
60%
Castas:
22%
Criollos:
16%
Españoles:
2%
La mayor concentración de la población se encontraba en los centros urbanos, los más poblados fueron México, Puebla, Guadalajara, Guanajuato y Oaxaca. Las grandes ciudades de Nueva España se distinguieron por construir grandes palacios y edificios; en ellas había gran número de templos y conventos. Las calles del centro tenían una traza reticular; allí se encontraba la plaza mayor, la catedral, el palacio nacional, y algunas veces el mercado. También en el eje era donde vivían los sectores más acomodados. Algunas cuadras más hacia la periferia comenzaban a aparecer otros barrios en los que habitaban los sectores medios y los menos favorecidos.
De todos los centros urbanos, la Ciudad de México fue el más importante ya que fue la capital política, religiosa y cultural del reino de Nueva España. El poder de la iglesia
en la
economía
En Nueva España la iglesia fue una corporación que gozo de numerosos privilegios; acumuló grandes riquezas gracias a que muchas personas ofrecían limosnas y donaciones a los templos y conventos, además de que la iglesia cobraba el diezmo, que consistía en pagar el 10% de lo que se producía en las tierras novohispanas.
La mayoría del dinero de la iglesia se utilizó para construir y adornar sus templos, así como para comprar tierras, haciendas, ranchos, casas y edificios urbanos. Toda la riqueza de la Iglesia se repartía entre el clero, el cual se dividía en dos grandes ramas: el regular y el secular. Quienes constituían el clero regular, que significa “vivir de acuerdo con la regla”, solo rendían obediencia al Papa; mientras que, los que pertenecían al clero secular, que significa “vivir en el mundo o en el siglo”, dependían directamente del mandato de los reyes de Nueva España. Al ser uno de los actores más ricos de Nueva España, la Iglesia fue el principal banco y socio de muchos mineros y comerciantes.
Las grandes fortunas mineras y comerciales Los comerciantes más poderosos del reino pertenecían al Consulado de la Ciudad de México. Su función era controlar circulación de las mercancías dentro del territorio.
Muchos comerciantes, con el fin de mantener o aumentar su riqueza, casaron a sus hijas con mineros acaudalados, formando así, familias ricas y poderosas, como fue el caso de la familia Fagoaga Arozqueta. Francisco Fagoaga, uno de los banqueros especialistas en el comercio de la plata, se casó con la hija de Juan Bautista Arozqueta, uno de los comerciantes más prósperos de la Ciudad de México.
La decadencia del poderío naval español y las reformas borbónicas Mientras Nueva España vivía una etapa de esplendor en todos los ámbitos, el imperio español entraba en un periodo de crisis y decadencia. En 1659, España firmó los tratados de Paz de los Pirineos para acordar la armonía con Francia. En ellos el Imperio Español cedió sus territorios del Rosellón y de Artois a la potencia francesa. Además, los tratados establecieron el matrimonio entre María Teresa de Austria y el monarca Luis XIV. Esta unión selló la alianza política entre la casa de los Habsburgo y la de los Borbones. Tiempo después este pacto trajo consecuencias trascendentes para la monarquía hispánica. A partir de la segunda mitad del siglo XVII, la presencia en ultramar y el poderío naval de España comenzaron a disminuir. En su lugar Holanda e Inglaterra surgieron como protagonistas en el dominio del comercio marítimo internacional.
En 1701, Carlos II de España murió sin dejar sucesores al trono. Junto con él se extinguió la dinastía hispánica de Habsburgo. El primero, y con más posibilidades de convertirse en monarca español era Felipe Anjou, nieto de Luis XIV y de María Teresa, hermana de Carlos II. Felipe pertenecía a la dinastía de los Borbones franceses. De convertirse en rey español, Francia se fortalecería aún más como potencia europea de la época. Esta situación preocupó al resto de los monarcas del continente. De inmediato, Leopoldo I de Austria exigió que su hijo, Carlos de Austria, subiera al trono español, alegando que eran ellos, la dinastía de los Habsburgo, los herederos legítimos del Imperio Hispánico. La situación terminó con el estallido de la guerra de sucesión, un conflicto que involucró a varias potencia europeas y que, con la Paz de Utrecht, concluyó en 1713 dejando a Felipe V como monarca legítimo del Imperio español, con esto terminó la era de los Habsburgo en España y comenzó la etapa de los Borbones. Las reformas borbónicas se pusieron en marcha a partir del reinado de Felipe V, sin embargo su hijo Carlos III fue el promotor más entusiasta de estas reformas. El plan de las reformas borbónicas tuvo varios objetivos:
Centralizar el poder en el monarca. Mejorar la administración política de las colonias. Extraer más recursos económicos de las colonias. Liberalizar el comercio en el imperio. Todos estos cambios sólo para modernizar la economía y la política de la monarquía española.
Las reformas en Nueva España En Nueva España las reformas cobraron mayor fuerza a partir de la llegada de José de Gálvez quien echó a andar varios proyectos para transformar la vida económica y política del virreinato. Una de las reformas políticas más importantes fue la reorganización de la división territorial. Siguiendo el ejemplo de la división territorial francesa, las autoridades borbónicas decidieron homogeneizar la división geopolítica, para eso crearon dividieron a Nueva España en doce intendencias: México, Puebla, Oaxaca, Veracruz, Valladolid, San Luis Potosí, Guadalajara, Guanajuato, Durango, Zacatecas, Arizpe-Sonora y Mérida. A continuación se muestra un mapa de la división de Nueva España en intendencias:
Corporaciones y fueros Entre las corporaciones que tuvieron mayor importancia en Nueva de artesanos; los consulados que agrupaban a comerciantes; los colegios conformados por estudiantes; las órdenes religiosas que reunían a frailes o monjas; la Universidad que asociaba a profesores y alumnos; la iglesia y, tiempo después el ejército. Todas estas corporaciones contaban con privilegios y derechos particulares llamados fueros, esta situación solo incrementó la desigualdad social y fortaleció las jerarquías entre los distintos sectores sociales.
Las tensiones sociales de la ciudad Las reformas borbónicas tuvieron los efectos benéficos esperados en Nueva España: la riqueza incrementó, se impulsó el comercio y la agricultura y se generaron grandes fortunas gracias a la minería. Pero a pesar de que la economía novohispana mejoró enormemente, la riqueza no se distribuyó de forma equitativa, ése fue uno de los efectos negativos de las reformas borbónicas. El aumento de la población y la falta de recursos, provocaron que muchas personas que vivían en el campo migraran a la ciudad en busca de mejores oportunidades para sobrevivir, pero lejos de hallarlas se encontraron con pobreza y marginación. Y al aumentar cada vez más el número de sectores marginados, éstos sentían cada vez más resentimiento por quienes más tenían.
Ideas ilustradas en las posesiones españolas en América En el siglo XVIII los borbones españoles estuvieron muy influidos por las ideas de ilustración francesa, pero a diferencia de ésta en España, las nuevas ideas no tuvieron un carácter revolucionario ni ateo. Las ideas de la Ilustración española fueron reconocidas por las élites más educadas de Nueva España. La llegada de libros y noticia europeos puso a los criollos en contacto con conceptos como la tolerancia religiosa, la soberanía popular, el valor de la ley o la existencia de ciudadanos. Muy pronto, el pensamiento modernizador se introdujo en diferentes áreas del conocimiento y las ciencias. Invasión francesa a España En 1807, el ministro español Manuel Godoy firmó con Napoleón Bonaparte los tratados de Fontainebleau. En ellos se acordó que los franceses podían entrar y establecerse libremente en los territorios españoles, con el propósito de facilitar la invasión de Portugal, pero en realidad éste acuerdo fue solo un pretexto para facilitar la invasión francesa a España. Muy pronto la mayoría de los españoles buscaron destituir a Carlos IV (el monarca español en ese momento) en favor de su hijo Fernando VII. Frente a estos acontecimientos Napoleón Bonaparte intervino como mediador, llamó a Carlos IV y a su hijo a Bayona y allí los obligó a dejar el trono a su hermano José Bonaparte.
El 2 de mayo iniciaron las insurrecciones anti francesas en Madrid. Los españoles veían a José Bonaparte como un usurpador, a quien no podían reconocer como monarca legítimo. Los levantamientos para quitarlo del trono se extendieron por todo el reino y así estallo la guerra de Independencia en España. Esta situación despertó la inquietud en el gobierno de Nueva España ya que no sabía que debía hacer frente a la ausencia de un monarca legítimo. El criollismo y el anhelo de autonomía A falta de monarca, los criollos y peninsulares de Nueva España se preguntaron a quién debían obedecer. Las opiniones se dividieron en dos. Por un lado los miembros de la audiencia de México recomendaron esperar para ver si la situación en España se calmaba. Mientras que los miembros del Ayuntamiento de la Ciudad de México opinaban que Nueva España organizara su propia junta de gobierno y que el ayuntamiento gobernara mientras Fernando VII regresaba al trono. Toda esta situación provocó que los criollos novohispanos comenzaran a sentirse identificados con el lugar donde vivían, tanto que para el siglo XVIII los criollos empezaron a sentirse diferentes a sus padres españoles. Sin duda alguna, el orgullo criollo más importante, fue el culto a la Virgen de Guadalupe que, de acuerdo con la mentalidad religiosa novohispana de la época, María, la Madre de Dios había elegido a Nueva España como su morada terrenal. Otro aspecto que también fortaleció el criollismo fue el deseo de autonomía que sentían los criollos, ya que se les impedía ocupar cargos altos en la administración política. Esta situación generó malestar y resentimiento en ese sector de la población, que cada vez se encontraba más deseoso de participar en el gobierno de su territorio.
Conspiraciones e insurrección en 1810 En Querétaro, con el pretexto de hacer reuniones literarias se reunieron Ignacio Allende, Juan Aldama, Josefa Ortiz, Miguel Domínguez y Miguel Hidalgo. Su programa era bastante simple: Encarcelar a los españoles ricos. Confiscar sus propiedades para financiar la lucha. Derrocar a cualquier autoridad que se opusiera a lo anterior. Pero no podían planear un movimiento revolucionario abiertamente, porque temían que el pueblo no los siguiera. El levantamiento estuvo primeramente preparado para principios de octubre de 1810, pero el gobierno se enteró por las denuncias hechas el 13 de septiembre y ordenó el arresto y vigilancia de los miembros del grupo de Querétaro. Sin embargo, Josefa Ortiz de Domínguez, envió un mensaje a los conspiradores de San Miguel el Grande. Allende al recibir el mensaje rápidamente informó a los demás para que fueran a Dolores a consultar a Miguel Hidalgo. Al enterarse de esto Hidalgo les dijo que no tenían otra opción que iniciar el levantamiento si no querían ir a la cárcel. Finalmente, en la madrugada del 16 de septiembre, el cura Miguel Hidalgo tocó la campana de la iglesia de Dolores para convocar al pueblo a levantarse en armas; y al grito de “¡Viva la religión católica!, ¡Viva Fernando VII!, ¡Viva la patria y la Virgen de Guadalupe!”. En ese primer momento de lucha, el movimiento solo buscaba quitar del poder a los peninsulares y lograr que los criollos pudieran acceder a los cargos políticos que les permitieran tomar decisiones de gobierno. Por esa razón el movimiento estaba encabezado por los criollos. En el camino Hidalgo se detuvo en la iglesia de Atotonilco, donde tomó la imagen de la Virgen de Guadalupe para usarla como estandarte.
Los insurgentes continuaron avanzando y llegaron a Cuajimalpa. Allí, las tropas libraron la batalla del monte de las cruces, en la que salieron victoriosos. En ese lugar, las tropas insurgentes se dividieron: por un lado, Allende se fue a Guanajuato, mientras que Hidalgo se dirigió a Guadalajara, donde fundó el periódico El despertador Americano, con este abolió la esclavitud y declaró que asesinar españoles era causa legítima del movimiento.
El pensamiento social de los insurgentes A partir de 1811, el movimiento ya no era solamente para que los criollos pudieran tener cargos políticos, sino que se le agregaron nuevas ideas sociales propias del pensamiento liberal de José María Morelos y Pavón, las cuales expuso en su famoso documento Sentimientos de la Nación. En este documento también declaró la abolición de la esclavitud, la igualdad y la justicia social, supresión de privilegios, protección de los trabajadores y la propiedad del labrador sobre la tierra.
Constitución de Cádiz de 1812 En España de 1810, los liberales españoles hicieron uso de las nuevas ideas del liberalismo francés para desconocer el gobierno ilegítimo de José Bonaparte. De esta manera convocaron a las Cortes y propusieron redactar una constitución para el reino. El 19 de Marzo de 1812, las Cortes promulgaron la Constitución de Cádiz. Este documento sentó los principios para hacer una monarquía liberal y constitucional. Esta constitución reconoció a Fernando VII como monarca legítimo, y sus leyes garantizaban: respeto a la soberanía nacional, la división de poderes, el derecho a la propiedad privada y la libertad de imprenta.
La consumación de la Independencia En Nueva España los realistas sintieron temor ante la victoria del liberalismo en la monarquía hispánica y tuvieron que tomar una decisión: o seguían luchado para defender la soberanía de Fernando VII, o pactaban con los insurgentes para independizarse y abrir, con ello, la posibilidad de construir un proyecto de nació más conservador.
Las fuerzas realistas de Agustín de Iturbide se inclinaron por esta última opción. Y el 24 de febrero de 1821, Iturbide pactó con Guerrero, entonces el jefe de los ejércitos realistas proclamó el Plan de Iguala, un documento en el que los dos bandos de la guerra se comprometieron a formar un ejército unido, el Ejército Trigarante para defender las tres garantías: la unidad, la independencia y la religión. Todo ya estaba acabado en cuanto a la guerra de Independencia de Nueva España, la cuál en su estado de libertad se llamaría México, pero tuvieron que pasar varios años para que España aceptara su independencia, y no fue sino hasta 1836 cuando la monarquía reconoció este hecho de manera oficial.
Del M茅xico independiente al inicio de la Revoluci贸n Mexicana (1821-1910)
BLOQUE 3
El inicio del movimiento Armado En 1908, Porfirio Díaz concedió una entrevista al periodista norteamericano James Creelman, en la que afirmó que México ya estaba preparado para tener elecciones libres. La noticia llenó de optimismo a mucha gente, que de inmediato se organizo para participar en las elecciones de 1910. Surgieron varios partidos políticos, y se escribieron libros y artículos que discutían la situación del país y la solución de sus problemas. Uno de estos líderes fue Francisco I Madero que Junto con otras personas que, estaban en contra de la reelección y que creían en la democracia y en la necesidad de renovar el gobierno, lo convirtió en un peligro para el gobierno de Díaz y poco antes de las elecciones de 1910 fue detenido en Monterrey y encarcelado en San Luis Potosí. Allí recibió la noticia de que Díaz había vuelto a reelegirse. Mediante el pago de una fianza salió de la cárcel, aunque debía permanecer en la ciudad, pero a principios de octubre Madero escapó a los Estados Unidos de América, donde publicó el Plan de San Luis Potosí. En ese documento, Madero denunció la ilegalidad de las elecciones y desconoció a Porfirio Díaz como presidente. Se declaró él mismo presidente provisional, hasta que se realizaran nuevas elecciones; prometió que se devolverían las tierras a quienes hubieran sido despojados de ellas; pidió que se defendiera el sufragio (voto) efectivo y la no reelección de los presidentes. También hizo un llamado al pueblo para que se levantara en armas el 20 de noviembre de 1910 y arrojara del poder al dictador.
Diversidad social y regional del movimiento revolucionario En 1900, México era una nación con grandes diferencias regionales. El centro y el sur se caracterizaban por tener la mayor densidad demográfica y una población campesina de origen indígena y mestizo. Allí prevalecían los lazos comunales y la agricultura era la actividad más importante. En contraste, el norte estaba escasamente poblado y sus habitantes eran latifundistas o pequeños propietarios con una mentalidad más afín al individualismo moderno. En aquella región predominaba la actividad ganadera y empresarial. Sin embargo se anticiparon los acontecimientos el 14 de noviembre de 1910, en el poblado de Cuchillo Parado, Chihuahua, cuando Toribio Ortega se levantó en armas con un pequeño grupo de seguidores, otro acontecimiento que se suscito antes del 20 de noviembre fue, el 18 del mismo mes, en la ciudad de Puebla donde se descubrió una conspiración maderista en la casa de la familia Serdán, quienes hicieron resistencia contra la policía y los soldados, de este hecho de armas perdieron la vida Aquiles y Máximo Serdán; y fueron encarceladas Carmen y la madre de los Cerdán fueron encarceladas. Madero también obtuvo el apoyo de Pascual Orozco, Francisco Villa y Emiliano Zapata independientemente de los motines que ocurrieron en la ciudad de México. En seis meses las fuerzas maderistas derrotaron al ejército federal en varios combates resultando contundente la toma de Ciudad Juárez, en mayo de 1911, donde se firmó la paz, acto por el que Porfirio Díaz se vio obligado a renunciar a la presidencia y salió del país rumbo a Francia, donde murió en 1915. De acuerdo con los tratados de Ciudad Juárez, la Republica Mexicana quedo bajo el gobierno provisional del Lic. Francisco León de la Barra quien fungió como interino el cual se desarrollo como una prolongación de la dictadura.
El propósito de los Acuerdos de Ciudad Juárez fue dar por concluida la revolución y realizar el licenciamiento de las tropas revolucionarias, es decir, desarmar a las masas campesinas y restablecer el orden jurídico, sin embargo, no hacían mención sobre el problema de la tierra, ni sobre ningún otro de los puntos mencionados en el Plan de San Luis, por lo tanto, era evidente que el movimiento popular, social y sobre todo agrario, seguiría su lucha. Al llegar Francisco I. Madero a la presidencia de la República a principios de noviembre de 1911, después del interinato de Francisco León de la Barra, la situación no era nada favorable, pues Madero tenía enemigos por todas partes. Como resultado de los Acuerdos de Ciudad Juárez, muchos porfiristas quedaron en el gobierno interino que se encargaron de hacerle la vida imposible. El Presidente Francisco I. Madero se enfrentó a una gran inestabilidad política: primero, tuvo que luchar contra un poder legislativo que le era totalmente adverso, pues era mayoritariamente porfirista; segundo, aprovechando la libertad de prensa, fue atacado por sus enemigos que lo ridiculizaban severamente; tercero, tuvo que enfrentar las rebeliones armadas de Bernardo Reyes, Pascual Orozco, Félix Díaz, y, la de Emiliano Zapata. Pero Madero siempre confió en la gente y creía que con la democracia se resolverían todos los problemas de la sociedad. No estaba en contra de la inversión extranjera, sólo pensaba que había que regularla adecuadamente. Pensaba que a los peones había que pagarles más y darles un mejor trato, no estaba muy convencido de expropiar los latifundios y entregárselos a los campesinos. Esto último origino que Zapata y proclamara el “Plan de Ayala” a menos de un mes de que madero asumiera la Presidencia de la República, en suma, para principios de 1913, el gobierno maderista tenía en su contra varios grupos porfiristas y revolucionarios.
La constitución de 1917 Mientras los hombres de la lucha armada peleaban para conseguir las demandas de diferentes sectores, en 1916 se reunió en Querétaro el congreso Constituyente.
Este tuvo el propósito de redactar una constitución que diera un marco de legalidad parea hacer cumplir las demandas por las que se peleaban los mexicanos en el campo de batalla. Los diputados del Congreso Constituyente de 1916 y 1917 fueron hombres profundamente nacionalistas que asumieron el compromiso de redactar una Carta Magna en la que se sentaran las bases para conseguir la justicia y la igualdad para todos los mexicanos. El artículo 3° estableció que todos los mexicanos tenían derecho a recibir una educación primaria laica y grauita. Por otra parte, el artículo 27 reglamentó la propiedad de la tierra; en él se definió el carácter comunal de los ejidos y se dispuso que aquellas rancherías, comunidades y pueblos que carecieran de agua, tenían derecho de que se les dotara. Además, el artículo 27 decretó que los recursos naturales eran propiedad de la nación y ordenó la restitución de lass tierras a los campesinos pobres que las necesitaban para subsistir. En cuanto al artículo 123, este hizo referencia a los derechos de los obreros. En él, los diputados defendieron que las jornadas laborales no podían exceder de 8 horas, también definió el salario mínimo, habló del derecho que tenían los trabajadores a participar del reparto de utilidades, así como el derecho de los mismos a descansar una vez por semana
Amenaza de reconquista y necesidad de reconocimiento internacional Los conflictos políticos de México empezaron apenas se independizó de España. La presencia de fuerzas españolas en México logró erradicarse en Noviembre de 1825, cuando la ultima fortaleza de la monarquía (instalada en San Juan de Ulúa) fue vencida por el ejército y la armada nacionales desde tierra y mar. Los sentimientos negativos en contra de los españoles continuaron y, para erradicar cualquier forma de presencia hispana se dictaron las leyes de expulsión de españoles en 1827 y 1829. En este marco de desconfianza en contra de los peninsulares tuvo lugar la conspiración encabezada por el sacerdote Joaquín Arenas, quien intentó emprender una acción revolucionaria con la finalidad de que la monarquía española fuera reinstalada en México. Ésta conspiración fracasó y el padre Arenas fue privado de su fuero eclesiástico y fusilado, en Junio de 1827. Éste y otros grupos de conspiradores que pretendían poner fin a la vida independiente de México, provocaron la redacción del Plan de Montaño, el cuál fue avalado por Vicente Guerrero en Enero de 1828; en esos documento se manifestaba la defensa del exacto cumplimiento de la Constitución de 1824. El último intento de reconquista por los españoles lo encabezó el propio gobierno español, cobijado por la Santa Alianza, en 1829. Desde cuba arribaron a puertos mexicanos y, tras unos meses de lucha fueron derrotados, sin embargo, no aceptaron la independencia de México. Finalmente tras varios años de conflictos y tensiones entre España y México, la corona española reconoció la independencia en 1836.
Los intentos colonizadores del norte Uno de los problemas que enfrentó México durante las primeras décadas de su vida independiente fue el de la existencia de un vasto territorio en la zona norte que se encontraba prácticamente deshabitado. Para solucionar ese problema el gobierno se enfocó en desarrollar políticas colonizadoras. En 1821 se concedieron tierras texanas al norteamericano Moisés Austin para que se estableciera en ellas con su familia. Y mas tarde, en 1823 se le dio permiso para colonizar la zona. Pronto, el territorio se fue poblando por colonos estadounidenses y las relaciones con el gobierno de Coahuila (al cual pertenecía Texas) se fueron empeorando.
Moisés Austin
En 1830, con el temor de perder el territorio texano, el gobierno mexicano promulgó una ley para regular la colonización de Texas, pero ésta no funcionó, ya que para ese entonces los ánimos separatistas y la anexión a Estados Unidos, circulaban por toda esa zona. La separación de Texas El país, que durante una década se había regido por la Constitución de 1824, con el régimen federalista; llegó a un punto en el año de 1835 durante el gobierno centralista de Antonio López de Santa Anna. Este cambio provocó desunión nacional. Algunos estados se manifestaron por la separación, como: Yucatán, Zacatecas y el mas decidido de todos: Texas. Texas, por su parte, con una población mayoritariamente de colonos estadounidenses inició un proceso de independencia que terminó en 1836 cuando se anexó a Estados Unidos.
El bloqueo francés en 1838 Los conflictos se multiplicaban; las relaciones internacionales de México eran muy débiles debido a su reciente independencia, su crisis económica, falta de estabilidad gubernamental, problemas de integración regionales y la falta de pago de la deuda con Gran Bretaña y Francia. En abril de 1838, Francia, con la pretensión de conseguir privilegios económicos, intervino en México para reclamar el pago de la deuda que el gobierno nacional había contraído con varios franceses dedicados al comercio. Uno de ellos era un panadero que exigía la reparación por los daños causados y los productos consumidos por los miembros del ejército de Santa Anna en 1832. Por esta razón este suceso se conoce como: “La Guerra de los Pasteles”. Esta intervención duró cerca de un año y causó una afectación económica muy alta para México. Finalmente, en marzo de 1839,ambas naciones firmaron un arreglo, donde México reconocía su deuda y se comprometía a pagarla.
Guerra de los Pasteles La guerra contra Estados Unidos La presencia de los Estados Unidos fue otro factor que complicó la vida política de México durante la primera mitad del siglo XIX. Algunos mexicanos advirtieron del peligro de una posible invasión de Estados Unidos, como: Miguel Ramos Arizpe y Juan Francisco de Azcárate. El caso de Texas fue el más claro de las ambiciones norteamericanas. Si bien en el contexto del movimiento separatista, el gobierno estadounidense se mantuvo neutral, en marzo de 1837 dio su reconocimiento a la independencia texana. El proceso para integrar Texas a Estados Unidos fue bastante complicado, pero finalmente en 1845, el Congreso admitió a Texas como parte de su territorio. La anexión de Texas a Estados Unidos, provocó la guerra entre México y sus vecinos del norte.
Entre 1847 y 1848 México libró una batalla contra los estadounidenses, y terminó con el tratado de Guadalupe-Hidalgo donde México accedió a ceder casi la mitad de su territorio a cambio de 15 millones de pesos
Los gobiernos liberales y su proyecto nacional
La derrota del segundo imperio marcó el inicio del dominio del republicanismo liberal que fue representado en la Presidencia por: Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada, Porfirio Díaz y Manuel González.
Benito Juárez
Porfirio Díaz
Todos los gobiernos liberales compartían ideologías fundamentales, así como estrategias para administrar al país. Desde 1867 y hasta la caída del régimen porfiriano, todos defendían la soberanía nacional, regían con la Constitución de 1857; procuraron fortalecer el gobierno federal frente a los demás poderes; mantuvieron el principio de la separación Iglesia – Estado y la aplicación de las leyes de Reforma. La paz porfiriana y la centralización del poder El Porfirito ha sido visto durante mucho tiempo como un largo periodo de represión y control del Estado, donde no había libertades. Sin embargo, las cosas no fueron exactamente así, ni fueron solamente por la culpa de Porfirio Díaz, ya que él actuó de acuerdo con los diversos integrantes de su gabinete y de los poderes Legislativo y Judicial. Esto quiere decir que el Porfirito no fue obra de un solo hombre, sino de un conjunto de individuos que formaron parte del gobierno.
Sebastián Lerdo de Tejada
Manuel González
Durante el gobierno de Díaz se logró la centralización del poder, sin embargo, ésta no fue absoluta pues, los poderes regionales se opusieron muchas veces al poder central; el cuál empezó desde el gobierno de Benito Juárez. En particular los que se oponían eran estados con gran extensión territorial. Algunos de éstos estados se negaron a apoyar al gobierno central en sus luchas contra diversos enemigos; por ello una estrategia del gobierno juarista fue la división de los estados grandes.
Porfirio Díaz y algunos integrantes de su gabinete.
Surgimiento de la clase obrera y la nueva clase media urbana Durante el Porfirito la clase obrera surgió con fuerza, como consecuencia del fomento industrial que provocó que las fabricas se multiplicaran. Las relaciones entre obreros y patrones fueron muy difíciles, por esta razón los obreros tuvieron que expresar sus necesidades por medio de huelgas, las cuales fueron sobornadas por el Poder Político. En ese tiempo las condiciones de trabajo eran muy difíciles; las jornadas variaban entre 12 y 16 horas, el salario era bajo, a esto hay que sumarle las condiciones de vida de los trabajadores. Por otro lado, el rápido crecimiento de la Ciudad de México, provocó que las autoridades no pudieran otorgar servicios a toda la población.
Clase media de l siglo XIX
Las clases medias significaron un importante impulso para el desarrollo social, político y económico del país. Este sector estaba integrado por comerciantes, profesionistas, empleados públicos y por lo general de personas que si sabía leer y escribir.
Los ferrocarriles y la transformación del paisaje Aunque en términos sociales las cosas no marchaban muy bien, en la República se logró consolidar los proyectos de comunicaciones en materia ferroviaria que habían iniciado años atrás. En 1850 se inauguró el tramo de vía que unía a Veracruz con el Río San Juan. Pero el plan de unir el puerto con la Ciudad de México se logró en el gobierno de Lerdo de Tejada, el cual se inauguró en 1873. En las siguientes décadas el desarrollo ferroviario continuó, y fue una de las principales preocupaciones de los gobiernos de Díaz y González. Al iniciar la década de los ochenta el paisaje nacional fue transformado por la presencia de vías férreas y por las impresionantes locomotoras. De esta manera de existir un tendido de 5 852Km se extendió a 19 280Km. La apertura y mantenimiento de caminos fue una preocupación permanente durante todo el siglo XIX, la primera línea de diligencias comenzó a operar en México con la finalidad de transportar personas y tranvías. Con el inicio del nuevo siglo (XX) se inauguró una nueva etapa, pues empezó a funcionar la primera red de tranvías eléctricos.
Ferrocarril de México durante el Porfiriato.
México en el Siglo XIX
Politización: prensa y folletería
CULTURA
Durante el siglo XIX los impresos fueron muy importantes en la vida política y en el público en general. A través de folletos, hojas sueltas, volantes y periódicos los actores expresaron posiciones políticas, hicieron campañas políticas a favor y en contra, y dieron notoriedad a ciertos personajes. En las primeras décadas del siglo XIX había muy pocos periódicos, pero entre 1810 y 1820, tras la lucha de Independencia, los folletos se convirtieron en el principal instrumento para la difusión y discusión de ideas. Aquellos folletos eran unos cuadernillos de tamaños variados, que estaban dedicados a tratar un tema particular. Conforme fue avanzando el siglo, la importancia de los folletos disminuyó, mientras que los periódicos fueron ganando terreno. Si bien, en México eran muy importantes los periódicos, pero también es necesario recordar que en esas épocas había gran analfabetismo, y eso constituía un freno al desarrollo de la prensa periódica, pero había lectura en voz alta n reuniones de todo tipo y eso permitía que quienes no sabían leer se enteraran también de las noticias de esa época.
Portada del periódico El Centavo Perdido publicada el13 de Octubre de 1896.
A pesar de todo eso, los periódicos se convirtieron en el medio de difusión de ideas y causas políticas. De esa forma los partidos políticos comprendieron la importancia de los periódicos como vehículos para la transmisión y difusión de sus ideas y los usaban en sus luchas para el acceso al poder. Para combatir el porfirismo, los jóvenes estudiantes que formaron el movimiento anti-reeleccionista, crearon en 1893 el periódico El Demócrata. A finales del siglo, el movimiento encabezado por los hermanos Flores Magón expuso su ideario desde las páginas del periódico Regeneración. Durante esta centuria, los diarios más importantes fueron El Siglo XIX, El Monitor Republicano y el Imparcial. Este último fue el primero en utilizar linotipos y rotativas y hacia principios del siglo XX rebasó los cincuenta mil ejemplares; su costo era de un centavo
Portada del periódico Regeneración.
Artículo del periódico Regeneración, publicado en 1906, donde se apoya a una idea política.
Artículo del diario El Imparcial.
Asociaciones e institutos de ciencias y artes Las asociaciones culturales fueron organizaciones muy importantes para todas las personas interesadas en las artes o el pensamiento. Tan común fue reunirse en asociaciones culturales que entre 1832-1866 se crearon alrededor de 30, pero mayor éxito fue entre 1867 y 1889, cuando la cifra se elevó a mas de 120.
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Antiguo edificio del Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca.
También hubo espacios fundamentales para la instrucción formal, como los institutos de ciencias y artes. Dichos institutos fueron los sitios en los que se formó gran parte de la clase intelectual y política. En ellos se impartían conocimientos de educación media y superior; se formaba a los estudiantes en materias como jurisprudencia, medicina e ingeniería, entre otras. En Oaxaca, Porfirio Díaz asistió al Instituto de Ciencias y Artes par estudiar la carrera de leyes, la cuál no concluyó.
La educación pública y las escuelas normales El largo periodo de gobierno de Porfirio Díaz logró proporcionarle al país la estabilidad suficiente para que se crearan nuevas corrientes de pensamiento. Una de éstas fue el positivismo. Los positivistas mexicanos consideraban que la mejor forma para lograr el progreso nacional era a través de la educación y de la ciencia, por ello se dieron la tarea de impulsar su desarrollo en todo el país. En 1869 se expidió la Ley orgánica de instrucción pública, en la que se establecía que la educación primaria sería gratuita, obligatoria, mixta y laica. Lo que constituyó un giro fundamenta para en la política educativa ya que ahora se buscaba que la educación formara ciudadanos y no feligreses. Con este impulso creció el número de instituciones públicas dedicadas a la educación. Aunque el esfuerzo fue constante los resultados no fueron alentadores. Los índices de analfabetismo continuaron, especialmente en el mundo rural. La educación superior se reorganizó con la guía de Gabino Barreda y la filosofía positivista.
Benito Juárez expidió la Ley Orgánica de Instrucción Pública.
Gabino Barreda
Influencias y modas extranjeras Un aspecto muy importante de la sociedad mexicana del último tercio del siglo XIX, fue la fuerte influencia que recibió de Europa, de países como Francia, Inglaterra, España y Alemania. Francia constituyó un referente obligado en las artes, la arquitectura y la moda. El afrancesamiento inició durante la breve presencia del emperador Maximiliano y alcanzó su mayor esplendor durante el Porfiriato, cuando se transformó el centro de la ciudad de México y era visible tanto en edificios como en avenidas y monumentos.
Moda francesa usada en México en el siglo XIX
Las damas y caballeros pertenecientes a los sectores más altos de la sociedad adquirían sus ropas en París; quienes no podían hacerlo así, copiaban los modelos. Pero no solo fue en la vestimenta en la que se reflejó la influencia del extranjero sino en muchos otros aspectos, como los deportes, la comida, el afán modernizador, las corrientes higienistas y el control de vagancia, entre otros.
La Revoluci贸n Mexicana, la creaci贸n de instituciones y desarrollo econ贸mico 81910-1982)
BLOQUE 4
De los caudillos al surgimiento del PNR
Entre 1913 y 1920 la Revolución se vivió como una guerra civil, a cargo de diversos caudillos: Emiliano Zapata, Álvaro Obregón y Francisco Villa. En marzo de 1913, Carranza proclamó el Plan de Guadalupe, en el que desconoció el gobierno de Huerta, se autonombró Primer Jefe del Ejército Constitucionalista y Encargado del Poder Ejecutivo y declaró que después de que sus fuerzas hubieran asumido el control, convocaría a elecciones y cedería el poder a quien resultara ganador.
Álvaro Obregón
Venustiano Carranza
Izquierda Francisco Villa, derecha Emiliano Zapata
Pronto, Carranza encontró muchos aliados que reconocieron su autoridad como: Francisco Villa en Chihuahua, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles en Sonora, Francisco J. Mújica, entre otros. Por otro lado, en el sur de México y sin estar aliado con Carranza, está Emiliano Zapata quien también declaró la guerra a Victoriano Huerta. La guerra se intensificó y en 1914 los ejércitos constitucionalistas derrotaron al régimen huertista; en ese momento Venustiano Carranza se autonombró se autonombró presidente de la República. Villa y Zapata no estuvieron de acuerdo con esta decisión.
Convención de Aguascalientes, 1914
Para 1915, la anarquía, el desorden y la ingobernabilidad se apoderaron del país. Para buscar soluciones a esta situación, los villistas, zapatistas y carrancistas organizaron la Convención de Aguascalientes, donde los representantes de cada caudillo intentaron ponerse de acuerdo en cómo organizar un nuevo gobierno legítimo. Al principio Carranza enviaba como representante a Obregón, pero tiempo después desconoció la convención.
Muy pronto, la convención perdió todo su poder y los caudillos volvieron a asumir el control político de la nación.
Los ejércitos zapatistas daban la batalla en el sur, en las zonas de México, Puebla, Guerrero y el Distrito Federal. Mientras que Villa y Obregón se enfrentaban en el centro del territorio. El 5 de febrero de 1917, Carranza promulgó la Constitución y anunció que las elecciones se celebrarían en marzo, en las cuales Venustiano Carranza resultó ganador. Carranza gobernó el país cerca de dos años y medio ya que la situación en México era desastrosa: campos, ciudades y vías férreas estaban prácticamente destruidos; el comercio se encontraba suspendido, los capitales se fugaban, la actividad bancaria era inexistente. Además, todo eso venía acompañad de huelgas, desempleo, inseguridad, hambre, reclamos agrarios y guerra civil.
En 1919, Álvaro Obregón lanzó su candidatura para las elecciones de 1920 (donde no fue apoyado por Carranza), en las cuales perdió. Como no aceptó su derrota, acusó al presidente de imponer a su candidato. La rebelión armada volvió a estallar y el presidente Carranza fue asesinado en Tlaxcalaltongo y finalmente en diciembre de 1920 Álvaro Obregón fue elegido presidente. A partir de ese momento, la Revolución entró en una nueva etapa, surgió una época en la que Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles asumieron la presidencia y concentraron todo el poder en su persona. Después de la lucha armada, el país se encontraba completamente deshecho, por esta razón el principal objetivo de Obregón fue: encauzar a la nación y construir un nuevo proyecto de nación en el que todos los sectores sociales tuvieran cabida social y representación política. Para lograr eso, hizo alianzas con todas las facciones revolucionarias, es decir, pactó con el ejército, los caciques, los obreros y los campesinos; con la finalidad de centralizar el poder del Estado.
Álvaro Obregón
Si bien, Obregón inició este nuevo periodo de la historia de nuestro país, pero fue Plutarco Elías Calles quien tuvo mayor visión política de lo que debía ser el proyecto del México pos revolucionario. Durante su gobierno, Calles promulgó leyes para impulsar reformas políticas, sociales y económicas que proyectaron a México hacia un futuro compromisorio. Además, en este lapso se crearon nuevos impuestos, se fundó el Banco de México, así como el Banco Nacional de Crédito Agrícola y el Banco Nacional de Crédito Ejidal para apoyar el desarrollo del campo. También, Calles insistió mucho en promover la educación popular y en fundar escuelas rurales; de hecho fue durante su gobierno cuando se creó la escuela secundaria como etapa de educación básica. Con todo esto, el gobierno de Calles fortaleció los pactos con obreros y campesinos y logró conseguir que el ejército fuera leal al Estado.
Plutarco Elías Calles
En 1927, Calles declaró que era necesario terminar con el caudillismo revolucionario y crear una institución política que garantizara de manera pacífica la sucesión presidencial. De esta manera Plutarco Elías Calles promovió la Creación del Partido Nacional Revolucionario (PNR), el cual se fundó en 1929, su programa de gobierno se inspiró en la Constitución de 1917, por lo que buscó defender los valores de justicia social conquistados en la Revolución Mexicana. Desde su fundación, el PNR estuvo subordinado a las decisiones del poder Ejecutivo y del poder del Estado. En 1938, cambió su nombre por Partido de la Revolución Mexicana y finalmente en 1946 se convirtió en Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Cambios de nombre del PNR
La guerra cristera La Constitución de 1917 era profundamente anticlerical, por esta razón, al llegar a la Presidencia, Calles se declaró enemigo del clero y ordenó clausurar conventos, cerrar escuelas confesionales y deportar a varios sacerdotes extranjeros que vivían en México. Frente a dichas acciones, los sectores más católicos organizaron asociaciones para protestar y exigieron al presidente frenar su política anticlerical. Calles no se retractó e intensificó las medidas de persecución y control del clero mexicano. La reacción de la iglesia fue inmediata: cerrar todos los templos de la nación. Y muchas personas, al encontrar las iglesias cerradas, comenzaron a organizar misas secretas y a administrar los sacramentos en sus casas, lo que para el gobierno era considerado un delito y pronto comenzó a perseguir a los católicos que participaban en aquellas reuniones clandestinas. En 1926, la Liga Defensora de la Libertad Religiosa promovió una acción de boicoteo económico al gobierno y convocó a los católicos a lanzarse en armas en contra de éste. De esta manera inició la Guerra Cristera.
Algunos Cristeros participantes en la lucha armada
La guerra cristera se vivió con mayor intensidad en el campo, principalmente en los estados de Jalisco, Guanajuato, Colima y Michoacán. Los militantes católicos (la mayoría campesinos) se unieron bajo el lema de “¡Viva Cristo Rey!” y pelearon como guerrilleros en contra del gobierno anticlerical callista. Finalmente en 1929, Emilio Portes Gil (Presidente de esa época) logró pactar con la iglesia y pacificar a los rebeldes. El gobierno restituyó a los sacerdotes y se comprometió a garantizar la reanudación de los cultos religiosos. Con estos hechos se dio por terminada la guerra cristera.
Emilio Portes Gil
El monumento a Cristo Rey en el cerro del Cubilete, Guanajuato, se construyó en 1944 como homenaje a los mártires cristeros, así como a conmemoración del triunfo de éstos en la Guerra Cristera.
El cardenismo Entre 1934 y 1940, Lázaro Cárdenas del Río fue presidente de la República. En ese periodo conocido como el cardenismo, el presidente propuso la aplicación de un Plan Sexenal, con nuevas políticas que buscaban mejorar la situación entre obreros y campesinos. Para el proyecto cardenista el desarrollo del campo fue una de las prioridades. El presidente concentró su interés en mejorar la realidad de los campesinos, también fortaleció las relaciones de cooperación entre el Estado, los obreros y los empresarios. Además, Cárdenas apoyó la creación de la Central Única de Trabajadores Industriales, para arreglarlos problemas entre patrones y obreros.
Lázaro Cárdenas del Río
Uno de los acontecimientos más importantes del cardenismo fue la reestructuración del partido oficial, que trajo con si, en 1938, el cambio de nombre por: Partido de la Revolución Mexicana (PRM). A partir de este cambio el Partido se concibió como una corporación que representaba a todos los sectores de la sociedad: Los obreros, estaban representados por la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Los campesinos, representados por la CNC. También representó a los sectores popular y militar. La organización del Partido favoreció el control de todos los sectores del Estado.
Logotipo de la CTM (izquierda) y de la CNC (derecha).
El Presidencialismo Entre 1929 y 1935, el ex presidente Plutarco Elías Calles buscó mantener su influencia sobre los que le sucedieron. Esta situación llegó a su fin cuando el general Lázaro Cárdenas exilió a Calles y controló totalmente el poder presidencial. A partir de ese momento, Cárdenas estableció una de las reglas no escritas de los regímenes priistas del siglo XX: El presidente en turno podía gobernar con poder absoluto durante su periodo de gobierno. A esto se le llamó Presidencialismo. El presidencialismo convirtió al jefe del poder Ejecutivo en la figura central de la toma de decisiones de la política nacional. En los gobiernos presidencialistas el Poder Ejecutivo no tuvo contrapesos, ya que la mayoría de los miembros del Poder Legislativo y de la Suprema Corte eran del partido oficial, y no mostraron oposición a las decisiones presidenciales. Los presidentes que concentraron el poder de esta manera tomaron todas las decisiones importantes en la política exterior y ejercieron el poder absoluto en el Distrito Federal, centro de la vida política de México.
El maximato Plutarco Elías Calles era conocido como “El jefe máximo de la Revolución”, por esto al periodo entre 1928 y 1934 se le conoce en la historia de México como “Maximato”. Ya que Emilio Portes Gil, Pascual Orozco Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez, presidentes sucesores a Calles, estuvieron subordinados a los intereses del jefe máximo
Los proyectos educativos Uno de los legados más importantes de la Revolución Mexicana fue la defensa de la educación pública, además, el interés en la promoción educativa se reflejó desde los primeros años del movimiento armado. Poco a poco, los regímenes revolucionarios advirtieron la conveniencia de que la educación adquiriera un carácter particularmente nacionalista. En 1917, el artículo 3ro de la Constitución sentó las bases para hacer de la educación primaria, gratuita y laica, un derecho de todos los mexicanos. En 1920, Obregón echó a andar uno de los proyectos educativos más importantes del México del siglo XX. Su ministro de educación, José Vasconcelos, promovió una impresionante campaña de alfabetización para niños y adultos, abrió bibliotecas en todo el país y consideraba que los maestros no sólo debían enseñar a leer y a escribir, sino que debían inculcar hábitos como la higiene personal, la buena alimentación y el cuidado de la salud. El proyecto educativo de Vasconcelos fue profundamente nacionalista. Y para promover el nacionalismo, José Vasconcelos, invitó a grandes artistas como David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco; a que decoraran los muros de los principales edificios de la ciudad de México.
Durante el régimen de Calles, el énfasis se puso en desarrollar la educación entre las comunidades rurales y los pueblos indígenas, mientras tanto Vasconcelos continuó con la fundación de muchas más bibliotecas. Entre 1934 y 1940, el régimen cardenista inauguró otra etapa en el proyecto educativo: la educación socialista. Además, tuvo especial interés en educar a obreros, campesinos, indígenas y militares. También creó escuelas técnicas para favorecer el desarrollo en el campo y en las industrias. Nuevas instituciones de seguridad social
José Vasconcelos
Para el gobierno del México pos revolucionario fue muy importante garantizar a los mexicanos el derecho a la salud y a la vivienda. En 1943, el presidente Manuel Ávila Camacho creó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), su propósito era brindar asistencia médica a los trabajadores de industrias y empresas mexicanas. En 1960, se creó el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el cual ofrecía brindarles atención médica, créditos para adquirir inmuebles, así como un seguro para la vejez. En 1971, el Estado creó el Instituto Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) el cual garantizaba a los mexicanos la oportunidad de obtener créditos que les permitieran adquirir una vivienda digna e higiénica.
Logotipos de las instituciones de salud
Explosión demográfica, migración interna, demanda de servicios y contaminación Entre 1940 y 1980, la población mexicana creció. Las políticas públicas del “milagro mexicano” y del desarrollo estabilizador mejoraron los servicios de salud y las condiciones de vida de casi toda la población. Esto trajo como consecuencia que los mexicanos se triplicaran. Los avances de salud pública redijeron la tasa de mortalidad infantil e incrementaron el promedio de natalidad. Además la esperanza de vida se elevó considerablemente, ya que para 1970 el promedio de vida en México era de 63 años en mujeres y 58.8 en hombres.
Promedio de vida en México en 1970. FUENTE: INEGI
Al mismo tiempo que la población crecía, la crisis económica también. Por ejemplo, en el campo, la pobreza aumentaba y orillaba a muchos campesinos a dejar sus lugares de origen para ir a las ciudades en busca de mejores oportunidades de vida; por esta razón, para 1950, México se convirtió, por primera vez, en un país predominantemente urbano. En 1960, la población rural del país era de 40%, mientras que el 60% se había asentado en las ciudades. Además, en esa fecha, las mayores urbes industriales, a las que migraron mayor cantidad de campesinos, fueron el Distrito Federal, Monterrey y Guadalajara. El crecimiento de la población urbana supuso la necesidad de satisfacer nuevas demandas de servicios. Los gobiernos de aquellas entidades, buscaron la manera para garantizar agua, drenaje, vivienda, educación, salud, medios de transporte y seguridad pública a todos los que se asentaban en dichos centros de población.
El otro desafío para las ciudades fue la contaminación por la quema de combustibles, el ruido de los motores, el exceso de basura y especialmente la contaminación del agua potable. En 1971, el presidente Luis Echeverría promulgó la primera legislación para atender el problema ambiental en México. La Ley para la Prevención y el Control de la Contaminación ofreció remedios tecnológicos para controlar el incremento de la infición sin afectar la industrialización. Los movimientos políticos, sociales y gremiales Mientras la economía del país se modernizaba, también se buscó organizar nuevas formas de participación política y social. Todos los sectores de la población mexicana hicieron escuchar su voz en una nación compleja con muchos problemas que resolver. La década de 1940 fue testigo del nacimiento de varias fuerzas políticas. En 1939 Manuel Gómez Morín Fundó el Partido Acción Nacional (PAN), al que se afiliaron principalmente empresarios y miembros de clase media. Tiempo después, en 1946, el Partido de la Revolución Mexicana se transformó en Partido Revolucionario Institucional (PRI). Más allá del cambio de nombre, el PRI excluyó a los militares y a partir de entonces quedaron sometidos al Poder Ejecutivo. Si bien, el PRI gozó de una fuerte cohesión interna, pero entre 1946 y 1952 algunos miembros como Ezequiel Padilla y Miguel Henríquez exigieron nuevas reglas para la celebración de contiendas electorales.
En 1946 algunos grupos simpatizantes con el movimiento cristero fundaron el Partido Fuerza Popular. También en 1954, muchos militares que ya no encontraron cabida en el PRI fundaron el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM).
Luis Echeverría
A pesar de este aparente escenario de juego democrático, la hegemonía y el control de la vida política del país lo monopolizaba el partido oficial, es decir, el PRI. Durante casi 70 años, no hubo una posición política que contrarrestara su poder. Uno de los baluartes de la estabilidad política y social de México, fueron los pactos existentes entre el Estado, los empresarios y los trabajadores. A pesar de ello las huelgas y protestas obreras formaron parte de la vida cotidiana de la historia de México.
Logotipo del Partido Acción Nacional
Telegrafistas, telefonistas, ferrocarrileros, mineros, maestros, médicos, campesinos y burócratas fueron gremios activos que presionaron al gobierno para obtener el cumplimiento de sus demandas de mayor justicia social. En 1936, el Sindicato mexicano de Electricistas organizó una huelga que dejó a la ciudad de México sin electricidad durante 10 días. En 1941, el Sindicato Nacional de Telefonistas cortó el servicio de comunicación durante 9 días en ciudades como Córdoba, Saltillo, Monterrey, Aguascalientes, Guadalajara y el Distrito Federal.
Logotipo del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana
Fue durante el sexenio del presidente Manuel Ávila Camacho, cuando los trabajadores organizaron el mayor número de huelgas de la historia de México. Tan sólo en 1944 fueron cerca de 900. Pero sin duda, uno de los conflictos obreros más trascendentes fue el de la huelga de los ferrocarrileros, entre 1958 y 1959. Los líderes de aquel movimiento fueron Demetrio Vallejo y Valentín Campa. Sus seguidores organizaron paros laborales que inmovilizaron al país. El gobierno intervino en el conflicto, desconociendo las huelgas de los ferrocarrileros.
En 1959, el presidente Adolfo López Mateos mandó reprimir el movimiento. El resultado: varios muertos y el encarcelamiento de sus líderes.
Manuel Ávila Camacho
El movimiento estudiantil de 1968 y su influencia El movimiento estudiantil de 1968 fue uno de los sucesos más importantes del México contemporáneo. Para finales de 1960, la vida cotidiana de casi todos los mexicanos estaba gobernada por el autoritarismo y la represión; la cultura conservadora, paternalista, machista y opresora, y eso afectaba especialmente a los jóvenes. La búsqueda de mayores libertades entre los jóvenes mexicanos los llevó al Movimiento Estudiantil de 1968. En él cientos de universitarios se enfrentaron a la represión y el autoritarismo del Estado mexicano. El episodio más grave ocurrió el 2 de octubre, cuando cerca de 100 jóvenes murieron y más de 700 resultaron heridos, por esa razón a este suceso se le conoce como La Matanza de Tlatelolco, la cual cimbró la conciencia de la sociedad mexicana. A partir de entonces, muchos hombres y mujeres de todos los sectores comprendieron la urgencia de acabar con el autoritarismo, la represión; la necesidad de abrir nuevos caminos para ampliar la participación ciudadana, así como la democratización de la política y la cultura de México.
Matanza de Tlatelolco
Del voto de la mujer a la igualdad de género
Durante siglo, el estereotipo de la mujer ideal en México fue el de una fémina sumisa, obediente, recatada y abnegada. De acuerdo con la cultura católica dominante, las mujeres debían ser buenas esposas, amas de casa y madres de familia. A partir de 1920, muchas mujeres mexicanas comenzaron a luchar por el reconocimiento de la igualdad entre ellas y los hombres. Por ejemplo; en 1923, las primeras feministas de México se reunieron en el Primer Congreso Nacional Femenino de la ciudad de México para exigir esa igualdad. En algunos estados, como San Luis Potosí y Yucatán incorporaron el derecho de que las mujeres votaran. Sin embargo, esto se logró para todo el país en 1953, durante la presidencia de Adolfo Ruiz Cortines Y finalmente en las elecciones de 1955 las mujeres votaron por primera vez.
Elecciones de 1955
El derecho al voto de la mujer fue fundamental para conquistar la equidad de género. A partir de entonces, las mujeres mexicanas han conquistado el reconocimiento de la igualdad de género. Sin embargo muchas mujeres mexicanas siguen sufriendo maltrato y discriminación. Por eso la causa feminista es una gran responsabilidad de nuestro país.
MĂŠxico el la era global (1982 a la actualidad)
BLOQUE 5
Inflación, devaluaciones y deuda externa Durante los gobiernos de Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, el país tuvo una inflación moderada de casi 15%, el valor del peso frente al dólar se mantuvo estable: se compraba un dólar con 12.50 pesos. Además, en ese lapso, los salarios subieron más que la inflación. Durante los gobierno de Luis Echeverría y José López Portillo, las finanzas entraron en una fase de desequilibrio monumental.
Inflación Devaluación del peso
Echeverría 126% 22%
López Portillo 417% 866%
Todos estos bruscos cambios se debieron al incremento en el gasto público y la contratación de una gran deuda pública; y ambos fenómenos, propiciados por el crecimiento de los recursos petroleros. El hallazgo de nuevas reservas de hidrocarburos dio confianza al país para incrementar el gasto público y favoreció la imagen en el exterior, para que los organismos financieros internacionales le otorgaran préstamos a México sin poner objeciones.
Muchos especialistas coinciden en que había un error en el diseño de la política económica: en lugar de invertir los recursos en proyectos de infraestructura o educación, los gastaban de manera apresurada. Además, se contraía una deuda externa como si los ingresos petroleros fueran eternos.
En 1964, México tenía una deuda externa pública de 2000 millones de dólares, y poseía una reserva de 600 millones de dólares. Esa desproporción entre lo que un país debe al exterior y sus reservas está considerada muy arriesgada, porque incrementa las posibilidades de que en el país surja una crisis. En el año 2006, al terminar el sexenio de Vicente Fox se logró por primera vez que las reservas del país superaran el monto de la deuda pública: se debía 54 766 millones de dólares y se tenía ahorrados 67 679 millones. La presión de los organismos financieros internacionales En 1982, la deuda externa contraída era una de las más altas de su historia, se adquirió con la tranquilidad de que se podría saldar con los recursos petroleros.
Logo del FMI
Luego de esto, la caída de los precios internacionales del petróleo encontró a nuestro país con una gran deuda pública. En ese momento México se enfrentó a un escenario crítico: disminuía drásticamente la principal fuente de ingreso y además debía pagar una deuda externa muy elevada. Para solucionar estos problemas el gobierno solicitó más préstamos al exterior, pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya no estaba dispuesto a prestar sin ponerle alunas condiciones, comprometerse a reducir sus gastos por dos vías: La venta de empresas públicas o gubernamentales. Según la opinión de algunos críticos internacionales y nacionales, el gobierno tenía demasiadas empresas poco productivas y muy costosas, con muchos empleados ineficientes. Reducir el personal y los programas contratados por el gobierno.
El sexenio de Miguel de la Madrid fue económicamente desastroso, como consecuencia de los compromisos internacionales; la inflación se disparó con fuerza y el peso se desplomó frente al dólar.
Miguel de la Madrid
Estatización y venta de la banca Hacia el final de la presidencia de José López Portillo, él nacionalizó todos los bancos del país, es decir, “estatizó” la banca. El presidente responsabilizaba a la banca privada de la fuga de capitales y de la devaluación del peso, aunque esos problemas no fueron culpa de la banca privada, por lo tanto su estatización no los resolvió.
José López Portillo
La banca permaneció estatizada por varios años, pero a partir de 1982, el gobierno se vio obligado a hacer concesiones a los organismos financieros internacionales, por eso en 1990, durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari se derogó la reforma constitucional que había hecho posible la estatización, y los bancos volvieron a pasar a manos privadas Ese cambio era necesario para la plena incorporación de México en el orden económico internacional. Instauración del neoliberalismo
Carlos Salinas de Gortari
Las políticas adoptadas por Miguel de la Madrid fueron los primeros pasos de un programa neoliberal, marcados por la disminución de la participación del Estado en la economía y por la venta de las empresas públicas. Durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari el neoliberalismo se acentuó, gracias a la venta de empresas públicas como Telmex, y la reprivatización de los bancos. Además, Salinas de Gortari, adoptó el nombre de “Liberalismo Social” para definir su proyecto de gobierno, con lo cual quería dar a entender que a la vez que era liberal, permanecía preocupado por las desigualdades sociales.
El proyecto más impactante de Salinas de Gortari fue la negociación y firma de un amplio tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA). El eje de este tratado es la disminución o retiro de aranceles y obstáculos legales a la libre circulación de capitales y mercancías entre los países firmantes. Uno de los beneficios más concretos de esta tratado es el incremento del empleo en el sector maquilador, y otro beneficio es el incremento de las exportaciones.
Logotipo del TLCAN Reformas a la propiedad ejidal Otro de los cambios realizados en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari fue la reforma del artículo 27. Con dicha reforma se permitió la división, venta, arrendamiento e hipoteca de la propiedad ejidal. Con la reforma se pretendía modernizar las relaciones económicas en el campo, fomentar los negocios y la inversión en proyectos agropecuarios productivos. Sin embargo, tal finalidad no ha ocurrido con gran parte de la antigua propiedad ejidal, sea porque las comunidades han optado por mantener esas tierras con el antiguo sistema y no las han vendido, o porque se trataba de tierras con escaso valor y poco atractivas para los inversionistas.
Pobreza, expansión urbana y desempleo
Al mismo tiempo que los seres humanos somos capaces de producir grandes riquezas, subsisten millones de personas que viven en la pobreza. Por ejemplo, hay países como los de Europa del Este, Australia o Canadá, en los que la población pobre es relativamente pequeña. Y también existen estados, como los africanos, en los cuales casi toda la población vive en condiciones de pobreza. En México, hay una clase media, un pequeño grupo de población inmensamente rico y una gran cantidad de pobres. A lo largo de la historia de México, éste ha tenido altibajos en su economía, por ejemplo: la crisis económica de 1994, en la cual el 70% de la población quedó en condiciones de pobreza. Pero esa situación logró revertirse para el 2006, cuando la población en pobreza se redujo a 42%. Cabe destacar que la mayor indigencia y la pobreza más extrema sigue estando, sin duda alguna, en el campo. El proceso de migración del campo a la ciudad ha sido paralelo a la industrialización y al desarrollo económico. Ya que, por más malas que sean las condiciones en las ciudades, la mayor parte de la gente del campo ha considerado que hay más oportunidades en la ciudad.
En México el proceso de urbanización de la población fue muy acelerado entre 1950 y 1980, y ha tomado un ritmo más lento en los últimos años: en 1910, 28% de la población vivía en ciudades; en 193, 33%; en 1950, 42%; en 1970,58%; 1990, 71% y en el año 2010, 78%. México es un país en el cual las cifras de empleo son difíciles de calcular, debido a que mucha gente no está registrada oficialmente en el Seguro Social. Esto se trata de un problema, debido a que le empleo informal, no activa los mecanismos de protección al trabajador y además es una actividad que no produce impuestos. En el caso del empleo, la crisis de 1994, tuvo un efecto devastador, y también surgió una recuperación durante la década del 2000. En cualquier caso, el empleo informal ha sido opción para muchos de los desempleados. Sin embargo, actualmente parece que ni el empleo informal ha logrado ofrecer alternativas a los jóvenes en edad de trabajar, y muchos han sido atraídos a una vida de actividad delictiva. Impacto de las políticas de población y control natal Desde 1950, la tasa de mortalidad ha disminuido en México y esto se debe a la mejoría en las condiciones de vida de la población y a la expansión de los servicios de salud. A partir de la de la década de 1970, el gobierno inició intensas campañas de planificación familiar, en las que se demostraba a las familias, que era más conveniente tener un número menor de hijos, ya que así podrían atenderlos mejor. Estas campañas provocaron una gran reducción en la tasa de natalidad y por consecuencia también de mortalidad.
Nacimientos por cada mil habitantes en México
Movimientos de participación ciudadana y de derechos humanos Durante los meses posteriores al terremoto de 1985 coincidieron dos fenómenos distintos: 1. La sociedad mexicana descubrió la insuficiencia de las instituciones del Estado para atender las necesidades de la población. 2. Numerosas organizaciones internacionales, de perfil humanitario, habían entrado en contacto con el país, interesados en colaborar con los damnificados. La insatisfacción por las carencias de los organismos públicos y el conocimiento del trabajo de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) fueron factores que estimularon la formación de organizaciones dedicadas a la protección de los derechos humanos en el país.
Logotipo de Alianza Cívica
Así surgieron agrupaciones que contribuyeron a transparentar los procesos de consulta y votación, como Alianza Cívica. En resumen, podemos decir que a partir de 1980 la participación de los ciudadanos creció, principalmente para buscar más libertades y mejores condiciones de vida.
El fin de la Guerra fría Desde la Segunda Guerra Mundial, y durante las décadas de confrontación que hubo entre los Estados Unidos de América y la Unión Soviética, México fue un aliado seguro de Estados Unidos y además, con las políticas de Washington. A pesar de esto, México desarrolló una interesante y compleja política exterior que le llevó a sostener posturas independientes en foros internacionales. Tras la disolución de la Unión Soviética en 1991, desapareció del mundo la confrontación de los dos grande bloques: la mayoría de los países del antiguo bloque socialista se convirtieron en estado democráticos y entre ellos conformaron la Comunidad Europea. En este nuevo escenario se fortaleció un nuevo tipo de agrupamientos multinacionales: los bloques económicos, con el objetivo de crear regiones estratégicas para la inversión de capitales y la expansión del consumo. Por ejemplo a México le corresponde participar en un bloque económico con América del Norte, es decir el TLCAN.
Antiguo escudo de la Unión Soviética
El TLCAN y sus problemas: migración e intercambio comercial En 1992, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte fue firmado por México, Estados Unidos y Canadá. La función de este tratado es facilitar el desplazamiento de las empresas, los capitales y las mercancías producidas en los tres países, sin barreras arancelarias.
Logotipo de la Unión Europea
Algunos efectos inmediatos en nuestro país, después de firmar el tratado, fueron la llegada de inversiones estadounidenses, el incremento de las maquiladoras y por consiguiente, el aumento de empleos. Pero, como cualquier cosa, el TLCAN también tiene defectos. Uno de estos es que no implica un proceso de equilibrio de las condiciones de vida en los tres países involucrados, a diferencia de la Unión Europea donde se aspira a formar una comunidad de naciones con un desarrollo similar y que todos se beneficien de su pertenencia. En cambio, en el TLCAN se considera como una condición previa que el tratado no aspira a modificar las profundas diferencias de desarrollo económico que existen entre México y sus dos socios. Otra grave deficiencia del TLCAN es que no incluye la libre circulación de mano de obra, y eso es muy necesario, ya que en Estados Unidos de América son indispensables los trabajadores mexicanos, y la mayoría son indocumentados.
Trabajadores mexicanos indocumentados, en E.U.A.
Por esta razón el Tratado de Libre Comercio de América del Norte debe agregar una política migratoria sensata que reconozca la necesidad estadounidense de la fuerza de trabajo mexicana, así como los derechos de nuestros migrantes en los Estados Unidos de América.
Por : Andrea Barba Aguilera y Juana Yareli Cornejo Guzmรกn