"DESDE LAS PLEGARIAS EN GETSEMANÍ HASTA LA EXPRESIÓN CONSUMADO ES" Al comenzar a meditar en el recorrido que hizo nuestro Señor Jesús llevando la cruz de madera sobre sus hombros, no podemos dejar de pensar en el momento que comenzó a angustiarse en el huerto de Getsemaní, completamente afligido en su espíritu e invocando a nuestro Padre, pidiéndole y rogándole que pasara de Él la copa del sufrimiento pero a su vez que no se hiciera su voluntad sino la de Jehová (su Padre). ¿Cuál sería su actitud al saber que tiene que ir obligatoriamente a un lugar, y que en ese lugar le esperan insultos, burlas, golpes, maltratos, ofensas? Con mucha honestidad en su corazón medite ¿aceptaría inmediatamente esa orden? ¿Retrasaría lo más posible ese viaje? Surgen muchas preguntas que podríamos enumerar y pasar horas e incluso días meditando acerca de ellas, pero algo trascendental e importante podemos sacar de este lugar que mencionamos Jesús SIEMPRE procuró hacer la voluntad de nuestro Padre por encima de todo, pidiendo su voluntad, buscando su voluntad, obedecer la voluntad y AFIRMO con toda propiedad que esa es la motivación más grande que debe tener toda persona sobre la faz de la tierra. Jesús llevando la cruz fue un acto que marcó la historia de la humanidad para siempre, y entre sus muchos significados mencionamos (redención de la humanidad, renuncia personal, llevar nuestro andar cristiano sobre nuestros hombros) fue un camino tortuoso, no sé cuál sea la etapa en la que te encuentras en este momento (niñez, juventud, adultez, matrimonio, crianza, trabajo) seguro habrás vivido algún momento donde te has sentido con ganas de tirar y dejar todo, olvidarte de todo y de todos como consecuencia de alguna lucha, una discusión, un conflicto, una pelea SOLAMENTE la misericordia de Dios y su mano poderosa han frenado esa decisión, pero es una realidad los
seres humanos solos malagradecidos e injustos entre muchos defectos que tenemos y si Jesús se hubiera puesto a pensar en cada una de esas cosas cuando le golpeaban, cuando lo insultaban, cuando lo empujaban si Él hubiese sido humano y no nos amara tanto se hubiera detenido y ¡renunciado inmediatamente! Es aquí donde podemos medir muy superficialmente el INMENSO amor que nos tienen (Dios y Jesús), hago mención respecto a que cuando decidimos seguir a Jesús y Él nos dice que debemos tomar nuestra cruz debemos entender que es algo que debemos obedecer (claro no literalmente, porque hoy en día no vamos a estar cargando con una cruz a todas partes) pero es la RESPONSABILIDAD que ello implica, y aunque quisiera profundizar al respecto, en este momento no lo haré. Ya en los instantes finales de tortura física y agotamiento mental nuestro hermoso cordero, blanco, puro y perfecto observaba las miradas de odio que provenían de los religiosos, las burlas de los soldados romanos, las miradas despectivas de los testigos allí presentes y los ojos llenos de dolor y sufrimiento de los que lo conocían y lo amaban pudo saber que el PROPÓSITO redentor había sido cumplido totalmente ¡Consumado es! Exclamó y ya no quedando más nada que hacer pudo encomendar su espíritu al Padre. Te damos la Gloria oh Padre creador de los cielos y de la tierra por haber enviado a tu hijo por nosotros y tú Jesús ayúdanos a obedecerte y amarte de la manera que tú lo haces hacia nosotros, guíanos en todo momento y en todo lugar… ¡Amén!